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Trueque y economía solidaria (página 2)


Partes: 1, 2

5. Entre enero 2001- abril 2002: Se produce un crecimiento explosivo, un desborde controlado, fuertemente apoyad por los medios y el supuesto derecho exclusivo a "franquiciar" el modelo defendido por el grupo fundador: la red se escinde en dos modelos, Red Global del Trueque y la Red de Trueque Solidario. 6. Entre abril 2002-diciemebre 2002: Junto con la crisis económica, política y social del país, las redes sufren el impacto de sus propia crisis sobre emisión, venta indiscriminada "ad libitum" y falsificación de los bonos del grupo fundador conocidos como "arbolitos" por el diseño de bono que lleva un ombú en su cara principal, ganan en la calle lo cual provoca una explosión del sistema.

Entre el periodo comprendido entre mayo de 1994 y febrero de 1996, los intercambios se daban inicialmente entre pocos participantes y pocos productos. Se anotaba en una libreta centralizada y tarjetas personales este sistema se dio alrededor de unos 50- 80 miembros del club de Bernal. Este sistema actualmente se puede observar en países como Europa, Japón y Nueva Zelanda.

Entre marzo de 1996 y mayo de 1997 se adoptaron "créditos" se hizo con el fin de acercar a los productores y los consumidores conformando la categoría constitutiva de "prosumidores" en donde todos los miembros al menos deberían ser productores y consumidores y recibir la misma cantidad de bonos que representaría el "préstamo solidario" para ingresar al sistema. En este periodo el grupo fundador recomendaba mantener un cierto control central y la autonomía de los clubes ahora denominado nodos, de esta forma organizando en diferentes zonas por nodos.

Entre mayo 1997- julio 1999 corresponde a la consolidación de las zonas metropolitanas e integración a la Comisión Interzonal de nuevas zonas del país.

Con un control de emisión y distribución de los bonos. En este periodo se estiman unos cien mil participantes en el país e iniciativas desarrolladas en Uruguay, Brasil y Colombia. La cantidad de nonos emitidos reconocida por el PAR era de 1.500.000 créditos, mientras las demás regiones del conurbano sumadas no llegaban a 200.000.

Entre junio de 1999 con el lanzamiento de un nuevo nodo en la fábrica La Bernalesa, con el convenio con la SEPYME, en diciembre de 2000 y se prolonga hasta abril del 2001 momento de decisión entre los modelos enfrentados Red Global de Trueque y Red del Trueque Solidario.

Entonces debido a que no hubo un informe detallado, se empezó a crear una seria de asociaciones civiles para garantizar la reserva del nombre "Red Global de Trueque" dotando entonces de juricidad a una nueva "Asociación Amigos del Programa de Autosuficiencia Regional" (AAPAR), asociación civil forma un convenio con la SEPYME para promover el trueque en todo el territorio nacional.

Entre 2001- abril 2002 se produce un crecimiento explosivo, es decir un desborde relativamente controlado, posiblemente por la inserción en un organismo estatal que debería asegurar la mayor transparencia del accionan de los ahora "asesores" de la SEPYME en la difusión del sistema de trueque en todo el país.

Ahora bien, en ese corto periodo de seis meses sirvió para que el sistema de "franquicia social" se multiplicara exponencialmente con el apoyo restringido del gobierno nacional, esto trajo como resultado la difusión de las siguientes prácticas generalizadas:

  • Venta de los bonos de intercambio a precios variables (S2-S3, 50 las cincuenta unidades).

  • Control de la gestión integral (capacitación, control de precios, emisión y distribución de bonos) por una estructura jerárquica que eliminaba el principio de autonomía de los nodos.

  • En poco tiempo los representantes de esa nueva estructura reprodujeron conductas clientelares y empezaron a hacer "sus propios negocios" e inspirar a que otros "lideres barriales" hicieran lo mismo, la "venta de créditos" se volvió una práctica corriente entre los nodos del conurbano bonaerense y de algunas zonas del Capital Federal.

  • La "franquicia social" n logro, establecen un sistema federal y sus intentos de ofrecer una estructura similar a la Comisión Interzonal se limitaron a una reunión "federal" en la provincia de San Luis.

Entre abril 2002-diciembre 2002 se dio la "forestación" letal o también llamado "arbolito, explosión y después", junto con la crisis económica, política y social del país, redes sufren el impacto de su propia crisis, sobre-emisión, venta indiscriminada "ad libitum" y falsificación de los bonos del grupo fundador "el arbolito" gana la calle en una proporción que provoca el estallido del sistema. Por tal motivo los fundadores vuelven al mercado pero esta vez siendo una asociación anónima.

El sistema se agota no por la falsificación sino por el exceso de venta de los créditos que ellos mismos hicieron, como un mecanismo suicida de incrementar su recaudación en pesos argentinos, aun devaluados.

Con la nueva estrategia de una asociación anónima tratan de captar el interés de personalidades internacionales a las que pretenden sorprender y convencer de sus responsabilidad en la construcción de la Red Global del Trueque, pero sin embargo periodistas e investigadores nacionales observan el fenómeno in situ y se dan cuenta que el sistema colapso. Debido al aumento sin límites con que se llenó el mercado solidario de papeles sin valor, por perderlos a mansalva. Es claro que se evidencio hipertensión, inflación y producción seca.

Entonces, al interior de la Red del Trueque Solidario, el fenómeno descrito del crédito no es menos relevante porque la verdad es que la gran mayoría de los prosumidores operaba distintos bonos en distintos nodos y la inflación en créditos provoco una ausencia de materias primas y de producción en todos los nodos, no solo los que operaban bajo el sistema franquiciado.

La situación es muy cambiante en el país debido a que en la Capital subsisten pocos nodos activos, muchos de ellos ya han sido cerrados.

En el futuro aun existirán personas que sueñan con tener una casa o un auto propio, hablaran de la justicia y seguro, el sentido común y el compromiso militante de quienes siguen creyendo en la economía solidaria como proyecto.

