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Conocer el Dilema Ético de la Existencia de la Vida desde la Óptica Religiosa


  1. Introducción
  2. Aspectos introductorios
  3. Marco teórico conceptual
  4. Conclusión
  5. Recomendación
  6. Bibliografía

Introducción

El objeto principal de éste trabajo de investigación es adentrarnos en el tema respecto del origen y creación del hombre, tomado desde las dos perspectivas principales: lo espiritual. Mediante este trabajo se ha escudriñado a profundidad el contenido del libro de Génesis de la libro, ya que en se encuentra escrito el origen de la creación según el enfoque espiritual.

Según las Escrituras enseñan que universo no es resultado de un accidente, fue creado por Dios. Dios no es el autor de la confusión. Dios hizo la tierra para que fuera un paraíso, todos estaban gozosos. Aún los animales no tenían ninguna razón de estar temerosos. No había derramamiento de sangre en el huerto de Edén. El diablo, es el autor de la confusión. Una vez que Adán y Eva escucharon al diablo, el mundo se tornó en un lugar de inquietud. Hoy, si haya confusión en su vida, o en cualquier otro lugar, ésta no procedió de Dios.

En la biblia que se considera el libro más perfecto de todos los tiempos relata la realidad que hoy día vivimos en un mundo de dolor, tristeza, sufrimiento y muerte. Sin embargo, algún día el diablo será destrozado. Algún día la muerte será destrozada. Esto es buena noticia producto de lo que hizo Jesús, todo ser humano tiene la oportunidad de heredar cielos nuevos y tierra nueva en los cuales mora la justicia. (2 Pedro 3:13)

CAPÍTULO I:

Aspectos introductorios

1.1.-Metodología.

El método utilizado para realizar el presente trabajo, fue el analítico. Pues más que describir, nos concentramos en examinar y estudiar el documento que establece, todo lo referente al dilema ético de la existencia de la vida desde la óptica religiosa.

1.2.-Propósitos de la Investigación.

Esta investigación, es de carácter documental, porque las informaciones se obtendrán a través de fuentes documentales tales como Códigos, jurisprudencias, leyes, libros, revistas, boletines, folletos, e Internet en donde se recopilaron toda la información necesaria, para ampliar los conocimientos sobre el tema de la investigación.

1.3.-Objetivo de la investigación

Estos no son más que los propósitos fundamentales del estudio, en nuestro caso todo lo referente del dilema ético de la existencia de la vida desde la óptica religiosa.

1.3.1.-Objetivos generales.

Motivar en los estudiantes de la UTE a profundizar más a fondo el origen de la creación conforme al enfoque espiritual, encontrado a través de la biblia.

1.3.2.-Objetivos específicos.

  • Profundizar sobre el enfoque bíblico del origen y creación de los seres humanos y transmitir lo que en este se destaca.

  • Identificar los puntos que establece la Biblia referente a la creación que van en contra de la Teoría Evolucionista.

  • Analizar los argumentos existentes con relación a si existe o no un Dios que ha engendrado la vida humana sobre la Tierra.

CAPÍTULO II

Marco teórico conceptual

2.1.1 La Existencia de la Vida según la Santa Escritura.

La historia de la creación se encuentra en el primer libro de la Biblia. Este libro se llama "Génesis". La palabra "Génesis" significa "nacimiento" o "origen". El primer libro de la Biblia cuenta del principio o origen de todo, le da la historia de los primeros miembros de la familia y se encuentran las primeras promesas que le dan la oportunidad de vivir eternamente.

El primer versículo de la Biblia describe la creación del universo en términos muy simples. Dice: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra". Ningún libro de ciencia o filosofía nunca ha podido mejorar esta simple declaración de la realidad. La Biblia describe el proceso de la creación en términos de "días".

•En el primer día Dios creó la luz.

•En el segundo día Dios creó la "expansión" o la "atmósfera" de la tierra.

