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Estudio retrospectivo sobre embarazo en la adolescencia en el sector Morón

Enviado por dailen darias


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Objetivos
  4. Material y Método
  5. Análisis y discusión de los resultados
  6. Conclusiones
  7. Recomendaciones
  8. Bibliografía
  9. Anexos

Resumen

Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo y analítico de corte transversal, para analizar la incidencia, riesgos y complicaciones del embarazo en la adolescencia, en el sector Morón del municipio Valera, durante el período 2000-2004. El universo fue el total de mujeres en edad fértil, y la muestra las 88 embarazadas de esta etapa. Se dividieron en adolescentes con 37 casos y no adolescentes con 51 pacientes. Las principales variables estudiadas fueron: nivel escolar, situación socioeconómica, hábitos tóxicos, funcionamiento familiar, conocimiento de sexualidad, enfermedades asociadas y consecuencias de la gestación. Se aplicaron encuestas y se procesaron por computadora, utilizando porcientos, y Odds Ratio para precisar el grado de protección/riesgo de cada factor. Se encontró una elevada incidencia de embarazos en adolescentes, con un 42 %. En ambos grupos de gestantes predominaron, el hábito de fumar, el alcoholismo, el no uso de anticonceptivos, el nivel secundaria de escolaridad, el disfuncionamiento familiar y el nivel socioeconómico medio. En las adolescentes fue más frecuente el embarazo no deseado, con un 59 %, y las consecuencias de la gestación para la madre y el niño, donde las más importantes fueron la anemia, con un 78 %, el bajo peso al nacer (49 %), y el abandono escolar (38 %). El OR mostró como principales factores de riesgo para el embarazo en la adolescencia, el bajo nivel socioeconómico, el desconocimiento de sexualidad y el disfuncionamiento familiar.

Introducción

La adolescencia es una etapa fundamental en el crecimiento y desarrollo humano comprendida entre los 10 – 19 años, durante la cual el niño se transforma en adulto y está marcado para cambios interrelacionados del cuerpo, la mente. el espíritu y la vida social. La OMS define como adolescencia al "período de la vida en el cual el individuo adquiere la capacidad reproductiva, transita los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida la independencia socio – económica". El adolescente tiene características propias de su etapa, que son expresiones normales de su edad. (1, 2, 3)

Es considerada como un período de la vida libre de problemas de salud pero, desde el punto de vista de los cuidados de la salud reproductiva, el adolescente es, en muchos aspectos, un caso especial. (2)

Los sentimientos y las emociones que acompañan la pubertad y la sexualidad del adolescente, son diversos y marcados por mitos o consecuencias que evocan desde su etapa infantil, muchas veces reforzadas por la desinformación que obtienen al intentar obtener detalles que le expliquen su sentir, de allí que muchas de sus interrogantes queden en el aire, generando angustias que de no ser bien orientadas, pueden dificultar el desarrollo de una sexualidad sana. (3)

Según las edades, la adolescencia se puede dividir en tres etapas:(4, 5, 6)

1-Adolescencia Temprana (10 a 13 años)

Biológicamente, es el período peripuberal, con grandes cambios corporales y funcionales como la menarquia.

Psicológicamente el adolescente comienza a perder interés por los padres e inicia amistades básicamente con individuos del mismo sexo.

Intelectualmente aumentan sus habilidades cognitivas y sus fantasías; no controla sus impulsos y se plantea metas vocacionales irreales.

Personalmente se preocupa mucho por sus cambios corporales con grandes incertidumbres por su apariencia física.

2-Adolescencia Media (14 a 16 años)

Es la adolescencia propiamente dicha; cuando se ha completado prácticamente su crecimiento y desarrollo somático.

Psicológicamente es el período de máxima relación con sus pares, compartiendo valores propios y conflictos con sus padres.

Para muchos es la edad promedio de inicio de experiencia y actividad sexual; se sienten invulnerables y asumen conductas omnipotentes casi siempre generadoras de riesgo.

Muy preocupados por su apariencia física, pretenden poseer un cuerpo más atractivo y se manifiestan fascinados con la moda.

3-Adolescencia Tardía (17 a 19 años)

Casi no se presentan cambios físicos y aceptan su imagen corporal; se acercan nuevamente a sus padres y sus valores presentan una perspectiva más adulta; adquieren mayor importancia las relaciones íntimas y el grupo de pares va perdiendo jerarquía; desarrollan su propio sistema de valores con metas vocacionales reales.

