Sistema de actividades físicas y acciones educativas para pacientes hipertensos (página 2)
Enviado por Ahmed Piloto Martínez
Estos antecedentes nos conducen a realizar esta investigación, la misma tiene el siguiente objetivo: Proponer un sistema de actividades físicas y acciones educativas para mejorar el tratamiento de pacientes hipertensos (grado 1) de 65 a 70 años del consultorio número 16 del Consejo Popular Celso Maragoto Lara del municipio Pinar del Río
Para ello trazamos las siguientes tareas científicas.
1. Análisis de los criterios teóricos-metodológicos más actuales, relacionados con la Hipertensión Arterial y la práctica de actividades físicas y acciones educativas para su tratamiento.
2. Caracterización de la situación actual de los pacientes hipertensos (grado 1) de 65 a 70 años del consultorio número 16 del Consejo Popular Celso Maragoto Lara del municipio Pinar del Río.
3. Elaboración de un sistema de actividades físicas y acciones educativas para mejorar el tratamiento de pacientes hipertensos (grado 1) de 65 a 70 años del consultorio número 16 del Consejo Popular Celso Maragoto Lara del municipio Pinar del Río.
Desarrollo
La Hipertensión Arterial es la enfermedad cardiovascular que se produce cuando las cifras de tensión arterial medidas como promedio en tres tomas realizadas en condiciones apropiada, con intervalos de 3 a 7 días entre cada toma se encuentran por encima de 140 mm Hg de tensión arterial sistólica y 90 mm Hg en tensión arterial diastólica. Esta definición se aplica en adultos a partir de los 18 años. (A, Álvarez Céspedes" trabajo para optar por el título de Master en Atención Primaria de Salud. La Habana, ISCF "Manuel Fajardo".
Según Guyton. Ar. y E. Hall. (1997). Tratado de Fisiología Médica La hipertensión arterial es una enfermedad de carácter crónico, y se caracteriza por el aumento persistente de la presión arterial (PA) por encima de los valores normales, los cuales se determinan por medio de los límites que propone la Organización Mundial de la Salud, la hipertensión arterial (HTA) es uno de los principales desafíos de la salud pública y un problema frecuente en la práctica diaria porque influye sobre el sistema cardiovascular y los demás sistemas de órganos.
Según Sellen Crombet, I. (2000). Hipertensión arterial. Diagnóstico, tratamiento y control. Ciudad de La Habana, Editorial Félix Varela Una presión arterial media superior a 110 mm Hg (lo normal es en torno a 90 mm Hg) cuando la persona se encuentra en reposo normalmente se considera hipertensión, este nivel ocurre cuando la presión arterial diastólica es superior a 90 mm Hg y la sistólica mayor de 135 a 140 mm Hg. En la hipertensión grave la presión arterial media puede elevarse a 150 a 170 mm Hg, con presiones diastólicas de hasta 130 mm Hg y presiones sistólicas que ocasiones llegan con cifras de 250 mm Hg.
Según Arthur C. Guyton y Jhon E. Hall; Interamericana Mc Graw Hill, (1996), aproximadamente el 90 a 95 % de las personas que padecen hipertensión tienen "hipertensión esencial", término que significa simplemente hipertensión de una causa desconocida. Sin embargo en la mayoría de los pacientes con hipertensión esencial, existe una fuerte tendencia hereditaria. Para tratar esta enfermedad se utilizan dos fármacos: 1) fármacos que aumentan el flujo sanguíneo renal, ó 2) fármacos que disminuyen la reabsorción tubular de sal y agua.
De manera más específica, consideramos como hipertensión arterial cuando en tres ocasiones diferentes se demuestran cifras mayores de 140 a 90mmhg en el consultorio o cuando de forma ambulatoria la presión arterial presenta cifras mayores a las cifras descritas anteriormente, en más de 50% de las tomas registradas por lo que el tratamiento del paciente hipertenso debe ser individualizado tomando en cuenta la edad ,sexo ,categoría de la patología ,el cuadro clínico, condiciones hemodinámicas y efectos colaterales de los fármacos.
