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Factores de riesgo de la malnutrición por defecto en niños de 1 a 4 años


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Técnica y procesamiento de la información
  4. Análisis y discusión de los resultados
  5. Conclusiones
  6. Recomendaciones
  7. Referencias bibliográficas

Resumen

Se realizó un estudio de caso y control en La Policlínica "José Manuel Ricardo" de Banes, durante el período comprendido desde enero hasta diciembre de 2015, con el objetivo de identificar los principales factores de riesgo que influyen en la malnutrición por defecto en niños de 1 a 4 años y de esta forma proponer acciones de salud para mejorar la calidad de la atención. Como casos se tomaron los cuarenta y un niños malnutridos por defecto dispensarizados pertenecientes al área. Como control se tomaron dos niños por cada caso de los malnutridos que le siguieron en el registro de dispensarización del mismo grupo etáreo, dió respuesta a los objetivos propuestos, se completó la información con las historias clínicas individuales y familiares. Se determinó la razón de productos cruzados (ODDS__Ratio (OR)) y se empleo X2 con corrección de yates, donde se encontró que el nivel educacional predominante de las madres era secundario. En la morbilidad del grupo caso predominó la enfermedad diarreica aguda y la Infección respiratoria aguda, se observó asociación significativa ante la inadecuada educación nutricional de las madres, hábitos higiénicos inadecuados, mala situación económica y la dinámica familiar disfuncional con la malnutrición por defecto en niños de 1-4 años.

Introducción

La malnutrición es el resultado del desequilibrio entre las necesidades del organismo y la ingesta de nutrientes, lo que puede conducir a síndromes de deficiencias, toxicidad u obesidad. La malnutrición comprende la hiponutrición en la que los nutrientes se aportan escasamente y la hipernutrición en la cual los nutrientes se aportan en exceso (1, 2,3).

Durante la infancia y la adolescencia una correcta alimentación tiene gran importancia pues cualquier malnutrición por exceso o por defecto puede tener importantes repercusiones a corto o largo plazo. Además es durante la infancia cuando comienza a instaurarse los hábitos alimentarios correctos o no que se mantendrán durante toda la vida. A partir del 3er año los niños experimentan un crecimiento lento pero continúo durante una etapa bastante larga que se prolonga hasta el comienzo de las manifestaciones puberales. Las necesidades nutricionales de estos años van variando a lo largo de los mismos dependiendo del ritmo de crecimiento individual, del grado de maduración del organismo, de la actividad física, del sexo y también de la capacidad para utilizar los nutrientes de la ingesta (3,4).

La hiponutrición puede ser resultado de la ingesta insuficiente, mala absorción, perdida sistemática anormal de nutrientes debido a diarreas, hemorragias, insuficiencia renal o sudoración excesiva, infección o adicción a fármacos. La hiponutrición se asocia con la pobreza, se han identificado factores de riesgo nutricionales en niños pequeños relacionados con individuos, los padres, con el hacinamiento y el medio ambiente en general, así como otros asociados a los factores socioculturales influyen notablemente en el estado nutricional (1, 4,5).

El relator de la ONU presentó en New York un informe donde plantea que más de ochocientos quince millones de personas siguen sufriendo hambre y malnutrición crónica y treinta y seis millones mueren cada año de hambre, además señala que cada siete segundos muere un niño menor de dos años por esta causa. Otros millones de criaturas nacen ciegas o minusvalidos, o débiles mentales, los hambrientos se ven condenados a una existencia mayor de hambre y pobreza. Un niño mal alimentado puede padecer deficiencias de hierro, ácido fólico, vitamina C, zinc, cobre y vitamina A. (5, 6,7).

Uno de los efectos que provoca la malnutrición es la prolongación de enfermedades infecciosas por lo que alimentando adecuadamente a todos los niños del planeta se evitaría un millón de muertes anuales por neumonías, ochocientas mil por malaria y deciento cincuenta mil por sarampión (7,8).

