- Introducción
- Desarrollo
- La educación ambiental en Cuba
- Problemas Ambientales Nacionales identificados en la Estrategia Nacional Ambiental 2011-2015
- La educación ambiental en las escuelas
- Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
El desarrollo científico técnico que ha alcanzado la humanidad, debía traducirse en progreso social y no en la causa fundamental de problemas ecológicos, tales como: la tala indiscriminada de los bosques, la contaminación de las aguas y la atmósfera, la pérdida de la diversidad biológica y la destrucción de la capa de ozono. A partir del siglo XX se incrementa la preocupación por parte de algunas naciones y personalidades en cuanto a los efectos de los problemas globales, en tal sentido se han propuesto en diversos escenarios estrategias de todo tipo para revertir la situación y salvar a la humanidad de estos terribles males.
Palabras Claves: medio ambiente, educación ambiental, problemas medioambientales, proceso enseñanza – aprendizaje, educación,
Desarrollo
El panorama internacional actual muestra una situación en extremo compleja, en particular para los países subdesarrollados que constituyen la mayoría de las naciones. La comunidad científica internacional ha hecho un llamado sobre la necesidad de modificar los patrones de producción y consumo, para detener el deterioro del planeta.
Hoy se habla de calentamiento global y la necesidad de adaptación al cambio climático con sus implicaciones nada halagüeñas para los países insulares. Por otra parte, los avances en cuanto a la disminución del ritmo de la pérdida de la diversidad biológica, la desertificación y otros problemas ambientales que afectan a nuestro planeta han sido muy discretos.
El actual orden económico internacional ha demostrado una vez más su ineficacia para resolver las dificultades que aquejan a la sociedad de hoy día y su incidencia en la génesis y sostenimiento de los grandes problemas ambientales, económicos y sociopolíticos a los cuales se enfrenta la especie humana, con impactos impredecibles para las economías de los países en vías de desarrollo, pues inciden a la vez crisis financieras, económicas y energética, problemas alimentarios con los crecientes precios de los alimentos de primera necesidad y la competencia que realiza sobre estos la producción de biocombustibles, con el consiguiente incremento de la inseguridad alimentaria y el creciente deterioro de los principales ecosistemas del Planeta, entre otros.
Cuba no está exenta de los efectos ocasionados por los irracionales patrones de desarrollo heredados del capitalismo. A esto se suma el recrudecimiento del bloqueo económico del gobierno norteamericano que limita el acceso a fondos necesarios para nuestro desarrollo, la adquisición de tecnologías, así como el intercambio con especialistas de nivel mundial con gran experiencia en temas ambientales; por lo que constituye un objetivo fundamental de la política ambiental cubana: evitar la repetición de los errores originados por el hoy llamado "primer mundo" y aquellos que hemos cometido durante los años de Revolución en la construcción del socialismo, de modo que se promuevan formas de desarrollo socioeconómico compatibles con el medio ambiente que permitan lograr la sostenibilidad.
El establecimiento de la Estrategia Ambiental Nacional (EAN) en 1997, su continuación para el período 2007-2010 y la aplicación de los diferentes instrumentos de la política y la gestión ambiental, han contribuido a introducir la dimensión ambiental en todos los ámbitos de la economía y la sociedad, a partir de la interrelación economía – sociedad – medio ambiente, articulándose además con el planeamiento estratégico de todos los territorios y sectores del país, es una condición indispensable para garantizar el desarrollo sostenible. La consideración de los aspectos ambientales en los diferentes niveles de dirección, se ha ido abriendo paso de manera sostenida aún cuando todavía priman los criterios económicos en la toma de decisiones.
Profundos cambios han ocurrido en la realidad del país en la última década, a partir de la reanimación económica y los programas impulsados por la Revolución, caracterizados en gran medida por importantes transformaciones en sectores claves de la economía cubana, el reordenamiento de los enfoques para el trabajo en la montaña, la repoblación forestal, el fortalecimiento del manejo integrado de las cuencas hidrográficas y zonas costeras, coincidiendo con el perfeccionamiento institucional del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y la actividad ambiental.
En el ámbito internacional, la educación ambiental ha sufrido replanteos en el marco del "Decenio de la Educación para el Desarrollo Sostenible" (2004-2014), aprobado en la Cumbre Mundial para el Desarrollo Sostenible celebrada en 2002 en Johannesburgo, donde se designó a la UNESCO como órgano responsable de su promoción e implementación.
Asimismo la Asamblea General de las Naciones Unidas solicitó, mediante la Resolución 59/237 del 2005, acciones nacionales de apoyo al "Decenio", entre las cuales se plantean:
a) Incluir medidas en los Sistemas y Estrategias Nacionales de Educación y cuando proceda, en los planes nacionales de desarrollo, para promover la perspectiva del desarrollo sostenible, poniendo de relieve la función esencial que la educación y el aprendizaje desempeñan para alcanzar ese propósito.
b) Promover la concienciación pública y la participación, mediante iniciativas y acciones de cooperación en que participen la sociedad civil y otras partes interesadas que permitan la sensibilización de la opinión pública.
En este sentido el Gobierno cubano ha apoyado esta iniciativa fortaleciendo las acciones educativas orientadas al desarrollo sostenible en sus programas de desarrollo y de educación, como puede apreciarse en el capítulo VIII de la Ley de Medio Ambiente, en el enfoque y contenido de la Estrategia Nacional de Educación Ambiental y en los Planes de Acción Nacionales y Territoriales de la Red Cubana de Formación Ambiental (REDFA), los cuales tienen como plataforma de trabajo el Proyecto Latinoamericano y Caribeño de Educación Ambiental (PLACEA), aprobado oficialmente por el Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe en 2003.
La educación ambiental en Cuba
La Estrategia Nacional de Educación Ambiental (ENEA) de 1997 propició la identificación de los principales problemas para el desarrollo de la Educación Ambiental en Cuba y el establecimiento de sus líneas de trabajo, transformándose este proceso en un gran movimiento nacional que intentó abarcar todos los ámbitos y sectores de la sociedad. También se ha evolucionado hacia una voluntad política de incluir la dimensión ambiental en los planes de investigación científica e innovación tecnológica de los organismos y organizaciones.
Se reconoce el liderazgo del CITMA para la orientación del trabajo de educación ambiental en el país y su contribución al cumplimiento de la mayoría de los objetivos establecidos en la ENEA (1997). Sin embargo, no se ha alcanzado la fortaleza institucional que se requiere, en correspondencia con el mandato otorgado por la Ley 81, del Medio Ambiente, que posibilite dedicar a la educación ambiental, a nivel nacional y territorial, todos los esfuerzos y tiempo que esta actividad necesita, siendo más crítica la situación en los municipios donde un solo especialista debe atender toda la actividad del CITMA. Por otra parte es de vital importancia también el fortalecimiento de las estructuras que atienden la educación y la comunicación ambiental a nivel de país.
En el Sistema Nacional de Educación y en los planes de formación de profesionales de la educación superior, la educación ambiental ha sido reconocida como objetivo priorizado. Esto ha permitido el desarrollo de acciones que posibilitan elevar la cultura ambiental de los alumnos y el fortalecimiento de la relación de la escuela y universidad con la comunidad. Se han establecido programas y proyectos por el Ministerio de Educación para las escuelas de las cuencas hidrográficas, macizos montañosos, áreas protegidas y otros; destacándose el Programa Nacional de Educación para la Prevención de Desastres (en fase de implementación y generalización) y el Programa de Ahorro de Energía del MINED (PAEME).
En torno a la investigación educativa se han obtenido algunos resultados científicos que aportan elementos teóricos a la práctica pedagógica para la introducción de la dimensión ambiental en los procesos educativos. El logro más importante fue la creación del Programa Ramal de Educación Ambiental del MINED para impulsar la investigación científica en el sistema nacional de educación y otros sectores, aunque aún no se ha logrado la creación de un modelo teórico metodológico desde una perspectiva propia del desarrollo socioeconómico en Cuba y no se cuenta con el potencial científico necesario para el desarrollo de la educación de postgrado en todos los municipios.
