Indice1. Introducción 2. Aspectos conceptuales y definitorios3. Semejanzas entre pedagogía y andragogia 4. Diferencias Entre Pedagogía Y Andragogía 5. Conclusiones 6. Bibliografía
Está plenamente demostrado que no es igual educar a niños y adolescentes (Pedagogía) que hacer lo mismo con adultos (Andragogía). En consecuencia, para diseñar los contenidos que han de guiar las praxis de los procesos educativos de unos y otros, es necesario fundamentarlos en los modelos y principios teóricos y prácticos, que conforman las estructuras de ambas ciencias. Los seres humanos, a diferencia de las restantes especies, pueden vincularse a un proceso educativo a través del cual es muy posible asimilar conductas, actitudes, habilidades y destrezas que se traducen es aptitudes que les permitan interactuar y desenvolverse de manera efectiva en las diferentes etapas de sus vidas. La niñez, la adolescencia y la adultez son etapas diferentes, pero relacionadas, de un complicado proceso de desarrollo biológico, psicológico y social que por igual se verifica en la especie humana. Hablar de los lapsos de niñez y adolescencia es hacer referencia a dos caminos de la vida, esenciales e imprescindibles, que deben transitarse para alcanzar la edad adulta que es el período de mayor duración en la existencia del hombre.
El proceso educativo en referencia, suele interpretarse considerando dos etapas. (1) De adiestramiento, mediante la cual se enseña al estudiante la forma de conducirse en función del progreso de la humanidad, la cultura y los paradigmas sociales. (2) Se orienta al Estudiante Participante para que sea capaz de: actuar con libertad, decidir, hacerse sentir y expresar criterios, ideas, normas y modelos de conducta que incidan positivamente en sus actitudes y competencias venideras. Lo anterior induce a afirmar que la Pedagogía (ciencia y arte de educar niños y adolescentes) y la Andragogía (ciencia y arte de educar a personas adultas) se fundamentan en principios diferentes. Por ejemplo, los métodos para enseñar a niños y adolescentes bajo la dirección de un adulto (maestro o profesor) proceden en forma planificada, organizada y sistemática desde el mundo exterior y se aplican hasta el momento en que lo que se enseña se fije en la conducta psíquica de los estudiantes, proceso que está condicionado a las necesidades e intereses de cada etapa del desarrollo de los grupos etarios mencionados. A diferencia de lo que ocurre en la Pedagogía, en el proceso de aprendizaje del adulto, la actividad psíquica se caracteriza por tener una respuesta determinada e independiente del nivel de crecimiento cognitivo, ya que el adulto, tiene la capacidad de operacionalizar el pensamiento en forma lógica, característica que le permite aprehender ideas, conceptos, conocimientos y experiencias de manera razonada y acertada.
El niño y el adolescente están inmersos en un complejo proceso de crecimiento y desarrollo durante los primeros dieciocho (18) años de sus vidas. Durante ese intervalo de tiempo y a partir de una edad muy temprana, el ser humano crece y se desarrolla básicamente en lo que concierne a lo biológico, a lo psicológico y a lo social hasta lograr la capacidad que le permite tomar decisiones propias, ser independiente y tener conciencia de sus deberes y responsabilidades como participante activo de la vida adulta. Aunque existe una buena cantidad de hechos, fundamentados en las prácticas y teorías educativas, que permiten establecer diferencias entre los procesos enseñanza-aprendizaje y orientación-aprendizaje, tal como se señaló, también es evidente la existencia de un conjunto de acciones educativas, bien sustentadas en estudios teóricos y experimentales, que determinan semejanzas entre la Pedagogía y la Andragogía. Por ejemplo, cada vez más, los maestros permiten que los alumnos intervengan, en cualquier momento durante la clase, para formular preguntas que clarifiquen algún aspecto que no entienden; de igual manera, los discentes tienen derecho a ser oídos y respetados por el adulto que le imparte conocimientos.
