Inhibición, síntomas y ansiedad: Otro portal hacia el enigma de la obesidad
Enviado por Felix Larocca
- Inhibitions, Symptoms and Anxiety
- ¿Es la obesidad un síntoma o es una "condición" patológica? En el significado taxonómico de Linneo
- La ansiedad de Apprill
- Curso de la terapia
- En resumen
- Bibliografía
"La obesidad, como todos los trastornos del comer, requiere, para su control, de la intervención terapéutica para modificarla.
"Aquí es necesario que exploremos mis conceptos de lo que es la "terapia" y de lo que es "terapéutico." FEFL en La Psicoterapia de la Obesidad: Praxis y Proceso.
El grito por Edvard Munch
Freud publicó Inhibitions, Symptoms and Anxiety en inglés en el 1926, un año después de haber hecho conocidos sus famosos artículos, Negación, y Un Estudio Autobiográfico.
Desde su comienzo, este trabajo fue sujeto a numerosos criticismos, incluyendo algunos provenientes del mismo (descontento) Freud, lo que resultó en considerables cambios y omisiones, incluyendo la exclusión del texto final — por razones obvias — de un pasaje donde se mencionaban Alfred Adler y Carl G. Jung, en aquel tiempo, en la lista negra del "Padre del Psicoanálisis".
En general esta contribución a la teoría representa un ensayo muy importante para la evolución del psicoanálisis freudiano y, debe de interpretarse, como una refutación a las ideas de Otto Rank acerca de El Trauma del Nacimiento, como este último, titularía su trabajo en respecto al fenómeno aludido.
Inhibitions, Symptoms and Anxiety
El estudio está dividido en diez capítulos y tres adenda.
El primer capítulo discute las conexiones entre las inhibiciones y la formación de síntomas.
El segundo presenta el ego como el locus de la ansiedad, e interpreta el rol de la represión desde una perspectiva diferente a la previa concepción que Freud mantuviera acerca de este mecanismo de defensa, en la que él propuso que la ansiedad era la consecuencia automática de la represión.
El capítulo 3 toma en consideración las relaciones entre el ego y el súper ego.
Capítulo 4 retorna a la historia del "Pequeño Hans", para afirmar que "el motivo de la fuerza de la represión es el miedo de la castración".
La castración de Urano por Giorgio Vasari
Capítulo 5 enfoca en la neurosis obsesiva y en los mecanismos de la formación de síntomas en esta categoría diagnóstica.
Capítulo 6 investiga más profundamente los mecanismos de defensa de aislamiento y "deshaciendo retroactivo" ("undoing"), característicos de la neurosis obsesiva/compulsiva.
Capítulo 7 examina el problema de las fobias.
Capítulo 8 provee un interludio breve en el cual Freud analiza la experiencia del desagrado ("unpleasure") y distingue entre la pérdida de objeto y el miedo mismo de la pérdida de objeto — una distinción que suministra la estructura para una discusión de la ansiedad automática y la angustia señal. (Véanse mis ponencias al respecto).
Capítulo 9 enfoca en las relaciones entre la formación de síntomas y el desarrollo de la ansiedad.
Finalmente, en el último capítulo, Freud distingue tres factores que conducen a las neurosis:
Un factor biológico ("el largo período de tiempo durante el cual el joven de la especie humana vive en un estado de impotencia y dependencia").
Un factor filogénico (la evolución en dos etapas de la vida sexual, con énfasis asignado a la pubertad).
Y, finalmente, un factor psicológico, que aunados conducen a Freud a formular que los impulsos libidinosos deben de ser tratados como peligros frente a los cuales el ego sólo puede restringir sus propios mecanismos y tolerar la formación de síntomas para compensarlos de manera adaptativa.
Ansiedad social
Los puntos principales de este argumento teórico son los siguientes:
Freud confronta — en desacuerdo — las ideas de Otto Rank acerca del trauma del nacimiento, el cual este último investigador, consideraba como el prototipo de todas las ansiedades futuras.
Por su parte, Freud, mantenía que en el ser humano — y en los animales de orden superior — parecería que el acto mismo de nacer — como representativo del primer encuentro del individuo con la ansiedad — ha dotado esta única experiencia con ciertas formas características de expresión.
Sin embargo — Freud postulaba — "mientras reconocemos esta conexión, no debemos permitirnos el lujo de darle mayor importancia de la merecida, ni ignorar el hecho de que la necesidad biológica demanda que una situación de peligro debe de poseer un componente afectivo, por lo cual un constructo de esta naturaleza debería ser creado en todo caso".
Por lo tanto, Freud no concebía que estuviésemos justificados en asumir que cuando surgiera un brote de ansiedad — acompañando algo nuevo y extraordinario como fuera la experiencia de la situación del nacimiento — que éste se percibiría emocionalmente de modo neutral.
En esto último, Freud tuvo problemas técnicos e intelectuales.
Helos aquí
En cierto modo, como vimos, Freud deseaba retener la idea de Rank, de que el nacimiento es un molde de la expresión de la ansiedad, aunque insistiera en que el contenido mental del afecto de esta cognición se determina por la influencia de experiencias existenciales postreras, y transmutaciones psicológicas de los sentimientos acompañantes, durante el proceso del desarrollo cognitivo y emocional.
Expresándolo de esta manera, como hiciera con el "trauma infantil" de las histéricas, Freud escurrió el bulto al problema, evitando la controversia. Algo que para él fuera característico.
Mientras divagaba en sus especulaciones, el intelectual, asimismo insistió en que la ansiedad se experimenta por el ego y en el ego, pero que éste mismo no la causa.
En este último respecto, terminaría retornando a su teoría inicial de la ansiedad — por medio de la cual mantiene la idea de que la represión no la produce — sino, que se deriva de ella.
Nacimiento
Entonces, correctamente, Freud discierne que lo que aquí está considerándose, no es la "ansiedad automática", sino la "angustia (o ansiedad) señal".
Este último tipo de desazón refleja el apreciable desarrollo del progreso adaptativo y de maduración del niño, al punto de que la angustia no representa una reacción simple a la pérdida de un objeto sino una anticipación a la amenaza propia de la pérdida de amor del mismo objeto, abriendo el paso para futuras formulaciones acerca del duelo y la melancolía.
Finalmente, el texto provee a Freud con una oportunidad de poner en perspectiva más precisamente, el dolor mental, que en sí refleja una merma narcisista por parte del ego, en lugar de una pérdida del objeto, en su sentido estricto.
De esta manera, comenzamos esta lección.
¿Es la obesidad un síntoma o es una "condición" patológica? En el significado taxonómico de Linneo
La obesidad, como tantas de las condiciones que "tratamos", no es una "enfermedad", en el sentido establecido por las ciencias médicas y, aun por las disciplinas del comportamiento.
De ser, por definición, distinta. Entonces: ¿Qué es esta obesidad de la que tanto escribimos y de la que mucho hablamos?
La obesidad es una plétora de entidades mal adaptivas, poco entendidas, que se asocian con un sinnúmero de consecuencias y que, debido a su tendencia al relapso y a un incremento de los índices de mortalidad humana, ocasiona que, para remediarla, requiera atención por períodos de tiempo extendidos.
La obesidad, como todos los problemas del comer — cuando se corrige — demuestra una tendencia fatídica al relapso, que en la experiencia, clínica sólo la intervención especializada logra prevenir.
Este artículo se concentra en el estudio del proceso de la psicoterapia con el objetivo de lograr cambios fundamentales y permanentes en las personas afectadas por el sobrepeso y la gordura. Enfocando exclusivamente en la aplicación de métodos que han demostrado su efectividad en la prueba determinante (litmus test) de la experiencia práctica. (Para seguir leyendo: http://www.monografias.com/trabajos88/psicoterapia-obesidad-praxis-y-proceso/psicoterapia-obesidad-praxis-y-proceso2).
Taxonomía de Linneo
La ansiedad de Apprill
De 32 años de edad, la joven arquitecta había batallado contra la obesidad por la mayor parte de su vida, comenzando en la niñez temprana.
Como experta, antes de mudarse a Saint Louis, trabajaba en una de las firmas más prestigiosas de Cincinnati, logrando alcanzar en tiempo relativamente corto una posición prominente en la empresa.
De apariencia, era muy alta, midiendo 6"2", pero pesaba 276lb — la mayor parte compuesta de adiposidades — que se acumulaban substancialmente en la región ventral y en los senos.
Románticamente, en sus contactos sociales, había tenido relaciones amorosas fugaces, hasta que conoció a Sergei, con quien mantuvo un affaire por cuatro años.
Sin causa aparente y de manera súbita, Sergei abandonó la amante para comenzar a vivir con una mujer más joven y muy delgada.
Durante el período de duelo que siguiera el fin del romance, Apprill decidió que no era dieta o ejercicios lo que necesitaba, sino una experiencia terapéutica para desentrañar y resolver — "de una vez por todas" — el origen de los obstáculos que le impedían lograr rebajar de peso.
La terapia analítica intensiva comenzó
En la terapia, la joven arquitecta confirmó su idea, que desde su infancia había tenido una inclinación a la auto-estimulación sensorial.
"Mi cuerpo era mi teatro emocional", admitió sollozando.
De muy joven se mecía en un incesante vaivén cuando se sentía tensa. Mojó la cama hasta los doce años y se chupó el dedo hasta los dieciséis.
Durante su infancia, comer hasta el vómito era actividad acostumbrada. Llevar subrepticiamente golosinas a la cama era un hábito que mantuvo hasta que comenzara la terapia.
La madre murió cuando la niña cumplía los dos años, siendo básicamente cuidada por una hermana quince años mayor que ella.
Esto duró hasta que la madre subrogada se mudó a una metrópolis lejana cuando la pequeña huérfana entraba al kindergarten.
A la distancia, la hermana la instaba a perder de peso, algo que nunca pudo lograrse.
Antes de terminar la escuela primaria, Apprill se había distinguido por sus tendencias al hurto de cosas pequeñas pertenecientes a otros niños, a la mentira, a la gula y a desapariciones escapatorias.
La joven adolescente, tuvo su primera experiencia sexual con un empleado de la casa a los catorce años, la que resultó en un embarazo y en un aborto complicado por una severa infección pélvica.
La experiencia tuvo un efecto trascendente para ella, porque fue, entonces, cuando Apprill decidió sobresalir en los estudios y vivir una vida más circunspecta.
Como profesional, eligió la carrera de arquitectura, que fuera una tradicional en la familia de su papá, y en la que se sintiera cómoda.
Pero, la vocación secreta que gestaba en su mente era la de pintar lienzos y dedicarse totalmente a las labores artísticas.
Su mamá había sido exitosa en estas actividades años antes de morir.
No lo hacía, porque siendo obesa temía ser criticada por su voluminosa apariencia si exhibía sus lienzos.
Curso de la terapia
La terapia procedió con expresiones de resistencias tempranas.
Primero fueron las ofrendas innecesarias de boletos para el teatro para el terapeuta y su esposa, libros, frutas y otras chucherías que trajera, aunque supiera de antemano, que — por razones técnicas — no serían aceptados.
Sueños por Salvador Dalí
Luego fueron las solicitudes frecuentes para amoldar, el horario, por ella, acordado, a necesidades de índoles, siempre, "repentinas" e "impostergables".
El plan dietético era sujeto a alteraciones caprichosas y manipulativas.
Los sueños producidos eran una demostración incesante de imágenes tan confusas como embellecidas, que resultaban en polémicas interpretativas — perdidos en detalles insignificantes — entre paciente y terapeuta.
Determinada a practicar la gimnasia, nunca encontraba el tiempo para hacerlo.
Cuando el peso no bajara, a pesar de que sus amigas, habiendo adoptado el plan que Apprill siguiera — continuaban siendo exitosas — la paciente culpaba a su "hipotálamo" por no responder.
En esta coyuntura empezó a quejarse de algo nuevo: Que se estaba volviendo "antisocial", lo que explicara diciendo que evitaba que la reconocieran en público, rehusando exhibir sus cuadros cuando un amigo, dueño de una galería de arte, los solicitó.
Entonces reveló algunos "secretos" que había ocultado por algún tiempo.
Había mentido acerca de su adherencia al plan dietético para ella formulado, como asimismo había distorsionado, realzando, algunos de los detalles que incluyera acerca de sus experiencias profesionales en su CV.
Apprill temía el rechazo, tanto como temiera la expresión directa de la emoción de la ira; pero más que nada temía ser aceptada, por eso era necesario ejercer control de toda situación que la tornara vulnerable.
A la ira, ella la llamaba el "enojo" o la "frustración", pareciéndole inconcebible que pudiese llegar a sentir rabia o furia bajo cualquier circunstancia.
En su análisis, pronto aparecieron situaciones en las cuales justificaba e ignoraba el desdeño directo hacia su persona, como si no existiera.
La metamorfosis de Narciso por Dalí
Por ejemplo, en una ocasión llegó al supermercado en el instante preciso en que cerraban la puerta del establecimiento comercial, permitiendo entrar a los últimos clientes que llegaran un momento antes que ella.
Cuando solicitó al empleado que le diera la oportunidad de entrar para comprar solamente un jugo de naranja, éste rehusó, a pesar de que Apprill le implorara.
Mientras se alejaba del lugar, con semblante cabizbajo, advirtió la arribada de una mujer "bellísima" a la puerta del local, a quien el portero — recalcitrante anteriormente hacia ella — permitiera el paso con sonrisas.
Cuando le preguntara cómo se sentía acerca del incidente, su respuesta lacónica y superficial, fue, "normal".
Entonces fue cuando la paciente estableció contacto con la "realidad" de que su obesidad era una metamorfosis simbólica y sintomática de profundas injurias narcisistas que ella aceptaba como una realidad incontrovertible.
"De haber sido una rubia sexy, como la mujer que dejaron entrar, yo no tuviera necesidad de sentirme tan mal como me siento".
"O quizás tan furiosa como te sientes en este instante…" Le comenté.
No sería hasta que esas fuerzas inconscientes — representadas en síntomas derivados como compromisos de inhibiciones — fuesen neutralizadas, en el curso de la terapia — que Apprill emprendería la marcha hacia la conquista de sus conflictos neuróticos, ansiedades y síntomas resultantes.
Otra vez, habiendo leído un artículo que el terapeuta publicara acerca del famoso libro El Hombre Invisible, lamentó que ella soñaba con ser igualmente invisible para evitar estar a la mira de otros.
En resumen
La evidencia continúa acumulando que nuestros avances modernos, en el campo de las ciencias del comportamiento, nos fallan en sus promesas de hacernos más adecuados, equilibrados y felices.
Igualmente sucede con las dietas y la actividad de dietar para perder de peso.
A pocos se les ocurre pensar, que la obesidad en sí, puede representar una adaptación paratáxica en defensa de una ansiedad primordial que en este caso sucedería, posiblemente tan temprano en la vida — como fuera el nacimiento para esta paciente — en el modo postulado por Rank.
Una vez que las defensas hubiesen sido reducidas por vía del entendimiento. El camino de la "cura" — obstaculizado por las resistencias — se convirtió en vía franca.
Fin de la lección.
Bibliografía
Larocca, FEF: La Psicoterapia de la Obesidad: Praxis y Proceso en monografías.com
Larocca, FEF: Timidez o Ansiedad Social en monografías.com
Larocca, FEF: La Angustia Señal y la Comunión con los Astros en monografías.com
Larocca, FEF: La Maduración del Niño y el Entorno Facilitante en monografías.com
Larocca, FEF: Los Enigmas de la Obesidad: Sus Causas en monografías.com
Larocca, FEF: Los Enigmas de la Obesidad: Sus Curas en monografías.com
Larocca, FEF: Sueños y sus Configuraciones más Comunes en monografías.com
Larocca, FEF: Del Aborto y de sus Inesperadas consecuencias en monografías.com
Larocca, FEF: Ralph Ellison en monografías.com
Larocca, FEF: Adiós — to Antidepressants… As we Know Them en monografías.com
Freud, S: (1916-1917g [1915]) Mourning and melancholia SE, 14: 237-258.
Jones, E: (1953-1957) Sigmund Freud: Life and Work Hogarth Press
Rank, O: (1929) The Trauma of Birth Kegan Paul Trench, Trubner and Co. (Original work published 1924.)
Family-Based Treatment for Childhood Obesity en http://www.medicalnewstoday.com/releases/244894.php
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca