Descargar

El trotskismo en el Perú (página 3)

Enviado por Rafael Herrera Robles


Partes: 1, 2, 3

Cuando los campesinos se sublevaban, cuando los andes se agitaban, todos hablaban de reforma agraria. Las clases dominantes, por mediación del estado oficial, formaban "comisiones" para la reforma agraria, pero a la cabeza estaban los grandes hacendados, sobre todo costeños o sus representantes, que era como poner al gato de despensero.

Hugo Blanco y los dirigentes de la rebelión, ¿fueron sindicalistas o guerrilleros? Esta es una falsa disyuntiva en la mentalidad de gentes acostumbradas a ver los acontecimientos de acuerdo a moldes preestablecidos. En la rebelión de la Convención y Lares, la acción armada surge luego de un periodo de largas luchas reivindicativas, de tal modo que el conjunto de la población, ante la represión del gobierno, se hizo consciente de la necesidad de formar las brigadas de autodefensa, cuya organización se delegó a Hugo Blanco, para constituirse en el brazo armado del poder dual creado en esa zona. Si sucumbieron (militarmente), fue por falta de armas. Los dirigentes gremiales más consecuentes, de la lucha meramente reivindicativa, se alzaron a las alturas de la política intentando formar una nueva república.

El accionar de La Convención y Lares fue una ruptura desde la izquierda, contra la traición de los líderes apristas que pasaron a defender los intereses de la oligarquía y el imperialismo, y contra la claudicación del Partido Comunista ligado a Moscú. Con toda propiedad, en la sublevación campesina una nueva izquierda recibió su bautizo de fuego. Por primera vez, de modo orgánico, confluyeron indigenismo y marxismo. En notorio, por ejemplo, la amistad que surgió entre José María Arguedas y Hugo Blanco cuando el último estaba prisionero en la isla penal El Frontón, atestiguado por el intercambio de cartas. Dos décadas antes, cuando el 20 de agosto de 1940 fue asesinado en Méjico León Trotsky, otro de los más insignes representes de la narrativa indigenista peruana, Ciro Alegría Bazán, por ese entonces enrolado en filas apristas, desde su exilio en Santiago de Chile alzó su voz para condenar el hecho. Desde otra vertiente de la literatura peruana, poetas vanguardistas como César Moro (1903-1956) y Emilio Adolfo Westphalen (1911-2001), al igual que poetas obreros promotores de poesía social como Leoncio Bueno (n.1920), también estuvieron comprometidos con el movimiento trotskista. Antecediendo a ellos, el poeta Juan Luis Velásquez (1903-1971) cuya acción se desenvolvió en el extranjero, llegando a ser uno de los secretarios de Trotsky durante su exilio en Méjico.

Hasta la actualidad, los sectores más reaccionarios de las clases dominantes, que tienen el control de los grandes medios de comunicación, presentan el movimiento insurreccional de La Convención y Lares como "terrorista". En respuesta, su principal líder, Hugo Blanco, les ha recordado que en los años de rebelión, cada hacendado vivía con su familia en su casa hacienda, donde convergían diversos personajes, entre ellos, jueces, fiscales, políticos, periodistas, etc., a su servicio. Ninguno fue objeto de ataque terrorista.

En 1962 un oficial del ejército, Vallejos, en contacto con trotskistas y algunos comuneros de los andes centrales -en una acción que Ricardo Letss72 califica de "putchismo" o "foquismo"- intentan levantarse en armas, siendo debelado el movimiento, muriendo su principal gestor.

Un grupo de jóvenes guerrilleros entrenados en Cuba, miembros del Ejército de Liberación Nacional73, comandados por el joven poeta Javier Heraud (Lima, 1942 – Madre de Dios, 15 de mayo de 1963), ingresan al Perú por la selva de Madre de Dios intentando unirse a los campesinos insurrectos de La Convención y Lares, pero fueron interceptados y asesinados por las fuerzas del orden en la canoa en la que se movilizaban.

En uno de sus poemas, Javier Heraud, presagiando su muerte, escribió: "Yo nunca me río/ de la muerte./ Simplemente/ sucede que/ no tengo/ miedo/ de/ morir/ entre/ pájaros y árboles".

