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Propuesta de actividades didácticas para el desarrollo de la lateralidad en niños (página 2)

Enviado por Celia Romero Díaz


Partes: 1, 2

Además es una tarea inminente de los educadores de la etapa preescolar el poder contribuir desde las actividades motrices al desarrollo de la lateralidad, pues como bien se afirmó anteriormente la misma se pone de manifiesto en casi todas las acciones o movimientos que los seres humanos realizan; máxime los niños, donde su actividad rectora es el juego.

Por todo lo antes expuesto se propone como problema científico: ¿Cómo contribuir al desarrollo de la lateralidad en los niños y niñas de quinto año de vida del Círculo Infantil" Futuros Constructores" del municipio de San José de las Lajas?

OBJETIVO GENERAL

Proponer actividades para el desarrollo de la lateralidad en los niños y niñas de quinto año de vida del Círculo Infantil" Futuros Constructores" del municipio de San José de las Lajas.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1) Valorar el nivel de conocimiento de las educadoras del Círculo Infantil "Futuros constructores" del municipio de San José de las Lajas.

2) Diseñar actividades didácticas que contribuyan al desarrollo de la lateralidad en los niños y niñas de quinto año de vida del Círculo Infantil "Futuros Constructores" del municipio de San José de las Lajas.

Antecedentes de la Investigación

A través de los años en nuestro país se han realizado varias investigaciones relacionadas con el desarrollo psicomotor de los pequeños, una de las más destacadas es la caracterización psicomotriz de los niños de uno a seis años que asisten a los Círculos Infantiles de la doctora Catalina González (1998), otro importante aporte lo tuvo la doctora Béquer (2002), quien proporcionó conocer el comportamiento motor de los niños y niñas en el primer año de vida, lo cual permitió obtener elementos esenciales para el perfeccionamiento de la atención educativa de estas edades y el diagnóstico de este aspecto del desarrollo.

Esta destacada investigadora propuso diversos ejercicios para la estimulación temprana del lactante lo cual conlleva a obtener elementos válidos para el perfeccionamiento de la educación preescolar.

En sentido general han existido numerosas investigaciones dirigidas a la motricidad de los infantes, significándose las propuestas de actividades que permiten un mejor desarrollo en los preescolares, por otra parte en relación con estudios específicos de la lateralidad no se ha hecho el mismo aporte.

A manera de conclusión estas investigaciones han aportado varios beneficios en los logros motores de los niños cubanos de la edad preescolar, facilitando la caracterización a través de argumentos avalados científicamente a los infantes de quinto año de vida.

Aporte Práctico

El Aporte Práctico de esta investigación está dado en la propuesta de actividades para el desarrollo de la lateralidad en los niños y niñas de quinto año de vida del Círculo Infantil" Futuros Constructores" del municipio de San José de las Lajas, aportando un material valioso para las educadoras de los Círculos Infantiles del municipio.

Importancia

Este trabajo tiene gran relevancia para las educadoras de los Círculos Infantiles porque es un instrumento valioso para el desarrollo psicomotor de los niños y niñas de quinto año de vida lo cual constituye una necesidad para la práctica educativa en estos centros.

Novedad científica

Está dada por las actividades propuestas, apoyada en una concepción desarrolladora, con las que se logra un mayor desarrollo físico e intelectual en los niños y niñas ayudando en el avance integral de la personalidad. Además se proponen actividades que abarcan diferentes áreas del conocimiento.

Actualidad del Tema

Con el triunfo revolucionario la educación en Cuba se ha desarrollado consecutivamente, prueba de esto es la vigencia del presente trabajo, pues manifiesta el progreso de la educación en las edades preescolares.

CAPÍTULO I

Fundamentación teórica

1- Desarrollo Psicomotor

La Psicomotricidad, según Pick y Vayer (1969), es la acción pedagógica y psicológica, que utiliza los medios de la Educación Física con el fin de normalizar o mejorar el comportamiento del niño, debemos señalar que este término nace en Francia en 1907, fue Dupré citado por Da Fonseca (1996), el pionero en acuñar ese vocablo; al poner de relieve las estrechas relaciones que unen las anomalías psíquicas y motrices, además entendía al individuo como una dualidad, dividiéndola en dos entidades: mente y cuerpo.

Es a partir del siglo XIX que comienza a estudiarse el cuerpo por neurólogos, debido a la necesidad de comprender las estructuras cerebrales, posteriormente por psiquiatras, psicólogos, histólogos, anatomistas y fisiólogos

Inicialmente, en la Psicología se estudiaba de forma aislada tanto la esfera psicológica como la motriz en los sujetos, concibiéndose el desarrollo motor solamente desde el punto de vista físico, condicionado por lo biológico, lo natural, sin importar la parte psíquica de la persona y su influencia en el desarrollo motor del individuo.

Existieron varios autores, entre ellos debe mencionarse a Henry Wallon (1964) y Jean Piaget (1965) quienes supieron unir lo psíquico y lo motriz como un todo, siendo el primero el que más aportes hizo en relación con el tema en cuestión.

Según Wallon, H, 1925, era muy importante la unión de lo psicológico y lo motor, se proclamó y combatió "la ilusión frecuente de los psicólogos de creer en formas o transformaciones de la vida psíquica únicamente reducibles a factores y elementos de la vida psíquica", la acción recíproca entre las funciones mentales y las funciones motrices, argumentó que la vida mental no resulta de relaciones unívocas o de determinismos mecanicistas; gracias a este autor, el componente psicológico y motor se ven como una unidad dialéctica, para concebir a la Psicomotricidad como un comportamiento físico que tiene un enfoque socio físico; este hecho es de suma importancia para entender que lo motor es educable, ocurre de forma consciente, pues el ser humano puede autorregular su motricidad gracias a su desarrollo psicológico.

Por su parte Contreras, (1996), definió la Psicomotricidad como "La acción pedagógica y psicológica que utiliza los medios de la educación Física con el fin de normalizar o mejorar el comportamiento del niño" (Picq y Vayer, 1969). La investigadora Madelaine Abbadie (1977), definió a la Psicomotricidad como una técnica que favorece el descubrimiento del cuerpo propio, de sus capacidades en el orden de los movimientos, descubrimiento de los otros y del medio, no debe limitarse simplemente a una técnica, pues no debe ser reducida solamente a lo motriz ya que existen otros aspectos como son las sensaciones, la comunicación y la afectividad

La Psicomotricidad es un modo de acercamiento al niño, no una técnica y se comparte totalmente con la Abbadie (1977) el criterio de que no solo se descubre a sí mismo sino que en interacción con los otros, el niño comparte sentimientos, emociones y es con "los otros" con quienes aprende significativamente siempre que sea un sujeto con un mayor desarrollo que el de él; también se defiende la importancia que tiene el medio para el niño, pues en su interacción directa con éste, es que se favorece el desarrollo de los educandos, al enfrentarse a las situaciones diversas que suceden en su entorno.

La relación cuerpo-cerebro pertenece al siglo XIX, naciendo de la introducción de técnicas y aparatos para hacer la Gimnasia y es producto de la vida moderna, expresaba Martí: "Estas consecuencias de la vida moderna hacen urgente ese esparcimiento de la fuerza, aglomerada en llama en el cerebro desde los primeros años de vida y la preparación oportuna y previa del edificio que ha de sustentar tal pesadumbre del cuerpo que ha de ser teatro de tales batallas del espíritu" (Martí, J. 1963:389).

Para unificar el cuerpo con el cerebro se buscó una palabra que encerrara de por sí el concepto y para ello se comenzó a hablar de Psicomotricidad.

1.1- Componentes del desarrollo Psicomotor: Particularidades de la lateralidad

A partir de investigaciones realizadas en el siglo XIX por autores como Wernicke, Foerster, Nielsen citados por Da Fonseca (1998), como los pioneros en el campo neurológico, psiquiátrico, y neurosiquiátrico que confieren al cuerpo significaciones psicológicas superiores, se refirieron a los componentes de la Psicomotricidad.

Henry Wallon (1964) es probablemente, el gran pionero de la Psicomotricidad, (entendida como campo científico), en 1925 y en 1934 este psicólogo inicia una de sus obras más relevantes en el campo del desenvolvimiento psicológico del niño.

La obra de este pensador continuó durante décadas influyendo en la investigación sobre niños inestables, obsesivos, delincuentes, etc. La misma se dejó sentir en varios campos de formación como la psiquiatría, psicología y pedagogía.

Este investigador a través del concepto esquema corporal introduce datos neurológicos en sus concepciones psicológicas; se refiere al esquema corporal no como una unidad biológica o psíquica sino como una construcción, elemento base para el desarrollo del niño.

Otros autores que se destacaron aunque poco señalados fueron los soviéticos Vigostky (1987), Galperin (1983) y Luria (1984).

Haciendo referencia a la clasificación de los componentes según Luria (1984) en su modelo psiconeurológico, se encuentran en primer lugar la tonicidad y el equilibrio, los cuales están comprendidos en la primera unidad funcional del modelo luriano.

La tonicidad se considera el sostén fundamental en el ámbito de la Psicomotricidad, pues garantiza, las actividades, las posturas, las mímicas, las emociones, etc., de donde convergen todas las actividades motoras humanas (Wallon, 1932).

La tonicidad tiene un papel fundamental en el desarrollo motor e igualmente en el desarrollo psicológico como aseguraron los trabajos de Wallon (1996). Toda la motricidad necesita del soporte de la tonicidad, es decir de un estado de tensión activa y permanente; según Ajuriaguerra (1978) el estudio del tono supone múltiples problemas, en la medida en que es extremadamente difícil distinguir a partir de qué movimiento el desplazamiento de un segmento corporal, sobre el que actúan los músculos, corresponde a una simple variación tónica o a un movimiento real.

El equilibrio: Es la capacidad de asumir y sostener cualquier posición del cuerpo contra la ley de gravedad; es uno de los componentes perceptivos específicos de la motricidad y se va desarrollando a medida que evolucionamos.

Se puede decir que "el equilibrio constituye un paso esencial del desarrollo psiconeurológico del niño, luego un paso clave para todas las acciones coordinadas e intencionadas, que en el fondo son los apoyos de los procesos humanos del aprendizaje" (Da Fonseca, V.1998:154).

"Las actividades posturales y motoras preceden a las actividades mentales, después actúan conjuntamente, hasta que más tarde la actividad motora se subordina a la actividad mental. De la motricidad a la Psicomotricidad y finalmente de la Psicomotricidad a la motricidad." (Da Fonseca, V.1998: 173)

Según Da Fonseca (1998), la lateralidad, es por consecuencia sinónimo de diferenciación y de organización. El hemisferio izquierdo controla el lado derecho del cuerpo y viceversa. Primero en términos sensorio motores, posteriormente en términos perceptivos y simbólicos. La especialización hemisférica de las funciones es efectivamente necesaria para la eficacia de los procesos cerebrales. Una buena lateralidad es el producto final de una buena maduración.

La lateralidad es encargada de otorgar el primer parámetro referencial para tener conciencia de nuestro cuerpo en el espacio. La misma va a estar determinada por la dominancia hemisférica del cerebro.

Cuando existe desintegración bilateral del cuerpo, esto provoca que se afecte el control del equilibrio y consecuentemente también de las praxias; paralelamente la organización perceptiva espacial, de donde pueden surgir varias dificultades de orientación, discriminación y exploración. Trayendo consigo además que se instale la descoordinación, los movimientos globales pierden la precisión y la eficacia, la orientación espacial se vuelve confusa, principalmente en la manipulación de instrumentos.

La praxia global: las praxias se encuentran ubicadas en la Tercera Unidad funcional del cerebro, según modelo de Luria (1991). La coordinación global, es decir, praxia global no es solo el objeto visible de los diferentes segmentos corporales que se accionan con una finalidad concreta, sino que lleva implícitos diferentes niveles jerárquicos de la Psicomotricidad, desde la tonicidad hasta la estructuración espacio-temporal.

La praxia fina: implica precisión, eficacia, economía, armonía, y por supuesto también acción. Es una forma compleja de actividad, que exige la participación de muchas áreas corticales. Constituye un aspecto relevante e imprescindible en la Psicomotricidad y en la evolución de la especie. La praxia fina es la responsable de que las acciones más precisas sean realizadas de manera efectiva.

La respiración y la relajación: Luria (1991) las ha englobado dentro de la primera unidad funcional del cerebro la cual es la encargada de regular el tono cortical y la función de vigilancia. Tanto la respiración como la relajación no se encuentran como capacidades independientes, Luria insiste en que las tres unidades trabajan de forma fusionada; es decir, estrechamente relacionadas con la tonicidad y la noción corpórea o esquema corporal.

1.2- La lateralidad. Sus particularidades

La lateralización es la última etapa evolutiva filogenética del cerebro en sentido absoluto, es un proceso dinámico que independientemente tiende a ponernos en relación con el ambiente; sería pues, una transformación o evolución de la lateralidad, es importante una adecuada lateralización, previo para el aprendizaje de la lecto-escritura y la completa madurez del lenguaje. La lateralidad es el dominio funcional de un lado del cuerpo sobre otro y se manifiesta en la preferencia de servirnos selectivamente de un miembro determinado para realizar actividades concretas, en especial aquellas que requieren fuerza o habilidad, es además un predominio motor relacionado con las partes del cuerpo, que integran sus mitades derecha e izquierda. Para lograr una mayor eficacia con un mínimo de esfuerzo en todo lo que hacemos, es preciso tener una lateralidad bien establecida. Lo ideal es que nuestro lado dominante sea siempre el mismo para todas las actividades: en las que interviene la mano, el pie, el ojo, el oído, etc.

La lateralidad en términos generales puede definirse como: "el conjunto de predominancias particulares de una u otra de las diferentes partes simétricas del cuerpo".

Para un estudio más minucioso, el autor de la presente investigación considera oportuno comentar algunos de los tipos de lateralidad que suelen encontrase en muchas bibliografías que abordan la Psicomotricidad en los preescolares.

La lateralidad corporal es la preferencia en razón del uso más frecuente y efectivo de una mitad lateral del cuerpo frente a la otra. Inevitablemente hemos de referirnos al eje corporal longitudinal que divide el cuerpo en dos mitades idénticas, en virtud de las cuales distinguimos dos lados derecho e izquierdo y los miembros repetidos se distinguen por razón del lado del eje en el que se encuentran (brazo, pierna, mano, pie… derecho o izquierdo).

Igualmente, el cerebro queda dividido por ese eje en dos mitades o hemisferios que dada su diversificación de funciones (lateralización) imponen un funcionamiento lateralmente diferenciado, parece, pues, una función consecuente del desarrollo cortical que mantiene un cierto grado de adaptabilidad a las influencias ambientales, así como también permite la organización de las referencias espaciales, orientando al propio cuerpo en el espacio y a los objetos con respecto al propio cuerpo. Facilita por tanto los procesos de integración perceptiva y la construcción del esquema corporal.

Es la lateralidad cerebral es la que ocasiona la lateralidad corporal, es decir, existe una especialización de hemisferios, y dado que cada uno rige a nivel motor el hemisferio contra-lateral, es por lo que existe una especialización mayor o más precisa para algunas acciones de una parte del cuerpo sobre la otra; pero, aunque en líneas generales esto es así, no podemos despreciar el papel de los aprendizajes y la influencia ambiental en el proceso de lateralización que constituirá la lateralidad corporal.

La investigación sobre la lateralidad cerebral ha tenido particular relevancia en el estudio de las funciones referidas al lenguaje, pudiéndose constatar que los dos hemisferios son funcional y anatómicamente asimétricos. Como resultados de tales estudios parece deducirse que el hemisferio de derecho se caracteriza por un tratamiento global y sintético de la información, mientras que el hemisferio izquierdo lo hace de modo secuencial y analítico. Estos estudios sitúan la lateralidad corporal, la mayor habilidad de una mano sobre la otra, en el marco de las asimetrías funcionales del cerebro.

Si se retorna al pasado para hacer referencia a datos históricos para la comprensión de la lateralidad, puede afirmarse que desde la manifestación de objeto y de amos (El guerrero que protege con la mano izquierda, ataca con la derecha porque es más fácil alcanzar el corazón del oponente) hasta la transmisión de los caracteres, ya sean adquiridos, biológicos o culturales, el privilegio de la mano derecha (la sagrada) como imperativo estético – moral y social sobre el de la mano izquierda tiene una etiología cultural propia.

Son importantes las contemplaciones y las transcendencias mitológicas, el universo tiene un lado sagrado, noble, precioso y otro lado profano y común, un lado fuerte, activo y otro débil pasivo. La incompatibilidad de los contrarios y diversas citas bíblicas ponen el lado derecho como el camino ascendente y el izquierdo como el camino de la disolución. Con el termino derecho están relacionados los valores macho, permanencia, fuerza, poder, verdad, belleza. Con el término izquierdo hembra, inferior, opuesto, ilegal, extraño.

En la vida, se considera la existencia de dos polos en el mundo místico, esto ha llegado a que los hombres consideren dos significados diferentes para sus miembros (mano derecha: el yo, la virilidad; mano izquierda: los otros, la feminidad).

La mano izquierda siempre ha estado ligada a la magia, utiliza un dominio tenebroso, oculto y repulsivo que lo ha marcado socialmente. La mano derecha siempre fue sinónimo de supremacía, conservación y está relacionada desde siempre a los factores de creación.

El ejemplo dialéctico de la naturaleza nunca fue comprendida por los hombres y de ahí un rechazo incondicional a los zurdos. Para varios antropólogos, el movimiento del sol fue considerado el punto de partida de la opción preferencial de la mano derecha y esta opción tiene aun otras raíces, ya sean sociológicas normales, económicas o religiosa. Nos tenemos que referir a que la escritura y la lectura han condicionado la preferencia manual, ya que en un comienzo fueron alternados por los escribanos hasta que en occidente se generalizaron en una orientación horizontal de izquierda a derecha.

1. 2.1- Otros tipos de lateralidad

Luego de conocer el objetivo y los factores que integra este aspecto motriz, se mencionara los tipos de lateralidad conocidos.

La lateralidad homogénea diestra es cuando en una determinada persona, el ojo, la mano, el oído, el pie, etc. predominantes están en el lado derecho.

La lateralidad homogénea zurda es cuando el ojo, la mano, el oído, el pie, etc predominante están en el lado izquierdo.

La lateralidad cruzada es cuando el predominio de una mano, del ojo, del oído, del pie, etc., no se ubican en el mismo lado del cuerpo. Un niño/a con lateralidad cruzada, cuando está leyendo, se suele saltar las líneas, lee sin entonación, necesita utilizar el apoyo del dedo para seguir el texto, etc.

Algunos autores hablan de lateralidad ambidiestra cuando no hay predominancia de ninguno de los dos lados del cuerpo.

La siguiente figura resume los tipos más comunes de lateralidad.

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Fig.# 1: Tipos de lateralidad

1.3- La lateralidad en los preescolares: Su tratamiento

Cuando se habla de lateralidad se debe conocer que según Días. A, casi todo el mundo está de acuerdo en admitir que no existe predominancia lateral antes de los 7 meses, pero también se debe saber que se han realizado investigaciones que permiten conocer este predominio lateral que se da a partir de 7 meses no es estable porque según el autor, la falta de estabilidad en la preferencia lateral fuera de toda práctica ha sido puesta al día por Ontón, por lo que existiría período de inestabilidad entre los 2-3 años y entre 6-8 años.

Así es como observaciones individuales mostraron a Ontón que la lateralidad establecida al final del primer año puede ser perdida en el momento que el niño aprende a caminar y reaparece cuando el niño empieza a comer solo. Estos tipos de variaciones también han sido indicadas por Hildreth, el cual señala un desplazamiento de la lateralidad a favor de la derecha en los 2-3 años y a favor de la izquierda de los 3-4 años.

Según el uso de la izquierda es mucho menos estable que la derecha a lo largo de los años, este mismo autor plantea unas fases del proceso de lateralidad en el cual a la edad de los 3 años se encuentra la primera que es llamada fase de localización a lo mencionado anteriormente por los autores acerca de un período inestable y de la lateralidad a la derecha a la edad de 2-3años y a la izquierda en los 3-4 se le puede agregar la crisis de los 3 años en la cual el niño(a) desea una independencia, acontecimiento que se puede tomar como punto a favor de la fase de localización ya que se le ha proporcionado un gran número de experiencia para los dos segmentos se favorecerá el desarrollo de esta al igual que la siguiente fase.

Hasta los tres años aproximadamente, lo habitual es que el niño experimente con ambos lados de su cuerpo. Así le veremos utilizar indistintamente una mano u otra en su juego diario. Por este motivo, no sería apropiado iniciarle en deportes o actividades en las que el niño deba utilizar un utensilio (como la raqueta o el lapicero, por ejemplo) y en caso de hacerlo, no debemos insistir para que utilice una mano determinada.

Es conveniente que se apoye al niño en su desarrollo lateral, pero solamente debemos intervenir para ayudarle a definirse en uno u otro sentido una vez que esté clara su inclinación natural. Pretender influir en un modelo contrario al que muestra el niño de forma espontánea puede acarrear consecuencias graves en el desarrollo, ejercicio de habilidades, destrezas futuras, y muy concretamente en su rendimiento escolar.

La lateralidad es la función que hace posible que las personas se orienten en el espacio y en el tiempo, y por tanto, permite entender y manejar los códigos escritos (letras y números). Sin unas coordenadas bien establecidas, no podríamos orientar los símbolos cuyo significado depende de la forma que tienen y el lugar que ocupan en el espacio y el tiempo, así podrían surgir confusiones entre "23" y "32" ó "SE" y "ES", por ejemplo.

Uno de los primeros pedagogos en proponer actividades para los niños antes de los siete años fue Juan Amos Comenio (1983), que aunque no trató directamente al desarrollo físico del niño, si, en su "Idea de la escuela materna", combinó algunas áreas con movimientos físicos. Expresaba: "Efectuarán el aprendizaje de estas labores si se les deja hacer algo, enseñándoles para ello: por ejemplo, llevar una cosa de un lado a otro, ordenando así o de otra manera, hacer y deshacer, atar y desatar, etc. Según la afición de los niños en esta edad. Y como todo esto no es sino ensayo de la habilidad natural para hacer las cosas diestramente no solo hay que prohibirlo, sino fomentarlo y dirigirlo con prudencia". (Comenio, J.A. 1983:229).

Cualquier estudio de lateralidad requiere no solo de introducción neurológica sino de análisis de los problemas provocados por la zurdera, la dominancia cerebral y la prevalencia manual (mano preferida y frecuencia de utilización).

La lateralidad predominante está comprobada por la preferencia del miembro superior que constituye el miembro de mayor especialización y disociación motora del ser humano, al mismo tiempo que es el miembro más frecuentemente utilizado en el contacto con el mundo exterior.

La ontogénesis de la lateralidad se trata de un fenómeno morfológico que representa una forma de asimetría funcional. Se ha estudiado la asimetría espontánea (reflejo tónico del cuello) en los nacidos, que está marcada por una asimetría hasta las 24 semanas. La aparición de la opción por una mano en las primeras manipulaciones originará el paso de objetivo de una mano a otra y finalmente la opción bien definida del diestro o del zurdo.

"¿Por qué somos diestros o zurdos?" Ante esta interrogante que se han hecho los expertos, parece que no lo tienen aún del todo claro, en lo que sí están de acuerdo es en que es algo que se ve condicionado por nuestros genes, por lo que tendríamos más posibilidades de ser zurdos si existiesen antecedentes familiares. En realidad, no se nace diestro o zurdo, si no que se transforma en nuestra primera infancia, influido por esa tendencia genética y por el entorno en el que crecemos.

Un niño al que se le ha forzado a utilizar la mano contraria a su lado dominante, o que no acaba de definirse como diestro o zurdo hacia los 4 ó 5 años, es un niño con un sistema nervioso desorganizado. Su cerebro ha de estar organizado para que él pueda organizarse a su vez en el espacio en el que se mueve y sobre el papel en su trabajo escolar.

Si existe una lateralidad irregular o deficiente pueden presentarse alteraciones en la lectura, en la escritura, problemas con la orientación espacial, tartamudez, dislexia, etc. La lateralidad es la función que hace posible que nos orientemos en el espacio y en el tiempo, y por tanto, nos permite entender y manejar los códigos escritos (letras y números). Sin unas coordenadas bien establecidas, no podríamos orientar los símbolos cuyo significado depende de la forma que tienen y el lugar que ocupan en el espacio y el tiempo, así podrían surgir confusiones entre "23" y "32" ó "SE" y "ES", por ejemplo.

Entre los 3 y 7 años, tanto en el preescolar como en la escuela primaria, se aborda éste tema de capital interés, a través de juegos para que utilice y afirme esas habilidades.

Es interesante el trabajo conjunto con el /la Psicomotricidad o profesor de educación física con el/la logopeda, para que el niño explore las cualidades de su cuerpo, lo sitúe en un espacio y se beneficie de las adquisiciones de su entorno.

La diferenciación derecha/izquierda constituye una primera etapa en la orientación espacial. Está precedida por la distinción adelante/atrás y el reconocimiento del eje corporal (arriba/abajo).

Población y Muestra

La investigación se realizó en el círculo infantil“ Futuros Constructores´´ de San José de las Lajas. De una población de 10 educadoras, se tomó una muestra de 5 educadoras lo que representa el 50% en relación con la población.

Característica de la muestra

Las cinco educadoras pertenecen al sexo femenino, tres de ella coinciden en el último nivel alcanzado es el 12 grado y las otras dos universitarios. En cuanto a los años de experiencias hay dos que solo acumulan tres años pero las restantes tienen más de 10.Tres de las educadoras se encuentran estudiando la licenciatura, dos de ellas en su último año y la otra cursa el cuarto año. Las edades de las muestreadas oscilan entre 20 y 25 años, dos de ellas menos de 25 y las restantes de 35 a 45.

Métodos y Procedimientos

Esta investigación se caracterizó por el empleo de diferentes técnicas y métodos, que permitieron analizar con profundidad el objeto de estudio. A continuación se explica detalladamente los métodos teóricos y empíricos.

Métodos teóricos:

Histórico- Lógico: Este es utilizado para analizar el principio y el desarrollo de la Psicomotricidad y la lateralidad. También permitió hacer un análisis de la concepción del aprendizaje presente en las principales tendencia pedagógicas.

Análisis-Síntesis: Se utilizó en toda la investigación, permitiendo la descomposición del fenómeno que se estudia en los principales elementos que lo conforman para determinar sus particularidades y para arribar a las diferentes ideas en la conformación de las actividades para el desarrollo de la lateralidad en los niños y niñas de 5to año de vida.

Inductivo- Deductivo: Fue de vital importancia para el tránsito de lo general a lo particular y viceversa, así como para el establecimiento de los nexos entre ellos. El mismo tuvo gran utilidad para arribar a análisis particulares y a generales.

Métodos Empíricos:

Análisis de documentos: tuvo gran utilidad para la realización el análisis de la literatura en torno al tema, con la cual se obtuvo un volumen adecuado de información sobre el problema. En el trabajo se utilizó el análisis de fuentes tales como: programa de enseñanza y literatura especializada.

Otra técnica empleada, que algunos autores consideran como método empírico además, se halla la encuesta, fue aplicada a 5 educadoras del círculo infantil "Futuros Constructores". Esta consta de nueve preguntas y los datos personales que aportan son los años de experiencia, el grado de escolaridad y estudios. La encuesta está formada por preguntas sobre la motricidad, los tipos de lateralidad, cómo y cuando la trabajan.

Método Estadístico-Matemático:

Método Estadístico-Matemático: Permitió el análisis de los resultados, también para determinar los valores promedios y la realización del análisis porcentual.

Técnicas estadísticas y procedimientos para el análisis de los resultados

Análisis e interpretación de los resultados

En la investigación realizada, como antes se señaló se hizo uso de la encuesta. Seguidamente se exponen los resultados que al aplicarse la misma se obtuvieron.

De las 5 personas encuestadas, el 100% es decir las 5 pertenecen al sexo femenino, como se muestra continuación.

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Tabla #1: Descripción de la muestra según el sexo.

En relación con los años de experiencia en educación (b) , pudo comprobarse que 2 educadoras tienen menos de 5 años , lo que representa el 40% de la muestra, sin embargo las 3 restantes tienen más de 10 años, lo que representa el 60% de la muestra. Detallándose en la tabla siguiente.

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Tabla #2: Descripción de los años de experiencia.

Con respecto al inciso (c), relacionado con los estudios, 3 de las encuestadas actualmente cursan estudios, lo que representa el 60% de la muestra, el resto, es decir, las otras 2 terminaron los estudios, constituyendo el 40% de los sujetos pertenecientes a la muestra. En realidad este dato es importante, porque el nivel de las educadoras influye en el dominio de elementos como el desarrollo psicomotor del niño. En la tabla que se presenta seguidamente, se aprecian dichos resultados.

Tabla #3: Descripción con relación a los estudios.

De las 3 educadoras que estudian, todas cursan Licenciatura en Educación Preescolar (d), encontrándose 2 de ellas en el quinto año de la carrera (e) lo que representa el 66,6% y la restante que estudia, cursa el cuarto año de la licenciatura en la misma especialidad, indicando el 33,3 % de la muestra de educadoras que estudian (e). Ejemplificado en la siguiente tabla.

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Tabla #4: Descripción con respecto al curso de estudio.

De las 5 educadoras encuestadas 3 de ellas tienen como último nivel alcanzado (f) el doce grado, para un 60% de la muestra, las 2 restantes ya alcanzan el nivel superior o universitario, lo que significa el 40% de la muestra. Ejemplificándolo en la siguiente tabla.

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Tabla #5: Descripción del último nivel alcanzado.

En relación con la segunda pregunta, puede afirmarse que de las cinco encuestadas el 100% consideró importante la motricidad en edad preescolar, pero en las respuestas se hizo notorio que las educadoras no tienen un dominio amplio de la de la verdadera importancia que reviste la misma, o sea, la motricidad, porque las respuestas fueron muy escuetas y carentes de significado relevante en cuanto a la motricidad.

Su importancia radica en que emerge de la conciencia, subrayando la reciprocidad constante del aspecto cinético y tónico, así como las interacciones entre las actitudes, los movimientos, la sensibilidad y la acomodación perceptiva y mental en el transcurso del desarrollo del niño. Detallándose en la siguiente tabla.

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Tabla #6: Descripción con respecto a la importancia de la motricidad.

Con respecto a los aspectos básicos de la motricidad tres de las encuestadas dieron una respuesta positiva, manifestando tener nociones en cuanto a los aspectos antes mencionados, lo que representa un 60% de la muestra y el otro 40%, o sea las dos restantes no tienen conocimiento. Las que afirmaron tener conocimiento de los distintos aspectos básicos, en verdad las respuestas no fueron muy abarcadoras ya que solo exponen uno o dos aspectos básicos, entre ellos enfatizan en la motricidad fina y la global o gruesa, faltándoles mencionar otras como la tonicidad, equilibrio, espacio- temporal, la respiración y la relajación. Puntualizándose seguidamente.

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Tabla #7: Descripción con respecto al conocimiento de los aspectos básicos de la motricidad.

En relación con la respuesta a la pregunta # 5, los distintos tipos de lateralidad que conocen, 2 de las educadoras encuestadas tienen alguna noción de la misma, para un 40% de la muestra, sin embargo, las 3 restantes no tienen ningún conocimiento sobre la lateralidad lo que representa el 60% de la muestra. Este resultado denota la falta de conocimiento que poseen las educadoras en cuanto al desarrollo psicomotor de los niños; por supuesto, esto provoca que también carezcan de las herramientas necesarias desde el punto de vista teórico para desarrollar actividades prácticas que estén básicamente sustentadas.

En cuanto a la respuesta # 6, relacionada con el trabajo de la lateralidad de las educadoras con sus alumnos, las 5 encuestadas si trabajan la lateralidad para un 100% de la muestra. Con respecto a las situaciones que se les pidió para ser ejemplificadas, no son muy abarcadoras, no se definen los ejemplos, ni están a un nivel de complejidad con los niños de 5to. Año de vida. Para mayor detalle se muestra la siguiente tabla.

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Tabla #7: Descripción con respecto al trabajo de la lateralidad.

Sobre las opciones en que se evidencian o manifiestan la lateralidad de los niños (pregunta 7), las 5 educadoras señalaron la actividad programada de Educación Física, lo que representa el 100% de la muestra. De igual modo se pudo comprobar que 4 de ellas, marcaron la actividad motriz independiente, lo que constituye el 80% de la muestra, donde solo una la dejó en blanco para un 20%. Por otra parte, 2 de las encuestadas consideran que la lateralidad se manifiesta en la gimnasia matutina lo que representa un 40% de los sujetos muestreados, el 60% restante, o sea, las 3 encuestadas no lo manifiestan de la misma manera.

En el caso de los juegos, 4 de ellas sí consideran que se evidencia la lateralidad, lo que representa un 80% de la muestra, y solo una no lo considera del mismo modo. Por lo tanto, el 20% de la muestra, tiene dicho criterio. Sin embargo solo 2 de las educadoras lo que representa el 40% de la muestra manifiesta la lateralidad en otras opciones aparte de las mencionadas como son: la Preescritura y el dibujo.

Para más detalles se muestra la siguiente tabla, con los resultados cuantitativos.

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Tabla #8: Descripción con respecto a las actividades donde mayor se trabaja la lateralidad.

Leyenda:

A: Actividad programada de Educación Física

B: Actividad Motriz Independiente

C: Gimnasia Matutina

D: Juego

E: Otras ¿Cuáles?

En relación con la frecuencia de realización de las actividades (pregunta # 8) 3 de las educadoras realizan actividades para el desarrollo de la lateralidad diariamente, lo que representa el 60% de la muestra, sin embargo las 2 restantes la realizan de 4 a 3 veces por semanas, lo que representa un 40% de la muestra. Detallándose en la tabla siguiente.

Se aprecia este resultado muy positivo, por la cantidad de tiempo que se le dedica a las actividades, sin embrago no solo se puede tener en cuenta la cantidad, sino que es necesario la calidad en dichas actividades, lo cual está condicionado por el conocimiento de las educadoras, lo cual se ha podido comprobar en las respuestas anteriores que no es el más elevado.

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Tabla #9: Descripción de las frecuencias de trabajo de la lateralidad.

De las 5 educadoras encuestadas, (pregunta # 9) el 100% de la muestra considera que la lateralidad les será útil a los niños para años venideros. Mostrándose en la siguiente tabla.

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Tabla #10: Descripción con respecto a la utilidad de la lateralidad en años venideros.

En relación a la evaluación de la utilidad a la lateralidad (10) de las 5 encuestadas el 100% de la muestra la consideró muy útil. Consideran que es muy útil porque….Detallándose en la siguiente tabla.

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Tabla #11: Descripción con respecto a la utilidad de la lateralidad.

En resumen, se pudo comprobar que aunque se realizan actividades para el tratamiento de la lateralidad, las educadoras no tienen dominio de dicho contenido.

CAPITULO II

Propuesta de actividades

2.1-Consideraciones teóricas sobre los conceptos de actividades.

La propuesta está compuesta por un total de ocho actividades donde se comprende las distintas formas que se evidencia la lateralidad, tanto pedal, manual, auditiva como ocular. Para lograr uniformidad en las mismas, el autor decidió realizar un formato único para la descripción de cada actividad.

El formato empleado abarca el nombre de la actividad, la formación o formaciones que ha de usarse, los materiales, el objetivo de la actividad, desarrollo y la evaluación de la misma.

Resulta necesario resaltar algunos elementos teóricos relacionados con el término actividad, teniendo en cuenta que la investigación tiene como objetivo general proponer actividades que contribuyan al desarrollo de la lateralidad en los niños y niñas de quinto año de vida

La actividad

La categoría actividad ha sido analizada en diferentes ángulos, desde el punto de vista de la psicología uno de los primeros en darle atención especial fue el ruso Leontiev (1981), quien hizo importantísimos aportes para comprender la connotación de la misma.

Para definir la actividad inicialmente se partió de la relación "sujeto-objeto"; donde se encuentran los estudios realizados por el psicólogo ruso Leontiev (1979), quien fuera uno de sus más fieles exponentes; sin embargo esta concepción fue objeto de crítica porque dejaba lugar a dudas en cuanto al término "objeto", es por ello que posteriormente otro eminente psicólogo ruso Lomov (1989) hace un análisis exhaustivo y critica la posición de Leontiev (1979).

Para Lomov (1989), la relación sujeto-objeto, tal y como se comprende dentro de la teoría de la actividad, no puede explicar adecuadamente el sistema de relaciones sujeto-sujeto. Este autor trata la actividad como una categoría socio histórico y recaba la necesidad de distinguir la especificidad del enfoque psicológico de la misma; por lo que propone para ello una categoría particular: la categoría de comunicación.

Para esta investigación, el autor retoma y comparte las ideas de Lomov (1989), quien plantea que el hombre como ser social incluye además de sus relaciones con el mundo objetar, relaciones con otras personas, con quienes entra directa o indirectamente en contacto.

Como bien afirmara Carlos Marx: "El desarrollo del individuo está condicionado por el desarrollo de todos los demás individuos con los cuales entra en comunicación directa o indirecta" (Marx, C. tomo III: 440). Es decir, que el contacto directo o indirecto al que se hace alusión está condicionado por la comunicación; encargada de propiciar el desarrollo de las personas. "Es en la comunicación donde se forma, desarrolla y manifiesta las relaciones sujeto-sujeto" (Lomov, 1989:354).

No basta con tener en cuenta esta relación de "sujeto-sujeto" sino que debe hacerse un análisis de dicha relación, ya que no siempre el sujeto de la actividad es el individuo sino que en ocasiones este papel de "sujeto" le atañe además al grupo y al colectivo.

La actividad conjunta (grupal o colectiva), no solo comprende la relación "sujeto-objeto", sino además las relaciones "sujeto-sujeto"; es decir, puede representarse como relación sujeto-sujeto-objeto" como relación "sujeto-objeto-sujeto", o como relación "sujeto-grupo", "grupo –sujeto" (Lomov, 1989: 358).

La comunicación entre los individuos es la condición indispensable para la formación del sujeto conjunto de la actividad colectiva, pues es en el proceso de la comunicación donde se realiza el intercambio reciproco de información. En este intercambio que se produce entre los individuos que componen el grupo o colectivo; se planifica la actividad conjunta, se distribuyen las funciones, su coordinación, se estimulan y controlan recíprocamente, etc.

A partir de lo explicado, se aprecia que los tipos de relaciones "sujeto-sujeto" son muy diversas y que no basta suponer que en la relación "sujeto-objeto" están contenidas las otras relaciones antes analizadas.

Debe señalarse que la actividad no solo fue objeto de análisis de los psicólogos y pedagogos europeos. En nuestro continente, Paulo Freire (1975), concibió que en la actividad el hombre puede ejercer un acto reflexivo; es a través de la actividad que el hombre puede transformarse a sí mismo y su entorno; al tener conciencia de la actividad y del mundo en que se encuentra, al tener relaciones con el mundo y con los otros no solo vive sino que existe y su existencia es histórica. "La acción solo es humana cuando, más que un mero hacer, es un quehacer, vale decir, cuando no se dicotomiza de la reflexión." (Freire, 1975:62).

Las reflexiones hechas por el autor están en correspondencia con este pedagogo, a partir de los pensamientos de Freire (1975), y contextualizándolos con la investigación, se reconoce que las actividades deben favorecer en los niños el desarrollo de su independencia; verlos como seres pensantes, capaces de dialogar, de reflexionar y de comunicarse.

Este autor brasileño, hizo una fuerte crítica a la concepción "bancaria" de la educación, donde el educador tiene como tarea indeclinable llenar a los educandos, convertirlos en depositarios Ello trae consigo que solo sean coleccionistas de lo que archivan, anulando la creatividad, la transformación y el saber. "Solo existe saber en la invención, en la reinvención, en la búsqueda inquieta, impaciente, permanente que los hombres realizan en el mundo, con el mundo y con los otros."(Freire, 1975:73).

El autor de la investigación asume que la actividad es una categoría socio histórica, que sobre la base del enfoque sistémico, posibilita diferenciar la riqueza de las relaciones sujeto-sujeto y en ella se produce el paso de la actividad a sus resultados objetivos, a sus productos.

Al analizar a la actividad desde el punto de vista filosófico, se puede considerar como forma específicamente humana de relación activa con el mundo circundante, cuyo contenido estriba en la transformación del mundo en concordancia con un objetivo.

La filosofía leninista afirma que la estructura de la actividad se caracteriza por poseer tres elementos básicos: Los objetivos hacia cuyo cumplimiento se orienta; el objeto al cual se adecua y las funciones que cumple. De esto se infiere con claridad el carácter intencional de la actividad humana.

Esta peculiaridad es abordada así mismo por la psicología marxista leninista, según la cual el sujeto es visto como el hombre histórico que se adapta al medio, actúa y lo transforma.

Precisamente el empleo del término "sujeto" lleva implícita la concepción de su carácter transformador de la realidad con lo cual se reafirma su orientación predominante consciente hacia ella.

Rubinstein (1967) y Ananiev (1974) reclamaron un enfoque más amplio en el estudio de la actividad, y afirman que la piedra angular de la comprensión de su importancia radica en que la misma deviene forma de intercambio, del hombre con la realidad.

La actividad exhibe su carácter transformador al estar dirigida precisamente a la transformación paulatina de la personalidad del niño, para lograr una personalidad armónicamente desarrollada, en función de la imagen del hombre que necesita la sociedad. Resulta creadora por eminencia ya que se desarrolla en condiciones cambiantes, influenciada por diferentes factores que exigen del maestro una labor cada vez más creativa. Por último, la actividad también es humanista pues requiere de infinito amor por los educandos, traducido en un profundo respeto, comprensión, y exigencia en el establecimiento de la comunicación con los mismos; saber penetrar a su mundo interior.

ACTIVIDAD: 1

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ACTIVIDAD: 2

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ACTIVIDAD: 3

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ACTIVIDAD: 4

NOMBRE

Vamos a rodar la pelota

FORMACIÓN

Dispersos

MATERIALES

  • Pelotas

OBJETIVO DE LA

ACTIVIDAD

Lateralidad pedal

DESAROLLO

A cada niño se le da una pelota y estos rodaran la misma con el pie hacia las distintas direcciones, hacia los lados al frente tratando de tener el balón lo más cerca posible del pie y a continuación se forma un circulo donde realizaran pase sin permitir que el balón sarga

EVALUACIÓN

DE LA

ACTIVIDAD

La educadora siempre hará preguntas acerca de la actividad realizada, Nunca se harán comparaciones entre niños, en todo momento se deberá estimular a los niños que realicen correctamente la actividades e incentivar a los que la realicen mal a mejorar.

ACTIVIDAD: 5

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ACTIVIDAD: 6

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ACTIVIDAD: 7

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ACTIVIDAD: 8

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Conclusiones

La preparación que poseen las educadoras para desarrollar la lateralidad en los niños de quinto año de vida es insuficiente, esto se debe a la escasa preparación que reciben los docentes en relación con estos contenidos. Así como el poco accenso que tienen a la bibliografía existente y el poco dominio que tiene acerca de la lateralidad, es decir, las educadoras tienen dificultad en cuanto a definir los contenidos que abarca la lateralidad.

El desarrollo de la lateralidad es un elemento de gran valor en los niños preescolar. Lo anterior se puede favorecer a través de la implementación de actividades dirigidas en este sentido. Sin embargo, hasta el momento, no existe ninguna propuesta concreta de actividades dirigidas a estimular la lateralidad en el quinto año de vida.

Las actividades que se diseñen y apliquen con los niños de quinto año de vida van dirigidas a favorecer el desarrollo de la lateralidad, deben poseer como características el ser lúdicas, vivenciales y sensibilizadoras, integradoras y desarrolladoras.

Considerar que la educadora desempeña un importante papel en su desarrollo, quien debe brindar apoyo y confianza a sus alumnos, dándole oportunidad de desempeñar el papel protagónico.

Las actividades propuestas fueron sometidas a criterio de especialistas a través del cual fue demostrada su adecuación, suficiencia, variedad y aplicabilidad.

Recomendaciones

Debido la labor investigativa realizada, se considera conveniente recomendar:

Profundizar en el estudio de la lateralidad por la importancia que reviste en la prevención de posibles alteraciones del aprendizaje, ante del ingreso en la etapa escolar.

Implementar un programa de capacitación o superación para las educadoras, donde se estudien los contenidos que abarca la Psicomotricidad; y en correspondencia con los aspectos teóricos y prácticos que encierra la propuesta de actividades para el desarrollo de la lateralidad en las niñas y niños de quinto año de vida.

El estudio realizado puede constituir un material de consulta para investigadores docentes y futuros profesionales que aborden los componentes de la Psicomotricidad, específicamente la lateralidad.

Tener en cuenta las actividades propuestas y su posibles inclusión en el programa de la Educación Preescolar (quinto año de vida)

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16. Leontiev, ALEXIS. Problemas del desarrollo del psiquismo. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad Habana.1980.

 

 

 

 

 

 

Autor:

Ms C. Celia Romero Díaz

Profesora Asistente

Lic. Liber Gómez Marrero

Lic. Tania Cano Díaz

Institución: Facultad de Cultura Física de La Habana

Partes: 1, 2
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