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Un mundo en cambio

Enviado por Laura Anto


  1. Orígenes de la globalización
  2. El impacto de la globalización en nuestras vidas
  3. La globalización: movilidad y liquidez
  4. Consecuencias de la globalización
  5. Efectos de la globalización en la realidad social uruguaya
  6. A modo de cierre

Para comenzar a hablar de globalización Anthony Giddens ejemplifica con un supermercado, él dice que aunque se puede llegar a pensar que un supermercado no tiene mucha importancia para el estudio de la sociología, en realidad si lo tiene. Un supermercado es un claro ejemplo de la globalización, en el sentido de que en él podemos encontrar productos de todas partes del mundo. La enorme diversidad de productos depende de los lazos económicos que vinculan a países y personas de todo el mundo.

En el caso del supermercado la globalización explica como ha aumentado la cantidad y variedad de productos, como las barreras del comercio internacional han ido cayendo y como en la actualidad se conocen productos que antes se desconocían.

Los sociólogos utilizan el término globalización para aludir a estos procesos que están intensificando las relaciones sociales y la interdependencia a escala planetaria. Pero Giddens no cree que la globalización deba considerarse solamente en el ámbito mundial, sino que hay que traerlo al plano individual para estudiar como el fenómeno afecta nuestra vida cotidiana.

La globalización se crea por el conjunto de una serie de factores: políticos, sociales, culturales y económicos. Avances tecnológicos y relativos a las telecomunicaciones han hecho posible la explosión de las comunicaciones globales, el uso generalizado del Internet y los teléfonos celulares ha acentuado y acelerado los procesos de globalización. La globalización también se está viendo impulsada por la integración de la economía, en la actualidad dominan las actividades intangibles.

Orígenes de la globalización

  • Los cambios políticos

Para ubicar temporalmente el comienzo de la globalización podemos nombrar la caída del comunismo (1989), esta ha apresurado los procesos de globalización, pero también hay que verla como resultado de la globalización. Otro factor importante que conduce a la intensificación de la globalización es el crecimiento de formas de gobierno internacionales y regionales. Y también podemos decir que la globalización está siendo impulsada por las organizaciones intergubernamentales y por las no gubernamentales de tipo internacional.

  • Los flujos de información

Los grandes y veloces flujos de información han facilitado la comunicación sobre gente y acontecimientos de lugares lejanos. Esto ha producido una reorientación del pensamiento de las personas, que han dejado de centrarse en una perspectiva del estadonación para situarse en un escenario global. Hoy en día las personas son más concientes de los problemas que afectan a todo el planeta. Y es así que se está consolidando la idea de que la comunidad internacional tiene la obligación de actuar en situaciones de crisis para proteger el bienestar físico o los derechos humanos de personas que se encuentren amenazadas.

  • Las corporaciones multinacionales

Entre los muchos factores económicos que impulsan la globalización, el papel de las corporaciones multinacionales es especialmente importante, son compañías que producen bienes o comercializan servicios en más de un país. La economía electrónica es otro de los factores en los que se basa la globalización económica. El "dinero electrónico", si bien puede resultar muy útil, es a su vez muy peligroso; pues, transferencias de grandes capitales, que se pueden realizar con solo un clic, pueden llegar a desestabilizar las economías.

El impacto de la globalización en nuestras vidas

La globalización es un fenómeno interno que está influyendo en nuestra vida íntima y personal de muy diversas maneras. A medida que las sociedades en las que vivimos sufren profundas transformaciones, las consolidadas instituciones que solían sostenerlas van quedando fuera de lugar. Esto está obligado a una redefinición de aspectos íntimos y personales de nuestras vidas como la familia, los roles de género, la sexualidad, la identidad personal, nuestras interacciones con los demás y nuestra relación con el trabajo. La idea que tenemos de nosotros mismos y de nuestras conexiones con el resto de las personas se está alterando profundamente a través de la globalización.

Con el texto "Me caí del mundo y no se por donde se entra" de Eduardo Galeano, podemos observar la mentalidad "descartable" que se tiene en la actualidad. La globalización ha dado como resultado una política de "compre y bote que ya viene el modelo nuevo". La tecnologización se preocupa por cambiar la mentalidad de "guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo", puesto que siempre se crean cosas nuevas y no le es conveniente que la gente se aferre a nada, sino que se debe promover el consumismo.