Aires de California sobre la economía y la política

A mediados de 2001 en el curso de la moderación de la discusión sobre la Moneda Social en el marco del Polo de Socio economía Solidaria, promovido por la Alianza para un Mundo Solidario, plural y responsable, un artículo destinado a mostrar las ideas y las experiencias de los trueques en Argentina. Muestra la experiencia del economista belga Bernard Lietaer quien cuenta con 25 años de experiencia profesional en sistemas monetarios desde una amplia variedad de perspectivas durante 14 años fue consultor profesional en administración trabajando con corporaciones multinacionales, bancos y gobiernos en cuatro continentes. Actualmente es profesor visitante en el cetro para el desarrollo sustentable de la Universidad de California en Berkeley.

También se está gestando un importante cambio en la facultad de crear dinero, desde el sistema bancario hasta las monedas privadas. Esto podría crear nuevas posibilidades en una amplia variedad de ámbitos, incluso en la manera de hacer negocios y en facilitar los cambios sociales.

El dinero según Lietaer es un acuerdo dentro de una comunidad para utilizar algo como medio de pago. Desde una perspectiva comercial, el dinero también es el primer objetivo de una empresa.

Tipos de monedas de uso extendido:

Monedas de curso legal: Son las que sirven para el pago de todas las deudas públicas o privadas.

Monedas comerciales privadas: Son aquellas comúnmente denominadas monedas de fidelidad de las cuales las más conocidas son las "millas de viajero frecuente", compañías telefónicas, supermercados, cadenas de librerías y e-business ahora también están emitiendo monedas de fidelidad, las monedas de trueque son otro tipo de monedas comerciales privadas.

Monedas Complementarias: Monedas que se aceptan para pagos, pero que no apuntan a reemplazar sino solo a complementar la moneda nacional convencional, por lo tanto están concebidas para funcionar en paralelo con las monedas convencionales.

Moneda con fines sociales: Monedas complementarias que apuntan a resolver una serie de problemas sociales, tales como monedas para el cuidado de ancianos, monedas para el desempleo o monedas para el medio ambiente.

El dinero está por lo general geográficamente ligado a:

  • 1. Un estadonación.

  • 2. Es dinero fiduciario, es creado de la nada.

  • 3. Deuda bancaria.

  • 4. Pago de intereses.

Por esto es que existe el problema, puesto que no se puede imaginar una moneda que no sea emitida por el país o en el caso del Euro, un grupo de países.

El dinero surge de la nada, el dinero de hoy en día es fiduciario, cada libra, dólar, euro o cualquier moneda nacional en circulación comenzó como un préstamo bancario ya sea para el gobierno o una entidad privada.

Los intereses en la sociedad, los intereses fomentan en forma indirecta la competencia sistemática entre los participantes del sistema porque solo crea el capital en un préstamo y no los intereses. Los intereses concentran la riqueza gravando a la mayoría en favor de una minoría. Los intereses alimentan constantemente la necesidad de un crecimiento económico interminable y por último los intereses programan a los ejecutivos influyentes a pensar a corto plazo, la técnica de actualización de los Flujos de Fondos muestra porque los ingresos a costo futuros pueden actualizarse hasta lo inaplicable cuando se utiliza una moneda que devenga intereses.

Glyn Davies 1994, señala que durante los cinco mil años transcurridos solo ha habido dos innovaciones fundamentales en la tecnología del dinero. El primero fue el papel moneda, inventado en China durante el siglo IX, extendiéndose a Europa Occidental a fines del Renacimiento. La segunda invención es el dinero electrónico. Actualmente hay más del 95% del dinero existente en el mundo reside en forma de bits y bites en computadoras de bancos y brokers.

Hay muchos tipos de sistemas y existen diferencias entre ellos, lo que importa es lo que tienen en común:

  • El 95% de estos sistemas son manejados por computadora.

  • Puesto que han demostrado que pueden resolver problemas sociales de la vida real sin agobiar a los contribuyentes ni a los presupuestos gubernamentales.

  • La gran mayoría son operaciones de pequeña escala que se mantienen deliberadamente a escala local.

El único sistema actualmente establecido es el WIR en Suiza, tienen 80 mil miembros, incluyendo una cuarta parte de todas las pequeñas y medianas empresas del país y goza de un volumen de negocios de USS 2.000 millones. Cabe destacar que el uso de diferentes monedas no afecta en forma significativa la conducta y las relaciones de la gente que la utiliza.

Visibilidad de lo femenino en la política desde la economía

Iniciativas económicas de mujeres emprendedoras, para el rediseño del sistema monetario. Se ha concluido que existe una alta correlación y un alto potencial de desarrollo entre lo femenino, como estilo de gestión en distintos ámbitos sociales, la moneda social y el nuevo paradigma económico esto es según Primavera 2001. Un nuevo paradigma para superar el neoliberalismo, sistemas de intercambio no monetario tales como los bancos de tiempo, crédito mutuo, monedas locales y los distintos tipos de moneda social son la nueva moneda que creara las condiciones para llevar ese paradigma a la práctica. Una política económica ética y ecológica compatible con finanzas sólidas, un comercio justo y un consumo crítico y responsable pueden ser rediseñados de manera de crear nuevas relaciones entre el Estado, el Mercado y la Sociedad Civil.

El miedo a no poder satisfacer las necesidades de la humanidad, pero esto no es todo recientemente estudios de organismos como la FAO reconocen que la tecnología disponible en la actualidad alcanza para producir comida y bienestar para cinco humanidades.

Si el Fondo Monetario Internacional se opuso a la emisión de bonos provinciales, se puede llegar a pensar que quiere obstaculizar las transacciones entre vecinos que muestran que ese otro mercado es posible y ya está ocurriendo.

Cabe destacar que el 80% de los miembros de los clubes de trueque son mujeres, muchas veces acompañadas y ayudadas por niños y esto corresponde al paradigma de la abundancia.

Mujeres, niños y trabajadores voluntarios, militantes o desempleados son los responsables involuntarios del malentendido de las cuentas nacionales que lo excluyen porque el dinero es escaso y el empleo precario, donde no se incluye ese trabajo porque no es remunerado, de tal forma no es remunerado y por lo tanto no puede sostener el paradigma de la escasez, tan funcional al capitalismo neoliberal en su agonía.

Lo que la prensa no muestra, ni se investiga: los teoremas de sol naciente

Actualmente los medios tienen la capacidad de contribuir a la construcción de la realidad. El fenómeno de los clubes de trueque causo interés cuando aumento el número de miembros en tan poco tiempo. El 60% de la población económicamente activa ha concurrido alguna vez a un club de trueque.

