- Resumen
- Introducción
- Problema de la investigación
- Hipótesis
- Evolución histórica del problema de la otredad en la sociedad
- Impacto del conflicto en la sociedad
- La anomia y la otredad un punto de vista sociológico
- Colombia y el antisindicalismo
- Sobre el ejercicio del derecho de huelga
- Cooperativas de trabajo asociado y los derechos laborales y sindicales
- Sobre el registro sindical
- La negociación colectiva en general y en el sector público
- Fortalecimiento de la representación permanente de la OIT
- Diálogo social pleno y significativo
- Conclusiones
- Bibliografía
Resumen
Este texto se propone desarrollar tres aspectos y algunos autores que desarrollaron el tema de la alteridad, la otredad y la anomia y su incidencia en Latino América desde una perspectiva social en esencia desde el Descubrimiento de América. Se realizara una precisión etimológica de las palabras alteridad y otredad para diferenciarlas de todos aquellos usos gramaticales que no le son propios; ya que al plantearse como palabras sinónimas su diferencia radica en la aplicación o contexto histórico en los que se han de utilizar.
A continuación se hablara del problema del otro, su reconocimiento como alguien inferior, igual o superior a mi según la necesidad del sujeto; de los cuales se desarrollaran solo los dos primeros por ser los mas usados y los que han caracterizado con mayor arraigó nuestra sociedad; sin embargo no se tocara la superioridad por tanto se encuentra demarcada y predeterminada en estos ya que siempre será superior quien esta por encima de mi y aquel que me este determinando.
Para hablar de la inferioridad y la equidad social desde el punto de vista histórico, se utilizaran algunos modelos ya planteados por Roxana Hidalgo[1]Joaquín Careaga Medina[2]Jacob Buganza Torio[3]Juan Gines de Sepúlveda, ya que ellos plantean de manera clara los conflictos que de inició marcan el resurgir del otro y su aplicación dentro de la sociedad.
También se debe destacar que no solo la aplicación del otro se ve determinada dentro de las grandes sociedades o poblaciones del mundo, sino que por el contrario es común encontrarlas en pequeños grupos como los son las comunidades negras o afro colombianas, grupos de estudio universitarios, la academia y hasta en los sindicatos o asociaciones de personas que se suponen deben de perseguir un fin común y por ello se convierten en otros, en aquellos que por no estar bajo los lineamientos o parámetros planteados para la generalidad deben ser discriminados, asediados o asesinados para que dejen de romper el equilibrio que según las políticas gubernamentales esta siendo planteado para el mejoramiento de un Estado, por ello debe de replantearse el conflicto del la otredad dentro de cualquier gobierno, implementando políticas que ayuden a proteger los derechos que se adquieren por el simple hecho de ser ciudadanos, y respetar por lo tanto los diversos pensamientos que se plantean para la búsqueda de este fin.
Palabras clave: Colonización, Anomia, Otredad, Alteridad; Sociedad, Ser, Exclusión Social, Exclusión Cultural, Humanismo Analógico, Principio de Complementariedad, Utopía, Oposición, Antisindicalismo.
ABSTRACT
This text seeks to develop three aspects and some authors who developed the theme of otherness, otherness and anomie and its impact on Latin America from a social perspective fundamentally since the discovery of America. There will be a precise etymology of the words otherness and otherness to differentiate them from all those grammatical usages are not proper, because as synonymous when considering their difference lies in the application or historical context in which they have to use.
Then they talked about the problem of the other, its recognition as an inferior, less than my subject as needed, which were developed only the first two being the most used and those that have characterized our society more entrenched but not touching the superiority is so marked out, and default on these and will always be superior who is above me and that I determine this.
To speak of the inferiority and social equity from the historical point of view, some models were used already raised by Roxana Hidalgo[4]Joaquín Careaga Medina[5]Jacob Buganza Torio[6]Juan Gines de Sepúlveda, since they pose a clear conflict mark that started the resurgence of another and its application in society.
Should also be noted that not only the application of another is determined within large companies or stocks in the world, but instead is commonly found in small groups as are the black or Afro-Colombian communities, study groups, academics, the academy and even in unions or associations of people that are supposed to pursue a common goal and thus turn into other, those who by not being under the guidelines and parameters set for the generality should be discriminated against, harassed or killed to stop breaking the balance as government policy is being raised for the improvement of a State, should therefore rethink the conflict of otherness into any government, to implement policies that help protect the rights that are acquired by the simply because they are citizens, and therefore respect the various thoughts that arise in the search for this purpose.
Keywords: Colonization, Anomia, otherness, alterity, Society, Self, Social Exclusion, Exclusion Cultural Humanism Analog, Principle of Complementarity, Utopia, Opposition, unions.
