Tipos de Caracteres Biológicos Culturales comunes en el mundo
Enviado por José Manuel Castorena Machuca
- La persona que se siente artista sin serlo realmente
- La persona mentirosa
- La persona traidora
- La persona iracunda o violenta
- La persona ignorante
- La persona orgullosa y vanidosa
- La persona sinvergüenza y comodina
- La persona envidiosa
- La persona santurrona o mojigata
- La persona tacaña o avara
- La persona trabajadora o diligente
- La persona humilde
Cuando el infante llega al mundo, solo observa de manera biológica ante sí muchas máscaras, unas le hacen sonreír, otras le tranquilizan y otras definitivamente le hacen llorar.
Después aprende culturalmente que, unas máscaras o caracteres son de personas que pueden ser amigables, tranquilas, iracundas, temerosas, y otras muy tiernas y amorosas.
Solo más tarde aprende a diferenciar que en una misma persona puede haber diferentes máscaras como si desapareciera una y otra tomara su lugar, sí de una cara risueña puede pasar a enojada, o de una tranquila a una terrorífica.
No se requiere ser muy inteligente para descubrir que en los 7 000 años de la historia registrada por escrito del hombre, hay varios caracteres que son comunes en las civilizaciones.
Usted conoce la tesis de que el hombre empezó como bruto y que fue "evolucionando" hasta llegar a ser civilizado.
Yo parto de la tesis de que el hombre fue inteligente desde el principio, y que lo que no tenía era los utensilios modernos, pero considero que eran más humanos, más perfectos, hacían acuerdos de verdad para vivir en sociedad y los respetaban.
Así que deseo compartir con los amables lectores los caminos en los que uno se sitúa para tratar de ser felices en la vida de acuerdo a nuestras cualidades y defectos que vienen como impronta en nuestros genes, pero que la cultura se encarga de potenciar según el entorno y que hacen que como personas seamos sobrevivientes en un mundo competitivo.
Voy a situarme primero en mi género, así que cuando diga el hombre actúa así o de tal manera, el lector puede atribuirle lo que ve en su experiencia de vida diaria en su comunidad biológica y cultural según la manera en que se desempeña el hombre o la mujer porque los caracteres son comunes a la especie humana y es la cultura de cada país la que regula o frena esa rienda a las maneras de actuar según los acuerdos de verdad de esa sociedad en que viven.
Aclaro que los caracteres se manifiestan en la vida de las personas desde la edad temprana y se van mejorando o empeorando de acuerdo a la influencia cultura del medio y por medio de la educación ya sea en la familia, la escuela o por otros grupos sociales.
Como todo tiene que ver con todo, a veces hasta las personas que son virtuosas o con cualidades que son socialmente aceptados en todas civilizaciones como la puntualidad, la honestidad, el ser veraces, el ser laboriosos o diligentes, el ser solidarios, etc. También tienen sus momentos de ira, de tristeza, de alegría, de temor, caen en la tentación de ser deshonestos, pero como se dice son justos, pero pueden car siete veces y se levantan mostrando su cualidades otra vez y por el contrario el injusto con sus muy raras excepciones se hunden más en los vicios como la mentira, el robo, el consumo de alcohol y tabaco, así como adiciones a las drogas.
Por lo tanto le comparto lo que ustedes pueden encontrar cuando viajen a otras partes o países de nuestra hermosa Tierra:
Bueno vamos a empezar con algo alegre como es la música y otras las artes en la manera en que influyen para que una persona se comporte de una cierto modo biológico y cultural ante los demás miembros de la comunidad o sociedad.
La persona que se siente artista sin serlo realmente
Desde chico le gusta la música, el teatro y se empeña en cantar, actuar, pintar, bailar y tocar varios instrumentos musicales sin especializarse en alguno.
Se viste como imponen la moda las estrellas del espectáculo y en sus fiestas familiares o donde sean invitados se lanzan de espontáneos aunque lo que pretendan lo hagan muy mal sin importarles el sufrimiento de los demás.
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Bueno dirá usted eso lo hacen muchas personas porque de músico y loco todos tenemos un poco…le doy la razón al lector, porque esas personas solo hacen reír un poco o un mucho con sus ocurrencias, o con sus ridiculeces si usted quiere, pero veamos otros caracteres.
La persona mentirosa
Desde que es pequeño, si falta a clases le dice a la maestra al día siguiente que estuvo enfermo o que se le murió un familiar.
Es también muy parlanchín y se entremete en las pláticas de los demás, divulga las noticias agrandando o disminuyendo los hechos.
Incomoda y molesta a los demás porque no lleva una cuenta de sus mentiras y arma unos líos con sus mentiras hasta que luego ya no sepa cómo salir de ellos…y por supuesto hasta que lo haga con una nueva mentira.
Dice que va a hacer grandes negocios o proyectos, pero no los realiza y mete en pleito a sus familiares y sus amigos, diciendo que dijeron cosas los unos de los otros…y argumenta que el miente o engaña porque los demás también lo hacen.
Solo que si sigue con sus mentiras termina por difamar a otras personas.
Normalmente en su familia hay envidias, antipatías y desconfianzas aunque parezcan tranquilas, contentas, pero engañan fingiendo una paz que no existe.
Crece y sigue mintiendo no importando que se desenvuelva en la política, en el comercio o en todo lo que emprenda.
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La persona traidora
En sus orígenes de crecimiento el niño o la niña traiciona la confianza que se deposita en ella y corre a contar lo que juró en secreto que no diría.
Si sigue por ese camino, irá denunciando a sus amigos y familiares por alguna recompensa material.
Generalmente es una persona a la que se acusa de defraudar a familia, amigos, grupo étnico, religión, u otro grupo al cual pueda pertenecerse, haciendo lo contrario a los que los otros esperan de ella.
Entre los traidores más conocido a nivel mundial está el personaje judío Judas que traicionó a Jesús de Nazaret por 30 monedas de plata.
O a Satanás que traicionó a Yahvé Dios (Jehová) e hizo extraviar a muchos ángeles para rebelarse y traicionar igual que él.
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La persona iracunda o violenta
Desde pequeño le gusta arrebatar las cosas de manera agresiva, responde con ira a las preguntas, diciendo que lo que hace no es incumbencia de los demás, si no le bastan los puños para desquitar su enojo, utiliza palos, varillas de fierro o algún otro instrumento que dañe al contrario.
A medida que crece busca pleitos por el más mínimo motivo, le gusta que los demás lo respeten o le tengan miedo y se impone por las buenas o por las malas.
No sabe trabajar en equipo, ya que es impulsivo, violento y siempre tratará de imponer su punto de vista sobre los demás.
Si se casa, causará golpes y daños psicológicos a la familia, por lo general fuman, se emborrachan y se drogan y son incumplidos para pagar.
En los trabajos si se les llama la atención, se desquitan dañando o descomponiendo las máquinas o buscarán algún tipo de venganza.
Por todo se enojan, porque no está limpia la ropa, porque está arrugada, porque está frío el alimento porque está caliente.
En todos lados buscan pleito, en el teatro, en el cine, en la calle, en las filas, en las fiestas familiares, en las que son invitados…. ¡son un desastre!
¿Se acuerda de Alejandro el Grande (Magno)?… ¿lo que hizo con su mejor amigo en un momento de ira?
¿O recuerda usted que debido a la ira, Caín asesinó a su hermano Abel?
Es una emoción que produce tensión a quien la expresa y a la persona que la sufre.
En fin hasta cuando se están muriendo están renegando de todo.
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La persona ignorante
Desde pequeño cuando comete un error dice que lo hizo porque no sabía que hacerlo estaba mal.
Dice que no le salen las cosas o que comete muchas faltas porque tiene mala suerte y que por eso le suceden cosas malas como accidentes al tirar las cosas, caerse, o causar accidentes a otras personas.
Así que deja las llaves del agua abiertas, o las de la estufa, deja cosas en la escalera, no cierra la puerta del refrigerador, derrama las cosas, rompe los objetos por descuido.
En los trabajos es una persona muy proclive a tener y causar accidentes y argumentará que es porque tiene mala suerte.
Se rige por los astros y todos los días consultará los horóscopos, y usará amuletos para la buena suerte.
En las calles tropieza con los objetos, si conduce causará accidentes de tránsito, es muy insegura en sus tratos y muy incumplida.
Dirá que no tiene éxito en la vida porque nació con mala estrella, pero la realidad es que no lee, no se cultiva, no asiste a conferencias, solo verá novelas y partidos de algún deporte por televisión, caerá en vicios, utilizará tatuajes en su cuerpo porque sólo imita a los demás, abusará del alcohol, del tabaco, de las drogas, y si le sucede alguna desgracia debido a esos excesos dirá… ¡Es que no lo sabía! O ¡Lo hice por ignorancia!
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Y deje usted de la apariencia, eso no sería lo importante si fueran respetuosos, estudiosos y laboriosos de manera honesta, sino los actos de violencia, asalto y daños en propiedad ajena, que deben ser acuerdo de verdad de que no se deben cometer para que sigan existiendo las sociedades con ideales de progreso y proyectos de nación respetando la libertad y el derecho de los demás.
La persona orgullosa y vanidosa
Seguramente usted aprendió cuando era infante que Satanás fue echado del cielo porque era orgulloso y vanidoso y se quiso hacer no igual que Dios, sino incluso mejor que Dios…con desastre para él y otros ángeles que extravió porque fueron arrojados a hoyos de densa oscuridad.
La vanidad es una forma de vanagloria, y la vanagloria se basa en el orgullo. La vanidad, es el orgullo basado en cosas vanas o falsas.
Cosa vana es todo aquello que se tiene por valioso, pero que en realidad desvía de lo que en verdad vale. Lo vano nos apega a una falsa imagen del hombre, medido por sus riquezas, fama y poder mundano. Lo vano carece de solidez en relación a la vida eterna.
La vanidad se presenta bajo muchos aspectos y está claro que no siempre está asociada al ejercicio del poder. A veces, se limita a los cuidados con la apariencia "física", las vestimentas, o a la inteligencia o nos damos un barniz dorado, pero que no es oro.
Se nos ha dotado con sentimientos y emociones por alguna razón. Es una gran riqueza interior que poseemos y no debemos de infravalorarla; pero ir más allá también nos mete en problemas y nos desvalora ante los demás.
El orgullo está hermanado con el ego y, al igual que éste, en su justa medida, nos impulsa hacia la realización de acciones en las cuales, el esfuerzo motivado y la creatividad, hacen posible, verdaderas hazañas en la vida, expresando un regocijo y un comportamiento social de ayuda altruista.
Entonces nuestro orgullo ha servido para afianzar nuestra confianza e imprimir fuerza de ánimo y tenacidad, elevando nuestra autoestima hasta aquí sería un orgullo positivo.
El ser humano es ignorante aunque se crea sabio, cree saber muchas cosas; pero no sabe manejar su vida repleta de dolores y fracasos y aún los éxitos. Generalmente cree que está hecho para el sexo, o para esclavizar de cualquier manera a su semejante o simplemente gozar la vida porque de todos modos vamos a morirnos.
Si usted mira a su alrededor ¿Lo que ve es para jactarse de nuestro progreso?: El uso de drogas, tabaquismo, guerras, hambre, asesinatos, terrorismo, prostitución, pornografía ya no de adultos sino hasta infantil, contaminación ambiental, gobernantes y líderes religiosos que inducen al fanatismo y a la violencia de estado, etc.
El paso del tiempo no significa necesariamente progreso, ni el adelanto material significa sabiduría, ni felicidad, vamos ni siquiera alegría; menos aún significa que la humanidad se salvará gracias a una "evolución" supuestamente progresiva. Al contrario yo opino que nos hemos deshumanizado y sí hemos tenido progreso científico y tecnológico que nos han dado mejores herramientas y utensilios que facilitan el trabajo, pero eso no es la Calidad de Vida.
Dentro de este cuadro pavoroso sonríe el hombre no creyendo lo que ve, negando lo que siente. Camina entorpecido por el siglo drogadicto, violento y terrorista
¿Cómo cambiar al hombre mecánico o industrial?, ¿Qué botón mover?, ¿Cuál tecla oprimir, con qué control remoto cambiar a ser algo mejor?, ¿Cómo luchar contra lo que lo mueve diariamente hacia el consumismo, la codicia y la ambición?
En el racismo, el orgullo se define como perspicacia de aquella persona que se envanece a sí misma. Genéricamente se define como la sobrevaloración del yo respecto de otros para superar, alcanzar o superponerse a un obstáculo, situación o bien en alcanzar una elevada desvalorización del contexto socio cultural… ¡y ya vimos en qué acabó ese orgullo por la raza!
También se puede definir la soberbia como la creencia de que todo lo que se posee como persona o bienes es superior al que tengan los demás, que se es capaz de superar todo lo que digan o hagan los demás.
El orgullo incita a la persona a valorarse demasiado, creyéndose capaz de hacer cualquier cosa por encima de los demás e incluso de sus propias capacidades, de las circunstancias o mejor dicho los contratiempos que se presenten. Esta idea deriva directamente en que la persona orgullosa ponga en esclavitud a las demás personas, debido a que piensa que sus capacidades o que su valor no se compara al suyo, lo que se considera arrogante o fatuo por las personas que lo tratan.
Manifestaciones del orgullo en grado de soberbia
1. Rebeldía ante la obediencia a algo ya sea a los padres, o a las autoridades.
2. Autoritarismo al mandar a los demás o en relaciones de jefe – subordinado.
3. Envidia de los valores positivos de otros.
4. Crítica negativa o destructiva hacia los envidiados.
5. La mayor parte del tiempo están de malhumor en la convivencia familiar.
6. Nunca tienen humildad y mucho menos aceptan sus errores y así pierden la oportunidad de aprender de ellos.
La vanidad se define como un tipo de arrogancia, engreimiento, una percepción exagerada de la soberbia y las personas vanidosas quieren hacer siempre lo que deseen aunque los demás se opongan o no estén de acuerdo.
