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Literatura Contemporánea. Carlos Kuraiem: La Rama Inquebrantable

Enviado por Marta Goddio


  1. Entrevista al Autor
  2. La Rama Inquebrantable -elegía-, Carlos Kuraiem
  3. Rama que se hace puente: Kuraiem en Alto Verde
  4. Apreciaciones
  5. Génesis de un poema: La Rama Inquebrantable
  6. Cronología
  7. Obra editada

Entrevista al Autor

¿Qué significa la Literatura para usted?

Kuraiem: Tal vez no se escribe porque pasan cosas, sino para que empiecen a pasar…. Es un día decir: los libros somos nosotros… la literatura expande el amor, el conocimiento, es un Banco de sensaciones, donde todos los días tenés que aprender a hacer un poema, saber mirar el paisaje invertido, vivir en un latido el desafío de la sangre… Literatura es lo que la gente cree no necesitar…

ni el amor / ni el poema que escribimos / es nuestro.

¿Puede hablarnos de la nostalgia en la poesía?

Kuraiem: No tengo minutos, tengo eternidad… mi poesía se rebela… siempre escribí, compuse música y publiqué al ritmo del fragor de las circunstancias que relato…

Hay que vivir como si ya todos te hubieran olvidado.

¿Cómo define su propia escritura?

Kuraiem: Un delicado universo de simple apariencia y compleja construcción … robé todas las palabras/ y estoy tranquilo… en mis versos se entrelazan ternura y firmeza y un motivo ineludible para la lucha, mi escritura disuelve las ideologías.

La realidad y yo no somos compatibles.

¿Qué es el arte en la vida de un hombre?

Kuraiem: Es algo así como decir: A qué esqueletos / continuamos / pidiéndoles los huesos… es el único registro real y verdadero de nuestro paso por la vida… quien puede transformar el espacio, es un artista; y quien es capaz de renovar el lenguaje, es poeta…

¿Cómo reconstruir un lenguaje? ¿Cómo se hace una mañana? ¿De qué, de cuántos disímiles sonidos se crea el canto?

¿Cuáles son sus prisiones?

Kuraiem: Sobreviví a dictaduras, decenios y escarnios… mi canto y mi palabra me han hecho el más libre… a mí, las raíces me crecieron para adentro, conocí la lucha existencial y mi música y mi poesía me salvaron…

Todo poeta es ilegal.

Yo, como en las Mil y una Noches, voluntariamente inventé una manera de contar, como estrategia para retrasar mi muerte; y cada vez que llega el instante de ser inmolado narro una leyenda fabulosa que dejo suspendida en el momento mas emocionante, como en una novela por entregas sembrando la intriga en el espectador y deteniendo mi ejecución hasta que el mundo caiga rendido ante los encantos de la Poesía convirtiendo su odio en amor.

Nota. Entrevista a Carlos Kuraiem, publicada en la revista AbraPalabra, Taller de Literatura, Ministerio de Educación, complejo Carcelario de la Ciudad de Cruz del Eje, Córdoba. Tercera Edición, abril de 2013. Coordinador: Andrés Utello.

La Rama Inquebrantable -elegía-, Carlos Kuraiem

Dame la sombra de tu mano,

bajáme una estrella,

un estribo

donde poder hacer pie

y descansar por unos años

mi cuerpo.

Dame la sombra de tu mano,

guardate la tristeza

ya llevo la mía, no ves?

en mis ojos

donde tengo un dolor

de hace mucho, lo sé.

Dame la sombra de tu mano,

la flor que cuelga

de tu rama inquebrantable

por donde pasa la luz

y gotea la lluvia

y se vuelca el viento

y se queda la primavera.

Siempre, abajo

pasa el camino, siempre

abajo, muy abajo, vivimos nosotros.

Dónde estabas ese día

en que algo tuyo se moría en el alma?

dónde pusiste tus ojos?

desde entonces falta una luz

en nuestras casas de cinc

y sobra un lugar en nuestras mesas

de hule

pero ellos no han conseguido

matarte aún en el recuerdo

y cada tanto vuelven a buscarte

en nuestros corazones

escarbando con sus sables

y al no encontrarte

gritan y se muerden.

Dame la sombra de tu mano,

poneme un canto allí

donde el canto del mirlo

agotó la mañana,

mis mañanas?

cardos mis manos

donde dejás

las mariposas de tu pelo,

árboles tendido

el bosque todo.