La Hipertensión Arterial puede definirse según el autor, como un aumento de la presión de la sangre arterial por encima de los valores normales, se considera una enfermedad crónica no transmisible que puede presentarse en cualquier sexo, raza y edad.
La presión arterial es un parámetro variable, sujeto a múltiples cambios Por ello, es importante obtener muestras repetidas para conseguir una valoración más representativa y veraz de este parámetro por lo que teniendo en cuenta las cifras alcanzadas según colectivo de autores 2003 se clasifica de la siguiente forma
CLASIFICACIÓN ACTUAL DE LA HTA | |||
CATEGORÍA | SISTÓLICA (ALTA) | DIASTÓLICA (BAJA) | |
Óptima | <120 | <80 | |
Normal | <130 | <85 | |
Normal – Alta | 130-139 | 85-89 | |
Hipertensión Grado I (Leve) | 140-159 | 90-99 | |
Subgrupo Limítrofe | 140-149 | 90-94 | |
Hipertensión Grado II (Moderada) | 160-179 | 100-109 | |
Hipertensión Grado III (Severa) | > o = 180 | > o = 110 | |
Hipertensión Sistólica Aislada | > o = 140 | <90 | |
Subgrupo Limítrofe | 140-149 | <90 |
Según el VII reporte del Joint National Commettee, 2003, la hipertensión arterial se clasifica de está forma:
Categoría | Tensión Arterial Sistólica | Tensión Arterial Diastólica |
Normal | < 120mmhg | <80mmhg |
PRE-hipertensión | 120-139mmhg | 80-89mmhg |
Grado1 | 140- 159mmhg | 90-99mmhg |
Grado2 | > 160mmhg | >100mmhg |
En correspondencia con su evolución (según el VII Reporte del Joint National Commettee, 2003) se clasifica en diferentes fases tales como:
1. Fase de inducción: También es llamada hipertensión, limítrofe, lábil, fronteriza, estado hipertensión marginal y otras designaciones.
2. Fase de hipertensión establecida: Hipertensión definida o resistencias fijas.
3. Fase de repercusión sobre órganos blancos: Daño sobre órganos diana u
órganos blancos; es equivalente a hipertensión complicada.
Después de haber analizado diferentes clasificaciones de hipertensión arterial asumimos la dada por la nueva clasificación del (VII REPORTE DEL JNC, 2003), por lo que en la investigación tomamos 1 categoría: grado I.
La hipertensión arterial (grado I) consiste en un aumento de la presión arterial sistólica en un rango de 140 a 159 mmHg y en la diastólica un rango de 90 a 99 mmHg; esto se determina por el método de la auscultación en donde se trazan las medidas de los valores obtenidos, teniendo como referencia la ubicación de la presión arterial media que conforme aumenta la edad del paciente se acerca más a la presión diastólica que a la sistólica.
Entre los elementos fundamentales que causan la hipertensión arterial se encuentran: el sedentarismo, la obesidad, el estrés, el exceso de ingestión de sal, de alcohol, el consumo de grasa y el tabaquismo; los que provocan en el organismo:
-Anomalías en el sistema angiotensina-renina.
-Anomalías en el sistema nervioso simpático.
–Resistencia a la insulina.
-Niveles bajos de óxido nítrico.
-Niveles elevados del aminoácido Homocisteína.
La hipertensión arterial (HTA) no produce ninguna manifestación clínica específica, y por lo general es asintomática hasta que causa complicaciones, por este motivo es llamada "enfermedad silenciosa", pues la única manera de detectarla es a través de su medición. El cuadro clínico típico de un paciente con hipertensión arterial se muestra de la siguiente forma:
– Cefaleas.
– Palpitaciones.
– Visión de candelillas o borrosa.
– Disnea.
– Inestabilidad en la marcha.
– Irritabilidad.
Es conocido el papel del estrés en el aumento de la presión arterial, también el ruido a niveles altos mantenidos es capaz de producir aumento de la PAs reversible cuando desaparece el estímulo, pero permanece si se prolonga por más tiempo. Esto es importante para habitantes de grandes ciudades y trabajadores de industrias y servicios.
También influye la altitud geográfica en la presión arterial. El hecho de la inmigración comporta introducir nuevos hábitos de vida con respecto a los ya inculcados que podrían modificar para bien o mal e influir positiva o negativamente en la presión arterial.
El sedentarismo es responsable en gran medida de la prevalencia de obesidad, enfermedades coronarias, hipertensión y alteraciones en el colesterol, incluso en niños existe un estudio que relaciona la obesidad con las horas que ven la televisión.
Las cifras hablan por si solas: se ha estimado que el riesgo de padecer hipertensión arterial en personas sedentarias es aproximadamente 30 a 50% mayor que en aquellos que efectúan ejercicios físicos con regularidad. Se estableció además, que la realización habitual de actividad física, aunque se trate de prácticas de leve a moderada intensidad, es una medida eficaz para descender la presión arterial.
Los factores biológicos tales como la herencia, la edad y la raza no permiten ser modificados, pero otros como el sobrepeso corporal, el consumo excesivo distal y de grasas saturadas, el estrés, y el sedentarismo sí pueden ser favorablemente modificados mediante estilos de vida más saludables.
La falta de ejercicio físico se asocia desfavorablemente con varios parámetros; entre ellos, la presión arterial. El sedentarismo es un probado factor de riesgo cardiovascular. Existe bastante certeza acerca de que la actividad física continua, bien por la actividad laboral o por actividades extralaborales, se asocian con reducción de la presión arterial, tanto en sujetos hipertensos con normo tensos en ambos sexos. Se postula que el ejercicio reduce la presión arterial sistólica al igual que la diastólica y que por lo tanto es capaz de revertir los estados de hipertensión arterial leves y moderadas sin utilizar ninguna clase de medicamentos, aunque si acompañado de un ingesta más favorable de alimentos.
Las intervenciones en que incluye el ejercicio físico como un factor terapéutico, han reportado reducciones de las cifras tensionales que varían entre 5 y 21 mmHg.
Cuando la intervención incluye además del ejercicio ajustes alimentarios y algunos aspectos de vida saludable, se obtienen reducciones de la incidencia de hipertensión que pueden llegar a valores superiores al 50%.
El ejercicio que es benéfico para reducir la presión arterial es por naturaleza moderado en intensidad y de larga duración; deben además ser realizado con una frecuencia superior a tres veces por semana y activar en lo posible las cuatro extremidades. Se asume que su ejecución debe de ser agradable y no requerir en ningún momento esfuerzos vigorosos extenuantes. En esta categoría encajan ejercicios tales como caminar, trotar, nadar, correr, bailar, montar en bicicleta, etc.
El ejercicio aeróbico regular de los pacientes con hipertensión arterial esencial se asocia a los cambios beneficiosos en la presión arterial, el perfil de lipoproteína, el metabolismo de la glucosa y el incremento neurohormonal. Los estudios epidemiológicos recientes han demostrado que el ejercicio físico reduce morbilidad cardiovascular y la mortalidad en la población en general, incluyendo individuos con hipertensión.
Varios estudios recomiendan la prevención primaria de la hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares, sin embargo, el mecanismo antihipertensivo y los mecanismos antiaterogénicos del ejercicio no se han clasificado completamente. En pacientes hipertensos la relajación vascular dependiente del endotelio se ha divulgado por producir deterioro coronario, en el antebrazo, y la disfunción endotelial de arterias renales, se pueden implicar en el desarrollo de la aterosclerosis y pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cerebro vasculares. Los efectos beneficiosos del ejercicio físico regular en la función endotelial se han demostrado en animales y en el joven sano, sin embargo, ahí no hay ninguna información en pacientes con la hipertensión arterial esencial. En estudios realizados, es una forma segura de ejercicio diario, no solamente disminuye la tensión arterial sino también pueden mejorar la función endotelial en pacientes hipertensos esenciales.
El ejercicio aeróbico disminuye la presión arterial sistólica y diastólica, las concentraciones en suero del colesterol total y del colesterol de LDL, la concentración del plasma de norepinefrina, y aumentaron el colesterol HDL. El ejercicio aeróbico no afectó el peso corporal, el ritmo cardíaco y otros parámetros.
Se ha establecido que el ejercicio físico regular dilata los pequeños vasos sanguíneos de la micro circulación; incluso se postula que en el músculo entrenado aparecen nuevos capilares, que bien pueden ser los que antes mantenían cerrados y que ahora se han abierto ante el estímulo funcional del ejercicio, o que efectivamente el organismo genera estructuralmente nuevos caminos para la circulación. De cualquier modo o forma el efecto neto de estos cambios, llamados con frecuencia circulación colateral, es la reducción de la resistencia al paso de la sangre lo cual permite que disminuya la presión que se requiere de parte del corazón para impulsar todo el volumen circulante. Las catecolaminas (adrenalina y noradrenalina) disminuyen en la persona que practica actividad física regular. Este hecho es claramente favorable a la reducción de la presión arterial en el sistema, dado que el efecto directo de estas aminas sobre el corazón es el aumento de la fuerza y la frecuencia de la contracción muscular, ambos factores relacionados con el aumento de la presión. De igual manera, los vasos sanguíneos se dilatan ante una menor influencia de la noradrenalina, cuyo efecto específico es la vasoconstricción periférica. Se conoce también que el efecto benéfico del ejercicio en la concentración de los lípidos en la sangre. Los triglicéridos, el colesterol total y las lipoproteínas de baja densidad disminuyen en las personas físicamente activas, al tiempo que aumenta el colesterol de alta densidad. Todo esto representa un cambio favorable para la circulación pues implica el estímulo apropiado para detener y aun revertir el proceso arteriosclerótico al menos en sus fases iniciales.
La grasa corporal disminuye en las personas que se ejercitan regularmente. Dado que el sobrepeso está íntimamente relacionado con altos valores de presión arterial, es fácil observar que se reduce la presión arterial en la medida en que disminuye el peso corporal, especialmente cuando se hace a expensas de la grasa. El efecto reductor de la presión arterial que se atribuye al ejercicio es una buena parte en éste caso, por la probable reducción de un considerable lecho vascular que no hay que abastecer, representa un alivio a la carga circulatoria que ordinariamente afronta el sistema.
Debe tenerse presente que el ejercicio produce por si mismo, en el momento en que se practica, un aumento de la presión arterial, pero solo de la sistólica; los valores de la diastólica permanecen inalterados o incluso en ocasiones disminuyen durante el ejercicio o en la fase inmediatamente posterior al esfuerzo físico. Este efecto hipertensivo sistólico persiste mientras dure el ejercicio, es proporcional a la intensidad del esfuerzo y se suspende con la terminación de la actividad.
La repetición regular de estos estímulos es lo que determina que el organismo vaya adaptándose gradualmente tanto en su estructura como en su funcionamiento para adquirir esa condición más favorable a la circulación general donde la presión del sistema se estabiliza en un nivel más bajo y más confortable para la función cardiaca. Sin embargo, hay que aclarar un hecho muy importante; no todos los ejercicios son igualmente benéficos para la presión arterial, algunos no producen efectos significativos y otros pueden incluso aumentarla.
Metodología
Esta investigación es explicativa, ya que permite analizar las dificultades de la hipertensión arterial (Grado 1) en pacientes de 65 a 70 años y brinda una nueva vía desde la comunidad que contribuya a mejorar el tratamiento a través de una propuesta de un sistema de actividades físicas y acciones educativas.
En la realización de la investigación se utilizan métodos y procedimientos tanto empíricos, como teóricos, los cuales están en correspondencia con los objetivos planteados, que permitieron fundamentar el sistema de actividades físicas y acciones educativas, que tienen como propósito disminuir los valores de tensión arterial de los pacientes hipertensos de 65 a 70 años del consultorio número 16 del Consejo Popular Celso Maragoto Lara del municipio Pinar del Río.
Sujetos
La muestra está integrada por 27 pacientes que oscilan entre 65 y 70 años de edad, entre ellas no existe una actividad, un trabajo conjunto, organizado, dirigido, coordinado, donde puedan responder a sus necesidades e intereses comunes, estas pacientes presentan diferentes estadios de la enfermedad, no todas tienen unos antecedentes familiares, lo cual sugiere que una de las posibles causas de su enfermedad es el estilo de vida que llevan.
Procedimiento de la Investigación
La investigación se realizó a partir de la materialización de las siguientes Etapas:
1ra Etapa, Exploratoria: Consiste en el diagnóstico del estado actual en que se encuentra la hipertensión arterial en los pacientes.
-Elaboración del sistema de actividades físicas y acciones educativas.
2da Etapa: Ejecución: Durante esta etapa, se pone en práctica la ejecución del sistema de actividades físicas y acciones educativas dirigidas a pacientes hipertensos (grado 1) de 65 a 70 años, para mejorar el tratamiento de estos.
3ra Etapa: Control: En esta etapa, se comprueban los niveles de tensión arterial de los pacientes hipertensos (grado 1) de 65 a 70 años, los cuales deben ir disminuyendo en la medida que se ponga en práctica el sistema de actividades físicas y acciones educativas, realizando una valoración del cumplimiento del objetivo de la investigación.
La evaluación del sistema de actividades físicas y acciones educativas, se valorará a partir del diagnóstico final, en dependencia de la actitud que tomen las pacientes, en la sistematización del sistema de actividades físicas y acciones educativas propuestas.
Actividades Físicas
Ejercicios para desarrollar la capacidad aeróbica
Marcha en diferentes direcciones
Trote sobre superficies blandas
Ejercicios para el fortalecimiento general de la musculatura:
Circuito aeróbico con balones medicinales y ligas
Actividades Complementarias:
En las actividades complementarias se ubican los paseos de orientación, actividades acuáticas (gimnasia y juegos en el agua, natación, baños en el mar), danzas tradicionales y bailes, juegos populares y deportes adaptados, festivales recreativos, composiciones gimnásticas, encuentros deportivos- culturales y reuniones sociales
Acciones Educativas
Objetivo: Intercambiar criterios sobre la hipertensión, sus manifestaciones y las actividades físicas con los pacientes hipertensos.
Charla 1.
Definiciones de Hipertensión Arterial.
Clasificaciones de la Hipertensión Arterial.
Charla 2.
Manifestaciones de la Hipertensión Arterial
Factores de riesgo que influyen en el desarrollo o aparición de la Hipertensión Arterial.
Charla 3.
Tratamiento farmacológico y no farmacológico de la Hipertensión Arterial.
Recomendaciones para contrarrestar las crisis hipertensivas.
Charla 4.
Beneficios del ejercicio físico en el enfrentamiento a la hipertensión.
Fundamentos teóricos sobre comunidad y grupos sociales.
Estas charlas pueden ir aumentando y variando en dependencia de las características y las necesidades de los pacientes, las que se pueden incluir como medio estratégico de trabajo educativo en las comunidades para mejorar los conocimientos sobre la salud, con el propósito de que ellos mismos influyan en el tratamiento de forma positiva para elevar su calidad de vida.
Acciones educativas
Objetivo: Conocer los principales fundamentos teóricos de las técnicas a utilizar para desarrollar las acciones educativas.
Las charlas: Puede considerarse una variante abreviada de la clase y se desarrolla en diferentes formas de acuerdo con las características del público al que se ofrezca, es decir en forma de cuento, relato o narración, sin que por esto pierda su base científica. Para que se cumplan sus objetivos debe ser preparada con mucho cuidado, lo cual requiere el cumplimiento de una serie de requisitos en su elaboración y ejecución; en cuya preparación se debe tener en cuenta: que el tema seleccionado esté correspondencia con las necesidades de los pacientes y los intereses del grupo; el expositor debe prepararse con datos de actualidad; preparar una guía y seleccionar los medios de enseñanza que se utilizarán tratando de estimular varios órganos de los sentidos.
Los debates: Consiste en la búsqueda de todas aquellas cuestiones que por ser controvertibles, posibiliten la aparición de ideas contrapuestas, las cuales serán discutidas en grupos. Lo importante en el debate es aclarar sobre los asuntos discutidos en grupos y no el triunfo de un criterio sobre otro.
La entrevista: Es un proceso de interacción social entre 2 ó más personas de las cuales uno es el entrevistador y otro el entrevistado. El papel de ambos puede variar según el tipo de entrevista. Todas ellas tienen alguna finalidad que determina su carácter. Casi todas tienen como objetivo obtener cierta información, o brindarla, otras ofrecer ayuda. Algunas tendrán una mezcla de estos propósitos; pero hay algo que debe permanecer constante; cualquiera que sea el tipo de entrevista debe ajustarse a una guía que oriente el desarrollo pues a pesar de que pueden obtener sentimientos, creencias, recuerdos, experiencias vividas; tienen sus limitaciones por lo que se hace necesario un adecuado entrenamiento del entrevistador con el fin de reducir al mínimo los inconvenientes.
Discusión en grupos: Se utiliza para modificar opiniones o creencias erróneas por otras que son las deseables. Los participantes de la misma discuten hechos, en vez de limitarse a escuchar lo que dicen. De esta forma el individuo es tratado en función de un núcleo social activo como es el grupo que facilita no solo su interés por sus problemas, sino también por los del colectivo. Puede ser utilizada con la finalidad de: Educar al individuo con el objetivo que conozca cuáles son las actitudes necesarias para mantener o mejorar la salud; ayudar al paciente a conocer mejor su enfermedad; en el caso de un enfermo, ayudarle a sustituir actitudes erróneas por otras que si son las adecuadas y favorecen su curación y si se trata de un enfermo crónico, ayudarlo a aceptar su enfermedad y vivir con ella.
Esta educación como podemos observar, se dirige a todas los aspectos de la vida de una persona, uno de ellos es la educación para la salud. Esta tiene como campo de acción a todos y cada uno de los sectores de la vida ciudadana y, en especial, algunas especificidades en las cuales, con el desarrollo de las actividades educativas, se podrán obtener logros en la ejecución de los programas de salud encaminados a transmitir conocimientos, y desarrollar una conducta encaminada a la conservación de la salud del individuo, el colectivo y la sociedad a través de actividades formativas y educativas, dirigidas al desarrollo de una actitud consciente y responsable por parte del hombre ante el fomento, conservación y restablecimiento de la salud y la capacidad de rendimiento.
Conclusiones
1. El análisis de los criterios teórico-metodológicos en relación a las actividades físicas y acciones educativas para el tratamiento de los pacientes hipertensos (grado 1), confirma la importancia que tiene la participación activa de estos pacientes en aras de influir favorablemente en la disminución de los niveles de presión arterial.
2. En el consultorio número 16 del Consejo Popular Celso Maragoto Lara del Municipio Pinar del Río se pudo constatar que no se utilizan actividades físicas y acciones educativas por parte de los pacientes hipertensos (grado 1) de 65 a 70 años, ya que los programas elaborados para el adulto mayor hipertenso, no tienen en cuenta las categorías de la enfermedad, edad y sexo.
3. La propuesta de un sistema de actividades físicas y acciones educativas constituye un instrumento más de apoyo a los planes tradicionales de cultura física, para mejorar el tratamiento de pacientes hipertensos (grado 1) de 65 a 70 años del consultorio número 16 del Consejo Popular Celso Maragoto Lara del municipio Pinar del Río.
Bibliografía
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10. Hernández González, R y col. (s.a) Programa de ejercicios físicos para la rehabilitación de pacientes hipertensos. La Habana, Ciencias Médicas.
11. Sellen Crombet, I. (2000). Hipertensión arterial; diagnóstico, tratamiento y control. Ciudad de La Habana, Editorial Félix Varela
Autor:
Lic. Ahmed Pilotos Martínez
Facultad de Cultura Física
Nancy Uranga Romagoza
Pinar del Río. 2010
"Año 52 de la Revolución"
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