Es importante conocer las características de estas etapas, para interpretar actitudes y comprender a los adolescentes, especialmente durante un embarazo sabiendo que: "una adolescente que se embaraza se comportará como corresponde al momento de la vida que está transitando, sin madurar a etapas posteriores por el simple hecho de estar embarazada; son adolescentes embarazadas y no embarazadas muy jóvenes". (4, 5, 6)

Algunos definen al embarazo en la adolescencia como el que ocurre dentro de los 2 años de la edad ginecológica, que es el tiempo transcurrido desde la menarquia y/o cuando la adolescente es aún dependiente de su núcleo familiar de origen. (2, 7, 8)

En la mujer el embarazo es un evento trascendental en la vida que puede ser vivido de diferentes maneras según las características orgánicas, psicológicas y sociales. (8, 9)

Lejos de lo que algunas personas imaginan, el embarazo en la adolescencia es un fenómeno tan antiguo como la propia historia de la humanidad. Y es que en términos de sexualidad, los números en años no cuentan. (10)

Sin embargo, lo que tal vez muchos desconocen es que detrás del goce sin precaución siempre suelen existir consecuencias fatales. Este es el caso del embarazo en edades tempranas, donde las estadísticas arrojan datos realmente escalofriantes. (10, 11, 12)

Las condiciones actuales de vida favorecen las tempranas relaciones sexuales de los jóvenes. No obstante, la escuela y la familia hacen muy poco por la educación sexual de los niños y adolescentes. La tónica general es el silencio o el disimulo. Ni padres ni maestros hablan sobre el tema. Los jóvenes buscan información en otras fuentes, sobre todo entre los amigos o en lecturas poco serias y nada orientadoras. (13)

Adolescentes en edad cada vez más temprana viven el drama de la maternidad no deseada, con visos de tragedia frente al escándalo de la institución educativa, el rechazo de los padres y el desprecio o la indiferencia de los demás. Sin preparación alguna para la maternidad, llegan a ella las adolescentes y esa imprevista situación desencadena una serie de frustraciones, sociales y personales. (12,13, 14)

Quince millones de mujeres adolescentes dan a luz cada año para corresponderles una quinta parte de todos los nacimientos del mundo, la mayoría de los cuales ocurren en países de Latinoamérica donde la cifra está en el orden de los 48 millones, con el 8% de partos anuales. (15, 16)

Estados Unidos es el país industrializado con mayor tasa de embarazadas adolescentes, con una tasa estable del 11,1% desde la década de los ´80. Canadá, España, Francia, Reino Unido y Suecia, han presentado un acusado descenso de embarazos en adolescentes, coincidiendo con el aumento en el uso de los contraceptivos. (16, 17)

Según estadísticas en América Latina 100 de cada 1000 mujeres son adolescentes embarazadas. En la Argentina la tasa de madres adolescentes se mantiene en el 20%, datos semejantes a la mayoría de los países latinoamericanos. (18, 19, 20)

Este aumento en la incidencia y frecuencia a escala mundial del embarazo a edades tempranas de la vida, no es ajeno a nuestro país, donde se estima que el 8% de la población adolescente da a luz cada año y el riesgo de tener hijos con peso inferior a 2500 g es 1.6 veces mayor para las madres menores de 18 años. Para poder comprender mejor lo dramático de la situación debemos recordar que alrededor del 50% de las adolescentes, entre 15 y 19 años, tienen vida sexual activa. Hay autores que plantean un incremento del 10% anual de mujeres con relaciones sexuales a partir de los 12 años hasta los 19. Por otro lado, el 25% de las adolescentes con experiencia sexual se embarazan y ocurren el 60% de estas gestaciones en los primeros seis meses posteriores al inicio de las relaciones sexuales, además debemos añadir que alrededor del 35% de las madres adolescentes son solteras y que el 50% de las madres solteras son adolescentes; si añadimos que entre el 60 y el 70% de estos embarazos no son deseados, podemos comprender los efectos psicosociales de este fenómenos. (21, 22, 23)

El 20 por ciento de los nacimientos venezolanos provienen de madres adolescentes; una de cada cinco mujeres menores de 20 años ha tenido la experiencia de ser madre. Un estudio publicado por las Naciones Unidas informa que en Venezuela existen 98 nacimientos por cada mil muchachas entre 15 y 19 años. Estas cifras colocan al país en el primer lugar en volúmenes de embarazos no deseados, solo lo supera Guatemala, Honduras y Nicaragua. (24, 25)

La fecundidad adolescente es más alta en países en desarrollo y entre clases sociales menos favorecidas, haciendo pensar que se trata de un fenómeno transitorio porque, de mejorarse las condiciones, ella podría descender. (17, 18)

Para otros investigadores, la disminución de las tasas de fecundidad adolescente está cada vez más lejos, ya que el deterioro de las condiciones socioeconómicas globales hace que se dude sobre la posibilidad de que la mayoría de los países realicen mayores inversiones en sus sistemas educacionales y de salud, para alcanzar la cobertura que el problema demanda. (18)

