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Los hermanos, el desarrollo moral y el divorcio (página 2)


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El establecimiento de las interacciones entre hermanos depende de varios factores los cuales tratan de analizar a continuación.

A. La diferencia de edad de los hermanos

No existe una edad ideal que asegure unas magníficas relaciones entre los hermanos, pero si hay ciertas ventajas e inconvenientes de los diferentes rangos de edad.

Cuando la diferencia es menor de dieciocho meses es difícil y agotadora la tarea física para los padres, pues hay dos niños de pañales, dependientes, pero con horarios y necesidades diferentes y a veces contrapuestas. Las ventajas de rangos estrechos de edad están relacionadas con la mejor posibilidad de compartir los juegos y de volverse estupendos amigos y cómplices.

De los dieciocho meses a los tres años, el rango más frecuente en el cual se planifica el segundo hijo, se da la ventaja de que el mayor ya no es tan dependiente y se comunica con un lenguaje más adecuado. Pero no deja de ser una situación de destronamiento, que puede hacerlo sentir furioso y desencadenar comportamientos agresivos y regresiones.

Cuando los hijos se llevan de tres a cinco años de edad es para algunos educadores el rango ideal, porque el mayor ya es realmente más independiente, comparte con otros amigos en círculos sociales fuera de la familia, está menos apegado a la madre y puede entender mejor la situación de la llegada de un hermano. Sin embargo, con el mayor deben reorganizarse las relaciones y dedicarle tiempo exclusivo a la atención de sus necesidades.

Diferencias de más de cinco años entre los hermanos suponen una mejor aceptación, mejor comprensión por parte del hermano o los hermanos mayores y mayor participación en el proceso de crianza, porque ya tienen otros intereses, amigos y actividades que los hacen menos dependientes de la atención de los padres. Esto mismo dificulta el establecimiento de las relaciones complejas de hermandad que se desarrollarán más lentamente en la medida que mayor sea la diferencia de edades.

B. El orden del nacimiento

Para ningún hijo es igual la posición dentro de su familia. El psiquiatra Alfred Adler, estudioso del comportamiento humano, afirmaba que “cada niño interpreta su papel en la vida según el lugar que ocupa en la familia y que este influye además en su personalidad y en su conducta”.

El hijo mayor puede ver con hostilidad a sus hermanos, porque el es el único que ha sido hijo único y ha tenido todo el afecto de sus padres por un tiempo para si solo. El menor, por su parte, puede ser tratado como el más débil, ser más mimado y gozar de ciertos privilegios, pero con el paso de los años cuestionar y reclamar por los privilegios y el trato que se le da al mayor.

En familias de más de dos hijos, los hijos sándwich son de los que menos se habla y a quienes menos se presta atención individualizada, a menos que sea el único varón o la única niña de la familia. Por estas razones pueden tener una posición de desventaja y tratar de llamar la atención con comportamientos opuestos a los del hermano mayor, compiten permanentemente con el mayor y con el menor y viven pendientes de la justicia.

C. El sexo.

Aunque los estudios son contradictorios, parece que las parejas de hermanos del mismo sexo se relacionan mejor entre ellos, juegan más juntos y el menor aprende, por imitación del mayor, comportamientos y destrezas. Para otros autores, los hermanos del mismo sexo muestran mayor rivalidad.

Otro aspecto es el temor de los padres a los intereses por asuntos femeninos de niños que se crían entre hermanas o lo contrario, niñas poco femeninas por crecer entre hermanos varones. Algunos estudiosos del tema han descartado esta teoría, porque le dan importancia a otros factores determinantes, como la naturaleza intrínseca del sexo, las relaciones que se desarrollan con sus padres que son modelos de comportamiento y las relaciones con los pares en las diferentes etapas del desarrollo, entre otras.

D. El temperamento o el carácter del niño

A menudo los padres se preguntan cómo es posible que dos hermanos que nacieron de los mismos padres sean tan diferentes. Realmente entre los hermanos es frecuente que haya más diferencias que similitudes, porque en la personalidad de los hijos influyen la información heredada de los padres y las relaciones de crianza o las experiencias que son particulares de cada persona e influyen diferentemente en sus actitudes y comportamientos.

E. Las relaciones con los padres y demás adultos significativos

No es posible ni sano querer y tratar a todos los hijos por igual, aunque debe buscarse la atención de las necesidades de cada uno de ellos en forma justa.

