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Martí y la música, la más bella forma de lo bello

Enviado por Leticia


  1. Introducción
  2. Desarrollo
  3. Conclusiones
  4. Bibliografía

Introducción

La música, como toda manifestación artística, es un producto cultural. El fin de este arte es suscitar una experiencia estética en el oyente, y expresar sentimientos, emociones, circunstancias, pensamientos o ideas. Es un estímulo que afecta el campo perceptivo del individuo; así, el flujo sonoro puede cumplir con variadas funciones (entretenimiento, comunicación, ambientación, diversión, etc.)No precisa del oficio de un traductor.

La música es, según la definición tradicional del término, el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos psico-anímicos.

Las definiciones parten desde el seno de las culturas, y así, el sentido de las expresiones musicales se ve afectado por cuestiones psicológicas, sociales, culturales e históricas. De esta forma, surgen múltiples y diversas definiciones que pueden ser válidas en el momento de expresar qué se entiende por música. Ninguna, sin embargo, puede ser considerada como perfecta o absoluta.

Jean-Jacques Rousseau, autor de las voces musicales en L'Encyclopédie de Diderot, después recogidas en su Dictionnaire de la Musique,1 la definió como el «arte de combinar los sonidos de una manera agradable al oído».2

Según el compositor Claude Debussy, la música es «un total de fuerzas dispersas expresadas en un proceso sonoro que incluye: el instrumento, el instrumentista, el creador y su obra, un medio propagador y un sistema receptor».

La definición más habitual en los manuales de música se parece bastante a esta: «la música es el arte del bien combinar los sonidos en el tiempo». Esta definición no se detiene a explicar lo que es el arte, y presupone que hay combinaciones "bien hechas" y otras que no lo son, lo que es por lo menos discutible.

A través del presente trabajo no pretendemos hacer un tratado sobre la música sino exponer algunas ideas sobre el tratamiento, que sin ser musicólogo da Martí a los diversos géneros musicales de manera muy asertiva.

Desarrollo

El pueblo cubano está considerado como uno de los pueblos más musicales del mundo. En este país no se encuentra una persona ajena a la música ya sea desde la composición, la interpretación o la crítica. En José Martí, este rasgo nacional, se refuerza con su original talento literario, con su gran cultura, la fuerza de su imaginación y con la lógica claridad de su inteligencia. La conjugación de un temperamento artístico romántico y una fina intuición musical, naturalmente, no pudieron dejar de desarrollar en él, el interés por los problemas estético musicales. Los conocimientos musicales de Martí fueron, si no los de un profesional, sí de un fervoroso oyente. Se dice que Alejo Carpentier halló una inesperada prueba de interés martiano durante la adolescencia, cuando en las investigaciones para su famoso texto: "La música en Cuba¨, encontró un folleto de teoría musical firmado por Martí, marcado con "nobles huellas de estudio" como trazos a lápiz, subrayados, correcciones manuscritas a erratas de imprentas. Es muy probable que Martí como en otros campos fuera afinando y madurando sus gustos musicales con el tiempo, máxime viviendo en una ciudad como Nueva York. Al hacer un análisis de los escritos en esta época se encuentran varios trabajos sobre temas musicales. Imposible de olvidar su amistad con Emilio Agramonte director de una escuela de ópera a quien Martí dedicó dos artículos en el Periódico Patria, demostrando una fina sensibilidad y amplios conocimientos musicales de la ópera.En sus textos sobre arte las manifestaciones pictóricas tuvieron mayor espacio que las musicales con artículos más o menos extensos en distintas etapas de su vida. Es conocido que tempranamente matriculó dibujo en San Alejandro y sobre todo en Madrid y México contactó con pintores y las visitas a talleres y exposiciones eran frecuentes .Sobre la temática expresó en 1875:

"El color tiene más cambiantes que la palabra así como en las gradaciones de las expresiones de belleza, el sonido tiene más variantes que el color. El alma gusta más de la música que de la pintura (…)"

Por su parte Cintio Vitier, poeta y ensayista cubano, en un plano más abarcador descubre la música consustancial con el propio ser martiano pues" no solo en las voces e instrumentos humanos, Martí amó la música. También la descubrió, arrobado la naturaleza […] "sustancia de su propio estilo". En el interior de los"Versos Sencillos"dice: Todo es hermoso y contante (…) Todo es música y razón (…)" la música aparece como elemento de adorno, como creación de la fantasía y también como reseña de la realidad.

¿Cuándo hizo por vez primera alusión a la música en su obra?

Probablemente en su poema dramático Abdala, compuesta a los dieciséis años. En la escena VII, entre Espirta y Elmira, cuando esta última dice:(Martí Pérez J.J. 1991 ,p.25)

" ! Oh, madre! ¿no escucháis ya cómo suenan

Al rudo choque las templadas armas?

¿Las voces no escucháis? ¿El son sublime

De la trompa no oís en la batalla?

Elmira: […]

¿Y vos lloráis aún? ¿Pues de la trompa

El grato son no oís que mueve el alma?

Todavía bajo la impresión dolorísima del fusilamiento de los ochos estudiantes de Medicina, ocurrido en La Habana el 27 de noviembre de 1871, Martí le envía a su madre unos versos, desde Madrid en la que extraña su tierra natal. En medio de ellos toca los campesinos:

"Ya vienen a través de mi ventana

Vislumbres de la luz de la mañana:

No trinan como allá los pajarillos,

Ni aroman como allá las frescas flores,

Ni escucho aquel cantar de los sencillos

Cubanos felices labradores." (Martí Pérez, J.J. 1991, p.25)

Para Martí, la música resulta una manera funcional de enfrentar la vida cotidiana, pues "encuéntrase […] respuesta a todos nuestros deliquios, expansión para todos nuestros encogimientos"; y un estímulo que va mucho más allá de sus resonancias : "En la música, es más bello lo que brota de ella que ella misma"JM:OC,t,6,p.201.

Los versos martianos han reflejado, en muchas ocasiones, instrumentos musicales: el clarín, el arpa, el laúd, la pandereta, etc.

En " Flores del desatierro" se encuentra el bello poema "Tonos de orquesta", en el que la música solo aparece en sentido figurado. Otro muy bello es:

Mi poesía

Octavas de claveles; cuartetines

De flores campesinas: tríos, dúos

De ardiente lirios y pálida azucena. (Martí Pérez, J.J, 1991, p. 228)

Desde el sentido interno y externo de la música, adquiere caracteres de elementos nuevas la poesía martiana, en esa página genial que son los Versos Sencillos. (Martí Pérez, J.J, 1991)

II

…Yo sé del canto del viento

En las ramas vocingleras:

Nadie me diga que miento,

Que lo prefiero de veras. p.66

[…]

Las jacas de su carroza

Son dos pájaros azules:

Y canta el aire y retoza,

Y cantan los abedules.p. 67

[…]

VIII

Yo tengo un amigo muerto

Que suele venirme a ver:

Mi amigo se sienta, y canta;

Canta en voz que ha de doler.p. 76

[…]

XVII

Una duquesa violeta

Va con un frac colorado:

Marca un vizconde pintado

El tiempo en la pandereta. p.90

[…]

XXXVII

Porque noto. Alma torcida

Que en mi pecho milagroso,

Mientras más honda la herida

Es mi canto más hermoso.p.115

Martí alcanza la excelencia de su verso en la poesía X de "Versos Sencillos".

El alma trémula y sola

Padece al anochecer;

Hay baile; vamos a ver

La bailarina española.

[…]

Preludian, bajan la luz,

Y sale en bata y mantón,

La virgen de la asunción

Bailando un baile andaluz. l

[…]

Repica con los tacones

El tablado Zalamero,

Como si la tabla fuera

Tablado de corazones.

