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Diagnostico de la educación superior en la Republica Dominicana


Partes: 1, 2, 3

  1. El entorno económico dominicano
  2. La educación en la republica dominicana
  3. Características relevantes de la educación superior en la republica dominica
  4. Participación en educación por países
  5. Recomendaciones para la transformación del sistema de educación superior en la Republica Dominicana
  6. Desafíos de la educación superior dominicana
  7. Las grandes metas
  8. Las estrategias y programas implementados

EL ENTORNO ECONOMICO DOMINICANO

Hasta mediados del presente siglo la economía dominicana se basaba casi por completo en el abastecimiento interno de alimentos para una población predominantemente campesina, la exportación de un pequeño grupo de productos básicos y la importación de algunos rubros de manufacturas para el consumo de los pequeños grupos viviendo en las zonas urbanas.

Desde mediados de los sesenta el país se embarca, al igual que la mayoría de América latina, en un proceso de industrialización de sustitución de importaciones, el cual a la postre se tradujo en profundización del desequilibrio externo con el consiguiente endeudamiento externo y desequilibrios fiscales que llego a afectar la paz social.

No es sino en la década de los 80`s cuando finalmente se sientan las bases para eliminar la fuerte dependencia de los bienes primarios agrícolas y mineros y se da un impulso definitivo a la exportación de bienes y servicios debido principalmente a la sustitución del régimen cambiario de paridad tradicional por un sistema que aunque no totalmente libre permitió la devaluación de nuestra moneda poniendo fin así a muchos años de sobre valuación artificial de la misma.

A principios de la década de los 90 `s, después de un desequilibrio fiscal traumático que se tradujo en una hiperinflación de singular proporción, en un severo desajuste cambiario, en crisis de desabastecimiento de todo tipo, reducción del ingreso real per cápita y por ende perdida en la capacidad adquisitiva de la población, el país aprendió finalmente la lección de que el equilibrio macroeconómico era una precondición esencial para la estabilidad y el crecimiento. El mantenimiento del equilibrio macroeconómico se ha convertido en un pacto social que ningún grupo gobernante se plantea quebrantar.

Lo anterior combinado con un proceso de reformas económicas que se han venido adoptando desde principios de la década pasada tales como la sincerización y liberalización de muchos de los precios relativos tales como los combustibles, las tasas de interés, la tasa de cambio, la reforma tributaria (inclusión del ad-valorem) y arancelaria, permitieron que la economía recuperara los niveles de equilibrio, se restableciera la capacidad de inversión del gobierno y se reiniciara un franco proceso de recuperación y crecimiento económicos.

Podríamos afirmar que la economía nacional ha exhibido desde 1992 hasta la fecha un comportamiento excepcional. El PBI ha estado creciendo a tasas por encima del 4% y del 7% en los últimos tres años, la inflación se ha mantenido por niveles del 6 al 7%, el salario real se ha incrementado y así el poder adquisitivo de la población a la vez que se ha reducido el desempleo.

El Turismo (12.8% promedio anual), Las Zonas Francas Industriales (7.8%) y las Telecomunicaciones(16.7%), han tenido el liderazgo de este crecimiento beneficiándose de la mayor apertura de la economía, la política de flexibilidad cambiaria y el proceso de globalización. La inversión publica en mayor medida y también la privada contribuyó a que los sectores de la Construcción913.6%) y La Energía Eléctrica (10.8%), también tuvieron un impulso considerable. Asimismo el Comercio y el Transporte han acusado bastante dinamismo.

La inversión social en Educación y Salud y en menor grado en Vivienda, volvió a los niveles de los 70`s y en algunos casos la superar.

Sin embargo y a pesar de estos avances significativos, aun subsisten enormes problemas de naturaleza estructural. Ejemplo de ello se aprecia en las mismas zonas francas las cuales aportan una gran cantidad de empleo directos de mano de obra de escasa calificación pero con niveles de salarios bastante competitivos en la región y una notable destreza en el procesamiento de bienes de fácil manufactura, principalmente las confecciones textiles. Este sector ha perdido gran parte de su dinamismo entre otras razones por la política de sobre valuación de nuestra moneda frente al dólar profundizada en los últimos años y por las ventajas competitivas que le dio el ALCA a México en detrimento de otros países de la región. Por la apreciación del tipo de cambio, nuestros salarios ahora son mayores sin que ese incremento se haya traducido en aumentos equivalentes de productividad.

Las expectativas creadas por el mayor dinamismo de la economía, se ha traducido en un incremento del numero de estudiantes matriculados, creando graves problemas cualitativos dadas las deficiencias de un personal docente adecuado, un equipamiento deficiente y una capacidad limitada en termino de gestión.

La demanda de nuevas plazas en las universidades desborda la capacidad instalada generando graves cuellos de botella, sobrepoblación y hasta hacinamiento. Los niveles educativos declinan y la cantidad de graduados satura los mercados principalmente debido a la alta concentración de estudiantes en muy pocas carreras. (En solo 5 carreras se concentran el 55% de la matricula.

Partiendo de la premisa de que la Republica dominicana continuar en el futuro cercano profundizando su proceso de reformas económicas y sociales a fin de modernizar todo el aparato productivo de los sectores tradicionales y continuar su posicionamiento competitivo en los sectores modernos de la economía de cara a la apertura de los mercados y al proceso de integración subregional, regional y continental, se hace necesario que en el ámbito educativo podamos ofrecer las respuestas que se correspondan con este proceso.

La nueva Ley de Educación Superior Ciencia y tecnología que hoy se debate a nivel del Congreso Nacional y que es el fruto de un amplio debate de todos los sectores involucrados, quizás sea el mejor exponente de la voluntad de los dominicanos para hacer frente a los grandes retos educativos del presente.

LA EDUCACIÓN EN LA REPUBLICA DOMINICANA

El Sistema Educativo de la Republica Dominicana fue renovado mediante la Ley No.66-97 del 15 de Abril de 1997, la cual sustituye la antigua Ley del año1951 que regulaba dicho Sistema.

Conforme a la organización del Sistema educativo este cubre los siguientes niveles:

I) PREESCOLAR ( Población < 6 años de edad (28% de Cobertura, 53% Publico, 47% Privado)

II) INICIAL o BASICA ( Población de 7 a 14 años. Iro. al 8vo. Curso.(92% de Cobertura, 78% Publico y 22% privado)

III) MEDIA o SECUNDARIA( Población de 14 a 18 años. Iro. Al 4to. Curso. (48% de Cobertura, 30% Publico y 70% Privado)

Tres Bachilleratos: a)( General

b)(Técnico-Profesional Disciplinas tales como:

Industrial,Agropecuario,Turismo,Informatica Secretariado etc.

c) ( Profesional y Artes.

IV) EDUC.SUPERIOR ( Población de 18 años en adelante.

a) Institutos de Estudios Superiores ( Nivel Técnico Superior (2 años)

b) Universidades ( Pregrado, Grado y Postgrado

Breve Reseña Histórica de la Educación Superior en la Republica Dominicana.

La educación superior de la República Dominicana, ha experimentado cambios espectaculares en las últimas cuatro décadas. De menos de 3,000 estudiantes y una sola institución de educación superior hasta el inicio de la década de los años 60, al 1986 ya el país constaba con 26 instituciones educativas de este nivel y con una matrícula de más de 124,000 estudiantes.

Estas cifras aumentaron hasta finales del año 1997 a un volumen de 176,953 estudiantes y unas 35 instituciones de educación superior, entre ellas 28 categorizadas como universidades y 7 institutos de estudios superiores.

Hasta el año 1960 sólo existía la Universidad de Santo Domingo, hoy Universidad Autónoma de Santo Domino (UASD. Esta institución, la primera de su género en el Continente Americano, fue establecida originalmente como Universidad Santo Tomás de Aquino mediante la Bula "IN APOSTULATUS CULMINE" emitida por el Papa Paulo III el 28 de Octubre del año 1538. Esta licencia se produjo en reconocimiento a la labor desarrollada por el Centro de Estudios Generales que administraban los Padres Dominicos desde el año 1518.

En el año 1961 mediante la ley 5778 del 31 de Diciembre de ese mismo año fue conferida la característica de Autónoma a la Universidad de Santo Domingo, adoptando desde entonces el nombre con el que le conocemos hoy: Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Esta misma ley consagró además el "fuero universitario" y la autonomía administrativa de la institución sobre la base de un 5% anual del Presupuesto Nacional.

En el año 1962 fue creada la primera universidad privada del país Universidad Católica Madre y Maestra (UCMM) mediante la Ley 6150/62. Más tarde, en el año 1987, fue distinguida por el Papa Juan Pablo II con el título de "Pontificia". Desde entonces asume el nombre de Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).

Desde el año 1966 hasta el 1983 fueron autorizadas 12 instituciones (32.4% del total actual). Este período coincidió con la existencia de un marco jurídico de muy poco rigor amparado en las leyes (273/66 y 236/67), las que en su conjunto no llegan a 10 artículos y que ponen en manos del Presidente de la República la decisión de otorgar mediante Decreto el derecho a operar para nuevas instituciones de educación superior.

Al efecto, la ley 273/66 establece en su primer artículo que las IES que puedan ser creadas por la iniciativa privada "podrán expedir títulos académicos con los mismos alcances, fuerza y validez que tienen los expedidos por las instituciones oficiales o autónomas de igual categoría", pero condicionadas a que estas asumen la misma estructura curricular y los mismos requisitos de ingreso que sus homólogos del Estado, entiéndase UASD, entre otros aspectos.

El Art.2 establece restricciones docentes sólo a carreras que requieren de Exequátur para su ejercicio profesional. Los restantes cuatro artículos se refieren a exoneración de impuestos, apoliticidad de las IES, otorgamiento de personería jurídica mediante Decreto de Poder Ejecutivo y posibilidad de fiscalización por parte del Estado.

Un año más tarde fue aprobada la Ley 236/67, la cual surgió de manera especial para suprimir las condiciones impuestas para la autorización de nuevas instituciones de educación superior establecidas originalmente en el Art. 1 de la Ley 273/66. De ese modo se dejó a las IES privadas de asumir su propia estructura curricular.

El año 1983 marca una etapa importante en la historia de la educación superior dominicana con la creación mediante el Decreto 1255/83 del Consejo Nacional de Educación Superior (CONES), y con él un marco regulatorio complementario (Reglamento de Educación Superior Dominicana). A partir de ese momento, si bien el otorgamiento de nuevas franquicias universitarias las continuaba otorgando el Presidente de la República, estas decisiones descansan en recomendaciones del CONES con base en evaluaciones técnicas de los proyectos correspondientes. Desde el año 1983 hasta la fecha se han creado 23 instituciones, las cuales representan un 6.2% del total.

Los períodos específicos de mayor otorgamiento de decretos de aprobación de instituciones de educación superior corresponden a los años 1980/85, 1985/90 y 1995/96, en los cuales fueron aprobadas 8 instituciones en el primero y 7 en cada uno de los otros.

Tan sólo entre el 1995 y el 1996 fueron incorporados seis (6) instituciones; esto es, el 16.2% del total de la IES, lo que significa que en tan sólo dos años se aprobó la misma cantidad de IES privadas que se aprobaron durante la década de los años 1970.

La Republica Dominicana cuenta con un sistema de educación superior compuesto por instituciones de características diferentes ya que existen 28 universidades y 7 Institutos de Educación.

Las universidades son principalmente privadas y solamente existe una universidad publica con ocho extensiones en varias ciudades del país. Las instituciones privadas surgen en la década de los sesenta. La primera fue producto de la acción de la Iglesia Católica, apoyada por los empresarios de la región, que establecía una universidad en la segunda ciudad en importancia del país.

En 1967 y 1968 fueron fundadas otras dos instituciones privadas. La primera como opción diferente a la estatal, que en esos momentos había adquirido una fuerte connotación política, y fue creada por un grupo de profesores que abandona la institución publica por no estar acordes con la dirección que estaba tomando la institución estatal. La otra institución fue fundada por una asociación de empresarios, con carácter del nivel superior, pero sin perfil de universidad en un principio.

En la década de los setenta comienza realmente el proceso de conformación del mundo universitario dominicano, con una marcada polarización geográfica. De las ocho universidades fundadas en esa década, tres surgen fuera de la ciudad capital de Santo Domingo, iniciándose la concentración en la región del Cibao, donde la existía la primera institución privada de la Iglesia Católica.

En la década de los ochenta surgen doce universidades. De estas, seis fueron fundadas fuera de la ciudad capital. A su vez, de estas seis, cinco fueron abiertas en la región del Cibao. El otro restante esta situada en una ciudad del sur, a considerable distancia de la ciudad capital.

En la década pasada, se fundaron las ultimas seis y tres en el Cibao, zona en la que están ubicadas diez de las veintiocho universidades del país. Dentro del Cibao, la ciudad de Santiago cuenta con cinco instituciones universitarias. Fuera de esa región y de la ciudad de Santo Domingo, únicamente existen dos.

La concentración en la región del Cibao tiene explicación en las características de densidad demográfica y sobre todo por su potencial industrial, turístico, minero y agropecuario.

A continuación un cuadro de las universidades dominicanas indicando la fecha de su constitución y su localización.

Entidades de Educación Superior de la Republica Dominicana

INSTITUCION

CIUDAD/REGION

AñO

Universidad Autónoma de Santo Domingo

Santo Domingo

1538

Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra

Santiago (Cibao)

1962

Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña

Santo Domingo

1967

Universidad APEC

Santo Domingo

Universidad Central del Este

San P. Macorís (Este)

1971

Instituto Tecnológico de Santo Domingo

Santo Domingo

1974

Instituto Nacional de Ciencias Exactas

Santo Domingo

1974

Universidad Dominicana, O & M

Santo Domingo

1974

Universidad Tecnológica de Santiago

Santiago (Cibao)

1978

Universidad Nordestana

San Francisco (Cibao)

1978

Universidad Iberoamericana

Santo Domingo

1982

Universidad Adventista Dominicana

Bonao (Cibao)

1982

Universidad Interamericana

Santo Domingo

1982

Instituto Tecnológico del Cibao Oriental

Cotui(Cibao)

1983

Universidad Tecnológica del Sur

Azua (Sur)

1984

Universidad Católica de Santo Domingo

Santo Domingo

1984

Universidad Eugenio Maria de Hostos

Santo Domingo

1984

Universidad Colegio de Estudios Profesionales

Santo Domingo

1985

Universidad Odontológica Dominicana

Santo Domingo

1985

Instituto Superior de Agricultura

Santiago (Cibao)

1986

Universidad Nacional Evangélica

Santiago (Cibao)

1986

Universidad Tecnológica del Cibao

La Vega (Cibao)

1986

Universidad Federico Henriquez y Carvajal

Santo Domingo

1991

Universidad de la Tercera Edad

Santo Domingo

1992

Universidad Abierta para Adultos

Santiago (Cibao)

1995

Universidad del Caribe

Santo Domingo

1995

Universidad Agroforestal F. Arturo de Meriño

Jarabacoa (Cibao)

1996

Universidad Félix Adam

Santo Domingo

1996

La Universidad Autónoma de Santo Domingo, la única publica, ha gozado de prestigio por la calidad de sus egresados. Las limitaciones presupuestarias a que fue sometida durante décadas y la progresiva masificación han deteriorado su calidad. No obstante, mantiene niveles cualitativos superiores a muchas del sector privado.

La mayoría de las instituciones del sector privado son de absorción de la demanda. Esta población proviene de sectores poblacionales que encuentran inconvenientes en la institución publica, principalmente por la duración de los estudios debido a las interrupciones producidas por las huelgas estudiantiles, de profesores y empleados. También de esos mismos sectores, que no pueden ingresar a las instituciones de elite bien sean católicas o seculares, por los controles de ingreso, de permanencia y por los costos de los estudios.

Entre las instituciones privadas existen dos con una matricula superior a los 15 000 estudiantes, que las distancia del resto del mismo sector. Las otras tienen una matricula inferior a los 3 000 estudiantes.

Las instituciones de elite son las menos numerosas. Su población se sitúa entre los 10 000 y 3 000 estudiantes, pero es difícil determinar las instituciones que componen este segmento. Aunque en años pasados, las consideradas de elite tenían controles estrictos de ingreso, actualmente esos mecanismos están mas relacionados con la permanencia de los estudiantes y con los costos de los créditos. Y en esos aspectos no existen estudios ponderativos.

Las del sector religioso, seis en total, están compuestas no solo por las católicas, que nos las más numerosas, sino también por la evangélica y la adventista. El ingreso a las católicas no es demandado principalmente por su carácter religioso, sino por su organización y la continuidad de sus actividades en unos casos, en otros, por estar situadas en localidades donde no existen otras alternativas de estudios superiores.

Es difícil determinar el grupo de instituciones de elite, pues en algunos casos la calidad académica es manifiesta, pero en otros, se hace más difícil, al conjugarse factores relacionados con el origen socioeconómico de sus estudiantes y su procedencia de colegios académicamente bien establecidos.

Los procesos de diferenciación de la educación superior tanto privada como publica se basan principalmente en el tipo de estudiante que es recibido por las instituciones. Pocos de los estudiantes de los buenos colegios de educación secundaria ingresan en la universidad estatal. En el sector privado ingresos los de los colegios privados religiosos que atienen los sectores socioeconomicamente más pudientes.

Los institutos de educación superior son privados todos y solamente uno pertenece a una congregación religiosa católica.