El embarazo en adolescentes debe ser analizado con un enfoque integral, donde lo primero a considerar es el proceso de maduración sexual con todos los cambios que involucra la etapa puberal, tanto desde el punto de vista biológico como psicosocial y que van a determinar algunos condicionantes que constituyen factores de riesgo en todos los aspectos que implica la salud reproductiva. (25, 26, 27, 28)

Factores de riesgo

Personales

  • Edad de la menarquia: La edad promedio para la primera menstruación de las mujeres en Venezuela se sitúa en los 12.3 años, por lo que se encuentran en posibilidad de ser aptas para la reproducción a temprana edad.

  • Deseo de independencia: La adolescente desea demostrar que puede tomar decisiones y una de ellas es el iniciar la actividad sexual.

  • Ignorancia de su anatomía y fisiología: Los adolescentes desconocen la información básica de todo lo que compete a su cuerpo, funcionamiento y sexualidad, porque la educación que reciben no es la más apropiada

  • Desconocimiento de métodos preventivos: En salud reproductiva los adolescentes no conocen los métodos preventivos del embarazo y enfermedades de transmisión sexual, incluso los de uso más corriente, como el condón, que rechazan, por considerarlo inadecuado.

  • Soledad y baja autoestima: La mujer adolescente que se siente rechazada, deprimida, con pocos valores personales, puede utilizar la relación sexual como una forma equivocada de reforzamiento personal.

  • Embarazo anterior: La adolescente que ha tenido su primer hijo y que no recibe un apoyo adecuado desde el punto de vista personal, familiar y social, tiene gran probabilidad de salir embarazada de nuevo en corto plazo.

  • El consumo prematuro de alcohol, derivados del tabaco, uso y abuso de drogas: lo cual disminuye el juicio, aumenta la liberación personal y favorece un estado anímico que facilita las relaciones sexuales no responsables.

Familiares

  • Inestabilidad familiar: En los hogares desmembrados, la adolescente carece de una guía moral de valores, que sustente lo que seria su direccionalidad en la vida y ello puede llevarla a tomar decisiones equivocadas.

  • Padre o madre con enfermedad crónica: Porque en la práctica no pueden efectuar su papel de eje fundamental en el hogar y funcionan como si fueran hogares desmembrados.

  • Ejemplo familiar de embarazo precoz: La madre o hermana con historia de embarazo adolescente pueden ser un modelo a seguir por las jovencitas.

  • Falta de comunicación: Hablar de sexualidad es un tema prohibido en la mayoría de las familias, debido a lo incómodo que es analizar y comunicar sentimientos referentes a la sexualidad; por lo que los adolescentes no reciben la orientación adecuada de sus padres.

Sociales

  • Liberación de costumbres: El sexo fuera del hogar es un tema de libre comentario y ejercicio, sobre todo en las últimas tres décadas; la mujer se ha liberado, e incluso en ocasiones es la que presiona para el inicio de la actividad sexual.

  • Estrato social: El embarazo adolescente es un problema que abarca todos los niveles sociales, pero es más frecuente en el estrato social de menos recursos económicos.

  • Bajo Nivel Educativo: con desinterés general. Cuando hay un proyecto de vida que prioriza alcanzar un determinado nivel educativo y posponer la maternidad para la edad adulta, es más probable que la joven, aún teniendo relaciones sexuales, adopte una prevención efectiva del embarazo.

  • Presión grupal y de pareja: La adolescente con el objeto de ser aceptada por su grupo, puede iniciar actividad sexual sólo porque lo hacen todas sus amigas y la mayoría de las veces no se encuentra preparada física ni psicológicamente para una relación satisfactoria, aún no existe la madurez emocional necesaria para implementar una adecuada prevención. En otras ocasiones, es la pareja con otras necesidades y experiencias la que la presiona para tener relaciones sexuales.

  • Carencia de oportunidades reales: En un país que informa 50% de población en estado de pobreza critica, la mayoría de nuestras adolescentes no aprecian en su panorama otra factibilidad de realización más que el hecho de convertirse en madre.

  • Influencia de los medios de comunicación social: que utilizan el sexo permanentemente en publicidad, cine, prensa, televisión; constituyendo un bombardeo erótico, al cual se encuentran sometidos nuestros adolescentes.

  • Falta de políticas coherentes: El embarazo en adolescentes a pesar de todas sus repercusiones: biológicas, psicológicas, sociales y demográficas que constituye un problema de Salud Pública, no recibe hasta el momento el apoyo de los niveles de decisión pertinentes con políticas y recursos necesarios para enfrentarlo.