El trabajo que se desarrolla a continuación consiste en un estudio comparativo de los tópicos de mayor trascendencia que caracterizan a la Pedagogía y la Andragogía con el firme propósito de detectar las principales semejanzas y diferencias que pudieran existir entre las dos ciencias mencionadas; para lograr ésto, se realizó una búsqueda minuciosa en algunas de las obras escritas por investigadores educativos relevantes así como también en instrumentos legales pertinentes, información que se complementó con los aportes, de quien elaboró este documento, resultantes de sus pesquisas y experiencia como maestro, profesor, facilitador e investigador. Además del Resumen y de esta Introducción, el presente documento está conformado por las siguientes secciones: Aspectos Conceptuales y Definitorios, Semejanzas entre Pedagogía y Andragogía, Diferencias entre Pedagogía y Andragogía, Conclusiones y Recomendaciones y Apoyo Bibliográfico.
2. Aspectos conceptuales y definitorios
A. Adulto El Código Civil de Venezuela no hace referencia al concepto de persona adulta; en vez de ello, define sólo al mayor de edad. En efecto, en el Libro Primero, Título I, Capítulo I, Sección I, De las personas naturales, Artículo 18 de dicho Código, se expresa textualmente: Es mayor de edad quien haya cumplido dieciocho (18) años. El mayor de edad es capaz para todos los actos de la vida civil, con las excepciones establecidas por disposiciones especiales.
De lo anterior puede deducirse que quien tenga dieciocho (18) o más años de edad, es, para efectos legales, una persona adulta. El referido artículo intenta explicar la capacidad que tiene el adulto para realizar actividades cónsonas con el quehacer de la vida civil, lo cual es limitante pues no considera otros sectores de la sociedad donde el adulto desempeña roles relevantes. La vigente Ley Orgánica de Educación al tratar lo concerniente a la edad del adulto en situación de aprendizaje, en el Capítulo X, parte del Articulo 39, dice lo siguiente: La educación de adultos está destinada a las personas mayores de quince (15) años… El contenido del Artículo 39 de la Ley en referencia permite afirmar que, para efectos educacionales, los estudiantes de dieciséis (16) o más años de edad, son personas adultas. El criterio anterior puede crear confusión; en efecto, la mayoría de los estudiantes cursantes de los dos (2) últimos años del Ciclo Diversificado, tiene dieciséis (16) o más años de edad ¿deben continuar educándose con estrategias pedagógicas? o por el contrario ¿es necesario reubicar esos estudiantes en el régimen de Educación de Adultos?.
Cuando se analizan problemas educativos relacionados con alfabetismo o analfabetismo las estadísticas se elaboran tomando como referencia la edad de quince (15) años o más de las personas que conforman el universo de estudio correspondiente. Para ilustrar lo expresado, se seleccionó del Almanaque Mundial (1996), lo siguiente: Alfabetismo. Corresponde al porcentaje de la población de quince (15) años de edad o más -salvo cuando se indique otra cosa- que sabe leer y escribir. De la cifra de alfabetismo no debe deducirse, sin embargo, el porcentaje de analfabetos. Estas tasas se basan, principalmente, en informaciones de la UNESCO, complementadas con datos del BANCO MUNDIAL. Analfabetismo. Dato ofrecido en los países hispánicos. Corresponde al porcentaje de la población de quince (15) años de edad o más que no sabe leer y escribir. Los porcentajes se presentan según fuente y criterio de la CEPAL. Lo tratado en las dos (2) partes que conforman el literal c, induce a pensar que las estadísticas mundiales relacionadas con alfabetismo y analfabetismo se refieren a individuos adultos, entendiéndose por esto, a las personas de quince (15) años o más años de edad. Con respecto a la definición en referencia, en el diccionario de la Real Academia de la Lengua, se puede leer lo siguiente: Una persona adulta es aquella que ha llegado al término de su adolescencia, o que ha logrado su mayor crecimiento o desarrollo, o que ha alcanzado su mayor grado de perfección.
La definición anterior confunde al lector ya que la misma no dice nada con relación a la edad del adulto y tampoco explica el proceso que conduce a la adultez. El crecimiento, que como se sabe es integral, no se desarrolla de manera uniforme en los variados y diferentes aspectos de la personalidad humana; de igual manera, la experiencia demuestra que es imposible determinar a qué edad una persona alcanza su mayor grado de perfección. El adulto es un concepto que tiene más fragilidad de lo que el sentido común o la literatura nos harían creer. Lejos de poseer esta solidez esperada, el adulto es por lo contrario un personaje susceptible de las más grandes evoluciones, cambios o mutaciones, así como de las mayores resistencias. (Avanzini 1997). Lo expresado da idea de lo difícil y controversial que resulta conceptualizar y definir la persona adulta. Avanzini piensa que el adulto, a diferencia de lo que se cree, es capaz de asimilar cambios pero después de experimentar un proceso que modifica sustancialmente su resistencia a aceptar algo novedoso. Para todos los efectos que se deriven del presente trabajo de investigación, se considerará adulto a todo individuo de dieciocho (18) o más años de edad.
