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Proyecto Ruta Excursión "Leyendas Habaneras"


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Identificación e inventario de recursos turísticos
  3. Identificación y elección de públicos
  4. Evaluación de la capacidad receptiva en servicios y equipamientos y, nivel de demanda actual
  5. Plan de acciones necesarias para la puesta en marcha
  6. Estudio de viabilidad
  7. Descripción de la excursión
  8. Bibliografía
  9. Anexos

Introducción

Los productos turísticos son según Perelló (2001)[1] el conjunto de atractivos tangibles e intangibles que los consumidores adquieren con la creencia, y con el fin, de satisfacer sus necesidades.

En la actualidad los gestores del turismo han asumido como una necesidad que solo la renovación constante de los productos que ofrecen pueden mantener posicionados los destinos. La renovación tiene como objetivo adaptarlos a las nuevas tendencias que asumen el mercado y los consumidores entre las que se encuentran la disminución del turismo de masas asociado al sol y playa, los nuevos tipos de vacaciones con intereses especiales, una selección más estricta de los lugares a visitar disponiendo de un cúmulo excesivo de información a través de Internet y las redes sociales y la presencia de vacacionistas con una mayor experiencia y nivel cultural.

Entre las nuevas tendencias e intereses de los turistas de este siglo se encuentra la preferencia por un turismo alternativo temático como por ejemplo el turismo basado en la cultura, el que ofrece muchas oportunidades para concebir y poner en práctica nuevos modelos de desarrollo turístico. Estos nuevos productos pueden ofrecer al turista una experiencia, ya que las tendencias del mercado indican que los viajeros actuales buscan algo más que vacaciones, buscan una experiencia única e irrepetible.

El turismo cultural puede definirse como aquel viaje turístico motivado por conocer, comprender y disfrutar el conjunto de rasgos y elementos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o grupo social de un destino específico[2]

Este tipo de turismo debe ofrecer productos novedosos y creativos que estén basados en las tradiciones locales, donde los viajeros desean entender y conocer la cultura e historia de los destinos que visitan, permitiendo un profundo enriquecimiento personal y aumentando la comprensión entre diferentes culturas.

Un elemento esencial en esta modalidad turística es la utilización como atractivo del patrimonio cultural que posee el destino. Por patrimonio cultural e histórico es lo que entendemos comúnmente como el conjunto de bienes materiales e inmateriales que hemos heredado del pasado, que estamos disfrutando en el presente y que merece la pena conservar para el futuro.[3]El disfrute de ellos por la sociedad y la repercusión de ese contacto es por lo que convierte a esos bienes culturales en patrimonio, y aquí desempeña un importante papel la gestión turística. Por lo que de forma resumida el patrimonio cultural es la síntesis simbólica de los valores identitarios de una sociedad que los reconoce como propios.

El patrimonio cultural inmaterial según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) es el motor de la diversidad cultural dentro de este se encuentran dos conceptos que son parte esencial de él y reflejan la idiosincrasia de los pueblos, siendo en numerosos lugares del mundo detonantes del desarrollo del turismo cultural. Ellos son los mitos y las leyendas.

Según el Rivero Glean y Chávez Spínola (2005) los mitos son relatos que recogen y trasmiten la esencia del pensamiento primitivo y acientífico sobre el surgimiento y desarrollo de la tierra y la vida, con narraciones sobre los orígenes de mundo y sus pobladores y de las fuerzas de la naturaleza o el destino. Mientras que las leyendas recogen y registran fabulaciones o simples historias sobre algún suceso o hecho, o sobre alguna persona que por motivos históricos o sociales se encuentra en una posición, una actividad o una situación susceptible por su condición de trascender en el recuerdo de una colectividad. Contrario al mito las leyendas son construidas y nutridas de acontecimientos que presumen de tener un basamento objetivo.

La Habana posee cientos de mitos y leyendas que conforman el patrimonio inmaterial del país y que se corresponden con todas las épocas de desarrollo económico/histórico/social que ha vivido la nación. Muchos de sus pobladores se han convertido en personajes legendarios pues por su origen, modo de actuar, desaparición o muerte, poco habituales o desacostumbrados, se han visto envueltos en circunstancias vagas o poco precisas, pero que se enmarcan como elementos históricos y reales para sus creadores o descubridores.

Los recursos turísticos son la base del desarrollo turístico y, en función de su atractivo y singularidad pueden tener una gran influencia en la elección del destino a visitar.

Para que los recursos turísticos se conviertan en atracciones capaces de atraer clientes deben tener cierto grado de desarrollo que los haga atractivos, accesibles y visitables. Los recursos pueden ser agrupados en cuatro grandes grupos: naturales, de patrimonio histórico, manifestaciones de la cultura tradicional y moderna y ciudades.