Como ya se mencionó más arriba, de acuerdo a la teología cristiana clásica, la vanidad hace que el hombre no necesite de Dios o niega que exista. Es considerado muy a menudo como «Que es el vicio maestro de la soberbia o como Satanás que ni siquiera nombra a Yahvé Dios Jehová)»…aunque estén viendo o sepan que existe el infinito, pero lo niegan que exista el infinito o lo absoluto.
El orgullo está bien identificado con el ego y cuando éste es herido o afectado, conlleva a que surja el odio y puede dar paso a acciones que pueden perjudicarnos y perjudicar a otros.
El orgullo es absurdo en sí mismo porque de nada sirve cuando nos sumergimos en una actitud de primero soy yo, después yo y al último también yo.
El orgullo es falto de reconocimiento de que nuestra personalidad.
Nuestro orgullo nos impide ver la pequeñez de nuestra personalidad… Creyéndonos tan importantes… tan grandes… y lo único que conseguimos es provocar enfermedades que se manifestarán con parálisis en alguna parte de nuestro cuerpo.
La vanidad involucra muchos aspectos que no afectan solamente nuestro crecimiento personal, sino el de los demás, porque le prestamos más de la atención necesaria, porque encierra orgullo, ego, soberbia, engreimiento, arrogancia, aspectos muy negativos que nos dañan y perjudican a los demás.
La vanidad lleva a creerse algo distinto a lo que uno realmente es. El vanidoso piensa que hace maravillas y se siente herido si los demás no lo valoran así. El hechizo de la vanidad los problematiza y sufren y hacen sufrir a los demás.
El mejor remedio es cuando menos tener o lograr un poco de realismo:
* Abrir un poco los ojos y descubrir las cualidades de los demás, que es una excelente forma de aprender de uno mismo y de los demás, ya que todos los seres humanos merecen respeto y son valiosos.
* Para los que pasan horas ante el espejo y aun así no están seguros de que les gusta lo que ellos mismos reflejan, ser menos vanidosos en cuanto a su aspecto físico, si no caerán en un Narcisismo…y les va a salir caro aunque digan que lo valen.
* Rechazar el engañoso halago de la adulación sobre todo cuando uno se dá cuenta que no lo merecemos o que están exagerando y comprender que el objetivo de la vida no puede ser algo tan pasajero como la opinión ajena o el brillo de los aplausos.
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La persona sinvergüenza y comodina
A estas personas desde que nacen, sus padres las miman y no las dejan ni llorar porque apenas lo intentan para expresar alguna necesidad ya los están apapachando, dándoles su alimento, los revisan, los arropan aunque no haga frío, en fin se desviven por el niño o la niña y lo llaman mi rey o mi reina según sea el caso.
La mamá lo lleva a la escuela y le carga la mochila, le dice qué vestir y le escoge los colores que debe llevar para que le combinen.
Cuando lo quieren castigar por alguna travesura dice que él no fue y trata de echar la culpa a otros.
Se la vive cantando, bailando y aunque su cuarto esté desordenado o sucio.
Se pelea con sus compañeros de escuela, les roba las cosas y les copia las respuestas en los exámenes.
Le gustan todos los deportes, pero no practica ninguno, los ve por televisión además de las novelas.
Además se quiere meter a todos lados sin pagar y sin hacer filas.
Va creciendo y no lo dejan vestirse solo, lo peinan, lo bañan, le compran toda clase de juguetes, les hacen las tareas escolares y les cumplen todos sus caprichos.
Cuando se presenta al a entrevista de trabajo pide trabajar de lo que sea pues argumenta que le gusta mucho trabajar, pero una vez que lo obtiene muestra negligencia y queda mal en la calidad y entrega.
No tiene vergüenza de pedir prestado, de pedir fiado y aunque vaya a prisión no mejora…sale y hace lo mismo y su comportamiento es hasta peor que antes.
Y si empieza a trabajar en serio, sus familiares lo reciben como rey, no lo dejan hacer quehaceres domésticos, la mamá es la que recoge los platos, los lava, y además le lava y le plancha la ropa, le recoge el tiradero que deja en su cuarto y si no da para el gasto, no importa…los padres pagan todo.
Cuando se casa, se queda a vivir en su casa paterna, comen de lo que hacen sus padres, además de usar su refrigerador, sus muebles, el automóvil y si se atrasa en algunos pagos personales sus padres le ayudan a pagar las deudas.
Y si deciden poner su casa a parte o rentar, todos los días les traen a los nietos, a que se los cuide su mamá con la intención "de que no se aburra" y además traen sus bultos de ropa para que les siga lavando y planchando.
Si sus papás se hacen viejos no le importa que le hayan dado tanto en toda su vida, pero no compartirá con ellos su despensa aunque sus padres no tengan que comer.
En su casa no da para los gastos, no educa a sus hijos, los abandona y si se divorcia, se volverá a casar y hará otra vez lo mismo.