B. Adolescencia En el Diccionario de Pedagogía de Paúl Foulquié (1976), se define la Adolescencia en la forma que se expresa a continuación: Período de la vida que sigue a la infancia y precede a la edad adulta. Se pueden distinguir tres estadios: la preadolescencia, período de transición durante el cual empiezan generalmente las transformaciones pubertarias (aproximadamente entre los 12 y 14 años); la adolescencia propiamente dicha (aproximadamente entre los 15 y 17 años),edad normal de la crisis pubertaria y de la crisis psicológica, de la que nacen los conflictos entre generaciones; y la adolescencia final (aproximadamente entre los 18 y 20 años) que, después de la liquidación de estos conflictos, desemboca en la edad adulta. En el Artículo 2 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (LOPNA) (1998) se define al Adolescente así: Se entiende por Adolescente toda persona con doce (12) años o más y menos de dieciocho (18) años de edad. Lo anterior significa que para asuntos legales, adolescente es toda persona cuyas edades están comprendidas desde doce (12) años cumplidos hasta diecisiete (17) años cumplidos. Para efectos relacionados con esta ponencia, se considera como edades del Adolescente el intervalo establecido por la LOPNA.
C. Niño El Diccionario Visor (1999), al hacer referencia al término, expone: (1) Que tiene pocos años. (2) Que tiene poca experiencia. (3) Que obra con poca reflexión y advertencia.
Lo anterior no especifica las edades límites entre las cuales se manifiestan los hechos principales que caracterizan a los seres humanos incluidos en el período de la niñez; lo expresado en dicho Diccionario, se refiere sólo a tres (3) peculiaridades de los niños. El Artículo 2 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (LOPNA), define al niño de la siguiente manera: Se entiende por niño toda persona con menos de doce (12) años de edad. Reflexionando en torno a la definición anterior se tiene: (1) No menciona la edad inicial del niño. (2) Para todos los efectos derivados de la LOPNA la persona es niño hasta finalizar los once (11) años de edad. En este trabajo se adopta la definición de niño dada por la LOPNA.
D. Acto y Hecho Acto En sentido amplio, cualquier acción humana, incluso el pensamiento, el deseo, etc; en sentido estricto, una acción que produce efectos en el entorno. En el acto se distinguen la motivación, que puede ser externa o interna; la decisión, como parte relacionada con la reflexión y la resolución, como parte relacionada con la voluntad. (Visor, 1999).
Hecho. 1. Acción u obra. 2. Suceso o cosa que sucede. 3. Asunto o materia de que se trata. (Visor, 1999). En este estudio se utilizan, indistintamente, las palabras acto y hecho cuando se hace referencia a prácticas educativas enmarcadas en Pedagogía y Andragogía; ejemplos: Acto Pedagógico y Hecho Andragógico; éstos conceptos serán analizados ampliamente en su debida oportunidad.
E. Enseñanza La enseñanza se fundamenta en el supuesto que el estudiante es una persona esencialmente dependiente y en consecuencia, el adulto que lo educa tiene la responsabilidad de decidir qué debe aprender y la forma cómo debe realizarlo. En el proceso de enseñanza se considera que la experiencia del estudiante es menor que: la del maestro o profesor, la de autores de libros utilizados como textos y la de cualquiera de aquellas personas que se ocupan de producir recursos para la enseñanza.
F. Aprendizaje El concepto de aprendizaje ha experimentado muchas interpretaciones como resultado de las diferentes apreciaciones y criterios que han adoptado los investigadores en los campos de la Psicología y la Educación. A continuación se exponen algunas definiciones y conceptos que son de gran utilidad para caracterizar el fenómeno psicológico en referencia. Constituyen aprendizajes, todos aquellos cambios comportamentales que resultan de la interacción de un organismo con su medio. Tales cambios representan formas potenciales de acción que el individuo puede poner en juego en situaciones similares de manera más o menos permanente (UPEL, UNA, 1996). En el concepto precedente, se afirma que el ser humano adquiere un aprendizaje cuando experimenta cambios en su comportamiento como consecuencia de su interacción con el ambiente, hechos que potencian su conducta para actuar en situaciones venideras de manera casi permanente. Es pertinente agregar a lo anterior que en el proceso de aprendizaje, el individuo, a su vez, transforma el ambiente estructurándolo en la forma que más se adecúe a sus necesidades. El vocablo aprendizaje proviene del término latino aprehendere que significa adquirir, apoderarse de. Se estima que una persona ha logrado un aprendizaje cuando modifica su conducta, como resultado de la adquisición de nuevos saberes, habilidades y destrezas. En este estudio se considera que el aprendizaje es un proceso inherente al ser humano que se inicia antes del nacimiento y concluye con la muerte. El individuo puede aprender de manera impuesta o voluntaria, formal e informal, directa e indirecta pero siempre está inmerso en una situación de aprendizaje permanente.
G. Autoaprendizaje
- El aprendizaje auto-dirigido se basa en la hipótesis que afirma que el ser humano se desarrolla por la necesidad de transformarse en persona auto-gestora, considerado esto como un componente esencial durante el proceso de maduración del Estudiante Participante.
- En el aprendizaje auto-dirigido se considera que la experiencia del Participante constituye un valioso recursos en su proceso educativo que debe incrementarse con el de los expertos, el de los Docentes Facilitadores y el de los otros estudiantes.
- En el proceso de auto-aprendizaje se supone que los individuos adultos adquieren la rapidez necesaria para asimilar los conocimientos, de acuerdo a lo que ellos requieren para enfrentar con éxito sus problemas más urgentes.
- En el autoaprendizaje, se considera que el proceso de orientación debe ser el resultado de un condicionamiento previo a la incorporación del participante a la institución educativa. Las experiencias de aprendizaje, deben planificarse en forma de proyectos de aprendizaje dirigidos a la solución de problemas, a la realización de actividades y tareas o al desarrollo de temas de indagación.
- Se presume que en el proceso de aprendizaje auto-dirigido los participantes adultos están motivados por incentivos personales tales como: necesidad de reconocimiento, incremento de la auto estima, deseo de éxito, aumento de su crecimiento, satisfacción por el deber cumplido, demostración de capacidad, apariencia ejemplar ante familiares y amigos, preocupación por aprender algo específico y de utilidad inmediata y curiosidad ante hechos novedosos.
H. Semejanza El término anterior, admite diferentes significados; a continuación se discuten los que más interesan en este trabajo. Son semejantes las cosas que son idénticas en lo que deberían distinguirse una de la otra. (Abbagnano, 1997). La definición precedente sugiere que dos cosas con semejantes si en ambas existe algo igual que también pudiera diferenciarlas. Que se parece a una persona o cosa. (Visor, 1999). Esta definición, propia de un diccionario, identifica los vocablos derivados de los verbos semejar y parecer. Un estudio bastante completo, realizado por Margarita de Sánchez (1999), concluye con lo que se expone a continuación:
- Las semejanzas se refieren a las características idénticas o similares de objetos o situaciones.
- Las variables permiten identificar pares de características semejantes.
- Las semejanzas pueden ser absolutas y relativas.
- Las semejanzas absolutas correspondan a la identidad de las características y las relativas a la similitud entre dos características comparadas con una tercera que presenta mayores diferencias con respecto a las dos primeras.
- Las semejanzas pueden ser intrínsecas o propias de los objetos comparados y funcionales o inherentes a las funciones que realizan los objetos.
- Las semejanzas entre dos o más objetos o situaciones pueden estar implícitas o sobreentendidas.
Para efectos del presente trabajo, se realizará un análisis comparativo de la Pedagogía y la Andragogía a fin de seleccionar, entre sus características, las de mayor similitud con la finalidad de que éllo permita afirmar que entre ambas ciencias existen semejanzas.
I. Diferencia Con relación a este vocablo, existen numerosos significados que lo ubican en el dominio de varias áreas del saber. A continuación se exponen algunas definiciones del término referido: Las cosas pueden diferir en cuanto tienen en común la cosa en que difieren. (Abbagnano, 1997). Lo anterior conduce a estas conclusiones: (1) Las cosas (todo lo que tiene entidad, ya sea corporal o espiritual, natural o artificial, real o abstracta) pueden ser diferentes. (2) Las cosas son diferentes si tienen algo (alguna cosa) común a éllas que las diferencien. Cualidad o accidente por el cual una cosa se distingue de otra. (Visor, 1999). La definición precedente da a entender que dos cosas son diferentes si existe una cualidad (cada una de las circunstancias o caracteres que distinguen a las personas o cosas) o un accidente (calidad o estado que aparece en alguna cosa, sin que sea de su esencia) que las distinga. Margarita de Sánchez (1999) al referirse al término objeto de reflexión, expresa:
La identificación de diferencia es:
- Una extensión de la observación que consiste en identificar las características en que difieren dos o más objetos o situaciones.
- La base de la discriminación.
- Una etapa esencial de la definición de la mayoría de los procesos básicos del pensamiento.
La autora del escrito anterior considera: (1) Que el concepto de diferencia se puede hacer extensivo a las situaciones (conjunto de las realidades cósmicas, sociales e históricas en cuyo seno ha de ejecutar un hombre los actos de su existencia personal). (2) que es la base de la discriminación (capacidad de un sistema para detectar diferencias). (3) Que es una etapa fundamental de la mayoría de los procesos esenciales del pensamiento (serie de hechos de tipo funcional, presentes en la resolución de problemas y en toda clase de actividad psicológica que persiga un fin). En este artículo se intenta estudiar la Pedagogía y la Andragogía a través de un análisis exhaustivo de sus principales elementos de manera tal que ello permita localizar las variables que caractericen indubitablemente las diferencias entre ambas ciencias.
J. Educación Permanente La definición del concepto de Educación Permanente se fundamenta en la hipótesis de que el ser humano puede aprender durante toda su vida, haciendo valer, para ello, su derecho a indagar y generar todas las situaciones y oportunidades que considere convenientes y pertinentes para lograr experiencias derivadas de su aprendizaje que les sean de utilidad en una o varias etapas de su existencia. A continuación se exponen y comentan dos (2) conceptos de Educación Permanente que pueden ser importantes en este estudio. Sólo en las últimas décadas se ha "redescubierto" el concepto más amplio de educación, y se están aplicando nuevas ideas: los conceptos de EDUCACIÓN PRMANENTE ("Informe Faure"), con sus ideas de integración horizontal y articulación vertical, teniendo a la EDUCACIÓN BÁSICA como primera etapa, sólo las ideas de EDUCACIÓN RECURRENTE y los intentos, no muy satisfactorios, de Coombs, de categorizar la educación en FORMAL, NO-FORMAL e INFORMAL. (INSTIA, 1989).
La reflexión precedente permite afirmar lo siguiente: La Educación Permanente pretende explorar el fenómeno educativo en su totalidad. Abarca modelos formales, no-formales e informales de la educación y trata de integrar y articular todas las estructuras y fases del mencionado fenómeno a través de las dimensiones vertical (temporal) y horizontal (espacial). G.R. Sell (1978), citado en el Material de Apoyo de la unidad curricular Andragogía del Instituto Internacional de Andragogía (INSTIA, 1989), opina: "Educación Permanente". Actividades de aprendizaje, que incluyen todas las habilidades y ramas del saber. El uso de todos los medios posibles y el dar oportunidades a todas las personas para un complejo desarrollo de sus personalidades. Considera los procesos de aprendizaje formales y no-formales en los cuales los niños, los jóvenes y los adultos están comprometidos durante sus vidas". El concepto anterior sugiere que la Educación Permanente tiene como objetivo fundamental proporcionar el aprendizaje adecuado que permita al ser humano desarrollarse efectivamente en cualquiera de sus etapas vitales.
K. Andragogo Castro (1990) en su obra, Conformación de un Modelo de Desarrollo Curricular Experimental para el Postgrado de la Universidad Nacional Abierta con base en los Principios Andragógicos, al referirse al adulto que facilita el aprendizaje de otros adultos, escribe: "El andragogo es un educador que, conociendo al adulto que aprende, es capaz de crear ambientes educativos propicios para el aprendizaje. En su Acepción más amplia, el andragogo es el ser de la relación de ayuda educativa al adulto". Por lo general, al educador del adultos o androgogo, se le denomina Facilitador. La responsabilidad de mayor importancia de un Facilitador de Aprendizaje consiste en ayudar a los Estudiantes Participantes Adultos a desarrollar competencias para actuar con éxito en un proceso de aprendizaje autodirigido. Como el hecho andragógico parece ser un proceso difícil y variado, es común considerar que en la facilitación del aprendizaje del adulto el Facilitador, además de conocer una amplia variedad de recursos, estrategias y métodos debe ser capaz de aplicar aquellos que sean considerados más apropiados a los adultos comprometidos en una situación de aprendizaje determinada, utilizando los medios citados en forma tal que sea posible promover todo lo necesario a fin de crear un ambiente adecuado para lograr los resultados esperados.
