- Aspectos geopolíticos que incidieron en el conflicto
- Génesis de la Guerra
- Prolegómenos de la Guerra
- Cadena de objetivos
- El teatro de operaciones
- Descripción de las operaciones
- Del Báltico al Mar del Japón
- Tsushima, batalla decisiva
- Termina la guerra
- Conclusiones
- Anexos
Aspectos geopolíticos que incidieron en el conflicto
Para comprender cabalmente las causas que condujeron a la Guerra Ruso-Japonesa es preciso considerar la situación geopolítica que imperaba entonces entre ambos países.
A partir de 1866 comienza en Japón un proceso conocido como la Restauración.
Ese trascendente año, asciende al trono el emperador Matsuhito a la edad de quince años, quien sería conocido como el emperador Meiji, y su gobierno, que se extendería hasta el año 1912, pasaría a la historia como la Era Meiji. (ver fig1 Anexo C)
Transformó a Japón de una sociedad feudal amenazada por el colonialismo de Occidente a una pujante monarquía constitucional con aspiraciones de potencia industrial.
Entre los múltiples cambios renovadores que el emperador dispuso, es pertinente mencionar la creación en 1870 del Colegio de Entrenamiento Naval, lo que luego sería la Escuela Naval Imperial del Japón. Dentro de los cadetes fundadores se encontraba uno cuya trayectoria naval estuvo signada por la gloria y al cual la historia lo parangonó con el propio Nelson, hablamos del Almirante Hiehachiro Togo, protagonista singular del conflicto militar que este trabajo aborda. (ver fig 2 Anexo C)
Doce cadetes fueron enviados a Inglaterra a formarse en el Colegio Naval inglés, entre ellos Togo. Se recurrió a expertos británicos para que asesoraran en la creación de una marina de guerra moderna y se adquirieron, de ese país, varios acorazados y cruceros.
Japón tenía intereses geopolíticos en Corea, no para anexarla a su imperio, sino para tener acceso libre a sus recursos naturales, ejerciendo una suerte de tutela política y económica.
Por su parte Rusia, como consecuencia de la guerra de Crimea, sufre una fuerte crisis económica. El zar Alejandro II es sucedido por Alejandro III quien ejerce el poder de manera autocrática y absolutista. Hacia 1894, el último de los Romanov, Nicolás II sube al poder en medio de una situación política interna delicada.
Es interesante destacar que Nicolás poseía una fuerte aversión hacia los japoneses, a los que adjetivaba de "monos" y es posible que dicho sentimiento se originara en un incidente ocurrido en una de sus visitas a Japón donde fue objeto de una agresión física que le dejara secuelas permanentes.
Desde 1891 Rusia había comenzado a construir el ramal del ferrocarril transiberiano que uniría Moscú con Vladivostok y Port Arthur a fin de contar con un instrumento de penetración expansionista sobre Manchuria y Corea.
Las aspiraciones de Rusia sobre Corea no eran menores que las japonesas, pretendiendo hacer de ese territorio un protectorado ruso que afianzara su expansión hacia el Extremo Oriente.
Otro factor que acarreó importantes connotaciones geopolíticas fue el conflicto bélico que en 1894 se produjo entre China y Japón.
La importancia que los japoneses entendían debía darse al control del mar ya pudo apreciarse en esta guerra, donde sus fuerzas pese a la inferioridad numérica impusieron su calidad en organización y adiestramiento.
La paz llegaría con el tratado de Simonosaki el 17 de abril de 1895. Como resultado de la derrota, China debe ceder a Japón la isla de Formosa, las islas Pescadores y la península de Liao-tong donde está ubicada la fortaleza de Port Arthur (ver fig 5 Anexo C). Además incluía una indemnización de 943 millones de francos que Japón utilizó para modernizar su ejército y comprar buques de guerra a Gran Bretaña.
Pero esta victoria le granjeó a Japón el recelo de los países europeos dado el poder que estaba desarrollando, y entonces Alemania, Francia y en especial Rusia declararon el respeto absoluto a la integridad territorial china obligando a Japón a devolver la península de Liao-tong. Esto dolió profundamente al gobierno y al pueblo japonés que había derramado tanta sangre por conquistar esos territorios tan importantes para sus intereses geopolíticos.
La importancia de esa península era Port Arthur, enclave continental con acceso al Mar Amarillo. Para Rusia significaba un puerto que no era afectado por los hielos del invierno como Vladivostok y que brindaba acceso a los mares del sur sin necesidad de pasar por aguas japonesas.
Finalmente, en 1896 China y Rusia firman un tratado por el cual los buques rusos gozan de libre acceso a los puertos chinos y la concesión además del derecho a usar Port Arthur como base naval. Teniendo en cuenta la pugna política ruso-japonesa por Corea ya mencionada y la presión internacional que sufrió Japón para la devolución de esos territorios un año antes, esta concesión de China resultaba una verdadera afrenta y dejaba el ambiente político listo para una guerra.
Buscando los orígenes de la Guerra Ruso-Japonesa (1904-1905) debemos referirnos a un episodio en el cual intervino una importante fuerza combinada internacional y que se encadena directamente con los hechos que culminarían en un conflicto armado entre Rusia y Japón. Se trata de la "Rebelión de los Boxers", que ocurrió durante el verano de 1900 en el barrio de las legaciones diplomáticas en Pekín, donde diplomáticos acreditados ante el gobierno chino se vieron sitiados durante ocho semanas.
Los "Boxers" eran una sociedad secreta que tenía por objeto la eliminación o expulsión de los extranjeros en China, los dominaba un nacionalismo extremo y operaban en el norte y centro del territorio contando con un importante apoyo popular. Se denominaban así por el empleo que hacían de los puños y se auto denominaban "Puños de la Justicia".
El 20 de abril del año 1900 ocurre el primer incidente a través de un combate entre Boxers y Chino-cristianos que recibían armas de los misioneros. Si bien los Boxers fueron rechazados la situación era alarmante. Al mes siguiente se reavivó la violencia y decenas de miles de Boxers emprendieron una marcha hacia Pekín.
Este agravamiento de la situación llevó a las legaciones de las potencias europeas a solicitar la presencia de buques de guerra. Se conformó una fuerza naval combinada integrada por 131 buques que superaban en conjunto las 500.000 toneladas, de los cuales 39 eran británicos, 29 franceses, 27 rusos, 23 alemanes, 6 italianos, 4 austríacos y 3 norteamericanos. Al mando estaba el vicealmirante británico Seymour,
Cuando el 10 de junio de 1900 el partido político que apoyaba el movimiento de los Boxers asume el gobierno, el Vicealmirante Seymour que se encontraba en el Puerto de Takú recibió la orden de acudir a Pekín con todas las fuerzas disponibles. Desembarcando gente de las tripulaciones de sus buques organizó un contingente de 950 hombres que denominó "columna Seymour" y marchó sobre Pekín para reforzar la guarnición de la ciudad que contaba con 428 hombres.
Mientras tanto el resto de la fuerza en Takú se apoderó de los fuertes mediante un asalto anfibio al mando del Capitán de Fragata Cradock (el mismo que luego comandaría la división de cruceros británicos, con no tanto éxito, en la batalla de Coronel durante la primera guerra mundial).
La columna Seymour después de fuertes combates se vio obligada a regresar.
En consecuencia, las potencias aliadas integrantes de la fuerza combinada entre las que se encontraba Japón y Rusia, decidieron constituir un contingente mayor que alcanzó los 70.000 hombres, con 165 cañones y 36 ametralladoras. Esta fuerza, al mando del mariscal de campo alemán Waldersee, sofocaría la rebelión liberando a los diplomáticos extranjeros, hecho que ocurrió el 14 de agosto de 1900.
El saldo final para China significó que a partir de entonces recibiera un control más estricto por parte de las potencias europeas, además de las sanciones e indemnizaciones de que fue objeto.
Cuando la rebelión de los Boxers fue sofocada y China retomó el control, las tropas combinadas que habían realizado la intervención se retiraron, excepto los rusos que se establecieron en Manchuria próximos a la frontera con Corea. Este hecho generó graves consecuencias políticas y se relaciona directamente con los orígenes del conflicto.
Japón preocupado por la presencia militar rusa en Manchuria, inicia tratativas diplomáticas exigiendo su retiro. Mientras tanto el ferrocarril transiberiano ya conectaba Moscú con Vladivostok y se construía el ramal hasta Port Arthur.
Como intento de neutralizar la amenaza, Japón exigió a Rusia el reconocimiento de la soberanía China sobre Manchuria, lo cual fue respondido con evasivas, dando a entender que habían decidido quedarse en esa región para incorporarla a su extenso territorio.
Una excusa inicial fue la protección de la línea férrea pero quedó demostrado que las tropas no estaban solo para eso, ya que las autoridades chinas de Manchuria fueron desplazadas y se prohibió el ingreso a extranjeros sin pasaporte ruso.
El día 11 de diciembre de 1903, Nicolás II responde una nota japonesa dejando claro que no desea discutir la cuestión sobre Manchuria y que desea establecer limitaciones para Japón a observar respecto a Corea.
Recordemos que el Zar de Rusia y su pueblo consideraban a su par japonés como una raza inferior, la menospreciaban y subestimaban. Consideraban que solo habría guerra si era decisión de Rusia.
El día 21 de diciembre Japón insiste en pedir que se reconsidere la decisión, el 6 de enero de 1904 obtiene idéntica respuesta, el día 13 de enero Japón apela diplomáticamente una vez más sin obtener esta vez contestación alguna.
La situación se agrava, hasta que el 4 de febrero fueron definitivamente rotas las relaciones diplomáticas y el Zar dispone que le sea enviada una comunicación al gobierno japonés a través del Almirante Alexieff, virrey en el Extremo Oriente.
Esta comunicación es de hecho un desafío a la guerra. Alexieff era para Rusia el máximo responsable de la conducción militar en el teatro de guerra y el hecho de recibir dicha comunicación para darle curso, le otorgaba cierta discrecionalidad en lo referente al tiempo oportunidad, ya que podía cursarla inmediatamente o dilatar su entrega hasta tanto alistara sus fuerzas.
Japón contaba con una red de inteligencia muy desarrollada que le permitió saber con antelación que la flota rusa en Port Arthur se preparaba para un ataque contra Japón y que las tropas rusas habían cruzado el río Yalú, disponiéndose a invadir Corea.
Parafraseando a Clausewitz, Japón había realizado un esfuerzo diplomático importante para defender sus intereses políticos pero sin resultados positivos, ahora debía continuar su esfuerzo político con otros medios.
En el concierto internacional, Gran Bretaña y Rusia se tenían mutuo recelo por lo cual los ingleses veían con simpatía a Japón y lo consideraban en cierta forma un aliado. No les interesaba involucrarse en una guerra, pero fortalecer la política japonesa en el Extremo Oriente representaba una acción indirecta contra Rusia o al menos una advertencia.
Ésta se había asegurado cierto apoyo francés a través de la alianza en contra de Alemania, que comenzó como un acuerdo militar y derivó en un pacto político. Consistía en que, si Francia era atacada por Alemania o por Italia, Rusia atacaría a Alemania; si Rusia era atacada por Alemania o por Austria, entonces Francia atacaría a Alemania.
Antes de iniciarse la guerra, el nivel de preparación de las fuerzas de ambos países no estaba balanceada, en general los japoneses poseían fuerzas bien adiestradas y bien armadas mientras los rusos tenían sus fuerzas mal conducidas, mal organizadas y deficientemente equipadas. Incluso el germen de la revolución había comenzado a corroer la disciplina.
Hacia febrero de 1904, Japón contaba con: 7 acorazados, 8 cruceros acorazados, 17 cruceros protegidos, 9 guardacostas y un centenar de torpederos. Su contraparte tenía en el Extremo Oriente (teatro de guerra), al mando del Vicealmirante Stark, 7 acorazados, 4 cruceros acorazados, 7 cruceros protegidos, 25 caza torpederos y 17 torpederos. Ambas escuadras estaban equilibradas en número de acorazados, pero los japoneses eran más en cantidad de cruceros acorazados y protegidos.
Aquí vemos una falla de previsión por parte de Rusia al no haber reforzado su fuerza naval en Port Arthur sabiendo que iba hacia una guerra. Si bien después de la guerra de Crimea sus unidades navales en el mar Negro no podían de allí retirarse, podrían haber recurrido a sus unidades en el Báltico que comprendían 4 acorazados, 6 cruceros acorazados, 9 cruceros protegidos y cerca de 200 torpederos.
De manera que Rusia podía haber iniciado la guerra con fuerzas navales numéricamente superiores en el teatro de guerra, pero no lo hizo.
Lo mismo ocurría con las fuerzas terrestres, a los 55.000 hombres dejados después de la rebelión de los Boxers en Manchuria, se le sumaron 25.000 más, sumando un total de 80.000 efectivos para cubrir 800.000 kilómetros cuadrados entre Vladivostok y Port Arthur, incluyendo la protección del transiberiano y su vía férrea única.
Recién en el mes de setiembre los rusos dispondrían de 270.000 hombres.
Por su parte Japón en febrero ya disponía de un ejército de 261.500 hombres con capacidad de entrar en campaña inmediatamente. Su reserva adiestrada sumaba 200.000 soldados más.
El interés por tener preponderancia en el extremo oriente fue la causa principal de la guerra Ruso-Japonesa. Para Rusia se materializaba ocupando Manchuria y extendiéndose sobre Corea, haciendo sentir la influencia del imperio del Zar a Japón. Para éste, el objetivo era consolidar lo que consideraba una zona vital de influencia comercial y de recursos alejando a Rusia de su disputa.
La discordia se centraba en Corea, pero la ocupación rusa de Port Arthur significaba una amenaza intolerable para Japón.
Geográficamente el objetivo político de ambos países se restringía a los territorios mencionados y su valor no era absolutamente vital para las respectivas naciones. Si bien esto no implica limitaciones en el esfuerzo de guerra, los medios o la violencia a emplear, la Guerra Ruso-Japonesa debe clasificarse como una guerra de objetivo limitado.
El teatro de guerra favorecía a Japón por su proximidad y las ventajas logísticas derivadas de ello. Las bases navales distribuidas en su costa occidental, en especial Sasebo, permitían proyectar el poder naval sobre el Mar de China oriental, el Mar Amarillo y el Mar de Japón.
