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Plan de acción para mejorar el manejo de las aguas residuales en Industria Azucarera


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Revisión Bibliográfica
  4. Materiales y Métodos
  5. Resultados y Discusión
  6. Conclusiones
  7. Recomendaciones
  8. Bibliografía

Pensamiento

"El bosque vuelve al hombre a la razón y a la fe, y es la juventud perpetua. El bosque alegra, como una buena acción.

La naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la vida al hombre."

José Martí

Resumen

El presente trabajo se desarrollo en la Industria azucarera Harlem del Municipio Bahía Honda, Provincia Artemisa el cual lleva por titulo propuesta de plan de acción para mejorar el manejo de las aguas residuales de dicha industria. Se consulto bibliografía actualizada enriquecer el trabajo, con el objetivo de proponer un plan de acción para darle solución al mal manejo de las aguas residuales. Se utilizó el método de entrevista y observación directa para determinar los problemas existentes con las aguas de acuerdo a la estrategia trazada por la empresa para el año 2012, se fotografió las áreas con problemas creando un plan de acción con toda las medidas correctivas, sus responsables de ejecución y fecha de cumplimento. Se recomendó implementar el plan de acción aprobado ya por la dirección de la industria y mantener vigilancia constante sobre el manejo de las aguas para mantener la conservación del medio ambiente.

Palabras Claves: Agua, residuales, manejo.

Introducción

El desarrollo de la humanidad no se puede concebir sin políticas y estrategias dirigidas a la conservación y protección del medio ambiente. El hombre, en su afán de dominar o transformar la naturaleza en beneficio propio, provoca cambios que directa o indirectamente afectan su hábitat y con ello no sólo pone en peligro a las demás especies sino que compromete su propia existencia. El cambio climático es un fenómeno cuyas consecuencias se ponen ya de manifiesto.

El Ministerio del Azúcar juega un papel protagónico en lo que a la protección del medio ambiente se refiere por la gran extensión de suelos que ocupa y su industria ser la responsable de una parte importante de la contaminación originada en el país, por tanto poseer una estrategia ambiental que proponga metas y acciones con vistas al desarrollo sostenible sin comprometer las futuras generaciones constituyen tarea de primer orden.

Según Altieri, (1997) la agroecología surge como respuesta a la crisis producida por el modo industrial de intervención agrícola, emergiendo primeramente como una disciplina que provee los principios ecológicos básicos para estudiar, diseñar y manejar agroecosistemas, los cuales deben ser productivos, respetando la conservación de los recursos naturales, culturalmente aceptables, socialmente sensibles y económicamente viables. Luego, el concepto de agroecología se extiende a varias formas de pensamiento, con una visión o enfoque holístico, en el cual convergen las ciencias agronómicas, ciencias naturales y ciencias sociales alcanzando una dimensión paradigmática y mucho más amplia que su concepción inicial

El tratamiento y manejo de las aguas residuales constituye una tarea incansable por que de ello depende la ecología, la afectación de los suelos, ecosistemas marinos y conservación de la flora y la fauna alrededor de las entidades que desechen agua tratada en los procesos agroindustriales.

Problema Científico: Deficiente manejo de las aguas residuales de la industria Azucarera Harlem.

Hipótesis Científica: Realizando un diagnostico a la industria se determinarán los problemas que provocan el mal manejo de las aguas residuales y se elaborara un plan de acción, proponiendo las principales deficiencias y medidas efectivas para atenuar o mitigar estos problemas.

Objetivo General: Proponer un plan de acción para erradicar los problemas que provocan el mal manejo de las aguas residuales en la Industria Azucarera Harlem.

Objetivos Específicos:

– Diagnosticar la entidad para determinar los problemas que afectan el manejo de las aguas residuales.

– Elaborar la propuesta de plan de acción para minimizar dichos problemas.

Capitulo I

Revisión Bibliográfica

1.1. Conceptos básicos

1.1.1. Ecosistema

Clásicamente el ecosistema es considerado la unidad básica fundamental con la cual debemos tratar, puesto que incluye tanto a los organismos como al medio ambiente no viviente, (Odum, 1975). Este concepto ha sido precisado posteriormente, por (García, et al, 1979) el cual lo define, como "el conjunto de los organismos vivos, mutuamente acoplados, que ocupan un área determinada como unidad reconocible (comunidad biológica o biocenosis) y el ambiente Físico-Químico en que estos se desarrollan (biotopo), integrados ambos en una relación estructural y funcionalmente definida, cuyos componentes mantienen una estrecha interdependencia ".

Las condiciones físicas y químicas identificadas como biotopo, representan el clima, el suelo y la topografía en el entorno natural de los animales, tanto domésticos como salvajes. Esas características modelan el tipo de comunidad biológica, en tanto determinan su adaptación al ambiente específico, pero también son modificados por la acción biocenótica. Esa unidad dialéctica biocenosis-biotopo, constituye la esencia del ecosistema. (Corzo et al 1999).