Cada hijo es diferente, con temperamento, intereses y relaciones diferentes. Las expectativas de su nacimiento y la situación de la relación de la pareja en cada proceso de crianza son distintas, al igual que las interacciones que se dan durante este proceso. Aun entre gemelos idénticos hay diferencias y de eso se debe ser consciente como padres.

Es deseable querer a cada hijo de manera diferente, como ser único que es, para favorecer su proceso de desarrollo a su propio ritmo, y en medio de oportunidades y acompañamiento similar, inculcar los mismos valores y creencias, evitando demostrar con los comportamientos y actitudes que los hijos se sientan menos queridos o, peor aun, rechazados.

F. Relaciones fraternas en familias mixtas

En las familias actuales cada vez es más frecuente la situación de compartir un nuevo hogar con hijos de parejas diferentes (tus hijos, mis hijos y los nuestros), con mayores dificultades para la formación de buenas relaciones fraternas, porque se suman conflictos de crianzas distintas; temores de los niños al rechazo de quien no sea su padre o madre biológicamente hablando; desilusión por terminar la posibilidad de volver a unirse la familia; las diferencias de conceptos en la crianza por las desafortunadas experiencias en le relación previa, entre otros aspectos.

La complejidad del asunto exige que los padres refuercen sus relaciones de comunicación y de tolerancia; que cedan espacios; que sean solidarios entre sí y con los sentimientos de sus hijos, que no pidieron probablemente otros hermanos ni otra mamá u otro papá.

G. Los celos y las rivalidades entre hermanos

Los celos son sentimientos normales en el ser humano que se originan ante la pérdida de un poder y de un objeto amado que se desvanece por un culpable; en el caso de los hermanos, el nuevo hermano, el intruso, que va a arrebatarle el amor de mamá. Es una condición normal que debe entenderse y afrontarse de manera adecuada para que no se convierta en un problema.

Los celos de los niños pueden manifestarse de diferentes formas: con conductas desafiantes; oposicionismo; búsqueda de atención de los padres; llanto frecuente; retraimiento o timidez y aislamiento; trastornos del sueño y de la alimentación; conductas de fastidio hacia el recién nacido o de regresión en logros de su desarrollo; agresividad o pseudoobediencia y pseudocolaboración, todas estas, relacionadas estrechamente con el temperamento del niño, su etapa del desarrollo y, por supuesto, la relación con sus padres.

Las rivalidades, la hostilidad y la envidia entre los hermanos pueden ir parejas con los celos, pero no deben confundirse, porque estos últimos implican sentimientos de un afecto y deseo de recuperar el amor de los padres, mientras que en la envidia o la rivalidad el objeto envidiado no tiene carácter afectivo, es algo distinto al amor de los padres.

La rivalidad es algo común en la convivencia diaria de los hermanos, con manifestaciones verbales del disgusto como “este enano siempre daña mis juguetes”, o manifestaciones de agresividad o daño como golpes o agarrones del pelo. A veces se originan en un concepto de equidad y pertenencia primario y absoluto: “es mi parte de la mesa”.

H. ¿Qué hacer ante las peleas de los hermanos?

Lo mejor es mantenerse al margen de los desacuerdos y dejar que ellos mismos arreglen sus diferencias, sin que lleguen a formas de agresión física peligrosa y violenta. Si uno de los hermanos golpea al otro o se ha hecho daño, debe detenerse inmediatamente la pelea. Los niños deben tener claro que existen límites físicos y verbales, previamente concertados, que no deben traspasarse. La mejor forma de detener la pelea es separarlos y enviarlos a sitios distintos un tiempo para que se calmen. Si no se pudo evitar intervenir, es mejor buscar soluciones que culpables.

Un buen método es permitir otras expresiones o desahogo de la agresividad y de la energía de los niños: que trepen, que corran, que salten y enseñarles otras formas de expresar su desacuerdo o ira, no con golpes y gritos.

A los niños se les debe dar ejemplo con el comportamiento y autocontrol, evitando los gritos y golpes, aunque se esté muy enfadado. La vieja fórmula tómese unos minutos para calmarse, respire profundo y cuente hasta diez, antes de dirigirse a los niños, sigue siendo eficaz, pues quien tiene la calma tiene el control.

