Participación del técnico en enfermería en crisis hipertensiva
Enviado por carla maria yllescas mori
- Introducción
- Crisis hipertensiva
- Participación del técnico en enfermería en casos de varices según niveles de prevención
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
Introducción
La hipertensión arterial es considerado como un problema de salud publica de gran importancia, dado el rápido incremento de los números de casos que asisten a nuestras unidades hospitalarias, hoy por hoy esta enfermedad significa para la práctica médica tomar decisiones cada día más beligerantes, en donde el promedio de vida y como tal la muerte puede ser disminuida por esta causa o por sus complicaciones, afecta cosmopolitamente a todas las razas y sexos, además es considerada como la enfermedad crónica más frecuente de la humanidad. Estando presente en un casi 15 a 20 % de la población adulta. Comunmente no se establece diferenciación de lo que es emergencia o urgencia hipertensiva, lo que conlleva a realizar tratamientos inadecuados a los pacientes hecho que ha sido observado cuando el paciente ya se encuentra con alguna complicación. (1)
Las urgencias y emergencias hipertensivas ocurren en menos del 1 % de los pacientes portadores de Hipertensión arterial. La emergencia hipertensiva se caracteriza por un cuadro de Hipertensión severa (convencionalmente, pero no limitada) a una Presión diastólica mayor de 110 mmHg. con afectación de un sistema orgánico (Sistema Nervioso Central , Cardiovascular ó Renal ) a partir del cual la presión debe ser disminuida en el término de minutos u horas. Las emergencias hipertensivas se asocian con la encefalopatía hipertensiva, hemorragia intracraneal, stroke y edema pulmonar agudo, infarto de miocardio, las crisis adrenérgicas, el aneurisma disecante de aorta y la eclampsia .Las emergencias hipertensivas ocurren con mayor frecuencia en hombres que en mujeres y con una mayor incidencia entre los 40 y 50 años. (2)
En los países occidentales la Hipertensión Arterial constituye uno de los problemas más importantes de salud, a causa de su elevada prevalencia (entre el 20 y el 50 % de la población adulta según el criterio diagnóstico utilizado) y de sus consecuencias a largo plazo sobre la salud individual cuando no se controla adecuadamente con tratamiento, ya que conduce a aterosclerosis precoz y a la lesión de órganos vitales como el corazón, riñón, SNC o la retina, asociándose a una reducción en la esperanza de vida de 10-20 años. A pesar de su curso crónico y a menudo silente, la Hipertensión Arterial puede presentar diversas complicaciones agudas que requieren atención médica inmediata en urgencias y que se incluyen bajo el término genérico de Crisis Hipertensiva. Las Crisis Hipertensivas, a pesar de ocupar un pequeñísimo lugar dentro de la Hipertensión, son por un lado, el peligro más inmediato para los individuos hipertensos y, por otro la prueba más sustancial de que los fármacos antihipertensivos pueden salvar vidas. (3)
La hipertensión es tremendamente ubicua. Existe en todos los países del mundo y con prevalencia muy próximas, variando según las estadísticas, más por los criterios empleados que por diferencias en si mismas. Habitualmente oscilan los datos de prevalencia entre un 10% y un 20%. También se observa que a lo largo de la edad hasta los 55 años en los varones y los 65 en mujeres va aumentando la presión diastólica, disminuyendo algo posteriormente. La presión sistólica, tiende a aumentar después de estas edades, sin que se sepa muy bien porque. En el célebre estudio "Framingham" y en otros posteriores se encontraba a un 20 % de la población adulta con presiones iguales o superiores a 160/95 y a casi la mitad por encima de 140/85. Simplemente comentar que razones de raza, más en la negra; sexo, más en varones hasta los 50-55 años; con la edad, aumenta desde el nacimiento hasta los 7 años y luego más lentamente hasta los 60-65 años; herencia, más en familiares con relación de primer grado; dieta, obesidad e ingesta media de sodio, -hecho este último, controvertido en los últimos meses-; ambientales, stress, así como la personalidad ansiosa y depresiva, se han estudiado en múltiples estudios epidemiológicos. Algunos términos que seguimos empleando, como, hipertensión maligna, deberían de estar proscritos, ya que su nacimiento viene de los años 20, en donde no existían terapéuticas eficaces para controlar las cifras tensionales, en aquellos casos en que se manifestaban lesiones orgánicas (fase III) de tal forma que en menos de un año los pacientes fallecían al igual que ocurría con las neoplasias. En la actual revisión de las terminologías para la hipertensión, el término "hipertensión maligna", ha sido sustituido por "crisis hipertensivas" para hacer referencia a las emergencias y urgencias hipertensivas. (4)
Frente a esta problemática de Salud Pública nos hemos visto interesadas en estudiar este tema CRISIS HIPERTENSIVAS.
Para el desarrollo de la Monografía se emplearon las técnicas de estudios empleadas fueron: la lectura, el esquema, el subrayado, el resumen, la síntesis y el fichaje. Las fuentes de información revisadas fueron libros, e información actualizada de Internet.
La Monografía consta de dos capítulos; en el primer capítulo se trata sobre generalidades del Crisis Hipertensiva: definición, clasificación, Causas, etiología, fisiopatología, factores de riesgo, manifestaciones clínicas, diagnóstico, tratamiento, complicaciones, pronostico; en el segundo capítulo se trata sobre la participación del personal técnico de enfermería en la atención de casos de Crisis hipertensiva según niveles de prevención.
OBJETIVOS
General:
Incrementar los conocimientos sobre Crisis Hipertensivas e identificar la participación del Técnico en Enfermería en casos de personas que presentan Crisis hipertensivas según los niveles de prevención para poder brindar una atención eficiente y oportuna, con calidad y calidez.
Específicos:
Definir Crisis Hipertensiva y su clasificación.
Describir las causas, etiología, fisiopatología, factores de riesgo, manifestaciones clínicas, diagnóstico, tratamiento, complicaciones y pronóstico de la Crisis Hipertensiva.
Identificar la participación del técnico en Enfermería en casos de Crisis Hipertensiva según los niveles de prevención.
CAPITULO I
Crisis hipertensiva
DEFINICION.
La hipertensión se puede definir como la elevación persistente y/o crónica de las presiones arteriales sistólica y diastólica. La O.M.S. la define como "la elevación crónica de la presión sanguínea sistólica, de la diastólica, o de ambas, en las arterias".
Cuando un mismo sujeto presenta cifras de presión arterial por encima o por debajo de 140/90 mmHg. En intervalos de cortos y cercanos de tiempo sin que exista repercusión de visceral. (5)
CLASIFICACION.
Según la Emergencia. Las emergencias hipertensivas comprenden los estados en los que se produce daño orgánico grave o progresivo.la elevación de la presión arterial por encima de 230/130 mmHg. Y representa un riesgo para el individuo acompañándose en repercusión significativa en órganos, se puede manifestar como:
a. Lesión de la retina (hemorragias, exudados, edema de papila).
b. Alteraciones cardíacas (edema pulmonar, isquemia miocárdica o infarto).
c. Alteraciones del SNC (cefalea, alteraciones de la conciencia, convulsiones, coma) o alteraciones renales (hematuria, aumento de la creatinina).
Para evitar el riesgo de lesiones permanentes o muerte en los pacientes, es necesario controlar la crisis hipertensiva en una hora como máximo.
1.2.2. Según la Urgencia. Las urgencias hipertensivas son los estados en los que el daño orgánico es mínimo o poco evidente. Elevación de la presión arterial por encima de 210 mmHg. para el valor sistólico 210mmHg. y de 120 mmHg. para el valor distolico. En ellas se dispone de más tiempo para reducir la presión arterial. El objetivo inicial del tratamiento consiste en reducir la presión arterial diastólica hasta 100-110 mm Hg; hay que evitar una disminución excesiva o muy rápida de la TA, que fomentaría la hipoperfusión cerebral y la insuficiencia coronaria. En general, la TA debe normalizarse en el plazo de varios días, según lo tolere el paciente. (6)
1.2.3. Según el Grado de Afectación orgánica por la enfermedad o síndrome.
Fase I: No existen signos de lesiones orgánicas.
Fase II: Existe al menos uno de los siguientes signos de afectación.
Hipertrofia de ventrículo izquierdo, documentada por cualquier método. Estrechamiento de las arterias retinianas. Proteinuria o insuficiencia renal leve.