Otras características:
Ser desvergonzado se aplica a la persona que habla u obra con atrevimiento, sin vergüenza ni respeto, siendo descarado y desvergonzado en sus actos.
Se aplica a la persona que tiene habilidad para engañar sin maldad y para no dejarse engañar: el muy sinvergüenza me ha cambiado su libro por el mío sin que me diera cuenta.
Se aplica a la persona que comete actos de delincuencia en beneficio propio, generalmente estafas o robos.
Las personas gandayas son unos aprovechados, salen a flote cuando sienten el peligro de que alguien más les gane en algo o cuando escuchan las palabras oferta y gratis.
Hace suya la frase de que: "el que no tranza no avanza"
Finalmente si se mueren y no tienen para el entierro, dejan deudas por todos lados y son sus padres (si todavía viven) los que se encargan de pagar…ah! Y además se encargan a falta de su hijo de la nuera y de los nietos.
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La persona envidiosa
Normalmente una persona de este carácter, siente celos por el éxito de otros y esa envidia muchas veces se convierte en odio.
Aquí cabe decir que esa envidia afecta a la persona en sí misma en su salud, pero su odio puede seguir creciendo hasta tratar de afectar en daños físicos y materiales a la persona envidiada.
A veces la envidia surge de sentir solo una simple antipatía o por mostrar una falsa amistad a la persona envidiada.
El envidioso pleitea, murmura, se queja…y puede llegar hasta el asesinato de esa persona que odia.
Por eso la persona envidiada siente desconfianza de la persona envidiosa.
El envidioso es una persona muy ingrata y los demás tratan de evitarlo porque siempre está mal hasta de los que presume tener como sus amigos.
¨Las personas envidiosas se enojan cuando usted posee lo que ellas tanto desean y que no lo han podido conseguir, entonces en vez de tratar de lograr lo que anhelan; critican y envidian a quienes sí lo tienen.
Se define el sentimiento de la Envidia, como la tristeza o pesar del bien ajeno y la emulación o deseo de algo que no se posee.
Normalmente hay que evadir a las personas envidiosas.
Donde hay virtud hay envidia. Ésta es una emoción tóxica implantada en la sociedad desde años muy remotos. Estar demasiado pendiente de lo que hacen, o dejan de hacer los demás, llega incluso a ser en algunos países el deporte nacional. Y no hay envidia sana o de la buena, por mucho que nos empeñemos en disfrazarla.
Lo único que podemos hacer es detectarla y aprender a evadirla. Si no quiere usted que le amarguen la vida, no hay más remedio que averiguar cuanto antes quiénes son los envidiosos que lo rodean, ya sea en su círculo social, familiar o laboral. Aunque no se den cuenta esas gentes que menosprecian a los demás, siempre se comparan y cuando esto sucede, se activan sus emociones. La envidia y el odio van unidos. Su principal objetivo es destruir al envidiado y todo lo que éste representa.
Los envidiosos suelen ser personas con baja autoestima y su inseguridad es la principal razón del deseo de destrucción y de sus intentos de dañar a la persona que envidian.
Lo importante es saber que no debemos sentirnos culpables por ser felices o tener éxito, o lograr el cariño y la aprobación de las personas que nos rodean. No debemos hacerles caso cuando hagan comentarios hirientes del tipo "no sé qué les das que te quieren tanto", "desde que llegaste tú a este lugar ya no tiene ojos para nadie más". Un poco de indiferencia hacia esa gente envidiosa caerá bien.
Comportamientos de una persona envidiosa.
¿Cómo piensa?:
* ¿Por qué no he de tener todo lo que tienen los demás? * Los demás tienen valores que yo no tengo. * Siempre piensa que usted está mejor de lo que realmente merece. * Que usted tiene más de lo que usted merece.* Que es usted más feliz de lo que usted merece. ¿Qué siente?:
* Que el encanto, la belleza, el conocimiento, la paz, la riqueza de otros le pertenecían y se los han robado. * No tolera tener rival o un ser superior a él. * Temor de que pueda ser despojado por otros de aquello que lo complace. * Mucho sufrimiento porque no puede hacer lo que hacen los demás. * Desesperanza de no superar a los demás. * Satisfacción por la desgracia ajena. * Satisfacción cuando un triunfador fracasa. * Disminuir su miseria cuando las debilidades de otros se exhiben.
¿Cómo actúa?:
* Infravalora lo que recibe de los demás. * Jamás está satisfecho con lo que tiene. * Hace observaciones sucias o hirientes a los que envidia. * Como no puede ascender, trata de igualarse rebajando a los demás. * Es celoso y posesivo. * Nunca puede decir de corazón "muchas gracias". * Anula mediante la crítica destructiva: secretamente, por chismes o abiertamente. * Provoca conflictos, controversias, contradicciones, pleitos, etc. * Busca que los otros desciendan a su propio nivel de conducta.
Una de las peculiaridades de la actuación envidiosa es que necesariamente se disfraza o se oculta, y no sólo ante terceros, sino también ante sí mismo. La forma de ocultación más usual es la negación: se niega ante los demás y ante uno mismo de sentir envidia.
La envidia revela una deficiencia de la persona.
¿Es normal tener envidia?
Considero que es una manifestación que no se puede evitar. Lo positivo es ver qué nos está haciendo ser envidiosos y de qué manera podemos solucionarlo o aceptarlo. Nos invita a superar nuestras propias limitaciones para alcanzar algún objetivo en la vida.
¿Qué hacer si hay gente envidiosa cerca de nosotros?
Podemos ayudarlos a que vean sus carencias y las enfrenten, o simplemente y si es posible, no darles cabida en nuestra vida ni permitirles que se inmiscuyan en nuestros asuntos. Hacer oídos sordos suele dar resultados estupendos. Si usted se preocupa por lo que le dicen o por la forma cómo le miran, estará entrando en su terreno o juego y ellos ejercerán poder sobre usted (¡Le manipularán a su antojo!).
¿Qué hacer si a nosotros nos invade la envidia?
En primer lugar, relajarnos. A todos nos entristece ver que alguien ha logrado (o sin proponérselo, ha conseguido) eso que tanto buscamos obtener. Tenemos la gran posibilidad de que este sentimiento se transforme en el impulsor de acciones para acercarnos a nuestro cometido es mejor decir: qué me falta para lograrlo yo para también actuar en consecuencia para lograrlo.
En caso de no poder manejarlo o de que venga acompañado de sentimientos indeseables o negativos, es nuestra responsabilidad trabajar en lo que nos duele y no permitir que nos enferme en ningún plano ya sea físico, emocional o espiritual y transmutar o transformar esto será un gran paso hacia una mejor calidad de vida en todos los sentidos.
Reconocer que algo les hace falta en su vida es un proceso lento y a veces incorregible, de ahí surgen en su mayoría los envidiosos. No son malas personas, simplemente no han resuelto aspectos de su vida, que les hacen tener una visión muy diferente a la suya y encuentran en la crítica verde de envidia, las inyecciones de placer que necesitan.
Estos son tres pasos básicos para evitarte el dolor de estómago por los enojos que le provocan comentarios incómodos de personas envidiosas:
•Ignorarlos.
Suelen manejarse sigilosamente, con sus palabras intentan que sea usted como ellos. Es por eso que probablemente ignorarlos sea un excelente método. Rápidamente ellos detectan este tipo de protección y huirán, buscando futuras víctimas.
•No llevarles la contra porque eso es lo que pretenden.
Si tu estrategia hasta ahora fueron las aclaraciones, le recomendamos cambiar de plan. La mayoría de este tipo de personas no tiene la mínima intención de escuchar sus argumentos. No pierda tiempo y viva en paz, recuerde el dicho: "A palabras necias, oídos sordos".
•No dejar que le afecten emocionalmente ni físicamente y menos espiritualmente. Una persona envidiosa tiene una gran capacidad para atacar distintos flancos de usted, es por eso que probablemente en algún momento pueda tocar en algún lugar que realmente le duela, y es ahí donde usted puede llegar a tambalear.
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Finalmente aunque también muy común en cualquier parte del mundo donde hay religión.
La persona santurrona o mojigata
Sólo aparenta ser muy religioso, o como dijo Jesús de Nazaret, les gusta que los vean en cada esquina haciendo muchas oraciones y se mueve entre el semi -virtud y el semi – vicio.
Normalmente trata de engañar a Dios mismo, los demás hombres y mujeres y engañarse a sí mismo con apariencia de devotos en sus lugares de culto, pero son perezosos y no leen sus libros religiosos para confirmar sus creencias o su fe.
En las diez principales religiones y sus más de diez mil sectas en todo el mundo, los líderes ponen cargas pesadas sobre sus seguidores, pero que ellos mismos no llevan y esquilman a sus ovejas cobrándoles por bautismos, confirmaciones, aniversarios, entierros y hasta por sacarlos del infierno o del purgatorio.
Es tal como dijo Jesús de Nazaret: guías ciegos que no entran al reino de Dios y no dejan entrar tampoco a los seguidores.
Así que los mejores discursos son lo que se predican con el ejemplo y no abusando hasta sexualmente de sus seguidores.
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Y por último una característica que pocos dicen tenerla o reconocer ante los demás…y que la gran mayoría la sufre a veces en sus propios hogares, siendo infelices y haciendo infelices a los que los rodean.
La persona tacaña o avara
Desde pequeño pide cosas prestadas y no las regresa, va creciendo y va a comer a casa ajenas para no gastar su dinero.
Si sus papás le dan par que se compre ropa, la compra usada y ahorra lo demás en el banco.