Para lograrlo se utilizan diversas estrategias, la utilizada en este caso es la que se refiere a la agrupación de atracciones de un mismo tipo interrelacionadas para crear una ruta/ excursión que los integre y que aumente el valor del conjunto.

En este caso se propone el desarrollo del producto turístico "Leyendas Habaneras", utilizando algunas de las más atractivas leyendas de la ciudad, delas cuales aún quedan vestigios.

DESARROLLO

Para el desarrollo del producto se tuvo en cuenta los siguientes elementos:

Identificación e inventario de recursos turísticos

Como principales recursos turísticos fueron identificadas10 leyendas y su vínculo con edificaciones de altos valores patrimoniales y arquitectónicos.

Leyenda

Edificación con la que se vincula

1.       La Giraldilla

Castillo de la Real Fuerza y Museo de la Ciudad Palacio de los Capitanes Generales

2.       La India Habana

Fuente de la India

3.       Desaparición del diamante del Capitolio Nacional

Capitolio Nacional

4.       Catalina Lasa

Residencia de Catalina Lasa (actual Casa de la Amistad)

5.       Destinos de los primeros arquitectos de la Necrópolis de Colón

Necrópolis de Colón

6.       La Dama del Perrito

Necrópolis de Colón

7.       El enterrado de pie

Necrópolis de Colón

8.       Modesto y Margarita

Necrópolis de Colón

9.       La Dama del Dominó

Necrópolis de Colón

10.   La Milagrosa

Necrópolis de Colón

 

Identificación y elección de públicos

  • Turistas que visitan la Habana a través de agencias de viajes receptivas cubanas o extranjeras, tradicionales o especializadas

  • Visitantes que llegan al puerto de La Habana como cruceristas.

III. Definición del producto en términos de beneficios y utilidades para el cliente.

Los clientes que disfruten de esta ruta/excursión serán partícipes de una experiencia única, pues vivirán un emocionante recorrido, conocerán historias de auténtico amor, pasión y fidelidad sin límites, cualidades inherentes a la idiosincrasia de los cubanos. Estas vivencias serán complementadas con la visita a sitios de alto valor patrimonial e histórico, contando con la asistencia personalizada de un guía de turismo y un bus climatizado.

El desarrollo de producto tiene como objetivos fundamentales:

  • Ofrecer un producto novedoso y atractivo.

  • Liberar los espacios del casco histórico proponiendo una excursión que lleve a los turistas/visitantes a otras zonas de la ciudad.

  • Diversificar y complementar la oferta de productos turísticos que se comercializan por las agencias de viajes con un producto diferente basado en elementos de la cultura tradicional y popular de los habaneros.

  • Posibilidad de experimentar sentimientos y experiencias con las que puede lograrse una amplia identificación con la idiosincrasia cubana.

  • Realizar un recorrido guiado por diferentes sitios de la ciudad alrededor de los cuales se han tejido leyendas que han sido trasmitidas de generación en generación, vinculadas a locaciones aún hoy existentes.

Concepto de Producto:

Ruta/excursión guiada por 10 de las leyendas más populares de la ciudad a través de los sitios que forman parte de ellas y que a la vez constituyen edificaciones de alto valor patrimonial y arquitectónico.

Evaluación de la capacidad receptiva en servicios y equipamientos y, nivel de demanda actual

Los límites de la capacidad receptiva se basan fundamentalmente en la cantidad de clientes que pueden recibir el Museo de la Ciudad y el Castillo de la Real Fuerza, así como la cantidad de comensales que puede asumir para un servicio de grupo la Casa de la Amistad. Integrando las condiciones citadas, se estima que la excursión puede realizarse con un máximo de 60 clientes a la vez, organizados en grupos de hasta 20 clientes. Puede considerarse además que en caso de alta demanda se valoren variantes en el itinerario, previendo que no coincidan en el mismo lugar más de 3 grupos.

Plan de acciones necesarias para la puesta en marcha

1. Puesta en valor de atractivos

  • Mejora del entorno y acceso, la restauración y la conservación: los sitios seleccionados forman parte de los programas de restauración y preservación de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, lo que garantiza las acciones constantes para su funcionalidad y conservación de sus valores turísticos.

  • Explotación: Integración de los valores señalados en una ruta/excursión que será coordinado por una agencia de viajes receptiva con cada una de las instituciones y proveedores vinculados. La excursión puede realizarse todos los días de la semana. Por las características del recorrido y los lugares a visitar no debe realizarse en días lluviosos.