  • Abuso sexual: Es otro problema que incide en el embarazo de adolescentes, especialmente en menores de 14 años, el embarazo es la consecuencia del "abuso sexual", en la mayoría de los casos por su padre biológico.

  • Prostitución y pornografía en adolescentes: Otro problema de dimensiones desconocidas, debido al subregistro que involucra todas estas actividades; pero que tiene gran repercusión social, por todas sus causas y consecuencias.

La ausencia de una familia funcional genera carencias afectivas que la joven no sabe resolver, impulsándola a relaciones sexuales que tiene mucho más de sometimiento para recibir afecto, que genuino vínculo de amor. La falta o distorsión de la información, menor temor a enfermedades venéreas, las relaciones sin anticoncepción, son otros factores que influyen en elevar el número de embarazos en la adolescencia. (29, 30, 31, 32, 33)

Conocer los factores predisponentes y determinantes del embarazo en adolescentes, permite detectar las jóvenes en riesgo para así extremar la prevención. Además, las razones que impulsan a una adolescente a continuar el embarazo hasta el nacimiento, pueden ser las mismas que la llevaron a embarazarse. (32, 33, 34, 35)

El embarazo en la adolescencia se asocia a mayores tasas de morbilidad y mortalidad, tanto para la madre como para el niño. Las mujeres adolescentes no sólo están menos preparadas emocionalmente que las mujeres mayores para tener un bebé, sino también menos preparadas físicamente para dar a luz un bebé saludable. (21, 22)

Las adolescentes embarazadas tienen un riesgo mucho mayor de sufrir complicaciones médicas graves como hipertensión inducida por el embarazo, complicación que se presenta entre el 13 y 20% de las adolescentes gestantes, posiblemente es mayor el porcentaje entre las gestantes menores de 15 años, notándose una sensible disminución en la frecuencia de la eclampsia (0,10 a 0,58%), dependiendo en gran medida de la procedencia de la gestante, su nivel social y de la realización de los controles prenatales; en algunos países del 3er mundo puede alcanzar un 18,2% de preeclampsias y un 5% de eclampsias. Para algunos autores, esta incidencia es doble entre las primigrávidas entre 12 y 16 años. (36, 37, 38)

También encontramos anemia grave, especialmente en sectores de bajo nivel social y cultural, el déficit nutricional condiciona la anemia ferropénica, problema que comenzó a ser estudiado por Wallace en 1965; amenaza de parto pretérmino, que afecta aproximadamente al 11,42% de las gestantes embarazadas y, para algunos autores, no es diferente al porcentaje de las mujeres adultas, no obstante, la adolescencia en sí, es un factor de riesgo para esta complicación; abortos espontáneos y/o placenta previa (Leroy y Brams detectaron un 28,2% de abortos espontáneos en las adolescentes) . (39, 40, 41)

Según el Instituto Alan Guttmacher, en Latinoamérica se producen unos 6 millones de abortos al año y 10% de todos estos abortos ocurren en adolescentes. Por otro lado, el mismo instituto reporta que las mujeres menores de 20 años contribuyen en forma desproporcionada con los casos de complicaciones y mortalidad relacionadas con abortos. La OMS tiene datos sobre embarazos involuntarios que causan a nivel mundial, por lo menos 20 millones de abortos en condiciones de riesgo, lo cual produce la muerte de unas 80 mil mujeres. Según estadísticas, uno de cada cuatro abortos practicados en Cuba en el año dos mil correspondían a adolescentes, hecho que no resulta casual. Sucede que a pesar de los riesgos que conlleva para la vida, ésta sigue siendo la solución más socorrida para las parejas que no desean tener hijos. (29, 31)

Otras complicaciones encontradas son: (42, 43, 44, 45)

PartoPrematuro: es más frecuente en las adolescentes, con una media de menos una semana respecto de las adultas, cubriendo todas sus necesidades (nutritivas, médicas, sociales, psicológicas). Crecimiento Intrauterino Retardado

Quizás por inmadurez biológica materna, y el riesgo aumenta por condiciones socioeconómicas adversas (malnutrición) o por alguna complicación médica (toxemia). El bajo peso al nacer se asocia al aumento de la morbilidad perinatal e infantil y al deterioro del desarrollo físico y mental posterior del niño.

Presentaciones Fetales Distócicas: Las presentaciones de nalgas afecta del 1,9% al 10% de las adolescentes. Para algunos autores, al 3%.

Alumbramiento: Se comunica una frecuencia del 5,5% de hemorragias del alumbramiento en adolescentes, frente a un 4,8% en las mujeres entre 20 y 24 años.

