Aspectos epidemiológicos de la enfermedad cerebrovascular en el hospital de Caibarién. Cuba
Enviado por Wilian Marin Hernandez
- Introducción
- Diseño metodológico
- Análisis y discusión de los resultados
- Conclusiones
- Bibliografía
- Anexos
Introducción
Las enfermedades cerebrovasculares (ECV) son un problema de salud mundial, constituyen la tercera causa de muerte, la primera causa de discapacidad en el adulto y la segunda causa de demencia (1). Según datos de la Organización mundial de la Salud (OMS), 15 millones de personas sufren de ictus cada año; entre ellas, 5.5 millones mueren (el 10% de todas las muertes producidas) y otros 5 millones quedan con alguna discapacidad permanente (2), por otra parte, se estima que de 38 millones de días perdidos de vida saludable en 1990, esta cifra llegará a 61 millones en el 2020 (3).
Según un cálculo de Hankey y Warlow(4), basado en un meta-análisis de estudios epidemiológicos, en una población de 1 millón de habitantes ocurrirán 2400 ictus (1800 incidentes y 600 recurrentes) y 500 ataques transitorios de isquemia. Del total de ictus, 20 % morirá en los siguientes 28 días al debut y 600 tendrá una limitación motora al final del primer año. Las ECV no son sólo un problema de salud en los países desarrollados. En los últimos 20 años, estos países han experimentado una caída de un 29 % en la incidencia de todos los tipos de ictus, sobre todo en mujeres, y una reducción de la mortalidad en 25 %, excepto para el ictus hemorrágico (5, 6). En cambio, se estima que en los países en vías de desarrollo ha existido una transición rápida entre 1990 y 2020 (7); las enfermedades cardiovasculares producen dos veces más muertes que las producidas por VIH, malaria y tuberculosis juntos (8). Debido al envejecimiento de muchas poblaciones, sobre todo cuando hay rápido crecimiento económico, las proyecciones para el año 2020 sugieren que el ictus se mantendrá como segunda causa de muerte, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo; además, en términos de discapacidad estará entre las primeras cinco causas más importantes de carga por enfermedad.
Las enfermedades cerebrovasculares tienen también enorme costo, por los recursos necesarios en los sistemas de salud para su atención en fase aguda, y los cuidados a largo plazo de los supervivientes, con sus consecuentes implicaciones sociales.
En Cuba es también la tercera causa de muerte; en el año 2006 se produjeron 8 347 muertes debido a un ictus, para una tasa bruta de 74,0 y una tasa ajustada de 42,2 x 100 000 habitantes (9). Además, es la quinta causa de años de vida saludables perdidos (10). Aunque el grupo de edad más afectado es el de 65 años y más, las ECV constituyen una causa importante de mortalidad prematura, con 16,1 x 100 000 habitantes en el 2002, la mortalidad extrahospitalaria se mantiene elevada(15,3 x 100 000 habitantes), en tanto la letalidad hospitalaria es alta para este tipo de enfermedades, con 20,5 % en el 2002 (11).
Las Enfermedades Cerebrovasculares (ECV) comprenden un conjunto de trastornos de la vasculatura cerebral que conllevan a una disminución del flujo sanguíneo cerebral(FSC) con la consecuente afectación, de manera transitoria o permanente, de la función de una región generalizada del cerebro o de una zona más pequeña o focal, sin que exista otra causa aparente que el origen vascular. (12) La ECV trae como consecuencia procesos isquémicos o hemorrágicos, causando o no la subsecuente aparición de sintomatología o secuelas neurológicas. (13) La Hipertensión Arterial (HTA) es el principal factor de riesgo de la Enfermedad Cerebrovascular. (14)
Las enfermedades Cerebrovasculares se mantienen en el tercer lugar dentro de las causas de muerte en todas las edades, solo superado por las enfermedades malignas y del corazón; de estas 7214 en individuos de 60 años o más para un 87,2%. (15)
Dentro de las enfermedades crónicas no trasmisibles, las cerebrovasculares constituyen uno de los principales desafíos que en la actualidad enfrentan las ciencias médicas, constituyen la primera causa de muerte por lesión neurológica y la tercera de forma general, precedida por las enfermedades del corazón y los tumores malignos en la población adulta tanto en nuestro país, como en la mayor parte de los países industrializados. Son responsables de un alto por ciento de muertes y en gran medida de la discapacidad en la ancianidad. (16, 17)
Estas enfermedades constituyen el problema actual más relevante de la mayoría de los países, constituyen la tercera causa de defunción en los países desarrollados y es la causa más incapacitante e incluso mortal, de las enfermedades neurológicas. (16-20)
Para la medicina moderna la Enfermedad Cerebrovascular representa un reto porque constituye en el momento actual una de las primeras causas de muerte y produce secuelas invalidantes en los pacientes que sobreviven, con la inversión de numerosos recursos, para su tratamiento, tanto en la fase aguda como en la rehabilitación. En América Latina y el Caribe este problema ha crecido en forma tan rápida que puede considerarse una epidemia, representando la tercera causa de muerte. (21-24)
En nuestro país dado el desarrollo del sistema de salud, las estadísticas de morbimortalidad se comportan de forma similar a los países del primer mundo. Nuestra incidencia es de 1,5 x 100 000 habitantes. (9)
En los últimos años mueren como promedio anualmente unas 7 900 personas por esta causa, de ellos alrededor del 85% tiene 60 años o más, lo que hace a estas edades las de mayor riesgo de morir por este ECV. (17)
Por regiones del país, las tasas más elevadas se registran en la región occidental, particularmente en la capital y algunas provincias del centro, como Villa Clara y Cienfuegos. (19)
En la cronología histórica de las enfermedades cerebrovasculares (ECV) existen muchos conceptos, definiciones y clasificaciones en mayor número que en otro tipo de enfermedad. En las últimas décadas hombres estudiosos de este grupo de afecciones, basándose en diferentes criterios y en un esfuerzo por esclarecer términos y nomenclaturas, han elaborado disímiles clasificaciones. Algunas de estas han sido el resultado del trabajo mancomunado de comisiones de expertos creadas con tal objetivo. Las más relevantes clasificaciones por su empleo y difusión son el DC-10 de la Organización Mundial de la Salud, el Trial of Org. 10172 in AcuteStroke (TOAST), el Oxfordshire CommunityStroke Project (OCSP) y la correspondiente al National of Neurological and CommunicativeDisorders and Stroke (NINCDS) de 1990.
La definición más generalizada de ECV es aquella que considera como tal a "todas las afecciones que ocasionan un trastorno del encéfalo de carácter transitorio o permanente causado por isquemia o hemorragia, secundaria a un proceso patológico de los vasos sanguíneos del cerebro."(20)
Los pacientes afectados de Enfermedad Cerebrovascular comportan una estadía muy prolongada, generan un costo considerable y la mortalidad es alta , a pesar de todos los recursos que se invierten, todo lo cual aconseja que la palabra prevención sea la clave del éxito de este grupo de enfermedades. Solo citaremos algunos datos estadísticos que justifican lo planteado. Es evidente que la única manera de contrarrestar todo esto no radica en el tratamiento intensivo de los enfermos después que hayan sufrido un devastador daño cerebral , si no cuando se actúa desde muy temprano sobre los factores de riesgo y la prevención primaria.(21)
Los factores de riesgo fundamentales implicados en la génesis de la Enfermedad Cerebreovascular son los siguientes:
Hipertensión arterial sistémica HTA .Es el factor de riesgo más importante conocido , pues se correlaciona con un incremento de la incidencia tanto de los AVE isquémicos como hemorrágicos .La presión arterial media PAM elevada de forma continua y durante largos periodos favorece la arteriosclerosis y la lipohialinosis de las pequeñas arterias de las arterias penetrantes del cerebro , así como la arteriosclerosis del arco aórtico y de las arterias cervicocraneales, a la vez que repercute sobre el corazón , lo cual en un futuro puede complicarse con un AVE.Habito de fumar. Incrementa la agregación plaquetaria, eleva las cifras de hematocrito así como los niveles de fibrinógenos .Disminuye además los niveles de la HDL , los cuales son factores que aumentan la arterosclerosis y la trombosis intravascular.
Intolerancia a la glucosa .Aunque existe gran superposición entre diabetes mellitus DM, HTA, obesidad y dislipoproteinemia , resulta difícil la asociación exclusiva de los AVE con la intolerancia a la glucosa , sin embargo ,hay varis estudios que afirman que este trastorno endocrino metabólico constituye un factor de riesgo individual y postulan varios mecanismos
1. Glicosiliacion de las proteínas histicas.
2. Disminuye la actividad fibrinolitica.
3. Aumenta la agregación adhesividad plaquetaria.
4. Aumentan los niveles de fibrinógeno, factor VII y VIII.
Obesidad. Frecuentemente asociada a otros factores de riesgo como HTA, DM, dislipidemia e hiperinsulinemia. Algunos estudios han encontrado asociaciones independientes.
Actividad física y estilo de vida. Está demostrado que el ejercicio físico disminuye la agregabilidad plaquetaria, incrementa la sensibilidad periférica a la insulina reduce el peso corporal , disminuye los niveles promedio de PAM y aumentan las concentraciones de HDL.
Hipercolesterolemia. Numerosas publicaciones señalan la asociación inversa entre los niveles de colesterol y el AVE hemorrágico. No hay evidencias claras de asociación directa con el AVE isquémico. Desde el punto de vista teórico el incremento del colesterol sérico favorece la arteriosclerosis de la carótida interna y arterias cervicales predisponiendo al infarto isquémico ya sea por oclusión arteriosclerótica o por embolismo arteria- arteria. La afección coronaria por el mismo origen provoca cardiopatía isquémica que es otro factor de riesgo importante para los AVE.
Ingestión de alcohol. Los bebedores moderados de alcohol muestran alguna protección hacia la enfermedad arterioesclerótica, incluso, se ha señalado un pequeño riesgo incrementado para los abstemios absolutos en relación con los bebedores moderados, estos últimos muestran niveles de HDL y prostaciclinas circulantes más elevados , con lo que se reducen el riesgo de enfermedad coronaria, y por otra parte en ellos se ve un incremento de la actividad del sistema fibrinolitico.
Los grandes bebedores , por el contrario, muestran un riesgo incrementado quizás por inducir arritmias cardiacas, incrementar la tensión arterial y el flujo sanguíneo cerebral FSC, por eso se ha dicho que tanto en la enfermedad coronaria isquémica como en la enfermedad cerebrovascular existe una relación en forma de´´ U´´ con el grado de consumo de alcohol , la rama descendente de esta letra muestra el riesgo decrecente de daño vascular en los bebedores moderados y en la otra rama están ubicados los grandes consumidores.
Dieta. La relación entre los hábitos dietéticos y la arteriosclerosis ha sido motivo de muchas publicaciones .Se han establecido relaciones inversas con el consumo de ácidos grasos derivados del aceite del pescado , y se ha postulado disminución de la agregabilidad plaquetaria , de la viscosidad sanguínea , así como incremento de la actividad fibrinolitica y disminución de la presión sanguínea .
Por otra parte , la inclusión en la dieta de vitaminas antioxidantes pudiera desempeñar alguna función en la prevención de estas enfermedades que incluirían betacarotenos , vitaminas E y C. Esta sustancias antioxidante se consideran protectoras de la acción de los radicales libres que favorecen por diferentes vías la arteriosclerosis.
Contraceptivos orales. Los contraceptivos con concentraciones altas de estrógenos y progesterona se asocian con mayor incidencia de enfermedad cerebrovascular de todos los tipos , sobre todo cuando lo consumen mujeres mayores de 35 años, fumadoras , hipertensas o que tengan antecedentes de cefalea migrañosa.
Así mismo se ha reportado que las mujeres que reciben tratamiento sustitutivo hormonal en la edad posmenopáusica tienen un riesgo mayor de sufrir algún tipo de AVE , en relación con las mujeres que no usan estos suplementos . Sin embargo, varios autores señalan un favorable efecto de estas hormonas exógenas al reducir los niveles de lípidos sobre todo de la LDL , además de incrementar la producción de prostaciclinas.
Factores genéticos .Los antecedentes familiares de enfermos con AVE no siempre demuestran similitud. Hay estudios que llegan a señalar antecedentes familiares de daño vascular cerebral de enfermedad isquémica cardiaca .
Anomalías cardiacas. Muchos de los estados de riesgo señalados antes son capaces de influir en el génesis de una cardiopatía de origen coronario , y estas anormalidades cardiacas posteriormente constituyen un factor de riesgo de primer orden en el origen de un evento vascular cerebral agudo . Sin embargo , otros tipos de enfermedades cardiacas que no son de origen vascular constituyen verdaderos factores de riesgo en el origen de los AVE , por ejemplo , una valvulopatia mitral reumática con fibrilación auricular.
Estados protrombóticos. Estos disturbios hematológico, aunque poco frecuentes en ocasiones, desempeñan un papel importante como factor de riesgo en la aparición de lesiones isquémica cerebrales, entre ellos se pueden señalar los cincos grupos más importante
1. Los síndromes de hiperviscosidad
2. Déficits de proteína S.
3. Déficits de proteína C
4. Déficits de antitrombina III
5. Síndrome de anticuerpos antifosfolípidos
Todos estos factores de riesgos debe ser el aspecto fundamental de la acción de las autoridades de la salud, para reducir esta terrible afección.
La enfermedad cerebro vascular engloba aquellas situaciones neuroanatomoclínicas provocadas por una interrupción brusca de flujo sanguíneo en un territorio del cerebro, por la oclusión de una arteria por un trombo o por placa de ateroma, o por la rotura de la arteria con hemorragia, lo que da lugar a la muerte de células cerebrales y a la pérdida o deterioro de funciones controladas por dicha parte del cerebro. Los accidentes hemorrágicos se producen fundamentalmente de tres formas diferentes:
1. Rotura de un vaso dentro del parénquima cerebral conocido como hemorragia cerebral o intraparenquimatosa HIP.
2. Rotura de un vaso en el espacio subaracnoideo o hemorragia subaracnoidea (HSA).
3. Hemorragia dentro de un área isquémica (infarto hemorrágico).
Aquí haremos uso de la clasificacion basada en los datos del NationalInstitute of NeurologicalDiseases and Stroke (NINDS) del año 1990, que también es la que con mayor frecuencia se utiliza en el mundo.
I. Asintomática
II. Disfunción cerebral focal
1. ATI
2. Ictus
a. Perfil temporal
Estable
Con tendencia a la mejoría
Regresivo
b. Tipo de ictus
Hemorrágico
HSA
Hemorragia parenquimatosa
Intracerebral
Intraventricular
Hemorragia cerebral por la rotura de maolformaciónarteriovenosa (MAV)
Infarto cerebral
c. De acuerdo con su mecanismo
Trombótico
Embólico
Hemorrágico
d. Categorías clínicas
Aterotrombótico
Cardiembólico
Lacunar
e. Otros
III. Encefalopatía hipertensiva
IV. Demencia vascular
Desde el punto de vista práctico la enfermedad cerebrovascular se divide en cuatro formas clínicas :
1. Infarto cerebral isquémico.
2. Infarto cerebral hemorrágico.
3. Hemorragia subaracnoidea.
4. Hemorragia cerebral intraparenquimatosa. (21)
También pueden ser clasificados en función del área en el cerebro donde ocurre el mayor daño o por el territorio vascular afectado y el curso clínico del trastorno.
La clasificación rápida del ECV permite predecir su pronóstico, identificar y modificar los procesos fisiopatológicos con el objetivo de reducir la lesión en la fase aguda y el riesgo de recurrencia, planear las medidas de soporte inmediato para el paciente, solicitar los estudios paraclínicos adecuados y a largo plazo su programa de rehabilitación. (15)
El NationalInstitute of NeurologicalDiseases and Stroke (NINDS) ha planteado una clasificación un poco más completa, de acuerdo con los mecanismos patológicos, la categoría clínica, y la distribución arterial. El grupo de estudio del Banco de Datos de ECV plantea una clasificación que manera intencional se hace sobre los resultados de investigación etiológica. (16)
La ECV para algunos centros hospitalarios constituye la tercera causa de muerte, y una de los más importantes motivos de consulta. La ECV es la causa de 10 % a 12 % de las muertes en los países industrializados, la mayoría (88 %) en personas mayores de 65 años. Durante los últimos años este porcentaje tiene una tendencia a disminuir, al parecer por la modificación de los factores de riesgo, los cuales de alguna manera podrían influir en la historia natural de la enfermedad. (17)
En Cuba, con el objetivo de disminuir la mortalidad se han publicado en revistas nacionales, protocolos para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad cerebral isquémica, sin dejar de mencionar los protocolos de actuación desarrollados en nuestro Hospital Provincial "Arnaldo Milian Castro" para el manejo de estas entidades en la unidades de atención al paciente grave; así como diversos trabajos que catalogan la Enfermedad cerebrovascular isquémica como una real emergencia para lo cual proponen protocolos de diagnóstico y tratamiento. En nuestro país se diseñó un programa para el control de la Enfermedad Cerebrovascular donde se trazan pautas para los distintos niveles de salud. (22)
Según datos aportados por el departamento de Estadísticas del Sectorial Provincial de Salud en Villa Clara en el 2012, las ECV constituyen la tercera causa de muerte en la Provincia y representa el 9,41 % de la mortalidad general de la provincia. La tasa cruda de mortalidad es de 85.89 x 100000 habitantes, disminuyendo en 41.11 % con respecto al año anterior. El riesgo a morir se incrementa con la edad. El 49.4 % de las defunciones se concentran en los mayores de 80 años. Según sexo, el riesgo es mayor para las mujeres. Con respecto al año anterior Coralillo, Sagua, Encrucijada, Camajuaní, Caibarién, Cienfuentes y Manicaraguaincrementarón sus tasas; y se encuentran por encima de la media provincial: Coralillo, Sagua, Camajuaní, Placetas, Cienfuente y Manicaragua. La mortalidad precoz sí continúa en descenso ligeramente con respecto al año anterior.
Debido a la gravedad y a la letalidad de esta entidad nosológica, y a los resultados en las tasas de mortalidad en la Unidad de Cuidados Intermedios (UCIM) municipales como provinciales, nos motivamos a realizar el presente estudio con el objetivo de describir algunos aspectos relacionados con la morbimortalidad por enfermedades cerebrovasculares en los pacientes que ingresan con este diagnóstico en la UCIM del Hospital Docente ¨María del Carmen Sosaya¨.
Novedad de la investigación
Son publicados millares de artículos sobre las Enfermedades Cerebrovasculares en el mundo anualmente, sin embargo se han logrado identificar aún pocas publicaciones en Cuba y sobre todo en nuestra provincia. Por tal razón los autores de esta investigación lo consideran importante; porque describe aspectos fundamentales de los pacientes ingresados por ECV en la UCIM del Hospital Docente ¨María del Carmen Sosaya¨, y a partir de ellos se podrán trazar estrategias que podrían beneficiar la calidad de la asistencia médica a estos pacientes, y en relación a esto nos planteamos la siguiente interrogante científica:
¿Cuáles son las características epidemiológicas pacientes que ingresaron por Enfermedad Cerebrovascular en la Unidad de Cuidados Intermedios del Hospital Docente ¨María del Carmen Sosaya¨desde el primero de Enero de 2014 hasta Diciembre de 2014?
OBJETIVO GENERAL
Identificar las características epidemiológicas de las Enfermedades Cerebrovasculares en la Unidad de Cuidados Intermedios del Hospital Docente ¨María del Carmen Sosaya¨ de Enero de 2015 a Diciembre de 2016.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Identificar los factores de riesgo más importantes que influyeron en las posibles causas de las enfermedades cerebrovasculares.
2. Definir las edades que con más frecuencia manifestaron las enfermedades cerebrovasculares.
Diseño metodológico
Descripción de la investigación
Se realizó una investigación descriptiva, retrospectiva con el objetivo de describir las características epidemiológicas de las Enfermedad Cerebrovascular de los pacientes ingresados por esta causa en la Unidad de Cuidados Intermedios (UCIM) del Hospital Docente ¨María del Carmen Sosaya¨ de Enero del 2015 a Diciembre de 2016.
El universo de estudio estuvo constituido por la totalidad de 60 pacientes ingresados por esta patología en la UCIM, y que mantuvieron el diagnóstico al egreso del servicio.
La muestra la constituyo el 100% del universo (60 pacientes).
Criterios de inclusión
Pacientes con diagnóstico clínico de Enfermedad Cerebrovascular ingresado en la UCIM del Hospital Docente María del Carmen Sosaya en el período de estudio, que fueron reportados en Hoja de cargo e Historia clínica.
Criterios de exclusión:
Pacientes que ingresaron en la UCIM del Hospital Docente María del Carmen Sosaya con el diagnóstico inicial de ECV y que no lo mantuvieron al egreso de la unidad en el período de estudio.
Técnicas de recolección de la información.
Ficha de recolección de datos: (Anexo 1)
En ella se recolectaron datos necesarios para la investigación reflejados en los libros de registro de la UCIM, Historias Clínicas, así como en el departamento de archivo y estadísticas y del registro de control de fallecidos.
Técnicas de procesamiento y análisis de la información:
Se organizó la información en una Base de Datos, para ello se utiliza Programa Microsoft Excel y Programa SPSS (StatiscalPackedfor Social Science), versión 15.0 para WINDOWS. Para el procesamiento de la información se utilizó además el programa EPIDAT (programa para el análisis epidemiológo de los datos tabulados), versión 3.0.
El análisis univariado se realizó utilizando:
Números absolutos
Porcentajes
La información resumida se presenta en tablas y gráficos estadísticos.
Operacionalización de variables:
Variable | Clasificación | Escala | Descripción | ||
Edad | Cualitativa nominal | 40-49 50-59 60-69 70-79 80-89 = 90 | Edad en años cumplidos | ||
Sexo | Cuantitativa nominal | Femenino masculino | Género biológico | ||
Color de la piel | Cualitativa nominal, dicotómica | Negra No negra | Cada uno de los grupos en que se subdividen algunas especies biológicas y cuyos caracteres diferenciales se perpetúan por herencia. | ||
Las enfermedades cerebrovasculares | Cualitativa nominal | Isquémicos:
Hemorrágicos
| Definidas según clasificación | ||
Factores de riesgo | Cualitativa nominal | Hipertensión arterial Tabaquismo Obesidad Cardiopatías Diabetes Mellitus | Descritos en la literatura que incrementan la posibilidad de sufrir la enfermedad y sus complicaciones dentro de ellas | ||
Estado al egreso | Cualitativa nominal | Vivo fallecido | Diagnóstico clínico | ||
Causas de muerte | Cualitativa nominal | Insuficiencia respiratoria Bronconeumonía bacteriana Otras causas | Según causas básicas registradas con mayor regularidad en los certificados de defunción |
Análisis y discusión de los resultados
La incidencia acumulada de presentación de la ECV de acuerdo con la edad puede observarse en tabla 1, donde además se distribuyen los casos según el sexo. La edad se considera un factor de riesgo importante en la gran mayoría de las Enfermedades Crónicas no Transmisibles. En nuestro trabajo hallamos la mayor cantidad de pacientes incluidos en el rango comprendido de 80-89 años, seguido por los rangos 70-79 y 60-69 respectivamente. El 18.1 % de las incidencias ocurridas fueron en pacientes de 80-89 años.
Algunos autores consideran la edad como un importante factor de riesgo para el desarrollo de la ECV, teniendo en cuenta que en el anciano se ven con más frecuencia el grupo de factores de riesgo y patologías relacionadas anteriormente. Se estima que el 5% de la población mayor de 65 años es afectada por la ECV y que el 88% de estas patologías ocurren a partir de esta edad, lo cual coincide con el resultado de nuestro estudio. (23, 24)
En estudios revisados, se ha demostrado una mayor susceptibilidad de sufrir tales accidentes en los pacientes que rebasan los 50 años, con un aumento de la incidencia y la mortalidad en todas las formas clínicas. (22, 25-27) El incremento de la ECV por encima de los 65 años en parte está determinado por la mayor incidencia de las enfermedades crónicas no trasmisibles a partir de esta edad. (26)
A pesar de que el mundo y en nuestro país las ECV tienden a un desplazamiento a grupos a edades más jóvenes y hacia el sexo femenino, no queda lugar a dudas que los mayores por cientos se reportan en un grupo extremo de la vida, destacándose el grupo etáreo de 80-89 años, con las cifras más elevadas, lo cual puede estar influenciado por el hecho de que son las edades en las que más influyen los factores de riesgo, coincidiendo con nuestros resultados. (25)
En nuestra investigación no encontramos diferencia significativa en ambos sexos. En estudios revisados encontramos que en el sexo femenino el pico de incremento se observó en la octava década de la vida, mientras que en el masculino desde la séptima, siendo en ellos más frecuente la enfermedad. (28)
En la tabla 2 se muestra la distribución de los tipos de ACV según sexo; se comprueba un predominio significativo de ACV isquémicos con 50 pacientes para un 83.3% del total de casos revisados en ambos sexos, en contraposición con escasos 10 pacientes que fueron diagnosticados como ACV hemorrágicos para un 16.6%. Coincidiendo con la literatura revisada que plantea que entre el 80-90% de las enfermedades ECV se presenta de forma isquémica. (29-31)
La tabla 3 muestra la distribución del tipo de ECV según la edad, aquí podemos observar que la ECV isquémica predomino en el grupo de edad comprendido entre 80-89 años con 20 pacientes (3.3), seguido del grupo de 70-79 años con 10 pacientes par un (1.6%) y luego los de 60-69 con 9 isquémicos para (15%).. Nuestros resultados coinciden con la mayoría de la bibliografía consultada, donde se puede observar que a medida que aunmenta la edad se vuelve proporcional la mayor incidencia de ECV isquémica, no sucediendo así en la hemorrágica, donde cada día es menor la edad de incidencia de los mismos (32-34)
La tabla 4 muestra la Distribución según tipo de Enfermedad Cerebrovascular y Factores de Riesgo. Los factores de riesgos más importantes fueron la HTA con 81.6%, seguido del hábito de fumar 60%, resultados que coinciden con múltiples investigaciones tanto a nivel nacional como internacional. Las Cardiopatías fueron el factor que le siguió en frecuencia, estando presente en 28 pacientes para un46.6%. En la literatura se le da valor al control de toda una serie de factores de riesgo como al ajuste del tratamiento antihipertensivo, a la prediccion de las enfermedades coronarias y la Diabetes, entre otros, para la prevención de estas afecciones cerebrovasculares. El riesgo de sufrir una ECV es mayor en pacientes hipertensos. Específicamente el hecho de tener una presión arterial sistólica mayor de 140 mmHg,multiplica por 8 el referido riesgo. La HTA es el factor de riesgo más importante que acontece directamente en el 60-70% de los casos de ECV, tanto isquémica como hemorrágica. (35-40)
Estudios similares al nuestro realizados en otras latitudes reportan a la HTA como el factor de riesgo predominante en la génesis de la ECV, además de destacar la gran influencia que ejerce el tabaquismo, la vida sedentaria, la obesidad y la enfermedad cardiaca asociada, coincidiendo con lo encontrado en nuestras muestra de estudio (41-45)
Existe un grupo de investigaciones que aseguran de alguna manera la relación entre la aparición de ECV y la HTA como factor de riesgo. La Organización Panamericana de la salud hace referencia a la HTA como problema de salud comunitario para instaurar programas que garanticen su control, y se le considera como primer factor de riesgo de la ECV, afección que arrebata al hombre una cantidad inestimable de años de plenitud de vida y de reconocida importancia en la aparición de enfermedades invalidantes con las consecuentes repercusiones para el individuo, la familia y la sociedad.
Los factores de riesgo para ECV en población joven son muy diferentes:migraña, abuso de drogas, anticonceptivos orales, trastornos de hipercoagulabilidad, trastornos del sueño y otros, tienen en este grupo etáreo mayor importancia. (46-47)
La HTA, el hábito de fumar, la Diabetes Mellitus y las Dislipidemias son los factores de riesgo mejor definidos en ECV. Hay además, claras asociaciones con predisponentes como Ataque transitorio de Isquemia (ATI), Fibrilación Auricular (FA), Enfermedad Arterial Coronaria y Enfermedad Estenótica de la Válvula Mitral. (48-51)
En la tabla 5 se muestra la mortalidad de los pacientes estudiados según el tipo de ECV. Fallecieron en la unidad de Cuidados Intermedios en el periodo estudiado por ECV 6 pacientes que representó el 10% del total de ingresados por estas entidades, siendo este resultado significativamente menor 54 (90%) que la de los pacientes vivos egresados al alta hospitalaria. Dentro de los fallecidos la mayor proporción estuvo representada por los de origen hemorrágica con 4 pacientes para un 6.6%. En informe sobre mortalidad de la ECV dado por el ministro de salud en el primer Congreso Internacional de Urgencias y Atención al Grave, se señalaron porcientos bajos como el exhibido por Santis Spiritus 17.3 %, elevadas como las de Ciego de Ávila 56.4%, mientras que nuestra provincia mostró un 30.3% (52). En un estudio realizado en Ciudad Habana, de los 205 casos con ACV Hemorrágico ingresado en los últimos 5 años fallecieron 66 para el 32%, de estos la mitad falleció en la primera semana. (53)
El mayor tiempo de estadía hospitalaria estuvo comprendido entre los 3 y 7 días para los isquémicos, seguidos de los que estuvieron en la unidad de atención al grave menos de 3 dás para el mismo grupo como se muestra en la Tabla 6; los porcentajes fueron llamativos para un (53.3%) respectivamente. Dado que la muestra de los hemorrágicos fue insignificante para este estudio, no podemos concluir donde se colocaron en cuanto a estadía. En la literatura revisada podemos observar que nuestros resultados son equiparables al de otras instituciones que atienden ictus, tanto a nivel nacional como internacional.(54-57)
En la Tabla 7 se observan las principales causas de muerte diagnosticadas como básicas en los pacientes con Enfermedad Cerebrovascular. Las más descritas fueron la bronconeumonía bacteriana con 4 pacientes para un 6.6% seguidas por las insufisiencia respiratoria aguda y otras causas ,ambas con un1.6%.En la literatura observada sin embargo encontramos resultados diferentes a los nuestros, teniendo en consideración que la mayoría de los pacientes que fallecen en las unidades de atención al grave por estas entidades lo hacen en el curso de ACV hemorrágicos. Láinez encontró en su trabajo que causa de muerte en los primeros días en los ACV hemorrágicos es la hipertensión intracraneal con compromiso de las estructuras del tallo cerebral o hemorragia a este nivel. (58) Causas de muerte importantes son las arritmias cardíacas, causadas por hiperactividad simpática. Las muertes que se producen transcurridas de 2 a 3 semanas se deben a Bronconeumonía, sepsis, tromboembolismo pulmonar o hemorragia digestiva. (59-61)
Las Enfermedades Cerebrovasculares, predominaron en los grupos de edades entre 80 y 89 años, sin existir diferencia alguna en cuanto al sexo.
Entre los factores de riesgo más significativos se identificaron la Hipertensión Arterial como uno de los más importantes, seguido del tabaquismo.
La estancia hospitalaria de estas afecciones estuvo comprendida entre 3 y 7 días, siendo las causas principales de muerte fueron la Bronconeumonía entre otras menos significativas.
1. Caballero López A. Enfermedad Cerebrovascular. En: Caballero López A. Terapia Intensiva. Tomo III. 2da ed. La Habana: Ecimed; 2007. p. 1031-1051
2. Mohr J. P, Wolf Ph. A. Stroke Pathophysiology, Diagnosis and Manegement. Pholadelphia Elsevier Saunders; 2011.
3. Arlene A. Escuro and Donald F. KirbyNutrition and HealthHandbook of Clinical Nutrition and Stroke; 2013
4. VishnumurthyShushruthaHedna , Brian L. Hoh , and Michael F. Waters. Acute Ischemic Stroke: Therapy and Guidelines
5. Ropper A. H., Brown R. H. Adams and Victor´s. Principles of Neurilogy. 16 ed. McGraw-Hill: 2005.
6. Bejot Y, Benatru I, Rouauda O, et al. Epidemiology of stroke in Europe: Geographic and environmental differences. J NeurolSci 2007, doi:10.1016/j.jns.2007.06.025
7. Mackay J, Mensah GA. Deaths from stroke. In: The Atlas of Heart Disease and Stroke, 2002. WorldHealth Organización. (acceso 6 de septiembre de 2007) Disponible en: http://www.who.int/cardiovasculardiseases /resources/ atlas/en/
8. Mackay J, Mensah GA. Global burden of stroke. In: The Atlas of Heart Disease and Stroke, 2002. WorldHealth Organización. (acceso 6 de septiembre de 2007) Disponible en: http://www.who.int/cardiovascular_diseases/resources/atlas/en/
9. Hankey GJ, Warlow C. Treatment and second prevention of stroke: evidence, costs and effects on individuals and populations. Lancet1999;354:1457-63.
10. Gaziano TA. Cardiovascular Disease in the Developing World and Its Cost-Effective Management. Circulation 2005;112(23): 3547-53.
11. Rothwell PM, et al, for the Oxford Vascular Study. Change in stroke incidence, mortality, case-fatality, severity, and risk factors in Oxfordshire, UK from 1981 to 2004 (Oxford Vascular Study). Lancet2004;363:1925-33.
12. Bénatru I, Rouaud O, Durier J, et al. Stable stroke incidence rates but improved case-fatality in Dijon, from 1985 to 2004. Stroke 2006;37:1674-9.
13. Gaziano TA. Reducing The Growing Burden Of Cardiovascular Disease In The Developing World. HealthAffairs 2007;26(1): 13-24.
14. Ministerio de Salud Pública. Anuario Estadístico 2006. (acceso 6 de septiembre de 2007). Disponible en: http://www.sld.cu/sitios/dne/
15. Seuc Jo AH, Domínguez Alonso E, Fernández-Concepción O. Esperanza de vida ajustada por enfermedad cerebrovascular. Revista Cubana de Higiene y Epidemiología 2004; 42(3)ISSN 0253-1751. Versión electrónica
16. Ministerio de Salud Pública. Anuario Estadístico 2002. (acceso 6 de septiembre de 2007).Disponible en: http://www.sld.cu/sitios/dne/
17. Plumacher R., Zayda, Ferrer-Ocando, Olmedo, Artega-Vizcanio, Melvis et al. "Enfermedades cerebrovasculares en pacientes con anemia falciforme" (en español), en la revista Invest. Clín.,volumen 45, no 1, pags. 43-51,2004. ISSN 0535-5133. Consultado el 13 de marzo de 2013.
18. Pacheco Rodríguez, Andrés (2001)(en español). Manual de emergencia médica prehospitalaria. Arán Ediciones. Pp.243. ISBN8486725941. http://books.google.es/books?id=rMSyGEUQyS4C&source=gbs_navlinks_s.
Consultado el 13 de marzo de 2013.
19. Pacheco Rodríquez, Andrés (2001) (en español). Atención primaria: conceptos, organización y práctica (5ta edición). España: 2003. Pp. 765 ISBN 8481746509. http://books.google.es/books?id=yya 5IzouA5EC&source= gbs_ navlinks_s.Consultado el 13 de marzo de 2013.
20. Recauda NA, Bo M, Molaschi M, et al. Home hospitalización service for acute uncomplicated first ischemic stroke in elderly patients> a randomized trial. J Am GeriatrSoc 2004; 52(2):278-83.
21. Adams H, Adams R, Brott T, del Zoppo GJ, Furlan A, Goldstein L, et al. Guidelines for the management of patients with acute Ischemic stroke. A scientific statement from the Stroke Council of the American Heart Association. Stroke 2003; 34: 1056-1083.
22. Celis JI, Muñoz M, Pedraza OL, Péres GE, Villa LA. Ataque cerebrovascular agudo. En: Zurek R, editor. Consensos en neurología. Bogotá: Exlibris Editores, 2001,57-105.
23. Organización Panamericana de la Salud. Iniciativa para la prevención integrada de las enfermedades no transmisibles en las Américas. PAHO. [Monografía en internet]. Washington: OPS/OMS, 2009 [citado 21 de marzo 2013] Disponible en: http://www.paho.org/spanish/AD/DPC/NC/carmen-info.htm.
24. Ministerio de Salud Pública. Programa Nacional de Prevención, Diagnóstico, evaluación y Control de Enfermedades Cerebrovasculares. Ministerio de Salud Pública. Programa de Enfermedades No Transmisibles. La Habana: Editorial ECIMED; 2005.
25. Maya Entienza C. Enfermedades cerebrovasculares agudas y ataques transitorios de isquemia. En: Maya Entienza C. Urgencias Neurológicas. 1era ed. La habana: Ecimed; 2007. p. 1-13
26. Caballero López A. Enfermedad Cerebrovascular. En: Caballero López A. Terapia Intensiva. Tomo III. 2da ed. La Habana: Ecimed; 2007. p. 1031-1051
27. Zuaznábar, et al. Enfermedad Cerebrevascular. En: Guías de práctica clínica. Enfermedad cerebrovascular. La Habana: Editorial Ciencias Médicas, 2009.
28. Del Bruto OH. ECV en los trópicos. RevNeuro. 2006;33(8):750-62.
29. Yamauchi H, Fukuyama H, Nagahama Y, et al: Evidence of miser y per fusion and risk for recurrent stroke in major cerebral arterial occlusive diseases from PET, J NeurolNeurosurg Psychiatry 61:18-25, 1996.
30. Yonas H, Smith HA , Durham SR, et al: Increased stroke risk predicted by compromised cerebral blood ?ow re activity, J Neurosurg 79:483- 489, 1993.
31. Kuroda S, Houkin K, Kamiyama H, et al: Long-term prognosis of medically treated patients with internal carotid or middle cerebral artery occlusion: Can acetazolamide test predict it? Stroke 32:2110-2116, 2001.
32. Ogasawara K, Ogawa A, Yoshimoto T: Cerebrovascular reactivity to acetazolamide and outcome in patients with symptomatic internal carotid or middle cerebral artery occlusion: A xenon-133 singlephoton emission computed tomography study, Stroke 33:1857-1862, 2002.
33. Rosamond WD, Folsom AR, Chambless L E, et al: Stroke incidence and survival among middle-aged adults: 9-year follow-up of the Atherosclerosis R isk in Communities (ARIC) cohort, Stroke 30(4):736-743, 1999.
34. Ayala C, Greenlund KJ, Croft JB, et al: Racial/ethnic disparities in mortality by stroke subtype in the United States, 1995-1998, Am J Epidemiol 154(11):1057-1063, 2001.
Página siguiente |