- Introducción
- Conceptualización
- Los niños: ¿ángeles o demonios?
- Magnitud del problema
- Consecuencias del maltrato
- Las causas de la violencia infantil
- La violencia infantil en la República Dominicana
- Conclusión
- Sugerencias
- Bibliografía
Introducción
La violencia Infantil se puede definir como los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. El objetivo de este interesante trabajo es conocer a fondo las principales causas y consecuencia que conllevan la violencia infantil.
Existen varios factores que inciden directamente en el incremento de la violencia infantil estos son los Factores del niño, Factores de los padres o cuidadores, Factores relacionales y Factores sociales y comunitarios los cuales serán definido y estudiado en el presente trabajo.
Conceptualización
Hablar de violencia infantil es referirse a un tema doloroso, es hablar de una lacra de la humanidad que a pesar de innumerables esfuerzos, propósitos y programas no pudo ser erradicada. Una lacra aun peor que las pestes y las epidemias que luego de más de 5000 años de civilización y más de 2000 años de la era cristiana, sigue aquí, en la tierra, aferrada y creciente. Una desgracia originada y mantenida exclusivamente por los seres humanos, lo que nos hace dudar de la validez de la palabra humanidad.
Lo cierto es que, desde que el mundo es mundo, a los niños como a las mujeres les tocó la peor parte, ya que el concepto de niñez protegida es realmente muy reciente.
La historia nos muestra que la niñez, desde siempre, fue avasallada y sus derechos conculcados o ignorados, temas que a veces desde la actividad física el deporte y la recreación, se ven como lejanos.
La lista de padecimientos que les fueron y aun les son infligidos a los niños es interminable, además de ser cruel y escabrosa y cuantas veces pasa cerca de nosotros la posibilidad de ayudar y no nos damos cuenta.
Desinterés y abandono, miseria e ignorancia colaboraron para sostener este estado de cosas, además de pautas culturales permisivas o decididamente crueles, por lo menos vistas desde nuestro punto de vista latinoamericano con fuerte raíz europea.
Sin pretender presentar un catálogo de miserias y crueldades humanas, doloroso y escatológico, creo que es necesario recordar, al menos, algunos de los hitos que la humanidad le ha impuesto a la niñez.
La actitud de la humanidad respecto de la protección o desprotección de la niñez ha sido absolutamente pendular, y ha ido y aun sigue yendo desde la protección total que ofrecen los países escandinavos, hasta el abandono y la esclavización que imponen algunos países africanos.
Y esto tomó estado público a nivel mundial cuando hace poco tiempo, dos menores de 10 años, secuestraron en un shopping a un niño de 2 años, y luego de torturarlo con extremo sadismo, le quitaron la vida. Los niños asesinos fueron condenados judicialmente como si fuesen adultos y además recibieron la repulsa social de los ciudadanos, quienes aun hoy se oponen a la libertad condicional con que los victimarios fueron beneficiados.
Los niños: ¿ángeles o demonios?
Aquí también la historia nos enseña que los niños fueron víctimas de diferentes creencias culturales, religiosas o sectarias. Todos hemos visto la idealización pictórica que nos muestra a regordetes querubines con alitas, revoloteando en torno de imágenes religiosas cristianas, mientras que en el otro extremo, muchas de las sectas religiosas occidentales consideran a los niños cuanto más inocentes mejor como portadores del demonio y los someten a violentas prácticas exorcistas, a veces con sacrificio de sus vidas.
Pero fuera de estos casos extremos, los pedagogos, psicólogos y sociólogos se siguen preguntando si, en realidad, los niños en estado puro y sin in influencias externas son realmente inocentes. Lo que nos lleva una vez más a considerar judicialmente si los niños son o no son imputables, y si su supuesta inocencia natural, los hace incapaces para cometer delitos.
Como ya hemos visto, cada país y cada grupo cultural sostiene sus propias ideas sobre el tema y, por ahora, es impensable pretender una unificación global.
Cuando se produjo el terrible hecho del asesinato de un pequeño en Inglaterra que ya hemos comentado, buena parte de la opinión pública, avalada por los psicólogos de todo el mundo, atribuyó la criminalidad de los niños asesinos a la influencia del entorno de abundancia y de permisividad, sumadas al acceso incontrolado a los medios masivos de comunicación más específicamente a la televisión y al cine con su aporte cotidiano de ejemplos de violencia.
Esta teoría fue global y tácitamente aceptada, lo cual virtualmente liberó a los niños delincuentes de toda culpabilidad porque "ellos no sabían lo que hacían y la culpa la tuvo su entorno" y también liberó al mundo occidental de la pesada carga de tener que condenar a niños de corta edad, aunque tan sólo fuese moralmente.
Hubo consenso general en que los asesinos no sólo deberían ser inimputables sino que, en realidad, eran "criaturas inocentes".
Magnitud del problema
El maltrato infantil es un problema mundial con graves consecuencias que pueden durar toda la vida. No hay estimaciones fiables de la prevalencia mundial del maltrato infantil, pues no hay datos acerca de la situación existente en muchos países, especialmente los de ingresos bajos y medianos.
El maltrato infantil es complejo y su estudio resulta difícil. Las estimaciones actuales son muy variables, dependiendo del país y del método de investigación utilizado. Dichas estimaciones dependen de:
Las definiciones de maltrato infantil utilizadas;
El tipo de maltrato infantil estudiado;
La cobertura y la calidad de las estadísticas oficiales;
La cobertura y la calidad de las encuestas basadas en los informes de las propias víctimas, los padres o los cuidadores.
De cualquier modo, los estudios internacionales revelan que aproximadamente un 20% de las mujeres y un 5 a 10% de los hombres manifiestan haber sufrido abusos sexuales en la infancia, mientras que un 25 a 50% de los niños de ambos sexos refieren maltratos físicos. Además, muchos niños son objeto de maltrato psicológico también llamado maltrato emocional y víctimas de desatención.
Se calcula que cada año mueren por homicidio 31 000 menores de 15 años. Esta cifra subestima la verdadera magnitud del problema, dado que una importante proporción de las muertes debidas al maltrato infantil se atribuyen erróneamente a caídas, quemaduras, ahogamientos y otras causas.
En situaciones de conflicto armado y entre los refugiados, las niñas son especialmente vulnerables a la violencia, explotación y abusos sexuales por parte de los combatientes, fuerzas de seguridad, miembros de su comunidad, trabajadores de la asistencia humanitaria y otros.
Consecuencias del maltrato
El maltrato infantil es una causa de sufrimiento para los niños y las familias, y puede tener consecuencias a largo plazo. El maltrato causa estrés y se asocia a trastornos del desarrollo cerebral temprano. Los casos extremos de estrés pueden alterar el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunitario. En consecuencia, los adultos que han sufrido maltrato en la infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas conductuales, físicos y mentales, tales como:
Actos de violencia (como víctimas o perpetradores);
Depresión;
Consumo de tabaco;
Obesidad;
Comportamientos sexuales de alto riesgo;
Embarazos no deseados;
A través de estas consecuencias en la conducta y la salud mental, el maltrato puede contribuir a las enfermedades del corazón, al cáncer, al suicidio y a las infecciones de transmisión sexual.
Más allá de sus consecuencias sanitarias y sociales, el maltrato infantil tiene un impacto económico que abarca los costos de la hospitalización, de los tratamientos por motivos de salud mental, de los servicios sociales para la infancia y los costos sanitarios a largo plazo.
5 – Factores de riesgo
Se han identificado varios factores de riesgo de maltrato infantil. Aunque no están presentes en todos los contextos sociales y culturales, dan una visión general que permite comprender las causas del maltrato infantil.
5.1 – Factores del niño
No hay que olvidar que los niños son las víctimas y que nunca se les podrá culpar del maltrato. No obstante, hay una serie de características del niño que pueden aumentar la probabilidad de que sea maltratado:
La edad inferior a 4 años y la adolescencia;
El hecho de no ser deseados o de no cumplir las expectativas de los padres;
El hecho de tener necesidades especiales, llorar mucho o tener rasgos físicos anormales.
5.2 – Factores de los padres o cuidadores
Hay varias características de los padres o cuidadores que pueden incrementar el riesgo de maltrato infantil, entre ellas:
Las dificultades para establecer vínculos afectivos con el recién nacido;
El hecho de no cuidar al niño;
Los antecedentes personales de maltrato infantil;
5.3 – Factores relacionales.
