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Enfoques de la doctrina de la salvación


Partes: 1, 2, 3

  1. Resumen
  2. Introducción general
  3. Definición de la investigación (o del asunto)
  4. Dinámica de las expectativas
  5. Resumen de los resultados
  6. Análisis
  7. Conclusión
  8. Bibliografía
  9. Anexos

Resumen

La doctrina de la salvación, es clave dentro de las diferentes organizaciones y grupos religiosos. Tanto que el concepto que se tenga de la misma determina la forma de vida de los integrantes de un grupo en particular. Sin embargo, no existe una unidad de criterios al respecto de dicha doctrina. Para algunos, la salvación es un puro acto de la gracia de Dios, quien ha elegido de ante mano quienes se han de salvar y quiénes no; el ser humano no tiene ninguna participación activa a favor o en contra de su propia salvación, sino Dios. Otros entienden, que la salvación es un regalo dispuesto por Dios, alcanzable para todos los seres humanos, quienes deben decidir si la toman o la desechan; ese regalo, es el sacrificio realizado por Jesucristo en la cruz del calvario; el que cree, confiesa y obedece a Jesucristo como su único y suficiente salvador, es salvo, de lo contrario es condenado.

Para otros, la salvación no es más que un producto por el cual se debe pagar, y que para el ser humano adquirirla debe pagar un precio por ella; ese precio consiste en hacer cuantas obras buenas sean posibles, a la vez de que debe hacer penitencias para purgar sus pecados. Otros consideran la salvación, como un proceso de purificación, el individuo pasa, a través de distintas generaciones, de cuerpo en cuerpo (reencarnación) hasta llegar a una glorificación perfecta, donde se convierte en una divinidad. Y para otros, simplemente no existe tal cosa como la salvación, la salvación no es más que la proyección de los grupos religiosos sobre los ignorantes para mantenerlos subyugados en nombre de una deidad.

Existen otros aspectos de la doctrina de la salvación, que también representan diversidad de opiniones, dentro de los grupos religiosos. Tal es el caso, de si la salvación es de carácter permanente o temporal; en este sentido, están los que consideran a la salvación como permanente (o sea que no se pierde), puesto que es un acto de Dios, el salvo será siempre salvo independientemente las distintas circunstancias que se puedan presentar. Por el contrario, están los creen que la salvación, de la misma forma que se adquiere, se puede perder; el ser humano, debe no solo buscar los medios para adquirir la salvación, sino que además debe mantenerse de cara a los parámetros y requerimientos que implica la salvación, de lo contrario puede quedar fuera.

Otro de los aspectos, tiene que ver con lo relacionado al orden o proceso que debe seguir la salvación. La salvación, dicen algunos, se inicia con la pre-elección (elegido antes de), Dios eligió antes de la fundación del mundo quien se salvaría, luego pone su gracia sobre los preelegido, quienes no podrán resistirla sino que tienen que responder con fe y perseverancia. Otros no lo ven así, sino que la salvación se inicia con la fe, que es seguida por el arrepentimiento, regeneración, justificación, la adopción y la santificación. Otros hacen una combinación de ambos modelos.

Y otro aspecto, es sobre que se salva del ser humano. En este particular existen dos puntos de vistas distintos. A saber: "Solo el alma humana, tiene carácter eterno; por lo tanto solo ella tiene necesidad de ser salva". Por otro lado se afirma, "El ser completo, espíritu, alma y cuerpo, tienen necesidad de salvación; el ser humano de manera holística (integra) necesita ser salvo".

Sin embargo, es interesante ver cuál es la perspectiva bíblica al respecto de todo lo visto hasta el momento. Tanto el AT como el NT, presentan una combinación entre la Divinidad y el ser humano, en lo relativo a la salvación. El AT deja ver con bastante claridad, la condición de pecado del ser humano, que no solo afectó la parte espiritual sino no también la parte física. En tal sentido, se elabora un plan en busca de la restauración del ser completo. En dicho plan, Dios, en su misericordia, dispone de los medios que el ser humano debía utilizar en aras de la restauración. Esos medios lo era el sistema sacrificial, en AT, que llevaba al sacrificio perfecto del NT (Jesucristo). Como se puede apreciar, sin mucho esfuerzo, Dios dispone de un cuerpo sacerdotal, que fungía como intermediario entre él y ser humano, y de un sin número de víctimas que se convertían en una vía de acceso, para que el ser humano se pudiera acercar a él si así lo deseaba. Por lo que, Dios no salva ni condena a nadie, por puro capricho divino, sino que abre una vía de acceso hacia la salvación, para que todo el que así lo desee, la tome y sea salvo.

Como se puede ver, en la salvación existe una combinación binaria que involucra a tres elementos. El binario se ve en Dios (que está interesado en la salvación del ser humano) y el ser humano (que se debe interesar en la salvación); una vez se da este binario, debe aparecer el tercer elemento, que es vía, que le permita al ser humano acceder hacia la Divinidad (la víctima). En el AT, esto tenía que ser permanente, o sea que cada vez que el ser humano cometía pecado debía presentarse con la víctima correspondiente, ante el intermediario; en el NT, las cosas dan un giro favorable, tanto el intermediario como la víctima, son perfectos (que es la misma persona, Jesucristo), por lo que, ya no es necesario buscar una nueva víctima, cada vez que se comete pecado, sino que solo se debe acudir al intermediario y pedir perdón. En conclusión, la salvación implica a Dios e implica al ser humano; Dios no obliga a nadie a que se salve ni a condenarse, pero tampoco el ser humano puede salvarse sin la intervención de Dios.

Capítulo 1:

Introducción general

  • Localización del Contexto

La realización de este trabajo se hace tomando como localización de contexto a la República Dominicana, Primada de América. Con un radio territorial de 48, 442 kilómetros cuadrados. Limitada al Norte, por el Océano Atlántico; al Sur, por el Mar Caribe; al Oeste, por la República de Haití; y al Este, por el Canal de la Mona.

Según el departamento de estadísticas nacionales del país (CNPV 2010), la población general de la Nación, se eleva a la suma de 9, 927,320 habitantes. Esta cifra se distribuye en un total de 32 provincias. Entre las ciudades principales se encuentran la ciudad de Santo Domingo, con una población estimada de 2,359,327 habitantes (la ciudad capital); Santiago de los Caballeros, centro industrial, comercial y de transporte, 942,509 habitantes; El Distrito Nacional cuenta con 935,058 habitantes; San Cristóbal, con una población ascendente a 557,270 habitantes; La Vega, una de las más antiguas del país con 379,372 habitantes; Puerto Plata, con uno de los principales polos turísticos dominicanos, donde viven 328,195 habitantes; San Pedro de Macorís, 300,207 habitantes y la Zona Franca de Mayor Importancia del país, así como varios ingenios azucareros; La Altagracia con 268,314 habitantes y una oferta hotelera que le permite situarse como la principal zona con potencialidad para el desarrollo de la Industria Turística; La Romana, 250,220 habitantes y el principal Ingenio Azucarero de la República Dominicana, el Central Romana; y San Juan de la Maguana, con 232, 164 habitantes, siendo la mayor productora de granos, tales como habichuela (frijoles), Maíz y café.

Existen otras varias ciudades, pero las presentadas en el párrafo anterior son las más importantes.

Las fuentes que sustentan la economía dominicana son: el turismo, que aporta, aproximadamente, unos US$ 3,000 millones, para un 10.1% del PIB; las remesas desde los Estados Unidos que aportan US$ 2, 000 millones, para un 6.6% del PIB; la Zona Franca, que aporta US$ 1,090.8 millones, para un 3.6% del PIB; la manufactura aporta US$ 5,423.7 millones, para un 17.9% del PIB; y la agricultura aporta US$ 971.8 millones, para un 2.9% del PIB.

MAPA DE LA REPÚBLICA DOMINICANA

edu.red

1.2 Información de Fondo

En vista de cuán importante es el tema de la salvación en mundo religioso y teológico, se hace imperante conocer cuáles son los distintos enfoques del mismo. Este trabajo de investigación, estará dirigido de manera especial, a la recopilación y descripción de las variantes que presenta la doctrina de la salvación dentro del protestantismo en la República Dominicana y el resto de América Latina.

La doctrina de la salvación es desarrollada en el marco de dos grandes sistemas teológicos, a saber: Teología Católica y Teología Evangélica. En este trabajo, como ya se ha señalado en el párrafo anterior, se analizaran las variantes predominantes en la Teología Evangélica. Esto no quiere decir que no se tomará en cuenta las variantes de la Teología Católica, sino que el énfasis se concentrará en los enfoques dentro el protestantismo.

Para una de las modalidades de la Teología Católica, la salvación se adquiere mediante las buenas obras que cada ser humano realice durante su vida en la tierra y por la purgación de sus pecados mediante penitencias; mientras que para la mayor parte sistema teológico evangélico, la salvación es un regalo de Dios y para obtenerla solo es necesario creer y confesar en el sacrificio realizado por Cristo en la cruz del calvario; otros, también del protestantismo, entienden que la salvación es una prerrogativa solo de Dios, que El ha elegido de ante mano a los que serán salvos sin importar lo que hagan o dejen de hacer. Y en otro sistema teológico, que no se desarrollara en este trabajo, están los que sostienen, que solo existe un proceso de perfeccionamiento, por lo que las almas de los seres humanos van transmigrando de cuerpo en cuerpo y de vida en vida, durante las distintas generaciones y épocas, dependiendo la forma de vida que haya llevado. En otras palabras, si el individuo se comportó de una manera recta y justa, en el presente, vivirá en el futuro en un estado más elevado que el anterior; o si vivió una vida de desenfreno y mal, en el presente, vivirá en un estado mas inferior en el futuro (a este sistema pensamiento se le conoce como, reencarnación).[1]

Todas estas variantes hacen que se produzcan debates y enfrentamientos verbales a lo interno del protestantismo, y que se aprecie también un estado de gran confusión, en un sin número de personas que sinceramente quieren alcanzar la salvación, pero quieren seguir el camino que verdaderamente los conduzca a ella.

De acuerdo con los requerimientos de la AIU (Programa de Grado de doctorado de AIU, pagina 190), son seis los capítulos a desarrollar en esta investigación, a saber: Capítulo 1: Introducción general; Capítulo 2: Definiciones de la Investigación; Capítulo 3: Dinámica de las expectativas; Capítulo 4: Resumen de los Resultados; Capitulo 5: Análisis; y Capitulo 6: Conclusión. Donde se da respuestas a las siguientes interrogantes, ¿Qué se entiende por salvación? ¿Existe un orden en la salvación? ¿Cómo se desarrolló la doctrina de la salvación? ¿Cuáles son los principales enfoques que se da al tema de la salvación? ¿Cómo se relacionan los distintos enfoques del tema de la salvación? ¿Cuáles son los elementos indispensables en la salvación? ¿Cómo se logra la salvación? ¿La salvación es individual o colectiva? Entre otras.

Capítulo 2:

Definición de la investigación (o del asunto)

  • Informe sobre el Tema

Tema de investigación:

"Incidencia de la Doctrina de la salvación en el protestantismo en la República Dominicana".

Delimitación Temática:

"Incidencia de la Doctrina de la Salvación en el protestantismo de la República Dominicana durante los años 1980-2010".

  • Descripción del Problema

2.2, 1 Problema de Investigación:

"Distintos Enfoques de la Doctrina de la Salvación".

2.2, 2 Planteamiento del Problema:

Es evidente la gran variante que existe dentro de las organizaciones representantes del protestantismo en la República Dominicana y América Latina, en cuanto al tema de la salvación se refiere, que se hace una necesidad imperiosa identificar cuáles son los distintos enfoques presentados por las principales organizaciones representativas y de donde se alimentan dichos enfoques de la salvación.

Según se puede observar, dentro de esas organizaciones, existen algunas que se consideran exclusivistas como poseedoras de salvación, mientras que otras son más inclusivas (liberales) entendiendo que la salvación puede ser encontrada, también, fuera de su círculo de influencia. Lo antes dicho, es un poderoso indicativo de la necesidad de esta investigación.

Ahora bien, se debe determinar a partir de cuándo se inician las variantes en los enfoques de la doctrina de la salvación y su presencia en la República Dominicana y Latinoamérica. Así como que papel han jugado dichas variantes en el fortalecimiento o debilitamiento del protestantismo en los países de América Latina.

Esta investigación estará concentrada a identificar cuáles de los enfoques de la doctrina de la salvación, han incidido en el comportamiento y estructura de las principales organizaciones del País.

2.2, 3 Formulación del Problema:

¿Cómo inciden los distintos enfoques sobre la Doctrina de la Salvación, en el fortalecimiento o debilitamiento del protestantismo en la República Dominicana?

2.2, 4 Justificación:

Esta investigación es importante, porque proporcionará un conocimiento más acabado y más amplio sobre los distintos enfoques de la doctrina de la salvación que hacen presencia en la República Dominicana y Latinoamérica, durante las últimas tres décadas.

Es conveniente porque se obtendrán ideas claras sobre la influencia que ejercen los distintos enfoques de la doctrina de la salvación en el éxito o fracaso del protestantismo de la República Dominicana.

Es factible, por que se cuentan con los recursos humanos y económicos necesarios para la realización de esta investigación.

Una vez finalizada está investigación, se tendrán datos estadísticos precisos que podrán ser utilizados para la implementación de futuros programas estructurales y metodológicos que sirvan de guía en el estudio y comparación de los distintos enfoques sobre la doctrina de la salvación en la República Dominicana.

El protestantismo en la República Dominicana, ha experimentado un gran crecimiento. Pero este crecimiento no ha sido focalizado ni estructurado de manera armoniosa, en tal sentido se puede observar una gran gama de variantes dentro de los distintos grupos y organizaciones que forman parte de las llamadas iglesias protestantes. Dentro de esas tantas variantes se encuentra el tema de la doctrina de la salvación, que cambia de color dependiendo del grupo u organización que se observe. Estos distintos enfoques de la salvación deben ser identificados y comparados de tal modo que se pueda tener un panorama claro y específico de la realidad del protestantismo dominicano.

El tema de la salvación es medular, y por ende no debe ser ignorado o echado al olvido, todas las personas que pertenecen a cualquier grupo religioso, lo están por que en su subconsciente y consciente entienden que al final serán salvos si permanecen en dicho grupo u organización. E incluso, personas que no asisten a ninguna iglesia, ni pertenecen directamente a ningún grupo religioso, hacen obras sociales de carácter humanitarias, porque en el fondo piensan que esas obras les harán merecedores de la salvación. Por lo que se hace imperante puntualizar y aclarar, desde una perspectiva bíblica, todo lo relacionado con la salvación que le permita a los lectores de este trabajo tener una idea clara de que es, realmente la salvación y como obtenerla.

2.2, 5 Preguntas de Investigación:

  • ¿Qué se entiende por salvación?

  • ¿Existe un orden en la salvación?

  • ¿Cuáles son los principales enfoques que posee el protestantismo sobre el tema de la salvación?

  • ¿Cómo se relacionan los distintos enfoques del tema de la salvación?

  • ¿Cuáles son los elementos indispensables en la salvación?

  • ¿Cómo se logra la salvación?

  • ¿La salvación es individual o colectiva?

  • ¿Han fortalecido o debilitado, estos distintos enfoques de la salvación el protestantismo en la República Dominicana y América Latina?

2.2, 6 Tratamiento de la INVESTIGACIÓN

La investigación es presentada por escrito a computadora a espacio sencillo, letra tipo arial No. 12. En la misma se presentan gráficos que recogen los porcentajes de las informaciones recogidas.

2.2, 7 Hipótesis y variables

  • 1.  "El concepto de la doctrina de la salvación en un grupo u organización, determina la praxis de la forma de vida cristiana de sus integrantes."

  • 2. "La existencia de tantas variantes con relación a la doctrina de la salvación, ha influido en la falta de unidad reinante en las organizaciones y grupos que integran el protestantismo en la República Dominicana".

Variables

Independientes.

  • 1. El concepto de la doctrina de la salvación en un grupo u organización,

  • 2. La existencia de tantas variantes con relación a la doctrina de la salvación

Dependientes.

  • 1. determina la praxis de la forma de vida cristiana de sus integrantes

  • 2. ha influido en la falta de unidad reinante en las organizaciones y grupos que integran el protestantismo en la República Dominicana.

  • Antecedentes.

Se ha encontrado, en el proceso de esta investigación, una obra que desarrolla distintos enfoques de la salvación, titulada "Un Tratado Sobre la Teología de la Salvación", publicada en el 2008, por el Teólogo dominicano, Felipe Rincón Vásquez. Dicha obra está comprendida en un solo volumen de 89 páginas, tamaño 8 ½ x 5 1/2. Obra que es citada debidamente en este trabajo. El enfoque que hace F. Rincón en dicho trabajo, es más bien apologético, que descriptivo; a diferencia de esta investigación que tiene un enfoque más descriptivo y comparativo que apologético.

2.3, 1 Origen de la necesidad de Salvación,

¿A partir de qué y de cuándo, surge la necesidad de Salvación? Obviamente, que para responder esta pregunta se debe recurrir al mundo de la filosofía y de la religión, puesto que es imposible encontrar una respuesta fehaciente desde la ciencia.

  • Desde la filosofía.

En la filosofía, desde Sócrates, se trata de entender, ¿Quién es el ser humano? ¿De dónde viene el ser humano? ¿Qué hace el ser humano aquí? ¿A dónde vas el ser humano? Estos interrogantes produjeron un sin números de teorías, en el mundo de la filosofía, en busca de explicar la verdad a cerca del ser humano. Para el propio Sócrates (470- 399 a.C.), la respuesta de estas cuestiones, se encontraban en el propio ser humano, solo era necesario desarrollar el conocimiento correcto de uno mismo y bastaba para encontrar la verdad. El discípulo más aventajado de Sócrates, Platón (428-347 a.C.), difería de su maestro; según Platón, existía un ser absoluto de donde procedía y regresaba todo ser (incluyendo al ser humano), este ser supremo lo llamó "Demiurgo"; todo empieza y todo termina en Demiurgo, Demiurgo lo afecta todo y es afectado por todo a la vez. Aristóteles (384-322 a.C.) por su parte, se oponía tanto a Sócrates como a su maestro Platón; para Aristóteles, el ser humano por si mismo era incapaz de llegar a resolver sus dilemas eternos, como presentaba Sócrates; por el otro lado, si el ser absoluto (el Demiurgo de Platón) era afectado por todo, sería tan imperfecto como el propio ser humano, por ende los dilemas humanos se quedaban sin resolver. Por lo que, para Aristóteles el ser supremo tenía que ser trascendente y no inmanente como lo presentó Platón. De ahí la necesidad de hablar "Del motor que lo mueve todo pero que a su vez no es movido por nada", el ser que lo afecta todo sin ser afectado por nada.

Obviamente, que la influencia ejercida por estos tres paladines de la filosofía occidental, hace eco en los sistemas de pensamientos que se desarrollaron después de ellos. De Sócrates, se desprende el subjetivismo, en sus diversas modalidades, para quienes el sujeto es la medida perfecta de todas las cosas. Según esta forma de pensamiento, el ser humano es su propio arquitecto y constructor de su destino final (o sea la salvación). De Platón, surgen los panteístas (todo es Dios), para quienes todo era necesario, pues todo era parte de ese ser supremo, en tal sentido, la salvación implicaría la preservación del universo mismo. Para los panteístas, no existía el bien ni el mal, sol era cuestión de perspectiva; ya que lo que parecía malo o negativo para unos resultaría bueno o positivo para otros. Mientras que de Aristóteles, nacieron los dualistas, en sus distintas versiones; los dualistas veían todo desde el punto de vista del contraste: lo bueno y lo malo, lo excelente lo pésimo, lo fuerte y lo vulnerable, lo espiritual y lo material, lo puro y lo impuro, lo santo y lo profano, el honor y la deshonra, lo glorioso y lo vil, lo perfecto y lo imperfecto, etc. Etc.

Como se puede ver, en el mundo de la filosofía, los dilemas humanos son complejizados. Y por ende, se quedan sin resolver, ya que cuando alguien entiende que ha encontrado la respuesta, surgen nuevos elementos que hacen tambalear los cimientos que aparentemente eran firmes.

  • Desde la religión

Es en el mundo de la fe (de la religión), donde se presentan posibles respuestas a los dilemas humanos, tal como la necesidad de la salvación del ser humano.

Partiendo de la fe, todo comienza con un Dios que crea todo cuanto existe, incluyendo al ser humano. Este ser humano, fue hecho bueno, como el resto de la creación (Gn. 1: 31, VRV 60), con la imagen de su creador impresa sobre él (Gn. 1:27, VRV 60), pero que no fue capaz de conservar a causa de su rebelión (Gn. 3:1-19, VRV 60). Como se puede ver, si se arranca desde el Texto Sagrado del judaísmo y el cristianismo, la Biblia, se puede dar respuesta a algunos de los dilemas del ser humano.

¿De dónde viene, o procede el ser humano?

Según el libro de Génesis 1:26-28 (VRV 60), el ser humano es el producto del genio de Dios: "Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza". Como se puede apreciar en el pasaje citado, el ser humano se origina en la mente de Dios, y se utiliza como modelo o paradigma a Dios mismo (dice a nuestra imagen y semejanza), en definitiva, el ser humano es el resultado de la obra creadora del Dios de la Biblia.

¿Para qué viene el ser humano?

Según lo que presenta el libro de Génesis 1:26, 28 (RVR60), el ser humano viene a este mundo para satisfacer cierta necesidad, el pasaje dice: "y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra…. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra." Como se puede apreciar, el ser humano no es el producto de la casualidad, ni llega a este mundo sin razón de ser. Por el contrario, fue creado con un propósito ya marcado de ante mano. La responsabilidad del ser humano, según el pasaje ya citado, es múltiple:

  • Es responsable de la reproducción de otros seres humanos.

  • Es responsable de la protección y el cuidado de las especies animal.

  • Es responsable de la protección y el cuidado de la vegetación.

El ser humano no es un sin sentido en este mundo. Fue creado para gobernar y proteger todo cuento existe en el planeta tierra. Y utilizando términos del mundo de la economía, el ser humano es el administrador (mayordomo), de la tierra y todo cuanto existe en ella.

¿Qué pasó con el ser humano para que necesite salvación?

Después que el ser humano fue creado recibió ciertas instrucciones, de parte de su creador. Instrucciones que no fueron obedecidas por el ser humano como se esperaba. "Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás." (Génesis 2:15-17,RVR 60). Al parecer todo que tenía que hacer el ser humano era no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal. Sin embargo, eso no fue así, en Gn. 3:6-7 (RVR60) presenta al ser humano quebrantando el mandato divino, este pasaje dice: "Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales."

Hasta antes de comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, el ser humano estaba desnudo y no se avergonzaba (Gn. 2:25). Pero como se puede observar, el primer efecto producido en el ser humano, después de haberse rebelado, y comer del árbol prohibido, fue darse cuenta que estaba desnudo, por lo que trató de remediar el problema que acaba de descubrir en su vida. De este hecho se puede concluir, que el resultado de la rebelión humana, fue una notable degradación. Antes de la rebelión, el ser humano se encontraba en una dimensión distinta, en donde el estar desnudo no era un problema ético del cual se avergonzara; en donde las preocupaciones iban en otro sentido, en cumplir con sus funciones de mayordomo; no estaba tan interesado en sí mismo, sino más bien en su razón de ser. La rebelión, produce un cambio radical, en la dirección del ser humano. A partir de ella (de la rebelión) la preocupación del ser humano se centra en si mismo, por lo que, se olvida de su verdadera razón de ser, y en lugar de administrar correctamente, los recursos recibido de su creador, se convierte en un explotador y depredador de los mismos. Esto explica la depredación del mundo vegetal, la extinción de muchas especies animal, las tantas guerras en busca del poder territorial y económico, que son parte de la realidad actual. La rebelión, legó al ser humano el empolva miento de la imagen del creador en él, así como la muerte física y espiritual, que se le había advertido de ante mano. A esta nueva realidad humana se ha llamado en el mundo de la fe, Pecado; pecado, del griego "hamartía", significa errar en el blanco. Al rebelarse y no cumplir con las instrucciones recibidas de su creador, el ser humano erró en el blanco, lo que ha cambiado su dirección, atrofiado la imagen de su creador impresa en él, el cumplimiento de las funciones para el cual fue creado y el sentido de vida continua que suponía su creación (Gn. 2:17).

Todo lo antes dicho, implica una realidad humana necesitada de restauración, de un volver al estado perdido por la rebelión. Pero esto genera algunas interrogantes, ¿Es posible para el ser humano recobrar el estado en que fue creado? ¿Cómo recobrar el estado perdido a causa de la rebelión? ¿Qué exactamente debe hacer el ser humano para recobrar su estado original?

¿A dónde va el ser humano?

En el mundo de la filosofía se respondería esta pregunta de diferentes formas: los subjetivistas dirían, "todo termina con la muerte, el ser humano es y será, solo lo que es su existencia en este mundo, la muerte representa el exterminio del ser humano"; los panteístas responderían, "el ser humano, pasa a ser parte del demiurgo, que es el lugar de donde sale y a donde finalmente vuelve"; los dualistas contestarían, "el ser humano pasa a una dimensión más elevada, ya que el verdadero y puro ser, de cada individuo, está atrapado en un cuerpo físico, que es malo y corrupto, que no le permite disfrutar de su verdadero potencial". Estas serían algunas de las tantas respuestas que daría la filosofía. Sin embargo, en mundo de la fe judío-cristiana, la respuesta iría en dos sentidos, a saber:

  • a) Vida eterna. El ser humano pasa a una vida sin fin, y de los más elevados grados de bienestar y abundancia; donde no existe enfermedades ni muerte. Obviamente que esto dependerá de su buena relación con el Dios que presenta la Biblia. (Dn. 12:2; Mt. 19:16-21; Lc. 18:18-22; Jn. 3:36; 5:24; 17:3; 1 Jn. 5-13).

  • b) Condenación eterna. El ser humano va a un lugar de tormento eterno, y de los más horripilantes sufrimientos y dolores. Como el claro castigo por no haber obedecido ni respetado al Dios de la Biblia. (Mt. 5:29; 10:28; 23: 33; 24:51; Jn. 5:24; Rom. 8:1).

Estas dos posibilidades son precedidas por un lugar intermedio, entre la muerte del ser humano y el juicio final, ante el creador, para rendir cuenta. (He. 6:2; 9:27; Ap. 20:11-15). Este lugar intermedio es llamado "purgatorio", por los postulantes de la teología católica (Agustín de Hipóna, 354-430 d C.); y lugar de descanso ó de tormento, por los representantes de la teología evangélica (Lacueva, 1998).

Como se puede ver, el destino final del ser humano está en las manos del Dios que presenta la Biblia, según la fe judío-cristiana. Todo está ligado a la relación que posea el individuo con Dios, dicha relación determina la vida eterna o la condenación eterna.

  • Conceptualización.

Salvación, (Del lat. Salvatio, -onis) acción y efecto de salvar o salvarse.// Consecución de la gloria y bienaventuranza eterna.[2]

La idea básica del término "salvación" es rescatar y preservar de un peligro inminente; implica dar salud y seguridad. En su sentido más profundo, sin embargo, es un término cuyo significado está limitado cada vez más a la expresión del milagro divino de la emancipación espiritual del hombre del dominio y culpa del pecado y la muerte, y al goce de una vida eterna de comunión renovada con Dios. En las Sagradas Escrituras el tema se desarrolla desde el concepto puramente físico, hasta el plano moral y espiritual.[3]

Con el término «salvación» puede entenderse el estado de realización plena y definitiva de todas las aspiraciones del corazón del hombre en las diversas ramificaciones de su existencia. La raíz latina salvus significa estar sano, estar bien, sentirse realizado. En el latín eclesiástico-teológico ha permanecido este significado, pero se le ha añadido una perspectiva prevalentemente espiritual y escatológica, así como la idea de que la salvación del hombre viene de arriba. El término hebreo más adecuado para expresar la salvación es jSk, que en forma hifil indica la acción de Dios que «libera de los enemigos», «crea espacio», «ayuda», «cura»; le corresponden los términos griegos de los Setenta sozo soteria, con significados análogos.[4]

Acción por la que Dios libera a su pueblo en particular, y en general a todos los hombres, de una situación calamitosa, que puede ser material o espiritual, temporal o escatológica. El Dios de la Biblia es un Dios esencialmente salvador. Con la nueva alianza Dios sigue siendo el salvador de los hombres (Lc_1,47); (1Tim_1,1); (1Tim_2,3-4); (1Tim_4,10); (2Tim_1,9); (Tit_1,3); (Tit_2,10); (Tit_3,4); (Jds_1,25), pero ahora la salvación de Dios ha tomado cuerpo humano en Jesucristo, el Salvador (Mt_1,21), (Lc_2,11).[5]

Del tal. Tardío salvare = salvare; y este, de salus, salus = salud, salvación, saludo. A nivel teológico, expresa la provisión de Dios para remediar la condición del ser humano perdido por el pecado; de ahí, la contraposición del gr. Sotería = salvación, bienestar, liberación, preservación, con asotería = desenfreno, vida de perdición.[6]

Doctrina, (del lat. Doctrina) Enseñanza que se da para instrucción de alguien.// Ciencia o sabiduría.// conjunto de ideas u opiniones religiosas, filosóficas, políticas, etc. Sustentadas por una persona o grupo.[7].

– (Del lat. docere, enseñar; sig. Enseñanza). La doctrina es una enseñanza o creencia religiosa que es enseñada y sostenida dentro de una comunidad religiosa particular. // En tiempos de la conquista y la colonia en América Latina, la doctrina era un pueblo de indios recién convertidos, cuando todavía no se había establecido en él una parroquia. La doctrina se establecía con el fin de cristianizar a los indios y enseñarles la fe cristiana. En el Antiguo Testamento, doctrina significa "lo que es recibido" (Dt 32.2; Job 11.4; Pr 4.2). Dios, como fuente de conocimiento, es llamado "maestro" (Sal 94.10) y su enseñanza se manifiesta en juicios (Dt 4.1), palabras (Dt 4.10) y en su voluntad, fundamentalmente contenida en la Ley. "Enseñar" significa conducir al hombre a la experiencia más íntima con la voluntad divina, puesto que la doctrina afecta tanto al intelecto como a la voluntad humana. En el Nuevo Testamento se emplean varios términos relacionados con el acto y el contenido de la enseñanza tanto de Jesús (Mt 7.28) como de los apóstoles (Hch 2.42; Ro 6.17). Jesús es el objeto inmediato de la doctrina y la conducta del creyente el resultado. De aquí las relaciones de la enseñanza con otras actividades tales como "amonestar", "advertir", "exhortar". En el Nuevo Testamento, la doctrina se califica con las expresiones: "según la piedad" (1 Ti 6.3; Tit 1.1), "buena" (1 Ti 4.6) y "sana" (Tit. 2.8), en contraste con los efectos perniciosos de las falsas doctrinas. En las Epístolas pastorales la doctrina aparece formada con más rigidez, restringida al ejercicio de ciertas personas y como señal de ortodoxia ante las herejías.[8]

– En el Antiguo Testamento esta palabra aparece principalmente como traducción de leqah, que significa "lo que se recibe" (Dt. 32.2; Job 11.4; Pr. 4.2; Is. 29.24). La idea de un cuerpo de enseñanza revelada se expresa principalmente con el vocablo, que aparece 216 veces y se traduce "ley". En el Nuevo Testamento se emplean dos palabras: Didaskalia que significa tanto el acto como el contenido de la enseñanza. Se usa en relación con la enseñanza de los fariseos (Mt. 15.9; Mr. 7.7). Aparte de una mención en Colosenses y una en Efesios, está limitada a las epístolas pastorales (y parecería referirse con frecuencia a algún cuerpo de enseñanza utilizado como regla de ortodoxia); didajem que aparece en un mayor número de partes del Nuevo Testamento. También puede significar, ya sea el acto o el contenido de la enseñanza. Se menciona en relación con la enseñanza de Jesús (Mt. 7.28, etc.), que según él mismo afirmaba era divina (Jn. 7.16–17). La doctrina cristiana comenzó a ser formulada después de Pentecostés (Hch. 2.42), tomando la forma de instrucciones impartidas a los que respondían al kerugma (Ro. 6.17). Había miembros de la iglesia cuya función oficial consistía en enseñar dicho cuerpo de doctrina a los recién convertidos (por ejemplo 1 Co. 12.28–29).[9]

  • Análisis de conceptos

Salvación

Primer análisis:

En la primera definición de salvación, se deja ver con mucha claridad, que la salvación es un efecto que implica al individuo mismo tratando de salvarse, y por otro lado implica la acción de un ser o individuo externo al que ha de ser salvado. También presenta la salvación como un estado de gloria y de bienaventuranza eterna, lo que implica sublimidad y perfección.

Segundo análisis:

La segunda definición dada, implica la acción de un ser externo al individuo que necesita ser salvado. Se habla de rescate y de preservación de un peligro inminente, lo que presenta la incapacidad del que se encuentra en el peligro, de poder él por si solo salir de dicho peligro. En tal sentido, en la salvación intervienen dos individuos a saber:

(A) El que se encuentra dentro de un peligro inminente, y que no puede hacer absolutamente nada para escapar de dicha situación.

(B) El que por cualquier razón, decide ir al rescate del que no tiene ninguna posibilidad de salir del peligro en que se encuentra. En este sentido, encaja perfectamente la idea de un ser humano totalmente esclavizado en el pecado sin tener ninguna vía, que por su propia fuerza, le brinde alguna esperanza de ser libre de dicha esclavitud; lo que hace necesaria la intervención divina, cargada de gracia y misericordia a favor del ser humano, perdido por su pecado. Tal como lo expresa el autor de la Epístola a los Romanos capitulo 3:23-24, que dice: "por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,".[10]

Tercer análisis:

El tercer concepto alude, en primera instancia, a la auto realización de los seres humanos en las distintas esferas de la vida. Donde el ser humano ve alcanzadas todas las aspiraciones de su corazón. El término se deriva del lat. salvus, que significa estar sano, estar bien, sentirse realizado. En este sentido, la salvación no es más que un estado de bienestar alcanzado por cada individuo, de forma particular. Por otro lado, también se presenta la evolución por la que ha pasado dicho término, relacionándolo con el hebreo y con griego. Donde toma otra relevancia, que implica a la Deidad con una acción liberadora de los enemigos, creando espacio, ayuda, cura; de donde toma cuerpo los nombres de Yahweh Rafa (sanador), Yahweh Sabbaoht (de los ejércitos), Yahweh Nissi (estandarte), entre otros nombres compuestos dado a Dios.

Cuarto Análisis:

En el cuarto concepto, la salvación es un acto exclusivo de la Deidad. Implica la liberación que Dios efectúa a favor del pueblo de Israel, y de los seres humanos en sentido general, de diversas situaciones calamitosas, en el sentido material y espiritual. Presenta a la Deidad como el salvador, mediante pactos o alianzas, hechas con el ser humano, que culminan en la humanación de él mismo, para convertirse en el único salvador cósmico.

Quinto análisis:

En el quinto concepto, se hace una relación entre el latín tardío salvare= salud, salvación, saludo, con el griego sotería= salvación, bienestar, liberación, preservación. Y se contrasta sotería con el vocablo griego asotería= desenfreno, vida de perdición. Para Lacueva, Francisco, salvación expresa la dádiva que Dios hace, para solucionar el problema humano de perdición por el pecado. Por lo que, también implica una acción única de Dios a favor de los seres humanos, y no presenta si el ser humano tenga alguna participación directa en su propia salvación.

  • Planteamientos teóricos

Partes: 1, 2, 3
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