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Rol de enfermería como herramienta para el reforzamiento del autocuidado


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Planteamiento del problema
  3. Marco teórico
  4. Diseño metodológico
  5. Comentario final
  6. Recomendaciones
  7. Anexos
  8. Bibliografía

Introducción

El Rol de Enfermería en Atención Primaria de Salud funciona como nexo principal entre la comunidad y el Sistema de Salud. Ésta profesión es la primera en el reconocimiento y detección de alteraciones o factores de riesgo que pueden interferir con el mantenimiento de los patrones normales de salud. A partir de esto, se pueden planificar y ejecutar todas aquellas acciones destinadas a lograr el estado de independencia de la persona, utilizando las ya reconocidas estrategias en éste campo la salud: Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad.

Los Enfermeros mediante la Educación para la Salud pretendemos inculcar conocimientos a cerca de hábitos saludables a nuestros pacientes para que estos adquieran una responsabilidad individual que se puede ver reflejada en el correcto autocuidado. Cuando ocurre lo contrario se debe realizar una valoración integral de los 2 aspectos involucrados: si existen en la comunidad características que dificultan la asimilación de dichas pautas o bien el Rol de Enfermería no es el adecuado, o no siempre se ejecuta correctamente.

En la siguiente investigación se tratará de dar respuestas a qué ocurre cuando existe déficit en el autocuidado, qué factores influyen, que los condicionan y quiénes se ven más afectados; analizando los 2 aspectos mencionados en el párrafo anterior. Para ello se trabajará sobre la comunidad del distrito de San José del Departamento de Tupungato, específicamente sobre el Bº San José, como parte del Área programática del Centro de Atención Primario de Salud Nº 92 (C.A.P.S. Nº 92).

Planteamiento del problema

¿Qué factores influyen entre la educación que brinda el Personal de Enfermería en Atención Primaria y el déficit de autocuidado, en personas de 25 a 60 años del Bº San José, Tupungato, durante los meses de Diciembre del 2009 y Enero-Febrero del 2010?

JUSTIFICACIÓN

El propósito de la presente investigación estará dirigido a determinar la participación del Profesional de Enfermería en la Promoción de hábitos saludables orientados a prevenir complicaciones, en las personas que habitan el Bº San José del departamento de Tupungato. Principalmente se trabajará sobre el déficit de autocuidado existente en éste grupo para determinar si el Rol de Enfermería en Atención Primaria de Salud, está siendo el adecuado. También se analizarán diversas características de la muestra para determinar su influencia en el problema detectado.

La importancia de que las personas adquieran hábitos de autocuidado, es un factor determinante para la identificación etiológica de afecciones en la salud. Una adecuada Educación sería lo óptimo para remendar estas imperfecciones; pero el Sistema de Salud y principalmente Enfermería como su primer recurso de interacción con la sociedad, no siempre abordan adecuadamente los grupos sobre los que accionan ó existen faltas de interacción con los mismos.

Si bien existen indicios de autocuidado en las personas, estas, en su mayoría no corresponden a la concepción de salud que los Enfermeros fomentan, sino que responden a lineamientos de la cultura tradicional trasmitidos de generación en generación.

Es fundamental que nuestra profesión desarrolle al máximo la Docencia, como una de sus funciones primarias en A.P.S. Ésta no sólo es una actividad económica, sino también que no requiere de mayor esfuerzo. Utilizando ésta herramienta se pueden evitar complicaciones, que además de repercutir negativamente sobre la persona, también lo hará sobre el sistema de salud, que por su parte deberá desviar fondos y dedicar mayor atención en la resolución de los problemas de salud, pudiendo enfocarse en otros aspectos.

Por otra parte, la pertinencia y relevancia que éste trabajo en campo tiene para la Profesión de Enfermería, está dada; la primera porque se habla de Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad, actividad estrechamente ligada con esta; y la segunda, debido a que se valorará el trabajo que estos integrantes del equipo de salud realizan y la repercusión que logran sobre las personas con las que interactúan.

Este estudio posee relevancia social que viene dada por el aporte de la información recolectada a la solución de un problema de carácter social como lo es el déficit de autocuidado, contribuyendo así a prevenir las complicaciones que pudieran derivarse de éste factor de riesgo para quien lo padece, y a partir de ello generar un sentido de responsabilidad para con el cuidado de su salud en forma independiente.

Además posee relevancia práctica que se encuentra estrechamente relacionada con la anterior al proporcionar la oportunidad de promocionar los hábitos de salud y los autocuidados destinados a mejorar la calidad de vida.

