Un acercamiento a la economía política del desarrollo desde una perspectiva global
Enviado por Pavel Consuegra
- Introducción
- Rol de las instituciones en el desarrollo de los países: Una charla con Robert Barro, Bueno de Mesquita, Stephen Knack y Philip Keefer
- Descubriendo el Misterio del Capital: Acciones que el gobierno de México podría emprender para aumentar de desarrollo del país desde la perspectiva de Hernando De Soto
- Cómo y de qué manera las instituciones solucionan los problemas de cooperación y acción colectiva, en particular los problemas relacionados con el buen gobierno
Ensayo
"Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea, y con tal que él quede de alcalde, o le mortifique al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la alcancía los ahorros, ya da por bueno el orden universal, sin saber de los gigantes que llevan siete leguas en las botas y le pueden poner la bota encima, ni de la pelea de los cometas en el cielo, que van por el aire dormido engullendo mundos. Lo que quede de aldea en América ha de despertar."
José Martí
Introducción
Imaginemos el siguiente escenario: madre, padre, dos hijos y su cachorro deciden ir a caminar. Escalan una empinada colina, la subida es dura, más que dura. El más pequeño se crece antes las dificultades, es así, trae en su sangre toda la fuerza de ambos mundos y la estirpe de la madre tierra América, la que trae la plata en las raíces de los Andes, en cuadros apretados y avanza para logra llegar a la cima. Todos se agarran de las rocas, su única herramienta para atravesar esa situación es la astucia, el tiempo apremia, las horas se adelantan, va a caer el sol. Padre aconseja caminar con los pies abiertos y las rodillas juntas, inclinados para no resbalar. La arcilla se vuelve polvo, las finas rocas hacen el paso de madre más duro, pero se logra poner en marcha con tan solo sentirse acompañada. Todos de las manos llegan, sin aliento, el aire se torna azul, muy azul, se mira atrás, y pareciera que están en el cielo. Todo quedó abajo, el sonido de las aves, el cascabel irritante de la serpiente, los túneles, esos cavados doquier sin salidas, pero hechos con el fin de la protección del duro invierno. No se escucha nada, el verde es más fuerte, la pregunta que sigue no espera: ¿Seguimos? Todos se voltean a mirar atrás, saben que el regreso sería muy peligroso, deciden entonces, sin vacilar, encontrar otro camino, menos duro, con más aventuras. Padre toma una bocanada de aire, sonríe, y dibuja en la arena un fino círculo y dice: "He aquí la recompensa de la caminata, llegamos a la cima, donde domina el halcón de bello plumaje, donde el halconero no ve a su presa e ignora que el mejor carece de todas convicciones, y el peor está lleno de amor apasionado", citando a su autor favorito…
Lo antes expuesto es una realidad. Una realidad que se compara con las acciones, toma de decisiones y albedrío de individuos unidos por una meta común: llegar. Y así, revisando el mensaje de poetas, escritores, pintores, economistas, politólogos, historiadores, todos humanos, se encuentra un hilo común, muy fácil de identificar incluso en las noches más oscuras. Se trata del papel jugado por la base de toda sociedad que prima en la conciencia de cada hombre, de cada ser. De esos mecanismos de orden social y cooperación que normalizan a su vez el comportamiento de individuos. Trascendiendo las voluntades individuales, maximizando las profecías Marxistas de los intereses colectivos, identificándose con la imposición de un propósito en teoría considerado como un bien social.
Éste término se puede poner en práctica por lo general a las normas de conducta y costumbres consideradas importantes para una sociedad, con un fin. Y a su vez, se pudiera hacer una revisión, discusión de las teorías detrás de los hallazgos de autores que llevan en sí parte del decoro de las ciencias sociales, económicas y políticas en su conjunto.
De esta manera, a modo de preámbulo, se cierran este telón y se le dará píe a una discusión dirigida a identificar el papel de las instituciones en el desarrollo de los países. Se expondrá a continuación en este ensayo tres hipótesis que pudieran no tener una muy clara respuesta. Depende, del color de la luz saliente del prisma, y de la pared que recibe el arco.
A modo de introducción, se conjugaron estos encuentros. Dando a su vez camino a preguntarse posibles acciones que el gobierno de México podría emprender para aumentar los niveles de desarrollo, explorando a su vez los misterios del capital. Y como forma de cierre, final, quizás en duda, tratar de explicar esa mágica relación entre cooperación y acción colectiva.
Rol de las instituciones en el desarrollo de los países: Una charla con Robert Barro, Bueno de Mesquita, Stephen Knack y Philip Keefer
Las mismas preguntas, puertas de salida, anhelos de llegar que encontraron estos científicos sociales han sido y serán un gran misterio por resolver. El papel de las instituciones y su efecto sobre el crecimiento económico, apoyando la idea de Carballas y Aguayo (2006) ha sido uno de los últimos elementos en incorporarse a la literatura social. Por ende, se destacan modelos diferentes de crecimiento y desarrollo tradicionales como la inversión, el capital humano, o el progreso técnico. ¿Acaso la pregunta hecha hacia las naciones pobres y su deseo de llegar a incorporarse al nivel de desarrollo del resto del mundo tiene una respuesta más allá del análisis de Keefer y Knack? Si se profundizara entre los primeros estudios neoclásicos para predecir que los países pobres podrían crecer más rápido que sus vecinos ricos, basándose en los avances tecnológicos y rendimientos decrecientes del capital en los segundos, la realidad mostraría un árbol caído, sin vida, extendido en un claro campo. Aunque definir en la actualidad países pobres y ricos sea algo más que analizar los pilares propuestos por instituciones internacionales, decadentes y corruptas.
Sin embargo, este planteamiento muestra la realidad absoluta por así describirla: las naciones en vías de desarrollo llegan a alcanzar a los primeros en la carrera, pero decrecen, la marcha no es sostenible. Esa hora del recuento no llega, y los "otros" se mantienen, con un crecimiento lento, pero seguro. Entra en juego la Mea Culpa. Insuficiente inversión de capital humano, derecho de la propiedad no garantizado, y las barreras del comercio exterior impuestas por los más fuertes, por esos que carecen de toda convicción y disfrutan de un sistema funeral, que ya no tiene chimeneas de humo negro, decadente sistema imperante que ya no habla del Impala, del súper mercado y palpa la idea de una nueva génesis del consumo donde los productos ya no vienen como herramientas, sino envueltos en un celofán mágico donde todo se hace más atractivo. (Verdú 2009). Se premia a la teoría de la convergencia condicionada. Sumando el bajo equipamiento y la inversión en maquinarias, sin garantías, reduciendo la inversión extranjera. Es poco probable que con la toma de poder de Hassan Sheikh Mohamud en Somalia, amén de la instauración de su nuevo gobierno, éste muestre una acelerada carrera para incorporar esta nación al resto del mundo. Obstáculos no faltarán: la piratería y sus aliados, los ejércitos de niños, son factores que contralan el destino de este país y purga todo posibilidad de desarrollo. A su vez, modelando las propuestas traídas al nuevo gobierno de Iraq tras la derroca de Hussein: ¿Qué nación sentirá seguridad en invertir en la construcción de ese país, sino aquellas que se esconden detrás de la nómina de las fuerzas aliadas? ¿Quién cambiaría "desarrollo" por un coche bomba a la salida de un templo Mandaea o una Iglesia Caldean al norte de Bagdad? Si una nación no puede ser responsable por las acciones de sus ciudadanos comunes: ¿Quién asegura que las esferas institucionales de mayor jerarquía responderán de una manera diferente? Si bien estas instituciones inhiben los cambios frecuentes de los gobiernos, la búsqueda por homologar a los países que son diferentes, constituye un reto. El respetar las reglas de cada país, con determinantes institucionales poderosas, es una de las tantas dificultades para hacer una medición de estas naciones. Mientras los países pobres pueden tener bajos costos, no tienen acceso a la tecnología avanzada y sin instituciones que protejan el derecho de propiedad intelectual. Un claro ejemplo se palpó en la transición de los países de Europa Central Oriental y Bálticos desde la comprensión de la estructura de su sistema central hacia una economía de mercado capitalista. Este fenómeno conocido como transición supuso una verdadera ruptura con todo el orden político, social y económico imperante en estos países durante casi medio siglo, apuntado como un experimento en tiempo real. Carballas y Aguayo (2006).
Por otra parte sigue surgiendo una interrogante girando al cómo gobernar para la prosperidad. Bueno de Mesquita plantea que algunos países han superado el problema de la desigualdad, mientras otros continúan arrastrando este pesado arado. Plantea a su favor, que los políticos tienen una sutil igualdad a lo largo y ancho del globo terráqueo. Abilio Esteves (1998) describía en la Noche que Dios se puede encontrarse en todas partes: en un libro, un árbol, un niño, una dulce mordida en la naranja caída, excepto en los Jefes de Estado, porque de esos menesteres se encarga el Diablo. Es, quizás, una metáfora próxima a la realidad que viven los políticos y sus infatigables carreas por el poder. Muchas veces sus decisiones no giran en tordo de ellos, sino que sus malas o buenas acciones dependen de las instituciones. Como mismo existen unas malas y otras buenas, independientemente de la democracia que practiquen: ¿Qué instituciones crean o promueven el incentivo para el crecimiento? ¿Cuáles la inhiben? Se pudiera responder entonces que, ¿La solución de la pobreza radica en la construcción de instituciones políticas que proporcionen incentivos para que los líderes centren el bienestar de sus ciudadanos? ¿De qué depende esta acción? De los hombres, aunque ya no crean en el Virgilio del Caribe, donde el peso del planeta ya no sea suficiente espacio para dar de comer a los cerdos de Orwell, y el caminar en postura erguida sea el fin de la búsqueda. Criticar a los economistas no será la solución. Aunque para éstos autores el economista no considera en sus modelos lo que el político no necesariamente va a ver por su sociedad. Las tendencias o los llamados impulsos contradictorios acentúan la distribución de los bienes públicos y la protección coordinada de los mismos para el acceso futuro a los beneficios de los políticos. Un típico claro de luna.
Descubriendo el Misterio del Capital: Acciones que el gobierno de México podría emprender para aumentar de desarrollo del país desde la perspectiva de Hernando De Soto
Desafiantes pancartas ondeaban en el aire al saberse la caída del Muro de Berlín en las afueras del Kremlin. El cierre de un siglo largo de competencia política entre el capitalismo y el comunismo cesó. La salida de Gorbachov del PCUS, indicaba que ese sería el último número exportado de la revista Sputnik hacia los bastiones de fieles seguidores de las doctrinas rojas. "Ahora todos somos iguales", no más fantasmas. Sigue la pregunta: ¿Cómo debería desarrollarse el capitalismo triunfante? La América Latina ya había implementado este sistema, a excepción de Cuba; los habitantes de los países pobres no tienen como crear y representar propiedad y la infraestructura legal en los países y sus sistemas de propiedad estaban a flote. En esencia y recapitulando la obra de Hernando de Soto, la suerte echada ahora estaba a manos de los derechos de propiedad. Con la ruptura de la campana de cristal donde los países desarrollados venden como último recurso del mercado, la fórmula de lo que hacen pero no la receta de cómo hacerlo es cada vez una mayor contradicción para las naciones que desean alcanzar estos estándares de vida. Se siente la expresión "Wir alle leben in Amrika! Los pobres también tienen capital, pero no pueden incrementarlo tanto porque viven en irregularidades. El autor expone que las riquezas de las naciones dependerán de manera general de la capacidad de los líderes para crear órdenes legales que reflejen y articulen adecuadamente el contrato social de sus pueblos. El desafío aquí radica en encontrar un contrato social que regule la propiedad de modo satisfactorio para todos, o al menos para casi todos, que no es lo mismo, pero da igual…
Es necesario que las personas se desenvuelvan, desarrollen y se crezcan, siendo estas las únicas salidas para alcanzar un desarrollo sustentable. Se buscaría demostrar que la gran valla que obstaculiza al resto del mundo al beneficiarse del capitalismo es la incapacidad de producir ese factor de producción constituido por inmuebles, maquinarias, o instalaciones propias de cualquier género, que, en colaboración con otros factores, principalmente el trabajo y bienes intermedios, se destina la producción de bienes de consumo, que Nicholson (1997) acuñaría clásicamente como Capital.
El Capital es esa fuerza que sostiene una elevada productividad y crea riquezas en las naciones. Es esa porción del crecimiento y el progreso e irónicamente, aquello que los países del mundo no parecen producir. Todos los países han buscado alcanzar a los más ricos, pero no crecen porque no cuentan con derecho de propiedad. Sin embargo, si se retoma la lectura de Verdú (2009), se puede encontrar esa crítica al "sí" de las naciones. Al "sí" que las naciones aplauden, a la copia barata de un modelo económico que ha llevado a los continentes a seguir el elefante en la bicicleta. Capitalismo de Ficción, anoréxico, tímido. Sistema impalpable, personalizado a los peores gustos, reducido a un consumo de perlas falsas: Ay Dios, ¿qué diría La Mora si viera lanzada al mar su manto de cristal con una pesada inscripción de "The Crazy and the Sea?" Ya no se vive, se pretende, se endeuda el alma, se negocian los planos de la capilla imaginaria donde el Quijote pudo haberse casado con su amada Dulcinea, a cambio de un barril de petróleo o de unas profecías Persas. Porque ya con la desintegración del dinero, todo tiene su precio. Lo que se quiere y se ama, la plata en las raíces de los Andes, la hermandad, la justicia, ya todo tiene un valor metálico y lamentablemente, sobre estimado. Incluso, las mujeres, que no es suficiente con comprarlas en la televisión por un real, con un clic desde un ordenador, sino que también vienen envueltas en ese mito, en esa espera, en esa letanía: es el fin del dinero signo, el préstamo sucesivo. Se palpa con esta nueva etapa del capitalismo una crisis deslizándose de un continente a otro, países que cada día son más pobres y estos cambios traen legiones de desigualdad. Se evita exportar un Smart for Two al gigante de Asia para evitar una clonación de unos de los mercados de automóviles más fuerte desde los tiempos de la cremación judía sin piedad en Auschwitz. Las leyes son creadoras de capital y no difieren mucho del papel moneda, los sistemas de propiedad sustentables al igual que el dinero, son creación humana y dependen totalmente del consenso humano. Capital que no es stock de activos sino el potencial de éstos para desplegar una nueva producción.
Para el caso de México, poniendo como base la teoría de Hernando De Soto, se pudiera recomendar, como a cualquier país de Latinoamérica que una de las maneras de aumentar los niveles de desarrollo es aprender las lecciones de la historia de su modelo económico más afín: Los Estados Unidos. Se debe cuidar la adaptación de la ley a las necesidades sociales y económicas de la población. La ley tiene que ser compactible con la forma en que las personas organizan sus vidas. La ley no tiene sentido si una gran parte de la población vive fuera de ella, ya sean los grupos más excluidos como los indígenas, o los sin tierra, o aquellos que sobre llevan de una manera muy natural el sub- llamado mercado de trasfondo, o aquel que se esconde anárquicamente entre mamparas, ausente a toda convicción, ley, reforma, principios y costumbres. Así, las instituciones legales solo pueden sobrevivir a las necesidades sociales y como premisa se debe evitar actuar como si los acuerdos extralegales no existieran ni tratar de erradicarlos. La nación Azteca, al igual que el resto del continente al Sur del Río Bravo, clama por cambios institucionales. El sistema legal de propiedades es un cáncer difícil de remover. Pequeñas intervenciones parecieran curar el mal, pero al final otro nuevo brote se genera.
El problema de la tierra, las desigualdades económicas que enfrenta el país, son un cultivo in vitro que apoya la clonación de estos problemas. Algunos autores plantean que los ciudadanos no quieren dar ese paso, pero si las instituciones responsables de mantener cierto orden no proporcionan una alternativa, pobre latinos, estamos acostumbrados a esa maravillosa dependencia del estado. Somos una gran nación que marcha e increíblemente, tan grande, maduros y no sabemos pensar. Eso si, proyectos nacidos en universidades como el caso del centro de desarrollo a pequeñas empresas de la UABC, implementado por la Dra. Mungaray, muestran esfuerzos, intentos por agrupar a las personas refugiadas cuasi- refugiados en sistemas extralegales, aclarando que eso no ocurre para evitar el pago de impuestos.
