Características de la lúdica en los grupos.
Para la cohesión, animación, organización de los grupos se utilizaron en algunas sesiones de lúdica, técnicas participativas o dinámicas. Cuando eran muy complejas, como los sociodramas, se orientaba para la próxima semana, pero en general eran técnicas de animación como "Cuento vivo", "Corriente eléctrica" que aparecen en el libro de Bustillo y Vargas u otros libros de "Dinámica" de grupo.
Las técnicas participativas o dinámicas se utilizan para animar, para que los sujetos se desinhiban e integren al grupo o para hacer más sencillos los contenidos que se quieran tratar o investigar, el abuso de las dinámicas de animación puede afectar la seriedad de la capacitación, pero en este caso, el objetivo fue animar, enseñar la importancia de la organización, desarrollo de la memoria, práctica de la lectura, concentración, rapidez mental y autovaloración, el sociodrama trató sobre diferentes momentos que se les pueden presentar a los estudiantes en su vida.
Estas actividades se efectuaban en el horario del espacio lúdico escolar, por lo que debían planificarse bien, generalmente se utilizaba una sola dinámica por sesión.
La actitud y aptitudes lúdicas de los estudiantes fueron fortaleciéndose en cada sesión de lúdica, al principio algunos estudiantes que tenían su turno al final del horario se veían presionados por el deseo de irse a sus casas y por el deseo de jugar, para ello se les proporcionaba total libertad de acción. Ellos comenzaban mirando todos los juegos, a veces comenzaban a jugar, otros seguían mirando a los demás jugar, se mantenían allí en el aula, no jugaban pero no se marchaban a sus casas.
Es necesario aclarar que en estos casos el estudiante, aunque no realice la acción de jugar, mantiene una "actitud lúdica", cuando el niño o el adolescente está cerca del juego y su actitud al parecer es indiferente no se puede asegurar que no está jugando, porque su mente puede estarlo haciendo, de hecho si su cuerpo sigue presente en el área de juego, es seguro que el sujeto tiene una actitud lúdica, ya sea consciente o inconsciente.
La actitud lúdica no es más que una postura o disposición anímica que favorece al individuo para el juego, placer o diversión, además, el "Aula de Lúdica" no significaba para los adolescentes, sólo cuarenta y cinco minutos de juegos, sino una situación de comunicación con sus compañeros de aula impregnada de múltiples actos significativos, valoraciones y vivencias.
Las preferencias lúdicas fue otro de los aspectos que se valoran en esta investigación, los adolescentes de doce y trece años mantienen aún muy vivos los juegos que utilizaron en su reciente infancia, por lo que se entendió no les fue difícil sentir una motivación o atracción por algunos juegos que practicaron en años anteriores, pero en general en estas edades existen ya algunos cambios que son fácilmente observables.
En la observación realizada a la actividad lúdica se pudo conocer que los grupos de séptimo disfrutaban más de la actividad esencial de la lúdica tanto féminas como varones, pero en general en ambos grados esperaban con ansiedad el día y el turno del "Aula de Lúdica".
Los varones, en general, preferían los juegos complejos de armar, de análisis y los de actividad física y competencia; cuando estaban en grupo no les gustaba jugar con las féminas, situación que no sucedió con el sexo femenino que si les gustaba jugar con los varones, aunque abandonaban el juego cuando este era violento, brusco.
Las féminas preferían juegos más pasivos como las cartas, los rompecabezas o acertijos más sencillos, no jugaban ajedrez (con algunas excepciones), ni discutían por jugar con las vehemencias del otro sexo. En las féminas de 8vo 4, en múltiples sesiones se sentaban a conversar.
Dentro de las actividades que realizan los adolescentes con mayor placer están las conversaciones, donde ellos intercambian con sus compañeros los asuntos que les interesan, a veces pasaban el turno de Lúdica realizando esta actividad la cual no era interrumpida por el profesor de Lúdica no interrumpíamos y en muchas ocasiones se realizaba el diálogo con los profesores de Lúdica, lo que también iba estrechando los lazos afectivos con los estudiantes, bajo un clima de amor y respeto.
La observación a la actividad lúdica coincidió con estudios del juego como el de los Döbler, Guerrero, Pila que argumentan sobre las preferencias lúdicas entre féminas y varones (hecho que se demostró también en los préstamos).
El adolescente cubano tiene características muy similares en el juego a otros de diferentes latitudes del globo terrestre, a pesar de existir poca similitud en el clima, nivel de desarrollo del país o la propia idiosincrasia de cada región, que sin duda establece otras diferencias. En Cuba en la actividad específica del juego, no se pudo observar diferencias.
Observaciones individuales y de grupo. Segunda Etapa.