En cuanto a la relevancia metodológica la realización de ésta investigación constituye un aporte a los Profesionales de Enfermería que prestan servicios en Centros de Atención Primaria de Salud, donde se tratarán los aspectos referidos a la participación del enfermero, en la promoción de hábitos de salud y autocuidados destinados a prevenir las complicaciones ya que dentro del campo de la salud, estos son los que más actividades abarcan, y que más tiempo permanecen en contacto con los usuarios, por lo que los cuidados de enfermería dispensados son fundamentales para contribuir en el bienestar del cliente.

Es de suma importancia la labor de Enfermería en la atención directa, en la detección de usuarios con falta de práctica de hábitos saludables, para implementar actividades de Promoción de Salud que eviten efectos indeseados.

Es necesario fortalecer éste aspecto, ya que constituye un problema de salud público; siendo necesario aplicar estrategias dirigidas a la prevención de las secuelas que pudieran desprenderse de un manejo inadecuado de éste problema.

El Personal de Enfermería, como apoyo necesario del equipo de salud, tiene gran parte de responsabilidad, ya que brindará a estos usuarios la oportunidad de recibir una mejor atención en relación a la educación para el cumplimiento de sus cuidados y el cambio en sus hábitos de vida.

En relación con los alcances de la investigación, el presente trabajo se dedicará a determinar el funcionamiento actual de los profesionales, como determinante o no del cumplimiento de la función terapéutica que se le fue asignada.

Marco teórico

La Atención Primaria de Salud se apoya en la declaración de Alma Ata, de los años 70: "SALUD PARA TODOS EN EL AÑO 2000". Si bien para muchos este objetivo era utópico y su enunciación consistía sólo una declaración para tranquilizar conciencias, el lema implicaba un cambio radical de las políticas existentes, pues se trataba de privilegiar a los más necesitados. En 1978, se adopta la concepción de Atención Primaria de la Salud, estrategia global y revolucionaria que involucra al sistema sanitario, a los gobiernos y las sociedades en su conjunto. Tal filosofía impulsa un cambio que promueve el desarrollo social y económico, la solidaridad entre países, la equidad y la justicia y que alcanza una dimensión social y política insoslayable, siendo éste el nivel de análisis que la problemática requiere.

Según la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), "Es la asistencia esencial basada en métodos tecnológicos prácticos, científicamente fundados y socialmente aceptables, puesta al alcance de todos los individuos y familias de la comunidad, mediante su plena participación y a un costo que la comunidad y el país puedan soportar en todas y cada una de las etapas de su desarrollo, con un espíritu de auto responsabilidad y autodeterminación. La atención primaria forma parte integrante tanto del Sistema Nacional de Salud, del que constituye la función central y el núcleo principal, como del desarrollo social y económico global de la comunidad. Representa el primer nivel de contacto de los individuos, la familia y la comunidad con el sistema de salud, llevando lo más cerca posible la atención de salud al lugar donde residen y trabajan las personas, y constituye el primer elemento de un proceso permanente de asistencia sanitaria".

La A.P.S. posee las siguientes características conceptuales, es:

  • Integrada

  • Permanente

  • Activa

  • Accesible

  • Comunitaria y participativa

  • Programada y evaluable

  • Docente e investigadora

Desde el Enfoque de riesgo, partiendo de una concepción amplia del proceso salud–enfermedad y entendiendo que está influido por múltiples factores, donde lo social tiene un peso sustancial, es necesario recabar información de diferentes áreas. Esta información permite concretar abordajes, seleccionar diversas intervenciones a situaciones diferentes, y dar respuestas. El criterio de riesgo permite focalizar a la población más vulnerable, para poder introducir información que identifique a los grupos de poblaciones más expuestas o que afronten mayores riesgos. Esto permite, por lo tanto, construir equidad con eficiencia en el uso de recursos y eficacia en las acciones, concentrándolas en la participación de los sectores más necesitados.

"Ésta estrategia (APS), tiene un componente muy fuerte de participación comunitaria en un doble sentido; por un lado, buscando más consenso y democratización del poder y por otro, más legitimación del sistema de salud que en muchos casos no es suficiente. De allí surge la necesidad de buscar algunos cambios instrumentales que mejoren la performance de los sistemas, la legitimación con los ciudadanos y niveles más activos de participación de éstos últimos. Es indiscutible que se incrementa la responsabilidad individual en todo lo que podrá ser la estrategia de promoción y prevención de la salud, tales como los estilos de vida, cambios de hábitos y cuidado de la salud, que tradicionalmente la salud pública ha señalado como las más efectivas para mejorar la calidad de vida de la población.

En éste sentido, las estrategias de la atención primaria y la participación comunitaria mejoran la responsabilidad individual y activan muchas fuerzas comunitarias en esto de producir salud en términos colectivos y no sólo consumir atención médica"*

La A.P.S. debe analizarse desde 3 perspectivas. Como "estrategia", que debe estimular el uso de los servicios básicos de salud, apoyándose en las conductas de autocuidado desarrolladas en el propio núcleo familiar y en estrategias de participación que facilitan la implementación de actividades de promoción y prevención con base en la comunidad. Además reasignar los recursos humanos, propiciándose la capacidad de técnicas y profesionales para aumentar sus competencias en la resolución de problemas básicos de salud.

Vista como "nivel de asistencia" es equivalente a un primer nivel de atención, lo que se traduce habitualmente como "puerta de entrada al sistema". Es decir, como la zona de contacto inicial de individuos y comunidades con el sistema de salud, cuyo carácter descentralizado está destinado a aumentar las posibilidades de acceso de la población a los recursos disponibles a cada área sanitaria.

*González García, Ginés, "Apertura". En: Torres Rubén (org.), Atención Primaria de la Salud. Buenos Aires, Ediciones. I Salud Nº 3. Pág. 5(2001)

Actuando como "programa de actividades" que si bien las acciones deben abarcar a toda la población garantizando la equidad horizontal en el acceso a los servicios básicos de la salud, es cierto que la presencia de grupos con mayores necesidades de salud obliga a satisfacer prioritariamente sus necesidades.

Como se menciono en un principio la A.P.S. posee herramientas para el cumplimiento de sus objetivos. Uno de ellos es la Promoción para la Salud. Ésta es considerada un proceso mediante el cual los individuos y las comunidades están en condiciones de ejercer un mayor control sobre los determinantes de la salud, y de ese modo, mejorar su estado de salud.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (1996), "la promoción de la salud puede sintetizarse a través de los siguientes principios generales: implica trabajar con la gente, no sobre la gente, empieza y acaba en la comunidad local, está encaminada hacia las causas de salud, valora tanto el interés por individuo como por el medio ambiente y subraya las dimensiones positivas de la salud y afecta a todos los sectores de la sociedad."*

Las características que definen esta estrategia son:

  • Se orienta hacia las causas que originan la pérdida de la salud

  • Combina enfoques muy diferentes para mejorar la salud: información, educación, desarrollo y organización comunitaria, defensa de la salud, etc.

  • Se apoya de manera decisiva en la participación de la comunidad.

  • Los profesionales de salud tienen un rol destacado en su difusión y desarrollo.

 

*Organización Panamericana de la Salud. Promoción de la Salud: Una Antología. Washington D.C. 1996

La estrategia de la A.P.S. pretende que el individuo y la comunidad conozcan, participen y tomen decisiones sobre su propia salud, adquiriendo responsabilidades sobre ella. La única forma posible en que esto se realice, es que la comunidad pueda tomar conciencia de cuál es su situación, qué problemas ha de resolver por sí misma y sobre qué aspectos tiene derecho a pedir solución. Esta toma de conciencia no brota espontáneamente sino se estimula a la comunidad. Aquí entra la Educación para la Salud, convirtiéndose en elemento imprescindible para implicar responsabilidad en la toma de decisiones en la defensa y promoción de la salud. Se entiende a ésta como "un proceso que tiende a lograr que la población se apropie de nuevas ideas, utilice y complemente sus conocimientos para así estar en capacidad de analizar su situación de salud y decidir cómo enfrentar sus problemas. Además propicia un espacio de intercambio entre diferentes formas de saber, tales como el conocimiento científico-técnico y formas de conocimientos nativos en las poblaciones, facilitando el encuentro horizontal entre distintas culturas.

La educación para la salud es una tarea difícil, no sólo porque habitualmente, el personal de salud que ha de llevarla a cabo no se encuentra capacitado para ella, sino también por no ser un trabajo que produzca resultados inmediatos. A esta dificultad se agrega la presión de la población que requiere soluciones a sus problemas actuales de salud.

