En la aplicación, materialización y ejecución de este programa, la familia es considerada la institución más estable en la sociedad humana a través de todos los tiempos, por el papel que desempeña, por lo que este programa consiste en la preparación de las familias a partir de sus potencialidades, para que esté en mejores condiciones de lograr que sus hijos crezcan más felices y más plenos, mediante la educación de su inteligencia y de sus sentimientos.
En la puesta en práctica de las acciones diseñadas para el trabajo en las vías no institucionales, se implementan misiones emanadas desde el Grupo Técnico Nacional, Provincial y del Consejo Popular, con la creación de los Grupos Coordinadores con una estructura única, integrado por los diferentes organismos y organizaciones, encargados de promover el trabajo con la utilización de diferentes vías, accionan en las comunidades, con el apoyo de los ejecutores en la ejecución de las actividades con las familias, como las portadoras de las primeras experiencias pedagógicas a sus hijas e hijos.
En este sentido la autora considera que la preparación de los promotores en la conducción de los ejecutores del programa "Educa a tu hijo" es primordial, para que puedan preparar a las familias en la estimulación adecuad del desarrollo integral de sus hijas e hijos.
Actualmente, sobre la base de la concepción del papel rector de la educación en el desarrollo del niño, se crean las condiciones pedagógicas más favorables para que se asimilen conocimientos, habilidades, hábitos, se formen en ellos capacidades y cualidades de la personalidad, en las condiciones de la vida familiar, bajo la influencia del programa "Educa a tu hijo".
Todo este proyecto exige que los promotores adquieran mayor responsabilidad ante los deberes, madurez psicológica y eleven su nivel cultural, por ser los encargados de preparar a las ejecutoras y estas lograr que las familias transmitan las primeras experiencias emocionales, educativas y además constituyen el hilo conductor en todas las tareas para lograr una adecuada formación integral de sus hijas e hijos.
Las razones antes expuestas, permiten corroborar la necesidad de enseñar a los promotores cómo cumplir con mayor eficiencia su función en la preparación a las ejecutoras, labor en la que los promotores juegan un rol de inestimable valor, y que son los encargados con su accionar de convertir el hogar en la primera institución educativa para sus pequeños, a partir de una oportuna comunicación y estimulación en todas las áreas del desarrollo, garantizando así su adecuada preparación para el ingreso a la educación primaria y para su vida futura.
Por lo general nuestros promotores no reconocen el inmenso papel que le corresponde en la preparación de los ejecutores sobre las actividades que se realizan en el programa, con la utilización de nuevos métodos, medios y procedimientos para conducir las actividades conjuntas, logrando que las mismas se conviertan en modelos y las familias puedan accionar en el hogar.
La autora considera que en la puesta en práctica del programa "Educa a tu hijo", los promotores en su tarea de preparar adecuadamente a las ejecutoras en la realización de las actividades con las familias, puedan garantizar que estas eduquen y enseñen a sus niñas y niños, a través de la realización de las actividades conjuntas, deban dominar oportunamente los logros del desarrollo que se deben vencer en la etapa, para poder cumplimentar los contenidos y con ello estimularlos para su desarrollo integral, que les permita lograr su autodeterminación y vivir a plenitud de una manera sana, positiva dentro de su época, cultura y sociedad.
La preparación a los promotores para su accionar en el programa "Educa a tu hijo", necesariamente requiere de una sistematicidad y diferenciación en las actividades, lo cual permitirá que este personal esté preparado para contribuir con efectividad al logro de la formación y desarrollo de las niñas y niños de estas edades en todo lo que se les exige, pero en este caso la autora hace referencia a las niñas y niños de 1 a 2 años, a quien dedica su investigación, ya que este personal debe estar preparado para estimular el desarrollo de la motricidad fina, donde ocupa un importante valor la actividad con objetos.
La actividad con objetos a esta edad comienza a tener para el niño una significación y una forma de utilización determinada, y dejan de ser simples objetos que él puede manipular, es decir, queda fijada con más exactitud la función de los objetos, gracias a la propia experiencia social del niño.
Además, en esta edad es donde se fomenta el desarrollo de los procesos psíquicos, cognoscitivos y los afectivos, motivacionales, hasta su plena maduración en edades posteriores; se sientan las bases para el desarrollo del lenguaje y de la actividad con objetos, que en su actividad práctica al interactuar con el medio el niño va conociendo sus propiedades y aprende a compararlos, factor fundamental en la preparación de los pequeños para el desarrollo de los movimientos de las manos.
En el Consejo Popular de Imías, donde se contextualiza la investigación, las familias de las niñas y niños de 1 a 2 años son atendidos por ejecutoras voluntarias por la variante grupal, por lo que urge realizar un trabajo encaminado a preparar adecuadamente a los promotores en lo relacionado a la estimulación de la motricidad fina, de manera que puedan orientar a las ejecutoras.
A todo lo planteado hasta el momento se une el criterio de especialistas del MINED que en los últimos cursos han llevado a cabo entrenamientos metodológicos y visitas de inspección al subsistema de enseñanza preescolar en el municipio Imías, así como la experiencia de la autora quien se ha desempeñado como metodóloga de Educación Preescolar, durante 4 cursos, con la afirmación de que los objetivos fundamentales del programa "Educa a tu hijo" no se materializan en todos sus aspectos por los promotores.
Se considera además que los promotores que laboran a tiempo completo sienten un mayor compromiso ante la tarea que les ocupa, al poseer experiencia, preparación científica metodológica, son los encargados de organizar, orientar y asesorar la marcha del programa, no siendo así con los que laboran a tiempo parcial viéndose mayormente afectada la edad temprana y en este caso la estimulación de la motricidad fina.
Lo anterior se manifiesta con mayor regularidad en la demostración de actividades en los centros capacitadores para las primeras edades, los medios que se muestran en los mismos no se corresponden con las exigencias de las edades, además existe poco conocimiento por parte de los promotores de las características y particularidades de las niñas y niños de 1 a 2 años, relacionado además con las pocas orientaciones que brinda el folleto para la estimulación del desarrollo integral de los pequeños.
Por otra parte, los promotores que no pertenecen a educación manifiestan carencias para el accionar con las ejecutoras, relacionado con la búsqueda de vías que les permitan una influencia directa en la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años, atendidos mediante el programa "Educa a tu hijo", el cual debe ser potenciado a través de la puesta en práctica de diferentes acciones que contribuyan a su preparación.
Por lo que se pueden plantear las siguientes insuficiencias:
Poca estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años, atendidos por el programa "Educa a tu hijo" por las familias.
No todos los promotores conocen las características y particularidades de las niñas y niños de 1 a 2 años.
Los promotores no alcanzan la preparación óptima y la orientación a las ejecutoras en relación al desarrollo de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años, aspecto que incide negativamente en la preparación de las familias.
Insuficiente utilización de los materiales que brinda el entorno familiar para la estimulación de la motricidad fina de los niños de esta edad.
Destacando la contradicción en: entre la existencia de insuficiencias en la preparación de los promotores para la orientación a las ejecutoras, lo cual limita la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años, y la necesidad de transformar el modo de actuación de estos para potenciar el máximo desarrollo integral posible de las niñas y niños.
De esta forma, se aborda el siguiente problema científico: ¿Cómo contribuir a la preparación de los promotores para la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años?
Se propone el tema siguiente: Acciones de preparación a los promotores para la estimulación de la motricidad fina en niñas y niños de 1 a 2 años, atendidos por el programa "Educa a tu hijo".
Siendo el objeto de investigación el proceso de preparación de los promotores que participan en el programa "Educa a tu hijo".
Se propone como campo de investigación la estimulación de la motricidad fina en niñas y niños 1 a 2 años, atendidos por el programa "Educa a tu hijo".
El objetivo consiste en: Diseñar acciones que contribuyan a la preparación de los promotores para la estimulación de la motricidad fina de las niñas y niños de 1 a 2 años, atendidos por el programa "Educa a tu hijo".
Preguntas científicas:
1. ¿Cuáles son los antecedentes históricos relacionados con la preparación de los promotores que participan en el programa "Educa a tu hijo" desde 1980 hasta la actualidad?
