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El trabajo social en Cuba (página 2)


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No se completa la apertura de la Escuela de Servicios Sociales, y se interrumpe así el proceso de información profesional de los trabajadores sociales. Se crea el Ministerio de Bienestar Social, mediante la Ley no 49 del 6 de febrero de 1959, para la atención, prevención, asistencia y rehabilitación de individuos y grupos, posibilitarles el disfrute del nivel de vida en correspondencia con el sistema que se instauraba, así como movilizar todos los recurso técnicos y asistenciales existentes. Se insertaba este Ministerio, como uno de los instrumentos para la realización de las políticas sociales previstas por la Revolución, y como parte del nuevo sistema político que se instaura a partir del triunfo revolucionario.

En consecuencias, no era necesario un Ministerio que centralizara la asistencia social, y ello explicaría también la ausencia de una formación sistematizada de trabajadores sociales en este periodo. Se recuerda que de los países socialistas solo en Checoslovaquia existían escuelas de Trabajo Social. Quizás el hecho de que no continuara existiendo el Ministerio vino a reforzar el carácter sectorializado de la actividad de los trabajadores sociales, por sus funciones se repartieron entre varios ministerios.

Por otra parte, está la tradición que hereda el Trabajo Social en Cuba, su carácter asistencialita y la idea de que las situaciones de carencias eran producto de condiciones y características individuales así como su escaso arsenal teórico y metodológico.

También surgen diferentes organizaciones de masas y entre sus tareas tendrán el apoyo a las transformaciones sociales que se realizan y que se constituyen en vehículos facilitadotes de las políticas sociales. Entre ellas, cabe destacar a los Comités de Defensa de la Revolución, que tuvieron una activa participación en tareas tales como las campañas de vacunación, la alfabetización, etc; y a la Federación de Mujeres Cubanas que es una organización de masas que agrupa de forma voluntario a las mujeres cubanas mayores de 14 años, dentro del contenido esencial de su labor desde su fundación, ha estado la prevención y atención social a la mujer y a la familia, está estructurada desde el nivel de delegación(que agrupa a las federadas de diferentes cuadras) hasta el nivel nacional. Se constituyó en un importante factor en el desarrollo del trabajo social a nivel comunitario.

En cada una de las delegaciones existe como mínimo una trabajadora social voluntaria, al finalizar el 2001 existían 78 861 compañeras vinculadas a esta labor en las diferentes delegaciones. A nivel Municipal existe una Técnica en Trabajo Social. Los requisitos que se exigen para ser trabajadora social de la FMC, son poseer un nivel de escolaridad como mínimo de noveno grado, poseer vocación para ayudar a otras personas o para enfrentar el desarrollo de la mujer y la familia, y gozar de prestigio en la comunidad.

El contenido de las actividades que realizan las trabajadoras sociales de la FMC son: detectar y atender problemas sociales que afecten a las mujeres, menores o sus familias; visitar sistemáticamente a mujeres, menores de edad o familias con problemas y coordinar esfuerzos de diferentes instituciones para dar atención a los problemas detectados, tales como Ministerio de Educación, Ministerio de Salud Pública, Ministerio del Trabajo y Seguridad Social y Ministerio del Interior.

A las trabajadoras sociales que se inician se les imparte un programa de capacitación básica de 30 horas para dotarlas de conocimientos elementales y está orientada la realización de cursos breves de actualización dos veces al año. Estas trabajadoras sociales, cuya mayoría son voluntarias, constituyen un importante vehiculo de realización de las políticas sociales, que en Cuba siempre han sido selectivas con respecto a las mujeres y los niños y niñas. Además siempre han dado prioridad al trabajo en el ámbito de la comunidad, tratando de potenciar las capacidades de los sujetos y las instituciones locales para promover la incorporación de la mujer a la sociedad.

En el trabajo que desarrolla la Federación de Mujeres Cubanas tienen un papel importante las Casas de Orientación a la Mujer y a la Familia, a las que se vinculan profesionales voluntarios de diferentes especialidades. Existen en el país 175 instituciones de este tipo con más de 13 000 colaboradores.

Es al Ministerio de Salud Publica a quien le corresponde el mérito de reiniciar los estudios de Trabajo Social de forma sistematizada, abriendo la primera escuela en la ciudad de Camaguey en 1971, al año siguiente se inauguraría la Escuela de Trabajadores Sociales de Psiquiatría adjunta al Hospital Psiquiátrico de La Habana. En la actualidad existen en el país un total de 11 escuelas de Trabajo Social que otorgan títulos de técnico medio y que están integrados al sistema de capacitación del Ministerio de Salud Pública. Si analiza la asignatura que provee a los estudiantes de los conocimientos elementales para el ejercicio de la profesión se observa que:

  • En sus objetivos queda de forma explícita planteado argumentar la importancia de esta especialidad dentro del Sistema Nacional de Salud a todos sus niveles y en sus diferentes instituciones.
  • En correspondencia con lo anterior el 85 por ciento del fondo de tiempo de la asignatura está dedicado a temas relacionados con el Trabajo Social en el área de salud (102 horas de 120), un tercio de las horas del programa se utilizan en trabajos prácticos.
  • Sin embargo el título que emiten estas escuelas es el de Trabajador Social, con un sentido amplio y por tanto le permite a sus egresados trabajar en diferentes sectores tales como: Educación, Vivienda, Trabajo y Seguridad Social, Prevención Social, para los cuales no tienen preparación suficiente.
  • Se mantiene en este Programa la concepción ya superada de identificar el método del Trabajo Social con sus niveles de intervención.
  • El enfoque del programa refuerza el carácter asistencialista al señalar entre sus objetivos, el de satisfacer las necesidades que demandan los diferentes grupos sociales en lo relacionado con el trabajo social, contribuyendo a elevar el nivel y la calidad de vida de los mismos.
  • El tema Antecedente históricos del Trabajo Social tiene como objetivos explicar el carácter multisectorial e interdisciplinario del trabajo social y delimitar el campo de acción de la asistencia social, servicios sociales, destacando su interrelación, lo que no se ajusta al título del tema.

Estas limitaciones que se han señalado en la formación del Técnico Medio en Trabajo Social que se gradúa en las escuelas del Ministerio de Salud Pública, trae como resultado déficit en la formación teórico-metodológica, y en el conocimiento de los diferentes campos de acción en el que el trabajador social debe desempeñar su labor. Pero es indiscutible el papel jugado por esta institución, en el mantenimiento de la continuidad en la profesionalización, en el reconocimiento de la necesidad de este profesional y en el fortalecimiento de una incipiente comunidad de profesionales, agrupada en la Asociación de Trabajadores Sociales de la Salud, la que mantiene la celebración sistemática de Congresos en el país, y ha fomentado el intercambio con profesionales de América Latina y otros países.

Fueron encuestadas en el 2002, 126 trabajadoras sociales procedentes de 6 provincias y de 17 municipios del país. Tienen como promedio 9 años de experiencia en la profesión y el 83 por ciento son graduadas de los Técnicos Medios de la Salud. Entre las actividades que más realizan se encuentran:

  • Tramitaciones (solicitud de medicamentos, hogares de ancianos, círculos infantiles, empleos, viviendas, etc.)
  • Confección de expedientes.

Hasta 1998 las Escuelas de Técnico Medio de Trabajo Social de la Salud fueron las únicas instituciones que formaban estos especialistas en el país, sus características por tanto, tienen ese reflejo y una gran influencia en el quehacer profesional y en los rasgos de la práctica del Trabajo Social en Cuba.

Desde inicios de la década de 90, Cuba ha experimentado profundos cambios, como consecuencia del recrudecimiento de la política hostil de Estados Unidos hacia Cuba, y la desaparición del campo socialista. En junio de 1992, a partir de las nuevas condiciones creadas en nuestro país y a la necesidad de buscar una mayor integralidad e identidad de la profesión se celebra el Taller Identidad Profesional del Trabajador Social, como consecuencia se organiza el Grupo Nacional de Trabajo Social con representantes de los diferentes organismos.

La labor del grupo no pudo lograr cambios significativos sin embargo promovió lo que al criterio de Karelia Barreras, es una acción importante y decisiva en el desarrollo de la profesión en Cuba: la reapertura de los estudios universitarios con la creación en el curso 1998-1999 de la licenciatura en Sociología con salida en Trabajo Social.

La licenciatura en Sociología con salida en Trabajo Social se inició a solicitud expresa de la Federación de Mujeres Cubanas, en la persona de su Presidenta la compañera Vilma Espín y del Ministerio e Salud Publica, para la superación de las trabajadoras sociales en activo. De esta forma se elaboró una maya académica que se sustenta en una sólida base de teoría sociológica y de preparación metodológica que prioriza la actividad de investigación. Es de destacar que el hecho de que la elaboración del programa de la carrera, se realiza por profesionales básicamente de la Sociología, agrupados en el Departamento de Sociología de la Universidad de la Habana que nos acuerdan potenciar los fundamentos sociológicos en la formación de la profesión.

Lo anterior coincidió con la existencia de una voluntad política del Estado Cubano a través de la Unión de Jóvenes Comunistas, que atendiendo a la problemática particular que afrontaba la juventud.

Cuba se enfrentaba al gran reto de brindar alternativas de educación superior y empleo a estos jóvenes, y debía, a su vez, dar respuesta a la acumulación de problemas sociales asociados a la crisis. La dirección del país, conjuntamente con la Unión de Jóvenes Comunistas, emprende la realización de varios programas sociales como son: la creación de las Escuelas de Formación Emergentes de Maestros Primarios, de Enfermería, de Instructores de Arte, las Escuelas de Formación de Trabajadores Sociales.

El proyecto que nos ocupa es el de las Escuelas de Formación de Trabajadores Sociales, inicialmente la primera escuela fue creada en la Ciudad de La Habana en septiembre del 2000, experiencia que posteriormente se extiende a la zona Central y Oriental del país (Villa Clara, Santiago de Cuba y Holguín en el 2001), estas iniciativas estuvieron principalmente vinculadas al propósito de incrementar las ofertas educacionales y de empleos para jóvenes graduados de 12 grado sin un vínculo laboral o de estudio. Los objetivos principales de las EFTS pueden ser resumidos en cuatro grandes grupos:

  1. Contribuir a la formación de jóvenes a través del conocimiento y habilidades específicas; dotándolos de una preparación metodológica y técnica que los capacitara para el ejercicio de actividades propias del Trabajo Social.
  2. Posibilitar la continuación de estudios y formación de los jóvenes egresados de estas escuelas.
  3. Responder a la acumulada demanda de empleo por parte de este sector poblacional.
  4. Utilizar esta nueva fuerza laboral para vincularla a proyectos de transformación en las distintas esferas de la vida social y para brindar una atención directa a personas, familias y colectivos con necesidades social asociadas a las distintas situaciones de desventaja social.

Bajo estas premisas, se orienta en agosto del 2000, a la Universidad de La Habana, diseñar el Plan de Estudio de la 1ra Escuela de Formación de Trabajadores Sociales, en la Ciudad de La Habana. Se diseñó un plan de estudio que integraba las siguientes asignaturas:

  1. Introducción al Derecho
  2. Introducción a la Psicología.
  3. Psicología Social y Comunitaria.
  4. Trabajo Social y Comunitario.
  5. Sociología Urbana y Prevención Social.
  6. Comunicación Social.
  7. Sociedad Socialista Cubana Actual.
  8. Computación.
  9. Idioma Inglés.

De las asignaturas del Plan de Estudio, entre las más importantes se encuentra Sociología y Trabajo Social Aplicado. Contiene un bosquejo del desarrollo histórico de la profesión, la relación del Trabajo Social con otras disciplinas, en particular con la Sociología, los niveles de intervención, y técnicas de investigación, así como nociones de sociología urbana, prevención social y trabajo comunitario, entre otros contenidos. Durante el curso los estudiantes participan en actividades prácticas sumándose a proyectos que están en ejecución en varios municipios de la Isla.