El nuevo enfoque de las políticas de salud busca la implicación responsable de la comunidad en las acciones de salud. Para que esto sea posible se requiere en primer lugar un cambio de actitud por parte del personal de salud. Una posición frecuente por parte de éste ha sido evitar socializar sus conocimientos incluso dando una información incomprensible en términos médicos, por temor a perder su autoridad como saber único. Si se persigue un cambio en el papel de la comunidad en salud, el personal sanitario ha de aprender a escuchar, dialogar y aprender de los demás, así como compartir sus propios conocimientos.

El éxito de la educación en salud sólo puede alcanzarse en la medida en que el personal sanitario logre captar la confianza y participación de la comunidad en los trabajos de promoción de la salud, y esto es posible si se trabaja en función de las necesidades y características de la misma.

Las actividades de prevención y promoción deben estar acompañadas de un buen nivel de prestación de servicios curativos básicos, en lo relacionado a su eficacia y al trato personal. La forma como los trabajadores de salud se organicen, planifiquen y ejecuten su trabajo, decide en gran parte la confianza y acogida de la población a sus servicios.

Si bien existen comunidades organizadas con experiencias en el trabajo colectivo, lo más frecuente es encontrar comunidades poco organizadas. Por ello tratar de aglutinar los esfuerzos de la comunidad en torno a la promoción de la salud y prevención de las enfermedades, no es tarea fácil y requiere en primer lugar de un fortalecimiento del equipo de salud como tal.

La credibilidad de estas propuestas depende mucho de la relación que la población establezca con el trabajador de salud. Lo que se debería esperar es que la comunidad sienta ese trabajo como propio y no solamente que lo acepte.

"Para el trabajador de la salud es fundamental la identificación de las características del contexto sociocultural en el que desenvuelven su acción. Tiene que comprender los procesos sociales, económicos y culturales subyacentes a la vida de la población que determinan el estado de salud-enfermedad, así como la interpretación que dan los miembros de la comunidad".*

Varios estudios han demostrado que grupos étnicos y socioeconómicos diferentes presentan patrones patológicos distintos, y perciben la enfermedad y actúan frente a ella en forma diferente.

Existe una amplia base poblacional nativa, integrada sólo parcialmente al desarrollo general de la sociedad. Hay, en consecuencia, importantes elementos culturales (formas de vida, de concepción del mundo, costumbres, creencias), que establecen una percepción especial de los procesos de salud y enfermedad. Lo que se conoce como "medicina indígena, folklórica, tradicional o popular es, precisamente, este saber de la población, mantenido a través del tiempo por medio de la tradición y modificado mediante el contacto y mezcla con diferentes grupos étnicos y sociales. Este saber que conforma un verdadero cuerpo de doctrina sobre el saber de la enfermedad, su clasificación y tratamiento, es utilizado actualmente por un amplio porcentaje de la población, especialmente de las zonas rurales o urbano-marginales.

Las diferentes culturas han incorporado a su saber muchos principios de la medicina "científica" para explicar la enfermedad. Sin embargo, los conceptos etiológicos que parten del desequilibrio humano en las relaciones sociales, el mundo físico y sobrenatural se encuentran todavía muy vivos, lo cual se comprueba fácilmente al observar los modelos conceptuales con que la población explica la enfermedad

Con frecuencia, el personal de salud entiende que las pautas populares de atención de la salud desarrolladas por la comunidad son negativas y un verdadero obstáculo para su tratamiento. Con relación a estas percepciones de salud se define

*Kroeger, Axel y Luna, Rolando; Cap. II. Contexto sociocultural en Atención Primaria de la Salud, principios y métodos. México. OPS/Pax. 1992. Pág.21-24.28

qué pierde el equipo de salud cuando ignora los factores socio-culturales:*

  • 1. El entendimiento racional del comportamiento de sus pacientes.

  • 2. El mejoramiento de la calidad y aceptabilidad de su servicio y el reconocimiento de sus propios límites.

  • 3. Una mejor colaboración de sus pacientes, particularmente en tratamientos largos.

  • 4. El entendimiento del sistema informal y el aprovechamiento de algunos elementos para el propio trabajo.

Existen dos grandes corrientes de la medicina que coexisten: la medicina oficial o formalmente aceptada(medicina moderna en nuestro contexto), y la medicina informal en la cual se reúnen los elementos tradicionales(medicina tradicional), nuevas corrientes de las llamadas ciencias ocultas(espiritismo, parasicología, etc.), y una gran variedad de conceptos y curaciones populares.

El curandero (o terapeuta tradicional), es definido como una persona reconocida por la propia comunidad, en que vive como un personaje competente para prestar atención en salud mediante empleo de producto vegetales, animales y minerales, y la aplicación de algunos otros métodos de origen social, cultural y religioso basados en los conocimientos, actitudes y creencias de la comunidad. Sin embargo, el término de curandero representa, según las regiones, diferentes agentes del sistema informal de salud.