A su vez ese poder naval fácilmente podría apoyar las fuerzas en tierra teniendo líneas logísticas mucho más cortas que las de su oponente, que provenían de las grandes ciudades de la Rusia europea. Si bien las fuerzas rusas estaban instaladas en Manchuria, el esfuerzo de guerra provenía de Moscú, San Petersburgo y Ucrania, a través de la extensa vía de un solo carril del tren transiberiano.
La iniciativa es tomada por los japoneses a través de una doble acción ofensiva, valiéndose del tiempo oportunidad, para lograr sorpresa estratégica y aumentar virtualmente su masa ante un enemigo desprevenido. La formal declaración de guerra vino después.
En la tarde del 7 de febrero de 1904 (domingo), una fuerza naval japonesa constituida por un crucero acorazado, 4 cruceros protegidos, 3 transportes de tropa y 4 destructores se dirigió a Chemulpo (hoy Inchón), sobre el Mar Amarillo.
A su vez, el grueso de la flota japonesa constituida por unos 50 buques, procede hacia Port Arthur, al mando del Vicealmirante Togo.
Una tercera fuerza naval es destacada hacia Vladivostok para vigilar la salida de la división de cruceros rusos surtos allí.
Las fuerzas que operaron en Chemulpo, estaban al mando del Vicealmirante Uriu y su propósito era desembarcar 5000 hombres para apresar o destruir los buques rusos que allí se encontraban y luego proteger un eventual asalto anfibio para la conquista de Seúl y el eventual avance sobre Manchuria para impedir que el enemigo se consolide.
La escuadra rusa había regresado recientemente de ejercicios en el mar y se hallaba fondeada en la rada exterior de Port Arthur, con sus cañones descargados, sus dotaciones fuera de puesto, sus redes anti-torpedos sin zallar, evidenciando una disciplina en decaimiento. La única precaución que había sido tomada fue la de disponer dos destructores en tareas de patrulla, pero con la prohibición de hacer fuego al contacto con el enemigo antes de informar al almirante, salvo que fuesen objeto directo de ataque. Esto demuestra otra falla de previsión a nivel táctico.
En la noche del 8 al 9 de febrero, 10 torpederos japoneses en condiciones de mala visibilidad, lanzan un ataque a los buques que se encontraban en la rada de Port Arthur. Eran unidades de 300 toneladas con dos tubos lanza torpedos en proa de fabricación británica. Los torpedos son lanzados a una distancia de 600 metros impactando en los acorazados Retvizan y Cesarevich, y en el crucero acorazado Pallada. Los daños provocaron el ingreso de grandes cantidades de agua, y el consecuente aumento de calado les impidió entrar a puerto para ser reparados.
A la mañana siguiente el grueso de la escuadra del Almirante Togo frente a Port Arthur, abre fuego procurando hacer salir a las fuerzas navales enemigas. Solo tres cruceros rusos hacen un tímido intento de salir pero la artillería japonesa es tan eficaz que desisten, retornando.
Los rusos usaban proyectiles de hierro fundido que a menudo explotaban en la boca de los cañones y munición de penetración de estilo francés, los japoneses por el contrario empleaban eficazmente proyectiles de alto explosivo con menor capacidad de penetración. Éstos provocaban grandes destrozos en casillería y barrían las cubiertas enemigas.
La flota rusa queda inmovilizada tanto en Port Arthur como en Vladivostok.
Japón obtiene así el control del mar y las manos libres para proceder a la invasión a Corea, la victoria del ejército en tierra era la única manera de obtener la victoria y empleó su poder naval a fin de apoyar y cooperar con ello, demostrando tener claridad en el concepto de conjuntez en las operaciones.
El dominio del mar no es un fin en si mismo sino un medio para hacer posible la victoria militar en tierra.
Antes de proseguir con la descripción detallada de las acciones y el análisis académico correspondiente, entendemos necesario la determinación, por inferencia, de la cadena de objetivos de los bandos en conflicto. De esa manera se facilitará la visualización de los conceptos académicos relativos al nivel estratégico operacional de la guerra.
Si bien el enfoque de este trabajo apunta al análisis del lado japonés; citaremos los objetivos rusos para facilitar la comprensión total del estudio.
De la sucinta descripción que se ha hecho de los hechos y tratando de analizar con rigor académico los objetivos de cada bando, podemos inferir lo siguiente:
Rusia:
Objetivo Estratégico: Expandir su influencia en Extremo Oriente consolidándose en Manchuria e incorporando el territorio de Corea.
Objetivo Estratégico Militar: Conquistar Corea y controlar el mar adyacente.
Objetivos Estratégicos Operacionales:
- Principal: Invadir la Península de Corea a través del río Yalú.
- Secundario I: Disputar el control del Mar Amarillo y del Mar del Japón.
- Secundario II: Proteger el ferrocarril transiberiano asegurando su operación.
Japón:
Objetivo Estratégico: Obtener el control político y económico de la Península de Liao-tong y de Corea.
Objetivo Estratégico Militar: Expulsar las fuerzas rusas de la Península de Liao-tong y controlar el Mar Amarillo.
MEO 1:
Objetivos Estratégicos Operacionales:
- Principal: Atacar la escuadra rusa en Port Arthur e imponer un bloqueo militar.
- Secundario I: Establecer una cabeza de playa en Chemulpo y ocupar Seúl.
- Secundario II: Imponer un bloqueo militar al puerto de Vladivostok.
MEO 2:
Objetivos Estratégicos Operacionales:
- Principal: conquistar Port Arthur y la Península de Liao-tong, debilitando
las fuerzas enemigas asentadas en Manchuria.
- Secundario I: Ejercer el control positivo del Mar Amarillo.
- Secundario II: Conservar el bloqueo militar impuesto al puerto de Vladivostok.
Algunas consideraciones más respecto a los objetivos:
Corbett en su libro "Algunos principios de Estrategia Marítima", demuestra la influencia que la guerra Ruso-Japonesa tuvo sobre el concepto actual de operaciones conjuntas, siendo a la fecha una referencia histórica de gran valor académico.
La actitud estratégica operacional de ambas partes en guerra tuvo carácter ofensivo, pero el ataque japonés previo a la declaración de guerra, obliga a Rusia a asumir una postura defensiva, con sus fuerzas terrestres inferiores en número y el poder naval desfavorablemente balanceado. Talvez la subestimación que Rusia hace del enemigo colaboró también a que Japón obtuviera la sorpresa estratégica. El ataque japonés a Port Arthur le permitió hacerse con el control del Mar Amarillo durante el tiempo necesario para desembarcar sus ejércitos y aislar la plaza fuerte de dicho puerto. La toma de ese punto estratégico sería realizada por medio de una maniobra envolvente apoyada desde el mar por el fuego naval de los buques y golpeando desde tierra con las fuerzas terrestres. Los rusos intentarían concentrar en Manchuria una mayor masa por medio del tren transiberiano que fuera suficiente para, llegado el punto culminante del ataque japonés, pasar a la ofensiva realizando un ataque masivo que expulsara a los japoneses de Liao-tong y Corea, y eventualmente invadir Japón. El tren podría considerarse centro de gravedad.
La situación de fuerzas al comienzo de la guerra hace pensar que Rusia tuvo un excesivo optimismo respecto al devenir del conflicto sin valorar el aspecto moral de su oponente, fuertemente identificado con su Emperador y que creía que la muerte heroica le aseguraba el favor divino. Lo espiritual que prima sobre lo material.
Teniendo presente esta probable cadena de objetivos y las consideraciones mencionadas, procederemos a la descripción y análisis de las operaciones correspondientes, sin entrar en detalles tácticos innecesarios, hasta el final de la guerra. Ver desglose de las maniobras estratégicas operacionales en Anexo A.
A la luz del análisis histórico del conflicto, y teniendo en cuenta los intereses de los beligerantes, el Teatro de Operaciones comprende los territorios de la Península de Corea, Manchuria al sur de las líneas ferroviarias que unían Kharbin con Vladivostok, el Mar de Japón y el Mar Amarillo. (ver fig 3 en Anexo C)
El General Oyama, Comandante en Jefe del Ejército Japonés, fue quien condujo militarmente la guerra en Japón (CTO). No obstante, fue el Almirante Heihachiro Togo el conductor de las operaciones navales. Se ha visto en el conflicto una sólida noción de conjuntez. La disponibilidad de comunicaciones inalámbricas buque-costa permitió llevar adelante en forma coordinada operaciones conjuntas.
En la fuerzas rusas el Comandante del Teatro de Operaciones fue el Almirante Alexieff quien ostentaba el título de Virrey del Extremo Oriente. A partir de octubre de 1904 el Zar lo remueve por su mala relación con el General Kuropatkin y nombra a éste como Comandante de Teatro.
Descripción de las operaciones
Una vez descendido en Chemulpo, el I Ejército japonés avanza para ocupar Seúl y proceder luego hacia la frontera con Manchuria constituyendo el esfuerzo estratégico operacional uno de la primer MEO.
Después del ataque con torpederos ya relatado, el Almirante Togo intenta un embotellamiento en Port Arthur hundiendo en el canal de acceso viejos barcos mercantes lastrados con piedras, pero fracasa porque los rusos reaccionan enérgicamente. Solo logra impactar con su artillería sobre algunos buques que se encontraban en la rada. Sin embargo logran instalar un punto de apoyo en las islas Hall ubicadas en la Bahía de Corea que sirvió de base naval de avanzada a escasa distancia de la plaza fuerte enemiga. Impone un bloqueo militar lejano a Port Arthur. Las fuerzas de Togo componen el esfuerzo estratégico operacional principal de la primera MEO.
La división de cruceros acorazados del Vicealmirante Kamimura, realizó un bloqueo militar sobre Vladivostok para evitar que los buques que desde allí operaban, hostigaran las líneas de comunicaciones japonesas. Esa fuerza naval en Vladivostok, de alguna manera estaba aferrando medios japoneses los cuales no podían ser utilizados por el Almirante Togo en el esfuerzo principal, por lo tanto la división de cruceros de Vladivostok debe considerarse una flota en potencia.
Las fuerzas de Kamimura componen el esfuerzo estratégico operacional secundario dos de la primer MEO.
A comienzos de marzo, llega a Port Arthur el Almirante Makarov, quien había sido designado por el Zar para comandar la escuadra rusa del Extremo Oriente el cual gozaba de gran prestigio como jefe naval.
Inmediatamente comprendió que era necesario levantar la moral y el espíritu de combate de sus tripulaciones.
El mismo día que asumió el comando de la escuadra ordenó una misión de reconocimiento nocturno que derivó en un combate donde los rusos lograron causar un severo daño a buques japoneses menores que encontraron en su camino, pero perdieron un caza torpedero. Este buque quiso ser capturado en su varadura por los japoneses, pero el propio Makarov a bordo del crucero Novik se enfrentó a los mismos logrando rescatar el buque siniestrado. El coraje demostrado por el almirante generó gran motivación en sus tripulaciones.
En las sucesivas semanas Makarov imprimió un ritmo mayor a la escuadra rusa en lo que respecta a reparación de buques, instalación de baterías de costa y adiestramiento.
Esto fue rápidamente notado por Togo, quien ordenó a Kamimura que regresara del Mar de Japón, levantando el bloque militar a Vladivostok, para concentrar medios en el Mar Amarillo. Esta orden expondría temporalmente las líneas de comunicaciones japonesas a la acción de los cruceros rusos de Vladivostok, no obstante, esta decisión representa un equilibro orientado que Togo aprecia como necesario.
Una nueva base de avanzada japonesa es establecida en las islas Elliot y comienza con un plan de minado ofensivo sobre la costa rusa que daría muy buenos resultados. El 13 de abril el Almirante Makarov zarpa urgentemente con dos acorazados para brindar apoyo a un grupo de destructores que se batían contra cruceros enemigos, mientras el resto de los acorazados de la escuadra se alistaban a zarpar.
El grueso de la flota japonesa se aproxima aprovechando su salida para buscar la batalla decisiva, pero Makarov entiende prudente rehuirla y decide regresar .
El acorazado Petropavlovsk, donde Makarov enarbolaba su insignia, hace impacto con una mina, lo que provoca la voladura de santabárbaras y calderas, hundiéndose en dos minutos y llevando a la muerte a 635 tripulantes incluyendo al Almirante.
Este infortunio tal vez haya privado a Rusia del único Almirante que podía estar a la altura de Togo. Éste dispuso, en una actitud honorable y de respeto por su enemigo, que sus buques portaran el pabellón a media asta durante 24 horas.
Durante el mes de mayo las operaciones terrestres se intensifican.
El comandante de las fuerzas terrestres rusas, el General Kuropatkin, quien había sido ministro de guerra, poseía gran talento administrativo e inteligencia, pero carecía de carácter y además subestimaba a su enemigo.
El General Kuroki, después de conquistar Seúl, derrota a las fuerzas rusas en el río Yalú y comienza a penetrar en Manchuria.
Se inicia el esfuerzo estratégico operacional principal de la segunda MEO.
El día 5 de mayo el II Ejército japonés al mando del general Oku, desembarca en la península de Liao-tong, lugar donde se ubica Port Arthur. Allí tomó el control del ramal ferroviario del transiberiano por el cual se recibía la logística desde la Rusia europea aislando la fortaleza de Port Arthur.
Las fuerzas de Togo con sus operaciones de desgaste y bloqueo militar a Port Arthur son ahora un esfuerzo operacional secundario en esta segunda MEO.
Aquí se comprueba la concentración de dos esfuerzos estratégicos operacionales sobre un mismo objetivo estratégico operacional, que es el principal. Cada uno de los esfuerzos es específico, el bloqueo naval de Togo y el ataque por tierra de Oku.
El 15 de mayo dos acorazados japoneses que navegan en proximidades de Port Arthur, penetran en un campo minado defensivo ruso y se hunden con enormes pérdidas de vida. El mando japonés entiende que el bloqueo naval se está haciendo muy costoso y requiere de la fuerza terrestre un aumento del tiempo-ritmo en su artillería que aumente la presión sobre la plaza fuerte y acelere el disloque.
La situación hacía que el tiempo duración fuera favorable a los rusos que esperaban refuerzos desde la Rusia europea, mientras tanto los japoneses requerían mantener su esfuerzo de guerra para sostener la ofensiva.
El III Ejército nipón al mando del general Nogi releva al II Ejército que se desplaza hacia el norte para buscar combatir las fuerzas rusas de Manchuria.
El IV Ejército desembarca el 19 de mayo y se suma al asedio. El general Stessel, comandante de la fortaleza de Port Arthur, contaba con 40.000 hombres y 500 cañones; contra los 80.000 del general Nogi.
Como se dijo, el valor estratégico de Port Arthur radicaba en el acceso al mar, que no era posible por Vladivostok durante el invierno. Si no contaban con un puerto al sur de Corea, Japón podría cerrarles el estrecho de Tushima, cortando las líneas de comunicaciones hacia el sur. Por ello los rusos hacían denodados esfuerzos por conservarlo, concientes de que era un centro de gravedad a proteger.
La inmovilidad de la escuadra rusa después de la muerte de Makarov, preocupaba al Comandante del Teatro de Operaciones, almirante Alexieff. Le fue entonces ordenado al almirante Witthoff zarpar el día 10 de agosto de 1904. Enarbolando su insignia en el acorazado Cesarevich, contaba con una fuerza integrada por buques que no habían sido reparados en su totalidad y cuya artillería secundaria había sido quitada para defender la plaza fuerte de Port Arthur.
El nivel de adiestramiento era tan malo que le tomó dos horas abandonar la rada, los japoneses tuvieron tiempo suficiente para maniobrar de manera de atraerlos a la península de Shan Tong, en cuyas proximidades se libraría la feroz batalla del Mar Amarillo.
La fuerza rusa estaba integrada por 6 acorazados, 4 cruceros protegidos, 8 destructores.
Togo contaba con 4 acorazados, un crucero acorazado, 7 cruceros protegidos y varios destructores.
A las 12.50 Togo ordena abrir fuego e intenta cortar la T de Witthoff. El duelo de artillería se mantuvo a una distancia de 6.000 metros, con las piezas de artillería principal. Cuando los japoneses pudieron acortar distancias y emplear las piezas de tiro rápido, en una hora desmantelaron prácticamente a la escuadra rusa. Las piezas de tiro rápido eran generalmente las baterías secundarias, recordemos que los buques rusos habían sido despojadas de ellas.
A las 18.57 un impacto en el Cesarevich mata a Witthoff y parte de su Estado Mayor.
La fuerza rusa quedó bajo el comando del almirante que le seguía en antigüedad, el príncipe Oukhtomski, quien ordenó invertir el rumbo y dirigirse de regreso a Port Arthur.
Una parte de la misma, intentó abrirse paso hacia el sur y fue perseguida por unidades niponas. Tal vez fue esta innecesaria dispersión de la fuerza japonesa lo que no permitió que se produjera el aniquilamiento de las fuerzas navales del Zar en el Extremo Oriente.
Varios buques importantes rusos decidieron internarse en puertos como Shangai, Saigon y Tsing-tao en su afán de ponerse a salvo en una retirada desorganizada.
Así finalizó la batalla de Shan-tong, con lo que quedaba de la escuadra rusa nuevamente encerrada en Port Arthur.
Allí encontraría como veremos un triste final signado por la inacción.
A los efectos de la defensa de la plaza fuerte, la escuadra rusa en puerto poco podía aportar, y pero aún se convertía en blanco de la artillería de campaña japonesa que la batía desde tierra.
Durante el mes de noviembre la encarnizada lucha llevó a los japoneses a dominar puntos altos de la geografía horizontal, desde donde podían hacer fuego directo de artillería sobre el interior de la fortaleza y los buques en la rada. Esto obligó al general Stessel a rendirse cuando solo quedaba a flote el acorazado Sebastopol. Finalmente su dotación lo hundiría antes que las tropas enemigas entraran a la ciudad.
La división de cruceros rusos de Vladivostok, libre de su bloqueo militar, había zarpado aproximadamente en la misma fecha que lo hizo el almirante Witthoff a fin de unírsele, pero fueron interceptados por la fuerza del almirante Kamimura (E.E.O.S. II) y se entabló un combate que duró casi 5 horas conocido como la Batalla de Ulsan. Pese a la feroz resistencia rusa, Kamimura se alzó con la victoria dejando a su enemigo en condiciones tales que dejaron de constituir un motivo de preocupación para el poder naval japonés. Era el 14 de agosto de 1904.
Esto significó el verdadero disloque naval ruso en Extremo Oriente y aseguró a Japón el dominio del mar, al menos temporalmente, en todo el Teatro de Operaciones. Ver análisis del tablero de Jomini en Anexo C.
Después de tomado Port Arthur el problema militar japonés quedaba reducido a completar la obtención del objetivo estratégico operacional principal, debilitar las fuerzas rusas estacionadas en Manchuria.
Para febrero de 1905, tres ejércitos rusos llegados a través del transiberiano sumaban 330.000 hombres que ocupaban posiciones defensivas en un frente ubicado al sur de la ciudad de Mukden.
Las fuerzas japonesas al mando del General Nogi eran ligeramente inferiores en número, sin embargo adoptaron una actitud ofensiva, lo cual provocó la cruenta batalla de Mukden el 10 de marzo, que costó 100.000 bajas entre muertos, heridos y prisioneros. Fue una guerra de trincheras como las que después se verían en el centro de Europa durante la Primera Guerra Mundial. El General Kuropatkin se vio obligado a retroceder y por ello sería luego juzgado en un Consejo de Guerra que determinó su destitución.
Un aspecto interesante a considerar es la actitud asumida por China durante la guerra. Si bien oficialmente se declaró neutral, sabía que la derrota de Rusia le brindaría la posibilidad de recuperar Manchuria y en tal sentido favoreció a Japón facilitando su logística a través de alimentos para sus tropas, caballos, forrajes, etc.
También tuvo incidencia táctica ya que bandas chinas al mando de oficiales japoneses actuaron en guerra de guerrillas a retaguardia de las líneas de comunicaciones rusas.
A todo esto, la situación política en Rusia era muy delicada.
El descontento del pueblo con su Zar generaba constantes disturbios y revueltas populares.
Debía intentarse revertir el resultado de la guerra.
En tal sentido, se toma la decisión de formar la Segunda Escuadra del Pacífico, y se designó como comandante de la misma al Vicealmirante Rozdestsvenski, que si bien era un militar capaz, sus oficiales y tripulaciones dejaban que desear. Esa fuerza debía trasladarse al Teatro de Operaciones desde el Báltico. Para que la Flota del Mar Negro no pudiera participar del esfuerzo de guerra, Inglaterra que era aliada implícita de Japón si bien se mostraba neutral, advirtió con firmeza a Turquía que si permitía el pasaje de la escuadra rusa al Mediterráneo, bloquearía el estrecho de los Dardanelos.
La conformación de esta Segunda Escuadra del Pacífico hará posible que se produzca la primera gran batalla naval del siglo XX, una de las acciones en el mar más trascendente de la historia. Talvez por estar separadas por un siglo es que suele comparársele con Trafalgar.
Pese a que durante la Guerra Ruso-Japonesa tuvieron lugar varias batallas navales, su estudio estaría muy incompleto si no se incluyera en él a la decisiva Batalla de Tsushima.
La Segunda Escuadra del Pacífico estaba compuesta por los buques rusos que operaban normalmente en el Mar Báltico. La integraban 42 naves, incluidos los buques logísticos, y la travesía demandaría 7 meses y medio a través de 20.000 millas náuticas de navegación. (ver fig 4 en Anexo C)
Las tripulaciones fueron completadas con el personal que se pudo colectar en las unidades de tierra, por lo cual el adiestramiento y la moral de las dotaciones dejaba muchísimo que desear.
Para peor las noticias que llegaban desde el teatro de guerra no eran para nada positivas.
El principal problema que Rozdestsvenski debía resolver era logístico. Reaprovisionar combustible en el mar, pues ninguna nación accedería a permitir que se hiciera en sus puertos, porque al hacerlo, perdería su status de neutral. Sin embargo se cree que a lo largo de la costa africana, posesiones coloniales francesas, alemanas y portuguesas, habrían facilitado cierto apoyo logístico a los rusos. Sin dudas que no hicieron lo propio los ingleses, que como se dijo actuaban de hecho como aliados de Japón, pese a su condición oficial de neutrales.
De todos modos la empresa alemana Hamburg-Amerika recibió un contrato de la Armada Rusa para proveer carbón en unos 30 encuentros en proximidades de la costa durante la derrota. Se requirieron a tales efectos unos 60 barcos carboneros que proveyeron unas 500.000 toneladas de carbón.
El segundo al mando era el Contralmirante Folkersman y las unidades componentes las siguientes: 4 acorazados recién incorporados de la clase Suvorov, el acorazado Osliabia casi nuevo, 2 acorazados antiguos, 2 cruceros acorazados, 6 cruceros protegidos, 10 destructores y el resto eran buques de transporte y auxiliares. 25 unidades de combate y 17 buques de apoyo.
El destino era Vladivostok desde donde se abastecerían y organizarían para disputarle el control del mar a Japón.
Los insucesos se produjeron desde los primeros días de travesía. Cuando atravesaban aguas británicas en el Mar del norte, confundieron pequeños barcos pesqueros de bandera inglesa con torpederas japonesas y los cañonearon. Es inverosímil como pudieron pensar que unidades japonesas se encontraban a tal distancia del teatro de operaciones. Si bien se presentaron las disculpas diplomáticas correspondientes ante la corona británica, ésta trató de generar el mayor número posible de dificultades diplomáticas y logísticas en todo puerto donde la escuadra rusa fondeara.
Al llegar a Gibraltar, la escuadra se dividió. Los 5 acorazados modernos y los 2 cruceros acorazados por ser unidades con mayor autonomía prosiguieron su derrota a lo largo de la costa occidental de África para doblar el Cabo de Buena Esperanza. Los acorazados antiguos, los cruceros protegidos y los destructores se internaron en el Mediterráneo para pasar por el Canal de Suez. El rendez vous sería en la Isla de Madagascar.
En San Petersburgo se decidió crear la Tercera Escuadra del Pacífico para reforzar a Rozdestsvenski, pero por la escasa aptitud y capacidad de los buques que la integraban más que un apoyo fue una carga. El Almirante Niebogatov fue puesto al mando, y sus unidades eran: el acorazado Emperador Nicolás I, 3 viejos acorazados costeros que servían como guardacostas y un obsoleto crucero acorazado. Esta fuerza también siguió la derrota por Suez y se reunió con la Segunda Escuadra en aguas de Indochina el 9 de mayo de 1905.
La larga travesía acarreó enfermedades y una baja moral en las tripulaciones, hasta los buques se vieron afectados por las incrustaciones en los cascos que reducían su velocidad. Rozdestsvenski era conciente de que su fuerza no estaba en las mejores condiciones para entablar combate, y talvez no era responsable de esa situación, sin embargo su fuerte sentido del deber lo obligaba a continuar.
Unos días antes de la batalla, concretamente el 19 de mayo, la fuerza rusa carbonea en el mar.
No solo llenó sus bodegas de carbón sino que cargó también en todo lugar que pudo afectando incluso la habitabilidad de las tripulaciones. Lo preocupante de esto fue que los buques quedaron tan lastrados que las corazas quedaban sumergidas y cualquier impacto sobre la obra muerta penetraría profundamente sin impedimento.
Recordemos que los japoneses, preferían emplear munición de alto explosivo sobre la perforante, en estas condiciones los proyectiles japoneses penetrarían fácilmente los buques para estallar en interiores con desastrosas consecuencias. Esto demuestra una falla de aprendizaje en la Armada rusa (Guerra Sino-japonesa).
Ante este hecho, la inteligencia japonesa podría haber pensado que Rozdestsvenski elegiría aproximarse a Vladivostok por una derrota larga de las tres posible que tenía, por lo cual inferimos que lo hizo para engañar o generar niebla a su oponente.
La alternativa más corta era a través del Estrecho de Tsushima que separa Japón de Corea.
La segunda opción consistía en atravesar el Estrecho de Tsugaru al norte, que separa la isla de Honshu (la mayor del archipiélago) de la isla de Hokkaido.
La tercera derrota alternativa es la más larga y consiste en navegar hasta el Mar de Okhotsk y penetrar el Estrecho La Perouse, que separa a Japón, en su punto más septentrional, de Rusia.
De los tres posibles cursos de acción propios (CAP), Rozdestsvenski descarta el segundo de ellos por tratarse de pasaje muy angosto, con corrientes que alcanzan los 6 nudos, y que exponía a su fuerza a la detección visual desde tierra. Muy estrecho para maniobrar con seguridad con una fuerza mal adiestrada como la propia, el CAP no sería aceptable.
El tercer curso de acción también es descartado por extender de manera excesiva una travesía que ya viene siendo dramática, además los frecuentes bancos de niebla que se encuentran en esas aguas casi imposibilitaría el carboneo en el mar. Sin carboneo el CAP no sería factible.
Finalmente opta por el primer curso de acción, el pasaje por Tsushima a través del estrecho oriental, el más amplio.
En Masampo (Masán), territorio de Corea sobre el Estrecho de Tsushima, Togo había desarrollado una base naval de avanzada con capacidad para albergar a toda una escuadra.
El 15 de mayo, el Almirante se dirige a sus hombres y les reitera lo que ya les había expresado previo al desembarco de Chemulpo y el ataque a Port Arthur. El mensaje se centraba en la oportunidad que se le presentaba a la flota de dar una batalla largamente esperada y que si cada uno cumplía con su deber la victoria estaría asegurada. Togo sabía muy bien que mente y espíritu son los grandes generadores de triunfos en la guerra.
El 17 de mayo, mientras Rozdestsvenski se hallaba carboneando detuvo un buque mercante noruego que trabajaba para Japón y estableciendo conversación con su capitán le deslizó la información de que se dirigía a Vladivostok a través del Estrecho de Tsushima. Pensaba que los japoneses tomarían esta deliberada filtración de información como un ardid para engañarlos y que creerían que Rozdestsvenski en realidad estaba elegiendo una de las derrotas largas. Para reforzar esa hipótesis seguramente fue que sobrecargó sus buques de carbón, como ya fue comentado.
Rozdestsvenski procuraba aumentar la niebla de la guerra en la mente de Togo.
No obstante, con un error fatal termina disipándola por completo.
Preparándose para la acción, el 26 de mayo ordena a sus buques logísticos carboneros destacarse hacia Shangai a efectos de que no entorpecieran las maniobras de su escuadra.
Inmediatamente que los mismos arriban a puerto, la inteligencia japonesa informa a Togo de los hechos. El Almirante japonés, inteligentemente, deduce que Rozdestsvenski había optado por el pasaje del Estrecho de Tsushima, de lo contrario no se habría desprendido de su tren logístico. Ahora solo debía esperarlo.
Dado que este trabajo tiene por propósito la investigación y el análisis a nivel estratégico operacional no entraremos en detalles de nivel táctico relativos a la batalla. Sin embargo entendemos que existen en ella conceptos académicos que resultan interesantes de resaltar.
Son muy pocos lo casos históricos de batallas navales consensuadas, Matapán talvez sea un ejemplo de acciones en el mar de mutuo acuerdo entre fuerzas navales, pero no abundan.
Cuando la escuadra rusa se interna en el Mar de Japón parece, a primera vista, que lo hace a efectos de buscar a su enemigo y presentarle batalla.
Pero de acuerdo a lo tratado anteriormente, inferimos que no fue eso lo que ocurrió.
La batalla de Tsushima, como la mayoría de los encuentros navales fue buscada por un de bando y rehuida por el otro. Los rusos tenían por objetivo alcanzar Vladivostok, no deseaban batirse con el enemigo hasta después de arribar a esa base. Rozdestsvenski era muy conciente de que su fuerza naval no estaba en las mejores condiciones para la batalla, si quería disputar el control del mar al enemigo, primeramente necesitaba llegar a su base de Vladivostok con todos sus buques de ser posible y desde allí iniciar las operaciones.
Rozdestsvenski hubiera querido pasar sin ser detectado, pues la niebla que al entrar al Estrecho de Tsushima encontraron le resultó bienvenida.
Es interesante ver cómo ocurre que esfuerzos ofensivos existen dentro de una maniobra estratégica operacional defensiva y viceversa.
Efectivamente, si analizáramos la Segunda Escuadra del Pacífico dentro de una MEO rusa a nivel estratégico operacional, veríamos que forma parte de un esfuerzo operacional ofensivo. No obstante, dada la situación de la guerra, esa MEO rusa debería tener actitud defensiva. Esto se explica porque el esfuerzo estratégico operacional principal estaba siendo volcado sobre el frente terrestre donde Rusia pugnaba por conservar (defensivo) los territorios de Manchuria.
Recordemos que el otro esfuerzo estratégico operacional ruso que podríamos considerar dentro del teatro de operaciones era la división de cruceros de Vladivostok, pero dado que había sido seriamente diezmada por los japoneses, no representaba ya una amenaza y sus acciones de ninguna manera podían considerarse un esfuerzo principal.
Decimos que la fuerza de Rozdestsvenski constituía un esfuerzo operacional de carácter ofensivo porque su objetivo era disputar el control del mar al enemigo, una acción positiva según Clausewitz, ya que busca alterar el status quo.
El método para lograrlo fue mediante operaciones de superficie de desgaste y ofensivas contra el tráfico marítimo japonés, operando desde Vladivostok.
El mismo razonamiento puede aplicarse a Japón con resultados interesantes. La segunda MEO ya descripta, tiene una actitud ofensiva, "conquistar ….". Sin embargo, el esfuerzo operacional secundario compuesto por la fuerza naval de Togo tiene carácter defensivo, pues debe conservar el control del mar ganado en la primera MEO. Recordemos que después de obtenidos los OOEEOO de la primera MEO, la fuerza naval de Togo, que fuera esfuerzo principal, pasó a ser secundario en la siguiente MEO.
Es muy enriquecedor también ver cómo varían las actitudes de las acciones si abandonamos el nivel estratégico operacional. Cómo "cambian de signo" si nos remitimos a Clausewitz.
Si bajamos por un instante al nivel táctico, nos encontramos con que Rozdestsvenski para llevar a cabo su esfuerzo estratégico operacional ofensivo debe realizar acciones defensivas. La razón es clara, debe llegar con su escuadra lo más entera posible a Vladivostok y para ello debe evitar un combate que en su situación y circunstancias sería muy desventajoso.
Por su lado, el Almirante Togo, para cumplir con el objetivo estratégico operacional secundario defensivo que le fue asignado, debe llevar a cabo acciones ofensivas. Para poder conservar el control del mar, debe atacar y destruir la flota rusa que intenta disputarle el dominio al ingresar en aguas del Mar de Japón. (ver anexo A)
Otro aspecto destacable en esta batalla es la explotación que el Almirante Togo realiza del factor moral de sus fuerzas. Es una constante a lo largo de toda la campaña, ver cómo Togo sabe dar a lo espiritual el lugar preponderante que debe tener en la guerra. También es apreciable captar en sus mensajes motivadores la influencia británica de su formación naval.
Antes de comenzar la batalla, desde el buque insignia Mikasa, Togo iza señales en sus drizas con un mensaje a sus tripulaciones donde expresa que "la suerte del imperio depende de la batalla, cumpla cada uno con su deber con el mayor patriotismo", finalizado esto izó en su buque "media gala" para entrar así en batalla y el resto de la flota lo imitó. El mensaje parafrasea a Nelson en Trafalgar y la costumbre de luchar con media gala es británica.
Para dar una idea de la magnitud del triunfo logrado por los japoneses en Tsushima, el 27 de mayo de 1905, exponemos algunas breves cifras aproximadas:
Rusia 10.000 muertos Japón 700 muertos
6.100 prisioneros ————–
19 buques hundidos 3 buques hundidos
5 buques capturados ————–
2 buques internados ————–
Habiendo caído en poder de los japoneses la capital de Manchuria (Mukden) después de una sangrienta guerra de trincheras, el desastre en Tsushima privaba a Rusia de cualquier pretensión de poder naval. La derrota de los ejércitos rusos era irreversible, continuar la guerra no tenía sentido.
Tsushima tuvo un resultado tan catastrófico para Rusia que llevó al Zar Nicolás II a decidir el inicio de conversaciones de paz. Por lo tanto, consideramos que fue una batalla decisiva.
El gobierno de Estados Unidos ofició de mediador en las conversaciones de paz. Tras extensas conversaciones el presidente Teodoro Roosevelt logra la firma del Tratado de Portsmouth el 5 de setiembre de 1905.
El documento establece la influencia política, económica y militar de Japón sobre Corea y la evacuación de todas las tropas de su territorio. La península de Liao-tong, incluyendo Port Arthur queda cedida en arriendo a Japón.
La finalidad de la guerra es alcanzada.
En resumen, Japón adquirió a partir de ese momento estatus de gran potencia mundial mientras Rusia retrocedió sensiblemente en su condición de potencia marítima.
- Fue una guerra de objetivo limitado porque los intereses políticos que la desataron se satisfacían con la conquista de un objetivo geográfico concreto, que no formaba parte del territorio propio de ninguna de las partes. Símil con Malvinas.
- A nivel Estratégico Operacional, se empleó la guerra de desgaste.
- La campaña naval se centró en la concentración de masa y poder de fuego. La oposición de masa contra masa dependió en buena forma de las capacidades logísticas de las partes. Japón tuvo siempre la ventaja porque sus líneas de comunicaciones eran cortas y contaba con el control del mar. La capacidad de absorción de daños de las unidades navales jugó un papel primordial lo cual coincide con el concepto de guerra de desgaste. Venció quien pudo ocasionar mayor desgaste en su adversario.
