- Introducción
- Filosofía de la educación
- Supuestos Filosóficos de la Educación
- Supuestos antropológicos
- Supuestos axiológicos
- Supuestos teleológicos
- Supuestos Gnoseológicos
- Supuestos Axiológicos
- Conclusión
- Recomendaciones
- E grafía
Introducción
La filosofía de la ciencia se ocupa de saber cómo se desarrollan, evalúan y cambian las teorías científicas, y si la ciencia es capaz de revelar la verdad de las entidades ocultas y los procesos de la naturaleza. Su objeto es tan antiguo y se halla tan extendido como la ciencia misma. Él objetivo básico es comprender el sentido y el valor de la educación a través de su dimensión histórica y reconocer las influencias que estas corrientes ejercen sobre la situación actual.
La filosofía es un asunto de todos, debemos luchar para que todas las barreras entre ésta y la ciencia y el público en general se rompan y, en sentido de trabajo elaborar una epistemología histórica que se desarrolle en contacto directo con el medio científico. La tarea del filósofo de hoy según Dominique Lecourt "no es la de acompañar de bellas palabras el discurso del mundo". El mundo va como va. La filosofía no puede eludir la responsabilidadética que es justamente pensar en el mundo. Uno de los objetivos de la ciencia es salvar los fenómenos, construir teorías que supongan una descripción correcta de los aspectos observables del mundo. De particular importancia es la capacidad para predecir lo que es observable pero todavía no es observado, ya que una predicción precisa hace factible la aplicación de la ciencia a la tecnología. Lo que resulta más controvertido es si la ciencia debe también aspirar a la verdad sobre aquello que no es observable, sólo por comprender el mundo, incluso sin un propósito práctico.
Las corrientes educativas estudian las formas prevalentes de la educación a través del tiempo. Son los grandes itinerarios pedagógicos que se han desarrollado históricamente para responder a los problemas y retos de cada época. Representan así el esfuerzo consciente de las generaciones anteriores por mejorar la educación, de acuerdo con la situación heredada y las nuevas circunstancias que les toca vivir. Esto hace que las corrientes educativas estén íntimamente ligadas a la evolución cultural y también influida por las distintas concepciones del hombre y de la vida que se han desarrollado en el pasado. No pueden considerarse, por lo tanto, como un conjunto de hechos aislados, sino como factores de gran importancia para reconstruir y comprender en mayor medida la historia de la humanidad. Aunque estrechamente vinculadas a su contexto histórico, ninguna corriente, sin embargo, agota en sí misma la realidad educativa de una sociedad, ni alcanza a cambiarla drásticamente. Hay que tener en cuenta que generalmente suponen nuevas vías de reflexión y de práctica educativas, bajo las que perviven otros modos de entender la educación.
Filosofía de la educación
Es una de las ramas de la Filosofía que se ocupa excluyentemente del tema de la educación. La educación en si misma constituye un problema filosófico, por tanto, los más grandes filósofos de todos los tiempos, desde la antigüedad más remota, se han ocupado tanto de plantear el tema de la educación como de su abordaje en las más diferentes situaciones y niveles.
Si bien el contenido de la educación resulta ser muy complejo y presenta grandes variaciones de una cultura a otra, el mismo encuentra unidad justamente en el hombre, porque de todos los animales, es el hombre el único capaz de ser educado. Si un ser humano no es educado, tendría de humano únicamente el aspecto físico, en tanto, lo que lo distingue del animal, que son las técnicas, la lengua y las costumbres, el hombre lo ha aprendido de las enseñanzas recibidas. Entonces, se trata de precisamente este lazo que se entabla con la humanidad lo que hace que la educación sea algo más que un simple adiestramiento o maduración. (http://www.definicionabc.com/general/filosofia-de-laeducacion.php#ixzz344XGB5qV)
También se dice que es la rama de la filosofía que reflexiona sobre la educación y su problemática; analiza teorías pedagógicas; efectúa la crítica de las teorías educacionales; deduce principios generales de la educación. Analiza los fines de la educación, las leyes relacionadas con la educación; estudia la epistemología de las materias sobre las cuales reflexiona; profundiza en los aspectos propios de la pedagogía, como metodologías, teorías del currículo; analiza las ideologías que subyacen en las políticas educacionales, como en la filosofía cristiana o marxista; orienta los principios, fines y métodos de la pedagogía. Estudia y establece las relaciones con las otras ciencias de la educación, como la psicología, sociología, antropología y economía de la educación. En la búsqueda de explicación del fenómeno educacional, la filosofía de la educación se relaciona con la filosofía política, la filosofía social, la filosofía antropológica y la del derecho. Algunas veces, se observa que los autores confunden la filosofía de la educación con la teoría de la educación, si bien es cierto también que muchas veces los escritos y textos han sido escritos por filósofos que no han cursado estudios específicos en educación y por lo mismo no poseen la autonomía epistemológica suficiente. Entre las tareas de la filosofía de la educación tenemos:
Investigación epistemológica
Análisis del lenguaje educativo
Orientación antropológica de la educación
Fines de la educación
Valores en educación
Función integradora de todos los aportes científicos a la educación
Dado el ámbito de trabajo de la filosofía de la educación, por los problemas particulares que trata, por la amplia tradición histórica que posee desde el inicio mismo de la filosofía, por la gran cantidad de material de investigación producido, por la jerarquía académica de esos profesionales, está claro entonces que esta disciplina posee un estatuto epistemológico propio. Lamentablemente y pese al aporte que puede hacer nuestra disciplina, ésta se imparte mal generalmente, confundiéndola con historia de la educación o teoría de la educación y lo que es más lamentable, en muy pocas facultades de educación o de las llamadas Ciencias de la Educación se le ha reservado un lugar importante; en otras numerosas facultades comparte espacio con disciplinas como la sociología y la antropología, y, por lo general, cuando se imparte como filosofía de la educación no es enseñada por especialistas en la disciplina. Si el lector se ha dado cuenta, tanto la pedagogía como la filosofía de la educación comparten los mismos problemas sobre los cuales reflexionar, por lo que el ámbito epistemológico es similar en la parte teórica de la pedagogía y no así en los aspectos de aplicación práctica. En otros términos, ambas disciplinas comparten la gnosia y no la praxis. (filo-edu.blogspot.com/2007/12/que-es-la-filosofa-de-la-educacion.html)
Relación Con Otras Ciencias
La ciencia y la filosofía están tan íntimamente relacionadas entre sí. La ciencia y la filosofía mantienen entre sí relaciones muy complejas por las siguientes razones:1° La relación entre la filosofía y la ciencia es de índole histórica: la filosofía ha sido y seguirá siendo la madre de las ciencias, por ser aquella disciplina que se ocupa de la formación de los problemas, que luego son tomados por la ciencia para solucionarlos.
2° La filosofía es no sólo la madre de las ciencias en el curso de la historia, sino la reina de las ciencias en absoluto, ya sea por conocer mediante el más alto grado de abstracción, ya sea por ocuparse del ser en general, ya por tratar de los supuestos de las ciencias.
3° La ciencia o las ciencias constituyen uno de los objetos de la filosofía al lado de los otros; hay por ello una filosofía de la ciencia, como hay una filosofía de la religión, del arte, etc.
4° La filosofía se halla en relación de constante intercambio mutuo con respecto a la ciencia; proporciona a ésta ciertos conceptos generales (o ciertos análisis) mientras que ésta brinda a la filosofía datos sobre los cuales desarrolla tales conceptos generales (o lleva a cabo tales análisis).
5° La filosofía examina ciertos enunciados que la ciencia supone, pero que no pertenecen al lenguaje de la ciencia.
La filosofía, al igual que las otras ciencias, es un saber por las causas, pero de índole enteramente peculiar. Todas las otras ciencias son ciencias particulares, porque se limitan a un sector de la realidad e investigan únicamente las razones últimas dentro de ese círculo. La filosofía es una ciencia universal, porque abarca la totalidad de lo real, y penetra hasta sus razones últimas o sea, hasta las razones absolutamente últimas. Conocer el cómo están integrados los seres corresponde al científico empírico, al filósofo toca conocer el origen y el por qué. En consecuencia se puede decir que todas las ciencias se relacionan con la filosofía ya que esta es el origen de todas ellas. (http://www.angelfire.com/falcon/hazlofac.)
Sociología
A la filosofía se le ha orillado desde hace casi un siglo a ser parte de las mentadas „humanidades" y se cree que la filosofía se dedica a estudiar necesariamente y exclusivamente al hombre. Muchos temas filosóficos ni siquiera implican al hombre. La filosofía desde el inicio jamás se orientó a hablar del hombre, y de hecho tal invento —el „hombre"— apenas brotó hace cuatro siglos. La filosofía tendría que quedar desmarcada del campo de las „humanidades"… Esto es otro tema, esta vez evitando discusiones supondremos que la filosofía no es una humanidad y no pondremos en duda que la sociología es una ciencia.
