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Rol del docente universitario para la construcción del nuevo modelo universitario socialista

Enviado por RODOLFO Villalobos


    Resumen

    La investigación tuvo como propósito analizar el, rol del docente universitario para la construcción del nuevo modelo universitario socialista dentro de la nueva geopolítica nacional venezolana, Para los efectos del estudio se realizo una investigación documental, enmarcado dentro de la modalidad de un estudio monográfico, ya que en los estudios monográficos se aborda un tema o problema con sustento en los procesos de acopio de información, organización, análisis crítico y reflexivo, interpretación y síntesis de referencias y otros insumos pertinentes al tema seleccionado. Por otra parte esta investigación trata de justificar la importancia de la "Nueva Geometría del Poder" así como nutrir los diversos debates académicos en instituciones universitarias e instituciones políticas del gobierno bolivariano, Entre otros, plantea la necesidad de una nueva institucionalidad dirigida a la instauración de una nueva geometría del poder, que no es otra cosa, que propiciar una participación más directa y efectiva de los ciudadanos que han sufrido mayor exclusión en la formulación, seguimiento y evaluación de sus propias políticas públicas para la transformación de sus condiciones de vida, rescatando el sentimiento de pertenencia y memoria territorial, la identidad cultural y el sentido de futuro colectivo.

    Descriptores: Rol docente universitario, modelo universitario socialista, geopolítica nacional venezolana

    INTRODUCCIÓN

    Respecto a la multiplicación y diversificación de las instituciones, en la Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI (1998), siguiendo los lineamientos de la UNESCO, se adopta el criterio de que la educación superior comprende todo tipo de estudios de formación para la investigación en el nivel postsecundario, impartidos por una universidad u otros establecimientos de enseñanza que estén acreditados por las autoridades competentes del Estado como centros de enseñanza superior. También se señala que siendo el conocimiento la materia prima esencial del nuevo paradigma productivo, la educación superior y la investigación forman hoy en día parte fundamental del desarrollo cultural, socioeconómico y ecológicamente sostenible de los individuos, las comunidades y las naciones.

    La educación universitaria tiene el papel estratégico como factor clave del desarrollo humano sostenible y del proceso de transmisión y generación del conocimiento. Al respecto Delors (1996) señala que la educación universitaria es, al mismo tiempo, depositaria y creadora de conocimiento. Además, es el principal instrumento de transmisión de la experiencia cultural y científica, acumulada por la humanidad. Asimismo señala que a las funciones de investigación, innovación, enseñanza y formación, educación permanente, se le ha agregado otra desde hace algunos años la cooperación internacional.

    En la mayoría de los países la enseñanza universitaria desempeña un papel importante a la hora de apoyar la investigación y el desarrollo experimental (I&D),este término abarca la actividad creativa realizada sistemáticamente a fin de aumentar el acceso de conocimiento, incluido el conocimiento del hombre, la cultura y la sociedad y de utilización para concebir nuevas aplicaciones.

    En opinión de Guzmán – Barrón, (2000) el debate actual sobre el papel de la educación superior, promovido tanto por instituciones dedicadas a la enseñanza, como por aquellas vinculadas a organizaciones internacionales y sectores productivos, se centra en la necesidad de atender las demandas de formación profesional incorporando el desarrollo de nuevas capacidades y actitudes, al mismo tiempo que exige a las universidades un papel proactivo en el campo del conocimiento, la investigación y el compromiso con el desarrollo de su sociedad.

    En el informe La educación Superior en el Siglo XXI – la perspectiva estudiantil de la UNESCO se señala que los cuatro pilares en los que se debe fundamentar la enseñanza de los jóvenes universitarios son: aprender a ser, aprender a hacer, aprender a conocer y aprender a vivir con los demás. Para poder cumplir cabalmente con estos objetivos se requiere de docentes no solo especialistas en sus materias, sino con vocación pedagógica.

    Basándose en el planteamiento dado en el informe Delors y considerando las necesidades surgidas en el mundo científico y laboral a través de las redes de comunicación, Martínez, F (1999) propone que el docente universitario del Siglo XXI debe ser capaz de capacitar al futuro profesional en 6 aspectos: habilidades de aprendizaje permanente, habilidades de comunicación, habilidades de colaboración, habilidades creativas, capacidad para sobrevivir al cambio dinámico y capacidad de adaptación.

    Por su parte, Peña (1992), considera que el docente universitario no sólo debe saber lo que enseña sino sobre todo poder fundamentar lo que sabe, esto quiere decir que no sólo debe saberse lo que se enseña sino también el sentido de lo que se enseña en el contexto del saber en general y del de la sociedad en la que uno se halla inserto.

    Por otra parte debemos de considerar que para ser un buen docente, se necesita integrar el saber disciplinar con las ciencias de la educación y las concepciones epistemológicas. Borsesil y Marazza, (1998) sostienen que la formación de los docentes universitarios es casi exclusivamente disciplinar, faltando una adecuada formación en ciencias de la educación, lo que determina que las ciencias de la educación suelan tener una escasa importancia en la actividad docente.

    El rol de la universidad y por ende del docente universitario va más allá de enseñarle una profesión, apunta a un desarrollo de sus aptitudes cognitivas, sociales y morales. Al respecto Salomón Lerner (2000), ex-rector de la Pontificia Universidad Católica señala:

    "Los jóvenes que años tras año tocan las puertas de nuestro claustro lo hacen no sólo para que los docentes les enseñemos a ejercer una profesión, recibir diplomas o fáciles recompensas. Vienen hasta nosotros para aprender a ejercer a plenitud su libertad, para comprender con discernimiento la complejidad del mundo, para entregar su inteligencia y voluntad haciendo posible que nazca la justicia. Y sólo cuando correspondemos con estos afanes, cumplimos con el deber de formarlos como personas y nos legitimamos como maestros."

    Dadas las condiciones que anteceden, no se puede dejar de nombrar algunos efectos que se producen a nivel mundial donde Venezuela no escapa de ella como lo es el desarrollo económico, el comercio internacional y el flujo globalizador de las finanzas condicionan para bien o para mal ese crecimiento económico global, en aparente expansión imparable, mientras se extiende el proteccionismo por parte de los países económicamente más desarrollados. Junto a estos fenómenos, día a día se acrecientan el impacto ambiental, las disparidades entre países y entre su gente en el interior de los mismos con aumento del desempleo global, además de una frecuente dejación de la justicia social, todo ello en aras de una mal entendida competitividad y en detrimento del imprescindible desarrollo sostenible material, social y humano. Es urgente, por lo tanto, fomentar los valores de solidaridad ante la vergüenza y el escándalo del creciente número de pobres que abarca ya aproximadamente a dos tercios de la población del mundo.

    La educación para todos se ha declarado meta universal deseable, con algunos logros espectaculares, pero aún no se ha superado el analfabetismo de millones de ciudadanos ni generalizado la igualdad de oportunidades del acceso a una educción avanzada. Por otra parte, en los países económicamente más desarrollados, el número de jóvenes con especializaciones de post-grado, incluido el conocimiento de varios idiomas extranjeros (aunque este no es aún el caso de Venezuela), es ya tan numeroso que empieza a superar en más de un caso la demanda de personal calificado. De ahí también que se imponga la calidad de la educación e investigación así como la excelencia de las instituciones universitarias. Por otra parte, cada vez se hace más hincapié en las deseables cualidades humanas, hábitos y actitudes de los candidatos a un puesto de trabajo.

    En este mismo sentido, el desarrollo científico y tecnológico ha avanzado en forma acelerada mientras la difusión de la información se prodiga en progresión geométrica, si bien apenas hemos empezado a desentrañar la sabiduría que aún encierra la Naturaleza que puede ser puesta al servicio de los hombres, a la vez estamos aún lejos de saber transformar la información en conocimiento y, menos aún, en sabiduría enraizada en valores.

