- Resumen
- La demanda del consumidor y de un bien determinado en el mercado
- La oferta de bienes y servicios de la empresa y del mercado
- El equilibrio de un mercado: interacción de la demanda y la oferta de un bien o servicio
- Variación del impuesto específico y su impacto en los precios y en la recaudación tributaria: un análisis adicional
- Referencias
El modelo de la Oferta y la Demanda, muy conocido en el ambiente académico y empresarial, permite entender de manera general, pero efectiva, los mecanismos de la valorización monetaria y relativa de los bienes y servicios que se consumen en la sociedad así como los movimientos en las cantidades demandadas y ofertadas a nivel mercado.
El objetivo del presente documento es desarrollar el modelo antes mencionado, en términos teóricos y prácticos, normalmente explicado en los textos de economía, el mismo que se caracteriza por ser uno de los más representativos de la ciencia económica y por ser de fácil entendimiento.
Inicialmente se explica las definiciones generales de la oferta y la demanda, y las variables determinantes en cada una de estas funciones y su importancia, con diferentes casos aplicativos. Luego se desarrolla y se explica la interacción entre la oferta y la demanda y la formación del precio en un mercado determinado, viéndose casos específicos como la expansión de la demanda y oferta y la aplicación de un impuesto específico a la producción y como variarían las cantidades producidas y consumidas así como el precio que paga el consumidor y el precio que finalmente recibe la empresa una vez deducido el impuesto del monto recibido como producto del esfuerzo de ventas; y finalmente, se desarrolla un modelo teórico que profundiza sobre los efectos de la aplicación de un impuesto a la producción, como variaría el precio que paga el consumidor, el precio que recibe el productor, como varían las cantidades producidas y consumidas, la formación de la recaudación tributaria, la contribución del consumidor y del productor dada las características de la demanda y de la oferta de un bien específico y como variaría la tributación total cuando se aumenta el valor monetario del impuesto específico, demostrándose que existirá un valor determinado del impuesto que ocasione un máximo valor de la tributación total al que se podría llamar el impuesto óptimo desde un enfoque de la recaudación.
Con la finalidad de enriquecer el análisis y de darle un contenido histórico al documento, se emplean fuentes de los economistas clásicos como Adam Smith (1776) y John Stuart Mill (1848) y del economista Alfred Marshall (1890), el mismo que formalizó los conceptos de la economía política de los clásicos, mas, utilizando el análisis marginal, vigente hasta nuestros días.
El documento presenta un análisis conceptual seguido de gráficas y de ecuaciones que enriquecen el análisis, siendo complementado con dos casos prácticos.
EL MODELO DE LA DEMANDA Y LA OFERTA
La sociedad dentro de su organización tiene como una de sus principales funciones brindar a sus integrantes las condiciones para que puedan lograr un nivel óptimo de desarrollo personal. Para que se den las condiciones mínimas para lograr tal fin, tiene que haber una serie de actividades productivas que permitan que las personas cuenten con ciertos bienes y servicios vitales tales como los alimentos, el vestido, seguridad, medicamentos, educación entre otros.
Entender los mecanismos que se dan en el libre mercado es fundamental para poder comprender como pueden darse las condiciones necesarias para que una sociedad pueda desarrollarse de manera óptima. La sociedad demanda bienes y servicios no solamente para la subsistencia sino también para su desarrollo integral.
En tal sentido, el modelo de la Oferta y la Demanda, muy conocido en el ambiente académico y empresarial, permite entender de manera general, pero efectiva, los mecanismos de la valorización monetaria y relativa de los bienes y servicios que se consumen en la sociedad así como los movimientos en las cantidades demandadas y ofertadas a nivel mercado.
El objetivo del presente documento es desarrollar el modelo antes mencionado, normalmente explicado en los textos de economía, el mismo que se caracteriza por ser uno de los más representativos de la ciencia económica y por ser de fácil entendimiento.
Inicialmente se explica las definiciones generales de la oferta y la demanda, y las variables determinantes en cada una de estas funciones y su importancia. Luego se desarrolla y se explica la interacción entre la oferta y la demanda y la formación del precio en un mercado determinado, viéndose casos específicos como la expansión de la demanda y oferta y la aplicación de un impuesto específico a la producción y como variarían las cantidades producidas y consumidas así como el precio que paga el consumidor y el precio que finalmente recibe la empresa una vez deducido el impuesto del monto recibido como producto del esfuerzo de ventas; y finalmente, se desarrollo4 un modelo teórico que profundiza sobre los efectos de la aplicación de un impuesto a la producción, como variaría el precio que paga el consumidor, el precio que recibe el productor, como varían las cantidades producidas y consumidas, la formación de la recaudación tributaria y como variaría ésta cuando se aumenta el valor monetario del impuesto específico, demostrándose que la aplicación de un impuesto tiene un valor óptimo dada las características de la oferta y demanda y que por tanto seguirá un patrón de una curva cóncava hacia abajo con un valor máximo absoluto.
Se emplean fuentes de los economistas clásicos Adam Smith (1776) y John Stuart Mill (1848) y del economista Alfred Marshall (1890), el mismo que formalizó los conceptos de la economía política de los clásicos, mas, utilizando el análisis marginal, vigente hasta nuestros días.
El documento presenta un análisis conceptual seguido de gráficas y de ecuaciones que enriquecen el análisis.
CAPITULO I
LA DEMANDA DEL CONSUMIDOR Y DE UN BIEN DETERMINADO EN EL MERCADO
a.- Definiciones generales de la demanda de un bien
Iniciaremos el análisis explicando las características básicas de la demanda de un bien determinado de un consumidor representativo y luego la demanda del mismo bien pero a nivel grupo o segmento de la población.
John Stuart Mill explica de manera general el concepto de una demanda de un cierto bien:
"La oferta de una mercancía es una expresión inteligible: significa la cantidad que se ofrece en venta, la cantidad que pueden obtener, en un momento y en lugar determinado, aquellos que desean comprarla. Pero, ¿qué quiere decir demanda? No es el mero deseo de una mercancía. Un mendigo puede desear un diamante, pero su deseo, por grande que sea, no influirá en su precio. Los escritores han dado, por consiguiente un sentido más limitado a la demanda, y la han definido como el deseo de poseer unido a la capacidad de comprar. Para distinguir la demanda en este sentido técnico, de aquella que es sinónimo de deseo, llaman a aquella demanda efectiva"
Mill nos explica que la demanda es un deseo pero que va acompañado de una capacidad y determinación para la adquisición de los bienes, es decir, no solamente es un deseo, sino, la predisposición que tiene un consumidor para adquirir un bien. Ahora bien, esta predisposición, dependerá de muchos factores, como veremos en adelante.
Alfred Marshall explica los conceptos de la demanda. Por el lado de la producción, este autor nos dice:
"Cuando un comerciante o industrial compra alguna cosa para utilizarla en la producción, o para venderla de nuevo, su demanda está basada en sus expectativas del beneficio que puede deducir de ella. Este depende, en cualquier momento de riesgos especulativos y de otras causas, que consideraremos más adelante. Pero, a largo plazo, el precio que el comerciante o industrial puede pagar por unas cosas depende de los precios que los consumidores quieran dar por ella o por las cosas fabricadas con la ayuda de la misma. El último regulador de toda demanda es, por tanto, la demanda de los consumidores."
En esta cita vemos el concepto de una demanda derivada, es decir, la demanda de los insumos que requiere una empresa depende de la demanda del bien final que acaba en manos del consumidor. En otras palabras, la demanda de los insumos depende de la demanda del consumidor.
En cuanto a la utilidad, Marshall define:
"La utilidad total de una cosa para una persona (es decir, el placer total u otro beneficio que le produce) crece con cada aumento de las existencias que de dicha cosa posee la persona aludida, pero no con la misma rapidez"
En este párrafo vemos el concepto de la utilidad marginal en el sentido que la utilidad incremental disminuye durante el aumento del consumo aún sabiendo de antemano que la utilidad total (satisfacción de la necesidad cuando se consume determinado bien) está en aumento hasta lograr la saciedad. En otras palabras, lo cambios en la utilidad o en el grado de satisfacción de la necesidad tendría una evolución de una curva decreciente, que se aplana a medida que aumenta la cantidad de bienes consumidos.
Respecto a la relación entre precio y consumo:
"No podemos expresar la demanda de una cosa, por parte de una persona, por la cantidad que está dispuesta a adquirir, o por la intensidad de su deseo de comprar una cantidad determinada, sin hacer referencia a los precios a que compraría dicha cantidad y otras.
Aquí se define la curva de la demanda que relaciona el precio del bien con la cantidad a ser consumida por el consumidor
También agrega Marshall respecto a la expansión de la demanda:
"Cuando decimos que la demanda de una cosa aumenta, queremos significar que la persona comprará mayor cantidad que antes al mismo precio y que comprará igual cantidad a un precio mas elevado. Un aumento general de su demanda supone un aumento de toda la lista de precios a que está dispuesta a comprar diferentes cantidades de dichas cosas y no significará meramente que está dispuesta a comprar mayor cantidad a los precios corrientes."
La expansión de la demanda, como se verá más adelante se descompone en dos efectos, el primero, es respecto a la variable precio dejando constante el consumo, y, segundo, es respecto a la variable consumo, dejando constante el precio del bien. En términos teóricos se puede descomponer en dos efectos pero en términos prácticos tendremos una resultante de ambos efectos, que toma parte de cada uno de éstos
En cuanto a la demanda total, Marshall agrega, siguiendo un ejemplo práctico:
"La demanda total de té, por ejemplo, en un lugar determinado es la suma de las demandas de todos los individuos que allí viven"
Aquí Marshall se refiere a una suma horizontal de la curva de la demanda, lo que veremos más adelante. La demanda total en un mercado tendrá que ser así la suma de un conjunto de demandas de diferentes individuos, lo cual es teóricamente aceptable, más en términos prácticos, lo que se puede hallar es la demanda total, en vista que no conoceremos en detalle la función individual de la demanda de cada uno de los compradores tantos efectivos como potenciales.
El autor mencionado define la ley general de la demanda de la siguiente manera:
"cuanto mayor es la cantidad que ha de venderse, tanto menor debe ser el precio a que se ofrecerá para que pueda encontrar compradores; o en otros términos, la demanda aumenta cuando el precio baja y disminuye cuando el precio sube."
Sin embargo Marshall explica que la demanda tendrá vigencia durante un tiempo determinado y bajo unas condiciones dadas. Aquí el autor especifica que esta demanda cambia cuando varían los deseos de los consumidores, las costumbres, o cuando disminuya el precio de un bien que es de la competencia, o cuando se dé el ingreso en el mercado de un nuevo producto competente.
Vemos así que Marshall considera a la demanda como una función con algunas variables que hacen las veces de determinantes ya que cuando éstas varían, modifican a la función en su conjunto.
C.E. Ferguson en su texto de Teoría Microeconómica, define la curva de la demanda de la siguiente forma:
"La curva de demanda de un bien cualquiera relaciona las cantidades de equilibrio que se compran al precio de mercado del bien cuando el ingreso y los precios de otros bienes permanecen constantes"
En esta definición, vemos el concepto de una curva de demanda, que se dibuja en un espacio o cuadrante con ejes precio versus cantidades, tal como veremos más adelante.
Roger Le Roy Miller, en su texto de Microeconomía, define la ley de la demanda de la siguiente manera:
"Cuanto mayor sea el precio, menor será la cantidad demandada. En la medida en que el precio sea más alto, se demandará una menor cantidad de un bien o servicio, con otros factores"
Esta definición, a diferencia de la anterior, es operativa, en el sentido que relaciona consumo con un precio, es decir, con el valor monetario de un bien determinado.
Robert S. Pindyck, en su libro Microeconomía, define la curva de demanda de la siguiente manera:
"La curva de demanda indica cuánto están dispuestos a comprar los consumidores de un bien cuando varía el precio unitario."
Este autor considera la relación entre el consumo y un valor monetario unitario, el mismo que es definido como el precio unitario. Sin embargo cabe destacar que el concepto de precio encierra un valor unitario por definición.
b.- El presupuesto familiar
En la economía familiar se necesitan bienes tales como alimentos, medicinas, vestido, alojamiento y servicios como educación, asistencia médica, seguridad etc. los cuales podemos considerarlos vitales.
Las empresas requieren otros tipos de bienes llamados bienes intermedios, que serían los insumos en los procesos productivos para la obtención de bienes finales. No podemos dejar de lado otros tipos de bienes llamados de lujo que si bien tienen una gran aceptación, no pueden ser considerados vitales. La demanda de un bien podríamos definirla como el conjunto de factores que influyen en la necesidad de consumo y el grado de aceptación del mismo. Es decir, existe la necesidad de la adquisición y consumo de determinado bien, la aceptación de acuerdo al costo que implica adquirirlo y por último la expectativa que se tiene del mismo en base al grado de satisfacción de necesidades.
El adquirir un bien implica un costo por parte del consumidor, y ese costo es el precio que se paga. Ante la necesidad, el consumidor tendrá una actitud racional en el sentido que intentará consumir lo mayor posible con un costo mínimo, de allí que se buscará el óptimo en el consumo de tal manera de satisfacer sus necesidades.
Normalmente los consumidores tienen un ingreso monetario determinado el cual a través de un plan simple se distribuyen los gastos de acuerdo a un orden de prioridad.
La formulación del presupuesto sería:
(1.1)
donde:
n = cantidad de bienes en la canasta del consumidor
I = ingreso nominal del consumidor en unidades monetarias
Xi = cantidad de bienes de cada tipo
Pi = precios nominales del bien de cada tipo
En este presupuesto, se asume que no existe el ahorro ni el crédito, es decir, el consumidor gasta el ingreso en su totalidad.
Como se puede apreciar, el presupuesto se forma en base al ingreso mensual que percibe la persona y a los precios de los bienes que normalmente consume; en otras palabras, el presupuesto no es solamente la cantidad de dinero con que cuenta el consumidor sino cuanto puede adquirir para satisfacer sus necesidades. Si se incrementa el ingreso aumentará el consumo inclusive sin presentarse una disminución en los precios. Esta situación se puede definir también como el aumento de la capacidad adquisitiva del consumidor, lo cual se vería reflejado en un aumento en el consumo. La capacidad adquisitiva también se conoce como el ingreso real con relación a un bien o grupo de bienes determinados.
Por ejemplo, si el ingreso de una persona son veinte unidades monetarias (u.m.), y cierto grupo de bienes y servicios tienen un costo de cinco u.m., si todo el ingreso se destina a la compra de los bienes y servicios que conforman dicha canasta del consumidor, el ingreso real será de cuatro canastas. Es decir el ingreso real se caracteriza por la cantidad de bienes y/o servicios que el consumidor puede adquirir dado los precios de éstos.
Podría darse el caso que el ingreso aumente y que los precios de los bienes y servicios varíen en un mismo porcentaje trayendo como consecuencia que el ingreso real se mantenga constante no habiendo una expansión de la demanda. Podemos luego concluir que un aumento en el ingreso real causa una expansión en la demanda de los bienes que conforman la canasta del consumidor.
Hemos visto un enfoque interesante que nos permite comprender como ante un aumento del ingreso real, el consumidor podrá consumir una mayor cantidad de un producto. Pero también podemos utilizar otro enfoque que nos daría los mismos resultados: el aumento del ingreso real nos permite pagar más para consumir la misma cantidad de un bien, lo que veremos a continuación.
c.- La demanda de un bien específico
Si asumimos que el consumidor decide mantener el mismo consumo de determinado bien y ante un aumento de su capacidad adquisitiva, el consumidor estará dispuesto a pagar una mayor cantidad de dinero por ese bien. Por tanto, ante un aumento del ingreso real del consumidor, existen varias alternativas de reacción por parte de éste. Primero, sin variación del precio de un determinado bien el consumidor podrá consumir una mayor cantidad. Segundo, ante un aumento del precio del bien, el consumidor podrá seguir consumiendo la misma cantidad del bien.
Hasta ahora hemos visto que la expansión de la demanda de un bien se da cuando hay una variación del ingreso real de los consumidores, pero existen más factores que también afectarán la demanda del consumidor ocasionando expansiones o contracciones de ésta. Entre los más importantes veremos: los gustos y preferencias y los precios de los bienes relacionados, bienes sustitutos y complementarios.
Los gustos y preferencias influyen en las expectativas que tienen las personas para consumir determinados bienes. Se relacionan también con el patrón de consumo, el nivel cultural y la clase social. Pueden existir gustos y preferencias a nivel país, región, ciudad, grupos, familias y edades.
Este factor definirá en que medida el consumidor estará dispuesto a la adquisición de determinado bien dado un precio. Por ejemplo, las personas a medida que van madurando van cambiando sus gustos y preferencias, pues no solamente influye la edad, sino las actividades y el círculo cultural en el que se ha venido desarrollando en los últimos años. Es decir, en la demanda de los consumidores la forma de vida es un factor clave para que se formen las expectativas de cierto patrón de consumo. Inclusive dentro de las ciudades también se dan las diferencias en los patrones de consumo. Podríamos así extender nuestro análisis a las actividades de las personas.
La moda es un factor que también afecta la demanda de los bienes y servicios de manera temporal. Si cierto producto o actividad está de moda, lo más probable es que las personas aumenten el consumo o estén dispuestas a pagar un precio mayor para mantener constante el consumo del bien o actividad, es decir, la moda afecta el patrón de consumo de las personas. Como ejemplo tenemos la vestimenta de acuerdo a las diferentes estaciones. Por decir, en verano la demanda de la ropa de invierno tiene una gran contracción aunque no desaparece del todo, pues las personas no están dispuestas a pagar los mismos precios para los diferentes artículos dándose el caso que la mayoría de productos no son considerados por los vendedores como artículos de venta. Otro ejemplo es con la música y la publicidad. Cuando una canción está ocupando los primeros puestos en las encuestas por las preferencias en la audición, la demanda de los respectivos discos compactos aumenta de manera considerable.