Introducción
La correlación entre exclusión y delito es particularmente notoria en América latina, donde a la desintegración social vinculada con la globalización le ha seguido un incremento del crimen. Esta correlación envuelve problemas de orden ético que deben ubicarse en un plano interdisciplinario para analizarlos en su complejidad, ya que con el transcurrir de los años es más evidente este problema y mas las persona que intentan evadirlo.
La responsabilidad moral debe suponerse por principio en el otro tanto como en uno mismo para el reconocimiento vincular constitutivo del ethos. Este lema, expresado en el planteo formalista de Kant con un alcance universal, eleva a los sujetos reales comprendidos en la máxima de la acción en sujetos genéricos de la ley moral.
Pero muy en el margen del postulado de la igualdad genérica de naturaleza entre los hombres, el sujeto excluido presenta un desafío ético por diversos motivos. Entre ellos porque su apartamiento del circuito de vida lo abstrae de hecho de la correspondencia igualitaria. Es un otro para los integrados o atados por el vínculo de la ética social. Se lo rechaza no sólo por su caída sino también por su resistencia y sus reacciones, que eventualmente se disparan violando los códigos.
Está claro que tales comportamientos suelen repugnar a la ética, cuyos planteos suponen la vigencia de normas reconocidas sin ahondar en las aniquilantes implicaciones de la exclusión sino sobre la base del modelo de una civilidad asentada en un tejido social estable lo que puede reconocerme como "anomia", no por su inexistencia sino por el desconocimiento de la misma, puesto que la anomia no solo esta determinada por la falta de la norma para regular a una sociedad o aun hecho sino también por el lapso que existe de inoperancia o ignorancia de la misma.
No se puede justificar el crimen, pero se debe tener en cuenta que el delincuente suele ser en este caso un enajenado en sentido pleno, alguien que no es espejo de ningún igual, que no se comporta como interlocutor responsable. No es fácil identificar en tal sujeto una variedad de sentimientos, reconocimientos y conductas que se suponen inherentes a la condición humana, puesto que ya todo ha sido predeterminado por quien lo observa y a su vez lo rechaza.
¿Qué puede haber sucedido para que la caída en la grieta de la exclusión lleve al punto de tal deshumanización de la persona? En perspectiva, los grupos radicalmente apartados de la vida reglada derivan no sólo en el descalabro económico-social sino también en deficiente estructuración del Estado puesto que por ser excluidos gozan de una carencia alimentaría, de un déficit de estimulación, de la privación de educación y salubridad y por ende de sus secuelas.
A ello se agrega el cautiverio de la droga ya que es la única forma de sentirse comprendido es como buscar una salida a su aislamiento obligatorio, siniestra vía de escape, que agrava y remata la dislocación.
Como resultado se pierden o desconocen pautas propias del sujeto "normal", y el respeto por el otro se vuelve un sinsentido. Surge un individuo de-sujetado, abstracto y falsamente libre, con una gran capacidad de creerse menos que los demás pues su ego ha sido despormenorizado, con sus facultades degradadas.
Este individuo bordea lo inhumano, es, según la exposición de Slavoj Zizek, un ente que por su estado y comportamiento se encuentra en relación con la idea de humanidad en situación "indeterminada", de acuerdo con la tripartición kantiana de los juicios según su cualidad: afirmativos, negativos, "infinitos". Se conducen desafiando la definición de lo humano.
Tal producto de la exclusión no es "diferente" en el sentido en que el indígena lo es del europeo, o en que los latinoamericanos en general, de cultura mestiza, lo son de sus fuentes u orígenes. La exclusión tampoco se agota como una posición desestimada por el poder que expulsa, una diferencia estratégica indiscernible, porque la dislocación que la define equivale a perder toda posición, y con ello el contorno de la situación propia. Abre un reino de tinieblas.
La sociedad se enfrenta entonces a una faz sin rostro, algo quizás más radical que el "musulmán" diferente, privado de su humanidad del cual trata la bibliografía del Centro. El nuestro es Otro en sentido pleno, irreparablemente incapaz de buscar por su parte el lazo que por otra parte se le pretende tender. América ha sido definida por la Otredad en relación con la hegemonía de raíz europea, y el movimiento de liberación planteó en su momento la necesidad de construir y afirmar valores propios de esta Otredad en forma endógena.
Quedaba como extremo inconmensurable el aborigen encerrado en sus nichos de tradición, pero por lo demás, dado el mestizaje, sería posible traducir en gran parte las posiciones y concepciones emanadas del propio mundo de vida. La cuestión podría resolverse en un gran tramo de diferencias conmensurables y un núcleo duro, de remanencia identitaria. Siendo diferencias pugnantes, se trataba de practicar una revolución porco coherente, actuar y pensar desde la diferencia y hacia la Otredad, y no sobre el espejo de la hegemonía. Así y todo se habla de Otredad; pero la Otredad patológica de la exclusión que se plantea aparece más radical, puesto que desde ella nada hay para construir, se trata de un descalabro.