En mayo de 1964 se produce una gran huelga obrera en Lima con ocupación de varias fábricas, impulsado principalmente por trotskystas74, poniendo en tela de juicio la propiedad y el control de los medios de producción, siendo reprimidos con ferocidad por falta de contacto con otros sectores populares.

Cuando en 1965 estallan las guerrillas del Movimiento de Izquierda revolucionaria (MIR), formado de una escisión del Apra, no obstante el desacuerdo estratégico, parte de trotskistas lo dieron pleno apoyo.

El golpe militar nacionalista burgués en 1968, con su prédica populista izquierdizante, creó confusión en el conjunto de la izquierda, con mayor contundencia en las posiciones estalinistas y reformistas que buscaban hacer la primera etapa democrática burguesa de la revolución para desarrollar el capitalismo. Dentro del trotskysmo, una minoría apoyó incondicionalmente al gobierno del General Velasco Alvarado, mientras la mayoría apoyó lo que creía progresivo de ese régimen, y la más pequeña agrupación, -la Liga Comunista que devino en "liga Obrera Socialista" (seguidores de Healy)- por algún tiempo lo tildó de "fascista", básicamente por el autoritarismo y mentalidad corporativa de los militares. Extremaron el dogmatismo y escolasticismo. Su "trotskysmo" se acercó a una metafísica alejada de la realidad concreta, encarnada sobre todo en sus dirigentes que achacaron a Mariátegui pecados no cometidos para así poder criticarlo75, lo que sirvió para que Aníbal Quijano76 escribiera que "los trotskistas" -es decir, todos los trotskistas- rechazan a Mariátegui, sin reparar en tamaño desatino, comparable al que atribuyera criterios de algunos sacerdotes que hacen caso omiso al celibato, al conjunto de sacerdotes católicos incluyendo al Papa de Roma. El mérito de la Liga Obrera Socialita era su militancia de base, raleada pero eficaz y activa, que mantuvo su prensa ("Comunismo" y luego "Prensa Obrera") entre las más persistentes durante la dictadura militar.

Por aquel entonces Haya de a Torre dijo que las reformas del velasquismo estaban dentro de los principios apristas primigenios, pero al mismo tiempo se unía a los sectores más reaccionarios intentando derrocarlo. El Partido Comunista ligado a Moscú se sometió sin condiciones. Las nacientes agrupaciones maoístas -surgidas desde la década del sesenta- se revolvían en el escolasticismo y dogmatismo, intentando acomodar fórmulas estereotipadas al escenario peruano. El trotskysmo, con todas sus debilidades, incluyendo dogmatismo y escolasticismo, se fue ganando un espacio político en sectores obrero populares, que no es traducido en organización, por falta de visión política.

A finales de la década del setenta se produce una situación prerrevolucionaria en el Perú. El pueblo estaba harto de los militares, que en su "segunda fase" -representada por el general Morales Bermúdez que en 1975 derrocó a Velasco-, acentuaba las medidas antipopulares y la represión, que era respondido con movilizaciones cotidianas "espontáneas", pero por la debilidad de la izquierda, no encontraron el camino para forjar el poder de los trabajadores. El intento por parte de sectores trotskistas -entre ellos del Partido Obrero Marxista Revolucionario (POMR) dirigido por Ricardo Napurí- de transformar en 1978 la Asamblea Constituyente en un poder autónomo que responda a los intereses del pueblo, fracasó. Allí donde tenían cierta influencia, el POMR conjuntamente al Partido Socialista de los Trabajadores surgido en 1974 y otras agrupaciones, lograban comprometer a diversidad de organizaciones para la formación de asambleas populares, intentando convertirlas en órganos de poder popular, pero las otras organizaciones no tenían el mismo proyecto y si se embarcaban en las asambleas era para torpedearlas -de su misión esencial de un poder popular autónomo- desde dentro. Años después, en la década del ochenta ocurrió lo mismo con el proyecto de formar una central única de los trabajadores y, a la postre, en vez de una central única, apareció una central sindical más con ese nombre. Los dirigentes de otras centrales, entre ellas, de la CGTP, por presión de algunas bases, se comprometieron a la formación de la central única, pero esa presión, en época de repliegue del movimiento obrero no fue suficiente para obligarlos a disolverse.