David y Goliat versión tercer milenio

La lucha como el crecimiento económico es combinada y desigual. Las desviaciones que se han presentad en el país, desarrollaron una forma de emancipación monetaria, probablemente mucha más inspiradora para la política que para la economía.

La experiencia que se obtiene de los clubes de trueque muestra una mirada sobre la política pública, en relación a la naturaleza misma del dinero y la economía como proceso:

  • Una gran parte de necesidades de las personas requiere esencialmente materia primaconocimiento, productores y consumidores organizados en escala adecuada para conformarse y mantenerse estable.

  • La escasez de dinero como condición causal de la pobreza es una falacia epistemológica que alimenta un proyecto ideológico de exclusión. La moneda social es una herramienta pacifica capaz de construir ciudadanía política a partir de la ciudadanía económica.

  • La mujer y el voluntario son protagonistas del mercado subterráneo que reproduce la sociedad misma. El estilo de gestión femenino corresponde a la recuperación de paradigma de la abundancia: en el centro están el cuidado del otro y la distribución justa, valores opuestos al paradigma de la escasez, vigente en el mercado capitalista, por otro lado las monedas sociales permiten encarar al mismo tiempo la construcción del bienvivir de las personas y el respeto por el medio ambiente que legaremos a las generaciones futuras.

  • Herramientas tales como el microcrédito y el presupuesto participativo, que representan las armas de David. En contra parte están las armas de Goliat representadas por el impecable triangulo perverso del capital financiero, herramienta fundamental del capitalismo de la globalización como propone Ceci Juruá 2002, los aceitados mecanismos de pago de la deuda externa de los países pobres se articulan con el capital concentrado en los fondos de pensión de los países ricos y de los ricos de los países pobre, donde sus bolsas de valores no duermen las 24 horas del día.

CAPITULO III

Las redes de trueque en la argentina: racionales, conflictos y proyectos alternativos

3.1 LA RED GLOBAL DE TRUEQUE SOLIDARIO. UNA INTRODUCCIÓN

la Red Global de Trueque Solidario es como hablar de un intercambio, sin utilización de moneda de curso legal; a mediados de la década de los ochenta, cuando un grupo de ciudadanos ocupados en generar políticas activas para enfrentar el deterioro de la calidad de vida, la degradación de las condiciones medioambientales y socio sanitarias de la población, como asimismo, por la existencia de un desempleo generalizado, conformaron el Programa de Autosuficiencia Regional, en adelante el PAR para tratar de solucionar y solventar los inconvenientes de este intento de guerra económica, este fue primero un colectivo social que se conformó a mediados de 1983 a instancias de Rubén Ravera y Carlos De Sanzo; transformándose luego en una ONG y editorial que cobró vida definitivamente en 1989 en Bernal, provincia de Buenos Aires.

La propuesta de la Autosuficiencia Regional es afín a un cúmulo de ideas de vanguardia en el campo económico-ecológico. Entre las ideas más importantes cabe señalar el biorregionalismo de Peter Berger, la permacultura de Bill Mollison y la teoría de Jane Jacobs acerca de la innovación y transformación de las economías nacionales a partir de la sustitución local de importaciones en las regiones urbanas.

3.2 EL PRIMER CLUB DE TRUEQUE

Este club se construye de acuerdo a las necesidades de aquel entonces por unas veinte familias y gente allegadas a estas relacionadas con este tema, también se crea con la intención de sistematizar el intercambio de los excedentes que en forma casi natural realizaban entre ellos; su meta era crear un mercado de finanzas protegido para aquellos que no podían mantenerse a flote en medio del marco asfixiante de los efectos económicos de aquel entonces El mercado formal era visto por nosotros como una escalera alta, con peldaños muy elevados e inalcanzables para la mayoría de las personas. El mercado del trueque, en cambio, era como un plano con una leve inclinación y donde cada uno podía ascender de acuerdo con su propio ritmo y expectativas.

3.3 LA CREACIÓN DEL SEGUNDO CLUB DE TRUEQUE: EL COMIENZO DE LA RED

Como todo en la vida o sobre la corteza terrestre evoluciona el inicio de club de Bernal no iba a ser la excepción, este se desarrolló en medio de una atmosfera o ambiente pueblerino, sus reuniones se tornaron polémicas Se vivía en el vértigo de reinventar un mercado sobre la base de los excluidos del sistema formal. Luego seguía la parte del intercambio; Esto cambió cuando otro grupo quiso repetir la experiencia en la Ciudad autónoma de Buenos Aires. Es necesario aquí hacer un reconocimiento formal a las personas y los ciudadanos que sin saber la verdad de lo que podía pasar con el trueque, apoyaron, especialmente a Rafael Kohanoff, que al asumir como secretario de Promoción Social del Gobierno de la Ciudad Autónoma, apostó su propio prestigio personal y político en esta aventura. Dispuso que recursos del Estado se canalizaran en forma de políticas públicas inclusivas para impulsar esta forma de gestión económica y social novedosa que hoy sirve para que millones de personas coman y también como materia de estudio para grupos universitarios.

3.4 BUSCANDO LA PUNTA DEL HILO PARA SEGUIR TEJIENDO UNA RED CIUDADANA

En diversos países actualmente se viven cosas similares de acuerdo a modelos económicos absurdos que entes gubernamentales se centralizan y se apoderan de ciertas ideas que poco a poco conlleva la economía de un país a decaer cada día más hasta llegar a un punto que es difícil recuperar algo, dejando como consecuencia un malestar que se manifiesta en forma de violencia, tanto en los bordes del tejido social de la ciudad como en las escuelas, descontento de los estudiantes por los bajos presupuestos asignados a la educación pública, huelgas y movilizaciones de los trabajadores, mortalidad infantil, resurgir de enfermedades endémicas, desnutrición de los grupos más vulnerables, desgaste acelerado del gobierno y crecimiento de la derecha política autoritaria- populista en sus más diversos matices. Un malestar que arrasó hace pocos meses en días de furia ciudadana un gobierno que había roto el contrato social que le había dado origen.

