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La Entrada: propuesta urbana (página 2)

Enviado por PABLO FUENMAYOR


Partes: 1, 2, 3

La extremidad norte del Área Metropolitana de Valencia está ocupada por las formaciones montañosas de la Cordillera de La Costa, la cual domina el escenario norte del país en dirección oeste-este a partir de la depresión del Yaracuy, hasta la extremidad oriental de la península de Paria en el Estado Sucre. La sección central de este cuerpo montañoso se origina en el surco de Las Trincheras hasta el Cabo Codera en El Golfo de Barcelona; esta sección de la cordillera aparece como un formidable obstáculo natural para las comunicaciones, afortunadamente, a través del imponente murallón montañosos existen varios surcos o abras naturales que, desde tiempos coloniales han venido siendo utilizados como rutas de comunicación, inicialmente como arreos de bestias y más tarde para el diseño y construcción de ferrocarriles y carreteras de audaz y costoso trazado.

Una de las principales abras o surcos transversales es el de Las Trincheras a 600 metros de altitud, localizada en la extremidad noroccidental de Valencia, la cual comunica a esta ciudad con Puerto Cabello; en la banda sur de este surco natural a 16 kilómetros de la capital carabobeña se encuentra La Entrada, emplazada en un estrecho valle de accidentada topografía. Las formaciones montañosas inmediatas al este sector de estudio, raramente superan los 800 metros de altitud, aún cuando pueden observarse en la distancia, cumbres que superan los 1200 metros. Los cursos de agua están representados por una quebrada y algunas corrientes de régimen estacional, tributarias del río Cabriales; La Entrada está situada en plena área de división de las aguas entre los ríos Cabriales y el río de Las Trincheras.

La explotación irracional de los recursos ha menguado en sumo grado la vegetación natural, compuesta por especies del bosque deciduos, caracterizados por que en época de sequía pierden sus hojas y en la época de invierno recobran su vitalidad; especies de esta formación boscosa la encontramos en las gargantas montañosas, en los bordes de quebradas y a lo largo de los drenajes naturales por donde drenan las lluvias. Las formaciones montañosas que dominan el escenario natural del sector, están pobladas de vegetación herbácea, matorrales y arbustos aislados.

Las formaciones de la Cordillera de La Costa, constituyen una barrera eficaz contra la penetración de los vientos alisios, el abra de La Trinchera permite el paso de los vientos húmedos que modifican la temperatura en el valle del Área Metropolitana de Valencia. Por su ubicación en el paso de estos vientos, La Entrada goza de un clima agradable y fresco todo el año, la temperatura alcanza valores con una media anual de 23°C y una mínima de 18°C. Las mayores temperaturas se presentan de mayo a junio y las medidas mínimas ocurren de de noviembre a febrero. La alternancia estacional y las calmas ecuatoriales determinan un período de bajas precipitaciones que comprenden los meses de enero, febrero y marzo y otros de precipitaciones altas que abarcan los meses de junio, julio y agosto. La precipitación media anual varía entre 1700 mm, a 900 mm; en las cumbres montañosas, a diferencias de los valles, se registran precipitaciones de 1100 mm, a 2000 mm, como medidas medias anuales.

  • MARCO HISTÓRICO

La llegada del hombre al continente americano es una cuestión ampliamente discutida por especialista en el área, sin embargo, la tesis de mayor profusión, sostiene que el hombre llego a nuestro continente desde el continente asiático, atravesando en estrecho de Bering. El poblamiento prehispánico en Venezuela es difícil de precisar con exactitud, sin embargo hace referencia a estimaciones de especialistas como José M.Cruxent e Irving Rouse (1958), quienes sostienen que pudo ser hace 20.000 o 25.000 años. Para los investigadores Mario Sanoja e Iraida Vargas (1991), suponen que esta fecha data desde 15.000 años, mientras que el investigador Jorge Armand, la sitúa hace 16.500 años.

Para el historiador Miguel Acosta Saignes (1961), manifiesta que la tribu que habitaban las orillas del lago de Tacarigua o Valencia, son las más desarrolladas, ocupándola de Norte a Oeste por los Araguas y Tacariguas, mientras que en la porción Sur era asiento de Mucarios y Meregotos. Sostiene el investigador Federico Brito Figueroa (2005), que este territorio era ocupado por los Aragua en los valles que hoy conocemos con ese nombre y por los Tacarigua, ambos grupos ocupaban también las ensenadas de la costa caribeña inmediata. Expresa Brito Figueroa que estos cultivadores y pescadores, desarrollaron una excelente alfarería gracias al material arcilloso abundante de la zona. Bajo la presión bélica de Los Caribes estos grupos humanos que prosperaron en las inmediaciones del lago de Tacarigua, estaban perdiendo terreno, al momento de la llegada del conquistador europeo.

Asentado el conquistador en estos parajes de la cuenca del lago de Valencia, denominado por sus pobladores originarios como Tacarigua, aprovecharon la existencia del abra natural de Las Trincheras, para el tráfico y comercio de la entonces Nueva Valencia del Rey, con las instalaciones portuarias de Puerto Cabello; el abra de Las Trincheras fue la ruta de penetración de piratas y bucaneros que acosaron Valencia; en 1800 fue recorrido por el célebre naturalista alemán Alejandro Humboldt en su viaje a las aguas termales de Las trincheras. En plena guerra emancipadora sirvieron estos escenarios, para el enfrentamiento de Realistas y Patriotas, por el control de esta ruta comercial y militar, que conducía a la costa caribeña.

Desde los tiempos de su primera presidencia el General José Antonio Páez se fijo como objetivo la construcción de la carretera Valencia-Puerto Cabello. Los sucesos políticos siguientes obstruyeron este proyecto; en 1839 el General Páez insiste en su propósito, pero el Congreso no autorizó este convenio, como tampoco otros similares que había negociado el Presidente.

Finalizado el año de 1841, la Diputación Provincial de Carabobo y el Gobernador de la Provincia Doctor Pedro José Estoquera, obtuvieron del Gobierno Nacional los recursos, con los cuales comenzaron a contratar los servicios del ingeniero polaco Alberto Lutowky, quien acababa de llegar al país, con el objeto de que se pusiera al frente de los trabajos, como director de la obra. (Arcila Farias, Eduardo; 1961).

Aprovechando la existencia del surco natural de Las Trincheras, el vínculo tradicional de Valencia y Puerto Cabello, el 14 de abril de 1842, se inician oficialmente los trabajos de construcción de la carretera.

Estos trabajos continuaron ininterrumpidamente y para el año de 1845 de Las Trincheras a Puerto Cabello se habían abierto 4.288 varas (3.580 mts.) de camino calificado de bueno por cuantos lo recorrieron. Se habían construido dos puentes cerca de Valencia y dos cerca del río Aguas Calientes. Para el año de 1847, estaba concluido el tramo Las Trincheras a Taborda, con una extensión de 26.064 varas (21.763 mts.). Hacia finales de 1848, aunque no estaba terminada, toda la vía podía ser recorrida cómodamente. . (Arcila Farias, Eduardo; 1961).

El 24 de febrero de 1885, se firma en Londres el contrato de construcción del ferrocarril Valencia-Puerto Cabello, hecho considerado como el punto de partida del poblamiento de La Entrada; dicho contrato firmado entre la nación venezolana y Walter J. Cutbill y Ulises de Lungo, fue ratificado en el Congreso por decreto del 18 de abril de 1886, sufriendo una modificación muy importante en 1891.

La dirección de los trabajos ejecutados estuvo a cargo de los ingenieros Houston y Plinta, la participación de estos ingenieros norteamericanos ocurrió entre enero y junio de 1882. A fianles de junio fue designado el ingeniero venezolano José Cecilio Castro, quien hizo el trazado definitivo de 17 kilómetros de vía. Sobre las bases del contrato de 1885, quedó concluido el ferrocarril, que fue inaugurado el 18 de febrero de 1888 por el Presidente de la nación, General Antonio Guzmán Blanco.

Las características técnicas de la obra son las siguientes: Longitud de vía, 54 kilómetros. Siete estaciones (Valencia, Naguanagua, La Entrada, Las Trincheras, El Cambur; El Palito y Puerto Cabello). Un almacén de mercancías. Un almacén de materiales. Dos bombas fijas. Una mesa giratoria. Una romana. Treinta puentes y viaductos con una longitud total de 955 metros. Siete locomotoras de adhesión con peso de 38 toneladas cada una, y tres de engranaje con peso de 42 toneladas. Trece coches y sesenta vagones. Una grúa rodante. Líneas telegráficas y telefónicas de 54 kilómetros cada una. Seis aparatos telegráficos y nueve telefónicos.

En el trayecto de Las Trincheras a La Entrada, con una corta distancia de 4 kilómetros, se obtenía una elevación de 233 mediante el sistema de engranaje ABT, a razón de 3 ½ a 4 ¾ por ciento, y 2800 metros con pendiente de 8%.

En 1910 la ínea fue prolongada hasta los muelles de Puerto Cabello. El año de mayor prosperidad de este ferrocarril correspondió al del año 1893, cuando sus ingresos pasaron de dos millones y hasta 1897 se mantiene por encima del millón. En los siguientes años baja a menos de esa cifra con excepción de los años 1899 y 1904 en los que sube de nuevo descendiendo luego a niveles más bajos. Sin embargo, no acusaba pérdidas. Ya en 1910, el administrador Aikman se quejaba de la competencia de la carretera como una de las causas del bajo rendimiento económico de la empresa. (Arcila Farias, Eduardo; 1961).

Comenta Machado Fernández Arturo, que a raíz de haber sido asentada la estación La Entrada del tramo ferrocarrilero Valencia-Puerto Cabello, la compañía ferrocarrilera construyo inmediato ala estación casas para los empleados de la empresa y un parque con vistosos árboles.

Pero es a partir de de 1926 cuando algunas familias pudientes carabobeñas atraídas por la benignidad del clima y por las aguas salutíferas de Las Trincheras, deciden construir hermosas y acogedoras casa de veraneo. Tal entusiasmo fue intensificándose tanto, que para 1933 ya podían señalarse muchas quintas cuyo valor oscilaba entre los 30 y 50 mil bolívares, cantidades que significaban un considerable capital para la época. (Machado Fernández, Arturo; s/f).

El desarrollo del sector La Entrada se inicia en 1926, época de consolidación plena del gobierno dictatorial del General Juan Vicente Gómez, quien gobierna al país desde 1905 hasta 1935, durante este período se vale de varios testaferros que se encargan de la Presidencia de la República, tales como Gil Fortoul en 1913; en 1914, el Dr. Victorino Márquez Bustillos; hasta el año 1914 el Dr. Juan Bautista Pérez. En 19131, Gómez decide asumir directamente la Presidencia de la nación, hasta su muerte en el año de 1935.

La sociedad venezolana de comienzos de siglo es esencialmente rural, los centros poblados están dispersos e incomunicados. La clase dominante estaba formada por unos seis mil terratenientes, latifundistas y hacendados, los cuales eran los dueños del 80% de la tierra; los núcleos burgueses de Caracas, Valencia y en menor escala Maracaibo, constituían desde finales del gobierno de Guzmán Blanco la porción más coherente y activa de la sociedad, los que formaban este grupo combinaban en muchos casos la condición de comerciantes y la de prestamistas o banqueros, con la de terrateniente hacendado.

Durante el gobierno de Gómez, la economía agraria semifeudal del país adquiere un nuevo matiz, se presenta hoy dinámica en comparación con los períodos anteriores, ello se debió esencialmente al inicio de la explotación petrolera, actividad que incide sustancialmente en la vida económica, social y en las transformaciones que comienzan a experimentar nuestras principales ciudades.

El negocio petrolero cambia los canales de enriquecimiento, si antes la riqueza llegaba hasta los terratenientes y las compañías exportadoras, ahora comienza a favorecer a grupos más amplios de la población, siendo la vinculación política uno de los factores fundamentales para poder participar de ella.(Di Pascuo, Carlos;1981).

El Benemérito Juan Vicente Gómez fue recibido en varias oportunidades en la estación ferrocarrilera de La Entrada por vecinos de la localidad, cuando procedente de Maracay venía a temperar a estos parajes, invitado por su amigo el General Víctor Manuel Baptista. quién tenía una hacienda en las inmediaciones de Bárbula. Por el mes de febrero de 1928, una comisión de honorables damas integradas por las señoras Carlota Guruceaga de Blanch y Chichina Blanch de Rutman, Carmen Rincones de Touzzo, Josefa Elba de Rosales, se dirigen al obispo de Valencia, Monseñor Dr. Rafael Montes de Oca, con el noble propósito de obtener el permisos para edificar una capilla consagrada ala Corazón de Jesús, en el valle de La Entrada. Obtenida la licencia eclesiástica, solicitan la donación de un terreno ubicado al oeste de la localidad,. Cuyos propietarios, los sucesores de Don julio Borges, dan favorable y generosa acogida a la solicitud.

Logrados ambos objetivos, dichas damas proceden a convocar a los vecinos del lugar con el fin de constituir la junta que se encargaría de recabara los fondos y atender a todo lo relacionado con el desenvolvimiento de los trabajos de la proyectada obra. . El 18 de febrero de 1926 se efectuó una reunión en la casa del señor Miguel Touzzo y queda electa esa junta, e integrada de la manera siguiente: Presidenta Carlota Rincones de Touzzo; Vicepresidenta, María de Mazziota; Tesorera Carlota Guruceaga de Blanch; secretaría, Josefa Elba de Rosales, y Vocales Chichina de Rutman, Ana Teresa de Rosales, Clara Luisa de Ramírez, Carmen Elena de Sargarzazu, María Antonia de Aoun, Teresa de Maldonado, Begoña Bello y Ana Teresa Rosales. En la reunión es designada una Junta Cooperadora que pasan a conformar los caballeros siguientes: Gral. Vicente A. Rosales, Ricardo Blanch, José Antonio Sargazuzu, Miguel Touzzo, José Antonio Rutman, José Manuel Rosales, José Colmenares, Carlos Mazziota, Casimiro Gonzáles, Arturo Hurtado, Carlos Amaré, y Felipe Aoun, investidos respectivamente con los cargos de presidente, vicepresidente, secretarios y vocales. También se acuerda abrir una suscripción entre las personas asistentes al acto, la cual alcanza la cifra de 3.200 bolívares, y dar cuenta de tales actuaciones al Presidente del Estado, al señor obispo de la Diócesis y al Presidente de la República. La responsabilidad de elaborar los planos de la Capilla e inspección de su fábrica es asumida desinteresadamente por el ingeniero Leopoldo Paz García, quién ofrece además, donar el mosaico a utilizarse en el pavimento de la misma. (El Carabobeño; 1986).

Las personas que contribuyeron económicamente para la construcción de esta edificación son las siguientes: Gral. Vicente Rosales, Salvador Carvallo, Gral. Casimiro González, Ricardo Blanch, José Antonio Rutman, Ana Teresa de La Hoz de Rosales, Matías Paz, Gral. José María García, Miguel A. Biggogio, Pedro Nolasco Tagliaferro, Fernando Wadskier, Enrique Pérez Vera, Begoña Bello, López León Paz, Miguel Touzzo, Carlos Ramírez, María de Paz Madrid, Santos Matute Gómez, Francisco Camarán, Ernesto Branger, Gral. Félix Galaviz, Cecilia Cortina, Ramón Ignacio Calvo, Manuel Alvarado, Antonio Pimentel y Dr. González Figueredo. Quienes contribuyeron para la adquisición de imágenes, ornamentos y componentes litúrgicos fueron: Monseñor Salvador Montes de Oca, José Manuel Rosales, Ramón H. Ramos, Ramón Ignacio Calvo, Carlota de Blanch, Gral. Víctor Manuel Baptista, Cecilia Cortina, Evangelista Flores, Rudo Francisco Loga, María Teresa Maldonado, Carmen de Touzzo, Carlos Verdú, Rdo. Fray Lorenzo de Actavia, Gral. José Manuel Rosales, Teodora Peypouquet, Daría de Carrero, Luis Branger, Marcos Parra, Sebastián Touzzo, y Virginia Bustamante entre otros.

Según el cronograma de festejos, por la construcción de esta edificación religiosa, la inauguración de esta capilla se celebró el 22 de diciembre de 1929. Contiene esta nota festiva que la bendición de esta estructura estuvo a cargo del Vicario de la Diócesis de Valencia Monseñor Dr. Pablo A. Cubas, en compañía del Párroco de Naguanagua, presbítero Guillermo Alduan Fuentes, y del religioso Fray Victoriano de san Martín.

Ante una nutrida concurrencia se procedió a bendicir el sagrado recinto y las imágenes del sagrado Corazón de Jesús y del Santo Cristo de Limpias. A continuación se celebró misa solemne, en la que actuó un grupo de voces femeninas lugareñas y ocupó la Cátedra Sagrada el R.P., Fray Victoriano de San Martín. Concluida esta ceremonia, el vicario y demás personalidades se trasladaron a la residencia de de los esposos Borges-Ramírez, donde fue servido un almuerzo, durante el cual el Dr. Miguel Jerónimo Ocando pronunció un discurso alusivo al acontecimiento festejado. . (El Carabobeño; 1986).

El 19 de febrero de 1932, La Entrada recibe la visita del Monseñor Salvador Montes de Oca, en visita pastoral por la localidad; dentro de las actividades celebradas por su ilustrísima comprendieron impartición de sacramentos, bautismo, confirmación y la bendición de la quinta de Sr. Antonio Lauris. En la tarde del día siguiente, Monseñor Montes de Oca, reinició su visita pastoral hacia la localidad de Las Trincheras.

Más, ¿a que atribuir el estancamiento ornamental de este bello rincón carabobeño, que todavía en 1938 presentaba halagadores aspectos de progreso?. En cierta oportunidad se tuvo por seguro que el origen del éxodo de muchos temporaditas y vecinos estaba en la falta de una planta eléctrica capaz de proporcionar la energía necesaria para el funcionamiento de los aparatos que se han hecho indispensables en los hogares modernos. Tal creencia quedó descartada, toda vez que desde hace cuatro años la Electricidad de Carabobo viene ofreciéndole un servicio de fuerza suficiente, y el aspecto actual de La Entrada es el mismo que presentaba hace tres lustros. Nos inclinamos a pensar que la causa de todo estriba en la imposibilidad de obtener allí terrenos en ninguna forma y a ningún precio para iniciar nuevas construcciones, pese a que existe un buen número de parcelas ociosas. Digno de encomio sería dedicarse a precisar el fenómeno que obstaculiza el progreso de La Entrada y luchar por dejarlo sin efecto. Tanto más cuanto que hoy dos nuevos factores prometen contribuir a su mejoramiento. Ellos son el los Sanatorios Psiquiátricos y Antituberculoso que funcionan en sus cercanías y la autopista Valencia-Puerto cabello. Consideramos de justicia consignar aquí, que si bien es cierto que la desidia de muchos propietarios de inmuebles en La Entrada llega hasta el extremo de no cumplir siquiera con la tradicional costumbre de renovar anualmente las pinturas de sus fachadas, a la iniciativa oficial hay que reconocerles gestos muy positivos. Gracias a la misma dispone en la actualidad un Grupo Escolar construido recientemente, con servicio de comedor anexo, que satisface los requerimientos de su población infantil, y por gestión directa de varias honorables damas lugareñas ante el Señor Presidente de la República, entre las que recordamos a las señoras Rosa de Dao y Betty de Becker, se obtuvo una cantidad de bolívares que está siendo dedicada a la reconstrucción de la capilla y del pequeño parque que la rodea.

No queremos poner punto final a los presentes apuntes sin dedicarle un respetuoso recuerdo a la memoria del General Vicente Rosales y a la de su digna y bella esposa Doña Ana Teresa de La Hoz de Rosales, quienes uniendo sus esfuerzos a las de otras meritorias personas, de las cuales nos es dable recordar a los señores José Antonio Sagarzazu, Dr. Leopoldo Paz García, Pedro Nolasco Tagliaferro, Fernando Wadkier, Victor manuel Baptista, José Antonio Rutman, Carlota Guruceaga de Blanch y Carmen Rincones de Touzzo, trabajaron amplia y desinteresadamente para lograr la transformación urbanística del acogedor burgo carabobeño a que hemos venido refiriéndonos.

Somos optimistas en lo que respecta al futuro progreso de La Entrada, y esperamos que no diste mucho el día en que tengamos ocasión para dedicarles otras líneas, mas no con el fin de hacernos eco de un abandono, sino para pregonar su resurgimiento. Bien merece una caricia de provecho este pintoresco y laborioso poblado que descansa sobre un pedazo de la Cordillera de La Costa pródigo en verdes y cantarinas vertientes, y que atesora un precioso don de contribuir a devolver al cuerpo la salud perdida y de propiciar en el alma el milagro inefable de la esperanza y del ensueño. (Machado Fernández, Arturo; s/f).

Para 1938 según artículo de Arturo Machado Fernández, la localidad de La entrada comenzaba a dar muestras de abandono, aunada esta situación al éxodo irreversible del lugar, de familias pudientes carabobeñas. En la actualidad, las edificaciones de comienzos de siglo, orgullo de sus propietarios acusan severos daños, los otrora amplios jardines, patios con frutales y extensas áreas de vegetación salvaje, las cuales conformaban el entorno natural de este asentamiento, experimentan en la actualidad procesos de ocupación espontánea, por familias de escasos recursos, quienes no encuentran ningún tipo de restricción legal para ocupar estos espacios.

Memoria de la casa

Con La Entrada, la casa rompe los modelos de vida creando una forma de habitar: el weekend. De la casa urbana tradicional, se pasa a la casa aislada con fachadas abiertas sobre pórticos en parcelaciones periféricas. De la cotidianidad de la ciudad, basado en el trabajo, se pasa al empleo del ocio, del tiempo libre fuera de la ciudad asumiendo la forma de temperar; es decir, pasar una retirado en un paisaje. En La Entrada se propone, utilizando la casa, una alteración de la rutina impuesta por una vida urbana centrada en lo rural; una alteración en el clima, pasando de las Valencia soñolienta y calurosa a las frescas brumas de La Entrada, donde se puede individualizar el gusto familiar expresado en una arquitectura singular. Pero La Entrada es también un complejo, cercano a los baños termales de Las Trincheras, esta agrupación de viviendas temporales cumple con el destino de reproducir en el trópico los modelos europeos de formas de vida veraniegos, en este caso, asociado al baño curativo-recreativo. De esta manera, en La Entrada , una sociedad profundamente ligada a la riqueza de la tierra, pasa a disfrutar de un estilo de vida, que le aproxima al fasto de las sociedades europeas de su época.

Arq. Alfredo Camejo

2.4 ASPECTOS PERCEPTUALES

Para la comprensión del valor perceptual del área de estudio, se proponen siete elementos, que configuran la imagen perceptual de La Entrada:

  • Testimonios del pasado

  • Posesión de lugar

  • Cambios de nivel

  • Perspectivas, visuales y vistas.

  • Visiones cerradas.

  • Efectos ocasionales.

  • Punto focal.

A estos siete elementos se suman el escenario montañoso las especies de la flora local, a través de las cuales emergen edificaciones veraniegas de comienzos de siglo, confinadas en este estrecho valle y laderas montañosas a causa del brutal trayecto de la autopista Valencia-Puerto Cabello, quién de manera dramática dibuja el lindero norte de este sector particular del Área Metropolitana de Valencia.

  • Testimonios del pasado

Es una edificación o elemento de la ciudad, cuyo valor proviene del significado que tiene como parte integrante la memoria colectiva del ciudadano. Para la población local goza de gran distinción el sitio que era ocupado por la Estación La Entrada, del tramo ferrocarrilero Valencia-Puerto Cabello; este lugar donde estuvo la estación y aún persisten edificaciones construidas por la empresa ferrocarrilera para sus empleados y para el desarrollo de actividades administrativas, las cuales influyeron decisoriamente en el poblamiento de esta localidad, con olor a construcciones de finales del siglo pasado, formaron parte de ambiciosos proyectos de los caminos de hierro, quienes a pesar de la resistencia del paisaje, intentaron estructurar al país y comenzaron a transformar el bucólico paisaje de la Venezuela agroexportadora.

Son evocadoras del mejor momento económico de los lugareños, edificaciones veraniegas levantadas a lo largo de la carretera nacional propiedad de familias pudientes valencianas.

Casas de temperamento a donde iban las familias con los chicos en las vacaciones escolares y las muchachas a quienes el trabajo o el estudio arrebatado sus colores. Allí se bañan en las quebradas y en los pozos de aguas cristalinas, hacían excursiones por los alrededores, bailaban valses tocados al piano por algunas viejecitas complacientes; degustaban melcochas, coquitos, golfeados, alfajores, conservas quemadas, gofios, serpentinas, polvorosas, y los mil dulces confeccionados por hábiles manos femeninas. (Clemente Travieso, Carmen; 1969).

  • Posesión de lugar o territorio ocupado.

La posesión de lugar o territorio ocupado son los espacios exteriores de una ciudadanos, que son utilizados por sus habitantes con fines sociales, mercantiles y recreacionales, convirtiéndose en áreas tradicionales de concentración.

El patio de acceso a la Escuela Básica Manuel Cedeño, es un sitio de concentración natural de niños en las horas de acceso, salida y recreo de esta estructura educativa. En las inmediaciones del terminal de transporte público de la Línea Unión Monumental, se congrega un buen número de pasajeros a la espera de unidades de transporte público que los trasladen a su destino. De menor concentración de personas, pero de mayor animosidad de peatones, son los usuarios de esta línea de transporte que se cobijan a la sombra de un frondoso árbol que funge de parada de transporte público, localizado en las inmediaciones de intersección de la Carretera Nacional con la Calle Morales; los usuarios bajo la sombra del árbol congregados, disfrutan de los servicios de la bodega de Fabián Morales y de un módulo de teléfonos públicos cercanos.

  • Cambios de nivel.

Los espacios que cobran mayor fuerza o relevancia, por estar ubicados por encima del nivel calle, corresponde a residencias veraniegas características en el sector, cuyo acceso principal se hace a través de terrazas porticadas., utilizadas por sus otrora propietarios para tomar el sol, agasajar a sus invitados en los garden parties, tan de modo en aquellos tiempos; aposentados en estas terrazas se podía tomar el té, acompañándolo con pastas dulces, o simplemente perder la vista en el paisaje e interrumpir el sueño al paso de algún auto último modelo.

Estos cambios de nivel también se registran en la capilla del Sagrado Corazón de Jesús de La Entrada, a la cual se accede por graderías; esta estructura religiosa, esta emplazada sobre una pequeña colina, localizada en la banda sur de la Carretera Nacional, en el extremo occidental de dicha vía, con dirección a los baños termales de Las Trincheras.

  • Perspectivas, visuales y vistas.

Las visuales y vistas del paisaje natural de La Entrada, la integran de los elementos del escenario natural donde se asienta la población, integrada por formaciones montañosas de la Cordillera de La Costa, que discurren del este al oeste. La cubierta vegetal cambia de tonalidad según la temporada de invierno o verano, poblando con intensidad las hendiduras por donde discurren quebradas, los cursos de las aguas de lluvia y pueblan los desfiladeros que actúan como soporte, el recorrido del paso de la autopista Valencia-Puerto Cabello.

Las perspectivas urbanas las disfrutamos a medida que accedemos al sector por la Carretera Nacional, con dirección este-oeste; a lo largo de este recorrido se suceden una serie de elegantes quintas o casas para temperar, rodeadas de jardines y provistas terrazas orientadas a la carretera. En el extremo occidental de este recorrido, la sucesión de quintas y espacios arbolados cambia radicadamente, por la continuidad de edificaciones adosadas al borde de la carretera, cuyo remate de fondo, lo domina la capilla del Sagrado Corazón de Jesús.

  • Visiones cerradas.

Los espacios cerrados o las limitaciones de las visuales, se suscitan en nuestra área de estudio, en las calles orientadas en el área noroccidental de la localidad; la continuidad visual esta obstaculizada por edificaciones o por el emplazamiento brutal de la topografía en este sector de La Entrada.

  • Efectos ocasionales.

Los detalles del paisaje urbano que ayudan a realzar el valor escénico del paisaje urbano de La Entrada, comprenden la diversidad de ornamentos de las edificaciones características del sector; la riqueza y diversidad de estos elementos compositivos, hacen aún mas agradable la lectura del espacio calle, invitan al transeúnte a detenerse e identificar las edificaciones según la volumetría o riqueza ornamental.

3. ASPECTOS FÍSICO-URBANO

3.1 DELIMITACIÓN

El área de estudio para efectos de la presente investigación, es aquella que posee una organización espacial definida y ofrezca posibilidades para la expansión urbana; esta zona se extiende al sur del trazado de la autopista Valencia-Puerto Cabello y esta descrito por un polígono cerrado, cuyos vértices están definidos por coordenadas UTM, Huso N°19, Dato horizontal La Canoa, los cuales se especifican a continuación:

CUADRO DE COORDENADAS

VERTICE

COORDENADA NORTE

COORDENADA ESTE

 

 

 

V.1

1.139.300

603.420

V.2

1.139.120

604.240

V.3

1.138.950

604.875

V.4

1.138.780

604.830

V.5

1.138.740

604.780

V.6

1.138.640

604.760

V.7

1.138.630

604.150

V.8

1.138.840

603410

El sector de estudio cuenta con un área aproximada de sesenta y dos hectáreas (62 Has). La población estimada que habita este sector comprende 680 habitantes, registrándose una densidad bruta de once habitantes por hectáreas (11 Hab/Has).

La población del área estudiada, está compuesta mayoritariamente por familias de bajos ingresos e ingresos medios bajos. Las familias de menores recursos, ocupan con preferencia las áreas aledañas a la autopista Valencia-Puerto Cabello; de modo tímido y desordenado este grupo de familias comienza a ocupar áreas aptas para la densificación o urbanización del sector. Las familias del altos ingresos ocupan una un conjunto residencial denominado Urbanización La Entrada, localizada en las inmediaciones del lindero oriental del área objeto de este estudio. De las casa veraniegas levantadas a comienzos del presente siglo, solo dos de ellas, son utilizadas por familias de ingresos altos, los fines de semana.

3.2 MORFOLOGÍA URBANA.

La razón del poblamiento de La Entrada, se encuentra estrechamente vinculado con la ejecución de la línea ferrocarrilera Valencia-Puerto Cabello, la empresa de administración y servicio de esta línea férrea construyo en las inmediaciones de esta localidad en el año de 1888, la estación ferrocarrilera La Entrada y tres edificaciones para sus empleados y para llevar la administración y servicio de este medio de transporte y comunicación; a partir de estas inversiones de esta empresa ferrocarrilera, se incentiva las construcciones de viviendas para temperar, la cual registra un máximo de actividad constructiva en la segunda década del siglo XX, cuando a lo largo del tramo ferrocarrilero, pioneras y selectas familias valencianas construyen sus mansiones para temperar, en el marco del paisaje y benignidad del clima del lugar.

La entrada está apostada en un estrecho valle de topografía irregular, delimitada por bordes físicos o accidentes naturales que restringen la expansión urbana y definen claramente los linderos de este sector particular del Área Metropolitana de Valencia. El sector sur está dominado ppor formaciones montañosas de pendientes pronunciadas, las cuales cierran con brutalidad la extremidad occidental del sector y dificultan su ocupación. El borde norte, con dirección este-oeste, comprende la Autopista Valencia-Puerto Cabello, la cual actúa como barrera infranqueable entre el sector de estudio y las áreas urbanizadas, localizadas al norte de la autopista; el borde oriental lo define la vía de acceso principal a la Urbanización La Entrada.

En las inmediaciones de la estación ferroviaria La Entrada, se dio inicio al proceso de ocupación lineal a lo largo de la trocha ferrocarrilera, denominada en la actualidad Local-11, o Carretera Nacional Valencia-Puerto Cabello, este proceso de ocupación que tuvo inicios en 1888, fue intensificándose a partir de la segunda década del presente siglo.

La ocupación del espacio a lo largo de la Local-11 o acceso principal de La Entrada, está representado morfológicamente por viviendas unifamiliares aisladas o casaquinta personalizada, emplazadas en lotes de amplias dimensiones con linderos imprecisos; casas aisladas con fachadas abiertas que conforman una trama semitransparente, estructurada por la volumetría de la vivienda inmersa en jardines perimetrales, que se confunden con el extensas zonas boscosas que pueblan el sector. Este patrón de ocupación de comienzos de siglo, es respetado por edificaciones de tipo espontáneo, producto de invasiones, las cuales en número de edificaciones son mayoritarias.

MORFOLOGÍA URBANA

TIPO

N° DE INMUEBLES

PORCENTAJE

 

 

 

EDIFICACIONES AISLADAS

110

84,60%

EDIFICACIONES CONTINUAS

15,40%

TOTAL

130

100,00%

En las adyacencias de la antigua estación ferrocarrilera La Entrada, la ocupación del espacio comprenden edificaciones continuas, alineadas al borde de la Local-11; este patrón de ocupación introduce una nueva modalidad, el retiro de frente con respecto a la vía inmediata, destinado a jardines y áreas verdes recreativas.

En la extremidad occidental de la Local-11 con dirección a los baños termales de Las Trincheras, enclavada en una colina desde donde domina la escena, encontramos a la capilla del Sagrado Corazón de Jesús de La Entrada, hito que confiere carácter y relevancia al sector, identifica, guía y ubica al peatón dentro de la trama, por su visibilidad a gran distancia.

3.3 USO DEL SUELO

En La Entrada existe predominio de la actividad residencial, representado por la vivienda aislada que en número de inmuebles supera ala vivienda continua. Los servicios básicos de consumo y equipamiento urbano están localizados en la extremidad noroccidental del área de estudio, en las inmediaciones de la Local-11 ó Carretera Nacional Valencia Puerto Cabello.

USO DEL SUELO

USO

N° DE INMUEBLES

PORCENTAJE

 

 

 

RESIDENCIAL

109

87,20%

COMERCIAL

5

4,00%

TALLERES

3

2,40%

INSTITUCIONAL

3

2,40%

RESIDENCIAL-COMERCIAL

1

0,80%

DEPÓSITO

1

0,80%

RELIGIOSO

1

0,80%

EDUCACIONAL

1

0,80%

INDUSTRIAL

1

0,80%

TOTAL

125

100,00%

Nota: No incluye inmuebles en construcción ni desocupados

La actividad comercial está representada por la bodega de Fabián Morales, inmediata al cruce de la Calle Morales con la Local-11; el Bar restaurante Alaska; dos expendios de refrescos y mercancía seca, alineados al borde norte de de la vía de acceso principal; un expendio de comida, frecuentado por los transportistas de la línea de transporte público Unión Monumental. En la extremidad oriental del área estudiada encontramos el vivero San Diego, utilizado con frecuencia por vecinos del este sector y sus adyacencias. Los usos institucionales comprenden: la sede administrativa y control de la línea de transporte público Unión Monumental; un módulo de teléfonos público y un módulo policial. La actividad religiosa y educacional, se desarrolla en la Escuela Básica Manuel Cedeño y en la capilla del Sagrado Corazón de Jesús de La Entrada, ambas estructuras se localizan al occidente del área estudiada; en este sector encontramos actividades incompatibles con el uso residencial que es mayoritario, tales como dos talleres mecánicos, una cauchera y una arenera.

3-4 TIPOLOGIA EDIFICATORIA.

Se entiende por tipología edificatoria al estudio de las construcciones con características definidas que representan un estilo y una época; atendiendo a su clasificación según su uso y calidad arquitectónica. En La Entrada encontramos la siguiente variedad de tipología edificatoria: Edificación espontánea, La Quinta, Edificación tradicional y la Casaquinta.

TIPOLOGIA EDIFICATORIA

RANGO

N° DE INMUEBLES

PORCENTAJE

 

 

 

EDIFICACIÓN ESPONTÁNEA

94

74,01%

LA QUINTA

19

17,3%

EDIFICACIÓN TRADICIONAL

6

4,72%

CASAQUINTA

5

3,93%

EDIFICACIONES DEL FEROCARRIL

3

2.36%

TOTAL

127

100,00%

Nota: No incluyen 3 inmuebles en proceso deconstrucción.

EDIFICACIÓN ESPONTÁNEA

Denominamos edificaciones espontáneas a noventa y cuatro construcciones del área de estudio, es su mayoría de carácter residencial, con un máximo de veinte años de construcción, por lo general son viviendas de familias de ingresos bajos, asentados en el lugar a través de procesos de ocupación espontáneos; estas construcciones ocupan áreas con restricciones para la ocupación, tales como la zona de protección de la autopista Valencia-Puerto Cabello, lechos de quebrada, escorrentías de agua pluviales y zonas de pendiente pronunciada.

La apariencia inacabada de estas estructuras, obedecen al continuo proceso constructivo a que están sometidas, dicho proceso esta sujeto a los ingresos y disponibilidad de tiempo libre del grupo familiar; en la configuración de las mismas no hay ningún tipo de armonía, criterios de implantación y no presentan proporción ni estética en el uso de los elementos arquitectónicos. Tienen un máximo de un piso y su proporción de llenos y vacíos es muy variable.

Dentro de esta categoría cinco instalaciones que albergan un par de talleres mecánicos, una cauchera, un depósito y la dependencia de una arenera; estas construcciones presentan materiales metálicos en su estructura, cerramientos y cubiertas; estas estructuras acusan una altura de entrepiso menor o superior a la de otras tipologías asentadas en el lugar, su proporción suelen ser amplias en cuanto a espacio interno y vanos de la fachada.

LA QUINTA

Las edificaciones de La Entrada representada en esta tipología, responden a aquellas construcciones que con preferencia se levantaron en el lugar, por la cercanía a los baños termales de La Trinchera, para aprovechar lo benigno del clima del lugar y por la facilidad de transporte de la carretera y el viejo ferrocarril Valencia-Puerto cabello. El patrón morfológico de esta categoría esta representado por la quinta o casa aislada, generalmente de dos pisos con cuatro fachadas que abren sobre jardines.

En la segunda década del presente siglo, nuestras principales ciudades comienzan a experimentar un acelerado y anárquico crecimiento, producto de los cambios sociales y económicos que vive el país a causa del incremento de la producción petrolera, cuando la nación venezolana logra su plena incorporación al sistema capitalista mundial.

En el viejo casco urbano tradicional se produce un continuo aumento de las actividades administrativas, comerciales y recreativas que se disputan un lugar en la vieja trama, a ello se suman los recién llegados del interior que buscan un mínimo espacio habitable. Los sectores de mejores recursos, abandonan el centro en busca de mejores condiciones ambientales y sociales en las periferias, más lejos de la ciudad y más cerca de la naturaleza; el automóvil habría de ser el instrumento que les permitió concretar el sueño de una nueva forma de vida. El automóvil un objeto exótico durante los primeros años del siglo y un símbolo indiscutible de status durante la segunda década, pasa a ser a partir del aumento de la capacidad adquisitiva de la burguesía, el objeto de consumo más preciado. El automóvil además de ser símbolo de progreso y modernidad fue también el vehículo que permitió trasladarse en privacidad y el instrumento para lograr una nueva manera de vivir. (Di Pascuo, Carlos; 1981).

La quinta es el vehículo para alcanzar los bienes naturales de la vegetación, del paisaje, del espacio, del aislamiento; la quinta se convierte en la expresión arquitectónica y tipológica de la pequeña burguesía ascendente. Es evidente la pretensión de alcanzar y reproducir los modelos europeos del chalet, de la mansión o de la villa.

El esquema de la casa urbana, encerrada como estaba entre medianeras y dispuesta en parcelas de frente estrecho y de gran profundidad, ya no puede ser repetido en estas parcelas más cuadradas, más anchas, con retiros abundantes, árboles y jardines. A ellas se accede por amplias avenidas y el automóvil a garajes, carports, zonas de estacionamiento y rond-points de entrada determinados en su forma por las medidas de los vehículos y sus radios de curva. (Posani, Juan Pedro; 1979).

El número de edificaciones de esta categoría es de 19 inmuebles, los cuales representan el 14,9% del total encuestado. El uso general es residencial, en la actualidad sólo dos de ellas son utilizadas por sus dueños los fines de semana, el resto están alquiladas, abandonadas o cedidas a familias de confianza para su resguardo.

Esta topología la encontramos asentada a lo largo de la Carretera Nacional Valencia-Puerto Cabello (Local-11), vinculo principal de la Valencia de comienzos de siglo con los baños salutíferos de Las Trincheras y Puerto Cabello, en la costa caribeña.

En algunas de estas construcciones se aprecia el tímido alejamiento de la propiedad con respecto a la vía principal, es notoria en ellas, el excesivo embellecimiento la fachada principal con respecto a la desnudez y pobreza de las fachadas laterales; caso contrario, sucede en otras construcciones emplazadas al centro de la parcela, levantadas con altivez, ostentando el buen cuidado de los detalles de las cuatro fachadas. En el extremo occidental de la vía principal, localizamos dos propiedades de esta categoría, adosadas por uno de sus linderos, alineadas a la vía principal, introducen la modalidad del retiro frontal, destinado áreas verdes tratadas.

Estas viviendas para temperar, presentan elementos formales que les son comunes, tales como; terrazas, porches, cocheras utilización del hierro forjado y la implementación de elementos prefabricados premoldeados, en detalles ornamentales, balaustradas y elementos de soporte.

Las terrazas son la estrategia de las miradas hacia el paisaje; los cerros vecinos, las neblinas tempraneras, o el saludo distante; son algunas de las actividades que podemos figurar, si pensamos nostálgicamente en las terrazas, estas también son lugar de juegos, de correrías infantiles, en otros casos simplemente remate de las casas.

Los porches, palabra asimilable a vestíbulo, antesala de la casa, frecuentemente utilizados en residencias temporales, son la sustitución del zaguán, colonial y urbano; el porche ofrece la amplitud necesaria para la vida social de fines de semana; donde el descanso, las reuniones familiares, la posibilidad de reconocerse mutuamente, daba a este espacio su apariencia más resaltante.

Las balaustradas imponen el signo del prestigio, enmarcando las terrazas, definiendo escaleras, su ritmo va espaciándose otorgando a la casa una suerte de bordado cuyo recorrido demuestra la riqueza del hogar; además, va ofreciendo, semejante a un encaje, la definición de la estructura arquitectónica del conjunto. (Camejo Archilla, Alfredo).

El esquema de estas viviendas es similar al de la vivienda tradicional venezolana, o simplemente su organización comprende una sucesión de habitaciones dispuesta por un pasillo central que comunica el porche de acceso al inmueble con la terraza que mira al patio posterior.. La amplia difusión que en la segunda mitad del siglo XX alcanzaron en nuestro país la energía eléctrica, el automóvil, el teléfono, el telégrafo, nuevas técnicas constructivas materiales de construcción novedosos, introdujeron grandes cambios en la organización estructural y funcional de la vivienda de la élite venezolana, tales como: biblioteca, salón de música, sala de juegos, habitación para huéspedes, garaje, salas de baño y cocina equipadas con todos los electrodomésticos de moda. Estas viviendas con un desarrollo en planta de menor escala que las viviendas tradicionales, están equipadas con la tecnología y mobiliario acorde con las exigencias de estos grupos sociales, son más ventiladas que las viejas casonas de los centros fundacionales y cuentan con acabado de piso y pared, que hacen menos penosa las labores de aseo y mantenimiento.

El aspecto externo de estas construcciones, esta inmerso en el marco del eclecticismo de finales del siglo pasado; otras construcciones asumen el estilo neoclásico, neocolonial, el estilo de la casa vasca, la casa española californiana. En vitrales y herrería se incorporan elementos decorativos del Art Nouveau y profusión de elementos decorativos de la casa española.

Mencionar a la madre patria, aunque sea con fachadas de yeso, es hacer patente una ligazón, una preocupación, es un atar relaciones con la tradición, significa mostrar a todo el que quiera ver (y al que no también) un certificado de legitimidad, de segura derivación, de autentico fervor conservador. Poco importa que todo sea real o falso.

Poco importa que en el fondo no se trate sino de eso: fachadas, estenografías. Hasta ese momento y hasta mucho después, la arquitectura de ciertas clases guarda en su seno una dosis considerable de virtudes teatrales, indispensables para crear distancia, ese alejamiento aristocrático que todavía se consideran útiles para poder participar en el juego de la dirección cultural y política del país. (Posani, Juan Pedro; 1979).

EDIFICACIÓN TRADICIONAL

Comprenden aquellas edificaciones levantadas a finales del siglo XIX y primera década del siglo XX, en este período se ejecutaron obras monumentales u onerosas, amén de obras de servicio público como ferrocarriles, acueductos, mataderos, cementerios, puertos, puentes y carreteras. Esta tipología acoge los criterios de implantación, estructuración de fachadas y sistema estructural de la edificación tradicional venezolana; a diferencias de las edificaciones originarias, estos inmuebles registran una altura mayor de fachadas, incorporan elementos de mampostería en las fachadas de estilo neoclásico y neobarroco, además de alternar el sistema de soporte de muros de carga de adobe o ladrillo con estructuras de soporte metálico o concreto, rejas de protección en hierro forjado, cielos rasos de yeso o madera y la profusión de mosaicos premoldeados como acabado de piso.

La presencia de la estación ferrocarrilera de La Entrada, estimulo la concentración de esta topología en las inmediaciones de la estación; por lo general estas construcciones eran destinadas al comercio o alternaban el uso residencial con el comercial.

Las edificaciones tradicionales de uso exclusivo residencial, suman en total ocho inmuebles; tres de estas construcciones corresponden a los patrones de organización, estructuración e implantación de la tradicional vivienda rural venezolana, caracterizada por la disposición de pasillos aporticado al frente de la vivienda o alrededor de todo el perímetro externo.

Las edificaciones de uso comercial, dos e total, se encuentran en la margen sur de la vialidad principal de la localidad, comprenden la bodega de Fabián Morales y el bar restaurante Alaska; la ausencia de ventanas en estas construcciones, delatan el uso comercial de la edificación. La verticalidad en la estructuración de la fachada principal, se enfatiza sobre el sobrefriso que enmarcan los accesos; el alero se enfatiza al reducir el volado, apoyándolo en una cornisa neoclásica moldurada, dispuesta a todo lo largo de la fachada principal.

CASAQUINTA

El término casaquinta está referido a cinco construcciones, de uso exclusivo residencial, ocupada por familias de ingresos medios altos, con un máximo de quince años de construcción y con dos pisos máximo de elevación. Estas construcciones de planta compacta, implantadas en el centro de la parcela, están organizadas interiormente por un pasillo central sobre el que se organizan los distintos ambientes de la casa; en la planta alta se disponen las habitaciones, la planta baja se reserva para los servicios y habitaciones auxiliares. En la planta baja, el pasillo central se ensancha para conformara los espacios ocupados por la sala, el comedor y el porche de acceso principal; los retiros laterales de estos inmuebles lo ocupan el garaje y áreas verdes tratadas.

EDIFICACIONES DEL FERROCARRIL

Comprenden tres edificaciones inmediatas a la vía de acceso de la Entrada, levantadas por la empresa del ferrocarril, para oficinas y albergues para los empleados, en las inmediaciones de estas construcciones estuvo la estación del ferrocarril denominada La Entrada. Es característica en estas construcciones, la influencia arquitectónica foránea que se manifiesta en la cubierta nórdica de pendiente pronunciada y acabado de pizarra en la techumbre; dos de estas construcciones son contiguas, el acceso al espacio interior se hace a través de un porche muy angosto, limitado por una balaustrada y dos columnas pre moldeadas que la separan del espacio calle, la tercera edificación separada de la vía, está construida sobre una plataforma que la separa del nivel piso, para acceder la porche que sirve de vestíbulo, hay que acceder por dos graderías, paralela a la fachada principal, de acuerdo a la tradición, la estación del ferrocarril antecedía esta edificación.

3.5 MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN

Este capitulo esta referido a los materiales utilizados en las estructuras y cerramientos, que caracterizan las edificaciones de nuestra área de estudio, su reconocimiento facilita las labores para su intervención o rehabilitación.

El 78.1% de las edificaciones de nuestras área de estudio emplean el sistema aporticado de concreto armado en como estructura de soporte, en los cerramientos externos e internos emplean el bloque de cemento y el bloque de acilla cocida, en la techumbre hay predominio de láminas metálicas de zinc. Las aberturas como ventanas y puertas a gran utilidad de puertas y metálicas. La tipología denominada edificaciones espontáneas y las casaquintas emplean este tipo de materiales de construcción de procedencia industrial o fabricados en serie; en las edificaciones espontáneas se utilizan en la techumbre láminas metálicas de zinc y en las casaquintas se emplean en la cubierta, teja criolla o tejas asfálticas. La proliferación de estos materiales de construcción y la inserción de tipologías como la casaquinta y edificaciones espontáneas en el sector La Entrada, son la razón del cambio de la imagen urbana de este sector de la ciudad, que estuvo dominado por mansiones solariegas para temperar.

MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN

TECHOS Y PARED

N° DE INMUEBLES

PORCENTAJE

 

 

 

ZINC Y BLOQUE

62 INMUEBLES

49.5%

PLATABANDA Y BLOQUE

17 INMUEBLES

13.3%

TEJA Y ADOBE

10 INMUEBLES

7.8%

ASBESTO Y BLOQUE

9 INMUEBLES

7.0%

PLATABANDA Y LADRILLO

7 INMUEBLES

5.5%

TEJA Y BLOQUE

6 INMUEBLES

4.7%

TEJA Y JADRILLO

4 INMUEBLES

3.1%

PIZARRA Y ADOBE

3 INMUEBLES

2.3%

TEJA ASFÁLTICA Y BLOQUE

3 INMUEBLES

2.3%

ASBESTO Y LADRILLO

2 INMUEBLES

1.5%

TEJA PLANA Y LADRILLO

2 INMUEBLES

1.5%

ZINC Y ADOBE

2 INMUEBLES

1.5%

TOTAL

127 INMUEBLES

100%

Nota: No se incluyen 3 inmuebles en proceso de construcción.

La riqueza que el ingreso petrolero de la segunda década del siglo XX deja en manos de quienes detentan el poder, se refleja en las transformaciones de la vida urbana, esta bonanza permite importar y asimilar los últimos adelantos tecnológicos en el campo de la construcción; se generaliza el cemento como acabado de friso y piso; introducido por Guzmán Blanco y conocido en aquellos tiempos como "Cimento Romano". La variedad ornamental de la arquitectura de los períodos gubernamentales de Joaquín Crespo y Cipriano Castro, compuestas por figuras vaciadas en cemento o yeso; el hierro fundido para balcones, ventanas, barandas, y los decorados en madera calada dejan lugar al empleo de detalles ornamentales prevaciados en cemento, tales como, cornisas, áticos, molduras y copones procedentes de fábricas como la de Eusebio Chellini, instalada en la Urbanización El Paraíso de Caracas. Con enorme éxito esta firma consolida en el mercado sus pisos de mosaico o baldosas de cemento prensado y colorido, barandas, columnas y escaleras de caracol, con escalones y barandas prevaciadas de cemento que se ensartan alrededor de un tubo central; este tipo de escaleras tuvo gran aceptación en La Entrada, empleada en estas viviendas para temperar, para acceder a amplias y frescas terrazas.

El sistema estructural de las quintas o casa para temperar de La Entrada, lo integran muros de carga de ladrillos, con vigas de corona de concreto; los pórticos de hierro recubierto de concreto o los elemento de soporte premoldeados son utilizados muy poco, quedando restringido sus uso para soportar el volado de las terrazas y las techumbres que dan sombra e intimidad a los porches y galerías. En la cubierta se utiliza la teja criolla; en las terrazas y platabandas se emplean las baldosas de cemento o arcilla cocida, las cuales permiten utilizar en toda su extensión la cubierta de la propiedad.

La platabanda es una placa de concreto, armada sobre una plancha de self centering, que lo llaman sensén y que es un metal desplegado con venas, que sirve de cimbra al concreto fresco y de armadura a la placa y todo apoyado sobre vigas doble T de acero. (Pardo Stolk, Edgard; 1969).

En la edificaciones tradicionales, el sistemas estructurales que sirve de soporte a estos inmuebles, comprenden muros de carga, fabricados por adobes de tierra, mezclados con paja, vaciados en moldes de madera y secados al sol; las columnas como elementos de carga, se utilizan en pasillos internos o perimetrales.

En Venezuela la técnica de levantar muros de adobe fue introducida por los españoles aunque fue un material de extensa aplicación en la América Precolombina. En la Venezuela colonial tuvo poca aplicación en las regiones que habían sufrido las consecuencias de los movimientos sísmicos. Por eso escasea en la Región Andina, Caracas y la Región Oriental, especialmente Cumaná. En cambio, es frecuente en la Región Central, como los estados Aragua, Carabobo, Cojedes, Guárico, Yaracuy, Portuguesa y Falcón. (Gasparini, Graziano y Luise, Margolies; 1986).

La utilización de la teja criolla, es tipo de cubierta característica empleada en las edificaciones tradicionales, esta cubierta se apoya sobre un entramado de caña amarga, el cual descansa sobre viguetas, listones o correas de madera rústica a la vista; las tres edificaciones construida por la empresa ferrocarrilera emplea entre entramado de madera pata soportar la cubierta, pero en vez de emplear la teja criolla, utiliza la pizarra como acabado exterior en la techumbre.

3.6 ALTURA DE LAS EDIFICACIONES

Se entiende por altura de las edificaciones a la variedad de edificaciones que presentan las construcciones del área de estudio. En La Entrada el 93.18% de las edificaciones encuestadas son de un piso de altura, aunque la altura promedio de estas construcciones medidas en metro varíen, describen un perfil urbano bastante homogéneo, que en términos visuales son dominadas por el perfil de las montañas que enmarcan este escenario natural.

Las propiedades con dos plantas de elevación la integran once inmuebles, por lo general las edificaciones que acusan este número de piso corresponde a la tipología quinta y casaquinta. Del total de edificaciones analizadas, una de estas construcciones, cuyo proceso de construcción esta por finalizar, suma un total de tres pisos, el uso aparente de esta construcción es la vivienda multifamiliar; la proliferación de estructuras semejantes sin control ni mecanismos que la regulen, marcan el inicio al irrespeto de las altura edificatoria dominante unifamiliar, y al carácter residencial unifamiliar, característico de La Entrada.

ALTURA DE LAS EDIFICACIONES

NÚMERO DE PISOS

N° DE INMUEBLES

PORCENTAJE

 

 

 

UN PISO

119 INMUEBLES

93.1%

DOS PISOS

8 INMUEBLES

6.2%

TRES PISOS

1 INMUEBLE

0.7%

TOTAL

128 INMUEBLES

100%

Nota: Se incluye un inmueble en construcción por culminar

3.7 ESTADO DE LA CONSTRUCCIÓN

Se entiende por estado de la construcción a la condición física e que se encuentran las edificaciones y la calidad del ámbito urbano, de acuerdo al estado de las construcciones. Atendiendo al estado en que se encuentran las estructuras físicas de los inmuebles del sector La Entrada, se establecen los siguientes rangos de categorización: Regular, Bueno, Malo y En Construcción.

En términos generales, podemos decir que la mitad de las edificaciones del sector La Entrada, se encuentran en regular estado, las edificaciones representativas de la identidad urbana y patrimonio del sector de estudio se encuentran en esta categoría, lo cual permite someterlas a trabajos de rehabilitación para su preservación.

ESTADO DE LA CONSTRUCCIÓN

CATEGORÍA

N° DE INMUEBLES

PORCENTAJE

 

 

 

REGULAR

65 INMUEBLES

50.1%

BUENO

40 INMUEBLES

30.7%

MALO

22 INMUEBLES

16.9%

EN

3 INMUEBLES

2.3%

CONSTRUCCIÓN

130 INMUEBLES

100%

Los inmuebles que denominamos en buen estado, totalizan el 30.7% del total de edificaciones del sector, representadas en su totalidad por edificaciones como casaquintas, casas para temperar o quintas, además de propiedades de familias de recursos modestos, que proporcionan mantenimiento preventivo periódico a sus inmuebles.

Dentro de la categoría en construcción, están inserto tres inmuebles que representan el 1.2% del total de inmuebles supervisados, uno de estos inmuebles se encuentran en la fase final del proceso constructivo para su posterior habitabilidad.

3.8 VIALIDAD Y MOVILIDAD

Este capitulo se refiere a los componentes que conforman la infraestructura vial, diseñada para brindar comodidad y seguridad al peatón, en sus desplazamientos peatonales y vehiculares, siendo las mismas, factor determinante en la movilidad de sus habitantes y elementos decisivos en el desarrollo de sus actividades.

La trama vial principal de La Entrada la integran dos vías: la Autopista Valencia-Puerto Cabello (Troncal-1) y la Carretera Nacional Valencia-Puerto Cabello (Local-1). La Autopista Valencia-Puerto Cabello, con una sección vial de 20 metros, define el lindero norte de nuestra área estudiada, es una vialidad de importancia regional, ya que permite la conexión del Área Central del país con las instalaciones portuarias de Puerto Cabello; este sector de estudio no cuenta con incorporaciones o desincorporaciones con la Troncal-1, todas las conexiones viales y peatonales de La Entrada suceden a través de la Local-1, también denominada, Carretera Nacional Valencia-Puerto Cabello.

La Carretera Nacional Valencia-Puerto Cabello (Local-1), con seis metros de sección vial aproximada, es el vínculo principal del Área Metropolitana de Valencia con el sector La Entrada; esta vialidad con condiciones físicas aceptables, es una alternativa de acceso al balneario de aguas termales de Trincheras y Puerto Cabello. El estado de esta carretera en general es bueno, aunque en cierto trayecto de la misma presenta baches y desgaste de la capa asfáltica. Esta carretera de acceso principal de La Entrada, recorre el sector longitudinalmente, con orientación este-oeste; a partir de esta carretera se desprenden una serie de caminos de penetración, de tránsito netamente local, en muy mal estado de conservación. El exiguo parque automotor del sector domina la movilidad vehicular de la zona, interrumpido ocasionalmente por vehículos foráneos, que se dirigen a los baños de Trincheras o a propiedades y desarrollos urbanos colindantes. La problemática de este eje vial estriba en el frecuente transito de vehículos pesados, que a gran velocidad se desplazan por la vía, la cual utilizan como vía de escape para no cancelar el peaje dispuesto en la Troncal-1, o simplemente escapar de los frecuentes atascos de vehículos que se suceden en la Autopista Valencia-Puerto Cabello.

El servicio de transporte público de la localidad lo presta la línea Unión Monumental, que une a La Entrada con el Área Metropolitana de Valencia, a la vez extiende este servicio a las instalaciones del balneario de Las Trincheras; el terminal de esta línea de transporte público está localizado en la banda sur de la Carretera Nacional, en el extremo occidental del área de estudio.

La movilidad peatonal, por su volumen adquiere gran importancia, el principal centro de convergencia peatonal del sector, ocurre en las inmediaciones del terminal de la línea de transporte Unión Monumental, el vinculo preponderante de los usuarios del sector con su sitio de trabajo. En segundo orden por el volumen de peatones sucede en la intersección de ña Calle Morales con la Carretera Nacional, donde se encuentra una parada del servicio transporte público, hay un módulo de teléfonos públicos y se encuentra la bodega de Fabián Morales: el tercer nodo de concentración de peatones, se produce en las adyacencias de la Escuela Básica Manuel Cedeño y la capilla del Sagrado Corazón de Jesús de La Entrada, ambas instalaciones se encuentran la extremidad noroccidental de la zona estudiada.

La movilidad peatonal se realiza con preferencia con sentido este-oeste, a través de la Carretera Nacional, atraído por los servicios comunales, ubicados en el extremo occidental del sector; el peatón circula por esta vía desprovista de aceras y con la debida precaución a causa del tráfico pesado, y por la velocidad con que se desplaza el parque automotor. El resto de las vías que estructuran la trama vial, están en mal estado, las cuales se convierten en la temporada lluviosa en grandes lodazales intransitables, por la inexistencia de capa asfáltica y sistemas de drenajes.

3.9 SERVICIOS DE INFRAESTRUCTURA

El sitema de instalaciones que hacen posible el suministro de agua potable, electricidad, teléfonos y disposición de aguas pluviales, aguas residuales y desechos de basura, en el sector La Entrada podemos calificarlo de deficiente.

El servicio de agua potable, en términos de cobertura es se considera eficiente, pero pésimo por el suministro del servicio; en este mismo orden de cobertura y eficiencia del servicio, se encuentra el servicio de suministro eléctrico. La provisión de energía eléctrica se suministra a través de una red de cables aéreos y postes metálicos, de los cuales van colgados las lámparas del alumbrado público.

Partes: 1, 2, 3
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