- La conjuntez en las fuerzas niponas fue determinante para el éxito de la campaña, la formación profesional británica de Togo le hizo tener presente la importancia del poder naval no como un fin en si mismo sino como un medio para apoyar las operaciones en tierra.
- Las MEO japonesas mostraron equilibrio estable ya que soportaron los combates obteniendo buenos resultados en cada uno de ellos. Inclusive cuando el Almirante Togo decide desequilibrar el EEOS que comandaba Kamimura. Concluimos que se trató de equilibrio orientado. (riesgos calculados)
- La geografía horizontal del Teatro de Operaciones favoreció a Japón, cuyas líneas de comunicaciones fueron más cortas.
- Comprobamos que la ofensiva y la defensiva no ese excluyen, por el contrario coexisten, y que a nivel estratégico operacional una MEO de carácter ofensivo puede contener esfuerzos estratégicos secundarios defensivos.
- El Almirante Togo maneja con acierto el balance de lo espiritual y lo material en la guerra, sabiendo que mente y espíritu son elementos generadores de victoria. Su poderosa fuerza moral se proyectaba hacia sus hombres influyendo positivamente.
- Sostenía que el dominio militar no sólo consiste en la potencia de los cañones y en el número de buques, sino en la fuerza espiritual.
- Japón demostró tener una estructura humana de inteligencia bien desarrollada.
- Rusia subestimó al enemigo y tuvo exceso de confianza, cometiendo además graves fallas de aprendizaje y previsión.
- Si bien el tablero estratégico de Jomini fue concebido para operaciones terrestres, intentamos emplear su idea en este conflicto de naturaleza conjunta. Concluimos que a partir de agosto de 1904, Rusia solo poseía un lado y su situación era insostenible.
- Humildemente discrepamos con lo señalado alguna vez por el Alm. Pertusio. Tsushima, primera gran batalla naval del siglo XX, no fue como parece una batalla de mutuo consenso.
Cien años después de Trafalgar, Togo logra una victoria tan completa y decisiva como aquella, dándole al Japón el derecho de figurar entre las grandes potencias navales.
Montevideo, 11 de agosto de 2004
Ogasawara, V/A N., Togo, Publicado por Sociedad Amigos del Japón, 1936.
Pertusio, Roberto Luis, y Montenegro, Guillermo, El Poder Naval y el Entorno Geopolítico (1890-1945), Instituto de Publicaciones Navales, 2004.
Montaner y Simón, Memorias del General Kuropatkin, Ed. Barcelona, 1909.
Muñoz, C/C Eduardo D., Historia Naval Tomo I, Biblioteca Artigas, CM, 1955.
Pertusio, Roberto Luis; Estrategia Operacional, 2ª ed., Instituto de Publicaciones Navales, Buenos Aires, 2000.
Avilés Arnau, Dr. Juan; Historia de la Guerra Ruso-Japonesa, Ed. Pons, Barcelona, 1906.
Sitio web "The war times journal" http://www.wtj.com
Descripción de las maniobras estratégicas que componen la campaña
(El estudio comprende solo la parte japonesa)
OEM:Expulsar las fuerzas rusas de la Península de Liao-tong y controlar el Mar Amarillo. (finalidad de la guerra)
MEO 1 (actitud ofensiva)
ESFUERZOS | TIPO | ACCIONES TÁCTICAS | OBJETIVO TÁCTICO | OBJETIVO OPERATIVO | OEO |
EEOP (ofensivo) TOGO | ESPECIFICO NAVAL | Batalla Naval | Escuadra rusa para destruir | Destruir las fuerzas navales rusas en el Mar Amarillo | Atacar la escuadra rusa en Port Arthur e imponer un bloqueo militar |
Bloqueo Militar | Escuadra rusa en puerto para inmovilizar | ||||
Minado ofensivo | Escuadra rusa en Port Arthur para desgastar | ||||
EEOS (ofensivo) URIU | CONJUNTA NAVAL Y TERRESTRE | Incursión anfibia | Puerto de Chemulpo para ocupar | Neutralizar unidades navales en Chemulpo y tomar control del puerto | Establecer una cabeza de playa en Chemulpo y ocupar Seúl |
Despliegue y ataque por tierra | Seúl para ocupar | Oupación de la península de Corea | |||
EEOS (ofensivo) KAMIMURA | ESPECIFICA NAVAL | Bloqueo militar | Escuadra rusa en puerto para inmovilizar | Neutralizar las fuerzas navales rusas en el Mar de Japón | Imponer un bloqueo militar al puerto de Vladivostok |
MEO 2 (actitud ofensiva)
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ANEXO B
ANÁLISIS SEGÚN TABLERO ESTRATÉGICO DE JOMINI
Pese a que Jomini concibió su tablero para operaciones terrestres, intentamos aprehender su idea aplicándola a este conflicto combinado a nivel operacional.
A los efectos de aplicar la idea del tablero de Jomini de manera más gráfica, nos permitimos dibujar los lados directamente sobre el mapa a fin de que la abstracción conceptual fuera visualizada de forma más práctica.
Las líneas no representan un límite físico, sino la posibilidad de mantener líneas de comunicaciones logísticas que apoyen el esfuerzo de guerra.
Figura 1. – Enero de 1904
Antes del inicio de la guerra, el tablero estratégico de Jomini se dividía en dos lados para cada bando. Los rusos controlaban el lado continental desde Vladivostok a Manchuria, donde tenían tropas estacionadas.
El lado sobre el Mar Amarillo también podría decirse que pertenecía a los rusos ya que Port Arthur era de su dominio y los buques chinos tenían vedado su ingreso.
Japón posee el lado sobre el Océano Pacífico ya que comprende su territorio y lo domina con la Base Naval de Sasebo. El lado correspondiente al Mar de Japón, no podría decirse que era dominio exclusivo de alguna de las partes ya que la influencia japonesa se oponía a la del puerto de Vladivostok.
Figura 2. – Agosto de 1904
El 8 de febrero se producía la operación anfibia sobre Chemulpo y posterior toma de Seúl. Con ello, el lado oeste del tablero de Jomini comienza a cambiar de bando, pasando finalmente a ser dominio japonés como resultado de la Batalla del Mar Amarillo el 10 de agosto de1904. A partir de allí el poder naval nipón controló esas aguas.
El 14 de agosto, tuvo lugar la Batalla de Ulsan. Como consecuencia, la flota japonesa obtiene el control del mar en esa área y por ende el lado correspondiente del tablero cambió de manos también.
A Rusia solo le queda un lado del tablero, su situación es insostenible.
La caída de la capital de Manchuria después de la batalla de Mukden, comprometía seriamente la conservación del último lado por parte de los rusos.
La creación y envío de la Segunda Escuadra del Pacífico buscó recuperar algunos de los lados correspondientes a las áreas marítimas que permitiera sostener líneas de comunicaciones para continuar la guerra.
La decisiva derrota de Tsushima aniquiló toda esperanza al respecto.
ANEXO C
Mapas e imágenes
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FIG. 1 EMPERADOR MATSUHITO "MEIJI"
FIG. 2 ALMIRANTE HEIHACHIRO TOGO
Península de Liao Dong
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Croquis de los esfuerzos de la Maniobra Estratégica Operacional I
Croquis de los esfuerzos de la Maniobra Estratégica Operacional II
Esteban BERON