Descargar

El Pozo y La Metamorfosis (página 2)

Enviado por Fabián Gatti


Partes: 1, 2, 3

También es necesario advertir la presencia de diversos planos discursivos, uno de ellos -con complejos de trovador frustrado- suele aparecer en cursiva y parece dirigirse directamente al lector en un registro soez, totalmente fuera de lugar para un trabajo de esta envergadura. El autor toma distancia de este narrador. A efectos de la calificación, solicita sea contemplado como un error de imprenta, sistemático e involuntario, producto de la división esquizofrénica del ser humano en este fatal siglo XXI.

Dado el carácter exhaustivo de la presente investigación ha sido necesario llegar a la crítica de la crítica. En las siguientes palabras metacrítcas ponemos en tela de juicio apreciaciones literarias canónicas, en un espectro que va desde Max Brod hasta Lauro Marauda.

Por último queda destacar que hicimos un gran esfuerzo por no violar la laicidad también.

La incomunicación.

La incomunicación es una de las primeras temáticas comunes a los dos protagonistas. Para Kafka los hombres están esencialmente incomunicados. Toda comunicación es un espejismo, simplemente apariencia y se realiza a nivel superficial, sin verdadera comunión.

Desde este punto de vista el protagonista de la metamorfosis es sumamente antiheróico –por no decir un pobre desgraciado-. Además de carecer de cualidades excepcionales no logra hacerse entender. Gregorio emite un ruido animal que no es entendido por nadie, y sus gestos y actitudes generalmente son mal interpretados, lucen, ante los ojos de la familia, amenazantes.

¿Qué podemos decir de la comunicación de Eladio Linacero con Cecilia?

La notable versión de la escritora uruguaya Virginia Bonilla desde la perspectiva de Cecilia es, en este punto , una perversión. Cecilia jamás debió comprender aquella espontánea y urgente reconstrucción de época en su esencia. Vio, simplemente, locura en los ojos Linaceros. Incomprensión: madre, e hija: Incomunicación.

( Para la posteridad debo aclarar que Virginia se trata de una compañera de clase, con claras actitudes de liderazgo, ya que está siempre "a la cabeza" del grupo de Lengua y Literatura.)

La soledad.

"Gregorio no tenía mas remedio que arreglárselas solo".

Como dice Lauro Marauda, la soledad implica un sentimiento. "La pasión de un hombre consagrado a una búsqueda interminable no es compartida por nadie."

Eladio También se encuentra en soledad. La soledad ¿es para él una elección, un sentimiento, una consecuencia inexorable del paso del tiempo tirano que convierte en mujeres a las muchachas?

Y por ahí me acuerdo de una canción que dice que "por la noche la soledad desespera…". Aunque en el caso de Eladio es una soledad autoimpuesta , elegida, necesaria; con respecto a su propósito ("vivir" sus aventuras) casi buena. Pero lejos suena un eco Kafkiano en la memoria que recuerda: "Lo bueno es en cierto sentido desesperante", cerrándose, como debe ser, el círculo.

  • Lo parió, hasta acá va bien ¿no?-

Poema de la Soledad.

Ceci es a Adán

lo que Eladio a Eva

pregúntele a Elsa Badán

quizá recordarlo pueda.

Zoomorfismo – O abichamiento-

Resulta que "La conciencia doliente"de Gregorio habita el cuerpo de un insecto indefinido. –No sé qué es peor si ser insecto o indefinido.

El insecto se degrada sin poder mejorar su condición. Gregorio pierde su capacidad de expresión, de habla (y no de lenguaje como supone Lauro Marauda en su obra "Kafka: un estudio sobre la metamorfosis", ya que tenemos noticias del pensamiento del personaje hasta su mismo fin- pero bueno, es tan sólo otro error conceptual, reflejo de los problemas de la escisión entre los profesorados de literatura y lengua que se aún hoy en ciertas zonas remotas del Uruguay.-

Cabe preguntarse- y quién mejor que yo, que llevo el apodo de "Lo Macho-Animal" – de dónde procede la animalidad que nace en Gregorio Samsa. Su origen parece ser interior, no sabemos de nada que haya ocurrido externo a Gregorio para propiciar su transformación. Proponemos como posible causa la alienación. Pero en este enfoque comparativo se desprende inmediatamente la pregunta capciosa ¿Si la causa del zoomorfismo es la alienación Porqué no le sucedió también a Eladio? Esta y otras interrogantes serán reveladas en las siguientes páginas.