En nuestra zona hay una gran variedad de conceptos populares sobre el origen de las enfermedades; existen clasificaciones populares específicas para determinar los

*Kroeger, Axel y Luna, Rolando (comp.); Cap. II Contexto sociocultural. En: Atención Primaria de la Salud, principios y métodos. México. O.P.S./Pax. 2 da Ed. 1992. Pág. 21-24. 28

trastornos, las que se llaman "enfermedades folk" (como susto, empacho, ojeo, daño).

Estos trastornos parecen relativamente raros, porque la población no los presenta con esa denominación a los servicios de salud. Muchas de las enfermedades comunes como diarrea, bronquitis, impétigo, pueden ser clasificadas en los esquemas de la medicina tradicional y doméstica. Aquí existe una sorprendente variedad de sub. clasificaciones (por ejemplo, disentería de frío o de calor; diarrea de humedad o de frío o de calor), que pueden o no coincidir con las de la medicina moderna.

Los malentendidos más evidentes pueden surgir cuando el paciente utiliza las mismas palabras que el equipo de salud, pero este no se da cuenta de las diferencias conceptuales que existen: por ejemplo, cuando el paciente utiliza la palabra "anemia" para expresar debilidad y decaimiento, o "reuma" para describir dolores en los músculos o huesos. En otros casos el paciente puede tener el mismo concepto etiológico sobre cierta enfermedad, pero utiliza un término popular; por ejemplo "empacho", en lugar de dispepsias y "culebrilla" por herpes zoster. Frecuentemente el paciente no comunica sus propios conceptos etiológicos, particularmente cuando ellos no coinciden ni con los conceptos ni con los términos que utilizan los profesionales de la salud: tal es el caso del mal de ojo, daño (hechicería), estómago caído, etc.

La palabra autocuidado está conformada con dos vocablos: "auto" (del griego a?t?) que significa "propio" o "por uno mismo" y "cuidado" (del latín cogitatus) que significa "pensamiento" y que viene de "cuidar" acción que significa "mirar por la propia salud". Autocuidado sería "el cuidado de uno y por uno mismo".

El concepto de autocuidado es muy utilizado en la disciplina de enfermería. Desde 1860 con Florence Nightingale hasta 1986 con Margaret Newman, numerosas enfermeras y teóricas han escrito y tratado la filosofía y práctica de la enfermería, sobre cómo mejorar la salud en los pacientes exponiendo diversas teorías y modelos de atención sobre los cuidados en enfermería. La autora que ha desarrollado este concepto es Dorothea Orem* y definió el autocuidado como "la práctica de actividades que los individuos inician y realizan para el mantenimiento de su propia vida, salud y bienestar". Según esta teorizadora el autocuidado es una acción que tiene un patrón y una secuencia y cuando se realiza efectivamente, contribuye de manera específica a la integridad estructural, desarrollo y funcionamiento humanos.

Tuvo una intuición acerca de por qué los individuos necesitan la ayuda de Enfermería y pueden ser ayudados a través de ella. Considera su teoría sobre el déficit de autocuidado como una teoría general, constituida por 3 teorías relacionadas:

  • La teoría del autocuidado.

  • La teoría del déficit de autocuidado.

Autocuidado: es una actividad del individuo aprendido por este y orientada hacia un objetivo. Es una conducta que aparece en situaciones concretas de la vida y que el individuo dirige hacia sí mismo o hacia el entorno para regular los factores que afectan a su propio desarrollo y actividad en beneficio de la vida, salud o bienestar.

La teoría del déficit del autocuidado: es una relación entre la demanda de autocuidados terapéuticos y la acción de autocuidado de las propiedades

*Cavanagh, S. (1993). Modelo de Orem. Aplicación práctica. Barcelona: Masson – Salvat Enfermería

humanas en la que las aptitudes desarrolladas para el autocuidado que constituyen la acción, no son operativas o adecuadas para conocer e identificar algunos o todos los componentes de la demanda de autocuidado terapéutico existente o previsto.

Esta teoría pone en evidencia, que su teoría del déficit de autocuidado abarca a aquellos pacientes que requieren una total ayuda de la enfermera por su incapacidad total para realizar actividades de autocuidado. Pero también valora a aquéllas que pueden ser realizadas en conjunto enfermera-paciente, y aquellas actividades en que el paciente puede realizarlas y debe aprender a realizarlas siempre con alguna ayuda.