•En el tercer día Dios formó las aguas y la tierra seca. También hizo crecer los árboles y las hierbas.

•En el cuarto día Dios creó el sol, la luna, y las estrellas.

•En el quinto día Dios creó los peces del mar y las aves que vuelen en los cielos.

•En el sexto día Dios creó las otras criaturas de la tierra, y también creó al hombre.

•En el séptimo día Dios descansó.

El hombre era diferente que todas las otras criaturas de la tierra porque fue creado en la imagen de Dios. Todas las criaturas de Dios tienen vida, pero solo el hombre tiene un espíritu. El primer hombre se llamaba "Adán" que quiere decir "hombre". El hombre fue dado dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, y sobre toda criatura viva que se movía en la tierra.

Dios trajo todas las criaturas de la tierra a Adán, y los nombró. Sin embargo, ninguna criatura fue idónea para el hombre y no fue bueno que él estuviera solo. Por eso, Dios hizo caer un sueño profundo sobre Adán y mientras dormía, Dios tomó de él una costilla, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla, que Jehová Dios había tomado del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. (Génesis 2:21-22)

Adán y Eva vivían en un huerto hermoso. Este huerto se llamaba "Edén". Era un paraíso. Estaban muy gozosos. Tenían todo lo bueno para comer. No había espinos ni cardos. No había tormentas. Nunca llovía. El suelo estaba regado por una neblina que subió de la tierra. Todo estaba tranquilo. Aún los animales no se mataban. Ellos comían la hierba verde que Dios les había dado.

En el centro del huerto estaban dos árboles muy importantes. Uno era el "árbol de vida". El otro era el "árbol de la ciencia del bien y del mal". Jehová Dios mandó: "De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás".

Satanás estuvo en el huerto también. El apareció a Adán y Eva en la forma de una serpiente. Era muy hábil. Aunque estaban en paraíso, él les hizo descontentos. Les hizo dudar la bondad de Dios. Adán y Eva conocían solo lo bueno, pero el diablo los engañó para que desearan lo malo.

Dios dijo que si comieran de aquel árbol murieran. Dios es verdad y no puede mentir. Eva debería haberle creído a Dios, pero no lo hizo. La serpiente era una mentirosa. El dijo que no morirían. Eva rechazó la verdad y creyó una mentira. Ella fue engañada. La fruta prohibida le pareció buena para comer. Era hermosa. Era deseable para hacerle a ella sabía. Por eso, comió la fruta prohibida. También, ella le dio la fruta a su esposo.

Entonces sus ojos fueron abiertos. Su inocencia fue quitada y ellos ya sabían que estaban desnudos. Ahora, conocían la maldad de la cual su Dios cariñoso trataba de protegerles. Ahora, tenían dolor y problemas. Ahora, sufrieran y murieran. Ahora, tenían vergüenza de su desnudez y trataban de cubrirse con delantales de hojas de higuera.

La realidad es que una persona peca cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. El pecado no empieza fuera de la persona y entra por fuerza, empieza dentro y sale por fuera.

Como resultado de este pecado, el mundo quedó maldito. Adán y Eva fueron sacados del huerto de Edén. Querubines, con una espada encendida, quedaron en la puerta al huerto para guardar el camino del árbol de la vida. Espinos y cardos comenzaron a crecer.

En medio de estas noticias terribles, Dios dio a Adán y Eva una promesa maravillosa. Dijo que algún día la "simiente de la mujer" le heriría a la serpiente en la cabeza. Algún día el hombre últimamente ganaría la victoria sobre el diablo.

Esta promesa fue cumplida en Jesucristo. Jesús entró literalmente al mundo como la "simiente de la mujer". El no tenía un padre terrenal. El nació de una virgen. La vida y el ministerio de Jesús destruyeron las obras del diablo y trajeron vida e inmortalidad a la luz por medio del Evangelio.

2.1.2 "¿Qué dice la Biblia sobre la Existencia de la Vida en contra de la teoría de la Evolución?" De acuerdo con la Biblia, el debate de la Creación contra la Evolución aún existe. Romanos 1:25 declara, "ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos, Amén." Un factor clave que se reconoce es que la gran mayoría de los científicos que creen en la Evolución también son ateos o agnósticos. Hay algunos que se basan en alguna forma de ateísmo evolutivo, y otros que toman un punto de vista deísta de Dios (Dios existe, pero no está involucrado en el mundo… todo procede según un curso natural). Hay algunos que genuina y honestamente miran estos datos y llegan a la conclusión de que la Evolución encaja más en los datos disponibles. Sin embargo, éstos representan una porción insignificante de científicos que abogan por la Evolución. La gran mayoría de los científicos evolucionistas sostienen que la vida evolucionó enteramente sin intervención de un Ser superior. La Evolución es por definición una ciencia naturalista.

Para que el ateísmo sea verdad, debe haber una explicación alternativa para el cómo el universo y la vida llegaron a existir. Aunque hubo creyentes en alguna forma de Evolución que precedieron a Charles Darwin, él fue el primero en desarrollar un modelo plausible de cómo la Evolución pudo haber ocurrido – la selección natural. Alguna vez Darwin se identificó a sí mismo como un cristiano, pero más tarde renunció a la fe cristiana y a la existencia de Dios como resultado de algunas tragedias que sufrió en su vida.

La Evolución fue "inventada" por un ateo. El objetivo de Darwin no fue desaprobar la existencia de Dios, pero ese es uno de los resultados finales de la teoría de la Evolución. La Evolución es un soporte del ateísmo. Los científicos evolucionistas de la actualidad tampoco admitirán que su objetivo es dar una explicación alternativa a los orígenes de la vida, y por lo tanto establecer una base para el ateísmo. Sin embargo, de acuerdo con la Biblia, eso es exactamente por lo que existe la teoría de la Evolución.La Biblia dice, "Dice el necio en su corazón; No hay Dios." (Salmo 14:1; 53:1). La Biblia también proclama que la gente no tiene excusa para no creer en un Dios Creador, "Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la Creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa." (Romanos 1:20). De acuerdo con la Biblia, cualquiera que niega la existencia de Dios es un necio. ¿Por qué entonces, hay tanta gente, incluyendo algunos cristianos, que aceptan complacientes que los científicos evolucionistas son intérpretes imparciales de los datos científicos? De acuerdo con la Biblia, ¡todos ellos son necios! La necedad no implica una falta de inteligencia. La mayoría de los científicos evolucionistas son intelectualmente brillantes. La necedad indica una inhabilidad para aplicar apropiadamente el conocimiento. Proverbios 1:7 nos dice, "El principio de la sabiduría es el temor de Jehová. Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza."

Los científicos evolucionistas se mofan de la Creación y/o del Diseño Inteligente como de algo que no vale la pena examinar científicamente. Para que algo sea considerado una "ciencia", dicen ellos, debe estar sujeto a observación y probado, debe ser "naturalista". La Creación es por definición "sobrenatural." Dios y lo sobrenatural, no pueden ser observados o probados (y así sigue su argumento), por lo tanto la Creación y/o el Diseño Inteligente no pueden ser considerados una ciencia. Como resultado, todos los datos son filtrados a través de la preconcebida, presupuesta, y pre-aceptada teoría de la Evolución, sin la consideración de explicaciones alternas. Sin embargo, el origen del universo y el origen de la vida no pueden ser probados u observados. Ambos, la Creación y la Evolución están basados en sistemas de fe cuando ellos hablan de los orígenes. Ninguno puede ser probado porque no podemos regresar a billones (o miles) de años atrás para observar el origen del universo y la vida en el universo. Los científicos evolucionistas rechazan la Creación en terrenos que lógicamente los fuerzan también a rechazar la Evolución como una explicación "científica" de los orígenes. La Evolución al menos en lo concerniente a los orígenes, no encaja en la definición de "ciencia" más de lo que lo hace la Creación. La Evolución es supuestamente la única explicación de los orígenes que puede ser probada; por lo tanto, es la única teoría de los orígenes que puede ser considerada "científica". Los científicos partidarios de la Evolución, están rechazando una plausible teoría de los orígenes sin siquiera examinar honestamente sus méritos, porque no se ajusta a su estrecha e ilógica definición de lo que es "ciencia."Si la Creación es verdad, entonces hay un Creador ante Quien somos responsables. La Evolución es un soporte para el ateísmo. La Evolución da a los ateos una base para explicar cómo existe la vida aparte de un Dios Creador. La Evolución niega la necesidad de un Dios que esté involucrado en el universo. La Evolución es la "teoría de la creación" para la "religión" del ateísmo. De acuerdo con la Biblia, la elección es clara. Podemos creer en la Palabra de nuestro omnipotente y omnisciente Dios, o podemos creer en las explicaciones de la ilógica tendencia "científica" de los necios.

2.1.3 Teoría Científica sobre el Existencia de la Vida.

El género humano es un recién llegado a la Tierra. El hombre no lleva mucho tiempo aquí, en comparación con la larga existencia de la Tierra, pero si mas del que se suele pensar y periódicamente los científicos siguen encontrando nuevos fósiles y nuevas mediciones cada vez más antiguas.

Hasta épocas modernas, los eruditos occidentales, incluso los científicos, daban por cierto que la humanidad (y la Tierra misma) tenía solo la edad de unos 6000 años (4004 a.c. para ser exactos) porque esto era lo que daba a entender la Biblia.

Con el paso del tiempo se fueron encontrando restos óseos (huesos) de seres que no eran totalmente humanos, aunque se parecían más a estos que a los simios debido a la estructura de su esqueleto, se los llamo Homínidos, y representan una larga serie de especímenes que fueron antepasados (o ramas colaterales) de los modernos seres humanos.

Los Homínidos más antiguos, criaturas que eran más parecidas al hombre que al mono, fueron los australopithecos. Se los encontró por primera vez en África del sur, y luego también en África oriental. Habitaban estas zonas un una época que va desde los 4 millones de años a los 2-1.5 millones de años. Pudieron tener la talla y la complexión bastante pequeña (1-1,50 m de estatura y 30-60 kg.) y un cerebro (380-550cc) no mayor que el de un chimpancé, pero caminaban erguidos y en dos patas como nosotros.

Hace 2.4 millones de años aparecía el Homo habilis ("hombre hábil"), primer integrante del género Homo ("hombre" en latín), del cual formamos parte, y según los paleo antropólogos fue el primero en fabricar herramientas de piedra (las más antiguas datan de 2.5 millones de años). Caminaba erguido y tenía un cerebro mayor (500-800 cc) al de los australopitecos, aunque no su talla (1.40 m de altura y 30-40 kg.).

Por esta época se tienen dos géneros de homínidos coexistiendo en África. Un grupo de australopithecos y el género Homo. Los australopithecos se dividían en dos especies: Austalopithecus ("simio del sur") africanus, que era grácil y de talla más bien pequeña, y habitaba en África del sur; Austalopithecus boisei o robustus, que eran más corpulentos y habitaban África oriental. Ambas especies eran principalmente recolectoras, y comían raíces y frutos duros. Del género Homo estaba el Homo habilis, habitaban en el África oriental, y eran carroñeros y recolectores.

Todos estos primeros Homínidos eran de poca talla. No aparecen grandes homínidos hasta hace 1.6 millones de años, época en que aparece en escena el Homo erectus (hombre erecto). Fue el primero en extenderse más allá de África, llegando a aparecer en Asia continental (China) e insular (Java), Europa y Medio Oriente. El Homo erectus ya tenía un cerebro bastante desarrollado (750-1250cc) y una altura y peso (1.5-1.80 m y 40-80 kg.) como el hombre. Hace aproximadamente 1 millón de años era el único homínido sobre la tierra, los demás se habían extinguido, y continuo siéndolo hasta hace unos 200 mil años.

Según el enfoque científico argumentan que hace unos 600.000 años, la tierra entro en una serie de eras glaciales. Enormes capas de hielo llegaron a cubrir el norte de Europa, América y Asia. El nivel del mar llego a descender hasta 90 metros por la acumulación de agua en los grandes glaciares que se formaron. El Homo erectus aprendió a dominar el fuego ya hace unos 500 mil años, descubrimiento muy importante para la supervivencia, como abrigo para el rudo clima imperante para la cocción de los alimentos (mas digestivos que crudos).

Hace unos 200 mil años atrás, los primeros homínidos con cerebro tan grande como el nuestro evolucionaron a partir del Homo erectus. Era el hombre de Neanderthal (Homo sapiens nenderthalensis), que habito en Europa y Medio Oriente. Sus características faciales y corporales estaban especialmente adaptadas al frío. Eran más morrudos y bajos que los seres humanos, y su cerebro era mayor (1600cc) al del hombre (1400-1500cc).

La teoría plantea que hace aproximadamente 100 mil años aparece en África el primer ser humano casi como el hombre, pero llamado Homo sapiens arcaico u Hombre de Cro-Magnon. 30 mil años atrás los neanderthales se extinguían y ya estaban los hombres completamente modernos, Homo sapiens, y unos 5.000 años más tarde el hombre ya habitaba todos los continentes del mundo a exención de la Antártida.

La evolución convergente es el producto de la evolución independiente de uno o más caracteres similares que, partiendo de formas ancestrales distintas, se desarrollan en líneas evolutivas separadas (especies independientes) hasta converger con el tiempo en una forma única.

2.1.4 ¿Cómo se demuestra, por la existencia del universo, la existencia de Dios?

La razón dice que no hay efecto sin causa. Cuando se ve un edificio, un cuadro, una estatua; al punto se ocurre la idea de un constructor, de un pintor, de un escultor, que hayan hecho esas obras. Del mismo modo, al contemplar el cielo, la tierra y todo cuanto existe, se piensa que todo ello debe tener alguna causa; y a esa causa primera del mundo se le llama Dios. Luego, por la existencia del universo se puede demostrar la existencia de Dios.

El universo no ha podido hacerse a sí mismo, porque lo que no existe, no puede obrar, y consiguientemente, no puede darse la existencia. El ser que no existe, es nada, y la nada, nada produce. El universo no es fruto de la casualidad, porque la casualidad es una palabra que el hombre ha inventado para ocultar su ignorancia y para explicar los hechos cuyas causas desconoce.

3º El universo no ha existido siempre. Así lo reconocen a una todas las ciencias. La geología, o ciencia de la Tierra; la astronomía, o ciencia de 6. Prueba la existencia de Dios el orden que reina en el mundo, todo lo que se hace con orden, supone una inteligencia ordenadora; y cuanto más grandiosa es la obra y más perfecto el orden, tanto mayor y más poderosa es esa inteligencia.

Ahora bien, en todo el universo y en sus menores detalles existe un orden sorprendente. Luego se puede deducir que existe un supremo ordenador y una suprema inteligencia, a quien se le llama Dios. El orden que reina en el universo es perfecto a cada cosa corresponde un lugar.

Pero dirá alguno este orden del mundo, sus combinaciones tan complicadas, esta armonía que es admirada son efectos de la casualidad; nada más absurdo y falto de razón. La casualidad no es más que una palabra, hija de la ignorancia, con que se pretende explicar aquello cuya causa se desconoce. Nadie se atreve ya, hoy en día, a atribuir el orden del cosmos a la casualidad; pero se suele recurrir con frecuencia a las fuerzas o leyes naturales.

Indudablemente existen leyes admirables que rigen el mundo visible, como la de la atracción, la de la gravedad, la fuerza centrífuga, etc., sobradamente conocidas y demostradas. Pero, precisamente, la existencia de esas leyes supone la existencia de Dios, pues no hay ley si no existe legislador.

Prescindiendo de estas razones, basta explicar rectamente los términos para deshacer el equívoco. Si por naturaleza se entiende un ser real, viviente, personal, que dirige y gobierna todas las cosas, entonces es Dios. Sería entonces cuestión de nombre, pues de hecho equivaldría a admitir su existencia. Pero si por naturaleza se entiende un ser imaginario, un ente de razón, algo irreal e inexistente, entonces es lo mismo que la casualidad, y no por cambiar de palabra se evitará el caer en el mismo absurdo.

Todo efecto debe tener una causa proporcionada el orden y la armonía suponen un ser inteligente; el mundo supone la existencia de Dios.

Para Newton, el mejor argumento para demostrar la existencia de Dios era el orden del universo; por eso repetía las palabras de Platón "Vosotros deducís que yo tengo un lama inteligente, porque observáis orden en mis palabras y acciones; concluid, pues, contemplando el orden que reina en el universo, que existe también un ser soberanamente inteligente, que existe un Dios".

El mismo Voltaire no pudo resistir a la fuerza de este argumento. Afirmaba que era preciso haber perdido por completo el juicio para no deducir de la existencia del mundo la existencia de Dios, a la manera que, a la vista de un reloj, se deduce la existencia de un relojero.

2.1.5 ¿Se puede deducir la existencia de Dios por la contemplación de los seres vivientes?

La razón, la ciencia y la experiencia obligan a admitir un Creador de todos los seres vivientes diseminados sobre la Tierra. Y como ese Creador no puede ser sino Dios, sigue que de la existencia de los seres vivientes, se puede concluir la existencia de Dios.

Las ciencias físicas y naturales nos enseñan que en un tiempo no hubo ningún ser viviente sobre la tierra. ¿De dónde proviene, entonces, la vida que ahora existe en ella la vida de las plantas, la vida de los animales, la vida del hombre?

La razón dicta que no a la vida intelectiva del hombre, ni la vida sensitiva de los animales, ni siquiera la vida vegetativa de las plantas pudo haber brotado de la materia. ¿Razón? Porque nadie da lo que no tiene; y como la materia carece de vida, tampoco pudo darla.

Los ateos no saben qué responder a este dilema o bien la vida ha nacido espontáneamente sobre la Tierra, fruto de la materia por generación espontáneas; o bien hay que admitir una causa distinta del mundo, que fecunda a la materia y hace germinar en ella la vida. Ahora bien, después de los experimentos concluyentes de Pasteur, ya no hay sabios verdaderos que se atrevan a defender la hipótesis de la generación espontánea; la ciencia verdadera establece que nunca nace un ser viviente si no existe un germen vital, semilla, huevo o renuevo, proveniente de otro ser viviente de la misma especie.

Conclusión

La Biblia enseña una verdad de fe y no es un libro de ciencia. En el génesis se describe la creación del mundo y del hombre en dos relatos distintos; mientras que el primer relato data del siglo IV antes de Cristo, el segundo es más antiguo, del siglo X antes de Cristo. El segundo relato afirma que el hombre fue creado por Dios a partir de la materia (el barro) que él modela amorosamente como un alfarero. Esto es una forma simbólica de decir que el hombre es un ser especial y muy querido por Dios. El mismo texto dice que los animales fueron hechos también del barro del suelo. Pero que solamente al hombre, Dios le sopló su aliento para que viviera. Esto es una forma de decir que el hombre y los animales son físicamente muy parecidos. Pero que sólo el hombre está llamado a compartir la misma vida de Dios pues es imagen de Dios.

En aquel tiempo los hebreos pensaban que la vida estaba en la respiración o en el aliento. Esto no contradice en modo alguno la doctrina de Darwin. Por el contrario, tras esa fuerza que la vida manifiesta en la naturaleza, donde prolifera mostrando una tenacidad increíble para sobrevivir, descubrimos la presencia de Dios, presencia amorosa y creadora, origen de toda vida. Creación que aún continúa. En conclusión la existencia del universo demuestra la existencia de un Ser supremo, causa primera de todos los seres. Ese ser supremo es Dios. A modo de conclusión, se puede señalar que luego de recopilar bastante información y de ordenarla en forma esquemática hemos sido capaces de comprender de mejor forma el tema principal de éste trabajo, el cual era, conocer y entender la creación del ser humano tomado desde diversas y muy distintas perspectivas. De ellas, nosotros decidimos abordar las más relevantes, a saber; teoría cristiana y científica. Por lo tanto, podemos señalar, ya a modo de conclusión, que ambas teorías se encuentran estrechamente relacionadas, aunque durante muchos siglos esto no fue así, finalmente, entrado el siglo XIX, comenzó a generarse el cambio. Este cambio se debe a muchos factores, uno de ellos, y el más relevante es la comprobación científica, y elocuente certeza que ha tenido la teoría propuesta por Darwin. Es por ello, que la Iglesia, como institución eclesiástica y grupo de influencia mundial, ha decidido luego de muchos años adoptar tal teoría y adecuarla a la suya.

Se acepta la teoría darviniana, por los suficientemente comprobada que se encuentra, pero, no hay que olvidar- dice la iglesia- que es Dios quien se ha encargado de realizar la vida del hombre y que ésta teoría explica el ámbito biológico del hombre, pero se debe limitar sólo a ello, sin abarcar puntos y aspectos que no son capaces de explicar científicamente, por lo cual solo cabe remitirse a la metafísica, para ello. Podríamos señalar, entonces que existe una relación entre ellas de género-especie, pues el género sería la teoría cristiana y la especie la teoría científica, por lo explicado anteriormente, vale decir, una teoría cristiana capaz de explicar al hombre en los aspectos más generales, como criatura de Dios que es, y por otro lado, una teoría científica que explica la vida del hombre en la tierra como ser humano corpóreo propiamente tal. Sin embargo, cada uno es libre de elegir, la teoría o hipótesis que más se adecue a la forma de pensar de cada persona y tiene libertad para tomar o dejar ésta propuesta si no se siente representado por ella o si no llena todas sus dudas al respecto. El hombre, el ser humano, es libre para explicar su propio origen y evolución.

Recomendación

Numerosos mitos de creación comparten a grandes rasgos varios temas similares. Motivos comunes comprenden el fraccionamiento y diferenciación de las partes del mundo a partir de un caos primordial; la separación de los dioses madre y padre; la elevación de la tierra de un océano infinito y atemporal; o la creación a partir de la nada. El entender que la creación del mundo parte de la postura religiosa, científica u otra depende de cada quien, por lo que solo nos tocaría sugerir que aquellos que se sienten cómodos con su percepción de donde se originó la vida la mantengan y los que no sigan indagando hasta dar con la respuesta que satisfactoria que aclare sus dudas referente al verdadero origen de la creación. El creer o no creer no es cuestión de capacidad sino de fe, siempre lo que entendemos y sentimos como una realidad será nuestra verdad y está en nosotros mismos el cambiar la postura sobre algo. No podemos dar otra recomendación que no sea el sugerirle a quien siempre busque aquella respuesta que le hace falta para convertirse un mejor ser humano, conozca aquello que le sume a su vida e indague sobre las cosas que entienda necesita conocerla para sentirse pleno.

Bibliografía

La Santa Biblia "Tema desarrollado sobre el dilema ético de la existencia de la vida desde la óptica religiosa, basado en el libro del origen según el génesis".

 

 

Autor:

Ing. +Licdo. Yunior Andrés Castillo S.

edu.red

Santiago de los Caballeros,

República Dominicana

2014.