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La valoración del Rendimiento Físico en el Colegio Internacional de Beirut- Líbano

Enviado por Osman Osman


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Desarrollo histórico de la actividad física y su vinculación con la educación
  3. El Desarrollo orgánico, formas de manifestación y su relación con el rendimiento físico
  4. La valoración del rendimiento físico
  5. La valoración del rendimiento físico como instrumento para la atención a las diferencias individuales de los alumnos
  6. Breve caracterización de la Educación Física en el Líbano
  7. Conclusiones
  8. Bibliografía

Resumen

Es innegable que la valoración del rendimiento físico en el proceso docente de la Educación Física, adquiere matices diferentes en dependencia de la concepción didáctica presente en cada colectivo pedagógico. En el Colegio Internacional de Beirut- Líbano, con un amplio desarrollo en esta asignatura, aún no se trazan directrices de trabajo sobre la base de este elemento, aspecto que debe someterse a revisión y tratamiento metodológico.

The evaluation of physical Fitness in the International College, Beirut – Lebanon.

Summary

It is undeniable that the evaluation of fitness performance in the teaching process of physical education, acquire different nuances depending on present in every collective pedagogical teaching conception. The International College of Beirut – Lebanon, with a broad development in this subject, not even trace guidelines of working on the basis of this element, aspect which must be subject to review and methodological treatment.

Desarrollo histórico de la actividad física y su vinculación con la educación

El desarrollo continuo de la humanidad se acompaña del proceso que conocemos como educación. Este fenómeno social permite el paso de generación a generación de todas las riquezas cognitivas, materiales y espirituales alcanzadas por el hombre.

Aunque en las primeras etapas de su existencia la vida social del hombre tuvo un carácter espontáneo, posteriormente se comprobó la estrecha relación que existía entre la transmisión de los conocimientos, la solución de sus necesidades vitales y el propio desarrollo del individuo.

Producto de esta relación que se manifiesta, de forma intencionada surge la dirección organizada de la educación con el objetivo de tributar a la formación de conocimientos, al desarrollo intelectual, físico, moral y estético del hombre. Por ello la educación se convierte en el medio de comunicación y transmisión de experiencias más efectivas conque ha contado la humanidad. (Zaldívar, G. 2006)

La actividad física, el movimiento, es una expresión de la forma de existencia natural del hombre; con el desarrollo de la civilización él incorpora la actividad física intencionada dentro de sus hábitos de vida, lo que le permite defenderse, comunicarse y garantizar su supervivencia.

Con el avance y progreso de la sociedad fueron apareciendo nuevas manifestaciones de actividad física, aunque aún no como sistema de enseñanza, y sin la intención de responder solo a solventar las necesidades de alimentación y defensa; también estaban dirigidas a dar respuesta a expresiones artísticas y religiosas.

La Educación Física y el Deporte desde su surgimiento, influyen sobre el individuo concebido en su totalidad, contribuyendo a la formación de su personalidad, ayudándole a realizarse física, intelectual y moralmente. En la sociedad contemporánea constituye un factor vital en el propósito de lograr personalidades multilaterales y armónicamente desarrolladas.

En la Antigua Grecia, siguiendo lo planeado por Laptev y Minj (1987), el ejercicio físico se vinculaba con la protección de la salud y, fundamentalmente, con el deseo del estado de… "contar con un ejército sano y apto para el combate. Por eso prestaba una gran atención al temple y a los ejercicios físicos".

Es en el renacimiento cuando… "de los ejercicios violentos de la Edad Media se pasa a juegos más refinados, donde la habilidad reemplaza a la fuerza" (juegos tradicionales populares, danzas folklóricas, el circo, los juegos acrobáticos). Según la opinión de Blázquez, D. (2001) estas actividades, vistas desde hoy, serían el germen de la Educación Física actual.

En opinión de este autor, aunque la utilización por primera vez del término "Educación Física" se atribuye a John Locke en Inglaterra, en 1693 y en Francia a J. Ballexserd, en 1792; las ideas pedagógicas en que se inspiró la Educación Física en los siglos XVI, XVII y XVIII (Blázquez, D. 2001) se atribuyen a:

  • Mercurialis, H. (1530 – 1606) doctor en medicina, quién en su tratado "De Arte Gimnástica" hace una distinción entre gimnasia militar, gimnasia atlética y gimnasia médica, a la que le atribuye la máxima importancia.

  • Rousseau, J. J. (1712 – 1778) filósofo y pedagogo, cuya educación natural abre las puertas a la Educación Física utilitaria: "el cuerpo debe ejercitarse para desarrollar los sentidos y ser más eficaz"

  • Basedow, J.B. (1723 – 1790) pastor protestante liberal, quién propone que los ejercicios físicos constituyan una parte esencial del plan educativo; se le considera el precursor de la Educación Física alemana.

En los postulados de estos precursores no solo se aprecia un mayor desarrollo del concepto de ejercicio físico como gimnasia con fines utilitarios; se observan ya los primeros elementos que justifican el asentamiento de la actividad física sobre los fundamentos de diferentes ciencias (médica, filosófica, pedagógica).

Martínez, E. (2003), plantea que en los inicios del siglo XIX aparecen los trabajos de dos pedagogos fundamentales para la Educación Física: J.H. Pestalozzi (1746 – 1827) que es el primero en formular sus principios didácticos generales y J. Guts Muths (1759 – 1839), quien define la necesidad de que la Educación Física se practique en correspondencia con las leyes de la anatomía y de la fisiología.

Este autor señala que, en esta etapa, se produce también el gran auge de escuelas gimnásticas y, dentro de ellas se destacan, en el orden científico las siguientes:

  • La Escuela Sueca de P.H. Ling (1776 – 1839) la cual introduce en la enseñanza el empleo de ejercicios sistematizados, capaces de localizar el trabajo en determinados puntos del cuerpo. Ling supera los anteriores análisis mecánico – anatómicos del movimiento (Pestalozzi, Groll) por "un sistema de gimnasia de base anatómico – fisiológica" donde " el efecto fisiológico de los mismos fue la piedra de toque en la selección de los ejercicios" de lo cual se derivan posteriormente otras formas de movimiento con fines higiénicos. (Meinel, K. ,1977)

  • La Escuela Francesa de F. Amoros (1770 – 1848) de origen español quien, como militar, dirigió su acción a formar atletas – soldados. Crea en Madrid el Instituto Gimnástico Pestalozziano y es el fundador en Francia, de instituciones que permitieron el desarrollo de la gimnástica. Su método pasó a ser el fundamento de la gimnasia moderna. Es Amoros en 1810, citado por Blázquez (2001), quién utiliza por primera vez el término "ciencia" para definir la gimnasia cuando la califica como "… la ciencia razonada de nuestros movimientos y de sus relaciones con nuestros sentidos, nuestra inteligencia, nuestros hábitos y el desarrollo de nuestras facultades"

Ya en su tiempo, Marx y Engels (1978), entendían por educación,…""en primer lugar, la Educación Mental, en segundo lugar, la Educación Física y en tercer lugar, la Educación Politécnica"", lo que demuestra la importancia que concedieron a la Educación Física al situarla dentro de los aspectos que conforman la educación comunista. En muchos de sus escritos se observa el interés que mostraban en utilizarla como un medio eficaz en la educación de niños y jóvenes.

Por su parte Ruiz, A. (2007) considera que los objetivos esenciales de la Educación Física se dirigen, fundamentalmente, hacia el perfeccionamiento de la capacidad de rendimiento físico del individuo, hacia el fomento de la salud, así como a influir en la formación de las cualidades de la personalidad.

Lo planteado hasta este momento evidencia que la Educación Física, desde la aparición de sus manifestaciones más rudimentarias ha experimentado una transformación continua, sistemática y dinámica, tanto en el orden práctico como en su fundamentación teórica.

En el Congreso Mundial de Educación Física y el Deporte (Madrid 1966) comienza a generalizarse el término de Educación Física junto al de Deporte, para determinar el conjunto global del conocimiento en el campo motriz.

Ambos vocablos forman parte de la misma realidad, el cuerpo humano en movimiento, pero con fines distintos: la Educación Física cuyo fin es la educación, mientras que para el deporte lo constituye la realización y expresión socio cultural.

Muchos pueden ser los puntos de vista asumidos por diferentes autores para relacionarse con la Educación Física. Así Moreno, J. A. (1999), citando a Gruppe (1976), considera que es… "el ejercicio físico elegido de conformidad con unos criterios pedagógicos, el cual abarca formas de juego, de gimnasia y deporte individual y colectivo" donde se destaca la estrecha interrelación entre Educación Física y deporte y el papel del deporte no solo como un fin en sí mismo (deporte de alto rendimiento) sino como un medio educativo de la Educación Física.

 Blázquez, D (2001) considera que el enfoque está en correspondencia con la posición científica que se asuma. Si la atención científica se desplaza hacia el estudio de la motricidad humana, como especificidad que la distingue del resto de las disciplinas y le permite afirmar su identidad, se sitúa en la perspectiva de las Ciencias del Movimiento Humano. Por el contrario, si se traslada el centro de interés a la relación físico – educativa, se verá como consecuencia lógica la progresiva especialización de su cuerpo de conocimiento científico en el campo educativo que la acoge: Ciencias de la Educación.

Es precisamente esta última la que permite observar, desde una posición integradora, a la Educación Física centrada en la persona, en el sujeto que, a partir de su accionar motriz, actúa y se compromete en la actividad físico – deportiva, a la vez que se recrea y desarrolla relaciones de convivencia con sus semejantes.

En este marco de análisis es importante recordar que, cuando se habla de Educación Física, se hace referencia a una actividad pedagógica en la cual se manifiestan, de manera muy nítida y particular, los componentes del proceso docente – educativo.

Es particularmente frecuente tomar en cuenta el rendimiento físico como un aspecto característico de dicho proceso, toda vez que se incursiona en direcciones de trabajo que influyen, con marcada fuerza, en las respuestas que puede brindar el organismo ante estímulos de carácter motriz, donde se ponen de manifiesto, de manera interrelacionada las denominadas cualidades o capacidades físicas.

Ha sido común encontrar – vinculados al rendimiento físico – dos aspectos que se manifiestan en todo el mundo científico que aborda el estudio de la actividad física. El primero se relaciona con la denominación, pues se aplican diferentes términos para hacer referencia al mismo elemento (rendimiento físico, aptitud física, condición física, capacidad física, capacidad de trabajo y otros) aspecto este señalado desde hace mucho por Pila H. (2000) El segundo está vinculado a su empleo en la valoración del resultado alcanzado; en unos casos se utiliza para calificar un resultado – en una asignatura, en una prueba – en otros para valorar el desarrollo individual del estudiante o deportista.

El autor considera que, con relación al primer aspecto, poco se puede hacer pues en esto influye el criterio individual del especialista, quien seguramente empleará aquel que le resulte más cómodo. Sin embargo, al valorar el segundo elemento, se derivan y ponen de manifiesto, alternativas que deben ser tenidas en cuenta en función de lograr resultados más cercanos al objetivo esencial de la Educación Física: mejorar la calidad de vida del educando.

Con relación a esto, en 1979, el Consejo Superior de Deportes de España (CSD) emitió las "Orientaciones sobre la valoración objetiva en Educación Física". El enunciado anterior expresa, por sí mismo, la necesidad básica de todo un referente educativo relacionado con la actividad física.

La ausencia de normas oficiales que regulen los procesos educativos en esta área, tanto en colegios como institutos, es algo que puede considerarse como un problema solucionado. Pero esto es real solo en países desarrollados y en países en vías de desarrollo, como en Cuba, que cuenta con un sistema de Educación Física que se aplica en todo el país.

Sin embargo, en muchos países, sobre todo en el Tercer Mundo, resulta imprescindible consolidar un conjunto de alternativas que permitan, por una parte, orientar a los profesores y, por otra, lograr que el resultado de la valoración del rendimiento físico se emplee de manera más eficiente en la concepción y el desarrollo del proceso docente.

En las condiciones del Líbano, el autor no considera recomendable emplear, en el presente trabajo, el término evaluación en tanto este se asocia, fundamentalmente, al resultado individual de un estudiante al finalizar su tránsito por una asignatura, dejando de lado otros aspectos que constituyen esencia del proceso docente y que no reciben el beneficio a que se puede aspirar si se aplica un enfoque más amplio

El vacío existente ha sido cubierto, en alguna medida, por el esfuerzo de los profesionales vinculados a esta actividad, aplicando, innovando o experimentando con las pruebas físicas y adaptando su utilización a las condiciones concretas de su trabajo.

Para mejorar este cuadro es preciso brindar alternativas que puedan ser aplicadas por las instituciones correspondientes, necesarias para la implantación de un sistema de valoración que unifique criterios, tratando que no se vinculen solo al resultado final del alumno, como protagonista del proceso, sino que también constituyan elemento indispensable para que el profesor, en su función de facilitador del proceso, la utilice en la proyección de otros componentes como pueden ser:

  • la identificación de contenidos,

  • la orientación del trabajo extracurricular,

  • la atención a las necesidades individuales

  • la integración de factores internos y externos que intervienen en la educación del niño.

Blázquez D. (1990) se pronuncia a favor de la evaluación del rendimiento intrapersonal, sobreestimando la trascendencia del avance progresivo del resultado a costa del análisis comparativo entre resultados interpersonales estandarizados. El autor suscribe la posición de que… ¨ el rendimiento del alumno está significativamente vinculado a la mejoría de su calidad de vida, que interviene, como última consecuencia, en la mejoría de su salud, no sólo física, sino psíquica, por los beneficios que se derivan del perfeccionamiento de las funciones corporales¨

Según esta filosofía, presentada por Blázquez D. (1990) la Educación Física no busca el máximo rendimiento del alumno, para compararlo con niveles estandarizados, sino la evolución progresiva del resultado como indicador de que es posible la superación de sus propias limitaciones con un hábito de trabajo; con ello, el alumno mejora el concepto que posee de sí mismo y se motiva hacia la actividad física sistemática.

El Desarrollo orgánico, formas de manifestación y su relación con el rendimiento físico

En términos generales se puede definir el desarrollo como un proceso de cambios progresivos que experimenta un organismo a lo largo de su ciclo vital.

Una definición más completa, y que integra las características del desarrollo, es la propuesta por Remplein en 1989, citado por Milo, M. (2007), quien lo define como variación progresiva, de una formación total; variación que se opera según leyes inmanentes y que se presenta como diferenciación de formas parciales, distintas entre sí, en una estructuración creciente y en una centralización funcional.

Este autor identifica patrones normativos que orientan el proceso de desarrollo y los declara como principios. Estos son los siguientes:

Progresión, implica que el desarrollo se lleva a cabo de lo simple a lo complejo y de lo general a lo específico.

Integración, implica que las conductas y estructuras diferenciadas se agrupan en una totalidad para constituir sistemas funcionales más complejos como, por ejemplo, la coordinación óculo – manual.

Sucesión, implica que el desarrollo es un proceso encadenado en el que ciertas conductas y funciones son previas para la adquisición de otras.

Dirección y orden evolutivo, se refiere a la trayectoria que sigue el desarrollo y que es la siguiente: céfalo-caudal, es decir, el desarrollo se lleva a cabo desde la parte superior del cuerpo hasta la inferior.

Alternancia, que implica que las distintas áreas del desarrollo no siguen un ritmo evolutivo paralelo, sino alternado.

El desarrollo puede presentarse bajo las siguientes formas:

  • crecimiento o aumento cuantitativo del organismo

  • maduración o cambios independientes de la experiencia y aprendizaje

  • cambios producto de la experiencia, constituido por los influjos físicos y experiencias habituales del individuo

Entre las influencias físicas se encuentran las condiciones materiales y entre las experiencias se encuentran la interacción con padres, amigos y con el medio escolar y de residencia.

Bases pedagógicas de la educación física escolar.

Según Torralba (2001), la actividad motriz del niño pasa por tres estadios evolutivos importantes: actividades espontáneas, elaboradas y codificadas. Según este autor los estadios citados son:

Actividad espontánea: El niño juega con su cuerpo; realiza acciones libres, no muy interiorizadas; los medios que se presentan constituyen un estímulo de carácter motivacional.

Actividad elaborada: Acciones más interiorizadas, buscando el aprendizaje de actividades básicas, sin que ello suponga la mecanización, sino el desarrollo de bases motoras correctas.

Actividad codificada: Aumenta el grado de interiorización y, de forma progresiva, se va introduciendo la búsqueda de una eficacia del movimiento, inspirándose en su técnica, quien impone los límites de la acción.

Como se puede apreciar, dentro de las actividades espontáneas, el niño inicia su trabajo divirtiéndose, con la utilización del juego como método fundamental en el trabajo con estas edades, donde se traslada, salta y lanza objetos diversos, interactuando estos elementos con las actividades elaboradas, dentro del proceso pedagógico.

Según C. Álvarez (1999), el proceso docente educativo es algo más que la integración de la enseñanza y el aprendizaje. Es más que cada uno de los ocho componentes: problema, objeto, objetivo, contenido, métodos, medios, forma y resultado; e incluso algo más que su simple suma. También sobrepasa a cada una de las dos leyes, la escuela en la vida y la educación por medio de la instrucción, y a su suma. Es la integración sistémica y holística de todo ello, junto con las cualidades, ideas rectoras, en cualesquiera de las tres dimensiones (instructiva, desarrolladora y educativa), todo lo cual genera una nueva cualidad; el proceso docente educativo en sí mismo."

Fuentes, H. e I. Álvarez (1998) también asumen un enfoque holístico en la comprensión del proceso docente educativo como sistema, plantean que no se trata de un agregado de componentes y funciones, sino de un sistema holístico, que es más que la simple integración de las partes; se trata de comprenderlo como un todo inseparable, resultado de las interrelaciones entre los componentes y sus funciones, las configuraciones y cualidades, los cuales en su integración condicionan las funciones y cualidades del proceso como un todo.

Según estos autores "El proceso docente educativo es aquel que de modo consciente se desarrolla a través de las relaciones de carácter social que se establecen entre estudiantes y profesores con el propósito de educar, instruir y desarrollar a los alumnos, dando respuesta a las demandas de la sociedad, para lo cual se sistematiza y recrea la cultura acumulada, de forma planificada y organizada."

Diéguez, (2001) plantea: "Entonces, en general, el proceso docente educativo de cualquier rama del saber, es un sistema de procesos de naturaleza holística, consciente y dialéctica, en el que se establecen complejas relaciones entre enseñanza y aprendizaje que se dan en la actividad y en la comunicación de los sujetos implicados y donde el alumno se instruye, educa y desarrolla, esto es, se transforma, a través de la integración de las actividades de carácter académico y educativas desarrolladas en el proceso¨

La función educativa está asociada a las cualidades más significativas que se deben formar en los estudiantes, tales como sentimientos, convicciones, valores, voluntad y espíritu de los hombres de una sociedad (Álvarez, C.1995).

Una de las repercusiones educativas más importantes que debe tener la enseñanza de la Educación Física, radica en el aporte que ella hace a la formación de cualidades de la personalidad, si el proceso docente educativo se desarrolla mediante la multilateralidad de las actividades; planteándosele al practicante exigencias cada vez mayores, pero alcanzables, se contribuye al desarrollo de estas cualidades.

La Educación Física está fundamentada, de forma general, en su carácter histórico social, resultado del normal e inevitable desarrollo de la producción social y fruto de la intensa actividad física que el hombre ha desarrollado en el de cursar de los siglos.

Se puede hablar de una verdadera Educación Física cuando es empleada conscientemente para, a través de sus ejercicios, adquirir conocimientos, desarrollar habilidades y capacidades, perfeccionar el desarrollo morfológico y funcional del organismo y los conocimientos y cualidades de la personalidad.

Existen diferentes definiciones sobre la Educación Física emitidas por diversos autores notándose, en las fuentes bibliográficas revisadas que, entre las más aceptadas, se encuentran las siguientes:

En el documento que recoge el Sistema Cubano de Cultura Física y Deportes, (1991) se define la Educación Física como…"Una actividad en la que están presentes todas las premisas inherentes a un proceso pedagógico, que garantiza la formación dirigida de hábitos y habilidades en forma armónica, la asimilación de conocimientos teóricos y el desarrollo de cualidades físicas que, en su conjunto, definen notablemente la capacidad de trabajo del hombre".

Esta definición, en su aplicación, se caracteriza por:

  • 1- La enseñanza del movimiento a través de habilidades motrices.

  • 2- La asimilación del movimiento para la vida y el trabajo.

  • 3- Educación de cualidades físicas, que garantizan el desarrollo integral de las capacidades del hombre.

Ruiz, A. (1988) considera que la Educación Física… "es un proceso pedagógico que se realiza en la escuela, encaminado al desarrollo de las capacidades de rendimiento físico, sobre la base del perfeccionamiento morfológico y funcional del organismo, formación y mejoramiento de habilidades motrices, adquisición de conocimientos y desarrollo de convicciones para cumplir con las tareas sociales". Este autor destaca su carácter biológico por la naturaleza de los ejercicios y por su efecto en el estado funcional del organismo; su carácter pedagógico, por los métodos que emplea y su carácter sociológico, por la organización y orientación, en cuyo centro está el hombre.

Fleitas, I. (1990) concibe la Educación Física "como parte fundamental del ser humano, desde el momento en que le proporciona estimulación cognoscitiva, afectiva y motriz, permitiéndole la adquisición de habilidades, actitudes y hábitos para coadyuvar a su desarrollo armónico; esto se logra mediante actividades acordes con sus necesidades e intereses en las diferentes etapas de su vida, a través de la práctica sistemática y organizada de acciones planeadas, sustentadas en los principios de la pedagogía científica".

Como se puede observar, en las dos primeras definiciones mencionadas existe una tendencia común a enmarcar las actividades físicas dentro del proceso pedagógico en que se llevan a cabo, como parte intrínseca del proceso docente educativo que se desarrolla en la escuela y en relación funcional con las diversas asignaturas, subrayándose su influencia sobre el desarrollo multilateral y armónico de la personalidad del educando.

Esta concepción es estructurada y proyectada hacia la vinculación de la Educación Física con los diversos factores que influyen en el desarrollo moral, estético, ideológico, politécnico – laboral, patriótico – militar e intelectual y que, a la vez, se exterioriza en las distintas actividades y ejercicios físicos de la asignatura, cuando se logra en los estudiantes el mejoramiento físico y el nivel de rendimiento, en el desarrollo de las capacidades intelectuales y físicas, en la formación y desarrollo de habilidades, hábitos y destrezas que, además, se asimilan dentro del proceso de la clase y se dinamizan en las actividades extraescolares y extra docentes, así como en las actividades del deporte participativo tanto en el ámbito escolar como social.

La tercera definición destaca el valor humano del proceso de la Educación Física, donde retoma la concepción humanista de la educación y enfoca el carácter de esta en el ámbito escolar, social y familiar, siendo más profundo cuando se adapta a las necesidades e intereses de la persona en cualquier etapa de la vida.

Con este concepto se concibe a la persona como centro del proceso docente, demostrándose que el factor humano es imprescindible a la hora de planificar o proyectar cualquier tipo de actividad en este campo, corroborándosele a la Educación Física su concepción psico-pedagógica, su carácter personalizado, la que repercute en la personalidad de sujeto, en los conocimientos adquiridos y en su carácter operativo que, al desarrollarse, se transforman en resultados prácticos, con un basamento científico – pedagógico y social.

Esta concepción maneja un aspecto medular dentro de la didáctica moderna pues al ver el proceso con una proyección humanista, tiene en cuenta una series de aspectos inherentes a la relación sujeto – objeto que fluye a través de los modos de conducta, la comunicación, el campo de actuación y las relaciones interpersonales y con la forma de preceder, respetando los intereses que existen dentro del proceso docente educativo.

El factor humanista, presente dentro del propio proceso de la Educación Física, le da a esta un carácter paradigmático, que se ha transmitido a través de las acciones curriculares y extracurriculares propias de su campo de acción, en correspondencia con los valores más significativos de la sociedad y, en este sentido, es importante el carácter personalizado que debe tomar este proceso. (Garcés, J. E. 2004)

El mismo autor considera que la Educación Física aborda, además, un aspecto importante que debe manejar todo profesional ya que, al relacionar el desarrollo armónico de la personalidad, hace énfasis en la concepción didáctica de la escuela nueva, o activa, asociada con los fundamentos y características de la obtención de conocimientos a través de los canales, o áreas básicas de desarrollo, que intervienen dentro del proceso de enseñanza – aprendizaje, al mencionar que se debe estimular lo cognitivo, lo afectivo y lo motriz.

Por las razones antes mencionadas se considera importante que, en el trabajo del profesor de Educación Física, éste debe tener en cuenta en qué reside y cómo se interrelacionan estos tres factores ya que, para lograr un desarrollo motor que tenga en cuenta y se corresponda con las necesidades individuales del niño, resulta indispensable tener en cuenta, también, las relaciones afectivo sociales, tanto dentro del grupo como en el colectivo pedagógico.

La valoración del rendimiento físico

El término condición física, según García Manso (1996), es la traducción española del concepto inglés physical fitness, que hace referencia a la capacidad o potencial físico de una persona y en la literatura especializada se encuentra como la expresión más utilizada para la definición de la capacidad de movimiento del ser humano. No obstante y atendiendo al significado e interpretación del lenguaje, continúa el autor señalado, varios términos conceptualizados en la actualidad como: aptitud física, forma física, condición física, rendimiento físico, se pueden emplear indistintamente.

Dada la diversidad de criterios y a que se citan infinidad de definiciones, el autor de la tesis considera que las que se exponen a continuación son las más sensibles y afines con el marco de estudio de este trabajo, por lo que se asume el término de rendimiento físico en el desarrollo del mismo.

Según Heyward, H (1996), el Colegio Americano de Medicina del Deporte en el 1991, indica que el rendimiento físico depende del nivel de potencialidad de las capacidades físicas, permitiéndole al individuo realizar actividades físicas a diferentes niveles (ligeros, moderados o intensos) sin que aparezca la fatiga.

Sobre el tema, conceptualizando de manera general el término, autores como Mazorra, R. (1986), Ozolin, N.G. (1988), Hettinger, T. (1993), Legido, J.C., Segovia, J.C. y Ballesteros, J.M. (1996), Navarro, F. (1996), García Manso, J.M. (1996), Hernández, R. (2005), coinciden en que el rendimiento físico es la capacidad del organismo para afrontar tareas físicas con la máxima eficacia, rendimiento y garantiza los éxitos en el estudio y el trabajo.

Concuerdan, demás, con el éxito depende del estado de cualidades las como la resistencia aeróbica, fuerza, amplitud articular y otras, que garantizan buenos niveles de salud y la resistencia contra enfermedades, reducen el cansancio producido por el trabajo y permiten disfrutar mejor del tiempo libre.

La atención al rendimiento físico no resulta un asunto de reciente incorporación en el ámbito de la actividad científica o institucional en diversas regiones del mundo.

Zaragoza, J., Serrano, E. y Generelo, E. (2004) indican que, desde 1982, el Comité para el desarrollo del deporte del Consejo de Europa ya contaba con numerosos trabajos de investigación sobre la evolución y evaluación de la aptitud física, llevados a cabo en jóvenes franceses, escoceses, holandeses y finlandeses, entre otros.

Solo tres décadas después los métodos de valoración del rendimiento físico se fueron perfeccionado en grado muy importante, apareciendo numerosas pruebas (EUROFIT, ICSPFT, AAHPERN) validadas científicamente, que se han generalizado con gran rapidez por diversas partes del mundo. Pero aun reconociendo esta realidad, no puede afirmarse que el problema está resuelto plenamente.

A pesar de que las pruebas de rendimiento físico se aplican con bastante amplitud en todo el mundo, como medio para obtener una información de la capacidad y del estado físico de los individuos, no puede afirmarse que esta sea utilizada por los docentes en para la concepción de las clases de Educación Física y, menos aún, si se entiende como elemento aglutinador de los diferentes factores que intervienen en el proceso.

Resultan múltiples y variados los test y baterías de pruebas que pueden ayudar al docente a conocer, de forma cada vez más precisa, las características físico – deportivas del alumnado y su grado de evolución. (Linares, D. 2003)

En 1983, el Consejo de Europa, tras varios años de experimentación, creó una batería de pruebas, con el objetivo de medir la aptitud física de los escolares europeos. Se elaboró un proyecto que concluía en un protocolo de ejecución de pruebas conocido como Eurofit, cuyo principal objetivo era obtener resultados de pruebas físicas y datos antropométricos de los adolescentes que pudieran ser válidos y fiables, permitiendo, a la vez, compararlos con otros cualesquiera, pero que fuesen ejecutados siguiendo la misma descripción y características de la batería original.

Desde entonces, la popularidad de la batería Eurofit ha sido progresiva. Algunos de los tests que la conforman son utilizados por muchos especialistas en Educación Física, aplicándolos a alumnos de diferentes edades y sexos.

En España son numerosos los autores que han abordado el asunto del rendimiento físico a partir de la aplicación de esta batería de pruebas (Linares, D. 1992; García Manso, J.M. y col., 1998)

El autor opina que, como regla, la valoración del rendimiento físico en la mayoría de los sistemas educativos se caracteriza por la repetida aplicación de las mismas pruebas – en correspondencia con los gustos y preferencias de los docentes – sin estar supeditadas a una línea lógica que haga factible la contratación de los resultados más allá del entorno evaluado.

Igualmente, los criterios valorativos no evolucionan en la medida necesaria ni se adecuan a las condiciones concretas de cada entidad académica, lo que se ratifica en el empleo de tablas editadas en cualquier país derivadas de la aplicación de protocolos desconocidos para la aplicación de las pruebas.

Es posible, considera Linares, D. (2003), que la excesiva frecuencia en la aplicación de un mismo test, a lo largo de varias etapas educativas, provoque situaciones de frustración en el alumno e inexactitud en los resultados. En este sentido, los tests aplicados habrán perdido su carácter pedagógico como fuente de motivación.

Para dicho autor, una parte importante de los resultados alcanzados en las pruebas de rendimiento físico constituyen una resultante del aprendizaje que los alumnos han obtenido a través de la reiteración de su práctica.

Es de conocimiento general que el dominio de los elementos técnicos de una acción motriz determinada produce un incremento en los resultados, distorsionando el resultado real, es decir el relacionado con el aumento de las cualidades físicas. El mismo autor refiere que un elemento que debe ser tenido en cuenta dentro del contexto general del rendimiento físico del adolescente, y la valoración que le corresponde, lo constituye…. ¨analizar, comprobar y justificar la verdadera importancia que representa la realización de pruebas de aptitud física a lo largo de esta etapa.

Anshel, M. y otros (1991), plantean que todo individuo posee fuerza, resistencia, flexibilidad, coordinación y velocidad. Son cualidades físicas básicas innatas en el ser humano y se desarrollan de forma diversa durante toda la vida y, agrega, que generalmente ha sido más tratado y definido el término rendimiento físico en el ámbito deportivo, por su relación con el entrenamiento y el desarrollo de capacidades y habilidades con el objetivo de obtener importantes resultados en este campo.

Para Saavedra, C. (2004), el rendimiento físico es la expresión de un conjunto de cualidades físicas basadas en aptitudes o variables fisiológicas, que permite realizar esfuerzos sin alterar significativamente a los grandes sistemas del organismo, sinónimo de poseer una buena capacidad aeróbica, una adecuada composición corporal, flexibilidad y una óptima capacidad de contracción muscular.

Wilmore, J y Costill, D. (2000), plantean que promover una buena condición física reduce drásticamente el índice de mortalidad, en su defecto se presenta como un factor de riesgo importante de enfermedades cardiovasculares que pueden afectar sensiblemente la salud del ser humano.

A la luz de la orientación de la condición física relacionada con la salud, se pueden distinguir, según Pate, R.R. (1983),  los componentes de la misma en este sentido y están relacionados a un buen estado de salud, con la calidad de vida e incluye: la resistencia aerobia, la composición corporal, la fuerza muscular y la flexibilidad. Otras como la agilidad, el equilibrio, la velocidad para este autor son más afines con la habilidad atlética.

De lo señalado con anterioridad se deduce que, independientemente del calificativo empleado, el rendimiento físico está vinculado a la conducta funcional de cada individuo y, en correspondencia con ello, a su expresión en términos de fuerza, rapidez, flexibilidad y resistencia.

Toda habilidad, para desarrollarse con éxito, necesita un soporte físico constituido por las denominadas cualidades motrices. Ese soporte físico, será la base para construir sobre ella, cualquier tipo de habilidad o destreza pero, además, constituirá uno de los pilares para la mejoría de la actividad cotidiana y de la salud. El trabajo de esas cualidades motrices se define como acondicionamiento físico, que dará como resultado un determinado nivel de rendimiento físico.

La concepción tradicional del rendimiento físico se decanta hacia la consecución de rendimientos con una orientación tanto utilitaria como deportiva. En esta línea aparece la siguiente definición: "capacidad de un individuo para efectuar ejercicio a una intensidad y duración específica, la cual puede ser aeróbica, anaeróbica o muscular" (Anshell y otros, 1991).

La valoración del rendimiento físico, en la medida que se relaciona con los hábitos de vida y los niveles de actividad física de una población en concreto, permite obtener información sobre el estado de salud y la calidad de vida de ese grupo social.

Este es un proceso complejo ya que para ello se utiliza diferentes pruebas que, muchas veces, implican, en distinto grado, diferentes capacidades. A pesar de la dificultad, y sobre todo en niños y adolescentes y en el campo deportivo, se ha producido en los últimos años una gran preocupación por su medición.

La necesidad de elaborar una batería de test Eurofit, surgió y se aprobó en el 6º Seminario Eurofit (Turquía, 1990) partiendo de tres elementos fundamentales:

  • 1. La aptitud física es un importante componente de la Salud y la Educación Física. Los test que componen esta batería pueden tener diferentes aplicaciones ya que, por una parte, aportan información descriptiva que permite valorar las aptitudes y los programas de Educación Física de la población y, por otra, desde un punto de vista individual, la valoración del rendimiento físico contribuye a la adopción de una postura positiva hacia su cuerpo, estimulando el interés hacia la práctica.

  • 2. La evaluación del rendimiento físico es útil para educadores y niños ya que está compuesta por test de fácil aplicación y no requieren de instrumentos sofisticados.

  • 3. La batería Eurofit puede ser un medio pedagógico, sobre todo para niños, ya que puede permitir una interdisciplinariedad con otros contenidos o asignaturas como la informática, o la biología.

La valoración del rendimiento físico como instrumento para la atención a las diferencias individuales de los alumnos

El modelo integral de la clase de Educación Física contemporánea concede, como premisa fundamental, gran importancia a la actividad del alumno como sujeto, para que se formen y desarrollen todas sus potencialidades, bajo la acertada orientación del profesor, en un proceso bilateral que tiene lugar en un medio colectivo.

Siguiendo el criterio de López, A. (2005) el grupo-clase, como forma de organización del proceso de aprendizaje, reúne innumerables ventajas sobre la forma de organización individual de dicho proceso. Entre las más significativas se pueden señalar las siguientes:

Partes: 1, 2
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