- Aprenda la Realidad
- Definición. ¿Qué es alcoholismo?
- ¿Qué es el abuso de alcohol?
- ¿Cuáles son las señales de que existe un problema de alcohol?
- La Decisión de obtener ayuda
- ¿Cómo es una familia alcohólica?
- La dependencia al alcohol
- ¿Qué síntomas pueden indicar que una persona abusa del alcohol?
- Segunda parte. Introducción
- ¿Cómo afecta el alcohol en el organismo?
- Enfoque terapéutico.
- Alcohólicos Anónimos
- ¿Se puede curar el alcoholismo?
- Ayuda para el Abuso de Alcohol
- Presentación de un caso
Primera parte
Para muchas personas la realidad acerca del alcoholismo no está muy clara. ¿Qué es el alcoholismo exactamente? ¿Cómo se puede diferenciar el alcoholismo del abuso de alcohol? ¿Cuándo debe una persona buscar ayuda para un problema relacionado con sus hábitos de consumo de alcohol?
El alcoholismo consiste en un consumo excesivo de alcohol de forma prolongada con dependencia del mismo. Es una enfermedad crónica producida por el consumo incontrolado de bebidas alcohólicas, lo cual interfiere en la salud física, mental, social y/o familiar así como en las responsabilidades laborales.
¿Qué es alcoholismo?
El alcoholismo, también conocido como "síndrome de dependencia al alcohol," es una enfermedad que se caracteriza por los siguientes elementos:
- Deseo insaciable: el deseo o necesidad fuerte y compulsiva de beber alcohol.
- Pérdida de control: la inhabilidad frecuente de parar de beber alcohol una vez la persona ha comenzado.
- Dependencia física: la ocurrencia de síntomas después de abstinencia tales como vómitos, sudor, temblores, y ansiedad cuando se deja de beber después de un período de consumo de alcohol en grandes cantidades. Estos síntomas son usualmente aliviados cuando se vuelve a beber alcohol o se toma alguna otra droga sedante.
- Tolerancia: la necesidad de aumentar la cantidad de alcohol ingerida para sentirse endrogado o intoxicado ("high").
El alcoholismo es un problema que tiene poco que ver con el tipo de alcohol que se consume, cuanto tiempo se ha estado bebiendo, o la cantidad exacta de alcohol que se consume. Sin embargo, el alcoholismo tiene mucho que ver con la necesidad incontrolable de beber de la persona. Esta definición de alcoholismo nos ayuda a entender porque para la mayoría de los alcohólicos un "poco de fuerza de voluntad" no es suficiente para dejar de beber. El alcohólico o la alcohólica se encuentran frecuentemente bajo el control de un deseo poderoso o necesidad de ingerir alcohol, una necesidad que puede sentirse tan fuerte como la necesidad de agua o comida. A pesar de que algunas personas se pueden recuperar sin ayuda, la mayoría de las personas alcohólicas necesitan ayuda externa para recuperarse de esta enfermedad. Con ayuda, apoyo y tratamiento, muchas personas son capaces de dejar de beber y de rehacer sus vidas.
Muchas personas se preguntan: ¿Por qué algunas personas pueden beber alcohol sin problemas, mientras que otras son totalmente incapaces de controlar sus hábitos de beber alcohol? Investigaciones recientes costeadas con fondos de NIAAA han demostrado que para muchas personas la vulnerabilidad al alcoholismo es heredada. Sin embargo, es importante reconocer que los factores en el ambiente de la persona tales como las influencias de los compañeros y la disponibilidad de alcohol influyen significativamente. Ambos factores, los heredados y los del ambiente, son llamados "factores de riesgo." A pesar de estos factores, el riesgo no determina el destino. El hecho de que el alcoholismo tiende a ser común en algunas familias no significa que el hijo o la hija de un padre o una madre alcohólica automáticamente desarrollarán alcoholismo.
El abuso de alcohol se diferencia del alcoholismo en que éste no incluye el deseo o la necesidad compulsiva de beber alcohol, la pérdida de control o la dependencia física. Además, el abuso de alcohol es menos probable que incluya síntomas de tolerancia (la necesidad de aumentar la cantidad de alcohol ingerida para sentirse endrogado o intoxicado ("high").
El abuso de alcohol es definido como un patrón de consumo de bebidas alcohólicas que es acompañado por una o más de las siguientes situaciones en un período de 12 meses:
- Beber alcohol durante actividades que son físicamente peligrosas tales como operar maquinarias o manejar un carro (coche);
- Tener problemas frecuentemente relacionados con el alcohol tales como ser arrestado por guiar bajo la influencia de alcohol o por lastimar físicamente a alguien mientras está borracho (embriagado);
- Continuar bebiendo a pesar de tener problemas constantemente al relacionarse con otras personas que son causados o empeorados por los efectos del alcohol.
A pesar de que el abuso del alcohol es básicamente diferente al alcoholismo, es importante mencionar que muchos de los efectos del abuso del alcohol son sufridos por los alcohólicos.
¿Cuáles son las señales de que existe un problema de alcohol?
¿Cómo puede usted saber si usted o alguien cerca de usted tiene un problema de alcohol? El contestar las siguientes cuatro preguntas le podría ayudar a reconocer si existe un problema de alcohol. (Para ayudarle a recordar estas preguntas, recuerde que la primera letra de la palabra clave de cada una de las preguntas en inglés forma la palabra "CAGE.")
- ¿Ha pensado usted alguna vez que debe disminuir o cortar ("Cut") la cantidad de bebidas alcohólicas que usted toma?
- ¿Le ha molestado ("Annoyed") la gente al criticar sus hábitos de beber alcohol?
- ¿Se ha sentido usted alguna vez mal o culpable ("Guilty") debido a sus hábitos de consumo de alcohol?
- ¿Ha tomado usted un trago o bebida alcohólica acabándose de despertar en la mañana para tranquilizar sus nervios, para abrir los ojos ("Eye opener"), o deshacerse de los efectos después de una borrachera ("hangover")?
El contestar "Sí" a una de estas preguntas sugiere la posibilidad de que existe un problema de alcohol. Si usted contestó que "Sí" a más de una de las preguntas es muy probable que exista un problema de alcohol. En cualquiera de estos casos, es importante que usted vea a un doctor(a) o enfermera(o) inmediatamente para que discuta sus contestaciones a estas preguntas. El (ella) puede ayudarle a determinar si usted tiene un problema relacionado a sus hábitos de consumo alcohol, y si usted tuviese un problema, esta persona le puede recomendar lo que debe hacer al respecto.
Aunque usted haya contestado que "No" a todas las preguntas, usted debe buscar ayuda profesional si tiene problemas relacionados con el alcohol que afectan su trabajo, sus relaciones con otras personas, su salud o le causan problemas con la ley. Los efectos del abuso del alcohol pueden ser extremadamente serios, y pueden llegar a ser fatales para usted y para las personas a su alrededor.
Reconocer que se necesita ayuda con un problema de alcohol no es fácil. Sin embargo, tenga presente que mientras más pronto una persona obtiene ayuda, mejores son las probabilidades de que él (ella) se recupere exitosamente.
Si le incomoda el discutir sus hábitos de consumo de bebidas alcohólicas con su doctor(a) o enfermera(o), puede que ésta sensación se origine en las creencias erróneas acerca del alcoholismo y las personas alcohólicas. En nuestra sociedad, prevalece el mito de que los problemas de alcohol son de alguna manera una señal de debilidad moral. Como resultado, usted puede pensar que el buscar ayuda significa el admitir algún tipo de defecto vergonzoso en usted.
La realidad es, sin embargo, que el alcoholismo es una enfermedad que muestra una señal de debilidad tan fuerte como la que produce el asma o la diabetes. Por otra parte, el tomar los pasos necesarios para identificar un posible problema de bebida tiene una enorme recompensa–la oportunidad de una vida saludable y llena de satisfacción.
Cuando usted visite su doctor(a) o enfermera(o), él (ella) le hará un número de preguntas acerca de su consumo de alcohol para determinar si usted está teniendo problemas relacionados a sus hábitos de beber alcohol. Trate de contestar estas preguntas con la mayor honestidad que le sea posible. También le harán un examen físico. Si su doctor(a) o enfermera(o) concluye que usted tiene una dependencia de alcohol, él (ella) puede que le recomiende que vea a un especialista de diagnóstico y tratamiento de alcohol. Usted debe participar activamente en la toma de decisiones y en la selección del tratamiento. Además debe asegurarse de que se le explique todas las opciones de tratamiento disponibles.
¿Cómo es una familia alcohólica?
Autores como Steinglass, Bennett, Wolin y Reiss hablan de la "familia alcohólica". Todas las familias, fuese cual fuese su composición o edad de sus miembros pueden dividirse por motivos de conveniencia, en tres fases diferentes (primera, intermedia, tardía), basadas en el surgimiento secuencial de una serie de "temas de desarrollo".
La Primera Fase del desarrollo se caracteriza por una intensa actividad y rápidos cambios, llena de optimismo por el futuro y proyectos en juego. Es un momento donde todos trabajan para definir las reglas y las creencias que comparte el sistema familiar.
Cada miembro de la familia trae de su familia de origen sus propias ideas de cómo debe armarse la familia nueva. La lealtad hacia la anterior familia varía mucho de una persona a otra. En esta fase se distribuyen espacios, tareas, habitaciones, reglas de conducta sexual, reglas con las amistades de afuera, reglas para las visitas, etc.
Las familias alcohólicas, también atraviesan esta fase, pero el alcoholismo trae problemas en la formación de la identidad familiar. En caso de surgir el alcoholismo, la familia puede tomar dos caminos opuestos: oponerse a tal conducta o no hacerlo.
Si se elige el camino de la transacción, el alcoholismo puede convertirse en el "organizador familiar central", y el alcohol será incorporado en la identidad familiar. Como el alcoholismo es un estado de una familia con cierta predisposición genética, las bases de una futura identidad alcohólica son sembradas a menudo en la familia de origen, alcohólica.
La Fase Intermedia, se presenta en todas las familias, con tres características fundamentales:
- Compromiso con una cantidad finita de "temas de organización centrales" para la vida de la familia.
- Compromiso con un grupo de reglas estables y coherentes, respecto de las conductas y las relaciones en el seno de la familia. La familia puede decidir la ejecución flexible de las funciones, lo cual es preferible a la asignación de funciones estereotipadas e inflexibles.
- Surgimiento de una serie de programas de conducta repetitivos para la organización de las rutinas familiares, para los acontecimientos especiales (feriados, vacaciones) y estrategias para la solución de problemas de la vida diaria. Estos programas de coherencia proporcionan coherencia y estructura a la vida de la familia, y su vez refuerzan y conservan (por medio de la ejecución repetitiva) los compromisos subyacentes y las reglas que la familia estableció.
Esta fase intermedia es la más prolongada en el tiempo y está dominada por "fuerzas reguladoras" más que por "fuerzas de crecimiento" (como en la primera fase).
En las familias alcohólicas, el alcoholismo invade las conductas reguladoras. Esto sucede cuando por ejemplo, el hecho de emborracharse se incorpora a las estrategias de solución de problemas. También, muchas veces las conductas rituales se modifican para adaptarse a un miembro alcohólico de la familia (como por ejemplo, cuando la familia no se reúne más en Navidad porque el padre se emborracha). Las rutinas cotidianas también pueden ser invadidas por el alcoholismo.
La invasión del alcohol produce una alteración en las "conductas reguladoras", en el sentido de que éstas se eligen en función de su compatibilidad con la conducta alcohólica y se desechan si son incompatibles con ella. Este proceso de invasión ocurre con lentitud, y la familia va realizando de a poco sus adaptaciones al alcoholismo.
Las "conductas reguladoras" de la familia pasan ahora a cumplir la función de mantener la conducta alcohólica crónica. En ese momento el funcionamiento familiar se vuelve más rígido, en el sentido de que aumenta la dificultad para desarrollarse y crecer. Los aspectos del crecimiento personal de los miembros de la familia son mal atendidos hasta el punto que cada integrante se las arregla como puede. Es probable que las declaraciones de los integrantes del grupo familiar se relacionen con el sentimiento de aburrimiento y distancia emocional.
En la Última Fase del desarrollo en las familias normativas, el enfoque se desplaza en forma gradual desde el presente hacia el futuro. En el final de la fase intermedia, es común que surja en la familia gran cantidad de pérdidas. Entre estas pérdidas figuran, no sólo situaciones críticas como por ejemplo, padres que se vuelven frágiles, hijos que se van de familia para formar otra, sino que también surgen cambios como el retiro o la disminución laboral. El segundo desafío que se plantea proviene de toda una serie de nuevas adquisiciones, nuevos miembros, nuevas ideas. Por ejemplo, los nuevos amigos de los hijos y las relaciones románticas traen consigo perspectivas y valores diferentes.
A medida que estas presiones crecen, el ambiente interior de la familia empieza a mostrar grietas, y es probable que se refuercen las conductas. Pero está establecido que cuanto más éxito obtiene la familia en lo relativo a neutralizar las presiones de desarrollo engendradas por las pérdidas y los agregados, es más probable que se instaure cierta rigidez en el desarrollo.
En la última fase del desarrollo, la meta principal es entresacar todas las reglas, valores, y demás que componen la percepción compartida por la familia respecto a su identidad, así como también los aspectos más centrales, más claramente representativos de la esencia de la familia como grupo. En otras palabras, el tema central del desarrollo es la preservación de su identidad. Una buena metáfora en relación a éste proceso es la noción de un "legado de familia", una especie de cápsula del tiempo donde la familia coloca los elementos que desea comunicar y dejar a las generaciones futuras.
Este proceso abarca dos pasos sucesivos. En el primer paso, la familia tiene que definir o identificar lo que quiere trasmitir. Esto exige que se vuelva explícito lo que en la vida de la familia estaba implícito; lo que antes no se decía, ahora se proclama visiblemente. En el segundo paso, debe arreglárselas para trasmitir este paquete condensado de temas, valores, y reglas a la generación siguiente.
En la última fase las familias alcohólicas, deben decidir si transmitirán o no a la generación siguiente el legado de familia alcohólica. La familia debe aclarar su posición en lo relativo al alcoholismo. El uso de conductas relativas al alcohol como parte de las estrategias de soluciones a corto plazo vuelve a ser discutido por algunos miembros de la familia.
