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Estrategias de Evolución

Enviado por Omar Peña


Monografía destacada
  1. Introducción
  2. Conocer la Complejidad
  3. Hacia la formación de una conciencia ecológica
  4. Proyecto Cambio 2000: educación sin fronteras
  5. Formas de aprender a buscar al ser
  6. Conclusión
  7. Bibliografía

Introducción

A pesar que sabemos que en un sistema complejo, lo normal es vivir con estados indeterminados e imprevisibles, por lo emergente, en alguna medida el azar podemos manejarlo con cierto rango de probabilidades. A través de la utilización de sistemas de atractores y fuentes[1]como modelos de un sistema emergente, podemos establecer Estrategias de Evolución, que permitan disminuir el grado de variabilidad desplegado. Para ello debemos realizar ciertas condiciones.

Primero, debemos aprender a conocer la complejidad.

Segundo, debemos pensar y comprender la complejidad.

Tercero, debemos actuar en la complejidad.

Los apóstoles del nuevo pensamiento advierten que en este momento el hombre debe hacer algo en su conciencia y decidirse con urgencia a modificar su forma de percibir, de pensar y de actuar en todas las actividades de la sociedad humana dado que existen suficientes pruebas del deterioro progresivo (entropía), en que está involucrándose la humanidad, con un alto riesgo de destrucción de sí misma. Así el hombre deberá continuar evolucionando, desde una Era de la Comunicación a una Era de la Comprensión para ir definitivamente hacia una Era de la Creación. Fritjof Capra, en el epílogo de su libro La Trama de la Vida, señala "Restablecer la conexión con la trama de la vida significa entender primero los principios básicos de la ecología (interdependencia, reciclaje, cooperación, asociación, flexibilidad y diversidad); significa comprender los principios de organización y utilizar dichos principios para crear comunidades humanas sostenibles, de modo que los principios de ecología se manifiesten en ellas como principios de educación, empresa y política".

Conocer la Complejidad

HACIA UNA PSICOLOGIA DE LA COMPLEJIDAD

Fundamentación Teórico-práctica:

El desarrollo del conocimiento de una Ciencia de la Conciencia, nos permite adentrarnos en ámbitos de la experiencia de la realidad, que guarda estrecha relación con la comprensión de los fenómenos de la naturaleza humana y de la física del Universo. Sin embargo, llevar los conceptos de las ciencias físicas hacia una psicología de experiencia consciente, no ha sido hasta ahora una operación muy fácil y fructífera en establecer esta conexión.

Intentar hacer esta conexión hoy es una de las aventuras más interesantes de nuestro tiempo. Ahora estamos en posición ventajosa para relacionar los diversos conceptos que participan en un sistema complejo. Para ello debemos enfrentar este desafío estableciendo varios pasos.

Antes de detallar los pasos necesarios para la formulación de un Psicología de la Complejidad, veamos primero lo que contemplan los conceptos del pensamiento complejo aplicados al proceso autonómico.

Para encontrarnos frente a un estudio científico de lo complejo, debemos estar en primera opción frente a un sistema, es decir, un conjunto asociado de elementos diversos que forman un conglomerado de elementos con características y particularidades de estructura y de funcionamientos específicos y globales. Tenemos así, un sistema planetario, sistema muscular, sistema motor, sistema neurológico, etc.

De inmediato nos asalta la pregunta de qué tipo es el sistema que estamos tratando. Entonces podemos diferenciar sistemas cerrados y sistemas abiertos. El segundo principio de la termodinámica señala que en los sistemas aislados o cerrados los sistemas tienden al equilibrio o entropía máxima. Sin embargo, sabemos que la evolución va en sentido contrario a este principio. Los sistemas abiertos tienen la propiedad de alejarse del equilibrio y esto les permite la probabilidad de evolucionar hacia nuevos cambios de estructuras. Cuando estamos frente a un sistema abierto se forma una estructura disipativa, que en su desorden inicial en que se encuentra el sistema, se logra llegar a un orden superior si se mantiene al sistema lejos del equilibrio. El proceso que contribuye a mantener este "desequilibrio" es el resultado de una auto-organización interna del sistema, que se mantiene en forma permanentemente recursiva. Para ello es necesario que el producto generado en el proceso forme parte de la producción, que a su vez genera un producto continuo y permanente como producción-producto-producción…

La característica fundamental de los sistemas complejos es que por medio de la conexión de múltiples elementos simples o módulos con la consiguiente interacción de algunos de ellos (propiedad dialógica) se logra producir la emergencia de un sistema global que encierra el concepto de la propiedad hologramática, es decir, el todo está en la parte y la parte está en el todo.

Dada la particularidad de los sistemas complejos, de ser altamente indeterminados sus resultados, se hace necesario, para reducir esta incertidumbre, establecer una estrategia que aminore en alguna medida el azar y para ello establecemos modelos (atractores) que mantienen relativamente dentro de un margen de probabilidad los resultados esperados, por la intencionalidad inicial buscada.

Se dice que el proceso autonómico puede asimilarse metafóricamente a un "cortaplumas suizo" que está compuesta por diversas partes (módulos) que se utilizan a medida que se le vayan presentando productos (modelos).

Ahora veamos los pasos hacia una psicología de la complejidad.

El primer paso, es que la experiencia consciente puede ser investigada. Esta experiencia debe abordarse en una situación normal y ordinaria. En esta circunstancia inicial nos damos cuenta que debe existir elementos ocultos a nuestra conciencia ordinaria durante el desarrollo de una experiencia consciente, cualquiera sea ella. Lo que está presente a nuestra conciencia es una minúscula parte respecto de lo que acontece en forma "invisible". Sabemos lo que vemos y hacemos en una experiencia consciente tan solo de una parte mínima del proceso total. Debemos investigar la naturaleza oculta del resto del proceso de la experiencia consciente. En este punto, se puede partir de las investigaciones realizadas por Francisco Varela, de la existencia de etapas en un instante de la experiencia, que definen los módulos de participación del proceso (intención, reconocimiento, sincronización, respuesta). Las experiencias subjetivas en primera persona efectuadas en meditación disipativa (modelo Cread 90) permite replicar el modelo de cuatro etapas, dejando así expuestas, como testigo, el total del proceso de la experiencia consciente.

El segundo paso, corresponde al conocimiento de procesos emergentes durante la experiencia consciente. La conexión de elementos simples deriva en la aparición de sistemas complejos. Debemos conocer los elementos simples que tenemos que conectar para que se produzca la emergencia en el proceso. Entonces se busca por una parte, un "objeto de reconocimiento" para que emerja un "reconocimiento del objeto" o por otra parte, un "objeto de sensación" para que emerja una sensación del objeto". Para que se produzcan estas emergencias, el objeto de reconocimiento o sensación, debe tener este una forma física o mental, más que tener un significado simbólico.

El tercer paso, consiste en conocer las propiedades que operan y definen un sistema complejo. Se han definido tres principios (dialógico, hologramático y recursividad) que están operando en un sistema complejo. Un sistema abierto, predispuesto a un acoplamiento estructural con elementos internos y del medio, genera un sistema que opera y funciona en forma recursiva y autónoma.

El último paso, consiste en comprobar que la aplicación del modelo tiene los resultados esperados. La experiencia consciente, en primera persona, contribuye a desarrollar el modelo y ser testigo del proceso de "ver" y "hacer" la realidad.

Sabemos fenomenológicamente que ya estamos en posición de comunicar la existencia de una nueva forma de conocer y crear la realidad del Ser.

Para comprender esta nueva forma de evolución de la conciencia, que permita integrar los conocimientos de la ciencia de la conciencia, debemos establecer algunos elementos básicos que definen la formulación de una proposición hacia una psicología de la complejidad.

Elementos mínimos a considerar en una eventual investigación de una Psicología de la Complejidad[2]

1. Existe una estructura arquetípica (naturaleza interna) de la conciencia que permanentemente actúa e influencia, como un eco, a la conciencia personal, desde lo más profundo de nuestra psiquis.

2. Esta estructura está conformada en un sentido de desarrollo evolutivo. Cada persona, lo sepa o no, está pasando por los niveles de la estructura arquetípica. La salud, enfermedad, accidentes y otras manifestaciones positivas y negativas hacia el ser humano, comenzarán a percibirse como medios e instrumentos que permiten y facilitan la evolución de la conciencia. Entonces, nuestra conciencia siempre estaría potencialmente evolucionando, ya sea en una crisis involuntaria, o en un proceso consciente de transformación personal.

3. La estructura de comportamiento manifestada en nuestra conciencia personal, señala el campo o nivel de la estructura arquetípica en que nos encontraríamos conectados en ese momento al interior de nosotros mismos. Es decir, que la realidad ordinaria estaría conectada de alguna forma a un nivel arquetípico de la conciencia, lo que significa que lo que acontezca en un estado se replica en el otro estado.

4. Existen dos formas de cambiar los niveles de la estructura arquetípica: cambiar nuestro comportamiento personal en forma consciente o cambiar el nivel de la estructura arquetípica en estado interior del proceso autonómico.

5. Se puede observar y experimentar directamente los cambios de niveles de estructura arquetípica a través de técnicas del proceso autonómico. Con el perfeccionamiento del conocimiento de la estructura de la conciencia, será posible en el próximo futuro, que un médico no sólo determinaría un diagnóstico, sino pronosticar con certeza una enfermedad y lo más importante, prevenirla y evitarla tomando las medidas adecuadas a su debido tiempo, todo lo cual nos llevará a una nueva imagen de la salud preventiva para el futuro de la humanidad.

6. La experiencia evolutiva de los niveles de la estructura arquetípica favorece la emergencia de aspectos positivos. Con el tiempo, reconoceremos que los estados o estructuras arquetípicas de la conciencia serían en gran medida las motivaciones responsables de la crisis de la conducta destructiva de las personas. La salud será vista más bien como el resultado de permanecer en una estructura positiva de la conciencia, y podrá controlarse haciendo que el individuo experimente un cambio que signifique el proceso de transformación de las estructuras negativas de la conciencia hacia las positivas.

7. El desconocimiento y no liberación de esta evolución de niveles de la estructura arquetípica puede provocar efectos involuntarios y negativos en la persona. Veremos, que alguna estructura arquetípica negativa, es propensa a favorecer la aparición de enfermedades específicas, y si se logra modificar el estado de conciencia, a otro de estructura arquetípica positiva, es factible revertir, remover o alterar el efecto psicosomático. Creemos que este factor psicosomático está relacionado con las estructuras arquetípicas de la conciencia. Así, podemos encontrarnos en un estado de conciencia arquetípico, que favorece la acción viral, como en otro estado que inhibe esa acción. También es posible, que el sufrimiento que estemos experimentando pueda deberse a que estamos en un período de desarrollo ya que en esos momentos podemos ser muy creativos y a su vez estar viviendo una situación penosa como puede ser una enfermedad. De ahí cabe la pregunta de si es mejor eliminar el sufrimiento o mantenerlo en aras de la creatividad. Así, una vez completado el proceso de creatividad el organismo llega al equilibrio poniéndosele término al sufrimiento. A menudo sucede que los momentos de mayor creatividad han sido en los que hemos estado en mayores dificultades.

8. Los cambios que personalmente experimenta una persona son el reflejo de cambios de nivel en las estructuras arquetípicas. Una educación integral, que signifique que al cambiar nuestro estado de conciencia, habremos aprendido que podemos modificar y transformar nuestro estado de salud general.

9. Siempre está "palpitando" en lo profundo algún nivel de la estructura arquetípica que manifiesta sus efectos indirectamente en la conciencia personal. En cierta medida, podemos decir, que estamos permanentemente conectados o comunicados con las diferentes formas de la naturaleza: vegetal, animal, mineral y con los diferentes espacios y tiempos de la naturaleza. Estas "formas" pueden estar actuando en eco y en resonancia con nuestra conciencia, situación que puede originar algunos síntomas que al hacerse conscientes mediante la meditación, el organismo se libere del mismo al consumirse la "forma" en el proceso.

10. La estructura arquetípica está influenciada por la cultura, educación, medio ambiente, entorno familiar. También situaciones de estrés, conflictos internos, aburrimiento, ansiedad, depresión, frustraciones y cualquier cosa que produzca tensión nerviosa, activan efectos psicosomáticos que se traducen en predisposición a enfermar de úlceras al estómago, enfermedades al corazón, hipertensión sanguínea, molestias digestivas, asma bronquial, etc. De ahí que podemos afirmar, que algunas estructuras de la conciencia arquetípica son propensas a favorecer la aparición de enfermedades, y que otras estructuras de la conciencia arquetípica pueden traer inmunidad a las enfermedades y la tranquilidad que ofrece la salud.

11. Cada nivel de la estructura arquetípica de la conciencia puede manifestarse como reflejo en nuestra vida personal en forma débil o llegar sus alcances hasta la profundidad de nuestra vida.

12. El último estado de la estructura arquetípica de la conciencia, de Unidad Total, de trascendencia del objeto-sujeto, es el único estado de salud óptima.

Hacia la formación de una conciencia ecológica

Desde hace un tiempo, se ha venido incrementando vertiginosamente un avance hacia una cultura ecológica. Con el comienzo del progreso tecnológico en las comunicaciones y transporte, el hombre ha tenido acceso inmediato a la comprensión de otras culturas y formas de vida. Es como una globalización de la conciencia. En cierta medida el hombre se encuentra presente hoy en cualquier parte del planeta. Es lo que nos describía Marshall McLuhan en su "Aldea Global". Vamos directos hacia el siguiente nivel de conciencia: la conciencia ecológica, ya vislumbrada por Gregory Bateson en "Pasos hacia una Ecología de la Mente".

Existe una inquietud por la carencia de un modelo efectivo de desarrollo de la conciencia, a pesar que últimamente se han llevado a cabo bastantes investigaciones para superar este problema. Es así que, entre otros, Wilber presenta el Espectro de la Conciencia, Castaneda su Análisis Estructural, Grof un modelo Holotrópico y Maslow su Autorrealización. En general estos modelos buscan encontrarle a la vida un sentido religioso, en el entendimiento de volver a unir (re-ligare) lo que se encuentra separado. La historia del hombre, ha sido hasta el momento, una creación continua de fronteras entre él y la naturaleza y todo lo que la comprende, lo que en última instancia han afectado a su propia vida en su relación con los demás y consigo mismo, en todos los ámbitos del saber y quehacer humanos.

Se han efectuado, en diversas partes del mundo, numerosas reuniones respecto del problema ecológico y se ha determinado llevar a cabo otras tantas medidas para aminorar el impacto ambiental en el hábitat de las diversas especies de la flora y fauna de la Tierra.

Existen dos corrientes de pensamiento para enfrentar este problema. Unos piensan que mediante acciones legales y de políticas restrictivas es factible frenar el deterioro causado a nuestro ambiente. Esta medida en general ha demostrado su ineficacia por la baja respuesta de la comunidad mundial. La otra corriente de pensamiento, está enmarcada en un enfoque integral para atacar el problema ecológico. Además de acoger las medidas de la opción anterior, el principal punto en que descansa esta nueva percepción del problema es que debe producirse un cambio de conciencia, dándonos cuenta que la forma alienada de vivir tiene un efecto anómalo en el medio ambiente y en la vida de los seres del Ecosistema.

Es así, que la causa del deterioro ambiental se debe principalmente al efecto de vivir una cultura de explotación. Cambiar esta situación pasa entonces, por transformar la actual cultura alienada, en otra orientada hacia una conciencia ecológica.

Cuántas veces nos repetimos, que la próxima vez tendremos un comportamiento distinto y sin embargo, volvemos a caer en lo mismo de siempre.

Cuántas veces nos obligan a hacer lo indebido y a pesar de nuestras desavenencias por esta acción, acatamos el mandato.

Cuántas veces nos presentamos a los demás según lo que creemos piensan de nosotros.

Cuántas veces pensamos que es pobre lo que hacemos y somos, realzando mayormente las opiniones y puntos de vista ajenos.

Cuántas veces cometemos acciones que escapan a nuestra comprensión racional y de las cuales después nos arrepentimos.

Cuántas veces nos mostramos en lo que no somos, ofreciendo una imagen distorsionada de nuestra persona.

Cuántas veces cargamos nuestras culpas a los demás como si esto nos liberara de ellas.

Cuántas veces nos volvemos profundamente racionales, pensando que de esta forma seremos objetivos y no cometeremos errores o tal vez nos sumergimos en un mundo de sentimientos que nos recuerdan la humanidad que llevamos dentro.

Cuántas veces al no poder resolver un problema, éste se resuelve sin nuestra atención consciente en ello.

Cuántas veces percibimos que todo está a favor o en contra de nosotros, como si existiera una intención ajena a nosotros mismos que afecta nuestro comportamiento.

Cuántas veces recibimos ayuda de quien menos lo esperábamos y no de quien efectivamente prestamos apoyo.

Cuántas veces esperamos llegar a una crisis para poder cambiar.

Si todo esto significa que debemos producir un cambio en nosotros mismos, ¿Cómo podemos hacerlo?, Es la pregunta correcta que puede llevarnos a ello.

Si reconocemos que la ignorancia nos impide actuar en este sentido, y disponemos de un medio para llevar a cabo esta misión.

Si existen referencias de cómo otros han realizado el cambio.

Si pertenecemos a un Centro de Conciencia que busca un proceso de cambio en comunidad.

Si participamos de la experiencia de una aventura hacia el cambio.

Si finalmente estamos cambiando. Entonces ya no buscaremos cambiar, porque ya somos nosotros mismos. Lo que fuimos a buscar fuera de nosotros, lo encontramos en nosotros mismos.

Aunque construir una Sociedad Ecológica pareciera ser una tarea titánica, no lo es tanto, pues la sociedad no es más que una red (organismo) sinérgica de interrelaciones humanas, en que cada elemento del sistema afecta a la totalidad de él, siendo afectado también por el conjunto de la red. Entonces la formación de Centros de Conciencia Ecológica es un camino que lleva a la construcción de una Sociedad Ecológica. ¿Cómo hacerlo?

Mediante el proceso vivencial de desarrollo de la conciencia y de comprensión de la naturaleza humana, a través de un programa de educación holística, podemos lograr la formación de una estructura personal y social de conciencia ecológica.

Proyecto Cambio 2000: educación sin fronteras

Este proyecto es la culminación de más de veinticinco años de investigación y aprendizaje sobre el cambio. El propósito de este proyecto es revolucionario. Se da énfasis a lo multidisciplinario y diversidad de conocimientos. El poder que pudiésemos disponer en un momento como guía, se disipa traspasando la responsabilidad de la dirección a los participantes en los diferentes niveles de aprendizaje. Cada nivel de aprendizaje, es un módulo que es autónomo y se autodirige. Los recursos del conocimiento se extraen del propio proceso de aprendizaje.

La forma de llevarlo a cabo es trascender los modelos de aprendizaje tradicional. Si se altera este modelo, orientándolo a la educación primeramente hacia el crecimiento y desarrollo espiritual del individuo, se producirá por añadidura el equilibrio con el bienestar material.

Se requiere de este modelo de aprendizaje, dado que el adulto, a diferencia del niño, no accede fácilmente al conocimiento intuitivo, pues durante gran parte de su vida ha experimentado una inhibición del funcionamiento hemisférico cerebral derecho, orientando todo su accionar en función del hemisferio izquierdo, asiento del intelecto, razón, del análisis descriptivo, de la definición, etc. De ahí el adulto a fuerza de la costumbre, necesariamente debe primero tener una comprensión intelectual del proceso transpersonal-complejo, a diferencia del niño que puede inmediatamente sumirse en el ámbito transpersonal-complejo, cualidad que van perdiendo a medida que se convierten en pensadores analíticos. De ello resulta que el adulto necesita de una limpieza mental y disciplina de aprendizaje que lo capacite para acceder al campo transpersonal-complejo. De ahí que el proceso de evolución de la conciencia para un adulto, requiere de una etapa de comprensión intelectual, dada por las exposiciones y referencias del modelo de cambio personal y de una etapa experimental dada en las meditaciones y diálogos, además de una ejercitación del lenguaje interhemisférico cerebral.

El niño, se siente unido al mundo y conversa con las cosas y animales. El adulto, por el peso de su cultura y educación, se ha aislado de la naturaleza transformando así su percepción de la realidad transpersonal-compleja del niño en una percepción personal del adulto.

Formas de aprender a buscar al ser

Se sabe que existen muchos caminos para ir tras la búsqueda del Ser. Hay caminos Mitológicos, Místicos, Religiosos, Filosóficos y Psicológicos, que han aparecido en todas las culturas del planeta. Sin embargo, pareciera ser que de todas estas diversidades de actitudes frente al conocimiento del Sí mismo, existe una condición uniforme. Se trata de las etapas por las cuales pasa el sujeto en su investigación de la conciencia. Todos estos caminos muestran cuatro etapas del cambio bien definidas: una entrada que motiva la búsqueda de una respuesta a nuestras preguntas existenciales. Puede ser una conversación, un curso, un texto, etc. Luego le sigue la propia búsqueda por diversas referencias del cambio que están disponibles al sujeto (libros, conferencias, películas, etc.). A continuación, después de haber casi agotado diversas formas de aprendizaje, el sujeto se enfrasca en uno sólo de los medios, instrumentos o técnicas que tiene o ha tenido en él un especial significado para el cambio. Entonces, puede decirse que ha tenido un encuentro con la realidad del Ser. Después de esta etapa, el sujeto intenta llevar a los demás sus conocimientos de estas nuevas realidades, finalizando este proceso con una acción de gracias, reflejada en una ayuda hacia los demás.

Estas etapas del cambio de conciencia, son como los cuatro estadios o fases del desarrollo espiritual, planteados por Ken Wilber: la creencia, la fe, la experiencia directa y la adaptación permanente.

Experimentar el proceso de transformación, es como ya lo señalaba Marilyn Ferguson: "En el punto de entrada el individuo descubría la existencia de otros modos de conocimiento. En la exploración, se encontraba con una diversidad de técnicas capaces de hacerle conectar con esas otras formas de conocimiento. En la integración, después de haber comprobado que muchos de sus antiguos hábitos, ambiciones y estrategias no resultaban adecuados a sus nuevas convicciones, aprendía que existen otras formas de existir. En la cuarta etapa, la conspiración, descubre otras fuentes de poder y el modo de usarlo en beneficio de su propia plenitud y al servicio de los demás".

Formas de "Ver" y "Hacer" la Realidad.

En el prefacio de los 90, de mi libro "El Universo en una Caverna", señalaba que durante el proceso de la vida debemos intentar resolver este problema existencial ¿cuál es el sentido de la vida?

Decía, que para iniciar la exploración de este camino, comenzaremos por formularnos algunas interrogantes que vayan orientando la búsqueda incesante de la verdad del Ser y de su Forma de Vida.

¿Percibo la realidad tal cual es?

¿A dónde voy?

¿Dónde estoy?

¿La liberación de la técnica, conduce al desarrollo?

¿Quién soy?

¿Es la meditación un proceso de vivir?

¿Es la iluminación un proceso de ser?

De todas estas preguntas, surge la orientación y el título de esta obra como fundamento principal de la investigación a realizar y cuyo propósito sea encontrar un sendero real hacia la VIDA.

De ahí que, se reconoce la necesidad de establecer nuevos procedimientos y enfoques que permitan comprender, desarrollar y utilizar una CIENCIA DE LA VIDA con el objeto de que el hombre despierte a la plenitud de su ser.

Lograr este propósito, requiere en primer lugar, definir la vida como ciencia de la ACCION y la CREACION. Los alcances de este enfoque pueden llevar la investigación hacia el conocimiento y comprensión de profundos aspectos de la naturaleza humana, cuyos resultados finales son hasta ahora inciertos e imprevisibles, pero que sin duda alguna, llevarán al hombre hacia el descubrimiento de nuevas fronteras de actividad y creatividad humana.

Ahora bien, para llegar a establecer en el individuo una forma de vida y estructura del ser adecuada, éste debe cambiar.

La transformación del individuo requiere que su conciencia experimente un proceso de cambio cuya "liberación" de la condición estática en que se encuentra, se desarrolla en el proceso de la vida. Este proceso de SER, puede dividirse en siete pasos o estados de conciencia bien definidos.

El primer estado, conciencia de motivación, comienza en el momento en que se produce en nosotros una alteración de nuestra realidad ordinaria, de tal modo, que afectan la percepción, pensamientos y actuación del individuo. Aparece entonces en nuestra psiquis por primera vez la pregunta ¿qué es la realidad? Con ella se origina un fuerte impulso (motivación) orientado a encontrar una respuesta satisfactoria. Sin este primer paso, permaneceríamos en una situación de pasividad que involucraría una detención o retroceso del crecimiento y desarrollo de la conciencia del SER.

El segundo estado, conciencia de iniciación, persigue la búsqueda de la verdad en todos los campos que guardan relación con el "objeto" de nuestra investigación. Aquí comenzamos a vislumbrar el sentido que orienta la visión de saber al menos hacia donde vamos en lo que se refiere a la estructura del Ser y del comportamiento del mismo en un futuro próximo.

El tercer estado, conciencia de aprendizaje, en donde el sujeto establece las necesarias relaciones de asociatividad, produciéndose un vínculo de acercamiento o unión con los sucesos, personas, palabras o cosas, quienes pasan a tener influencia en su comportamiento al atribuirles éste un carácter de "autoridad" adoptando el individuo un carácter recíproco de "sumisión" a ese poder. Una vez establecida la conciencia asociativa, el individuo comienza un proceso de aprendizaje programado. No solo sus percepciones y pensamientos están condicionados por los "sistemas de sumisión" mientras permanece en conciencia asociativa, sino que también sus acciones están "programadas" a una actitud preestablecida.

En el cuarto estado, conciencia de Desarrollo, el individuo, en este ir y venir, tratando de unificar los procedimientos, empieza a tomar conciencia de que ninguna técnica de aprendizaje puede llevarlo a la comprensión de la verdad, sino que ésta comienza a develarse justamente cuando él se libera de las técnicas, no estando sometido a un esquema rígido y, más aún, debe sentirse libre de toda necesidad de aprendizaje y de búsqueda para poder ingresar al reino de la fase "interna".

El quinto estado, conciencia de maestro[3]hace que el sujeto comienza a percibir y sentir que posee en su interior potencialidades manifestadas exteriormente a través de su comportamiento individual y social. Aquí podemos considerar que comienza la segunda fase "interna" haciendo abandono de la fase anterior "externa". En esta última, el individuo tomaba contacto con distintas formas de vida y técnicas de desarrollo personal. El sujeto puede fácilmente establecer una separación entre los diversos estados de conciencia. En cambio en los tres últimos estados (maestro, meditación e iluminación), de la fase "interna", tal separación se funde en una "unidad de conciencia" siendo así imposible establecer la fragmentación de la conciencia.

En el sexto estado en que se encuentra el individuo, conciencia de meditación, su percepción de la vida, tiene un sentido diferente, trascendental y sufre una transformación, sin búsqueda ni empleo de técnicas permanecemos en una actitud de silenciosa vigilancia antes que en un estado de reflexión y planificación. Adoptamos un estado de vacío de la mente. Es un estado similar al proceso que ocurre durante el acto de creación, en el cual se "paran" las percepciones y pensamientos, dejando "libre" a la mente para que se "llene" de luz de entendimiento e ingresar de lleno al séptimo estado (conciencia de iluminación).

Ahora bien, en todo este proceso de descubrimiento del Ser, participan los siguientes agentes del proceso de cambio:

  • 1. Conciencia del proceso

  • 2. Referencia del proceso

  • 3. Estructura del proceso (liberación)

  • 4. Actor del proceso (participante)

  • 5. Desidentificación del proceso (silencio del ego)

Cuando experimentamos el proceso de Ser y Vivir como una forma de educación de la conciencia, comprendemos que estos cinco elementos del cambio interactúan, debiendo irnos liberándonos de ellos paulatinamente, para asumir la responsabilidad y adquirir una mayor y creciente independencia y autonomía que, permitan tomar nuestras propias decisiones y la dirección que le demos a nuestra vida.

Los agentes del cambio señalados, se van atenuando a medida que se avanza en los ciclos de aprendizaje, dado que el participante (actor) experimenta un crecimiento que culmina cuando éste logra liberarse de sí mismo (silencio del ego).

Así, el desarrollo de la conciencia se manifiesta como un proceso de cambio de nuestras percepciones, lenguaje, pensamiento y acciones que van estructurándose desde un estado de identificación del proceso de transformación personal hasta uno de desidentificación del mismo. Esto es lo que persigue el modelo de Educación Humanista presentado aquí bajo el nombre de Modelo CREAD 90.

1. Conciencia del proceso[4]

La Conciencia participa en todo el proceso. Es el alma de la experiencia, que se desplaza en las diversas realidades manifestadas como "Testigo". Detrás de las sensaciones emergentes en la realidad ordinaria, realidad transpersonal y realidad compleja (cuántica), se encuentra el Testigo observador-participante.

2. Referencia del proceso[5]

La Referencia se enmarca en transformar un concepto abstracto en un objeto o imagen mental, que sirva de sustento de la concentración de la atención. Puesto que en el estado alterado estamos dentro de un sistema abierto, expuesto a inestabilidad y caos con la consecuente emergencia de multiplicidad de imágenes, se requiere establecer un punto de referencia (tema o imagen) como atractor, que atenúe la variabilidad a la que está expuesta el sistema.

3. Estructura del Proceso[6]

Comprende el elemento físico (cuerpo-cerebro) donde se produce el proceso de la experiencia consciente. Contempla el cuerpo, como estructura disipativa y cuerpo como estructura autopoiésica. El Testigo contempla los cambios de niveles y de estructura del cuerpo.

4. Actor del Proceso[7]

Es la participación consciente (Testigo) voluntaria y autónoma en el proceso mental requerido para generar los efectos emergentes.

5. Desidentificación del Proceso[8]

Es el factor de emergencia producido por la combinación continua y simultánea de un proceso, que contempla la interacción de dos elementos opuestos. Es la atención con desatención. Es la espera sin esperar. Es el esfuerzo sin esfuerzo. Es dejar que las cosas pasen, de forma natural. Es por último, como se dice, "que sea su voluntad".

Sabemos que existen diversas razones para pensar que existe más de una realidad. Tenemos, por ejemplo, los fenómenos sinestésicos. En el capítulo "Mundos Reales" de mi libro El Universo en un Instante de Conciencia, comentaba respecto a que "en raras ocasiones se mezclan mundos distintos" o se intersectan o superponen los diferentes sentidos. Esas raras ocasiones, son consideradas normales por los neurólogos y se les conoce con el nombre de sinestesia. Se define, esta como "condición algo peculiar en la cual los sentidos se entrelazan. Por ejemplo, una persona puede ver colores cuando oyen un sonido, o puede probar realmente palabras; estímulo de un sentido, se parece o causa un estímulo inadecuado de otro". En resumen, los sinestésicos ven sonidos, otros sienten colores o saborean formas.

Conocida es también la "falsa percepción" descrita por tres ciegos que están tocando a un elefante y después al describir su experiencia señalan lo siguiente: El primer ciego está tomando la pierna del elefante. Explica, "Creo que un elefante es como el tronco de un gran árbol." El segundo ciego no está de acuerdo. "No, yo creo que un elefante es como una serpiente," dice, mientras sostiene la trompa del elefante. El tercer ciego responde, "No, ambos están equivocados, un elefante es como una pared." (Él está tocando el costado del elefante.) Cada ciego piensa que tiene razón y que los otros están equivocados, aun cuando cada uno de los tres está tocando al mismo elefante.

Es interesante saber que existen investigaciones del fenómeno de los fosfenos (luces) producidos tanto en invidentes como en videntes normales. En una información de internet se señala: "La representación mental del mundo por parte del cerebro puede ser independiente, hasta cierto punto, de la vía sensorial por la que llega la información, siempre que ésta sea adecuadamente recibida y reconocida por el propio cerebro. La percepción de luces evocada por sonidos: Algunos de los sujetos invidentes y también videntes refieren percibir en el punto donde localizan auditivamente una fuente sonora, unos destellos luminosos (descritos como pequeñas lucecitas o estrellas), simultáneos con la percepción auditiva e inducidos por ésta. Este fenómeno, con algunos pero escasos antecedentes en la literatura, es conocido como fosfenos inducidos o evocados por sonidos, si bien aquí destaca su clara ubicación espacial y la posibilidad hasta la fecha de generación o inducción controlada. Parece depender de factores tanto individuales como de la naturaleza del estímulo utilizado y está siendo objeto de estudio en cuanto a su naturaleza, sustrato neurológico y condiciones de aparición.". A fines de los 80 se pensaba en el cerebro como un computador. Se sabe de la neuroplasticidad por estudios con ciegos que comprobaron que el cerebro se organiza de forma maleable y adaptable a los cambios de percepción y acción. Alvaro Pascual-Leone y otros investigadores, en los 90, descubrieron que la estimulación sensorial activa otras regiones del cerebro a los que se creía especializados solo para ciertos estímulos de los sentidos. Demostraron la capacidad del cerebro de "ver" con estímulos de los dedos y oídos, postulando que "las conexiones desde estos sentidos hasta la corteza visual ya estén allí, pero que no se usan mientras los ojos hagan su trabajo. Cuando los ojos se cierran entra en acción el mejor método que queda para obtener la misma información".

Hay que recordar que en algunas sesiones de meditación, las personas con los ojos cerrados perciben su alrededor: "me sentí flotar sentada en la misma silla incluso con ella más alto que el resto de la gente presente y en el mismo lugar. Tenía los ojos cerrados, pero me veía en esta misma habitación"

Por otra parte, sería posible que los sordos tengan una percepción de sonidos creados o evocados en su mente sin estimulación sonora: ".Sentí constantemente un ruido de alguien que se hacía sonar los dedos"

Conclusión

Algunos pensadores de estos tiempos, están comprendiendo que el hombre ha cumplido y está jugando un papel importante en la creación del Universo. Entiende que ya no es posible asegurar una completa objetividad permanente de los sucesos en el tiempo, él participa (es sujeto y objeto) de estos cambios. El principio de causalidad se invierte y transforma en un principio de finalidad; se distorsionan los conceptos de dimensión espacio-tiempo y dejan de ser limitaciones a la conciencia; aparece como aceptable la coexistencia de dos o más mundos paralelos; el pasado, presente y futuro es una falsa o incompleta percepción de la realidad; su visión espacial no está limitada a la aproximación de sus órganos sensoriales; comprende que la historia de la humanidad tiene un sentido de ser un proceso para el desarrollo de la conciencia, objetivo predeterminado por la propia conciencia universal.

La era de la comunicación estaría llegando a su fin, pues establece fronteras opuestas de realidades, por ejemplo, entre el cuerpo y la mente (visión médica); entre lo objetivo y subjetivo (visión psicológica). Es decir, es el término de la visión cartesiana de separación del sujeto y objeto que ha tenido repercusiones en todas las actividades como son la educación, salud, trabajo, comunicaciones y de la propia ciencia. Así Morin, "vaticina que nuestra especie se aproxima a una mutación sin precedente de sus herramientas de conocimiento" y para los cambios que se avecinan, "propone un nuevo paradigma, el de la complejidad."

Bibliografía

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Autor:

Omar Peña

 

[1] Atractor y Fuente: Modelos emergentes (atractores) que mantienen la percepción dentro de ciertos rangos de experiencia, estructurados alrededor de una intención general y una referencia de configuración temática más que de significado de la misma. Con el propósito de mantener el proceso autonómico en cierta medida controlado y no escape a la incertidumbre de una experiencia indeterminada, se establece un Generador del desequilibrio (fuente) a los sistemas abiertos para mantener una estructura disipativa. Puede ser un estímulo externo que se mantiene durante el proceso.

[2] Las proposiciones reseñadas en este apartado se derivan de las presentadas por A. Maslow. Sin embargo, están adecuadas a los conceptos y planteamientos sobre la psicología de la Complejidad.

[3] Según F.Varela, en la conciencia de presencia plena, el cuerpo y la mente se unen y trabajan coordinadamente, cuyo resultado es una maestría o “presencia plena con los actos de un experto”

[4] Corresponde a lo señalado por F. Varela respecto de la Enacción, como el proceso de la conciencia de una “puesta en obra de un mundo y una mente a partir de una historia de acciones que un ser realiza en el mundo”.

[5] Comprende de acuerdo a F. Varela a “las operaciones con símbolos se pueden especificar usando sólo la forma física de los símbolos, no su significado”.

[6] El mismo autor, plantea que el sustrato de la experiencia “abarca el cuerpo como estructura experiencial vivida y el cuerpo como el contexto o ámbito de los mecanismos cognitivos”.

[7] Según este autor, ya señalado, le corresponde al “experimentador estar presente en la relación con el objeto experimentado”, desde el primer momento, en el “impulso básico para actuar hacia el objeto discernido”, hasta las percepciones y sentimientos que emerjan de la experiencia”.

[8] F.Varela advierte, que “cuando el meditador aborda el desarrollo de la presencia plena con la ambición de adquirir habilidad a través de la determinación y el esfuerzo, la presencia plena/conciencia abierta se le escapa” y agrega, “cuando el meditador empieza a soltarse en vez de luchar para alcanzar un estado particular de actividad, el cuerpo y la mente se coordinan con naturalidad”.