Hay diversas características de las relaciones familiares o de las relaciones con la pareja, los amigos y los colegas que pueden aumentar el riesgo de maltrato infantil, entre ellas:
Los problemas físicos, mentales o de desarrollo de algún miembro de la familia;
La ruptura de la familia o la violencia entre otros miembros de la familia;
El aislamiento en la comunidad o la falta de una red de apoyos;
La pérdida del apoyo de la familia extensa para criar al niño.
5. 4 – Factores sociales y comunitarios.
Hay diversas características de las comunidades y las sociedades que pueden aumentar el riesgo de maltrato infantil, entre ellas:
Las desigualdades sociales y de género;
La falta de vivienda adecuada o de servicios de apoyo a las familias y las instituciones;
La disponibilidad fácil del alcohol y las drogas;
Las políticas y programas insuficientes de prevención del maltrato, la pornografía, la prostitución y el trabajo infantiles;
Las normas sociales y culturales que debilitan el estatus del niño en las relaciones con sus padres o fomentan la violencia hacia los demás, los castigos físicos o la rigidez de los papeles asignados a cada sexo;
Las políticas sociales, económicas, sanitarias y educativas que generan malas condiciones de vida o inestabilidad o desigualdades socioeconómicas.
Las causas de la violencia infantil
Como todos bien sabemos, las causas de este estado actual de cosas son diversas y las responsabilidades tienden a diluirse entre múltiples causalidades concurrentes.
Tan sólo para que sirvan de ordenado recordatorio, repasaremos ahora las más mencionadas, sin que ello signifique que sean necesariamente legítimas o resulten más menos influyentes
6.1 – La pobreza estructural.
Con hogares y barrios marginales donde los niños se crían casi solos, sin atención o amparo individual, prácticamente en las calles y expuestos, desde muy pequeños, a todo tipo de influencias perversas.
6.2 – La alimentación deficiente.
Producto de la pobreza o del abandono, los niños mal alimentados no desarrollan plenamente sus capacidades intelectuales y son más proclives a adoptar hábitos delincuenciales, además de contraer numerosas enfermedades.
6.3 – La impiedad de los adultos.
Quienes guiados por mezquinas ambiciones o por conductas perversas someten a los niños sexualmente o los explotan laboralmente convirtiéndolos en los nuevos sostenes de sus hogares.
6.4 – La violencia intrafamiliar.
Atribuye gran parte del comportamiento violento o delictivo del niño a la influencia directa que recibió de un hogar desavenido o desestructurado, en el que han imperado el desacuerdo, la grosería y la violencia entre sus componentes.
6.5 – El abandono.
Antes los padres se ocupaban mas de sus hijos" es una frase que surge constantemente cuando se investiga la violencia infantil. Y esto es cierto, o al menos, parcialmente cierto. En la actualidad se comprueba una nueva modalidad de abandono de los niños que no necesariamente tiene que ver con el desinterés o la falta de afecto, sino que se vincula con la necesidad de ambos padres de trabajar fuera del hogar, dejando a sus chicos solos y a su merced durante la mayor parte del día.
Y también se deberá considerar ese otro abandono, voluntario y deseado, que los padres justifican diciendo que sus hijos "deben hacer su propia experiencia", que se les debe otorgar libertad de decisión y no coartar sus libertades.
6.6 – La influencia de los medios de comunicación masiva.
Uno de los temas más polémicos a escala mundial, es el límite entre la libertad de prensa y la responsabilidad del medio que concreta cada publicación.
La mayoría de las opiniones coincide en que los medios deben proteger a la niñez, absteniéndose de exhibir escenas de violencia extrema o de sexo explícito, por lo menos dentro de los horarios en que se supone que los menores están mayoritariamente presentes, porque los medios de comunicación al promover la pornografía y la violencia, naturalizan un proceso peligroso al convertir a la morbosidad en una necesidad. Con sus imágenes violentas y pornográficas violan el derecho a la dignidad infantil convirtiendo en normal una práctica que debería ser patológica.
La violencia infantil en la República Dominicana
La violencia infantil es una realidad que deja secuelas irreparables a su paso, y así lo demuestran informes recientes que revelan como seis millones de niños y niñas en la región Latinoamericana y el Caribe sufren abusos severos, incluyendo abandono y 80,000 niños y niñas menores de 18 años mueren anualmente por abusos de parte de sus padres.