Se debe hablar con los niños para investigar las causas de sus peleas y rivalidades. Si no se las encuentra, se debe buscar ayuda de un profesional puericultor experto en asuntos de crianza.

I. ¿Cómo fomentar las buenas relaciones entre hermanos?

Todos los padres desean que sus hijos sean buenos amigos, que su vida en el hogar sea apacible, pero a veces con sus actitudes refuerzan las peleas y los celos en vez de favorecer sanas relaciones fraternas. A continuación se enunciarán unas recomendaciones dirigidas a los padres para favorecer las buenas relaciones entre hermanos:

ü Enséñele al primogénito a ser hermano mayor y explíquele claramente los comportamientos que tiene que aprender respecto al hermano. Háblele con frecuencia de sus progresos y conductas adecuadas y castigue según lo convenido al acordar las normas.

ü Dedíquele tiempo exclusivo a cada hijo

ü Establezca claramente las consecuencias de las peleas. Explique en forma clara y concreta lo que espera de cada uno; haga convenios con los hijos y permita que ellos los hagan entre sí.

ü Facilite la confianza de cada niño en sí mismo y en el amor de sus padres

ü Ante los reclamos de injusticia, valore los sentimientos de cada niño y preste atención a la demanda específica que le hace, no a la queja.

ü Permita a los niños la posibilidad de mostrar sus desacuerdos y que ellos busquen y encuentren las soluciones.

ü Olvídese de la igualdad y la ecuanimidad; no le de temor querer a cada hijo distinto, pues seguramente ellos se lo agradecerán

Capítulo 2: DESARROLLO MORAL

2.1. LA EDUCACIÓN MORAL

La educación moral en los primeros años del niño, se limita a cimentar hábitos tales como decir siempre la verdad, no apoderarse de lo ajeno, hablar con discreción y decencia, ser ordenado, respetar a los mayores, cooperar, amar a todos los demás niños y encauzar todas sus emociones hacia el bien y la belleza. Es así como se va formando la conciencia.

Más adelante y de acuerdo con su madurez se irán afirmando en el pequeño ideas directrices y valores morales, que cuando son adquiridas tempranamente en la vida, dirigen la conducta como hilos invisibles. La posesión afectiva de los valores morales es el único respaldo del joven en los momentos de confusión que se producen en la adolescencia.

2.2. FACTORES QUE FACILITAN LA MORALIDAD EN EL NIÑO

a) Salud física.- La salud es necesaria porque la normalidad predispone hacia el bien.

Está demostrado que los niños defectuosos para vencer su inferioridad alimentan aspiraciones ambiciosas, orgullo, gran susceptibilidad y que muchos de sus triunfos se deben al cuidado que ponen en superarse, es decir, que su defecto físico les hace redoblar el esfuerzo para triunfar sobre los otros.

b) Seguridad emocional.- Es otro factor necesario para que su conducta sea satisfactoria. Aquellos que carecen de afecto no tienen con quien practicar sus sentimientos generosos, ni aprender a ser caritativos ni altruistas. Son seres que crecen solos y sin experiencias emocionales.

c) Ocupación adecuada.- Muchos niños practican el mal por travesura, para no aburrirse, porque carecen de algo que hacer. El trabajo adecuado a las aptitudes es indispensable para que el niño sea bueno.

d) Disciplina constante.- El niño, desde pequeño, debe aprender a controlarse. El adulto lo guiará en todo momento por amor al bien y no por miedo a castigos.

Espinosa, llama “esclavo” al hombre que habitualmente actúa por miedo al mal, y hombre “libre” al que actúa de acuerdo con la idea del bien.

e) Horizontes sociales.- Este factor es indispensable para aprender a tolerar, a simpatizar, a conocer. El niño que vive en sociedad con otros, tiene más ocasiones de practicar y aprender una línea de conducta, experimenta tempranamente los resultados de su egoísmo y así aprende a convivir.

f) Inspiración de la enseñanza religiosa.- Es la forma más poderosa para desear firmemente el bien. Por lo general, la moralidad sólida es aquella que tiene por base los sentimientos religiosos. La religión da fuerza ante los peligros.

2.3. DESARROLLO DE CAPACIDADES PARA LA ADQUISICIÓN DE CONTENIDOS MORALES

El desarrollo de las capacidades y estructuras psíquicas necesarias para la adquisición de contenidos morales ha sido estudiado desde varios puntos de vista a lo largo de la historia de la psicología. A este proceso se le ha llamado desarrollo moral.