Dame la sombra de tu mano,

soltá tus pétalos

sobre la tierra plateada

allí donde ellos

se cansan de buscarte

dame tu mano en flor

prendida a mi camisa

subí hasta mi espalda

quedate ahí.

Nos falta un fuego,

una pala

para ese fuego,

nos está faltando todo

desde que no hay justicia;

creo que fue un invierno

en que nuestros hijos

salieron de casa

y no los hemos vuelto a ver;

desde entonces los buscamos

en tu jardín.

Dame la flor de tu mano,

la sombra buena,

que no me pregunten

tu nombre.

Los libros somos nosotros.Kuraiem

¿De dónde nace esta voz? De qué rayo llega la fuerza inspiradora de los versos en rama que ofrenda el Poeta, hasta quedar despojado de todo resguardo, en un canto elegíaco que agita hasta trocarlo en plegaria. Cada racimo se extiende en una súplica ansiosa trepando las soledades. Avanza, incontenible, con su luz el poema, volviéndose amparo contra el dolor que nos acosa de este lado de la muerte, como si a su puño acudiera la sangre de todos los poetas y en su sufrimiento se concentraran los pesares de la humanidad. "La poesía es inherente a Carlos Kuraiem, y tan ineludible como la realidad misma. Como charla o silencio de amigos eso que nunca muere, ni aún después de nosotros".

Si una sola palabra puede provocar el milagro o el caos, su potencialidad es infinita e inapresable cuando se ramifica en versos que llegan desnudos de toda referencialidad y sacude con los enigmas a los que el autor – jugador habilidoso y esquivo- recurre para desafiar, desde expresiones simples y cotidianas, a correr el velo de su misteriosa lírica. De ella manan las voces de antiguos sabios y filósofos, el compromiso social y político de Hernández, la bohemia y el desaliento de Rilke, el humanismo de Whitman y de tantos otros clásicos que por su insaciable avidez de lector nutrieron su original capacidad de trasgredir el lenguaje y penetrar las armaduras de la indiferencia.

No es azarosa la expresión de quien calificara a "La Rama Inquebrantable" como un poema para toda una era, y que su nombre, que no se dice, está escrito en las líneas de la vida. Kuraiem percibe, descifra el misterio, nos enseña a escuchar y a interpretar sus enunciados guiando con delicadeza al espíritu en la búsqueda del mensaje que nos liga, tanto en las ilusiones como en las carencias, proclamando en su ruego la necesidad del consuelo ante el desamor o la injusticia, la irremediable ausencia, la impotencia ante lo inexorable

Esto sucede con La Rama Inquebrantable: a quien roza, transforma, lo involucra, lo hace parte. Lo toma desde la raíz para elevarlo a otras dimensiones donde para ver, a veces es preciso cerrar los ojos, desde una polisemia que abre de gajos los tópicos a tal altura, que se hace inalcanzable abarcarla en toda su amplitud para el análisis, libre de todo encasillamiento. Inquebrantable por fidelidad a su esencia poética, ella puede sostener a quien la requiera, extender la fronda de su mano maternal para aliviar la congoja de la víctima o de un ramalazo azotar al verdugo.

En distintos soportes y escenarios esta obra se vale por sí misma para transmitir la universalidad de las banderas que despliega, con absoluta independencia de geografías y calendarios (idiosincrasias). Es ella quien busca y encuentra a sus destinatarios otorgando sus dones a quien la reconoce. Llega a los corazones puros sin discriminar edad o nivel de instrucción.

Bajo el follaje de sus versos una mujer de la comunidad Com Caiá, del Campo San José, propone el trueque de aprender "al menos unas pocas letras", las necesarias para no morirse sin saber escribir su nombre, y nos enseña a pronunciar en mocoví que todos somos gajos de esta misma rama, renovada savia en cada idioma que atraviesa. Mientras otra mujer vibra con este poema de amor que la invita a salir otra vez a la calle para que alguien le cuente los nombres de los árboles que según ella nunca aprendió, o quizás olvidó; decidida a ganarse de memoria cada verso, La rama inquebrantable, una hoja abierta sobre su almohada, baja el estribo para que ella descanse su cuerpo confirmando que este poema sin rebusques anima y alivia.

En su tronco hay vestigios de luchas obreras y campesinas, se delatan abandonos, postergaciones, abusos. Anónimas manos tienden desde la publicación modesta de una fotocopia la sombra de otras que rubrican identidades en la lectura serena, íntima y una primavera de rostros rescatados del olvido, florecen al ser evocados en la meditación profunda, o en las manifestaciones populares donde la poesía presenta batalla porque en ella se encuentra: "la mujer antigua y moderna, hija y madre, bella y oscura, jamás olvidada en los ojos de aquel que ama la palabra y la difunde".

El poema es una metáfora que alude a la historia universal de la mujer, desde la mirada masculina ubicando humildemente en su regazo las mismas debilidades, reivindicando -sin alardes, sensiblerías o golpes bajos- la igualdad de género.

No es raro que en una acción concertada este poema escrito en 1984, en un ejercicio de escritura automática, según cuenta su autor, se multiplicara en hojas volantes para ser compartido en Actos y Plazas del país el 8 de marzo con consignas alusivas al Día Internacional de la Mujer, que programas de radios de distintos países reprodujeran el audio en la voz de su autor y que los organizadores del Festival Internacional Grito de Mujer, convocaran a Kuraiem a leerlo en el El Casal de Catalunya, en Buenos aires.

Es Ella, es La Rama Inquebrantable, "liviana, alada, sagrada", quien sale abriéndose generosa para crear una atmósfera que envuelve a todos, como si el bálsamo de su esencia cubriera el auditorio, y un encantamiento o un hechizo bajara desde algún lugar para enraizarnos, cautivarnos hasta que escuchemos su elegía. Hasta que ese canto doloroso nos duela.

¿De dónde nace esta voz? ¿De dónde la fuerza para ofrecerse tan pródiga en flores que no agotan su néctar? Desconociendo toda avaricia, el Poeta entrega frutos que perduran en el tiempo aunque sirvan sus versos en manteles negros. La "Rama inquebrantable", tiene una fuerza misteriosa. Raíces hacia adentro nos guarda, gajos hacia arriba nos expande. La voz del poema tiene la fuerza del rayo: ilumina y quema.

Rama que se hace puente: Kuraiem en Alto Verde

Un poeta son muchos hombres juntos. Kuraiem

Cuando las aguas comenzaron a bajar, Alto Verde se hizo isla sin querer. La ciudad se desprendió del barrio de pescadores, cirujas, cartoneros, sabedores de inundaciones y otros olvidos. Una orilla mira la espalda de la otra mientras el riacho tararea una milonga: "Entre tu tiempo y el mío/ hay un puente que cruzar/ entre tu tierra y la mía/ hay un puente que cruzar/ camino que va y no viene/ sirve para separar…" El paisaje se achata a la altura del caserío igualando la pobreza de los moradores. Sus carros de tiro contrastan con los coches de los maestros, estacionados en fila a dos cuadras de la escuela, bordeando la ruta donde "La rama inquebrantable" se convirtió en puente para llegar al grupo de niños que la eligió y la hizo su bandera, mientras esperaban la llegada de su autor.En la primavera, Kuraiem, recorrió la distancia que separa Buenos Aires de Alto Verde, dispuesto a encontrarse con los chicos y con la comunidad que participó de la muestra de trabajo de sus hijos. Dibujos testimoniales de otros reclamos ilustraban las paredes de un amplio salón: constelaciones de manos contorneadas elevaban sus voces. Detrás de una mesa enfundada en un negro mantel, "La rama inquebrantable" se abría en versos de los que brotaban otros poemas posibles.

En primeras filas, se acomodaron inquietos los anfitriones. Ludmila resplandeciendo de admiración, no apartaba su mirada de la figura del hombre-poeta ubicado al margen. Al fondo, dos grupos de alumnos sumados sin motivación previa a presenciar una experiencia didáctica de la que no fueron protagonistas directos. A un costado, las madres de la comunidad. En el centro, la maestra organizadora de un encuentro cuyos objetivos se confundieron ante el reclutamiento innecesario de un público obligado a participar de una exhibición en la que ni los chicos ni los docentes sabían de qué se trataba, y que solo cuando el Poeta marcó su presencia estableciendo una distancia simbólica previa a la lectura, comenzarían a involucrarse y el trabajo de sus compañeros cobraría significación. Distancia imprescindible para ubicar el poema en un contexto complejo -sino inhabitable- para la poesía en riesgo de caer destrozada bajo sillas que se corrían mezclando ruidos y reclamos de recreos postergados, la expresión insulsa de unos, la indiferencia de otros, la agresión naturalizada, cuatro maestros (incluyéndome) intentando infructuosamente generar un ámbito forzando al silencio necesario que no llegaba nunca. La incapacidad de establecer límites entre el adentro y el afuera, ese rasgo distinto que puede marcar la escuela y sin embargo cae en el zanjón donde todo se mimetiza.