2. ¿Cuáles son los referentes teóricos que sustentan la preparación de los promotores para orientar a las ejecutoras en la estimulación de la motricidad fina de las niñas y niños de 1 a 2 años, atendidos por el programa "Educa a tu hijo"?
3. ¿Cuál es el estado actual de la preparación de los promotores para la estimulación de la motricidad fina de las niñas y niñas de 1 a 2 años del Consejo Popular Imías?
4. ¿Qué acciones pudieran diseñarse dirigidas a la preparación de los promotores para la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años, atendidos por el programa "Educa a tu hijo" del Consejo Popular Imías?
5. ¿Qué nivel de factibilidad tendrán las acciones dirigidas a la preparación de los promotores para la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años, atendidos por el programa "Educa a tu hijo" del Consejo Popular Imías?
Tareas científicas:
1. Determinación de los antecedentes históricos relacionados con la preparación de los promotores que participan en el programa "Educa a tu hijo" desde 1980 hasta la actualidad.
2. Caracterización de los referentes teóricos que sustentan la preparación de los promotores para orientar a las ejecutoras en la estimulación de la motricidad fina de las niñas y niños de 1 a 2 años, atendidos por el programa "Educa a tu hijo".
3. Diagnóstico del estado actual de la preparación de los promotores la estimulación de la motricidad fina de las niñas y niñas de 1 a 2 años del Consejo Popular Imías.
4. Diseño de acciones dirigidas a la preparación de los promotores para la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años, atendidos por el programa "Educa a tu hijo" del Consejo Popular Imías.
5. Valoración de la factibilidad de las acciones dirigidas a la preparación de los promotores para la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años, atendidos por el programa "Educa a tu hijo" del Consejo Popular Imías.
Para darle cumplimiento a las tareas planificadas se emplearon los siguientes Métodos de investigación:
Del nivel teórico:
Histórico y lógico: posibilitó el estudio de las teorías y concepciones que fundamentan la preparación de los promotores que laboran en el programa "Educa a tu hijo" y su evolución histórica.
Análisis y síntesis: A través de este método se pudo dar una fundamentación e interpretación conceptual de los datos teóricos para la fundamentación de la investigación.
Inducción y deducción: Se aplicó con la finalidad de contar con un conocimiento anterior del problema, la revisión de documentos y opiniones recogidas que llevan a deducir que las acciones propuestas tengan el valor necesario.
Enfoque sistémico: permitió la concepción de las acciones dirigidas a la preparación de los promotores, que incluyen talleres, actividades prácticas y demostrativas relacionadas con la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años.
Del nivel empírico:
Encuestas: para conocer las consideraciones de los promotores, ejecutores y familias sobre la preparación que poseen en la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años.
Observación: para determinar la preparación que poseen las ejecutoras en la realización de la actividad conjunta referida a la estimulación de la motricidad fina en niñas y niños de1 a 2 años.
Entrevistas: para conocer las acciones que tienen diseñadas en los Consejos Populares, acerca de la preparación de los agentes educativos en la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años.
Criterios de especialistas: para recoger opiniones de la propuesta en relación con la problemática objeto de estudio.
Del nivel matemático:
Análisis porcentual: se utilizó con el propósito de cuantificar los resultados, tabularlos y definir por cientos.
Población y muestra
Esta investigación se aplicó con promotores del programa "Educa a tu hijo", así como con ejecutores seleccionados del Consejo Popular Imías. Además, fueron seleccionadas 11 especialistas del territorio.
La novedad científica: está sustentado en las acciones que se proponen las mismas son asequibles, de fácil comprensión, variadas, novedosas, facilitando la preparación del promotor para que pueda orientar a las ejecutoras en la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años.
Significación práctica: radica en la propuesta de acciones para la preparación de los promotores mediante talleres, actividades prácticas y demostrativas que incluyen actividades conjuntas, juegos, acciones de correlación e instrumentales que contribuyen a la orientación de las ejecutoras en la estimulación de la motricidad fina de las niñas y niños de 1 a 2 años.
A continuación se relaciona la estructura de la investigación realizada por la autora:
En la introducción como se ha observado, se señalan las insuficiencias que dieron origen a la contradicción, al problema científico, así como los demás elementos que conforman el diseño teórico y metodológico.
Dentro del desarrollo se exponen los referentes históricos, teóricos y se plantea la posición de la autora con respecto a la estimulación de la motricidad fina. Se caracteriza el estado actual de la preparación de los promotores en su accionar con los ejecutores, como punto de partida para perfeccionar la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años cuyas familias son atendidos por el programa "Educa a tu hijo", del Consejo Popular Imías.
Se diseñan acciones dirigidas a la preparación de los promotores para la orientación a las ejecutoras en la estimulación de la motricidad fina de las niñas y niños de 1 a 2 años, se valora su factibilidad con el análisis de los instrumentos aplicados a usuarios y especialistas.
Por último, se proponen las conclusiones, las recomendaciones y la bibliografía empleada, así como el cuerpo de anexos.
Epígrafe 1
Antecedentes históricos relacionados con la preparación de los promotores para la orientación a los ejecutores en la estimulación de la motricidad fina, a partir de 1980 hasta la actualidad
Etapa de 1980 a 1992. Florecimiento del programa "Educa a tu hijo"
A partir de la década del 80, los esfuerzos realizados en la educación de las niñas y niños de estas edades estuvieron enfocados en dos direcciones fundamentales: el fortalecimiento de la atención de los programas educativos y de desarrollo para las niñas y niños, junto con el perfeccionamiento de la formación de un personal altamente calificado para lograr estos objetivos, y por otra parte, la búsqueda de nuevas vías, alternativas y procedimientos no institucionales con el propósito de ampliar la cobertura de modo tal, que todos las niñas y niños de estas edades recibieran atención educativa.
En toda esta etapa se diseñaron programas que fueron avalados con características de tabloides, folletos y orientaciones de tránsito de un año a otro, sin el basamento que posteriormente se le agregara a partir de una concepción histórico- cultural a los primeros programas y orientaciones metodológicas para la educación de los infantes desde las primeras edades.
Resultaron de mucho interés la edición de la Revista Simientes dirigida al personal pedagógico que laboraba en la atención a las primeras edades, pero de mucha trascendencia para la preparación de la familia por las orientaciones educativas que brindaban.
En esta misma etapa se inició el proceso de integración dentro del Sistema Nacional de Educación, logrando avances en la preparación de los organismos y organizaciones, desde el punto de vista educativo, con la utilización de la prensa plana, se editaron: las Revistas Mujeres y Muchachas, dirigidas a la Federación de Mujeres Cubanas y Con la Guardia en Alto, para los Comité de Defensa de la Revolución.
Auspiciado por la Federación de Mujeres Cubanas y como una experiencia surgida en las provincias de Matanzas y Camagüey: se crea el Movimiento de Madres Combatientes por la Educación, que años después integraría también a los padres, como resultado del desarrollo de la conciencia y expresión de la responsabilidad compartida de ambos en la atención y educación de los hijos.
Al surgir las Escuelas de Educación Familiar, en esta etapa los primeros profesionales cubanos estaban capacitados en educación de padres y activismo de organizaciones femeninas, que sabían conducir de manera muy participativa las sesiones con padres para revelar las realidades y plantearse proyectos de cambios.
Dentro de la labor comunitaria, se crea en todos los municipios del país las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia, como un canal que contribuye a elevar el nivel científico de la atención puntual, a mujeres y hombres, así como a las acciones de extensión comunitaria de orientación y atención de la mujer y la familia, logrando utilizar todas las potencialidades que existen en la comunidad en un multidisciplinario grupo de profesionales que colaboran voluntariamente con la Federación de Mujeres Cubanas.
A partir del año 1980 se investigó las potencialidades de un programa eminentemente educativo, dirigido al desarrollo integral del niño desde su nacimiento hasta el ingreso a la escuela primaria, incluyendo también acciones de salud.
Dicho programa prevé la realización de acciones con la familia desde el embarazo, lo que permite elevar su preparación psicológica y pedagógica.
En su elaboración se tuvieron en cuenta factores determinantes del desarrollo y para la prevención:
Un proceso educativo que satisfaga necesidades básicas del niño y que atiende las particularidades de su desarrollo.
El papel del adulto en la conducción del desarrollo infantil.
Unidad de las influencias educativas de la familia y la institución infantil.
Ambiente físico y social propiciador del desarrollo.
Diversidad de actividades educativas con predominio del juego.
Formación y capacitación especializada del personal docente.
El cual toma como célula básica a la familia, por constituir el contexto donde transcurre en esencia, la formación y el desarrollo del ser humano, en todas las etapas de su vida, fundamentalmente en las primeras edades y porque también constituye un medio educativo con excelentes potencialidades.
En el año 81 – 82 las funciones del Instituto de la infancia pasaron a ser asumidas por el Ministerio de Educación. Se inicia una experiencia dirigida a la búsqueda de vías que permitieron preparar para la escuela a las niñas y niños de 5 a 6 años, que vivían en zonas rurales y de montaña de difícil acceso, las que no contaban con grado preescolar. Como resultados de estas experiencias se asume por el MINED que el grado preescolar de las zonas rurales donde existan menos de 10 niños será atendido por vías no institucionales. Se atiende por la maestra del multígrado a través de las familias.
En la década de los 90, se inicia y se implementa en Cuba un importante programa dirigido a ofrecer orientaciones educativas a la familia, llamado "Educación para la vida", que tuvo un gran impacto en el medio social y constituyó el sustento de muchas acciones locales con la familia.
"Para la vida", es una iniciativa que impulsa el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) a partir de la firma de la Convención de los Derechos del Niño, lanzada en la Cumbre Mundial a favor de la Infancia en las Naciones Unidas en el 1991, con el fin de estimular en los países pobres el diseño y cumplimiento de políticas de supervivencia y protección a la infancia, tan desfavorecida en los mismos.
Este programa, desde una perspectiva intersectorial y transdisciplinaria, tenía como propósito fundamental elevar la preparación de diferentes grupos poblacionales para una mayor calidad de vida, teniendo como elementos fundamentales, la participación social, la integración de los diferentes agentes sociales y con un fuerte respaldo del gobierno.
Se elaboró un plan de acción que en su implementación, permitía recoger valiosas experiencias en el trabajo de educación comunitaria. Para el desarrollo del programa se partía de la creación de un Comité Coordinador que debía trazar la estrategia general a seguir, los objetivos a corto, mediano y largo plazo, así como la acción y meta que se proponía alcanzar.
El trabajo en las comunidades se basaba en acciones de comunicaciones educativas directas e indirectas realizadas cara a cara desde diferentes escenarios comunitarios, las que tenían un reforzamiento temático coherente a través de los medios de comunicación social.
Dichas acciones la desarrollan las dos figuras claves de este programa: el promotor, que es quien coordina y organiza el trabajo, y los comunicadores sociales, que son todas aquellas personas que por su rol profesional, social o de liderazgo influyen en los comportamientos de los miembros de la comunidad.
En este período la preparación de los promotores incluía indistintamente elementos de orientación hacia la estimulación en las niñas y niños del desarrollo de la actividad con objetos que propiciaba el desarrollo de la motricidad fina, como antesala para estimular la motricidad fina, se le restaba importancia a la confección de medios para potenciar el desarrollo integral de los infantes desde la edad temprana, estas se centraban en las edades de más de 6 años.
Se contó con la versión cubana del libro Para la Vida, que ha tenido una gran acogida en medios profesionales y populares del país y una colección de folletos, con los siguientes títulos:
Manual del promotor del programa Educación para La Vida.
La comunicación, una herramienta imprescindible en el trabajo diario
Encuentros con padres.
La escuela, la familia y la educación para la salud.
¿Qué sucede entre la escuela y la familia?
¿Cómo realizar el trabajo comunitario en zonas rurales?
El niño y sus derechos 1 y 2.
Cuando tu hijo te pregunte.
La Educación comienza con la vida.
Mamá, papá y yo.
En la etapa comprendida entre 1983 a 1992 se llevan a cabo investigaciones para la conformación de un Programa Social de Atención Educativa "Educa a tu hijo", con un carácter intersectorial y comunitario, que congregaba a los diferentes factores del territorio en la realización de acciones educativas y con la participación decisiva de la familia, la cual debía realizar acciones estimulatorias con el propósito de lograr el máximo desarrollo integral posible en las niñas y niños.
A la par que floreció el programa "Educa a tu hijo" surgen los folletos, documentos y manuales, que marcaron una nueva etapa para la consolidación de la preparación de los promotores.
Etapa del 1992 hasta la actualidad. Consolidación del programa "Educa a tu hijo".
En esta etapa se pone en práctica en todo el país el programa "Educa a tu hijo", el cual tenía una connotación diferente, en materia de preparación de promotores, ejecutores y familias.
El programa "Educa a tu hijo" encuentra en la comunidad el escenario óptimo para su realización, pues es allí donde se manifiesta más claramente en acciones tangibles, el enfoque intersectorial, justo en la medida en que los representantes de los organismos y organizaciones institucionales, (coordinados por educación, salud, recreación, cultura, deportes y la Federación de Mujeres Cubanas, entre otros), asumen la responsabilidad de trabajar por su beneficio común: el bienestar y el desarrollo de sus más pequeños habitantes.
Este programa educativo tiene premisas fundamentales:
Atender a todos los niños de edad preescolar, logrando su desarrollo integral con la interacción directa de sus familias y personal de la comunidad.
Preparar a las familias para que estas estimulen el desarrollo integral de sus hijos e hijas.
Lograr la interacción directa de todos los factores comunitarios.
Este Grupo Coordinador se crea a cada instancia o nivel, y en cada uno se debe establecer el grado de responsabilidad de sus miembros, el de asesoramiento y el control de la actividad.
Brindar alternativas para que en el vínculo con la comunidad y aprovechando las potencialidades de la misma, se atribuyan responsabilidades y se reconozca la labor de cada uno de los integrantes de la misma en las misiones que ejecutan.
En el año 1992 se crea la oficina de la UNICEF en Cuba llevando a cabo desde el principio una participación muy activa en la puesta en marcha del programa "Educa a tu hijo" a escala nacional. Se apoya en el diseño de los materiales y se acompaña de todo el proceso de expansión y evaluación.
Se considera de muy valiosa la creación del Centro Latinoamericano para la Educación Inicial y Preescolar (CELEP), lo que ha permitido el intercambio sistemático con especialistas latinoamericanos y de otras latitudes, vinculados a la educación y el desarrollo de la infancia de 0 a 6 años. Este permite brindar asesoramiento al diseño de programas y proyectos educativos institucionales y no institucionales en otros países, así como contribuir al perfeccionamiento del nivel profesional de los educadores y de todos los que se relacionan con la educación en estas edades.
El trabajo en las vías no institucionales, se coordina por el director de educación en cada nivel, estos son miembros del Consejo de Administración; en los Consejos Populares los presidentes asumen la conducción del programa en sus respectivos territorios, lo que permite ejercer el poder de convocatoria y control de todos los sectores involucrados, incrementarán su participación, nivel de preparación y sentimiento de pertenencia con los objetivos y alcance social del proyecto.
Estos representantes de organismos y organizaciones fungen como promotores del programa "Educa a tu hijo", en su gran mayoría, no recibieron preparación especializada para esta función a través de los estudios de pregrado, razón poderosa que justifica la necesidad de que se preparen para la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años, en la actual labor que desempeñan.
Los promotores deben cumplimentar las siguientes funciones y responsabilidades:
Promover las vías no institucionales de la educación preescolar en la comunidad.
Sensibilizar a los integrantes de la comunidad en la necesidad de proporcionarles a los niños una educación mejor.
Seleccionar, capacitar y orientar y supervisar el trabajo de los ejecutores que laboran directamente con los niños.
Preparar a los ejecutores mediante un plan de superación que les permita desarrollar exitosamente su tarea.