A continuación se explican las principales teorías que explican el desarrollo moral en los niños.

A. TEORÍA DEL APRENDIZAJE SOCIAL

La teoría del aprendizaje social intenta ir más allá de la consideración de la conducta humana como respuesta a estímulos que hacía el conductismo. El aprendizaje de conductas se produce siempre, según esta teoría, en un marco social. Esto implica que, además de aprender las normas de conducta por medio de las reacciones que los demás tienen ante sus actos, los niños adquieren los modelos de comportamiento adecuados por observación, viendo a los otros actuar.

Este último medio de aprendizaje se ha llamado también imitación o modelado, ya que los niños copian el comportamiento de aquellas personas que, por su aceptación social, lugar importante en su mundo, se convierten en modelos de conducta apropiada.

Los niños comenzarían controlando su conducta por las sanciones externas, premios o castigos, y completarían su desarrollo moral cuando el control fuera interno los llevara a una conducta altruista y al cumplimiento de los valores morales.

En este sentido, "el desarrollo moral es el aprendizaje de la conducta socialmente aceptable y la adquisición e internalización [interiorización] de las normas y valores transmitidos por las personas que rodean al niño en sus diferentes ambientes".

B. LA TEORÍA DE JEAN PIAGET

Este psicólogo propone que hay tres factores que influyen sobre el desarrollo moral: el desarrollo de la inteligencia, las relaciones entre iguales y la progresiva independencia de la coacción de las normas de los adultos. El primer factor, el desarrollo de la inteligencia, es el más importante, ya que es el que permite a los otros dos actuar.

La teoría de Piaget sobre el desarrollo moral propone también la existencia de estadios en el mismo. Estos corresponderían a los del desarrollo intelectual a partir de los dos años de edad, ya que antes, según este autor, no podemos hablar de moral propiamente dicha.

A continuación se detalla a partir del segundo estadío.

Segundo estadio: Moral de solidaridad entre iguales.

De los siete a los once años, los niños adquieren la capacidad de realizar operaciones mentales con los objetos que tienen delante. No pueden aún hacer generalizaciones abstractas pero se dan cuenta de la reversibilidad de algunos cambios físicos y de las posibilidades del pensamiento para detectar relaciones entre las cosas. Las normas dejan de ser vistas como cosas reales que tienen su origen en una autoridad absoluta y exterior -los adultos- y comienzan a basarse en el respeto mutuo entre los compañeros de juego, los iguales. De aquí surge la noción de la convencionalidad de las normas o reglas de los juegos, que son vistas como productos de acuerdos entre los jugadores. Surgen sentimientos morales como la honestidad -necesaria para que los juegos funcionen- y la justicia.

El respeto a las normas se deriva del respeto al grupo y la necesidad de un cierto orden en el mismo para el mantenimiento del juego, sin embargo, la aplicación de estas normas y de los conceptos y sentimientos morales es poco flexible. Las normas no son ya cosas, pero siguen estando ligadas a las cosas y situaciones concretas, probablemente porque la capacidad intelectual de los niños no ha llegado aún al desarrollo del pensamiento abstracto y de la generalización.

Un ejemplo claro es cuando vemos a niños jugando en el patio y poniendo reglas colectivas que beneficien a todos y son muy cumplidores de dichas reglas, no son tan flexibles.

Tercer estadio: moral de equidad.

De los doce años en adelante los niños sufren cambios biológicos y psicológicos radicales. Se produce la maduración sexual, pero también una maduración biológica general que potencia el desarrollo intelectual y moral.

Los niños, en esta etapa, se convierten en adolescentes y sus estructuras de conocimiento permiten ya las generalizaciones y la realización de operaciones mentales abstractas. Los conceptos se integran en sistemas de proposiciones y se aprende a pasar de lo particular a lo general y de lo general a lo particular.

En esta etapa surgen sentimientos morales personalizados, como la compasión o el altruismo, que exigen la consideración de la situación concreta del otro como un caso particular de la aplicación de las normas. Gracias a esto, la rigidez de aplicación de las normas y conceptos morales, propia del estadio anterior, desaparece, completándose el paso de la presión adulta al control individual de la propia conducta. El adolescente formula principios morales generales y los afirma de un modo autónomo frente a las normas exteriores. El respeto a estas últimas se realiza de un modo personal.