En fin, con la fijación del potencial económico de los activos, las cualidades, la integración de la información dispersa en un solo sistema y la responsabilización bajo una sola normatividad formal haría que la legitimidad de los derechos se traslade de las comunidades locales al contexto impersonal de la ley. México debería explorar cómo generar más excedentes a partir de sus propios activos y dejar a un lado los lazos parroquiales con sus vecinos del norte. Sin embargo, estas observaciones, por el momento, son más que utopías, las utopías quemadas.
Cómo y de qué manera las instituciones solucionan los problemas de cooperación y acción colectiva, en particular los problemas relacionados con el buen gobierno
Revisar el término de Globalización… ¿Qué es la globalización? Sería una buena pregunta para cerrar este ensayo. Importante, quizás por su entorno y los efectos que puede traer. Término en bocas de todos, con un clic. Infalible, desmembrando seres para algunos, agrupando viejas ideologías para otros. Pero, ¿De quién es la responsabilidad para solucionar los problemas de cooperación y acción colectiva? Existe, y no es menos cierto, instituciones económicamente fuetes que fomentan el desarrollo, con una burocracia incorruptibles, sistema legal que protege la propiedad intelectual, o intenta hacerlo, promoviendo los contratos, y brindando una regulación y tributación moderada.
La Porta (1998) planteaba dos interrogantes principales: ¿Cómo le hicieron algunos países para tener buenos gobiernos, y cómo la historia influye en el desempeño de los gobiernos? Dando parcial respuesta al primer entresijo, un buen gobierno es aquel que genera el desarrollo económico y como plantea Smith- Seguridad de la propiedad privada, con una escaza intervención gubernamental, regulación benigna, poca tributación y alta eficiencia de la burocracia, para traer éxitos en proveer los servicios y bienes básicos, gasto efectivo, y democracia. Estas hipótesis que chocan los determinantes de las instituciones y el comportamiento del gobierno relacionado al desarrollo reinciden en tres categorías: Económica, política y cultural. Las instituciones son creadas cuando el beneficio es mayor que el costo. Las políticas públicas no son ineficaces porque el costo sea alto para mejorarlas, sino porque los tomadores de decisiones o planificadores de políticas públicas así ambicionan que sea. Se hace ineludible indagar en cuestiones alrededor del tema que condesciendan asemejar las variaciones existentes tanto económicas, políticas como las características culturales de los países. Por eso se plantea la diferencia de gobiernos que intervienen y los que no. Adicionalmente para vigilar, cobrar impuestos, regular, los gobiernos proveen los bienes y servicios básicos para concebir un crecimiento económico.
Como ejemplo se tienen los campos de la educación, salud y las infraestructuras. Entre más derrochan los gobiernos en su desarrollo y en el sector público su sistema de impuestos es más endeble. Y entre más gastan en distribuir el recurso y en subsidios es más fuerte la tributación. Barro (1991). Es entre tanta neblina, donde las instituciones jugarían un papel de liderazgo. Y se aprecia como las instituciones internacionales, los Estados y todas las demás personas del mundo deben comprender que, de continuar el mundo que exacerba las diferencias sociales, a largo plazo sólo se alcanzará la quiebra del orden mundial. Si se elige vivir en un mundo globalizado, no se debe permitir que se globalice la miseria y la desigualdad. Por ende, el Enigma Hobessiano plantea que las reglas de disposición colectiva, incluyendo las democráticas instituciones de auto gobierno, son aparatos por los que los individuos se organizan para gobernarse, tanto para la exclusividad, el intercambio o resolver disputas y destinar recursos hacia fines de beneficio mutuo. Detrás de todas estas explicaciones, yace una cruel verdad.
La dependencia creada hacia el estado, hace que las instituciones lastren las desventajas que plantea la globalización. ¿Quién la carga? Ya la verdad suena a compartida, los modelos truncan el desarrollo, no se crea, se repite, se flagela la filosofía antigua con las ambiciones. Amén de los discursos liberales, de las recetas impuestas al continente, de la muerte de los grandes ladrones y sus transnacionales, existe a mí entender, una posibilidad de un mundo mejor. La lectura, siempre conduciendo a la demencia, transporta a ese substrato donde lo real se confunde con lo maravilloso.
Autor:
Pavel Consuegra.
Jamul, CA
11 de noviembre de 2012