También podemos considerar las tradiciones que tienen los países o los pueblos. Por ejemplo tenemos el caso de la semana santa, en que la demanda de pescado fresco aumenta en una gran proporción, es decir, las personas estarán dispuestas a pagar un precio mayor que el que normalmente paga decidiendo consumir más. Otros ejemplos los tenemos en el día de la madre con las flores, el mes de octubre con el dulce turrón de doña pepa, en el mes de agosto con las cometas y así un sin fin de casos. En otras palabras, los gustos y preferencias, y las tradiciones, son factores muy importantes en la demanda de los bienes.
La variación de los precios de los bienes relacionados influye en la demanda de éstos. Si tomamos cualquier bien, como por ejemplo, los vinos peruanos, (se asume que los bienes son de cierto modo homogéneos) veremos que de alguna manera los vinos chilenos influyen en la demanda de los vinos nacionales. Asumamos un tipo de vino determinado en ambos países de calidad similar y una disminución de precios de los vinos chilenos importados. Esta disminución del precio del bien importado creará la expectativa de que los vinos peruanos se han hecho más caros, sin variación de los precios de éstos últimos. Es muy probable que el consumidor compre menos vinos peruanos. Es decir, si el precio de un bien determinado disminuye, la demanda del otro bien (bien relacionado) también disminuirá. Este es el caso de dos bienes que se sustituyen entre ellos. A dichos bienes se les llama "sustitutos".
El otro caso son los bienes que se complementan en su consumo. Por ejemplo tenemos las microcomputadoras y las impresoras. Ambos bienes se complementan en su uso. Si los precios de las micro computadoras disminuyen, aumentará la disposición por comprar impresoras de mejor calidad y más sofisticadas. En este caso la relación entre la variación del precio de un bien y la demanda del bien relacionado son inversas, es decir, disminuye el precio de uno de ellos y aumenta la demanda del otro.
Otro ejemplo se da en la vestimenta y en las prendas que se relacionan tales como los ternos y las corbatas, zapatos y las medias, pantalones y las correas. También tenemos el ejemplo de los artículos de tocador para las damas donde cada uno de éstos se complementa con otros de la misma línea. Si uno de los productos eleva su precio de manera significativa, digamos, por la escasez de los insumos que se necesitan para su producción, es muy probable que toda la línea tenga una disminución en sus ventas.
Luego podemos sostener que la variación de los precios de los bienes relacionados afecta la demanda de los bienes según sean sustitutos o complementarios.
Hemos visto los factores que más resaltan e influyen de manera importante en la demanda: el precio del bien en estudio, el ingreso real, gustos y preferencias, y los precios de los bienes relacionados, sean sustitutos o complementarios.
d) La demanda individual del consumidor
La demanda individual del consumidor representativo se puede expresar como una función de los factores vistos anteriormente:
(1.2)
donde:
qdx = Consumo individual
Px = Precio del Bien X
Ir = Ingreso real
Py = Precio del bien relacionado
g = Gustos y preferencias
La demanda individual del consumidor de un bien se puede representar como podemos apreciar en la ecuación (1.2). Esta función se puede definir como el conjunto de factores que se relacionan y dan como producto el grado de aceptación de la adquisición del bien para diferentes precios.
Lo interesante de la función de la demanda es que de una manera muy simple sintetiza la complejidad de factores que realmente influyen en el consumo de un bien. En este caso, sólo estamos considerando cuatro factores, pudiendo ser muchos más, como por ejemplo la disponibilidad de créditos de consumo, la publicidad, el tiempo, factores estacionales como el verano o invierno y otros. Del análisis realizado podemos sostener que el estudio de la demanda de un bien o servicio requiere de un esfuerzo constante y dinámico dada la complejidad del mercado.
Otro factor que también es fundamental para el estudio de la demanda es el tiempo. Cuando se analiza la demanda de un producto debe considerarse un periodo determinado en vista que las variables de la función de demanda están en constante movimiento. Es así como el factor tiempo influye en las decisiones relacionadas al consumo.
Las expectativas también influyen en las decisiones de consumo. Tomemos el ejemplo de la demanda de dólares. Determinados días del mes la demanda de dólares aumenta dada la necesidad de las instituciones financieras para efectuar las transacciones en moneda extranjera.
Un anuncio de una depreciación de la moneda nacional crearía una gran demanda de dólares presionando al aumento del tipo de cambio en vista que tener moneda extranjera daría mayor rentabilidad que la moneda nacional en un banco comercial y en manos del consumidor, ya que una depreciación de la moneda local frente al dólar (o aumento del tipo de cambio) originaría el aumento del nivel de precios y por tanto una caída del valor del dinero o de la capacidad adquisitiva del nuevo sol. En este caso el costo de oportunidad de poseer nuevos soles aumenta y los agentes económicos desearán sustituir monedas. Sin embargo, cuando se escribe este documento, la expectativa es que el tipo de cambio se mantenga o disminuya dado el aumento considerable de las exportaciones, lo que ha traído como consecuencia que el tipo de cambio disminuya en los últimos meses, situación muy diferente a la sucedida en la década de los años setenta y ochenta, donde el dólar era escaso, por tanto su oferta era contractiva generándose depreciaciones de la moneda local o aumentos en el tipo de cambio nominal, claro está, sin considerar la inflación, que caracterizó a las décadas mencionadas
Otro concepto clave para un mejor entendimiento de la función de la demanda es el costo de oportunidad en el que se incurre al consumir un bien intensivo en tiempo. Podemos hacernos una pregunta ¿qué explicación puede haber en los adolescentes para que estén dispuestos a hacer grandes colas para espectar un concierto de música de un conjunto musical de moda? ¿sería igual el concepto del costo de oportunidad del tiempo para un ejecutivo de una empresa competitiva que para una persona que se dedica al arte de la pintura?
La explicación se encontraría en el entendimiento del concepto del costo de oportunidad del tiempo. La disposición que tendría cierta persona para tener cierta actividad que demanda mucho tiempo dependerá de lo que dejará de hacer dicha persona durante el desarrollo de la actividad en mención, y de la satisfacción de la necesidad que inicialmente tenía el consumidor de acuerdo a la expectativa sobre la actividad referida, relacionándose factores como la edad, nivel cultural y social. Esto se ve mucho en la práctica de deportes de riesgo, donde se demanda una gran cantidad de tiempo, tales como el paracaidismo, canotaje, tabla hawaiana, etc.
Podría darse inclusive una paradoja que consistiría en lo siguiente:
"para consumidores que el tiempo tenga un valor económico considerable, el consumo de un bien que demande un periodo de tiempo relativamente largo producirá en el consumidor un gran costo de oportunidad del tiempo, y por tanto un costo económico elevado conviniéndole que el costo monetario del bien en mención aumente de tal manera que disminuya la cantidad demandada del resto de consumidores, disminuya el periodo de tiempo que implica el consumo del bien, luego el costo de oportunidad del tiempo y por tanto del costo económico del consumo del bien en mención"
Como ejemplo tenemos la reventa que aparecía en las salas cinematográficas cuando se acababan los boletos y algunas personas estaban dispuestas a pagar un precio mucho mayor. Por cierto, algunas personas no estaban dispuestas a hacer largas colas dada su valoración del tiempo, y preferían pagar un precio mayor por los boletos respectivos.
Esta situación se daba cuando las salas cinematográficas eran bastantes grandes y sólo se proyectaba una película con horarios bastantes rígidos. Hoy en día la modalidad del negocio ha cambiado radicalmente. Vemos actualmente que las salas son pequeñas, y que se dan diferentes películas y que los boletos se venden a cualquier hora.
Con estos cambios se ha originado que la reventa haya desaparecido al haber una gran flexibilidad de los horarios y también la diversificación en las alternativas que tienen las personas al poder escoger diferentes películas.
La función de demanda es parte importante del sistema económico. Por un lado, tenemos a los consumidores, que a través de sus preferencias y necesidades impulsan a los productores a la producción de bienes y servicios, y por otro lado, el de los productores, que en base a las necesidades y preferencias de los consumidores ofrecerán bienes y servicios que demande la sociedad.
e) La demanda del mercado de un bien determinado
Una vez definida la demanda de una persona representativa de un bien determinado, la demanda de un grupo o segmento de la población será la sumatoria de las demandas individuales.
En la demanda total de un producto debe considerarse una nueva variable que es un indicador de la cantidad de personas del grupo o segmento que se está considerando para la estimación de la demanda. Este indicador nos dará la información sobre si la cantidad de consumidores estará aumentando o disminuyendo.
En tal sentido, el crecimiento de la población juega un rol muy importante en la expansión de la demanda de bienes y servicios. Uno de los casos más notables fue la inmigración que tuvo la ciudad de Lima el siglo pasado. El aumento de la población siempre aumentará la demanda de todos los bienes y servicios pudiéndose relacionar demandas futuras con las tasas de crecimiento de la población o tasa de natalidad. Por ejemplo tenemos la demanda por servicios de salud y educación, los cuales son vitales para lograr niveles aceptables de desarrollo. La demanda por salud implica no solamente medicinas sino instalaciones ya sean hospitales, clínicas especializadas y postas médicas para la atención de la población con limitados recursos económicos. Este es el caso de bienes públicos los cuales al haber un aumento sostenido de la demanda de estos bienes, es el Estado el que debe a través de un planeamiento eficiente y efectivo predecir cuáles serán las necesidades en el futuro cercano.
Por otro lado, dada la expansión de la población, se necesitará mayor disponibilidad de educación y capacitación. Ante el avance tecnológico en los procesos productivos, en las comunicaciones y en los sistemas de organización, se requerirá de una capacitación constante de los trabajadores y funcionarios de las empresas para lograr niveles de eficiencia y competitividad en los procesos productivos propios de una economía de libre mercado. En este caso el conocimiento aumentará en todos los niveles de la sociedad. La demanda de educación y capacitación aumentará a medida que aumente la población, lo que conlleva a requerir una mayor producción de bienes y servicios y por tanto mayor eficiencia en todas las actividades profesionales.
Vemos así que el aumento de la población expande la demanda ya existente de muchos servicios y bienes. El mejor ejemplo es la habitabilidad. Si salimos de la ciudad de Lima, ya sea hacia el norte o hacia el sur, vemos que muchas zonas que siempre fueron desérticas, ahora están totalmente pobladas. Así se aprecia que la oferta de construcción se ha originado a través del aumento de la población y que a su vez este fenómeno ha expandido la demanda de casas y habitabilidad.
La demanda total de un bien determinado podrá definirse con la siguiente ecuación:
(1.3)
donde:
= sumatoria de las demandas individuales
n = cantidad de consumidores
Qdx = Consumo total de los consumidores
Px = Precio del Bien X
Ir = Ingreso real promedio de los consumidores
Pb = Indicador de la cantidad de consumidores
Py = Precio del bien relacionado
g = Gustos y preferencias del grupo de consumidores
A continuación se efectúa análisis matemático de la función de la demanda.
f) Análisis matemático y gráfico
Sea la función de demanda del bien X:
(1.4)
si aplicamos el diferencial total, tenemos que:
(1.5)
En esta ecuación se asume que el primer término del miembro de la derecha de la ecuación anterior tiene signo negativo por la ley de la demanda; el segundo término tendrá signo positivo en el caso que el bien "X" sea un bien normal y signo negativo si el bien "X" es un bien inferior; y el tercer miembro tendrá signo positivo si el bien "X" y el bien "Y" son bienes sustitutos, y signo negativo si dichos bienes son complementarios.
Asumiendo que el ingreso real y el precio del bien "Y" no varían, su respectivo diferencial será cero. En tal sentido la ecuación se reduce a:
(1.6)
Asumiendo el supuesto de ceteris paribus, cambios en el precio influyen en sentido opuesto en el precio por la ley de la demanda.
Si se asume que el precio de "X" se mantiene constante, al igual que el ingreso real, se tiene que:
(1.7)
En este caso, cuando varía el precio de "Y", el consumo variará dependiendo si la relación entre el bien "X" y el bien "Y" es de complemento o de sustitución. Sin embargo, es importante resaltar que cambios en el precio de "Y" traen como consecuencia que la función de demanda varíe.
Igual sucede con la variable ingreso real. Cuando aumenta el ingreso real, la demanda se expande y cuando disminuye el ingreso real, la demanda se contrae.
Se puede desprender de este análisis que las derivadas parciales en cada caso son los coeficientes de sensibilidad de la función de la demanda.
Como ejemplo hipotético tenemos la siguiente función de demanda lineal:
(1.8)
Siguiendo el análisis anterior, los coeficientes –1.5, 2.3 y 1.8, son las sensibilidades del consumo respecto a cambios en el precio de "X", en el ingreso real "Ir" y en el precio del bien "Y", respectivamente. El signo de los coeficientes nos dan la información de la característica del bien "X" e "Y", en cuanto si existe una relación de sustitución o de complemento, y si el bien "X" es un bien inferior o normal. En el caso del bien "X", es un bien normal porque el coeficiente es positivo, lo que significa que cuando el ingreso real del consumidor aumenta, el consumo del bien "X" también aumenta; en el caso del bien "Y", éste es un bien sustituto del bien "X" porque el coeficiente es positivo; esto significa que cuando aumenta el precio del bien sustituto, en este caso el bien "Y", el consumo del bien "X" aumenta, dándose el efecto sustitución.
En cuanto al gráfico de una demanda lineal de un bien determinado, tomemos la siguiente función lineal general:
(1.9)
el consumo del bien "X" está explicado por el precio del mismo bien, "Px", el precio del bien relacionado, "Py", y el ingreso real, "Ir", donde cada una de las variables independientes está multiplicada por un coeficiente que sería la sensibilidad del consumo ante la variación de cada una de las variables, asumiendo que el resto de variables se mantienen constante o sin variación en su valor.
Si le damos valores a las variables "Py" e "Ir", entonces la ecuación lineal se queda con dos variables, la misma que puede ser representada en un gráfico, tal como la figura Nº 1.1. Sin embargo es importante resaltar que los gráficos de las demandas tienen como ordenada la variable precio y como abscisa, la variable consumo.
La función de demanda tiene como variable dependiente el consumo, y como variable independiente, el precio. Sin embargo, si se grafica la función de demanda deberá despejarse la variable precio, lo que daría lugar a lo que se conoce como la función inversa de la demanda, ya que en la ordenada se considera la variable precio y en la abscisa, se coloca la variable cantidad:
(1.10)
donde el coeficiente "g" es la sensibilidad del precio ante cambios en el consumo asumiendo que el resto de variables se mantienen constantes, las mismas que están representadas por el coeficiente "f". En términos gráficos, el coeficiente "f" es el intercepto del eje vertical o de la ordenada del gráfico de la demanda. El coeficiente "g" es la pendiente de la recta que representa la función de la demanda.
Asumiendo que los determinantes de la demanda se mantienen constantes, para diferentes precios se tienen diferentes cantidades demandadas. Por ejemplo, el precio "P1" se relaciona con la cantidad demanda "Q1"; y el precio "P2" se relaciona con la cantidad demandada "Q2".
En la figura Nº 1.2 se puede apreciar que una expansión de la demanda significa que la recta se desplaza hacia la derecha. Una contracción sería en sentido contrario. Si el precio de "X" no varía, el consumo de "X" disminuye lo que significa que la recta se desplaza a hacia la izquierda.
En la Figura, 1.2, la expansión de la demanda se dará cuando aumente el ingreso real (aumente el precio de un bien sustituto o disminuya el precio de un bien complementario). De manera contraria, la demanda se contrae cuando disminuye el ingreso real (disminuye el precio de un bien sustituto y cuando aumenta el precio de un bien complementario).
En el gráfico Nº 1.3 se puede apreciar dos demandas con diferentes pendientes. La demanda "a" tiene una mayor pendiente (sin considerar el signo) que la demanda "b". En el caso de la demanda "a", cambios en el precio dará pequeños cambios en el consumo mientras que en la demanda "b", cambios en el precio ocasionará que el consumo varíe de manera considerable.
Finalmente el presente análisis será enriquecido y completado cuando se desarrolle la oferta de la empresa y del mercado, para luego estudiar la interacción de la demanda y oferta y la formación de precios en un mercado determinado.
FIGURAS
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CAPITULO 2
LA OFERTA DE BIENES Y SERVICIOS DE LA EMPRESA Y DEL MERCADO
La oferta de bienes y servicios se relaciona con los productores, que vienen a ser los agentes que tienen como objetivo principal la producción de bienes y servicios para ser vendidos a los consumidores y así obtener una rentabilidad económica.
Cuando una empresa produce cierta cantidad de bienes, incurrirá por cierto en un costo económico. Al tener como objetivo una rentabilidad económica, deberá incluir un margen de ganancia lo cual consistirá en la diferencia entre el precio de venta del bien sin incluir los impuestos y los costos en que se ha incurrido para su producción. Sin embargo es importante resaltar que en un mercado competitivo, el margen de ganancia es muy reducido, por lo que en el presente modelo asumiremos que éste es cero, lo que se conoce como la rentabilidad normal, dado que ésta incluye los costos de oportunidad de los recursos utilizados.
a.- Definiciones generales de la oferta de un bien
Algunos autores de libros de economía definen a la oferta de manera muy similar.