C. LA TEORÍA DE LAWRENCE KOHLBERG

Kohlberg comparte con Piaget la creencia en que la moral se desarrolla en cada individuo pasando por una serie de fases o etapas. Estas etapas son las mismas para todos los seres humanos y se dan en el mismo orden, creando estructuras que permitirán el paso a etapas posteriores. Sin embargo, no todas las etapas del desarrollo moral surgen de la maduración biológica como en Piaget, estando las últimas ligadas a la interacción con el ambiente. El desarrollo biológico e intelectual es, según esto, una condición necesaria para el desarrollo moral, pero no suficiente. Además, según Kohlberg, no todos los individuos llegan a alcanzar las etapas superiores de este desarrollo.

Kohlberg extrajo las definiciones concretas de sus etapas del desarrollo moral de la investigación que realizó con niños y adolescentes de los suburbios de Chicago

El desarrollo moral comenzaría con la etapa cero, donde se considera bueno todo aquello que se quiere y que gusta al individuo por el simple hecho de que se quiere y de que gusta. Una vez superado este nivel anterior a la moral se produciría el desarrollo según el esquema que presentamos a continuación.

Nivel I: moral preconvencional

Etapa 1: el castigo y la obediencia (heteronomía).

· El punto de vista propio de esta etapa es el egocéntrico, no se reconocen los intereses de los otros como diferentes a los propios.

· Lo justo es la obediencia ciega a la norma, evitar los castigos y no causar daños materiales a personas o cosas.

· Las razones para hacer lo justo son evitar el castigo y el poder superior de las autoridades.

Etapa 2: el propósito y el intercambio (individualismo).

· La perspectiva característica de esta etapa es el individualismo concreto. Se desligan los intereses de la autoridad y los propios, y se reconoce que todos los individuos tienen intereses que pueden no coincidir

· Lo justo en esta etapa es seguir la norma sólo cuando beneficia a alguien, actuar a favor de los intereses propios y dejar que los demás lo hagan también.

· La razón para hacer lo justo es satisfacer las propias necesidades en un mundo en el que se tiene que reconocer que los demás también tienen sus necesidades e intereses.

Nivel II: moral convencional

Etapa 3: expectativas, relaciones y conformidad interpersonal (mutualidad).

· La perspectiva de esta etapa consiste en ponerse en el lugar del otro

· Lo justo es vivir de acuerdo con lo que las personas cercanas a uno mismo esperan. Esto significa aceptar el papel de buen hijo, amigo, hermano, etc. Ser bueno significa tener buenos motivos y preocuparse por los demás, también significa mantener relaciones mutuas de confianza, lealtad, respeto y gratitud.

· La razón para hacer lo justo es la necesidad que se siente de ser una buena persona ante sí mismo y ante los demás.

Etapa 4: sistema social y conciencia (ley y orden).

· El punto de vista desde el cual el individuo ejerce su moral se identifica en esta etapa con el del sistema social que define los papeles individuales y las reglas de comportamiento.

· Lo justo es cumplir los deberes que previamente se han aceptado ante el grupo. Las leyes deben cumplirse salvo cuando entran en conflicto con otros deberes sociales establecidos.

· Las razones para hacer lo que está bien son mantener el funcionamiento de las instituciones, evitar la disolución del sistema, cumplir los imperativos de conciencia (obligaciones aceptadas) y mantener el autorespeto

Nivel III: moral postconvencional o basada en principios.

Las decisiones morales en este nivel tienen su origen en el conjunto de principios, derechos y valores que pueden ser admitidos por todas las personas que componen la sociedad, entendiéndose ésta como una asociación destinada a organizarse de un modo justo y beneficioso para todos sin excepción.

Etapa 5: derechos previos y contrato social (utilidad).

· En esta etapa se parte de una perspectiva previa a la de la sociedad: la de una persona racional con valores y derechos anteriores a cualquier pacto o vínculo social. Se toman en consideración la perspectiva moral y la jurídica, destacándose sus diferencias y encontrándose difícil conciliarlas.

· Lo justo consiste en ser consciente de la diversidad de valores y opiniones y de su origen relativo a las características propias de cada grupo y cada individuo. Consiste también en respetar las reglas para asegurar la imparcialidad y el mantenimiento del contrato social.

· La motivación para hacer lo justo es la obligación de respetar el pacto social para cumplir y hacer cumplir las leyes en beneficio propio y de los demás, protegiendo los derechos propios y los ajenos.

Etapa 6: Principios éticos universales (autonomía).

· En esta última etapa se alcanza por fin una perspectiva propiamente moral de la que se derivan los acuerdos sociales.

· Lo que está bien, lo justo, es seguir los principios éticos universales que se descubren por el uso de la razón.

· La razón para hacer lo justo es que, racionalmente, se ve la validez de los principios y se llega a un compromiso con ellos. Este es el motivo de que se hable de autonomía moral en esta etapa.

D. LA TEORÍA DE CAROL GILLIGAN

Carol Gilligan fue discípula de Kohlberg en la Universidad de Harvard, y estaba muy familiarizada con sus investigaciones.

Gilligan elaboró un cuadro del desarrollo moral en el ámbito de la ética del cuidado que corresponde en grandes líneas al cuadro que propuso Kohlberg en el ámbito de la ética de la justicia. Aunque formalmente los tres niveles de desarrollo que propone Gilligan se estructuran sobre la dinámica de los de Kohlberg, su contenido es muy diferente.

Primer nivel

Atención al Yo para asegurar la supervivencia: el cuidado de sí misma.

Transición

Consideración del planteamiento del primer nivel como egoísta.

Segundo nivel

Conexión entre el Yo y los otros por medio del concepto de responsabilidad: la atención a los demás y la relegación de sí misma a un segundo plano.

Transición

Análisis del desequilibrio entre autosacrificio y cuidado, reconsideración de la relación entre el Yo y los otros.

Tercer nivel

Inclusión del Yo y de los otros en la responsabilidad del cuidado. Necesidad de equilibrio entre el poder y el cuidado de sí misma, por una parte, y el cuidado a los demás por la otra.

 

E. LA TEORÍA DE WILLIAM KAY La teoría sobre el desarrollo moral de William Kay nos propone una visión del desarrollo moral como la evolución de las actitudes morales. En la infancia, según Kay, predominan las actitudes cautelosas, que tienden a evitar el daño y los castigos. Al final de la infancia y durante la niñez, estas actitudes se sustituyen poco a poco por las autoritarias, en su doble aspecto de obediencia ciega e imposición no razonada. A medida que avanza el individuo por la niñez comienzan a surgir las actitudes sociales, que integran al individuo en el grupo al que pertenece, para, al final de la misma y durante la adolescencia, ser sustituidas por las personales. De este modo, si el individuo ha logrado desarrollarse armónicamente y sin trabas, al llegar a la edad adulta predominarán en él estas últimas, las propiamente morales. Las actitudes personales más importantes son, según este autor, la racionalidad, el altruismo, la responsabilidad y la independencia moral -todas ellas nos recuerdan a las características del sujeto de las últimas etapas del desarrollo moral según Piaget o Kohlberg-.

 

Capítulo 3: EL DIVORCIO

3.1. DEFINICIÓN DEL DIVORCIO

· El Divorcio se puede definir como "la disolución del vinculo matrimonial que deja a los cónyuges en la posibilidad de contraer otro matrimonio".

· También puede ser definido: "El Divorcio es la ruptura del vínculo conyugal, pronunciado por tribunales, a solicitud de uno de los esposos (Divorcio por causa determinada) o de ambos (Divorcio por mutuo consentimiento) sanción resultante de una acción encaminada a obtener la disolución del matrimonio".

Es decir que el divorcio es sinónimo de rompimiento absoluto y definitivo del vínculo matrimonial entre los esposos, por la intervención de una autoridad judicial facultada por las leyes.

3.2. IMPLICANCIAS DE LAS DEFINICIONES DE DIVORCIO

De las definiciones antes redactadas se desprende lo siguiente:

· El divorcio, igual que la nulidad, debe ser pronunciado por una autoridad judicial;

· Mientras la nulidad tiene carácter retroactivo, salvo la aplicación al matrimonio putativo, el divorcio se limita a la disolución del matrimonio para el porvenir;

· A diferencia de la nulidad, el divorcio supone un matrimonio válido

3.3. EFECTOS DEL DIVORCIO

Hoy en día de cada dos matrimonies uno termina en divorcio y muchas de las parejas divorciadas tienen niños. Los padres que se están divorciando a menudo se preocupan acerca del efecto que el divorcio tendrá en sus hijos. Durante este período difícil, los padres puede que se preocupen por sus propios problemas, pero continúan siendo las personas más importantes en la vida de sus hijos.