Los niños, niñas y adolescentes de la República Dominicana también forman parte de estas estadísticas: El castigo corporal sigue siendo una práctica disciplinaria aprobada en hogares y escuelas y la En hogar 2006 reveló que 83% de los niños entre 2 y 14 años recibe castigo físico o sicológico en sus hogares.
A pesar de esta cruda situación y de que la violencia es un mal en si mismo desde el punto de vista de los derechos humanos y un problema de salud pública por la pérdida de años de vida saludable, estas estadísticas no son fuente de preocupación social ni objeto de grandes titulares periodísticos.
Dar información completa sobre la magnitud y los tipos de violencia contra las niñas, niños y adolescentes no es posible, pues muchos de los casos rara vez son denunciados y la falta de sistema de información no contribuye a mejores intervenciones de políticas sociales para la prevención, control y seguimiento.
La violencia infantil es una violación a los derechos básicos que tienen los niños y niñas de protección, seguridad y desarrollo integral saludable. Partiendo de su compromiso de auspiciar la promoción y garantía de los derechos de los niños, niñas y adolescentes a la integridad física y personal, y definir estándares de protección, UNICEF, a través del movimiento social "Una voz por la niñez", pretende sensibilizar y educar a la sociedad dominicana sobre la realidad de los hechos donde la niñez es víctima.
Se busca transformar a la sociedad dominicana en actor de cambio. Se requiere que toda la sociedad se movilice en su conjunto, pues eliminar la violencia contra niños, niñas y adolescentes necesita del compromiso de todos, demostrarle al mundo que los dominicanos somos partes del problema, pero también queremos ser parte de la solución.
A su vez, "Una voz por la niñez" busca demandar que el gobierno asuma un compromiso público para trabajar, en conjunto a instituciones y organizaciones responsables, en la creación de un sistema efectivo de denuncia y seguimiento de los distintos casos de violencia contra la niñez. Está comprobado por experiencias en otros países que la creación de esta herramienta de denuncia y seguimiento es el primer paso para combatir esta triste realidad.
Conclusión
El tema de la Violencia infantil es una de las problemáticas que afecta de manera directa a la sociedad, esta se produce y surge sin importar distinción social, raza, color, nacionalidad. Es un fenómeno que es muy complejo y de difícil estudio por los diferentes factores que atentan la integridad de los niños
Entre las consecuencias del maltrato infantil se encuentran problemas de salud física y mental para toda la vida, y efectos sociales y laborales negativos que pueden retrasar el desarrollo económico y social de los países.
La Violencia Infantil es un grave problema social, con raíces culturales y psicológicas, que puede producirse en familias de cualquier nivel económico y educativo. El maltrato viola derechos fundamentales de los niños/as y por lo tanto, debe ser detenido, cuanto antes mejor.
Sugerencias
¿Qué Podemos Hacer? Yo creo que bastante.
Podríamos por ejemplo, organizarnos para rescatar a los niños/as de la calle y a las víctimas infantiles de los fines de semana de su martirio. Y contenerlos, instruirlos, distraerlos y divertirlos o simplemente darles un espacio para ellos. Que niño no quiere practicar deportes, o simplemente jugar.
Crear programas eficaces que presten apoyo a los padres y les aportan conocimientos y técnicas positivas para criar a sus hijos. Entre ellos se encuentran:
La formación de los padres, generalmente en grupos, para mejorar sus aptitudes para criar a los hijos, mejorar sus conocimientos sobre el desarrollo infantil y alentarlos a adoptar estrategias positivas en sus relaciones con los hijos, y Las intervenciones con múltiples componentes, que generalmente incluyen el apoyo a los padres y su formación, la educación preescolar y la atención al niño.
Bibliografía
Carrasco Sara. Protección de la Infancia contra la Violencia, la Explotación y el Maltrato. Agosto 2009. Disponible en: http://www.unicef.org/republicadominicana/protection_10455.htm
Salazar, Fernando; La violencia infantil está presente y debe ser eliminadahttp://www.unicef.org/republicadominicana/protection_18868.htm
Pinheiro, Sergio Paulo; Informe Mundial sobre la violencia contra los niños y niñas, Estudio del Secretario General de las Naciones Unidas contra la Violencia contra los Niños, (2006), Brasil.
Autor:
Junior Nicolás Gutiérrez Castillo