Como esta situación no puede comprenderse bien en el seno de la sociedad, el futuro comienza a percibirse por ésta como algo alejado a sus necesidades, desde una perspectiva de rechazo y resignación y, en consecuencia, abre las puertas a la 169 necesidad de encontrar formas novedosas de acuerdos políticos en la base de esta multitud: es decir, entre piqueteros y grupos sindicales que no arriaron sus principios, entre las formas asociativas de los trabajadores que se replegaron a los instrumentos de la economía social para no perecer frente al neoliberalismo y de los ciudadanos que no encuentran cobijo en las formaciones políticas tradicionales.

Realmente definiendo el trueque es una práctica antigua realizada desde nuestro antepasados para subsistir a una crisis monetaria, se basa en la necesidad de cambiar lo que fuere necesario para obtener otra cosa de igual valor pero de más importancia para el cambiante, aquí no se intercambia moneda del curso legal, solo es un bien común en algún producto de cualquier denominación.

3.5 ACCIONES DE CAPACITACIÓN. CONCEPTOS Y PREMISAS

La capacitación para aquellos que ingresan a la Red Global de Trueque tiene como premisa central el sapere aude (atrévete a saber) kantiano, pues concebimos la práctica del trueque como la emancipación del sujeto del dios dinero. La capacitación supone, entonces, un ámbito, un caldero donde cada uno se sumerge y aprende a nadar por sí mismo, como los niños, a veces con la ayuda de un salvavidas. Por lo tanto, las acciones de capacitación son llevadas adelante por los responsables de las distintas áreas de la Red Global de Trueque Solidario y los miembros del equipo de Capacitación Permanente a partir de la utilización del Manual para Capacitadores.

Las acciones de capacitación, entonces, se desarrollan en forma descentralizada, cada coordinador de un nodo realiza reuniones, antes o después de trocar, con los prosumidores en las que se va evaluando las necesidades, los valores de los productos, se informa sobre emprendimientos, etc. A su vez, los coordinadores realizan reuniones entre sí para intercambiar modos de acción en los nodos, compartir dificultades, temas de abastecimiento, tipos de micro emprendimientos, etc. Los responsables de las distintas áreas de la Red participan de foros en los cuales los socios manifiestan sus sugerencias, proponen acciones a llevar a cabo para mejorar el sistema, discuten sobre las dificultades, se revisan los errores y aciertos, etc. Las propuestas de capacitación, espontáneas u organizadas, van desde la capacitación en micro emprendimientos hasta cursos de economía solidaria y sustentable.

3.6 EL ROL DEL ESTADO CON RELACIÓN AL MOVIMIENTO: REGLAS CONSENSUADAS Y MERO OBSERVADOR

Siempre se ha planteado la necesidad de articular las políticas públicas sociales existentes con las acciones de los clubes de trueque, para mejorar el impacto de las mismas y que los nodos operen asimismo como un nuevo motor para el relanzamiento de acciones productivas que vincularan a los sectores de PYMES y las economías regionales del país. Esto hizo que nuestra relación con el Estado fuera lábil. Ha tenido y tiene acercamientos y lejanías, tanto con dirigentes políticos, como con los funcionarios gubernamentales.

3.7 PARA DERRIBAR UN TABÚ

La historia nos ha demostrado que, a contrapelo de la derecha que mantiene fijos sus objetivos, el campo del progreso siempre se ha dividido y se ha manifestado incapaz de vertebrar coherentemente un proyecto de poder. La gravedad de la crisis hace necesario que encaremos esa tarea con mucha decisión. Por ello, estamos encarando alianzas y acuerdos políticos estratégicos junto con otros emergentes sociales, para expresarnos por fuera de las formas tradicionales.

3.8 HISTORIA DEL TRUEQUE

Breve historia de los inicios del trueque en Argentina

El trueque en su versión moderna de intercambio aparece en la Argentina en la zona sur del Gran Buenos Aires en el año 1995. Sus características son similares a la de otras experiencias de intercambio con una moneda alternativa que se han dado durante el siglo XX en distintos piases, El sistema utilizado para estos primeros intercambios no fue el vale o moneda alternativa sino una libreta que poseía cada participante y donde se anotaba lo que debía y lo que le debían y cada participante de la transacción firmaba, A partir del año 96 comienza un crecimiento lento pero ininterrumpido de la red. Las primeras zonas donde comienzan a aparecer nodos son: Sur, Capital, Oeste, Norte y Mar del Plata.

CAPITULO IV

Artículos sobre el trueque elaborados por investigadores de la UNGS

4.1 INTRODUCCIÓN

Impulsar el desarrollo de un sistema de economía popular va más allá de contabilizar los recursos, capacidades y actividades económicas actuales de las unidades domésticas de trabajadores y proponer darles más apoyo crediticio o tecnológico. Va también más allá de recuperar, no un conjunto agregado mecánicamente de personas, organizaciones, comunidades y recursos, sino una red auto sostenida de redes interdependientes, orgánica y no sólo éticamente solidaria, capaz de posicionarse autor representada en el sistema social más amplio del que forma parte junto con el sistema capitalista.

Esto requiere desarrollar mecanismos automáticos de regulación, pues la apuesta al control del conjunto a partir del control ético de los comportamientos individuales por parte de portadores de una ética superior es no sólo inviable sino peligroso. Aunque todo mecanismo social supone un grado de alienación de las prácticas cotidianas, pretender la conciencia total es una utopía destructiva. En cambio, la conciencia reflexiva sobre los sistemas, las instituciones y las prácticas sociales, y la participación autónoma de sujetos colectivos en la política democrática, son condiciones necesarias para evitar recaer en la alienación total que supone la plena vigencia del capitalismo.

Se trata de identificar los gérmenes de las instituciones de un sistema de economía popular. A ello puede contribuir registrar y examinar críticamente el sentido y la viabilidad de nuevas o viejas instituciones económicas –pautas de comportamiento y sus correspondientes visiones del mundo que orientan el quehacer económico– emergentes o voluntariamente impulsadas, como parte de las respuestas a la crisis de integración social del sistema capitalista o como parte de una búsqueda de formas de vida orientadas por otra utopía social. El análisis crítico puede ayudar a fundamentar sus posibilidades pero también a reconocer sus contradicciones internas, cumpliendo un papel necesario como contribución teórica a las prácticas dirigidas a transformar la realidad.

4.2 LA COMUNIDAD DE TRUEQUE COMO MERCADO

Resolver las necesidades es comprar los bienes y servicios que las satisfacen utilizando dinero obtenido a través de la venta de recursos que son necesarios para (deseados por) otros. En un sistema social donde impera la interdependencia resultante de la división social del trabajo, el primer sentido de la compraventa generalizada de mercancías es así la satisfacción de las múltiples necesidades de sus poseedores. Ocasionalmente, tal objetivo puede también lograrse mediante el trueque entre dos personas (o dos comunidades) poseedoras de productos que son mutuamente deseados. Se supone que el peso relativo de estas formas forma de intercambio fue diverso en las sociedades capitalistas y más aún en las antiguas.

El trueque aparece inicialmente realizado en proporciones casuales, y su repetición termina estableciendo términos de intercambio en ciertas cantidades o precios relativos. El acto se completa mediante la entrega, simultánea o en momentos acordados, de un bien o servicio y la recepción del otro, en cantidades también acordadas. Pero este tipo de intercambio limita los alcances de la circulación (requiere, por ejemplo, que se reconozcan y encuentren en un mismo momento o plazo y lugar dos partes que poseen los bienes o capacidades mutuamente deseados). Por necesidad surge la institucionalización de una mercancía que cumple la función del equivalente general, cuya posesión da acceso inmediato a todas las demás mercancías independientemente del lugar y tiempo y de los deseos o necesidades particulares de sus poseedores.

El mercado capitalista subordina ese primer sentido de las transacciones de mercado (la satisfacción de necesidades) al de la acumulación (las empresas producen y venden mercancías para acumular capital, no para obtener los medios de consumo deseados). Pero para vender sus productos las empresas requieren finalmente que haya consumidores que van al mercado a comprar medios de consumo personal, y al hacerlo contribuyen a la realización del ciclo del capital. En todo caso, el dinero facilita el proceso de intercambio al constituirse en equivalente general de toda mercancía. Para todos los efectos prácticos, quien tiene (suficiente) dinero puede acceder a las mercancías. Los intercambios posibles pueden estar limitados por restricciones extraeconómicas, como la prohibición de realizar transacciones de ciertas drogas, o de vender influencias derivadas del poder administrativo estatal, etc.

En general, sin embargo, en una sociedad de mercado plenamente desarrollada, sin dinero es imposible acceder legalmente a bienes que no sean producto del propio trabajo. El mercado en que se intercambian mercancías por dinero aparece así como una institución generalizada por el capital, que conecta con el sistema de necesidades de los miembros de la sociedad con las decisiones de la producción (y la acumulación).

En todo caso, la mayoría de los bienes y servicios intercambiados a través del trueque requieren también el uso de insumos y del gasto de medios de producción, los que varían entre actividad y actividad, que se suman a los valores de los tiempos de trabajo. Dado que estas redes no surgen en sociedades pre capitalistas sino en medio del capitalismo, y que no sólo los insumos sino los conocimientos y destrezas mismas del trabajo han sido o deben ser adquiridas en buena medida en dicho sistema, acceder a ellos requiere dinero, pues el sistema capitalista no admite el trueque salvo que sea parte de su propio movimiento interno (como la circulación de bienes e insumos intermedios entre plantas de una misma empresa o entre empresas de un mismo conglomerado para eludir los impuestos nacionales). Plantea la cuestión de si es posible que ambos sistemas coexistan o si el mercado capitalista tarde o temprano desintegrará el mercado solidario.

4.3 ¿QUÉ IMPIDE QUE LAS REDES DE TRUEQUE SE CONSOLIDEN Y EXTIENDAN?

En la medida que constituyen un complemento y no la única vía posible para acceder a bienes y servicios por medio del trabajo, las comunidades de trueque deben ampliar continuamente la gama de bienes y servicios ofrecidos y, por tanto, el número de participantes en la red, si es que van a ser una alternativa permanente a la satisfacción de las necesidades que caracterizan a una sociedad urbana marcada por la innovación continua en las formas de consumo. En principio, el trueque es una forma de intercambio simultáneo de productos entre los propietarios de los mismos, estableciendo una relación de cambio por convenio ad hoc. Si la entrega no es simultánea, porque una es diferida, se requiere una base de confianza para que uno entregue anticipadamente.

El registro de una operación de trueque simultáneo es innecesario a los efectos de la operación misma, pero si es diferida, el registro consigna la obligación contraída entre las partes. El papel ("entregaré tal bien o servicio") que registra una obligación de entrega de un producto a determinada persona puede ser también objeto de una transacción en la medida que sea transferible. Puede cambiarse por otros bienes o por otras obligaciones. La forma más general de este documento es un vale que no se refiere a ningún producto o trabajo en particular sino a un producto o servicio abstracto o indefinido, que tiene en común con el que originó su emisión el de ser de valor equivalente (en número de horas o créditos).

Una forma más general de estos documentos es la emisión de créditos, no firmados por ningún productor en particular, sino por una autoridad aceptada por los miembros de una comunidad dentro de la que va a circular. Si ese documento es de circulación forzosa, cualquiera que ofrece un producto en la red está obligado a recibir esos documentos como pago por un valor equivalente. O bien puede ser de circulación voluntaria. Puede aceptarse o no, dependiendo de circunstancias particulares (poder de compra circunstancial o demanda de bienes o servicios que se pueden obtener con ese mismo documento; el poder de compra varía entonces y puede no corresponder a su valor nominal).

El surgimiento de un desbalance en el poder económico de los miembros de la comunidad y la posibilidad del ahorro. Pero ¿cuál puede ser el sentido del ahorro en un sistema de trueque? Hay algunas funciones que el ahorro permite:

• La futura adquisición de un bien de mayor valor.

• Posponer el consumo especulando con que el valor en créditos de los bienes va a bajar al ser insuficiente la demanda y poder adquirir una mayor cantidad a posteriori.

• La posibilidad de convertirse en intermediario, comprando bienes escasos (por ejemplo: yendo temprano al mercado) para revenderlos a un precio mayor y así extraer de la comunidad más valor del que agrega por los propios productos.

• La posibilidad de prestar a interés a quienes necesitan más bienes o servicios de la red de lo que pueden contribuir a ella en el momento.