Alienación.

La alienación vista como un extrañamiento ante un entorno que resulta ajeno es un padecimiento, punto en común de los dos personajes. El mundo se les hace inhabitable, incomprensible.

Gregorio es alienado por su obsesión laboral y el trato de su propia familia.

Se sugiere que la metamorfosis puede ser vista como una tragedia de la soledad. Existe una fatalidad radical, una desgracia irreversible que conduce a la soledad y la muerte.

Tal vez un camino parecido toma Eladio sólo que la metamorfosis no es física sino espiritual, la anagnórisis de la pérdida de "Ceci" lo cambia, a él también, para siempre.

A quien desee ampliar en esta temática recomendamos muy especialmente el análisis de la obra de Siguorney Weaver.

DESESPERANZA.

"La verdadera desesperanza no nace ante una obstinada adversidad ni el agotamiento de una lucha desigual. Proviene de que no se perciban más las razones para luchar e incluso que no se sepa si hay que luchar." Albert Camus.

Creemos la frase pertinente porque vemos en Eladio, antes que escepticismo, desesperanza, ya que no percibe las razones para seguir luchando. La muchacha se convirtió en ama de casa que discute con el carnicero , y la experiencia de la rambla , aquella noche crucial demostró que el viaje de Cecilia era sólo de ida.

Eladio parece comulgar con la frase de Johann Wolfgang : "Un hombre y una mujer verdaderamente enamorados: es el único espectáculo de este mundo digno de ofrecer a los dioses". – Mismo sólo que cámbiese mujer por muchacha y listo

La archiconocida pérdida de Eladio lleva a otra. Linacero ha perdido la capacidad de maravillarse , como un muerto. Muerto en vida y vivo en sueños , recordemos sus "aventuras". Un doble juego nocturno donde, como siempre, la banca gana.

Los gráciles movimientos de Gregorio u acción en la metamorfosis.

Ernesto Livacic Gazzano adhiere a la tradicional división de la acción en cuatro etapas. Comienza con la transformación de Gregorio en insecto, y su encierro en el dormitorio. Posteriormente su intento de adaptarse a la nueva, patética, situación. En tercer lugar su salida y la fuerte represión patriarcal.

Qué hermosa familia Gregorio

Tu madre, tu hermana… Perplejo.

Pero es algo contradictorio

difícil y hasta complejo

aceptar el brutal repertorio

de manzanas que lanza tu viejo.

Por último el abandono que sufre por parte de su familia y un pasaje a mejor vida, para lo cual proponemos el neologismo "fénesis".

Recapitulación.

Hemos tratado hasta ahora diversas temáticas. La incomunicación, soledad, la autoridad en Samsa padre, el zoomorfismo de Gregorio y la más sutil metamorfosis de Eladio Linacero. Llegamos en este punto a la cuestión de la identidad, que puede ser vista como contracara de la alienación.

Gregorio es presa de la dicotomía humano- animal, evocación – dicen – de la personalidad fragmentada del hombre de hoy; donde la humanidad cae al servicio de la urbanidad.

Gregorio a medida que transcurre el relato es cada vez menos Gregorio, va perdiendo identidad a mientras que su alienación va "in crescendo" hasta llegar al punto en que su hermana reconoce en él a una aberración, un monstruo, imagen además compartida por sus padres.

Eladio en cambio está a salvo de su familia. Podemos decir que su alienación es más paulatina. Se marca sucesivamente a través de diversas rupturas con sus vínculos afectivos: Su ex-esposa Cecilia, su ex-amigo Cordes y su ex-dos pesos, Ester.

Metamorfosis: la génesis y la crítica.

Para Marthe Robert la metamorfosis es la cristalización de un hecho. La realidad de una soledad en parte deseada; resultado de un deseo en parte impuesta desde el exterior por la maldición de la familia que mutila al ser espiritual del héroe y finalmente lo mata.