Mortalidad materna: La tasa de mortalidad materna para las mujeres de 15 años de edad o menos es de un 60% mayor que para las mujeres mayores de 20 años. En Venezuela, el tercer lugar de muerte en mujeres de 15 a 19 años lo ocupan las causas obstétricas, aborto y otros problemas relacionados. Además, los suicidios son la cuarta causa de mortalidad, que también se relaciona con el embarazo adolescente, ya que dentro de las causas analizadas como predisponentes al suicidio se encuentra el embarazo en jóvenes solteras.

A las consecuencias biológicas por condiciones desfavorables, se agregan las psicosociales de la maternidad. Es frecuente el abandono de los estudios al confirmarse el embarazo o al momento de criar al hijo, lo que reduce sus futuros chances de lograr buenos empleos y sus posibilidades de realización personal al no cursar carreras de su elección. También le será muy difícil lograr empleos permanentes con beneficios sociales. El 50 a 70% abandonan las escuelas durante el embarazo y el 50% no la retoman más y si lo hacen, no completan su formación. Sólo un 2% continúan estudios universitarios. (46, 47)

Las parejas adolescentes se caracterizan por ser de menor duración y más inestables, lo que suele magnificarse por la presencia del hijo, ya que muchas se formalizan forzadamente por esa situación. En estratos sociales de mediano o alto poder adquisitivo, la adolescente embarazada suele ser objeto de discriminación por su grupo de pertenencia. (46, 47)

Las adolescentes que son madres tienden a tener un mayor número de hijos con intervalos intergenésicos más cortos, eternizando el círculo de la pobreza. (47, 48, 49)

El embarazo juvenil cambia el proyecto de vida de las adolescentes, provocando un abandono obligatorio de sus metas futuras por la necesidad de afrontar nuevas responsabilidades ligadas al desarrollo del hijo. (47, 48)

Morbilidad perinatal

La relacionada con embarazo en adolescentes es de alta incidencia, lo más frecuente es prematuridad, bajo peso al nacer, malformaciones congénitas; relacionándose también con una alta mortalidad durante el primer año de la vida.

Los hijos de adolescentes tienen una probabilidad de 2 a 6 veces más de tener bajo peso al nacer que aquellos cuyas madres tienen 20 años o más. La principal causa de esto es la prematurez, pero el retraso del crecimiento intrauterino también juega su papel. Las madres adolescentes son más susceptibles a tener una nutrición pobre y mal balanceada o a poseer compañeros sexuales múltiples, lo cual puede incrementar los riesgos de que el bebé tenga un crecimiento inadecuado o infección. El riesgo que tiene un niño de morir en el primer año de vida se incrementa proporcionalmente e medida que la edad de la madre disminuye por debajo de los 20 años. ( 45, 50, 51, 52)

Debido a que la adolescente está todavía en desarrollo y crecimiento, es importante saber que la pelvis todavía está creciendo, asimismo el canal del parto no tiene el tamaño definitivo, por lo que las madres adolescentes presentan desventajas biológicas y tienen más problemas en los partos, como partos prolongados, complicaciones intraparto (Sufrimiento fetal, atonía uterina, desproporción feto-pélvica), mayor proporción de cesáreas (siendo inversamente proporcional a la edad materna). (43, 52, 53, 54)

El niño a su vez puede presentar en mayor escala complicaciones neonatales, ictericia neonatal, sepsis, síndrome de dificultad respiratoria y malformaciones congénitas, donde se informa mayor incidencia entre hijos de adolescentes menores de 15 años (20%) respecto de las de mayor edad (4%), siendo los defectos de cierre del tubo neural las malformaciones más frecuentes, y con un número importante de retrasos mentales de por vida. También se observan polidactilia y paladar hendido. (51, 52, 55, 56)

Entre un 5 y 9% de los hijos de adolescentes, son abandonados al nacer. Tienen un mayor riesgo de sufrir abuso físico, negligencia en sus cuidados, desnutrición y retardo del desarrollo físico y emocional. Muy pocos acceden a beneficios sociales, especialmente para el cuidado de su salud, por su condición de "extramatrimoniales" o porque sus padres no tienen trabajo que cuenten con ellos. (56, 57, 58)

La maternidad es un rol de la edad adulta. Cuando ocurre en el período en que la mujer no puede desempeñar adecuadamente ese rol, el proceso se perturba en diferente grado. (59)

Las madres adolescentes pertenecen a sectores sociales más desprotegidos y, en las circunstancias en que ellas crecen, su adolescencia tiene características particulares. Es habitual que asuman responsabilidades impropias de esta etapa de su vida, reemplazando a sus madres y privadas de actividades propias de su edad, confundiendo su rol dentro del grupo, comportándose como "hija-madre", cuando deberían asumir su propia identidad superando la confusión en que crecieron. (59, 60)