No se trata sin embargo de agotar el asunto con un acercamiento empático; singular, cara a cara, cuya posibilidad o efectividad son problemáticas. El compromiso moral puede hacerse efectivo trasladándose a las causas del despojo de humanidad, para alcanzar al Otro no sólo como anomalía individual sino teniendo en cuenta los dispositivos sistemáticos de la degradación.
La generalización de la pobreza extrema, según se reconoce hoy formalmente, inhibe el pleno y eficaz disfrute de los derechos humanos; la llamada comunidad internacional debe asegurar la prioridad de su inmediato alivio y su ulterior eliminación. La humanidad es una pertenencia inalienable de cada individuo, tanto en la esfera política como en la cultural, la social y la económica. Este postulado vale muy especialmente para el Otro al cual nos referimos, para cuyo caso aun la expresión "pobreza extrema" es demasiado elíptica e insuficiente.
Desde Auschwitz, el derecho humanitario ocupa el centro del orden jurídico-político, pero su inclusión en la agenda se debe a motivaciones éticas que se corresponden con la sensibilidad histórica de los pueblos.
Sea como fuere, el compromiso de la acción se transporta en definitiva a los Estados, que tienden a manipular los mismos instrumentos jurídicos por ellos instaurados en razón de estados de emergencia declarados con frecuencia y con alcances progresivamente más graves, lo que genera un desconocimiento aun mayor del otro teniendo como bases guías internacionales.
En el pensamiento contemporáneo se pone énfasis en el predominio ostensible del poder administrador de los gobiernos, que aplican a su arbitrio una biopolítica de control y sujeción, tocante en particular a los sectores más vulnerables de la sociedad. Sus reglas comprenden además de las emergencias económicas, con su correlato de crisis social, las de seguridad, protección social y las vinculadas con la guerra.
Buena parte de este complejo de desplazados son con todo capaces de reacción rompiendo el ciclo; de hecho practican la lucha política, reclaman sus derechos, oponen al biopoder que los sujeta una "biopolítica menor", tienden a rehacerse de la resubjetivación marginal y dependiente a la cual resultan sometidos acogiéndose a las reglas contenedoras del Estado, y aquellos que por el contrario no se someten y deciden hacer algo luchar por mejorar sus condiciones mínimas o para que se les reconozcan las que se les han quitado, que son ya dadas a los demás como reconocimiento de lo que son, seres humanos, son callados, desaparecidos o asediados .
Por añadidura, cuando no se trata de amenazas revolucionarias contra la dominación, en cuyo caso se encuentra el apoyo de inteligencia, ideología y acción de aquellos que tiene el poder u organismos afines para reprimir y eliminar focos resistentes, la biopolítica latinoamericana dirigida al control social responde con frecuencia a cánones impartidos desde los organismos internacionales como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo o el Banco Mundial, diseñados sobre la base del sistema de dominio, la marginalidad y la exclusión, para paliar sus consecuencias más agudas. Son responsables del descalabro multidimensional de la extrema pobreza los poderes económicos globales que lo provocan como uno de los efectos estructurales de su explotación de recursos y mercados.
El reconocimiento y la responsabilidad frente a este Otro excluido y deshumanizado, que practica una acción descalabrada, es en primer lugar ético no por los valores que él pueda albergar sino por el vacío que padece. No hay nada que rescatar en él sino a él mismo como sujeto degradado, no se pueden respetar en él diferencias sino el hueco de las carencias.
No es el Otro diferente en términos culturales o de proyecto histórico, sujeto al dominio o la hegemonía.
Este Otro no es sujeto de una praxis, padece en general daños irreversibles que no le permiten sino una acción descalabrada dominada por el Estado; no se dispone para él, aparte de la solidaridad moral a duras penas acompañada por el sentimiento, más que de una biopolítica de contención, advirtiendo empero el riesgo del uso políticamente perverso de este "dispositivo" y su atadura a los intereses del poder. Salvando lo que sea posible, sobre la línea del derecho a la dignidad de todo humano, resta la fijación de condiciones para que el mal no se reproduzca, y ello implica el ejercicio del contrapoder en el sentido de una praxis teórica y práctica que colabore para la reversión de las reglas que provocan la marginación y la exclusión social.
Además de esto es evidente que esta implementación de marginalidad o uso del otro lo único que ha generado es conflictos socioculturales dentro de la sociedad, esta bien no para toda la sociedad solo para aquellos que no tiene claro cual es su verdadero lugar dentro de la misma, pues son estos los mas influenciables y vulnerables dentro de cualquier sociedad, entonces que sucederá cuando los que conocen del tema y saben hacer respetar sus derechos lo intentan enseñar al resto de la población; muy sencillo se dan por enemigos de la riqueza, de la hegemonía, de la biopolitica y por tal motivo deben ser tratados como otros como personas que saben que lo mejor no es estar con los que tiene el poder sino con los que son inferiores en pensamiento, dominio, derechos, etc.
Este es el motivo de que en la actualidad existan conflictos de violencia entre el Estado y los gobernados ya que al no existir protección ante las diferencias de pensamiento o ante los derechos inherentes reconocidos por organismos internacionales, surge el compromiso de unos pocos de luchar por ello acosta de su propia vida.
Problema de la investigación
Es muy común percibir, en nuestro diario vivir; un sin número de conductas antisociales tales como: la violencia, el irrespeto absoluto por las normas y las personas que la protección de sus derechos, la corrupción, la deslealtad, el abuso y muchos otros antivalores que corroen las bases de la sociedad.
Son muchos los esfuerzos en verificar la etiología de estas conductas, dado su reflejo negativo en la sociedad actual, ¿Por qué la indiferencia ante la miseria ajena?, ¿Por qué los empleadores explotan a sus trabajadores?; este creciente catalogo de antivalores tiene una repercusión negativa en nuestro nivel de bienestar, el que se origina, quizá, en la reiterada ausencia de amor entre los humanos. Sin pretensión científica alguna, se puede afirmar que el origen de estos males se encuentra en la otredad, la que reina en los corazones, lo que hace imposible, en principio, que se visualice una solución institucional.La otredad es contraria a la projimidad, esta última, es la única solución a este problema, consiste, en ver a los otros con amor, como prójimos, como hermanos fraternales, en respetarles sus derechos y no vulnerarlos por el simple hecho de que no se han iguales en pensamiento o actuación puesto que si Colombia es un Estado Social de Derecho que respeta y protege desde La Constitución la libertad de pensamiento y el libre desarrollo de la personalidad para todas las personas; por que no reconoce que el conflicto desarrollado desde la exclusión social lo único que genera es mayor vulneración de derechos e imposición de obligaciones para aquellos que no deberían de soportarlas; generando así una limitación tajante de la protección social a la que todo ciudadano por el simple hecho de serlo tiene derecho.
Hipótesis
Consagrada la igualdad[7]en nuestro ordenamiento jurídico, para ser mas precisos en nuestra Constitución Política como un Derecho Fundamental protegido por el gobierno con el fin de limitar los problemas sociales que de la desigualdad se pueden generar; podrá también La Constitución Nacional proteger aquellos que con el transcurrir del tiempo han sido limitados y demarcados dentro de un rango de inferioridad para que no se les garanticen sus derechos mínimos y que se encuentren por ello sin derecho a la protección social.
JUSTIFICACION
La sociedad en general y en especial la sociedad Latinoamericana desde el inicio de su construcción ha sido limitada en sus derechos y especialmente en su formación cultural y social, demarcada dentro de un contexto de inferioridad por su forma de pensar y de actuar fue rezagada a la esclavitud con el único propósito de lograr la modernización[8]
En Colombia este marco de marginalidad, exclusión o trato discriminatorio se ve desde la época de la colonización, desde aquel momento en que los españoles convirtieron a los indígenas en esclavos, en detrimentos de la sociedad, en personas diferentes; con el propósito de demostrar que con su fuerza física eran superiores, que sus creencias religiosas eran el camino para el reconocimiento social; que a través del sometimiento no solo a nivel de pensamiento si no también económico y político por medio de la coerción física y moral contra hombres, mujeres y niños podrían lograr una mejor sociedad o comunidad demarcada dentro de un problema sociocultural como lo es la Otredad, el reconocimiento de que existen otros, que no son mejores si no que por el contrario son inferiores y deben de ser dominados.
Con el transcurrir del tiempo y con el fin de lograr una cierta igualdad no solo dentro del territorio nacional, sino también un reconocimiento mundial se han venido desarrollando criterios que socialmente han generado un respeto por aquellos que buscan restaurar el orden social, y lograr el reconocimiento de derechos y libertades que de forma innata les pertenece desde tiempos de antaño a aquellos que son rechazados.
A pesar de que estamos en pleno siglo XXI y de todas las batallas que se han luchado con el lema de la igualdad no se logra aun obtener el reconocimiento de la misma dentro de la sociedad; puesto que toda sociedad por mas pequeña que sea siempre se encontrara asediada por los conflictos que surgen de las diferencias de opiniones, pensamientos y creencias, que se creen pueden ser solucionados con la creación de la exclusión o hasta con la violación de los derechos mínimos (de los mas vulnerados, pobres, desplazados asociaciones, etc.) frente a la satisfacción y el privilegio de quienes son favorecidos (que creen tener la razón el Gobierno).
Es por ello que esta investigación tiene como finalidad el demostrar que el problema de la otredad es algo latente ya que con el transcurrir de los años y con la formalización de nuevas costumbres crece mas y mas y lo único que ha generado y generara es mas exclusión y detrimento social; no solo dentro de la comunidad en donde se practique, sino también dentro de todo aquello que lo rodea, puesto que la sociedad al ser tan influenciable tiende a practicar lo que la destruye y no lo que la fortalece.
OBJETIVO GENERAL
Determinar como la otredad ha venido influenciando a la historia y al hombre para generar conflictos filosóficos y sociales dentro de una sociedad que intenta ser garantista y equitativa.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Establecer si Colombia como Estado Social de Derecho respeta y garantiza la libertad de pensamiento.
Analizar las diferentes corrientes filosóficas que han tratado el problema de la otredad, y verificar la veracidad de sus opiniones.
Describir cuales han sido los caminos elegidos por la sociedad para solucionar el conflicto de la exclusión social.
Observar los diferentes estudios realizados frente a la otredad, la alteridad y la anomia e indagar sobre las posibles soluciones planteadas en estos y su aplicación.
Replantear el conflicto de la anomia y el trabajo dentro de una sociedad como Colombia.
Recopilar diversos enfoques y análisis sobre el problema del antisindicalismo en Colombia.
Verificar la veracidad de la solucione planteadas por el Estado colombiano al conflicto de antisindicalismo.
Evolución histórica del problema de la otredad en la sociedad
1.1 Precisión Etimológica
Alteridad y otredad pueden ser tomados como sinónimos, quizás la diferencia que se podría plantear de entrada se basa en su aplicación literaria o de contexto social.
La otredad esta dada desde la categorización de la feminidad, y se usa con mayor frecuencia para determinar lo que no es mió, o lo que no soy yo lo que es diferente o aislado. En el otro polo encontramos la alteridad que según su definición etimológica, se sabe quiere decir alter que no es mas que "otro" pero en latín, lo que vendría a ser en conclusión y sin problema lo mismo pues los dos son de categoría femenina y su uso es el de terminar algo que no es propio[9]
Se habla de la especie es decir de lo que es el otro se puede decir que, su categoría es masculina y que se utiliza para determinar lo que no es mió, o lo que no es de nosotros, para diferenciarnos con alguien o con un grupo que sea determinado o no, es así entonces que cuando comparamos una cosa con otra o nos comparamos con mas personas no estamos haciendo otra cosa mas que decir que "Todo aquello que no soy yo es otro"[10], lo que de entrada ya genera diferencia y subordinación desde cualquier punto de vista o comparación.
Entonces se puede decir que tanto otredad como alteridad no son más que el conjunto de seres o elementos que no son yo o que simplemente no pertenecen a lo mió o a los míos.
1.2 Antecedentes Sociales
El problema del otro es más amplio que el del prójimo, y no pueden estos desgajarse de los varios aspectos metafísicos, gnoseológicos, éticos, morales etcétera, que con el pasar del tiempo los han caracterizado; pero que con el transcurso de la época moderna se ha tendido a desarrollar más la concepción del otro que del prójimo.
La noción del otro desde el punto de vista filosófico esta determinado por las épocas sociales o los contextos socioculturales en los que habitaban los mismos es así como encontramos tres tenores o concepciones diferentes.
La primera determinada por Rene Descartes e Inmanuel Kant, quienes son los precursores del nacimiento histórico del otro, hablando de "El otro como otro yo"[11].
Son conocidos junto a Husserl y Hegel como los Primeros Filósofos; a pesar de que estos últimos no tuvieron gran influencia se puede decir que fueron quienes por esta época cerraron el ciclo de la otredad, "Con Husserl llega a su culminación el "yoismo" ese trisecular empeño del hombre por hacer del yo la realidad originaria de todo posible saber y de toda posible acción. Con excepción de Hegel, cuyo "yoismo" fue en rigor "noismo" y a la postre panteísmo, los pensadores del Occidente han procedido frente al otro como si fuesen ciertas estas dos proposiciones: 1. que ante todo nos es dado exclusivamente él yo propio; y 2. que lo que ante todo nos es dado de otro ser humano es el fenómeno de su cuerpo, sus formas y sus movimientos, y que únicamente fundados sobre estos datos de su apariencia física, podemos llegar de uno u otro modo a suponerle animado o suponer la existencia de un yo ajeno"[12].
Posteriormente en la época de la filosofía contemporánea el problema del otro a planteado nuevos aspecto; de los cuales los más destacados son:
1. La constitución del otro en la trama de lo intersubjetivo
2. La realidad del otro en el llamado encuentro
Tres filósofos contemporáneos se ocuparon de desarrollar el otro en estos aspectos, descubriendo a un tercero dentro de la relación hablando entonces de "Nosotros tú y yo".
Por ultimo y cerrando el ciclo de la filosofía de la otredad se habla de la "Existencia y Coexistencia" en la época nueva o moderna; así como Sartre finaliza su exposición sobre el otro con la exclusión, lo hace Alfred Schutez, para él "la tesis general de la existencia del oro esta dada por el "Alter Ego", la que consiste en afirmar que la experiencia de la corriente de la conciencia del otro, es vivida simultáneamente con la propia corriente de la conciencia. Ya que debemos hablar del Otro y escucharlo a la vez, pues el no hacerlo generaría la exclusión.
La exclusión, es este punto en el que se centra la historia de América Latina en lo que respecta al otro, quitándole los adornos puestos por los filósofos lo que nos queda una completa indiferencia social.
El concepto del otro en la sociología de la postmodernidad emerge entre muchos otros como un tema con una problemática central, la postmodernidad ha tenido un interés en lo que se ha llamado el reverso de la distinción entre inclusión/exclusión, lo otro, lo ajeno, lo indeterminado, lo oculto, lo caótico. Con respecto a esto dice Bauman en 1991 que "Lo Otro del orden no es otro orden, tan solo es el caos de la alteridad". Podemos ver al otro como una utopía en la igualdad y la diferencia de la ciudadanía[13]desde el punto de la democracia actual en América Latina; los ciudadanos presionan en busca de una demarcación clara de la igualdad, teniendo en cuenta en estas peticiones a los excluidos sin homogeneidad y cultura, dándose entonces una mayor concentración del poder político con una uniformidad en el estilo de vida; siendo esto lo que conocemos como "Hacer más rico a los ricos, y más pobres a los pobres".
Desde este punto de vista podemos decir que, la negación del otro y el retorno de los reprimidos latinoamericanos se da desde la época de la colonización, con la llegada de los españoles y una explotación que fue el claro inicio de una demarcada diferencia y su jerarquía dada por mucho tiempo relacionada con el color de la piel; y sobre todo con la propiedad y el capital, dándose una enorme tensión entre multiculturalismo y ciudadanía, vinculándose así a la dialéctica la negación del otro. Esta marcada diferencia se da principalmente entre Derechos y Obligaciones, pero en especial con respeto a los primeros por el cumplimiento de los segundos, departe de unos pocos, siendo estos para ser más claros Los Indígenas tomados como esclavos por los Blancos españoles.
Teniendo en cuenta lo anterior podemos asegurar que este problema histórico desde hace mas de 200 años lo único que nos ha dejado y a generado año tras año es un problema de exclusión, es de esta enfermedad de la que sufrimos y que no hemos tenido el valor de acabar, si no que por el contrario la alimentamos día tras día con nuestra indiferencia y nuestra sed de triunfar pasando por encima de los demás.
En esta exclusión social, estas ganas de mostrar la otredad, las diferencias sociales; y de realizar una demarcación (para algunos) la vemos muy marcada en nuestra época de la siguiente manera: El ejercicio de la ciudadanía como afirmación de la diferencia, es un estrecha relación con el descentramiento de actores y el boom del multiculturalismo; en América Latina el tema de la diferencia ciudadana es igual al ya tan nombrado problema de la exclusión, como lo dice Hopenhayn, "de todos los beneficios de la modernidad, ha sido por mucho tiempo la privación de los derechos ciudadanos[14]pero se tiene mas que claro que esta privación no ha sido para la ciudadanía en general sino para los Otros los que están sometidos y dependen genérica y socialmente de alguien, igual que sucedió con los indígenas pues al hacerlo distintos, sometidos, al exterminarlos y ocultarnos lo único que logramos es convertirlos en unos Otros en unos diferentes, y después simplemente nos quejamos de lo que nosotros mismos nos hemos encargado de hacer.
Es entonces "la otredad para el hombre moderno un mal que se soporta con dolor, la conciencia moderna no acepta que su individualidad, sea una realidad plural y que detrás de el hombre que piensa se mantiene una vida lógica, que sostiene a menudo lo que la razón reprueba"
Impacto del conflicto en la sociedad
2.1 El problema de la otredad y alteridad
La otredad se origina en el momento en que se considera a los demás hombres, es decir en el momento en que decido ver más halla de mí.
Ya que el otro es entendido como algo diferente, inferior, superior o igual a mi; eso si cada una de estas caracterizaciones del otro no siempre depende del entorno en el que se desarrollen sino de quien observa o los categoriza bien sea como una forma de refugio o como un método de indeterminación.
Por ejemplo con respecto a la igualdad no quiero decir que el otro o los otros sean idénticos a mi en todos los aspectos a los que se refiere el ser, pues bien; claro si es que todos como seres autónomos e independientes tenemos nuestras propias vidas, historias, culturas, ideas, etc.; el otro será igual a mi solo en un sentido analógico, pues es cierto que en algunas cosas seremos iguales y en otras diferentes, y como la relación analógica seda por que existe cierta identidad y una cierta diferencia entre dos entes o cosas se nos permitiría por ello hacer referencia a la igualdad del otro frente a mi yoidad desde la analogía.
Aunque se debe precisar que el tema de la otredad en el descubrimiento de América no fue tratado desde esta perspectiva, sino que por el contrario se encamino desde la superioridad de quienes conquistaban frente a la inferioridad de los conquistados; pues para esta época la superioridad de unos pocos se utilizo con el único fin de civilizar a los bárbaros de taparrabo que no sabían vivir dentro de los que para ellos era el orden natural de las cosas; como se tratara en los capítulos siguientes fue esta época la que marco el inicio de la barbarie de la utopía social, del deseo de la inferioridad dejando de lado el hecho de ser todos seres humanos y como tal seres iguales, por ser todos hijos de Dios[15](Fue esta la justificación dada por los españoles respaldándose en la religión).
El conflicto entre la alteridad, la otredad y el hombre, no es un problema que se desarrolla por motivos económicos ni culturales, sino que como veremos a continuación es un conflicto que nace de la necesidad que tiene el hombre de sentirse poderoso frente a otros y de poder por medio de esta subordinación lograr sus objetivos, metas o ideales dentro de un determinado orden social que ya esta previamente preestablecido y que simplemente no se puede cambiar por no alterar el orden natural de las cosas.
2.2 El otro como inferior
De entrada es evidente que el reconocimiento del otro desde cualquier punto de vista especialmente desde la igualdad del mismo esta demarcada desde la época del Iusnaturalismo o Contractualismo; con su padre el Filósofo Thomas Hobbes[16]quien consideraba que el estado natural de las cosas estaba determinado por la igualdad que reinaba entre los hombres, es decir que todos son iguales entre si y por ende serán igualmente libres; a diferencia de Aristóteles para quien la diferencia radica en el poder o mandato que pueden llegar atener unos sobre otros pues para el "los hombres por su naturaleza están dispuestos para la esclavitud y otros para mandar[17]
Existen diferencia evidentes entre los hombres sin lugar a duda las mas evidente es la que determina la fuerza física de cada individuo pues existen hombres mas fuertes que otros, lo que no impide que el débil pueda derrotar al fuerte haciendo uso de su inteligencia o asociándose con otro, es de allí de donde sale la igualdad de los hombres mas que en el uso de sus fuerza física en el uso de su razón e inteligencia[18]la determinación del hombre como igual es el rasgo general de la filosofía moderna como lo indica Klenner en su texto "No hay ninguna huella de cualquier complejo de relaciones orgánico – jerárquicas entre señor, vasallo y siervo, entre maestro, artesano y aprendiz, entre clérigos y laico[19]pues se refiere a la igualdad de los hombres desde la claridad de su inteligencia, es decir desde la similitud en el uso del pensamiento y raciocinio.
Pero para la concepción subordinada y subordinante de la realidad que tenemos arraigada desde Aristóteles y que vemos demarcada especialmente en Sepúlveda para quien no existe una sociedad moderna enmarcada en la igualdad de los hombres, sino que por el contrario lo que vivimos es un principio de oposición dicotómico que esta basado en la jerarquización de la realidad desde cualquier nivel social[20]ya predeterminado; especialmente en el nivel antropológico en donde (esclavo/hombre libre, bárbaro/griego, niño/adulto, mujer/hombre, cuerpo/alma, indios/españoles) son por simple naturaleza inferiores unos a otros sin importar el nivel o capacidad de inteligencia o desenvolvimiento que se tenga dentro de la sociedad; es en este caso mucho mas flexible e igualitaria la concepción tomada por Hobbes y Klenner en donde todos los hombres son iguales por el simple hecho de ser hombres y no por su capacidad de poder.
Teniendo esto en cuenta preguntémonos ahora lo siguiente: ¿Qué es, entonces lo que justificaría la conquista de América?; según Sepúlveda quien defiende el principio de oposición dicotómica y al que le agrega el "Principio de Complementariedad" que es el que se da de lo inferior a lo superior, de lo imperfecto a lo perfecto; lo primero deberá siempre complementarse con lo segundo. Y entonces por la natural incapacidad de los indígenas de gobernarse a si mismos y de demostrar de forma relativa un orden social se ve la necesidad de ser sometidos, gobernados, subordinados y encajados en lo que para los españoles era una armonía natural determinada o enmarcada a mejorar su propia sociedad, el otro que para este caso es el indígena debe someterse al Español para que no se rompa la armonía establecida previamente por la naturaleza con el único fin de mejorar al hombre y a la sociedad en la que se desarrolla.
Ahora bien según Sepúlveda "la naturaleza de los hombres bárbaros, incultos e inhumanos es negarse a admitir la dominación de los que son mas prudentes, poderosos e inteligentes para ellos; dominación que les traería grandísimas utilidades, siendo además cosa justa, por derecho natural, que la materia obedezca a la forma, el cuerpo al alma, el apetito a la razón, los brutos al hombre, la mujer al marido, los hijos al padre, lo imperfecto a lo perfecto, lo peor a lo mejor, para bien universal de todas las cosas[21]es este el orden que la ley manda a observar siempre y tal afirmación ha sido aceptada con autoridad por Aristóteles quien es venerado por su gran inclinación hacia la justicia y el deseo de conservación del orden natural de las cosas.
Existen tres tesis que buscan sustentar que los Indígenas (el otro) es un ser inferior y por tanto debe de ser sometido, la primera determinada por su cultura o creencias religiosas en donde se cree es abominable el hecho de los sacrificios humanos que tiene como finalidad ofrecerle culto a Dios pues esto pareciere mas un culto al demonio que una búsqueda de salvación divina, el segundo encaminado por la misma línea relacionado con el propósito de salvar a los mortales inocentes que puedan caer en la intención del sacrificio humano; y por ultimo la propagación de la FE cristiana, lo que implica que hacerle la guerra a los indígenas facilitaría en cierta forma la labor de los sacerdotes o misioneros.
El otro, como se puede ver después de esta descripción, es visto como un ente inferior, como aquel que debe ser sometido, excluido para que el orden o la armonía de la naturaleza se mantenga como debe ser, o mejor dicho como para algunos debe ser.
2.3 El otro como igual
El filosofo mas interesado en que tanto a los indígenas como a los españoles se les tratara como iguales fue a Bartolomé de las Casas, pues fue quien promovió la búsqueda del trato igual entre los hombres.
Le fraile dominico Bartolomé de las Casa defendió a lo largo de sus obras, la humanidad mejor dicho la igualdad de los indígenas americanos, que pertenecían de la misma forma que los españoles al universo de los hombres[22]pues no podemos olvidar que la palabra universo hace referencia a la unión de lo diverso (del otro), ya que es claro que los españoles son diferentes a los indígenas americanos y estos también a los asiáticos y hasta a los africanos, de la misma forma cada persona es diferente a la otra. Pero a pesar de esta diferencia hay igualdad; hay algo que de una u otra forma nos asemeja, que nos hace semejantes; hay un punto de unión entre todos los individuos de la especie, entre todos los individuos del universo humano, que entre los seres existen diferencias si eso no se puede negar y son evidentes a simple vista como la estatura, el color de la piel, de los ojos los rasgos de la cara, los que nos interesa, lo que nos atemoriza, etcétera.; pero a pesar de todas estas diferencias hay algo en lo que de una u otra forma nos parecemos todos y es que somos personas, hombres que pertenecemos queramos o no a la humanidad, esto es lo que se conoce a nivel psicológico como humanismo analógico[23]
Ahora bien estos indígenas que son excluidos por el hecho de ser pueblos primitivos o atrasados culturalmente no dejan de ser hombres, estos hombres que son diferentes y libres igual que los españoles y se han manejado con sus reglas y a su conveniencia sin ningún problema antes de la entrada de ellos a sus tierras; libertad que no podía ser coartada ni limitada de ninguna forma, ni por ningún motivo por los españoles. En una premisa simple se podría cuestionar los ataques de barbarie cometidos contra la libertad de los indígenas y por que no contra la sociedad humana que de una u otra forma aun se ven reflejados en la actualidad ya no por los españoles sino por quienes nos gobiernan; "Si todos los hombres son libres, y siendo los indios parte de este universo, luego los indios son libres. Y como nadie tiene derecho legitimo de eliminar o coartar la libertad de los otros, luego los españoles tampoco tuvieron derecho a esclavizar a los indios, siendo éstos una serie de actos contra la sociedad humana[24]
Pero socialmente en la actualidad existe un problema; referente a la calidad de esclavos de los indígenas ya que por mito o creencia se ha perpetuado la razón de su inferioridad. Existen varias interpretaciones con respecto a la argumentación Aristotélica sobre la inferioridad indígena especialmente en lo que se refiere a al esclavitud determinada esta por la barbarie utilizada por los esclavos para obtener su objetivo (colonizarnos); para la argumentación de estas razones ya se ha a favor o en contra de la esclavitud y su trascendencia dentro de la igualdad del otro, se explicara primero el alcance de la palabra bárbaro, según Bartolomé de las Casas esta palabra puede utilizarse desde cuatro puntos de vista que de una u otra forma terminaran por determinar que la barbarie no es mas que la subordinación del mas fuerte hacia el mas débil a través del empleo de la fuerza física y mental.
Página siguiente |