Frente a la presión de tener que definirse respecto a su identidad alcohólica la familia se ve obligada a hacer una declaración explícita en relación con el alcoholismo. Por ejemplo puede responder pasando de un estado de consumo a uno abstemio, y tratar de dejar atrás al alcoholismo. En tal caso decimos que la familia abandonó su identidad alcohólica. Por otro lado la familia puede responder reiterando su negativa a dejar de beber y sin embargo continuar adaptando las conductas reguladoras al miembro alcohólico.
La dependencia al alcohol¿Cuándo se puede considerar que una persona es "alcohólica"? Decimos que una persona tiene "problemas con el alcohol" cuando continúa bebiendo a pesar de que el consumo de alcohol está interfiriendo de forma negativa en su vida, ya sea en su salud, en su equilibrio psicológico, en su trabajo, en su vida familiar, en su imagen social, etc. ¿Es el alcoholismo una enfermedad? La dependencia del alcohol es, desde luego, un problema serio que afecta a la salud de la persona que la padece en el sentido más amplio de la palabra. Más aún, es un problema que afecta a uno de los elementos esenciales del ser humano: la libertad. La persona que desarrolla la dependencia del alcohol va perdiendo su capacidad de decidir. Se considera una enfermedad, porque afecta al equilibrio personal de quién la padece y de los que le rodean, y porque es necesario un tratamiento adecuado para recuperarse de la misma. ¿Nacen las personas predispuestas hacia el alcoholismo? Hay datos para pensar que no todas las personas reaccionan ante el consumo de alcohol de la misma forma. Existen diferencias individuales que hacen a algunas personas más sensibles al alcohol, y por tanto más fácil que desarrollen dependencia. De todos modos, cualquier persona que beba en exceso puede convertirse en adicta al alcohol en más o menos tiempo. ¿Qué es beber "moderadamente"? Consideremos una "unidad" de consumo de alcohol a la cantidad contenida en un vaso de vino, en una cerveza, en una copa de cava, vino dulce o jerez, (aproximadamente doce gramos de alcohol puro). Las copas de licor: anís, whisky, cognac, ginebra, etc. o los combinados de estas bebidas equivalen a dos "unidades". Diversos estudios científicos establecen como límites máximos de consumo de alcohol, los siguientes: en el hombre, 4 unidades diarias y 20 semanales; en la mujer, 3 unidades diarias y 15 semanales. ¿Se puede curar la dependencia del alcohol? Sí y No. Si entendemos la "curación" como la vuelta a una situación como la que tenía la persona antes de haber bebido su primer trago de alcohol la respuesta es negativa. Una vez que se ha abusado del alcohol y se ha desarrollado la dependencia siempre habrá unas alteraciones fisiológicas y de conducta que permanecerán más o menos latentes en el individuo. Sin embargo, con una terapia adecuada, las personas pueden aprender a vivir sin alcohol de una forma totalmente saludable y equilibrada. Es decir la dependencia se puede superar y la persona puede recuperar su libertad. ¿Es necesario beber todos los días para ser un alcohólico? No. Muchas personas desarrollan una forma de dependencia que se manifiesta de forma intermitente. Algunas veces el sujeto es capaz de no beber nada, tal vez durante días o semanas, o incluso de beber moderadamente. Pero esto no evita que en ocasiones beba de una forma descontrolada y que ello le traiga consecuencias negativas de toda índole.
¿Qué síntomas pueden indicar que una persona abusa del alcohol? Síntomas físicos: beber grandes cantidades sin embriagarse, náuseas o vómitos al levantarse, pérdida de apetito, lagunas de memoria (olvidar detalles de lo que se ha hecho o dicho), ligero temblor en las manos que se alivia al beber alcohol, valores elevados en la enzima Gamma GT o en el Volumen Corpuscular Medio en un análisis de sangre. Síntomas psicológicos: sentimientos de culpabilidad, sobre todo a la mañana siguiente, justificaciones del tipo de "yo lo dejo cuando quiera", "todo el mundo bebe", etc., sentirse molesto cuando alguien le sugiere que no beba tanto, intentos y promesas de no beber, o de beber menos.
Alcoholismo Segunda parte
La incidencia del alcoholismo se ha elevado a nivel mundial y nuestro país se ha visto afectado por esta tendencia, decidimos desarrollar este trabajo para significar la influencia de la comunidad al respecto y abordar este habito toxico y su enfrentamiento a nivel de la atención primaria de salud.
El alcohol es una droga legal, ya que su venta esta autorizada, es considerada droga portera, pues en ocasiones acompaña a otras como el café y el cigarro, o sea facilita el consumo de estas, incluso las drogas ilegales. También se ha visto como factor criminógeno de primer orden, se asocia con suicidios, homicidios, muertes, violencia intradomiciliaria, violaciones y accidentes. Además se considera el alcoholismo dada su elevada incidencia como epidemia del Siglo XX.
¿Cómo afecta el alcohol en el organismo?
Efectos del alcohol para la salud:
- Tiene un efecto irritante directo.
- Demanda energía.
- Soluble en agua.
- Consume vitamina B en su neutralización.
