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Gaia Teatro de la Habana, agente transformador del modelo del mundo del niño


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Fundamentos teóricos sobre el modelo del mundo, su relación con el niño
  3. Gaia Teatro de la Habana; su papel en la conformación del modelo del mundo en el niño
  4. Gaia Teatro de la Habana, agente transformador del modelo del mundo del niño
  5. Bibliografía

Introducción

Muchos al oír la palabra Gaia, piensan enseguida en la serie de televisión que se pasó hace unos años donde unos jóvenes salvaban siempre el planeta de la contaminación y la destrucción. Otros, un poco más versados pensaran en el espíritu femenino de la tierra o en la mitología griega; pero Gaia es la sede de una agrupación teatral que se mantiene a la vanguardia del movimiento de teatro en la Isla. Su trabajo se caracteriza por el rescate de la dramaturgia del actor, sigue una tradición de hacer teatro proveniente de Teatro Buendía, donde el actor es "actor[1]vivo y se convierte en transformador de la comunidad con su trabajo. Gaia Teatro de la Habana investiga además los espacios y se encuentra cultivando la práctica especial del teatro para un sitio.El grupo trabaja además en la producción de materiales audiovisuales, teóricos, exposiciones y talleres sobre otras manifestaciones del arte, ya que la Casa Gaia (sede del mismo) se convierte en un espacio para la experimentación teatral y la confluencia de todas las artes.

Además Gaia Teatro de la Habana mantiene un vínculo muy estrecho con el público y la comunidad para la cual trabaja, pues todas las obras del grupo están enfocadas a mejorar cada día estas funciones para promover la educación cultural comunitaria, gracias al trabajo que realizan. De ahí que el público encuentre un espacio de ficción en el que baila, canta, pinta y aprende a través de juegos teatrales dedicados a formar futuros consumidores del teatro, formar criterios estéticos sobre el teatro cubano y el arte en general.

El modelo del mundo (MDM) que se forma desde la infancia, como concepción del mismo es de vital importancia para los estudios socioculturales ya que un individuo deviene miembro de una colectividad en tanto ha interiorizado un modelo del mundo particular y todo el sistema de ideas que lo integran. En otras palabras, la conciencia del individuo o colectividad reacciona de acuerdo a las ideas de un modelo dado, o sea, como un realizador de un sistema de comportamientos sociales con ideas y valores idóneos.

La labor de Gaia Teatro de la Habana, la apropiación de las ideas contenidas en el trabajo social-comunitario desarrollado por la agrupación teatral deviene entonces en agente transformador de este modelo del mundo infantil. El análisis sociológico que generaría entonces un problema de investigación donde el modelo del mundo del niño sobreviene en foco central de atención del grupo teatral es por lo que se formula el siguiente problema científico: ¿Cómo transforma el modelo del mundo del niño, Gaia Teatro de la Habana a través de las ideas contenidas dentro del trabajo social comunitario que el grupo desarrolla?

Objeto de investigación: El modelo del mundo del niño.

Campo de acción: Sociología de la Cultura.

Objetivo General.

  • Realizar un estudio sobre cómo logra Gaia Teatro de la Habana transformar el modelo del mundo del niño a través de las ideas contenidas dentro del trabajo social comunitario que el grupo desarrolla.

Objetivos Específicos.

  • Estudiar el entorno teórico que comprende el modelo del mundo.

  • Estudiar el modelo del mundo y su relación con el niño.

  • Reseñar la historia de Gaia Teatro de la Habana.

  • Reseñar el trabajo social comunitario que el grupo desarrolla.

  • Explicar cómo transforma Gaia Teatro de las Habana el modelo del mundo del niño.

Interrogantes científicas.

¿Cómo se presenta el entorno teórico para el modelo del mundo?

¿Qué entender por modelo del mundo?

¿Cómo se percibe el contexto del modelo del mundo en los niños?

¿Qué variables sociológicas es necesario considerar para estudiar el modelo del mundo infantil?

¿Cómo se presenta el contexto histórico de Gaia Teatro de la Habana?

¿Qué acciones sociales comunitarias realiza Gaia Teatro de la Habana?

¿Qué ideas contenidas en el trabajo social comunitario que el grupo desarrolla poseen valor sociocultural transformador del modelo del mundo infantil?

¿Cómo transforma Gaia Teatro de la Habana el modelo del mundo del niño?

Metodología utilizada:

  • Metodología cualitativa.

Tipo de investigación:

  • Exploratoria, se explorará el tema del modelo del mundo del niño y la transformación de este por Gaia Teatro de la Habana. Para ello se utilizará como método fundamental la revisión bibliográfica, la entrevista no estructurada y la observación participante.