En el caso del economista Marshall (1890), nos da la siguiente explicación relacionada a la característica de la Oferta cuando se tiene en cuenta el tiempo:
"Los mercados varían también con respecto al periodo de tiempo que se concede a las fuerzas de la oferta y la demanda para que se pongan en equilibrio la una con la otra, lo mismo que con respecto a la superficie sobre la cual se extienden. Y este elemento de tiempo requiere mayor atención que el de espacio, puesto que la naturaleza del equilibrio en sí mismo y la de las causas que lo determinan dependen de la duración del periodo de tiempo sobre el cual se calcula que el mercado se extiende. Si el periodo es corto, la oferta queda limitada a las existencias que se tiene a mano; si el periodo es más largo, la oferta estará influida, más o menos por el coste de producción del artículo."
En esta cita se puede observar fácilmente que cuando un producto se ofrece de tal manera que sus cantidades son compradas en un tiempo corto, entonces la oferta no es muy influenciada por los costos de producción, como es el caso del pescado y frutas frescas y los bienes perecibles. En cambio, existe un periodo de tiempo de consideración para los bienes sean comprados, como es el caso de los bienes de capital y equipos electrodomésticos, entonces, la oferta si se verá muy influenciada por los costos de producción, Ambos casos serán vistos en detalle en el presente capítulo.
Agrega Marshall lo siguiente:
"Los esfuerzos de todas las diferentes clases de trabajo que tienen directa o indirectamente una participación en la producción, en unión de las esperas requeridas para ahorrar el capital utilizado en ella, todos esos esfuerzos y sacrificios juntos se denominarán el coste real de producción de la mercancía. Las sumas de dinero que han de ser pagadas por todos estos esfuerzos y sacrificios se denominarán su coste monetario de producción; son las sumas que han de pagarse para obtener una cantidad adecuada de oferta de los esfuerzos y esperas que son requeridos para producir dicha mercancía; o, en otras palabras, son su precio de oferta."
Marshall nos explica en esta cita que la oferta de un bien o servicio depende de todos los costos incurridos en la producción, por lo que la oferta de un bien o servicio se relaciona con el costo de los insumos que se utilizan en su producción, siendo importante, deduciendo de la cita mencionada, el costo unitario, que es el que finalmente importa para compararlo con el precio a que querrá ofrecer el bien el empresario y así saber la rentabilidad económica. En tal sentido, las empresas colocarán sus bienes y los ofrecerán en base a los costos unitarios que se distribuyen en cada uno de los bienes producidos y vendidos. Este sería un enfoque estático, en vista que los costos totales de producción se obtienen en base a la cantidad de bienes producidos, y así se puede hallar el costo unitario. Sin embargo, no se analiza en este caso, hasta cuando debe producir la empresa dado el precio del bien fijado en el mercado y el costo de la última unidad producida, tema que se investiga cuando se desarrollan los costos económicos y el modelo de la competencia perfecta.
Miller define la oferta a través del concepto de una ley de la oferta de la siguiente manera:
"Existe una relación directa o positiva entre la cantidad ofrecida de un bien y su precio, permaneciendo otros factores constantes"
Miller explica la naturaleza de la relación positiva entre producción y precio de la siguiente manera:
"Cuando hablamos de una relación directa o positiva entre la cantidad ofrecida y el precio, simplemente queremos decir que cuando el precio del bien aumenta, la cantidad ofrecida del mismo igualmente se incrementa (es más rentable producirlo); mientras que cuando el precio del bien cae, la cantidad ofrecida del mismo también disminuye (es menos rentable producirlo)"
Esta definición conecta el aumento o disminución del precio de un bien con la decisión de producir más o menos en una empresa determinada.
Un enfoque relacionado a los costos no explica que a mayor producción, mayor costo marginal. Sin embargo, este enfoque amerita el desarrollo de la función de producción y de costos de corto plazo, no siendo abordado este enfoque en el presente documento. En tal sentido, la relación positiva mencionada anteriormente planteada por Miller es la que asumiremos en el presente modelo.
Pindyck explica la curva de oferta de la siguiente manera:
"La curva de oferta…………..muestra la cantidad que están dispuestos los productores a vender de un bien a un precio dado, manteniendo constante los demás factores que pueden afectar a la cantidad ofrecida. El eje de ordenadas del gráfico muestra el precio de un bien. Es el precio que perciben los vendedores por una determinada cantidad ofrecida. El eje de abscisas muestra la cantidad total ofrecida, Q, medida en el número de unidades por periodo. La curva de oferta es, pues, una relación entre la cantidad la cantidad ofrecida y el precio. Esta relación puede expresarse en forma de ecuación:
"
Agrega el autor antes mencionado:
"………cuanto más alto es el precio, mas pueden y quieren producir y vender las empresas"
La definición de Pindyck es la que más se aprecia en los textos de microeconomía moderna. Se puede ver que la relación va de precio a cantidad ofrecida, es decir, la variable independiente (causa) es el precio, y la variable dependiente (efecto) es la cantidad ofrecida por la empresa. En tal sentido, las empresas toman la decisión de la cantidad producida en base al precio que se forma en el mercado del bien. Así el precio es la señal para la toma de decisiones en un mercado competitivo donde el precio del bien se forma por la interacción de la oferta y demanda, lo que veremos en el siguiente capítulo.
b.- Desarrollo de la Oferta de un Bien
Asumiremos que el mercado es competitivo y que el margen de ganancia varía muy poco entre los productores, que existen una buena cantidad de éstos y no existe el poder para fijar el precio y que la empresa no modifica su capacidad instalada. (La fijación del precio se desarrolla en el capítulo Nº 3, equilibrio del mercado).
La función de oferta es una frontera de decisión que nos da la información de la relación entre el precio y la cantidad a ser producida, lo cual permitirá a la empresa tener mayores elementos de juicio para definir en términos generales el precio que ofrecería el producto dada una tasa de producción. Bajo otra óptica, la función de oferta nos permitirá tener la información de cuanto podemos producir y que rentabilidad obtendríamos dada una estructura de costos propio del proceso productivo. Sin embargo la fijación del precio requiere de un estudio más profundo donde se consideran variables económicas tanto del proceso productivo como del mercado. Es decir, en un mercado competitivo las fuerzas del mercado, la oferta y la demanda, son las que determinan el precio de los bienes y servicios.
Si cierta empresa tiene un gran porcentaje de las ventas en el mercado, tendría a su vez un poder relativo de fijación del precio, lo cual es conceptualmente distinto que lo que nos explica el mercado competitivo. Si hablamos de una sola empresa que produce un bien o que brinda un determinado servicio, estamos ante una estructura de mercado tipo "monopolio", y si estamos en el caso en que un grupo de productores se unen para determinar las cantidades a producir y fijar el precio, estamos ante una estructura de mercado tipo "oligopolio". Cabe destacar que este grupo de productores se comportaría como un "monopolio".
En cuanto al precio, es el valor monetario que el mercado fija como consecuencia de la influencia de las cantidades demandadas y ofertadas; en este caso estamos definiendo un precio absoluto o nominal. En este sentido, el precio es un valor unitario, de ahí la importancia de conocer el "costo medio o unitario" para diferentes tasas de producción para poder determinar la rentabilidad unitaria.
El precio podríamos también definirlo como el ingreso medio para una venta determinada de bienes, es decir, es el retorno económico para cada una de las unidades vendidas. Para simplificar, asumimos que todos los productores mantienen el mismo margen de ganancia sobre los costos medios y que también cuentan con las mismas tecnologías.
La relación precio producción, la cual la hemos definido como la función de oferta no es más que una frontera de decisión de producción, la cual podemos darle una representación matemática:
(2.1)
donde:
qox = cantidades producidas por la empresa
px = precio del bien X
pi = precio del insumo "i".
t = impuesto específico a la producción
s = subsidio específico a la producción
tec = factores tecnológicos, aprendizaje, experiencia
gaf = gastos financieros
pu = gastos de publicidad
las variables pi, t, s, tec, gaf y pu las definimos como determinantes y al igual que en la función de la demanda, son aquellas que al tener variaciones, afectan a la función de oferta en su conjunto.
Si tenemos un bien cuya producción utiliza una tecnología disponible en el mercado y una estructura de costos eficiente, este productor tendrá una clientela, cantidades demandadas y por tanto una producción determinada dados los precios del mercado. Asumimos que la calidad de los bienes es homogénea en el mercado competitivo.
Si aumenta la cantidad de clientes o compradores, el productor tendrá un incentivo para aumentar la producción. Dada su estructura de costos, requerirá de una mayor cantidad de insumos para la producción y mayor cantidad de horas de trabajo lo que implica que los costos de mano de obra aumentarán si es que decide hacer trabajar más a sus trabajadores. El aumento de la producción se dará hasta que obtenga la máxima rentabilidad económica, lo que significa que la empresa no aumentará la producción de manera indeterminada ya que los costos medios y marginales se tornan crecientes.
Producir cantidades mayores de manera significativa demandará un mayor esfuerzo que se transformará en un mayor costo para la empresa.
En el caso que aumente el precio del insumo "i", la oferta se "contraerá". La expectativa de precio para cada tasa de producción será modificada vía aumento de los costos de adquisición de los insumos trayendo como consecuencia una modificación de la estructura de costos y por tanto una nueva función de oferta, es decir, una nueva relación precio – producción.
Al cambiar la oferta vía estructura de costos, la frontera de decisión de producción variará, por tanto el productor estará dispuesto a ofrecer sus productos a diferentes precios para cada nivel de producción. Es importante agregar que el cambio del precio de los insumos afectará los costos en la medida que dicho insumo tenga un gran porcentaje en la estructura de costos del proceso productivo. Es importante mencionar que la función de oferta tiene una estructura definida de acuerdo a la tecnología que se utiliza. Por decir, a medida que aumenta la producción sería interesante tener la información de que manera evolucionan los costos. Es así como la función de oferta nos explica la relación entre las tasas de producción y los precios que el productor está dispuesto a ofrecer, o visto de otra manera, dado un precio que cantidad debe producirse manteniendo la política de la empresa de maximizar la rentabilidad.
En el caso de los impuestos, estos serán trasladados en un porcentaje a los precios, al igual que los gastos financieros y de publicidad.
Otro análisis interesante es con respecto a la competitividad internacional. Si en otros países los productores tienen una menor carga tributaria, tendrán ventajas competitivas vía menores costos económicos, lo cual ocasionaría que ofrezcan productos más baratos y ganen mercados.
Sabemos que cualquier impuesto crea distorsiones en la asignación de los recursos escasos, pero también es cierto que forman parte de los ingresos corrientes de los gobiernos, que dependiendo del buen uso que se les dé, se beneficiaría la población en su conjunto.
Los gastos financieros dependerán de la aversión al riesgo del productor y del mercado de crédito. En este caso son las tasas de interés reales las que nos darán la señal del costo del crédito lo que nos permitirá, luego de un análisis, tomar la decisión sobre efectuar inversiones vía préstamos bancarios.
También vemos que la publicidad es un costo que forma parte de la estructura de costos de los bienes y servicios que ofrecerá la firma.
Debemos considerar que los gastos de publicidad son millonarios en determinados mercados, pues éstos formarían parte de una "guerra comercial" donde los empresarios luchan por capturar una parte importante del mercado. Siendo así, estos costos afectarán la oferta y por tanto las cantidades demandadas. Sin embargo la publicidad tiene como objetivo aumentar la demanda de los productos, lo que ocasionaría el aumento de las ventas, compensándose así la pérdida de rentabilidad por el aumento de los costos de publicidad. Este sería el caso de ganancia por volumen y no por margen unitario.
Si las empresas reciben subsidios, éstas serían beneficiadas en el sentido que su oferta se "expande", lo que le permitirá ofrecer una mayor cantidad de productos y a mejores precios, sin embargo, se podría plantear la siguiente pregunta: ¿quién paga el subsidio?
Antes del año 1991, el sector avícola recibía subsidios en la importación de los insumos y financiamiento por parte del Banco Agrario a tasas preferenciales y muchas veces por debajo del costo de oportunidad del capital. Es así que los productores "competían" entre ellos, en condiciones totalmente artificial y no competitiva de acuerdo a las leyes del libre mercado.
A partir del mencionado año, se eliminan los subsidios, por tanto sus costos aumentan en grandes porcentajes. Pues el resultado fue que muchos empresarios quebraron al no poder producir sin los subsidios en vista que dados los precios del mercado, sólo algunos productores pudieron permanecer en el sector con muy bajos márgenes de rentabilidad.
Lo mismo sucedió con el cambio de la política económica en la década de los años noventa, donde la liberalización de los precios significaba eliminar de golpe los subsidios otorgados por el gobierno. Estos subsidios eran parte de la política económica que ocasionó un gran déficit fiscal.
A continuación se desarrollará la teoría de tres tipos de oferta: la de pendiente positiva, la vertical y la horizontal.
c.- La Oferta de pendiente positiva
Una empresa representativa, en un escenario competitivo, producirá siempre y cuando el precio del producto cubra por lo menos el costo variable unitario mínimo ya que este costo es indispensable para que la empresa lleve a cabo sus procesos productivos. Esta producción mínima solamente se presenta en situaciones extremas cuando la demanda del bien se contrae de tal manera que el precio se deprime y las empresas no pueden cubrir su costo total unitario. En este caso, si la empresa no cubre el costo total unitario dado el precio fijado en el mercado, sacrifica el costo fijo unitario porque, como se señalara líneas arriba, el costo variable unitario es ineludible.
En cuanto a la pendiente de la oferta, será positiva porque el costo marginal, definido como el costo incurrido en la última unidad producida, es creciente. Realmente el costo marginal a medida que aumenta el nivel de producción, es decreciente y luego se torna creciente debido a la existencia de un principio propio de los procesos productivos, conocido como "la ley de los rendimientos marginales decrecientes". El costo marginal tiene forma de "U" y para efectos del análisis de la oferta, solamente se considera del punto mínimo hacia la derecha.
La pendiente positiva de la curva de oferta también puede ser explicado de otra manera: "cuando el precio de un bien aumenta, la empresa será incentivada a producir más porque así aumentará su rentabilidad económica. Si la empresa sigue produciendo igual aún con el aumento del precio, estará dejando de obtener una mayor rentabilidad económica".
Si analizamos la figura Nº2.1, la función de la oferta está graficada con una recta, para efectos de simplificación, y parte de un punto que coincide con la producción mínima que se relaciona con un costo variable unitario mínimo. Éste coincide con un precio mínimo que se conoce como "el precio de cierre de las operaciones de la empresa". En tal sentido, si el precio cubre el costo variable unitario mínimo, la empresa se mantiene produciendo por un tiempo determinado hasta mejorar sus ventas. Si el precio es menor que este costo variable unitario mínimo, la empresa cierra sus operaciones. Desde el origen del gráfico hasta la "q mínima", la oferta de la empresa es una vertical sobre el eje de la ordenada hasta la altura del costo variable unitario mínimo. A partir del "q mínimo", la empresa produce siguiendo la recta de pendiente positiva.
d.- La Oferta total del mercado
El conjunto de las ofertas de las empresas forman la oferta total del mercado, que sería la suma horizontal de todas las curvas de oferta de las "n" empresas, tal como se puede apreciar en la figura Nº 2.2. Se puede ver en la figura que existen dos empresas, cada una con su función de oferta. La suma horizontal consiste en definir un valor en el eje de la ordenada y proyectarlo de manera horizontal sumando cada uno de los valores de producción para cada una de las empresas.
En el caso de la empresa 1, dado un precio determinado, se tiene que esta empresa producirá "a" unidades, y la empresa 2 producirá "b" unidades siendo la producción total en el mercado "a +b" para el precio fijado. Así se puede ir sumando para diferentes precios y obtener la cantidad a ser producidas por las empresas. La oferta del mercado es una recta continua para efectos de simplificar la exposición, porque bien podría ser una recta con varios puntos de quiebre.
En términos matemáticos, la función de oferta de una empresa puede ser definida con la siguiente ecuación, la misma que fue planteada anteriormente ( se excluye la variable "s"):
(2.2)
Si efectuamos la suma horizontal de cada una de las funciones de oferta de las "n" empresas, tenemos la ecuación (2.3):
(2.3)
donde "" es la suma de las ofertas de las "n" empresas.
Si se aplica la diferenciación total a la ecuación (2.3), tenemos que:
(2.4)
Si asumimos que el diferencial de todas las variables, menos la del precio del bien X, "Px", es cero, la ecuación (2.4) se convierte en la ecuación (2.5):
(2.5)
En la ecuación (2.5) se puede observar que un aumento de Px, ocasiona que la producción aumente porque se asume que el diferencial es positivo, dado que un aumento del precio del bien producido ocasiona que la empresa sea incentivada a producir más hasta lograr el óptimo. Utilizando otro enfoque para el análisis, el signo positivo del ratio antes mencionado significa que los costos marginales son crecientes, tal como se señalara anteriormente.
El diferencial es la pendiente de la curva de oferta, teniendo en consideración que "Qo" es la variable dependiente, toda vez que el resto de variables, denominadas determinantes, se mantienen constantes, siguiendo el supuesto de ceteris paribus.
Es importante resaltar que el gráfico de la oferta considera en el eje de la ordenada la variable precio y en el eje de la abscisa a la variable cantidad. Esto se debe a que en el eje de la ordenada también se consideran los costos unitarios cuando se utiliza el modelo de la competencia perfecta, con la finalidad de comparar precios con costos unitarios y poder visualizar la rentabilidad económica.
En tal sentido, si se considera la variable precio como la dependiente, se tendrá la función inversa de la oferta.
Una vez definida la función inversa de la oferta se hace necesario explicar que significan los puntos sobre la curva de oferta.
Cada unos de los puntos de la curva de oferta relaciona un precio con una cantidad ofertada, asumiendo el ceteris paribus. Las variaciones en las cantidades "Qo" se denominan "cambios en las cantidades ofertadas". Entonces tenemos que un conjunto de cantidades ofertadas, relacionadas con sus respectivos precios forman la curva de la oferta, asumiendo que el resto de variables se mantienes fijas. Así nos podemos plantear una pregunta: ¿qué sucede si una de las variables determinantes cambian en su valor, digamos, aumenta el precio del insumo "i"?
En el caso que varíen el resto de variables determinantes en la función de oferta, la curva de oferta sufrirá una expansión o contracción, tal como se puede observar en la figura Nº 2.3
Para analizar el caso de una variación del precio del insumo, "Pi", tenemos dos enfoques: primero, cuando la empresa mantiene la misma cantidad producida y carga todo el valor del aumento del precio del insumo "i" al precio del bien final, y segundo, cuando la empresa produce al mismo precio del bien final y reduce la producción. En ambos casos, la curva de oferta se desplaza, o para arriba, o hacia la izquierda, siendo el movimiento final el mismo: "una contracción de la oferta de la empresa dado un aumento de Pi".
A continuación analizamos la función inversa de la oferta, definida con una ecuación lineal:
(2.6)
En la ecuación (2.6), que es una función de oferta, la variable dependiente es el precio, y el resto son independientes. Solamente se ha considerado la variable "Pi" y el "t", denominados anteriormente, el precio del insumo "i" y el impuesto específico "t", respectivamente. Los coeficientes "d","e" y "f" son las sensibilidades del precio ante cambios en el precio del insumo "i", del impuesto específico a la producción "t", y en la producción, "Q", respectivamente.
Si asumimos valores fijos para el precio del insumo "i" y para el impuesto específico a la producción "t", estos dos valores se convierten en un valor fijo conjuntamente con el coeficiente "c", para formar así el intercepto del eje vertical donde la curva de oferta se cruza con la ordenada. Este nuevo coeficiente los llamamos "A", y formulamos la nueva función simplificada de la oferta:
(2.7)
La ecuación (2.7) se puede graficar fácilmente en un espacio precio-cantidad con pendiente positiva y con intercepto del eje vertical el coeficiente "A".
d.1.- Análisis de la variación del precio del insumo "i"
Si tomamos nuevamente el caso del aumento del valor del precio del insumo "i", y asumimos para efectos de simplificación que el coeficiente "d", de la ecuación (2.6), es la unidad, y que cada producto utiliza un solo insumo "i", entonces el coeficiente "A" de la ecuación (2.7) se incrementa el valor del aumento de "Pi", lo que a su vez significa que la curva de oferta se desplaza hacia arriba una distancia igual al aumento de "Pi".
Ahora bien, siguiendo con la ecuación (2.7) la pendiente de la función inversa de la oferta es el coeficiente "f", que vendría a ser la sensibilidad de cambios en el precio cada vez que se presente variaciones en la producción, ceteris paribus. Si observamos la figura Nº 2.3, la oferta se contrae debido, en este caso particular, al aumento del precio del insumo "i"; por tanto la distancia entre las dos curvas de oferta es ; por otro lado, siendo la pendiente de la curva de oferta "f", según (2.7), entonces:
(2.8)
La ecuación (2.8) nos explica que cada vez que la oferta se desplaza hacia abajo (arriba) por el efecto de una disminución (aumento) del precio del insumo, y dado nuestros supuestos, la cantidad producida aumentará (disminuirá). De ahí el signo negativo, porque el movimiento del precio del insumo irá en sentido inverso al movimiento de la producción, ceteris paribus. Cabe destacar que este análisis está asumiendo que el resto de variables se mantienen constantes, sobretodo la variable precio del bien producido. En otras palabras, la disminución (aumento) del precio del insumo ocasiona que la producción aumente (disminuya) asumiendo que el precio del bien producido se mantiene constante, o también asumiendo que dada la variación del precio del insumo, el precio del bien producido no varía.
Si invertimos la ecuación (2.8), tendremos:
(2.9)
y si despejamos :
(2.10)
La ecuación (2.10) nos da la información de cómo variará la producción, cuando aumenta (disminuye) el precio del insumo, dado el coeficiente de sensibilidad de la curva de oferta "f" y asumiendo que la empresa no modifica el precio del bien producido.
El caso anterior lo hemos desarrollado utilizando coeficientes de una ecuación lineal de la oferta. Para el siguiente caso se utiliza un método general, el de los diferenciales.
e.- Análisis de la aplicación de un impuesto y su impacto en la función de la oferta
Si se aplica un impuesto específico a la producción, se obtendrán resultados similares al visto en el caso anterior, me refiero al caso del incremento del precio del insumo "i".
Un aumento del impuesto específico a la producción, ocasionará que la empresa reduzca la producción si es que desea mantener el mismo precio. Este caso también puede ser analizado utilizando diferenciales.
De la ecuación (2.4) y considerando solamente el precio del bien X y el valor del impuesto específico a la producción, "t" y dejando de lado el resto de variables, obtenemos la siguiente ecuación diferencial:
(2.11)
asumiendo que la producción no varía, , y despejando :
tenemos:
(2.12)
analizando la ecuación (2.12) se tiene que la derivada parcial del numerador es de signo negativo, por lo que se vuelve positiva con el signo menos que la antecede, y la derivada parcial del denominador es positiva, por lo que la relación entre cambios en el impuesto y el precio de "X" van en el mismo sentido.
También se puede deducir que el aumento del precio, es decir, asumiendo una ecuación lineal de la oferta, será del mismo valor que el del valor monetario del impuesto, sobretodo si este último es un impuesto específico a la producción. Luego tenemos que:
(2.13)
La ecuación (2.13) nos explica la relación entre dos sensibilidades de cambios en la producción ante modificaciones del precio del bien X y del impuesto específico. La ecuación nos explica que "un cambio (disminución) en la producción debido a la aplicación de un impuesto específico a la producción, asumiendo que el precio del bien no varía, es de la misma magnitud, pero en sentido inverso, que el cambio (aumento) de la producción cada vez que aumente el precio del bien X en el mismo valor que el valor del impuesto específico".
Si reemplazamos la derivada parcial de la ecuación (2.13) en la ecuación (2.14):
(2.14)
donde se ha asumido que el precio no varía, obtenemos:
(2.15)
si comparamos este resultado con el del caso del aumento del precio del insumo "i" que es similar al caso del impuesto, (ver ecuaciones 2.8. 2.9 y 2.10), dado que la curva de oferta se desplaza hacia arriba el valor del cambio en la variable, tenemos que la variación en la producción será igual que la variación en el impuesto, multiplicado, con signo negativo, por la inversa de la pendiente de la función inversa de la oferta; o dicho de otro modo, "la producción se contraerá en un valor que se obtiene de dividir el impuesto (o cambio en el impuesto) entre la pendiente de la función inversa de la oferta"
f.- Análisis de la aplicación de un impuesto y su impacto en una función de oferta lineal
En términos lineales, sea la función inversa de oferta vista anteriormente:
(2.16)
donde "el coeficiente A es el intercepto del eje vertical "P"; este coeficiente recoge todas las variables determinantes, asumiendo el supuesto de ceteris paribus. Al aplicarse un impuesto específico a la producción, el intercepto se verá incrementado justamente el valor del impuesto específico "t", lo que ocasiona que la recta de oferta se desplace hacia arriba el valor del impuesto "t". Si se deriva la función inversa de la oferta respecto a "t", obtenemos lo siguiente:
(2.17)
por otro lado, si derivamos la función inversa de la oferta respecto a "t" asumiendo que "P" y "A" no varía y despejando el diferencial de "Q", se tiene:
(2.18)
esta ecuación es un resultado similar obtenido en el análisis del aumento del precio del insumo "i" (ver ecuación 2.10).
En relación a los cambios en el resto de las variables determinantes de la función de la oferta, variaciones en la tecnología ocasionarán una expansión de la oferta, y los aumentos en los gasto financieros como en la publicidad, contraerán la oferta en vista que en el presente modelo son considerados como costos. Sin embargo deberá tenerse en cuenta que los gastos publicitarios afectarán a la demanda por lo que éstos serán recuperados con el aumento en las ventas del bien X, y los gastos financieros normalmente han sido asumidos para la inversión, innovaciones y reposición de maquinarias o procesos tecnológicos, que obviamente contribuirán a la eficiencia de los procesos productivos.
g.- La Oferta vertical
Tenemos otro tipo de oferta, que normalmente se refieren a situaciones específicas: la primera para bienes perecibles tales como algunos bienes agrícolas, frutas y pescado fresco; y en el segundo caso, bienes que no necesariamente son perecibles, pudiendo ser manufacturados pero que el análisis respectivo se efectúa en un periodo de tiempo muy corto de tal manera que los productos ya están colocados en el mercado, las empresas no tienen inventarios disponibles, al menos, inmediatamente, y la empresa se encuentra produciendo. En este último caso se puede agregar el caso de la construcción, que si bien es cierto demandan meses o casi un año, una vez que están listas las edificaciones, la oferta está dada y este mercado se comporta como si tuviese una oferta vertical. Así, en este mercado, la cantidad ofertada no variará para diferentes precios.