2. Infraestructuras, equipamientos y servicios

  • Sitios de valor patrimonial y arquitectónicos seleccionados

  • Servicio de guía turístico con dominio del idioma del grupo turístico de que se trate

  • 1 bus tradicional climatizado o un bus panorámico

  • Libros "Leyendas Cubanas" Editorial Arte y Literatura

  • Bolsas de regalos

3. Organización

  • Antes de lanzarse al mercado el producto, deberá realizarse una profunda selección del personal valorando cualidades personales y preparación profesional que potencien una actitud de servicio.

  • Guías: Utilización de un guía especializado con preparación y experiencia en la realización de rutas/excursiones y con pleno conocimiento de los lugares incluidos. Dominio idiomático con habilidades comunicativas sólidas, capaz de trasmitir cada uno de los sentimientos y emociones que componen las leyendas y que revisten los sitios que se visiten. Se encargará de guiar y apoyar en la traducción a los guías de los lugares visitados que no dominen el idioma de los visitantes. Representar en todo momento a la agencia o institución que comercializa el producto, manteniendo una actitud ética, ecuánime y negociadora ante cualquier eventualidad que se presente. Deberá dirigir el recorrido del bus hacia las diferentes locaciones y brindar información y asistencia cuando sea solicitada por los clientes. Deberá coordinar luego del arribo al lugar donde se efectuará el almuerzo la atención al grupo y un servicio de calidad.

  • Conductor del bus: Deberá conducir el mismo siguiendo el itinerario establecido. Trabajará de forma coordinada con el guía en los traslados y lo apoyará en la solución de posibles eventualidades. Debe tener dominio idiomático.

  • Tanto guía como chofer deberán presentar un adecuado porte y aspecto y correctamente identificados.

  • El bus deberá llevar una señalización de la actividad que se realiza para una oportuna identificación del mismo por los clientes.

  • Todo personal vinculado al producto, deberá tener pleno conocimiento de cada una de las partes del mismo y de las funciones que le corresponde desarrollar para lograr los objetivos propuestos. Debiéndose incentivar el desarrollo de iniciativas, conocimientos, técnicas y actitudes que creen un "estilo propio" que diferencie el actuar con relación a la competencia.

Estudio de viabilidad

El estudio se realizó tomando como referencia precios actuales de servicios de transportistas y proveedores para agencias de viajes receptivas, considerando un margen comercial del 10%, utilizando un bus de 20 plazas y 8 horas de disponibilidad para 105 km.

Costo económico

Costos

Bus 20 plazas por 8 hras

122.00

Visita al Museo de la Ciudad

2.00

Visita al Castillo de la Real Fuerza

5.00

Entrada al Cementerio de Colón.

5.00

Souvenir

7.00

Almuerzo en la Casa de la Amistad

12.00

Almuerzo guía y chofer

12.00

Día de trabajo del guía

12.8

Precio de la excursión por pax

42.00

Punto de equilibrio

15pax

Descripción de la excursión

08:45Salida desde la terminal de cruceros

09:00Visita al Castillo de la Real Fuerza

Actividades:

  • breve explicación de sus funciones dentro del sistema de fortificaciones de La Habana colonial

  • etapa de construcción, objetivos y planes de conservación

  • relato de la leyenda que lo asocia a la escultura de La Giraldilla

  • invitación al encuentro con la escultura original en el Museo de la Ciudad

09:45 – 10:00 Traslado hasta el Museo de la Ciudad

10:00 Visita al Museo de la Ciudad en La Habana Vieja – Palacio de los Capitanes Generales

Actividades:

  • Recorrido por los múltiples espacios expositivos del Museo deteniéndose ante la escultura original de La Giraldilla

  • Explicación sobre su modelaje, fundición y significado

10:45Traslado hacia el Parque de la Fraternidad

Actividades:

  • Visita a la Fuente de la India.

  • Explicación de la leyenda vinculada a la India Habana que le da nombre a la Fuente y a la ciudad.

  • Recorrido por los exteriores del Capitolio Nacional con explicación de su construcción y sus diferentes usos a través de la historia, ubicando la leyenda de los robos del diamante como idea central de la explicación.

  • Tiempo para fotos

11:30 Traslado por el Malecón a la Casa de la Amistad

11:45 Visita a la residencia de Catalina Laza, actualmente Casa de la Amistad

Actividades:

  • Coctel de Bienvenida

  • Recorrido por las diferentes áreas de la casa

  • Relato de la leyenda de Catalina Laza y Juan Pedro Baró

  • Explicación de la construcción y funciones actuales de la casa

  • Disfrute de un almuerzo típico cubano en los jardines de la mansión.

13:45 Traslado a la Necrópolis de Colón, Monumento Nacional

14:00 Visita a la Necrópolis de Colón

Actividades:

  • Descripción de la historia del Cementerio, valores patrimoniales, arquitectónicos y costumbres funerarias cubanas

  • Visita guiada a los sepulcros seleccionados, relatando en cada uno la leyenda correspondiente.

  • Breve intercambio con el historiador del Cementerio de Colón.

  • Entrega de souvenir consistente en el libro "Leyendas Cubanas", donde se recogen las leyendas presentadas durante la excursión y otras que forman parte de la cultura tradicional y popular del pueblo cubano.

16:00 Retorno a la terminal de cruceros.

Actividades:

  • Intercambio con los clientes sobre la actividad desarrollada.

  • Despedida.

Bibliografía

  • 1. Archundía Fernández, E.; Espinoza Mosqueda, R. y López Salazar, A. (2010): "Diversidad Cultural y Turismo". Debate de la Mesa de Diversidad Cultural y Turismo. Foro Internacional de Multiculturalidad. Universidad de Guanajuato. Celaya, Guanajuato, México.

  • 2. Rivero Glean, M.; Chávez Spínola, G. (2005): "Catauro de seres míticos y legendarios en Cuba". Centro de investigación y desarrollo de la Cultura y Cubana Juan Marinello. La Habana, Cuba.

  • 3. Perelló Cabrera, J. (2005): "Selección de textos sobre interpretación del patrimonio". Centro de Estudios Turísticos (CETUR). Universidad de La Habana. La Habana, Cuba.

  • 4. Perelló Cabrera, J. (2005): "Desarrollo y promoción de productos turísticos". Texto docente. Facultad de Turismo. Universidad de La Habana.La Habana, Cuba.

  • 5. www.lajiribilla.cu

  • 6. www.cubarte.cu

  • 7. Sitio web de la emisora COCO-CMCK " El periódico de aire"

  • 8. Sitio de la Biblioteca Pública "Rubén Martínez Villena". Oficina del Historiador de la Ciudad.

  • 9. Sitio web Catalejo Habanero

Anexos

DESCRIPCIÓN DE LAS LEYENDAS

1. LA GIRALDILLA Símbolo y leyenda de la Ciudad de La Habana

En 1538 Carlos I, rey de las Españas, nombró Capitán General de Cuba y Adelantado de La Florida a don Hernando de Soto, a quien puso en conocimiento que había mandado hacer una fortaleza en La Habana, " … que es en la dicha isla de Cuba, así para guardar de ella como para reparo y defensa de los navíos que van y vienen de las Indias …" El soberano le encomendó esta misión, porque De Soto se había ganado la confianza por el coraje y audacia desplegados en las expediciones de Castilla del OroPanamá– y en la conquista de Nicaragua y del Perú. Inmediatamente De Soto salió del puerto español de San Lúcar con diez naves y cerca de mil hombres. Luego de tomar posesión de su cargo en la Isla de Cuba, sin perder tiempo, dejó como gobernadora de la Gran Isla a su joven esposa doña Isabel de Bobadilla, y se dispuso a afianzar el poder de España en la península de La Florida. En 1539, enfiló proa hacia La Florida con nueve naves, novecientos hombres y 300 caballos. Desembarcó en la bahía de Tampa y penetró tierra adentro. Por su carácter extrovertido entabló mistad con unos caciques y aquellos que no se plegaron al poderío español, conocieron la muerte a manos del Adelantado y sus tropas en el fuerte Alibamo. A partir de documentos de la época, ha podido reconstruirse el itinerario de Hernando de Soto: Atravesó de Sur a Norte el territorio que hoy ocupa el estado de Georgia, bajó luego hasta cerca de Mobila en la actual Alabama y se dirigió hacia el Noroeste. El 8 de mayo de 1541 descubrió el Mississippi y atravesó el río en 1542, por el sitio que actualmente ocupa Memphis y se internó en las llanuras de Arkansas. Existía una leyenda, contada desde tiempos remotos de unos indios a otros, que se refería a la existencia de la Fuente de la Juventud, cercana a las márgenes del Mississippi. De Soto, aunque sólo con 43 años, soñaba con volver a los primeros años de su vida y decidió regresar al río en busca de tan preciado tesoro, que le colmaría de riquezas y renovaría sus ímpetus. Como enloquecido, rehizo el camino. Pero su ambición le costó la vida. Allí, cerca del río, le atacó una fiebre mortal y, antes de expirar, confió el mando de su ejército a Luis Moreno de Alvarado.

Cuenta la tradición que doña Isabel del Bobadilla esperaba a su esposo, Hernando de Soto, durante largas horas por años enteros, en la torre de vigía (la atalaya) del Castillo de la Real Fuerza, que por aquel entonces era vivienda del gobernador de Cuba. Aquella larga espera convirtió a Isabel en un personaje legendario, que oteaba el horizonte e intentaba descubrir, más allá del alcance de su vista, las naves que traerían a su esposo de regreso al hogar. Dicen que la enamorada murió, finalmente, de amor. Unos años más tarde un artista habanero de origen canario, Gerónimo Martín Pinzón (1607-1649), se inspiró en aquella mujer que era un símbolo de la fidelidad conyugal y la esperanza y esculpió una figura en su recuerdo. El gobernador de la ciudad don Juan BitriánViamonte, cuyo mandato abarcó desde 1630 al 34, mandó a fundir la escultura en bronce y colocarla, a modo de veleta, sobre la torre añadida poco tiempo después al castillo. El gobernador Bitrán bautizó la veleta con el nombre de Giraldilla, en recuerdo de la Giralda de su ciudad natal, Sevilla. Así, la Giraldilla se fue convirtiendo en el símbolo de la ciudad de La Habana, por tradición y por su historia, con matices de leyenda y de historia de amor.

En la torrecilla cilíndrica que sirve de vigíase alza contra viento, lluvia y sol, una estilizada figulina que actualmente no es la original, sino una copia realizada con gran rigor estético, pues la verdadera Giraldilla se conserva en el Museo de la Ciudad, para preservarla de los rigores de agentes externos que llegarían a destruirla. En la escultura aparece el nombre del gobernador que ordenó se fundiera en bronce. La figura es la de una bella muchacha vestida a la usanza del renacimiento español y con la Cruz de Calatrava en una de sus manos que, según palabras del doctor Manuel Pérez Beato, en su obra Rectificaciones históricas, editada en La Habana, en 1943,

" … representa la Victoria, portando en su brazo derecho una palma, de la que solo conserva el tronco y, en la izquierda, en un asta, la Real Cruz de Calatrava, de cuya orden era caballero Bitrián de Viamonte; en la parte inferior del asta se ven las grapas que sujetaban la banderola que servía para dar dirección al conjunto por la acción del viento y que perdió durante algún huracán de los muchos que debe haber visto …".

Podría añadirse que la escultura representa una mujer de pie, con ciento diez centímetros de altura, que presenta la falda recogida sobre una de sus rodillas, lo cual se aprecia admirablemente, hasta en los dobleces de la tela. Y sobre el pecho ostenta un medallón con el nombre del escultor y una corona en la cabeza. En La Giraldilla se observan rasgos que evocan las facciones de la mujer española, por lo cual se considera una representación genuina de una ciudad tan espiritualmente española como lo es La Habana. La verdad es que aún su silueta se recorta en lo alto de la fortaleza contra el azul del cielo, y su bronce resplandece con destellos dorados, casi áureos, bajo el sol. Y tal parece que otea el horizonte, sin fatigarse, por el paso de cuatro siglos, en espera de aquél que vendría cargado con el fluido mágico de una fuente fantástica, mientras ella continúa marcando la dirección de los vientos.

2. LA FUENTE DE LA INDIA

Cuando llegaron los españoles en su viaje de bojeo de la isla de Cuba a un lugar donde se alzaba un gran morro, el jefe vio que en ese lugar podía carenar sus naves, mientras se protegía de un fuerte vendaval que lo venía azotando. A dicho puerto, y por las circunstancias de haber carenado allí sus naves, lo llamó Puerto Carenas.

Era una de esas mañanas que siguen a las tormentas, en que la vegetación luce una brillante gama de su verdor, los pajarillos volaban dejando oír sus dulces trinos y las flores estaban abiertas a los tibios rayos del sol. La oficialidad había salido a recorrer la isla maravillosa, y viendo alzar las enhiestas coronas de un grupo de palmas reales, hacia ellas se dirigieron y se llevaron una gran sorpresa: allí, en una peña, sentada vieron la más hermosa india que podían imaginar. Su larga cabellera, negrísima como el azabache, parecía como un manto que cubría todo su cuerpo color del bronce, y que ostentaba un brillo especial porque se acababa de bañar en una cascada, y se había sentado a secarse con el aire fresco y el calor del sol en lo alto de una peña.

Entonces un oficial se dirigió a la hermosa joven y le preguntó:

? ¿Quién eres, bella india?

?Habana ?contestó dignamente.

? ¿Cómo se llama este lugar?

?Habana ?volvió a contestar.

? ¿Quién es tu padre?

?Habanex ?contestó orgullosa, y al parecer sin temor.

Los españoles estaban estupefactos ante tanta serenidad y tal belleza.

La india sobre la peña parecía una estatua de bronce.

? ¿Cómo te llamas, di?

?Habana ?repitió claramente la indígena.

?Pues desde hoy este lugar se llamará la Habana.

La india hizo un gesto circular del contorno, repitiendo:

?Habana, Habana ?y tocándose el pecho como en el gesto de yo, repitió?: Habana.