CARACTERÍSTICAS RELEVANTES DE LA EDUCACION SUPERIOR EN LA REPUBLICA DOMINICA

Acceso y Equidad

Ahora bien, la demanda de acceso a la educación superior se define no sólo a partir de la población total que se encuentra en la cohorte de edad correspondiente, sino que toma en cuenta otros factores que vienen dados por la cobertura del sistema educativo en su conjunto y el contexto socioeconómico en que opera el sistema.

La cobertura de la educación media se ha elevado notablemente en la presente década. Mientras en 1990 apenas existían unos 199 mil alumnos en los subsectores público y privado, equivalentes a un 34% de la población entre los 14 y 17 años, para el año escolar 1997-98 se contaban unos 330 mil estudiantes asistiendo a los centros de educación secundaria, para una tasa bruta de matriculación de la cohorte de edad correspondiente que asciende a alrededor de un 46%.

A esta expansión de la educación media han contribuido enormemente dos factores: el proceso de mejoramiento general de la economía, caracterizado por un crecimiento sostenido del producto per cápita desde 1992, con bajas tasas de inflación, y el hecho de que la política oficial respecto a la educación haya experimentado algunos cambios en dirección positiva, incluyendo la dotación de más recursos públicos y la introducción de algunas innovaciones en cuanto a la forma de proveer el servicio educativo. En respuesta, la matrícula total en las escuelas públicas en general, de todos los niveles, ha pasado de 1.18 millones a 1.70 millones entre 1990 y 1998. Esto indica que es de esperarse que la cantidad de alumnos de la educación media seguirá creciendo en los años futuros a una tasa considerablemente alta. A esta apreciación contribuye el hecho de que, aún habiendo llegado a 46% la tasa bruta de matriculación, todavía el país está sustancialmente retrasado en este aspecto, si se toma en cuenta que ya en 1995 la mayor parte de los países de América Latina habían superado este nivel, como muestra el cuadro 2.

Comportamiento de la Matrícula Estudiantil

En los últimos 5 años se produjo un notable crecimiento de la matrícula estudiantil de las IES del país. D e 127,409 estudiantes en 1994; esta aumentó a 176,935 en el 1997, cerca de 50 mil estudiantes más en tan sólo cuatro años, para una tasa de crecimiento global durante dicho período de un 28%, lo que representa un promedio anual de 9.3%. El mayor crecimiento se experimentó en el año 1996, en donde la matrícula creció en un 15.4% con respecto al año 1995, seis puntos más que el crecimiento promedio anual del período 1994/97.

El principal aporte al crecimiento general de la matrícula estudiantil en el nivel superior durante el período de referencia provino fundamentalmente del acelerado aumento experimentado en el número de estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la cual pasó de 41,139 en el 1994 s 81,753 en el 1997 para una tasa de crecimiento de un 49.7%, para un crecimiento promedio anual de 16%.

Ese crecimiento sostenido en la UASD se produjo con mayor intensidad en el año 1997 en donde se experimentó un aumento de un 24% con respecto al 1996. Para ese mismo año la O&M creció a un 19.6%. Igualmente se produjeron ligeros aumentos en la UCSD, UCAP, UTESA y PUCMM.

Pese al acelerado crecimiento de la matrícula estudiantil; , la misma siguió concentrándose en siete grandes carreras: cinco nominadas como tradicionales (Contabilidad, Educación, Derecho, Administración y Medicina) y dos carreras modernas de reciente aparición en la oferta: Mercadeo e Informática.

Como puede verse en el cuadro anterior estas siete carreras concentraron el 68% de la matrícula estudiantil en el año 1997, destacándose el hecho de que en tan sólo cinco de éstas se aglutinó más del 55% del total de la matrícula: Contabilidad, Educación, Derecho, Informática y Mercadeo.

Otras carreras con una participación importante en la composición de la matrícula superior son las de Ingeniería Electromecánica, Ingeniería Industria, Idiomas y Psicología, las cuales tienen cada una entre 2% y 4% de la matrícula total. Las once (11) carreras que aparecen en el cuadro representan el 72.1% de la matrícula universitaria para el año 1997.

Un aspecto importante en la composición de la matrícula estudiantil es el factor de género. En el caso de las universidades privadas el 59.37% de la matrícula en el año 1997 pertenencia al sexo femenino, está muy distinta hasta la del año 1980 en donde las mujeres tan solo representaban u porcentaje no mayoritario de la matrícula total.

Es muy notable, son embargo, la diferenciación que se advierte en el marco de carreras específicas. En los casos de Educación, Turismo y Hotelería, Odontología, Bioanálisis, Secretariado, Enfermería, Bibliotecología, Arte y Decoración la presencia femenina supera el 70% de la matrícula. En cambio en otras carreras relacionadas a las áreas de la Ingeniería, Economía, Agronomía, Idiomas, etc. entre otras apenas llega a un 20%.

En las carreras de mayor número de estudiantes la presencia de mujeres es mucho mayor que la de los hombres, como son los casos de Contabilidad, Mercadeo, Medicina, Educación y en menor grado Derecho e Informática.

Deserción y Repitencia

De lo anterior se deduce que es de esperar una inusitada elevación de la demanda por servicios educativos de nivel terciario en los próximos años. En estos momentos, el sistema está graduando alrededor de unos 50 mil bachilleres cada año, es decir, el 27 por ciento de la cantidad de jóvenes que alcanzan los 18 años. Pero esta proporción, que constituye la demanda real para el ingreso a las instituciones de educación superior, tiene una marcada tendencia hacia el aumento. De hecho, en ausencia de deserción o repetición, a partir de los mencionados 330 mil alumnos actuales, las escuelas secundarias deberían estar graduando cerca de 83 mil bachilleres cada año en breve plazo. Si bien es obvio que ni la repitencia ni la deserción desaparecerán de golpe, no hay dudas de que en estos aspectos se registran importantes avances. La tasa de repitencia en el nivel secundario se ha reducido de un 8.4% en el período 1989-90 a un 3.4% en 1996-97. En el caso de la deserción, se ha logrado bajar la tasa de un 35.8% a alrededor de un 15% en el mismo período.

Se ha estimado que al nivel superior tanto la tasa de repitencia como la de deserción sean tan sustancialmente menores como un 50% de las registradas en el nivel secundario.

Pertinencia y Calidad

Existe un consenso generalizado en el sentido de considerar la pertinencia de la educación superior como el rol que ésta asume en atención a las demandas actuales y futuras de la sociedad en la que está inserta; implica, hasta cierto punto, la razón de ser de las instituciones de educación superior. En ese marco la Conferencia Regional sobre Políticas y Estrategias para la Transformación de la Educación Superior en América Latina y el Caribe y, posteriormente, la Conferencia Mundial sobre dicha temática, la UNESCO propuso como uno de los temas prioritarios de las respectivas agendas la 'Pertinencia de la Educación Superior', enfatizando de manera especial en los siguientes aspectos:

Relación de la Educación Superior con el modelo nacional de desarrollo, aporte para su diseño y perfeccionamiento;

¿Cómo puede contribuir a la educación superior la consolidación de una cultura de paz, a la preservación de la identidad nacional, a la integración regional y al desarrollo humano? ;

La pertinencia como producto de la investigación científico-tecnológico y su inserción en el proceso de desarrollo global, la articulación necesaria, propuesta para garantizarla;

La pertinencia como respuesta a necesidades reales, ¿cómo lograrla? ;

La pertinencia en apoyo a la formación de recursos humanos, a la articulación con el sector productivo de bienes y servicios y el sistema económico-laboral, la colaboración con la sociedad civil y las comunidades organizadas en el ámbito local y el apoyo a la modernización permanente del Estado, la cooperación política.

Entre los criterios que orientaron los referidos eventos se asumió que las instituciones de educación superior están llamadas a contribuir, de manera preponderante, al progreso equitativo de las sociedades, lo que resulta incompatible con la elitización del sistema, e implica modificaciones sustanciales de la sociedad en su conjunto, a través de la eliminación, o por lo menos, la reducción de la pobreza, de la miseria, del hambre, de las diferencias sociales escandalosas y de la concentración de la riqueza y del saber.

En ese marco, la equidad constituye un factor altamente relevante cuando de pertinencia de la educación superior se trata. Para el Señor Raúl Urzúa

Otro aspecto de gran diferenciación en la educación superior lo constituye la exagerada concentración de estudiantes (55 por ciento de la matricula) en apenas cinco áreas de las 40 carreras existentes de acuerdo a la estratificación actual del CONES.

El 70% del total de los estudiantes universitarios del país se concentra en tan solo siete carreras: contabilidad (12.7%), educación (11.8%), derecho (10.8), informática (10.0%), mercadea (10.0%), administración (6.9%) y Medicina (6.0%.

Contrario a esta situación, sucede con carreras de las áreas de agronomía, biología, física, química, matemática, demografía, sociología, historia, antropología, economía y filosofía, en donde la matricula estudiantil es prácticamente nula.

De los estudiantes de educación superior que existen en el país, la universidad estatal posee la proporción de matriculada más alta (52%. )

El resto del estudiantado se distribuye entre cinco instituciones privadas con matriculas que oscilan entre 5 mil y 20 mil estudiantes, y las restantes 31 instituciones (95% del total), cuyas matriculas no llegan a los 5 mil alumnos, incluyendo a 25 con un porcentaje de matriculas menor del 1 % del total..

Dentro de la amplia gama de los problemas señalados por los ejecutivos de las instituciones de educación superior como los que los afectan, figuran el bajo nivel académico con que ingresan los estudiantes a las universidades, y las limitaciones de recursos financieros que enfrentan estas entidades.

Otro de los principales problemas que perjudican a los centros de educación superior es la baja formación pedagógica y científica de los profesores que se dedican a la enseñanza, y la insuficiente articulación de estas instituciones con el sector productivo nacional.

Además, los centros de educación superior son afectados por la escasa producción científica y tecnológica, el desequilibrio entre las funciones de docencia, investigación y extensión, así como una débil infraestructura física y académica.

Uno de los grandes obstáculos que traban la investigación de la universidad actual, lo constituye la estructura curricular que se asume, generalmente basada en la organización de disciplina y materias de enseñanza, en la que solo se contabiliza la función docencia.

La calidad de la oferta curricular aparenta tener pocas diferencias entre las diferentes instituciones dentro las disciplinas. Sin embargo, a la no existir programas sistemáticos de evaluación no se podría expresar las diferencias reales entre unas y otras.

El gran numero de instituciones con una población reducida ha provocado que estas instituciones sean de las llamadas de bajo grado de complejidad. Este tipo de instituciones no realiza investigación y el postgrado o no es significativo.

Los mecanismos para monitorear, garantizar y evaluar la calidad de la Educación Superior en el País son limitados y deficientes. ¿ Cuales son estos mecanismos?

  • a) La calidad del estudiante se mide de dos formas primero a través de las Pruebas Nacionales de la Secundaria que desde su vigencia hace unos años ha permitido asegurar un mínimo de calidad académica de los los que entran al sistema de la educación superior y a pesar de que muchos sectores se han pronunciado en contra de las mismas pidiendo su abolición, afortunadamente las autoridades educativas del país las mantienen aunque se ha ido flexibilizando un poco su implementación. Estas pruebas son en muchos casos el único requisito de entrada a las universidades. El otro es el sistema de promoción y control del desempeño académico al interior de las universidades el cual depende mucho de la filosofía de cada institución y habría que decir que ha existido una tendencia también a flexibilizar los requisitos y las "bajas académicas" en muchas instituciones debido a la gran competencia entre ellas por absorber una mayor cantidad de estudiantes. Seria conveniente que el Consejo nacional de educación Superior (CONES) estableciera un examen de "entrada" y otro de "salida" como forma de evaluar de forma permanente a las Instituciones y los egresados.

  • b) El otro mecanismo de control de calidad es el institucional y se sustenta en la evaluación quinquenal que el CONES hace de las universidades. Es necesario reconocer que la calidad de dichas evaluaciones ha venido mejorando a través de los años y hoy día se ha visto como a consecuencia de estas se han cerrado algunas carreras de varias universidades por no llenar los requisitos básicos. Otro mecanismo institucional de control de la calidad lo es el sistema de auto estudio y acreditación que las universidades han tratado de implementar a través de una institución llamada Asociación de Auto estudio y Acreditación. Desdichadamente la ADA no ha podido desarrollarse y cumplir cabalmente con su Misión debido, básicamente a la falta de recursos. Se requiere de un fuerte apoyo estatal y de las propias universidades para desarrollar un ente independiente de acreditación.

  • c) Cuerpo Docente. La información sobre los profesores universitarios es mínima. Los profesores del sector publico a tiempo completo representan él 60 % de total. Aunque establecer este numero es difícil, pues se da con frecuencia que los profesores de un sector lo son también del otro.

El tiempo de dedicación es principalmente por horas o asignaturas. En el sector publico existe la modalidad de tempo completo, pero no necesariamente en un horario de trabajo que coincide con el normal de las instituciones de producción o de servicios.

El nivel de formación es principalmente de licenciatura, aunque también son numerosos los profesores con maestría y doctora, pero son por asignaturas y principalmente en los postgrados.

Escalas de salarios. Los docentes del sector publico obtienen remuneraciones mayores que los del sector privado en términos generales.

La contratación de los docentes esta sujeta a la presentación de credenciales o títulos académicos obtenidos, solamente en el sector publico existe la practica del concurso. En el sector privado funciona el mecanismo informal de la recomendación de otro docente o profesional. También funciona la contratación de egresados

De todas formas los criterios de contratación son sumamente flexibles.

Pocas instituciones cuentan con carrera académica por lo que la promoción académica no existe prácticamente, quitando el caso de la universidad estatal.

Los mecanismos de promoción en la universidad estatal se rigen por los concursos, donde entra criterios como la antigüedad, las publicaciones y grados alcanzados.

En muchos casos estos mecanismos no son realmente utilizados por no contar con los recursos económicos que los den soporte y continuidad.

Diferenciación. Ordinariamente los profesores son clasificados según los grados académicos. Los de doctorado, maestrías y licenciatura. No existe en este sentido que los que tienen los mayores grados sean los que ordinariamente se ocupan de la investigación.

Es difícil determinar el grupo de instituciones de elite, pues en algunos casos la calidad académica es manifiesta, pero en otros, se hace más difícil, al conjugarse factores relacionados con el origen socioeconómico de sus estudiantes y su procedencia de colegios académicamente bien establecidos.

Los procesos de diferenciación de la educación superior tanto privada como publica se basan principalmente en el tipo de estudiante que es recibido por las instituciones. Pocos de los estudiantes de los buenos colegios de educación secundaria ingresan en religiosos que atienen los sectores socioeconomicamente más pudientes.

Los institutos de educación superior son privados todos y solamente uno pertenece a lt Estado aunque es manejado por una congregación religiosa católica.

La mayoría de las instituciones del sector privado ofrecen carreras que exigen infraestructura compleja, la mayoría oferten administración, contabilidad, mercadeo, educación. Las carreras de medicina, ingenierías están en las instituciones seculares de elite y en alguna de las católicas.

Los postgrados están en las de elite y católicas, aunque las de mayor población del segmento de absorción de la demanda también ofrecen programas d e maestría. Pero su calidad y demanda no es significativa.

No existe información confiable relativa al numero de profesores a tiempo completo en la educación superior, mucho menos de aquellos que trabajan en condiciones de dedicación exclusiva. Por el contrario la inmensa mayoría están relacionados con las instituciones mediante una dedicación parcial.

No parece que las instituciones estén pensando en cambiar esta situación, de tal forma que se transforme las actividades de la enseñanza, la investigación y los servicios que ofrecen las universidades.

La oferta universitaria al nivel de postgrado, aunque todavía limitada, muestra un significativo crecimiento en relaciona la década de los setenta.

Existen actualmente unos 50 programas de postgrado que incorporan un 17% de la población matriculada en instituciones públicas y privadas, siendo la mayoría maestrías y las especializaciones y muy escasamente algunos programas doctorarles aun muy incipientes.

Vinculación con los Sectores Productivos

A pesar de que la mayoría de las universidades dominicanas son privadas y en esa condición están dirigidas por organismos colegiados en donde participan profesionales liberales de ejercicio privado, empresarios, religiosos y académicos, podríamos decir, en sentido general, que no han sido los empresarios los que han tenido el liderazgo en la dirección de estas instituciones. Estos han sido vistos por la Academia como una fuente de obtención de recursos financieros mas que en su rol de vinculación orgánica del quehacer empresarial con el universitario.

Aunque afortunadamente estas relaciones están cambiando en los últimos tiempos, rompiendo así el divorcio tradicional entre la escuela y la empresa todavía hay mucha tarea que realizar en este respecto.

Existen algunas universidades que han logrado organizar programas sistemáticos de pasantitas con empresas, otros que desarrollan programas conjuntos de becas y los menos que están involucrados en alguno que otro proyecto de investigación que no dejan de ser todavía proyectos aislados y coyunturales.

Se requiere de un gran esfuerzo que por un lado tienda a profundizar e incrementar algunos esfuerzos institucionales de relación y vinculación que con mucho éxito, pero pocos recursos, se han venido desarrollando en algunas universidades y empresas y principalmente se requiere de una política deliberada y hasta obligatoria que desarrolle vínculos institucionales permanentes y sistemáticos como serian, entre otros, los Comités Consultivos Permanentes de empresarios por carreras o familias de carreras, los proyectos y programas universidad-empresa de investigación aplicada y desarrollo de servicios entre otros.

Eficiencia Interna y Externa de la Educación Superior

Egresados de las Instituciones de Educación Superior

Partes: 1, 2, 3
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