Justificación y viabilidad del estudio:

Este trabajo surge a partir de la importancia que tiene para nuestra sociedad los ideales idóneos insertos en el modelo del mundo del niño de modo que actúe como regulador y formador del hombre nuevo, para que así pueda identificarse con el desarrollo histórico y actual de la sociedad. Vemos a Gaia Teatro de la Habana como un agente transformador en este tipo de arista sociocultural y lo seleccionamos para un estudio. Para llevar a cabo esta investigación contamos con los medios necesarios, así como la bibliografía y fuentes imprescindibles para su buen desarrollo y término.

Capítulo I:

Fundamentos teóricos sobre el modelo del mundo, su relación con el niño

Se realizó un profundo análisis acerca de los elementos que demuestran los antecedentes teóricos del concepto modelo del mundo, desde sus inicios hasta las épocas más actuales, definiciones expuestas por diferentes autores, las funciones y su interdisciplinariedad. Se abordan diferentes categorías sociológicas y su vinculación con el concepto en cuestión, que ayudan a la comprensión del tema objeto de estudio en la presente investigación.

1.1 Consideraciones teóricas acerca del modelo del mundo.

Existen diferentes conceptos que pudieran catalogarse sinónimos del concepto modelo del mundo, como son: concepción del mundo, paradigma, ideología, sistema modelante, sistema semiótico, imaginario, entre otros. En el proceso de investigación que se llevó a cabo, se trabajó con el concepto no como noción filosófica sino a partir de una perspectiva semiótica, la cual aborda la relación del ser humano con el mundo que le rodea, la interpretación que hace del mismo y la creación y transmisión de conocimiento, partiendo del sistema de signos y representaciones que conforman el pensamiento y la comunicación.

Por otra parte dentro de los llamados sistemas modelantes- lo cual se aborda más adelante- se encuentra el arte en sentido general y particularmente dentro de este está el Teatro, que además de su función como manifestación artística, también pretende con la transmisión de información y conocimiento servir como modelante del pensamiento, de la conducta y sobre todo del conocimiento, es decir contribuye a conformar un modelo del mundo a partir del capital cultural y la competencia cultural que adquieren los individuos que se relacionan con este arte.

Según Roland Barthes, la semiótica y la sociología eran dos ciencias paralelas de difícil encuentro, ya que la primera se ocupa de "un conjunto de representaciones colectivas, mientras que la sociología procura sistematizar conductas que puedan relacionar las condiciones sociales, los niveles de vida y los roles sociales". (Citado por Navarro, 2004, 81). Pero "los sistemas semióticos que describen esas representaciones colectivas son también programas de conducta con funciones sociales bien diferenciadas y definidas, programas comportamentales indisolublemente ligados a tales representaciones". (Navarro, 2007, 82).

Partiendo entonces de esta perspectiva semiótica se lleva a cabo un análisis del concepto modelo del mundo, realizando un recorrido por diferentes aspectos del mismo hasta llegar al estudio de diferentes categorías sociológicas estrechamente vinculadas con el tema objeto de estudio.

El término modelo del mundo ha ido evolucionando desde el concepto "cosmovisión" introducido por el filósofo alemán Wilhelm Dilthey. Para Dilthey "la experiencia vital estaba fundada —no sólo intelectual, sino también emocional y moralmente— en el conjunto de principios de la sociedad y de la cultura en la que se había formado. Las relaciones, sensaciones y emociones producidas por la experiencia peculiar del mundo en el seno de un ambiente determinado contribuirían a conformar una cosmovisión individual. Todos los productos culturales o artísticos serían a su vez expresiones de la cosmovisión que los crease". (Dilthey, 1954,1)

A esto se añade, que toda persona o cultura en sentido general, interpreta su propia naturaleza a partir de un conjunto de elementos que les permite saber evaluar y reconocer la imagen o figura general del mundo que se han conformado.

Como afirma el filósofo alemán, "una cosmovisión no sería una planta particular acerca del funcionamiento de alguna entidad particular, sino una serie de principios comunes que inspirarían teorías o modelos en todos los niveles: una idea de la estructura del mundo, que crea el marco o paradigma para las restantes ideas" (Ibíd., 5)

"La idea en el arte es siempre un modelo, pues recrea una imagen de la realidad. Por consiguiente, la idea es inconcebible al margen de la estructura artística. El dualismo de forma y contenido debe sustituirse por el concepto de la idea que se realiza en una estructura adecuada y que no existe al margen de esta estructura…todo lenguaje es un sistema no sólo de comunicación, sino también de modelización, o más exactamente, ambas funciones se hallan indisolublemente ligadas".(Lotman,1997,6)

Por ejemplo, el arte como lenguaje secundario, tiene una función muy particular, además de servir para la comunicación, también sirve para crear modelos del mundo, a partir de las lenguas naturales se van conformando las diferentes manifestaciones culturales, que a su vez funcionan como sistemas semióticos modelantes.

