Descargar

Comprender la demencia: causas y definiciones (página 2)


Partes: 1, 2

Definimos la demencia senil de acuerdo con criterios DSM-III-R como un síndrome mental orgánico que se caracteriza por un deterioro de la memoria a corto y largo plazo, asociado a trastornos del pensamiento abstracto, juicio, funciones corticales superiores y modificaciones de la personalidad. Todas estas alteraciones son lo suficientemente graves como para interferir significativamente en las actividades de relación, laborales o sociales. La demencia es un síndrome definido como una alteración que causa deterioro de funciones cognitivas, funciones conductuales y actividades funcionales. (Smith, 2008).

Aunque el concepto es similar en el DSM-IV no se hace distinción entre trastornos y síndromes mentales orgánicos, introduciendo todos los tipos de demencias en el concepto de demencia como trastorno cognoscitivo.

El deterioro del estado general es variable. Leve, cuando conserva la capacidad de independencia, con un juicio relativamente intacto y una adecuada higiene personal; moderado, cuando necesita algún grado de supervisión y grave, cuando necesita supervisión continua, con estado vegetativo. A lo largo de la evolución de la enfermedad aparecen una serie de complicaciones, auto y heteroagresividad, delirio, traumatismos, infecciones diversas, desorientación temporoespacial, etc. Destacando la demencia tipo Alzheimer como la más común. Tenemos que hacer un diagnóstico diferencial de la demencia senil, fundamentalmente con el envejecimiento normal, delirium, esquizofrenia, episodios de depresión mayor y otros trastornos con síntomas de deterioro cognoscitivo. (DSM-IV, 1994).

Las causas de la enfermedad de Alzheimer y de Demencia

Se nota un el proceso degenerativo que afecta al sistema nervioso central generalmente de manera crónica o progresiva. La enfermedad causa diversas alteraciones neuropatologías asociadas como son los depósitos amiloideos extracelulares y los nudos neurofribrilares intraneuronales, impide desarrollar múltiples funciones corticales superiores, entre ellas la memoria, el pensamiento, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio.

Los trastornos de la demencia pueden clasificarse de diversas maneras. Estos esquemas de clasificación intentan agrupar los desordenes de acuerdo a las facetas que tengan un común tales como si son o no progresivos o de acuerdo a las partes del cerebro que están afectadas.

Criterios: Pruebas evidentes de deterioro de la memoria a corto plazo (incapacidad para recordar el nombre de tres objetos al cabo de cinco minutos) y a largo plazo (incapacidad para recordar información que le era conocida en el pasado o conocidos por todos).

Al menos uno de los siguientes síntomas:

Deterioro del pensamiento abstracto (dificultad para definir conceptos, semejanzas, significado de términos, etc.)

Deterioro de la capacidad de juicio (incapacidad de resolver problemas relacionados con la vida diaria, laboral, social, incapacidad de planificar, etc.)

Otros trastornos corticales superiores, como afasia, apraxia, agnosia y dificultades constructivas.

Modificaciones en la personalidad (alteración o acentuación de rasgos premórbidos).

Las alteraciones de interfieren de forma significativa en las actividades laborales sociales y de relación.

No aparece exclusivamente en el curso de un delirium.

Diagnosticar Alzheimer y la Demencia

Diagnosticar a un paciente con la enfermedad de Alzheimer puede ser un proceso como seguir un mapa de tesoro. El sendero no puede ser claro, pero si los médicos pueden hacer fuera todas las indicaciones, ellos irán a parar en el destino correcto. Esto incluirá una evaluación de miembros de la familia. Las investigaciones incluyen las siguientes; evaluación mental de estatus y una batería de pruebas neuropsicologicas que ayudan a determinar el nivel actual de paciente de capacidad cognoscitiva y funcional; una evaluación neurológicas de estatus; examen físico general junto con pruebas de laboratorio (Fernandez-Duque, 2000).

Axis I: Criterios fundamentales: Estado de animo (depresión y anhedonia)

Axis II: Resto de la sintomatología: Significativo aumento o disminución de peso, Agitación psicomotora o lentitud diaria, pensamiento recurrentes (negativos, suicida sin un plan especifico).

Comportamiento mental y observaciones:

Estos síntomas se mantienen, al menos entre dos y tres semanas y representan un cambio del funcionamiento previo. No cumple criterios de episodio mixto, causando alteraciones significativas. Para el diagnostico deben estar presentes un síntomas fundamental y al menos cuatro de los secundarios (DSM-IV, 1994).

Para diagnosticar la depresión siempre hay que recordar los pasos de la enfermad.

La depresión tiene como regla usar las tres letras como el ABC, que significa lo siguiente.

-Affect (afecto) el paciente expresa apatía, sentimiento de empeoramiento, tristeza y ira.

-Behavior (comportamiento) el paciente ha experimentado recientemente cambio en su funcionamiento social, sueños o apetito.

-Cognition (cognición) el paciente relaciona sus problemas con pensamiento negativo y perdida de concentración.

Hipótesis sobre el envejecimiento cerebral

En el proceso de envejecimiento, además de los citados cambios estructurales, hay un descenso de la capacidad funcional, los gerontólogos han buscados una causa común; el gen critico, una hormona o un órgano que se deteriore. Sustentando argumentos para reforzar teorías que involucran lo cerebral, la senectud es el resultado de un deterioro celular gradual sostenido que con el tiempo es menos eficaz en su mantenimiento y auto reparación. Pueden ser genéticamente programadas o genéticamente no programadas, los gerontólogos ubican estas teorías e hipótesis en estos dos grandes grupos para dar un sentido a sus interrogantes (Prieto, Vega & García, 1996).

En la demencia senil se pone en escena, efectivamente, la pulsión de muerte. Tanto la demencia senil como la enfermedad de Alzheimer son cuadros clínicos donde se concretan los efectos desintegradotes de la pulsión de muerte. Esta rompe las relaciones y los vínculos con el exterior, la persona mayor se muestra en su mundo, como si estuviera en otra situación, en otra época, se muestra alejado de lo actual, del tipo de relaciones del presente.

Se puede decir que la demencia produce en fenómeno de reconstrucción psíquica donde se ataca, en primer lugar, a las representaciones de la palabra y a la memoria, antes que a las representaciones de cosa (la persona mayor demente tiene muchas dificultades para encontrar palabras para expresarse). El campo simbólico se debilita y con el la lógica del pensamiento..Todo es mas confuso para la persona. Parte de la exploración incluye pruebas de laboratorio. En algunos casos, se realizarán también un electroencefalograma (EEG) o pruebas diagnósticas por imagen como, por ejemplo, tomografía computarizada (TAC) o resonancia magnética nuclear (RMN) que permiten visualizar las capas del cerebro o incluso sus funciones (ej., la tomografía por emisión de positrones, PET), (Kertesz, 1994).

En el marco diagnóstico, es importante informar adecuadamente a los familiares acerca de las posibles causas de la demencia y sobre los resultados de las pruebas a fin de obtener una impresión satisfactoria de los pasos que se han dado. No es una buena práctica que el médico trate de restar importancia dirigiéndose a los familiares con frases como "es propio de la edad o simplemente parte del envejecimiento" (Baker, Rogers & Owen, 1996).

La presencia de retrasos del pasado en sustitución del presente implica la repetición de la pulsión de muerte, la compulsión a restablecer un anterior..Se borra la realidad actual. Paradójicamente esa vuelta al pasado que tanto tiene que ver con la pulsión de muerte, es a su vez un intento de curación, una búsqueda de una identidad mas en conjunto, sentimiento de unidad que ha sido roto por la perdida de objetos y capacidades intelectuales, Es una repetición que intenta evitar el hundimiento.

Desde este punto de vista, se puede considerar como un mecanismo de supervivencia es la vuelta al pasado, detrás el sujeto real, el sujeto presente, como un poco de paciencia en el escucha aparecerá. Entonces puede ser que aparezca hundido o deprimido. Debemos considerar que el que ha perdido facultades, no puede elaborar de la misma forma un trabajo de duelo, no puedo elaborar ni asimilar las cosas de la misma forma, acude a mecanismo que le puedan ayudar a sostenerse en la realidad. Incluso podrá alucinar o inventarse objetos que le permitan eludir el sentimiento de perdida. Diríamos que perdida (facultades, memoria) y es excesiva como para poder encajar mas perdidas.

Hay varios tipos de demencia vascular, que pueden variar levemente con respecto a sus causas y síntomas. Un tipo, llamado demencia multi infartica, es causado por numerosos pequeños accidentes cerebro vascular. La demencia multi-infartica tipicamente incluye múltiples áreas dañadas, llamadas infartos, ademas de lesiones extensas en la materia blanca, o fibras nerviosas del cerebro. Debido a que los infartos de la demencia multi-infartica afectan areas aisladas del cerebro, los síntomas muchas veces se limitan a un lado del cuerpo, o pueden afectar solamente una do dos funciones especificas de los síntomas globales que se presentan en la enfermedad de Alzheimer y que afectan muchas funciones y no están restringidas a un solo lado del cuerpo. Aunque no todos los accidentes cerebro vasculares conducen a la demencia, en algunos casos, un solo accidente vascular puede dañar el cerebro de manera suficiente como para causar demencia. Esta condición se llama demencia por infarto único. La demencia es mas común cuando el accidente vascular ocurre en el lado izquierdo (hemisferio) del cerebro y cuando afecta al hipocampo, una estructura cerebral importante para la memoria (Wolpe, 1993).

Otro tipo de demencia vascular esta relacionado con un trastorno hereditario muy poco común llamado CADASIL , cuya sigla en ingles corresponde a (arteriopatia cerebral autosomal dominante con infartos subcorticales leucoencefalopatia." CADASIL esta relacionad con anormalidades de un gen especifico; Notch 3, que esta localizado en el cromosoma 19. Esta condición causa la demencia multi infartica asi como el accidente cerebro vascular, la migraña con aura y los trastornos del estado anímico. Los primeros síntomas generalmente aparecen en personas entre los veinte y los cuarenta anos y afecta a personas que muchas veces mueren antes de los 65 anos de edad.

Otras causas de la demencia vascular incluyen la vasculitis, una inflamación del sistema de vasos sanguíneos, una profunda hipotensión (presión arterial baja) y lesiones causadas por hemorragias cerebrales. La enfermedad auto-inmune lupus eritematoso y la enfermedad inflamatoria arteritis temporal, también pueden causar dano a los vasos sanguíneos de una manera que conlleva a la demencia vascular (Hachinski, Lassen & Marschall, 1974).

Hay varias clasificaciones sobre los síntomas que causan la demencia.

-Demencias corticales que son trastornos en todas las fases de la memoria (almacenamiento evocación, conocimiento), se da en demencias de Pick y Alzheimer.

-Demencias subo corticales, son disfunciones precoses en el movimiento. También se observan trastornos en la memoria, solo en la evocación. Se nota en la enfermad de Parkinson.

-Demencia por afectación de sustancia blanca, trastornos en el tiempo de reacción, ausencia de movimientos involuntarios y también afectación de la memoria. Ejemplo, esclerosis múltiple.

-Demencias mixtas, los síntomas son varios y nombrados anteriormente. Ejemplo Creutzefelt-Jakob.

En determinar el tiempo de la enfermedad es prácticamente imposible, pues aquel periodo en el cual los síntomas son mínimos, y que aun no interfieren con la vida cotidiana puede ser de largos anos. El cerebro al igual que otros órganos tienen gran capacidad de reserva funcional, es por eso que habiéndose iniciado el proceso anormal, la patogénesis, la muerte neuronal, la depleción de neurotransmisores, todos ellos en forma progresiva, requieren de un tiempo largo, y allí radica la necesidad de hallar los marcadores biológicos como la memoria o la información básica, la información básica es la capacidad de un organismo de adquirir y retener nueva información y para utilizar esa información durante la conducta en un ambiente (Tulving, 1995). La memoria comprime tiempo, esto significa que acontecimiento pasados largos pueden ser recordados ahora y también en el futuro, y que futuros acontecimientos pueden ser simulados y pueden ser anticipados en el presente, para que un organismo puede recordar y poder comportarse mas apropiadamente en situaciones subsiguientes semejantes al inicial que aprende experiencia (Tulving, 1995).

Tener memoria y aprender son conceptos estrechamente relacionados; por una parte aprender requiere algunas facilidades de información-almacenando y mecanismo de retención como una memoria, por otro lado una memoria siempre trae consigo aprender.

La memoria siempre es influenciada por factores internos como nivel del despertar del individuo, la inteligencia y estatus motivador y emocional. La memoria es adicionalmente influye por factores externos, como la condiciones físicas de estimulo, efectos de interferencia y familiaridad con la materia presentado (Maskowitsch, 1995).

Los síntomas que exhibe la demencia se caracteriza con problemas cognoscitivos o neurológicos. La dificulta que afrenta a los pacientes con demencia incluyen dificultad con la memoria a corto plazo, olvidar eventos y conversaciones recientes, también se ve afecta, como colocar las cosas en sitio equivocado, tener juicio y entendimiento deficientes, la perdida del interés en pasatiempos. Estas personas piden su independencia poco a poco sin tener la mínima idea.

Grados de demencia:

El término deterioro cognitivo ligero (DCL) es el más utilizado recientemente para definir una fase intermedia entre el envejecimiento normal y la demencia, aquella en la que el sujeto presenta un déficit cognitivo apreciable, pero que no interfiere con su funcionalidad. Dada la heterogeneidad de las enfermedades que pueden dar lugar a una demencia, necesariamente debe corresponder también a un concepto heterogéneo, tanto clínica como etimológicamente.

El deterioro del estado general es variable. Leve, cuando conserva la capacidad de independencia, con un juicio relativamente intacto y una adecuada higiene personal; moderado, cuando necesita algún grado de supervisión y grave, cuando necesita supervisión continua, con estado vegetativo. A lo largo de la evolución de la enfermedad aparecen una serie de complicaciones, auto y heteroagresividad, delirio, traumatismos, infecciones diversas, desorientación temporoespacial, etc. Destacando la demencia tipo Alzheimer como la más común.

Tenemos que hacer un diagnóstico diferencial de la demencia senil, fundamentalmente con el envejecimiento normal, delirium, esquizofrenia, episodios de depresión mayor y otros trastornos con síntomas de deterioro cognoscitivo ( Merck & Dohme, 2005). Los danos frontal produce, muy diversas características cognitivas y conductuales, en dependencia de la zona aleccionadas como se exhibe en la demencia (Stuss & Levine, 2000).

Debido a la gran variabilidad en el tipo, la magnitud a imprecisión anatómica de las lesiones frontales; de esta forma el síndrome disejecutivo, describe un amplio espectro de alteraciones frontales y ejecutivas sin precisar sus correlatos anatómicos. Lo que admite describir en el nivel cognitivo y funcional las alteraciones presentadas, permitiendo enfocarse mas en procesos y mecanismo cognitivos que en zonas del cerebro de una persona con demencia.

Aspecto Neuropsicológico

La evaluación neuropsicología de la demencia requiere tiempo, y desafortunadamente la creciente presión asistencial y el aumento notorio de casos de personas con demencia, nos obliga a adaptarnos a esta realidad actual. A pesar de estas limitaciones, debemos abogar por la realización de una evaluación comprensiva de la función cognitiva en la demencia.

No existe una sola batería que sea útil para todos los pacientes con demencia. Por citar solo un ejemplo la evaluación que utilizamos para una demencia frontal resulta inapropiada para evaluar una demencia cortical posterior. El neurólogo conductual o el neuropsicólogo deben seleccionar los tests que consideren apropiados para cada paciente. Sin embargo, una evaluación cognitiva adecuada de la demencia requiere que se analicen la memoria episódica y semántica, el lenguaje, las funciones visuoespaciales, y la función ejecutiva. (Sachdev, 2003).

La batería de tests debe también seleccionarse tomando en consideración la gravedad de la demencia. Si queremos utilizar baterías específicamente diseñadas para demencias, en casos leves-moderados es conveniente utilizar el ADAS-Cog/11 (Subescala cognitiva de los 11 ítems de la Enfermedad de Alzheimer) y en casos graves con gravedad severa cognitiva.

La valoración cognitiva de una demencia suelen establecerse a diferentes niveles de evaluación. Un examen básico de los ancianos con demencia, se puede trabajar con los siguientes exámenes:

*Mini-Mental State de Folstein (1975), para la valoración de las funciones cognitivas.

*Escala de demencias de Blessed (1968), para valorar los cambios de comportamientos.

*Escala global de deterioro de Reisberg (1982) con el objetivo de situar al paciente según el grado de evolucion de la enfermedad.

Al igual que para la evaluación neuropsicología, en la evaluación funcional de la demencia cada examinador debe escoger la escala con la que se sienta más confortable y tenga más experiencia en su administración. Una de las escalas funcionales que más se emplea en la actualidad es la Functional Assessment Staging (Fast de Reisberg, 1988), pues permite identificar un total de 11 sub-estadios de acuerdo con el grado de gravedad de la Global Deterioration Scale (GDS)- Escala de deteoracion global.

La apatía y la depresión son los trastornos más frecuentes. Es interesante señalar que los trastornos conductuales en pacientes con procesos subcorticales son variables y guardan una estrecha relación con el trastorno del movimiento (hipocinesia versus hipercinesia) que suele acompañarlos.

La neuropsicología, se divide en tres áreas que son interrelacionadas como las siguientes.

*trastornos cognitivos

*trastornos conductuales

*trastornos emocionales

Entre los trastornos cognitivos más habituales tras el daño cerebral están los problemas de memoria, atención, de razonamiento, de funciones ejecutivas, etc. Este déficit impide a la mayoría de los casos funcionar, de forma independiente y limitando su capacidad de beneficiarse de otras áreas de tratamiento como la fisioterapia o la logopedia, por lo que su rehabilitación constituye el elemento fundamental de los tratamientos.

Los trastornos conductuales son los que van a ejercer una influencia más distorsionada sobre la familia y los cuidadores del paciente; la irritabilidad, agresividad, desinhibición, infantilismo, hipersexualidad, etc van a hacer en muchos casos imposible la convivencia y deben por tanto ser atendidos a ser posible desde los momentos iniciales.

Los trastornos emocionales suelen aparecer en fases más avanzadas de la evolución del paciente y normalmente se presentan cuando el paciente va mejorando cognitivamente y por tanto tomando conciencia de su déficit y de las consecuencias de estos sobre su vida.

Los pruebas neuropsicológicos son técnicas no invasivas ni traumáticas para el paciente. Funcionan según el modelo de entrevista clínica semi-estructurada, en el sentido en que el examinador puede, en virtud de las necesidades del caso, priorizar la indagación sobre algún aspecto de las funciones mentales del paciente (Lezak, 2004).

Debe estimarse que la toma de una batería neuropsicológica completa demandará, según las características del paciente, entre dos o tres sesiones clínicas de no más de 50 a 60 minutos cada una. Finalmente, es menester mencionar que la relevante importancia del Diagnóstico Neuropsicológico y de la Rehabilitación Neuropsicólogica en pacientes con lesiones cerebrales de diversa etiología se pone de manifiesto en el hecho de que es norma su implementación en los Centros Neurológicos más avanzados del mundo.

Recomendaciones diarias para el cuidado

Aunque su causa es desconocida, el nuevo arsenal terapéutico ha conseguido controlar el avance de la demencia y prolongar de manera óptima la expectativa de vida del paciente. Para procurar una mejor vida para le paciente, los especialistas recomienda crear un ambiente favorable y seguro el cual el paciente puede construirse con algunos consejos como:

-Establecer rutinas, las cuales representan seguridad para el paciente.

-Éstas involucran horarios para comer, aseo personal, medicamentos, esparcimiento, entre otros.

También es muy importante mantener la independencia de la persona, ya que provocara que se aligere la carga del cuidador y ayudará en la autoestima del paciente. Es importante no olvidar que son personas con emociones y sentimientos, por lo cual la calidad y calidez en el trato es fundamental. Evite las discusiones, ya que al enfermo de demencias le dificulta entender lo que se le dice, y discutir solo le causara confusión y tensión.

La casa donde esté la persona debe ser segura; a medida que avanza la enfermedad, los pacientes son propensos a lastimarse debido a la falta de coordinación física; hay que tener cuidado con los lugares peligrosos como pueden ser la cocina o las escaleras. Protecciones y barandales son de gran utilidad.

Mantener la comunicación con el enfermo puede ser cada vez más difícil, para facilitarla se recomienda que el cuidador se asegure de ser escuchado y visto por el paciente; hablar claro, despacio, cara a cara

(Casado Marín, López, & Casanovas, 2007), prestando atención al lenguaje corporal.

El ejercicio físico es necesario para mantener las habilidades físicas y mentales, en este sentido, las caminatas y los estiramientos son una excelente opción.

Es necesario organizar el espacio de la persona con Alzheimer o Demencia para disminuir los riesgos de accidentes, por ejemplo: lo espacios donde circula deben de estar libres de muebles u objetos que puedan ocasionar caídas. Use letreros grandes y de colores llamativos para señalar su cuarto, el baño, inclusive flechas que indiquen el recorrido a cada uno de estos lugares. Procure colocar calendarios y relojes para que se pueda orientar en el tiempo.

En la recámara se deben quitar adornos y objetos que puedan desorientarlo, fijar la lámpara de buró, tener una luz tenue en la noche para evitar caídas. En la cocina se recomienda que el suelo siempre esté seco, usar platos y vasos de plástico ya que éstos no se rompen, los cuchillos así como todos los objetos con filo deben mantenerse en un lugar fuera del alcance del enfermo y la más importante es cuidar las llaves de gas.

El baño debe estar provisto de bandas antideslizantes y barras laterales a fin de que el enfermo pueda sostenerse, marcar claramente las llaves de agua fría y caliente y reducir los objetos de aseo al mínimo. En sí es recomendable poner chapa a todos los lugares donde el enfermo de demencia pueda correr peligro por ejemplo la cocina, una bodega con herramientas, o el armario donde se encuentren productos para el hogar.

Otra sugerencia básica es no dejar conducir al paciente, los reflejos se vuelven lentos; al salir a la calle es mejor que vaya acompañado, en caso de que salga sin consentimiento hay que asegurarse de que siempre lleve una pulsera o collar identificador.

Es importante tomar en cuenta estas recomendaciones, las cuales facilitaran la vida del paciente con demencia así como la del cuidador, ofreciéndoles una mejor calidad de vida y evitando situaciones de estrés. Es indudable que uno de los terrenos que más afecta la demencia como enfermedad es el de la familia y los seres queridos porque son ellos quienes la viven y sufren, más aún que los pacientes directamente afectados.Por esta razón, el desconocimiento del padecimiento ha sido un problema: no tener noción de él significa no poder enfrentarlo y sobrellevarlo, y aunque es cierto que cada vez hay más gente que conoce un poco más de la enfermedad, aún falta mucho por hacer.Se hace énfasis en que se debe reforzar la lucha para que la gente tome conciencia del impacto de este padecimiento y, para ello, es necesario involucrar a un gran número de gente, desde familias, médicos, enfermeras, autoridades, personal de salud, medios de comunicación y muchas otras personas y organismos.

Esta colaboración y unión de esfuerzos es vital si se desea salir adelante y ayudar a quienes padecen de demencia o Alzheimer.También es esencial la importancia de difundir la cultura de la enfermedad como lo que es, un padecimiento; porque todavía hoy, muchas décadas después de que se descubrió, hay quienes insisten en verla como un proceso natural del envejecimiento.Las familias que viven con el Demencia o Alzheimer, no importa en que país estén, siguen teniendo una carga sumamente pesada en sus hogares, y como cuidadores de los enfermos, sobre quienes se centra la atención en el aspecto asistencial, enfrentan los mismos temores, angustias y disyuntivas.En los hogares suelen hacer falta algunas cosas para atender a los enfermos, y las crisis familiares llegan a extremos de división; mientras que las casas, residencias, asilos o centros de atención para enfermos con demencias no siempre son la mejor opción ni tampoco cuentan con los programas necesarios para darle una buena atención a un enfermo con demencia.?Otra área destacada es la relacionada con las muestras de afecto hacia las personas afectadas por el mal, que son la mejor terapia. Se ha hecho énfasis en la importancia del contacto físico, como los abrazos, caricias, besos, el que se les toque y hable, a pesar de que ya no entiendan nada o casi nada.Además, se manejó la necesidad de sociabilización y la aplicación de técnicas de reentrenamiento para recuperar las rutinas que el enfermo ha olvidado con el avance de la enfermedad. La idea es que el enfermo no se deteriore más y que con el uso de herramientas, letreros, señales y el apoyo incondicional

del cuidador, el enfermo con Demencia o Alzheimer pueda ser más él mismo. En nuestro medio, el de los países latinos, aún falta mucho por hacer en este campo, pero se están dando los primeros pasos para cambiar. Lo más importante es tener siempre en mente que una persona con Demencia o Alzheimer podrá olvidarlo todo, pero siempre sabrá reconocer el amor y el afecto de quienes la rodean (DeBaggio, 2003). 

Medicamentos y prevención al paciente con demencia

Desde que se estableció claramente que, pese al alta. la enfermedad prevalecía, la Demencia no es una consecuencia inevitable de la vejez, dicha patología ha sido objeto de intensa atención científica y social. Sin embargo, se estima que el 20% de las personas mayores de 80 años son afectados por esta enfermedad. La incidencia anual aumenta aproximadamente en un 1% con la edad, entre los 65 y 75 años, y en más del 8% a partir de los 85 años.Aunque la etiología de la enfermedad de Demencia sigue aún sin estar completamente precisada, hay una amplia documentación acerca de los cambios neuropatológicos que la caracterizan. De ellos, probablemente el más importante es la degeneración progresiva de grupos específicos de neuronas, especialmente prominente en las neuronas colinérgicas y muy particularmente aquellas localizadas en la zona del hipocampo. Las alteraciones patológicas descritas son lo que ha conducido a la llamada "hipótesis del déficit colinérgico" de la enfermedad de Demencia. De acuerdo con esta hipótesis, la pérdida de grandes cantidades de neuronas colinérgicas resulta determinante en lo que se refiere a las dificultades de aprendizaje, en la disfunción de la memoria y en otro déficit neurológico observado en los pacientes. La investigación científica está condicionada todavía por tres importantes limitaciones: el desconocimiento de la etiología, las dificultades de diagnóstico y la falta de criterios bien definidos de eficacia terapéutica. A pesar de lo cual se está produciendo avances que justifican que abramos un grupo específico para recoger los medicamentos. Aunque la etiología de la enfermedad sigue aun sin estar completamente precisada, hay una amplia documentación acerca de los cambios neuropatologicos que la caraterizan. Los inhibidores selectivos de la receptación de serotonia son seguros y no se sabe de efectos adversos cardiacos.

Tratamiento para los paciente ancianos con depresión por causa de la demencia son una primara elección. Otros fármacos ofrecen también ventajas únicas; la mirtazapina estimula el apetito y ayuda a tratar el insomnio, y el bupropion reduce el ansia. Las aminas secundarias como la nortriptilina y la desipramina ofrecen efectos benéficos a los pacientes con dolor neuropatioco, inestabilida detrusora o insomnio. La venlafaxina, que tiene actividad serotoninergica y noradrenergica, es otra alternativa efectiva, también útil en el tratamiento de ansiedad y dolor neuropatico (Romero Cabrera, 2006).

El tratamiento de la enfermedad de demencia sigue tres líneas que no son en absoluto incompatibles entre sí:1. Potenciar las facultades cognitivas que le restan al paciente.2. Retrasar la progresión de la enfermedad3. Controlar la disfunción emocional.

-Potenciación de las facultades cognitivas del paciente. La línea de potenciar las facultades cognitivas dio como primer resultado clínicamente útil la tacrina. Es un inhibidor de la acetilcolinesterasa, y por tanto es consecuencia directa de la hipótesis colinérgica. Sin embargo, la hepatotoxicidad de la tacrina es una complicación importante y obligaba a la realización periódica y frecuente de pruebas bioquímicas hepáticas, motivo por el cual fue retirada en los países Europeos. Los otros inhibidores de la acetilcolinesterasa comercializados en nuestro país son donepezilo y rivastigmina. Ofrecen algunas ventajas sobre la tacrina, como es la ausencia de hepatotoxicidad, un efecto anticolinesterásico central mucho más selectivo (menor incidencia de efectos colinérgicos periféricos), una farmacocinética más favorable, con semividas de eliminación mayores, que permite una (donepezilo) o dos administraciones diarias (rivastigmina) y ausencia de interacciones con los alimentos (mayor facilidad para la administración oral). Rivastigmina no interacciona con otros fármacos, en tanto que donepezilo sí (cimetidina, teofilina) (Cabrera, 2006).

La eficacia clínica obtenida con estos fármacos es muy moderada. Y es poco probable que los anticolinesterásicos lleguen a ser más que una medida paliativa de valor limitado, útiles sobre todo en el tratamiento de las fases iniciales de la enfermedad. A nivel clínico, sólo influyen levemente en el deterioro cognitivo, y no en el funcional ni en el emocional. Esto es reflejo de la realidad bioquímica de que el déficit colinérgico va seguido de déficit de otros neurotransmisores, aparte de la destrucción neuronal y del depósito de proteínas anormales.

Puede que el facultativo decida recetarle algunos fármacos. Es importante tener en cuenta que la demencia es un trastorno progresivo. Los pacientes que sufren demencia o Alzheimer no se recuperan y la enfermedad no tiene cura, aun cuando el paciente reciba medicación. No obstante, dicha medicación puede ralentizar el avance de la enfermedad. Asegúrese de que el médico explica el tratamiento y las medicinas en su presencia.

Prevenciones para el paciente

Mejorando la fuerza/movilidad. Son bien conocidos los beneficios del ejercicio aplicado a la persona con demencia. Estiramientos simples, caminatas programadas o pedalear una bicicleta fija, puede ayudar a prolongar la movilidad, disminuir la agitación y mejorar el dormir en un paciente leve o moderadamente enfermo.

Manejo de la incontinencia. Monitorear la incontinencia, programar tiempos para ir al baño y proveer métodos para recordar, son técnicas que pueden ayudar a la persona a cargo del paciente a manejar la incontinencia en la casa.

Manejo del dormir. Problemas para dormir asociados con la enfermedad de Alzheimer pueden ser una fuente mayor de estrés y fatiga para la persona a cargo del enfermo. Algunos estudios han mostrado que un período de luz brillante puede disminuir la agitación de un individuo y mejorar los patrones del dormir. Otras estrategias para mejorar el dormir durante la noche incluyen mantener un ambiente oscuro durante la noche, proveer un baño tibio al atardecer y limitar las siestas durante el día.

Ruido blanco. El ruido blanco -leve ruido de fondo, continúo y monótono- ha demostrado disminuir levemente la agitación verbal en algunos pacientes. Además de generadores de ruido blanco, grabaciones de las olas del mar, corriente de los ríos y otros sonidos naturales pueden ser calmantes para el paciente. La terapia musical también puede ayudar incitando memorias y emociones (Montano, 1994).

Iluminación. Bajar los niveles de luz durante las comidas puede disminuir la agitación durante la comida e incrementar el consumo de alimentos.

Señales visuales. Señales visuales, tales como poner una foto de una cama en la puerta del dormitorio, pueden ayudar a una persona con demencia a encontrar el camino alrededor de la casa a medida que la memoria disminuye. Las fotos pueden proveer información más efectiva que las palabras.

Proveyendo un ambiente de apoyo. Individuos con Alzheimer son altamente sensibles al ambiente externo y tienen decreciente tolerancia al estrés. Su médico puede ayudarlo a identificar disparadores del medio ambiente (por ejemplo, luces que están muy fuertes, habitaciones incómodas o la temperatura del agua) que pueden causar problemas de comportamiento, y trabajar para eliminarlos.

Terapia psico-social tradicional. El asesoramiento psicológico puede ayudar a pacientes en estados leves de demencia a reducir el enojo, la ansiedad, el miedo, la sospecha, la frustración y la depresión. Un profesional de la salud mental puede proveer consejos y ánimo, así como ayudar al paciente a interpretar sus sentimientos.

Terapia para recordar. Recibir estímulo y apoyo de pares, ayuda a los pacientes a usar su memoria de largo plazo, para recordar y compartir eventos de su pasado. La terapia para recordar generalmente es conducida en grupos, pero puede ser usada en forma individual.

Validación. A medida que la demencia progresa, las personas a cargo del paciente pueden encontrarse con que los intentos de corregir los errores en las frases de sus seres queridos hacen más mal que bien. La validación es una técnica en la que un miembro de la familia o la persona a cargo del paciente afirma en los intentos del paciente por comunicarse, incluso si el paciente presenta un falso sentido de la realidad.

Presencia simulada. Una persona con demencia entre moderada y severa puede encontrarse confortable en conversaciones simuladas con un amigo cercano o un miembro de la familia, cuando el individuo no puede estar personalmente allí. Una simple grabación en casete de audio o video de un amigo recordando eventos del pasado, con pausas para permitir al paciente responder, provee compañía temporaria y le permite a la persona a cargo del enfermo realizar otras tareas.

Terapia con animales. Interactuar con mascotas o verlas puede mejorar el humor y el comportamiento de los pacientes con demencia. Las mascotas pueden ser presentadas en las sesiones de consulta tanto de grupos como individuales.

Terapias de recreación. Terapias de recreación incluyen ejercicios, actividades de grupo y juegos simples. Adaptadas en relación a la etapa de la enfermedad, estas terapias pueden ser excelentes estimulaciones para el paciente y puede ayudar a controlar problemas de comportamiento.

Problemas Sociales

* Incapacidad para vestirse. La persona va olvidando como vestirse y es incapaz de elegir la ropa y ponerla adecuadamente. Es importante que la familia coloque su ropa en el armario y la disponga en el orden en que debe ponérsela. Es lógico que necesite ayuda para vestirse.

Incapacidad para mantener su higiene (Megido, Espinas, Carrasco, Copetti & Caballe, 1999).

* La persona con demencia en las fases intermedias de la enfermedad olvida su higiene y presenta aspecto desaseado, pero puede perder la capacidad del auto aseado en su totalidad cuando avanza la enfermedad. Se le recordara su higiene y se le proporcionará ayuda para su aseo según sus necesidades. Riesgo de accidentes. Es un problema muy frecuente en los pacientes con demencia.

* Es importante también corregir las alteraciones de la visión y de la audición que pueden presentar. Deben eliminarse los elementos peligrosos (cables, enchufes, etc.) y mantener una buena iluminación durante el día y la noche, organizar el espacio donde vive evitando objetos innecesarios y sin cambiar de lugar los ya existentes (Megido, Espinas, Carrasco, Copetti & Caballe, 1999).

* Alteración de los procesos de relación familiar. La presencia en una familia de una persona mayor con demencia cambia la relación, pudiendo generar problemas entre los familiares, disputas exceso o defecto de ayuda al enfermo.

Problemas biológicos

* Presentan alteraciones en la nutrición diaria. Persona que presentan problemas de nutrición es difícil que ellos puedan mantenerse con una alimentación apropiada.

* Cuando el paciente se encuentra en una fases deteriorada o avanzada de la demencia o Alzheimer, ellos ya no pueden alimentase por si mismo.

* En fases avanzadas de la demencia, la persona ya no puede alimentarse de forma autónoma.

* Los problemas de incontinencia urinaria y fecal son un grave problema para la persona no solo por la higiene pero por las consecuencias que esto trae. Enfermedades asociadas como escaras, dermatitis o gangrena.

* Estos pacientes por lo documentado y analizado rechazan muchas cosas que para uno son actividades comunes por ejemplo (bañarse, coger los utensilios, platos para comer o contestar a una pregunta) ellos son incapaz de hacerlo.

Conclusión

Para concluir esta monografía sobre la demencia. Tengo que mencionar que en nuestra sociedad muchas veces nuestros ancianos son considerados como material de desperdicio que ya en apariencia no tiene nada que ofrecer o nada bueno que aportar al mundo activo y se cree que son carga para la sociedad y a la familia. Mas ingrato aún, es que se imponga a la persona una fecha de caducidad al llegar a los sesenta años, obligándolos muchas veces a dejar sus trabajos y actividades para que sean ocupados por alguien "más joven y capaz".

Existe hoy día muy poco respeto y poca conciencia de los derechos que deben gozar las personas mayores. Pero realizando este tema no solamente caí en cuenta sobre la Demencia o Alzheimer pero también lo que trae la vejez en si. Con este trabajo pude darme cuenta de que a menudo que nos pasan los años podemos adquirir enfermedades muy silenciosas pero tan peligrosas que no se pueden curar, solo controlar.

Las reacciones sociológicas al padecer de demencia o tener un familiar con esta enfermedad incluyen los esfuerzos de la familia y los amigos para unirse y compartir la experiencia y ofrecerse apoyo y comprensión. La reacción sociológica también incluye los esfuerzos por reorganizar la vida al que sufre al igual aquellos que los cuida, los reajustes financieros, la reorientación de los roles de los roles familiares y comunitarios, la reanudación de actividades sociales y comunitarias. A medida que aumenta la proporción de personas ancianas en la población, aumenta la carga de la enfermedad de Demencia y Alzheimer sobre los individuos, las familias de los pacientes y la sociedad.

Por todos estos motivos es una necesidad real e imperiosa capacitar al personal de enfermería en esta área para poder hacer frente a esta pesadilla a la que cada día se enfrentan nuestros ancianos y lógicamente todos sus familiares.

Doy las gracias por tener la oportunidad de realizar este trabajo y la investigación hecha. conocí muchos de los síntomas que posiblemente personas cercanas a nosotros, incluso miembros de nuestra propia familia los pudieran padecer pero por la ignorancia acerca de temas como este no sabemos de que se trate ni que consecuencias pueda tener.

Bibliografía

Asociación Americana de Psiquiatria (2002) – Manual Diagnostico y Estadistico de los Trastornos Mentales. 4 edicion. Texto Revisado.

Baker, S.C., Rogers, R.D., & Owen, A.M. (1996). Neural systems engaged by planning: a PET study of the tower of London task. Neuropsicología, 34, 515-526.

Blessed G., Tomlinson B.E., Roth, M. (1968). The association between quantitative measures of dementia and of senile change in the cerebral grey matter of elderly subjects.: 114: 797-811.

Casado, M., Lopez G., & Casasnovas I. (2007). Vejez, dependencia y cuidados de larga duracion – Situación actual y perspectivas de futuro. Numero 6. Pg. 242.

DeBaggio T. (2003). Losing my mind.: Intimate look at life with Alzheimer.

E. Tulving. (1995). The cognitive neurosciences. Chapter: introduction, Pg# 751-753. Cambridge press.

Fernadez-Duque, D., Baird, J.A. & Posner, M. (2000). Executive attention and metacognitive regulation. Consciousness and Cogntion, 9, 288-307.

Folstein, M.F. Folstein S.E.. (1975). Mini-mental state. A practical method for grading the cognitive state of patients for the clinician. J. Psychiatrict. (12): 189-198.

Hachinski V.C., Lassen N.A., & Marshall J., (1974). Multi-infart dementia: A cause of mental deterioration in the elderly. Lancet (2) 207-210.

Kertesz, A. (1994). Localization and neuroimagin in neuropsychology. San Diego: Academia Press.

Lezak, M. D. Howieson, D. B., Loring D.W. (2004). Neuropsychological assessment. New York

M. Moscovitsch & Nadel L. (1999). Multiple-trace theory and semantic dementia / Trenes in Cognitive Neuroscience, (3) Pg # 3.

Merck Sharp & Dohme. (2005). Trastornos del cerbro y del sistema nervioso, Delirio y demencia. Seccion 6

Megido M.J., Espinas J., Carrasco R.M., Copetti S, & Caballe E. (1999). La atención de los cuidadores del patiente con demencia. (23) 493-5.

Prieto R, & Vega Garcia E. (1996). Nutricion y envejecimiento. Tema de gerontologia. Editorial cientifico-technica.

Reisberg, B., Ferris, S.H., de Leon, M.J. & Crook, T. (1982). The American Journal of Psychiatric, 139: 1136-1139.

Romero Cabrera, A.J. (2006). La fragilidad como punto de corte en geriatria. Geriatrika 2: 42-6.

Stuss, D. T., & Levine, B. (2000). Adult clinical neuropsychology, lessons from studies of the frontal lobes. Annual Review of Psychology, 53, 401-403.

Sachdev S. (2003). The Aging Brain. (5), 37-89.

Wolpe J. (1993). Practica de la terapia de la conducta. 3rd. Trillas. Washington, USA.

 

 

 

Autor:

Dulce Maria Matamoros Columbie

Institutos de Altos Estudios Universitarios, Universitat de Barcelona.

Programa de Especialidad Universitario en Neurociencias.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente