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Comunidad Terapéutica:

Enviado por beethovena1


    Indice1. Introducción. 2. Marco General de la problemática de las adicciones. 3. La Institución 4. Bibliografía

    1. Introducción.

    Las adicciones como problema social. El presente trabajo fue realizado como informe de pasantía en el contexto de la finalización de la Especialidad en Desarrollo Social, en la ciudad de Ushuaia, Tierra del Fuego, República Argentina. La adicción a las drogas es un problema que ha adquirido trascendencia en las últimas décadas del siglo XX. Las estadísticas a nivel mundial hablan de un aumento del cosumo de drogas y alcohol a cifras realmente alarmantes. Y esta situación va asociada a la disminución en la edad de inicio de cosumo de sustancias psicoactivas. Por lo que sabemos de la historia, el problema de las drogas es un tema que ha tomado relevancia a escala social desde los últimos 30 o 40 años del siglo XX. Pensando esto como un fenómeno de tal naturaleza, cabe preguntar que conjugación de variables pudieron haberse establecido en la sociedad de fines de siglo para que diera lugar a este fenómeno. Dice Alberto Yaría en las bases filosoficas del Programa "10.000 líderes para el cambio": "El hombre como itinerante sin caminos y sin brújulas es el hombre que anuncia Morin en lo que él llama la agonía planetaria. El hombre vive en un desierto, pero en un desierto interior. Esto se acompaña del deterioro de la biosfera con la desertificación física. Pero es el desierto interior lo que hoy importa al pensador, además de la agonía planetaria" (1). En la era de la post-modernidad, es factible pensar que nos hallamos frente a algunas agonías que se muestran en diferentes planos, como ser el plano social y el cultural. Algunos de estos procesos de caídas estan referidas a la pérdidas de los valores y certidumbres sociales: La extraña mixtura entre la amplia gama de posibilidades con que un joven cuenta hoy para definirse a sí mismo y a su futuro es muy diferente a la de antaño. Podemos pensar en la realidad de los jovenes durante la edad media: los niños nacían en el seno de una familia que de generación tras generacíon, ejercía un oficio definido. Teniendo así predeterminada su profesión, también estaría predefinido su futuro donde la vocación, según nuestros parámetros modernos, cede lugar a la tradición. Un niño nacido en una familia cuyo padre fuera carpintero por ejemplo, heredaría de éste los pormenores de su profesión, que a su vez ya había sido ejercida por generaciones anteriores. En la actualidad, los adolescentes tienen más posibilidades de elegir su futuro, ya que la habilitación para esto nace desde lo cultural hasta llegar al seno familar. Asi como hace siglos atrás fuera muy dificil pensar en que un hijo de zapatero fuera otra cosa que zapatero, en el marco de la cultura actual es dificil pensar que alguien deba seguir tradiciones familiares por ser simplemente una tradición. Como estas prácticas, muchas otras han agonizado y caido en la post-modernidad. Los mitos y ritos (como las prácticas religiosas, en el sentido de la palabra religión: ligar, unir) han decaido tambien, y en su lugar ha surgido una cultura del relativismo y del "todo es posible", todo puede ser bueno o malo, en función de quien lo decida y no de un otro absoluto que lo defina previamente. Asociado a esto queda una exaltación del individualismo y de una ética hedonista. La solidaridad queda excluída de este marco social, dando lugar entonces a la carencia de ligazones que reúnan bajo un mismo objetivo a redes de personas, llámese esta familia, amigos, etc. La hiperurbanización es otro elemento que confluye en este cuadro aportando otra cuota más de individualismo e indiferencia. Los roles familiares también se han modificado: la función del padre y la madre en la estructura y funcionamiento familiar, diferentes modos de disfuncionalidades (familias ensambladas, madres solteras, violencia, etc.), y la reiterada ausencia real o virtual de figuras parentales con función orientadora y contenedora, genera incertidumbre, falta de interiorización de roles y normas sociales. Los vínculos primarios así distorsionados, no aportan convenientemente al proceso de socialización e individuación del niño. Tampoco otras redes pueden acudir en ayuda de éstos: la escuela, sumida en profundas crisis económicas y de identidad; organizaciones y demás redes institucionales que no aportan en la transmisión de valores, normas y otros fines de socialización. Los objetivos de la Modernidad apuntaron a alcanzar niveles crecientes de individualización, buscando lograr, en la exaltación de los derechos humanos, una reivindicación al individuo. Pero individualización no es individualismo. Si estos logros de la modernidad no se acompañan de otros elementos, el resultado es un individuo abandonado a su propio destino, sin rumbo y sin los instrumentos para encontrar una dirección a su existencia. Queda condenado a vivir por y para el presente, ya que no podrá proyectarse más allá del aquí y el ahora; queda librado al absurdo de su propia existencia carente de elementos con que ocupar esos espacios vacios, para aportarse así un sentido. Absorto en sí mismo, es incapáz de amar y recibir amor. Se vuelve así un ser caprichoso, que solo responde a sus impulsos porque no tiene otra cosa a que responder, se convierte en sujeto de sus pasiones y deseos; carente también de pasado y futuro, solo el hoy se vuelve lo suficientemente real como para poder apoyarse en él al carecer de otros puntos de apoyo. "Surge un hombre a la intemperie, más solo, más confuso. Estamos en la itinerancia, no estamos en el camino sobre una recta marcada, tampoco estamos teleguiados por la ley del progreso, no tenemos mesías ni salvación, caminamos en la noche y en la niebla…" (2). La angustia de la propia exsistencia termina por convertirse en el leit motiv para correr tras la búsqueda de aquello que logre anestesiar el profundo dolor de la propia existencia sin sentido. Nos encontramos así con algunos de los trazos sobresalientes de la patología de la adicción; rasgos del perfil del adicto. Impulsivo, intolerante, impaciente, incapáz de soportar las frustraciones, carente de valores, profundamente inseguro sobre quien es y que quiere para su vida, es decir, imposibilitado para proyectarse mas allá del presente, donde el punto fundamental de la patología tiene que ver con la deficiente inscripción de la Ley en el psiquismo del adicto. "Desde el punto de vsita meramente descriptivo los adictos son casos clarísimos de personalidad narcisista. Incluímos aquí todo lo que se ha dicho acerca de su intolerancia a las frustraciones, su egoísmo, su incapacidad de cumplir su palabra si hacerlo atenta contra sus intereses más inmediatos, que por lo demás son los únicos que puede considerar. Su eterno deambular alrededor de la procuración de drogas sin detenerse a valorar la licitud de los medios para lograrlo. Sus robos de dinero o de objetos de valor en sus familias, las actuaciones y simulaciones destinadas a convencer a familiares o al personal sanitario de su muerte segura si no son atendidos sus requerimientos, en fin, su megalomanía y omnipotencia de pensamiento, tanto cuando está "colgado" como cuando no lo está y, presintiendo la cercanía del síndrome de abstinencia insiste en que el mundo debe ponerse a su servicio. Finalmente su sensación de ser "diferente" y superior al resto de los seres humanos. Todo esto puede ser rotulado en general como perteneciente a un cuadro de marcado narcisismo" (3). En síntesis, el adicto, bajo la sombra de un narcisismo tirano y absolutista, es aquel que al no poder encontrarse a sí mismo, buscará en las drogas la función de protesis para lograr una identidad ficticia y efímera, soslayando imaginariamente todo aquello que represente una demarcación para ese narcisismo sin límites. La inscripción de este límite, la aceptación de la existencia de una Ley superior a la ley del sujeto será el punto focal al cual apuntará el tratamiento del adicto. Las comunidades terapéuticas tienen por objetivo, desde esta interpretación de la problemática de las adicciones, aportar desde una reeducacion social y un tabajo psicoterapéutico a que el adicto pueda encontrarse con esta realidad personal, familiar y social. Trabajan en general desde la premisa que la abstinencia del consumo de drogas es lo más "sencillo" de lograr. Lo más difícil, lo más duro para un adicto, pero que finalmente indicará que ha alcanzado el objetivo de la rehabilitación, será nada más y nada menos que enfrentarse consigo mismo (aquel individuo con potencialidades y limitaciones) y con su realidad socio-cultural. Desde allí, estará en mejores condiciones para lograr proveerse de un lugar en el mundo, en la sociedad, en su familia y por supuesto, en sí mismo.