Para el proceso electoral de 1980 a iniciativa de lo que era el Partido Revolucionario de los Trabajadores (de tendencia trotskista, fundado en 1979 luego de una división del PST), se proyectó formar la Alianza Revolucionaria de Izquierda (ARI, siglas que en quechua significa "si") con ideario y programa marxista. El Partido Comunista ligado a Moscú desde un inicio se negó hacer la unidad, prefiriendo aliarse a posiciones reformistas herederas del nacionalismo velasquista. Otras tendencias trotskistas -entre ellas el POMR y el Partido Socialista de los Trabajadores- se negaron a la unidad, porque para ellos -en una postura escolástica, infantil- ARI era "frentepopulismo". A pesar de eso, ARI siguió adelante, preparándose para participar en las elecciones generales con una fórmula presidencial presidido por Hugo Blanco, líder trotskista proveniente de la insurrección campesina de La Convención y Lares (1958-1964). En la primera vicepresidencia estaba el abogado Alfonso Barrantes Lingán y en la segunda vicepresidencia el líder del sindicato de maestros Horacio Cevallos Games, perteneciente a una agrupación maoísta (Patria Roja). El primero en romper el frente fue Barrantes Lingán, que años después, como máximo dirigente de lo que fue Izquierda Unida que lo llevó a la alcaldía de Lima, no se inmutaba reclamarse "estalinista" (en su tendencia derechista). Representaba a la "izquierda" adecuada a los intereses de las clases dominantes. En cuanto al líder magisterial, su organización política lo obligó a renunciar. Años después diría que prefería la unidad con gente consecuente, (en clara referencia al trotskysmo), antes que aliarse con reformistas, que no son "ni chicha ni limonada" (en clara alusión a Barrantes Lingán). A la final, Hugo Blanco y el PRT cedieron a las presiones de tendencias sectarias del trotskysmo (POMR-PST) y ARI se diluyó.

El mismo que fue derrocado en 1968 por las fuerzas armadas progresistas por no cumplir sus promesas electorales de cambio y por haber devenido en un régimen corrupto, -conforme lo ilustra el libro "Contrabando", del Dr. Héctor Vargas Haya- fue elegido en 1980 para presidir un estado formalmente liberal burgués depurado en parte de relaciones de trabajo más arcaicas, simbolizando dos cosas: en primer lugar, que la historia no perdonó a los militares quedarse en reformas en los marcos del capitalismo, que por más radicales sean, en el siglo veinte ya no son solución vital a los grandes problemas humanos y, en segundo lugar, la figura de Belaunde simboliza el tránsito de la economía precapitalista "semifeudal", al capitalismo, por el camino oligarca terrateniente, presidido por un conjunto de familias herederas del colonialismo a las que se van sumando otras, según las coyunturas, arrastrando los lastres más siniestros impuestos por la conquista, entre ellos, la mentalidad de casta colonial, en contraposición a las clases populares que en lucha por sus reivindicaciones encarnan la tendencia libertaria de la modernidad.

La insurgencia armada de Sendero Luminoso que con el correr de los años devino terrorista, y del Movimiento revolucionario Túpac Amaru por una parte, y el accionar de las fuerzas Armadas por otra, fueron polarizando el panorama político, de las que las clases dominantes, en parte, salieron airosas, porque con el pretexto del terrorismo -que con sus acciones se hacía acreedor al repudio en sectores populares cada vez más amplios-, desarticularon las organizaciones obreras y populares.

Notas

1.- El asesor destituido, Carlos tapia, en décadas anteriores, cuando se reclamaba marxista, era maoísta, más apegado a su tendencia reformista afanada en buscar una "burguesía revolucionaria". Al igual que el conjunto del maoísmo en el Perú, defendía el historial estalinista, incluyendo sus crímenes y repudiaba al trotskysmo. El asesor sindicado de "trotskista" -de origen argentino- había renunciado al trotskysmo hace bastante tiempo y se ganó reputación como asesor en marketing político de la "izquierda" (contraria al marxismo) en Brasil. Se atribuye a sus consejos el triunfo a la presidencia de Vilma Rousseff en Brasil y de Ollanta Humala (elecciones del 2011) en el Perú. Carlos tapia, -al igual que la variopinta de personajes de todas las tendencias que lo secundaron- sin ningún escrúpulo, lanza el anatema del "trotskysmo", y por algún tiempo esa palabra estuvo nuevamente en los grandes medios de comunicación, despertando la curiosidad de millones de peruanos, en especial de los jóvenes.