Ya para entonces un oficial aficionado a la pintura había hecho un croquis de la hermosa joven sobre la roca, y debajo escribió: La Habana.Años después, por ese croquis, se realizó la estatua a la india en lo que conocemos hoy como la Fuente de La India.

3. DESAPARICIÓN DEL DIAMANTE DEL CAPITOLIO NACIONAL

Desde el mismo momento en que extrajeron de las entrañas de la tierra aquella hermosa piedra le profetizaron un gran futuro. Fue tallada con esmerada delicadeza y sus 24 quilates de peso adquirieron tan atractiva brillantez que la escogieron para engalanar la segunda corona del Zar Nicolás II. Su belleza fue admirada en los grandes bailes y ceremonias de los palacios hasta que un día, ante la adversidad de su poseedor, fue separada del símbolo real y rodó por manos nobles y traficantes dejando en ellas un rastro de muerte, sangre y fatalidad. Una misteriosa maldición rondaba a quienes la poseían.

Al finalizar la Primera Guerra Mundial el joyero turco Isaac Estéfano adquirió la gema en París y la trajo a Cuba en plena "danza de los millones". Abrió una joyería en la capital y entre las alhajas que ofrecía estaba el diamante del Zar. Sin embargo, su precio era tan elevado que no logró despertar el interés de la aristocracia criolla.  Pasado algún tiempo sus negocios no le marchaban bien y como fue asaltado en plena calle e intentaron robarle en su comercio, recordó la leyenda de la joya y comenzó a mirarla con recelo. 

Durante la construcción del Capitolio Nacional los proyectistas, inspirados en la manera de medir las distancias y la dirección los caminos del imperio romano a partir de un hito situando en el Senado, ubicaron el kilómetro Cero de la recién construida Carretera Central y las demás vías de comunicación en el mismo centro del Capitolio, debajo de la cúpula del colosal edificio. 

Para señalar dignamente este punto de partida se eligió el diamante de la corona del Zar que aún poseía Estefano. El precio pactado fue de doce mil pesos y se costeó mediante una colecta que se realizó entre los obreros y  empleados de la obra. El joyero pudo al fin deshacerse de la funesta piedra en los momentos en que estaba al borde de la ruina.  

El brillante fue colocado en el centro del Salón de los Pasos Perdidos después de ser engarzado en platino y ágata por artesanos parisinos.  Fue protegido dentro de una cama de concreto revestida del más fuerte granito y cubierto con un resistente cristal de una pulgada y media de espesor, reforzado con una estructura de bronce. La joya tenía un lugar seguro donde sería útil y podía ser admirada públicamente. Cuando el Capitolio fue abierto al público, los propagandistas de turismo reanimaron el pasado del brillante.  No solo exageraron  la secuela de calamidades que desde el derrocamiento del Zar había caído sobre sus poseedores sino, que también, le atribuyeron poderes mágicos, medicinales y misteriosos.  Ello motivó que algunos visitantes lo miraran con terror, mientras que otros le imploraran felicidad.

Sin embargo, ni su dramático pasado en Europa, ni el variado anecdotario vivido en el Capitolio alcanzó tanta fama como en la presidencia del doctor Ramón Grau San Martín. Ocurrió que en la madrugada del lunes 23 de marzo de 1946  robaron el brillante del Capitolio. El autor, o los autores, con descarado humorismo, dejaron  escrito a lápiz en el piso el tiempo que, supuestamente, duró hacer su"trabajo" y el peso de la prenda: "2:45 a 3:15,  24 kilates". Los investigadores no encontraron huellas dactilares, solo el forro de un sombrero de color verde, unos fósforos usados y un pedazo de papel de periódico con manchas de sangre que supuestamente eran de una herida que debió hacerse el ladrón durante la faena.

Cinco mil policías, dos mil agentes secretos y los técnicos del afamadoGabinete Nacional de Identificación trataron en vano de encontrar algún indicio o huella que pudiera llevarlos al rescate de la gema y la captura de los cacos. Los vigilantes de la guardia nocturna fueron detenidos e interrogados. Ninguno  escuchó, ni vio nada. Y como nada se les probó, fueron liberados.

Los reporteros de todos los periódicos cubanos y los corresponsales extranjeros desfilaron por el Capitolio captando imágenes y buscando testimonios del insólito escándalo. El robo del brillante del Zar se convirtió en una gran noticia mundial y alcanzó tanta notoriedad como los más valiosos y famosos del mundo. 

Pasó más de un año y ya se daba por perdido. Las autoridades habían agotado todos los medios para encontrarlo. El robo del diamante se había convertido en un escándalo más dentro del ambiente turbulento que vivía La Habana dominado por guerras de pandillas, desfalcos, robos, malversaciones y desenfrenos.  

Pero, el lunes día 2 de junio de 1947, ocurrió algo tan sorprendente como el robo:  el Presidente Grau encontró el brillante del Capitolio sobre su mesa, dentro de un estropeado sobre blanco y después de una prolongada reunión que había sostenido con su ministro de Educación José Manuel Alemán. 

Rápidamente Grau citó al presidente del Senado y algunos congresistas para hacer entrega de la joya al juez instructor de la causa el doctor Arturo Hevia. Se llamó también a los reporteros para dar la noticia y lógicamente afloraron las preguntas imprescindibles para redactar la noticia: ¿Quién lo había robado? ¿Quiénes lo habían devuelto? ¿Como llegó a la mesa presidencial? Pero los periodistas no escucharon el habitual galimatías de Grau,  sino esta lacónica frase: "Lo he recibido en forma anónima". Los reporteros insistieron en las preguntas y el Presidente con una amplia e irónica sonrisa volvió a contestarles: "ya les he dicho que lo he recibido de forma anónima… nada más". Alguien de los presentes comentó que el brillante parecía un poco claro y el sumo galimatías replicó de inmediato: "Bueno si ese no es el brillante del Capitolio me lo devuelven, ya que ha sido a mí a quien selo enviaron".

Aunque Grau y sus allegados no dijeron nunca la verdadera historia. Se rumoró que el autor del robo había sido un policía del Ministerio de Educación protegido del Ministro y que éste le había dado 5 000 por la gema y la promesa de echarle tierra al asunto.  

Si esta historia no hubiera sucedido realmente sería un buen argumento para una novela policíaca o de misterio. Pero ocurrió para descrédito y vergüenza de aquel gobierno

El brillante fue devuelto a su sitio original pero más tarde se determinó sustituirlo por un replica y guardarlo en la bóveda del Banco Nacional de Cuba.  

4. CATALINA LAZA

Una de las más tristes leyendas cubanas de amor, comienza en el número 406 de la calle Paseo en el Vedado, allí se levanta "una mansión señorial cuya fachada y frente, que ocupan toda la cuadra, evocan aires señoriales de opulencia, magnificencia y poder, característicos de la más alta aristocracia. Para su fabricación, la cristalería y los vitrales fueron traídos desde Francia. La arena utilizada en los revestimientos, fue acarreada desde las orillas del Nilo, las estanterías se hicieron con maderas preciosas. Los jardines fueron diseñados por el urbanista francés Jean Forester, quién proyectara los de la calle Paseo. Dos leones de mármol blanco sosteniendo escudo nobiliario, guardan la escalinata que brinda acceso al portalón de entrada. En su exterior, nada habla al visitante de los oscuros y trágicos acontecimientos que envolvieron a los dueños de esta residencia. Se conocieron en una fiesta de la alta sociedad habanera de principios del siglo XX. Catalina Laza, una de las más hermosas mujeres de La Habana estaba casada, pero la mirada de Juan Pedro Baró la conmovió al punto de romper el equilibrio de su matrimonio. Cuentan que estuvieron viéndose a escondidas durante un tiempo, mas luego quisieron hacer público su amor. Catalina se atrevió a pedir el divorcio a su esposo, Luis Estévez Abreu, hijo del primer vicepresidente de la república. Esto le fue negado y ella decidió irse a vivir con su amado. El marido levantó en su contra un expediente judicial y los perjuicios de la sociedad la acusaron de los peores delitos, entre ellos el de bigamia. Afirman que al acudir a un teatro la pareja de amantes, los asistentes fueron retirándose uno por uno, con la intención de avergonzar a la pareja. Los actores, sin embargo, representaron la obra como si el teatro estuviera lleno. Catalina, agradecida, al terminar la función, lanzó todas sus joyas al escenario. Tuvieron que irse a Francia y allí legalizaron su unión por las leyes de ese país. La fuerza de su amor les hizo viajar al Vaticano y solicitar entrevista con el Papa, a quien contaron sus desdichas. El Sumo Pontífice les bendijo y dispuso la anulación por la iglesia, del matrimonio anterior de Catalina. En 1917 el presidente Menocal firmaba la ley del divorcio".

Se cuenta que "ese mismo año es registrada la separación legal de Catalina con Luis Estévez. En 1922 comienza la construcción de la mansión en la calle Paseo. Durante más de tres años, ni siquiera sus proyectistas, los famosos arquitectos Govantes y Covarrocas, conocían quienes eran los dueños. Por fin, quince días antes de la inauguración en 1926, se supo que eran Catalina Laza y Juan Pedro Baró. El costo del palacete fue calculado en un millón de pesos. Las invitaciones anunciaban a sus destinatarios, los mismos integrantes de la aristocracia que años atrás le habían agraviado, cuadros de pintores cubanos como regalos a los asistentes. El día de la inauguración la entrada estaba cubierta de tulipanes importados. Pedro le regaló a Catalina, una nueva rosa de injerto, que aun lleva su nombre, con los colores favoritos de su amada, el rosado y el amarillo, que fue sembrada en los jardines de la casa. Mas sólo cuatro años duró la felicidad de la pareja. Catalina enfermó de un mal extraño y su belleza se marchitó tanto, que se cuenta ordenaba a los criados salir de la casa, para evitar que la vieran cuando bajaba de sus aposentos. Pedro la llevó a Francia, donde a pesar de todos los cuidados falleció el 3 de diciembre de 1930".

Hoy, "el cuerpo embalsamado de Catalina reposa aun en la magnífica cripta erigida en la calle principal de la Necrópolis de Colón, cuartel NE 4, zona de monumentos de primera categoría, frente al obelisco a los bomberos. El costo del soberbio panteón fue de medio millón de pesos y a su interior de mármoles blanquísimos, entra cada mañana la luz del sol a través de un vitral francés que hace derramar sobre el último lecho de la amada, un encaje de rosas iluminadas. Juan Pedro murió diez años después. Fue su deseo que lo enterrasen a los pies del amor de su vida y en 1940, se mandaron a fundir losas de hormigón in situ, para que nadie pudiera profanar sus tumbas. Y todavía se cuenta, que algunas noches sin luna, en el jardín del palacete de la calle Paseo, algunos han visto fugazmente a una hermosa mujer cuidando con amor sus rosas y dicen que allí se escuchan ahogados sollozos, mientras ella inclina su vaporoso cuerpo de cuando en vez, para regar los capullos con sus lágrimas. No pocos aseguran que es el alma en pena de Catalina".

5. PRIMEROS ARQUITECTOS DE LA NECRÓPOLIS DE COLÓN

Los enterramientos en Cuba hasta principios del XX, eran efectuados en los conventos e iglesias. Fue el obispo Juan José Díaz de Espada y Landa quien hizo votos para la construcción de un cementerio que contribuyera al saneamiento de la villa de San Cristóbal de La Habana y terminara con la malsana costumbre de enterrar en los recintos religiosos. El proyecto de la necrópolis tiene su origen en un concurso auspiciado por las autoridades de la Isla para tales efectos, que fue ganado por el arquitecto español residente en Cuba Calixto Aureliano de Loira y Cardoso. Su proyecto tenía como título "La pálida muerte entra por igual en las cabañas que en los palacios de los reyes" y lo hizo merecedor, además, de un nombramiento como Director Facultativo de las obras. Su concepción era basada en el trazado de cinco cruces alusivas a las cinco heridas de Cristo para significar la idoneidad del terreno que sería utilizado como campo santo. La cruz principal dividía al cementerio en cuatro cuadrantes llamados cuarteles, designados por los puntos cardinales y éste a su vez en cuatro secciones por dos avenidas, entrecruzadas en una pequeña plaza circular, incorporando así la tradición papal de las cinco cruces sobre el plano de una ciudad romana, convirtiendo el cementerio en una auténtica ciudad de los muertos; el diseño general sugería una jerarquía en la edificación funeraria

Pero todo cementerio ha de ser inaugurado por un primer cadáver y el Cementerio de Colón, como es conocida en la actualidad esta necrópolis, hoy monumento nacional, tuvo su primer entierro, al recibir los restos de quien la concibiera y diseñara, el propio arquitecto Calixto Aureliano de Loira y Cardoso. Sus restos fueron depositados en La Galería de Tobías, aún cuando estaba inconclusa, pues fue la primera obra constructiva destinada al reposo eterno, en 1872. Más lo que verdaderamente diera visos de leyenda a esta singular historia, fue que el sucesor de Loira para dirigir los trabajos de tan monumental obra, el arquitecto Félix Azua, quien fuera oficialmente nombrado como Director Facultativo de dicha edificación, falleció al año siguiente, en 1873 y fue enterrado también en su sitio de labores y en la misma Galería Tobías. A la sazón, comenzaron a correrse los rumores de alguna maldición, para quienes estaban a cargo de la majestuosa y colosal obra. Es de suponer que el próximo arquitecto lo pensaría bien antes de aceptar la dirección de tan siniestra urbanización.

Lo cierto es que, "con gran honor y gloria, concluyó las obras del nuevo campo santo el arquitecto Eugenio Rayneri y Sorrentino, quién fallece en La Habana, en el año 1922. La Galería de Tobías, con sus 95 metros de largo, está ubicada en el cuartel NE 17 Cruz de Segunda Orden.

6. LA DAMA DEL PERRITO

Partes: 1, 2
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