Empezando, la sociología se dedica al estudio científico de la sociedad, la sociología es la ciencia de la sociedad. ¿Relación con la filosofía? Acaso que ambas tienen un campo de estudio muy grande. El sociólogo francés Pierre Bourdieu (1930–2002) dice que „la sociología es una disciplina muy dispersa (en el sentido estático del término), y esto en diferentes puntos de vista. Así se explica que ella dé la apariencia de una disciplina dividida, más próxima de la filosofía que las otras ciencias. Cuando uno investiga descubre que existe sociología de la religión, sociología del arte, sociología de la cultura, sociología de la educación, y hasta incluso sociología de la sociología. Es por esto que al tener por estudio un sistema en verdad complejo (la sociedad), y que además, por su dinamismo se tiene gran dificultad para marcar límites o fronteras entre los sistemas internos del gran sistema-sociedad, que entonces se le tiene a asimilar con la filosofía, pues igualmente un sociólogo necesita tener una gran variedad de conocimientos de todas las áreas del conocimiento.La sociología al igual que la gran mayoría de las ciencias, en un inicio estuvo completamente inmersa dentro de la misma filosofía. Si analizas la historia y comienzas a indagar los antecedentes del estudio científico de la sociedad, descubrirás que los primeros estudios sociológicos están en —no por azar— textos de filosofía. Es con la entrada al modo de producción capitalista y el naciente Estado–nación de la modernidad que surge la necesidad de comenzar a usar recursos científicos para estudiar a la sociedad. No es casualidad que los filósofos cercanos a la aristocracia y a la naciente burguesía vieran la forma de poder administrar, disciplinar y orientar de la mejor forma posible a la sociedad para que fuera compatible a las exigencias de tal modo de producción. Tesis similar es defendida por el sociólogo argentino Sergio Bagú (1911-2002) en „Tiempo, realidad social y conocimiento". Es aquí entonces que al humano se le identifica como un ser biológico. Esto es la objetivación del sujeto en la modernidad, la apertura de un nuevo campo de estudio, por ello las ansias de querer descubrir las estructuras que dirigen los comportamientos sociales. Es obvio que para este entonces aún no se hayan desarrollado las metodologías que existen hoy en día en este campo de estudio, por esto en un inicio se implementaron metodologías desde otras ciencias. Localiza el contexto histórico, para esta época surgió el continente de la ciencia física, Galileo comenzaba a cosechar frutos estudiando a la naturaleza científicamente, es por esto que filósofos como Thomas Hobbes (1588-1679) vieron la posibilidad de obtener resultados similares en el estudio de la sociedad aplicando métodos científicos.(https://es.answers.yahoo.com/question/index?qid.)
Antropología
En la medida que la humanidad ha ido evolucionando, tanto la filosofía como la ciencia han cambiado a la par con esta, pues su objetivo se ha mantenido en el buscar respuestas o explicaciones a los paradigmas que siempre han sido de interés para las personas.
La antropología filosófica considera al hombre no sólo en su ser natural sino también en su ser esencial, no sólo en el lugar que ocupa dentro de la naturaleza, sino también dentro del espíritu. La antropología científica y la filosófica son dos disciplinas que únicamente convergen en su preocupación por entender al hombre, pero divergen radicalmente en el sentido de la pregunta que les da origen. La antropología filosófica extiende su problemática de estudio a la cuestión de la esencia del hombre, su puesto en el cosmos y su destino, por lo tanto podría ser visto como un puente que une a las ciencias positivas con la metafísica.
Aunque esta antropología es de creación reciente se hallan en el pasado filosófico huellas del intento por responder a la pregunta que da sustento a esta disciplina, como ejemplo citamos a: Sócrates quien se diferenció de los filósofos de su época (interesados en la cosmología) por preocuparse en el problema del hombre y el lugar de éste en la naturaleza. Blaise Pascal con un claro interés filosófico- antropológico a lo largo de su oafirma que "el hombre es una caña pensante". Kant el cual entendió con el nombre de antropología el conocimiento en general del hombre y de sus facultades (antropología teórica), del hombre y de sus habilidades (antropología pragmática), del hombre y de su conducta en la vida (antropología moral). Nietzsche manifiesta en su filosofía que el hombre es algo digno de ser superado.
A pesar de su carácter, la antropología filosófica no pretende ser un saber último y definitivo sobre el hombre, por ello establece nexos con otras disciplinas; con la misma antropología científica (con la cual comparte intereses), con la psicología, la sociología, el conocimiento del hombre y la filosofía de la historia por mencionar sólo algunos ejemplos.
Política
La teoría Política da por hecho lo político, es decir, la capacidad humana por hacer Política desde su naturaleza racional y social. La Filosofía busca ayudar a fundamentar ese supuesto de la teoría Política. La Política, además, se entiende como ciencia de los actos humanos en cuanto se encaminan al bien común, de ahí se desprende que una de las ramas de la Filosofía es la Ética, que es un saber práctico cuyo objeto son los actos humanos, mismos que poseen un fin común. Para hacer Política se necesita entender, pues, qué es la comunidad humana, la comunidad Política, que persigue el bien común.
No se puede hacer Política si no se sabe qué es el hombre, desde la Filosofía es muy necesario entender qué es el ser humano, comprenderlo como un ser substancial, artífice de acciones propias que lo convierten en un ser ético, que alcanza plenitud al hacer comunidad, el hombre se realiza en la sociedad. Puesto que el hombre actúa en la sociedad ésta no puede subsistir sin un orden, y es a través de la Política que la sociedad se ordena.
La Filosofía Política parte de la metafísica del ser, es decir, de la esencia (naturaleza) y existencia (acto de ser) del hombre. De ahí que comienza por entender a los seres humanos esencialmente como animales racionales y políticos, porque la política va muy acorde y en perfecta adecuación con la racionalidad: un hombre poco racional no es político.
En realidad la Política está muy relacionada con diversas ciencias filosóficas: como la Metafísica porque parte de un concepto esencial (natural) sobre el ser humano, mismo que ha sido mencionado en el párrafo anterior; con la Antropología porque concibe al hombre como un animal racional y político; y se relaciona también con la Ética porque estudia los actos libres del hombre y su tendencia al bien o al mal.
De lo anterior se desprende que en cierto modo la persona debe estar sujeta a una autoridad.(http://javiermtemoltzin.wordpress.com/2012/08/04/relacion-entre-filosofia-y-ciencia-politica-breve-reflexion-sobre-el-poder-el-orden-y-el-bien-comun).
Derecho
Para entender la relación existente entre la filosofía y el derecho es necesario tener presente que la filosofía es fundamentalmente critica, un pensamiento que cuestiona y pone en duda todo aquello que se afirma como verdadero o como evidente, no se trata de afirmar que la filosofía es una duda permanente que no lleva a ninguna parte, por el contrario es la búsqueda de bases solidadas que no tambaleen ni siquiera ante la explosión más fuerte. Por tal motivo la filosofía siempre estará construyendo pensamiento a partir de la preguntas, del cuestionamiento constante de la realidad. Puede imaginarse que mientras las ciencias, o el mismo pensamiento común y corriente, requiere de una afirmación certera para poder fundar afirmaciones y verdades, la filosofía siempre pondrá en duda tales verdades. Podemos imaginar una línea como horizonte donde ubiquemos un punto medio desde donde arranca el conocimiento, mientras todo el conocimiento científico e incluso el pensamiento común parte de un punto de verdad, que en nuestro horizonte es el centro, la filosofía ira en contra de dicho punto de arranque, siempre en dirección contraria a los demás, todo esto con único fin de poder encontrar puntos sólidos fundamentos firmes desde donde puede iniciarse un campo de conocimiento del cual ya no se puede dudar.( libro filosofía y derechos sociales pag. 245-250)
Ahora bien, puede parecer un poco abstracto y es especializado el proceso de pensar, puede parecer que no tenga relación alguna con la realidad práctica, sin embargo la realidad está llena de elementos de la filosofía que usualmente no notamos, dichos elementos son básicamente los conceptos a partir de las cuales se construye la realidad que vivimos.
Pensemos el derecho como una ciencia, una ciencia que intenta establecer reglas y normas claras de convivencia entre los seres humanos, tal como lo diría Kelsen, intentado mantener el orden y la armonía entre los individuos. El derecho no será un cuestionamiento de la realidad, por el contrario será una afirmación sobre la realidad que sirve para establecer un orden, entonces podemos decir que la relación entre la filosofía y el derecho es o se sintetiza en la pregunta ¿ qué es el derecho?. La filosofía, especialmente la filosofía del derecho, intentara dar respuesta a esa pregunta sucintando debates entre distintas corrientes del pensamiento.
Entre tanto el derecho se entiende como aplicación de normas para alcanzar justicia y armonía social, la filosofía se pregunta sobre eso de lo parte el derecho, pretendiendo concretar que es la justicia, qué es la armonía social, en qué consiste, y obviamente, también se pregunta qué es el derecho. (http://www.monografias.com/trabajos92/temas-filosofia-derecho/temasfilosofia-derecho2#ixzz34CN5Ynz6 )
Pedagogía
La pedagogía y la filosofía son Ciencias que le sirven al hombre o al maestro para explicar las situaciones de diferentes formas, la pedagogía busca fundamentación comprobable, a través de la experimentación y la verificación a través de una ley y la filosofía explica las situaciones desde el ser y su entorno.
La pedagogía como ciencia estructura el papel del maestro a través de unos procesos determinados (didáctica) que llevados a la práctica cambian la memoria semántica del estudiante, permitiéndole incluirse en una sociedad.
La pedagogía como filosofía explica el papel del maestro desde el ser y su praxis, lo relaciona con los variados modelos y el entorno.
La relación entre ambos es muy cercana por la pedagogía hace reflexión sobre la enseñanza y el aprendizaje en el ser usando argumentos filosóficos, de la epistemología, la sociología, la psicología etc.
Estas dos ciencias son de gran importancia en el campo de la educación ya que ambas dan soporte al estudio del ser humano, en la comprensión de sus distintos modos de vida, su forma de comprender el mundo y su desarrollo con la sociedad. (http://www.diariozonasur.com/interiores/De-la-relacion-entre-pedagogia-y-filosofia.htm)
Supuestos Filosóficos de la Educación
Algunas consideraciones sobre la filosofía de la educación como una de las ciencias de la educación se ha ocupado de resolver problemas frente a cuadro supuestos: epistemológicos, antropológicos, axiológicos y teleológicos. Por tanto, un propósito fundamental es tener ideas claras que orienten el desarrollo del ser humano y lo ayuden en el proceso continuo de evolución de sus sociedades.
Supuestos epistemológicos
Según Tapiero et al. (2007), el componente epistemológico dentro de la filosofía de la educación aborda problemáticas en relación con la naturaleza del conocimiento, la forma como conoce el ser humano y la relación entre el investigador educativo y el objeto de conocimiento pedagógico. En esta perspectiva, Carr (1996) plantea que es necesario en la labor como profesor e investigador replantear el tipo de conocimiento y de aprendizaje que se construye en la escuela, así como los propósitos y roles que tanto el maestro como el estudiante desempeñan en dicho proceso. De esta manera, es necesario reflexionar sobre el problema de los medios, referidos a la técnica de la acción educativa, que se fundamenta en la respuesta dada a la característica antropológica. Luego de pensar al ser humano que se desea formar, el profesor planifica una serie de estrategias y técnicas para cumplir su labor educativa; en ese sentido, Bachelard (citado por Bedoya, 2008) no es ajeno a los planteamientos de Carr, en cuanto reconoce la necesidad de articular todo desde la investigación. En su interrogante ¿dar y sobre todo mantener un interés vital en investigación desinteresada, no es el primer deber del educador, cualquiera sea la etapa formativa en la que se encuentra?, el autor plantea que es precisamente la auténtica formación de un espíritu científico la intención permanente en toda enseñanza, donde el profesor debe estar comprometido con esta dimensión activa y dinámica del conocimiento científico, de igual forma se debe tener la misma convicción del auténtico investigador científico en el enfrentamiento y solución de obstáculos epistemológicos. Estos se entienden como las limitaciones o impedimentos que afectan la capacidad de los individuos para construir el conocimiento real o empírico y que se le puedan presentar a él o a sus estudiantes en su proceso de formación. De acuerdo con lo anterior, la investigación se constituye en un punto de convergencia en lo relacionado con su vinculación a los procesos de enseñanza y aprendizaje. En particular, Maturana (2002) aporta la visión desde su perspectiva de acercamiento a la realidad. En la relación observador-sujeto, este se conceptúa como una entidad biológica que desde una reflexión epistemológica sobre el ser humano en su praxis del vivir, dispone de dos caminos explicativos definidos como la objetividad sin paréntesis y la objetividad entre paréntesis. La elección de uno de ellos definirá una posición epistemológica que llevará al ser humano que la asume a construir y construirse un mundo específico. De esta manera, si el investigador asume la objetividad sin paréntesis cuando se habla de un mundo material, este no compromete, no implica en nada al observador, sino que se trata de una existencia independiente de la vida misma de cada ser humano; es decir, esta opción exige un universo, la necesidad de un modelo válido, de una verdad única y objetiva. El segundo camino explicativo propone una diferenciación del conocer–hacer humano, una explicación que supera la dualidad objeto–sujeto; al ubicarse el ser humano en este camino explicativo la realidad no es concebida como algo trascendental, como algo universal, como algo que existe fuera independientemente de la vida humana, entonces; no hay una explicación única para todo.
Supuestos antropológicos
El problema de la filosofía de la educación que aborda el tipo de ser humano que se desea formar, se ubica en el ámbito de la antropología filosófica y, es importante, por cuanto si la educación tiene por propósito la transformación del individuo a través del conocimiento, una filosofía de la educación debe partir del ser humano. En este sentido, Carr señala como importante la búsqueda en la formación integral del sujeto; un sujeto que ha de formarse para vivir y convivir en sociedad, de esta manera, el individuo es asumido como una entidad básicamente social. Su punto de vista tiene afinidad con el planteamiento de Castoriadis, ya que para este autor el ser humano es creado por la sociedad, capaz de poner en funcionamiento su imaginario radical, esto entendido como la característica del sujeto que permite el imaginario social instituyente. Según Tapiero y García (2009)
En otra postura, Bachelard plantea que el ser humano debe primero propender por su formación individual, esto implica liberarse, autodestruirse, emanciparse, lo cual implica básicamente la necesidad de reconstruir todo su saber, para luego emancipar a los demás; sin embargo, Maturana reconoce que el observador es una entidad biológica y, como una de las características de la objetividad con paréntesis, plantea que en el ser humano sus habilidades cognitivas como observador son fenómenos biológicos, ya que son alterados cuando su biología es alterada y desaparece con él o ella en el momento de la muerte. Resulta entonces que no es legítimo en el vivir y convivir humanos obligar a nadie con la fuerza del argumento. Así, el proyecto de investigación asume como característica antropológica la perspectiva de educar para la transformación social y personal, ya que se pretende a través de la labor del profesor germinar en los estudiantes semillas que representan personas críticas, autónomas y creativas capaces de encarar la tarea de toma de decisiones y de responder a los retos y necesidades de su tiempo a partir del desarrollo de competencias específicas. En particular, se pretende innovar los modelos tradicionales en la enseñanza de la geometría al realizar una intervención en las prácticas pedagógicas donde los actores implicados, docente investigador y estudiantes, se convierten en protagonistas en el proceso de construcción del conocimiento, a partir del desarrollo del pensamiento espacial para contribuir al fortalecimiento de competencias matemáticas.
Desde esta perspectiva, se concibe al estudiante como un sujeto capaz de entender su realidad y transformarla. La educación tiende a la formación de conciencias críticas, donde educarse es un proceso de potenciación, capacitación y habilitación crítica de los individuos y los grupos, que pueda transformar sus formas de percibir, comprender y actuar con el mundo, logrando la autoafirmación, autonomía y responsabilidad a través del cambio social para tratar la situaciones problémicas que se le presenten en su diario vivir.
Supuestos axiológicos
El problema de la filosofía de la educación que aborda los valores e ideales humanos hace referencia al componente axiológico, por tal razón, cuestiona acerca del para qué se educa al ser humano y los criterios éticos y morales que deben orientar el proceso de formación humana en la escuela. De esta manera, para Carr, es indispensable en la formación del estudiante estimular su curiosidad natural y facilitar sus propias indagaciones. Bachelard plantea la necesidad del concepto de formación asociado en términos de una auténtica actitud científica. Al respecto, Maturana propone la aceptación de la diversidad de ideas respetando las ideas de los otros; es decir, un vivir y un convivir humanos comprendidos y explicados desde una objetividad entre paréntesis permite vivir y convivir sabiamente, sin la pretensión que tensiona de querer dominar a otros a partir de su negación como legítimo otro. Así mismo, Castoriadis afirma que el ser humano sólo existe como el producto de una institución imaginaria de la sociedad. Dicha institución requiere producir individuos a su medida y, estarán siempre regidos por un sistema particular de significancias imaginarias. Dichas significancias aportan un sentido organizador, el cual hace que los miembros de una sociedad se uniformen, asuman posiciones idénticas y sobre todo hace que el deseo sea conforme a unas relaciones de poder. Por lo tanto se requiere que cada individuo pueda producir nuevas significaciones (imaginario instituyente) que pongan en cuestión las significancias instituidas, tal como se propone desde el problema teleológico de la educación. El ser humano sabio desde esta reflexión comprende que la negación del otro es su propia negación, por eso prefiere vivir y convivir en comunidades sociales que prefieren la cooperación antes que las relaciones de poder. De acuerdo con lo anterior, se puede inferir un complemento entre los planteamientos descritos, todo ello en términos de peldaños en la formación del sujeto, donde se establece como primera medida la formación para despertar curiosidad natural y facilitar sus propias indagaciones, un segundo momento relacionado con la formación en términos de una actitud científica, la cual es posible mediante la imaginación y la capacidad de poner en cuestión a la escuela como el lugar de una sociedad instituida, pero todo articulado desde la aceptación y reconocimiento de la diversidad de ideas. En este sentido, el proyecto de investigación asume el componente axiológico de la filosofía de la educación en el desarrollo del pensamiento matemático como eje fundamental en la formación de los educandos, específicamente desde el pensamiento espacial considerado esencial para el pensamiento científico, ya que es usado para representar y manipular información en el aprendizaje y en la resolución de problemas.
Supuestos teleológicos
Un referente a tener en cuenta es el aspecto teleológico, para lo cual es indispensable definir el fin esencial del proceso de formación humana y la perspectiva científica y sociocultural sobre la cual proyectar el proceso de formación humana; por tal razón, el componente axiológico que dentro de sus tareas pretende orientar la concepción del ser humano y plantear la formación como fuente de emancipación del sujeto y la sociedad, guarda una estrecha relación con el componente teleológico.
De ahí es importante reconocer la necesidad de ideas claras que orienten el verdadero sentido de la formación humana, ideas que superen los fines inmediatos, utilitaristas e instrumentales para centrarse en una formación integral del sujeto que aprende. La forma de concebir tradicionalmente al sujeto que aprende es la que pone sobre el tapete la forma cómo los profesores, construyen la visión que tiene de sus estudiantes en cuanto sujetos del aprender, cuando la forma de ver la educación no va más allá de una simple instrumentalización de la misma, donde su único fin es el de proporcionar a los educandos contenidos para tener éxito en una sociedad sin identidad propia.
Este modelo tradicional de concebir al sujeto que se forma como un ser pasivo, receptivo, predecible y controlable, ajeno a su entorno sociocultural e histórico, va en contravía de la búsqueda incesante de la formación integral para la autonomía racional y la libertad intelectual del educando, aspecto clave de la filosofía progresista (Carr, 1996). De acuerdo a lo anterior, es imprescindible un replanteamiento en el concepto de formación, una formación que en términos de Bachelard va más allá de la reproducción de teoría o enfoques que representan el conocimiento como simple copia o captación de lo real; es decir, el concepto de formación implica una acción profunda ejercida sobre estudiante, tendiente a la trasformación de todo su ser que apunta simultáneamente sobre el saber hacer, el saber obrar y el saber pensar. Para Maturana como fin último de la formación del sujeto, se pretende que este debe ser capaz de reconocer y comprender la realidad desde un camino explicativo de objetividad entre paréntesis, porque la objetividad sin paréntesis no permite que el sujeto participe activamente de la construcción del conocimiento, sino que deba responder u obedecer a lo establecido como verdad absoluta. Castoriadis por su parte afirma que es indispensable crear nuevas significaciones, crear en los educandos una capacidad de imaginación e invención o creación incesante de social histórica y psíquica de figuras y formas, en síntesis, de una producción de significaciones colectivas. En este vacío de significaciones en el que aparecen hundirse los estudiantes, siempre existe la posibilidad de una búsqueda colectiva de nuevas producciones de sentido. Para que esa búsqueda responda a la necesidad de establecer nuevas significaciones, es indispensable operar aquello que el autor denomina imaginario social instituyente. Si el punto de partida de lo social es la construcción designificaciones, estas significaciones instituyentes serán las únicas capaces de dar una respuesta a lo social como totalidad.
En ese orden de ideas, en el aspecto teleológico el proyecto de investigación asume que es importante potenciar los niveles de desarrollo de competencias en los estudiantes. Así, la incorporación actual del concepto de competencia en el campo educativo abre una visión amplia sobre el tipo de ser humano que se desea formar. Se requiere un concepto de competencia que vaya más allá de una obsesión competitiva del mercado; es decir, como una simple instrumentalización de la educación que priorice las necesidades materiales en la relación: educación – trabajo. Es por ello que la educación vista como un proceso de desarrollo racional basado en la humanidad común a todos y no un proceso de adquisición cognitiva basado en el saber autorizado de una élite intelectual (Carr, 1996), debe permitir a las personas asumir una actitud crítica acerca del progresivo y acelerado paso de la educación al ámbito mercantil; esto es, la formación de recursos humanos al servicio de las empresas. Pero es posible dilucidar este aspecto si se da la razón al hecho, de que gran parte de los problemas que surgen en los procesos de formación podrían ser considerados el resultado de modos específicos de producción, distribución y consumo de los conocimientos y devienen de obstáculos pedagógicos y epistemológicos inconscientes de los propios sujetos estudiantes y profesores, referentes a sus supuestos acerca del saber y de su propia práctica que provocan resistencia al cambio o asimilación mecánica de viejos modelos. (http://www.cite2011.com/Comunicaciones/Escuela/021.pdf)
Supuestos Gnoseológicos
La palabra Gnoseología está compuesta, del griego, por dos sufijos: Gnosis, conocimiento, y Logos, estudio, teoría del conocimiento; es decir, corresponde a la búsqueda acerca del origen, naturaleza, valor y límites de la facultad humana de conocer. La gnoseología o teoría del conocimiento es la parte de la investigación filosófica que trata de dar con el fundamento y la naturaleza de la verdad y del conocimiento, y, quizá, la parte de la filosofía que más interesa a los educadores, ya que la mercancía que el maestro tiene sobre el mostrador constantemente no es otra, con toda seguridad, que el conocimiento.
La gnoseología, pues, es la tarea de la filosofía, que procura identificar y examinar los criterios del conocimiento y la verdad, criterios que garantizarían suficientemente la afirmación "esto que conocemos" o "esto es verdad". Es una tarea seguramente de muy rico significado para la educación, puesto que las metas mínimas de la educación, incluye, por cierto, la adquisición de conocimiento y la búsqueda de la verdad. Estos tres sectores de la filosofía no agotan el contenido ni el significado de la filosofía. ((http://www.monografias.com/trabajos91/filosofia-de-la-educacion/filosofia-de-la-educacion#ixzz34MrV5SGx)
Supuestos Axiológicos
La axiología siendo una disciplina de la filosofía define el valor como una cualidad que permite otorgarle significancia al valor ético y estético de las cosas, por lo que es una cualidad especial que hace que las cosas sean estimadas en sentido positivo y negativo, de modo que los valores son agregados a las características físicas del objeto por medio de un individuo o grupo social lo cual se modifica el comportamiento y las actitudes de los individuos hacia el objeto a partir de esa atribución; en el mismo orden de ideas los valores morales son los parámetros que nos permiten juzgar si un acto es moralmente bueno o malo de acuerdo a las características comunes que ha denotado una sociedad. Se entiende a su vez, por valor moral todo aquello que lleva al hombre a defender y crecer en su dignidad de persona, el valor moral perfecciona al hombre en cuanto a ser hombre, en su voluntad, en su libertad, en su razón. Depende exclusivamente de su elección libre, el sujeto decide alcanzar dichos valores y esto solo será posible basándose en esfuerzo y perseverancia.
El valor se refiere a una excelencia o a una perfección. Por ejemplo, se considera un valor decir la verdad y ser honesto; ser sincero en vez de ser falso; es más valioso trabajar que robar. La práctica del valor desarrolla la humanidad de la persona, mientras que el contravalor lo despoja de esa cualidad (Vásquez, 1999, p. 3). Desde un punto de vista socio-educativo, los valores son considerados referentes, pautas o abstracciones que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social. (axiologiaxv2010.blogspot.com/)
Conclusión
La filosofía nos ayuda a organizar y orientar el conocimiento de la realidad, por lo que la relación que tiene la filosofía con la educación es muy estrecha por que la educación ha sido el medio por excelencia para contribuir al desarrollo del individuo en cada una de sus potencialidades, pues el ser humano es el único ser vivo que por naturaleza es educable y puede aprender y desarrollarse desde el inicio de su existencia. La filosofía en la educación nos ayuda para que este proceso se realice de una forma adecuada pues se desglosa en diferentes ramas educativas que nos hace más fácil el proceso educativo.
Se ha demostrado que un pueblo que se educa alcanza el desarrollo por lo que la educación es uno de los aspectos más importantes en la sociedad. La filosofía se constituye como la base de las diferentes posturas ideológicas habidas y por haber, La misma también es real para la Educación como práctica educativa convierte a la filosofía en una tensión que nunca concluye, en una búsqueda sin término del verdadero conocimiento de la realidad. Por lo que para facilitar el proceso educativo y comprender las diferentes corrientes que existen en educación es necesario agruparlas para poder entenderlas de una forma satisfactoria.
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