En ese escenario Kuraiem socavó enunciados dejando a la intemperie la oquedad de discursos que oficializan paradigmas de exclusión. La Rama tomó su voz desafiando el desorden del auditorio.Fue el poeta, solo, quien contrastó y estableció la diferencia, otra vez cortando el aire, demorando el paso, pasando de largo la mesa enlutada. Al frente y de pie, expuesto al epigrama, puso el cuerpo a la balacera de risas burlonas y debilitó su amenaza con la advertencia de interrumpir la lectura ante el menor ruido que interfiera, allí donde el poema quede roto.

Con la tensión de una película de misterio, el conflicto latía a uno y otro lado de la mesa oscura uniendo a todos en un hilo muy delgado por donde transitaba la voz de Carlos desactivando el juego del eco que fue apagándose hasta enmudecer. Nadie gritó ante el verso "gritan y se muerden". "La rama…" amparó al poeta, tendió un puente con un grupo que lo esperaba en el desorden y soltó su rocío sobre los ojos que leían en silencio colectivo, fundando la palabra con la sola presencia de su voz.

En ese clímax Kuraiem puso en movimiento el poema gráfico que los niños realizaron, alterando en la lectura el orden de los versos, siguiendo el juego de sentidos y direcciones que presentaba la imagen, captando la atención de un público motivado a recibir la información nueva que descubría desde un poema que encerraba otros poemas posibles en analogía con la realidad , pero que además tomaba conciencia del valor de una producción que -al desconocer los antecedentes literarios de este género- se reducía a una simple manualidad escolar. La conexión entre los saberes populares, lo conocido, lo apropiado, lo nuevo y diferente jerarquizó a sus hacedores, situándolos en otro plano.

-La poesía es un derecho…- retruca una de las madres después de escuchar a Kuraiem – …no por ser de Alto Verde no podemos…

Se puede sentir el reclamo de Iris bajando una estrella de un cielo tan celeste que encandila sobre la mano que se abre en flor, que ahora se convierte en pasacalle y pide "Justicia por los niños"; los ojos de Ludmila reflejan el paisaje, es posible recorrer en su dibujo el río, en bote de papel con banderitas viendo los edificios altos de la ciudad en la otra orilla; el miedo de Sabrina que se eleva en una mano negra que sale de una copa frondosa; y la Otra mano que renueva esperanzas, en cada dedo lleva uñas pintadas de matices diferentes, son caminos que se abren por encima de la escuela que de pronto quedó rígida y vacía, apenas en un trazo marcando los bloques de un edificio cerrado y sin color. Ayelén no necesitó que nadie le explique. En seguida se dio cuenta, y ante La Rama Inquebrantable dijo: "esto lo escribió un poeta". A Sergio y a Jorge les cuesta leer, pero entre los dos se ayudan para entender. La Señorita Mary, irrumpió en el salón para contar del hallazgo del arma blanca que estaban buscando con el policía de la escuela. Sergio, el rubio de pelito corto, encendió con picardía sus enormes ojos verdes y le dijo bien clarito: "Acá, lo que faltan son los bizcochos."

Poema y Poeta, se hicieron "realidad" entre otras realidades que quedan flotando en estas orillas. A los chicos de la "escuela del socavón", no fue necesario que se les explique el significado de la palabra "analogía" para observar, comparar, darse cuenta que cada uno tiene una historia parecida por contar.

-La alfabetización es un proceso complejo- expresó la maestra organizadora del encuentro, manteniendo la distancia que impone un discurso oficial, excluyendo lo que no puede cooptar o moldear para su servicio. Su relato puso en evidencia las intenciones pedagógicas que subyacen en una superficie que oculta los socavones, pero que sin embargo comienza a develar puntos de referencia (comunidad-escuela-alumnos-docentes) y las distancias entre unos y otros, que impiden avanzar hacia las igualdades que se pregonan. "Gris, querido amigo, es toda teoría; pero, es verde el árbol dorado de la vida"- dijo Goethe.

Otras preguntas quedan suspendidas de "la mano en flor" que sostiene y corona el fruto y las respuestas. La breña se eleva en curiosas torsiones. Sobrepasa las barreras de arbitrarias clasificaciones literarias que se desmoronan cuando la semilla revienta en voces que leen bajo la hiedra enredadera del patio de una escuela del país, provocando con su ímpetu, la curiosidad de unos niños que deciden treparse a La Rama -pelota en mano – y demorar el "picadito" del recreo.

De ceibo en flor se hace ahora, para acompañar a las Banderas de Ceremonia después de entonar el Himno, y soltar al mundo el Grito Sagrado del Poeta en la voz de la mujer que recita por primera vez, sacudiendo memorias, nostalgias, fantasmas, conmoviendo a Verónica que le trae la imagen de su tía Hurí, la portera que declamaba a Gagliardi, sentada en su banco del lado del sol; y, haciendo que Mónica, dejando a un costado protocolos y discursos manifieste:"Nada queda por decir después de las palabras del Poeta".

Apreciaciones

"Soy colombiana y te escuché en La Plata el pasado domingo en el encuentro de Festín Mutante. Gracias Kuraiem, por recordarme el amor con las letras, por compartir tus palabras con el mundo, por dejarnos leerte y leernos en tus poemas". Sara Cristina Tejada.

"Carlos, qué hermosa adición a mi café de esta mañana tú y tu poesía La rama inquebrantable, siempre pienso que es probablemente esa rara constante en los chicos de los 70s el haber leído El lobo estepario a los 17 o haber descubierto el surrealismo de los film de Pasolini o incluso la dulce compañía de los poemas de Whitman, con que tejimos el rostro de nuestra generación. Aplaudo tu poesía y te saludo en una tímida mañana de este verano que termina, desde Vancouver, Canadá". Correspondencia. Rosina Santillana, peruana, artista plástica.

"Querido hermano, Kuraiem, un placer de conocer un gran hombre; aquí en EEUU es dinero, trabajo y muchos negociantes, pero pocos poetas como tú". Marykay Nelson (Phoenix), artista en óleos y mezzo soprano.

"Epa! Este si es un poema para toda una era. Su nombre está escrito en las líneas de la vida. Gracias Carlos Kuraiem". Daniel Katz, poeta.

"Carlos, me alegraste la mañana con tu regalo en el muro, me gustó conocer tu voz… y confieso que el poema "La rama inquebrantable" es fuerte, me conmueve, genera un profundo silencio… estaba en mi escritorio trabajando con números y fue como si no existirá nada más alrededor que escucharte". Correspondencia. Clau Martel.

"Kuraiem, me anima y me alivia tu poesía desde siempre, lo que me parece fundamental es la búsqueda de decires con palabras sencillas, del mundo compartido por todos, eso es importante y después está todo dicho por vos en "La rama inquebrantable", así que, nos hallamos en algún momento ¡buen hijo del mundo!". Correspondencia. Lup Mandala Tatambó.

"La rama inquebrantable es una obra de arte que denuncia, deja huella, mueve el alma, es más que una obra de arte". Enrique G. Bukaczewski.

"Carlos, acabo de escuchar La rama inquebrantable… es una belleza para andar en manos, ojos y pensamientos de todos…Ya repartiremos ramas por todas la plazas y esperaremos el brote". Graciela Fosser.

"Carlos, en el encuentro de Bahía Blanca leíste ese poema La rama inquebrantable, no lo olvidaré jamás porque me encantó y luego te seguí para que me dijeras "el nombre" y te pregunté: "Es el Che, es Eva, es…?", pero no me lo dijiste, a cambio me impulsaste a seguir escribiendo y a publicar". Amaranta.

"No tengo las palabras precisas: Mi comentario debería ser un poema, y no tengo un poema tan bello." Lobo Cruz.

"La rama inquebrantable es denuncia, belleza y tanto, tanto en esta publicación que luego se convertirá en hoja volante de mano en mano por la Plaza de Mayo". Jorge Luis Estrella.

"Me emociona leerte y es que entro en el poema, me instalo y la sombra de la mano, es la mía… ¡gracias en nombre de todas las mujeres!". Susana Russo.

"Carlos: ¡tus palabras son de una belleza y una profundidad que horadan hasta la médula del alma! – Creo que fue un invierno en que nuestros hijos salieron de casa y no los hemos vuelto a ver. Desde entonces los buscamos en tu jardín-… ¡Cuánto daño hicieron esos HDP! Federico Lamaison.

"Carlos, oí esta elegía La rama inquebrantable, que no se puede llamar de otra manera, porque es un tema que nunca perdió novedad… es algo que no olvido y admiro a las personas supervivientes". Victoria Martínez González, Córdoba, España.

"Bellísimo, La rama inquebrantable, la poesía es inherente a Carlos Kuraiem, y tan ineludible como la realidad misma. Como charla o silencio de amigos eso que nunca muere, ni aún después de nosotros". María Elena Rocchio.

"La rama inquebrantable, palabras llenas de esplendor e incomparablemente recitado", Susana Cattaneo.

"Carlos voy a imprimir 100 de este volante del Partido de los Poetas con tu poema La rama inquebrantable, para que en General Rodríguez esta hoja se haga árbol". Mónica Angelino.

"Carlos, escuché este poema inquebrantable en tu voz… y me quedé suspendida en la belleza del vuelo y de la hondura; ¡dichosos los que reciban esta hoja!". Alba Murúa.

"¡Qué buena producción, qué buen poema!… Me erizó el alma, qué bien dicho". Nechi Dorado.

"Bravo!!! Tan solo la sombra de tu mano!!! Bravo!!!" Marcelo Parise El Pelado.

Génesis de un poema: La Rama Inquebrantable

"Kuraiem, Gorrión de Lesbia de Catulo, paloma de Filis de Juan Meléndez Valdés, el de las palomas, con esa mano siempre en actitud de entrega"

La curiosidad incita a profanar el misterio del origen de este poema, en un intento por develar el rostro de las musas que inspiraron al Poeta, quien nos deja en las arenas de nuestras dudas, mientras él se ríe y juega con cada palabra que suelta poniendo a prueba nuestra sensibilidad y nuestro ingenio.

Acaso en algún punto de la encrucijada de este poema se encuentran y relumbran las disímiles voces que forjaron su sostenido aliento: El ramo que se desgajó con el peso de su fruto, de Quevedo, el Olmo seco, de Machado, El libro de la naturaleza, de Vallejo o el Aromo que melodió Yupanqui.

En este encantamiento al que nos conduce, ilusionándonos con la apariencia de un descuido, Kuraiem confiesa que escribió La Rama Inquebrantable a los 28 años, pulseando el reto con un poeta amigo, en un ejercicio de escritura automática, buscando confirmar una vez más, que "el mejor poema es aquel que se escribe por el puro gusto de escribir un poema", como expresó el autor de Las Flores del Mal. Y que al día siguiente se valió de la lectura de sus versos iniciales para conquistar a la chica que le gustaba, gestando el suspenso de la intimidad de esa historia de amor.

El tesoro de La Rama quedó guardado diez años en un cajón, un folio, una carpeta o un archivo word y viajando de vez en cuando asomada del bolsillo de la funda de una guitarra, con los brotes latentes, intactos, como diciendo: "mi sueño esperará con el de todos", hasta florecer en libro junto a otros poemas que aromaron manos y oídos, y van dejando a su paso la marca de la voz de su autor.

Quién enamora más: la voz del autor o el poema? Está comprobado que juntos son un río "que ni la espada con la hoja más fina no puede cortar en dos para que deje de correr", al decir de Li Po. Es inútil buscar diferenciar de dónde llega la seducción, el aire que absorbe el entorno, las hondas señales que emergen en el instante sublime cuando se produce el hechizo, que "nos cambia", confundiendo orígenes y destinos, cubriéndonos a todos bajo la sombra buena, la sombra y el arte, que entrelazan en la ausencia de lo más querido, como bien lo llevó adelante el movimiento El Siluetazo, y se expande conquistando otros espacios: el registro oral de La rama y otros poemas, abrió nuevas vías para que la poesía de Kuraiem, ampliando el acceso al campo popular, accediendo al formato de video poema como recurso para otros aportes, que potencian la progresión geométrica para la difusión de este texto al utilizar los actuales circuitos comunicacionales, que invitan a seguir en sucesivos posteos el curso de las "guías" de este poema, ofrece desde los comentarios y opiniones que quedan registrados, un panorama lo suficientemente amplio para observar el impacto emocional que provoca en los escuchas y lectores.

También está quién la deja en un archivo de Historia Oral, el que la expone en el apartado de un diario virtual, quien en hoja dossier la reparte en la matera o quien en su histeria, castiga su insolencia tachándola de rojo, buscando aleccionar a su autor, siempre exponiéndose en la comba de una elipsis de la violencia que ejercen quienes no soportan la Poesía, desenmascarando la hipocresía que se oculta tras un Grito de Mujer o en un recital de Rock. Mientras Marcela, en uno de sus arrebatos de belleza la traduce magistralmente a la lengua del Dante.

Cronología

1984. Kuraiem escribe La rama inquebrantable -elegía-.

2004. Edición del libro La rama inquebrantable -elegía- (y otros poemas).

2005. Patricia Boero, directora del proyecto Zona Moebius, publica en su blog, el contenido completo del libro La Rama inquebrantable, y le escribe al autor: "Kuraiem, con respecto a tus poemas, realmente me han sorprendido. Me resulta muy atractivo ese lenguaje seco y extrañado que despliegan para transmitir circunstancias que habitual y lamentablemente circularían por los carriles de la más tópica veta sensiblera. En los tuyos no sucede nada de eso: se detecta "una voz" casi impersonal que les confiere la distancia justa que a mí me interesa en poesía. Son íntimos, desde luego, pero no invasivos ni pegajosos, ni enfáticos ni panfletarios. No quieren convencer de nada y hacen un empleo sugerentemente económico del lenguaje. Complejos en su aparente simplicidad y con los suficientes "vacíos" como para no atosigar, minimalistas, quizás su virtud sea la de sostener un "clima" de resonancias, como las que produce una habitación con la menor cantidad de "elementos suntuarios".

2007. Kuraiem es invitado por la Licenciada Susana Lamaison, para grabar algunos de sus poemas en el CIENTIC, Estudio de Radio de la UM, dejando el registro oral de La Rama Inquebrantable, Abril, Una mesa fundada con el amor de los dos, Dicen que los poetas y Olvido, en su inconfundible voz.

2009. Gustavo Tissocco realiza en base al registro de audio en la voz de Kuraiem, el primer videopoema de "La Rama Inquebrantable", que sube a su canal de You Tube y al blog de "Mispoetascontemporáneos".

2011. Sinda Miranda, sube en Ivoox -audio kiosco- las canciones y los poemas en MP3 de Kuraiem, entre ellos, el registro de La rama inquebrantable.

2011. Kuraiem lee La rama inquebrantable en distintos lugares: "El tiempo de la noche". Programa de radio de poesía y música realizado por la Cooperativa El Abridor. Primera temporada. Capítulo 8 que se emite por FM La Tribu 88.7, donde también recita "Piedra negra sobre una piedra blanca" de César Vallejo y "A la orilla del río" de Juan L. Ortiz. Programa "Rock que me hiciste bien" de Miguel Grinberg. 45 Años de Música y Poesía en Argentina. C.C.Estación de los Deseos, donde canta acompañado con su guitarra). Programa "Mucha Madera", que conduce Luis Calcagno. Festín Mutante (Ronda literaria, canciones salvajes y hermosas (La Plata) y en el ECuNHi Espacio Cultural Nuestros Hijos.

2011. Historia Oral Otras Memorias, Construcción de fuentes orales, sección Experiencias multidisciplinares, La Rama inquebrantable -elegía-, Carlos Kuraiem. Subido por Laura Benadiba.

2011. El video de La rama inquebrantable es publicado durante un día en el periódico virtual debatepress, por intermedio de Edgar Borges, escritor y periodista (España).

2011. El 8 de marzo, miles de volantes impresos por el Partido de los Poetas y otros que enseguida imitaron la acción, llevaron "La rama inquebrantable" a numerosas plazas y actos del país en homenaje a la mujer trabajadora.

2012. Marta Goddio lee "La rama inquebrantable en la Maratón de la Creación organizada por la Alianza Francesa, Santa Fe. En el Encuentro literario organizado por la SADE filial Santa Fe en el marco del VI Festival Palabra en el Mundo y en el Encuentro "Los escritores, la paz, la literatura" organizado por la Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de Recreo.

2012. Kuraiem es invitado a participar en Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer, que se realiza en el El Casal de Catalunya. Su lectura es interrumpida agresivamente por una de las disertantes sobre violencia femenina, que evidentemente no pudo soportar tanta poesía en la voz del poeta, que al recitar La rama inquebrantable le arrancó al auditorio todos los aplausos. "Hablar de la NO violencia sin limpiarse la boca", dijo Irel Alma, una de las organizadoras del encuentro, disculpándose con Kuraiem.

2012. La rama inquebrantable se edita en un Dossier en la Revista Literaria La Matera Nº 1, Directora Marta Goddio (Santa fe).

2012. Marcela Filippi Plaza, desde Roma, traduce al Italiano "La Rama inquebrantable", de Carlos Kuraiem. La Profesora Marta Goddio, lo graba y se realiza un video que es subido al Canal de la Revista Literaria La Matera. "Hermoso poema que suena bellamente en lengua italiana y en una voz de mujer", dice al escucharlo, Susana Lamaison.

IL RAMO INCROLLABILE, de Carlos Kuraiem

Dammi l'ombra della tua mano,

portami giù una stella,

un predellino

per appoggiare i piedi e

riposare per alcuni anni

il mio corpo

Dammi l'ombra della tua mano,

tieniti la tristezza

ho già la mia, non lo vedi?

nei miei occhi

dove porto un dolore

da troppo tempo, lo so.

Dammi l'ombra della tua mano

il fiore che pende

dal tuo ramo incrollabile

attraverso il quale penetra la luce e

trasuda la pioggia e

si capovolge il vento e

la primavera si trattiene

il sentiero passa sempre giù, sempre

in basso,molto in basso, viviamo noi

Dov'eri quel giorno

in cui qualcosa di tuo moriva nell'anima?

dove hai posato i tuoi occhi?

da allora manca una luce

nelle nostre case di zinco

avanza un posto nelle nostre tavole

di tela

ma loro non sono riusciti ancora

ad ucciderti nei ricordi e,

ogni tanto tornano a cercarti

nei nostri cuori

scavando con le loro sciabole e

non trovandoti

gridano e si mordono.

Dammi l'ombra della tua mano,

colloca per me un canto nel punto

in cui il canto del merlo

pone fine al mattino,

le mie mattine?

le mie mani di cardo

dove abbandoni le farfalle delle tue chiome

alberi protesi

il bosco tutto.

Dammi l'ombra della tua mano,

libera i tuoi petali

sulla terra d'argento

lì dove essi

si stancano di cercarti

dammi la tua mano in fiore

appuntato alla mia camicia

sali fino alle mie saplle e

restaci.

Ci manca un fuoco

una pala

per quel fuoco,

ci sta mancando tutto

da quando non c'è giustizia;

credo che fu durante un inverno

in cui i nostri figli

se ne andarono da casa e

non li abbiamo più rivisti;

da allora li abbiamo cercati

nel tuo giardino.

Dammi il fiore della tua mano,

l'ombra buona,

che nessuno mi domandi

il tuo nome.

https://www.youtube.com/watch?v=Yotw-3ThA1M

edu.red

Carlos Kuraiem

Carlos Kuraiem, Poeta, Escritor, Músico (compositor, guitarrista y songster), Argentina, 1956.

Obra editada

Poesía.

Presagios de Guerra, 2 abril de 1982. El Canto del Gallo Rojo (1985).

De Laúdes y Mistoles (1996).

La Canción del Borracho (1999).

La rama inquebrantable -elegía- (2004).

Obra Poética Ilustrada (Antología, 2007).

El hilo de Ariadna, poemas de amor (2011),

Poblado de ella (2012).

Un río nos separa (2012).

Novela

El Hombre del Traje a Cuadros de Diez Colores que Llegó en la Carroza de los Días Patrios, Nouvelle escrita entre 1978-1983. Originalmente salió por entregas en el Suplemento Literario El Ángel de Virrey del Pino (desde 1998 y al 2000). Editada en libro en el año 2004, "con ilustraciones "fuertes, impactantes", acordes con el texto", segunda edición mayo de 2013.

Discos

Kuraiem Folk Fusión Lírica, incluye blues, baladas, música instrumental en guitarra y recitado de poemas (Mucha Madera Producciones, 2012).

Canción para cruzar el puente y Lo que sobra (Single, El Abridor Discos, colección Blanco y Negro, 2012).

Kuraiem I Am Blues / Full Album (Ediciones de la Matera, 2013). Selección y producción artística Marta Goddio. Masterización Rey Recording Estudios. Arte gráfico de etiqueta Julieta Tibaldo.

Fue incluído en las Antologías

Letras de Rock (1996). Breve diccionario biográfico de autores argentinos desde 1940, Silvana Castro con un trabajo crítico a cargo de Pedro Orgambide (Ediciones Atril, 1999). Antología Santafesina (Coordinada por Graciela Hernández de Aranda, Colección para niños y adolescentes, Subsecretaría de Cultura de Santa Fe, 2000) y Las voces que somos (Edición La Luna Que, 2004) y Antología Buena Letra, bilingüe Español/Italiano, traducción Marcela Filippi Plaza, Editoriale Giorni, Roma 2012.

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Enviado por:

Marta Goddio

Literatura contemporánea