Fase III: Existen ya signos y síntomas de lesión especifica de los distintos órganos. Hemorragias y/o exudados retinianos. Accidentes cerebro vasculares o encefalopatía hipertensiva. Cardiopatía isquémica (ángor o IAM) o Insuficiencia ventricular izquierda. (7)
1.2.4. Según los Niveles de presión arterial:
a. Criterios de la OMS distinguen 3 categorías de la Hipertensión arterial:
Leve: 90 a 104 mmHg.
Moderada: 105 a 114 mmHg.
Severa: > 115 mmHg.
b. Criterios de JNC-V (El Comité Nacional Conjunto Americano en detección, evaluación y tratamiento de la HTA. Que periódicamente emite informe de actualización sobre el HTA y su tratamiento el cual sexto reporte fue publicado en noviembre de 1997). (8)
CAUSAS.
Las causas de las Crisis Hipertensivas son:
Aumento brusco de la Presión Arterial en pacientes con hipertensión crónica (lo más frecuente).
Efecto "rebote" por supresión de drogas antihipertensivas.
Pre eclampsia o Eclampsia.
Exceso de catecolaminas circulantes (Ingesta de drogas, Feocromocitoma, ingesta de Tiramina asociada con uso de IMAO).
Injuria cerebral.
Hipertensión renovascular.
Glomerulonefritis aguda u otra nefropatía.
Colagenopatías.
Tumor secretor de Renina.
Vasculitis.
Coartación de aorta. (9)
FISIOPATOLOGIA.
Uno de los primeros mecanismos fisiopatológicos es la alteración en la autorregulación de ciertos lechos vasculares, en especial los cerebrales y renales. Esta falta de la autorregulación puede llevar a la isquemia de estos órganos. La autorregulación es la habilidad que tienen los vasos sanguíneos para dilatarse o vasoconstreñirse para mantener la perfusión adecuada en cada momento. Este mecanismo permite mantener perfusiones buenas con alto rango de presión arterial media (habitualmente entre 60 y 150 mmHg). Esta situación de equilibrio en las curvas de presión/flujo permite que en situaciones crónicas de hipertensión, se siga manteniendo una perfusión aceptable evitando fenómenos isquémicos.
Cuando la presión se eleva por encima del rango que permite la autorregulación, se presenta daño tisular, bien debido a una autorregulación excesiva, a la perdida completa de la autorregulación o a la pérdida de la integridad vascular.
Los cambios estructurales compensatorios pueden explicar a veces porque los pacientes hipertensos tienen más tolerancia y no presentan problemas graves con tensiones mantenida mente elevadas y porque los normo tensos o aquellos a los que se les eleve de forma relativamente rápida los niveles de presión arterial, pueden presentar crisis hipertensivas, con niveles que a veces mantienen los pacientes hipertensos crónicamente. Esto es la autorregulación presión-flujo.
Este paradigma fisiopatológico es el que explica porque si bajamos demasiado rápidamente la presión en una crisis hipertensiva se puede agravar la isquemia de los órganos comprometidos (cerebro o riñón). Está perdida la capacidad de regular y la caída de la presión súbita hace que se hipoperfundan más.
En casos fatales de crisis hipertensiva se ha demostrado edema cerebral e inflamación aguda y crónica de las arterias y arteriolas, a veces incluso con necrosis de la pared muscular. Si esto ocurre además en la circulación renal, la isquemia sobre el aparato yuxtaglomerular lleva a que se incrementen los niveles de renina plasmática incrementándose la presión.
Los lugares más habituales para quedarse isquémicos durante la crisis hipertensiva son el cerebro, riñón, corazón y retina. Con menor frecuencia se asocia anemia hemolítica microangiopática y trombocitopenia.
Los mecanismos que intervienen en el control de la presión arterial. Los hemodinámicas dependen del tono de la pared muscular de las arterias y arteriolas. Son los más rápidos en actuar en la autorregulación. A su vez están influidos directamente por los factores hormonales, renales y del sistema nerviosos autónomo. En las crisis hipertensivas los factores más influyentes son los hemodinámicas, aunque en alguna situación especial, como una crisis por un feocromocitoma los hormonales influyan más. Las crisis hipertensivas pueden ocurrir asociadas a cualquier situación clínica. Pero lo más habitual es asociada a hipertensión arterial esencial crónica, no conocida o no suficientemente tratada en y en estadios III, IV, con tensiones crónicas de 180/110 mmHg o mayores.