Galeano, de una forma sutil, relaciona esta mentalidad "descartable", que tenemos frente a las cosas, con las relaciones personales. Los cambios en la estructura familiar son un ejemplo claro de esta mentalidad, si bien antes era poco frecuente ver a una pareja separada, en la actualidad la tasa de divorcios es muy alta, las relaciones amorosas pocas veces se sustentan bajo el pensamiento de estar "juntos toda la vida", sino que se piensa en estar "juntos mientras dure".

  • El auge del individualismo

En la actualidad los individuos tienen muchas más oportunidades que antes para configurar su propia vida. Hubo un tiempo en el que la tradición y la costumbre ejercían una acusada influencia en la senda que tomaba la vida de las personas. En épocas pasadas, la identidad personal de los individuos se formaba en el contexto de la comunidad en la que nacían. Los valores, formas de vida y ética, predominantes en ella, proporcionaban directrices relativamente fijas que las personas seguían en su existencia.

Sin embargo, en las condiciones de la globalización, nos enfrentamos a una tendencia que se orienta hacia un nuevo individualismo en el que los seres humanos han de constituirse activamente y desarrollar su propia identidad. Los marcos identitarios tradicionales se están disolviendo y emergen nuevas pautas en este sentido. La globalización nos está obligando a vivir de una forma más abierta y reflexiva, esto significa que estamos constantemente respondiendo al entorno cambiante que nos rodea y ajustándonos a él.

El individualismo es una realidad que vive la sociedad actual. Pero Maffezoli afirma que "parecen haber configuraciones sociales que logran sobre pasarlo; a saber, la masa indefinida, el pueblo sin identidad o el tribalismo en cuanto nebulosa de pequeñas entidades locales".

Este autor cree que es necesario un cambio en nuestros modos de apreciación de los reagrupamientos sociales. Con respecto a esto podemos recurrir al análisis socio-histórico que hace Max Weber de la "comunidad emocional". Las grandes características atribuidas a estas comunidades son el aspecto efímero, la composición cambiante, la inscripción local, la ausencia de organización y la estructura cotidiana. De su análisis se desprende la conexión entre la emoción compartida y la comunalización abierta, es precisamente la causante de esta multiplicidad de grupos, que acaban constituyendo una forma de vínculo social, en definitiva bastante sólido.

Por su parte, y a su manera, Durkheim hizo también hincapié en este hecho. Y si, como suele ser habitual en él, se muestra bastante prudente, no por ello deja de hablar de la "naturaleza social de los sentimientos" y de subrayar con insistencia su eficacia. "Nos indagamos en común", escribe, y su descripción remite a la proximidad del barrio y a su misteriosa "fuerza atractiva", que hace que algo tome cuerpo. Es en este marco en el que se expresa la pasión y se elaboran las creencias comunes, o simplemente se busca la compañía "de los que piensan y de los que sienten como nosotros".

Si la modernidad ha podido verse cegada por la política, la postmodernidad podría verse cegada a su vez por el clan, lo cual modifica, sin lugar a dudas, la relación con la Alteridad y, más precisamente, con el/lo Extranjero. En efecto, en la perspectiva política lo que tiende a predominar es una solidaridad mecánica de los individuos racionales entre sí, y de sus conjuntos para con el Estado. En cambio, en el caso del clan nos vemos confrontados con una solidaridad orgánica que tiende a acentuar principalmente el todo.

  • Las pautas laborales

La globalización ha desencadenado profundas transformaciones dentro del mundo laboral. Las nuevas pautas del comercio internacional y el desplazamiento hacia una economía del conocimiento han tenido un considerable impacto en tendencias laborales muy consolidadas.

Hoy en día muchos más individuos crean su propio itinerario profesional, luchando por sus propios objetivos y ejerciendo su derecho a elegir a la hora de alcanzarlos. Con frecuencia esto trae consigo cambiar de trabajo varias veces. Las habituales pautas de trabajo a tiempo completo se están disolviendo para dar lugar a acuerdos más flexibles: trabajo desde casa con ayuda de las tecnologías, trabajo compartido, proyectos de asesoría durante una breve temporada, horario flexible, y más.

Se ha prestado mucha atención al impacto cultural de la globalización. Hoy en día, las imágenes, ideas, artículos y estilos se diseminan por el mundo con mucha mayor rapidez que nunca.

Giddens propone como ejemplo la película "Titanic", que fue una de las películas más vistas en el mundo entero. Él cree que el éxito de esta película se debe a que toca ideas y valores que son universales. No es como otras películas occidentales que solo atraen al mundo occidental, sino que logra trascender.

A algunos les preocupa que la globalización esté creando una cultura global en la que los valores más poderosos y acomodados aplasten la vitalidad de las costumbres y tradiciones locales. Según esta perspectiva, la globalización es una forma de imperialismo cultural mediante el cual los valores, estilos y perspectivas del mundo occidental se extienden de forma tan agresiva que asfixian a todas las culturas nacionales.

Por el contrario, hay quienes creen que la globalización es un proceso de creciente diferenciación de las tradiciones y manifestaciones culturales. Para ellos, la sociedad global no se caracteriza por la homogeneidad cultural, sino por una enorme diversidad de culturas que viven codo con codo. A las tradiciones locales se unen un conjunto de nuevas formas culturales procedente del exterior, que ofrece a las personas, para que elijan, una desconcertante gama de opciones en cuanto a estilos de vida.

La globalización: movilidad y liquidez

Algunos consideran que la globalización es indispensable para la felicidad; otros, que es la causa de la infelicidad. Pero, todos entienden que es el destino ineluctable del mundo, un proceso irreversible que afecta de la misma manera y en idéntica medida a la totalidad de las personas. Nos están "globalizando" a todos; y ser "globalizado" significa más o menos lo mismo para todos los que están sometidos a ese proceso.

La globalización divide en la misma medida que une: las causas de la división son las mismas que promueven la uniformidad del globo. La movilidad asciende al primer lugar entre los valores codiciados; la libertad de movimientos, una mercancía siempre escasa y distribuida de manera desigual, se convierte rápidamente en el factor de estratificación en nuestra época moderna tardía o posmoderna.

Nos guste o no todos estamos en movimiento. Lo estamos aunque físicamente permanezcamos en reposo: la movilidad no es una opción realista en un mundo de cambio permanente.

Ante esta realidad existen quienes se vuelven plena y verdaderamente "globales"; otros quedan detenidos en su "localidad", un trance que no resulta agradable ni soportable en un mundo en el que los "globales" dan el tono e imponen las reglas del juego de la vida.Ser local en un mundo globalizado es una señal de penuria y degradación social. Las desventajas de la existencia localizada se ven acentuadas por el hecho de que los espacios públicos se hallan fuera de su alcance, con lo cual las localidades pierden su capacidad de generar y negociar valor.

Los procesos globalizadores incluyen una segregación, separación y marginación social progresiva. Las tendencias neotribales y fundamentalistas, que reflejan y articulan las vivencias de los beneficiarios de la globalización, son hijos tan legítimos de ésta como la tan festejada "hibridación" de la cultura superior, es decir, la cultura de la cima globalizada. Causa especial preocupación la interrupción progresiva de las comunicaciones entre las elites cada vez más globales y extraterritoriales y el resto de la población, que está "localizada". En la actualidad, los centros de producción de significados y valores son extraterritoriales, están emancipados de las restricciones locales; no obstante, esto no se aplica a la condición humana que esos valores y significados deben ilustrar y desentrañar.

Con la libre movilidad en su centro, la polarización actual tiene muchas dimensiones. Este nuevo centro da nuevo lustre a las dimensiones consagradas entre ricos y pobres; nómadas y sedentarios; lo "normal" y lo anormal, y lo que está dentro y fuera de la ley.

Bauman en su libro "Modernidad líquida" utiliza los términos "fluidez" y "liquidez" como metáforas para explicar la naturaleza de la fase actual de la historia de la modernidad.

En el "Manifiesto comunista" se utilizaba la expresión "derretir sólidos", la cual expresaba la necesidad de una sociedad estancada de provocar cambios. Cambios en las tradiciones, en los derechos y obligaciones, que obstaculizaban y constreñían la iniciativa.

La modernidad líquida, surge en contraposición al pasado sólido. La "disolución de sólidos" es el rasgo permanente de la modernidad, la cual tuvo como uno de sus más grandes efectos la disolución de las fuerzas que podrían mantener el tema del orden y del sistema dentro de la agenda pública.

Lo que se está produciendo hoy es, por así decirlo, una redistribución y una reasignación de los "poderes de disolución" de la modernidad. En la actualidad, las pautas y configuraciones ya no están determinadas, ni resultan evidentes; hay demasiadas y chocan entre sí.

Este autor explica que una de las características fundamentales de la modernidad es el cambio en la relación entre espacio y tiempo. Estos se separan de la práctica humana y entre sí.

"Viajar liviano, en vez de aferrarse a cosas consideradas confiables y sólidas es ahora el mejor bien y símbolo de poder." La flexibilidad, la libertad, lo líquido es lo que más importa en la actualidad. "Los encumbrados y poderosos de hoy son quienes rechazan y evitan lo durable y celebran lo efímero".

Consecuencias de la globalización

Podemos destacar varias consecuencias de estas transformaciones sociales: la mercantilización de las relaciones sociales, particularmente las relaciones laborales, así como las expectativas y comportamientos de las personas. El "consumo como pasión", como expresión de éxito y como fuente de identidad otorgada por el estatus, las marcas y las tarjetas de crédito. El éxito pasa a ser el criterio de evaluación del comportamiento social e individual; y las ideas, los valores, la amistad, la lealtad, la honestidad y el tiempo libre son desplazados como bienes socialmente valorados. Otra consecuencia observable es la privatización no solo de las actividades del Estado, sino también de un creciente número de formas de comportamiento individual y colectivo. También es de destacar la invasión de la vida privada por los medios de comunicación, la privatización de los servicios de salud y el desprestigio de las redes de seguridad.

El proceso de globalización ha multiplicado en forma potente la gama de oportunidades de las personas y las sociedades, pero en contrapartida, ha incrementado fuertemente los márgenes de inseguridad e incertidumbre que se empeñó en reducir el estado de bienestar.

Efectos de la globalización en la realidad social uruguaya

En Uruguay podemos observar las consecuencias que trae la globalización ya nombradas anteriormente. A nivel mundial podemos destacar que los países desarrollados son los que se ven mejor parados ante la globalización, en cambio los países subdesarrollados muchas veces se ven perjudicados o excluidos en distintos ámbitos por causa de la globalización. Pues como dijimos antes "Ser local en un mundo globalizado es una señal de penuria", y lo cierto es que los países subdesarrollados en algunos casos no tiene otra opción que ser local. La globalización dio como resultado muchas desigualdades a nivel mundial. Antes la política social se basaba en la creencia de que las naciones podían controlar su fortuna; pero ahora se abre una brecha entre la política y la economía. Actualmente la economía se desplaza muy rápidamente, lo suficiente como para mantener ventaja ante cualquier gobierno que intente limitar y encauzar sus movimientos.

Como consecuencias podemos destacar: el aumento de la segmentación y segregación, a nivel residencial, social y cultural. Ante esto, podemos observar como las personas se relacionan con la gente de su mismo nivel sociocultural y como se alejan de los otros. Como muestra, podemos observar los barrios en Montevideo: en los barrios residenciales vive determinado sector de gente, en cambio, en los barrios carenciados vive otro tipo de gente muy distinta. La desconexión entre las elites globalizadas y el resto de la población localizada es uno de los grandes problemas que trae la globalización. Otro ejemplo de segmentación es la existencia de diversos grupos culturales o también llamados "clanes" o "tribus".

Otra consecuencia el deterioro de la calidad de vida de un sector de la población, que es el que no tiene acceso a la movilidad social, es "local" en un mundo globalizado. Y es por ello que observamos la polarización global: quienes se adaptan cómodamente a la globalización, se encuentran en un polo opuesto a quienes no tienen acceso al mundo global. Es por ello que los Estados crean políticas sociales donde buscan disminuir esa separación. Un claro ejemplo de brindar una oportunidad de acceso al mundo globalizado a quienes no la tenían, fue la implementación del plan Ceibal y la instalación de WiFii en todas las escuelas públicas del país. El acceso a Internet y el poseer una computadora propia va a significar para esos niños, que cuando sean adultos no se sientan excluidos, pues en la actualidad quienes no manejan una computadora están en desventaja frente a quienes si lo hacen, la mayoría de los trabajos exigen conocimientos informáticos y últimamente es una gran herramienta de comunicación y acceso a información.

Ha traído también como consecuencia el aumento del desempleo, pues la tecnologización ha sustituido en muchos casos la mano de obra. Ha aumentado la emigración, sobre todo de profesionales que muchas veces ven mejores oportunidades en el extranjero que en su propio país. Esto es llamado la "fuga de cerebros" y perjudica al país que forma individuos, lo cuales luego emigran porque no encuentran trabajo para su profesión en el país, o porque reciben mejores ofertas en el extranjero. También se da la existencia de nuevas modalidades de empleos, como trabajos desde casa, asesorías a empresas, trabajos donde no se conoce al jefe, trabajos para empresas extranjeras. Un ejemplo es el de los call centers, que tan populares se han vuelto en nuestro país, muchas veces son resultado de inversiones extranjeras, otras no, pero en su mayoría los trabajos que se realizan implican prestar un servicio telefónico a países extranjeros; los avances en las comunicaciones permiten que en la actualidad un uruguayo, desde su propio país, llame por teléfono a españoles para ofrecerles el servicio de una empresa española, esto también sucede por el bajo costo de mano de obra que existe en Uruguay (país subdesarrollado) en comparación con España (país desarrollado).

Como en el resto del mundo, Uruguay también sufre: cambios en la estructura familiar, pérdida de identidad social, cambio en las relaciones personales e inestabilidad laboral.

Podemos observar claramente en nuestro país los efectos de las empresas multinacionales, la McDonalización, la americanización, el consumismo, los flujos de información, los nuevos medios de comunicación (celulares, Internet, satélites) y el imperialismo global que ejerce la cultura global aplastando las tradiciones locales.

A modo de cierre

La globalización, como proceso civilizatorio, ha tenido consecuencias sociales y culturales. Las conductas de mercado se conjugan con dimensiones culturales (estilo de vida, consumo de masas).

Si bien la base económica de la globalización nos habla de expansión de mercados, de crecimiento de una economía mundial, esto solo se formaliza en una red de interacción social. Los mercados traducen relaciones sociales y culturales; esta situación supone una ruptura histórica y epistemológica, ya que cambian las connotaciones de espacio y tiempo, así como los cuadros mentales de referencia.

La expansión de la industria ha garantizado la posibilidad de que las clases dominantes ejerzan su dominio sobre las clases dominadas. Esta industria cultural agrupa una multiplicidad de recursos mediáticos, impresos y electrónicos, que actúan sobre el público, generando informaciones selectivas y fragmentarias mediante mensajes ilusorios acerca de la vida social. De este modo, esta industria cultural aparece como una cultura mundial y refleja las formas de información, diversión, uso del tiempo libre y pensamiento de los individuos y colectividades.

Se ha dado una tendencia a la homogeneidad cultural, con patrones culturales asociados a la cultura del norte y al idioma inglés.

La globalización de los Mercados trae como consecuencia la aparición de una nueva formación social: auge de un estrato trasnacional de directores de empresas multinacionales, consultores, expertos internacionales, técnicos, expertos en comunicaciones, gángsters, terroristas y científicos sociales internacionales.

Todo el planeta parece estar interconectado mediante redes y flujos de comunicación e información. La posición ocupada en las redes define la "relevancia" o "irrelevancia" de países, regiones, grupos y personas. Los países y personas sufren procesos de segmentación, por la diferente posibilidad de acceso a las metas específicas, propias de cada red.

Sin embargo nuestra vida material no solo se encuentra hecha de flujos, sino también de resistencias a los mismos, con base en la comunidad. Mensajes simbólicos, defensa de identidades diversas, emergen como formas auténticas de representación de intereses en la sociedad. La acción colectiva censura la lógica de flujos; se manifiesta en los reclamos de grupos étnicos, de género, religiosos.

Se produce una ruptura con el ambiente natural, social, cultural e histórico. Las fronteras se disuelven. Se disuelve la proximidad, como consecuencia de la pérdida de cohesión del tejido social.

Octavio Ianni dice que: «Todo se desterritorializa. Las cosas, gentes e ideas, así como las palabras, estos, sonidos e imágenes, todo se desplaza por el espacio, atraviesa la duración, revelándose fluctuante, itinerante, volante. Se desarraigan de los lugares, se olvidan los pretéritos.»

 

 

Autor:

Laura Anto