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Yacimientos Petrolíferos Fiscales y la búsqueda de tecnología local en catálisis (1959-1986) Argentina (página 2)


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edu.redUn entrevistado nos comentó que la desconfianza llegaba a tal extremo que YPF "ganó una licitación para hacer una planta en Ecuador con tecnología propia y simultáneamente la Gerencia estaba comprando una planta porque no confiaba en la propia tecnología que estaban vendiéndole a Ecuador". Como señalan Buch y Solivérez muchas veces se debió luchar contra la misma administración de YPF para imponer el uso de los desarrollos tecnológicos desarrollados en la misma institución (Buch y Solivérez, 2011). Sin embargo, según las representaciones de los investigadores que formaban parte del Laboratorio de YPF, la interacción con la universidad permitió un flujo de conocimientos (Senker, Faulkner y Velho, 1998), mediante los cuales YPF pudo seleccionar y evaluar el catalizador, probándolo en su planta piloto. Adquirió de esta manera más libertad en el mercado ya sea para la compra de catalizadores comerciales, procesos o cargas de catalizadores, como en la contratación para realizar mejoras en las plantas existentes. Por su parte el sistema científico-académico se vio beneficiado al adquirir cono- cimientos que la industria desarrolla en el uso de un determinado equipo, método o tecnología productiva; al fortalecerse algunos centros y crearse otros30 y al contratarse expertos del exterior pagados por YPF que permitieron la formación e intercambio de conocimientos con los investigadores/ docentes universitarios locales (Barreiro, 2004). Esto es importante ya que, como sostiene Vessuri, cuando se considera el contacto entre el sector productivo y el académico se piensa en muchos casos, única y exclusiva- mente, en la investigación. Pero también son relevantes los beneficios de formación que esta interacción aporta a los docentes/investigadores de la universidad (Vessuri, 1995).

VI. La interacción YPF-Universidades: el desarrollo del primer catalizador nacional de "combustión de monóxido de carbono" (CO)

edu.rededu.redEn el marco de la política del CONICET de crear institutos de investigación, intensificada a partir de 1976, y con el apoyo de Jorge Ronco, que luchaba para que las actividades de investigación tecnológica en el campo de la ingeniería sean reconocidas como tales (Miguel Laborde, Buenos Aires, 2009), en 1978 se creó el Instituto Nacional de Catálisis y Petroquímica (INCAPE) sobre la base del Instituto de Catálisis de la Facultad de Ingeniería Química. La denominación Petroquímica se debe a que en el momento de su creación la mayoría de las investigaciones estaban relacionadas con ese tipo de industria. Este Instituto tenía una dependencia conjunta del CONICET y de la UNL31. Como director fue nombrado José Parera, y en 1980 integraban el Instituto unas 52 personas, de las cuales 20 eran investigadores, 16 personal profesional y 16 personal Técnico y Artesano, constituyéndose de esta manera en uno de los institutos de catálisis más importantes del país32.

edu.redEn el marco de la interacción que se venía dando en el CONACA, YPF firmó un convenio por cinco años con la UNL en 1980 que constituye el primer convenio firmado por YPF con una universidad33. Pero la posibilidad de interactuar directamente con el sector académico estuvo atravesada nuevamente por obstáculos que la propia YPF puso. Como señala Barreiro "no fue fácil impulsar la idea de realizar convenios entre los centros y universidades con la industria. Nos llevó varios años de discusiones con la empresa para que se realizara el primer convenio (…)" (Barreiro, 2004:31-32).

edu.redRecién con la firma de este convenio se puede apreciar que YPF de- mandó el desarrollo de catalizadores. Uno de esos catalizadores fue el de combustión de monóxido de carbono en base a metales no nobles34. Este era un catalizador que intervenía en la desintegración catalítica en lecho fluidizado (FCC), la cual transformaba los hidrocarburos pesados en diferentes cortes de naftas y gases. En 1980 había cuatro plantas de FCC en el país. Dos de YPF (Destilería La Plata y Destilería Lujan de Cuyo), una de ESSO SAPA (Campana) y una de SHELL (Dock Sud).