2.- Hildebrandt, César: "Trotskysmo hoy", diario "La primera", 18 de diciembre del 2008

3.- Trotsky: "Prologo: Dos concepciones", a su libro "La revolución permanente".

4.- Entre los textos más conocidos de Lenin tenemos a "Dos Tácticas de la Socialdemocracia rusa", donde abogaba por una revolución democrático burguesa con el gobierno democrático de obreros y campesinos que impulse el desarrollo del capitalismo, acabando con todos los vestigios precapitalistas, siendo este, el camino revolucionario (americano). El camino reaccionario de desarrollo del capitalismo es el prusiano, donde los terratenientes precapitalistas se convierten en burgueses, con un desarrollo lento del capitalismo, sin intervención del pueblo. La misma posición se encuentra en el prólogo a la reedición (en 1908) de su obra "El Desarrollo del Capitalismo en Rusia". Y en el prefacio a la primera edición (1899) de la misma obra, Lenin señala sus coincidencias con la obra de kautsky, "El capitalismo en la agricultura", donde se abogaba por la destrucción de la comunidad campesina para el desarrollo del capitalismo.

5.- G.D.H. Cole: "Historia del Pensamiento Socialista".

6.- Carta de Gramsci a Togliati, Terracine (y otros), fechado en Viena, 9 de febrero de 1924. En: Gramsci: "La Concepción del Partido Proletario". Artex Editores, Lima, 1978. Cuando Gramsci estuvo en Rusia gozó de la confianza de Trotsky, que incluso le pidió un ensayo sobre el futurismo italiano que fue incluido en su libro "Literatura y Revolución".

Un análisis más completo de la polémica se encuentra en el ensayo de Ernest Mandel: "Los debates sobre la naturaleza y las perspectivas de la Revolución Rusa". (Reproducida en la revista "Imprecor")

Cuando Trotsky fue desterrado de Rusia, el comunismo italiano del que Gramsci era uno de sus dirigentes, aunque atribuyó a Trotsky la mayor responsabilidad en la ruptura, llamó a la cordura, manteniendo una política independiente de la estalinista. Gramsci fue encarcelado por el fascismo y libertado poco antes de morir. La mayoría de dirigentes encabezados por Palmiro Togliati se subordinaron a la política estalinista.

7.- Marx, Carlos: "Introducción a la crítica de la Filosofía del derecho de Hegel".

8.- Lowy, Michael: "La dialéctica del progreso en Marx" (publicación electrónica)

9.-Trotsky: "Historia de la revolución rusa" (Capítulo I: "Las características del desarrollo de Rusia")

10.- Trotsky: Ob. Cit.

11.- Engels, Federico: "El origen de la familia, la propiedad privada y el estado", incluido en Carlos Marx, Federico Engels: "Obras escogidas". Editorial Progreso, Moscú, p. 607

12.- G.D.H. Cole: "Historia del pensamiento socialista".FCE, Méjico, 1961, tomo V, p. 92.

13.- Carta de Lenin a Anatolio Lunacharski, escrito el 6 de mayo de 1921. Incluido en: Lenin: "La literatura y el arte". Editorial Progreso, Moscú, 1976, p 211.

14.- Haya de la Torre: "Ex combatientes y Desocupados". Ed. Ercilla, Santiago de Chile, 1936.

15.- Haya de la Torre: "El Antiimperialismo y el Apra"

16.- Mariátegui: "Trotsky", publicado inicialmente en la revista "Variedades" del 19 de abril de 1924. Incluido en, "La escena contemporánea".

17.- Mariátegui: "Elogio de Lenin". Conferencia pronunciada el 26 de enero de 1924 en las Universidades Populares Manuel Gonzáles Prada. Incluido en: "Historia de la crisis mundial".

18.- Trotsky: "Prólogo: Dos concepciones" al libro "La revolución permanente"

19.- Mariátegui: "Signos y Obras", p. 92.

20.- Mariátegui: "Elogio de "El Cemento" y del Realismo Proletario". Incluido en "El Alma Matinal".

21.- Sobre la pugna entre Trotsky y Stalin, Rafael Herrera Robles: "Opinión de Mariátegui sobre la pugna entre Trotsky y Stalin". (edición electrónica)

22.- Trotsky: "Lenin", revista "Amauta" N° 5, enero de 1927.

23.- Herrera Robles, Rafael: "El Partido Socialista", en, "Mariátegui o la revolución permanente".

24.- Mariátegui: "Balance del suprarrealismo". Incluido en, "El Artista y la Epoca".

25.- Flores Galindo, Alberto: "La agonía de Mariátegui: su polémica con la KOMINTERN". DESCO, Lima, noviembre de 1980, p. 23.

En el referido texto, según Flores Galindo, Mariátegui fue el primero en caracterizar al Apra de "socialfascista". Afirmación errada porque no existe ninguna base concreta que sustente ese criterio. Cuando Haya de la Torre deja de lado su proyecto de formar el Apra frente único por el de Apra partido, Mariátegui, en respuesta, se reafirma en la propuesta inicial del Apra frente único y posteriormente, ya creado el Partido Socialista en 1928, Mariátegui no descarta la unidad con sectores de la pequeña burguesía y de la burguesía, manteniendo la independencia orgánica y política. Por eso Haya de la Torre y el Apra quedaron reducidos a su mínima expresión. El despegue del aprismo llegó luego de la muerte de Mariátegui cuando se imponen las consignas ultraizquierdistas estalinistas, entre ellas la del "socialfascismno". Contingentes de trabajadores e intelectuales que estaban en el proyecto socialista de Mariátegui se pasan a filas del Apra.

Así mismo, Flores Galindo dice que la caracterización por parte de la internacional de semi feudal a América Latina era congruente con la propuesta de una revolución democrática burguesa para desarrollar el capitalismo, lo cual es cierto desde le punto de vista de la lógica formal, que ajena a las contradicciones internas, de la semifeudalidad solo se podía pasar al capitalismo. Pero también Mariátegui catalogaba al Perú y los países andinos de semifeudales, y de acuerdo a la lógica dialéctica basada en las contradicciones entre clases sociales vio factible una solución socialista a los problemas, reivindicando a las comunidades campesinas como pilares en la colectivización agrícola. Algo parecido a la propuesta de Carlos Marx para la Rusia zarista de la segunda mitad del siglo diecinueve.

26.- Vallejo César: "Ejecutoria del arte socialista". Revista "Variedades", Lima, 6 de octubre de 1928.

27.- Vallejo, César: "Las lecciones del marxismo". Revista "Variedades", Lima, 12 de enero de 1929.

28.- Stephen Hart: "Ciencia, Política y Religión en César Vallejo".

29.- Vallejo, César: "Rusia en 1931, reflexiones al pie del Kremlin". Editorial Gráfica Labor, Lima, 1965.

30.- Ob. Cit. p. 146

31.- Ob. Cit. p. 177-178

32.- Ob. Cit. p. 128 (nota a pie de página)

33.- Ob. Cit. p. 216

34.- Ob. Cit. p. 149

35.- Ob. Cit. p. 154

36.- Ob. Cit. p. 89 a la 91

37.- Romualdo, Alejandro: "Prólogo" al volumen 17 de las "Obras Completas de José Carlos Mariátegui" ("Figuras y aspectos de la vida mundial")

38.- Ortega, Julio: "César Vallejo y la guerra civil española" (publicación electrónica)

39.- Vallejo Ob. Cit. p 166

40.- Ob. Cit. p. 167

41.- Ob. Cit. p. 168

42.-.Trotsky: "Problemas de la vida cotidiana" (Existe publicación electrónica)

43.- Trotsky: "En memoria de Sergio Esenin" (discurso en el sepelio del poeta Sergio Esenin). Incluido en "Sobre arte y Cultura", Alianza Editorial, Madrid, 1973.

44.- La actitud de Luis Alberto Sánchez y el Apra fue comentado en la revista "Cuadernos" (abril, 1980, Lima), con el título: "Lo que decía Luis Alberto Sánchez sobre Mariátegui en 1932", teniendo como fuente al diario "La Prensa" del 26 de abril de 1978.

45.- Haya de la Torre: "Prólogo" a sus "Obras Completas". Ed. Juan Mejía Baca, Lima, 1977, tomo I, p. XXX.

46.- Escritos de Trotsky sobre el Apra fueron publicados con el título lapidario: "Trotsky contra el Apra" (Editorial Clave, Lima) Se pueden encontrar esos escritos en publicación electrónica.