Se tuvieron en cuenta para la observación individual, aquellos estudiantes que tenían afectaciones severas en "Mis relaciones con otros muchachos" y "Mis relaciones con la escuela" que consideraron que eran las áreas donde podía intervenir el trabajo del "Aula de Lúdica".
Primera Observación individual
En la observación individual se escogió un alumno calificado de severo en "Mis relaciones con otros muchachos" y aquellos que aparecían con indicadores severos en el "Mis relaciones con la escuela".
Por los datos obtenidos en los expedientes académicos, se conoció que el primer caso (caso 1) era una niña con marcada timidez por la sobreprotección de sus padres, indecisa, retraída, alejada del grupo.
En los demás casos se encontraban las dos niñas de "Casas de niños sin amparo filial", (caso 2 y 3), una niña con poca atención en el hogar criada por abuelos muy pobres (caso 4) y un niño con aparente trastorno de conducta, intranquilo, agresivo, indisciplinado que provenía de un hogar con dificultades (caso 5).Esta observación se realizó al comienzo de la actividad experimental.
En la Primera Observación el indicador de "Tendencias agresivas", se observó, que el caso 3 y el caso 5 de los seis subindicadores resultaban positivos, cuatro subindicadores en el primer caso y seis en el segundo caso, que demostraban una marcada tendencia a la agresividad por parte de estos estudiantes. Los demás estudiantes no tenían ese indicador con una afectación tan marcada.
El segundo indicador "Tendencias adaptativas," resultaron con dificultades marcadas el caso 1, el caso 2 y de nuevo el caso 5, ambos con un 50% en la puntuación, pues de cuatro subindicadores era tangible su conducta en dos de ellos.
Los demás casos tenían dificultades menores de un 25%, aunque no dejaban de ser significativos.
En el indicador de "Solidaridad y compañerismo" los subindicadores era tres, con la excepción del caso 4 los demás estudiantes no tenían rasgo que revelara en ellos deseos de solidaridad o compañerismo para sus condiscípulos, de los tres subindicadores tenían el 100% de forma negativa.
La niña del caso 4 es una niña de perjuicios en el área de conflicto "Mis relaciones con la escuela," con un hogar de escasos recursos, pero con deseos de hacer amistad y de cooperar con el grupo y el profesor de Lúdica, además era una estudiante que gozaba de simpatía general por parte del grupo, dispuesta a trabajar, con deseos de ganarse la amistad de sus compañeros de aula. Los subindicadores en esta adolescente, eran de un 100% de inclinación hacia la solidaridad y el compañerismo.
El indicador "Disciplina hacia la actividad", es un indicador más específico del trabajo lúdico que se desarrollaba en aquel momento, en la Primera Observación Individual se encontró sin dificultades en la disciplina a la estudiante del caso 1, era la única estudiante que finalmente tenía menos problemas en ese indicador, sólo presentaba dificultades en un subindicador para un 25%, además, este era factible señalarlo, aunque era exagerada su tranquilidad. Los demás casos de los siete subindicadores presentaban en los casos 2 y 3 cuatro dificultades para un 57.14%; en los casos 4 y 5 seis dificultades para un 85.71%, lo que en general en la Primera Observación sólo el caso 1 no tenía problemas disciplinarios, más bien era una adolescente retraída, tímida.
El caso 4 era un caso muy singular, su disciplina era pésima, pero tenía buenas relaciones con los condiscípulos, incluso con características de líder.En el análisis del contenido de los subindicadores, existen en ellos dos, que de marcarlos se consideraban positivos en la disciplina estos son el 1 (se mantiene tranquilo en la actividad) y el 22 (participa activamente en los juegos), estos dos subindicadores eran marcados en el caso 3, se mantenía tranquila, pero con una inclinación a la indiferencia y los casos 4 y 5 sí participaban activamente en los juegos.
En el último indicador de la Primera Observación Individual referido al respeto de los estudiantes por el profesor, los resultados según los subindicadores fueron considerados de buenos, con la excepción del caso 5, no se entendió que los estudiantes faltaran el respeto al profesor, aunque el subindicador "Disgrega a sus compañeros en otros asuntos" era observado en los casos 2 y 3, las dos niñas que pertenecen a "Casas de niños sin amparo filial", ambas no se concentraban en la actividad, debido a sus características personales, las cuales eran diferentes.
Primera Observación grupal
En el primer indicador referente a la "Motivación a la actividad lúdica", a pesar de no conocer bien lo que se desarrollaría en el "Aula de Lúdica" los tres grupos no se mostraron, en su gran mayoría, indiferentes a la actividad lúdica como lo reflejan las cifras que aparecen en la tabla y si, desde el primer día los grupos se mostraron entusiastas a la actividad. Se observa que los porcentajes de los estudiantes con deseos de realizar la actividad son elevados 7mo. 4, 83.33%; 7mo. 6, 82.14% y 8vo. 4, 91.89%, con una tendencia a colaborar con el profesor también con porcentajes significativos 73.33% grupo 4 de séptimo y 59.45% en el 8vo. 4. El 7mo. 6, era considerando un grupo problemático, indisciplinado, con la mayor cifra de estudiantes afectados en el área 3 "Mis relaciones en la escuela", (4 severos, 2 moderados, 3 ligeros, en total 9 estudiantes con dificultades en este indicador), presentaba un 35.72% de estudiantes que no colaboraron de inicio con la actividad del profesor de Lúdica.
En el segundo indicador, sobre "Las relaciones interpersonales," había en los tres grupos dificultades generales en la asociación de los estudiantes, incluso del 8vo. 4 que ya llevaba un curso con los estudiantes unidos, presentaba cifras medias (51.35%) de cohesión grupal y un 48.64% de subgrupos; el 7mo. 6 de nuevo presentaba los peores resultados un 32.14% de cohesión y un 67.85% de subgrupos estudiantiles. Existían en todos los grupos estudiantes rechazados por la mayoría, uno de ellos se refería al adolescente del caso 5 con trastornos de conducta el cual en la observación individual presentaba rechazo a la escuela y a los profesores incluso a los profesores de Lúdica.
El grupo 7mo. 6 fue también quien estuvo menos estimulado a crear juegos, sólo el 42.85% de sus estudiantes participaron en la primera entrega de material lúdico, además no traían juegos de sus casas para jugar o prestar.
El indicador 4 referido a la "Sociabilización, solidaridad y compañerismo", aunque hay un incremento en las cifras que tienden a considerar positivo este indicador, aún no eran las lógicas e ideales para estas edades, donde se le otorga real importancia a la amistad, se observa que el 40% del grupo 7mo 4; el 42% del 7mo 6 y el 21.62% de 8vo 4, manifestaban rasgos de juegos individualistas y poco cooperativos.
En el indicador cinco referente a "Interrelación entre ambos sexos", se percibe, que la tendencia mayor fue a no relacionarse los sexos durante la actividad lúdica, esto se distingue claramente en las cifras de 36.66%; 67.85% y 56.75% en los grupos de 7mo 4, 6 y 8vo 4, respectivamente.
Otro de los aspectos que pareció importante trabajar, además, era el rechazo al juego entre ambos sexos, que generalmente provenía del sexo masculino, en el subindicador 24 "los varones juegan con las féminas" las cifras eran mínimas, de un estudiante en el grupo 4, tres adolescentes en el grupo 6 de 7mo. y ocho estudiantes en el 8vo. 4, a pesar de que este último grupo no era su primer curso académico juntos, sino que ya llevaban un año unidos en la mayoría de los alumnos.
El último indicador sobre la "Disciplina", se observa en esta Primera Observación grupal, los grupos estaban disgregados, en general existieron 77 estudiantes disgregados en los tres grupos para un 81.05% de los cuales 13 adolescentes no querían participar en la actividad y querían irse representando el 13.68% de los tres grupos y 13 estudiantes se consideraban disciplinados para un 13.68% igualmente.
Si se le añaden las cifras de los subindicadores negativos, se observa que 90 estudiantes no tenían una disciplina correcta en la actividad para un 94.73% y 13 adolescentes mantenían una actitud correcta para un 18.68% (sumando los subindicadores positivos), lo que demuestra diferencias evidentes con una gran tendencia a encontrar los tres grupos indisciplinados en general.
Segunda Observación Individual.
En la Segunda Observación Individual que se realiza en la última semana de la actividad experimental, los datos obtenidos fueron:
En el primer indicador sobre "Tendencias agresivas", en las que estaban el caso 3 y el 5 como estudiantes con tendencia a la agresividad, en esta Segunda Observación se observa que se eliminaron totalmente las afectaciones en los subindicadores, no sólo ellos, sino los restantes casos, incluso el caso 5 que siguió siendo un adolescente con trastornos de conducta, pero en la observación no dio muestras de su marcada tendencia agresiva.
El segundo indicador "Tendencias adaptativas", fueron eliminadas las dificultades en el caso 1, la adolescente se incorpora al colectivo, se le dan tareas específicas, se le brinda confianza, se le halaga, ella se autovalora y paulatinamente deja su retraimiento y timidez.
El caso 5 que también aparecía con dificultades adaptativas, fueron eliminados estos problemas con el trabajo lúdico, este niño era rechazado en su grupo de estudiantes, por ello reforzaba su tendencia a la agresividad y a la inadaptación, al principio su disciplina era pésima y en ocasiones (como demuestra la Primera Observación) le faltó el respeto al profesor de Lúdica; este se interesó particularmente al ver esta actitud del estudiante y con visitas al hogar, cariño, brindándole un gran respeto a él, jugando con él o en su equipo, logró que este adolescente no sólo cambiara su postura, sino que se adaptó al grupo y éste no lo rechazó más.
En el indicador referente a la "Solidaridad y compañerismo" con excepción del caso 4, los demás estudiantes observados no presentaban ningún rasgo de solidaridad y compañerismo en la Primera Observación, ya en la Segunda los rasgos de solidaridad y compañerismo aumentan en todos los casos de los tres subindicadores (10, 14 y 20), se apreció en la Segunda Observación que los estudiantes prestaban y compartían sus juegos y se relacionaban con sus condiscípulos, aún en esta Segunda Observación el caso 1 y el caso 3 no se atrevían a prestar ayuda, que pensamos que era por falta de confianza en sí mismas.
El caso 5, en esta observación, incluso, tenía sus compañeros habituales de juego que requerían de él y él de ellos, lo que no sucedió en la Primera Observación.En el indicador de "Disciplina ante la actividad" el cambio en la actitud de los adolescentes también fue significativo, de los subindicadores negativos se mantuvieron en el caso 2 y 4 el de conversar constantemente, los demás subindicadores marcados eran de tendencias positivas de disciplina y fueron observados en todos los estudiantes con relación a la intervención en la actividad lúdica, en la Segunda Observación Individual fue considerada activa la participación.
El último indicador sobre el "Respeto y colaboración con el profesor" fue de un 100% positiva a la actividad lúdica, incluso en el caso 5 que en la Primera Observación tuvo una falta de respeto hacia el profesor, en esta Segunda Observación su actitud en el "Aula de Lúdica era totalmente distinta, como señaló la psicóloga que colaboró en la investigación en esta parte "Hasta la mirada le ha cambiado".
Segunda Observación Grupal
En la Segunda Observación Grupal los resultados también fueron alentadores para el trabajo.En el primer indicador de "Motivación hacia la actividad lúdica" sólo una estudiante se mostraba indiferente hacia la actividad lúdica (8vo 4), los demás en un 100% no sólo estaban más entusiasmados que al principio, sino más colaboradores y más disciplinados.
Dentro de las cifras indicadoras en la Segunda Observación no se percibió existiera un evidente rechazo a ningún estudiante, por lo que las cifras descendieron totalmente, en las cuales se encontraban el caso 3 y el caso 5 de 7mo grado.
Se trabajó todo el tiempo por crear líderes de la actividad lúdica en los equipos de las "Casas de estudio", este trabajo se basó en la creación de los juegos y la disciplina, es por ello, que la cifra de líderes aumenta en la Segunda Observación, éstos líderes coincidían generalmente con los líderes naturales y algunos que surgieron, debido que el objetivo era ganar estudiantes para la actividad.
En el indicador 4 "Sociabilización, solidaridad y compañerismo" todas las cifras positivas muestran un salto cuantitativo y cualitativo en los subindicadores positivos, por ejemplo en los adolescentes que mantenían un juego individualista y poco cooperativo de cifras como 12 estudiantes en el 7mo 4 pasan a ser dos adolescentes para un 6.89% y de 12 estudiantes en el 7mo 6 pasan a 3 estudiantes para un 10.34% en la Segunda Observación.
También es significativo como el grupo 6 de 7mo grado que tenía 17 estudiantes los cuales mostraban desacuerdo para decidir el juego, en la Segunda Observación sólo existían 6 adolescentes para un 20.68%. Se adaptaban evidentemente al grupo y con ello se demuestra el incremento positivo de las relaciones interpersonales, en el grupo 7mo 4, 7mo 6 y 8vo 4 el 100%, 93% y el 97.14% de los estudiantes respectivamente.
La "Interrelación de sexos" también fue un indicador que obtuvo beneficios significativos, al principio los varones en muy pocos casos jugaban con las féminas, y al final, se observó como lo refleja el subindicador 22 (no se relacionan los sexos) el evidente rechazo que al principio se exponía en general, 51 estudiantes totales que en los tres grupos rechazaban el juego féminas-varones, en la Segunda Observación no se apreció de ningún caso evidente de rechazo al sexo opuesto, aunque lógicamente gustaban más en general de jugar con su propio sexo, tanto las féminas como los varones.
En el último indicador referente a la "Disciplina" sólo se mencionará que en la Segunda Observación ningún grupo, en general, se hallaba disgregado de la actividad lúdica, debe recordarse que también se consideró en el trabajo actividad lúdica a las conversaciones, por lo tanto, el porcentaje general de cohesión grupal fue de 91.39% cuando en la Primera Observación sólo era de 18.94%, diferencia realmente notable, mostrando una disciplina de 92.47% de forma general, debido a que los estudiantes estaban concentrados en su actividad lúdica, no molestaban a los demás compañeros, no querían irse, no trataban de realizar otras actividades que no fueran de tipo lúdico.
Tercera Etapa o Post Test.
Los estudiantes y la tercera etapa.
En la tercera etapa o post test de validación de los resultados se comienza también con la misma encuesta a los estudiantes y el test psicológico IPJ, aquí se incluye por primera vez la técnicva cualitativa "la composición".
En los datos de la encuesta como se vio en la Primera Etapa, en general, reflejaron que les gustaba más jugar con los amigos del barrio, pero ya en la tercera etapa donde habían transcurrido todos los meses de unión en el "Aula de Lúdica", el 95.91% de los estudiantes, o sea, 94 alumnos reflejaban en sus respuestas "los dos", o sea, los amigos del barrio y los del aula, o "los de la escuela", sólo 4 alumnos para un 4.08% respondió "los del barrio", además el 98.97% de los estudiantes, contestaban que "sí jugaban en la escuela" (97 alumnos) y que nadie los reprendía por ello, sólo un estudiante dijo que le decían algo para un 1.02%, lo que indica que el "Aula de Lúdica" en el horario escolar no sólo facilitó al alumno realizar la actividad de juego en la escuela, sino también crear un ambiente lúdico escolar que lograba una comprensión hacia la actividad lúdica por los trabajadores del centro estudiantil.
A la pregunta ¿Dónde prefieren el "Aula de Lúdica", dentro o fuera del horario escolar?, las cifras se confirmarían de la siguiente forma: Fuera del horario – 4 estudiantes para un 4.08%, Dentro y fuera – 6 estudiantes para un 6.12% y Dentro del horario – 88 estudiantes para un 89.79%. Las diferencias como se puede observar son demostrativas, o sea, los estudiantes optaban por mayoría que la actividad lúdica forme parte de su vida escolar.
Existen otras preguntas con resultados muy alentadores para que el espacio lúdico se establezca en el horario escolar, como por ejemplo: en la pregunta ¿a qué juegas? que en la primera encuesta las respuestas se concentraban "a cualquier cosa", "a lo que sea"; en la segunda encuesta los estudiantes referían, los juegos utilizados en el "Aula de Lúdica" como: ajedam, cubilete, suiza, ajedrez, dominó, juegos de azar confeccionados por ellos, juegos de armar y otros. Todos reiteraban jugar en la escuela en el horario de Lúdica. A la pregunta ¿Deseas agregar algo más? Hubo muchos que decían que les gustaba que los profesores jugaran también, que deseaban más tiempo o turnos para el "Aula de Lúdica" y un escolar que quizás se percató del final del trabajo y escribió: "por favor, quiero que la Lúdica siga".
El test psicológico Modelo 73-09 de Inventario de Problemas Juveniles (IPJ), demostró que el juego había logrado significativos avances en aquellos adolescentes que se consideraban problemas o con otras dificultades como por ejemplo los dos estudiantes de las "Casas de niños sin amparo filial", tuvieron otra actitud para con la escuela, y otros niños con dificultades severas en algunas áreas, pasaban a moderados, de moderados a ligero o eran totalmente erradicados.
Las cifras de alumnos con dificultades se redujeron considerablemente, incluso de 10 estudiantes con dificultades severas en sus áreas de conflicto, sólo quedaron finalmente tres adolescentes, además analizando al grupo 7mo 6 donde se apreciaban más dificultades con el Área 3 "Mis relaciones con la escuela", se observó que existían 3 estudiantes con ligeras afectaciones que se redujeron a cero; 2 estudiantes con afectación moderada que se eliminaron y aparecen 2 alumnos que eran severos y finalmente pasan a moderado, por lo que de 4 adolescentes con un daño severo, sólo quedan 2 estudiantes. Esto en realidad es un logro dentro del trabajo, y realmente, en todas las áreas de conflicto hubo mejorías.
En la siguiente tabla aparecen los datos extraídos del Anexo No 18, sobre el Área 2, "Mis relaciones con otros muchachos".
"Mis relaciones con otros muchachos" | ||||||||||
Grupo | Primer IPJ | Segundo IPJ | ||||||||
Ligera | Moderada | Severa | Ligera | Moderada | Severa | |||||
7mo 4 / 28 E % | 6 21.42 | 3 10.71 | 1 3.53 | 0 – | 1 3.53 | 0 – | ||||
7mo 6 / 28 E % | 3 10.71 | 5 17.85 | 0 – | 2 7.14 | 0 – | 0 – | ||||
8vo 4 / 32 E % | 2 6.25 | 1 3.12 | O – | 0 – | 0 – | 0 – | ||||
Total 88 | 11 12.5 | 9 10.22 | 1 1.13 | 2 2.27 | 1 1.13 | 0 – |
E: estudiantes.
Como se puede apreciar, las cifras disminuyen considerablemente en esta área, no cabe duda que el "Aula de Lúdica" o espacio lúdico escolar con todo el trabajo que le rodea, también influyó definitivamente en la conducta de los estudiantes y su postura hacia sus compañeros.
La composición realizada con la frase inductora "El Aula de Lúdica ha sido para mí…", recogió verdaderas muestras de afecto de lo que para los estudiantes había significado este espacio, todos en general escribieron expresiones muy bonitas sobre el espacio de juego y las actividades lúdicas que habían disfrutado durante el curso escolar, en ellos podemos citar algunos ejemplos como: "es un aula de alegría", "doy gracias a todos los profesores y a la Directora que permitieron el desarrollo de esta fantasía enorme y en especial a los profesores de Lúdica que con tanto esfuerzo y esmero se prepararon para hacernos entender, calmadamente, lo importante que es jugar y conservar todavía un pedacito de niñez".
Con estas respuestas se pudo considerar que el trabajo había sido satisfactorio, a pesar de que ellos (los estudiantes) también señalaron "cosas malas" como: "poco tiempo", "poco espacio", "más turnos" y "deben poner música". La música resulta inaplicable por lo pronto por lo que puede entorpecer la música a la docencia del resto de la escuela.
La figura del profesor de Lúdica, en particular, fue muy elogiada en las composiciones con "es muy cariñoso", "es respetuoso", "nos enseña mucho de todo y a llevarnos bien", "las personas mayores creen que jugar es dejar de ser hombres y el profesor de Lúdica nos enseñó que eso no es cierto", "el profesor de juegos es tan bueno, me ha enseñado a desarrollar muchas habilidades, para mi él forma parte del "Aula de Lúdica", o sea, la figura del profesor se enaltece como el factor principal del trabajo en la lúdica escolar.
En el 7mo 6, el grupo de estudiantes considerados más indisciplinados de la escuela, donde la labor del lúdico se hizo más profunda, las frases de elogio al espacio de juego y al profesional de Lúdica procedieron de más estudiantes y eran más halagadores, que se resumen en esta parte de una composición, "eran cuarenta y cinco minutos que volaban como palomas mensajeras, era tan poquito tiempo el que nos daban allí, pero lo prefiero así, ya que es mejor que nada, el "Aula de Lúdica" siempre será el aula más alegre de la escuela… que triste será para mí dejar de ir allí".
Esta niña es el caso 4, que pertenece a una familia de bajos ingresos, huérfana con dificultades en la disciplina, pero con una inteligencia muy clara y por lo que se pudo apreciar durante todo el estudio con buenas cualidades para las asignaturas de letras, o sea, Español, Historia o Inglés. El tiempo que duró la lúdica escolar se mantuvo finalmente siempre disciplinada, complaciente y cooperadora, actitud que se transformó a partir de la actividad lúdica, pues nunca había mantenido esta postura en clases.
Profesores de diferentes asignaturas. Tercera Etapa.
En el grupo focal a los profesores de las diferentes asignaturas, por los criterios recogidos, no fue difícil resumirlos, porque la opinión sobre el espacio lúdico específicamente fue también muy unánime.
Esta era una forma de adaptación del juego y otras actividades lúdicas a las condiciones cubanas, que como había sido demostrado tenía sus frutos y eran muy positivos ya que el INDER no estaría sólo en esa batalla en la figura del Profesor de Educación Física y el promotor de recreación, sino que el Ministerio de Educación (MINED), también se responsabilizaría con la lúdica escolar y en específico el juego, actividad que hasta ahora es sólo responsabilidad del Profesor de Educación Física y se cumple en las Escuelas Primarias con mayor calidad que en la Secundaria Básica, donde es mucho más difícil. Según algunos de estos profesores, en esta investigación se sugería una evidente transformación en el Sistema Educacional Cubano, que facilitaría el horario de juego y otras actividades lúdicas en las escuelas.
Por la forma en que se proyectó la actividad de juego, los profesores consideraron que era factible para cualquier escuela del país de la Enseñanza Media, siempre que se tuviera como una tarea del INDER y el MINED, debido a que las acciones que se proponen pueden realizarse en cualquier institución escolar. También consideraron que era muy importante este trabajo para que las nuevas generaciones tuvieran algo satisfechas sus necesidades lúdicas y fomentar otras cualidades en el individuo como colectivismo, autocrítica, honestidad, respeto.
Debemos señalar que hubo profesores que aunque no mostraron oposición y consideraban que los estudiantes necesitaban del juego, se mostraron escépticos ante los logros que trataban de transmitirles que se podrían obtener de la lúdica escolar. Luego de unos meses cuando observaron la influencia que el profesor de Lúdica ejercía en los estudiantes, comenzaron a tomar una postura de acercamiento al local de juegos.
El profesor guía. Tercera Etapa.
De los cinco profesores guías encuestados, cuatro plantearon en resumen que "se demostró que el juego tiene una gran importancia para las edades de Secundaria Básica en que los alumnos son adolescentes y como su nombre lo indica, adolecen de una serie de elementos porque ni son niños ni son adultos y un "Aula de Lúdica", puede ayudar a pasar esta etapa mejor, además que en estas edades, en realidad son aún niños en muchos aspectos".
Los profesores por otra parte afirmaron: "el día de Lúdica se portan mejor", "están más sedados", "cuando hay Lúdica todo les viene bien", "tienen más sentido de pertenencia", "se ocupan más de los problemas de sus compañeros de aula" y "las "Casas de estudio" han funcionado mejor".
Los padres. Tercera Etapa.
Los padres, por otra parte, en el trabajo, además de que modificaron en muchos casos su conducta para con sus hijos, algunos también agradecían los cambios experimentados por sus hijos, además lo que para ellos era muy importante, observaban una mejor postura hacia la escuela y expresaban: "los días que toca Lúdica no falla", nos decía un papá de un alumno considerado en la escuela "problemático", además afirmaba que "el muchacho tiene ahora más interés por las actividades de la escuela, asiste a la "Casa de estudio" con más formalidad sobre todo, para inventar juegos", lo que él como padre no pudo lograr.
A través del trabajo se consideró que el juego es una de las actividades que puede lograr mayores relaciones dentro de un colectivo, ya sea infantil o adolescente, siempre tendrá su carácter espontáneo y de libertad cuando se organice y realice autocondicionado por el adolescente como figura clave del mismo, dentro de su grupo académico, que es donde prácticamente mayor tiempo transcurre su vida hasta ser un adulto y donde puede hallar mayor ayuda por el personal de la escuela, pero si se sitúa fuera del horario escolar, ya el trabajo del colectivo no será el mismo, la oferta tendría que ser variada, muy atractiva y el profesor que está al frente no podría, ni con la mayor entrega, alcanzar lo que se obtendría con la Lúdica dentro del horario escolar, como de hecho observamos en este trabajo.
La labor del profesor guía fue fundamental en todo momento por su conocimiento del grupo de estudiantes que distinguían en él o ella su mayor representante, además el guía tiene una relación estrecha con la familia de los estudiantes que influye en toda la actividad escolar y por consiguiente es determinante en el "Aula de Lúdica". La unión con el profesor de Lúdica debe ser una premisa de los profesores guías.
Un ejemplo de ello fue el grupo 7mo 6, que contaba con la mejor profesora guía de la escuela. Este grupo en la primera incursión al "Aula de Lúdica", tuvo un comportamiento violento, intranquilo, inestable, los estudiantes saltaban de un juego a otro y de una mesa a otra.
Con mucho tacto respeto y mucha ternura se fue logrando que esos estudiantes tomaran una actitud lúdica correcta, que cooperaran, se les brindó respeto, los lúdicos jugaron con ellos y los tratában a todos por igual, resultó al final del estudio, el 7mo 6, el grupo más cooperador, más entusiasta, más disciplinado, más juguetón y a la vez más cariñoso de todos, pero este grupo, como se señaló tenía la mejor profesora guía de los tres grupos, que estuvo al lado de los profesores de Lúdica todo el tiempo apoyándolos y colaborando.
El trabajo del profesor de Lúdica, no se puede tampoco llevar por alguien provisional o que cada profesor tengan una llave del "Aula de Lúdica" y la utilice cuando necesite que los estudiantes estén sosegados un instante, no, el lúdico debe ser un PROFESIONAL, un individuo con un nivel de preparación capaz de realizar una labor como esta, donde su figura será el componente principal para el éxito del trabajo, las cualidades del individuo al frente de este espacio físico-temporal en la escuela de Enseñanza Media son las cualidades de un ludotecario.
El trato a los estudiantes debe ser uno de los aspectos más importantes que deberá tener en cuenta este profesional de la Lúdica. Relacionarse con todos los alumnos por igual y con el respeto que ellos merecen y esperan, los escolares débiles, los astutos, los tramposos, los problemáticos, comienzan entonces ellos a respetarse y a colaborar o educarse unos a otros a partir del respeto que les profese el profesor, además de los sentimientos de gratitud, deferencia y cariño que puede lograr un profesor de Lúdica cuando sea justo y afectuoso con los escolares en la etapa adolescente.
Nunca humillar, ni burlarse del escolar, no realizar ni mucho menos frente al grupo la más sencilla desvalorización de esas personas, las características de estas edades están relacionadas con su ubicación ante el colectivo de compañeros y amigos, teniendo una gran necesidad de identificación o reconocimiento, que con un tratamiento desacertado del trabajador del "Aula de Lúdica" puede adoptar una conducta de inhibición o rebeldía perjudiciales para el ambiente que se aspira en el espacio lúdico escolar.
El lúdico debe trabajar para que los fracasos en la actividad lúdica no desarrollen sentimientos de una conducta inadecuada, repetir, por ejemplo, la actividad lúdica tratando de perder en el juego, para de esa forma quedar ambos en el bando de los perdedores, y que el escolar se sintiera acompañado y terminar diciéndole ¿por qué no jugamos otra vez para ganarle a ellos?, si se fracasaba de nuevo, adoptar una postura de aceptación sin ningún enojo, de esta forma él aprendía a perder, no estaba sólo y nosotros traspasábamos su posible o futura impenetrabilidad.
Cuando la actitud del profesor de Lúdica es indiferente o burlona, el estudiante reacciona inadecuadamente y puede convertirse esa conducta, en rasgos estables del carácter, teniendo en cuenta que son adolescentes en la fase de preparación para la vida futura.
Es por ello que la labor del profesor y el trabajo del "Aula de Lúdica" debe ser muy cuidadosa, con una orientación imperceptible para que el estudiante logre los objetivos de este lugar, pero nunca imponer criterios en la creación de juegos y la actividad lúdica, porque entonces el adolescente tomaría una actitud formal y el espacio lúdico escolar perdería su carácter de libertad y formación.
Se comprobó que la actividad lúdica despertó el interés hacia otras disciplinas, desarrolló habilidades en los estudiantes para la creación de juegos relacionados con los temas de las asignaturas que se escogieron para esta labor, exigió la aplicación de conocimientos y aceleró la adaptación de los estudiantes al grupo.
La mayoría de las situaciones observadas en el trabajo y las técnicas que se utilizaron, se referían al desarrollo del pensamiento creativo, el clima grupal constituyó un elemento esencial para fortalecer la confianza y la libertad expresiva que contrarrestaron las barreras tanto objetivas como subjetivas, lo que pueden convertirse en dificultades del desenvolvimiento productivo o creativo del escolar.
Además, el adolescente está en el mejor momento para exigir de él un aumento de dificultades en la creación de los juegos, la autovaloración que tiene en la adolescencia su período óptimo puede explotarse en la creación de juegos para el espacio lúdico escolar, pero de forma autocondicionada por el propio estudiante, el profesor de Lúdica sólo puede influir desde dentro y como un miembro del colectivo con algunos años más, lo que garantiza que su opinión se escuche, respete y siga, de otra forma sólo hallará resistencia y una respuesta negativa para él.
Es necesario tener también mucho cuidado como profesores de Lúdica al escoger los grupos o adolescentes de apoyo, si es un grupo de poco prestigio entre el colectivo será una causa importante para no crear la colectividad, es por ello que el trabajo de la lúdica puede fortalecer los lazos de amistad, de solidaridad, de respeto en un grupo de estudiantes hasta convertirlos en un verdadero colectivo, pero esta labor será responsabilidad total del profesor o lúdico, su orientación hacia el estudiante y la actividad creadora que puede lograr en él.
El vínculo afectivo entre los profesores de Lúdica y los escolares se profundizó o consolidó en los horarios de lúdica extraescolares, eran en el espacio lúdico escolar, o en la proyección de un video, que los estudiantes traían de sus casas cintas de video para el disfrute de todos los adolescentes, existieron estudiantes en muchos casos que traían amigos del barrio para que vieran y jugaran en el aula. Los estudiantes de mayores dificultades disciplinarias fueron los más asiduos a esas incursiones lúdicas en el tiempo libre, muy pronto el colectivo investigador pudo comprobar que algunos estudiantes con problemas; habían transformado su actitud ante la escuela y sus compañeros de aula.
El sentido de cooperación, respeto, compañerismo, crítica y autocrítica eran cualidades que paulatinamente de forma visible se fueron alcanzando entre los estudiantes, aunque el tiempo de la actividad sólo era de cuarenta y cinco minutos como cualquier clase.
El sonido del timbre durante los primeros meses siempre era recibido con un "¡Oh!" de tristeza, después ya estaban atentos a las indicaciones de los profesores que avisaban quince minutos antes para ir recogiendo los juegos, pero sobre todo para que el disgusto fuera menor.
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Dra. C. Carmen Zita Fírvida Noy
Cubana. Graduada en 1980 de Licenciatura en Cultura Física. Máster en Educación Avanzada en el Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona" de Ciudad de La Habana. Obtuvo su Doctorado en la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, España. Actualmente labora en la Escuela Internacional de Educación Física y Deporte en Provincia Habana. Cuba.
Escuela Internacional de Educación Física y Deporte.
2005
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