Mientras los padres bien pueden sentirse o desconsolados o contentos por su divorcio, invariablemente los niños se sienten asustados y confundidos por la amenaza a su seguridad personal. Algunos padres se sienten tan heridos o abrumados por el divorcio que buscan la ayuda y el consuelo de sus hijos. El divorcio puede ser malinterpretado por los niños a no ser que los padres les digan lo que les está pasando, cómo les afecta a ellos y cuál será su suerte.

Los niños con frecuencia creen que son la causa del conflicto entre su padre y su madre. Muchos niños asumen la responsabilidad de reconciliar a sus padres y algunas veces se sacrifican a sí mismos en el proceso. En la pérdida traumática de uno o de ambos padres debido al divorcio, los niños pueden volverse vulnerables tanto a enfermedades físicas como mentales. Con mucho cuidado y atención, sin embargo, una familia puede hacer uso de su fortaleza o de sus factores positivos durante el divorcio, ayudando así a los niños a tratar de manera constructiva con la solución al conflicto de sus padres.

3.4. CONSIDERACIONES FRENTE A UN DIVORCIO

El hablarle a los niños acerca del divorcio es difícil. Los siguientes consejos pueden ayudar a los niños y a los padres con el reto y el estrés sobre estas conversaciones:

  • No lo mantenga en secreto o espere hasta el último momento
  • Infórmeselo a su niño junto con cónyuge
  • Mantenga las cosas de manera simple y directa
  • Dígale que el divorcio no es culpa de él/ella
  • Admita que ello será penoso y desconcertante para todos
  • Asegúrele a su niño que los dos todavía lo quieren y que siempre serán sus padres
  • No discuta con el niño las faltas y problemas de cada uno de ustedes

Los padres deben percatarse de las señales de estrés persistentes en su hijo o en sus hijos. Los niños pequeños pueden reaccionar al divorcio poniéndose más agresivos, rehusándose a cooperar o retrayéndose en sí mismos. Los niños mayores pueden sentir mucha tristeza o experimentar un sentimiento de pérdida. Los problemas de comportamiento son muy comunes entre estos niños y su trabajo en la escuela puede afectarse negativamente. Ya sea como adolescentes o como adultos, los hijos de parejas divorciadas a menudo tienen problemas en sus relaciones y con su autoestima.

 

CONCLUSIONES

ü El tiempo apropiado para que una pareja decida darle un hermano a su hijo es según los psicólogos entre 3 y 5 años, debido a que el hijo mayor posee una mayor independencia en sus actividades y la madre puede disfrutar del nuevo hijo. ü Los celos entre hermanos es un suceso natural, pero debe ser controlado y los padres deben evitar las rivalidades entre hermanos. ü Las peleas que suceden entre los hermanos son normales en el proceso de crecimiento y desarrollo de los niños, pero es necesario e importante conocer a fondo el origen de ellas, los factores relacionados, las actitudes de los padres ante ellas y cómo prevenirlas o manejarlas para que no se conviertan en situaciones inaguantables y que dañen la armonía familiar. ü El desarrollo moral de los niños, según las diferentes teorías manifiestan que se desarrollan en etapas y que no todos logran desarrollar en el mismo nivel, e incluso algunos no lograr un completo desarrollo de la moral. ü Existen factores como la salud física, seguridad emocional, ocupación y otros, que facilitan la moralidad del niño y es necesario lograr un desarrollo armónico de estos factores para lograr un desarrollo moral adecuado en el niño. ü El divorcio es la disolución del vínculo matrimonial que deja a los cónyuges en la posibilidad de contraer otro matrimonio ü En la actualidad de cada dos matrimonies uno termina en divorcio y muchas de las parejas divorciadas tienen niños. Los padres que se están divorciando a menudo se preocupan acerca del efecto que el divorcio tendrá en sus hijos. ü En un proceso de divorcio, los problemas de comportamiento son muy comunes entre estos niños y su trabajo en la escuela puede afectarse negativamente. Ya sea como adolescentes o como adultos, los hijos de parejas divorciadas a menudo tienen problemas en sus relaciones y con su autoestima.