Otra de las situaciones habituales de presentar crisis, son las hipertensiones secundarias vásculo-renal y feocromocitoma. En otras formas de hipertensión son más raras. Pueden influir en la mayor aparición de crisis, factores como el tabaco y la toma crónica de anovulatorios, así como transgresiones dietéticas o abandono de la medicación. Un buen control de la tensión en los pacientes con hipertensión esencial es el principal factor para evitar la recurrencia de crisis. (10)
FACTORES DE RIESGO.
Un factor de riesgo es algo que incrementa la posibilidad de contraer una enfermedad o un padecimiento.
Las personas de raza negra y los adultos maduros y mayores varones de 40 y 50 años.
Aquellas personas que son diagnosticadas con Hipertension arterial o no
Herencia. (11)
Factores Fisiológicos y psicológicos que afectan la presión arterial:
Distensión vesical.
Dolor corporal.
Obesidad.
Tabaco.
Comida.
Afecciones que modifican la quinta fase de los ruidos Korokoff; insuficiencia aortica, anemia grave, tirotoxicosis, ductus arterial, fistula artero venosa, fibrilación auricular, y pulso alternante. En estas clases debe registrarse la cuarta fase, igual que en niños prepuberales, y embarazadas, donde los ruidos, pueden oírse hasta el punto 0, ejemplo 100/70/0.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS.
Las manifestaciones clínicas de las crisis hipertensivas son las que corresponden a las de la disfunción orgánica final. La disfunción orgánica es rara con presiones diastólicas menores de 130 mmHg, aunque puede ocurrir.
Manifestaciones de fallo multiorgánico
Encefalopatía hipertensiva
Disección aórtica aguda
Infarto agudo de miocardio
Accidente cerebrovascular agudo
Lesión hipertensiva renal aguda
Insuficiencia aguda cardíaca congestiva
Es importante tener en cuenta que el valor absoluto del nivel de la presión arterial puede no ser tan importante como la velocidad de aumento. Por ejemplo, pacientes con hipertensión de larga data pueden tolerar presiones sistólicas de 200 mmHg o diastólicas por encima de 150 mmHg sin desarrollar encefalopatía hipertensiva, mientras que niños y embarazadas pueden desarrollar encefalopatía con presiones diastólicas de 100 mmHg.
Dolor de cabeza, alteraciones del nivel de conciencia y grados menos severos de disfunción del sistema nervioso central son las manifestaciones clínicas clásicas de la encefalopatía hipertensiva. Los accidentes cerebrovasculares agudos con hemorragia intraventricular o infarto isquémico pueden producir anormalidades neurológicas focales. Es muy común ver retinopatía avanzada con cambios arteriolares, hemorragias y exudados, así como edema de papila en el examen de fondo de ojo en pacientes con encefalopatía hipertensiva.
Las manifestaciones cardiovasculares de las crisis hipertensivas pueden incluir angina o infarto agudo de miocardio. La descompensación cardíaca puede provocar síntomas de disnea, ortopnea, tos, fatiga o edema agudo de pulmón. La lesión severa del riñón puede producir insuficiencia renal con oliguria y/o hematuria.
Un síndrome considerado especialmente peligroso es la disección aórtica. La propagación de la disección no solo depende de la elevación de la presión arterial por sí misma, sino también en la velocidad de la eyección ventricular izquierda. Por esta razón, en estos casos, la terapia específica va dirigida a estos dos blancos (presión arterial y velocidad de aumento de la presión arterial). (12)
DIAGNÓSTICO.
Se fundamenta en el interrogatorio y el examen físico. Debe aclararse la existencia de hipertensión arterial sistémica previa, el uso de medicamentos y la coexistencia de otras enfermedades. El examen físico se orienta a la búsqueda de daño agudo a órganos blanco: retinopatía (cambios agudos), insuficiencia cardiaca congestiva, disección aórtica o déficit neurológico.
Los exámenes básicos son: electrocardiograma, radiografía de tórax, uroanálisis, cuadro hemático, creatinina y electrolitos en suero. Cualquier dato obtenido en el interrogatorio (dolor precordial, disnea, cambios neurológicos), en la exploración (hemorragias retinianas, papiledema, estertores, galope ventricular) o en los exámenes de laboratorio. (cambios isquémicos en el electrocardiograma, signos radiológicos de edema pulmonar, proteinuria) que demuestre deterioro funcional de algún órgano blanco permite distinguir entre urgencia y emergencia hipertensiva y el inicio del tratamiento pertinente. (13)
Medición correcta de la PA
1. Siempre que sea posible, se recomienda respetar los siguientes puntos:
2. Paciente en posición sentada con apoyo dorsal, con el brazo colocado a nivel del corazón.
3. Realizar la medición luego de un período de 3 a 5" de reposo, preferentemente con el paciente en la posición en la cual se va a realizar la misma.
4. No conversar con el paciente o familiares del mismo, antes, durante ni entre mediciones.
5. Medir la PA en ambos brazos con el manguito adecuado y registrar la de mayor valor. En caso de no poseer el manguito adecuado al tamaño del brazo del paciente (sobre todo en pacientes obesos), se recomienda medir la PA sobre arteria radial con manguito de adultos convencional manteniendo el antebrazo a la altura del corazón.
6. Realizar un mínimo de 3 mediciones con intervalos no menores de 1" entre cada una. En caso de presencia de pulso irregular pueden ser necesarias más de 3 mediciones.
7. Utilizar la fase I de Korotkoff para la PA Sistólica y la fase V para la PA Diastólica.
8. Deflación lenta de 2 mmHg/seg.
9. Buscar ortostatismo (diferencia ³ 20/10 mm Hg de PA sistólica/diastólica respectivamente entre la posición sentada y de pie), particularmente en pacientes ancianos, medicados y diabéticos.
10. Al realizar el registro debe tomarse en cuenta la presencia de fenómenos presores (síntomas, particularmente dolor, ansiedad o temor manifiesto, disnea, urgencia miccional o retención urinaria, confuso-excitación, etc.) por cuanto la persistencia de los mismos puede ser causa de la elevación de la PA.
Anamnesis
Siempre que resulte posible se deberá interrogar al paciente sobre los siguientes tópicos:
Antecedentes relacionados con la HTA: tiempo de evolución, uso de fármacos antihipertensivos, cumplimiento del tratamiento, episodios previos de Emergencia Hipertensiva o cuadros similares, complicaciones de la enfermedad hipertensiva; presencia de signos y síntomas sugestivos de HTA secundaria.
Antecedentes Clínicos: enfermedades que puedan actuar como predisponentes para la aparición de emergencias hipertensivas (vasculitis, esclerosis sistémica progresiva, lupus eritematoso, síndrome de Guillain Barré, traumatismo craneoencefálico reciente), uso de drogas que puedan actuar como desencadenantes de la crisis (ergotamínicos, descongestivos nasales, corticoesteroides, anticolinérgicos, antiinflamatorios no esteroides, metoclopramida, etc.), y comorbilidades en general.
Uso previo o actual de drogas ilícitas: anfetaminas, cocaína, éxtasis, ácido lisérgico, crack, etc.
Antecedentes de enolismo: ingesta de alcohol en las horas previas al desarrollo de la crisis, síndrome de abstinencia.
Examen Físico
Se debe priorizar en primer lugar la búsqueda de compromiso agudo de órgano blanco, y en segundo término la individualización de signos compatibles con la presencia de HTA Secundaria, tomando en cuenta que esta última representa uno de los principales factores predisponentes para el desarrollo de emergencias hipertensivas. Los principales signos a pesquisar son:
Examen Neurológico: nivel de conciencia, signos deficitarios de focos motores o sensitivos, signos meníngeos (rigidez de nuca, etc.).
Examen Cardiovascular: taquicardia, presencia de 3º ó 4º ruido, soplos de insuficiencia aórtica, arritmias, asimetría en los pulsos periféricos, edema en miembros inferiores.
Examen Respiratorio: roles de insuficiencia cardíaca, broncoespasmo.
Examen Abdominal: dolor a la palpación, soplos aórticos o renales, riñones palpables, tumoraciones, estrías rojizas.
Examen del estado de hidratación: la depleción hidrosalina es frecuente en la mayor parte de las emergencias hipertensivas, mientras que en otras como el edema agudo de pulmón y la insuficiencia renal aguda puede existir sobrehidratación.
Fondo de Ojo
La realización del fondo de ojo, sin la utilización de midriáticos, resulta fundamental en la evaluación inicial de cualquier cuadro de HTA severa tanto en el ámbito prehospitalario como hospitalario. La presencia de hemorragias, exudados blandos o papiledema (Grado III – IV de la clasificación de Keith-Wagener-Barker) identifica una Emergencia Hipertensiva, y por ende, una situación de alto riesgo para la vida del paciente.
Electrocardiograma de 12 derivaciones (ECG)
Se debe realizar un ECG convencional de 12 derivaciones para la detección de:
Isquemia Miocárdica, arritmias, hipertrofia ventricular izquierda.
Exámenes de Laboratorio.
Su realización resulta optativa en casos de HTA severa aislada pero resulta mandatoria en pacientes con HTA severa de riesgo indeterminado, en los cuales, los hallazgos del mismo pueden ser de gran utilidad en la conducta diagnóstica y eventualmente terapéutica.
El examen mínimo sugerido debe contener las siguientes determinaciones:
Hematocrito
Glucemia
Creatininemia-Urea
Ionograma
Sedimento Urinario
Enzimas Cardíacas (según antecedentes)
Estudios Diagnósticos.
Su indicación depende de la situación clínica individual, con el propósito de identificar cuadros compatibles con Emergencia Hipertensiva o Emergencia Clínica Asociada a HTA.
Se debe solicitar TAC de cerebro en aquellos pacientes con alteración del estado de conciencia o signos focales. Si existe sospecha de uso de drogas ilícitas se debe solicitar examen toxicológico de orina para cocaína o anfetaminas para confirmar el diagnóstico. (14) (15) (16)
TRATAMIENTO.
El objetivo del tratamiento es lograr el descenso rápido pero a la vez gradual, de la tensión arterial. El descenso no debe ser logrado abruptamente por el peligro de causar una isquemia o infarto del órgano blanco. Se recomienda disminuir la presión arterial media en 30% durante las primeras 24 horas y posteriormente a límites normales según la evolución.
El objetivo del tratamiento es lograr el descenso rápido pero a la vez gradual, de la tensión arterial. El descenso no debe ser logrado abruptamente por el peligro de causar una isquemia o infarto del órgano blanco. Se recomienda disminuir la presión arterial media en 30% durante las primeras 24 horas y posteriormente a límites normales según la evolución.
Si el cuadro hipertensivo evoluciona hacia edema pulmonar el fármaco recomendado es el nitroprusiato de sodio. La alternativa es la nitroglicerina en infusión intravenosa a una dosis de 5-100 mcg/min.
Mientras se inicia la terapéutica parenteral se recurre al captopril -25-50 mg vía oral- concomitantemente con furosemida -20 mg IV o IM.
Ante la sospecha de disección aórtica aguda, la terapia de elección es el nitroprusiato de sodio y los beta bloqueadores parenterales (metoprotol) (Ver guía sobre Disección aórtica aguda).
La escogencia del tratamiento anti-hipertensivo ulterior no es asunto de urgencia; varias alternativas terapeúticas están disponibles:
Diuréticos
Inhibidores de la enzima de conversión
Antagonistas del calcio
Betabloqueadores
Vasodilatadores
Simpaticolíticos y alfa bloqueadores centrales (Ver guía Manejo de la hipertensión arterial). (17)
COMPLICACIONES.
El mantener una TA alta durante un período de años largo y no tratarla puede llevar a un gran número de complicaciones. Algunas de las más importantes son las cardiacas como la arterioesclerosis y la cardiopatía hipertensiva.
Las complicaciones son varias, en orden de frecuencia tenemos:
1.9.1 Arteroesclerosis:
Enfermedad producida por el depósito de placas de ateroma en las paredes de los vasos sanguíneos, impidiendo el normal paso de oxígeno y materiales nutrientes a las diversas zonas del cuerpo humano.Es la causa más importante de ataques cardíacos e infartos, así como de problemas cerebrales (demencia senil o precoz vascular; ictus o apoplejía).El inicio puede ser a los 30 años pero puede continuar hasta los 45. Es más común en hombres. Después de la menopausia las mujeres tienen el mismo índice de riesgo (antes las protegen las hormonas femeninas).
1.9.2. Cardiopatía hipertensiva:
La cardiopatía hipertensiva es la afectación de órgano diana que comporta mayor morbi-mortalidad en el paciente hipertenso. Clásicamente, la cardiopatía hipertensiva se diagnosticaba en los pacientes hipertensos que presentaban hipertrofia ventricular izquierda (HVI) y/o insuficiencia cardiaca. (18)
CAPITULO II
Participación del técnico en enfermería en casos de varices según niveles de prevención
La intervención del personal Técnico en Enfermería deberá de estar de acuerdo a las normas establecidas en las instituciones se salud y estas deben ser planificadas, ejecutadas y evaluadas conjuntamente con todo el equipo de salud, particularmente bajo la supervisión del personal profesional de Enfermería.
2.1. Prevención Primaria.
Tiene por objetivo promocionar la salud y la protección específica, la participación del Técnico de Enfermería se realizará de la siguiente manera:
2.1.1. Promoción de la Salud:
a. Orienta a la comunidad en general, mediante técnicas participativas y demostrativas sobre los siguientes aspectos: Las Crisis hipertensivas, clasificación, causas, factores de riesgo, manifestaciones clínicas, diagnóstico.
b. Informa sobre el tratamiento, el cual es necesario el cuidado personal consciente para así poder evitar complicaciones.
c. Enseña a las personas a informar sobre cualquier signo y síntomas como: Dolor de cabeza, alteraciones del nivel de conciencia y grados menos severos de disfunción del sistema nervioso central son las manifestaciones clínicas clásicas de la encefalopatía hipertensiva; Es muy común ver retinopatía avanzada con cambios arteriolares, hemorragias y exudados, así como edema de papila en el examen de fondo de ojo en pacientes con encefalopatía hipertensiva, angina o infarto agudo de miocardio, La descompensación cardíaca puede provocar síntomas de disnea, ortopnea, tos, fatiga o edema agudo de pulmón. La lesión severa del riñón puede producir insuficiencia renal con oliguria y/o hematuria.
d. Orienta mediante charlas educativas sobre el diagnóstico oportuno de las Crisis hipertensiva ya que estas afectan a un mayor porcentaje a las personas mayores de 40 y 50 años, varones y de raza negra.
e. Orienta sobre la forma correcta de medir la Presion arterial, ya que lo puede hacer cualquier otra persona no necesariamente un enfermera o personal de salud, teniendo en cuenta las pautas correctas para realizar este procedimiento.
Protección Específica.
El Técnico en Enfermería debe participar en la sensibilización al público en general, mediante charlas educativas y bajo la supervisión del personal profesional de Enfermería realizando las siguientes acciones:
a. Contribuye en la detección temprana de problemas de Hipertensión arterial.
b. Contribuye a corregir hábitos no saludables como no fumar, consumir bebidas alcohólicas, el uso indiscriminado de fármacos antihipertensivos sin tener un diagnostico confirmado, uso de drogas que puedan actuar como desencadenantes de la crisis (ergotamínicos, descongestivos nasales, corticoesteroides, anticolinérgicos, antiinflamatorios no esteroides, metoclopramida, etc.), y comorbilidades en general, la alimentación no balanceada con bastante contenido de grasas no saturadas, demasiado ingesta de sal en los preparados alimenticios, etc., estos son factores que desencadena en un 85% una crisis hipertensivas.
c. Contribuye en la orientación de la utilización correcta de los tratamientos antihipertensivos previo diagnostico confirmatorio ya que al ser utilizado desmesuradamente no se podrá utilizar el esquema especifico de tratamiento para las clasificaciones de la crisis hipertensivas.
d. Colabora en la educación sanitaria a la población sobre el control médico periódico para detección de enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, empeorando el problema a una crisis hipertensivas.
e. Contribuye en orientar sobre el peso ideal del cuerpo, porque demasiado peso causa que todo el sistema circulatorio funcione con mas dificultad, lo cual aumenta la presión interna de las venas de las extremidades.
f. Contribuye a orientar en hacer siempre ejercicios con regularidad, recomendando que la persona escoja actividades de bajo impacto como caminar, andar en bicicleta, nadar para mejorar la circulación general.
PREVENCION SECUNDARIA:
La prevención secundaria tiene por objetivo atender a la persona enferma. Consiste en el diagnóstico precoz y tratamiento oportuno pero en este caso los pacientes hipertensos presentan una complicación que viene a ser un episodio o varios episodios de crisis hipertensivas. El Técnico en Enfermería, bajo la supervisión directa del personal profesional de Enfermería, realiza las siguientes acciones:
DIAGNÓSTICO PRECOZ.
a. Apoya en la realización de las pruebas de laboratorio para facilitar el diagnóstico de hipertensión arterial y pre4venir una crsisi hipertensiva.
b. Colabora con el personal profesional de Enfermería en la educación al paciente sobre la pruebas de diagnóstico.
TRATAMIENTO OPORTUNO.
a. Colabora con el reposo absoluto del paciente.
b. Apoya al paciente en buscar una posición cómoda, y no mantenerlo en una posición por mucho tiempo, orientar a que mantenga siempre sus piernas en alto para mejorar la circulación.
c. Colabora en el control de las funciones vitales: frecuencia cardiaca, presión arterial, frecuencia respiratoria, temperatura, enfatizando la presión arterial, controlándose durante los primeros 24 horas estrictamente y lograr su descenso gradualmente hasta llegar a los límites normales.
d. Colabora en la administración del tratamiento específico.
e. Apoya a la Enfermera en la administración de los medicamentos.
f. Revisa permanentemente todos los medicamentos con el personal profesional de Enfermería o el médico y estar atento a cualquier efecto secundario de los mismos o falta de efectividad del tratamiento.
g. Realiza el recubrimiento con manto color negro de la medicación controlada por infusión para su mejor efectividad.
h. Apoya a la enfermera en el control de PAM cada 2 horas y el control del balance hídrico por turnos.
i. Brinda apoyo emocional al paciente para darle seguridad.
j. Apoya a la enfermera en la terapia de rehabilitación de las extremidades afectadas por la crisis hipertensivas.
k. Realiza el baño de esponja del paciente.
l. Mantiene el ambiente limpio y ordenado del paciente.
m. Está atento a cualquier signo o síntoma de complicación del paciente.
n. Colabora con el personal profesional de salud en la vigilancia del paciente con hipertensión arterial, mediante exámenes periódicos de seguimiento, los cuales deben incluir la observaciones del estilo de vida. Todo según protocolo de atención de pacientes con problemas de hipertensión arterial.
o. Apoya al médico en los exámenes de seguimiento.
PREVENCION TERCIARIA:
La prevención terciaria tiene por objetivo la rehabilitación del paciente. El Técnico en Enfermería, bajo la supervisión directa del personal profesional de Enfermería, realiza las siguientes acciones:
a. Orienta al paciente y a sus familiares sobre:
Continuación del tratamiento y evitar los malos hábitos.
Control médico periódico para evaluación.
b. Realiza visitas domiciliarias de seguimiento.
c. Continúa orientando sobre la importancia de continuar con el tratamiento y reabilitacion en el hogar.
d. Continúa aplicando todas las medidas de protección específica.
e. Enseña al paciente a que consulte con el médico antes de usar un medicamento que dificulten con su circulación o no sentir mejoría.
Conclusiones
1. La O.M.S. la define como "la elevación crónica de la presión sanguínea sistólica, de la diastólica, o de ambas, en las arterias".
Cuando un mismo sujeto presenta cifras de presión arterial por encima o por debajo de 140/90 mmHg. En intervalos de cortos y cercanos de tiempo sin que exista repercusión de visceral.
Se clasifican en: según la emergencia, según la urgencia, según el grado de afección orgánica por la enfermedad o signo, según los niveles de presión arterial.
2. Las crisis hipertensiva se producen u originan como consecuencia de un aumento brusco de la presión arterial en pacientes con hipertensión crónica, efecto rebote por supresión de drogas antihipertensivas u otras, pre eclampsia o eclampsia en gestantes, injuria cerebral, hipertensión renovascular, glomerunefritis agua u otra nefropatía, colagenopatias, tumor secretor de renina, vasculitis, coartación de aorta.
3. Los factores de riesgo para las crisis hipertensiva incluyen los siguientes: aquellas personas de raza negra y adultos maduros y mayores en especial los varones entre 40 y 50 años, aquellas que son diagnosticadas con hipertension arterial o no, herencia, dolor corporal, obesidad, consumo de tabaco. Las causas mas frecuentes para contraer un episodio de crisis hipertensivas es el aumento brusco de la Presión Arterial en pacientes con hipertensión crónica (lo más frecuente), Efecto "rebote" por supresión de drogas antihipertensivas. pre eclampsia o Eclampsia, exceso de catecolaminas circulantes (Ingesta de drogas, feocromocitoma, ingesta de tiramina asociada con uso de IMAO), injuria cerebral, hipertensión renovascular, glomerulonefritis aguda u otra nefropatía, colagenopatías, tumor secretor de Renina, vasculitis, coartación de aorta.
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