A nivel mundial existe una gran situación con la malnutrición, solo en el continente Americano uno de cada diez niños muere cada año por enfermedades diarreicas agudas, infecciones respiratorias y desnutrición. En países como Brasil veintidós millones de personas pasan hambre y sufren malnutrición crónica. En Argentina el hambre desempeña un papel crítico donde un veintinueve porciento de la población infantil sufre desnutrición severa. En otros países como Nicaragua, donde existen índices de pobreza a pesar del desarrollo económico sostenido desde 1990 la malnutrición sigue siendo un problema (9, 10, 11, 12,13).

En nuestro país aunque la dieta habitual de la mayoría de la población es poco variada la malnutrición no constituye un problema de salud pues nuestra Revolución llevó a cabo con urgencia la promoción de una dieta variada y equilibrada pero segura y sana, así mismo se lleva a cabo un programa de crecimiento y desarrollo el cual es dirigido por la máxima dirección de la Revolución (13,14).

A pesar de que nuestra área está cubierta por el médico de la familia y cumplir con el programa de vigilancia nutricional datos estadísticos muestran una incidencia de 3,1% en menores de un año y 2,5% en niños de 1 a 4 años de edad. Considerando que la malnutrición en la niñez puede provocar daños suficientemente graves, la Revolución Cubana ha encaminado sus esfuerzos a eliminar completamente este estado de desequilibrio. Por tanto nos sentimos motivados a realizar un estudio sobre los factores de riesgo asociados a la malnutrición por defecto en niños de 1 a 4 años en nuestra policlínica a pesar de que el indicador de malnutrición se encuentra por debajo de el indicador municipal que es de 2,8% para niños de esta edad y de esta forma proponer acciones de salud que contribuyan a su mejor control.

OBJETIVO GNERAL:

Identificar los principales factores de riesgo que influyen en la malnutrición por defecto en niños de 1-4 años de la policlínica docente "José Manuel Ricardo" de Banes, durante el período comprendido desde Enero-Diciembre 2015 para proponer acciones de salud que contribuyan a su mejor control.

MÉTODOS

Se realizó un estudio de caso y control, con el objetivo de determinar los principales factores de riesgo que influye en la malnutrición por defecto en niños de 1-4 años, diagnosticados como malnutridos en la policlínica docente "José Manuel Ricardo" de Banes, Holguín, durante el período comprendido desde Enero-Diciembre 2015.

El universo de estudio fue constituido por el total de niños de 1-4 años dispensarizados como malnutridos por defecto en este período y que pertenecen al área, a la vez fue seleccionado un grupo control a razón de dos niños por cada caso malnutrido que le siguió en el orden de registro de dispensarización y que cumplieron los requisitos de ser de la misma edad, sexo y presentar algún tipo de riesgo de malnutrición por defecto pero sin la asociación de varios de ellos.

Criterios de inclusión en el estudio:

– Se incluyeron los cuarenta y un niños de 1 a 4 años dispensarizados como malnutridos por defecto según las tablas cubanas de valoración nutricional pertenecientes al área. Más ochenta y dos niños con características similares pero sin malnutrición seleccionados como grupo control.

Criterios de exclusión en el estudio:

-Se excluyeron dos niños que se mudaron del área.

-Las madres que no cooperaron con el estudio.

Bioética:

Antes de incluir a cada paciente en el estudio se les explicó detalladamente, a los padres o tutores los objetivos de la investigación, así como la importancia que tendrían sus respuestas para identificar los posibles factores de riesgo en los niños de 1-4 años, la aceptación de los mismos a participar se le pidió verbalmente y se aclaró que podían abandonar la entrevista si lo deseaban sin menoscabo de la atención médica. Se explicó además la garantía de la confidencialidad de la información emitida.

Para obtener la información primaria fueron revisadas las historias clínicas de todos los casos objetos de estudio, y además se aplicó una encuesta confeccionada por el autor, previamente validado, que conforme a los objetivos dio respuesta a la información necesaria para el estudio. La misma fue aplicada directamente por el autor a cada madre de los niños seleccionados para la investigación en su consultorio o en visita a su domicilio. En los casos en que existió dudas de sí se mantenía el estado de malnutrición, se reevaluó nutricionalmente el caso para confirmar el diagnóstico, siempre en su consultorio de origen y utilizando los mismos elementos antropométricos, así como las tablas cubanas para valoración nutricional y con la participación de su médico de familia.