Orem* explica estas teorías junto al concepto de persona, de salud y de enfermería. Esta enfermera definió autocuidado de la salud como "una actividad que  se aprende por los individuos y con un objetivo. Es una conducta que existe en situaciones concretas de la vida, dirigida por las personas sobre sí mismas, hacia los demás o hacia el entorno, para regular los factores que afectan a su propio desarrollo y funcionamiento en beneficio de su vida, salud o bienestar".*

* Concepto de persona: Concibe al ser humano como un organismo biológico, racional y pensante. Como tal es afectado por el entorno Y es capaz de acciones predeterminadas que le afecten a él mismo, a otros y a su entorno, condiciones que le hacen capaz de llevar a cabo su autocuidado. Además es un todo complejo y unificado objeto de la naturaleza en el sentido de que está sometido a las fuerzas de la misma, lo que le hace cambiante. Es una persona con capacidad para conocerse, con facultad para utilizar las ideas, las palabras y

*Cavanagh, S. (1993). Modelo de Orem. Aplicación práctica. Barcelona: Masson – Salvat Enfermería

los símbolos para pensar, comunicar y guiar sus esfuerzos, capacidad de reflexionar sobre su propia experiencia y hechos colaterales, a fin de llevar a cabo acciones de autocuidado y el cuidado dependiente. 

* Concepto de Salud: La Salud es un estado que para la persona significa cosas diferentes en sus distintos componentes. Significa integridad física, estructural y funcional; ausencia de defecto que implique deterioro de la persona; desarrollo progresivo e integrado del ser humano como una unidad individual, acercándose a niveles de integración cada vez más altos.   El hombre trata de conseguir la Salud utilizando sus facultades para llevar a cabo acciones que le permitan integridad física, estructural y de desarrollo.  

* Concepto de Enfermería: Enfermería es proporcionar a las personas y/o grupos asistencia directa en su autocuidado, según sus requerimientos, debido a las incapacidades que vienen dadas por sus situaciones personales.   Los cuidados de Enfermería se definen como ayudar al individuo a llevar a cabo y mantener, por si mismo, acciones de autocuidado para conservar la Salud y la vida, recuperarse de la enfermedad y afrontar las consecuencias de esta.

Desde la concepción holística de la salud hasta llegar a la nueva visión del autocuidado de la salud, podemos plantear de forma clara que la enfermedad es la consecuencia de los desequilibrios de salud en las personas, y que se plantean formas de atención para su tratamiento que abarcan un proceso de curación en el que la persona enferma no es ajena: el "paciente" empieza a jugar un papel fundamental en dicho proceso, ya que se informa y toma conciencia de lo que le ocurre como consecuencia de su enfermedad.

Para  poder potenciar el desarrollo de hábitos saludables en las personas hay que dejar de pensar sólo en términos de enfermedad, entendiendo que hay un crecimiento integral en las personas y que este incluye todos los aspectos de nuestra vida. Por ese motivo, se entiende la educación para la salud en todos los contextos: educativo (desde la infancia a la vida adulta), familiar, laboral, organizacional, medioambiental etc. Entendiendo la educación para la salud como integradora, podremos desarrollar buenas prácticas de autocuidados y capacitarnos para adaptarnos a los cambios que se produzcan en nuestra salud.

Los profesionales sanitarios deben entender que su ejercicio profesional está abierto a un campo de nuevas posibilidades, de nuevos contextos y de cambios permanentes en los sistemas sanitarios, y que ahora el paciente también interactúa y participa de sus cuidados, siendo el principal responsable de su salud. Deben propiciar y procurar un ambiente en el que las personas que están enfermas puedan expresarse y compartir de forma libre sus inquietudes, dudas, miedos etc. para poder experimentar y tomar decisiones de forma conjunta y guiadas por el propio profesional: es promover y apoyar el autocuidado de la salud mediante los cambios personales y sociales.

Así pues, el autocuidado es también un desafío para los profesionales de la salud, en tanto que para poder enseñar a las personas a desarrollar y poner en práctica conductas saludables, ellos tienen que plantearse una forma de trabajo afectivo -cooperativo y abierto que facilite las nuevas relaciones con sus pacientes.

Esto  implica mirar de otra manera, dejando de lado comportamientos discriminatorios, el autoritarismo, la imposición o el paternalismo. Hoy día, el profesional de la salud tiene como misión una acción transformadora y capacitadora del autocuidado en sus pacientes, en la organización en la que trabaja y con su entorno en general.

El desarrollo de la práctica profesional va más allá de una actuación puramente basada en la atención en salud, no limitándose a la prescripción médica o la prestación de cuidados sanitarios, implica de la puesta en marcha de procesos con carácter interpersonal. El profesional de la salud tiene que empatizar y comunicarse de forma abierta, facilitando la relación médico-paciente; abrirse a el trabajo en equipo con el resto de profesionales que intervienen en los procesos de atención en salud; trabajar la tolerancia y aceptar la diversidad, generando nuevos comportamientos que mejoren la práctica y quehacer profesional, y que propicien que los planes de atención en salud mejoren las intervenciones y la aplicación de los tratamientos, traduciéndose este proceso como eficaz, y siendo promotor de la adquisición y aprendizaje de conductas sanas en las personas que padecen enfermedades.

Hay que señalar como importante el que las personas que padecen enfermedades tomen conciencia de que ellos son responsables de su salud, así como también que los profesionales que les atienden han de corresponder a los mismos adaptándose a sus nuevas necesidades. Además de los nuevos cambios en la forma de entender a los pacientes, hay que desarrollar nuevas herramientas y poner a disposición recursos que permitan la prevención, promoción y aprendizaje del autocuidado de la salud.

Un recurso de utilidad que se ha desarrollado para apoyar la prevención, promoción, formación y orientación en salud de los pacientes son las "Guías de autocuidado de la salud". Estas guías están diseñadas para prevenir complicaciones en la salud, de manera que ayudan a los pacientes a entender mejor su enfermedad y a poner en práctica de forma correcta los tratamientos, proporcionando incluso prevención de tipo secundario. Estas guías han sido desarrolladas por organizaciones sanitarias privadas y públicas y se facilitan de forma gratuita a las personas que están enfermas, comprenden enfermedades de tipo crónico tales como el asma, la diabetes, la hipertensión, problemas renales, enfermedades cardiovasculares, entre otras. Las guías para el autocuidado de la salud son recomendaciones para la prevención de complicaciones y autocuidados específicos para pacientes que padecen una enfermedad concreta.

Otro recurso útil para la adquisición de conocimientos y de hábitos saludables que propicia un aumento en la autonomía de los pacientes con enfermedades crónicas, es la realización de un Plan de Acción de auto manejo de la enfermedad, que se elaborará de forma conjunta, en el que el protagonista de los autocuidados es el propio paciente. Es un plan de acción que recoge las estrategias e implicaciones del paciente en sus cuidados. Para la elaboración de este plan de acción el profesional de la salud tiene que expresar las instrucciones para cada una de las prescripciones médicas y de forma personalizada, adaptándose a las características y necesidades de su paciente, con el objetivo es estimular la responsabilidad en los cuidados diarios, compartidos en este caso con el profesional de la salud.

Los elementos básicos que debe contemplar un plan de acción para el manejo de la enfermedad son:

  • Tratamiento y mantenimiento. (dieta, ejercicio, toma de medicamentos).

  • Aparición de síntomas: identificación y pautas a seguir. (resolver problemas frecuentes).

  • Tratamientos en caso de crisis o recaídas.

  • Evaluación del entorno (personas que intervienen en los cuidados, tales como familia o cuidadores).

Según Orem* existen 3 requisitos de autocuidado que se refiere a la capacidad de las personas con alteraciones de la Salud para aplicar los conocimientos necesarios y oportunos para lograr su propio cuidado. REQUISITOS DE AUTOCUIDADO UNIVERSALES: Son comunes a todos los seres humanos e incluyen:

Aire. •Agua. •Alimentos. •Eliminación/excrementos.

•Actividad/Reposo. •Soledad/Interacción Social. •Prevención de Peligros. •Funcionamiento y Desarrollo Humano.

REQUISITOS DE AUTOCUIDADO DEL DESARROLLO: Se relacionan con circunstancias relativas al proceso de maduración de la persona en sus distintas etapas (del nacimiento a la muerte) y los elementos que la perjudican o mitigan sus efectos. Incluyen:

1. Vida intrauterina y Nacimiento

2. Vida Neonatal

3. Lactancia

*Cavanagh, S. (1993). Modelo de Orem. Aplicación práctica. Barcelona: Masson – Salvat Enfermería

4. Infancia / Adolescencia / Adulto Joven. 5. Edad Adulta. 6. Embarazo (Adolescencia / Edad Adulta).

REQUISITOS DE AUTOCUIDADO DE DESVIACION DE LA SALUD:

1. Asistencia segura cuando esté expuesto a Patología.

2. Atención a los resultados de los estados Patológicos. 3. Utilización de terapias para prevenir o tratar la Patología. 4. Atención a los efectos molestos de la terapia. 5. Modificación de la autoimagen para aceptar los cuidados según sea necesario. 6. Aprender a vivir con la Patología.

Se considera que una persona puede realizar un adecuado autocuidado en forma independiente, cuando tiene la capacidad para:

1. Mantener la atención. 2. Controlar la posición corporal. 3. Estar motivado. 4. Razonar. 5. Tomar decisiones. 6. Adquirir conocimiento y operativizarlo. 7. Ordenar acciones de autocuidado para conseguir objetivos. 8.Realizar/integrar operaciones de autocuidado en actividades vida diaria.. 9. Regular energía para el autocuidado. 10. Utilizar habilidades para realizar el autocuidado

De lo contrario se convierte en un ser dependiente y es cuando el papel de Enfermería cobre importancia, ya que este estado equivale a un desequilibrio o noxa, posicionándose en el mismo escalafón que la enfermedad.

Ella estableció que para poner en práctica el autocuidado de la salud, eran necesarias tres condiciones básicas, siendo estas los objetivos a alcanzar en el autocuidado de la salud:

  • Universalidad: el autocuidado de la salud es común a todas las personas.

  • Desarrollo: el autocuidado se comprende como prevención en salud y debe darse a lo largo de la vida.

  • Desviación: el autocuidado de la salud puede verse afectado por el propio estado de la salud en la persona.

Desde la Teoría del Autocuidado se concibe al paciente como una persona con capacidad de aprender, de desarrollar actitudes y de auto reconocerse, capaz de cuidar de sí mismo; si no está en disposición de hacerlo serán otras personas quienes cuiden de él. El entorno (familiar, social, institucional, servicios comunitarios de salud), también  influye en los cuidados de la persona. La salud es "el estado de la persona que se caracteriza por la firmeza o totalidad del desarrollo de las estructuras humanas y de la función física y mental", por este motivo no se puede separar, ni es independiente de los factores psicológicos, sociales, físicos e interpersonales.

La salud incluye prevención, tratamiento, mantenimiento y formación. La enfermería juega un papel fundamental en los cuidados de los pacientes, ya que se "ayuda a las personas a cubrir las demandas de autocuidado terapéutico o a cubrir las demandas de autocuidado terapéutico de otros".

¿Cómo poner en práctica el autocuidado de la salud? Lo primero que propone es examinar los factores que influyen en el autocuidado de la salud, ver qué tipo de problemas en salud se presentan y conocer el déficit de autocuidado. Para ello hay que recabar información sobre estos factores y poner en macha estrategias de autocuidado por parte de los profesionales de enfermería. El segundo paso sería el de planificar intervenciones que puedan ser llevadas a cabo por parte del propio paciente, motivándolo para que participe de forma activa en el manejo y control de su propia salud. El tercer paso es que el profesional cuidador sirva de orientador y tutele de alguna forma los pasos a seguir por parte del paciente, para que de forma conjunta y coordinada se pongan en práctica conductas adecuadas, evaluando las mismas para ir avanzando poco a poco.

  Podríamos resumir el proceso de autocuidado en las siguientes fases:

 1º.- Toma de conciencia y obtención de información.

2º.- Valoración de la información.

3º.- Planificación de conductas y actividades sanas.

4º.- Ejecución e incorporación por parte del paciente de las actividades saludables.

5º.- Evaluación de las conductas y nuevos hábitos en salud (por parte del cuidador y del paciente) para adaptarlos en función de las mejoras o déficit en autocuidados.

OBJETIVOS

General:

-Identificar factores que influyen entre la educación que brinda el Personal de Enfermería y el déficit de autocuidado, en personas de 25 a 60 años de edad del Bº San José, durante los mese de Diciembre del 2009 y Enero-Febrero- del 2010.

Específicos:

-Valorar indirectamente el Rol de Enfermería en el campo de la Educación para la Salud en Atención Primaria.

-Reconocer en la comunidad barreras que obstaculicen la ejecución de actividades relacionados con la Promoción de la salud y Prevención de la enfermedad.

HIPÓTESIS

*El Rol de Enfermería en cuanto a la Educación para la Salud en A.P.S., contribuye al reforzamiento del autocuidado de las personas en forma independiente.

Partes: 1, 2
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