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El trabajo sociocultural en la gerencia empresarial


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. El extensionismo universitario, su evolución en el mundo y en Cuba
  4. La estrategia empresarial
  5. El factor humano dentro de la estrategia empresarial
  6. La actividad de Marketing dentro de la estrategia empresarial
  7. Conclusiones
  8. Bibliografía

Resumen

La presente investigación contiene cuatro capítulos, donde en el primero, realizamos una caracterización de la labor extensionista de las universidades, su surgimiento, tendencias y evolución en el mundo, de manera general, y de forma específica, en América Latina y en Cuba; fundamentamos, en el dos, los principales elementos a tener en cuenta para una planificación objetiva de la Estrategia en la Gestión Empresarial, su proyección a partir del entorno, factores estratégicos, componentes y principales niveles; en el tercero, explicamos el papel que ocupan los Recursos Humanos como elemento esencial dentro de la planificación de cualquier organización, de cómo ha evolucionado la Dirección de Personal hasta convertirse en una labor estratégica, sus puntos de vista, condiciones a cumplir y funciones, así como los elementos esenciales relacionados con la Gestión de Recursos Humanos; en el cuarto, argumentamos las principales definiciones que se han brindado sobre la labor de Marketing, sus etapas, las ofertas, de cómo hay que estudiar el mercado para conquistarlo al igual que a los clientes ante los competidores, y principales variables; principios teóricos que despliega la Sede Universitaria Municipal (SUM) de Nueva Paz, en su labor extensionista, para, a partir de estos, proporcionarle a los directivos de la Empresa Agropecuaria Nueva Paz, los elementos teóricos necesarios que les permitan perfeccionar sus mecanismos y técnicas de dirección en aras de obtener un mejor resultado en su gestión, a partir del marco en que se desarrollan a raíz del reordenamiento de la agricultura en el territorio, donde se fusionaron varias empresas, lo que llevó a estos a enfrentarse a una organización que creció en todos sus frentes, y así poder obtener un mejor resultado técnico económico, para lo cual utilizaremos como métodos: la Revisión Bibliográfica o Análisis de Documentos, y la Observación.

Introducción

La importancia de la presente investigación, cuyo título es "El Trabajo Sociocultural en la Gerencia Empresarial", que desarrolla la SUM de Nueva Paz, se relaciona con el hecho de que, a partir de que cada individuo comienza a comportarse como ser social, debe irse nutriendo de toda una serie de conocimientos que le permiten interpretar la realidad en que está viviendo, y a la vez le proporcionen diversos medios para desarrollarse en la misma, en la medida en que adopta toda una serie de valores, paradigmas, métodos, estilos de trabajo, tradiciones, etc, elementos que, de manera general, le permiten el reconocimiento de su propia identidad y la del medio social en que vive.

Estos elementos, al volcarlos en su función social, al convertirse en un ente activo que aporta a la construcción y desarrollo de la sociedad, le proporcionan toda una serie de instrumentos y métodos de trabajo que le permiten elevar su calidad como individuo, adaptarse a los cambios y transformar su entorno.

En tal sentido, la empresa, como organización social que crea riquezas a partir de la misión que posee, es un medio ideal para enmarcar el conocimiento como un proceso evolutivo en correspondencia con el contexto histórico, marco en el cual este cobra un nivel superior gracias a los nuevos métodos creados en materia de Gerencia Empresarial, como forma superior de organización.

edu.red Con relación al sujeto objeto de estudio que nos ocupa, los miembros del Órgano de Regulación y Control, necesitan una actualización y consolidación, a partir de la disponibilidad de un sistema de elementos teóricos a tener en cuenta, a la hora de diseñar su Estrategia Empresarial, en especial cuando a la entidad, producto del reordenamiento que ha desarrollado el Ministerio de la Agricultura en el país, en especial en nuestro municipio, ha traído como resultado, que se le incluyeran nuevas actividades en su Objeto Social; que su promedio de trabajadores, aumentara de 331, a 782; que su extensión territorial se incrementara, de 179 caballerías, a 1200 caballerías; sus unidades de producción y servicios de 10, aumentaran a 30, así como, que los campesinos agrupados en CCS y CPA, se incrementaran de 166, a 511, con los consiguientes medios y recursos a emplear, en función de su misión, proceso que aún no ha terminado ya que posee otras etapas en las cuales serán incluidos el Plan Arroz, Veterinaria y la Forestal en el primer trimestre del 2011.

La organización, en función de cumplir los objetivos de trabajo para los cuales fue diseñada, y que se relacionan con la producción de alimentos agropecuarios con destino a la población, centros priorizados y zonas turísticas, así como los servicios que se derivan de estas, demanda toda una serie de conocimientos que contribuyan al perfeccionamiento de sus mecanismos de dirección, que le permitan un mejor uso y control de todos los recursos puestos a su disposición, que le posibiliten obtener resultados de elevada eficiencia y productividad, brindando un producto de óptima calidad, para lo cual les es imprescindible, la actualización de los principios teóricos relacionados con el diseño de la Estrategia Empresarial, una vez que en los directivos de la entidad, existe desconocimiento con relación a las nuevas técnicas que se aplican en la actualidad.

edu.red En consecuencia, las acciones a proponer, le permitirán a los integrantes del Órgano de Regulación y Control, así como a los principales especialistas, un incremento de sus conocimientos, a la vez que podrán perfeccionar sus métodos y estilos de trabajo en función de alcanzar la materialización de la misión para la cual fueron diseñados, y así, poder responder a las condiciones que demanda el país en aras de elevar la calidad de vida de nuestra población, sobre lo cual la SUM del territorio, les puede brindar un asesoramiento y la capacitación necesaria, a partir de la labor extensionista que desarrollan.

Teniendo en cuenta lo antes expuesto, nos planteamos el siguiente problema de investigación:

  • ¿En qué medida, la labor extensionista de la SUM de Nueva Paz sobre los principios y técnicas de la Gerencia Empresarial, y su reflejo en la Gestión de Recursos Humanos, así como en la labor de Marketing, inciden en el mejoramiento de la acción técnica productiva de la Empresa Agropecuaria Nueva Paz?

La misma se realizará sobre la siguiente hipótesis:

  • El desconocimiento de la Gestión de Recursos Humanos y de la labor de Marketing, así como los principios y técnicas de la Gerencia Empresarial, influyen negativamente en los directivos de la Empresa Agropecuaria Nueva Paz, a la hora de elaborar su estrategia.

A partir de lo anterior, la investigación se enmarca en el Extensionismo Universitario como Objeto de Estudio, para el cual nos planteamos los siguientes objetivos:

  • Objetivo General:

  • Proporcionarle a los directivos de la Empresa Agropecuaria Nueva Paz, los elementos teóricos necesarios que les permitan perfeccionar sus mecanismos y técnicas de dirección en aras de obtener un mejor resultado en su gestión.

  • Objetivos Específicos:

  • 1. Caracterizar la labor extensionista universitaria, a partir de su surgimiento, tendencias y evolución, en el mundo y en Cuba.

  • 2. Fundamentar los principales elementos teóricos que definen la Estrategia Empresarial.

  • 3. Explicar el lugar que ocupan los Recursos Humanos, la evolución de la Dirección de Personal dentro de la Estrategia Empresarial, así como los principales elementos relacionados con la Gestión de Recursos Humanos.

  • 4. Argumentar los elementos que definen la labor de Marketing, así como sus principios a la hora de diseñar la estrategia.

Entre los métodos que empleamos para realizar la investigación tenemos los siguientes:

  • 1. Revisión Bibliográfica o Análisis de Documentos: Para la recopilación de las principales características de la labor extensionista de la universidades, su surgimiento, tendencia y evolución internacional y en Cuba, así como los elementos teóricos relacionados con la Estrategia Empresarial y su proyección en la Gestión de Recursos Humanos y la labor de Marketing.

  • 2. Observación: Para comprobar los conocimientos que poseen en la organización sobre los elementos a tener en cuenta a la hora de Realizar la Estrategia Empresarial, así como determinar que posibilidades de desarrollo brinda la SUM de Nueva Paz, al respecto.

CAPÍTULO I:

El extensionismo universitario, su evolución en el mundo y en Cuba

La extensión universitaria es una manifestación de la relación dialéctica entre la Universidad y la Sociedad, cuyo fin es la promoción de la cultura, es decir, aquel en que se establece la relación, entre la cultura y la elevación del nivel cultural de la sociedad en general, a través de la función extensionista.

En tal sentido, a partir de lo planteado por Ezequiel Ander Egg en 1995, la promoción cultural es, como se considera en las instituciones del sistema de la cultura del país, el "sistema de acciones que, integradas de forma coherente, impulsan el desarrollo de cada subsistema del ciclo reproductivo de la cultura (creación, conservación, difusión y disfrute) para alcanzar niveles superiores en el desarrollo cultural" y en el ámbito universitario, en particular en la extensión, se asume como su metodología.

La concepción y ejecución de la Estrategia de Extensión exige de un plan de acción dirigido a potenciar y utilizar adecuadamente las capacidades del potencial humano en el proceso extensionista, donde juegan un importante papel toda la comunidad universitaria: sus autoridades, los trabajadores, los docentes y estudiantes, así como los actores comunitarios que habitan en el radio de acción de la universidad.

La comunidad universitaria  está llamada a reevaluar su participación en el proceso extensionista,  a partir de su disposición al cambio y su capacidad para asumirlo desde el conocimiento de los referentes esenciales y el desarrollo de las habilidades fundamentales, lo que debe favorecer la búsqueda de recursos que le permitan responder a las demandas sociales que ratifican la pertinencia de la institución es decir, su capacidad de respuesta a las necesidades de la sociedad.

La extensión universitaria resulta función ineludible en la vida de las universidades, tema que conduce a polémicas más agudas entre los que apuestan a su valor y papel en el contexto contemporáneo.

Surgida en nuestro continente en el fragor de la reforma cordobense a inicios del pasado siglo, se vio signada desde los inicios por la atribución de un alcance que rebasaba los marcos de una función, y correspondía en realidad a la totalidad de la universidad; para luego resultar relegada en el clásico tríptico (partes) misional y en la práctica derivar, por lo general, en adorno y derroche de saber desde las universidades.

Si bien es importante abordar otros países y regiones del mundo, el estudio de su evolución histórica en América Latina y Cuba, únicos espacios que a nuestro criterio conservan las regularidades esenciales de una verdadera vocación social desde las instituciones de educación superior, con las diferencias lógicas que marcan a cada país y a cada etapa, permite determinar las tendencias fundamentales presentes en las circunstancias actuales.

Tal determinación nos permite arribar a conclusiones acerca de los principales problemas y características que presenta este proceso en la educación superior cubana, convencidos de que los cambios que es preciso realizar dependen en buena medida de su comprensión por parte de los protagonistas de este cambio.

El carácter eclesiástico y monástico, y la tradición cristiana y greco-romana distinguieron a la universidad cerrada y desprendida de la sociedad que por casi ocho siglos subsistió en Europa y, por consiguiente, en los Estados Unidos y en las colonias europeas en América Latina y el Caribe, donde las metrópolis crearon instituciones de enseñanza superior.

Las "Torres de Marfil", como se denominaron a las universidades por su enclaustramiento, comenzaron a abrirse, desde el pasado siglo en Inglaterra, , para realizar actividad extensionista, generalizándose rápidamente a Europa y Estados Unidos, como consecuencia de un proceso histórico orientado a lograr la apertura y democratización de la universidad y su proyección social; condicionada por las exigencias del desarrollo económico y social de la época, a instancias de las fuerzas dominantes y de otras fuerzas exógenas.

Aunque en algunos países latinoamericanos se dieron manifestaciones o hechos aislados de actividad extensionista de la universidad, no fue hasta la Reforma de Córdoba, Argentina (1918), que se habló, por vez primera de "extensión universitaria", como función social, inherente e inseparable, de la universidad.

La Reforma de Córdoba significó el primer cuestionamiento serio de la universidad latinoamericana, la primera confrontación entre una sociedad que se movía hacia el cambio y una universidad que se aferraba a sus esquemas obsoletos. Fue la respuesta a la crisis de la universidad.

Los postulados reformistas de Córdoba, dieron origen a una nueva función de la universidad latinoamericana, la "función social", siendo esta la que más contribuye a tipificar y distinguir a la universidad del área de las de otras regiones del mundo. En esta dirección, el manifiesto entre sus demandas exigía: "Extensión Universitaria; Fortalecimiento de la función social de la universidad; Proyección al pueblo de la cultura universitaria y preocupación por los problemas nacionales"; dando fin al aislamiento que caracterizó este primer período de desarrollo de la extensión universitaria.

Las ideas reformistas de Córdoba se extendieron rápidamente por toda América Latina y como consecuencia de ello, comenzaron a desarrollarse diferentes movimientos reformistas con objetivos de alcance similar. Frutos de este movimiento pueden considerarse el desarrollo cultural interno de las universidades y el acercamiento de la intelectualidad de avanzada y los estudiantes con el sector obrero y campesino, así como la búsqueda de integración entre las universidades latinoamericanas con el propósito común de enfrentar la situación colonial que se agudizaba.

Esto propició que este período marcara la ruptura con los esquemas anteriores y que se reconociera a la extensión con un enfoque más abarcador en la función social de la universidad, lo que se concretó más en la legislación que en la actividad práctica, pero indiscutiblemente en esta etapa la extensión universitaria se había integrado a la universidad para formar parte de ella.

Los eventos convocados por la Unión de Universidades de América Latina (UDUAL), desde inicios de la década del cincuenta hasta mediados de la década del setenta, influyeron de manera decisiva en la precisión del concepto y el contenido de la extensión. Sin embargo, los avances alcanzados en el ámbito teórico conceptual no tuvieron una expresión real en la práctica de las universidades, las que se vieron limitadas en su acción por la situación económica, política, social y cultural presente en el contexto latinoamericano, por el desinterés de los gobiernos de turno y por la falta de prioridad que se le daba a la extensión en el marco académico universitario.

El hecho más significativo de este período se centra, por tanto, en los avances logrados en la conceptualización de la extensión, aunque también se amplió el desarrollo de actividades de corte artístico y literario y se inició una cierta respuesta estructural a la actividad extensionista en las instituciones de educación superior.

Sin embargo, la función social se continuaba concibiendo en un solo sentido, de la universidad hacia la sociedad y aunque estos conceptos fueron aceptados, no lograron una rápida aplicación en las universidades del área ya que la actividad siguió siendo asistemática e incoherente, a partir de iniciativas personales o grupales, sin llegar a un programa generalizado de la institución universitaria en su conjunto.

En los últimos años, esta actividad ha mostrado una línea discreta de desarrollo en las universidades del área, con las particularidades que caracterizan a cada país o región, con mayores resultados en unos lugares que en otros, determinado por la situación política, económica y social de cada nación, aunque, en general, estas acciones no han ido mucho más allá de lo artístico y espectacular, y de algunos proyectos comunitarios o sociales.

Durante el período, en la legislación de todos los países de la región y de generalmente todas las universidades, la Extensión Universitaria se establece como una de las funciones principales, con una acepción más o menos amplia de cultura, y se confirma el clásico tríptico misional: Docencia, Investigación y Extensión.

Como consecuencia de la desatención a los problemas sociales causada por el neoliberalismo, la penetración de las concepciones de "Extensión de los Servicios" y de "Universidad-Empresa", han ido calando en la universidad latinoamericana, como fruto de la penetración cultural proveniente del Norte, por lo que esta se ve precisada a sobrevivir y buscar nuevas vías de auto sustentación en un medio que le resulta muy hostil, que atenta en su contradicción globalización regionalización contra los valores patrios, las raíces históricas y la identidad cultural y nacional, elementos estos que, a partir de cambios políticos que se han dado en la región con el ascenso de gobiernos de izquierda, son tenido en cuenta en la gestión cultural de estos a partir de la colaboración y solidaridad entre los pueblos, lo que ha permitido que se inicie el rescate de la labor extensionista.

No obstante, la falta de presupuesto, la marginación en relación con las demás funciones de la universidad, la limitada preparación de los recursos humanos para su desarrollo, la inexistencia de políticas culturales, la insuficiente infraestructura, la falta de correspondencia entre la planificación y la acción extensionista, entre otros elementos, han caracterizado la situación de la extensión universitaria en la región.

En la mayoría de los casos, las tendencias que se manifiestan son las siguientes: un desvirtuamiento conceptual, carencia de sistematización, y esporádicos programas y proyectos, que no pasan de ser utopías que generalmente no se concretan por la situación real de estos países.

También el período actual se ha caracterizado por la búsqueda constante de mecanismos de integración entre las universidades latinoamericanas y de estas con la sociedad, lo que ha conllevado a la creación de espacios de reflexión en el campo de la extensión como lo han sido los seis congresos latinoamericanos de extensión universitaria celebrados anualmente desde 1996 y la reciente creación de la unión latinoamericana de extensión universitaria.

Estos eventos y otros con carácter binacional han permitido cierto acercamiento entre las universidades del área, pero no han logrado la real integración buscada, dado que la mayoría de los planteamientos aún no encuentran respuesta en la práctica, lo que ha propiciado un marco de convencimiento de que, para que la extensión universitaria se desarrolle y asuma su verdadero rol, es necesario, como premisa, tener otro contexto nacional que favorezca la misión social de la universidad.

El análisis de lo que ocurre en otras regiones del mundo permite tener una visión más universal. Se puede generalizar que el enfoque ha sido diferente, o simplemente, la extensión universitaria no es considerada como función social por la mayoría de las instituciones de educación superior. Las experiencias que al respecto se desarrollaron en los países de Europa del Este y la antigua URSS, no incluyeron la concepción de la extensión universitaria.

Fundamentalmente, las acciones se dirigieron con determinado acierto a fortalecer la formación cultural y estética de los estudiantes universitarios en el marco de la formación integral. La labor social de su gestión no se identificó como una función sustantiva de la educación superior.

La evolución de la actividad extensionista de las universidades en Europa Occidental y los Estados Unidos a lo largo del pasado siglo, aunque han ampliado su contacto con las realidades sociales, económicas y culturales de la comunidad donde están insertadas, se ha inclinado esencialmente al desarrollo industrial de las principales potencias mundiales, así como a la concepción de la prestación de sus "servicios" en correspondencia con los cambios de su entorno; pero se han visto, en cierta medida, desinteresados por proyectar sus misiones educativas donde prime la vocación social.

En Alemania, Estados Unidos, Japón y otros países altamente desarrollados, existe un nuevo paradigma de la sociedad empresarial que cambia su ámbito y la definición de sus objetivos y funciones. El desplazamiento hacia una universidad de carácter más empresarial parece irreversible y se presta cada vez más atención a la transferencia y la comercialización de tecnología, lo que limita la función extensionista de las universidades de estos países, por el predominio de la concepción y el vínculo universidad-industria.

Existen factores externos e internos que potencian como nuevo paradigma, la vocación de las universidades a incrementar los servicios públicos y privados, lo que no es ajeno a la propensión generalizada en los países desarrollados al crecimiento, a escalas impredecibles, del sector de los servicios en comparación con el sector productivo.

En este actuar universitario, una de las tendencias más importantes de las instituciones de educación superior es la de tener una mayor participación en la transferencia de tecnología y poner sus servicios en función de la industria, de la empresa.

Este enfoque no es privativo de la universidad norteamericana, es lenguaje común de investigadores españoles, japoneses, alemanes, franceses y de otros países desarrollados, definiéndose ya, como centro de su misión social, la concepción de Universidad-Industria, Universidad-Empresa, entendida como una función de la educación superior al servicio de la transferencia de tecnología, el desarrollo económico y vía de financiamiento de las propias universidades.

Aunque se afirma que la universidad es hoy menos elitista y más populista, no deja de responder a lo anterior y a la necesidad de equilibrar la contribución que debe hacer preservando al mismo tiempo su integridad y autonomía. En resumen, su función extensionista sigue estando condicionada a la solución de ese problema, sin tener en cuenta las necesidades de la comunidad que la rodea. Se ve a la universidad como el "poder del saber" y en muchos casos como "estación de servicios".

La historia de la extensión universitaria, como hemos reflejado con anterioridad, ha atravesado por diferentes etapas en correspondencia con el devenir político, económico, cultural y social de cada país, lo que cual no ha estado ajeno al desarrollo evolutivo de la Educación Superior Cubana.

Con la fundación en 1728 de la otrora Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de la Habana, se iniciaron en Cuba los estudios superiores, caracterizados durante la etapa de la colonia, por la enraizada tradición cristiana y greco-romana de la que surgieron las universidades europeas y en particular la española, y por la contradicción criollo-peninsular, manifestada en la lucha de los primeros por despojar a la universidad de su ropaje religioso y convertirla en una institución laica y de los segundos por mantener el rígido control que la Corona española ejercía sobre la institución.

En la Universidad de La Habana primaron las mismas tendencias que identificaban a las universidades latinoamericanas, en lo que respecta a la relación con la sociedad y aunque existieran algunos intentos aislados de actividad extensionista, estos fueron frustrados por la situación política existente en el país, donde el poder absolutista y despótico del colonialismo español.

Las ideas de la Reforma Universitaria iniciada en Córdoba, Argentina, fueron abrazadas por la vanguardia estudiantil y profesional de la Universidad de La Habana y por otras fuerzas progresistas de la sociedad cubana de la época, quienes se plantearon la misión de reformar esta institución de estudios superiores, con el objetivo de fortalecer su función social.

En esta avanzada política sobresalió Julio A. Mella, fundador de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y del Partido Comunista de Cuba (PCC), y creador también, de la Universidad Popular "José Martí" la que rompía el monopolio clasista del acceso a la cultura.

La Universidad Popular constituyó la expresión más genuina de la extensión universitaria, aunque Mella estaba consciente de que solo llegaba a una parte de la sociedad necesitada de cultura, al ser capaz de entender y advertir a tiempo, que era imposible reformar la Universidad sin una verdadera revolución social.

La actividad extensionista en la Universidad de La Habana alcanza cierto auge en la década del cuarenta, en lo que la FEU desempeñó un papel protagónico, pero no se logró que estuviera exenta de un enfoque "culturalista" y "espectaculista", no obstante dejó un efecto positivo en el reconocimiento social de la Universidad, aunque no suficiente como para que se la considerara más allá de una importante institución cultural. A este esfuerzo se sumaron la Universidad de Oriente y la Universidad Central de Las Villas, al fundarse en 1947 y 1952 respectivamente, lo que permitió que la influencia, aunque limitada, de la universidad llegara a otras partes del país. Estas actividades culturales se desarrollaron hasta casi desaparecer en 1956, fecha en que es cerrada la Universidad de La Habana dadas las condiciones que caracterizaban al país.

Al triunfo de la Revolución el 1º de enero de 1959, se ratificó a estas tres universidades como las únicas oficiales en el país y la proclamación el 10 de enero de 1962 por el Consejo Superior de Universidades de la Reforma Universitaria, constituyó un elemento decisivo en la proyección y radicalización revolucionaria de la enseñanza superior al plantear el papel de la universidad en el nuevo contexto y determinar las tendencias de la educación superior y por consiguiente, de la extensión universitaria.

En el impacto de la Reforma en la extensión universitaria, destaca como esta postuló la creación de la Comisión de Extensión Universitaria y la definición de sus contenidos, los cuales signaron las principales tendencias de la labor desarrollada por las universidades en este campo durante más de una década. Al respecto definía:

"La Comisión establecerá los medios adecuados para que la cultura universitaria llegue a las masas populares en forma eficaz, así como para que las necesidades de éstas, en lo que atañe a su progreso educacional y técnico sean bien conocidas por la Universidad…"

Esta concepción marcó pautas en el continente ya que, como regularidad, su efecto se produjo en ambos sentidos: se daba respuesta a las necesidades del país, al mismo tiempo que se transformaba el carácter de la universidad.

Los propios cambios operados en la universidad para dar respuesta a las demandas del desarrollo, dejaron atrás la concepción inicial de que la función social de estas instituciones la promoviera sólo la Comisión de Extensión Universitaria.

La importancia alcanzada por la investigación, el postgrado y otras áreas, propiciaron la tendencia a que surgieran estructuras específicas para atenderlas y mantener el vínculo especializado con los diferentes sectores de la sociedad. En la década del setenta se produce un incremento cuantitativo en la Educación Superior, la que se extiende en forma de universidades, institutos superiores, centros, sedes, filiales y unidades docentes por todas las provincias del país, con la aplicación del principio de universalización de la enseñanza, expresión objetiva de la extensión de la universidad.

Por otra parte se intensificaron las actividades artístico-culturales, encargo institucional que se le encomendó al Departamento de Actividades Culturales en sustitución de las Comisiones y Direcciones de Extensión Universitaria. Esto condujo, como tendencia, a su identificación con la extensión, que así vio reducida con el tiempo su concepción y, en la práctica, la acepción de cultura se estrechó hasta verse casi limitada al campo artístico y literario. De esta manera, la función extensionista se diluyó en buena medida en las demás funciones y estructuras de la universidad.

Con la creación en 1976 de los Ministerios de Educación Superior y de Cultura se ratificó la institucionalización de los Departamentos de Actividades Culturales con el objetivo de ofrecer una atención similar y especializada en la amplia red de centros creados por la Revolución. No obstante, la tendencia en el trabajo continuó dirigiéndose, básicamente, a la atención y apoyo al Movimiento de Artistas Aficionados de la FEU y más tarde, a la aplicación de programas de Educación Artística con carácter facultativo, los que no recibieron la comprensión y el apoyo necesarios para su implementación exitosa.

Inmersos en el trabajo por elevar la calidad de la educación a que llamara el Programa del PCC aprobado en su III Congreso (1986), se realiza ese mismo año, la I Jornada Científica del Trabajo Cultural en la Educación Superior, evento que marca una revitalización de la extensión universitaria.

A partir de este momento, se definen nuevas concepciones de trabajo y en consecuencia, los Departamentos de Actividades Culturales existentes en los centros, se transformaron en Departamentos de Extensión Universitaria para atender las nuevas proyecciones del trabajo cultural.

Así, se aprueba por el Consejo de Dirección del Ministerio de Educación Superior (1988), el "Programa de Desarrollo de la Extensión Universitaria", en el cual se proyectaba un profundo cambio desde el concepto de extensión universitaria que definió. Además, se trabajó intensamente en la concepción del "Programa para el Desarrollo Cultural Integral de los Estudiantes Universitarios", el cual pretendía dar respuesta a la crítica realizada en el Informe Central al III Congreso del PCC, cuando al referirse a la calidad de la formación de los estudiantes de la educación superior señaló:

"… su desarrollo cultural integral no es satisfactorio".

Llegar a nuevas concepciones no significó que por decreto se resolvieran los problemas; las tendencias en los resultados del trabajo continuaron siendo generalmente las mismas, por lo que sólo representaron puntos de partida y preparación para iniciar una nueva etapa en el trabajo cultural y de extensión universitaria. No obstante, significaron cambios importantes en la proyección y ampliación del espectro del trabajo cultural en la Educación Superior.

En esta situación se encontraba la extensión universitaria cuando por diversos factores, las condiciones económicas del país se ven deprimidas, lo que demandaba un reordenamiento de los distintos sectores de la nación, en la etapa denominada "Período Especial".

Aunque la base conceptual y las líneas de acción de la extensión universitaria planteadas desde la década de los ochenta, ampliaban el perfil del trabajo extensionista, todavía en los años noventa la tendencia fundamental se orientó en la práctica, en un marco estrecho, caracterizado por un enfoque de limitada proyección que absolutizaba regularmente como extensión universitaria el trabajo artístico y literario.

Parecía que la actividad cultural en la educación superior se detendría con la situación y las limitaciones impuestas por el "Periodo Especial", pero la vida demostró lo contrario. Si por una parte se disminuyó el nivel de actividad, en particular el sistema de eventos; por la otra, las necesidades espirituales de la comunidad universitaria, en especial de los estudiantes, como tendencia crecieron; aparecieron nuevas formas de realización que contaron con una gran aceptación y con un fuerte sentido de cooperación e innovación. Podemos asegurar que de esta etapa difícil, el trabajo cultural en las universidades salió fortalecido y se demostró el potencial con que se puede contar para su desarrollo, tal y como ocurre en la actualidad.

En los estudios realizados se ha podido constatar que en la delineación de la política de la educación superior en la primera mitad de los años noventa, en lo relativo a la extensión universitaria, se aprecian como principales tendencias, las aproximaciones sucesivas por las que ha transitado esta función en la búsqueda de su justa dimensión.

Hasta 1992 la proyección y evaluación de la extensión universitaria que realizaba el Ministerio se restringía a las denominadas actividades educativas complementarias o extracurriculares, en particular, a su influencia en la formación cultural integral de los estudiantes universitarios. Progresivamente, la acepción de cultura con que se proyecta y evalúa la extensión se va ampliando más allá de lo artístico y literario, y a la vez se va transformando la concepción que se tenía sobre la extensión universitaria.

En el orden ejecutivo se aprobó también estatalmente como parte de la estructura del ministerio de educación superior, la dirección de extensión universitaria como órgano encargado metodológicamente de coordinar, promover y fomentar el desarrollo de la extensión universitaria para toda la educación superior.

En la definición de la política de la educación superior en los últimos años, se aprecia un reconocimiento por los resultados obtenidos en cuanto a su concepción y proyección, partiendo de su ubicación como una de las vertientes principales en la educación superior, y de la comprensión e interiorización que las autoridades universitarias le han dado a la misma, por su necesidad e importancia en la formación de los profesionales y en el fortalecimiento del papel que corresponde a la universidad cubana como agente activo en la promoción del desarrollo cultural en la sociedad, por lo que se plantea la necesidad de dar un salto cualitativo en la proyección de la universidad en el desarrollo cultural de la sociedad. Esta conceptualización tiene su base en las condiciones objetivas que aparecen en este período de consolidación del sistema, y de desarrollo de un sentido integrador y sintetizador en la dirección de las universidades a partir de la implantación de la Planeación Estratégica y la Dirección por Objetivos.

Ante esta realidad que nos presenta nuevos escenarios, el estudio de la situación actual de la extensión universitaria en la educación superior cubana nos ha permitido identificar como las principales características y problemas en su proyección y desarrollo las siguientes:

  • 1. Hay una mayor aceptación de la extensión universitaria como función sustantiva de la educación superior, comienza a mencionarse como proceso universitario, pero, aunque está definida su base teórico-conceptual, es necesario hacer que se entienda esencialmente para asumir su gestión como tal.

  • 2. El consenso entre los directivos a todos los niveles de la educación superior apunta hacia la necesidad de transformar la gestión de la extensión a partir de conceptualizarla como proceso formativo que dinamiza las relaciones con la sociedad.

  • 3. La definición de la extensión universitaria como una de las dimensiones del enfoque integral para la labor educativa y político-ideológica en la universidad ha contribuido al incremento de acciones extensionistas y ha despertado la motivación por la extensión entre los estudiantes estimulando su espíritu creativo, sin embargo la falta de concepción sistémica como proceso universitario y la acepción estrecha de cultura, limitan su desarrollo.

  • 4. La función extensionista se continúa asociando a la cultura artística y literaria, como consecuencia de un enfoque estructuralista que la identifica con una unidad organizativa determinada (Dirección o Departamento de Extensión Universitaria) y no como función del centro de educación superior en su conjunto.

Esta situación conlleva a la evidente contradicción de que, por una parte, el término extensión universitaria denomine una unidad organizativa específica dentro de la universidad, mientras es una función en la cual deben intervenir todos los factores componentes de la institución de educación superior; y, por otra parte, se corre el riesgo de que si no está explícito el concepto en la denominación de una estructura dada, desaparezca nuevamente de la universidad como ocurriera en la década de los sesenta.

  • 5. Las acciones propias de extensión universitaria que se realizan en el marco de otros procesos de la educación superior (docencia e investigación), por lo general no se consideran como acciones de extensión. A la vez se identifican, con frecuencia, aspectos propios de esos procesos como actividad extensionista.

  • 6. La preparación cultural integral de los estudiantes sigue siendo insuficiente, denotándose en aspectos como: el uso de la lengua materna, el conocimiento de la historia, el gusto estético, el cuidado del entorno, el hábito de lectura, la educación formal y la afición por la práctica de actividades artísticas y físicas. No se explotan todas las potencialidades existentes para mejorar la formación en este sentido. No todo el claustro tiene la preparación suficiente en el orden de la formación cultural integral para asumir la promoción del desarrollo cultural de los estudiantes.

  • 7. La planificación tanto en los niveles estratégicos como operativos no responde a la situación y los requerimientos actuales de la extensión universitaria. El aún vigente "Programa de Desarrollo de la Extensión Universitaria" necesita perfeccionarse a tenor con las concepciones actuales; se precisa de una completa y sistémica proyección estratégica, y no se aplica siempre una metodología adecuada en la planificación y ejecución de los proyectos de extensión universitaria. Estos últimos carecen de un enfoque sistémico y están prácticamente ausentes en el trabajo con la comunidad intra universitaria.

  • 8.  Los integrantes de la comunidad universitaria (directivos, profesores, estudiantes y trabajadores) presentan limitaciones para gestionar la extensión universitaria, a partir de que desconocen los referentes teóricos y metodológicos para su planeación, puesta en práctica y evaluación sistemática.

  • 9. Si bien el nivel de satisfacción es superior al de etapas anteriores, aún la programación de actividades (opciones) es insuficiente para la vida cultural general que debe tener una universidad. No se promueve y propicia adecuadamente la participación protagónica de los estudiantes como el factor más activo y masivo para el desarrollo de los proyectos, acciones y tareas extensionistas intra y extramuros.

  • 10. En los mecanismos y regulaciones que se aplican para el control estatal en la educación superior, no se valora ni evalúa integralmente la extensión universitaria. Tampoco es considerada entre los rubros principales de los planes de resultado de los profesores, ni en su evaluación posterior.

CAPÍTULO II:

Partes: 1, 2
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