La obtención de ese dinero puede lograrse mediante transferencias monetarias desde el sistema capitalista (pensiones, subsidios de desempleo, donaciones caritativas, etc.), la venta de fuerza de trabajo asalariado, o la venta de bienes y servicios en el mercado capitalista. Esto conforma un contacto necesario con el mercado capitalista.

4.4 VALORES Y FUNCIONES DE LAS COMUNIDADES DE TRUEQUE

Un mercado es una red de intercambio material. Sin embargo, es también una red de intercambios simbólicos (incluido el mismo carácter simbólico del dinero), afectivos, etc. En el caso de las redes de trueque, se pretende que la motivación por el contenido simbólico sea mucho más fuerte que por el material. Esa red de intercambio entre los excluidos del mercado capitalista debe facilitar la circulación creando su propia unidad de cuenta y medio simbólico de cambio: un dinero local.

El dinero, como convención social, cumple su función en tanto los miembros de la red lo acepten como representante de valor de cambio y base de los contratos. Sin embargo, dado el pragmatismo predominante es probable que el sentido económico individual de participar en la red de trueque no sea constituir o reproducir una comunidad, sino resolver las propias necesidades mediante el intercambio de trabajos particulares. Por supuesto que otros significados o relaciones morales pueden ser sobreimpuestos como condición para participar, y en algunos casos ser lo que motiva la participación, pero conviene distinguir ambos aspectos.

Por lo demás, en el trueque per se, como en el mercado capitalista, puede haber intercambio desigual (como cuando alguien aprovecha la extrema necesidad de otro para forzarlo a aceptar proporciones no equitativas de intercambio, o bien por falta de información adecuada respecto al valor de los bienes o servicios intercambiados), o ser vehículo de relaciones de explotación de clase, género o generacional (en las relaciones de producción de los productos intercambiados), valores considerados negativos (droga, prostitución, etc.). La definición de la tasa de intercambio o precio relativo lleva a plantear la cuestión del precio justo o adecuado. La primera noción (precio justo) tiene una connotación moral. Se puede argüir que la relación de precios justa responde a un tratamiento igualitario de los trabajos incorporados en cada bien o servicio, igualando horas de trabajo y, por tanto, a las personas, independientemente de la calificación o eficiencia de los trabajos realizados, o bien ponderando los estados de necesidad de los participantes. La segunda noción (precio adecuado) se refiere a precios que aseguren la reproducción simple o ampliada de las capacidades (calidad de vida) y sus portadores individuales y del sistema en su conjunto. Pero no se trata de un precio monetario que cubra costos de insumos y un salario equivalente al que paga el capital, sino de un valor compensado con trabajos o productos de otros miembros de la comunidad.

Sin embargo, siempre es necesario vincularse con esos sistemas, sobre todo en sociedades urbanas. La red insume de su medio externo (es decir, de agentes que no participan de la red) recursos que no puede proveer o que no puede proveer en condiciones ventajosas: medios de consumo, insumos y medios de producción para la producción de los medios de consumo, y el dinero para acceder a ellos lo obtiene mediante el trabajo asalariado.

4.5 VALORES Y FUNCIONES DE LAS COMUNIDADES DE TRUEQUE

El costo de los productos y servicios que se intercambian se descompone en:

• Costo monetario de mercado: de bienes y servicios insumidos que se deben obtener en el mercado mediante dinero oficial.

• Costo monetario comunitario: de bienes y servicios insumidos que se pueden obtener en la red de trueque mediante créditos (que a su vez pueden descomponerse en tiempo de trabajo e insumos utilizados para producir

los bienes o servicios que dieron acceso a dichos créditos).

• Costo en trabajo directo: gastado en producir el producto.

¿Cómo valorar los productos vendidos en el mercado capitalista? En principio, salvo notorias imperfecciones en dicho mercado, los precios están dados, y pueden ser mayores o menores que los precios imputados dentro de la comunidad. Si para competir hay que vender a precios por debajo de los imputados, ¿qué ventaja económica reporta? la eficiencia del mercado capitalista se mide en términos del precio al cual se puede vender un producto y recuperar el capital invertido más una ganancia normal. Ése no es el criterio de eficiencia de la economía del trueque.

La eficiencia debería medirse por el tiempo de trabajo necesario para satisfacer determinada necesidad o conjunto de necesidades. Esto suele ser denominado "autoexplotación", si bien es resultado de la estructura de explotación capitalista más que de una absurda estrategia de explotarse a sí mismo.

Por lo demás, en el trueque per se, como en el mercado capitalista, puede haber intercambio desigual (como cuando alguien aprovecha la extrema necesidad de otro para forzarlo a aceptar proporciones no equitativas de intercambio, o bien por falta de información adecuada respecto al valor de los bienes o servicios intercambiados), o ser vehículo de relaciones de explotación de clase, género o generacional (en las relaciones de producción de los productos intercambiados), valores considerados negativos (droga, prostitución, etc.). La definición de la tasa de intercambio o precio relativo lleva a plantear la cuestión del precio justo o adecuado.15 La primera noción (precio justo) tiene una connotación moral. Se puede argüir que la relación de precios justa responde a un tratamiento igualitario de los trabajos incorporados en cada bien o servicio, igualando horas de trabajo y, por tanto, a las personas, independientemente de la calificación o eficiencia de los trabajos realizados, o bien ponderando los estados de necesidad de los participantes. La segunda noción (precio adecuado) se refiere a precios que aseguren la reproducción simple o ampliada de las capacidades (calidad de vida) y sus portadores individuales y del sistema en su conjunto. Pero no se trata de un precio monetario que cubra costos de insumos y un salario equivalente al que paga el capital, sino de un valor compensado con trabajos o productos de otros miembros de la comunidad.

Sin embargo, siempre es necesario vincularse con esos sistemas, sobre todo en sociedades urbanas. La red insume de su medio externo (es decir, de agentes que no participan de la red) recursos que no puede proveer o que no puede proveer en condiciones ventajosas: medios de consumo, insumos y medios de producción para la producción de los medios de consumo, y el dinero para acceder a ellos lo obtiene mediante el trabajo asalariado.

4.6 ¿ES POSIBLE LA ESPECULACIÓN EN LAS COMUNIDADES DE TRUEQUE?

Se atribuye al trueque la propiedad de desalentar maniobras especulativas haciendo improbable el mercado negro, el desabastecimiento o sobreprecios. Esto no es así. Puede darse que alguien tenga mayor éxito en colocar su oferta y acumule muchos créditos, y que no encuentre productos en el mercado para gastarlos (¿desabastecimiento?). Esto significa que no está comprando a otros, que entonces no puede seguir realizando su trabajo (¿crisis de sobreproducción?). Alguien puede especular y aumentar la cantidad de créditos que reclama por aquello que vende (¿sobreprecio?) al sujeto particular que acumuló muchos créditos ahora desvalorizados, sabiendo que "le sobran". Si se fijan precios para evitar estas operaciones puede surgir un mercado negro. Este concepto supone que hay precios "oficiales" y precios de transacción efectiva.

Los límites a la especulación o al enriquecimiento ilegítimo no están dados entonces por el tipo de dinero utilizado, sino por el control moral de cierto tipo de transacciones y comportamientos. Si el tamaño es condición para sustentar otra moral, entonces debe mantenerse un círculo chico y eso atenta contra la eficacia de la alternativa como tal (si la red es chica y con pocos productos, apenas complementa pero no cubre todas las necesidades y difícilmente se convierta en una alternativa). También se puede comprar productos y venderlos afuera por dinero a precios monetarios superiores (o incluso inferiores, pero siempre menores que los del mercado), y esto sólo se puede frenar con regulaciones o controles

4.7 VALORES MORALES

Se tiende a confundir "imposibilidad objetiva de especulación" con prohibición o con restricción moral. Así, también se dice que no puede haber explotación del uno por el otro dentro de estas redes. Sin embargo, las reglas del intercambio no penetran en los procesos de producción, y puede haber explotación de dueños por trabajadores en los micro emprendimientos, o del trabajo infantil o femenino. También puede haber intercambio desigual cuando tiempos iguales de ciertos trabajos son menos valorizados que otros por razones extraeconómicas, es decir no justificado por las diferencias de los costos de reproducción de capacidades de trabajo diversas ni por la intensidad relativa de la demanda, sino por razones de estatus o poder. La denominación de las redes de trueque multirrecíproco como "economía del amor" indica el programa de transformación cultural que encierran estas propuestas, algo que es legítimo en la medida que sea aceptado como auto-restricción por los participantes.

En la medida que la entrada a la red es causada por la necesidad de satisfacer necesidades materiales como forma subsidiaria al consumo integrado al mercado capitalista, esta opción de valores puede ser aparente y vulnerable. Esto se agrava si la lista de valores que se pretende encarnar es contracultural y muy exigente. Para algunos, el trueque evita el consumismo estéril. Si esto se refiere al carácter elemental de los bienes y servicios que permite consumir se está diciendo que entrar a este sistema implica renunciar al consumo no elemental. Pero si el sistema puede expandirse e incorporar productos y servicios más y más sofisticados, innovar en los patrones de satisfacción de necesidades, etc., algunos rasgos del "consumismo" pueden reaparecer.

Avanzar en tal sentido supone politizar la economía, pues requiere un cambio en la cultura política y luchar contra el individualismo y el comunitario restringido que hoy tienden a reinar. Esto se requiere si se trata de una transformación radical de la cultura y no sólo la búsqueda de refugio personal. No debemos olvidar que se propone un sistema de valores dirigido a reforzar o extender los valores de la unidad doméstica, de la reciprocidad, de la ayuda mutua, etc., que debe coexistir/competir con otros valores propios del mercado capitalista que no desaparecen: el individualismo, la competencia, el desencanto con el Estado y en general con las propuestas de acción colectiva. Hay que tener presente que no se trata de comunidades preexistentes, con sistemas de valores de reciprocidad, en los cuales se está resistiendo la introyección de los valores y relaciones mercantiles, sino que sus miembros vienen de la cultura propia del mercado que los expulsó aunque no quisieran, y se está tratando de ampliar el espacio para la realización de otros valores más propios de la economía doméstica. En todo caso, los valores de la comunidad de trueque no se sustentan por la negación del dinero y la creación de los créditos, como a veces de pretender, pues ni los créditos ni el dinero oficial dicen en su texto que se prohíben determinadas transacciones (compra de droga, prostitución, etc.), sino que tales actividades son penalizadas por un sistema de normas establecidas aparte, en la sociedad como en las comunidades de trueque.

4.8 ¿SEMILLERO PARA SISTEMAS MÁS DINÁMICOS O COMUNIDAD DINÁMICA ELLA MISMA?

Se dice que la comunidad de trueque es un buen semillero de emprendedores, pues al no poder endeudarse no corre grandes riesgos y pueden aprender sobre la marcha, desarrollando o "reciclando" capacidades para luego reingresar al mercado capitalista con una baja tasa de "mortalidad". Si el mundo económico es incierto, cabe o bien refugiarse en zonas de seguridad relativa o bien aprender a sobrevivir participando activamente en el mercado capitalista. Pero no se trata de incorporar los valores negativos del mercado para lograrlo, pues eso desvirtuaría el programa cultural de la propuesta, y la comunidad de trueque sería apenas un aguantadero. Sí es necesario minimizar los aspectos de lotería que tiene el mercado, donde los esfuerzos realizados pueden ser barridos por un accidente circunstancial en condiciones de vulnerabilidad. Pero el cálculo de riesgos se introduce institucionalizando la innovación cooperativa como proceso constitutivo del sistema de economía popular de la cual las comunidades de trueque forman parte. Supone integrar o desarrollar centros y redes de investigación tecnológica y organizativa, sistemas de aprendizaje colectivo que alienten la creación y permitan la difusión de nuevas formas de producción, circulación y consumo.

De hecho, las comunidades de trueque pueden ser muy dinámicas si son abiertas. El umbral de entrada (volumen de recursos requeridos y condiciones que se exigen para poder participar) es muy bajo, lo que permite que continuamente entren nuevos prosumidores con sus productos y servicios. Pero también los costos de salida son bajos, como consecuencia del bajo nivel de inversión fija, lo que facilita que reduzcan su participación o salgan aquellos participantes que encuentren otras alternativas de inserción o no tengan condiciones favorables para ubicarse en la comunidad. Si la competitividad sostenible debe ser sistémica, debe innovarse a nivel del sistema de relaciones mismo. Así, una de las ventajas de participar en redes de trueque es que se puede comprender mejor la interdependencia, las consecuencias indeseadas de las propias acciones incluso sobre la situación del que actúa (a quién se compra y a qué precios).