En julio del 2002 se produjo la graduación de 3er Curso de la Escuela de Formación de Trabajadores Sociales de La Habana, y la primera de las Escuelas de Santa Clara, Holguín y Santiago de Cuba. Durante estos tres cursos los estudiantes han participado en importantes tareas, entre ellas: caracterización de la población infantil de la Ciudad de La Habana, caracterización de los jóvenes que no estudian ni trabajan en la ciudad, atención a los niños desnutridos o de bajo peso, programa de erradicación del mosquito Aedes Aegipty, transmisor del dengue hemorrágico, situación del adulto mayor, entre otros.

La inauguración de estas escuelas ha posibilitado reinsertar a más de 6000 jóvenes nuevamente en la sociedad, brindándoles una profesión, empleo con un salario decoroso, la posibilidad de continuar estudios universitarios. Al mismo tiempo, ellos han realizado tareas de gran importancia para el país, en particular las referidas al trabajo con jóvenes, niños y ancianos.

CONCLUSIONES

A partir de 1998 el proceso de institucionalización de la profesión de Trabajo Social en el país se ha visto acelerado. No caben dudas, que en nuestras condiciones el Estado tiene capacidad y además esta interesado en promover la profesión, así como dispone de recursos que pone en función de estos propósitos. Si se logra una interacción educada con los actores tradicionales de este proceso, que acumulan experiencias, los resultados a alcanzar por la profesión pueden ser cualitativamente superiores.

La intencionalidad es formar un trabajador social integral, que supere la sectorializacion existente, y permita con independencia de especialización justificada, que estos profesionales cuenten con una fuerte base sociológica, en correspondencia con el contexto socio histórico en que se desarrollan y que les permita un adecuado entrenamiento teórico y metodológico para poder afrontar su actividad práctica con mejores resultados.

La formación deberá articularse de forma más armónica con la práctica, y esta última deberá ir abandonando paulatinamente su carácter asistencialista tradicional y proyectándose hacia la potenciación de la investigación.

En la experiencia cubana de institucionalización del Trabajo Social, la práctica ha sido la que ha marcado pautas en el proceso de formación, y en opinión de las autoras se deberá trabajar por una mejor articulación entre educación-investigación-práctica.

Es claro que existen retos importantes a vencer, cuando se proyecta el desarrollo de una profesión como esta, apoyados en un presente histórico como el de Cuba, con lo ojos puestos en el futuro y en el destino de los desposeídos del mundo; uno de ellos dimana de la dimensión política que la profesión encierra. A ellos se vinculan la actuación individual de los Trabajadores Sociales, su compromiso social y los intereses expresados en las políticas sociales.

El objetivo no es meramente académico, sino pretende promover la claridad en cuanto al cómo, el por qué y el para qué del Trabajo Social. Promover el desarrollo del Trabajo Social significa en primera instancia potenciar una actividad dirigida al logro de una cultura y emancipación en cada uno de los sujetos sociales; crear mecanismos de creciente participación de la población para el control de los servicios y la exigencia de sus derechos ciudadanos; promover una crítica comprometida dirigida al mejoramiento de la vida colectiva, la calidad de los servicios, fundamentada en la investigación, de manera que contribuya a una efectiva toma de decisiones en correspondencia con las necesidades e intereses de la población que se atiende. Para ello resulta imprescindible contar con un trabajador social competente técnicamente, con solidez teórica, y un horizonte ético político establecido.

BIBLIOGRAFÍA

Ed.Humanistas, Kisnerman, Natalio`1985 Introducción al Trabajo Social.

I, B.Aires, Ed.Humanistas, Iamamoto Marilda y Raúl Decarvalho1984. Relaciones Sociales y Trabajo Social.

Ander –Egg Ezequiel1989 ¿Qué es el Trabajo Social?

Barreras, Karelia. Sobre el desarrollo de la profesión de Trabajo Social en Cuba.

Muñoz Gutiérrez, Teresa-.de Urrutia Barroso, Lourdes .El desarrollo del Trabajo Social en Cuba.

 

Datos de los autores

María del Carmen Carmen Morejón Hernández

Licenciada en Educación Primaria

Categoría Instructor

Ana Ibis Álvarez Lumpuy

Licenciada en Historia y Marxismo Leninismo.

Categoría Instructor

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