 

RESUMEN

LOS HERMANOS 1. Los hermanos son aquellas personas que tienen los mismos padres 2. Cuando una pareja decide tener un hijo más, es decir decide darle un hermano al hijo mayor, debe tener en cuenta la edad apropiada, que según psicólogos y médicos dicen que es entre los 3 y 5 años. 3. Los celos se producen cuando un siente que el otro está acaparando todo el cariño de los padres 4. Las peleas entre hermanos es normal dentro del proceso de desarrollo de los niños, pero es necesario conocer los factores relacionados a dichas peleas. 5. Existen factores como la diferencia de edad, el orden de nacimiento, el sexo, el temperamento del carácter, las relaciones fraternales, los celos y rivalidades que intervienen en las relaciones de los hermanos. 6. Es necesario brindar ayuda a cada niño para lograr su desarrollo normal EL DESARROLLO MORAL 1. La educación moral en los primeros años se limita a cimentar hábitos como de verdad, hablar con discreción, ser ordenado, respetar a los mayores y otros. 2. El desarrollo moral que logre el niño irá formando un valor moral que le servirá como único respaldo cuando sea joven en momentos difíciles. 3. Existen factores importantes que ayudan a desarrollar la moral en el niño, estos pueden ser: salud física, seguridad emocional, ocupación adecuada, disciplina constante, horizontes sociales e inspiración de la enseñanza religiosa. 4. El desarrollo moral es estudiado desde varios puntos de vista, entre los que sobresalen las teorías del aprendizaje social, de Jean Piaget, de Lawrence Kholberg, de Carol Gilligan y la teoría de William Kay EL DIVORCIO 1. El divorcio es la disolución del vínculo matrimonial. 2. En la actualidad existe un gran índice de divorcios 3. En un proceso de divorcio son los niños se sienten asustados y confundidos, afectándoles en el desarrollo de sus actividades educativas. 4. Existe un gran porcentaje de niños que piensan que ellos son los causantes del divorcio de sus padres. 5. En un divorcio se deben tener consideraciones con los niños, es importante que ellos conozcan la situación, se mantengan informados y hacerles entender que es culpa de ellos.

 

Preguntas y Respuestas

1. ¿Cuál es la diferencia de edad apropiada entre dos hermanos?, ¿por qué? Respuesta: Según psicólogos es recomendable con una diferencia de 3 a 5 años. Porque el hermano mayor puede realizar sus cosas independientemente e incluso puede ayudar a su hermano menor en las actividades en la escuela y así la mamá puede disfrutar de los dos hijos. 2. ¿Qué surge en el estadio moral de solidaridad entre iguales? Respuesta: Surgen Los sentimientos morales como la honestidad – necesaria para que los juegos funcionen- y la justicia surgen en esta época. El respeto a las normas se deriva del respeto al grupo y la necesidad de un cierto orden en el mismo para el mantenimiento del juego, sin embargo, la aplicación de estas normas y de los conceptos y sentimientos morales es poco flexible. 3. ¿Qué efectos puede causar un divorcio en un niño de 6 a 12 años? Respuesta El divorcio es un proceso duro para los niños, les puede ocasionar estrés, sentimiento de culpa, depresión, y otros y esto puede ocasionar la disminución del rendimiento académico. Es importante que un docente se informe si un niño esta pasando por esta situación para brindar la ayuda necesaria a dicho niño.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

· PRADO Q. Juan German. Psicología. Editorial Escuela Nueva S.A.C. Lima.

· SANTOLALLA SILVA, Irene. La madre educadora. Editorial Colegio Militar Leoncio Prado. Lima – Perú

· GRATEROL, Vislaudys. Educacion Integral

· Meritxell Díaz, Entradas etiquetadas con ‘Peleas de hermanos’. Disponible en:

· http://www.cepvi.com/articulos/desarrollo_moral8.shtml

· http://www.corazones.org/diccionario/educacion_hogar.htm

· http://ficus.pntic.mec.es/~cprf0002/nos_hace/desarrol.html · http://ficus.pntic.mec.es/~cprf0002/nos_hace/desarrol4.html

 

 

 

 

Autor:

Marco Jhoon Elías Fasanando

marcjhoo[arroba]hotmail.com

Rioja – Perú

2008

Partes: 1, 2
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