- Disminuye el apetito.
- Disolvente para las sustancias que predisponen al cáncer.
- Se transforma en acetaldehído.
- Contiene otros tóxicos acompañantes.
Clínicamente esto se traduce por:
- Alucinaciones.
- Disminución del intelecto y la memoria.
- Pancreatitis, Miocarditis dilatada.
- Temblores, suicidios.
- Arterioesclerosis cerebral, insuficiencia cardiaca.
- Intoxicación alcohólica, embriaguez patológica.
- Delirium tremens, trastorno amnésico alcohólico.
- Síndrome de feto alcohólico, blastoforia.
- Cirrosis hepática.
- Neoplasias, neuropatías, disfunciones sexuales.
Teniendo en cuenta la alta incidencia de accidentes del transito, detallamos a continuación las afecciones del organismo, que disminuyen las facultades para la conducción:
- Disminuye el campo visual.
- Perturba el sentido del equilibrio.
- Los movimientos se hacen menos precisos.
- Disminuye la resistencia física.
- Aumenta la fatiga.
- Se perturba la visión; se dificulta la acomodación de la vista a los cambios de luz.
- Se calcula mal la distancia.
- Disminuyen los reflejos.
- Aumenta el tiempo de reacción.
El alcohol produce también unos efectos psicológicos que hacen que, cuando se conduce, no sólo no se sea consciente de la disminución de las facultades sino que se sienta todo lo contrario:
- Hay sentimiento de invulnerabilidad.
- Se subestima el riesgo.
- Se tienen sentimientos de impaciencia y agresividad.
- Está disminuida la capacidad de atención.
Cuando se consume alcohol se producen los siguientes problemas, que se agravan con el aumento de la alcoholemia:
- Dificultad para percibir el color rojo (de frenado, semáforos, señalizaciones de obras).
- Dificultad para acomodar la vista a la luz y a la oscuridad y a los cambios de luz (autopistas, cruces, túneles, etc.)
- Apreciación inexacta/equivocada de las distancias (adelantamientos, entrada en curva, no respetar distancia de seguridad, etc.).
- Disminución del campo visual. La visión normal del ojo humano disminuye, quedando reducido el ángulo del campo visual, por lo que se pierden los estímulos que están en los laterales (cruces).
- Aumento del tiempo de reacción. Aumenta la distancia recorrida desde que el conductor percibe la señal hasta que actúa sobre los mandos del vehículo (al frenar ante un peligro, si se ha bebido, se recorre un 10% más de distancia: esos metros pueden ser mortales).
Efectos de los diferentes niveles de alcoholemia en la conducción:
Alcoholemia | Efectos en la conducción |
0,2 – 0,5 | Se altera la valoración del riesgo. Disminuye la autocrítica y se sobrevaloran las capacidades, se tiene una apreciación incorrecta de la velocidad. |
0,5 – 0,8 | Predomina la sensación de euforia y no se toma conciencia de los peligros reales que se corren y se hacen correr a los demás. Desde los 0,5 la conducción está prohibida. |
0,8 – 1,5 | Hay síntomas claros de intoxicación. Están seriamente afectadas la vigilancia, la atención, la percepción y la coordinación. Los reflejos están perturbados. La conducción está prohibida. |
1,5 – 3,0 | Grave peligro. Síntomas claros de embriaguez, trastornos del equilibrio y de la marcha. |
mayor de 3,0 | Embriaguez profunda. Pérdida de la conciencia. |
El riesgo resultante del binomio alcohol-conducción no sólo está en función de la cantidad de alcohol consumida. Influye también:
- La personalidad y el estado de ánimo previo a la ingesta.
- Lo que se espera obtener con el consumo.
- El estado físico y el momento del consumo (en ayunas, comiendo, etc.)
- La tolerancia.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que:
- Los medicamentos ingeridos con alcohol pueden provocar efectos imprevisibles.
- En algunas enfermedades, beber alcohol incapacita totalmente para la conducción.
- Los estados de fatiga, sueño, cansancio, en combinación con el alcohol, aumentan el riesgo de accidentes. En estas situaciones, los estimulantes, las drogas y los medicamentos, no disminuyen el peligro; normalmente lo aumentan.
- La combinación con otras drogas, siempre aumenta el riesgo.
Nos referiremos y detallaremos el tratamiento a nivel de la comunidad:
Tratamiento:
- Preventivo.
- Curativo.
- Rehabilitador.
Es muy importante el tratamiento preventivo (la abstinencia): evitar el contacto con el toxico, por cuanto no tiene cura. Se recomienda desarrollar estilos de vida sano en las familias para prevenir las toxicomanías, que incluye:
- Haga su mayor esfuerzo para garantizarle a sus hijos un hogar estable, donde exista amor, armonía y ejemplaridad.
- No exija a sus hijos mas de lo que sus capacidades les permitan, pero garantice que desarrollen estas al máximo de sus posibilidades.
- Sea cariñoso, solidario, condescendiente, prodigo y protector con sus hijos pero evite los excesos. Recuerde que el hombre durante el desarrollo de su personalidad es como una planta que se cultiva: si no se riega se seca, pero si se riega en exceso se pudre.
- Evite que sus hijos manipulen mucho dinero hasta que tengan responsabilidad para hacerlo.
- Trate por todo los medios de convertirse en amigo y confidente de sus hijos. Evite que personas menos positivas asuman ese importante papel en las llamadas edades peligrosas.
- No pierda de mostrarles su satisfacción ante conductas positivas y de a ellos mayor importancia que al señalamiento critico, también necesario ante conductas negativas.
- Inculque a sus hijos el amor consistente a la pareja, al estudio, al trabajo, al deporte y a la recreación sana, orientemos a alejarse del peligro de las drogas, pero evite informaciones excesivas al respecto, ya que en etapas tempranas de la vida podrían despertar curiosidad.
- Los padres son los modelos más importantes para sus hijos. Eviten que los copien en el consumo de tóxicos y sobre todo que lo vean en estado de embriaguez, esto genera apreciaciones y sentimientos muy nocivos para ellos.
- Jamás pretenda que sus hijos se hagan hombres mediante el consumo de tóxicos legales, ya que la hombría nada tiene que ver con esas conductas. No olvide que mientras mas rápido comienza el consumo mayor es su fuerza dañina.
- No vincule tóxicos con expresión de amistad, amor y solidaridad, porque estos sentimientos se expresan mejor sin intermediarios.
- Si existe algún aspecto de su personalidad que le disguste, propóngase superarlo mediante su desarrollo personal o perfeccionando virtudes que lo compensen. Jamás recurra a un toxico con ese objetivo, pues solo lograría efectos opuestos a los perseguidos.
- Jamás use un toxico para evitar problemas porque correrá el riesgo de buscar una "muleta" muy resbaladiza e ineficiente.
- El gasto mensual de un consumidor promedio de tabaco, café y alcohol equivale en muchos medios a la tercera parte de su salario, en los consumidores excesivos llega a convertirse en una catástrofe económica, mucho mas penosa cuando afecta los suministros del hogar.
- El probar por curiosidad algún tóxico es sumamente peligroso, recuerde que ese es siempre el primer pasó en falso y nadie puede predecir que ocurrirá después.
- La conciencia es el atributo más importante del hombre. Evite toda sustancia que pueda afectarlo. Recuerde que cuando alguien se embriaga pierde sus características esenciales como ser humano y se comporta como un animal inferior.
- Una persona responsable siempre debe sentirse orgullosa de mantener su comportamiento bajo control. Recuerde que ningún triunfador permite que alguien lo vea en estado de embriaguez. La formula para mantenerse sobrio en una fiesta es no pasar de un trago por hora o no beber alcohol.
- Recuerda el lema: si conduce no beba y si bebe no conduzca; su olvido podría truncar para siempre su felicidad y la de sus seres queridos, o la de otras personas perjudicadas.
- Evite al máximo posible las actividades que se vinculan al consumo de tóxicos legales y desarrolle aquellas que como los deportes lo alejan de los mismos. Impida así que los tóxicos se incluyan en su estilo de vida.
- Si desea incrementar su disfrute de la vida no use medios artificiales, altamente dañinos. Le sugerimos el valor de la felicidad o alegría muscular determinada por la práctica de deportes.
- Aterrorícese ante la invitación de tóxicos ilegales y programe de inmediato el alejamiento interpersonal del proponente, su compañía a partir de entonces puede ser altamente peligrosa.
- Recuerde que cada cigarro que usted fume reduce en nueve minutos su vida.
- Tenga presente que el consume excesivo de alcohol y el uso de drogas ilegales disminuye entre 12 y 15 años la esperanza de vida y que las últimas conducen casi siempre al crimen.
- La trampa de todas las drogas esta en el hecho de producir minutos de bienestar artificial a cambio de años de sufrimiento para el consumidor y sus seres queridos, esto se reconoce generalmente solo al cabo de muchos años de consumo, si no recibe ayuda antes.
- Tenga en cuenta que el uso abusivo del tabaco y el alcohol puede abrir las puertas al consumo de otros tóxicos, por eso se consideran drogas porteras.
- La libertad es una de las aspiraciones mas preciadas del ser humano, evite perderla esclavizándose con un toxico, y si ya ocurrió busque urgentemente ayuda para liberarse.
El tratamiento curativo no existe por cuanto es una afección crónica y al paciente lo que hacemos es rehabilitarlo.
En cuanto al tratamiento de rehabilitación podemos decir que tenemos que preparar al paciente y sus familiares para las recaídas, que son "normales" y explicarles que eso no significa una derrota.
ALANON destaca que para un alcohólico un trago es demasiado y mil tragos no son suficientes.
La mayoría de las personas que sufren trastornos relacionados con el alcohol inician el tratamiento como resultado de las presiones de la familia o de su entorno. Quienes tienen mejor pronóstico son aquellos que recurren a centros asistenciales y reconocen su dependencia y adicción y el hecho de que necesitan ayuda especializada.
Los trastornos relacionados con el alcohol se pueden abordar desde diferentes tipos de terapias:
- Psicoterapia: Las terapias que se centran en las razones por las que el sujeto bebe suelen las más eficaces. El núcleo del tratamiento es siempre la situación en la que el paciente bebe, la motivación que lo impulsa a hacerlo, y las posibles vías alternativas para hacer frente a esas situaciones.
Muchas veces incluir a un cónyuge o a alguien del grupo familiar es muy efectivo. Algunos terapeutas enfocan el tratamiento en los problemas de interacción con la familia, con los compañeros de trabajo y con la sociedad en general que presenta al paciente, más que en la conducta de beber.
La psicoterapia se enfrenta al alcohol como un mecanismo de defensa psicológico del paciente. Es casi seguro que durante el tratamiento el paciente sufra estados depresivos que pueden remitir con el abordaje psicológico y con fármacos.
- Alcohólicos Anónimos: Es una asociación formada por voluntarios que ofrecen apoyo a personas con trastornos relacionados con el alcohol. En muchos casos, los médicos envían a su paciente a A.A. como parte de un tratamiento multidisciplinar. Los miembros que se encuentran en esta asociación admiten públicamente su dependencia del alcohol. La abstinencia la norma fundamental. A.A es un grupo de autoayuda.
Al-Anon es una organización para los cónyuges de los alcohólicos que está estructurada siguiendo las mismas directrices de A.A. Los objetivos de Al-Anon se articulan a través de sesiones de grupo, en los que se ayuda a los cónyuges a recuperar su autoestima, a eliminar los sentimientos de culpabilidad por el problema de su pareja y a reiniciar su vida de una forma más confortable.
Alateen esta dirigido a los hijos de personas alcohólicas para ayudarlos a entender la dependencia al alcohol de sus padres.
- Terapia de grupo: es de fundamental importancia en este tipo de trastornos. Permite: Descubrir nuevos modos más propicios de relacionarse y descubrir los recursos con los que se cuenta para enfrentar la problemática. Aumenta la autoestima y la autoeficacia. Mejora la adaptación al medio. Estimula la esperanza. Permite ver la realidad de una manera distinta. Contribuye a obtener apoyo de los compañeros del grupo. Permite sentirse acompañado a lo largo del tratamiento. Brinda sentimientos de seguridad. Fomenta la capacidad de ayudar y ser ayudado.
- Comunidades terapéuticas: son otra forma de tratamiento. En éstas casi no se utiliza medicación. Se trabaja fundamentalmente en grupo, buscando que los pacientes puedan sentirse contenidos, y que vean que su problemática no es única, sino que otras personas atraviesan por una historia similar.
- Terapia conductual: Este tipo de terapia pretende enseñar otras formas de reducir la ansiedad. Se centra en el entrenamiento en relajación, en el autocontrol y en nuevas estrategias para controlar el ambiente. Los programas de condicionamiento operante ayudan a estas personas a modificar su conducta de beber o bien a eliminarla por completo
La naturaleza del tratamiento depende de la gravedad del problema de alcoholismo de la persona y de los recursos que estén disponibles en su comunidad. El tratamiento puede incluir desintoxicación (el proceso de eliminar alcohol del cuerpo sin peligro); el tomar medicamentos recetados tales como disulfiram (Antabuse®) o naltrexone (ReVia(TM)) para ayudar a prevenir el volver a beber alcohol una vez que se ha parado de beber alcohol; y consejería individual o de grupo. Hay tipos de consejería muy prometedores en los cuales se les enseña a los alcohólicos en recuperación a identificar situaciones y sentimientos que promueven la urgencia de beber alcohol. La consejería también le ayuda a desarrollar otras estrategias para enfrentarse a estas situaciones y sentimientos sin incluir alcohol. Cualquiera de estos tratamientos puede ser administrado en un hospital, en una facilidad de tratamiento residencial o como tratamiento ambulatorio.
Debido a que la participación de la familia es importante en el proceso de recuperación, muchos programas ofrecen consejería matrimonial como parte del proceso de tratamiento. Algunos programas también pueden ayudarle a identificar otros recursos vitales en la comunidad tales como la asistencia legal, asistencia de trabajo, guarderías de niños, y clases para aprender a ser mejores padres.
Virtualmente todos los programas de tratamiento incluyen el asistir a reuniones del programa de Alcohólicos Anónimos (AA), el cual se autodescribe como "una asociación mundial de hombres y mujeres que se ayudan mutuamente a mantenerse sobrios (sin beber alcohol)." Mientras que AA es generalmente reconocido como un programa efectivo de ayuda mutua para alcohólicos en recuperación, no todas las personas responden positivamente al estilo y mensaje de AA, por lo que hay otras estrategias disponibles. Hasta las personas que son ayudadas por AA usualmente encuentran que AA funciona mejor en combinación con otros elementos de tratamiento tales como la consejería y la asistencia médica.
¿Se puede curar el alcoholismo?
A pesar de que el alcoholismo es una enfermedad tratable, todavía no existe una cura. Esto significa que un alcohólico que ha estado sobrio (sin beber alcohol) por un período largo de tiempo y que ha recuperado su salud, él (ella) todavía es susceptible a sufrir una recaída y tiene que continuar evitando todo tipo de bebida alcohólica. "Disminuir" la cantidad de alcohol que se consume no funciona; se necesita eliminar por completo el alcohol para lograr una recuperación exitosa.
En todo caso, hasta algunas de las personas que están determinadas a mantenerse sobrias (sin beber alcohol) pueden sufrir uno o varios "deslices" o recaídas, antes de lograr sobriedad por largo tiempo. Las recaídas son bien comunes y éstas no significan que la persona ha fallado o que no puede eventualmente recuperarse del alcoholismo.
Recuerde que cada día que un alcohólico en recuperación se ha mantenido sobrio antes de una recaída es tiempo extremadamente valioso, para ambos, tanto para la persona en recuperación como para su familia. Si una recaída ocurre, es muy importante que la persona trate de parar de tomar alcohol otra vez y que obtenga la ayuda que sea necesaria para poder abstenerse de beber alcohol.
Ayuda para el Abuso de Alcohol
Si su proveedor de salud determina que usted no es dependiente del alcohol, pero sí determina que usted exhibe un patrón de abuso de alcohol, él (ella) puede ayudarle a:
- Examinar los beneficios de dejar un patrón de beber alcohol poco saludable.
- Establecer su meta o límite de consumo de alcohol. Algunas personas seleccionan abstenerse de tomar alcohol, mientras que otras prefieren limitar la cantidad de alcohol que beben.
- Examinar las situaciones y sentimientos que promueven su patrón de consumo de bebidas alcohólicas que es poco saludable.
- Desarrollar estrategias para que pueda mantener su meta de controlar la cantidad de alcohol que consume.
Muchas personas que han parado de beber después de haber experimentado problemas relacionados con el alcohol deciden asistir a las reuniones de AA para obtener información y apoyo, a pesar de que no han sido diagnosticadas como alcohólicas
Paciente R.J.H. natural de Matanzas, nace en el seno de una familia campesina en una finca. A la edad de 4 años pierde a su mamá, ella se suicida dándose candela. Este va a vivir con su papá pero cuando tenía 7 años lo encarcelaron. Estuvo largo tiempo en la prisión por lo que se fue a vivir con unos tíos y abuelos paternos.
Adquirió desde muy temprana edad adicciones tales como: fumar, jugar y beber, estos hábitos le trajeron malas consecuencias en el transcurso de los años, pues cada día dependía más de la bebida hasta que llegó a convertirse en un alcohólico crónico.
Su barba comenzó a crecer, era muy larga y sucia, su pelo comenzó a caerse por el efecto del alcohol y los nervios. En esa etapa perdió a su padre, se destruyo su matrimonio, se refugia entonces aun mas en el alcohol, adoptándolo como su padre, su esposa, sus hijos. El alcohol era el centro de su vida, pensó que con el podría sustituir todo lo que le faltaba.
Le llamaban "el carrito del alcohol" y "el hombre y la tierra" porque siempre estaba en el suelo borracho. Dormía en cines, parques, portales, donde le sorprendiera la noche. Se desnudaba y se quedaba en paños menores porque perdía la noción de si.
Antes de que se separara de su esposa la golpeaba con frecuencia, maltrataba a sus seres queridos y a todos los que querían ayudarlo, ya que su estado emocional, físico y psíquico era deplorable. Presentaba alucinaciones, se sentía rechazado por la sociedad, lo que hizo que se aislara y pasaran días y semanas sin salir a la calle. Le plantea a una de sus hermanas que quería curarse y ella lo lleva a un centro de atención especial para estos casos en el Hospital Clínico Quirúrgico, allí recibe tratamiento por seis meses para desintoxicación y perder ese hábito, este plan no resultó.
Posteriormente estuvo en el Hospital Hermanos Ameijeiras recibiendo tratamiento por un año, esto tampoco pudo sacarlo de su adicción al alcohol. Su vida continuó de mal en peor, refiere que había algo dentro de él que le decía: "bebe, que la única solución para ti es beber, si ya lo perdiste todo que te queda por buscar, todos te rechazan están en contra de ti, bebe que cada cual vive la vida a su manera y lo tuyo es beber". Llegó a tener ideas de suicidio como un escape a la situación en que se encontraba. Nunca más volvió a pedir ayuda y continuó su vida alcohólica.
AUTORA:
Dra. Ilda Nelly Puente Rizes.
Especialista en Pediatría.
Policlínico 27 de Noviembre.
Ciudad de La Habana – Cuba.
Enero del 2006.