El alcoholismo social: Cuentos de hadas. El alcoholismo y la obesidad (página 2)
Enviado por Felix Larocca
La etapa de actividad científica para nuestro conjunto resultó ser la ciudad de Kiev.
Kiev
En Kiev tuvimos la oportunidad de saborear — ¿qué más? — el pollo a la Kiev o ?????? ??-????, como asimismo visitamos un dispensario médico psiquiátrico que nuestros huéspedes seleccionaron como digno de ser exhibido a extranjeros.
Gozaríamos entonces de la circunstancia especial de tomar agua embotellada proveniente de ríos franceses, de paladear galletas dulces, aunque rancias, procedentes de Inglaterra, y de tomar café — con o sin — azúcar, importado de Cuba. Durante la breve estadía, nuestros atentos colegas soviéticos fumaban y esperaban que nosotros hiciéramos lo mismo, canjeando nuestros cigarrillos americanos con los de ellos, de hoja inferior. Nosotros, los que no disfrutáramos del hábito del tabaquismo, reconoceríamos de antemano que un buen surtido de mezcla, de las vegas tabacaleras de Virginia o de la Carolina del Norte, abriría muchas puertas.
Musha, nuestra guía intrépida, asignada por Intourist, sirvió de traductora durante la mesa redonda que los profesionales del dispensario nos ofrecieran, ya que ninguno, de nuestro grupo, de nueve profesionales originarios de los Estados Unidos, hablaba una palabra de ruso, salvo dah, nyet y bolshoe spasibo. Lo que no nos servía para mucho, aunque nos hiciera sentir menos estúpidos.
La sala donde nos reuniéramos, en la facilidad médica, era estéril en su decoración y escueta en su apariencia. Un busto de Lenin descansaba en la cornisa de la chimenea apagada — era el mes de agosto y parecía extraño que la cabeza de la escultura estaba cubierta por un sombrero invernal de piel negra. La figura de Lenin lucía prepotente y su semblante poco amistoso — quizás fuera el calor. El otro busto, aunque muy pequeño, que ornamentaba el salón, era uno de Freud con la cabeza destocada (sorpresa, encontrar a Freud en la URSS, ¿verdad?). La estatua estaba colocada encima de un enorme anaquel para libros que estaba vacío, con la excepción de un volumen ampliamente protegido detrás de la puerta de vidrio bajo llave, e iluminado — para destacar su presencia — con una bombilla discretamente disimulada.
Pall Mall, el veneno que, de manera irónica, resultaría ser nuestra solución
El libro era nuevo, en inglés, y había sido escrito por un colega muy estimado:
El título, Alcoholism: The Facts, por Donald Goodwin.
Cuando mencionamos nuestra familiaridad con la obra y su autor, nuestros colegas rusos se mostraron regocijados, ofreciéndonos más café, más té, y una mención discreta de servir algún vodka se escuchó, la que, cortésmente, declináramos.
Nuestra falta de entusiasmo a disfrutar del vodka ofrecido, se recibió de manera poco entusiasta por nuestros colegas rusos, la mayoría de quienes fueran mujeres — lo que encontráramos sorprendente — y, no me refiero aquí, al hecho de que fuesen mujeres.
Antes de sentarnos a dialogar, tuvimos que explicar y disculpar, lo que resultara de un acto impulsivo — de torpeza inocente, por parte de Daisy — cuando esta mujer decidió cuestionar, con alborotada sorpresa, la presencia de un busto de Freud en un dispensario comunista.
"¡Los comunistas respetan a Freud!." fue la inmediata respuesta. "A quien no respetamos es a Ronald Reagan." Quien, en esos días, había ordenado la invasión del Líbano. Otra de las aventuras descaminadas, típicas de los gobernantes estadounidenses, que hacen que sus ciudadanos se sientan "avergonzados" cuando visitan otros países. Países que son, a su vez, responsables, por idénticos desmanes.
Durante la mesa redonda discutimos la anorexia nervosa, entonces, casi desconocida, para los rusos. La bulimia, trastorno común entre las bailarinas del Bolshoi, las acróbatas del circo, y entre las nadadoras y las gimnastas olímpicas. Y el alcoholismo, endémico tanto en Irlanda como en la URSS.
Fue en esa oportunidad cuando Musha nos mencionara a mi esposa y a mí que su única hija era bulímica por algunos años.
Rómulo y Remo
Luego de la discusión que la mesa redonda produjera, y, habiendo logrado mantener a Daisy en estado de mutismo forzoso. Procedimos a dar una recorrida a las instalaciones del dispensario, siendo testigos de métodos crudos para hacer la terapia, incluyendo sesiones de hipnosis conducidas en grupos, las que resultaban siendo, si no más efectivas, por lo menos más económicas.
Nos despedíamos un poco desencantados, por lo poco visto y aprendido. Cuando el clímax inesperado de la sesión resultó de la circunstancia en que la directora de la clínica nos pidió a mi esposa y a mí que "firmáramos" el libro de Goodwin en la página de la introducción, diciendo que era lo apropiado, ya que fuéramos conocidos del reputado autor — lo que hiciéramos decorosamente, como más adelante compartiéramos con el investigador y amigo.
Esa misma noche, mientras comiéramos en un "famoso restaurante" — todos los restaurantes que visitáramos siempre eran "famosos" y "exclusivos", aunque no lo parecieran — Musha nos informó de que el alcoholismo era una condición muy difundida en la Unión Soviética, permitiéndonos viajar en las secciones restringidas del Metro, donde pudimos ser testigos de la evidencia más triste de sus revelaciones personales.
Nos dijo algo en ruso, con mucha gentileza, y medio bromeando, lo que tradujo como: "Aquí brindamos entre amigos, de la siguiente manera, "bebamos hasta que nos encontremos, de nuevo, debajo de la mesa"". En esa frase se condensa escuetamente el significado de la "bebida social".
Beber en Rusia era, entonces, asunto muy "serio". Beber, como adelante apreciaremos, es asunto muy serio por todos los lugares del mundo.
El propósito de esta ponencia es enfatizar aspectos de este problema que nos confronta universalmente, y cuya diseminación, hoy, afectando especialmente a los miembros más jóvenes de nuestras sociedades, es algo que debemos de tratar de solucionar con premura.
Rómulo, el guerrero fratricida.
El trastorno y su magnitud aparente, se cubren en otras lecciones ya publicadas. Las pocas estadísticas que siguen solamente subrayan mucho de lo ya conocido:
En los Estados Unidos, se gastan 120 mil millones de dólares anuales en la compra de bebidas alcohólicas. Muchos más dólares se desperdician anualmente para tratar las condiciones relacionadas a este azote moral y de la salud.
Todas las culturas conocidas padecen de las mismas dificultades y sufrimientos que azotan a los americanos en este respecto.
En el mundo existen unas 150 millones de personas que viven bajo la influencia de esta droga.
Cualquier persona, joven o vieja, miembros del clero o de cualquier profesión puede estar afectada con el alcohol como problema.
Las investigaciones demuestran que existe una predisposición genética al alcoholismo, aunque no se haya aislado un gen específico, se cree que una interacción entre varios factores sean responsables.
Los adolescentes de clases pudientes comienzan, cada vez más temprano, a experimentar con alcohol y otras drogas.
El caso de Hugo
Hugo a los quince años ya había sido tratado en varias ocasiones por lo que los médicos del salón de emergencia llamaron "intoxicación patológica con alcohol". Hugo, había caído en el hábito rutinario de beber todos los fines de semana en la finca de un tío que la cediera a sus familiares para recreación.
Cuando fuera confrontado por el tío, un anestesiólogo de muy buena reputación, quien oponía todo lo que fuera en exceso, Hugo respondió, diciendo que él no bebía más de lo que sus amigos acostumbraban.
La situación para Hugo era muy especial en que, su gemelo idéntico, Armando, residía con una pareja estéril, hermana y cuñado de su mamá, a quien lo "cedieran" de niño, porque "necesitaban un hijo".
Aunque vivieran a cierta distancia, los comportamientos de los mellizos no podrían ser más dispares. Hugo era el jaranero, mientras que Armando era un dechado de todas las conductas correctas.
Hugo se excusaba diciendo que todo su beber, para él consistiera en "un hábito social" del que ampliamente disfrutara. Y que no existía ".razón alguna para que nadie se preocupe".
Caminito amigo.
Este "abuso", que Hugo rubrica como siendo meramente social, posee repercusiones serias por todo el mundo:
La Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que el alcohol es causa de un 4.4% de la morbilidad demográfica global y de un 3.7% de la mortalidad total.
En los Estados Unidos, todos los años, se registran unas 100,000 muertes relacionadas con el consumo de esta droga.
Las complicaciones médicas del abuso del alcohol incluyen infecciones respiratorias, insuficiencia cardíaca, enfermedades del hígado, traumatismos y caídas por personas mayores, accidentes automovilísticos, suicidios y homicidios.
El alcohol es factor en el 40% de las muertes causadas por accidentes de tráfico, en el 30% de los suicidios, y en el 60% de los homicidios.
Solamente en el año 2002 OMS estimó el costo global de este problema de ser de entre 210 a 665 mil millones de dólares.
Para el alcoholismo no existen curas, y para el "alcoholismo social" tampoco existen, ya que éste se apoya en la negación total.
La Era de Prohibición norteamericana resultó ser un fracaso absoluto. Y ¿qué de la fraternidad de Alcohólicos Anónimos (AA)? — fundada en el 1935 por dos alcohólicos, Robert Smith, un médico, y Bill Wilson, un corredor de bolsa. Ésta no ha resultado en ser la panacea por todos anhelada. La organización en esencia consiste en una combinación de elementos místicos, de confesión, de arrepentimiento, de espiritualidad, y de oración.
La genética del alcoholismo
La investigación en este respecto ha adquirido mucho ímpeto reciente. La evidencia señala en la dirección del cromosoma 15 y hacia otros genes asociados con éste, que puede que sean partícipes causales. Se cree que el alcoholismo pueda estar relacionado, a su vez, con la adicción al tabaco, con los estados de ansiedad y, posiblemente, con la actividad de un cerebro sobre-estimulado en búsqueda de la tranquilidad ofrecida por el alcohol.
Factores protectores raciales
Muchos japoneses y chinos se pueden considerar afortunados porque acarrean un gene mutante que hace que la enzima que desintoxica el alcohol, el acetaldehído deshidrogenasa, se torne inefectiva. Haciendo que cuando ellos toman, sufran efectos horribles como consecuencia. Muchos remedios se han basado en este conocimiento, pero los alcohólicos deben de adherirse a su uso, lo que muy pocas veces es el caso.
La historia del uso de las drogas y del alcohol es muy extensa y compleja, para aquí repetirla. De la misma manera, en otras ponencias hemos descrito las tantas especies animales, además de la nuestra, que se abandonan al efecto estupefaciente de los espíritus alcohólicos y de otras drogas.
El psicólogo Ronald K. Siegel, describe la progresión de este hábito en su libro Intoxication: Life in Pursuit of the Artificial Paradise, de la siguiente manera:
1. Todo comienza con el patrón experimental. Durante el cual la curiosidad es la motivación básica para comenzar el uso
2. A éste le sigue el patrón social-recreacional. Durante esta fase, el individuo está guiado por la enjundia de pertenecer y asociarse a un grupo que usa drogas.
3. Luego viene la fase circunstancial-situacional, en la que el individuo depende en el efecto de lo que altera su mente para poder ajustarse a ciertas situaciones que les causan tormento.
4. Finalmente sobreviene la fase intensificada. Que obedece a una necesidad de escapar las presiones y estreses de la vida cotidiana. Esta fase puede considerarse como la del uso de drogas para auto-medicarse.
5. Y, la más grave, la fase compulsiva, en la que el individuo sucumbe a su hábito, lo hace aunque solo, y no puede abandonarlo sin tratamiento efectivo.
Todas las fases son intercambiables y pueden no seguirse en ningún orden establecido.
El Delirium tremens
El beber "socialmente" y los efectos "sociales" de la bebida.
Hugo es el primero en admitir que si fuera por el sabor, nunca probaría un trago "¡jamás!".
"Pero, [nos dice en confianza] es en algún punto entre ese segundo y cuarto trago, que me invade un sentimiento que es pura magia." A ese mismo efecto se refieren los tantos autores que han descrito la asociación que existe entre el genio literario y la botella.
Goodwin nos relata — como asimismo lo hacen Nancy Andreasen y otros investigadores — que siete de los diez autores norteamericanos galardonados con el Premio Nobel en Literatura eran alcohólicos, y que muchos más, que también se destacaran en este campo de las artes, sucumbieron a esta enfermedad.
El trago social ha gozado de sus defensores insignes. Por ejemplo en el año 1965 los psicólogos Rudolph Kalin y David McClellan publicaron un artículo en el Journal of Personality and Social Psychology justificando los efectos positivos de la libación social mientras criticaban a quienes, "víctimas de sus propios prejuicios al respecto", "condenan una costumbre que disminuye la ansiedad social para tantos".
Inspirados por sus creencias los investigadores condujeron un estudio para determinar si beber en moderación estimula el pensamiento creativo. Sus conclusiones, aunque precarias, aparentemente señalaban en la dirección por ellos esperada.
Otros psicólogos por su parte, encontraron una reciprocidad causal entre la bebida social y el vandalismo. En 1983, Natalie Korytnyk y David Perkins publicaron un artículo en el Journal of Abnormal Psychology donde los investigadores confirman sus hipótesis al respecto.
Valle del Maipo
La miopía alcohólica y su efecto en la cognición social
Shakespeare nos dice del alcohol y el sexo: "It increases the desire but it takes away the performance" (Macbeth Act 2, 3)
Quizás la mayor referencia teórica para poder comprender los efectos cognitivos y del comportamiento causados por el alcohol, en las situaciones del entorno social, ha sido la que nos ofrece el psicólogo Claude Steel, de Stanford University.
Su presentación se encuentra en un ensayo que este autor escribiera en el 1990 para la revista American Psychologist. En este artículo Steel y su coautor, Robert Josephs, nos dicen que la intoxicación "social" resulta en un estado de "miopía" "durante el cual, entendidos superficialmente, aspectos inmediatos de nuestra experiencia ejercen una influencia desproporcionada en el comportamiento y las emociones. Un estado durante el cual, uno puede visualizar un árbol, en aislamiento, mientras que no percibe la foresta que lo rodea, en su totalidad."
Un aspecto central de este concepto es que el alcohol, se entiende, que inhibe la influencia de señales discretas provenientes del entorno mientras que obscurece su significado abstracto. Lo que puede conducir a errores de juicio extremos, a los que los "bebedores sociales" acostumbran a resignarse.
"Alcohol, oro blanco". Fyodor Dostoevsky
Hugo, nos confía la siguiente experiencia
Recuerdo muy vívidamente, cuando Carol, la hija del cónsul inglés, me rechazó por mi hermano, Armando. Durante la fiesta del cumpleaños que ella le (nos) celebraba en el Casino de Güibia, me abstuve de decir nada — ya que era también mi cumpleaños, –– eso duró hasta que me tomé el cuarto Cuba Libre. Entonces le reclamé, de manera tan grosera que la fiesta terminó. Es por ello que nadie ni me habla ni me invitan más a sus fiestas. pero, a mi no me importa, ya que puedo beber solo.
Hugo nos dice que Armando le envió un email con una prueba que sugiere debe de tomar para decidir si, en verdad, es alcohólico o no lo es. Se llama el Cuestionario CAGE.
Aquí lo reproducimos, como Hugo nos la suministrara en su propio "forward email":
"CUESTIONARIO CAGE:
¿HA PENSADO EN ALGUNA OCASIÓN QUE TENÍA QUE REDUCIR O DEJAR LA BEBIDA?
¿LE HAN MOLESTADO LAS OBSERVACIONES; DE SU FAMILIA, ALLEGADOS, CONOCIDOS, ACERCA DE SUS HÁBITOS DE BEBIDA?
¿SE HA SENTIDO ALGUNA VEZ A DISGUSTO O CULPABLE, POR SU MANERA DE BEBER?
¿ALGUNA VEZ HA TENIDO QUE BEBER A PRIMERA HORA DE LA MAÑANA, PARA SENTIRSE BIEN Y EMPEZAR EN FORMA EL DÍA?
"Se considera que una persona tiene problemas con el alcohol y presumiblemente es un alcohólico, si ha respondido afirmativamente a un mínimo de dos preguntas.
"Si es así debe consultar con su médico para empezar un tratamiento de deshabituación".
La respuesta de Hugo fue, "cómo si yo no supiera."
El alcoholismo social y el alcoholismo real: Rómulo y Remo
Rómulo y Remo no son los primeros gemelos que hayan sido incorporados con fines heurísticos en nuestras enseñanzas. Quizás no serán los últimos.
Intoxicación patológica
La leyenda
Rómulo fue el primero de los siete reyes, y el fundador de Roma.
Su historia y la de su hermano Remo, son familiares, y aquí se detalla:
El dios Marte embaraza una Virgen Vestal. Recordándonos de que el sexo entre dioses y seres humanos, aunque sea no-consensual, constituye actividad común en la mitología grecorromana
Cuando la desafortunada mujer tiene mellizos, éstos son abandonados a su suerte en una canasta en el Río Tíber
Flotando a la deriva, la cesta en que viajaban los bebés desertados, se enreda en unas malezas. De la nada, aparece una loba recién parida y sin cachorros que amamantar. En lugar de almorzar los mellizos, la madre canina los rescata y les da a beber la leche de sus tetas. La posición clásica de las láminas y esculturas que nos muestran a los bebés lactando, de ella, resulta imposible para recién nacidos — lo que a nadie le importa
Más adelante un pastor encuentra a los mellizos, los separa de la loba, y los lleva a su casa donde les proporciona albergue
Cuando ellos crecen, criados por el pastor y su esposa, Rómulo y Remo restauran a su abuelo materno al trono de Alba Longa, que le fuera usurpado
Luego, de haber logrado justicia para el anciano, retornándole su trono perdido, los mellizos deciden fundar su propia metrópolis
La rivalidad entre hermanos, disputándose el poder, causa que Rómulo de muerte a Remo
Rómulo se corona rey y le da su nombre a la ciudad eterna
Al final de todo, Rómulo no muere, sino que desaparece en lo que pueda ser hacia una existencia en un reino misterioso y sobrenatural.
Los diversos relatos de esta misma leyenda, hacen alusiones a hechos comunes que coinciden entre la historia de Rómulo y la de Cristo:
Rómulo, quien es el que a nosotros nos concierne, nació de una madre virgen. Mujer dedicada al celibato — como fuera, y afirmara serlo, la Virgen María
La madre de Rómulo atestiguó que lo divino la impregnó, lo que nadie creyera, por ello la repudiaron. María fue concebida por gracia del Espíritu Santo, y no por las diligencias de su esposo, lo que, a la edad de su consorte, José, muchos escépticos no dudaran, "espíritu" o no.
Por la razón antedicha, los gemelos fueron tirados al río, abandonados a su suerte. Dejándolos por muertos
Una matanza de los "inocentes" es paralela a lo que Mateo nos instruye en (2:13-16)
Rómulo es aclamado, a su debido tiempo, como "El Hijo de Dios". Como fuese en el caso de Cristo
Su desaparición de este mundo coincide con su entrada a otras dimensiones por un remolino que lo transportó a esos infinitos, asumiendo que los dioses mismos lo tomaron bajo su seno
Rómulo, todavía hace apariciones desde otra vida presunta
En su obra, Numa Pompilious, Plutarco afirma que hubo oscuridad solar cubriendo la tierra antes de que Rómulo se transfigurara, como la hubiera antes de la muerte de Jesús, de acuerdo a Marcos (15:33)
Marcos, asimismo, nos dice que Rómulo, sería conocido, luego de su pasaje celestial, como "Quirinus" — un dios que perteneciera a la Tríada Arcaica (una "triple deidad" similar al concepto cristiano de la Trinidad).
Los borrachos por Diego Velásquez (1599-1660)
Roma, por supuesto, fue la capital del Imperio que lleva su nombre y la sede de todas las orgías que los emperadores y sus habitantes consagraran a su semidiós Dionisio, quien fuera un trasplanto de la mitología griega.
El alcoholismo es tan real cuando lo es "social", como cuando no lo es, como más adelante veremos. Pero antes debemos de aprender algunos detalles acerca de las bacanales que, en medio del consumo de los espíritus alcohólicos, se celebraran en la Roma de ese entonces.
Los tributos a Baco (o Dionisio, como fuera su otro nombre) se introdujeron en Roma en el 200 AEC, provenientes de Grecia. Las festividades se hacían en secreto acudidas por mujeres exclusivamente. Más adelante estas ceremonias incluyeron a los hombres, celebrándose cinco veces al mes. Eventualmente, el Senado se hizo responsable de autorizarlas.
Se reconoce que, a pesar de que las penalidades eran severas por celebrarlas ilegalmente, resultaría muy difícil erradicarlas porque en esas ocasiones comulgaban los instintos de la sexualidad y la comida, acompañadas por el de la intoxicación.
Era ocasión para comer, libar, fornicar y estar felices.
El mecanismo de defensa de la Racionalización
Esta defensa fue una de las primeras introducidas por Freud, que más adelante fuera totalmente elaborada por su hija Anna. Como mecanismo, puede ser, total o parcialmente, inconsciente.
Se define como:
Simplemente, encontrar excusas para justificar o para defender los propios comportamientos aberrantes.
En su forma más simple se expresa en la fábula de Esopo de La Zorra y las Uvas o en la excusa universal de: "yo no era yo cuando metí esa pata."
Pablo Picasso
La plasticidad cerebral, su significado y las memorias: Un cuento poco contado.
Cuando los neurocientíficos dicen que el cerebro es plástico, no se están refiriendo a que esté fabricado de polímeros, sino que este órgano es responsivo, adaptable, y eternamente en estado de evolución y cambio.
Sus permutas y adaptaciones ocurren en respuesta a las demandas y las presiones del entorno en que se encuentra.
De las investigaciones de Sigmund Freud y del movimiento psicoanalítico provienen nuestros entendimientos de que las experiencias de la vida temprana afectan las respuestas emocionales de la vida posterior.
La neurociencia ha añadido una nueva dimensión a esta proposición, cuando determina que nuevas experiencias a través de la nuestra existencia, cambian el cerebro mismo, por la duración de toda la vida.
Durante la infancia, la niñez, la adolescencia, la vida de adulto, y la vejez nuestras experiencias yacen memorias que nos impactan de singular manera. El cerebro depende de todas esas memorias para rehacerse a sí mismo, como ya hemos discutido en otras ponencias.
Lo importante aquí es que recordemos que todas las influencias que impactan en este órgano se ajustan al modelo tripartito que hemos mencionado con alguna frecuencia en nuestros escritos.
Hemos aprendido a liberar nuestros instintos básicos para hacerlo súbitos del placer hedonista. Por eso bebemos y también comemos "socialmente".
Los resultados son nefastos en ambas condiciones.
En resumen
Como todavía no entendemos la neurobiología del consumo alcohólico, nuestro designio de lograr su terapia por abstinencia o por prohibición, no ha cambiado por milenios.
Tradicionalmente, hemos invocado, para resolver nuestro dilema, todos los métodos posibles, sin resultado alguno.
Si nada ha cambiado. Entonces. ¿qué hacer?
Por los últimos ciento cincuenta años, todos los remedios que se han ensayado en Norteamérica no han resultado en ningún efecto visible para controlar la bebedera "social". El consumo anual de alcohol en el 1850 era 2.10 galones, per cápita, y 2.67 galones en el 2008.
La OMS ha avanzado estrategias para mejorar la situación mundial que incluyen acciones al nivel político, educación al público, envolvimiento comunal, y aumento de impuestos al licor — nada ha dado resultados positivos.
Pero, no encontramos cura, porque — repetimos — no tenemos conocimiento de dónde se encuentra la llave para abrir la puerta que nos permita acceso a este misterio.
Abraham Lincoln nos decía: "Nadie parece creer que el daño proviene del uso de una cosa mala, sino del abuso de una cosa muy buena."
Mientras tanto, todavía muchos encontrarán solaz en un buen cóctel y en una buena hartura, ya que el beber alcohol acompañado la comida, resulta en ganancias ponderales como ya hemos aprendido.
Para concluir esta ponencia, aquí recomendamos las enseñanzas provenientes de otra lección a ser encontrada en monografías.com: Donde se Discuten el Uso de las Drogas por los Habitantes del Pleistoceno, sus Orígenes y Donde se Consideran las Adicciones, las Dependencias, el Poder Terapéutico de los Grupos y Donde También se Mencionan las Cirugías para Controlar la Gordura.
Johann-Theodore de Bry (1561-1623)
En esa lección leemos:
"La moraleja, de acuerdo con la leyenda judaica, es la siguiente: cuando el hombre bebe un poco de vino, se llena de felicidad y piruetea como un cabrito. Si bebe un poco más, se inflama y ruge como un león. Pero, si bebe más, la sobrebebida le causa que se revuelque en el lodo como un cerdo — Porque el alcohol hace del hombre una bestia.
"Las drogas actúan en el cerebro como agentes químicos, los que mediados en sus efectos por su actividad sobre neurotransmisores existentes, alteran nuestros sentidos y nuestras actividades conscientes. Nosotros, siguiendo el ejemplo de otros animales las procuramos como si fueran nuestra cuarta fuerza, impulso o instinto. Los otros tres son: el hambre, la sed y el estímulo sexual.
"Las drogas son poderosas y han sido parte de nuestras vidas como el aire y la comida
"Entonces, la intoxicación siendo la cuarta pulsión. A nosotros se nos conoce como los "reyes de la intoxicación" en todo el mundo animal".
El "trago social" es un cuento que a todos nos gusta contar.
Fin de la lección
Ciudad Esmeralda El Mago de Oz
Bibliografía
Larocca, F: (2007) Guerra contra las drogas en monografías.com
Larocca, F: (2007) Donde se Discuten el Uso de las Drogas por los Habitantes del Pleistoceno en monografías.com
Larocca, F: (2007) Adolescencia: ¿Quo vadis? en monografías.com
Larocca, F: (2008) Pornografía y los Trastornos del Comer en psikis.cl
Larocca, F: (2008) Pornografía y Erotismo en psikis.cl
Larocca, F: (2009) El cerebro hedonista, el cerebro adicto en psikis.cl y en monografías.com
Larocca, F: (2009) El lavado del cerebro y los cultos: el modelo tripartita y la neurociencia en monografías.com
Larocca, F: (2009) El Complejo del Mago de Oz, Alicia y lo que define a los seres engreídos, que G. W. Bush personifica en psikis.cl y en monografías.com
Larocca, F: (2009) La autoconsciencia, la glándula pineal: El Encuentro de las Aguas y La Última Frontera de las neurociencias en psikis.cl
Goodwin, D: (1983) Alcoholism: The Facts Oxford
Goodwin, D: (1990) Alcohol and the Writer Andrews & McNeel
Siegel, D: (1989) Intoxication: Life in Pursuit of the Artificial Paradise Dutton
Andreasen, N: (2005) The Creating Brain Bana Press
Apéndice
Humphrey Bogart
Fumando Espero (Tango español)1922
Música: Juan Viladomat Masanas (o Juan Viladomat i Massanes) Letra: Félix Garzo
Fumar es un placergenial, sensual.Fumando esperoal hombre a quien yo quiero,tras los cristalesde alegres ventanales.Mientras fumo,mi vida no consumoporque flotando el humome suelo adormecer…Tendida en la chaise longuesoñar y amar…
Ver a mi amantesolícito y galante,sentir sus labiosbesar con besos sabios,y el devaneosentir con más deseoscuando sus ojos veo,sedientos de pasión.Por eso estando mí bienes mi fumar un edén.Dame el humo de tu boca.Anda, que así me vuelvo loca.Corre que quiero enloquecerde placer,sintiendo ese calordel humo embriagadorque acaba por prenderla llama ardiente del amor.Mi egipcio es especial,qué olor, señor.Tras la batallaen que el amor estalla,un cigarrilloes siempre un descansilloy aunque pareceque el cuerpo languidece,tras el cigarro crecesu fuerza, su vigor.La hora de inquietudcon él, no es cruel,sus espirales son sueños celestiales,y forman nubesque así a la gloria subeny envuelta en ella,su chispa es una estrellaque luce, clara y bellacon rápido fulgor.Por eso estando mí bienes mi fumar un edén.
(Humphrey Bogart [1899-1957]: Fumador inveterado y bebedor "social", fue víctima prematura, del cáncer del esófago).
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca
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