Hoy se dispone de un portal de Medio Ambiente, herramienta que permite dar visibilidad a la información ambiental que se genera en el país, que deberá continuar su perfeccionamiento y actualización. Sin embargo, en la actualidad, debido al gran volumen de recursos de información ambiental existentes, resulta necesario implementar lo establecido en la Ley 81 sobre la creación de un Sistema de Información donde de manera cooperada, todas las instituciones que generan información sobre el tema, aporten contenidos relevantes para la toma de decisiones, la elaboración de políticas sobre medio ambiente y la elevación de la cultura ambiental de la población.
En los últimos años se han desarrollado, fundamentalmente por organizaciones no gubernamentales, diversos proyectos de educación ambiental a escala local y territorial donde se incorpora además la perspectiva de género. Sin embargo, el género no se incluye todavía de manera explícita en la mayoría de los programas y proyectos ambientales desde su concepción, y los responsables de decidir y formular las políticas ambientales carecen de los conocimientos necesarios para ello. Además, las acciones de sensibilización y capacitación en materia de equidad de género y medio ambiente, aún insuficientes, estas son ejecutadas en lo fundamental por las organizaciones no gubernamentales, la ciudadanía y las comunidades, así como por otros actores clave que inciden en la protección del medio ambiente.
La actividad de educación ambiental en las principales instituciones científico – recreativas del país ha evolucionado desde actividades aisladas a la articulación de programas con diversos públicos meta, incluido el sistema nacional de educación, el trabajo con niños y adolescentes con necesidades educativas especiales y las actividades con adultos de la tercera edad. Estos últimos han venido desarrollando experiencias muy positivas a través de la Universidad del Adulto Mayor. De igual forma, se hace cada vez más presente la temática ambiental en las obras de nuestros artistas, quienes en diferentes regiones del país constituyen grupos donde vinculan la creación artística con acciones de educación, rehabilitación o saneamiento ambiental.
Constituyen temas priorizados de las acciones de educación y comunicación ambiental para todos los niveles, sectores y públicos, los principales problemas ambientales del país, tal y como se formulan en la Estrategia Ambiental Nacional vigente. Asimismo se otorgará prioridad a los problemas ambientales locales, declarados por las autoridades territoriales, según la escala (provincial y municipal).
Constituyen además temas priorizados de la Estrategia de Educación Ambiental en Cuba, aquellos relativos a las prácticas y enfoques en uso en el país, y que deben desarrollarse tanto por las entidades como por la ciudadanía. Entre los mismos se incluyen los siguientes:
1. Cambio climático: En el tratamiento de la problemática ambiental deberá recibir especial atención este tema, enfatizando en sus implicaciones para Cuba, tanto en materia de mitigación como de adaptación derivadas de este problema global, en estrecha vinculación con el tema del desarrollo energético en marcha en el país.
2. Peligro, vulnerabilidad y riesgo: Se continuará reforzando en el plano temático la preparación de la población en los temas de peligro, vulnerabilidad y riesgo para el fortalecimiento de la capacidad para la reducción de desastres, en virtud de la relevancia y experiencias desarrolladas a partir de la implementación de la directiva No. 1 del Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
3. Uso sostenible de Recursos Hídricos: La carencia de agua es uno de los problemas ambientales que estamos afrontando actualmente, por lo que debe tratarse el tema del agua como recurso agotable y escaso que debe ser utilizado racionalmente, teniendo en cuenta las condiciones reales existentes para su uso y cómo las personas e instituciones pueden y deben contribuir a su ahorro. Otro elemento que debe tenerse en cuenta es la situación actual de este recurso natural en nuestro país y los posibles impactos que puede provocar la escasez de agua en todas las actividades de la sociedad y en los ecosistemas.
4. Conservación y uso sostenible de la diversidad biológica: El incremento acelerado de la pérdida de la diversidad biológica ha sido reconocida como uno de los principales problemas ambientales de Cuba y del mundo. Los procesos educativos referentes a este tema deben tener como elementos esenciales: los ecosistemas cubanos y su funcionamiento, haciendo énfasis en los ecosistemas más vulnerables como arrecifes coralinos, pastos marinos, humedales, manglares, montañas y ecosistemas costeros en general; las características y valores de la biota cubana; la reducción de las amenazas sobre todo lo relacionado con la conservación del habitat; el manejo y control de las especies exóticas invasoras; así como los usos y el manejo de los recursos biológicos. Se debe enfatizar además en la importancia del contacto directo con los espacios naturales y resaltar el papel de las áreas boscosas y protegidas como núcleos importantes para la conservación de la diversidad biológica y como elementos claves en la mitigación y adaptación al cambio climático.
5. Manejo sostenible de tierra: La pérdida de la capacidad productiva de los ecosistemas agrícolas como consecuencia de la degradación de los recursos forestales, hídricos y de biodiversidad y sobre todo de los suelos cuya degradación constituye uno de los principales problemas ambientales nacionales. En este aspecto se debe trabajar básicamente con las personas e instituciones vinculadas con el uso de la tierra en los temas propios de la agricultura sostenible, con énfasis en las técnicas de manejo y conservación de suelo, agua y bosque, el rescate de prácticas tradicionales, junto a la integración de otros aspectos relacionados con el desarrollo humano.
6. Lucha contra la contaminación del medio ambiente: El tratamiento de este tema se realiza a partir de lo establecido por el Programa Nacional de Lucha contra la Contaminación del Medio Ambiente 2008 – 2015 , con el propósito de que todos los sectores de la población se conviertan en participantes activos en el control y reducción de la contaminación ambiental y de las medidas de protección de la población y de los recursos naturales.
7. Manejo seguro de los productos químicos y desechos peligrosos: El uso extendido de sustancias químicas y la generación asociada de desechos peligrosos en la actividad humana, agrícola e industrial, su capacidad contaminante y degradante de los ecosistemas, como resultado del manejo inadecuado y el riesgo potencial para la vida y la salud humana, dadas sus características peligrosas, exigen la adopción de prácticas de manejo seguro por parte de las empresas, organizaciones y la población en general.
8. Consumo y producción sostenible: Ante la evidencia de que en los principales problemas ambientales del país tienen una alta incidencia los patrones de producción y consumo imperantes, se requiere promover cambios de actitudes y comportamiento de todos los actores de la sociedad, fomentar la responsabilidad social, colectiva e individual, incrementar los niveles de conocimiento e información y adoptar prácticas más sostenibles de producir y consumir a fin de elevar la eficiencia económica y la productividad del trabajo, aprovechar de una manera mejor nuestras potencialidades y recursos, y prevenir los impactos negativos ambientales y sociales.
9. Manejo de la zona costera: La naturaleza insular del país que convierte a todos los cubanos en usuarios de la zona costera, la importancia económica y estratégica de estos límites del archipiélago y la vulnerabilidad y fragilidad de los ecosistemas que en ella se encuentran, demanda la coordinación del planeamiento de su desarrollo socioeconómico, el gobierno coordinado para la conservación y uso sostenible de los recursos, así como la solución de conflictos de intereses, con la participación de las instituciones y la ciudadanía local.
10. Derecho y participación ciudadana: La elevación de la cultura jurídica de la población es una condición indispensable para el ejercicio del derecho a un medio ambiente sano por las personas naturales y jurídicas, que promueva junto al acceso a la información pertinente, la participación de la ciudadanía en los procesos de gestión ambiental local y toma de decisiones, que contribuya a evitar, y llegado el caso, a solucionar de conflictos ambientales, así como el fomento de una actuación responsable de todos los actores sociales.
11. Protección del patrimonio natural y cultural: La visión y la comprensión del medio ambiente como patrimonio de la nación, que incluye el patrimonio natural y cultural (tangible e intangible) como presupuesto para el desarrollo de actitudes, aptitudes y valores en la sociedad para la conservación y rescate de la herencia histórica como base renovada del desarrollo sostenible, confirmación de la identidad nacional y legado que se deja a las generaciones futuras.
La educación ambiental es un proceso continuo y permanente que abarca a toda la sociedad. Sin embargo, la práctica ha ido revelando y estableciendo escenarios de marcada importancia para el desarrollo de esta actividad y las características del sistema de relaciones que caracterizan la sociedad cubana. Estos escenarios se diferencian entre sí por la dinámica y naturaleza de los procesos educativos, los actores y públicos meta involucrados, las formas y medios de aprendizaje así como el grado de participación, entre otros factores.
Estos escenarios son los siguientes:
1. Las escuelas y universidades donde se desarrollan procesos educativos secuenciados y establecidos por programas oficiales desde edades tempranas y conducidos por profesionales de la educación. En este tipo de escenario se ubican los centros de capacitación de los organismos de la Administración Central del Estado.
2. Las instituciones científico – recreativas como acuarios, jardines botánicos, museos, zoológicos que trabajan con públicos de diversas edades; las empresas de todos los sectores de la economía y los servicios; las organizaciones no gubernamentales.
3. Las áreas protegidas que establecen distintos procesos de manejo de ecosistemas de alto valor ecológico, cultural y paisajístico con participación o no de comunidades internas y aledañas.
4. Las comunidades, entendidas como tales, las poblaciones de barrios, caseríos y otros asentamientos humanos en el que confluyen diferentes organizaciones y una población heterogénea por los roles sociales que desempeñan, pero tienen intereses y problemas comunes al compartir un medio ambiente limitado por la propia demarcación que la identifica, lo cual genera además un sentido de pertenencia.Los ecosistemas priorizados por su importancia económica o estratégica así como su fragilidad, tales como cuencas hidrográficas, macizos montañosos, zonas costeras y bahías que constituyen una escala de escenario compleja. En esta categoría podrían incluirse las grandes urbes, caracterizados por altos niveles de antropización que implican complejos procesos de consumo y graves problemas de contaminación.
5. Los medios de comunicación masiva cuya definición como escenario depende del alcance del acceso del público.
Problemas Ambientales Nacionales identificados en la Estrategia Nacional Ambiental 2011-2015
Para la definición de los principales problemas ambientales del país, se han considerado aquellos de mayor impacto y que tienen lugar en la más amplia escala nacional, tomando en cuenta, entre otros factores:
– Afectación de áreas significativas, por su dimensión y/o valores, del territorio nacional.
– Impacto producido en las áreas densamente pobladas.
– Afectaciones a la salud y la calidad de vida de la población.
– Impactos en la seguridad alimentaria.
– Efecto sobre los ecosistemas y los recursos biológicos.
– Otros impactos económicos y sociales.
– Los recursos y procesos sobre los que se producen con mayor fuerza los impactos del cambio climático.
Éstos tienen una compleja y dinámica interrelación, y afectan la cantidad y calidad de nuestros recursos naturales en su vínculo con el desarrollo económico y social. Por ello, su ordenamiento no presupone jerarquización alguna.
PRINCIPALES PROBLEMAS AMBIENTALES EN CUBA
• Degradación de los suelos.
• Afectaciones a la cobertura forestal.
• Contaminación.
Residuales líquidos.
Residuos sólidos.
Emisiones a la atmósfera y contaminación sónica.
Productos químicos y desechos peligrosos.
• Pérdida de diversidad biológica.
• Carencia y dificultades con la disponibilidad y calidad del agua.
• Impactos del cambio climático.
La educación ambiental en las escuelas
El rol de la escuela, en su contribución a esta aspiración, se expresa mediante el propósito de integrar la dimensión ambiental en el sistema educativo, dirigido éste a la adquisición de conocimientos, al desarrollo de capacidades y a la formación de valores éticos que favorezcan un comportamiento social y profesional coherente con desarrollo sostenible.
La escuela ha iniciado el camino hacia el logro de estos objetivos con la inclusión de contenidos importantes en las disciplinas de sus diferentes niveles. Las universidades avanzan hacia una formación acorde con estos objetivos, e incorpora elementos de medio ambiente y desarrollo en un número de disciplinas cada vez mayor.
No obstante, aunque se trabaja por la consecución de este objetivo, todavía es un reto establecer las relaciones interdisciplinarias al nivel que lo requiere el carácter sistémico de la problemática ambiental en su vínculo con el desarrollo. Se ha distinguido la labor de maestros y profesores en el desarrollo de una intensa actividad extradocente y extraescolar, vinculada al conocimiento y la protección de la naturaleza, la salud, la protección de diferentes tipos de ecosistemas, la reforestación, entre otras, que se realizan con frecuencia vinculadas a las comunidades del entorno de las escuelas; y en el caso de las universidades se desarrollan proyectos orientados a contribuir con la solución a los problemas.
De gran importancia por su valor educativo, es la combinación del estudio con el trabajo, ya que estimula la formación de una concepción que identifica la naturaleza como fuente de toda riqueza, y el trabajo como el medio para su transformación.
El proceso de deterioro del medio ambiente en los últimos años se ha caracterizado por un ritmo muy acelerado, llegando a magnitudes cada vez más crecientes y de alcance global, principalmente en los países menos desarrollados o con menos recursos económicos, donde cada día aumenta más la población, la extracción de leña, la expansión de los territorios agrícolas, el agotamiento de las aguas, entre otros problemas ambientales.
Es común hoy día escuchar a los pobladores de cualquier lugar hablar sobre problemas globales, tales como: el debilitamiento de la capa de ozono, el aumento del calentamiento de la Tierra por el efecto invernadero, la desaparición de los bosques tropicales y las reservas de agua, la expansión de los desiertos, etcétera; problemas todos de gran importancia. Sin embargo, en ocasiones, en las comunidades donde viven estas mismas personas se manifiestan algunos efectos de estos problemas o existen otros de gran significación, que no son tratados de igual manera, y no se realizan las acciones encaminadas a transformar ese medio ambiente.
Es muy importante que cada institución educativa, liderada por sus cuadros principales, realice un diagnóstico o caracterización de los problemas del medio ambiente escolar y comunitario de cada escuela. No se trata de un diagnóstico especializado de los problemas ambientales si no de tener los conocimientos de las afectaciones ecológicas.
Es necesario significar que los problemas ambientales constituyen la base de los procesos de educación ambiental para el desarrollo sostenible, y en muchas ocasiones los educadores, estudiantes y miembros de la comunidad tratan y estudian afectaciones ecológicas que no tienen nada que ver con la realidad de la localidad. Se debe pensar globalmente y actuar localmente.
El diagnóstico para la caracterización ambiental local no es una función privativa de cuadros y docentes; su rol es orientar y facilitar que los estudiantes sean los protagonistas del inventario y conocimiento de los problemas del medio ambiente y contribuyan con su participación a su protección. Se debe precisar que hay que partir del diagnóstico del medio ambiente escolar para la caracterización ambiental, y que este se comunique a las familias y comunidades para que conozcan los problemas del medio ambiente en que viven y puedan participar en su mejoramiento y posibles alternativas de soluciones. Es importante que en cada institución educativa se diagnostiquen los principales problemas del medio ambiente.
La educación ambiental para el desarrollo sostenible no puede ser totalmente teórica y general, debe ser también práctica y participativa. Se basa y fundamenta en la existencia de los problemas ambientales locales, por lo que el trabajo de educación ambiental para el desarrollo sostenible debe realizarse a partir de los problemas ecológicos del territorio.
El trabajo de educación ambiental docente, extradocente y extraescolar, la formación y superación de los docentes, así como para todos los tipos y niveles de Educación ha de tener en cuenta el diagnóstico y caracterización ambiental de la localidad. A partir de él se debe proyectar el trabajo de educación ambiental curricular y no curricular, haciendo énfasis en la problemática ambiental local y su tratamiento educativo. Debe lograrse la participación de las familias y comunidades para el desarrollo de las posibles acciones que han de transformar los problemas ambientales.
Conclusiones
El trabajo de la educación ambiental para el desarrollo sostenible se encuentra en proceso de crecimiento en la etapa actual, porque de una forma u otra, en todas las instituciones educativas se practica la educación ambiental para el desarrollo sostenible; por supuesto, con diferentes niveles de desarrollo y resultados en provincias, municipios y territorios. Es evidente que falta aún por lograr que todos los estudiantes, educadores, familias, comunidades y toda la sociedad cubana, manifiesten los comportamientos y valores, así como las acciones participativas satisfactorias para la protección del medio ambiente.
Se trabaja y se aspira a que los resultados de esta actividad sean cualitativamente superiores y se encuentren en correspondencia con el trabajo que desarrollan desde hace varios años el Ministerio de Educación y las otras instituciones educativas gubernamentales y no gubernamentales, con la meta de contribuir al desarrollo sostenible que necesita la sociedad mundial y que posibilite dar cumplimento a lo que se dispone para este tema.
La educación ambiental es un poderoso instrumento en el enfrentamiento del proceso de homogeneización de la cultura que nos llega de Occidente, que se extiende por toda nuestra región e incluso por Europa, y está asociado a pseudo-necesidades y conceptos distorsionados de bienestar, sustentado, por un lado, en los grandes avances tecnológicos en las telecomunicaciones y la informática y, por otro, en el hecho de que estos medios están en manos de las transnacionales de la información (uno de los efectos negativos de la globalización), las que deciden qué debemos saber, ver y oír cada día.
Este enfrentamiento es uno de los retos a los que está llamada a responder la educación ambiental para contribuir a la integración de la dimensión ambiental en la cultura general e integral, importante proyecto del país, al que debemos consagrarnos todos.
Bibliografía
CITMA: Estrategia Nacional Ambiental 2011-2015, (digital), versión 9, 3 de mayo de 2011.
Colectivo de autores: Modelo pedagógico de educación ambiental permanente articulado al proceso de formación de los profesionales de la educación, GEA, UCPEJV, 2009.
______________________: Introducción al conocimiento del Medio ambiente, editorial Academia, 2006.
______________________: Instrumentación de la estrategia pedagógica para la orientación del profesional de la educación para el desarrollo de la formación ambiental ciudadana desde el vínculo escuela-comunidad, GEA, UCPEJV, 2012.
Oficina Nacional de Estadísticas: Primer compendio de estadísticas del Medio Ambiente 1990 – 2004. Abril 2006.
VI Congreso del Partido Comunista de Cuba. Lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución. Aprobado el 18 de abril de 2011
MINED: Estrategia de Educación Ambiental, 2011-2015.
Santos, I y otros: "La educación para el cambio climático y seguridad alimentaria. Prioridades de la educación ambiental para el desarrollo sostenible en Cuba", Curso Pedagogía 2013, La Habana, 2013.
Valdés, O y otros: "La Educación ambiental y desarrollo sostenible: estrategias de integración interdisciplinaria curricular e institucional en los programas, proyectos y buenas prácticas en las universidades, escuelas, familias y comunidades en Cuba", Curso Pedagogía 2013, La Habana, 2013.
Velázquez Cobiella, Ena Elsa: Carta de la ministra de Educación, RS 1104. Del 20 de marzo de 2013
Autor:
Prof. Instructor Lic. Yandry Rodríguez Aguilera
País: Cuba.
Ciudad de nacimiento: Banes, Holguín
Estudios realizados: Licenciado en Educación, especialidad Eléctrica. Especialización en Biología – Geografía.
Profesión: Profesor
Centro de trabajo: Centro Mixto 10 de Octubre, Nicaragua, Banes, Holguín, Cuba, CP: 82 300