[…]

El cuerpo cede y ondea:

La boca abierta provoca;

Es una rosa la boca

Lentamente taconea" p.80

"El alma trémula y sola" tiene musicalidad íntima y objetiva tan acorde con la descripción del asunto, que parece como que se oye, en fondo tenue, un paisaje de pasión.

Otro ejemplo es su patético poema dedicado a sus padres y hermana que publicó en la Revista Universal, de México, el 7 de marzo de 1875.

"Mis padres duermen".

Mis padres duermen

Mi hermana ha muerto

Es hora de pensar. Pensar espanta

Cuando se tiene el alma en la garganta.

[…]

¡Ellos saben la voz que se levanta

En los misterios de la noche breve,

Y conoce el árbol en que cantan

Y adivinan las ramas en que se mueven!

[…]

Ella el leguaje hablado y misterioso

Del sueño y la oración:

Ella tañía el arpa del ángel silencioso

El canto aquel que el ángel prefería ( Martí Pérez, J.J, 1991, p. 42)

La obra martiana se musicaliza por si sola, su estilo y profundidad embriaga cualquier oído. Por eso ¿quién no ha escuchado los versos sencillos en la famosa Guantanamera? Parecieran que fueran hechos para encajar en el ritmo de esa contagiosa, popular y universal melodía.

En carta fechada 28 de febrero de 1883 a su hermana Rita Amelia, donde hace un verdadero derroche de imágenes afectivas, literarias y filosóficas lo que la hace una joya del género epistolar Martí le hace saber lo dichoso que está por la noticia de su boda, esta felicidad que lo embarga lo hace aludir una vez más el canto.

Nueva York feb.28 de 1883

Mi muy querida Amelia.

Tu no me lo querrás creer, por estos odios míos, siempre crecientes, a poner en el papel las cosas íntimas del alma, pero el día en que supe tus bodas, como te creí dichosa me sentí de fiesta. Hice visitas, canté un poco, y hablé algo más de ordinario. —Porque me estoy volviendo silencioso. (Martí Pérez, J.J, 2002, p. 226-228)

Son significativos los momentos musicales en la prosa de Martí, presentes en su novela " Amistad Funesta", escrita en 1888, donde la música aparece como elemento de imágenes y en forma directa, un personaje de elemento de imágenes y en forma directa es Keleffy, un pianista húngaro que se entregaba a los viajes, porque se había casado con una mujer a quien creyó amar, y la halló luego como una copa sorda, en que la armonías de su alma no encontraban eco.

[…] Keleffy era un pianista y se le ofrece una fiesta, en la casa de mármol depusieron que se celebrase la gran fiesta, la tapa del piano, levantada para dar mayor sonoridad a las notas, parecía, como dominándolos a todos, una gran ala negra.

Porque en Europa se toca, decía Keleffy, pero aquí se acaricia el piano:

Keleffy, aunque de una manera apesarada y melancólica y más de quien se aleja que de quien llega, tocó en el piano de madera negra, que bajo sus manos parecía a veces salterio, flautas a veces, y a veces órganos, algunos de sus delicadas composiciones, no aquellas en que se hubiera dicho que el mar subía en montes y caía rotos en cristales…sino aquellas otras flexibles fantasías que a tener color, hubieran sido pálidas, y a ser cosas visibles, hubiesen parecido un paisaje de crepúsculo.

Otro personaje de la novela es Sol del Valle, que tocaba el piano de forma magistral y también va a la fiesta que le ofrecen a Keleffy, donde esta con sus encanto lo enamora a primera vista.

"Sol del Valle una discípula querida del Instituto y ninguna como ella entendía aquella plegaria de Keleffy "? Oh, madre mía!" Y la tocó, trémula al principio, olvidada después en su música y por esto más bella."(Martí Pérez, J.J, 1991, p. 233)

Lo más original y escondida alusión a la música, la hizo Martí en 1889 en su discurso sobre el poeta cubano José María Heredia, un arranque de principios revolucionarios:"Si entre los cubanos siervos no hay tropas bastante para el honor, ¿Qué hacen en la playa los caracoles, que no llaman a guerra a los indios muertos?"(Martí Pérez, J.J, 1991, p. 1

La expresión es de un simbolismo extraordinario. Los indios de América usaban caracoles para soplar, produciendo así una nota musical que se escuchaba a distancia y servía para trasmitir mensajes.

Por eso Martí recordando el valor de los indios de América al luchar contra los españoles, y el uso que ellos sabían hacer de los caracoles, hace un llamamiento a la lucha por la libertad.

En los diferentes viajes realizados por el Apóstol a Latinoamérica y en especial por Guatemala ve que es difícil estrechar las manos a una mujer, para Martí la música está allí en el instinto artístico, en la afabilidad del carácter en el rumor del aire grave, en el lánguido hablar de las mujeres.

José Martí es la purificación del arte- supo cotejar la emoción de la música con la de las otras manifestaciones de belleza, llegando a considerar la relación entre la música y el patriotismo. Trató a la música desde lo más hermosos punto de vista.

Lo hizo con depuración, pero con la mayor diversidad, con más alcance, con mejor actitud. Martí amó a la música por eso ella, no fue solo vivencia, alimento y opinión sino también sustancia de su propio estilo.

No podían faltar las cartas que Martí le escribe a María Mantilla, donde también hace alusión a la música y una muy especial la que le envía en 1894 donde le dice:

Mi María:

¿A que no sabes qué te llevo? "Cuatro danzas" lindas, de un señor de acá de México, a las cuatros hijas de mi amigo Mercado,- y una "Melopea", a que Carmita la recite al piano,- y dos piezas muy finas sobre Ruy Blas y Carmen. – El domingo me preparó la casa de Mercado una gran fiesta de música, para mí solo. Las tres hijas cantan, y una con voz muy pura y llena,- y tocan tu rapsodia y tu minueto: por la noche fue lo hermoso, con la orquesta de once, de mandolina, bandurrias y guitarras.(…) ( Martí Pérez, J.J, 1991, p. 211)

Poco después de su llegada a Nueva York en enero de 1880, inició José Martí su labor revolucionaria entre los emigrados cubanos, con el discurso en Steck Hall. Este discurso es la expresión de aliento y la presentación de pasaje bellísimo como el que refleja de forma artística el impacto del inicio de nuestras luchas:

…hay mayorales que han vuelto de los campos espantados y dueños que han venido a la ciudad en alas de su espanto, a decir que entre los clamores del incendio y en la hora silenciosa de los cuartos, y en medio de las cañas, y en el día siguiente a la catástrofe, se oyen cantos severos y tenaces, y se perciben distintamente, al compás de una música más viva que aquella que los consolaba en otros tiempos, estas simples palabras, bondadosas y justas:-Libertad no viene ; caña no hay.

Por otra parte, en escritos sobre la educación, el maestro explicó la importancia del conocimiento de la música y la prosa como elemento vital para el desarrollo del hombre nuevo.

Guatemala.

…Poco después asaltan la tribuna los libros históricos, los libros de agricultura, la flauta, el piano. Sedan a pesar en cosas graves, a dudar, a inquirir, a examinar. Martí Pérez, J.J, 1991, p. 154.)

Los lunes de la Liga.

Los Lunes, la escuela es de arte sociales, y se reúne "La Liga" para oír buena música, leer poesías del alma, y mover la conversación, en su segundo lunes fue eso: la noche de las familias, el último lunes, una criatura tocó, como música natural en el destierro, la melodía quejosa e inmortal del mujik, que mira, de codos en su servidumbre, la larga estepa negra. La bayamesa de labios de Mariana Calderón, mostró cómo son hermanos, del frío ruso al sol tropical, todos los pueblos tristes. (Martí Pérez, J.J, 1991, p. 253-255)

Según el fundador del periódico Patria, « […] hay una lengua espléndida, que vibra en las cuerdas de la melodía y se habla con los movimientos del corazón: es como una promesa de ventura, como una vislumbre de certeza, como prenda de claridad y plenitud. El color tiene límites: la palabra, labios: la música, cielo. Lo verdadero es lo que no termina: y la música está palpitando perpetuamente en el espacio».

En fin Martí sí tenía un elevado concepto de la música no como intérprete, si como degustador, en ella encontró consuelo su alma atribulada por la isla encadenada y por la distancia de su hijo idolatrado.

Conclusiones

-El maestro se sintió atraído por las deslumbrantes sonoridades de la música.

– Fue la música para Martí una forma de enfrentar la vida cotidiana pues encontró en ella respuesta a todas las vicisitudes de la vida.

-Constituyó, la música una manera de explicar la poesía, para tal propósito recurre a los recursos literarios.

-Se funden en la obra literaria martiana, como unidad indisoluble la poesía y la música.

-Los saberes musicales del Maestro no fueron de un "profesional si no de un fervoroso oyente".

Bibliografía

-Martí Pérez J.J. (1991). Obras Completas (t#1)):La Habana: Ciencias Sociales. p.25.

-Martí Pérez J.J. (1991). Obras Completas (t#2)):La Habana: Ciencias Sociales. p.49-50.

-Martí Pérez J.J. (1991). Obras Completas (t#16):La Habana: Ciencias Sociales. p.49-50.

-Martí Pérez J.J. (1991). Obras Completas (t#16)):La Habana: Ciencias Sociales. p.228.

-Martí Pérez J.J. (1991). Obras Completas (t#16)):La Habana: Ciencias Sociales. p.76,90,115,80.

-Martí Pérez J.J. (1991). Obras Completas (t#17)):La Habana: Ciencias Sociales. p.42.

-Martí Pérez J.J. (2002). Obras Completas, Edición crítica (t#6)):La Habana: Centro de estudios martianos.p.226-228.

-Martí Pérez J.J. (1991). Obras Completas (t#18)): La Habana: Ciencias Sociales. p.233

-Martí Pérez J.J. (1991). Obras Completas (t#5)):La Habana: Ciencias Sociales. p.168.

-Martí Pérez J.J. (1991). Obras Completas (t#20):La Habana: Ciencias Sociales. p.211.

-Martí Pérez J.J. (1985). Lectura enSteckHall :Ciudad de La Habana: Editorial de Ciencias Sociales . p.33.

-Martí Pérez J.J. (1991).Obras Completas (t#5)):La Habana: Ciencias Sociales. p.154.

-Martí Pérez J.J. (1991).Obras Completas (t#5)):La Habana: Ciencias Sociales. p.251.

-Martí Pérez J.J. (1991). Obras Completas (t#13)):La Habana: Ciencias Sociales. p.48.

-Martí Pérez J.J. (1991). Obras Completas (t#5)):La Habana: Ciencias Sociales. p.253-55.

–Martí Pérez J.J. (1991). Obras Completas (t#1,5, 6, 7, 10, 13, 16,18,20) La Habana: Ed.Ciencias Sociales.

-Martí Pérez J.J. (2011). Carta a María mantilla. La Habana: Ed. Pueblo y Educación. Montaño Calcines J R. (2006).La literatura y en desde para la escuela. La Habana: Ed. Pueblo y Educación.

-Valdés Galarraga, R. (2002).José Martí sus padres y las siete hermanas. La Habana: Ed. José Martí.

 

 

Autor:

MSc Leticia García Rosabal

Profesora Asistente de la Universidad de Granma

MSc Ilcia Reyes Escalona

Profesora Asistente de la Universidad de Granma

CENTRO UNIVERSITARIO MUNICIPAL BARTOLOMÉ MASÓ MÁRQUEZ