Quiere ir gratis a todos lados y si se le cae una moneda en la casa, cambia las cosas, barre hasta encontrarla por pequeño que sea el valor de ella.
La ropa que lleva puesta le queda corta o estrecha y aun el calzado lo usa muy estrecho o muy holgado.
Tiene ambición y egoísmo para ganar siempre y no perder nada nunca, se hace esclavo de su dinero que es como si se lo robara así mismo por su tacañería.
No se cansa de poseer más y más dineros….hasta que se muere y su riqueza en dinero o casas quedan intestadas, así que sus familiares no se benefician de sus bienes.
Si el dinero marcha hacia el norte yo camino hacia el sur y si va hacia oriente y me toma caminando al poniente. Nada más no coincidimos. La cuestión es que mi sentido económico es tan torpe como el avestruz que quiere levantar el vuelo. La verdad es que no le encuentro gracia a acumular bienes y siempre que puedo reparto todo lo que me cae en las manos. Es un defecto personal y espero que mis amigos se enemisten conmigo antes de morirme porque en caso contrario les tocará pagar mi ataúd. En fin, quienes no poseen nada se pueden dar el lujo de ser generosos.
Esto de vivir con lo más mínimo es una obsesión que nos acosa desde siempre. La tacañería es uno de los defectos más odiosos de las personas porque tarde o temprano termina contaminando todos sus actos. Los gestos de estreñimiento que los tacaños hacen a la hora de pagar la cuenta, muestran que se les ha podrido algo en su interior. Todo el placer que provoca una buena conversación se va a la coladera justo en ese momento. La simpatía se corrompe cuando el que tiene dinero se muestra reacio a ser generoso.
Los argumentos que usan los tacaños para escatimar su dinero suelen ser patéticos y desmesurados. El malestar que provoca su presencia crece con los días y en la bitácora de valores la tacañería se halla en el mismo nivel que la deslealtad.
Ese personaje que al principio proyecta una imagen de ahorrador, puede terminar siendo todo un "tacaño". Se queda en su casa poniendo pretextos para que no pueda salir, pues no habrá mejor plan que quedarse en el mismo lugar de siempre, su habitación, para no tener que gastar nada. No recibirá usted ni un regalito por parte de él.
Ser austero no es ser tacaño: Recuerde que no todos los hombres son tacaños. Muchos no tienen el dinero suficiente para cumplir con sus expectativas, pero a cambio corresponden a ese amor con tiempo y ayuda.
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Y finalmente les comparto por lo menos dos caracteres positivos que son generalmente muy aceptables en cualquier sociedad de nuestro Planeta Tierra:
La persona trabajadora o diligente
Desde pequeño imita el trabajo del papá como médico, ingeniero, maestro y de la enfermera y construye su mundo mediante jugar a que desempeña ese papel como si fuera ya una persona adulta.
Va creciendo y hace sus tareas, es autónomo en su manera de vestir, hace las cosas con seguridad e higiene.
Consigue una beca, y si no la tiene se ayuda honestamente vendiendo algunas cosas, es respetuoso con sus padres, sus maestros y hasta con sus compañeros de escuela, es sobresaliente en relación con su compañeros de manera positiva.
En fin logra terminar una carrera profesional y se no lo consigue, por lo general es un buen comerciante en muchos campos, genera empleos y es muy competente en la política, la iglesia, la milicia, la industria.
Es un buen planeador y organizador de las tareas, su boda, sus negocios, su muerte y hasta su testamento.
Todo lo anterior a base de disciplina, de cumplir las normas sociales, y se eleva por su propio talento y cumple con sus deberes y hasta con su palabra (virtud que es escasa en estos tiempos)
Considero pues que el ser diligentes en las actividades que se le confían a unas personas así y que las cumplen, es muy bien visto en sus comunidades o grupos sociales.
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La persona humilde
Esta carácter lo anoto, porque no me dejarán mentir que no se refiere a que no tiene riqueza material, sino una riqueza espiritual o de humanismo, y en estos tiempos moderno esa cualidad es rara entre las razas humanas, pero surgen grandes hombre o mujeres que destacan y dejan huella trascendente en la historia universal y algunos de los que yo recuerdo y que están como ejemplo en muchos países, son: Abraham, Jesús de Nazaret, La madre Teresa de Calcuta, El apóstol Pablo de Tarso, Gandhi, Confucio, María la madre de Jesús, José El Padre adoptivo de Jesús, Ruth la Moabita, o algún otro que quiera compartirme el lector.
Ahora la persona ya no es un infante, es una persona biológica y culturalmente desarrollada…y cuando se despide de este mundo…¡allí están otra vez las máscaras!
Unas como si se alegraran de que se muriera, otras de verdad tristes por su partida, así por un lado ve que unas lo odian, pero por otro lado observa a los que la aman.
¡Y otra vez siente lo mismo que cuando nació…percibe los seres que lo hacen sonreír, pero también ve a los seres que lo hacen llorar por la ingratitud que mostraron y muestran ante él hasta en esos momentos….y mejor cierra sus ojos para no ver esas máscaras…no sin pensar que en sus 70 años de vida sólo descubrió la apariencia de las personas sin llegar a descubrir el verdadero rostro tras la máscara de una persona.
El término deriva del latín «'humilitas, , f. humilis'», que se traduce no solamente como humildad sino también como bajo o de la tierra y humus, ya que en el pasado se pensaba que las emociones, deseos y depresiones eran causadas por irregularidades en las masas de agua. Debido a que el concepto alberga un sentido intrínseco, se enfatiza en el caso de algunas prácticas éticas y religiosas donde la noción se hace más precisa. Y también es una persona humilde significa: persona modesta.
Miguel de Cervantes dice en el famoso Diálogo de los Perros que "la humildad es la base y fundamento de todas virtudes, y que sin ella no hay alguna que lo sea." Opina así el príncipe de los ingenios que la modestia y la discreción mejora las demás virtudes y enriquece la personalidad.
El término humildad, como también lo dice la Real Academia se usa muchas veces en sentido peyorativo. Puede significar pertenecer a un hogar de recursos limitados, o incluso sumisión, dejadez o rendimiento.
Desde el punto de vista virtuoso, consiste en aceptarnos con nuestras habilidades y nuestros defectos, sin vanagloriarnos por ellos. Del mismo modo, la humildad es opuesta a la soberbia, una persona humilde no es pretenciosa, interesada, ni egoísta como lo es una persona soberbia, quien se siente auto-suficiente y generalmente hace las cosas por conveniencia.
La humildad no es un concepto, es una conducta, un modo de ser, un modo de vida. La humildad es una de las virtudes más nobles del espíritu. Los seres que carecen de humildad, carecen de la base esencial para un seguro progreso. Las más bellas cualidades sin humildad, representan lo mismo que un cuerpo sin alma.
La humildad es signo de fortaleza. Ser humilde no significa ser débil y ser soberbio no significa ser fuerte, aunque el vulgo lo interprete de otra manera.La humildad es la más sublime de todas las virtudes admirables. Virtud sin humildad no es virtud. El que posee la humildad en alto grado, generalmente es poseedor de casi todas las virtudes, pues la humildad nunca se encuentra sola. Ella es aliada inseparable de la modestia y forma una trilogía con la bondad.
La humildad nos hace tolerantes, pacientes y condescendientes con nuestros semejantes. Es la mansedumbre, la prudencia, la paciencia, la fe, la esperanza.
La humildad es signo de evolución espiritual. El humilde es un ser que ya ha limado muchas de sus impurezas e imperfecciones. Si algún acontecimiento sacude violentamente su espíritu, el humilde sabe recibir los golpes de la vida con fe y resignación y pronto su alma encuentra el alivio necesario.
Los beneficios de la humildad.
1. Quien aprende a realmente ser humilde, logra vivir una vida más feliz o con plena calidad de vida aunque viva de forma modesta o con lo esencial para vivir como alimento, vivienda, y vestido.
2. Al estar en armonía con uno mismo, se está dispuesto a mostrar honor y aprecio y amor hacia otras personas. Por lo que valorarse a sí mismo trae aparejado valorar a los demás también e incluso reconocer que son mejores que nosotros.
3. La humildad crea serenidad y tranquilidad en su hábitat hogareño u con el medio ambiente biológico y cultural que lo rodea.
4. Con humildad se desarrolla la capacidad de admitir las equivocaciones, ya que se elimina el miedo a sentir que uno no vale nada. Al conocerse a sí mismo, la crítica positiva se transforma en una posibilidad de crecimiento o como se dice aprendemos de los errores.
5. Con humildad, es más fácil perdonar a otros rápidamente y llevar interacciones asertivas que nos hacen ser valiosos para los demás.
6. Humildad es apreciar lo que tenemos, es tener conciencia de que todo es un regalo o un don Divino y de que todo está en armonía en el Universo y que hay oportunidades para todos.
Imágenes tomadas de Google.com (ver datos al pasar mouse sobre la imagen)
Como lector, posiblemente diga usted ¿Bueno y a mi qué con los caracteres más típicos de la raza humana?
Le quiero decir que sí tiene importancia, ya que independientemente de cual sea su bagaje cultural, su convivencia fue, es y será con estos tipos de personas y si no sabe cómo lidiar con ellas, se enfrentará usted a conflictos emocionales que algunas veces llevan a problemas sociales más graves así que sea ecuánime y en sus roces psicosociales tenga en cuenta que debe mostrar empatía, comprensión o preparar su estrategia biológica y cultura cunado trate usted con estos caracteres humanos.
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