1.1.2. Desarrollo sostenible

El término desarrollo sostenible o -peor aún, desarrollo sustentable– es una desafortunada traducción del inglés. Más correctamente debería llamarse desarrollo continuadle o desarrollo perdurable, ya que el desarrollo no se sostiene en el tiempo ni se sustenta en el tiempo; más bien, continúa o puede continuar en el tiempo o perdura o puede perdurar en el tiempo. Entendiendo como desarrollo sostenible o desarrollo continuable: "aquel desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades". De esta manera se oficializa un enfoque en el que se compatibilicen los aspectos ambientales, con los económicos y los sociales, desde una perspectiva solidaria tanto intergeneracional como intrageneracionalmente. (Wikipedia, 2006).

Ante una mirada simplista el desarrollo sostenible podría analizarse parcelariamente, entendiendo el "desarrollo" como un despliegue coordinado de potencialidades y "sostenible" como algo que tiende a mantenerse; como veremos a continuación, no es tan sencillo. En todo caso, es importante considerar que el enfoque sistémico sobre las cuestiones de sustentabilidad estudian las relaciones que hay entre tres sistemas; económico, sistema humano y natural. (Munda y Nardo, 2004).

El desarrollo sostenible es la expresión con que se denomina al progreso a finales del siglo XX, que implica una mejora social universal en un mundo dividido y de naturaleza finita, el cual surge como campo discursivo en la década de los ochenta del matrimonio entre el desarrollismo y el medioambientalismo.

Por tanto, el concepto de desarrollo sostenible o desarrollo continuable, si bien procede de la preocupación por el medio ambiente, no responde a temas fundamentalmente ambientalistas, sino que trata de superar la visión del medio ambiente como un aspecto aparte de la actividad humana que hay que preservar. El medio ambiente está implicado con la actividad humana y la mejor manera de protegerlo es tenerlo en cuenta en todas las decisiones que se adopten. El concepto de desarrollo sostenible tiene un vector ambiental, uno económico y uno social. El aspecto social no se introduce como una concesión o por mera justicia humana, sino por la evidencia de que el deterioro ambiental está tan asociado con la opulencia y los estilos de vida de los países desarrollados y las élites de los países en desarrollo como con la pobreza y la lucha por la supervivencia de humanidad marginada. (Wikipedia. 2006)

El concepto de desarrollo sostenible aparece por primera vez en la "Estrategia para la conservación del mundo" desarrollada por la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales, el Fondo Mundial para la Naturaleza y el programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas en 1980, con lo cual la noción de naturaleza manejable se fusionó con la desarrollo multiopcional. (Naredo y Valero, 1999)

Hacia finales de los ochenta, la preocupación sobre el agotamiento de los recursos y la contaminación ambiental llegó a las altas esferas políticas mundiales, transfiriéndose en una primera instancia la responsabilidad al hombre industrial, luego con la deforestación y desertización de la tierra, los países pobres se convirtieron en agentes destructivos, lo cual permitió justificar el crecimiento económico con el fin de disminuir la pobreza, facilitando la unión entre desarrollo y medioambiente.

En 1987 la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo, a través del denominado Compromiso Brundtland estableció el desarrollo sostenible como un concepto clave en política internacional, definiéndose como aquel que "satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades". Es fundamental analizar que esta definición se centra en las necesidades, pero no se define las necesidades de quien, ni se considera que estas necesidades cambian en el tiempo y además que estas dependen de cada cultura en particular. Por lo cual es difícil determinar que es más sostenible y desde luego "que" debe sostenerse, pues para algunos esto puede obedecer a objetivos de conservación y para otros la generación de empleos que no produzca cesantía, desocupación o sencillamente hambre. (Redclift y Woodgate, 2002)

Desde el punto de vista económico, Kolmans, E. 1995. desarrollo es el conjunto de cambios en la estructura económica, social, institucional y política para pasar del pre al capitalismo. Entonces los cambios no son solo cuantitativos, sino también cualitativos. Desarrollo es un proceso de fusión cultural. La sustentabilidad más un conjunto de cambios, añade una dimensión ética al desarrollo. Así todas las personas desean, que sus actividades y acciones sean sustentables. Deducimos que la gestión y planificación de la sustentabilidad es esencialmente un análisis de conflictos.

El desarrollo es sostenible (sustentable), ha generado discusiones de una base epistemológica insignificante, pues en realidad no es lo central en la discusión, pues finalmente cada uno de estos conceptos se pueden entender como lo mismo, lo que se discute hasta la actualidad es que tan fuerte o débil es dicho concepto. Señala que existen distintas corrientes que colocan el énfasis en que la sostenibilidad sea más ecológica, económica o sociocultural, otorgando distintos grados de sostenibilidad en función de las corrientes que la alimentan, moviéndose desde una sostenibilidad muy débil (economía ambiental) a absurdamente fuerte (economía ecológica).

La tecnología es una herramienta importante para conseguir un desarrollo sustentable. La escala de actividad humana tiene una capacidad de expansión máxima definida por la capacidad del ecosistema de regenerarse o de absorber. En un país en que el PIB es positivo, es un país que está generando recursos económicos, este crecimiento provoca impacto ambiental en todos los sistemas socioeconómicos, lo que demuestra una clara insustentabilidad. (Munda y Nardo, 2004)

Según Masera, et al, (2000) el desarrollo sostenible es un proceso de cambio dirigido, mediante el cual se cubrirían de forma permanente las necesidades materiales y espirituales de los habitantes del planeta, sin deteriorarlo; incluso mejorando las condiciones socioambientales que le dan sustento, donde son tan importantes las metas trazadas como el camino para alcanzarlas, tales como el cuidado del entorno socioambiental y la equidad intra e intergeneracional. Mientras que Naredo y Valero, (1999) describen al desarrollo sostenible como ambivalente y ambiguo, y que realmente lo que se desea promover es el desarrollo tal y como se entendía antes, es decir desde la perspectiva económica, pero ahora mirado de un prisma un poco mas acomodado, en el cual no sería sostenible el desarrollo sin crecimiento, mientras otros lo leen como un termino mediador diseñado para tender un puente entre el golfo que separa a desarrollistas de ambientalistas, lo cierto es que en este tipo de desarrollo encuentran cabida un montón de significados diferentes.

1.1.3. Agroecología y sostenibilidad

Según Altieri, (1997) la agroecología surge como respuesta a la crisis producida por el modo industrial de intervención agrícola, emergiendo primeramente como una disciplina que provee los principios ecológicos básicos para estudiar, diseñar y manejar agroecosistemas, los cuales deben ser productivos, respetando la conservación de los recursos naturales, culturalmente aceptables, socialmente sensibles y económicamente viables. Luego, el concepto de agroecología se extiende a varias formas de pensamiento, con una visión o enfoque holístico, en el cual convergen las ciencias agronómicas, ciencias naturales y ciencias sociales alcanzando una dimensión paradigmática y mucho mas amplia que su concepción inicial, la cual desde la perspectiva, es aquella que promueve la gestión ecológica de los sistemas agrícolas mediante formas colectivas de acción social que redirigen la coevolución entre naturaleza y sociedad, basado en estrategias desde la dimensión local, promoviendo la diversidad cultural y ecológica, como punto de partida de agriculturas alternativas y del establecimiento de sociedades rurales dinámicas y sostenibles.

Según Funes, 2002 la concepción de sustentabilidad en los sistemas agrícolas, considera al sistema como una unidad global donde el objetivo fundamental no es incrementar los rendimientos de cada rubro sino optimizarlo como un todo, por lo cual en aquellos sistemas intervenidos en base a los principios de la sostenibilidad real, se implanta no solo la racionalidad biológica de funcionamiento de suelo, planta y animales, sino que se relaciona con el hombre y su entrono social, económico y político. En la búsqueda de un concepto más amplio de vida, en armonía con los recursos naturales, desechándose la visión antropocéntrica del mundo, tomando fuerza la visión biocéntrica que explica el funcionamiento y evolución de cualquier cambio.

Como se ha visto anteriormente existen muchas formas de entender la sostenibilidad, desde la perspectiva agrícola, la verdad es que existen mas de una veintena de definiciones, desde lo más general, es decir la capacidad del agroecosistema para mantener su producción a través del tiempo, superando por un lado las tensiones y forzamientos ecológicos y por otro las presiones de carácter socioeconómico, hasta definiciones mas complejas en la que la producción en agroecosistemas sustentables está orientada a entender el sistema como un todo, con énfasis en las metas múltiples de producción, ganancia, reducción de la incertidumbre y de la vulnerabilidad, equidad, protección de la salud de los trabajadores agrícolas y de los consumidores, protección del ambiente y flexibilidad de los sistemas agrarios a largo plazo. (Masera, et al, 2000)

Según (Altieri y Nicholls, 2000) los sistemas agrícolas actualmente denominados alternativos existen desde tiempos inmemoriales, éstos han sido redescubiertos y revalorizados por la agroecología, la cual muestra un conjunto de estrategias que permiten analizar los contenidos teóricos y de carácter local de la sostenibilidad y finalmente diseñar las opciones de manejo para alcanzar los objetivos de sostenibilidad y mantener el seguimiento de los mismos.

1. 2 El desarrollo Sostenible en el Mundo.

El desarrollo sostenible es un proceso de cambio progresivo en la calidad de vida del ser humano, que lo coloca como centro y sujeto primordial del desarrollo, por medio del crecimiento económico con equidad social, la transformación de los métodos de producción y de los patrones de consumo que se sustentan en el equilibrio ecológico y el soporte vital de la región. (Muñoz, G. 2006).

Este proceso implica el respeto a la diversidad étnica y cultural regional, nacional y local, así como el fortalecimiento y la plena participación ciudadana en convivencia armónica con la naturaleza, sin comprometer y garantizando la calidad de vida de las generaciones futuras.

El desarrollo local sostenible se centra en la búsqueda del mejoramiento de la calidad de vida humana en el ámbito local. Se construye a partir del protagonismo real de las personas (familias, niños/as, productores, organizaciones e instituciones locales).

Para que el desarrollo local sostenible sea una realidad, la comunidad debe fijar sus propios objetivos y metas, tener confianza en la fuerza de la misma comunidad, valorar y afirmar la cultura junto con el conocimiento tradicional propio y las formas autónomas de convivencia.

La cultura individualista de competencia mercantil, la baja autoestima, la dependencia política y económica de las instituciones centrales y agentes externos, falta de confianza en la capacidad de gestión comunitaria, son entre otros los obstáculos para alcanzar el desarrollo local sostenible.

1.2.1. La agricultura ecológica globalizada no es agroecología (Timmer, P. 1997)

Su coexistencia "pacífica" con la producción industrial de alimentos y los transgénicos reduce las posibilidades de territorios y alimentos libres de contaminación genética y química. En esa nivelación violenta de condiciones de producción para el mercado global, los pequeños productores ecológicos están condenados a desaparecer.

Este modelo de agricultura ecológica se desarrolla sin cuestionar un escenario social definido por los siguientes rasgos: a) generalización de la comida basura y proliferación de trabajos basura y de una vida basura para mucha gente; b) despilfarro de recursos naturales y contaminación crecientes; c) aumento de la pobreza y la falta de condiciones de vida digna para muchas personas; d) consumismo desaforado e indiferente de mil millones de incluidos, causa de la desigualdad y la exclusión de la mayoría de la humanidad. En este contexto, apostar por la agricultura ecológica para quien pueda pagarlo, además de insuficiente, es injusto. Propagar la comida ecológica en base a las multinacionales de la distribución, extiende un nicho de mercado ecológico de élite, para no abordar los problemas de la globalización alimentaria.

Sin oponerse a la modernización capitalista de la agricultura y la alimentación para el mercado global, no hay alternativa al hambre y la comida basura, a la contaminación y destrucción ecológicas y a la pérdida de autonomía de los pueblos para cuidar de los recursos indispensables para la vida. Aunque una dimensión de la globalización alimentaria es la producción a gran escala, la otra es la distribución y el consumo.

La soberanía alimentaria es la autodeterminación de los pueblos para ejercer su derecho a la alimentación desde sus propios medios ecológicos, sociales, culturales y económicos. Crear las condiciones para su desarrollo, implica asumir nuestra responsabilidad en la forma actual de alimentación, promover una alianza estratégica entre ciudadanos del campo y la ciudad y basar la seguridad alimentaria en el dialogo con las necesidades de todos en múltiples direcciones: campo-ciudad; campesinos-consumidores; autóctonos-inmigrantes; Sur-Norte; naturaleza-especie humana, etc.

1.2.3 La producción de alimentos en el contexto agroecológico.

El hambre está relacionada no sólo con la producción de alimentos y la expansión de la agricultura, sino también, con el funcionamiento de toda la economía y el accionar de las instituciones políticas y sociales que pueden influir directa o indirectamente en la capacidad o incapacidad de los individuos para adquirir alimentos y para gozar de salud y alimentación. Por otra parte, aunque es mucho lo que se puede hacer adoptando medidas sensatas, es importante conjugar el papel del estado con el funcionamiento eficiente de otras instituciones económicas y sociales, que van desde el comercio y el mercado a los partidos políticos, las ONGs y otros actores que sostienen y facilitan el debate público. Los alimentos no se distribuyen en la economía que nos toca a través de instituciones benéficas o de algún sistema de reparto automático. La capacidad para adquirir alimentos, hay que ganársela. Esta capacidad, para la mayoría de la población tiene relación con la dotación que tiene gran parte de la humanidad, que es principalmente su fuerza de trabajo y que le permite al hombre transformarla en derecho económico para adquirir la suficiente cantidad de alimentos y otros bienes. (Socorro A. et al., 1999)

Cuando en cambio, en el marco de la economía actual, se eliminan miles de empleos mensualmente, el hombre pierde ese derecho económico, quedándole solo entonces su fuerza de trabajo, sin capacidad de transformación. La apertura irrestricta al modelo global, con sus secuelas en la destrucción casi total de la industria nacional, la concentración del capital y sobre los recursos naturales y un sistema de producción agrícola no diversificada, que es además trabajo excluyente y de escaso valor agregado generó un proceso de exclusión social y migraciones internas sin precedentes. En 1991, la población rural del país era de un 12 % mientras que actualmente se supone que con el nuevo censo nacional, la realidad mostrará números mucho más terribles, que marcarán un fuerte despoblamiento de áreas rurales y un importante hacinamiento en poblados intermedios no preparados para contener ese fenómeno. El crecimiento de esta población que realiza migraciones, junto al empobrecimiento de las clases urbanas ha generado un desmadre del sistema socioeconómico que directamente aisló a más del 50 % de la población argentina. Se han quebrado fuertemente las distintas interrelaciones entre la economía financiera y la economía productiva, y aparecen nuevas instancias a las que la propia sociedad relegada ha echado mano para sostenerse: el crecimiento de la economía solidaria, el asociativismo y los clubes del trueque son la cara visible de una lucha por la supervivencia en el marco de un estado casi inexistente y que cuando aún opera sigue equivocándose, sea por ingenuidad, complacencia o desinformación. El asistencialismo y clientelismo político que trajo aparejado en su momento el reparto de las otrora recordadas cajas PAN y que hoy día se repican en inorgánicos programas de distribución de alimentos, no atacan ni solucionan siquiera en parte las causas del problema. Es más, sumarán nuevas dependencias e inconvenientes. O las polémicas que ya han planteado las campañas de algunas instituciones empresariales, con la pretendida donación de soja transgénica a los más necesitados, cuando por otro lado, los programas de ayuda alimentaria mundial (PAM), están siendo seriamente cuestionados y denunciados por ONGs en todo el mundo, al descubrirse eventos transgénicos prohibidos en los alimentos enviados. El singular regalo que se pretende hacer a los indigentes argentinos, nos enfrenta a la otra paradoja que es que en el país de la carne y el trigo, a los pobres se los alimente únicamente con soja, producto totalmente desconocido en la mesa y en la dieta nacional. Como venimos diciendo en realidad, el problema no es la falta de alimentos, sino su distribución y su acceso en forma equilibrada, balanceada. Lo que importa no es producir más OGMs, sino mejorar las condiciones para el acceso a la comida, la seguridad alimentaria y producción local. Pero con estas soluciones, las corporaciones perderían sus ganancias.

Muchos de estos programas de asistencialismo, se encuentran también en algunos casos con otra restricción. Es la necesidad de respeto por la propia dignidad del que recibe. Puesto que los nuevos pobres, siempre han trabajado y se siguen reconociendo como tales. Es verdad que muchos, hacen que sus familias supervivan en el asistencialismo, mientras a la par continúan sosteniendo la importancia y valor de su trabajo, con "changas" y tareas temporarias. En un país, donde estos recursos aún se encuentran disponibles – tierra y trabajo – será importante canalizarlos y protegerlos. Sería muy posible que cada argentino necesitado, con una mínima ayuda estatal, pueda producir sus propios alimentos, de manera sana y sustentable, tanto en el campo como en las ciudades.

Los ejemplos se repiten en muchas partes del mundo. Existen desde hace tiempo modelos productivos agroecológicos, que superando la asistencia alimentaria se convirtieron en ejemplos de autoproducción y generación de excedentes comestibles de calidad y sanidad indiscutida. Ha habido incluso, algunos intentos de viraje hacia la producción orgánica a gran escala en la propia economía capitalista de los EE.UU. o los procesos de transformación a nivel nacional hechos por la agricultura en Cuba, que luego de los noventa, permitió a este país casi duplicar su producción, reduciendo a su vez a la mitad el consumo de insumos externos, que los convierten en casos interesantes. Este planteo, al igual que el de la agroecología, se funda en las experiencias productivas de la agricultura ecológica, para elaborar propuestas de acción social colectiva, que enfrentan a la lógica depredadora del modelo productivo agroindustrial hegemónico, para substituirlo por otro que se oriente a la construcción de una agricultura socialmente justa, económicamente viable y ecológicamente sustentable. (Socorro A. et al., 1999).

1.2.4. La crisis de la sustentabilidad.

La crisis de sustentabilidad de la vida a nivel mundial se agravó de tal forma, que nos obliga inmediatamente a tomar decisiones de cara a la acción. Pero no de cualquier manera. Lo cierto es que los plazos se tornan cada vez más cortos. Es como un avión en la pista de despegue, cuando alcanza el punto crítico de no-retorno. O se levanta el vuelo y sigue su curso, o no consigue alzar el vuelo y se aplasta en las piedras. Se presentan tres escenarios. O el actual paradigma de la sociedad depredadora de la naturaleza continúa, con agravamiento de todas las contradicciones sociales y ecológicas, o las sociedades humanas se dan cuenta del creciente déficit de la tierra que se manifiesta en la degradación general de la calidad de la vida, en la injusticia societaria y ecológica y, entonces, se muestran mínimamente solidarias; inventando tecnologías mejor hechas y formas de desarrollo social para todos y para la propia naturaleza, o tienen la sabia audacia de dar el paso rumbo a un nuevo paradigma de relaciones benevolentes para con la naturaleza, de una nueva comprensión de la tierra como súper organismo vivo de los seres humanos como hijos e hijas del planeta, organizados en una democracia socioeconómicamente dentro de un nuevo patrón de desarrollo con la naturaleza y nunca en contra de ella, y de esta manera, poder inaugurar una nueva esperanza para el planeta tierra y un nuevo orden mundial. El primer escenario, conservador representa la tendencia actual de los años 90. El neoliberalismo globalizado muestra escasa sensibilidad por el drama mundial de los pobres. Es capaz de ser homicida y etnocida. Y puede revelar ahora su rostro de ecocida. El segundo escenario, reformista, se sitúa dentro de la matriz moderna, pero procura minimizar los efectos no deseados con la introducción de técnicas menos contaminantes y más equidad social. El tercer escenario liberador, representa la real alternativa. Implica un profundo cambio de nuestra civilización, en el caso de que queramos vivir colectivamente. La gravedad de la situación nos impide la timidez. Precisamos buscar nuevos caminos. Sin eso no hay salvación para la comunidad planetaria. En primer lugar, es necesario mantener viva la perspectiva de globalidad. No hay más soluciones regionales. Ni hay Arca de Noé que salve a algunos y deje perder a los demás. O nos salvamos todos, o todos nos perderemos. En segundo lugar, importa que caminemos en dirección de una democracia ecológico-social planetaria. La democracia puede y debe ser vivida en todas las instancias donde las personas se relacionan en la familia, en la escuela, en las asociaciones de la sociedad civil, en las iglesias y en la propia sociedad.

En la democracia social deben realizarse las exigencias de una ecología social. La agresión que se hace al ser humano a causa de la explotación de su fuerza de trabajo y de las condiciones de Vida a la que está sometido representa una agresión a la naturaleza. El ser de la creación al que menos se le hace justicia. No son ballenas, o el oso panda de China, sino pobres del mundo, condenados a morir antes de tiempo, o los pueblos en extinción, como los caiapós y los yanomanis del Brasil, entre otros. De allí la razón impostergable de la opción por los pobres.

En una perspectiva de la ecología social, esta opción incluye también una opción por las especies más amenazadas de exterminio (solamente en la Amazonia están amenazadas 50 000 especies hasta el final del milenio).En esta democracia ecológico-social, ciudadanos no son solamente los humanos, sino todos los seres que componen el mundo humano-social. La democracia se abre entonces hacia una biocracia, hacia una cosmocracia. Por lo tanto, todos los seres de la naturaleza son ciudadanos sujetos de derechos, de respeto y veneración. De ello deriva una exigencia política de una educación ecológica, que inicie a los seres humanos a convivir con sus hermanos y hermanas cósmicos en una misma sociedad. El día en que prevalezca esta democracia ecológico-social planetaria se habrán creado las condiciones para la alianza de fraternidad con la naturaleza. En tercer lugar, se debe redefinir el sentido de la política y la economía. Política, tiene que ver con la convivencia humana, la búsqueda y la realización del bien común. El bien común hoy, no es sólo humano. Es bien común de toda la naturaleza. Incluye el derecho al futuro que todos los seres deben tener. Más que una técnica del poder, es un arte sinergética de crear continuamente convergencias en la diversidad, el arte de hacer posible lo imposible. Es la práctica amorosa de la creación de las condiciones de vida y dignidad para todos los seres. La economía debe ser una economía ecológica. ¿Cómo podría ir bien la economía, si la tierra va mal?

El propósito de la economía ecológica es la de hacer sintonizar la economía de la tierra con la economía de los seres humanos, apuntando a la sustentabilidad y a la calidad de vida mundial, de las personas y de los demás seres de la naturaleza; eso significa realizar justicia para la generación presente y también a la futura, porque va a heredar una sociedad y una naturaleza sustentable. Lo que decimos de la economía ecológica debe ser dicho de la ecoagricultura. El objetivo de ella no es sacar el máximo provecho humano de las potencialidades que el ecosistema presenta. El objetivo es crear más vida, más fertilidad en el suelo y más sustentabilidad del ambiente. Nada más antiecológico y antinatural, que la monocultura.

1. 2.5. La gestión agraria sostenible

 Gestión Agraria Sostenible: su necesidad y proyección en Cuba

La transformación agraria que tiene lugar en Cuba como consecuencia de las condiciones creadas después del derrumbe del bloque socialista y como continuidad de las acciones bajo la voluntad del desarrollo en el sector, no requiere de la promulgación de una tercera ley de Reforma Agraria, sino que requiere de una transformación en el nuevo contexto internacional por un camino sostenible (FAO, 2006).

La puesta en práctica de programas de extensión agraria territorial para el entorno agropecuario en Cuba, a través de los Ministerios de la Agricultura y el Azúcar se plantea la extensión por programas territoriales, en los cuales se suceden distintas etapas que requieren retroalimentarse de los distintos elementos de diagnóstico participativo y monitoreo, así como de la identificación y jerarquización de problemas, planeación estratégica y gestión de proyectos (FAO, 2006)

Uno de los antecedentes en Cuba para el desarrollo de sistemas de gestión agraria sostenibles, es el desarrollo del proyecto que se conduce bajo la coordinación de la Universidad Agraria de La Habana, en el que se considera el municipio como base para la gestión agraria (FAO, 2006).

 1.2.6. La agroecología como nuevo enfoque del desarrollo agrícola.

La agroecología ha surgido como un enfoque nuevo al desarrollo agrícola más sensible a las complejidades de las agriculturas locales, al ampliar los objetivos y criterios agrícolas para abarcar propiedades de sustentabilidad, seguridad alimentaria, estabilidad biológica, conservación de los recursos y equidad junto con el objetivo de una mayor producción (Altieri, 1987).

a. La agroecología, con su énfasis en la reproducción de la familia y la regeneración de la base de los recursos agrícolas, proporciona un sistema ágil para analizar y comprender los diversos factores que afectan a los predios.

b. Las técnicas agrícolas regenerativas y de bajos insumos y los proyectos propuestos por la agroecología son socialmente activadores puesto que requieren un alto nivel de participación popular.

c. Las técnicas agroecológicas son culturalmente compatibles puesto que no cuestionan la lógica de los campesinos, sino que en realidad construyen a partir del conocimiento de tradicional, combinándolo con los elementos de la ciencia agrícola moderna.

d. Las técnicas son ecológicamente sanas ya que no pretenden modificar o transformar el ecosistema, sino más bien identificar elementos de manejo que, una vez incorporados, llevan a la optimización de la unidad de producción.

e. Los enfoques agroecológicos son económicamente viables puesto que minimizan los costos de producción al aumentar la eficiencia de uso de los recursos localmente disponibles.

En términos prácticos, la aplicación de los principios agroecológicos se ha traducido en una variedad de programas de investigación y demostración sobre sistemas alternativas de producción cuyos objetivos son:

  • 1. mejorar la producción de los alimentos básicos a nivel del predio agrícola para aumentar el consumo nutricional familiar, incluyendo la valorización de productos alimentarios tradicionales y la conservación del germoplasma de cultivos nativos;

  • 2. promover la utilización eficiente de los recursos locales (por ejemplo tierras, trabajo, sub-productos agrícolas, etc.);

  • 3. aumentar la diversidad y variedad de animales y cultivos para minimizar los riesgos;

  • 4. mejorar la base de recursos naturales mediante la regeneración y conservación del agua y suelo, poniendo énfasis en el control de la erosión, cosecha de agua, reforestación, etc.

  • 5. disminuir el uso de insumos externos para reducir la dependencia, pero manteniendo los rendimientos con tecnologías apropiadas incluyendo técnicas de agricultura orgánica y otras técnicas de bajo-insumo;

  • 6. el proceso tecnológico se complementa a través de programas de capacitación que tienden a preservar y fortalecer la al mismo tiempo que apoyan a los productores en el proceso de adaptación tecnológica, enlace con los mercados y organización social.

1.3 Aguas residuales en la industria azucarera.

Durante su operación diaria una fábrica de azúcar crudo consume gran cantidad de agua destinada a diferentes operaciones como: lavado de la caña, inhibición del bagazo, lavado de cachaza, para el condensador barométrico, alimentación de las calderas, lavado de los gases de la chimenea y limpieza periódica del ingenio. La mayor parte del agua gastada va a la zanja denominada de aguas residuales. (Pérez Sandiel, Noviembre 2006).

Es absolutamente necesaria la instalación de un toma muestra en la zanja que conduce las aguas residuales de las fábricas de azúcar. Una disposición ideales que todas las aguas residuales fluyan a una alcantarilla central en la cual un toma muestra del tipo noria, movido por el flujo del agua toma con cada revolución, una porción pequeña del agua de la alcantarilla y la deposita en una cantina situada al lado de la rueda. La muestra se recoge cada hora y se le determina el Brix y Pol para evaluar la perdida de azúcar. Las perdidas ocasionadas pueden ser de 2000 dólares diarios en las aguas de desechos. (Según Spencer, 1963).

1.3.1. Procedimiento para la toma de muestras

1. Propósito / Principio

Establecer el procedimiento para la toma de correcta de las muestras de agua, asegurándose de que las mismas son realmente representativas.

2. Aplicable a:

Todas las operaciones de muestreo de las aguas: desionizadas, purificadas y particularmente las de alimentación de las calderas para ensayos físico- químicos y microbiológicos.

3. Responsabilidad

El técnico que realice el muestreo es responsable de realizar la toma de muestra de acuerdo a lo que se establece en este procedimiento realizando la entrega inmediata al laboratorio después de haber sido tomadas.

El jefe de departamento chequeará la correcta ejecución del muestreo.

4. Consideraciones de seguridad

– Lave cuidadosamente los frascos donde se vayan a tomar las muestras antes de cada uso con detergente y posteriormente lave con abundante agua y enjuague finalmente con destilada Observe los requerimientos de cada análisis a realizar.

– Endulce el frasco antes de tomar la muestra

– Abra el frasco solamente en el momento de tomar la muestra y téngalo el menor tiempo posible abierto.

– Traslade el frasco con la muestra lo más rápido posible para su posterior análisis.

– Vestir en todo momento bata de laboratorio.

5. Equipamiento

Refrigerador

6. Materiales y reactivos

Cesta para la transportación de los frascos.

Frascos de vidrio o plástico con tapa de 500 ml de capacidad

Detergente industrial.

1.3.2. Tomamuestra para aguas residuales.

Para el muestreo de las aguas residuales que fluyen a través de la zanja se recomienda el toma muestra tipo noria, en principio fue diseñado para el muestreo de jugo mezclado. Está constituido por una rueda hidráulica provista de cucharas que se sumergen en el liquido y toman una porción de el para depositarse en el colector. (Spencer, 1963).

1.3.3 Frecuencia de muestreo

Según lo requiera el objetivo que se persiga.

Se recomienda cada 4 horas la determinación de: pH, temperatura dureza total y azúcar

La alcalinidad puede realizarse cada 4 ó 8 horas en dependencia del punto de muestreo.

1.4 Calidad del agua

En el ingenio se produce agua condensada por el sistema de evaporación a múltiple y a simple efecto mientras que en la planta de fuerza el ciclo es cerrado y todo el condensado de vuelta, que es el mismo de entrada, se produce en el condensador de superficie. Las pérdidas del sistema las suple una planta desmineralizadota; en el ingenio, por el contrario, se produce agua debido a la evaporación del guarapo, cuyas cantidades, de ser bien atendidas, alcanzan para el uso del proceso, de la alimentación de las calderas y para cualquier uso adicional en el ingenio.( Hammer, 1996).

Cuando el agua no posee calidad por problemas técnicos en su recolección, se necesita una planta de tratamiento para procesar el agua requerida para la alimentación de las calderas. En una planta de fuerza no existen problemas con la calidad del agua, pero hay que producirla. En el ingenio es factible en todo momento que la calidad del agua de alimentar calderas se deteriore y sea necesario utilizar grandes volúmenes de agua cruda lo cual afecta la eficiencia energética del sistema, el mantenimiento eficiente de las calderas y eleva los costos de forma marcada.

Es necesario aprovechar la producción de agua pura del proceso para eliminar los problemas técnicos derivados del uso del agua cruda y fría en el sistema energético. Cuando el agua se contamina sobran grandes cantidades de agua caliente contaminada que es la fuente fundamental de los flujos residuales de la fábrica. (Díaz García, Febrero del 2006).

El agua de la evaporación del preevaporador se considera de primera cualidad dentro de las aguas vegetales. Cuando el pre presenta arrastres superiores a 100 ppm puede decirse que los condensados de todo el proceso están contaminados y no pueden ser utilizados como relleno de alimentación a las calderas o make-up. Es necesario el uso de la planta de tratamiento con el consumo de agua, cruda y fría, de fuentes externas y como consecuencia el desbalance energético del ingenio.

Cuando el pre tiene arrastres graves, el 60% de los condensados de la fábrica terminarán como sobrantes seguros a la zanja. Los condensados de los tachos, del primer vaso evaporador y los calentadores quedan como fuera de servicio desde el punto de vista del consumo de agua. Esto conduce a que como concepto el problema más grave de la ingeniería de los condensados o del agua de retorno está en la supresión de los arrastres. Aproximadamente 15 t/h de agua pueden quedar inutilizadas por cada 1000 t de caña molida.

El agua de los vasos 2.3 y 4 es utilizada en los procesos de cal, filtros y para licuar mieles, sin problemas importantes por lo que no requieren atención especial.

El agua de calentadores presenta un uso muy delicado, por ser frecuentes productores de contaminados, por lo que se prefiere no utilizarlos en el área energética a pesar de su elevada temperatura.

1.4.1 La contaminación de aguas

Existen diferentes causas que han motivado la contaminación de las aguas, los suelos y la atmósfera, entre ellas:

  • La existencia del pueblo y batey alrededor del central azucarero, lo que provoca el empleo de las corrientes superficiales como receptoras de residuales crudos o parcialmente tratados, los que frecuentemente llegan a la zona costera y cuencas hidrográficas.

  • El empleo de tecnologías obsoletas

  • La indisciplina tecnológica

  • La deficiente introducción de prácticas de Producción Más Limpia

  • Insuficiencia en los recursos financieros destinados a la minimización de la contaminación.

  • Partes: 1, 2
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