Un elemento fundamental del dinamismo de estas comunidades está en su propio sentido inicial: vincular producción y consumo (por eso lo de "prosumidores") donde el leit motiv debe venir a la vez de la producción (el aliciente para activar capacidades personales excluidas del sistema empresarial) y del consumo (satisfacer necesidades materiales relegadas por la falta de ingreso). En ausencia de un mecanismo que genere estímulos nunca satisfechos para dinamizar la producción y la creatividad humana, las comunidades de trueque quedarían estancadas y no llegarían a plantear una alternativa sistémica ante el poder de atracción del sistema capitalista. El sentido estratégico de estas comunidades debe ser la reproducción ampliada (nunca satisfecha) de la vida de sus miembros, como propugna la propuesta de un sistema de economía popular.

4.9 LA COMUNIDAD DE TRUEQUE, INSTITUCIÓN DE LA ECONOMÍA POPULAR QUE LE DA SENTIDO

En el origen, el discurso que acompaña la propuesta de la comunidad de trueque activa un programa comunitarista y ecologista, asociado a la búsqueda de formas cualitativamente superiores de vida social: rechazo al consumismo exacerbado, regreso a otra relación con la naturaleza, a relaciones comunitarias, a lo pequeño que es más seguro y hermoso, etcétera. Pero es sintomático que estas propuestas adquieran vigencia en momentos de crisis generalizada de reproducción de sectores medios. Esto abre la duda sobre el futuro de estas redes y las motivaciones "oportunistas" de sus participantes: ¿serán sólo un modo sucedáneo de acceder a recursos, porque el mercado los excluye? ¿Se trata de una regresión a una forma atrasada a la que abandonarán individual o colectivamente en cuanto puedan volver al mercado? En cualquier caso, ¿se trata de una emergencia espontánea que viene de las bases de la sociedad?

Sin dicho activismo renovado, planteando siempre nuevas metas, el movimiento tal vez no se iniciaría y/o tendería a agotarse, a estancarse. Pero siendo cierto el papel de los activistas, hay condiciones objetivas en el surgimiento y el posible desarrollo que deben tenerse en cuenta. Sin embargo, desde la perspectiva de la economía popular, no basada en la prosecución de ciertos valores morales sino en la búsqueda de respuestas eficaces a la reproducción ampliada de la calidad de vida de sus miembros, los valores aducidos para atraer participantes a la red, si se convierten en condición rígida, pueden ser un bloqueo contra su necesaria complejización, si es que estas comunidades van a ser algo más que un refugio temporal, si es que van a generar otra calidad en la articulación de sus miembros con el resto de la sociedad.

No se trata de pretender que la red de trueque devenga, por su propio desarrollo, en una economía alternativa capaz de competir e incluso sustituir al mercado, sino de verla como una de las formas que se da la economía popular, advirtiendo que su desarrollo depende del desarrollo de otras formas y procesos afines, incluso la reforma del mercado capitalista y la democratización del Estado. Se requiere entonces una estrategia más amplia, económica, política y cultural, para lograr la sinergia sin la cual no podríamos más que resistir y sobrevivir sin desarrollar formas alternativas de alcance social que hagan del trabajo y no del capital la categoría central de la vida económica.

Conclusiones

  • La propuesta de la comunidad de trueque activa un programa comunitarita y ecologista, asociado a la búsqueda de formas cualitativamente superiores de vida social: rechazo al consumismo exacerbado, regreso a otra relación con la naturaleza, a relaciones comunitarias, a lo pequeño que es más seguro, siendo sintomático que estas adquieran vigencia en momentos de crisis generalizada de reproducción de sectores medios. Esto abre la duda sobre el futuro de estas redes y las motivaciones "oportunistas" de sus participantes: ¿serán sólo un modo sucedáneo de acceder a recursos, porque el mercado los excluye? ¿Se trata de una regresión a una forma atrasada a la que abandonarán individual o colectivamente en cuanto puedan volver al mercado? En cualquier caso, ¿se trata de una emergencia espontánea que viene de las bases de la sociedad?

  • Es lógico el papel activo de algunos agentes-intelectuales que donan su trabajo voluntario para promover estas alternativas, proponiendo esos nuevos valores y relaciones como mecanismos alternativos de resolución de necesidades y de recuperación de la identidad. Creemos que la perdurabilidad de estas instituciones (incluso ante la reapertura de la posibilidad de regresar al mercado), dependerá de la posibilidad de desarrollar formas más complejas y dinámicas de economía popular como contexto que contenga y fortalezca en lugar de fagocitar a las redes de trueque.

  • Desde la perspectiva de la economía popular, no basada en la prosecución de ciertos valores morales sino en la búsqueda de respuestas eficaces a la reproducción ampliada de la calidad de vida de sus miembros, los valores aducidos para atraer participantes a la red, si se convierten en condición rígida, pueden ser un bloqueo contra su necesaria complejización.

  • No se trata de intentar que la red de trueque devenga, por su propio desarrollo, en una economía alternativa capaz de competir e incluso sustituir al mercado, sino de verla como una de las formas que se da la economía popular, advirtiendo que su desarrollo depende del desarrollo de otras formas y procesos afines, incluso la reforma del mercado capitalista y la democratización del Estado. En esta perspectiva, el contacto con el dinero y el poder político no es de por sí nocivo, sino que es necesario, pero para evitar que sea vehículo de la subordinación es necesario potenciar estas redes dentro de estructuras de poder social y económico en cuyo contexto adquieren otras posibilidades y sentido

Bibliografía

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Toffler, A.: El cambio del poder. Conocimientos, bienestar y violencia en el umbral del siglo XXI,

Plaza y Janes, Barcelona, 1990.

 

 

 

Autor:

Barreto Luis

Escobar Omar

Paredes Amanda

Bosca Francisco

Zegarra Beatriz

Enviado por:

Profesor:

MSc. Ing. Iván J. Turmero Astros

 

edu.red

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA

"ANTONIO JOSÉ DE SUCRE"

VICE-RECTORADO PUERTO ORDAZ

DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

INGENIERÍA FINANCIERA

CIUDAD GUAYANA, JULIO DE 2015

Partes: 1, 2
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