Operacionalización de las variables:

Se consideró malnutrido por defecto a todo niño que por la valoración nutricional (relación peso – talla) a través de las tablas cubanas se encontrara por debajo del tercer percentil. (14).

Hábito alimentario

Se consideró adecuado: cuando se cumplió según lo normado en el programa de nutrición en cuanto al esquema de ablactación, administración de carne, huevo, pescado, dos veces por días o frutas y verduras diarias y se le ofrecen dos comidas en el mismo horario cada día. (15)

Se consideró inadecuado: cumplió el esquema de ablactación pero ofrecían carne, huevos o pescados a veces, así como frutas o verduras, y las comidas en distintos horarios.

HÁBITOS HIGIÉNICOS

Se consideró adecuado: cuando se hierve el agua de beber para toda la familia, se lavan las manos para ingerir o manipular alimentos y la no existencia de vectores, verificados en visita al hogar.

Se consideró inadecuado: no hierven el agua de beber para toda la familia, no se lavan las manos para ingerir o manipular los alimentos, y presencia de vectores.

ESCOLARIDAD DE LAS MADRES

Para la escolaridad de la madre, se tomó el nivel de enseñanza culminado en el momento de la encuesta en:

-Primaria

-Secundaria

-Preuniversitario

-Universitario.

SITUACIÓN ECONÓMICA

Para los efectos de nuestro estudio y con la finalidad de las variables dicotómicas establecimos la percápita familiar en dos categorías:

Adecuada: más de cincuenta pesos.

Inadecuada: menos de cincuenta pesos.

DINAMICA FAMILIAR

Fue aplicado el test de percepción del funcionamiento familiar según establece la carpeta metodológica. (16).

Funcional cincuenta a cincuenta y siete puntos.

Moderadamente funcional cincuenta y seis a cuarenta y tres puntos.

Disfuncional de cuarenta y dos a veinte y ocho puntos.

Severamente disfuncional veinte y siete a catorce puntos.

En el estudio fueron establecidas como funcional, a las funcionales y moderadamente funcionales y no funcionales a las disfuncionales y severamente disfuncionales.

MORBILIDAD

Se estableció cuando presentó una o más de las infecciones referidas a continuación en más de dos o tres episodios dentro de un año y estuvieron recogidos en la historia clínica individual:

  • Infección respiratoria.

  • Infección urinaria.

  • Infección parasitaria.

  • Infecciones diarreicas.

Técnica y procesamiento de la información

La información recogida fue computada en una base de datos en Microsoft Excel y procesada a través del sistema estadístico computacional Microsta, en una computadora.

Se determinó la razón de productos cruzados ADDS Ratio (OR) y se consideró que existió asociación o relación entre variables cuando OR fue mayor que uno en las variables dicotómicas.

– Hábito alimentario.

-Situación económica.

– Dinámica familiar.

Como prueba de hipótesis no paramétricas se empleó X2 de independencia con corrección de yates, con un nivel de significación para (P<= 0,05).

Los resultados fueron expuestos mediante tablas con representación porcentual determinación de OR y X2 que permitió la interpretación y análisis de los resultados, para posteriormente comparar con otros autores y arribar a conclusiones.

Análisis y discusión de los resultados

Cuando analizamos la escolaridad de las madres en la Tabla #1, se observó que en el grupo caso existió una mayor proporción con el nivel secundario (61.0%) mientras que en el grupo control la mayor proporción se presentó en el nivel preuniversitario (54.9%). Por lo que se evidenció que el nivel escolar secundario pudo haber influido como factor de riesgo en la malnutrición de nuestros casos. Es evidente esta relación si tenemos en cuenta que la escolaridad promedio de la población del área es media superior.