Existe un juego sueño – vigilia que se resuelve tempranamente: "No. No era un sueño."

Tanto en "El pozo" como en "La metamorfosis" tenemos recuperaciones anafóricas del pasado de los protagonistas que explican su estado actual,( es decir el momento de la elocución) gracias a la madre de Gregorio obtenemos pistas de su alienación y su aislamiento: "El muchacho no tiene en la cabeza otra cosa que la tienda. Hasta ya casi me fastidia que nunca salga de noche…"

Pero quizá la más clara confirmación sea la del protagonista. El propio Gregorio manifiesta disconformidad con su vida: "…esta plaga de viajes que me ha sido impuesta, más la preocupación por la combinación de los trenes, la comida mala e irregular; las relaciones humanas siempre cambiando, nada duran y jamás llegan a ser cordiales."

El joven Samsa está incomunicado no solo con el mundo sino también con su adorable familia. Antes de la incomunicación ya es un extraño para la sociedad y en su casa. Es por este motivo que algunos autores (L. Marauda y otros )proponen que la metamorfosis comienza mucho antes del comienzo de la narración. – Sandeces.

En opinión de Marauda "La metamorfosis no representa más que la última etapa de un proceso gradual de deshumanización, su fase adulta y objetiva. De este ciclo ignoramos su gestación pero conoceremos el desenlace: la muerte del protagonista"

El crítico dice "de este ciclo ignoramos su gestación", lo cual es lógico dentro de su error, ya que, en este caso, no hay ciclo alguno. Un ciclo, por definición, es un período, un proceso cuyo estado inicial y final coinciden. Convengamos que el estado final de Gregorio poco tiene que ver con el viajante Samsa que otrora surcara las aguas del mercantilismo -aunque eso sí, muy a su pesar-.

Por otra parte, si somos indulgentes con el lenguaje podemos decir que sí conocemos la gestación de este proceso. Sencillamente es consecuencia del estilo de vida y las relaciones afectivas del protagonista.

Por otra parte el proceso de deshumanización… Gregorio es cierto que cambió algunas costumbres y hábitos alimenticios, también tuvo un ligero cambio de aspecto pero ¿qué actitud relevante toma Gregorio que no podamos identificar como humana? ¿Preocuparse por el trabajo (aún siendo bicho)? ¿Aferrarse a las posesiones y recuerdos (pensemos en el sublime episodio del cuadro)? ¿No será que esa mañana simplemente lo grafopéyico se acercó, ganó coherencia con los rasgos etopéyicos de nuestra humanidad?

Finalmente estamos de acuerdo con Marauda en su más aguda observación: el protagonista muere.

Pero anteriormente estábamos en las respectivas recuperaciones del pasado de los protagonistas. En el caso de Eladio nos enteramos de su divorcio y el porqué de su aislamiento, todo en función de sus memorias.

  1. En la metamorfosis como suele pasar en el realismo mágico "los personajes padecen el mundo, no lo crean y menos lo comprenden"

    Eladio a diferencia de Gregorio tiene la capacidad, o la ocurrencia de crear un mundo; imaginario, pero un mundo mejor a fin de cuentas, donde puede concretar sus deseos y, tal vez, comprender.

    Gregorio involuciona en sus facultades psicológicas (psíquicas humanas), pero mientras puede razonar sigue siendo un empleado de comercio, puntual, responsable en el plano laboral y con respecto a sus obligaciones familiares, que resultan ser distintas caras de la misma moneda.( Gregorio era, sobre todo, el proveedor de la residencia Samsa).- Un aspirante a yuppie a todas luces aborrecible-.

    La responsabilidad, en cambio, no es el fuerte de Eladio. ¿Uruguayo?

    "Lo que pudiera suceder con Eladio Linacero y doña Cecilia Huerta de Linacero no me interesa. Basta escribir los nombres para sentir lo ridículo de todo esto".