Fernando León de Vivero, uno de los desterrados apristas peruanos en Méjico, da su versión de la relación que tuvieron los apristas con Trotsky en una entrevista a la revista "Claridad" Año 1 N° 4 y 5, Lima, noviembre de 1978. Destaca el papel que cumplieron en el congreso de Puerto Rico. Recuerda la corbata que usaba Trotsky, pero obvia comentar que poco después de ese congreso, Haya de la Torre y el Apra claudicaron para subordinarse a la política de Buena Vecindad de Roosevelt.

47.- Ricardo Melgar Bao: "trotskistas y apristas: Afinidades y rupturas". (Publicación electrónica)

48.- "Sobre el problema de Stalin" (publicado originalmente en setiembre de 1963), incluido en: "Polémica acerca de la línea general del movimiento comunista internacional". Ediciones en lenguas extranjeras, Pekín, 1965. (Contiene documentos oficiales sobre la pugna ideológica entre La Unión Soviética y China)

49.- Mao Tse Tung: "Mi Vida" (Entrevista con el periodista norteamericano Edgard Snow)

50.- Mao Tse Tung: "Obras Escogidas", tomo III, ediciones en lenguas extranjeras, Pekín, 1976, p. 85

51.- Mariátegui: "Historia de la Crisis Mundial", p. 201.

52. – Mariátegui: "El Alma Matinal", p. 201.

53.- Mao Tse Tung: Ob. Cit., tomo V, pág. 445 .

54.- Mao Tse Tung: "Discurso ante una conferencia ampliada de trabajo convocada por el comité central del Partido Comunista de China" (enero 1962). Ediciones en lenguas extranjeras, Pekín, 1978.

55.- Martínez de la Torre, Ricardo: "Apuntes para una Historia Marxista de la Historia social del Perú". Empresa Editora Peruana, S.A., Lima, 1948.

56.- Flores Galindo, Alberto: Ob. c. p. 99

57.- Ramos, Angela: "Mi amistad con José Carlos" (testimonio), en, "Cuadernos socialistas" N° 2, Lima mayo 1979, p. 17-19.

58.- "Bajo la Bandera de Lenin, instructiva sobre la jornada de las tres "L" (Se refieren a Lenin, Luxemburgo y Liebnecht). Publicado en diciembre de 1933 o en enero de 1934 por el Partido Comunista Peruano. Reproducido en la revista "Socialismo y Participación", Nº 11, Lima, setiembre de 1980.

59.- "La Situación Revolucionaria del Perú y las tareas del Partido comunista Peruano". Publicado como folleto por el buró sudamericano de la tercera internacional. Buenos Aires, enero de 1932. Reproducido en "Socialismo y Participación" Nº 11.

60.- Documento del buró sudamericano de la tercera internacional, previo al VII Congreso de la misma. Reproducido en "Socialismo y Participación" Nº 11.

61.- Horacio Tarcus: "Samuel Glusberg, entre Mariátegui y Trotsky". En la revista "El Rodaballo". La primera parte en el Año 2, N° 4, otoño invierno 1996, y la segunda parte en Año 3, N° 5, verano 1996/97, Buenos Aires. La parte referida a Mariátegui está bajo el título: "el silencioso recorrido del mariateguismo argentino".

62.- Quebracho (Liborio Justo): "Estrategia revolucionaria: Lucha por la Unidad y por la Liberación Nacional de América Latina". Ed. Fragua, Buenos Aires, 1957, p. 35.

63.- Moreno, Nahuel: "Cuatro tesis de colonización española y portuguesa en América" (publicado por primera vez en 1948)

64.- Haya de la Torre: "El "rompan filas" de la Tercera Internacional". En, "Y después de la guerra ¿Qué?", Lima, 1946

65.- Haya de la Torre: "La dialéctica marxista se cumple con el aprismo". En "Y después de la guerra ¿Qué?".

66.- Miroshevsky, Víctor: "El "Populismo" en el Perú". Revista "Dialéctica" N° 1 Mayo Junio de 1942, La Habana, Cuba.

67.- El texto de Jorge del Prado fue: "Mariátegui, marxista leninista, fundador del Partido Comunista. Primer divulgador y aplicador del marxismo en el Perú". Revista "Dialéctica" N° 8, Año 2, julio agosto 1943. El autor, a pesar de las evidencias, siempre negó toda diferencia entre Mariátegui y el estalinismo. Mariátegui no fundó ningún partido comunista. Todo esto lo abordamos en "Mariátegui o la revolución Permanente".