TABLA 1. RELACIÓN ENTRE LA ESCOLARIDAD MATERNA Y LA MALNUTRICIÓN

edu.red

Fuente: Encuesta

Nuestros resultados coinciden con la bibliografía revisada, tanto nacional como extranjera, donde se plantea que el bajo nivel escolar de las madres o el no haber recibido una educación institucionalizada se relaciona con la malnutrición por defecto, porque la mayor escolaridad ayuda a elegir estilos de vida más sanos, permite comprender mejor la relación entre el comportamiento y la salud, además se considera que se relaciona con algunas variables económicas, por ejemplo mejor salario (13, 17, 18).

Al evaluar la relación que existe entre los hábitos alimentarios y la malnutrición por defecto (Tabla 2), encontramos que en el grupo caso un (85.4%) de los pacientes tenían hábitos alimentarios inadecuados, y en el grupo control sin embargo el 69,6% de los pacientes, los hábitos fueron adecuados.

TABLA 2. RELACIÓN ENTRE LOS HÁBITOS ALIMENTARIOS Y LA MALNUTRICIÓN.

edu.red

Fuente: Encuesta

Al realizar análisis estadístico el OR= 13,3 encontramos alto grado de asociación estadística para las variables analizadas. Creemos que esto tiene relación con la labor de educación y prevención que son insuficientes en nuestras consultas y medios de difusión, pudiendo persistir hábitos con influencias negativas como la supresión temprana de la lactancia materna o contrariamente la prolongación excesiva de la misma, que pueda interferir en una nutrición adecuada. La bibliografía revisada plantea que la reducción de la diversidad de la dieta, así como la ingestión de proteína animal insuficiente puede ser la causa de defectos nutricionales y que el destete precoz debe ser tenido en cuenta como factor de riesgo importante (1, 11, 15, 18, 19, 20,21). Otros autores también plantean la asociación directa entre la inadecuada educación nutricional de la madre y la desnutrición (22).

Cuando analizamos la asociación que existe entre los hábitos higiénicos y la malnutrición (Tabla 3), encontramos que en el (90.2%) del grupo caso los hábitos eran inadecuados; diferentes al grupo control con solo (30.4%). Al aplicar la razón de productos cruzados OR=21,1 se encontró alto grado de asociación estadística entre dichos hábitos y la malnutrición. Consideramos que esto se debe que al no conocerse las formas adecuadas de higiene, manipulación de alimentos, control de vectores, esto puede incrementar la morbilidad de patologías que inciden de forma directa en la aparición de este síndrome, coincidiendo con otros autores nacionales y extranjeros que consideran la influencia desfavorable de los hábitos higiénicos inadecuados y además el piso de tierra, uso de letrinas, como factores predisponentes al parasitismo y a otras enfermedades que conllevan a la malnutrición (11, 17, 23).

TABLA 3. RELACION ENTRE LOS HABITOS HIGIENICOS Y LA MALNUTRICION.

edu.red

Fuente: Encuesta

En cuanto a la dinámica familiar Tabla 4, observamos que el mayor por ciento de familias en el grupo caso (87.8%) se evaluó como disfuncional, no siendo así en el grupo control donde el (60.9%) de las familias fue funcional. Al aplicar OR se demostró que existió asociación entre la dinámica familiar disfuncional y la desnutrición, realizamos la razón OR=11.3 y el X2 se encontró significativa la relación disfunción familiar y malnutrición. El X2 con corrección de yates arrojó un valor mayor al tabulado lo que indicó significación entre variables.

TABLA 4. RELACION ENTRE LA DINAMICA FAMILIAR Y LA MALNUTRICION.

edu.red

FUENTE: Historia clínica familiar

Consideramos que nuestros resultados están en relación a que precisamente esas familias disfuncionales son las que presentan a su vez bajos ingresos económicos y además, en el mayor número de caso se observó crisis por desmembramiento por abandono de uno de los padres; se ha planteado que el abandono de uno de los progenitores o un ambiente desfavorable en el hogar, se asocia a menudo con actitudes negativas y conocimientos inadecuados hacia los alimentos, además junto al stress provocan trastornos psíquicos en el niño, lo que pueden determinar anorexia. Autores extranjeros consideran que conflictos matrimoniales y la disfuncionabilidad familiar desde el embarazo son elementos vitales que influyen en la nutrición del producto y en edades infarto juveniles (24 – 27).

Al comparar la Percápita económica familiar en ambos grupos Tabla #5, encontramos que en el grupo caso predominó la inadecuada (90.2%) mientras que en el grupo control predominó la Percápita adecuada (58.5%). Aplicamos la razón de productos cruzados OR=13.1 y el X2 y se encontró significativo que la Percápita económica inadecuada estuvo relacionada significativamente con la malnutrición por defecto.

TABLA 5. RALACION ENTRE LA PERCAPITA FAMILIAR Y LA MALNUTRICION.

edu.red

Fuente: Encuesta.

Consideramos que esta relación se deba a que a menos ingreso económico menor será el poder adquisitivo y la disponibilidad de recursos, no solo para alimentación sino también para mantener las condiciones higiénico sanitarias. Nuestros resultados coinciden con la literatura revisada donde se planteó la relación tan íntima entre malnutrición y las condiciones socioeconómicas desfavorables, pues a menor ingreso menor posibilidad de adquirir alimentos ricos en proteínas y minerales (11, 13, 23, 24, 28,29).

Al relacionar la morbilidad y la malnutrición en ambos grupos Tabla #6, se observó que en el grupo caso están representados el mayor por ciento de las enfermedades diarreicas agudas (61.0%), no así en el grupo control donde hubo un mayor por ciento de las enfermedades respiratorias agudas de (43.9%). Está establecido que la malnutrición afecta el sistema inmune por lo que un niño desnutrido no puede defenderse ante la agresión de microorganismos, por lo que son más frecuentemente afectados. En la literatura analizada se plantea que la malnutrición proteica disminuye la inmunidad celular, provoca un déficit de zinc, el cual empeora la inmuno competencia, y déficit de vitamina E, incrementándose así la sensibilidad del niño a las enfermedades respiratorias, las anemias y las enfermedades diarreicas. Las infecciones virales y bacterianas también pueden ser causas de déficit; aún las más leves pueden provocar anorexia, mala absorción y pérdidas metabólicas, contribuyendo así a la malnutrición, creándose un círculo vicioso de malnutrición-infección, ambas actúan enérgicamente. Nuestros resultados pudieran estar en relación a lo anteriormente expresado, además debemos señalar que un por ciento de estos niños no recibieron lactancia materna hasta el 4to mes que favorece aún más la predisposición a la morbilidad (30-39).

TABLA 6. RELACION ENTRE LA MORBILIDAD Y LA MALNUTRICION.

edu.red

Fuente: Historia Clínica Individual

Conclusiones

En el estudio se encontró que:

El nivel escolar secundario, la percápita familiar baja, el tipo de familia disfuncional, el hábito alimentario e higiénico inadecuado, constituyeron en nuestro estudio los principales factores de riesgo que influyeron significativamente en la aparición de la mal nutrición.

La morbilidad fue mayor en los casos mal nutridos representadas fundamentalmente por las infecciones diarréicas agudas.

Recomendaciones

Se recomienda dar a conocer a la dirección del centro los resultados de nuestro trabajo con el propósito de dirigir las acciones hacia los principales factores identificados como riesgo.

Referencias bibliográficas

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Autor:

Dr: Luís Enrique Vidal Gámez [1]

Anisleydis Vidal Rodríguez [2]

Dra. Rosario Nakao Ávila [3]

Dr. Armando García Remedios [4]

[1] Especialista de segundo grado MGI y Pediatr? Profesor Auxiliar y Master en enfermedades infecciosas.

[2] Estudiante de 5to a?de Medicina.

[3] Especialista de Primer Grado MGI. Profesora Instructora. Mater en Ciencias en Atenci?Integral a la Mujer

[4] Especialista de Primer Grado en MGI y Pediatr? Profesor Instructor. Master en Ciencias en Urgencias M?cas.