    2. Marco General de la problemática de las adicciones.

    Perfil psicosocial del adicto. Encontramos parámetros comunes tanto en el adicto como en la estructura y funcionamiento familiar y contexto social. Estas características pueden ser pensadas también como referidas a la etiología de esta patología. Existe una multicausalidad en la definición de una personalidad adictiva: 1) A nivel individual: Personalidad previa a la adicción Deseo de nuevas experiencias Presión del grupo de pares Necesidad de pertenencia (a un grupo) Facíl acceso a las drogas

    2) A nivel familiar: Debilitamiento de las relaciones intrafamiliares Desorganización familiar Sobreprotección-abandono de figuras parentales Familias excesivamente centrípetas o centrífugas Violencia Excesiva opresión o rigidez familiar

    A nivel socio-cultural: Identificación a subculturas anómicas (grupos de rock, pandillas, etc.) Crisis de valores de la sociedad Migraciones, cambios constantes de ámbitos

    Sistema socio-económico Características de la problemática adictiva: Las corrientes teóricas mas reconocidas por el momento, consideran la adicción a las drogas como una enfermedad cuyas características pueden ser analizadas de la siguiente manera: Crónica: la adicción a las drogas no se cura, sino que se rehabilita. O bien: Progresiva: consta de tres etapas diferenciadas. Uso: la persona no llega a grados de intoxicación con las sustancias, sino que se circunscribe a un tipo de uso ocasional de las drogas, como ser los fines de semanas y con fines recreativos, es decir, lograr una alteración anímica. Este consumo no alcanza a alterar el ritmo y estilo de vida de la persona, en sus diferentes aspectos (afectivo, escolar, laboral, etc.). Hasta el momento no existe un compromiso considerable con las drogas, pero si las condiciones relacionadas con las características de personalidad, familia y contexo social son óptimas para el desarrollo de una adicción, la cronicidad al consumo es solo cuestión de tiempo. Abuso: el compromiso con las drogas alcanza mayores niveles y sus consecuencias comenzarán a hacerse sentir en la vida del futuro adicto. Comienza una etapa llamada de "vida dual", ya que el sujeto por un lado mantiene un estilo de vida relacionado a la adicción y por otro, intenta sostener el compromiso social. Comienza así el deterioro paulatino de los lazos sociales y se resienten las actividades relacionadas a estudio, trabajo, etc. Generalmente el grupo de amistades es cambiado, y los nuevos amigos son consumidores de drogas tambien. Adicción: la relación con las drogas en esta etapa se ha vuelto compulsiva. El adicto ahora no puede abstenerse de su consumo, y hará todo lo que se encuentre a su alcance para conseguir las drogas. Como corolario de esta situación, es habitual que caiga en problemas legales y su vida de relación termina por girar en torno a las drogas: la vida dual deja de ser tal. Se manifiesta lo que se ha dado en llamar la "personalidad tóxica" , donde el sujeto ha perdido los valores afectivos y espirituales para ser reemplazados por esta "segunda personalidad".

    Las drogas. Qué es considerado droga? Se considera tal a toda sustancia que tiene acción sobre un ser vivo, y que incorporada al organismo, genera cambios en éste. En el DSM IV, se define como drogadependencia al síndrome global de la conducta. Las alteraciones vinculadas al consumo de sustancias se refiere a drogas de abuso (incluyendo el alcohol) a los efectos secundarios de medicamentos y a la exposición a tóxicos. Algunas de dichas sustancias son las siguientes: Alcohol Alucinógenos Anfetaminas Cafeína Marihuana Cocaína Inhalantes opioides Sedantes, hipnóticos y ansiolíticos. Continuando con el DSM IV, los criterios que este manual establece para determinar la dependencia a una sustancia, son las siguientes: Un patrón desadaptativo de consumo de sustancias que conlleva un deterioro o malestar clínicamente significativo, expresado por uno o más de los siguientes ítems durante un período de más de 12 meses. consumo recurrente de sustancias que da lugar al incumplimiento de obligaciones en el trabajo, escuela o en la casa. Consumo recurrente de la sustancia en situaciones en las que hacerlo es físicamente peligroso (ej. conducir un automóvil o accionar una máquina bajo los efectos de la sustancia).

    Problemas legales repetidos relacionados con la sustancia. Consumo continuado de la sustancia a pesar de tener problemas sociales contínuos o recurrentes o problemas interpersonales causados o exacerbados por los efectos de la sustancia. Tolerancia: consiste en la disminución en la reacción a una droga después de la administración repetida, requiriendose dosis cada vez más altas que la inicial para obtener los mismos efectos. La tolerancia no se instala con el mismo grado y rapidéz para todos los efectos de una droga. Esta adaptación permite al organismo humano tolerar dosis altas. El grado de toleracia es diferente para cada tipo de drogas. Algunas de las sustancias nombradas comparten propiedades con otras, como es el caso del alcohol.

    3. La Institución

    Los Objetivos del CPA son: Intervenir en la toma de conciencia colectiva respecto de la existencia real del problema de la drogadependencia, su magnitud y características. Conseguir la solidaridad de aquellos sectores sociales que se consideren alejados de la problemática, con aquellos que ya la padecen. Lograr la participación de recursos humanos, tanto de profesionales como técnicos, líderes comunitarios y población en general con la política del conocimiento compartido, para que la mayor parte de la sociedad pueda ser generador de estrategias preventivas. Incorporar estrategias preventivas en los diferentes ámbitos de la vida cotidiana: familia, trabajo, escuela, deporte, recreación, etc. La realidad socio-económica en octubre de 1995 en Argentina generó una evidente inestabilidad con repercusiones socio-culturales, sin dejar de mencionar los efectos del constante movimiento migratorio en Tierra del Fuego, cuyas consecuencias repercuten en el estado emocional de la población producto del desarraigo, con lo que emerge un tipo de sujeto inmerso en una inevitable crisis de identidad social. El CPA surge en este contexto para sistematizar y propiciar acciones preventivas y para dar respuesta a las demandas locales de asistencia, a partir de la iniciativa del COPROTOX en convenio con la Municipalidad de Ushuaia y el Gobierno. Por el tipo de demanda detectada en el transcurso del tiempo, y a raíz de solicitudes directas de asistencia y por referencia de organizaciones que prestan atención individual o grupal en esta problemática, es que a partir de comienzos de 1998 surge la necesidad de ofrecer una atención con mayor cobertura: una comunidad de día. Esta modalidad de tratamiento es poco común hasta el momento en el país, ya que si bien incorpora herramientas de las comunidades cerradas, es decir, de internación, permanece el sistema ambulatorio de tratamiento ya que los residentes de la comunidad permanecen un número restringido de horas para regresar luego a sus respectivos hogares.

    Organización de la Institución. El C.P.A. es una Institución laica. Cuenta con dos modalidades de tratamiento: Tratamiento Ambulatorio y Comunidad de Medio Día. En ambas modalidades, las actividades y demás herramientas que son implementadas tienen todas un fin terapéutico. Nada de lo que se realiza dentro de los tratamientos se encuentra librado al azar. Cada actividad, herramienta, taller, y cualquier otro accionar dentro del programa, tiene por finalidad un abordaje terapéutico integral tanto del residente como de su familia, sin dejar de lado su contexto social inmediato (redes de familiares y/o amigos). Los tratamientos se basan en valores, propios a la mayoría de las comunidades terapéuticas. Estos valores básicos son: amor responsable responsabilidad respeto honestidad solidaridad confianza orden

    Tratamiento de las Adicciones. PRE-ingreso. Los pre-ingresos a los tratamientos se realizan a través de una serie de entrevistas iniciales, desde las cuales se define la modalidad de tratamiento. Los objetivos de dichas entrevistas consisten en:

    Diagnóstico de situación: Evaluación, análisis y redefinición de la demanda; Conciencia de enfermedad; Abstinencia; Motivaciones para la aceptación del tratamiento. Posibilidades personales y sociales para llevar adelante un tratamiento. Soporte social (redes); Nivel de compromiso con el consumo: uso, abuso, adicción. Tratamientos previos (motivos de abandono o suspensión). Diagnóstico de personalidad. Comunidad de medio día.

    Esta modalidad de tratamiento se basa en la incorporación de los residentes a una estructura organizacional. El abordaje consiste en un sistema de tratamiento de las adicciones de carácter socio-psicoterapéutico y pretende, con su régimen de funcionamiento altamente estructurado, ejercer artificialmente un grado tal de presión, que los mecanismos propios del adicto son actuados frente a los demás miembros de la comunidad y frente a los profesionales. Este procedimiento persigue poder dejar en evidencia dichos rasgos de tal modo de poder ser evaluados y corregidos in situ.

    Funcionamiento de la comunidad: El tratamiento consta de diferentes fases consecutivas, vinculadas a los diferentes estadios que realiza el residente en función de sus progresos. Dichas fases son: admisión: se trata de un período relativamente corto, que tiene como objetivos la internalización de las normas y reglas del tratamiento. En el momento de realizar el presente trabajo, se encontraba en revisión la modalidad en la que ingresa el paciente, debido a que es posible implementar una admisión exclusivamente ambulatoria, con excepción de algunos casos puntuales que por características particulares (personalidad, nivel de compromiso con las drogas, falta de redes y/ o familia para contención, etc.) se evalúe pertinente su ingreso directamente a la comunidad.

    b) fase A: tiene como objetivos anticipar y evaluar los riesgos en lo cotidiano, la casa y el barrio, la escuela, el trabajo, etc. Prevenir posible recaídas a través de la realización de tareas especificas. Asumir responsabilidades en el trabajo y el estudio (horarios, tareas, etc). Re-armar y re-crear nuevas redes de apoyo. Cortar el vínculo con la gente que consume drogas y alcohol. Refuerzo en la incorporación y cumplimiento de las normas y el sostenimiento de las mismas; Compromiso con el tratamiento tanto de parte del residente como de la familia y redes; Inicio de revisión histórico-vivencial, vinculación afectivo-familiar, reconocimiento de sucesos vitales (abandonos, pérdidas, sobreprotección, frustraciones, etc.) con situación actual vinculada a actitudes, comportamientos y conductas, Compromiso del residente con las problemáticas de los compañeros de tratamiento.

    Fase B: Identificación y expresión de sentimientos. Indagar sobre la historia personal y familiar, reconstruyendo lo significativo. Expansión de la red de apoyo Elaboración y reformulación del proyecto de vida. Prevenir posibles recaídas. Trabajar salidas, estructuración del tiempo libre, y recreación. Planificar y evaluar fines de semana.

    Fase C: Consolidación del proyecto de vida; Incursión e inclusión gradual en diferentes espacios sociales, laborales y/o educativos. .Evaluar la necesidad de recibir otro tipo de apoyo (terapéutico) individual o familiar. Prevenir posibles recaídas. Planificación de fines de semana y horas libres. Despegue gradual del Centro Reinserción: Desestructuración total del andamiaje normativo; Re-socialización (desde el punto de vista de la generación y/o re-posicionamiento de vínculos sanos); Despegue total del Centro. El residente asiste solo a los grupos terapéuticos, dos veces por semana inicialmente hasta alcanzar gradualmente a disminuir el número de entrevistas. De acuerdo a la evaluación del caso, se trabaja también para la continuidad del tratamiento en una terapia individual (fuera del Centro) Los residentes ingresan al tratamiento de lunes a viernes a las 8 hs. Son retirados a las 15 hs. por algún familiar o persona autorizada previamente por la Institución. Algunos días a la semana quedan después de la hora habitual de salida con el fin de realizar diferentes talleres (teatro, computación, vida en la naturaleza, etc.) Toman desayuno y almuerzo en la Institución. El tratamiento sigue una modalidad similar a la que tendría un hogar: un lugar físico llamado comúnmente como "la Casa", horarios, normas de convivencia, reglamentos, y funciones diferenciadas. Con relación a los progresos que va realizando el residente, va avanzando en las diferentes fases del tratamiento a la par que va adquiriendo roles de mayor responsabilidad. A partir de fase B estos roles jerárquicos comienzan a ser ejercidos. El orden según la jerarquía es el siguiente: Auxiliar de Staff Coordinador Genera Supervisor Auxiliar de Supervisor Roles (cocina, pañol, plantas, mantenimiento)

    El/los auxiliares de staff solo pueden ser residentes que se encuentren en fase C. Las demás jerarquías son ocupadas por residentes de fase B; los roles sí pueden ser ejercidos desde la fase A. Espacios terapéuticos Residentes: los grupos terapéuticos de la comunidad y ambulatorios tienen una frecuencia de dos encuentros semanales. Grupos de padres: con una frecuencia de un encuentro semanal, estos espacios tienen por fin trabajar con los padres o quienes cumplan tal función, sobre los procesos particulares que éstos van realizando a medida que avanzan en el tratamiento. Grupos de redes: apunta a apoyar, guiar y sostener el tejido social del residente con el fin de contribuir a aumentar la red social de éste último. El tratamiento apunta fundamentalmente a que el adicto logre construir vínculos sanos con su entorno, pero que a la vez dicha red pueda contenerlo y protegerlo en cierta forma. La función de la red social adquiere mucha relevancia en el contexto de dicho fin. La frecuencia de reunión es de un grupo cada 15 días. Entrevistas familiares: estos espacios terapéuticos permiten la revisión conjunta de todo el núcleo familiar de los aspectos históricos y presentes de la familia, permitiendo el encuentro con las disfuncionales de la estructura familiar de tal modo de permitir la construcción de modelos alternativos.