El problema que tenía la reacción era que depositaba carbón sobre el catalizador de craqueo catalítico lo que tenía como consecuencia su desactivación. Por lo tanto había que sacar el catalizador del reactor y quemar ese carbón y volver a introducirlo en el reactor para que vuelva a funcionar. De esta manera el objetivo era desarrollar un catalizador de oxidación del monóxido de carbono que se produce en el regenerador del la unidad de craqueo catalítico. Con ello se recuperaría un 60% de la energía térmica disponible por combustión del carbón que se deposita en el catalizador durante el proceso. Otro beneficio adicional era la mayor actividad promedio del catalizador que se logra como consecuencia de una mayor eliminación del carbón, lo que a su vez origina una mayor producción de nafta y gasoil con menor gasto energético (Memoria del INCAPE, 1976-1980).

Los fundamentos que sustentaron el desarrollo del catalizador de combustión del monóxido de carbono fueron básicamente seis (Barreiro, Buenos Aires, 2010):

"a) que existía un mercado nacional, regional e internacional importante para su comercialización; no se producía ningún tipo de catalizadores en Latinoamérica, con lo cual se apuntaba a competir en un mercado exclusivamente cubierto desde Europa o EEU;

  • era un catalizador sin riesgo operativo para las plantas industriales o sea que si no funcionaba no sucedía nada y la planta no alteraba su funcionamiento;

  • no era hipercrítico, esto es, que se agregaba en kilos y no en toneladas;

  • no tenía un factor de escala grande que fuera un impedimento para su fabricación;

  • era un catalizador relativamente simple para su diseño tecnológico y era posible obtenerlo a bajo costo".

El proyecto, integrado por investigadores de YPF y la UNL tenía una duración de tres años (1980-1983), dividido en dos partes: la primera etapa consistió en la impregnación del catalizador de craqueo con sales de Pt (Platino). La misma apuntó a sustituir el catalizador importado por otro similar de producción nacional; la segunda etapa buscó el desarrollo de un catalizador alternativo. En esta etapa el objetivo era lograr una fuerte reducción o eliminación del contenido de metales nobles en la formulación del catalizador (Memoria del INCAPE, 1983).

A dos años y medio de haber comenzado las investigaciones, el INCAPE le entregó a YPF un primer catalizador para su evaluación y comparación con catalizadores comerciales. A mediados de 1984 se tuvo la metodología a escala de laboratorio de fabricación de promotores de monóxido de carbono "que con la mitad del contenido de metal activo que tenían los catalizadores comerciales evaluados se tenía una performance igual" (Barreiro, Lombardo e Iriarte, 1985: 413). Se presentó la solicitud de la patente correspondiente35. Pero durante 1985 se realizaron nuevas pruebas de actividad del cataliza- dor en la Destilerías de YPF. Esto fue necesario ya que "habían aparecido combustores de nueva generación en el mercado, y se deseaba realizar pruebas de estabilidad más prolongadas y severas" (Barreiro, Lombardo e Iriarte, 1985: 415)

edu.redObtenido el catalizador en escala de laboratorio y su óptimo funcionamiento a escala industrial se decidió su fabricación. Para ello se contactó a la empresa nuclear y espacial argentina, Investigación Aplicada Sociedad del Estado (INVAP S.E.), firma que se mostró interesada en encarar con personal propio y de YPF la producción comercial montando para ello una planta industrial36. Una vez fabricado el catalizador, YPF comenzó a utilizarlo en sus destilerías de La Plata y de Luján de Cuyo. Inclusive, como nos expresó uno de los entrevistados, se lo exportó a otros países de Latinoamérica.

Reflexiones finales

En el presente trabajo hemos abordado la investigación química en catálisis desarrollada en el LI de YPF. Mostramos que la misma no surgió como una respuesta (académica) ante la demanda del Estado o de YPF sino por el esfuerzo de los propios químicos de YPF y de las universidades, quienes lucharon por constituir a los catalizadores como un problema social y cognitivo. Pero esto no supuso el retiro del Estado ya que, con la creación del CONACA, éste buscó apoyar el desarrollo de las investigaciones en catálisis.

La creación del CONACA se legitimaba no sólo por razones económicas, sino también en la medida en que se inscribía en un proyecto político de desarrollo de la industria, en especial la industria química de base y la petroquímica, de desarrollo de tecnología local, y de defensa nacional. De esta forma, la producción de catalizadores propios permitiría lograr una in- dependencia tecnológica para el funcionamiento de las industrias petroleras y petroquímicas a la vez que aseguraba al país la provisión de combustible (autoabastecimiento) en caso de conflicto bélico. Pero creemos que para evitar ciertas visiones deterministas socialmente a partir de la consideración de elementos de carácter exclusivamente ideológicos es necesario recurrir a las características propias de la investigación en catálisis íntimamente vinculada a la industria petrolera y petroquímica.