"Como sistemas semióticos podemos reconocer, entre otros, las lenguas naturales, las lenguas «artificiales» (los metalenguajes científicos, el ALGOL, el esperanto, las señales de tránsito, etcétera), el vestuario, las costumbres, los sistemas jurídicos, monetarios y religiosos, la publicidad, los sistemas de adivinación (astrología, cartomancia, etcétera), la mitología, las artes y la literatura. Resulta muy importante el hecho de que un mismo modelo del mundo pueda actualizarse tanto en formas de las que una colectividad o individuo dados son plenamente conscientes, como en otras formas que escapan a su conciencia; tanto en variadas formas del comportamiento como enresultados, productos, de esos comportamientos". (Navarro, D., Op. cit., 70).

Todos los sujetos satisfacen sus necesidades a partir del concepto del mundo que se han creado y le sirve de orientación tanto en el terreno intelectual como en la vida social. "Debido a que los sistemas semióticos proponen modelos del mundo, se les suele llamar sistemas modelantes, los cuales dan forma al orden social". (Giménez, 1978).

La semiótica no hace otra cosa que "examinar un sistema sígnico determinado como una descripción de un determinado modelo del mundo". (Ibíd.).

"Los modelos del mundo caracterizan a esos sistemas, constituyen conjuntos estructurados específicos de rasgos informacionales de un objeto semiótico dado, de un fenómeno cultural dado. Esos conjuntos estructurados diferencian esos modelos del mundo, sus elementos constituyen unidades que diferencian el sistema dado". (Zolkiewski, 1994, 5).

1.2 Definición.

Existen disímiles conceptos que pueden relacionarse con el concepto modelo del mundo, partiendo desde los estudios de los investigadores soviéticos V. V. Ivanov y V. N. Toporov que comenzaron a analizar, diferentes aspectos de los modelos como "imaginario", "ideología" y "conciencia colectiva", por la influencia del estructuralismo.

Por otra parte, "el surgimiento de la concepción materialista de la historia, presupone una interpretación dialéctico- materialista del mundo, de manera que influye directamente en el pensamiento humano y permite comprender los múltiples problemas de la relación del hombre con la naturaleza, la sociedad y su propio pensamiento". (/s.a/, 2004, IV).

Paradigma, (que a su vez incluye el concepto de cosmovisión), es entendido por las ciencias sociales "como la descripción del conjunto de experiencias, creencias y valores que los individuos usan para interpretar la realidad y responder a una determinada percepción". (Kuhn,1970).

Además se han ofrecido una variedad de definiciones por numerosos autores. Por ejemplo, "James Sire afirma que una cosmovisión es un conjunto de presuposiciones (o premisas) que se sostienen (consciente o inconscientemente) acerca de la constitución básica de nuestro mundo. Phillips y Brown dicen que una cosmovisión es, ante todo, una explicación y una interpretación del mundo y, segundo, una aplicación de esta visión a la vida. En términos más simples, es una visión del mundo y una visión para el mundo. Walsh y Middleton proveen la explicación más sucinta y comprensible: "Una cosmovisión provee un modelo del mundo que guía a sus adherentes en el mundo." (Citado por Solomon, 1994).

La noción de sistemas modelantes, fue tratada por primera vez por algunos investigadores soviéticos de la Escuela de Tartu, afirmando que "todo sistema semiótico creado por el hombre, además de ser un medio de transmisión de información, constituye en su totalidad, la descripción de un determinado modelo del mundo". (Citado por Navarro, 2007,67).

Por otra parte el término "mundo" en la expresión "modelo del mundo" debe ser entendido según explican los semióticos V. V. Ivanov y V. N. Toporov, como el medio y el sistema dado (hombre, autómata o animal) en su interacción".(Ibíd,69).

Los semióticos persuaden acerca de que todos los fenómenos sociales y culturales tienen significado, que transcurren como procesos donde juega un papel importante la experiencia humana a partir de la interpretación de los diferentes signos.

"Todo modelo se presenta como copia simplificada, traducción abreviada de otro sistema, y es producto de la exclusión de detalles, de la simplificación o eliminación de nexos y relaciones, de la abstracción de particularidades. Por consiguiente el modelo no puede ser identificado ni con el objeto empírico, ni con la teoría; es como escribe Shtoff- "unidad de aspectos contrarios, abstracto y concreto, lógico y sensorial, invisible y visible" (Navarro, D., Op. cit., 68).

Y como plantea Lenin: "el pensamiento, si es correcto, al elevarse de lo concreto a lo abstracto, no se aleja de la verdad, sino que se acerca a ella. Todas las abstracciones científicas (correctas, serias, no absurdas) reflejan la naturaleza con mayor profundidad, fidelidad, plenitud". (Citado por Navarro, 2007,103).

"El concepto de modelo tal como se presenta en los trabajos de los semióticos soviéticos, puede verse resumido en esta valiosa definición del filósofo soviético Víctor A. Shtoff:

…hay algo común inherente a todos los modelos: la presencia de una estructura (estática o dinámica) que es realmente semejante o que se considera semejante a la estructura de otro sistema. Entendiendo tal coincidencia de estructuras como un reflejo, se puede decir que el concepto de modelo designa siempre algún modo de reflejo o reproducción de la realidad, por más que se diferencien entre si los distintos modelos". (Ibíd., 68).

"En la sociedad humana, la construcción de modelos del mundo es realizada mediante un mayor o menor número de sistemas, cada uno con mayor o menor capacidad para modelar, los cuales, en su coexistencia, se complementan mutuamente". (Navarro, D., Op., cit., 69).

1.3 Funciones de la teoría del modelo del mundo.

Este concepto es aplicable a los diferentes campos de la vida, la política, la religión, la filosofía, la economía, la cultura, y dentro de esta el arte y sus diferentes manifestaciones que funcionan como sistemas modelantes.

Muchas son las disciplinas que antecedieron al modelo del mundo y que intentaron resolver el problema de la cosmovisión, pero, sin dudas, la rama del conocimiento más cercana a este fenómeno es la semiótica, que impulsaron dos grandes científicos, el filósofo norteamericano Charles Peircey el lingüista suizo Ferdinand de Saussure.

"Los sistemas sígnicos culturales utilizados en la emisión y recepción de información y en la programación de la conducta propia y ajena, no hacen más que estructurar la situación de interacción social, de manera que ésta sea inteligible y predecible" (Navarro, D., Op., cit.,70).

La teoría del modelo del mundo es indispensable para lingüistas, psicólogos, comunicadores, periodistas y sociólogos. El modelo es apto, por extensión, para sociedades civiles en las que exista una avanzada división técnica y social del trabajo, pero donde las diferentes instituciones mantengan una organización que les permita laborar en estrecha colaboración, independientemente del nivel de autonomía que estas presenten.

Un criterio muy característico expresado por el investigador y antropólogo Ralph Linton (1893-1953), plantea que" Los sistemas sociales casi nunca son, si llegan a serlo alguna vez, el resultado de una planeación consciente. El individuo corriente no tiene ni siquiera conciencia de que las pautas adaptadas mutuamente que sirven de modelo a su conducta constituyen un sistema…" (Citado por Basail, 2004,71).

"La visión del mundo se va creando en la medida que los individuos se van relacionando con el ambiente sociocultural de su entorno y cada uno de ellos desarrolla sus propias características en correspondencia con el modelado al que es sometido por dicho ambiente". (Treboux, 2002,7). Sobre todo en edades tempranas de la vida, las experiencias que adquieren los sujetos resultan fundamentales para la formación y desarrollo de su sistema de valores para su comportamiento y ampliar su capital y competencia cultural.

De generación a generación se van transmitiendo características del modelo de vida. Los niños pequeños se apropian de las actitudes, los valores y las formas de comportamiento que le ofrece la familia, la escuela y el micromundo en que se desarrollan. Una vez interiorizadas estas cuestiones, sería muy difícil asumir nuevos cambios y obtener provecho de las nuevas condiciones que pudieran aparecer en el transcurso de sus vidas. "Un modelo del mundo es necesario para manejar una cultura cada vez más diversificada". (Ibíd.)

A partir de lo anterior se desprenden conceptos y categorías que comprenden el campo de la sociología las cuales apoyan en gran medida el desarrollo de la presente investigación.

Néstor García Canclini sintetiza que "el sistema social, entendiéndose el mismo como sistema que modela, pudiera comprenderse, reproducirse y transformarse a través de la representación simbólica del mundo material; llegando a definirse un tipo concreto y especial de producción, que no es más que la producción de los procesos culturales". (Basail, 2004, 79).

Con respecto a esto la antropóloga brasileña Eunice Durham propone evitar el uso de metáforas que se apoyan en el lenguaje y nos dice que "la dinámica de la relación entre los objetos culturales y la práctica colectiva puede aprehenderse más fácilmente si utilizamos, en lugar de la metáfora del lenguaje, la del trabajo: así como los bienes materiales resultantes del trabajo social encierran un trabajo muerto que puede ser reincorporado a la actividad productiva sólo a través de un trabajo vivo, así también los sistemas simbólicos forman parte de la cultura en la medida en que son constantemente utilizados como instrumento de ordenación de la conducta colectiva, esto es, en la medida en que son absorbidos y recreados en las prácticas sociales. (Citado por Basaíl, 2004,79).

Durham, evocando a Geertz, nos dice "que los sistemas simbólicos son modelos en la doble acepción del término: por un lado, representaciones en sentido propio (modelos de la realidad social), y por el otro, simultáneamente, orientaciones para la acción (modelos para el comportamiento social). Pero, a diferencia de Geertz, prioriza (por encima de los modelos) el proceso de su continua producción, utilización y transformación en la práctica colectiva". (Ibíd.).

Es por eso que la manera de ver el mundo, es decir, los modelos que se reconocen como parte de la vida, de lo que se oye, de lo que se ve, por ejemplo las películas, la televisión, la música, las revistas, los periódicos, el arte y todos los otros aspectos de la vida social, no debe ser pasado por alto su importancia, porque sería en detrimento de la propia existencia.

1.4 Interdisciplinariedad.

La teoría del modelo del mundo sirve a disímiles campos del conocimiento. Su relación pluridisciplinaria es su característica fundamental. Esta teoría se entronca con una visión de la ciencia compleja y, por tanto, interdisciplinar. Ayuda a comprender de qué modo el individuo se relaciona con sus semejantes y con el entorno, en el cual desarrolla diferentes prácticas sociales. Todo modelo del mundo, visto como la manera en que representan la subjetividad en relación con la realidad objetiva, a partir de la interpretación que de la misma realizan, funciona además, como acto comunicacional e informacional, pero, a la vez, tiene ciertas implicaciones en disciplinas específicas.

1.4.1 Modelo del mundo y cultura.

En este punto se hace necesario establecer algunos elementos que relacionan ambos conceptos; entendiéndose la cultura como un sistema de modelización. "En este sentido la cultura, creando el modelo del mundo que le es propio, se modeliza, a su vez, por medio de sistemas semióticos…donde no hay sólo transmisión de datos sino adquisición de conocimientos."(Citado por: Ferrer, 2009,5).

Asimismo se puede entender, entre otras muchas acepciones, que cultura es todo aquello que identifica o pertenece a la forma de vida de un pueblo, comunidad o grupo: usos, costumbres, tradiciones, manera de comunicarse y todo lo que hace a la identidad de ese grupo. Es un fenómeno representado por símbolos, que nacen de las interpretaciones del mundo y de las conductas sociales, que tienen como función promover y/o mejorar la inserción de una persona a determinado grupo.

"La función de la cultura, vista desde una perspectiva semiótica, consistiría en reducir la indeterminación del mundo humano,en realizar una unidad dialéctica de control y orientación, dirigida «hacia fuera» y «hacia adentro» (Z. Bauman). Por consiguiente, desde esa perspectiva, la historia de la cultura podría ser descrita, en considerable medida, como la transmisión en el tiempo de sistemas de signos destinados a la transferencia de información (I. M. Lotman) y al control del comportamiento (V. V. Ivanov)". (Navarro, D., Op., cit., 71).

Igualmente, la cultura le permite al individuo aprehender ciertas normas, valores y maneras de interpretar la realidad, y le ofrece la capacidad necesaria para interactuar con la sociedad. "Tiene la necesidad de generar conocimientos, interpretado como acopio de información y como producción semiótica de modelos del mundo y de la realidad.No es un depósito sino un mecanismo organizado, complejo que traduce, compacta e interpreta la materialidad productiva que adopta la función de los signos". (Ferrer, 2009,3).

La UNESCO declaró "la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí sismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones y crea obras que lo trascienden". (UNESCO,1982).

"Esta manera de enfocar la cultura corresponde a lo que, Clifford Geertz y John B. Thompson llamaron, la concepción simbólica o semiótica de la misma (en contraposición a la concepción de la fase abstracta que en los años cincuenta la definía como conjunto de pautas de comportamiento). La cultura tendría que concebirse entonces, al menos en primera instancia, como el conjunto de hechos simbólicos presentes en una sociedad. O, más precisamente, como la organización social del sentido, como pautas de significados históricamente trasmitidos y encarnados en formas simbólicas, en virtud de las cuales los individuos se comunican entre sí y comparten sus experiencias, concepciones y creencias. ¿Quién no recuerda el famoso pasaje donde Clifford Geertz describe la cultura como una "telaraña de significados"?: de acuerdo a Max Weber que el hombre es un animal inserto en telarañas de significación que él mismo ha tejido, se considera que la cultura es esa urdimbre y que el análisis de la cultura ha de ser, por lo tanto, no una ciencia experimental en busca de leyes, sino una ciencia interpretativa en busca de significaciones" (Citado por Giménez, 1978).

Cuando la sociología se refiere a la cultura alude al mayor espacio enlos procesos de significación, lo cual equivale a abarcar el universo de las significaciones, y las concepciones del mundo; o, como sintetiza Signorelli, "es el sistema cognitivo-valorativo sobre el que se funda el sentido (significado y valor) que el actuar humano tiene para los sujetos interactuantes, así como los sistemas simbólicos por medio de los cuales los sujetos sociales expresan este sentido; esta producción de sentido, inserta en estructuras materiales, es un tipo particular de producción, la representación o reelaboración simbólica de las estructuras materiales" (Ibíd.)

La función significante le sirve a la cultura como instrumento de organización de la vida colectiva y de orientación para las acciones de las diferentes prácticas sociales, posee, además, funciones en cuanto a conocimiento y valoraciones. "La cultura da sentido a partir de su dimensión normativa y su dimensión histórica". (Ibíd.).

Pero existe una actividad muy vinculada al conocimiento, que consiste en "la denominación, designación y valoración de los fenómenos con el fin de determinar su puesto en el contexto general de la experiencia humana. Esta actividad tiene lugar en todas las culturas, independientemente de cuán activamente se apropien del mundo y de la dirección de esa actividad. Toda cultura aspira a elaborar un cuadro del mundo que esté dotado de sentido y sea coherente. A esa actividad corresponde la función significativa de la cultura". (Ferrer, E., Op., cit., 16).

Entre las características que se describen en la cultura y la definen como un sistema se encuentran: "es una lengua, un lenguaje, que como sistema de comunicación se sirve de signos y estos signos están organizados, lo cual permite determinar tres tipos de lenguajes, lenguajes naturales, (español, ruso.); lenguajes artificiales, (código del tránsito, lenguaje científico) y lenguajes secundarios, (sms, son los que se llaman sistemas de modelización  secundarios. El lenguaje no solo sirve para comunicar sino también para modelizar, para crear modelos. El arte es un ejemplo de sms, no por ser secundario respecto a la lengua natural, sino porque se vale de ella como material, como modelo. Es decir, a partir de las lenguas naturales se conforman los sistemas culturales: arte, literatura…" (Ibíd., 3).

"En el sentido extensivo con que se asume, lo simbólico es el mundo de las representaciones sociales materializadas en formas sensibles, también llamadas "formas simbólicas", y que pueden ser expresiones, artefactos, acciones, acontecimientos y alguna cualidad o relación. En efecto, todo puede servir como soporte simbólico de significados culturales: no sólo la cadena fónica o la escritura, sino los modos de comportamiento, las prácticas sociales, los usos y costumbres, el vestido, la alimentación, la vivienda, los objetos y artefactos, la organización del espacio y del tiempo en ciclos festivos, etc. En consecuencia, lo simbólico recubre el vasto conjunto de los procesos sociales de significación y comunicación". (Ibíd., 3).

La sociología de la cultura tiene especial interés en analizar los procesos mediante los cuales los sujetos construyen y asimilan la realidad, esto le permite conocer la manera en que los significados objetivados de la sociedad pasan a formar parte de las subjetividades de los individuos. Por lo que sería posible analizar las raíces sociales de un modelo del mundo en un determinado colectivo y el modo en que éste se manifiesta en la conciencia individual.

En esos estudios "la cultura nunca representa una entidad universal, sino más bien, y en alguna medida, una subentidad organizada" lo cual quiere decir que "la cultura actúa como un sistema de signos" para una colectividad humana espacial e históricamente determinada, de manera que "cada cultura engendra históricamente su modelo característico" [bien se puede decir "telaraña de significación" en la cual se reconoce a sí misma]. La cultura es, pues, una suerte de texto "legible" (subentidad organizada) en oposición a un universo de no-cultura, o "naturaleza" (cosmos caótico). (Lotman, 1974,117).

"Podría llegarse, pues, a definir la semiótica de la cultura, como aquella disciplina auxiliar de la sociología de la cultura que estudia la cultura como esfera de la semiosis social, como conjunto estructurado y dinámico de prácticas semióticas sociales". (Navarro, D., Op., cit., 80).

El modelo del mundo entonces se conforma a partir las relaciones del individuo con la sociedad y viceversa. Esto es tangible desde los propios modelos que cada individuo reproduce, desde la ideología misma que se expresa a través de habitus, siempre dentro de un campo.

Se entiende entonces necesario el estudio y posterior uso de las categorías sociológicas reproducción, ideología, habitus y campo; ya que a través de ellas se puede establecer cómo se conforman los modelos. Acción de vital importancia para los resultados últimos de la presente investigación. Lograr entender desde estas categorías que brinda la sociología de la cultura el modelo del mundo en el niño y cómo Gaia Teatro de la Habana contribuye a su conformación es el objeto de estudio de la misma.

1.4.2 Modelo del mundo y sociología.

"Una vez que en la obra de un determinado autor se ha revelado cierto sistema semiótico y se ha examinado el modelo del mundo que éste describe, entonces, desde una perspectiva sociológica, se impone, determinar lo que hay en él de creación colectiva y de aporte individual". (Navarro, D., Op., cit., 88).

Según el filósofo soviético Víctor A. Shtoff,…el concepto de modelo designa siempre algún modo de reflejo o reproducción de la realidad, por más que se diferencien entre si los distintos modelos. Por otro lado los investigadores semióticos plantean que todo sistema semiótico creado por el hombre, además de ser un medio de transmisión de información, constituye en su totalidad, la descripción de un determinado modelo del mundo, es entendible entonces que el mismo está influenciado por la ideología de los individuos, la misma es reproducida a través de diferentes prácticas sociales; todas ellas enmarcadas dentro de un determinado campo y regidas siempre por un habitus. Es necesario entonces hacer un breve paréntesis para argumentar sobre estos conceptos manejados por la sociología de la cultura.

"La sociología de la cultura halla en las categorías y procedimientos analíticos de la semiótica de la cultura una solución a los problemas de la elaboración de un lenguaje común que permita describir adecuadamente las correspondencias entre estructuras de obras culturales y estructuras de situaciones históricas" (Navarro, D., Op., cit., 72).

La ideología tiene una significación importante en casi todos los aspectos de la cultura y lo es especialmente dentro del pensamiento marxista, aunque esta no se originó en el marxismo.

"Si en el nivel filosófico la ideología ha sido definida en más de una ocasión como cierta representación del mundo y como medio de control de la actividad social, como formas de la conciencia social, parece posible, adecuada y útil su interpretación científica, en el dominio culturológico, en términos de modelos semióticos del mundo programadores de la conducta". (ibíd., 91).

"Los modelos del mundo introducidos en el hombre bastante precozmente (con la enseñanza) actúan a menudo (como modelo del mundo y como programa del comportamiento) de manera automática e independientemente de su grado de correspondencia con los modelos conscientes del mundo construidos por el individuo en una fase ulterior. La toma de conciencia de estos modelos y programas semióticos que actúan inconscientemente, es, por ello, la condición indispensable para el control consciente del comportamiento del individuo y de la colectividad". (Citado por Navarro, 2007, 92).

"Generalmente se entiende como una abstracción del conocimiento, un sesgo en la lógica de las estructuras cognitivas que contribuye a dar legitimidad a formas de reproducción social. También, como la constitución de procesos que actúan sobre la inteligibilidad del mundo que nos rodea". (Basail, 2004,139).

"Obviamente el concepto es más complejo y muy abstracto. Y tanto que han existido dificultades para aclarar qué se ha entendido como tal. Lo primero que podemos dejar claro es que la ideología está formada por doctrinas (como sistemas de ideas), creencias (por ejemplo en el individualismo, lo sobrenatural) y rituales (encargados a los aparatos estatales que crean bases para las representaciones)". (Ibíd.).

Cuando una determinada idea es ampliamente compartida, conscientemente, por un grupo social se habla de ideología, la misma se presenta con un fuerte carácter identitario, y una gran analogía con otros sistemas como el religioso, el jurídico, la cultura y la nación como tal. Además los miembros del grupo ideológico admiten, o rechazan, que un determinado individuo pertenezca al grupo según comparta o no su misma ideología.

"¿Para qué explorar el mundo de las representaciones? Para poder avanzar más allá de la dimensión estructural (organizaciones, instituciones, reglamentaciones, recursos materiales y financieros) e internarnos en el mundo de los sujetos, en tanto estos no son simples agentes o aparatos sociales, sino que, por el contrario, ponen algo de sí mismos – más allá de los contextos y situaciones- en el cumplimiento de sus respectivos roles". (Citado por Bertoldi, 1987).

En el campo de la sociología, la ideología defiende los intereses de los grupos sociales con los que se identifica. Asume la realidad, de tal forma que se pueda mantener la interpretación previa tal como estaba en el imaginario de la sociedad. Aunque no pierde de vista la idea básica de que las maneras de ver el mundo varían de una sociedad a otra y dentro de sectores diferentes de la misma sociedad.

Para Raymond Williams la ideología concentra tres aspectos importantes para su interpretación y comprensión; lo plantea como un sistema de ideas pertenecientes a un grupo social o a un individuo en particular; como un sistema de creencias ilusorias, que contrasta con el conocimiento científico y como el proceso de producción de significados e ideas que se lleva a cabo en el campo de las representaciones sociales o visiones del mundo en los niveles o dimensiones de la organización social.(Basail, A., Op., cit., 208).

El hombre es capaz de interpretar y modificar conscientemente su realidad. Es una expresión de sus relaciones con la naturaleza, con su sociedad y con el momento histórico que le toque vivir. Puede intervenir su realidad sobre la base de sus interpretaciones hechas mediante signos que asocia con los diferentes elementos que constituyen el mundo real.

"La sociedad nunca es solamente una "cáscara muerta" que limita la realización social e individual. Es siempre un proceso constitutivo con presiones muy poderosas que se expresan en las formaciones culturales, económicas y políticas y que, para asumir la verdadera dimensión de lo "constitutivo", son internalizadas y convertidas en "voluntades individuales…el hecho de la continuidad, la perdurabilidad en el tiempo de rasgos culturales, nos lleva al problema de la reproducción". (Ibíd., 160).

"Por reproducción cultural se entiende la tendencia de la sociedad en general y del sistema educativo en particular a reproducirse inculcando en la nueva generación los valores de la generación anterior. Las tradiciones no persisten automáticamente, por "inercia", como a veces dicen los historiadores. Son el resultado de un gran esfuerzo por parte de padres, profesores, sacerdotes, patronos y otros agentes de la socialización. El concepto de reproducción cultural dirige la atención al esfuerzo requerido en el momento presente, para mantener una sociedad dada más o menos como es". (Ibíd., 161).

Para Bourdieu el concepto de reproducción es semejante al análisis que hace el marxismo de la superestructura. En sus investigaciones lo intenta operativizar a través del concepto de habitus, refiriéndose a lo que se le enseña a la siguiente generación. "El rechaza el concepto de reglas por considerarlo demasiado mecánico, demasiado inflexible para describir lo que se aprende y define su concepto alternativo, "habitus", como "modelos que permiten a los agentes generar una infinidad de prácticas adaptadas a situaciones infinitamente variables". (Ibíd., 161).

"Habitus es un concepto complejo, pero en su uso más simple podría ser entendido como sistema de patrones adquiridos del pensamiento, del comportamiento, y del gusto. Estos patrones, o las "disposiciones," son el resultado del internalización de la cultura o de las estructuras sociales objetivas con la experiencia de un individuo o grupo. El concepto del habitus se ha utilizado desde Aristóteles pero en uso contemporáneo fue introducido por Marcel Mauss y re-elaborado más adelante por Pierre Bourdieu". (Giménez, 1997).

Se define el habitus entonces, en relación a los diferentes modos de relación con el lenguaje, el arte, la ciencia, etc. Y la manera de moldear las prácticas según estas relaciones y el modo de adquirir determinados bienes culturales.

"El habitus proporciona las habilidades y las disposiciones prácticas necesarias para navegar dentro de diversos campos (tales como deportes, vida profesional, arte) y de guías las opciones del individuo sin siempre ser terminantemente reducible a las reglas prescritas". (Ibíd.).

"Es todo el proceso de adquirir y usar lo adquirido. La adquisición expresa las relaciones objetivas entre: las características sociales de aquel que adquiere y la cualidad social de lo adquirido." (Ibíd.).

El habitus es el concepto que permite relacionar lo objetivo y lo subjetivo, es decir, la posición de los actores sociales en el mundo social y la interiorización de ese mundo objetivo, la aprehensión de las ideas, los valores, los conceptos, etc.; es, por lo tanto, "el conjunto de los esquemas de percepción, de apreciación y de acción inculcados por el medio social en un momento y en un lugar determinado; es decir, es un conjunto de disposiciones socialmente adquiridas mediante el aprendizaje".(Ibíd.).

"El concepto de habitus tiene un doble aspecto: de un lado, reproduce los condicionamientos sociales; pero al mismo tiempo constituye un productor de práctica sociales, «una gramática generadoras de prácticas»" (Germaná, 1999).

"El habitus está constituido por las relaciones de sentido que garantizan cierta coherencia entre pensamiento y acción práctica. De hecho constituye una mediación analítica entre estructura e individuo". (Basail, A., Op., cit., 161.).

"Aparentemente el habitus parece algo innato, aunque se forma de esquemas de percepción y valoración de una estructura social. Hace referencia a aquello que se ha adquirido y se incorpora en el cuerpo de forma duradera". (Germaná, 1999).

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