68.- Manuel Arroyo Posadas: "A propósito del artículo "El Populismo en el Perú" de V. Miroshevsky". Revista "Dialéctica" N° 17, Año V, Enero febrero, 1946.

69.- Esto lo expresó uno de los principales promotores, el dirigente obrero Félix Zeballos, en una conferencia pública. El malestar en las filas del sindicalismo obrero era generalizado.

A Manuel Ugarte, otro sindicalista rebelde -conforme a una conversación personal-, no lo expulsaron por su precaria salud producto de la represión. Luego de ser desahuciado por los médicos se dirigió a los andes centrales a pasar sus últimos días, pero se recupera y promueve luchas mineras al margen de la dirección del Partido Comunista (estalinista) del que, años después, por un breve periodo, al inicio de la dictadura de Odría, llegó a ser secretario general, demostrando consecuencia con las luchas sociales por lo que fue encarcelado. Posteriormente prosiguió su labor sindical en diversos gremios, entre los últimos, de transporte. Se preciaba ser rebelde y consecuente con las reivindicaciones de los trabajadores.

70.- La prensa de esos años resalta la labor de los trotskistas, pero en los últimos tiempos esto ha sido relegado por algunos "historiadores" que hacen aparecer a Alfonso Barrantes Lingán como el centro de la protesta. Por ese entonces Barrantes Lingán, en condición de aprista, era dirigente estudiantil en la universidad de San Marcos. El aprismo oficial era sostén del gobierno de Manuel Prado (1956-1961), con el que formaban el gobierno de la super convivencia, aunque en el movimiento estudiantil los apristas mantenían cierto radicalismo, presionados por las fuerzas de izquierda y también por partidos burgueses como la democracia cristiana y Acción Popular que mostraban beligerancia usando terminología izquierdista. En ese contexto Barrantes Lingán, como dirigente estudiantil, protestó con un discurso contra la presencia de un representante del imperialismo yanqui.

71.- Blanco, Hugo: "Tierra o muerte, las luchas campesinas en el Perú", siglo XXI editores, Méjico 1974.

72.- Letts Colmenares, Ricardo: "La izquierda peruana", mosca azul editores, Lima, 1981, p. 23-24

73.- Letts, Ob. c. p. 25-26

74.- Sulmont, Dennis, en una versión inicial de su obra "El movimiento obrero peruano" (publicada por la Universidad Católica), señala a los trotskistas como principales promotores. En la versión de 1981 de dicha obra no hace esa precisión.

75.- "La tendencia política a tratar de reconciliar a la clase obrera con la burguesía nacional, sobre las bases de un supuesto anti-imperialismo, encuentra su soporte ideológico en el método del pragmatismo y escolasticismo. La expresión consumada de esta tendencia… fue Mariátegui". (Oscar Poma: "Notas sobre la lucha del trotskysmo en América Latina". En la revista Clave Nº 1, Lima, diciembre, 1981. (Publicación de la Liga Obrera Socialista)

76.- Aníbal Quijano: "Reencuentro y Debate: Una Introducción a Mariátegui", Lima, 1981.

Sobre la pugna entre Trotsky y Stalin, Quijano dice que al inicio Mariátegui apoyó cautelosamente a Trotsky para luego ponerse de lado de Stalin. En nuestro estudio "Opinión de Mariátegui sobre la pugna entre Trotsky y Stalin" demostramos que es todo lo contrario. Al inicio, en 1926 Mariátegui dice que Trotsky y el trotskysmo son una corriente derrotada dentro del bolchevismo. Sin embargo, posteriormente, cuando Trotsky es desterrado de Rusia, Mariátegui encuentra cada vez más méritos a Trotsky y al trotskysmo.

Así mismo, la periodización que Mariátegui hace de la literatura peruana en colonial, cosmopolita y nacional, para Quijano no es marxista. Nosotros hemos criticado a Quijano en: "Literatura y Modernidad: el indigenismo" (publicación electrónica.

(Rafael Herrera Robles, diciembre 1012)

 

 

Autor:

Rafael Herrera Robles*

*Sociólogo

 

Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente