Estas circunstancias son las que, en última instancia, han respaldado la razón de ser de las peculiaridades del sistema cubano en el contexto del resto de los países latinoamericanos y caribeños y, en sentido más general, en el conjunto de las naciones del todavía llamado "Tercer Mundo".
Por este motivo, cuando se produjo la extinción del bloque soviético la alternativa cubana fue únicamente resistir frente a dos posibles escenario:
1) Una agresión militar a gran escala por parte de los Estados Unidos contra Cuba, aprovechando la oportunidad de la desaparición de la Unión Soviética y del campo socialista europeo.
2) La destrucción interna del sistema cubano por asfixia económica, ante la paralización casi total de los suministros que recibía la Isla.
Por tanto, las acciones que se tomaron en aquel momento se orientaron a reducir la probabilidad de ocurrencia de cualquiera de estos dos posibles escenarios fatales, teniendo en cuenta que para el país los márgenes de maniobra eran muy reducidos dada, la velocidad con que se habían desencadenado los acontecimientos que condujeron a la instauración de un mundo prácticamente unipolar en lo político y militar, así como también, por la profunda crisis económica a la que se precipitó Cuba en el transcurso de unos pocos meses.
Ante estas circunstancias se imponía un rediseño de las bases de funcionamiento de la economía del país y, al propio tiempo, movilizar todas las reservas internas y externas posibles para evitar una agresión militar a la nación.
Para estos propósitos resultaban claves tres piezas estratégicas, las cuales se encontraban a su vez estrechamente interrelacionadas, y que, de tener éxito, podrían sacar al país de la difícil situación en que se encontraba. Estas piezas estratégicas eran:
a) Lograr detener la caída de la economía e iniciar un proceso de recuperación económica.
b) Adecuar la vida económica y social cubana a las nuevas condiciones, facilitando un proceso de apertura en que no se perdiera el control político de ese proceso, sin prescindir a la vez de los objetivos básicos que habían inspirado el modelo cubano hasta ese momento.
c) Movilizar la solidaridad internacional, bajo sus múltiples formas, en torno al proyecto cubano.
2.3- Cambios en la Política exterior cubana.
Para poder superar el aislamiento político y hacer frente al colapso económico, el régimen cubano tuvo que adaptarse al nuevo orden internacional. Para ello se vio forzado, además de las reformas internas, a reorientar su política exterior, presentándose ante sus nuevos interlocutores con otra imagen.
La estrategia ha sido exitosa, y a lo largo de los dos últimos lustros, las declaraciones en contra del embargo por un creciente número de Estados, el rechazo de la ley Helms-Burton, el reconocimiento de muchos países con los que no existían relaciones diplomáticas, así como el estrechamiento de los vínculos económicos y comerciales con diferentes áreas geográficas, posibilitaron apoyos políticos internacionales claves para su recuperación.
Por ello en los 90 se redefinieron objetivos, prioridades, métodos y actores institucionales de la política exterior. Muestra de ello ha sido la reforma de la estructura de las fuerzas armadas. Sin que la seguridad pierda importancia, las Fuerzas Armadas Republicanas (FAR) han sido insertadas dentro de la industria del país, esto significa que el comercio y actividades han sido relacionados con el mismo, son manejados por militares de las fuerzas armadas. De esta manera, estas empresas se benefician de la disciplina, habilidades organizativas y capacitación militar.
A su vez, el personal militar a sido asignado a actividades de importancia en la producción agrícola, especialmente de azúcar, y en la industria turística. De esta manera, la armada, maneja tours para turistas, una agencia de taxis, un servicio de vuelos internos, entrenamiento en lenguaje y hoteles. Esta serie de movimientos, ha hecho que las fuerzas armadas fueran autosuficientes en combustible, alimentos, y muchos otros campos en los cuales su acceso al dólar los ayuda a afrontar retos que de otra forma no podrían sostener.
La redefinición exterior cubana ha tenido entre sus prioridades a Canadá, La Unión Europea, Latinoamérica y el Caribe. A lo largo de los noventa, Cuba fue manejando una red de apoyos en el plano bilateral y multilateral, aparte de esto hubo dos hechos de importante relevancia que le permitieron a Cuba, mejorar su imagen a nivel internacional. El primero hace referencia a la visita del Papa. El segundo está relacionado con dicha visita.
La visita del Papa, hizo que Castro aprovechara la oportunidad perfecta de presentar su caso en contra de los EEUU y ganar simpatía internacional. Hacia el fin de la estadía del Papa, la comunidad internacional se mostró interesada en su reintegración. En marzo de 1998, EEUU fue persuadido por el Vaticano. Como Castro había realizado concesiones significativas a la Iglesia católica cubana, se le pidió al gobierno norteamericano, acciones más flexibles para con Cuba.
Aparte de esto, el presidente Clinton, anunció que EEUU reduciría restricciones en las provisiones de alimentos y medicinas. Restituiría vuelos diarios desde Miami a La Habana y facilitaría los procedimientos legales a organizaciones sin fines de lucro americanas para vender fármacos a Cuba. Diez meses después, otras restricciones fueron flexibilizadas. Se permitió a firmas estadounidenses vender alimentos y suplementos agrícolas a granjas privadas y restaurantes en Cuba. Los ciudadanos norteamericanos podían enviar hasta 1200 dólares en regalos anualmente y fueron permitidos dos partidos de exhibición entre los Baltimore Orioles y el equipo de beisbol nacional de Cuba.
Un último aspecto de gran actualidad e importancia en el cambio de política exterior, es que: "Los cubanos que viven en los Estados Unidos no necesitarán más el permiso del gobierno de Fidel Castro para viajar a la isla si tienen un pasaporte de su país, así lo comentaba Lázaro Herrera, vocero de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, manifestó que el cambio entrará en vigencia a comienzos del 2004. Actualmente los exiliados cubanos que desean visitar su país deben obtener un permiso especial antes de realizar un viaje. El cambio fue anunciado por el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, en una reunión que mantuvo en Nueva Cork con unos 300 cubano-estadounidenses, expresó Herrera.
La iniciativa cubana fue correspondida con un aumento de presión por parte de Washington sobre Cuba. "El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció una serie de medidas cuyo objetivo es debilitar al régimen de Fidel Castro. Entre los anuncios se destacan las nuevas restricciones a los ciudadanos norteamericanos de viajar a la isla y un aumento de los visados entregados cada año a los cubanos, aumentaremos el número de nuevos cubanos inmigrantes a los cuales daremos la bienvenida cada año, dijo Bush. También, explico que se tomarán medidas para asistir a los cubanos que abandonen la isla con rumbo a las costas estadounidenses tendremos como blancos a aquellos que viajen a Cuba ilegalmente a través de terceros países y aquellos que navegan a Cuba en
embarcaciones privadas en violación del embargo se creará una comisión que planificará la transición en Cuba para el feliz día que el régimen de Castro no exista más y la democracia llegue a la isla.
CAPITULO 3
Las Transformaciones en los 90. Las IED como la vía más probable para hacer frente a la crisis
3.1 – Período Especial en Tiempos de Paz.
Entre 1990 y 1993 comienza un proceso de reformas, caracterizado como un proceso de ajuste, administración de la crisis y de apertura externa. Se adoptó un programa de emergencia nacional denominado, Período Especial en Tiempos de Paz, cuya finalidad principal fue la de tratar de administrar de forma racional la crisis, así como reducir y distribuir los costos sociales, adecuar la economía interna a las nuevas realidades y establecer las bases para un desarrollo futuro.
El Gobierno cubano entendió que, con una economía abierta y en un contexto internacional marcado por la pérdida de sus antiguos socios políticos y económicos y por el recrudecimiento del embargo, la única forma de acceder a tecnología, mercados y capitales era la de abrirse al mundo. La necesidad de salir de la penuria económica le arrastró a la diversificación de sus relaciones comerciales y a la búsqueda de inversores extranjeros.
Cuba enfrentó un proceso de transformaciones y de reestructuración económica que ha sido muy complejo, y en algunos casos no acabados, que se concreta en un sinnúmero de medidas de política económica instrumentadas en el período.
La etapa 1990-1993 logró los objetivos de administrar la difícil situación económica que tenía el país, pero no logró crear los mecanismos de reactivación económica, ya que las medidas tomadas apelaban a resortes morales, a esfuerzos colectivos, entre otros elementos; en ellas se destacó el plan de alimentación, pero seguía existiendo un déficit de recursos materiales y financieros especialmente externos. A mediados de 1993 se hizo evidente la necesidad de modificaciones fundamentales en la esfera del consumo y en las relaciones externas, así como en la estructura socio-económica del país.
3.2 – Crecimiento, Financiamiento y Tecnología.
Las inversiones necesarias para transformar los recursos en agentes de desarrollo requieren a su vez financiación, y ésta debe centrarse en el mejoramiento industrial o en el avance tecnológico de las industrias existentes, o de las que se crearan, y el volumen del que se disponga para ese fin, será a la larga uno de los principales factores determinantes del crecimiento y la estabilidad macroeconómica.
Los créditos externos o préstamos para la promoción del desarrollo deben permitir a un país que aspira a salir del subdesarrollo, movilizar recursos materiales y técnicos para impulsar una nueva producción que permita general ahorro interno, adquirir tecnologías y elevar las exportaciones necesarias para pagar ese financiamiento.
La interacción de todas estas fuentes de financiamiento ha permitido al país obtener los recursos necesarios para atenuar las dificultades y llevar a cabo las reformas, pero éstas resultan insuficientes, costosas y con escasas posibilidades de crecimiento hasta no se resuelvan algunos problemas, especialmente el tema de la deuda y su servicio.
3.3 – La Inversión extranjera en Cuba.
En los 90"s comienza en Cuba un proceso de reinserción en el mercado internacional para el que la isla no contaba con ventajas aparentes después de más de 30 años de virtual ausencia del mismo, siendo un aspecto importante de esa apertura económica las Asociaciones Económicas con el Capital Extranjero (AECE).
Podríamos definir tres momentos por los cuales han transitado las Asociaciones
Económicas con el Capital Extranjero (AECE); el primero abarcó desde el surgimiento de la primera asociación hasta septiembre de 1991. Las Asociaciones en este período eran de montos no significativos y se encontraban en el área de pequeñas y medianas empresas, con más avances en las empresas turísticas, destinados los acuerdos a frenar la caída de los indicadores globales, con objetivos emergentes y defensivos. Entre septiembre del ´91 hasta 1993, no se encuentran variaciones significativas, aunque se constituyeron más de 60 asociaciones. El segundo momento importante es a partir de junio de 1993, donde el proceso de apertura se profundiza, derivado del recrudecimiento de la crisis económica. Las asociaciones tienen como prioridad la reactivación del crecimiento económico, o sea, son empresas con resultados a más largo plazo.
Por otra parte, existen sectores en las cuales no se permitía la presencia de esos capitales (salud, educación y justicia). El tercer momento comienza en septiembre de 1994, donde surge la nueva ola de empresas mixtas, principalmente en los servicios, la construcción de viviendas, inmobiliarias, telecomunicaciones y se permiten negocios en todas las ramas productivas del país. En este último caso, la magnitud de los acuerdos sobrepasa cifras multimillonarias, es decir comienzan a operarse negocios en la industria.
3.4 – Medidas adoptadas que acompañan y ayudan a la atracción IED.
Es en la política económica donde ocurren los mayores cambios durante la etapa.
Cronológicamente se pudieran distinguir tres fases hasta el año 2000:
– Desde 1990 hasta aproximadamente el primer semestre de 1993: Etapa de asimilación del shock externo mediante medidas de restricción de la oferta (racionamiento de todos los bienes, fuertes restricciones en el transporte, electricidad y otros servicios); soportar el impacto y distribuir los costos del ajuste: se mantienen los empleos y se subsidia a los trabajadores cuyas empresas cierran; nadie queda abandonado a su suerte. Se adoptan medidas vinculadas con el sector externo ante la urgente necesidad de reinserción en los mercados externos .
– Desde el segundo semestre de 1993 hasta 1995: Etapa de profundas transformaciones estructurales. Se adoptan numerosas medidas de política económica interna.
– Desde 1996: Etapa de consolidación, reajustes y resultados. A partir del V Congreso del Partido, énfasis en las medidas dirigidas al logro de una mayor eficiencia, así como en las vinculadas con el sistema de gestión y los sistemas regulatorios.
-En 1995 se aprueba una nueva Ley de Inversión Extranjera que permite la participación del capital extranjero en casi todas las actividades económicas del país con excepción de la educación, la salud y la defensa, y en 1996 se adoptó el Decreto-Ley 165 del Consejo de Estado que crea las zonas francas y los parques industriales, con un régimen especial en materia tributaria, laboral, de comercio exterior y de inversión.
Las características principales de la Ley de Inversiones Extranjeras de 1995
representan, sin lugar a dudas, un importante avance en la flexibilización del régimen anterior, como puede apreciarse enseguida:
1) se reconocen tres formas legales de inversión extranjera: empresas mixtas, contratos de asociación económica internacional y empresas de capital totalmente extranjero.
La empresa mixta constituye una persona jurídica diferente a la de las partes y adopta la forma de compañía anónima de acciones nominativas. En cambio, una asociación económica internacional no implica la constitución de una persona legal distinta a la de los contratantes. En las empresas de capital íntegramente extranjero, el inversionista foráneo tiene todos los derechos y obligaciones que marca la ley y puede actuar como persona natural o jurídica dentro del territorio cubano. Con anterioridad el Decreto-Ley 50 sólo permitía la asociación económica entre entidades cubanas y extranjeras con un límite en la participación de estas últimas del 49 % del capital.
2) La nueva ley incorpora un glosario moderno de términos que precisa los conceptos más importantes vinculados con el proceso de inversión en la isla, que incluso facilita la participación de cubanos residentes en el exterior.
3) Se otorgan amplias garantías a la repatriación de utilidades y a la protección de la inversión foránea. No hay expropiación, salvo por razones de utilidad pública. Y en ese caso, se cubrirán indemnizaciones.
4) Se abre la participación de capital foráneo a todos los sectores de la isla, exceptuando a las instituciones armadas, los servicios de salud y educación a la población cubana.
5) Se alienta el desarrollo de zonas francas y parques industriales con la participación de capitales externos, a fin de estimular las exportaciones y el comercio internacional.
6) Se autoriza a los inversores extranjeros a adquirir la propiedad u otros derechos reales sobre bienes inmuebles situados en el territorio nacional.
7) Se añaden medidas destinadas a proteger la ecología en todos los proyectos de Inversión.
8) Se estipula un plazo máximo de 60 días para dar respuesta a las propuestas de inversión presentadas por los inversionistas extranjeros y de 30 días para inscribirse en los registros, una vez aprobadas.
9) Se establece la posibilidad de otorgar estímulos fiscales y aduaneros a las empresas del exterior.
Transformaciones en la política económica interna: estas transformaciones
comprendieron un conjunto de medidas en el ámbito macroeconómico, encaminadas a restituir los equilibrios internos fundamentales, que se habían alterado a partir de las restricciones por el lado de la oferta, en tanto que las retribuciones prácticamente no se afectaron. Ello determinó un elevado monto de dinero en circulación sin una contrapartida material. Por otra parte existía un mercado sumergido de elevadas proporciones, estimado en 1993 y hasta mediados de 1994 en magnitud de valor superior a la del mercado estatal.
Este mercado era a su vez alimentado de la circulación ilegal de las divisas que en magnitudes crecientes comenzaban a filtrarse hacia la economía interna producto del auge del turismo.
Transformaciones institucionales y organizativas: En julio de 1992 la Asamblea Nacional aprobó importantes cambios en la Constitución, que en el orden económico facilitarían las transformaciones ulteriores. Posteriormente, produjo un conjunto de cambios que comprenden:
-Reorganización de los organismos de la administración central del Estado, con una reducción de la cantidad de Ministros y entidades gubernamentales, lo cual implicó la desaparición de 11 ministerios e institutos centrales.
-Reestructuración del sistema bancario, con el objetivo de lograr la necesaria eficiencia en la gestión económica, proveer vías de pago rápidas, seguras y efectivas y canalizar el ahorro hacia los usos donde produzca el mayor rendimiento.
-Fortalecimiento del control económico, mediante el establecimiento de mecanismos de control gubernamental, la creación de una Oficina Nacional de Auditoría, y una mayor exigencia en la contabilidad y las estadísticas.
-Programa de Perfeccionamiento Empresarial, desarrollado como plan piloto a partir de 1999, y por medio del cual alrededor de 100 empresas comenzaron a regirse por criterios de Autofinanciamiento.
De esta forma, a partir de 1990 en Cuba se llevó a cabo lo que podría ser considerado como la "primera generación" de aperturas y reformas económicas, las cuales se realizaron manteniendo el marco de referencia del proyecto socialista cubano, sin que haya tenido lugar un proceso de privatización de empresas estatales.
La mayor apertura y las reformas económicas que acompañan esa modificación basada en la atracción de IED, han dado resultados económicos positivos y una mayor elevación de la eficiencia de la producción, posibilitando, sin lugar a dudas, que el país haya podido remontar los años más difíciles de la crisis económica.
3.5 – Condiciones que ofrece Cuba para la atracción de IED
Los principales factores que ofrece Cuba para propiciar el fomento de los contactos con el capital extranjero han sido:
– La legislación vigente.
– La posición geográfica, en una zona de potencial dinamismo económico.
– La infraestructura material y humana.
– El factor humano con una fuerza de trabajo altamente escolarizada.
– Los indicadores de salud de la población.
– Alto potencial turístico, cercano a un gran emisor de turistas como Estados Unidos.
– Ciertas dotaciones de recursos materiales naturales específicamente mineros.
Entre los incentivos se destacan además la suscripción de Acuerdos de Protección y Promoción Recíprocos de Inversiones (APPRI) y el interés en acuerdos para evitar la doble tributación, elementos muy dinámicos en el mundo actual".83 De esta forma, se ofrece respaldo a los inversores.
3.6-Dificultades en la economía cubana que frenan a las IED: Ley Torricelli (1992) y Ley Helms-Burton (1996).
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra el archipiélago cubano desde comienzos de la década de los años 60, continúa ejerciendo una negativa influencia sobre la economía cubana, impidiendo o limitando el acceso a mercados, fuentes de financiamiento y tecnologías.
En este contexto en que Cuba se esforzaba por superar los efectos de la crisis económica originada por la pérdida de sus principales mercados y por lograr una rápida reinserción en la economía internacional, es el momento, en que los elementos más hostiles al país en la política de EE.UU., aprovechan para recrudecer el bloqueo mediante la aprobación de la Ley Torricelli, con el propósito de aislar internacionalmente a Cuba, entorpecer el flujo de su comercio exterior, acrecentar las dificultades económicas internas, propiciar el descontento popular y acelerar el colapso del sistema.
El bloqueo privó de forma abrupta y drástica a Cuba de todo vínculo con Estados Unidos, el mercado más cercano, donde se realizaba históricamente la mayor parte del comercio exterior cubano y al cual estaba vinculados tecnológicamente.
Cuba tuvo entonces que reorientar sus vínculos económicos, buscando en regiones lejanas fuentes de suministros y nuevos mercados para sus exportaciones. Todo esto implicó enormes gastos en transportes y fletes y el sobredimensionamiento de inventarios y reservas, con un elevado costo de inmovilización de recursos.
Los intentos por aislar a Cuba y asfixiarla económicamente mediante el recrudecimiento del bloqueo con la Ley Torricelli habían fracasado. Cuba, contando exclusivamente con sus propias fuerzas y aún con el lastre de un bloqueo incrementado, había logrado subsistir durante eso años, comenzaba a recuperarse y cada día se ampliaban sus vínculos internacionales. Como se comprenderá, estas condiciones frenan significativamente la eficiencia de operación de la economía y sustraen cuantiosos recursos que pudieran ser utilizados para incrementar la producción y el consumo de la población.
3.7 – Evolución e impacto de la IED en Cuba.
Ciertamente la economía cubana respondió a la adopción del ajuste, el cual ha debido realizarse en condiciones externas sumamente difíciles, especialmente después de aprobadas las Leyes Torricelli y Helms- Burton por parte de EE.UU. que han fortalecido el embargo estadounidense sobre Cuba. No obstante todo lo planteado anteriormente, en cuanto a la cautela de los inversionistas por Cuba, el número de Asociaciones Económicas con el Capital Extranjero (AECE) ha tenido una tendencia creciente, siendo un país que tiene impuesta una ley extranjera que trata de impedir el flujo de recursos de IED hacia ella.
El crecimiento sostenido desde 1990, a primera vista parece confirmar la existencia de un patrón de inversión favorable en el entorno doméstico, ya que los elementos positivos tienen mejor balance que las adversidades.
3.8 – Las IED en ramas seleccionadas.
Las exportaciones cubanas han variado notablemente su estructura en sólo una década. En 1989, cuando todavía la economía estaba estrechamente vinculada al sistema de integración de los ex países socialistas, la actividad exportadora reflejaba el alto grado de especialización de Cuba dentro de ese grupo.
Las exportaciones de bienes eran el 90 % del total, y sólo los productos de la industria azucarera representaban el 66 %. Los productos de la minería, donde el níquel es el fundamental, eran el 8,3 % del total. Dentro del resto de bienes y servicios se debe destacar que dos productos donde Cuba presentaba ventajas comparativas claras, el tabaco y el turismo, apenas constituían el 1,5 % y el 3 % respectivamente en 1989.
Por otro lado, el tabaco y el turismo representaron en el año 2000 el 3,8 % y el 40,4 % respectivamente, lo que indica que la política estratégica de inserción externa en estos casos tuvo resultados significativos. Estas exportaciones, además de haber crecido en magnitud considerable en los últimos años, lo han hecho en mercados internacionales en expansión.
Turismo:
El turismo a partir de los 90"s introdujo nuevas modalidades operacionales por la presencia de diversas formas de asociación conjunta con el capital foráneo, que condujeron a una reestructuración de ese sector, formándose las cadenas Gran Caribe, Horizontes e Isla Azul junto a las corporaciones CUBANACAN y GAVIOTA; éstas agrupan hoteles de distintos rangos, así como restaurantes y otras ofertas especializadas.
En el 2000 se alcanzó la mayor cifra de asociaciones para la construcción de instalaciones hoteleras en el sector del turismo con 7, lo que permitió que estén operando en el país 19 cadenas hoteleras extranjeras, algunas consideradas entre las primeras a nivel mundial, como la cadena Sol-Meliá, la cual recientemente adquirió la cadena Trip, pasando a ser la décima cadena hotelera del mundo. Algunas importantes cadenas de Italia, Canadá, y de Alemania han comenzado operaciones en el país, por lo que han incluido a Cuba en sus circuitos internacionales.
El turismo como tal es un gran importador, de ahí que Cuba esté instrumentando la producción de algunos bienes, muchos de ellos necesariamente junto a capitales extranjeros, dicho plan deberá desarrollar aún más la infraestructura extra hotelera. Esta infraestructura debe estar dirigida a la construcción de parques temáticos, campos de golf, marinas. Es decir Cuba ya está formando parte del circuito del área caribeña, y para eso, su programa inversionista debe acelerarse aún más, donde el interés de las cadenas hoteleras internacionales se incrementa.
Minería:
La importancia minera de Cuba se localiza en la explotación de las lateritas polimetálicas. El país ocupa el primer lugar en el mundo en reservas de níquel, y es el 5º productor mundial. Ocupa el segundo lugar en el mundo en reservas de cobalto, produciendo el 10% del cobalto mundial. En el 2000 se logró un nivel histórico de producción de níquel con 71 400 toneladas y de éstas casi el 50 % se obtuvo en la empresa mixta MoaNickel. Convirtiéndose, así, en líder internacional en estos productos.
Gas y petróleo:
Esta es una de las áreas donde se observan resultados alentadores, derivados de la introducción de las más modernas tecnologías a nivel mundial, por la asociación con capitales extranjeros. En la búsqueda y explotación de petróleo hay firmados 20 contratos de exploración a riesgo. Aquí participan compañías importantes de Canadá, Francia, Reino Unido, Suecia, Brasil y España, entre otros. Estos niveles de producción han tenido un efecto por sustitución de importaciones en el año 2000 por más de 410 millones de dólares, derivados de la utilización de petróleo y gas nacional en las producciones de energía eléctrica, cemento, níquel, combustible doméstico (gas), entre otros.
Telecomunicaciones:
Uno de los acuerdos más importantes en la IED en esta rama fue la creación de la empresa mixta ETECSA, en 1994, entre la empresa cubana de telefonía y la de México CITEL, que involucra un capital superior a los 1 500 millones de dólares, la concesión por 55 años, con 740 millones de dólares en los próximos 7 años para la modernización de la actividad. La parte cubana tiene el 51 % de las acciones.
Este acuerdo es sui-géneris pues abarca toda la telefonía cubana, y llevó hasta la creación de estructuras organizativas con un carácter muy central, en vez de lo territorial que fue lo que primó en los últimos 20 años. Ya en 1995 esta empresa había facturado 145 millones de dólares, con un resultado neto de 108 millones, aunque los efectos de las fusiones de las compañías telefónicas, podrían reducir los ingresos de esos servicios en el futuro.
Industria alimentaria y bebidas:
El Ministerio de la Industria Alimenticia (MINAL) dispone de 2 Corporaciones Privadas de Capital Estatal que atienden las 16 compañías con capital extranjero que operan desde el 2001.A partir de 1995 se instrumentó el mecanismo de esquemas de financiamiento, en el Ministerio de la Industria Alimenticia (MINAL); en ella las Uniones de empresas de esta industria accedían a determinadas cantidades de recursos en divisas, financiados por sus propios ingresos provenientes de la posibilidad de participar en el mercado interno en divisas y la exportación. La confrontación en estos mercados, con productos extranjeros de calidad, los compulsó a aumentar la competitividad de sus productos y diversificar la producción en función de la demanda. En el 2001 se contaba con 17 esquemas de financiamientos en divisas, existiendo para cada Organización Superior de Dirección Empresarial un esquema propio.
Las 16 empresas mixtas del MINAL producen el 6 % de la producción, pero representan un aporte muy valioso en cuanto a su participación en el mercado interno y en la exportación.
3.9 – Efectos de las medidas de Reforma de la Economía Cubana: logros, Restricciones y retos futuros.
Las reformas económicas y la mayor apertura de los mecanismos de mercado han dado resultados económicos, de aumento de la eficiencia de la producción y posibilitado, sin lugar a dudas, que el país haya podido remontar los años más difíciles de la crisis económica; todo lo cual se ha llevado a cabo de una manera escalonada, dirigida y controlada por el Gobierno.
Tanto la crisis como el conjunto de decisiones tomadas para aliviarla, han tenido una repercusión en el nivel de vida de la población que ha experimentado un deterioro por el compromiso social de la política económica, que ha producido:
a) el empobrecimiento de vastos sectores de la fuerza laboral.
b) la aparición de una elite trabajadora.
c) surgimiento de niveles de vida divorciados de los resultados del trabajo.
d) exclusión de importantes segmentos de la población del consumo en ciertos mercados o al menos de la reducción del acceso a un grupo muy limitado de productos.
Las desigualdades que se han ido generando en la sociedad, y que han producido una inversión en la pirámide social, al colocar en mejores condiciones de obtención de ingresos al emergente sector privado, se motivan en las restricciones que actualmente se imponen a los profesionales de ofrecer sus servicios con carácter privado a los mismos propietarios de restaurantes, campesinos, taxistas, albañiles o carpinteros que hoy cobran precios de mercado a toda la sociedad por sus bienes o servicios, mientras que médicos, abogados o maestros, sólo pueden cobrar un módico sueldo por su obligatoria vinculación al Estado para poderse dedicar a las actividades para las cuales se formaron. Las normas que regulan el trabajo por cuenta propia, autorizan a los profesionales a ejercer actividades privadas distintas a las de su profesión, prohibiéndose el ejercicio privado de cualquier actividad profesional.
3.10 – La redefinición de Cuba en el Sistema Internacional.
Para poder superar el aislamiento y hacer frente al colapso económico, el régimen cubano tuvo que adaptarse al nuevo orden internacional. Para ello se vio forzado, además de las reformas internas, a reorientar su política exterior, presentándose ante sus nuevos interlocutores con otra imagen. En los noventa se redefinieron así los objetivos, prioridades, métodos y actores institucionales de la política exterior Canadá y México coincidieron en su rechazo al rompimiento diplomático con La Habana.
La crisis desencadenada por la desaparición del campo socialista y de la URSS, en lo económico favoreció un auge sin precedentes del comercio canadiense y mexicano acompañado de un flujo importante de inversiones y, en lo político se tradujo en iniciativas de ambos países por impulsar la reintegración de Cuba a la institucionalidad interamericana, previa (OEA) o emergente (ALCA).
El proceso de integración económica sudamericano ha fortalecido el proceso de concertación política entre esos países y de éstos con el resto de los actores latinoamericanos. La concertación de los consensos se ha manifestado a través de la concertación política, la cual se ha materializado en las cumbres subregionales, iberoamericanas y de las Américas. A la vez, fruto de esos consensos es posible marchar rápidamente en la constitución de los mecanismos de integración e introducir en los mismos, las reglas de conducta establecidas en los consensos.
Finalmente, las contribuciones más importantes a la construcción de un camino de convergencia entre los actores internacionales entre sí y con el gobierno cubano han provenido de la confluencias de:
1) La decisión de los primeros en expresar más abierta y sistemáticamente sus diferencias respecto al proceso de cambios económicos.
2) La concepción de la democracia y de los derechos humanos y soberanía utilizado por el gobierno.
3) La necesidad de salir del impasse e ineficiencia de sus políticas pasadas hacia Cuba.
4) La intransigencia del gobierno cubano frente a las reglas de juego utilizadas por los actores internacionales en materia de relaciones económicas, políticas y de cooperación, definiéndolas de condicionalidad inaceptable.
5) El reconocimiento formal e informal por las autoridades de que la mantención de su intransigencia solo los condenaría a la marginación de los procesos de integración regional y definirían sine die plena inserción internacional del país.
Conclusiones
1) En síntesis, de acuerdo al capítulo 1 se tomaron unas medidas por los dirigentes cubanos que durante todo este período, podemos afirmar que la política exterior cubana, "…modelada por el nacionalismo y el antiimperialismo" , ha seguido una serie de directrices para aumentar su espacio político en estos años.
2) El deterioro económico fue el punto interno que hubiese podido desencadenar una crisis política ante una posible desarticulación total del sistema económico. Al propio tiempo, para comenzar un proceso de recuperación, se imponía realizar profundos cambios que podían ser calificadas como un proceso de apertura o de reformas económicas, las cuales tenían que ser iniciadas bajo condiciones de muchas limitaciones de recursos y desequilibrios importantes que ya existían.
3) El gobierno cubano entendió que, con una economía abierta y en un contexto internacional marcado por la pérdida de sus antiguos socios y el recrudecimiento del embargo, la única forma de acceder a tecnología, mercados y capitales, era la de abrirse al mundo. La necesidad de salir de la penuria económica le arrastró a la diversificación de sus relaciones comerciales y a la búsqueda de inversores extranjeros.
Recomendaciones
Para que Cuba pueda hacer frente a dichos cambios que se presentaron durante el análisis, el gobierno cubano, deberá resolver los retos que se le presentan reactivando la dinámica de crecimiento. Para ello resulta indispensable para esos propósitos fortalecer las fuentes que han propiciado ese crecimiento en los últimos años: la inversión extranjera directa, el turismo, y el mercado interno en divisas.
Bibliografía
Leandro Venacio (2005) La inversión extranjera directa y la crisis económica cubana. Edición digital a texto completo accesible en www.eumed.net/libros/2005/lv/.
Autor:
Aponte Rhina
Avendaño Adrian
Chacón Yoselyn
Carvajal Carlos
Gómez Andrea
Moya Gabriela
Vásquez Adrian
Enviado por:
Profesor:
Ing. Iván Turmero Msc
República Bolivariana de Venezuela.
Universidad Nacional Experimental Politécnica.
"ANTONIO JOSÉ DE SUCRE"
Vicerrectorado Puerto Ordaz.
Departamento de Ingeniería Industrial.
Cátedra: Ingeniería Financiera
Sección: M1
CIUDAD GUAYANA ,11 DE JULIO 2013.
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