La investigación en catálisis en YPF permitió uno de los primeros con- tactos –restringidos, escasos y limitados si se quiere–, entre una industria y las universidades en la Argentina. Estas relaciones se iniciaron, en el marco de una política institucional, a partir de vínculos personales e implicaron diferentes modalidades, desde la creación de un organismo estatal (el CO- NACA) hasta la firma de convenios particulares con las universidades. Esto fue posible ya que en el LI se habían desarrollado y acumulado capacidades de investigación en catálisis sobre las que se pudo establecer una convergencia de intereses a la vez que modalidades de vinculación flexibles y diversas con los sectores académicos y el Estado. Esta situación contribuye a la evidencia de que la interacción entre las industrias y los investigadores universitarios tiene más probabilidades de constituirse si las primeras tienen departamentos propios de investigación y desarrollo (Vessuri, 1995). Pero también es importante resaltar la figura de un líder científico a la vez que "constructor de instituciones y disciplina" (Vessuri y Canino, 2002) como era Jorge Ronco, quien pudo movilizar recursos a la vez que tuvo la capacidad para negociar con el CONICET, YPF y las universidades.

edu.redPodemos decir, más allá de la fracasomanía (Adler, 1987)37, que si bien los desarrollos tecnológicos en catálisis no fueron numerosos, esta búsqueda presentó una dinámica signada por la acumulación de conocimientos científicos-tecnológicos, el crecimiento de los grupos de investigación, la multiplicación de los espacios de investigaciones, la interacción de diversas instituciones y la creación de encuentros científicos. A modo de ejemplo podemos señalar la creación del CINDECA, el INCAPE y el establecimiento de las Jornadas Argentinas de Catálisis.

edu.redA modo de cierre, creemos que es necesario profundizar sobre varias cuestiones: en primer lugar en el diseño de los catalizadores investigados y fabricados, estudiando si implicaron procesos de ingeniería reversa y adecuación y resignificación local de los catalizadores imitados38; en segundo lugar, vinculado con lo anterior, en las controversias tecnológicas a partir de considerar las diversas matrices disciplinares de los grupos involucrados; en tercer lugar, en qué medida los desarrollos tecnológicos fueron incorporados o usados efectivamente por YPF; y, por último, constituir como un problema de investigación la denominada "corrupción" imperante en esta industria.

Agradecimientos

Quisiera agradecer a Horacio Thomas, Miguel Laborde, Eduardo Barreiro y Mónica Baldo por haber accedido a la realización de entrevistas y por facilitar documenta- ción sin la cual este trabajo hubiese sido imposible.

Notas

  • Para un estudio sobre las bases sociales y cognitivas de creación del LI, véase Matharan (2014). Volver al texto

  • El BIP constituía el órgano de difusión oficial de YPF. Volver al texto

  • El régimen disciplinario supone una distinción y demarcación entre la ciencia en sí misma y la ingeniería y se halla enraizado en laboratorios, departamentos universitarios, revistas especializadas, instancias nacionales e internacionales para su discusión en congresos y conferencias, y sistemas oficiales de retribución. El régimen transitorio mantiene la idea de una demarcación entre universidad (disciplina) y la ingeniería (profesión) pero muestra al mismo tiempo como "los practicantes atraviesan provisoriamente las fronteras de su disciplina de pertenencia para ir a buscar técnicas, datos, conceptos y cooperación de colegas de disciplinas vecinas. La mayor parte del tiempo, la búsqueda de re- cursos cognitivos, materiales o humanos suplementarios compromete a dos o tres disciplinas. El movimiento se inscribe en un modelo oscilatorio de ida y vuelta" (Shinn, 2000:451). Por último, el régimen transversal, se focaliza en las situaciones en que los pasajes de una espacio institucional a otro son continuos. "El grado de libertad y el campo de acción de los practicantes es mayor que en el régimen transitorio" (Shinn, 2000:452). Volver al texto

  • Hoy denominado "Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias Aplicadas "Dr. Jorge J. Ronco" (CINDECA). Volver al texto

  • Un indicador de esta consolidación fueron las revistas, congresos y sociedades crea- das, sobre todo en EEUU. Así, se constituyeron espacios de publicación tales como la revista Journal of Catálysis en 1962 y Catalysis Reviews en 1969; se organiza- ron eventos científicos entre los cuales podemos nombrar el Primer Encuentro en Catálisis realizado en 1949, la primera conferencia en catálisis heterogénea pro- movida por la Faraday Society en 1950 y el Primer Congreso Internacional de Catálisis en Filadelfia en 1956; por último, tuvo lugar la creación de la Sociedad Norteamericana de Catálisis (North American Catalysis Society), en 1965 (Amor, 2010).

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  • El craqueo catalítico (o craking catalítico) es el proceso por el cual moléculas de hidrocarburos de gran peso molecular (por ejemplo las que constituyen el gasoil) se rompen o "craquean" para dar moléculas más chicas que constituyen la nafta. La reacción ocurre en un reactor de lecho fluidizado ya que interviene un sólido (el catalizador) y un fluido (generalmente un gas). En estos reactores la corriente de gas se hace pa- sar a través de las partículas sólidas, a una velocidad suficiente para suspenderlas, con el movimiento rápido de partículas se obtiene un alto grado de uniformidad en la temperatura evitando la formación de zo- nas calientes. Véase López Nieto (2011).

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  • Fue este quien introdujo la catálisis en España en 1953. Véase Esquivel (2004). Volver al texto

8.A este trabajo le siguieron: Jorge, R (1964) "Reforming Catalítico", (BIP, 1964); Fratebianchi, O, Bravo, O, Mange, O (1965) Determinación de parámetros geométricos en lechos de partículas microporosas (BIP, 1965); Eyherabide, A, (1965) "Alkilación catalítica. Su relación con la Destile- ría de la Plata" (BIP, 1965). Volver al texto

  • Véase Alonso (1965). Volver al texto

  • En esta sección se realizaba el apoyo tecnológico a los procesos existentes en YPF y se contribuía al desarrollo de nuevos procesos en refinación del petróleo y en petroquímica. Volver al texto

  • Eduardo Barreiro ingresó al Laboratorio de Investigación y Desarrollo de YPF en 1971 y se desempeñó hasta 1989 cuando renunció a la empresa. Desde 1972 hasta los 80, fue uno de los representes de YPF en el Comité Nacional de Catálisis.

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  • Asociado a este proceso se da también una tendencia a la generación de lazos de la universidad con la industria. A esta orientación algunos autores la denominan "vinculacionismo", véase Danigno, R, Thomas, H, Davyt, A. (1997). Volver al texto

13."Mientras que en las empresas se compraban los catalizadores por folleto y propagan- da de los fabricantes, en las áreas de investigación y desarrollo sólo se hacían ensayos fisicoquímicos básicos y se encaraban traba- jos científicos de interés solamente académicos (Barreiro, 2004: 31). Volver al texto

  • Para un estudio de su trayectoria académica y de investigación, véase: Matharan (2011).

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  • En investigación, se proponía el diseño de catalizadores para hidrogenación (aplicables a: lubricantes, hidrocraking, benceno, dimeros de naftas y gasoil de reciclo de craking catalítico) y para "plat-forming" y el desarrollo de procesos petroquímicos (óxido de propileno y de etileno y cumeo). En docencia se incluía cursos de perfecciona- miento y actualización de profesionales de YPF en procesos catalíticos, diseño de re- actores y fenómenos de transporte y cursos de postgrados dedicados a la formación de profesionales para integrar grupos de investigación y desarrollo de YPF. En lo referido a los intercambios de profesionales, este aspecto refería al intercambio de conocimientos teóricos y de aspectos experimentales por medio de seminarios. Se carece de documentación sobre al respuesta de YPF frente a este ofrecimiento; sin embargo, se puede conjeturar que esta fue positiva ya que a fines de ese año el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP aprobó un pre-proyecto de convenio con YPF, que finalmente no se firmó(véase: Proyecto de convenio con YPF-UNLP,1971).

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  • Véase: Proyecto de creación de un Pro- grama Nacional de Tecnología de Procesos Catalíticos (1971). Volver al texto

  • Como sostiene Adler, la crítica al sistema liberal en el contexto de América Latina fue concebida en términos del argumento de la dependencia. Ésta se convirtió en una ideología en sí misma con una multiplicidad de significados y formas de concebir- la: como una teoría del estancamiento y subdesarrollo, como una crítica del capitalismo, como una condición estructural, y como un proceso (Adler, 1987). En particular, la cuestión de la dependencia, autodeterminación y autonomía tecnológica constituyeron uno de los principales temas de debate del denominado "Pensamiento Latinoamericano de Ciencia, Tecnología y Sociedad (PLACTS)". Aquí, según Adler, se pueden distinguir dos concepcio- nes independentistas (antidependency). La primera, a la que denomina estructural (structural antidependency) representada por Amilcar Herrera, entre otros, sostenía que para superar la dependencia había que producir un cambio en la condición de dependencia estructural que tenía la sociedad; la segunda, a la que denomina pragmática (pragmatic antidependency) representada por Jorge Sábato, por ejemplo, creía que se podía realizar cambios importantes en esta condición sin por ello cambiar la sociedad. Además de Adler (1987), véase Feld (2011). Volver al texto

  • Respecto al sector petrolero, Sábato y Botana afirmaron que "lo cierto es que muchos sectores estratégicos —siderurgia, petróleo, producción de energía— están total o parcialmente controlados por el Estado. Dentro de estos sectores se podrían implantar y diferenciar, desde el punto de vista funcional, los vértices de la estructura productiva y de la infraestructura científico tecnológica, que, apoyados por la acción del vértice-gobierno, interrelacionarían sus respectivas demandas con el objeto de producir la innovación. EI sector público de las naciones latinoamericanas contaría, en este sentido, con una posibilidad real de modernización. Ilustremos brevemente este punto de vista mediante un ejemplo concreto. Si seleccionamos, dentro del sector público, el del petróleo. comprobamos, en primer lugar, una serie de prerrequisitos económico-financieros: gran potencialidad económica de las empresas estatales; mercado fuertemente controlado por estas empresas en la mayoría de los países; relaciones directas con una industria básica como es la petroquímica e indirectas con el sector de la industria electromecánica-metalúrgica. La movilización de la infraestructura científico-tecnológica, con respecto a la industria del petróleo, está relacionada en primer término con sus aspectos tradicionales como la producción de gasolina, el mejoramiento de las tareas extractivas o de los aceites lubricantes. Pero las investigaciones no se agotan en estos campos, ya que también intervienen las que se realicen teniendo como horizonte el desarrollo de la industria petroquímica, o bien, aquellas que tengan por objeto lograr un acople eficiente de los insumos que provienen del sector electro-mecánico metalúrgico: bombas, barrenos, tubos, válvulas, instrumental" (Sábato y Botana, 1970:74).

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  • El CONACYT fue creado en 1968 por el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía. El mismo tuvo como función "ordenar" el desarticulado panorama institucional que se había ido configurando a lo largo de la década del 50, con la creación de diversos organismos de ciencia y tecnología (Feld, 2011). De esta manera ampliaba la política de promoción, coordinación y orientación de las investigaciones más allá del CONICET. Volver al texto

  • Para un estudio de su trayectoria académica y de investigación véase Matharan (2011). Volver al texto

  • Esta creación se inscribió en el marco de una política del CONICET de creación de diferentes comités. Así por ejemplo, el 14 de Septiembre de 1972 se aprobó también el Estatuto del Comité Nacional de Oceanología dependiente del CONICET (Acta de Reunión del CONICET, 1972). Volver al texto

  • Llamará la atención la ausencia de las dos Universidades más antiguas del país y con una tradición en investigación química. Nos referimos a la UBA y la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Esto se puede explicar en el caso de la primera por la disolución de los grupos de investigación como resultado de la intervención de Juan Carlos Onganía en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales que desarticuló los grupos de investigación en catálisis. Estas investigaciones fueron retomadas en 1978 (Laborde, Buenos Aires, 2009). En el caso de la segunda, las investigaciones en catálisis se iniciaron en la Facultad Regional Córdoba de la Universidad Tecnológica Nacional cuando Oscar Orio formó en 1977 un grupo conocido como el Grupo Combustibles (GRUCOM). Volver al texto

  • Es importante señalar que en la documentación del CONACA analizada, en ningún momento se hace referencia a la crisis petrolera de 1973, que tuvo serias consecuencias en el país. Volver al texto

  • Mirando la documentación se aprecia también que los investigadores académicos planteaban problemas que no estaban vinculados a demandas de estas industrias. Para un resumen de los proyectos de investigación llevados a cabo entre 1972 y 1980, véase Matharan, (2011). Volver al texto

  • El reformado (reforming) es un proceso catalítico de refinación de petróleo que consis- te en la transformación de las moléculas de hidrocarburos parafínicos y nafténicos contenidos en la nafta en hidrocarburos aromáticos, obteniéndose así naftas de mayor octanaje que permiten una mayor compresión en los motores aumentando su rendimiento. Fue desarrollado durante la Segunda Guerra Mundial para satisfacer la demanda de combustible para aviones e hidrocarburos aromáticos para la industria de explosivos. Finalizada la misma gran parte de las investigaciones de esta década de 1950 se orientaron a indagar en este procedimiento.

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Las demandas de YPF al CONACA se restringieron al conocimiento tecnológico de aquellos catalizadores que el sector universitario podía encarar: los cataliza- dores de reacciones que tenían lugar en un reactor de lecho fijo (Barreiro, Bue- nos Aires, 2010) Los reactores de lecho fijo consisten en uno o más tubos empacados con partículas de catalizador, que operan en posición vertical. Las partículas catalíticas pueden variar de tamaño y forma: granulares, cilíndricas, esféricas, etc.

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28."La corrupción estructural no es de ahora sino de siempre, tanto en las empresas del Estado como en aquellas del sector priva- do" (Barreiro, 2004:31). Volver al texto

29."Si fracasa con tecnología importada, las propias conducciones empresarias lo disculparán porque compró tecnología conocida y con capacidad instalada" (Barreiro, 2004:31) Volver al texto

30.A esta experiencia Barreiro la denomina "experiencia operativa sistematizada" (Barreiro, 2004: 31-32). Volver al texto

  • Entre los objetivos principales del Instituto figuran: realizar investigaciones del más alto nivel científico en el campo de la industria química (química, petroquímica y de refinación del petróleo) y de procesos catalíticos en particular; formar recursos humanos: científicos, tecnológicos y auxiliares; transferir el resultado de las investigaciones a los sectores interesados; realizar, promover y coordinar investigaciones en el campo de la catálisis y de la petroquímica con el fin de obtener desarrollos tecnológicos de aplicación al medio industrial (Resolución de Creación del INCAPE Nº 177/78). Volver al texto

  • El otro instituto era el Centro de Investigación y Desarrollo en Procesos Catalíticos (CINDECA) creado por Jorge Ronco en 1972. Volver al texto

  • Para una lista de los convenios firmados por YPF con otras universidades y centros véase Barreiro (2004). Volver al texto

  • Este convenio tenía los siguientes anexos cada uno referido a un tema específico: Anexo 1: Desarrollo de catalizadores de combustión de monóxido de carbono en base a metales no nobles. Anexo 2: Desarrollo de catalizadores para reformación de naftas Isomerización de N-butan. Anexo 3: Obtención de hidrocarburos del tipo nafta o superiores a partir de metanol (Memoria INCAPE, 1976-1980:54). Volver al texto

  • Patente Argentina Nº 236.898 (31 de mayo de 1988). Volver al texto

  • Para un estudio de la trayectoria socio-técnica de esta empresa véase: Thomas, Versino y Lalouf (2013). Volver al texto

  • Citando un trabajo de Albert Hirschman, Adler entiende la fracasomanía como "el hábito de interpretar como completo fracaso, experiencias políticas que en realidad contienen elementos tanto de fracaso como de éxito. Esta verdadera tendencia hacia la fracasomanía sistemática es, por supuesto, uno de los ingredientes importantes de los fracasos reales subsecuentes" (Adler, 1987:103-104). Volver al texto

  • Como señala Thomas: "copiar una tecnología es un proceso complejo, en el que se desencadenan una secuencia de actividades vinculas a la deconstrucción, la experimentación y el control, muy similares a las que se producen en el desarrollo original de una tecnología" (citado en Picabea y Thomas, 2011:73). Volver al texto

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Autor:

Matharan, Gabriel Augusto

Enviado por:

César Agustín Flores

Revista "Ciencia, Docencia y Tecnología" Universidad Nacional de Entre Ríos

Partes: 1, 2
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