Evaluar en un primer nivel el resultado del trabajo expresado en el desarrollo alcanzado por los niños.
Movilizar los recursos de la comunidad en apoyo a la labor de los ejecutores.
Realizar funciones de ejecutar para vivenciar de manera directa las particularidades de esta labor.
Distribuir su tiempo de manera eficaz para cumplimentar los diferentes aspectos de su trabajo.
Los promotores deben poseer cualidades que le permitan ser un buen comunicador, participar activamente en los Grupos Coordinadores, poseer iniciativas, conocer técnicas que fomenten la participación de la familia y promover la autogestión comunitaria en apoyo al proceso educativo.
Para la preparación de los promotores se tienen diseñados 5 folletos nombrados: Apoyo al Manual del Promotor, que sirven de guía para el cumplimiento de las acciones educativas y de preparación a las familias, con temáticas centrales, tales como:
Teoría y práctica de las vías no formales.
Condiciones para el desarrollo de los niños de edad temprana y preescolar.
Acerca de la salud.
Técnicas para el trabajo con la familia y la comunidad.
Los 9 folletos impresos que se utilizan en el programa "Educa a tu hijo" llevan por nombre Educa a tu hijo, estos se desglosan por edades y abarcan cuatro esferas fundamentales del desarrollo del niño: la comunicación, afectividad y desarrollo intelectual, desarrollo de los movimientos y la formación de hábitos (el folleto número 9 es solo para el grado preescolar que es atendido mediante el programa "Educa a tu hijo").
Al final de cada folleto aparecen indicadores en forma de logros, que permiten a la familia conocer el nivel de desarrollo que en cada período evolutivo, debe alcanzar el pequeño.
En el año 2006 fue editado por la UNICEF un compendio en el que aparecen registradas todas las orientaciones a las familias para las edades de 0 a 6 años.
El folleto 5 tiene en su contexto acciones educativas y temas de orientación que se complementan en:
¿Cómo es tu niño de niño de uno a dos años?
¿Qué debes hacer para que tu niño crezca y se desarrolle sano y feliz?
Dentro de las orientaciones aparecen registradas diferentes acciones que las familias puede cumplimentar en el hogar que contribuyen a la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años, tales como:
Ofrécele cajitas, ollas, jarros o cubitos de diferentes tamaños para que los coloque uno dentro de otro.
Si tiene bloquecitos de madera o plástico, enséñalo a hacer una torre con ellos.
Con aros de diferentes tamaños puedes, también, enseñarlos a hacer pirámides.
Enséñalo a estrujar papel para hacer pelotas, dale crayolas, lápices de colores y tizas para que garabatees sobre un pedazo de papel.
Este folleto es el material docente que se encuentra en las manos del promotor para poder realizar sus funciones dentro del programa "Educa a tu hijo".
Se valoró finalmente la efectividad de los mismos a través del accionar de los promotores, demostrando su efecto positivo a través de su puesta en práctica en las comunidades, atendiendo a cada una de sus particularidades, ya que contribuye a elevar su nivel de preparación cultural y lo prepara para ocupar un rol protagónico en la estimulación del máximo desarrollo integral posible de las niñas y niños, aspecto para el cual la motricidad fina es una vía fundamental.
En esta etapa se realizó una investigación de forma experimental para evaluar la efectividad de los folletos dirigidos a la preparación a la familia, lo que contó con tres etapas: diagnóstico inicial, intervención pedagógica formativa, control y valoración de los resultados.
Los monitoreos y evaluaciones realizadas para valorar la efectividad del Programa (1994 y 1999), revelaron la existencia de debilidades e insuficiencias en la sistematicidad y compromiso en la participación intersectorial, especialmente en la coherencia en el accionar de los diferentes sectores, en la cohesión de sus miembros al planificar, diseñar, aplicar y dar seguimiento, de manera conjunta, a las diferentes tareas.
El programa "Educa a tu hijo" va dirigido a orientar a las familias para que puedan realizar variadas actividades de estimulación con su hija e hijo y poder garantizar la formación integral de su pequeño, acorde a sus posibilidades y potencialidades, además se realizan las actividades conjuntas, dirigidas por las ejecutoras seleccionadas en las comunidades que de forma voluntaria ejecutan las actividades, a través de la capacitación que les brindan los promotores y con el apoyo del material básico, todo este trabajo se revierte en la preparación de la familia.
Especial atención se les brinda a la mejora de la calidad de las actividades conjuntas y la visita al hogar, ya que constituyen importantes vías de preparación a la familia con el fin de orientarle cómo realizar la estimulación del desarrollo de su hija e hijo en el hogar, a partir de comprobar qué sabe, qué hace, cómo lo hace y demostrarle cómo lo puede hacer mejor, por lo que considerando la importancia que reviste la edad temprana, es un elemento que se debe potenciar desde el desarrollo efectivo de la actividad con objetos en aras de potenciar la estimulación de la motricidad fina.
Durante la edad temprana tiene lugar el periodo de transición hacia la actividad con objetos, lo cual constituye la actividad directriz de esta edad.
La especificidad de la actividad con objetos, su diferencia con respecto de la manipulación, se determina por la circunstancia de que la designación del uso de los objetos resulta una propiedad encubierta en ellos y que no puede esclarecerse cuando las niñas y niños los utilizan simplemente para realizar sus acciones.
El rol del promotor en la estimulación de la motricidad fina a través de su influencia en la preparación del ejecutor para que este incida directamente en la familia adquiere una singular importancia, ya que ellos son los más cercanos educadores de las niñas y niños, los principales transmisores de la experiencia, los que sienten el mayor afecto y la recompensa, por lo que se hace necesario la preparación de todos, pero no en todos los casos la familia esta preparada para ofrecerle a sus hijos la oportuna estimulación y esta labor depende indiscutiblemente de las acciones que se diseña el promotor en el cumplimiento de las funciones en el programa "Educa a tu hijo".
Un aspecto muy importante en el programa "Educa a tu hijo" es la capacitación, la misma depende en gran medida de la estrategia y acciones que se diseñen, así como de su implementación por parte de los factores participantes, exigiendo necesariamente de un enfoque diferenciado e intersectorial. En tal sentido se organiza de manera que se atienda a la diversidad y se aprovechen las potencialidades de los diferentes organismos y organizaciones involucrados, de aquí depende la calidad con que se logre su objetivo.
A partir del año 2002 se inició con la elaboración de los planes de capacitación rectorados desde el nivel central, pero con un carácter diferenciado, atendiendo a cada una de las particularidades y la experiencia adquiridas por los promotores, el mismo implica a varios organismos y organizaciones, es confeccionado y aprobado por todos los representantes, bajo la dirección de los directores municipales.
La preparación de los promotores adquiere una connotación diferente en esta etapa, ya que es asumida por el Grupo Coordinador Provincial, con previa confección de un programa de superación, que en la provincia de Guantánamo se organizó a través de diferentes sedes, con un carácter evaluativo, obteniendo el título que la acredita como promotoras del programa, quedando más fortalecidas para su accionar en las comunidades con los demás factores.
De este modo la autora comparte el criterio martiano dado acerca del fin de la educación: "La educación tiene un deber ineludible para con el hombre, – no cumplirlo es crimen: conformarle a tiempo- sin desviarle de la grandiosa y final tendencia humana"[1] , por lo que considera además el papel protagónico que deben desempeñar los promotores, en el cumplimiento de las acciones diseñadas por el programa en aras de preparar a las ejecutoras para que potencien las acciones estimulativas desde las primeras edades.
En los últimos años se ha mantenido como prioridad de trabajo la preparación de los promotores responsabilizados en la orientación a las ejecutoras, a pesar de las diferentes vías utilizadas, aún susciten deficiencias en la atención a las primeras edades fundamentalmente en aspectos relacionado con la estimulación de la motricidad fina.
Epígrafe 2
Referentes teóricos que sustentan la preparación de los promotores para la orientación a los ejecutores en la estimulación de la motricidad fina
La labor educacional en Cuba, tiene como reto fundamental: Educar para la vida, para la felicidad, lo que obliga a buscar nuevas vías que potencien este anhelo y gocen de una mejor preparación, lo que incidirá en el desarrollo armónico e integral de un ser humano que dependerá en gran medida de cómo fue educado y atendido en su infancia temprana.
La niña y el niño nacen en un medio social y época determinados, su medio más específico está condicionado por la cultura de su entorno, por las condiciones de vida y educación en las cuales viven y se desarrollan.
Este medio no es una condición externa simple en el desarrollo humano; sino verdadera fuente para el desarrollo, ya que en él están contenidos todos los valores, resultados materiales y espirituales del género humano, que el niño ha de hacer suyos en el proceso de apropiación de la cultura.
Los recién nacidos tienen al nacer miles de millones de células cerebrales o neuronas, entre las cuales se establecen conexiones, llamadas sinapsis, que se multiplican rápidamente, al entrar en contacto el neonato con la estimulación exterior, y que alcanzan el increíble número de mil billones.
Estas sinapsis dan lugar a estructuras funcionales en el cerebro, que van a constituir la base fisiológica de las formaciones psicológicas que permiten configurar las condiciones para el aprendizaje. No sería posible la creación de estos miles de millones de conexiones nerviosas si el cerebro estuviera ya cargado de dichas interconexiones neuronales, si no tuviera la posibilidad de la plasticidad, concepto que es básico en la concepción de la estimulación en las primeras edades.
El sistema nervioso del niño en la edad temprana es muy frágil, su actividad nerviosa superior es muy inestable, y en la actividad analítica – sintética de la corteza cerebral los procesos excitatorios predominan marcadamente sobre los inhibitorios. Esto hace que el niño sea muy propenso a la fatiga, pues aún sus neuronas no poseen una alta capacidad de trabajo y requieren de un tiempo prudencial para su recuperación funcional.
El acelerado y creciente desarrollo que han alcanzado las neurociencias, a través de sus más recientes descubrimientos relacionados con las inmensas posibilidades de desarrollo que posee el cerebro humano en los primeros momentos y años de la vida, unido a la preocupación de psicólogos y pedagogos por la necesaria atención de las niñas y niños, han motivado a especialistas de diferentes latitudes encargados de la formación y desarrollo de las nuevas generaciones a una reflexión más profunda y diferenciada sobre este tema.
El hecho de compatibilizar la atención a la familia y la atención profesional de las niñas y niños, determina la labor que deben desempeñar los agentes extrafamiliares, constituyendo otra de las problemáticas existentes en el terreno de la estimulación y que depende de las condiciones territoriales, económicas, socioculturales y políticas.
J. E. Pestalozzi es considerado como precursor de la educación infantil por la vía no institucional, donde reconoció el papel de la madre en la educación de sus hijas e hijos.
Juan Jacobo Rousseau, en el "LIBRO PRIMERO" dedicado a la educación del niño en etapa preescolar, critica los exagerados cuidados a que eran sometidos los niños desde el nacimiento por las madres o las nodrizas, lo cual limitaban los movimientos de los pequeños. Muchas de esas medidas eran producto de prejuicios de la época, que según él no impulsan al desarrollo de los movimientos, sino a retardarlos, y decía "La inacción y el aprieto en que retienen los miembros de un niño, no pueden menos de perjudicar a la circulación de la sangre y las hormonas, de estorbar que se fortalezca o crezca la criatura y de alterar su constitución." [2]
Criterios de tan destacados pedagogos como A. Comenius, F. Froebel, M. Montessori, A. Makarenko y otros muchos más aseveran lo antes expuesto, añadiendo que esta insustituible y valiosa influencia de la familia se expande y enriquece cuando recibe una orientación especial en beneficio del desarrollo del infante. Considerando que la necesidad de complementar los aportes de la familia con los del saber profesional, es una realidad que va tomando más fuerza en el ámbito y el estudio del desarrollo humano.
De ahí que es necesario retomar los fundamentos teóricos del enfoque socio – histórico cultural iniciado por L.S. Vigotski , seguido por Leontiev, Nina F. Talizina, entre otros autores cubanos como Josefina López y Ana María Silveiro, llevan a pensar en la teoría de la Zona de desarrollo próximo porque es la que enuncia en qué dirección trabajar con las niñas y niños, qué necesitan, y además valorar cómo preparar adecuadamente a los que ejecutan esta actividad, en función de la tarea que le corresponde.
Esta teoría constituye un valioso instrumento para el accionar en la práctica por todos los que desempeñan la misión de educar y fundamentalmente los que laboran en la edad temprana.
Vigotski, señaló además que toda la acción psíquica es inicialmente una relación interpsicológica que se da en el plano externo, con los adultos y el medio social que rodea al niño, y que luego deviene en una formación intrapsicológica, propia e individual, en la medida en que se realiza el proceso de interiorización.
Obviamente esto implica la consideración de las particularidades más generales del desarrollo de los niños de estas edades, pues en la medida que estas se conozcan, asimismo podrá encauzarse la acción educativa que promueva este desarrollo. Y determinar en qué medida unos factores y otros, constitucionales o ambientales, inciden en los momentos cruciales del desarrollo y que son definitorios para alcanzar un sano desarrollo de la personalidad.
El desarrollo de la percepción visual ocurre desde los primeros días de nacido del niño y está muy relacionado con acciones prácticas y externas, según A. V. Zaparozhets. La práctica no se limita al movimiento de los ojos o de los dedos ante el objeto que se percibe, sino que está muy vinculada a diferentes acciones de orientación e investigación, que sirven como forma de comprobación práctica visual de la imagen que surge.
En esta acción sobre el mundo exterior mediada por el adulto, en el proceso de la actividad y la comunicación, se sucede un proceso de interiorización en el que lo externo, lo social, deviene interno, mental, individual.
Ante un siglo que comienza con grandes demandas para los pobladores del planeta, donde las competencias intelectuales y humanas se acrecientan, se impone una estimulación temprana de cada nuevo ser y por ende el máximo aprovechamiento de las potencialidades que poseen las niñas y niños de 0 – 3 años.
Se determinó retomar el concepto que sobre la estimulación temprana han definido varios investigadores:
El análisis realizado por diferentes autores, fundamentalmente, Josefina López, destaca que: "Es la que se organiza a través de programas para su aplicación en los períodos sensitivos del desarrollo; que va a tener un efecto inmediato en la rapidez y sensibilidad del cerebro y como consecuencia, en las cualidades y funciones psíquicas concomitantes, si las condiciones son favorables y estimulantes tendrá repercusiones inmediatas e irreversibles en todo el desarrollo en sentido positivo[3]
La autora considera que estimulación temprana es el conjunto de acciones que se ejecutan con los pequeños desde el mismo momento de su nacimiento, es el intercambio que se establece con sus coetáneos a través de la utilización de los juguetes, objetos y con un lenguaje adecuado a la edad, de manera tal que le permita al niño el estímulo creciente, oportuno y se desarrolle integralmente en correspondencia con su etapa evolutiva.
Coincide a su vez con Josefina López, al referirse a que "los programas de estimulación temprana no solamente resuelven el déficit o carencia en el momento, sino que tienen efectos educativos de larga duración, lo cual está dado, por supuesto, por su aplicación en el momento necesario, por realizarse en los períodos sensitivos[4]
Esta estimulación, como se ha dicho, ha de ser adecuada, sistemática, continua, gradual, diferenciada, bien dirigida cualitativamente. Y por supuesto, ha de incluir todo aquello que es indispensable al desarrollo del niño y de la niña, en la esfera sensoperceptual, afectiva, cognoscitiva, lo motor, la formación de hábitos y organización de la conducta, lo sociomoral, lo motivacional, en fin, constituir un verdadero programa de estimulación científicamente concebido, culturalmente pertinente, en correspondencia con los objetivos sociales.
Los aspectos que se tomen en consideración para el desarrollo de la estimulación temprana están en estrecha relación con lo que ha de ser esperable en cada momento del desarrollo, y han de partir de sus determinantes, no pudiendo consistir en una simple relación de áreas o dimensiones a estimular. Por ejemplo, se sabe que durante el primer año de vida, sus determinantes del desarrollo son la consecución de la marcha independiente, la formación de las primeras palabras, y la realización de las primeras acciones con los objetos.
Estos determinantes, o aspectos más significativos, marcan el desarrollo de la vida, a través de toda su extensión temporal, y caracterizan el contenido de la estimulación a impartir, de esta manera no puede concebirse un programa de estimulación que no contemple estos determinantes, dedicando la mayor parte de sus actividades a estimular a los mismos. Por supuesto, esto no quiere decir que otros aspectos del desarrollo en el período no sean estimulados, pero decididamente, no tiene la importancia capital de los determinantes, que son los que marcan o señalan los logros fundamentales a alcanzar.
Por lo tanto, dosificar la estimulación es un asunto de extrema importancia para la salud del niño, y cuando se excede la resistencia de sus células nerviosas, sobreviene la fatiga y puede causarse gran daño al menor. En este sentido se han analizado programas de estimulación que no hacen la menor alusión al tiempo promedio por unidad de estimulación, y en otros, plantean intervalo sencillamente exhaustivo.
Las investigaciones realizadas en Cuba, sobre régimen de vida, capacidad de trabajo y rendimiento del niño, respectivamente, así como otras hechas en la antigua URSS, revelan datos importantes al respecto. En este sentido se plantea que en los niños del primer año de vida, las actividades estimulatorias por unidad de estimulación no deben exceder de dos a tres minutos, uno a dos años no debe exceder de 7 a 8 minutos, y que en el tercer año de vida, es decir, de los dos a los tres años, no más de 10 minutos. Cualquier exceso por encima no obtiene resultados positivos, y puede causar un efecto muy nocivo y perjudicial para la niña o el niño, por sobrecarga de excitación que excede la capacidad funcional de sus neuronas.
Esto no quiere decir que solamente al lactante en el día se le pueda estimular esos dos o tres minutos, sino que por unidad de estimulación, es decir, tiempo de la actividad estimulatoria en cada momento, no ha de exceder dicho margen. Luego se puede esperar la recuperación funcional del sistema nervioso y realizar otra unidad de estimulación, y así en el curso del día, aprovechando los momentos positivos de la vigilia.
En la edad temprana, no se puede dejar de destacar la importancia de las acciones perceptivas y de la adecuada formación de representaciones, para comprender esa parte de la realidad que se pretende hacer conocer aprovechando al máximo la vigencia del período sensitivo de la percepción y el lenguaje. Estos se interrelacionan y se complementan en su desarrollo y formación como cualidades psíquicas; pues la mayoría de las palabras que la niña y el niño aprende, están relacionadas con los objetos, sus características, sus acciones y relaciones.
Se coincide en plantear que aunque la toma de conciencia de esta necesidad es cada vez más plural, unido a una orientación adecuada a la familia, por parte de las ejecutoras y a estas por los promotores, para el cabal desempeño de esta labor, toma cada día una extraordinaria importancia, siendo de interés la estimulación de la motricidad fina, en la que aún existen dificultades en cuanto a cómo planificarla, organizarla y materializarla a través de las actividades que se ejecutan.
Dentro de la estimulación del desarrollo está presente la motricidad fina: movimientos fundamentales de los pequeños músculos de la mano y el establecimiento de una relación óculo-manual, coordinación esencial para el dominio de acciones, instrumentos, así como para el desarrollo de las habilidades intelectuales.
La autora toma como referencia el concepto dado por Olga Franco García sobre motricidad fina: Propiedad que poseen los centros nerviosos de los dedos para provocar su contracción muscular. Motricidad de la musculatura esquelética de los dedos. [5]
El desarrollo motor fino comienza en los primeros meses, cuando el bebe descubre sus manos y poco a poco a través de experimentar y trabajar con ellas, empieza a darle un mayor manejo, al colocarles los juguetes más alejados él trata de dirigirse a ellos y alcanzarlos. Una vez que logra coordinar la vista con la mano, empezará a trabajar el agarre, el cual lo hará inicialmente con toda la palma de la mano, lo que necesitaría objetos grandes, de esta manera va independizando más sus deditos.
El desarrollo de las funciones de la mano se aprecia desde los 4 meses aproximadamente y termina con la consecuencia del trípode manual (postura que adoptan los dedos pulgar, índice y medio para sostener el lápiz) entre los 4 y 5 años; en las manos se encuentra la base de la independencia, le permite actuar sobre el mundo exterior.
Se comparte la experiencia adquirida en el primer año de vida donde el lactante en compañía del adulto empieza a conocer el mundo que les rodea manipulando los objetos, jugando un papel decisivo en el desarrollo de la motricidad fina, al realizar movimientos de los pequeños músculos de la mano y el establecimiento de una relación óculo-manual, coordinación esencial para el dominio de acciones con instrumentos y se sientan las bases para el desarrollo de la actividad lúdica.
Al año la motricidad fina se va perfeccionando, agarra objetos con facilidad y realiza la pinza digital, intenta garabatear trazos finos y cortos en una hoja, pasa páginas gruesas, tira y levanta objetos, lo que significa que su coordinación perceptivo motora se aproxima cada vez más a la del adulto, pues los movimientos de aferrar, apretar, soltar y lanzar objetos se afinan.
La evolución y desarrollo de la motricidad fina muestra un subyacente control motor más refinado y una mayor capacidad de procesar la información visual por parte del niño para relacionarlo con acciones eficaces, bajo la influencia social y un elevado ritmo de desarrollo de las estructuras nerviosas responsables, hacen que desde las edades más tempranas el pequeño sea capaz de poner en función los procesos, sin haberse alcanzado aún niveles de desarrollo de este.
Se coincide con lo planteado por Vigostky, el que hace referencia a que la motricidad fina se alcanza en relación con el pensamiento, va desde las acciones de orientación externa (agarre, manipulación), hasta el lenguaje escrito, lo cual es posible si se lleva a cabo un proceso consciente de instrucción, jugando en este caso un papel decisivo: el dominio de los movimientos y la asimilación de los procedimientos generalizados de análisis.
Para poder realizar la estimulación se considera necesario tener en cuenta varios factores, entre los que están:
Factores exógenos:
Socioeconómicos: Son aquellos que influyen tanto del nivel macro (desarrollo social, económico y cultural del país, dispuesto a priorizar la salud, la educación y el desarrollo de los niños) como a nivel micro (posibilidades materiales y económicas de la familia).
Educacionales: Se refieren al sistema de educación nacional con una base teórica que conciba el desarrollo integral y armónico del niño, desde su nacimiento, y una base práctica que permita elevar la educación equitativa a toda la masa poblacional infantil, que integre y no segregue, poniendo a su disposición los adelantos científicos – técnicos.
Educativos: Son aquellos con un carácter multisectorial que incluya a todos los factores, órganos y organismos, capaces de desarrollar programas sociales de atención educativa, tanto por vía institucional o no institucional, desde las edades más tempranas.
Familia. Principal agente educativo, con carácter protagónico en la estimulación del desarrollo de sus hijos en el que involucra a todos los miembros, en función de dar ejemplo y ejercer funciones que permitan elevar la calidad de los logros para cada una de las etapas por la que transitan los más pequeños.
Factores endógenos:
Particularidades de los niños. Estado de salud, desarrollo neurofisiológico y psicológico del sujeto.
Todos estos factores constituyen nutrientes fundamentales para la estimulación de la motricidad fina en nuestras niñas y niños, elementos de inestimable valor para el cumplimiento de las acciones que previamente diseñe el promotor.
En la modalidad de atención educativa no institucional es necesaria la búsqueda de vías que permitan ilustrar la preparación que brinda el promotor para su trabajo de conjunto: ejecutor – familia y niño, desde la elaboración de medios hasta su empleo en la práctica.
El hecho de cómo se debe compatibilizar esta atención de la familia, las niñas y niños y determinar la labor que deben desempeñar los agentes extra familiares es otra de las problemáticas existentes en el terreno de la estimulación de la motricidad fina.