    3) Tratamiento ambulatorio. Esta modalidad se diferencia de la anterior en que el residente solo concurre al Centro los días en que debe asistir a los grupos terapéuticos, que tienen una frecuencia de dos encuentros por semana. El resto del tiempo se manejará con una programación anticipada de las actividades que debe plasmar en el diagramado de un proyecto diario, que comprende desde el momento que sale del Centro luego del grupo, hasta el momento en que regresa para el siguiente encuentro grupal. Este proyecto sirve como andamiaje conductual-normativo para brindar auto cuidados y el seguimiento de las personas a cargo del residente. El Tratamiento se organiza en cuatro fases: admisión; fase A; fase B; fase C. En los casos que se considere necesarios, se requerirá que el residente pase por una 5ta. Fase, reinserción, con el fin de ajustar y sostener con el acompañamiento del tratamiento, los logros de las fases anteriores. Los objetivos de cada fase son similares a los de comunidad de medio día. Los criterios para definir a un residente en esta modalidad, tendrán que ver con la calidad de las redes de contención disponibles, grado de compromiso con las drogas, estudios y/o trabajo y la posibilidad de sostener estos en el tiempo. En la medida que el residente muestre un nivel mayor de lazos y vínculos sanos con los diferentes aspectos de la vida (familia, trabajo, estudio, pareja, amistad, etc.) menos contención requerirá para alcanzar una reinserción social.

    Herramientas terapéuticas de la comunidad. Confronto: las herramientas se basan en los valores que la comunidad apunta a que sean internalizados. En esta herramienta, un residente confronta a otro con el fin de poner en evidencia esta incongruencia entre su actitud y un valor de la comunidad (honestidad, responsabilidad, etc.). Blanqueo: el residente expone, desde la honestidad y la sinceridad, un hecho no develado. Pedido de Ayuda: el residente solicita ayuda sobre un tema en particular. Se realiza a través de canalizar dichas inquietudes en un papel, que luego es alcanzado hasta las jerarquías de la Casa, o si por su carácter revisten de otro tipo de atención, son derivados hasta los operadores y/o profesionales. Reclamo: consiste en una exigencia de un residente a otros, sobre conductas positivas. Expresión de sentimientos: consiste en la externalización de las emociones que hayan surgido a partir de hechos suscitados.

    Técnicas utilizadas por el operador hacia el residente: Confronto: ya descripto. Señalamiento: se advierte al asistido sobre una conducta determinada, generalmente un acting, a fin de que pueda registrarlo a nivel conciente. Incomunicación: se pone al residente en una situación paradójica en la cual le está prohibida la comunicación física o verbal con el resto de los asistidos. A su vez se le pide que reflexione en esa situación sobre un tema particular. Puesta en evidencia: el resto de los asistidos y operadores se dirigen al asistido, que debe permanecer en silencio al inicio, marcándole actitudes negativas sobre las que no manifiesta intenciones de cambio. Al final de estos señalamientos y reclamos, el asistido debe comprometerse a cambios de actitud que puedan ser observables para el resto. Suspensión: se aparta por un tiempo al asistido de la estructura grupal a la que pertenece a los fines de que si quiere volver a ingresar lo haga luego de haber experimentado la pérdida del tratamiento y evaluado las actitudes que promovieron su suspensión. Presión: el operador intensifica su intervención sobre uno o varios residentes. Coloquio: espacio terapéutico individual otorgado a un residente que necesita trabajar algún punto específico de su vida o situación, y que por alguna razón no lo hace en los grupos. Directiva: orden impartida del operador a el/los residente/s. Peticiones: pedidos por vía reglada de los asistidos al operador. Expulsión: el residente quiebra alguna norma básica por lo cual se lo expulsa del tratamiento.

    Otra herramientas: Proyectos de salida: los residentes debes realizar cada día un proyecto de salida, estableciendo las actividades a realizar desde la salida del CPA hasta la hora de acostarse. Este proyecto es supervisado por el operador y desde alli se autoriza o no a su realización. En el caso de que el operador considere pertinente cambiar algo del proyecto, se lo transmite al residente y este debe modificar lo programado. Los viernes proyectan para todo el fin de semana. Deben hacer tres copias: una para el residente, otro para el padre o encargado que se le entrega en sus manos al momento de que éste pasa a buscar al residente a su cargo, y la tercera copia queda archivada en el Centro. Los ambulatorios tambien programan un proyecto pero mas extenso, que va desde el momento que acude al grupo terapéutico, momento en el que es supervisado por el operador, hasta la fecha del siguiente grupo, donde debe llevar otro proyecto con las actividades proyectadas para los días subsiguientes, todo de tal modo de tener cubiertos los días en el que el asistido no acude al Centro. Encuentro de la mañana: durante el desayuno, los residentes son interrogados por los demás, a fin de indagar en el estado de ánimo con el que acude al Centro: cómo ha dormido, cómo se ha levantado, qué debe realizar durante el dia en el Centro y un mensaje positivo, vinculado al estado de ánimo actual. Estado de animo al finalizar la jornada (cierre): al terminar el día en el Centro, antes de ser retirados por los responsables de cada residente, las jerarquias interrogan a todos los residentes sobre el estado de ánimo con el que se van a sus casas. De este modo, se obtiene información de la forma en que se encuentra anímicamente durante la jornada para tener conocimiento de fluctuaciones, progresos, recaídas o detectar posibles conflictos generadores de malestar para ser trabajado luego en los grupos terapéuticos. Grupo de convivencia: una de las herramientas utlizadas en la Casa son las expresiones de sentimientos, que son puestas en papeles entregadas al operador. Estos sentimientos son blanqueados una vez por semana en una reunión específica para este fin, donde cada residente que ha hecho un sentimiento, lo pueda expresar a quien lo ha generado. De este modo se busca que el residente pueda internalizar que hay momentos y lugares para expresar a quien ha generado determinadas emociones, de tal modo de no ser actuados impulsivamente, y pueda aprender a expresarlos convenientemente, en un contexto de respeto y no-violencia.

    Reunión de jerarquias: Se realiza los días jueves de cada semana. Se las organiza en función de la necesidad de supervisar el funcionamiento de los roles jerárquicos, y con este fin. Espacio de deportes: una vez por semana, los residentes son convocados a la realización de actividades deportivas, generalmente hacen basquet o futbol, donde interactúan todos con diferentes roles. Ademas de ser un espacio recreativo, su principal funcion es terapéutico, ya que despues de su realización, el operador que intervino en el espacio, hace una devolución de lo que haya podido recolectar de lo observado (actitudes, compromiso puesto en el juego, tendencia a transgredir las reglas, etc.). Seminarios: el residente debe poder revisar actitudes y mecanismos con el fin de modificarlos o revertirlos. Para ello, una de las herramientas para este fin es la realización de seminarios en los cuales debe presentar una exposición acerca de un tema determinado, por ejemplo, violencia, límites, compromiso, etc. Este tema es seleccionado por los responsables terapéuticos con el fin de que por medio de una revisión hecha a traves de la investigación sobre el tema, el residente pueda encontrarse en dichas actitudes, haciendo un proceso de "Insight".

    Talleres y actividades de información. Los residentes cuentan, además de las actividades cotidianas referidas a la Casa y las vinculadas a los espacios teréuticos, con diferentes talleres. Los días lunes y viernes, después del horario de estructura (15 hs.) taller de teatro. Los miércoles, taller de expresión. Como ejemplo de las actividades realizadas en esta área, se mencionan: dos obras de títeres, incluyendo en las actividad el armado de los muñecos, además de la elección del tema a tratar y el armado del libreto; diagramación de una revista con temas de su interes. Una vez al mes, se realiza el Taller de vida en la naturaleza, actividad consistente en trekking al campo. También los residentes pueden participar de charlas informativas sobre diferentes temas: sexualidad, enfermedades infecto-contagiosas, alimentación sana, tabaquismo, etc.

    Funciones diferenciadas de los profesionales actuantes. Los roles de los miembros del equipo se diferencian apuntando a lograr intervenciones complementarias desde el enriquecimiento que aporta en trabajo interdisciplinario. Por un lado, la función de los psicologos es: la realización de un diagnostico inicial de personalidad en los primeros contactos; trabajo terapéutico dentro de los grupos en las diferentes fases; supervisión constante del material que se va recolectando a lo largo de las actividades cotidianas en la comunidad, de tal modo de lograr mayor profundidad en la interpretación y elaboración de estrategis de acción. Complementado al punto anterior, aportar otra mirada a la del operador, desde un rol diferente a éste (más vinculado al observador independiente de la escena, a diferencia del operador más relacionado al accionar con las actividades de la Casa).

    La función de los operadores socioterapeutas consiste en: Intervenciones en campos no convencionalmente considerados terapéuticos (cocina, espacios de deportes, limpieza, etc.). El operador, tal como lo define el nombre, opera, interviene, actúa, genera cambios. En otras palabras debe "poner el cuerpo" en sus acciones como tal, logrando una interacción entre lo técnico y lo creativo, ya que asi logrará el ajuste entre el aporte científico y el vivencial. Sus intervenciones apuntan a situaciones definidas que tienen un objetivo de antemano establecido, (objetivos terapéuticos), como por ejemplo, marcar actitudes en los residentes que no se ajustan a los valores de la comunidad, y que estan mas vinculadas a "la calle", como ser la honestidad. Para llevar a cabo esta función, cuenta con una serie de instrumentos terapéuticos, mencionados anteriormente (confronto, blanqueo, etc.) Su función es "estar" entre los residentes, manteniendo la distancia óptima entre él y aquellos, para no "ser" un residente más. Generalmente los operadores socioterapéuticos son adictos recuperados, por lo que mantener este equilibrio entre cercanía-lejanía emocional es de importancia vital tanto para los residentes como para el mismo operador. Acompañar en los espacios terapéuticos grupales.

    Procesos de cambio Institucional Durante los últimos meses del 2001, el equipo de trabajo se abocó a un proceso de revisión y cambio de algunos principios del programa terapéutico. Estos cambios no implican la remoción de la estructura de la comunidad terapéutica tal y como se vino desarrollando, pero sí sobre algunos de los lineamientos básicos del plan terapéutico. Esta necesidad surgió con el ingreso de nuevos profesionales a la Insitución, lo que fue corroborado con la supervisión realizada por personal del SEDRONAR que concurrieron al CPA durante el mes de julio del 2001.

    Algunos de los cambios introducidos: Trabajo sobre el "caso por caso". Esto implica que se apunta prioritariamente a la adaptación de algunas normas de acuerdo a la situación y evolución de cada caso, a diferencia de la modalidad anterior, en la que, a grandes rasgos, podríamos decir que el caso se adaptaba a la estructura, preexistente al ingreso del residente. Por ejemplo, algunas de las normas que han sido revisadas y modificadas tienen que ver con la autorización a los residentes a mantener relaciones sexuales y a realizar deportes. Fueron propuestas las siguientes modificaciones: Sexualidad responsable: una de las normas básicas del tratamiento, propio a la mayoría de las comunidades terapéuticas, hace referencia a la prohibición del sexo durante la duración del tratamiento. La prohibición también abarca a los residentes con residentes y residentes con staff. Esta norma es mantenida en lo referente a estos dos últimos puntos, sin embargo se ha modificado en lo concerniente a que los residentes no puedan mantener relaciones sexuales durante el tratamiento. El motivo de esta norma tiene su fundamento en la consideración de que los vínculos del adicto se encuentran atravesados por la misma dificultad o imposibilidad de vincularse sanamente con su entorno. El sexo suele ser un medio más para canalizar en su práctica angustias y frustraciones que de esta forma se mantienen "narcotizadas", silenciadas. También es generalmente practicado de manera irresponsable y sin existir verdadadero interés por la construcción de un vínculo de pareja con objetivos y proyección. Por este motivo, se autoriza a los residentes actualmente a mantener relaciones sexuales solo si demuestran, a través del trabajo terapéutico, estar en condiciones de encarar responsable y sanamente un vínculo con el otro. De otro modo, no se permite su práctica pero se trabaja en los grupos para que el residente pueda realizar una revisión de sus vínculos en general, y de su sexualidad en particular. Deportes: de la misma forma que con el sexo, también la actividad deportiva en el adicto generalmente esta contaminada por la presencia de la droga (ya que muchas veces se la utiliza para aumentar las sensaciones extremas de mucha "adrenalina", o para optimizar el rendimiento) y también es usado el deporte con el fin de canalizar allí emociones reprimidas o guardadas que no encuentran otro medio de ser canalizados. De la misma forma que con la sexualidad, se autoriza a la practica de deportes luego de la revisión terapéutica y de su supervisión constante. Anteriormente, solo se permitía realizar deportes a los residentes a partir de las fases más altas. Duración de los tratamientos: generalmente, éstos se prolongaron por lapsos entre 18 y 24 meses o aún más. Estos plazos considerablemente prolongados, tendrían íntima relación con un tipo de sistema de la comunidad, altamente estructurado y normativo, en el que la extensión en cada fase responde a un nivel determinado de exigencia sobre el residente y la familia. La contrapartida de esto se observa en la dificultad para "desestructurarse" tanto del residente como de su familia, ya que resulta dificultoso para ambos el reacomodamiento en la reinserción social. Vinculado a lo dicho anteriormente, se encuentra este aspecto recién mencionado: la reinserción social. Desde esta perspectiva diferente, que piensa al residente no aislándolo completamente de su entorno, sino que rescata todos aquellos aspectos sanos que pudieran ser conservados durante el tratamiento, se plantea una reinserción desde el inicio mismo del tratamiento. En otras palabras, esto implicará también que en el momento del despegue del Centro, esta desestructuración se realizará de manera mucho más simple y menos costosa debido a que en definitiva, el residente tendrá menos posibilidades de generar una dependencia excesiva del Centro. Por ejemplo, se encontrará (y su familia también) en mejores condiciones para tomar decisiones propias, (a diferencia de lo que se llegó a observar, una actitud de "sumisión" y espera a que sea el Staff quien diga lo que es bueno o malo, o que defina que es factible de hacer o no). Espacios individuales: diferenciados de los pedidos de ayuda atendidos por los operadores, los espacios individuales serían atendidos por los profesionales de salud mental, con el fin de instaurar otro espacio psicoterapéutico más. El objetivo además consiste en que se puedan tratar determinados temas que el residente, por algún motivo, aún no se encuentre en condiciones de trabajar en su grupo, o por tratarse de un momento en el cual el equipo de trabajo evalúa pertinente que se trabaje individualmente con éste.

    Apreciaciones Personales. El trabajo en una comunidad terapeútica para rehabilitacion de adicciones presenta un perfil muy diferente al trabajo en otras temáticas o instituciones. Algo que hace a su particularidad radica en que el compromiso personal y profesional que demanda es muy grande. Como para comprender mejor de que se trata esta diferencia, se puede decir por ejemplo, cuando se trabaja en la clínica particular o en otras instituciones , como es el caso de Minoridad y Familia (en el cual he tenido la oportunidad de trabajar por el transcurso de dos años), se esta en contacto con los pacientes por lapsos y contextos acotados. En la clinica, se esta por el espacio de 30’, 45’ o 60’ como máximo por semana en general, y no se vuelve a ver al paciente hasta la sesión siguiente la proxima semana. En el caso de esta comunidad terapéutica de medio día, por espacio de alrededor de 7 horas por día, se convive y comparte con los pacientes, llamados en este contexto "residentes", pero pacientes al fin. Se tienen dos grupos por semana, a veces junto con el operador se atienden pedidos de ayuda, en reiteradas ocasiones se acompaña a los chicos a las caminatas de fin de semana pasando gran parte del día junto con ellos, etc. En definitiva, el contacto con estos pacientes es muchisimo mayor que en otros marcos de trabajo insitucionales. Por lo tanto, el compromiso profesional es también de otro tipo. Además, por lo que la misma problemática requiere, que es trabajar entre otras cosas, el encuentro con las emociones y sentimientos, se requiere del personal también un encuentro mas personal, emotivo y afectivo con los residentes. Todo esto confluye en un punto que implica mayores niveles de exigencia por parte de los profesionales, modificando la modalidad tradicional de trabajo psicoterapéutico, que indica una distancia personal del paciente de tal manera de no contaminar el vinculo terapéutico. Otro aspecto peculiar del trabajo en esta Institucion tiene que ver con el trabajo en equipo. Si bien hay solo un operador y un psicólogo en cada grupo y siendo responsables de cada fase, lo trabajado en cada sesión, espacio, pedido de ayuda, grupos de convivencia, espacios de deportes, etc, es llevado al equipo durante las reuniones de staff (dos por semana) y a lo largo del transcurso de la jornada, en la medida que las novedades se van sucediendo. Las decisiones que se toman respecto a los tratamientos siempre transcurren previamente por el consenso del grupo en general. El aprendizaje de lo que significa trabajo interdisciplinario y en equipo resulta muy enriquecedor en este sentido, ya que los diferentes saberes y experiencias de cada miembro del equipo aportan una mirada diferencial que permite el crecimiento individual y grupal, a la vez que aporta un apoyo importante en los momentos en que resulta necesario dar cuenta de las acciones o decisiones tomadas para la consecución de los tratamientos, (que es bastante habitual en este trabajo, justamente por el perfil demandante del adicto y de la familia del adicto) He tenido la oportunidad de presenciar un momento clave de la Institución. La modalidad de tratamiento ahora apunta a sostener una visión mas singularizada de los casos. Se busca el tratamiento desde el "caso por caso", lo que implica un mayor compromiso de parte tanto del residente, que debe ponerse en juego a sí mismo constantemente durante los diferentes momentos, etapas y fases del tratamiento, como tambien exige mayor compromiso y exigencia por parte del equipo, debido a que es fundamental un conocimeinto muy detallado del perfil de cada residente, de su familia y contexto por un lado y por otro lado requiere tambien de una evaluación constante de la evolución de éstos. A partir de allí, se considera qué estrategias se deben tomar para la continuidad del tratamiento. Se pretende dejar de lado los "moldes" dentro de los cuales encuadrar a los pacienents en tratamiento y las recetas mágicas aplicables al "adicto". Recordamos que si bien hay patrones de conducta en común, perfiles definidos del adicto, familias de adictos y grupos sociales de riesgo, detrás de cada uno de ellos hay una singularidad única e irrepetible, que merece ser atendida en toda esta dimensión de su sello distintivo. Desde este punto de vista, sumado a lo antedicho, la experiencia en esta Institución ha resultado sumamente enriquecedora a nivel profesional para la capitalización de mi experiencia personal, ya que me ha permitido trabajar con una temática a la cual hasta el momento no habia tenido oportunidad de abordar terapéuticamente, y también para el aprendizaje de lo específico de su asistencia. Por otro lado, la complejidad de la problemática de la adicción demanda un abordaje muy amplio para el profesional, ya que exige una labor enfocada desde diferentes corrientes teóricas y técnicas de psicoterapia, que impiden los dogmatismos y llevan constantemente al encuentro con el quiebre en el propio saber. Reconocer que no se puede con todo, que no se conoce lo suficiente y que es necesaria la revisión constante y permanente del saber y las acciones propias, es sumamente enriquecedor desde la perspectiva que indica la necesidad del apredizaje contínuo. Y en este sentido el encuentro con los límites, al igual que en el tratamiento de las adicciones, señala un buen camino hacia crecimiento profesional y, por supuesto, hacia el crecimiento personal. (1) y (2) YARIA, Juan Alberto. "Bases Filosóficas del Programa 10.000 líderes para el Cambio". SECRETARÍA DE PREVENCIÓN Y ASISTENCIA DE LAS ADICCIONES de la PROVINCIA DE BUENOS AIRES. Guia Complementaria del Curso "10.000 líderes para el Cambio. Formación de Formadores". Pag. 2 y 3. (3) MATTIOLI, Guillermo. "Psicoterapia del Toxicómano". Edit. Logos, Barcelona. 1989. Pag.24

    4. Bibliografía

    GOTI, Maria Elena. "LA COMUNIDAD TERAPÉUTICA. Un Desafío a la Droga". Edit. Nueva Visión. Bs. As, 1990. MATTIOLI, Guillermo. "Psicoterapia del Toxicómano". Edit. Logos, Barcelona. 1989. SEDRONAR. Subsecretaría de Prevención y Asistencia. Dirección Nacional de Prevención Manual sobre Prevención de las Adicciones. Año 1996. SECRETARÍA DE PREVENCIÓN Y ASISTENCIA DE LAS ADICCIONES de la PROVINCIA DE BUENOS AIRES. Guia Complementaria del Curso "10.000 líderes para el Cambio. Formación de Formadores". SEDRONAR. "Aspectos Toxicológicos de la Drogadependencia". Bs. As. 1998. Material extraído de Internet del "Programa Cambio", de la Provincia de Córdoba, sobre el rol del Operador Socioterapeuta. Ushuaia, Tierra del Fuego, Rep. Argentina Trabajo realizado en noviembre de 2001

     

    Horarios

     

    Lunes

    Martes

    Miercoles

    Jueves

    Viernes

    8 a 8, 30 hs.

    Desayuno

     

    Desayuno

    Desayuno

    Desayuno

    Desayuno

    9 a 9,30 hs.

     

    Elaboración del pan

    Area laboral

     

    Elab. del almuerzo

    Area laboral

    Grupo de Convivencia

    Area laboral

    Elab. del almuerzo

    Area laboral

    10 a 10,30 hs.

     

    Libre

    Libre

    Grupo de Convivencia

    Reunión de Jerarquías

     

    Libre

    11 hs.

     

    Grupo terapéutico de Admisión

    Area Laboral

     

    Grupos terapéuticos de fases A y B

    Espacio de Deportes

    Grupo terapéutico Admisión

    Area Laboral

    Grupos terapéuticos fases A y B

    12 hs.

     

    Elaboración del almuerzo

     

    Elaboración del almuerzo

     

    13 hs.

     

    Almuerzo

    Almuerzo

    Almuerzo

    Almuerzo

    Almuerzo

    13, 30 hs.

     

    Grupo terapéutico fase C

     

    Grupo terapéutico fase C

     

    14 a 14,30 hs.

     

    Repaso de la casa

    Cierre de las actividades

    Repaso de la casa

    Cierre de las actividades

    Grupo terapéutico de reinserción

    Repaso de la casa

    Cierre de las actividades

     

    Grupo terapéutico de reinserción

    15 hs.

     

    Cierre de actividades

    De la comunidad

     

    Cierre de actividades

    Cierre de actividades

    de la comunidad

    Cierre de actividades

    Cierre de actividades

    15 a 16,30 hs.

     

    Taller de teatro

    Taller de expresión

     

    Taller de teatro

     

     

    Autor:

    Mariana C. Gorella Slavin

    Licenciada en Psicología