    Los recursos naturales son cada vez más objeto de derroche junto a una demanda cada vez más generalizada de productos en todos los países, al tiempo que aún se está lejos de introducir el uso generalizado de energías alternativas renovables y no contaminantes con el debido ahorro, además de un mejor aprovechamiento de los recursos naturales disponibles, evitando así su despilfarro e introduciendo un reciclaje sistemático. La disponibilidad de agua potable, de nutrición y mejor salud está también íntimamente relacionada con lo anterior.

    Cabe agregar el crecimiento demográfico, explosivo y global, ha sido reducido considerablemente hasta el punto de alcanzar tasas de natalidad muy por debajo de la reposición de la población, si bien siguen siendo muy altas las tasas de natalidad de algunos de los países más poblados y menos desarrollados del mundo. Esta situación conlleva una grave amenaza de migraciones masivas incontrolables de exiliados económicos hacia los países más industrializados, sobre todo ante la falta de cooperación para el desarrollo endógeno de los países más pobres y debido a la ausencia de una política de acogida ordenada desde una educación y actitud en favor de la multiculturalidad concretamente en aquellos países necesitados de mano de obra.

    Se observa claramente que las identidades culturales están empezando a ser reconocidas como potencial enriquecimiento del patrimonio cultural de la Humanidad, mientras se va imponiendo de hecho una especie de civilización global. Sin embargo, hoy en día se manipulan a menudo tales identidades culturales como sustento de nacionalismos exacerbados olvidando que toda cultura que no se enriquezca gracias a la interacción con otras tiende a empobrecerse y termina por ser marginal. Las utopías localistas, que pueden llegar a formularse por parte de núcleos de población cada vez más pequeños, necesitan ser superadas urgentemente ya que a menudo empujan hacia actos de violencia.

    Por su parte, los Estados-nación siguen firmemente sostenidos por sentimientos e instituciones profundamente enraizados en los valores nacidos a lo largo de su respectiva historia, los cuales orientan su respectivo comportamiento y la cohesión social, mientras se extiende el proceso globalizador en el mundo y se organizan los Estados en comunidades transnacionales. De ahí que la gobernabilidad local, nacional e internacional sea posible en la esperanza de un orden mundial armónico y coherente, basado especialmente en una posible cooperación multipolar y en una amplia solidaridad que podría llegar a instaurar un desarrollo sostenible en paz y a largo plazo.

    Cabe destacar que la dignidad humana de cada persona necesita ser reconocida plenamente, de modo especial en relación con el derecho a la vida, la libertad de creencias y opiniones, la igualdad de oportunidades ante el aprendizaje y el acceso al conocimiento así como ante el trabajo, la libertad y movilidad de las personas, incluidos los grupos minoritarios, los discapacitados y los marginados, todo ello gracias a un amplio diálogo cultural y religioso que contribuya a superar el egoísmo y el relativismo moral imperante. También es imprescindible que la voluntad política individual y colectiva, así como las acciones a que ello de lugar, estén basadas e sólidos principios democráticos para una democracia sostenible en paz.

    De acuerdo con los razonamientos que se han venido haciendo , ante todas esas problemática y por lo que se refiere a la Universidad, hay que empezar por lamentarse que sean ya muchas las Universidades que se han convertido en buena medida en simples centros distinguidos de educación postsecundaria, con énfasis en una formación profesional superior, mientas desatienden su primordial actividad de investigación básica y aún aplicada desde una formación cultural humanista integral, es decir, interdisciplinaria, que abarque tanto las letras como las ciencias en un enfoque global o universal, como corresponde a la etimología de su nombre: Universidad, para liderar la solución de tantos problemas de presente y futuro. Aunque la Universidad siempre ha tenido un papel considerable en el desarrollo cultural, social y económico, más allá de la sociedad de su respectivo entorno, su relevancia debe ser actualmente incomparablemente mayor dado el vertiginoso y profundo cambio que lleva consigo la globalización, cargada de oportunidades y desafíos, ante la cual el futuro depende cada vez más del acceso individual y colectivo al conocimiento más avanzado posible.

    Por todo ello y para que la Universidad logre serlo plenamente, tiene que saber acoger antes, ahora y siempre- todas las corrientes del pensamiento y del conocimiento desde el principio irrenunciable de la libertad de cátedra y de expresión hasta la formulación de su propio mensaje para tratar de dialogar con las culturas más diversas sobre cuanto atañe al Universo en busca de la razón, del progreso y de la paz.

    Frente a ese legado y pese a la función crítica que sobre la sociedad ha ejercido ocasionalmente, el mundo universitario parece rehuir o sustraerse de una visión prospectiva y global de los problemas que atañen a la Humanidad y a su respectiva sociedad, así como de la responsabilidad prioritaria en la búsqueda de posibles soluciones. Más aún, el enfoque de la misión de muchas universidades se ha reducido considerablemente en su alcance territorial y de su visión cultural, así como en el ámbito de la formación, con el resultado que de sus aulas sale un número creciente de titulados para ejercer profesiones liberales, mientras es cada vez menor el número de las vocaciones investigadores, docentes y de actividad intelectual humanista. De ahí que sea urgente recuperar o fortalecer realidades del pasado tales como la internacionalización e interdisciplinariedad de la Universidad, actualmente gracias a redes de interacción o campus virtuales, además de recuperar su función crítica al servicio de la sociedad, también en cooperación con las Academias nacionales e internacionales. Es una co- responsabilidad social su presencia en la sociedad civil, en cooperación con las empresas y la administración pública, así como su función socializadora gracias a criterios de igualdad de oportunidades.

    Por las consideraciones anteriores el gobierno venezolano y en concordancia con lo que ya otros países han venido adelanto como lo es la universidad para todos, la inclusión y la igualdad de oportunidades el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Universitaria (MPPEU), con la reciente creación de las Universidades Politécnicas Territoriales (UPT), representa para la construcción del Socialismo venezolano, un paso al frente en lo que significa crear una plataforma de conocimientos pertinentes a las necesidades sociales y a la singularidad de cada territorio donde ellas se insertan, para impulsar el desarrollo de un modelo de Universidad que responda a las directrices de políticas públicas, expresadas en el marco legal Bolivariano y el Proyecto Nacional Simón Bolívar, primer Plan Socialista 2007-2013.

    Desde la perspectiva de una nueva geometría del poder inspirada en los principios de inclusión, participación y soberanía, el modelo universitario socialista, se considera la premisa de aprovechar las potencialidades territoriales específicas, para identificar cuáles son las necesidades sociales y las capacidades humanas, institucionales y científico-tecnológicas existentes en determinados estados del territorio nacional, que podían favorecer la creación de las Universidades Politécnicas Territoriales.

    De acuerdo a esos criterios y tomando como punto de partida la existencia de Institutos Universitarios Tecnológicos de dilatada y valiosa experiencia en nuestro país, se crearon las primeras seis (6) UPT ubicadas en: Aragua (UPT Dr. Federico Brito Figueroa), Barlovento Estado Miranda (UPT Argelia Laya), Estado Lara (UPT Andrés Eloy Blanco), Estado Barinas (UPT José Félix Ribas), Estado Apure (UPT Pedro Camejo) y finalmente La Fría-Estado Táchira (UPT Manuelita Sáenz).

    El reto planteado para que las UPT potencien el desarrollo endógeno de sus territorios y la mayor suma de felicidad de la población, es el de alcanzar un mayor grado de coherencia institucional a través de una articulación adecuada con las distintas instituciones del Estado Venezolano, las comunidades y los estudiantes. En el discurso de lanzamiento de las UPT en julio de 2010, el Presidente Chávez expresaba que:

    "Estas universidades tenemos que engranarlas, quiero engancharlas al mismísimo Consejo Federal de Gobierno, un ente superior de gobierno, porque el éxito de este proyecto trasciende al Ministerio de Educación Universitaria. Necesitamos engranar allí también al Ministerio de Industrias Intermedias, Ciencia y Tecnología, Energía y Petróleo, Defensa, Agricultura y Tierras. Todos esos ministerios deben conformar un equipo multidisciplinario para darle solidez a este proyecto y que las universidades politécnicas tengan empresas productivas socialistas, que formen empresas, zonas industriales, industrias, terrenos, tecnologías y que sean los estudiantes los promotores y creadores de esas industrias con las comunidades, las comunas, los consejos comunales, los que lleven esas empresas."

    En tal sentido, el resultado esperado con la articulación interinstitucional y comunitaria de las UPT, es que éstas comiencen a mostrar pautas y experiencias, que permitan apuntalar, de manera participativa, los cambios deseados que requiere todo el subsistema de educación universitaria venezolana en sintonía con un modelo socio – productivo innovador, solidario y pertinente a las necesidades locales, conscientes, que ese proceso supone construir un modelo de gestión en red, creativo y audaz, que permita aprovechar desde las singularidades de cada UPT, la posibilidad de generar directrices generales para acelerar la articulación del subsistema de educación universitaria entre sí, con todo el sistema educativo del país, con las instituciones públicas y la sociedad toda.

    En este contexto y para contribuir con la articulación requerida, el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Universitaria (MPPEU), además de generar propuestas y modelos teóricos en tiempos pasados emprendió un programa de consulta pública a través de jornadas, seminarios y conversatorios, el cual tuvo como finalidad definir de manera compartida la filosofía de gestión, mecanismos, estructuras y funcionamiento del nuevo modelo de Universidad Socialista.

    Por lo consiguiente, en este trabajo se analizan algunos aspectos que confronta actualmente la Universidad Venezolana, se examinan algunos escenarios probables sobre los cursos de acciones que se podrían tomar con dichas instituciones, a partir de la comprensión de la realidad actual y futura por parte del liderazgo social que debe asumir el sector universitario.

    Con respecto a sustentado por la Constitución Bolivariana de Venezuela en el Artículo 102. Dice que: "La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El estado la asumirá como función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y como instrumento de instrumento científico humanístico y tecnológico al servicio de la comunidad, la educación es un servicio publico y esta fundamentada en el respeto a todas las corrientes del pensamiento con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática basada en la valoración ética del trabajo y en la participación activa, conciente y solidaria en los procesos de transformación social, consustanciados con los valores de la identidad nacional y con una visión latinoamericana y universal.".

    Por otra parte en la Ley de Educación en su Artículo 4, que la educación como derecho humano y deber social fundamental orientada al desarrollo del potencial creativo de cada ser humano en condiciones históricamente determinadas, constituye el eje central en la creación, transmisión y reproducción de las diversas manifestaciones y valores culturales, invenciones, expresiones, representaciones y características propias para apreciar, asumir y transformar la realidad. En este contexto, el Estado asume la educación como proceso esencial para promover, fortalecer y difundir los valores culturales de la venezolanidad.

    Cabe destacar y es necesario citar el articulo 14 de esta ley, ya que el mismo sostiene que la educación es un derecho humano y un deber social fundamental concebida como un proceso de formación integral, gratuita, laica, inclusiva y de calidad, permanente, continua e interactiva, promueve la construcción social del conocimiento, la valoración ética y social del trabajo, y la integralidad y preeminencia de los derechos humanos, la formación de nuevos republicanos y republicanas para la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación individual y social, consustanciada con los valores de la identidad nacional, con una visión latinoamericana, caribeña, indígena, afrodescendiente y universal. La educación regulada por esta Ley se fundamenta en la doctrina de nuestro Libertador Simón Bolívar, en la doctrina de Simón Rodríguez, en el humanismo social y está abierta a todas las corrientes del pensamiento. La didáctica está centrada en los procesos que tienen como eje la investigación, la creatividad y la innovación, lo cual permite adecuar las estrategias, los recursos y la organización del aula, a partir de la diversidad de intereses y necesidades de los y las estudiantes.

    Los artículos antes mencionados hacen énfasis en el derecho que tiene la población a una educación de calidad, a una integración familiar y social; y a la igualdad de oportunidades.

    Sin embargo al analizar los postulados teóricos que sustentan sobre estas normas Internacionales y Nacionales, su aplicación en la Educación Universitaria observamos como en los tiempos actuales, no basta con dar los contenidos de una asignatura, es necesario que el docente universitario aborde con propiedad nuevos paradigmas, apuntando a la visión de educación de calidad.

    En este marco de transformación educativa universitaria debe tenerse como norte el desarrollo integral del hombre dentro de una línea bidireccional (estudiante-docente), donde los dos ejes acceden y utilicen diversas fuentes de información, impulsen acciones de investigación y comprendan los principios del desarrollo integral que les permitan convertirse en miembros activos de la comunidad. En este nuevo contexto, se hace necesaria una reflexión acerca del quehacer y de los nuevos perfiles docentes requeridos, dada la inclusión de actividades de investigación como parte fundamental de la formación docente, para ello debe pensarse que el escenario será exigente para docentes y estudiantes, dado que se exigirán altos estándares de calidad y competitividad profesional y personal, materializado en conocimiento profundo, habilidades, adecuado perfil de personalidad, destrezas para manejar nuevas tecnologías, proactivos y diligentes, entre otros aspectos.

    Sin embargo, atendiendo a los esquemas manejados hasta ahora y la crisis que agobia a las instituciones universitarias, es necesario preguntarse:

    ¿Cuál es el rol del docente universitario en la construcción del nuevo modelo universitario socialista venezolano?, ¿Cuál es la importancia de la educación universitaria y la nueva geopolítica nacional?, ¿Qué tipo de responsabilidad social debe asumir el docente universitario en la actualidad?

    Todas la interrogantes por ende tienen respuestas, en tal sentido poder analizar el rol del docente universitario en la construcción del nuevo modelo universitario socialista venezolano, y en tal forma se pretenderá describir la importancia de la educación universitaria y la nueva geopolítica nacional, así como también definir qué tipo de responsabilidad social a asumido el docente universitario en la actualidad.

    Por medio del presente estudio se propone Analizar la importancia del Docente Universitario en la construcción del nuevo modelo universitario socialista Venezolano, así como también, encaminar a que el docente universitario a que determine concientemente la importancia de conocer la responsabilidad que tiene para con sus discípulos y que el mismo redunde en el beneficio del colectivo social. Por lo consiguiente al tener claro su rol en la sociedad en que vive, tendrá siempre pendiente que en su actual se reflejara el modelo educativo universitario que necesita el país.

    Igualmente esta investigación trata de dar un aporte sustancial en las distintas políticas y alternativas para fortalecer el nuevo marco académico en la formación del profesional de la docencia de esta era. Con la elaboración de esta investigación se pretende dejar un aporte significativo que permita orientar a los futuros docentes universitarios a tener las herramientas fundamentales que determinen los cambios paradigmáticos en esta sociedad globalizada, desarrollando las competencias que puedan establecer los resultados del aprendizaje de manera concreta.

    En efecto, el estudio tiene relevancia, en cuanto trata un tema actual y vigente por que tiene pertinencia con la docencia universitaria y la misma define el modelo de Universidad para el Socialismo, el cual viene dado por la declaración de una serie de principios éticos y valores que se sustentan en la arquitectura legal y documental-institucional del Estado venezolano, fundamentalmente: La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), el Proyecto Nacional Simón Bolívar y las Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013; la Ley Orgánica de Educación (LOE); Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI) y el Plan Nacional de Ciencia y Tecnología 2005-2030; Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno; Ley Orgánica de los Consejos Comunales; Ley de Servicio Comunitario; Políticas y estrategias para el desarrollo de la Educación Superior en Venezuela 2000-2006; Visión y Principios Rectores del MPPEU; Fundamentos Conceptuales de Misión Sucre; Fundamentos Conceptuales de la Misión Alma Mater; Programa "Todas las Manos a la Siembra" y la Propuesta de Ley Especial de Educación Universitaria.

    En este mismo sentido, para poder llevar a cabo el presente trabajo nos basaremos metodológicamente en una investigación de tipo documental analítica, lo cual ha involucrado la consulta de distintas fuentes y métodos de información tales como: prensa escrita, periódicos on-line, revistas, monografías, bibliografías, que permitan sustentar todo lo relacionado a la temática estudiada. La investigación Documental como una variante de la investigación científica, cuyo objetivo fundamental es el análisis de diferentes fenómenos (de orden históricos, psicológicos, sociológicos, etc.), utiliza técnicas muy precisas, de la Documentación existente, que directa o indirectamente, aporte la información.

    En este tópico, Alfonso (1995), afirma que "la investigación documental es un procedimiento científico, un proceso sistemático de indagación, recolección, organización, análisis e interpretación de información o datos en torno a un determinado tema" (P. 6). Al igual que otros tipos de investigación, éste es conducente a la construcción de conocimientos. Esta tiene la particularidad de utilizar como una fuente primaria de insumos, más no la única y exclusiva, el documento escrito en sus diferentes formas: documentos impresos, electrónicos y audiovisuales. Sin embargo, según Kaufman y Rodríguez (1993), manifiesta que "los textos monográficos no necesariamente deben realizarse sobre la base de sólo consultas bibliográficas; se puede recurrir a otras fuentes como, por ejemplo, el testimonio de los protagonistas de los hechos, de testigos calificados, o de especialistas en el tema. Las fuentes impresas incluyen: libros enciclopedias, revistas, periódicos, diccionarios, monografías, tesis y otros documentos. Las electrónicas, por su parte, son fuentes de mucha utilidad, entre estas se encuentran: correos electrónicos, CD Roms, base de datos, revistas y periódicos en línea y páginas Web. Finalmente, se encuentran los documentos audiovisuales, entre los cuales cabe mencionar: mapas, fotografías, ilustraciones, videos, programas de radio y de televisión, canciones, y otros tipos de grabaciones". (P.107).

    Las formas de hacer referencias a todos estos documentos están amplia y detalladamente explicadas en los manuales de referencias, entre lo cuales cabe mencionar: APA y el Comité Internacional de Editores de Revistas Biomédicas (2001). Como en el proceso de investigación documental se dispone, esencialmente, de documentos, que son el resultado de otras investigaciones, de reflexiones de teóricos, lo cual representa la base teórica del área objeto de investigación, el conocimiento se construye a partir de su lectura, análisis, reflexión e interpretación de dichos documentos.(P.73).

    Podemos entonces definir a la investigación documental como parte esencial de un proceso de investigación científica, constituyéndose en una estrategia donde se observa y reflexiona sistemáticamente sobre realidades (teóricas o no) usando para ello diferentes tipos de documentos. Indaga, interpreta, presenta datos e informaciones sobre un tema determi nado de cualquier ciencia, utilizando para ello, una metódica de análisis; teniendo como finalidad obtener resultados que pudiesen ser base para el desarrollo de la creación científica.

    Sin embargo otros autores como Tellez (2001) manifiestan que "una confusión muy generalizada, coloca como iguales, a la investigación bibliográfica y a la investigación documental". Esta afirmación como podemos observar, reduce la investigación documental a la revisión y análisis de libros dejando muy pobremente reducido su radio de acción. La investigación bibliográfica, aclaramos, es un cuerpo de investigación documental. Asumimos la bibliografía como un tipo específico de documento, pero no como el Documento.

    Visto en distintos términos, la Investigación Documental podemos caracterizarla de la siguiente manera: según Araujo (2001) "Se caracteriza por la utilización de documentos; recolecta, selecciona, analiza y presenta resultados coherentes. Y utiliza los procedimientos lógicos y mentales de toda investigación; análisis, síntesis, deducción, inducción, etc." (P.85)

    Realiza un proceso de abstracción científica, generalizando sobre la base de lo fundamental; también realiza una recopilación adecuada de datos que permiten redescubrir hechos, sugerir problemas, orientar hacia otras fuentes de investigación, orientar formas para elaborar instrumentos de investigación, elaborar hipótesis, etc.

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