Cosmovisión del pastor evangélico ante el deterioro del medio ambiente (página 2)
Enviado por Flavio Reyes
Especial cuidado debe prestarse a la explotación de los "recursos energéticos" no renovables, que han de ser puesto al servicio de toda la humanidad con equidad y solidaridad internacional.
Mayor atención merece la influencia que la sobreexplotación de la naturaleza está teniendo en los países más empobrecidos y en los pueblos indígenas, los cuales sufren con mayor intensidad este abuso de explotación de los recursos naturales al servicio de los países más ricos, dejándoles en absoluto desamparo, incluso abocándoles al exterminio. Los derechos de estos pueblos con su tierra y sus recursos han de ser tutelados adecuadamente.
De vital importancia es el tema del agua, que es un bien escaso e imprescindible para la supervivencia. El agua no puede ser tratada como simple mercancía. Su uso debe ser racional y solidario. El derecho al agua, como cualquier otro derecho, se basa en la dignidad humana, y no en valoraciones económicas o de mercado. Son los países más empobrecidos, lo que sufren con una trágica dureza la carencia de este bien, originando muertes y éxodo de poblaciones enteras.
La actitud que debe caracterizar al ser humano ante la creación es de gratitud y reconocimiento. El mundo aparece ante la mirada del hombre como la huella de Dios.
6.4 Actuar.
La energía es imprescindible para el desarrollo. El consumo de energía de los países ricos es desorbitado. Si todos los países consumieran en la proporción que lo hacemos en estos países, harían falta 10 planetas, y solo tenemos uno. Los países empobrecidos precisan aumentar su consumo de energía para crecer en desarrollo, lo que inevitablemente conlleva una reducción de nuestro consumo porque los recursos de la tierra son limitados y están sobre explotados. Estas medidas son impopulares, por eso no son propuestas por casi ningún programa político en el mundo.
Nosotros hemos de tomar conciencia de que el mundo es un regalo de Dios para todos, y de que los recursos hemos de compartirlos, por lo que es necesario actuar con una mayor austeridad y responsabilidad en el consumo de combustibles y electricidad.
Otro ejemplo de mala gestión de los recursos es el uso del papel. Si en todo el planeta se consumiera el papel que consumimos en los países desarrollados, los bosques desaparecerían en pocos años. Es necesario hacer un uso responsable del papel.
Disponer de agua potable es un derecho de toda persona, sin embargo el consumo inconsciente de este recurso natural, favorece su agotamiento y, con ello, el agotamiento de la vida. Por ello, es necesaria una mayor responsabilidad en el uso del agua, un bien escaso y del que muchos pueblos carecen.
Un punto importante para reflexionar es el precio al que adquirimos muchos productos, por debajo de su coste real. Esto se debe a que mucho de lo que consumimos está hecho con el trabajo precario o trabajo infantil en los países en desarrollo, y que las materias primas se adquieren a un precio muy inferior a su coste. Igual ocurre con los minerales y los productos alimenticios. A fin de satisfacer nuestras necesidades a un "buen precio", poblaciones enteras en países empobrecidos se dedican a la cría de peces o bien al monocultivo que alguna multinacional les demanda y les paga a un precio ridículo, sucumbiendo de esta manera en una economía que es una trampa pero a la vez su única fuente de ingreso. Mientras los alimentos necesarios para una subsistencia autárquica de las necesidades cotidianas, se ve reducida al mínimo, lo que repercute en mala nutrición, hambrunas, guerras, emigraciones y muerte. Nos tendremos que plantear qué compramos, dónde y cuánto pagamos por ello.
Otro perjuicio serio con estos cultivos es el agotamiento de las tierras debida a los monocultivos, repercutiendo gravemente en la población y en el medioambiente ¿Cuanta selva en el Amazona no se ha deforestado para que se puedan sembrar pastos y aquí podamos comer hamburguesas?. Necesidad de que nos planteemos nuestro modo de alimentarnos.
Hoy la religión del hombre y la mujer de la calle es "consumir", el dios al que se rinde culto es "el Tener", y las grandes superficies se han convertido en "catedrales" de nuestro tiempo. Esta religión atenta contra el Plan que Dios Padre Bueno tiene para la humanidad a fin de que la tierra sea una gran familia fraterna en la que todos estemos en torno a una misma "mesa". Las diferencias entre pobres y ricos se acentúan por día y el clamor de los pobres se hace desgarrador.
Hemos de ser conscientes que todo esto ocurre porque se ha colocado a la economía como motor del mundo, en lugar del bien de las personas, y se nos hace creer que es necesario consumir para ser felices. De esta manera los hombres y las mujeres trabajan para tener cada mes más cosas y en la mayoría de los casos no van a tener tiempo para disfrutarlas.
Debemos cambiar nuestra forma de vivir. El ser humano ha de estar en el centro de la economía, y además han de ser todos los seres humanos, no una minoría privilegiada. Todo hombre y toda mujer somos parte del planeta y hemos de tratarlo como una herencia irremplazable, porque los recursos son limitados y no se pueden explotar de forma ilimitada.
Hemos de defender el derecho de toda persona a vivir dignamente, y eso solo es posible si se produce un cambio de mentalidad en donde el "ser", sea más importante que el "tener", y hemos de comprometernos con el Plan de Dios en donde todas las criaturas han de ser respetadas porque tienen un lugar en la creación. Para este cambio de mentalidad es necesario contemplar los problemas desde la mirada y la experiencia de los empobrecidos.
Diariamente mueren más de 50.000 personas de hambre. La mayoría de ellos son niños y esto no constituye un escándalo para casi nadie. Nos hemos acostumbrado a ello. El hambre causa más muertos que las guerras La sobreexplotación del medioambiente tiene mucho que ver con la injusticia y la miseria.
A los cristianos, una vez más, ante este grave problema mundial se nos plantea un reto al que hemos de dar una respuesta sin ambigüedades de acuerdo con el plan de salvación de Dios. Hemos de denunciar las intervenciones humanas en los recursos naturales donde predominen los intereses de grupos económicos que arrasan irracionalmente las fuentes de vida, en perjuicio de naciones enteras y de la misma humanidad; hemos de ser solidarios y austeros en nuestro consumir, uniéndonos así a nuestros hermanos más desfavorecidos y a todo lo creado.
La Tierra que Dios nos ha regalado y encomendado para que la cuidemos, está al límite de sus posibilidades y con ella estamos embargando el futuro de las generaciones venideras. Las generaciones que nos sucedan tienen derecho a recibir un mundo habitable, y no un planeta con el aire contaminado, con las aguas envenenadas y sus recursos naturales agotados. Pero además las próximas generaciones han de encontrar un mundo fraterno fruto de una civilización del Amor, en donde los recursos se cuiden y se compartan entre todos.
PARTE VII
Conclusiones
La actual perturbación ambiental no hace sino revelar otro de los misteriosos efectos concéntricos del pecado original, que el Génesis presentaba como ruptura de la fraternidad, división de lenguas y culturas, etc.
También el cosmos sufre los embates de la rebelión inicial. La lectura bíblica debe dar cuenta de este problema articulando dos aspectos: a) el no aislamiento del dato de la misión dominadora y perfeccionadora de la naturaleza confiada al ser humano, del dato existencial del pecado y su lógica incluso en el dominio del cosmos; b) la vinculación de los puntos anteriores con la definitiva revelación de la nueva creación operada por Cristo y actualizada por su Espíritu, de la que el creyente es el primer beneficiado.
La situación absolutamente nueva de la naturaleza en el planeta Tierra está obligando a una relectura de los relatos creacionales de la Biblia. Hay una nueva precomprensión de la naturaleza que exige una profundización en dos temas cruciales: el puesto del hombre en el cosmos -su misión, su responsabilidad "cósmica" y los alcances de la nueva creación operada por Cristo a través del Espíritu Santo.
Hay una necesidad urgente de crear una conciencia ecológica para la humanidad. La ética ambiental debe tener una base sólida que sea concordante con los principios ecológicos. El concepto de la mayordomía del ambiente es aplicable a ello.
La mayordomía responsable es una propuesta coherente para sustentar la ética ambiental. Tiene una consistencia teológica y moral valida, además de tomar en cuenta al ser humano como parte del ecosistema. Pero su aplicación depende de la fe. Las personas que se llaman cristianas están obligadas a tener mayordomía en cuenta
Recomendaciones
Los pastores de las iglesias cristianas evangélicas deben propiciar el cuidado del medio ambiente, procurando que los miembros sean inducidos mediante la mayordomía responsable enfocando los beneficios que tendremos con un planeta limpio y sostenible.
Incluir programas educativos enfocado a jóvenes y niños en el sentido de concientizar y socializar las acciones preventivas que la iglesia puede adoptar para el cuidado del medio ambiente en sus comunidades.
Ampliar el estudio presente en el sentido de conocer la magnitud del conocimiento ecológico que tienen los pastores de la iglesia cristiana evangélica y su cosmovisión de los efectos adversos que ocasiona el manejo inadecuado del medio ambiente.
La iglesia evangélica debe apoyar, coadyuvar y participar en todas las iniciativas y acciones que adopten las autoridades municipales y de gobierno central para el cuidado y manejo sostenible del medio ambiente y los recursos naturales del municipio de Escuintla.
Bibliografía
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XXIII Semana Teológica, Ecología y creación. Fe cristiana y defensa del planeta, Univ. Pontificia, Salamanca 1991.
Anexo
LA PROPUESTA: RESPONSABLES DEL MEDIO AMBIENTE
.1. Objetivo.
Promover en los jóvenes una "conciencia ecológica"
2. Desarrollo de la reunión.
Partimos de la experiencia
2.1. Dinámica: "Los mandamientos de la ecología".
2.1.1 Ahorra energía en tu propia casa.
Apaga las luces que no necesites; reduce el uso de electrodomésticos; modera el uso de la televisión, stereo o grabadora.
2.1.2 Cuida el agua.
Evita pérdidas y goteos. Al limpiarte los dientes no dejes caer el agua de la llave.
2.1.3 No produzcas basura.
Disminuye tu producción de desechos. Compra productos mínimamente envueltos. No utilices artículos de usar y tirar. Rehusa folletos gratuitos. Recuerda la ley de las "tres erres": reducir, reutilizar y reciclar.
2.1.4 utiliza envases buenos para el medio ambiente.
Opta por los productos que vengan envasados en recipientes ecológicos o Rechaza las latas de bebidas. Evita aerosoles, especialmente cuando cargan propulsores fluorocarbonados.
2.1.5. No almacenes un arsenal químico.
Abrillantadores, ambientadores, aerosoles, pilas… Nunca tires productos químicos al inodoro.
2.1.6 Limita el uso de los plásticos.
Los plásticos son costosos de producir, no se degradan en la naturaleza y resultan muy difícilmente reciclables. Lleva tus propias bolsas a la compra. Reutiliza las bolsas de plástico que te dan en el supermercado para guardar la basura.
2.1.7 Ahorra papel.
Para hacer una tonelada de papel es necesario talar 5.3 hectáreas de bosque. Tres medidas urgentes: consumir menos papel, adquirir papel reciclado y enviar a reciclar todo el papel que sea posible.
2.1.8 Usa tu vehículo racionalmente.
Procura utilizarlo sólo cuando realmente sea necesario. No recurra a él en trayectos cortos, especialmente en el corazón de las ciudades. Mejor caminar, ir en bicicleta o utilizar los transportes públicos.
2.1.9 Cuida el campo.
Cuando vayas al campo, deja la naturaleza tal como la has encontrado. Lleva contigo las basuras. No hagas fuego.
10. Piensa globalmente y actúa localmente.
Es importante estar al tanto de los grandes problemas del medio ambiente del planeta, pero no por ello debes bajar la guardia al defender el entorno próximo. Practica activamente la búsqueda de soluciones a problemas eco lógicos inmediatos desde tu propia casa. Presiona a tu ayuntamiento para que tome medidas. Evita, a la hora de hacer la compra, los productos nocivos para el medio ambiente.
Se reparte a cada integrante del grupo una copia que contenga "Los mandamientos de la ecología".
Se les pide a los jóvenes que reflexionen sobre esos mandamientos y que se califiquen en cada uno de ellos del 5 al 10. La calificación 5 significa que no se cumple en absoluto y la calificación 10 significa que se cumple a la perfección.
Se reúnen por parejas para comentar qué calificaciones se pusieron y por qué se dieron esas notas.
Se reúnen todos y el animador suscita un diálogo con el grupo:
¿Qué nos enseña esta dinámica?
¿Qué entendemos por "ecología'?
¿Qué problemas ecológicos tenemos en nuestra comunidad? ¿Cómo afectan esos problemas
a las personas?
¿Por qué se dan esos problemas? ¿Cuáles son las causas?
BUSCAMOS LUZ SOBRE EL TEMA.
2.2. Charla: "Ecología y vida".
2.2.1 Nuestro hábitat amenazado.
En todas partes se afirma hoy que uno de los problemas más graves que padece la humanidad es el deterioro ambiental. Incluso algunos hablan de "un mundo que agoniza" y de una "civilización suicida" que está cavando su propia tumba.
Esta degradación eco lógica es el resultado de muchos FACTORES que están estrechamente relacionados entre sí. El primero de ellos lo constituye el problema demográfico. En los últimos 15 años, la población se ha incrementado en más de 1,000 millones de personas.
Otro factor es la escasez de los recursos naturales (materias primas, fuentes de energía). Se calcula que, al ritmo actual de consumo, las reservas de gas natural podrán agotarse 'en 35 años, las de petróleo en 70 Y las de carbón en 500. Se cree, además, que en menos de 100 años se agotarán las reservas de 10 de los16 minerales más importantes. Unido a estos datos, hay que señalar la deforestación y la continua desaparición de especies de flora y fauna, ocasionados por la irresponsabilidad y voracidad del ser humano.
Un tercer factor que influye en el deterioro ambiental son los residuos industriales. "La civilización industrial está convirtiendo el planeta tierra en un 'vertedero de desperdicios' ". Y es preocupante tanto la cantidad como la calidad de desechos, que van desde insecticidas y plásticos hasta productos radioactivos y tóxicos.
Todo esto trae como consecuencia la contaminación del ambiente, especialmente del agua y del aire, que afecta directamente al ser humano (enfermedades respiratorias, de la piel, de los ojos…) y pone en peligro a toda la humanidad por la perforación de la capa de ozono.
El problema ecológico es un problema social. Es el resultado de un "falso desarrollo", ávido de intereses económicos, que manipula y altera la naturaleza provocando desequilibrios, contaminación y destrucción.
2.2.2 Biblia y ecología.
La Biblia nos habla de la bondad de la naturaleza: "Vio Dios que todo cuanto había hecho era muy bueno. Y atardeció y amaneció el día sexto" (Gn 1,31).
Esa apreciación de la naturaleza nos lleva a la afirmación de su valor: independientemente de su instrumentalidad, la naturaleza tiene un valor en sí misma y exige el respeto por parte del hombre.
Admitir el valor intrínsico de las criaturas no signifiia admitir la igualdad de todos los seres vivos. Por eso, la Biblia también nos habla de la superioridad del hombre en relación con las otras criaturas (cf Gn 1,26-30).
Varios escritores ecologistas critican al cristianismo por el mandato bíblico de "dominar y someter la tierra" (cf Gn 1,28-29). La enseñanza de ese pasaje de la Biblia es la siguiente: Dios le confía al hombre la administración responsable del universo. Por consiguiente, el hombre no es su dueño absoluto y no puede hacer lo que quiera en él.
2.2.3 Promover y educar la conciencia ecológica.
Para superar el deterioro ambiental es necesaria una educación ecológica que promueva el conocimiento de la naturaleza, suscite actitudes responsables y lleve a vivir los valores cristianos del amor y de la solidaridad.
a) Conocer a la naturaleza.
El hombre está íntimamente unido a la naturaleza y está llamado a transformarla. Consecuentemente, el hombre necesita conocer la naturaleza para que esta pueda estar al servicio del verdadero desarrollo de la persona.
Conocer la naturaleza implica comprender el funcionamiento del medio ambiente, ser conscientes de los atentados que sufre y sabe el papel que desempeña la responsabilidad humana.
b) Suscitar actitudes activas y contemplativas.
Hoy se insiste mucho en suscitar en los niños, adolescentes y jóvenes una "responsabilidad ecológica", que consiste básicamente en promover actitudes activas y responsables ante la naturaleza.
También se insiste mucho en suscitar la capacidad de contemplación ante la naturaleza, es decir, en saber observar, respetar, proteger y amar la creación de Dios.
c) Hacia una nueva escala de valores.
El problema de la destrucción de la naturaleza y deterioro del medio ambiente es un problema de valores. En la raíz nos encontramos con una concepción de la vida en clave de tener, producir y consumir; los intereses económicos prevalecen sobre la dignidad de la persona. La vida adquiere una dirección puramente materialista y el hombre se hace esclavo de las cosas.
Para superar la crisis eco lógica es necesario proponer y vivir los valores cristianos del amor y de la solidaridad:
"El amor fundamenta los deberes del hombre hacia el medio ambiente; si no se ama a la naturaleza, no se le respeta ni se le protege"
"El amor conduce, además, a la solidaridad, que rompe las preocupaciones individualistas y egoístas, y subraya la vinculación profunda que existe entre los seres de la tierra y la responsabilidad de todos. La solidaridad exige que no se haga daño a nadie; que se reconozca la tierra como herencia común; que se valore la unidad y relación de todos los seres creados; que se reconozca a todos, destinatarios de los beneficios de la tierra".
2.3 Nos comprometemos.
¿A qué nos compromete el tema que hemos reflexionado hoy?
3. Materiales suplementarios.
3.1 Optar por la naturaleza.
Tu, chico o chica, serás joven…
Si llamas y sientes como "hermanas" a la luna, las estrellas, el agua, la noche, la tierra, las hierbas y las flores, porque llevan "noticias de su Autor".
Si toda la creación y sus criaturas son para ti un libro abierto para orar a tu Padre del cielo y de la tierra.
Si optas por las excursiones, los campamentos y por las aulas en la naturaleza para poder resistir al consumismo, al materialismo y al hedonismo que te impone la ciudad y los medios de comunicación.
Si participas en convivencias al aire libre para sentir alegría de vivir en libertad y para "desengancharte" de posibles drogas de "cultura de muerte".
Si la fascinación de la vida de la naturaleza es para ti acertada escuela de educación personalizada para ser el autor de tu proyecto personal.
Si con frecuencia sales a la naturaleza y al campo para aprender "lecciones de vida" que constantemente están emitiendo los minerales, las plantas, los insectos, las aves y demás animales.
Si te impresiona el sol y glorificas al buen Padre Dios que "lo hace salir sobre malos y buenos" (Mt 5.45).
Si admiras que las "flores florezcan, aunque nadie las mire, y que los árboles produzcan sus frutos sin preguntar quién va a comerlos"
Si "te va" un Jesús que camina por llanuras y montañas, que le encantan los pájaros y los lirios del campo y que escogió las montañas de Galilea como escenario privilegiado para proclamar la Carta Magna del cristianismo (cf Mt 5,1-11), como lugar de oración (cf Lc 6,12), como palestra para transfigurarse (cf Mt 17,1-2), como club para elegir amigos (cf Mc 3,13-14), como Altar de Redención (cf Jn 19,16-18) y como pedestal para ascender al cielo (cf Hech 1,9-12).
3.2. Diez consejos sencillos para tener una vida ecológica.
3.2.1 Aunque podamos, no debemos consumir sin límite. El planeta no puede permitírselo y en él estamos todos.
3.2.2 Debemos controlar nuestros desperdicios, saber distinguir las distintas basuras caseras y recogerlas según sus características (materia orgánica, cristal, metales, plásticos…) para asegurar su recuperación o reciclaje.
3.2.3 Conservar nuestro entorno. No traslademos las basuras del sistema consumista a la naturaleza. No se lo merece.
3.3.4 Autocontrolar los contaminantes que tenemos al alcance de las manos. (No usar aerosoles; la capa de ozono que nos protege de los rayos solares y nuestra piel saldrá recompensada. No utilizar detergentes degradables que se acumulan en ríos, lagos y mares. Utilizar la bicicleta o los transportes públicos como medio de desplazarse por la ciudad )…
3.3.5 Ahorrar energía haciendo un uso moderado. Un ejemplo: ¿Para qué tantos electrodomésticos que realizan faenas que podríamos hacer con nuestras propias manos?
3.3.6 Rechazar la civilización del "tírelo después de usar/o" (envases no recuperables, pilas usadas que contienen mercurio…).
3.3.7 Utilizar recursos renovables, haciendo posible el reciclaje.
3.3.8 Respetar los pulmones del planeta: los árboles y las plantas.
3.3.9 Evitar hacer ruido, que es la más invisible y diaria forma de contaminación.
3.3.10 Y evitar todos los alimentos químicos. Nuestra salud lo agradecerá.
3.3. La "cumbre de la tierra" (Río de Janeiro).
He aquí los pactos e iniciativas más importantes acordados en la Conferencia de la ONU sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. (Río de Janeiro, Brasil. 3-14 de junio de 1992).
Convención sobre el calentamiento global: Establece las pautas para regular las emisiones de gases que se cree causan el calentamiento global.
Convención sobre la biodiversidad: Compromete a las naciones signatarias a la protección de las especies en peligro de desaparición y la cooperación en tecn010gía genética y biológica. Estados Unidos no firmó este pacto.
Agenda 21: Esbozo de la estrategia para la limpieza del medio ambiente y de las medidas para propiciar el desarrollo sin afectar el medio ambiente.
Declaración sobre los principios forestales: Recomendar la preservación de los bosques de todo el mundo y vigilar el impacto del desarrollo sobre ellos.
Declaración sobre el medio ambiente y el desarrollo: Declaración de principios que pone énfasis en la coordinación de los problemas económicos y ambientales.
Comisión del desarrollo sostenible: Creación de una agencia de la ONU en 1992 para vigilar el cumplimiento internacional de los tratados sobre el medio ambiente.
Ayuda financiera: Alrededor de US $6,000 millones anuales hacia los proyectos "verdes" en el Tercer Mundo han sido prometidos por las naciones industrializadas.
Autor:
Flavio Welmer Reyes Rodas
Presentado las autoridades del
Seminario Teológico Misionero de Guatemala
Previo a optar al Grado Académico Teológico de
LICENCIADO EN TEOLOLOGÍA Y CIENCIAS PASTORALES
SEMINARIO TEOLÓGICO MISIONERO
DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR
Escuintla, Guatemala, enero de 2011
[1] Se utiliza la expresión propuesta por H. G. Gadamer, según el cual siempre se va hacia un escrito con una determinada idea preconcebida que, en cuanto hecha conciente, es necesaria en todo acto de comprensión. Para Gadamer, el intérprete se acerca a los textos no como a una tabula rasa sino con su pre-comprensión (Vorverständnis), es decir, con sus pre-juicios (Vorurteile), sus pre-suposiciones; dado aquel texto y dada la pre-comprensión del intérprete, éste esboza un significado preliminar de tal texto, y es en efecto un esbozo, porque el texto es leído por el intérprete con ciertas expectativas determinadas derivadas de su pre-comprensión. Y el sucesivo trabajo hermenéutico consiste totalmente en la elaboración de este proyecto inicial que es continuamente revisado en base a lo que resulta de la ulterior penetración del texto. Es importante resaltar que las precomprensiones y prejuicios no son considerados como factores necesariamente negativos, estando compuestos por una memoria cultural (el conjunto de lenguaje, mitos, teorías, etc.). El documento "La interpretación de la Biblia en la Iglesia" de la Pontificia Comisión Bíblica asume este lenguaje, al señalar que la precomprensión del texto bíblico se apoya en la tradición. "Ésta -agrega- consiste en un conjunto de datos históricos y culturales que constituyen nuestro contexto vital, nuestro horizonte de comprensión" (II,A.1). Cf. ARMANDO LEVORATTI, "Cómo interpretar la Biblia", en en AAVV, Comentario Bíblica Internacional, ed. Verbo Divino, Navarra 1998, 25-27.
[2] El llamado de atención comenzó con la advertencia de Lynn Whithe en: "The Historical Roots of Our Environmental Crisis", en Ian Barbour (ed.), Western Man and Environmental Ethics, Addison-Wesley Publishing Co., Reading, MA 1973.
[3] La interpretación de esta expresión conoce diversos matices en la historia: desde una interpretación más atenuada (el hombre hecho "a imagen", remarcando el fundamento figurativo, una estatua esculpida o fundida) hasta una más "ontológica" (el hombre es "imagen", eikon). Cf. H. RENCKENS, Creación, Paraíso y Pecado Original, Madrid 1969, 113-126.
[4] Como señala RAIMON PANIKKAR: “La tentación del suicidio colectivo es un novum en la historia de la conciencia humana (‘cosmicidio’)” (“Antinomas entre la cosmología moderna y las cosmologías tradicionales”, en H.BECK/I.QUILES (Hgg.), Entwicklung zur Menschlichkeit durch Begegnung westlicher und östlicher Kultur, Schriften zur Triadik und Ontodynamik Band 1, Peter Lang, Frankfurt am Main – Bern – New York – Paris 1981, p. 218).
[5] John W. Best, Cómo investigar en educación (Madrid: Ediciones Morata, S.A, 1974), p.106.
[6] Ignacio Méndez, Et, Al., El protocolo de investigación (México: Editorial Trillas, 1993), pp. 11 – 12.
[7] Restituto Sierra, Técnicas de Investigación Social, (Madrid: Editorial Thomson, 2005), p.32
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