En el mercado de pescado fresco sobretodo en los centros de acopio, algunos días determinada especie puede llenar el mercado y dependiendo de la demanda, el precio se fijará independientemente de los costos que se pueden haber incurridos en los procesos de la pesca.
El vendedor no tendrá expectativas de costos dado un nivel de ventas en vista que no cuenta con una función de oferta como en el caso anterior. Sin embargo sería un error asumir que el vendedor de pescado fresco no incurre en costos económicos. Sin embargo su rentabilidad dependerá de las necesidades de los consumidores para la compra de su producto, es decir, dependerá de la demanda del bien. A mayor demanda, tendrá mayores ganancias, a menor demanda, menor rentabilidad dado que las cantidades de productos ya están colocados en el mercado.
Lo mismo podemos decir para el mercado de fruta fresca, donde el mismo día que llegan los productos se vacía el mercado. El mismo caso se da con las grandes cosechas de bienes agrícolas, en la cual los productores no tienen capacidad de fijar el precio en vista que las transacciones dependerán por cierto de las necesidades de los consumidores.
La oferta vertical puede ser definida con la siguiente ecuación:
(2.19)
Donde "a" es un valor constante ya definido, lo que significa que es una oferta fija e independiente del precio. Su gráfica se puede apreciar en la figura Nº 2.4.
En esta figura se observa que para diferentes precios, la cantidad es la misma, es decir, los precios no dependen de la oferta una vez definida ésta. En tal sentido, en este modelo de oferta no existe una relación precio cantidad, o costo producción cantidad. La demanda, como se verá más adelante, será la que defina el precio del bien una vez fijada la oferta del bien.
En muchos casos la demanda es más estable que la oferta, sobretodo si se trata de bienes agrícolas. Es conocido el caso de la oferta de algunos bienes agrícolas donde se ha observado las grandes variaciones temporales en los precios.
En cuanto a la oferta del mercado, se puede obtener una oferta total efectuando la suma horizontal de cada una de los oferentes de tal manera de tener un resultado de la cantidad de bienes colocados en el mercado. Así se puede definir la producción de cada uno de los agentes productores. Sin embargo este tipo de oferta tiene una limitación en el modelo de la competencia perfecta en vista que no relaciona la producción con los costos de producción. Si bien es cierto se puede definir la producción de cada una de los agentes productores así como la producción del mercado en su conjunto, no se puede analizar la relación entre los costos y niveles de producción, respectivamente.
h.- La Oferta horizontal
Un tercer tipo de oferta es la horizontal que puede ser explicada con la siguiente ecuación:
(2.20)
donde:
P = precio del bien fijado por la empresa.
g = factor del margen de ganancia unitario o mark up del costo
z = margen de ganancia unitario o mark up del costo
Cmg = costo marginal =
CVu = costo variable unitario=
Este tipo de oferta normalmente se conceptúa cuando una empresa posee una estructura de costos lineales y establece un margen de ganancia sobre el costo marginal o costo variable unitario. En una estructura de costos lineal, el costo marginal será igual que el costo variable unitario, por lo que el margen de ganancia puede ser fijado sobre cualquiera de los costos antes mencionados. Sin embargo, es importante resaltar que la igualdad del marginal con el costo total medio (que incluye el costo variable y el costo fijo) se dará a partir de cierta tasa de producción sobretodo cuando el costo fijo unitario sea muy pequeño y despreciable respecto al costo total unitario. En tal sentido, al ser el costo fijo unitario muy reducido, el costo total unitario y el variable unitario se vuelven casi iguales, es decir, convergen.
En la figura Nº 2.5 se puede apreciar la estructura de costos lineal de una empresa de la que deducimos una oferta de tipo horizontal. La oferta se inicia a partir de la tasa de producción "b" porque el costo variable medio converge con el costo total medio. Una tasa de producción menor complicaría la fijación del margen de ganancia sobre el costo variable unitario. Finalmente la oferta de la empresa quedaría en la parte de abajo de la figura Nº 2.5, una recta horizontal y perpendicular el eje vertical.
En este tipo de oferta, el precio no depende de la cantidad a ser producida, es decir, no existe una relación precio producción, o también, costo producción, en vista que el costo marginal y el costo variable unitario es constante. Este modelo de oferta es aplicable cuando en el mercado existe competencia y las empresas compiten por costos medios y margen de ganancia. En tal sentido, la empresa que tenga menores costos o sacrifique el margen de ganancia, tendrá una ventaja competitiva sobre el resto y su producto ganará mercado.
Con la oferta horizontal no se podría obtener una oferta total en el mercado ya que no se pueden sumar horizontalmente, como sí es el caso de las ofertas con pendiente positiva. Tampoco se tendría un óptimo de la producción en cada una de las empresas. Este modelo de oferta no es compatible con el modelo de la competencia perfecta porque no logra relacionar la cantidad óptima de producción con la máxima rentabilidad económica.
A modo de conclusión
La oferta del mercado es la suma horizontal de cada una de las ofertas de las empresas que producen y compiten en el mercado. El análisis de la oferta no permite explicar como se forman los precios en vista que para lograr tal fin, se requiere del modelo completo de la oferta y la demanda.
Se ha visto también en el presente documento que existen dos tipos más de ofertas, la horizontal y la vertical. En el primer caso, no es posible obtener una oferta del mercado ya que las rectas horizontales no se pueden sumar de manera horizontal. Solamente se obtendrían tantas ofertas horizontales como empresas existan en el mercado, todas compitiendo por una gran demanda de los bienes. Si el bien es el mismo, entonces el modelo solamente podría definir la cantidad total de productos que se producirían y consumirían en el mercado mas no cuanto produce cada una de las empresas, como si sucede en el caso de las ofertas de pendiente positiva. Si se utilizan ofertas de pendientes verticales para analizar un mercado específico, habrían series limitaciones para definir cuanto produce cada empresa toda vez que no se puede relacionar costos de producción con niveles de producción.
FIGURAS
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CAPITULO 3
EL EQUILIBRIO DE UN MERCADO: INTERACCIÓN DE LA DEMANDA Y OFERTA DE UN BIEN Y/O SERVICIO (*)
a.- Definiciones generales del equilibrio de un mercado
b.- Desarrollo del concepto del equilibrio de un mercado
c.- Análisis gráfico del modelo de la oferta y demanda
d.- Análisis de los casos de la expansión de la demanda, la disminución del precio de un insumo y la aplicación de un impuesto específico a la producción
e.- La recaudación tributaria
FIGURAS
CASO Nº 3.1 (*)
EL FUTURO DEL VALOR DEL DÓLAR,
LAS RAZONES DETRÁS
EL FUTURO
CASO Nº 3.2 (*)
Precios de ave suben hasta S/.5.8 en algunos mercados
La huelga de ganaderos perjudica a consumidores por subida del pollo
Mercado en Extinción
Consumo de carne en el Perú
CAPITULO 4
VARIACIÓN DEL IMPUESTO ESPECÍFICO Y SU IMPACTO EN LOS PRECIOS Y EN LA RECAUDACIÓN TRIBUTARIA: UN ANÁLISIS ADICIONAL (*)
a.- La recaudación tributaria
b.- El aumento del precio cuando se aplica un impuesto
c.- La recaudación del consumidor y del productor
FIGURAS
APENDICE 4.1
Cálculos y Gráficos (*)
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1.- Ferguson, C.E.; Gould, J.P.
Teoría Microeconómica, Fondo de Cultura Económica, México D.F. Novena Reimpresión, 1991
2.- Le Roy Miller, Roger; Meiners, Roger E.
Microeconomía, Mc Graw Hill, , México D.F., Tercera Edición, 1990
3.- Marshall, Alfredo
Principio de Economía. Aguilar .S.A. DE EDICIONES, Madrid, Cuarta Edición, 1963
4.- Mill, John Stuart
Principios de Economía Política. Fondo de Cultura Económica, México D.F., Tercera Reimpresión, 1996
5.- Pindyck, Robert; Rubinfeld, Daniel
Microeconomía, Prentice Hall, Madrid, Quinta Edición , 2001
6.- Smith, Adam
Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones. Fondo de Cultura Económica, México D.F., Novena Reimpresión, 1997
Marco Antonio Plaza Vidaurre
Magister en economía en la Pontificia Universidad Católica del Perú Estudios de doctorado en la escuela de post grado de la universidad Federico Villa Real (Lima Perú) Actualmente dedicado a la docencia y consultorio de empresas
FEBRERO 2005