L. Pedagogía y andragogía
- El inmenso conjunto de conocimientos teórico-prácticos adquiridos a través de un aprendizaje basado en el Profesor o Maestro, se denomina Pedagogía, de los vocablos griegos: paidos (niño) y gogus (enseñar).
- De la combinación de los vocablos griegos andros (hombre) y gogus (enseñar) se deriva el término Andragogía que puede definirse como la ciencia y el arte de ayudar a los adultos a aprender.
Las definiciones de Pedagogía y Andragogía no implican necesariamente que deba educarse pedagógicamente a niños y adolescentes y andragógicamente a los adultos. El análisis de dichos términos permite, entre otros aspectos, establecer dos clases de características específicas de los estudiantes que participan en las praxis educativas correspondientes.
Ejemplos: (1) Si el docente considera la primera de esas definiciones, impartirá enseñanza de tipo pedagógico no importando para éllo que esté educando niños, adolescentes o adultos; si por el contrario, quien administra la docencia aplica la otra, educará siguiendo un enfoque de carácter andragógico aunque los estudiantes sean niños, adolescentes o adultos. (2) En la mayoría de nuestras universidades la función educativa se lleva a cabo mediante el proceso enseñanza-aprendizaje que es una de las características fundamentales de la Pedagogía.
M. Metodologia La cuestión metodológica constituye un aspecto de vital importancia en cualquier actividad humana. Los métodos son las vías expeditas para lograr fines, propósitos, objetivos y metas. Todo acto humano, por más simple que éste sea, requiere, para su realización, de un método que permita alcanzar lo que se desea. Cuando se habla de metodología lo expresado hace referencia al tratado o estudio de los métodos. Lo anterior permite inferir la existencia de muchos y variados métodos que pueden ser aplicables al trabajo docente, intelectual, físico y social del hombre y cuyas operaciones están referidas a los fines de las actividades correspondientes.
N. Estudiante participante Se destaca por ser investigador, participativo, colaborador, observador, curioso, acucioso y con gran interés en aprender todo lo que esté a su alcance. Utiliza con mucha ventaja su forma personal de expresar ideas y tiene su propia velocidad de aprendizaje. Se relaciona con el resto del grupo con soltura y estilo personal. Acepta o rechaza lo que para él tiene o no significado. Es capaz de detectar cuáles competencias necesita potenciar con la finalidad de llegar a ser un efectivo Estudiante Participante auto-dirigido.
O. Participación Al respecto, Adam (1987) expresa: La participación debe entenderse como la acción de tomar decisiones en conjunto o actuar con otros en la ejecución de una tarea determinada. Podemos entender entonces, que la participación es el acto de compartir algo, de dar y recibir, ganar, de involucrarse en un proyecto común. Participar es buscar, indagar, explicar las causas, revisar metas, adaptarlas, cambiarlas. Es escuchar sugerencias, compartir el rol de liderazgo, tomar en cuenta motivaciones y capacidades personales, en síntesis, es aportar. Lo dicho por Adam permite afirmar que el rol del Estudiante Participante adulto, en el proceso de aprendizaje consiste en algo de mayor dimensión que la de ser un receptor pasivo, conforme y repetidor de las enseñanzas impartidas por el Profesor. La participación implica el análisis crítico de las situaciones planteadas, mediante el aporte de soluciones constructivas. El proceso participativo en la actividad andragógica estimula el razonamiento, promueve la discusión constructiva de las ideas y conduce a la reformulación de propuestas como resultado de la confrontación de posiciones.
P. Horizontalidad Cuando Adam (1987) profundiza sobre este importante aspecto del proceso de aprendizaje del adulto, considera que: El principio de horizontalidad andragógica se refiere fundamentalmente al hecho de ser tanto el facilitador como el participante iguales en condiciones (característica cualitativa) al poseer ambos la adultez y la experiencia, pero con diferencias en cuanto a los niveles de desarrollo de la conducta observable (característica cuantitativa). La horizontalidad es uno de los principios fundamentales de la praxis andragógica. Puede entenderse como una relación compartida de actitudes y de compromisos dirigidos hacia logros y resultados. En esta relación, el participante trabaja y ayuda a que su compañero de estudio llegue hasta donde su potencial se lo permita; así mismo, él logrará llegar. Según este principio, los participantes pueden estar en capacidad de entender y respetar el concepto que cada uno tiene de sí mismo.
3. Semejanzas entre peedagogia y andragogia
A continuación se exponen y comentan los aspectos que constituyen las semejanzas de mayor relevancia, entre Pedagogía y Andragogía, detectadas por el autor de la presente investigación.
A. Semejanzas con Respecto a la Educación Permanente Si se analiza exhaustivamente el concepto de Educación Permanente, se llega a la conclusión de que no existen diferencias esenciales entre Pedagogía y Andragogía en lo que respecta al objeto de estudio y al objetivo. Las dos ciencias se refieren al mismo objeto que es el hombre (niño, adolescente o adulto) y al mismo objetivo que es la educación del ser humano. Sin embargo, la Pedagogía y la Andragogía imbuidas en la Educación Permanente se ubican en las Ciencias de la Educación, como praxis científicas especializadas que utilizan el mismo proceso pero diferenciándose en las estrategias metodológicas de acuerdo a las características de las diferentes etapas de la vida del individuo en situación de aprendizaje.
B. Semejanzas en lo que a Innovaciones se Refiere Algunas de las innovaciones en Educación Básica y Media, tales como, por ejemplo: aulas de clase abiertas, escuelas con diseños curriculares flexibles, laboratorios de aprendizaje, centros de educación para el trabajo administradas por la comunidad, programas de estudios no tradicionales y mayor participación de los estudiantes, se fundamentan en principios andragógicos.
C. Semejanzas Relacionadas con los Elementos del Proceso (a) Elementos del Proceso Enseñanza-Aprendizaje (1) El Alumno o Estudiante. (2) El ambiente donde se desarrolla el acto pedagógico y (3) El docente o Profesor que se ocupa de diseñar la situación de aprendizaje. (b) Elementos del proceso Orientación-Aprendizaje (1) El aprendiz adulto o Estudiante participante. (2) El ambiente donde se realiza el acto o hecho andragógico y (3) El docente andragogo o Facilitador que hace posible la creación de la situación de aprendizaje. Los conceptos anteriores relacionados con los elementos comunes que conforman los procesos educativos referidos, sustentan una identidad entre Pedagogía y Andragogía.
D. Semejanza en lo que se Refiere a la Ciencia Por cuanto en la Pedagogía y en la Andragogía existe un camino de erudición amplio, despejado y común, construido con múltiples dificultades a través de la historia de la humanidad, a ellas le asiste el derecho de presentarse como ciencias, porque en ambas están presentes las siguientes características: Se fundamentan en: ideas, principios, hipótesis, definiciones, conceptos, modelos y teorías.
- Abordan al hombre, (niño, adolescente, adulto) en situación de aprendizaje, como objeto de estudio.
- Pedagogía y Andragogía son partes integrantes de las Ciencias de la Educación.
- Generan conocimiento ya que responden a las preguntas: ¿cuándo? ¿cómo? y ¿por qué? se lleva a cabo el fenómeno que se estudia.
- Se conforman sistemas ya que en Pedagogía y en Andragogía se ordenan los conocimientos en función de sus interrelaciones.
- Tienen en común un conjunto de etapas que se cumplen en sus procesos de formación.
- Ambas insisten y profundizan en la elaboración de una teoría empíricamente contrastable.
- Mantienen y sustentan lo general, es decir, lo que puede repetirse y verificarse.
- Tanto la Pedagogía como la Andragogía cumplen con una de las características fundamentales de la ciencia como lo es tener Carácter Interdisciplinario.
Las características anteriores, que son algunas de las observadas en cualquier ciencia, se ajustan bastante bien a las variables contenidas en las teorías que sustentan a la Pedagogía y la Andragogía; en consecuencia, éllas constituyen una semejanza entre ambas ciencias.
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