El embarazo en la adolescente es una crisis que se sobreimpone a la crisis de la adolescencia. Comprende profundos cambios somáticos y psicosociales con incremento de la emotividad y acentuación de conflictos no resueltos anteriormente. (59, 60)

Generalmente no es planificado, por lo que la adolescente puede adoptar diferentes actitudes que dependerán de su historia personal, del contexto familiar y social pero mayormente de la etapa de la adolescencia en que se encuentre. (60)

En la adolescencia temprana, con menos de 14 años, el impacto del embarazo se suma al del desarrollo puberal. Se exacerban los temores por los dolores del parto; se preocupan más por sus necesidades personales que no piensan en el embarazo como un hecho que las transformará en madres. Si, como muchas veces ocurre, es un embarazo por abuso sexual, la situación se complica mucho más. Se vuelven muy dependientes de su propia madre, sin lugar para una pareja aunque ella exista realmente. No identifican a su hijo como un ser independiente de ellas y no asumen su crianza, la que queda a cargo de los abuelos.

En la adolescencia media, entre los 14 y 16 años, como ya tiene establecida la identidad del género, el embarazo se relaciona con la expresión del erotismo, manifestado en la vestimenta que suelen usar, exhibiendo su abdomen gestante en el límite del exhibicionismo. Es muy común que "dramaticen" la experiencia corporal y emocional, haciéndola sentirse posesiva del feto, utilizado como "poderoso instrumento" que le afirme su independencia de los padres. Frecuentemente oscilan entre la euforia y la depresión. Temen los dolores del parto pero también temen por la salud del hijo, adoptando actitudes de autocuidado hacia su salud y la de su hijo. Con buen apoyo familiar y del equipo de salud podrán desempeñar un rol maternal, siendo muy importante para ellas la presencia de un compañero. Si el padre del bebé la abandona, es frecuente que inmediatamente constituya otra pareja aún durante el embarazo.

En la adolescencia tardía, luego de los 18 años, es frecuente que el embarazo sea el elemento que faltaba para consolidar su identidad y formalizar una pareja jugando, muchas de ellas, el papel de madre joven. La crianza del hijo por lo general no tiene muchos inconvenientes.

En resumen, la actitud de una adolescente embarazada frente a la maternidad y a la crianza de su hijo, estará muy influenciada por la etapa de su vida por la que transita y, si es realmente una adolescente aún, necesitará mucha ayuda del equipo de salud, abordando el tema desde un ángulo interdisciplinario durante todo el proceso, incluso el seguimiento y crianza de su hijo durante sus primeros años de vida. (59, 60, 61, 62)

Prevención

Primaria: A realizarse antes de la actividad sexual.

Secundaria: Dirigida a adolescentes en actividad sexual que no desean embarazos.

Terciaria: Dirigida a adolescentes embarazadas, para buen control de la gestación en lo médico, en lo fisiológico y en lo alimenticio, en busca de disminuir las complicaciones.

Actualmente existen varios modelos de prevención del embarazo en la adolescencia. Los programas tienden a enfocarse en un procedimiento particular al tema del embarazo en la adolescencia o utilizan una combinación de varios de ellos. La gran mayoría de estos programas de prevención del embarazo durante la adolescencia utilizan métodos que se ajustan en diferentes categorías: programas de educación para la abstinencia que estimulan a los jóvenes a posponer la iniciación de la actividad sexual hasta que estén lo suficientemente maduros y preparados para manejar la actividad sexual en una forma responsable y hasta que se sientan capaces de manejar con responsabilidad un posible embarazo, programas dirigidos a enseñar a los adolescentes a conocer su cuerpo y sus funciones normales y suministrar información detallada sobre los métodos anticonceptivos, programas con enfoque clínico que brindan un acceso más fácil a la información, asesoramiento médico y servicios de anticoncepción. Muchos de estos programas funcionan a través de clínicas ubicadas en las escuelas que ofrecen una gama completa de servicios de salud ambulatorios. Programas de asesoramiento que generalmente involucran adolescentes mayores, conocidos y respetados dentro de su comunidad con el fin de promover discusiones que exploren los sentimientos y actitudes acerca del manejo de las urgencias físicas confrontadas en las relaciones sentimentales. Así pueden luego animar a otros adolescentes a resistirse a las presiones impuestas por sus compañeros y por la sociedad para iniciar su vida sexual.(61, 63, 64, 65)

El embarazo en las adolescentes se ha convertido en seria preocupación para varios sectores sociales desde hace ya unos 30 años. Para la salud, por la mayor incidencia de resultados desfavorables o por las implicaciones del aborto. En lo psicosocial, por las consecuencias adversas que el hecho tiene sobre la adolescente y sus familiares. (64, 65)

Con nuestro trabajo diario desde que llegamos aquí a Venezuela, hemos observado que ocurre con bastante frecuencia el embarazo en las adolescentes, sin ser un motivo de preocupación para ellas y su familia, la mayoría ni estudia ni trabaja y se dedica a cuidar a los hijos, porque además tienen 3 y 4 hijos. Muchas veces no tienen para comprar las medicinas necesarias si alguno se enfermara, ni para alimentarlos bien. Son irresponsables para la atención prenatal y por lo tanto más susceptibles de complicaciones futuras.

Por todo esto es que decidimos realizar un estudio en nuestra área de los casos de embarazo en adolescentes durante los últimos 5 años, analizar los principales riesgos predisponentes y valorar los resultados obtenidos tanto para la madre como para el niño, y así crear estrategias que nos permitan disminuir estas cifras y contribuir a mejorar la salud de nuestra población adolescente y la calidad de vida de nuestros niños.

Objetivos

  • Generales:

  • Caracterizar el embarazo en la adolescencia en Morón durante el período 2000 – 2004.

  • Específicos:

  • Estimar la incidencia de embarazos en la adolescencia durante el período estudiado.

  • Conocer los principales factores de riesgo del embarazo en la adolescencia.

  • Analizar las consecuencias del embarazo para las adolescentes y sus hijos.

  • Evaluar la asociación entre las variables estudiadas y el embarazo en la adolescencia.

Material y Método

Contexto y clasificación de la investigación

El estudio se realizó en dos etapas: Una primera, que clasifica como un estudio descriptivo retrospectivo, donde se aplicó una encuesta, explicada posteriormente, para caracterizar el embarazo en la adolescencia, principales factores de riesgo y consecuencias, en la población de Morón del municipio Valera, durante el período 2000-2004. Una segunda etapa analítica de corte transversal, para evaluar la influencia de ciertas variables que se recogieron en encuestas, en el embarazo de las adolescentes.

Universo y muestra

El universo estuvo constituido por las mujeres en edad fértil de nuestra área, y la muestra estudiada fueron las embarazadas existentes en el período estudiado.

Operacionalización de variables

Para dar salida a los objetivos, se abordaron las variables que se enumeran a continuación:

Objetivo 1:

  • Total de embarazadas. Número de mujeres embarazadas durante el período estudiado. Se clasificó en numeración sucesiva 1, 2, 3, 4…

  • Total de embarazadas en la adolescencia. Número de mujeres embarazadas con edades entre 10 y 19 años durante el período estudiado. Se clasificó en numeración sucesiva 1, 2, 3, 4…

Objetivos 2 y 4:

Las siguientes variables fueron recogidas en el cuestionario que se aplicó en el estudio.

  • Edad de la madre en el momento del embarazo. En años cumplidos por la mujer en el momento del embarazo y se clasificó como:

  • Adolescente: 10 – 19 años

  • No adolescente: 20 años o más

  • Etapas de la adolescencia. Se dividen según la edad de la madre adolescente en:

  • Precoz: 10 – 13 años

  • Media: 14 – 16 años

  • Tardía: 17 – 19 años

  • Escolaridad. Se recogió el dato como último nivel escolar terminado al comenzar el embarazo, y se clasificó como: primaria o menos, hasta 9no grado sin terminar; secundaria, de 9no grado terminado hasta 12mo grado sin terminar; bachiller, desde 12mo grado terminado hasta cualquier curso de una carrera universitaria sin terminar; superior, con una carrera universitaria terminada.

  • Nivel ocupacional. Se refiere a la actividad laboral a la que se dedica la mujer la mayor parte del día, clasificada en:

  • Trabajadora. Cuando realiza actividad laboral remunerada o por cuenta propia.

  • Ama de casa. Cuando realiza labores domésticas únicamente.

  • Estudiante. Cuando asiste a alguna escuela para recibir clases, sin ser trabajadora.

  • Nivel socioeconómico. Se medirá teniendo en cuenta la satisfacción de las necesidades básicas de la familia de la cual depende la embarazada, y se clasificará en:

  • Alto: Satisfacen sus necesidades de alimentación, recreación, instrucción y de medios para garantizar la higiene personal y ambiental.

  • Medio: No satisfacen alguna de las necesidades básicas o la satisfacen parcialmente.

  • Bajo: Presentan serias dificultades para satisfacer sus necesidades de alimentación, recreación, instrucción y de medios para garantizar la higiene personal y ambiental.

  • Hábitos tóxicos. Se refiere al contacto con sustancias tóxicas antes del embarazo. Se clasifica en Sí o No según corresponda. Se subdivide en:

  • Hábito de fumar. Según se recogió en los antecedentes.

  • Ingestión de bebidas alcohólicas. Según se recogió en los antecedentes.

  • Ingestión de drogas ilegales. Según se recogió en los antecedentes.

  • Uso de métodos anticonceptivos. Según se recoja el antecedente. Se clasificará en Sí o No según corresponda.

  • Embarazo deseado. Se refiere a la planificación previa del embarazo. Se clasifica en Sí o No según corresponda.

  • Estado civil. Se definió según el status legal de la gestante. Se clasifica en soltera, casada, divorciada.

  • Embarazo producto de abuso o violación. Según se recogió el antecedente. Se clasifica en Sí o No según corresponda.

  • Conocimiento previo sobre educación sexual. Según se recogió el antecedente. Se clasifica en Sí o No según corresponda.

  • Edad de inicio de las relaciones sexuales. Se clasificó en 0 si es antes de los 15 años, 1 si es entre 15 y 19 años, o 2 si es mayor de 19 años.

  • Funcionamiento familiar. Se medirá teniendo en cuenta datos obtenidos de la historia clínica familiar en las visitas realizadas a la casa de la familia de la cual depende la embarazada, y se clasificará en 0, si es funcional o 1 si es disfuncional.

Objetivo 3:

Las siguientes variables fueron recogidas en el cuestionario que se aplicó en el estudio.

Variables relacionadas con el niño.

  • Bajo peso al nacer. Si se recogió el antecedente de peso menor a 2500gs al momento del parto. Se clasifica en Sí o No según corresponda.

  • Muerte fetal. Si se recogió el antecedente de muerte fetal antes del parto. Se clasifica en Sí o No según corresponda.

  • Prematuridad. Si se recogió el antecedente de parto antes de las 37 semanas de gestación. Se clasifica en Sí o No según corresponda.

  • Malformación congénita. Si se recoge el antecedente. Se clasificará en Sí o No según corresponda.

  • Muerte infantil. Si se recogió el antecedente de muerte del niño durante el primer año de vida. Se clasifica en Sí o No según corresponda.

  • Complicaciones neonatales. Si se recoge el antecedente. Se clasificará en Sí o No según corresponda.

Variables relacionadas con la madre.

  • Anemia. Si se recogió el antecedente de valores de hemoglobina inferior a 11g/l durante el embarazo. Se clasifica en Sí o No según corresponda.

  • Hipertensión gestacional. Si se recogió el antecedente de cifras de tensión arterial media superior a 105 mmHg durante la segunda mitad del embarazo o puerperio inmediato. Se clasifica en Sí o No según corresponda.

  • Parto distócico. Si se recogió dicho antecedente sobre el parto. Se clasifica en Sí o No según corresponda.

  • Abandono escolar. Si se recogió dicho antecedente sobre la madre. Se clasifica en Sí o No según corresponda.

  • Abandono familiar. Si se recogió dicho antecedente sobre la madre. Se clasifica en Sí o No según corresponda.

  • Muerte materna. Si se recogió dicho antecedente sobre la madre. Se clasifica en Sí o No según corresponda.

Etica

El trabajo se realizó con el consentimiento de cada paciente de ser tomado como miembro de la investigación. Se llevó a cabo teniendo en cuenta los cuatro principios éticos básicos: el respeto a las personas, la beneficencia, la no-maleficencia, y el de justicia.

Técnicas y procedimientos

Para la recogida de los datos, primero consultamos las historias clínicas familiares del consultorio, realizadas a partir del censo de población, para obtener el total de embarazos ocurridos desde el año 2000 hasta la actualidad. Este dato se recogió también a partir de visitas de terreno para casos de embarazos que no llegaron al término o muertes infantiles.

A todas las madres se les aplicó un cuestionario, con vistas a recoger algunas variables importantes para el proyecto y dar cumplimiento a objetivos de la investigación. Esto se realizó en visitas de terreno a los hogares.

El procesamiento de los datos se realizó por medio de una base de datos en Excel, después de aplicados los cuestionarios, y se procesaron en el paquete estadístico SPSS versión 10.0 para Windows.

Se elaboraron cuadros estadísticos y gráficos, y se emplearon medidas de resumen para analizar los datos obtenidos como porcentajes y números absolutos.

Como medida de asociación entre variables, se aplicó el método Odds Ratio para determinar la relación existente entre las variables según los resultados encontrados, y el grado de riesgo/ protección que podían brindar las diferentes variables. Para ello se utiliza una tabla de contingencia de 2 x 2. Si el resultado es mayor que 1 se considera factor de riesgo, si el resultado es menor que 1 se considera factor protector, y si fuera igual a 1, entonces no se considera significativo.

Se comentan y discuten los resultados antes de las conclusiones de la investigación.

Partes: 1, 2
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