Prevención de fractura de caderas con la práctica de ejercicios Lían Gong Shi Ba Fa (página 3)
Enviado por sonia gallart cervantes
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Anexos
Anexo No 1 Encuesta a médicos y enfermera del consultorio.
Compañeros profesionales de la salud nos encontramos realizando una investigación relacionada con las lesiones articulares y en específicos en las fracturas de caderas que aparecen en los pacientes de la tercera edad, llamado adultos mayores y como se pudieran evitar las mismas. Consideramos que su participación es de gran interés para aportar criterios que permitan perfeccionar este proceso, por lo que agradecemos su colaboración.
El Autor.
1- Años de experiencia cómo médico o enfermera ____
2- Nivel cultural: Superior ____, Enseñanza media ____, habilitados ____ otros ____.
3- Trabaja con el adulto mayor, Si ____ No ____, que funciones o trabajo realiza con ellos.
4- Conoce usted algún sistema de ejercicios para evitar las fracturas de caderas Si ____, No ____.
5- Mantiene vínculos de trabajo y personales con sus pacientes. Si ____ No ____ A veces ____.
6- ¿Cómo se pudieran evitar las lesiones articulares en los abuelos y en especifico, las fracturas de caderas? _____________________________________ ____________________________________________________________.
7- Considera usted que en la preparación o actividad física en el adulto, se tienen en cuenta los conocimientos teóricos y prácticos de los especialistas del tema. Si ____ No ____ Porqué:
__________________.
8- ¿Qué ejercicios realizan los abuelos en el círculo para evitar las fracturas de caderas?
__________.
Gracias por su colaboración.
Anexo No 2
Entrevista a los abuelos del consultorio Vuelta Casquillo.
Estimado abuelito nos encontramos realizando una investigación relacionada con las lesiones articulares que son muy frecuentes en ustedes conocida por fractura de caderas, específicamente en nuestro consultorio Vuelta Casquillo y consideramos que su participación es fundamental para aportar criterios que permitan perfeccionar este proceso, por lo que agradecemos su colaboración.
El Autor.
1- Nombre y apellidos.______________________________________.
2- Años de edad____. sexo____.
3- Nivel cultural: Superior ____, Enseñanza media ____, Otros _
4- En que año usted matriculó en el círculo de abuelos: ____________.
5- Conoce usted algún ejercicio para evitar las fracturas de caderas ______________________________________.
6- Mantiene vínculos de trabajo y personales con su médico, enfermera y técnico que atiende el círculo. Si ____ No ____, A veces ____.
7- A su criterio como se evitarían las lesiones articulares en específicos las fracturas de caderas en el adulto mayor:
________________________.
8- Considera usted como adulto que en la preparación de actividades y ejercicios físicos se tienen en cuenta los conocimientos teóricos y prácticos de los especialistas del tema. Si ____ No ____ Porqué ____.
9- ¿Por qué usted no se ha fracturado la cadera?______________________________________________________.
10- ¿Qué elementos, actividades o ejercicios usted nos propone para evitar las lesiones articulares en los adultos mayores?____________________________________
11- Muchas gracias por la colaboración.
Anexo no 3
Planilla de observación.
Dependencia | Camina | Marcha | Móv. de péndulo piernas | Equilibrio | ||||||
A | D | A | D | A | D | A | D | A | D | |
Anexo No 4.
Fractura de caderas.
¿Quiénes tienen más riesgos de fracturarse?
Se estima que las mujeres tienen 3 veces más fracturas que los hombres, siendo el sexo femenino por lo tanto más propenso. También influye la raza, pues la gente de raza negra tiene mayor resistencia que la de raza blanca.La edad, como ya se había expuesto, es un claro elemento asociado a la presentación de fracturas pues a mayor edad mayor es mayor el riesgo, y esto es para ambos sexos.
Además existe una mayor susceptibilidad para fracturarse en mujeres que tengan antecedentes familiares de fracturas de cadera. La osteoporosis y las caídas de cualquier origen, completan el círculo en la producción de fracturas.
La edad promedio de pacientes con fractura de cadera ronda los 80 años y cerca del 80% son mujeres. El riesgo anual de fractura de cadera está relacionado con la edad y alcanza el 4% en las mujeres mayores de 85 años.
La mayor parte de las fracturas de cadera son consecuencia de caídas o tropiezos. Sólo el 5% de los casos no presenta antecedente de lesiones. Las lesiones tienen un origen múltiple y reflejan el aumento de la tendencia a la caída, pérdida de reflejos de protección y mayor fragilidad ósea. Las tasas de fractura de cadera son tres veces superiores entre las personas que viven en residencias geriátricas, comparado con las de la misma edad que viven en la comunidad.
¿Cómo se puede saber si ha habido fractura al encontrar al anciano en el suelo?En general, el diagnóstico de la fractura, no supone mayor dificultad, pues la persona no puede caminar, presenta intenso dolor al mover el miembro inferior afectado y éste toma una posición de acortamiento y rotación hacia afuera. En cualquier caso, y como de todos modos una caída debe ser valorada por un médico, el paciente debe ser trasladado a un centro asistencial para verificar el diagnóstico con una radiografía u otro método que el traumatólogo estime conveniente.
¿Cómo se diagnostican y clasifican las fracturas de cadera?
La mayoría de las fracturas de cadera se diagnostica por el antecedente de caída seguida de dolor en la cadera, imposibilidad para la marcha o la rotación externa del miembro. Se confirma mediante una radiografía simple de cadera. Cerca del 15% de las fracturas de cadera son sin desplazamiento, con alteraciones radiográficas mínimas; casi el 1% de los casos no es visible en las radiografías requiriéndose otro tipo de examen. En la actualidad, las imágenes por resonancia magnética son el estudio de elección en estos casos. Las fracturas pueden clasificarse radiográficamente en intracapsulares y extracapsulares. Asimismo, pueden subdividirse, dependiendo del nivel y si se trata de una fractura desplazada o conminuta.
La curación de las fracturas intracapsulares es complicada debido a la poca irrigación sanguínea de la cabeza femoral los vasos que pasan por la cápsula femoral pueden estar lesionados, en especial si la fractura es desplazada. Este problema no ocurre con las fracturas extracapsulares, pero puede haber una pérdida de sangre de hasta 1 litro en el sitio de la fractura, de manera que es necesario el aporte líquido y la transfusión de sangre.
¿Pueden prevenirse las fracturas de caderas?
Recomendaciones para la evaluación y prevención de las caídas
Evaluación del estado mentalRevisión de la medicación Tratamiento de la osteoporosisEvaluación visual y corrección, si es posibleEvaluación de la continenciaEvaluación de los trastornos de la marcha y el equilibrioEntrenamiento de la movilidad y fuerza para los pacientes internadosProvisión de soporte de marcha y calzados apropiados Evaluación del domicilio y modificación de los peligros ambientalesAcceso a ejercicios de fuerza y equilibrio después del alta hospitalaria
Casi todos los pacientes con fractura de cadera cumplen con los criterios de la evaluación propuesta. Entre las causas médicas de caídas se encuentran, específicamente, la hipotensión, la hipotensión postural, las arritmias, el síncope vasovagal y la hipersensibilidad del seno carotídeo. El examen debe incluir el registro de presión arterial en decúbito y de pie y un electrocardiograma.
Cerca del 3% de las fracturas de cadera está relacionado con debilidad localizada del hueso en el sitio de la fractura, secundaria a tumor, quistes óseos o enfermedad de Paget. Más de la mitad de los pacientes restantes tienen osteoporosis y casi todos son osteopénicos. Por encima de los 80 años, una mujer con densidad mineral ósea normal para su edad tiene un T score aproximado de –2,5 (el umbral diagnóstico para osteoporosis). Por lo tanto, dicen los autores, la densitometría no es necesaria en los pacientes de edad avanzada; las normas actuales en el Reino Unido solo la recomiendan para mujeres menores de 75 años.
En los hombres y las mujeres más jóvenes, es necesario un hemograma y análisis bioquímicos básicos junto con las pruebas para el diagnóstico etiológico de la fragilidad ósea. La malnutrición, el peso corporal bajo, el alcoholismo y la hipocalcemia o deficiencia de vitamina d son comunes e importantes en todas las edades. El tratamiento con esteroides, la insuficiencia renal, las hepatopatías, el hipertiroidismo, el hiperparatiroidismo y el hipogonadismo son otras causas potenciales de fragilidad ósea.
La prevención farmacológica de las fracturas de cadera es un tema de debate, ya que los resultados de los trabajos son contradictorios. Como ejemplo, los trabajos con suplemento de calcio y vitamina D. Los bifosfonatos orales son muy utilizados para la prevención secundaria de las fracturas por fragilidad ósea. En el Reino Unido se recomienda para las mujeres mayores de 75 años y para las mujeres más jóvenes con osteoporosis confirmada. Su eficacia en las personas de edad muy avanzada no se conoce, aunque los autores sostienen que no existen razones para dudar sobre su eficacia en esa franja etaria. Su administración también depende de los antecedentes gastrointestinales del paciente y su adherencia al tratamiento.
En los pacientes debilitados puede recurrirse al estroncio pero algunos sostienen que predispone al tromboembolismo. De todos modos, solo puede indicarse una vez que el paciente adquiere movilidad. Es conveniente acompañar a los bifosfonatos o el estroncio con aporte de calcio y vitamina D.
El reemplazo hormonal y los antagonistas de los receptores de estrógeno selectivo no están indicados en las mujeres para la recuperación de las fracturas de cadera, porque pueden aumentar muchos el riesgo de tromboembolismo.
Resumen de los puntos más importantes
* La fractura de cadera es la causa más común de internación de ancianos en las guardias traumatológicas* El tratamiento es generalmente quirúrgico, para la reparación o el reemplazo del hueso fracturado* La mortalidad es del 5 al 10% luego de 1 mes y cerca del 30% al cabo de 1 año* Se requiere rehabilitación multidisciplinaria para que el paciente retorne a su hogar* Deben considerarse los métodos para reducir el riesgo de otras fracturas
Las personas con dolor crónico de rodilla, conocido como síndrome de dolor patelofemoral, podrían beneficiarse con los ejercicios que refuerzan y elongan los músculos de la cadera, sugirieron investigadores en Estados Unidos.
En un estudio realizado a 35 adultos con esa afección, los investigadores observaron que cuando los pacientes pudieron aumentar la fuerza y la flexibilidad de la cadera con terapia física, disminuyó el dolor de rodilla.La dolencia patelofemoral aparece detrás y alrededor de la rótula, y a menudo empeora después de hacer actividad o de largos períodos con las rodillas dobladas.A medida que se mueve, la rótula se desplaza por el surco del fémur y se estima que la alineación inadecuada entre ambos huesos influye en el dolor patelofemoral.En general, la terapia contra ese dolor se concentra en la rótula, algo similar a llevar "el tren de vuelta a las vías", explicó Timothy Tyler, terapista físico del Lenox Hill Hospital en Nueva York y autor principal del estudio.En cambio, los ejercicios para fortalecer los músculos de la cadera, lo que le da estabilidad al fémur y a la pelvis, básicamente "llevan las vías de vuelta al tren", dijo Tyler a Reuters Health.
Para realizar el estudio, publicado en la revista American Journal of Sports Medicine, el equipo dirigido por Tyler evaluó a 35 pacientes, los cuales fueron sometidos a terapia física contra el dolor patelofemoral durante seis semanas.La terapia se concentró en fortalecer y mejorar la flexibilidad de distintos músculos que actúan en la cadera.
Según los resultados, la terapia tuvo éxito en dos tercios de los pacientes y la clave para ello fue el fortalecimiento de los flexores de la cadera, que son los músculos que unen el fémur con el torso.
En esas 26 rodillas con resultados exitosos, la resistencia de los músculos flexores de la cadera mejoró en promedio alrededor de un 35 por ciento.En tanto, en todos los casos en los que el dolor patelofemoral no cedió, tampoco mejoró la resistencia flexora de la cadera.
Los pacientes también se beneficiaron con una mayor flexibilidad, en especial, en los músculos que permiten flexionar la cadera y en la banda iliotibial, que es el tejido conectivo que recorre el exterior del fémur desde la cadera hasta debajo de la rodilla.
Tyler consideró "extraordinario" el porcentaje de éxito obtenido durante el estudio y dijo que los resultados destacan la importancia del músculo de la cadera en el dolor patelofemoral. Sin embargo, en este momento, la prescripción estándar de la terapia física contra ese dolor no apunta a los músculos de la cadera, indicó el especialista.
"Con suerte, esto se difundirá", concluyó Tyler.
Anexo No 5.
Test Movilidad Articular.
Posición de comienzo: Descalzo, el alumno se sienta con las piernas extendidas y las plantas de los pies colocadas contra el aparato. Los pies separados al ancho de los hombros, los brazos extendidos y las manos colocadas sobre el aparato.
Desarrollo de la prueba: Desde esta posición el alumno flexiona el tronco lentamente y tanto como pueda, buscando alcanzar con sus manos la mayor distancia posible, empujando con la punta de los dedos el listoncillo colocado encima de la escala. Mantiene la posición hasta que el examinador lee la distancia alcanzada. Para evitar que las rodillas puedan ser flexionadas, un monitor apoya sus manos en las mismas.
Evaluación: Se permitirán dos intentos, siendo necesario alcanzar el mínimo establecido en el baremo. De lo contrario, el aspirante no podrá continuar las pruebas.
Anexo No 6
Ejercicio de los Cien Pasos (Tets).
Este ejercicio (Test) se considera complementario de los de Ejercicios fuera de la Cama. Puede hacerse sólo o acompañado, dependiendo de las necesidades de cada practicante. Tan sencillo como caminar, este ejercicio se divide en dos subtipos. El primero es relativamente un poco más difícil que el segundo. El ejercicio consiste en caminar despacio en un lugar abierto o marcando el paso si se hace en una habitación.
Antes de comenzar, es necesario no pensar, ni escuchar, ni mirar nada, así como relajarse y efectuar los movimientos con suavidad y lentitud, sin ningún esfuerzo. Si el estado físico lo permite, pueden darse cien, doscientos o más pasos.
Primer tipo.
I. Caminar con los brazos levantados.
1) Permanecer de pie, con los brazos paralelos al cuerpo y los pies separados a una distancia similar a la existente entre los hombros (fig. 1).
2) Colocar la punta de la lengua contra el maxilar, mirar hacia delante y respirar por la nariz (respiración abdominal natural).
3) Juntar los dedos y flexionar ambos brazos levantándolos lentamente y trazando un arco desde abajo hasta la altura de la boca y la nariz; al mismo tiempo, flexionar una pierna hasta que el muslo quede paralelo al suelo, manteniendo la punta del pie hacia abajo (fig. 2).
4) A continuación, bajar las manos con el mismo movimiento que se hace al mesarse la y, al la altura del hipogastrio, separar los brazos para volver a la posición inicial; al mismo tiempo, bajar lentamente la pierna levantada hasta llegar al suelo. Todo este proceso de movimientos se considera un paso.
5) Repetir el ejercicio levantando la otra pierna. Dar unos viente pasos. Bajar la punta de la lengua, tragar saliva y, si se quiere, descansar un rato antes de hacer el ejercicio siguiente.
II. Caminar con el brazo derecho levantado
1. Colocar la punta de la lengua contra el maxilar superior y poner el brazo izquierdo en jarrass con el pulgar hacia atrás y los demás dedos hacia delante (fig.3).
2. Levantar lentamente el brazo derecho y colocarlo delante de la boca y la nariz después de haber trazado un arco; flexionar a la vez una de las dos piernas hasta que el muslo quede paralelo al suelo (fig. 4).
3. Bajar la mano derecha, haciendo el mismo movimiento que en el ejercicio anterior, hasta llegar al hipogastrio, donde se desviará a la derecha para regresar a la posición inicial; al mismo tiempo, bajar lentamente la pierna levantada. Todo este proceso se considera un paso. Repetirlo después con la otra pierna y con el otro brazo, dar veinte pasos, bajar la lengua y tragar la saliva.
III. Caminar con el brazo izquierdo levantado
Poner el brazo derecho en jarras, mover lentamente la mano izquierda haciendo el movimiento de mesarse la barba y levantar una de las dos piernas. Después de dar veinte pasos, bajar la lengua y tragar la saliva.
IV. Caminar levantando los brazos alternativamente
Hacer el ejercicio anterior, pero levantando y bajando simultáneamente primero el brazo izquierdo y la pierna derecha, y después el brazo derecho y la pierna izquierda. Repetirlo hasta dar 20 pasos, bajar la lengua y tragar la saliva.Segundo tipo
Los movimientos son como los del primer tipo, pero con las siguientes diferencias:
I. Mientras se levanta y baja una pierna, la otra se mantiene ligeramente flexionada; en el primer tipo, la pierna permanece extendida.
II. Hay que relajar los hombros, los codos y el tórax, enderezar la espalda y, sin encorvarse, encogerse de hombros y levantar los codos.
III. Deben relajarse la cintura y la cadera e intentar mantener la cabeza y el torso enderezados y en la misma línea, evitando desplazar la cintura y la cadera.
Anexo No 7.
Marcha de los 6 minutos.
Objetivo: Evaluar la recuperación del adulto mayor expresado en frecuencia cardiaca y tensión arterial.
Desarrollo: Consiste en cubrir la máxima distancia posible durante cinco minutos de marcha continua. Se anotará la distancia recorrida al finalizar los cinco minutos, se realizaran tomas y mediciones de los parámetros a evaluar, no se tendrá en cuenta la distancia recorrida por el adulto que estará sujeto a la prueba.
Se realizaran la toma de datos y medidas antes del comienzo de la marcha y al finalizar la misma.
Normas: Cuando finalicen los cinco minutos, se tomara de inmediato los datos y se expondrán a los mismo a ejercicios de recuperación.
Material: Cronometro. Pista de atletismo o, en su defecto, un terreno llano señalizado cada 50 metros.
Anexo No 8.
Recuperación Cardiovascular.
Objetivo: Determinar la capacidad de recuperación cardiaca.
Desarrollo: Consiste en la toma de la frecuencia cardiaca tras un esfuerzo de carga constante (como el test de Cooper), determinando el tiempo que el ejecutante tardo en alcanzar la frecuencia cardiaca de 100 p/m. Las tomas de pulsaciones se realizan en lapsos de 10 segundos. La valoración se realiza, según el tiempo de recuperación, en una tabla con la baremación correspondiente. También se puede realizar tras cargas máximas de corta duración (frecuencia cardiaca máxima), anotando la frecuencia cardiaca a los 5 minutos de la realización de la prueba. La valoración se realiza en una tabla con la baremación correspondiente.
Material e instalaciones: Cronómetro. Pista de atletismo o terreno llano sin muchas curvas perfectamente delimitado.
DEDICATORIA
A la Revolución Cubana, que sin esta fuera imposible, graduarme de master en Ciencia de la Cultura Física y el Deporte.
A mis hijos para que les sirva de ejemplo.
A mis padres, hermanas y cuñados que me ayudan incondicional para que yo estudie y me supere.
AGRADECIMIENTOS
A mi tutora
A todos los profesores de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte.
A la profesora MSc Gloria, no tengo como pagarle.
A todos los adultos mayores del consultorio Vuelta de Casquillo, por permitirme ser una de ellos.
A todos los que de una forma u otra han contribuido en estos meses y han confiado en nuestra aplicación e investigación.
En fin a todos, muchas gracias.
Autor:
Lic. Sonia Gallart Cervantes
Profesora: Asistente
Departamento Ejercicio de la Profesión.
2011
UNIVERSIDAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA Y EL DEPORTE
"MANUEL FAJARDO"
MISION DEPORTIVA CUBA – VENEZUELA.
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