En dependencia de las condiciones territoriales, económicas, socioculturales y políticas, cada uno de los países ha ido adoptando diferentes formas o modalidades para llevar a cabo esta estimulación como condiciones positivas del aprendizaje.
Desde este punto de vista, la educación constituye la guía del desarrollo. El que no es posible sin actividad. Con esta, el niño asimila distintas formas conjuntamente a los procesos y cualidades psíquicas que son necesarias para su realización, lo que ocurre por la influencia de la enseñanza, donde el niño no solo es capaz de realizar acciones de carácter ejecutivo, sino que también asimila las de orientación dirigidas al conocimiento de ese mundo externo, dando lugar al desarrollo psíquico del niño.
Comenius reconoce la particular importancia del principio de la actividad en la didáctica, a fin de estimular el desarrollo de las funciones psíquico – cognoscitivas de las niñas y niños, y la relativa a las funciones de la lengua, la mente y las manos, su adquisición se enfoca con dicho desarrollo; remarcado el principio de vincular.. "La mente y la lengua; la mente y las manos." [6]
Con respecto al niño se hace necesario considerar algunas cuestiones. En este sentido, al referirse a la motricidad fina, se debe considerar al niño como el eje central de este programa, posibilitándole por sí mismo la búsqueda de las relaciones esenciales, la autoconstrucción de sus estructuras, la consecución de los logros mediante la actividad con objetos.
La actividad con los objetos pasa por tres fases hasta llegar a su dominio. La primera fase se arrastra de la etapa de lactante, es decir, aún en el primer semestre del segundo año de vida, las niñas y niños manipulan los objetos, no saben utilizarlos, la acción no se corresponde con el uso designado a los mismos. Sin embargo, en su relación con ellos, pasa a la segunda fase donde la acción y el objeto están estrechamente ligados entre sí. Está en condiciones de cumplimentar la acción asimilada sólo con aquel objeto que se ha designado para la misma.
Dentro de la actividad con objetos de las niñas y niños de 1 a 2 años aparece la relación del lápiz con el papel, el niño está en presencia de sus primeros dibujos, como actividad gráfica que aparece después del año y medio, aprenden a trazar determinadas líneas en el papel, repitiéndolas muchas veces, tratan de expresar algo con la ayuda de líneas, de figuras poco definidas. El niño asocia las formas gráficas con los objetos y fenómenos del mundo circundante, a medida que su experiencia vital se enriquece.
Los niños al finalizar los dos años, rayan hojas de papel sin distraerse de esta actividad, dejando huellas en el papel, esta etapa de la asimilación del dibujo se llama período del garabato.
Esas acciones con objetos que los niños realizan en los primeros años de vida se van complejizando a partir del segundo año de vida, donde tienen que realizar y demostrar el dominio de las acciones de correlación y algunas con instrumentos, con una repercusión decisiva en el desarrollo psicológico de esta edad, familiarizándolos con las propiedades de la forma, tamaño, color y textura, a través de las actividades que realizan.
Las acciones de correlación son las que tienen como objetivo la presentación de dos o varios objetos (o sus partes) en una interrelación determinada en el espacio.
Para trabajar la forma se utilizarán círculos, cuadrados y triángulos, comenzando con una figura en cada tablero de formas geométricas (solamente con círculos, cuadrados y triángulos).
Las acciones con instrumentos son aquellas en las cuales un objeto-instrumento, se utiliza para ejercer cierta influencia sobre otros objetos. La utilización de instrumentos sencillos, manuales, sin hablar ya de máquinas, aumenta y acrecienta no sólo las fuerzas naturales del hombre, sino que le da la posibilidad de realizar las acciones más variadas que no serían asequibles a una mano no ejercitada.
El instrumento actúa como un intermediario entre la mano del niño y los objetos sobre los cuales es necesario influir y de cómo se produzca esta influencia, dependiendo de la estructura del instrumento.
Es en la actividad que el niño se vincula con los objetos del mundo que lo rodea y en la que asimila no solo el contenido de la experiencia cultural, sino también los medios del pensamiento, los procedimientos y las formas de comportamiento. Sin embargo, el éxito de la actividad depende de la calidad de la orientación recibida, sin la cual los objetos estarían despojados de su función social.
Con la orientación el niño descubre que los objetos tienen un uso determinado, una función y que es necesario desarrollar ciertas habilidades para utilizarlos exitosamente.
Las acciones con objetos que realicen los niños favorecerán un estado de ánimo alegre, activo durante los períodos de vigilia y una relación positiva con los adultos y otros niños.
La educación temprana exige para la consecución de sus objetivos pedagógicos, conformar métodos de enseñanza que tomen en consideración el conocimiento de estas particularidades, fundamentar su base epistemológica en un saber profundo de la edad, estructurando su influencia pedagógica al nivel real de desarrollo alcanzado por la niña y el niño, sus posibilidades de avance en un futuro cercano y sus perspectivas ulteriores.
Partiendo de esta concepción es posible realizar, de manera planificada y dirigida, la formación de los procesos y cualidades psíquicas en el sentido en que se considere apropiado. Sin embargo, no todo tipo de enseñanza es igualmente efectivo en cualquier edad, por lo que la educación ha de tener en cuenta, para dirigir el desarrollo psíquico, sus propias y particulares leyes, de lo que se desprende la necesidad de corresponder los métodos educativos con los principios del desarrollo, para lograr una relación armónica que posibilite la más eficaz dirección de este último.
En la preparación de las familias con niñas y niños de estos grupos de edades se adopta la variante de actividad conjunta que es considerada como una actividad que se realiza de conjunto: familia – niño- ejecutor, con la preparación del promotor, donde se cumplimentan diferentes contenidos en correspondencia con los logros del desarrollo de la edad, en la misma se realizan demostraciones para darle continuidad en el hogar.
En este grupo de edades el tiempo de duración de las actividades conjuntas oscila entre 30 minutos y una hora, se cumplimenta además con la gimnasia y el mayor espacio es dedicado a la actividad independiente.
Todas las actividades que se ejecutan deben ir en correspondencia con los logros del desarrollo de la edad, tal es el caso de las niñas y niños de 1 a 2 años, donde las familias de conjunto con el ejecutor evalúan el estado de su cumplimiento, que depende en gran medida hasta qué punto se ha podido estimular el desarrollo alcanzado, en esta edad los indicadores medibles son:
Camina con equilibrio.
Es capaz de subir y bajar escaleras.
Lanza una pelota.
Coloca aros para formar una pirámide.
Tapa y destapa cajas y pomos.
Puede cumplir, simultáneamente, hasta tres órdenes sencillas.
Es capaz de expresar oraciones hasta de tres palabras.
Puede correr solo.
Las actividades conjuntas están conformadas por tres momentos:
Momento inicial, el ejecutor intercambia con la familia sobre el avance que han alcanzado las niñas y niños en correspondencia con los logros de la edad, informa en forma breve y sencilla qué actividades va a realizar con sus niñas y niños teniendo como eslabón fundamental la estimulación de la motricidad fina y su vinculación con otros aspectos del desarrollo; llama también su atención sobre los medios que van a utilizar y les explica cómo lo deben apoyar, finamente realiza una demostración detallada sobre la actividad a realizar.
Un segundo momento, el ejecutor de forma amena y motivante desarrolla de conjunto con la familia, niños y niños los contenidos planificados para estimular el desarrollo de la motricidad fina y su vinculación con otras habilidades. Es en este momento en el que el ejecutor tiene la oportunidad de observar la forma en que la familia accionan con las niñas y niños al realizar las actividades, cómo se expresan, cómo se relacionan, cuáles demuestran una buena estimulación en el hogar, lo que revela la sistematicidad del trabajo de la familia.
El tercer momento, en el que el ejecutor intercambia con la familia y analizan lo que observaron, qué les pareció, cómo pueden continuarlo en hogar; intercambian sobre otras actividades que se puedan realizar en las condiciones del hogar, así como en la confección de otros materiales. Orienta a la familia sobre los materiales necesarios para la próxima actividad, concluye la misma con el debate de un tema en forma de taller en correspondencia a los intereses y necesidades de cada una de la familia.
Es precisamente en esta actividad conjunta donde se desarrolla la capacidad de imitar al adulto durante esta etapa, lo cual amplía las posibilidades del pequeño para adquirir conocimientos, hábitos y habilidades. Las acciones que va dominado bajo la orientación del adulto crean las bases para su desarrollo psíquico, poniéndose de manifiesto, ya desde los primeros años, la ley del desarrollo psíquico: los procesos, las cualidades del desarrollo y la personalidad se van formando bajo la influencia decisiva de las condiciones de vida, de la enseñanza y la educación que el niño y la niña reciben de los adultos que los rodean.
Por tal razón los promotores deben elevar su preparación en lo relacionado a la estimulación de la motricidad fina en niñas y niños de 1 a 2 años, teniendo como elementos fundamentales el contacto del niño con cierto número de objetos y la creación de las condiciones afectivas y medioambientales.
De esta forma, han quedado expresadas las principales consideraciones teóricas acerca del problema objeto de estudio, por lo que se hace necesario constatar cómo están preparados los promotores en aras de estimular la motricidad fina en niñas y niños de 1 a 2 años, de lo cual se trata a continuación.
Epígrafe 3
Diagnóstico
Diagnóstico del estado actual de la preparación de los promotores para la estimulación de la motricidad fina de las niñas y niños de 1 a 2 años atendidos por el programa "Educa a tu hijo" del Consejo Popular Imías
Toda actuación sobre un objeto o fenómeno debe estar precedida de un diagnóstico que arroje evidencias sobre el estado actual del mismo, para su comparación sobre el estado ideal que se pretende alcanzar. Solo así se puede determinar la vía a seguir para provocar el cambio que se espera.
Luego del estudio de los aspectos teóricos conceptuales se inició un diagnóstico de las necesidades y potencialidades de una muestra intencionalmente seleccionada.
En el municipio existen 8 Consejos Populares, donde se labora para la atención de las niñas y niños de 0 a 6 años, con la utilización de diferentes variantes, contando con el personal para la ejecución de labor educativa y de preparación a las familias como eje central. Para este estudio se seleccionó el Consejo Popular Imías, perteneciente a la cabecera municipal, con un total de 6 comunidades, pertenecientes al sector urbano y rural.
En el entorno comunitario de este consejo existen 50 instituciones sociales de relevante importancia, entre las que se señalan:
5 centros educacionales.
6 centros de atención a la salud.
4 centros de atención al comercio, la gastronomía y los servicios.
2 centros de recreación con acceso a personas del ámbito nacional e internacional.
Los instrumentos aplicados estuvieron dirigidos a la búsqueda de informaciones concretas relacionada con el problema de la investigación, tales como:
Preparación que poseen los promotores para la orientación a las ejecutoras en lo referido a la estimulación de la motricidad fina.
Actividades que realizan los ejecutores en la preparación a las familias relacionadas con la estimulación de la motricidad fina.
Esta muestra se clasifica de la siguiente forma:
Población:
Promotores 24.
Ejecutores 16.
Muestra:
Promotores 10, que representan un 66,7 %.
Ejecutores 15, que representan un 66,7 %.
Una vez seleccionada la muestra, se procedió a la aplicación de cada uno de los instrumentos concebidos, iniciando el trabajo con la realización del diagnóstico a los promotores, a través del empleo de una encuesta (ver anexo 1).
Fueron escogidos:
Promotores
De Educación 3 para un 18,7 %.
Comité de Defensa de la Revolución 2 para un 12,5%.
Cultura 1 para un 6, 25 %.
Trabajador Social 1 para un 6, 2 %.
Instituto Nacional de Deporte Educación Física y Recreación 3 para un 18,7 %.
Federación de Mujeres Cubanas 2 para un 12,5 %.
Salud Pública 3 para un 18,7 %.
Asociación Nacional de Agricultores Pequeños 1 para un 6,2 %.
Nivel de escolaridad:
Nivel medio: 4 para un 25 %.
Nivel preuniversitario: 6 para un 37,5 %.
Nivel universitario: 6 para un 37,5 %.
Ocupación:
Obreros: 16 para un 100 %.
Con la pregunta 3 se comprobó que el 37,5 % no posee conocimientos sobre la estimulación del desarrollo de la motricidad fina en las niñas y niños.
Con relación a los medios que les han servido para su preparación sobre la estimulación de la motricidad fina, el 37, 5 % plantean que se han autopreparado a través de la lectura de documentos y folletos, el resto considera que no han recibido ninguna orientación al respecto.
Al comentar si han analizado algunas temáticas con los ejecutores en torno a la estimulación de la motricidad fina, solo el 31, 2 % considera que en algunas ocasiones se han realizado debates sobre la misma y no se han precisado acciones de conjunto con las familias al respecto, estas se han realizado a través de conversaciones e intercambios.
Como resultado de esta encuesta la autora valora, que existe poca profundización y sistematicidad en función de lograr mayor preparación por parte de los promotores en la estimulación de la motricidad fina en niñas y niños de 1 a 2 años.
En la encuesta aplicada a ejecutoras (ver anexo 2), se evidenció que en la preparación que reciben para su desempeño, el 40 % considera que es regular, en las visitas realizadas a los centros capacitadores se han dotado de algunos conocimientos al respecto, fundamentalmente sobre los medios a utilizar y el resto opina que es malo, porque nunca han recibido preparación en la temática.
Al constatar los organismos que han incido en la preparación refieren que educación es quien la ha preparado, pero resaltan que se han brindado pocas actividades encaminadas a estimular el desarrollo de la motricidad fina en las niñas y niños.
De igual manera al explicar los conocimientos que poseen sobre la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños, destaca el 30 % que poseen algo de conocimientos, porque han participado en talleres sobre las acciones de correlación, el 40 % manifiesta poseer muy poco conocimiento y el 30 % refiere que no poseen conocimientos al respecto.
Dentro de las barreras que impiden el desarrollo efectivo de la actividad que despliegan las ejecutoras, destaca el 40 % que es por falta de orientación, no se es sistemático en la preparación y en esta nunca se ha trabajado la estimulación de la motricidad fina en la edad temprana, el 60 % hace referencia a la poca preparación.
Por lo que se considera al respecto que hay deficiencias en la labor de orientación a las ejecutoras, en aras de potenciar a las familias para que en las condiciones del hogar estimulen el desarrollo de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años.
En la encuesta aplicada a las familias de las niñas y niños de 1 a 2 años (ver anexo 3) se pudo constatar que el 100% de la muestra posee referencia sobre el programa "Educa a tu hijo", pero solo el 32,6 % asiste sistemáticamente a las actividades que se desarrollan.
Al evaluar el desarrollo alcanzado por su niña o niño, el 21,7 % manifiestan que sus niñas y niños comen solos y el resto necesitan ayuda, solo el 21,7 utilizan rompecabezas, el 32, 6 % muestran hábitos higiénicos y el 43,4 % utilizan en sus actividades diferentes objetos.
De acuerdo con el análisis de estas respuestas, se detectó que las familias tienen ciertos conocimientos con respecto al tema tratado, algunas han potenciado en sus niños ciertas habilidades, mientras que otras demuestran no conocer nada al respecto, por lo tanto, esto requiere de la necesidad de una preparación sistemática, individualizada y personal, para que se pueda garantizar la estimulación al desarrollo de las niñas y niños, a través de diferentes actividades relacionadas con la motricidad fina.
En la entrevista aplicada a los promotores (ver anexo 4), solo 4 emplean en su Consejo Popular diferentes vías en la preparación de las ejecutoras, en aras de potenciar la estimulación de la motricidad fina, lo que representa un 25 %.
En relación con las deficiencias del trabajo del grupo destacan en su generalidad de que no se cumplimentan acciones intersectoriales, no se realiza un trabajo sistemático con las familias y las preparaciones que se realizan en el centro capacitador no van dirigidas a la edad temprana, en las reuniones mensuales del Grupo Coordinador se imparten temas de vital importancia, pero son muy escasos los que se realizan para las primeras edades, lo que incide en la preparación de las ejecutoras.
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