    El rechazo general a la vida adulta deja entrever un desprecio por su motor: el sentido de responsabilidad. Este último es imprescindible para operar en sociedad y se traduce en acciones concretas: La inocente compra de carne de doña Cecilia, la obtención de un trabajo, establecerse en una casa y también apoyar un partido político como símbolo de la responsabilidad compartida son abominados por el protagonista. Prefiere en cambio la dulce distancia marginal. –Casi lo podemos escuchar cantar con Fito Páez: "Me gusta estar al lado del camino , fumando el humo mientras todo pasa."-

    Elige renunciar también a todas las ventajas de una vida responsable, por ejemplo: ganar dinero y ser el flamante poseedor de un "watercló impecable". Son pequeñas concesiones a cambio de la supervivencia del Eladio adolescente, un prodigio de la naturaleza si pensamos que pasa los cuarenta. Se le puede acusar también de no evolucionar (por alguna fémina feminista) en tanto no acepta el cambio de Ceci a Cecilia, de muchacha a mujer. La perversa conversión de una joven beldad a deplorable ama de casa de tiempo completo.

    -Lo que necesitaba el mundo, otro guacho cuarentón-.

    Eladio no amaneció convertido en monstruo. Se inventó poco a poco. La culpa de su degradación es toda suya. Su escepticismo mató la fe, pero lo que es peor, lo sometió en una somnolencia que lo incapacitó.

    Sobre el final de la obra nos confiesa que "Hubo un mensaje que lanzara mi juventud a la vida; estaba hecho con palabras de desafío y confianza. Se lo debe haber tragado el agua como las botellas que tiran los náufragos." Bella forma de ilustrar el fracaso. Es que Linacero no pudo producir hechos. Tomemos prestado el léxico y dicción de un personaje amigo que supo comprenderlo… "¡Fra…casado!"

    Dios, perspectiva histórica y otras menudencias.

    Sobre la metamorfosis de Kafka se dice que puede ser provechosa en un examen de las condiciones de su medio y época.

    Abunda el sentimiento de aniquilación del individuo que suele provocar la sociedad burguesa. El pozo parece ser también el fiel reflejo del sentir de una época, lo que explica en cierta medida su rápida acogida.

    ¿Y dónde está Dios?

    Kafka nos enseña que no hay nada más absurdo que el comportamiento convencional humano, nada más fantástico que lo cotidiano. Parafraseando a Lancelotti podemos decir que Gregorio posibilita el tránsito del misterio al absurdo. Pero a pesar de esta fascinación por lo habitual, Kafka no deja de lado el aspecto metafísico. En palabras de Mario Benedetti: "Su metafísica está harto marcada por la imposibilidad de desprenderse de dios y también de acercarse a él".

    Al pobre Gregorio le incrustan el símbolo de la culpa, que se desintegra, presagiando su propio final. ( Según los entendidos la manzana podrida que anida en el abdomen de Gregorio es una clara alusión bíblica. –Todo el rollo de la culpa. Hay que leer Job-). Pero en nuestro objeto de estudio, el texto…-De dios ni hablamos.

    Tampoco a Eladio se le ocurre rezar. Parece parafrasear una vez más al cantante y compositor argentino Fito Paez; Lo que le falta no es la falta de fe (Aunque al igual que a la muchacha, tampoco la tiene).

    ¿Qué pasa con dios en el pozo? Si asumimos que dios está en todas partes, entonces esta ubicuidad lo sitúa justamente allí, en el pozo. Sin embargo en la obra de Onetti lo más parecido a dios es un narrador, oculto tras varios planos elocutivos, que, en otras ocasiones – Pero no en ésta, gil-, llega a llamarse Brausen.

    A la cama con Gregorio. La primera vez…

    La primera vez que pasó la noche como insecto toma conciencia del cambio de sus gustos. La leche que saboreaba a diario pasó a resultarle repugnante; la mujer con quien dormía el cuarentón también. Eladio se transformó en un ser sediento del ayer, del sentimiento, del dulce dolor de amar. Se volvió letra de tango.

    Ya que hemos mencionado la palabra cama podemos asociarla con el descanso.

    Es un hecho harto conocido y si no basta con recordar la querida D.G.S.S. (Dirección General de Seguridad Social) que la sociedad margina a los seres improductivos. Podemos decir que tanto Gregorio como Eladio, en el presente de las narraciones respectivas, distan mucho de ser vacas lecheras… Aunque Gregorio bien podría convertirse en un animal de exposición

    Una historia de sexo

    ¡Pobre hombre que sueña despierto! Las frustraciones le vuelven soñador. Éste es el origen de sus aventuras.

    Eladio alardea de su vida interior que otros, la mayoría, se esfuerza por ocultar. Sus fantasías parten del plano de la realidad hasta elevarse a un imaginario donde reinan el erotismo y el placer.

    "Lo que yo siento cuando miro a la mujer desnuda en el camastro no puede decirse, yo no puedo, no conozco las palabras. Esto, lo que siento, es la verdadera aventura".

    -A continuación damos la palabra al señor Ángel Rama– : "La carga placentera, erótica de estas ensoñaciones, es conocida: ella alimenta los trances masturbatorios y es por esta alusión que la prostituta recibe la confesión de uno de sus sueños con inmediata repugnancia: '-Con razón no querés pagarme'". Es natural el enojo de la meretriz, ya que ésta práctica harto conocida va inexorablemente en detrimento de la más antigua –y por lo tanto legítima– de las profesiones.

    Pero preferimos no extendernos más en el tema del erotismo en la obra "El pozo", puesto que el tema ha sido exhaustivamente comentado por la crítica.

    Eladio ahorró con Ester

    sin forzarla, al parecer

    sin pasión, otro episodio gris

    el del tacaño y la meretriz.

    Empero generoso

    entre la nieve invernal

    Continuó imaginando

    una cabaña, visitas

    y él, dadivoso, dando y dando.

    Para la aventura de la cabaña

    propongo un poco de sal.

    Un par de lesbianas no daña

    Lo dice Lo Macho-animal.

    Yo también tengo despierto

    fusión onírico – real.

    Estamos al descubierto

    yo y cinco lesbianas ¿qué tal?

    La soledad y la creación literaria.

    La soledad intensifica la "necesidad" de la literatura. Se hace inevitable, es una fatalidad creadora,la "transustanciación" del ansia profunda de comunicación trunca por otros senderos.

    Hablemos de neurosis. Como dijo un psiquiatra –que vino recientemente a observarnos– La neurosis en el hombre creativo deviene en obra artística. la tensión que provoca la incomunicación, la pérdida de contacto con lo demás tiene su recuperación en la escritura de Eladio.

    El nacimiento de la imagen simbólica, el punto del partida de la creatividad, es la pérdida del objeto, de Ceci. Llegamos a esa imagen que se construyó, de lo que una vez fue.

    ¿Cuándo termina el duelo de Eladio? Este es proceso consecutivo a la pérdida, pero ¿finaliza en nuestro protagonista?

    Eladio sueña despierto, no se juzga, suspende temporalmente el juicio, pero después ¿lo retoma críticamente? Podríamos decir que es bastante indulgente consigo mismo – o dejó el juicio suspendido no más hasta nuevo aviso.

    Eladio Linacero, el estilo de un escritor.

    Eladio se propone "escribir la historia de un alma, de ella sola". Eligió naturalmente a su persona favorita, "porque un hombre debe escribir la historia de su vida al llegar a los cuarenta años (…) lo leí no sé dónde".

    Comenta las torpezas de la escritura, el uso alternativo de posibles sinónimos sin importarle demasiado si realmente lo son. Alterna y vincula temas y recuerdos. Interrumpe su propio discurso para realizar observaciones repentinas: "Pero esto no es lo que me interesa decir" . Se presenta orgulloso e independiente, aunque no puede evitar justificarse. "No es porque no tenga otra cosa que contar. Es porque me da la gana simplemente."

    Este proceder tan desatado de las convenciones literarias marca de alguna manera su estilo de composición. Esta perspectiva le permite contar que caminaba oliéndose las axilas, algo tanto o más terrorífico, desde el punto de vista canónico, que el monstruo de Kafka.

  2. Responsabilidad y comprensión

  3. Linacero – Kafka:

    Una vez que hemos fundamentado el rol de Eladio Linacero como escritor, estamos en condiciones de realizar un análisis comparativo con un renombrado colega suyo.

    ¿Por qué no ir unos centímetros más allá de la crítica literaria vulgar y contrastar al personaje Eladio Linacero con el escritor de carne y hueso Franz Kafka?

    Kafka decía "Todo lo que no sea literario me aburre, lo aborrezco, pues me distrae y me incomoda, aunque solo sean figuraciones mías."

    Lo literario es ficticio y la ficción fantasía, "aventuras" como las que alimentan el alma de un Eladio que se aburre hasta en los tribunales, durante el proceso conciliatorio de su divorcio.

    Continuamos con Kafka: "La literatura es una descomposición, una disolución, un medio que facilita la vida inconsciente, un narcótico".

    Es precisamente a este efecto narcótico que es adicto Linacero. De hecho la única vez que no le vino a la mente una de sus aventuras fue que se propició el final de su matrimonio. Su peculiar comportamiento en esa noche, que el propio autor define como imbécil, puede ser leído ahora como un síndrome de abstinencia a este narcótico.

    Para dar mayor precisión a los términos manejados, y de esta forma mantener en alto la legitimación social de nuestra honorable profesión, sugiero el uso del diccionario. En un estudio de naturaleza seria ( ese es nuestro caso) vamos a consultar a Ambrose Bierce, en su académico "Diccionario del diablo", donde define narcótico como una puerta abierta en la prisión de la identidad…. El único problema es que "Lleva a un patio enrejado". ¿No es esto acaso lo que sucede con las fantasías de Eladio?

    Para terminar en el tono de las fantasías que se vuelven contra su autor, y mantener la línea argumental, ilustremos con el notable aforismo Kafkiano que reza: "Una jaula fue a buscar a su pájaro"

    La jaula de Eladio está hecha con barrotes de "aventuras", y un gran cerrojo de resignación: la anagnórisis de que todo tiempo pasado fue mejor, en su versión ayer-muchacha, hoy – viejita de los mandados.

    Invitaciones a la reflexión.

    Vicisitudes de lo Onettiano.

    (Vil paráfrasis de Vicisitudes de lo Kafkiano.)

    Mario Benedetti, "el innombrable" recuerda la paradoja: lo kafkiano es más antiguo que Kafka: "Uno de los grandes accidentes que le pueden ocurrir a un escritor sustantivo es convertirse en adjetivo".

    Así llegamos a hablar de la temible "burocracia kafkiana", -quién no la ha padecido, señor Procurador-.

    A pesar de ello, y aquí está lo interesante, el longevo autor -este sí es un mérito indiscutible- dijo no tener noticias de que en América se haya incorporado al lenguaje coloquial giros equivalentes, como bien pudo haber sido "adolescentes onettianas".

    El trabajo de otros y Una casilla para Gregorio.

    Uno de los puntos fuertes de la metamorfosis es que lleva el pacto con el lector a un nuevo nivel. Un narrador omnisciente para quien, como dice García Márquez en Vivir para contarla: "No era necesario demostrar los hechos: bastaba con que el autor lo hubiera escrito para que fuera verdad, sin más pruebas que el poder de su talento y la autoridad de su voz". Sin duda Márquez no fue el único sorprendido, como dice el gran T.Todorov: "Los relatos de Kafka derivan a la vez de lo maravilloso y de lo extraño, son la coincidencia de dos géneros aparentemente incompatibles. Lo sobrenatural está presente y no deja, sin embargo de parecernos inadmisible." En "La metamorfosis" el extrañamiento se produce ya no sólo con los personajes sino principalmente con el lector. "Nunca nos asombraremos lo suficiente de esa falta de asombro " sentencia Camus.

    Oscar Brando va un poco más allá cuando intenta significar la obra Kafkiana:

    "Kafka decreta la muerte del hombre y del mundo ilustrado. Escribe desde el vacío, desde el sin sentido, mostrando por penúltima vez que esa es la única misión válida de la literatura: un partir de nada, de cero, de la muerte para intentar encontrar, de nuevo, un sentido."

    Otro lector, desde España aunque rioplatense de nacimiento y deformación confiesa que domina el secreto y no se asombra. Tanto Onetti como Kafka parecen compartir la llave de "este oficio, esta absurda aventura humana que se llama vivir".

    Un poco de historia.

    Día de los inocentes de 1954. El sintagma "realismo mágico" fue utilizado, por el profesor Ángel Flores, en una ponencia sajona donde, quizá siendo un pionero de la intertextualidad, nos cuenta Branda que "omitió citar los antecedentes y razonó como si hubiese inventado el término"- Bravo, hay que apropiarse del conocimiento.-

    Concretamente dijo Flores: "Con su estilo laboriosamente preciso Kafka había dominado desde sus primeros cuentos el difícil arte de mezclar su monótona realidad con el mundo fantasmal de sus pesadillas". A continuación citó a Gide discurriendo sobre la fusión kafkiana sueño -realidad: "… la notación naturalista de un universo fantástico, pero cuya pormenorizada exactitud de descripción lo vuelve real a nuestros ojos, o la infalible audacia de sus incursiones en lo extraño".

    1. Hablemos del monstruo de Kafka
  4. El más allá de la literatura comparada.

tuvo un final muy trágico

pero tal vez saber le plazca

que hizo al realismo… mágico.

Eladio Linacero un paso antes del Pozo

(Reconstrucción poético-anafórica del personaje a partir del campo estilístico de la palabra "muchacha" en la obra de Onetti. En homenaje a la Ex-directora del CeRP del Este, Profesora Nora Gaynicoche)

Un joven Linacero

poco antes de casarse

decidió experimentar,

un coche nuevo comprarse

"Vivir lo que nunca vivió"

feliz, sin hacerse reproche

otra opción carnal; ya sabemos…

y para no ser, en su tierra, profeta

Fue a Santa María a probar: suerte o yeta

Allí conoció a su Emmanuel, pura fuente de gozo

pasó bellos días, lejos del pozo

Pero una tarde de timba siniestra

tuvo Eladio malísima racha

y jugando perdió hasta la facha

Fundido y demacrado partió,

solo, triste, en la noche

Santa María quedó

sin gay ni coche.

Bibliografía.

El Pozo. Onetti. Juan Carlos. Arca.1967

Orígen de un novelista y de una generación literaria. Rama, Ángel. Arca.1967

Los ensayos del Orobon. Butazzoni, Fernando. Ariel.1997

Fantasmas latinoamericanos. Brando, Oscar. Editorial Técnica. 2004.

El ejercicio del criterio. Benedetti, Mario. Seix Barral. 1996.

Juan Carlos Onetti. Confesiones de un lector. Onetti, Juan Carlos.Alfaguara.1995.

El diccionario del diablo. Bierce, Ambrose. Longseller. Bs.As. 2004.

Kafka. Un estudio sobre la metamorfosis. Marauda, Lauro. Ediciones del nuevo mundo. Montevideo.1987.

Agradecimientos.

Lo primero que debo señalar es que hallamos una reliquia: La peor traducción de la metamorfosis jamás escrita. Gracias profesora Laura Núñez por notarlo. No buscamos otras ediciones porque consideramos que ésta versión sumaba un grado en la escala de lo bizarro , acorde con el tono de la consigna.

Agradecemos también a Viviana Rocha, la entrañable docente que argulló una clara analogía entre el género de "Martín Fierro" (una obra de un tal Miguel Hernández de cierto éxito) y "Eladio Linacero un paso antes del pozo", una reconstrucción del pasado de un personaje a partir del campo estilístico de la palabra "muchacha" en la obra de Juan Carlos Onetti. Tenemos el orgullo de publicarlo aquí por primera vez.

Creemos importante aclarar que ninguna cucaracha fue maltratada durante la confección de este estudio.

Agradecemos el apoyo logístico de la empresa Baygon.

 

El Autor:

Fabián Gatti

Es profesor, escritor y periodista. Nació el 4 de enero de 1977 en Maldonado- Uruguay. Estudió periodismo y realizó el profesorado de Lengua y Literatura española en el Centro de Profesores del Este.

Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente