CAPITULO UNO – ANÁLISIS DE MITOS
I.1 MITO DE LA COSTA
EL HIPOCAMPO DE ORO
Yo joven tengo cuarenta años entrando al mar. Conozco el color de las aguas. Y casi nunca me ha pasado nada con el favor de Dios. Al comienzo no me acostumbraba al agua. Mi padre me llevaba mar adentro para ayudarle. Ya muchacho tenía amigos que me querían tanto. Muchos ya han muerto igual que mi papá. Pero te voy a contar algo muchos pescadores al igual que yo no llevan a sus hijos pequeños cuando el mar esta de otro color. El mar cuando está nublado es bravo. Se iban en las noches entre nublado y no me llevaba. Al día siguiente al medio día volvían con una carga de peces.
Yo les escuchaba a veces a la hora de comer o cuando tomaban sus cervezas y contaban que habían visto un caballo de mar. Mi papá contaba que era grande color del oro, era un caballo rojo que se asomaba en la niebla, y dicen que aparecía y desaparecía y en ese lugar tiraban las redes y cogían una mancha de peces.
Así contaban yo nunca los he visto. Como te dije trabajo cuarenta años en el mar recogiendo pescado y nunca he visto tal caballo de mar. Seguro sería un cachalote u otro animal grande de mar adentro, como habría sido yo no creo en lo que contaban.
Informante: Pedro Mota
73 años
Pescador
Lugar: Caleta San Andrés /Pisco
Recopilado por: Raúl Jurado Párraga
ANÁLISIS
Este mito presenta dos puntos importantes que podemos clasificar de la siguiente manera:
a.- El relato del hijo
b.- El relato de su padre.
1.- Pedro Mota, el hijo, se muestra incrédulo ante el relato de su padre respecto de la aparición del hipocampo de oro en el mar. Cree que el animal que se menciona en el relato se puede relacionar con un animal marino muy grande semejante al de un cachalote. Pero que sin embargo es transmisor del mito que una vez escucho de su padre.
2.- El padre cuenta entre sus amigos, que había sido testigo de la aparición del hipocampo, animal brillante de oro y de color rojo, que aparecía y desaparecía y en ese mismo lugar, cuando se acercaban, ellos conseguían muchos peces.
Parece ser que este mito ha tenido una influencia en ciertos literatos como Abraham Valdelomar. Él escribió en el siglo XIX un cuento llamado "El Hipocampo de Oro" . El autor nació en Pisco el 1888 y murió en 1919, vivió su niñez en este puerto; las historias y relatos de esta ciudad, que son básicamente sacados del mar, le proporcionara la información necesaria para hacer sus cuentos. Así, podemos encontrar algunas coincidencia entre el relato mítico de Raúl Jurado y el cuento de Valdelomar:
- Se trata del mismo animal (hipocampus ingens= caballito de mar)
- Tiene las mismas características (color rojo, brillante como el oro)
- En el mismo escenario (la playa, el mar)
Sin embargo, Valdelomar, debido a su genialidad literaria, ha incluido en su obra a personaje que no aparecen en el mito, como Glecina, viuda que interactua con el Hipocampo.
En el mito es difícil encontrar rasgos que estén fuera de la realidad. Podemos acreditar la existencia de caballitos de mar, estos se hallan en toda el zócalo continental de la costa peruana; pero se contrastan con el mito pues se los menciona de gran tamaño. Quizás se deba a una exageración.
Existe probablemente otra relación aquí. La aparición del hipocampo sobre el mar le aseguraba al pescador una abundante pesca en dicha zona. Así, quizás a ese favor del animal este hombre halla ensalzado en gran manera su dimensión corporal. El color dorado que se le atribuye se le puede asociar a la idea de sobrenatural expresado como una especia de divinidad marina.
I.2 MITO DE LA SIERRA
LA PACHAMAMA
Desde la aurora del universo había dicho la Pachamama :
Yo soy la santa tierra. La que cría, la que amamanta soy. La Pacha tierra, la Pacha ñusta, Pacha virgen soy. Por eso desde la creación del mundo merece respeto. "A mi ustedes me van a llamar, me van a soplar, para las tres personas –Pacha tierra pacha ñusta pacha virgen. Ese día yo hablare. La santa tierra no vayan a tocar" Así había dicho la Pachamama .
La laguna de Urcos esta en el actual pueblo de Urcos. La misma era antes una pampa. El día de la Encarnación un hombre había estado trabajando en ella. Entonces el agua arrastro todo, a los labradores y a sus toros, por haber trabajado el día de la encarnación.
P. ¿Cómo vive la Pachamama ?
C. Debajo de la santa tierra, en su interior viven tres personas Pacha tierra, pacha mama y pacha ñusta. Esa tierra vive y en ella todos estamos viviendo juntos: los del mundo y los cristianos. A ella saludan los peruanos; vivimos trabajando sobre ella. Como nuestra madre nos esta amamantando y nos cría. Pero nuestra madre de todas manera se mueve. La tierra nunca muere. Al morir desaparecemos en la tierra, nos esta absorbiendo. Como su propio hijo nos esta criando. Su pelo crece: es el pasto, es la lana para los animales. Con ese pasto se alimenta los animales
P. ¿Sabe hablar o no la pacha tierra?
C. En tiempos antiguos sabia hablar la pacha tierra. Existía gente sabia (altomisa) que sabia hablar con los lugares sagrados y con los sapos. Dios les había dado una estrella para comunicarse con los apus y las ñustas. Los apus hablaban al llamado del sabio.
P. ¿Siente la tierra la tierra cuando le tocan en día de guardar?
C. Siente si se trabaja ese día. Por tocarla se resiente. En san Juan y el primero de agosto la tierra toda enferma. En la misma semana santa no escucha ¡Cómo estará Jesucristo! Por eso se pone sorda.
P. ¿De verás vive la Pachamama?
C. De veras vive. Como esta criando los gusanos dentro de la tierra, nos esta criando. ¿A quien estamos respetando? A ella, pues. Realmente es nuestra propia madre ¿no es cierto?
P. ¿D e veras tiene huesos y sangre?
C. De veras tiene huesos y tiene sangre. Siempre esta allí. También tiene leche la Pachamama. En esta tierra nos amamanta. Con ella vivimos en ésta vida.
P. La Pacha… ¿sabe parir?
C. Sabe parir, las papas pare. Las semillas entregamos y eso pare. Pidiendo a Dios le entregamos la semilla. Eso que entregamos ella pare. También hacemos estos hornos de tierra para ofrendas. Esa casa que estamos construyendo de ella ha nacido.
Escarbando la tierra construimos. Y ese hueco que hemos escarbado se esta rellenando no más, poco a poco.
P. ¿Desde cuando vive?
C. En agosto del 1º al 6, después en Navidad no más también la tierra vive…
P. ¿Sabe cuidar la Pachamama?
C. Sabe cuidar. A nosotros nos cuida a todos los animales y a toda la gente cuida bonita. Como nuestra mamá nos cuida. A todos sus hijos, inclusive a los incas ha criado. A los Apus también y a todos cuida…
P. ¿Cómo cuida a todos?
C. De repente puede venir un mal, entonces en secreto a todos hace entenderlo. No hace caer no hace enfermar, no niega. Se revela en sueños en día de su fiesta .
P. ¿Recibe despachos (ofrendas) la Pachamama?
C. Sí, recibe despachos. Vino y trago para su ceremonia, derraman licor, eso quiere la Pachamama. Pacha tierra como nosotros sabe masticar coca, sabe tomar. Así es nuestra tierra. El despacho tiene que contener huiracoya, cebo, cañihua, incienso, azúcar, feto de vicuña, feto de vizcacha, en la lana de vicuña.
"Eso ofréceme. Entonces te voy a criar, contenta te voy a dar lo que pidas", dijo la Pachamama, "no me vas a olvidar con eso, no vas a creer en los brujos. Conmigo no más vive", diciendo había dicho la Pachamama.
P. ¿Por qué motivo le ofrecen despacho?
C. L e ofrecen despacho a la Pachamama por los productos y por los animales. Para que no se enfermen las crías, para tener buenos productos. "En carnaval y en Santiago alcáncenme por los animales, en la fiesta de la Purificación de Nuestra Señora y en comadres, por los productos. En esos días ofréceme", había dicho.
Recogido y recopilado por Rosalind Gow y Berrabé Conde
en Kay Pacha, Cuzco, Centro de Estudios Rurales Andinos
"Bartolome de las Casas", 1982, 2ª ed.
ANÁLISIS
Este mito es relatado a través de preguntas y respuestas que fue recogido por Bernabé y Gow. En el cual se presenta toda la cosmovisión andina acerca de la tierra, que para el mundo andino sería la Pachamama, y que quiere decir "la madre tierra",quien tiene atributos femeninos. Ella es presentada como madre tierra, la cual nos cría amamanta, y protege, y que a su vez en su interior viven tres personajes que son, la Pacha tierra, Pacha ñusta y Pacha virgen. Aquí podemos percibir un primer intento de influencia, sino de coincidencia, dogmática cristiana de los evangelizadores, introduciendo la trinidad cristiana. Asemejando el mito con la religión occidental.
También enfurece cuando se hace algún tipo de trabajo en "el Día de la Encarnación", que es una día de ceremonia, que ella misma había indicado, ya que antes la misma se podía comunicar con unos sabios (altomisa), pero que al violentar su mandato se rompe la relación directa. Existen otras ceremonias donde el mito señala que en esos días "ella vive": del 1ro al 6 de agosto, en Navidad (25 de diciembre), días de Santiago, día de la Purificación de Nuestra Señora y Comadres. Sobre estos últimos puntos es muy evidente la total desaparición de la ideología andina, pues la gente de estos lugares no conocían de la existencia de "Santiago", de la Navidad y de la Purificación, fiestas típicas católicas.
A través de este ritual encontramos una continuidad de tipo tradicional, en el cual aún existen los elementos míticos.
I.3 MITO DE LA SELVA
COMO SE ORIGINO EN BARRO DE HACER OLLAS
Antes Nantu (la luna) vivía aquí en la tierra y era hombre. Tenía dos mujeres, una era Aujú, otra Kuju. Aujú no se llevaba bien con Nantu. Cierta vez Nantu dijo a Aujú: Me voy al monte a trabajar, tú, vete a la chacra y tráeme zapallos ( o calabaza comestible) maduros. Cógelos bien maduros y me los traes. Así dijo.
Aujú marcho a la chacra, cogió zapallos maduros, soplo el fuego, saco agua, trajo los zapallos, los cortó y preparó sopa.
Habiendo preparado se sentó, acomodándose a la sombra, sacando con la cuchara (ankuspip en aguaruna original) tomando, tomando, los acabó.
Agarrando zapallos verdes le llevó a él a la casa. Tres le llevó. Nantu enfadado se fue al cielo por una cuerda de algodón. Aujú dijo: Mi marido se va. Yo quiero irme. Aujú subiendo al cielo, arrancando (la cuerda), cayó a tierra, se estrelló. Barro blando se hizo. – ¡Abei! – dijo Nantu. Escupió y se fue.
Recogido y recopilado por el R. P. José María Guallart S. J. En "Mitos y Leyendas de los Aguarunas del Alto Marañón", en Perú Indigena, Vol.VII, Nª 15 – 17. Lima, Julio – Diciembre. 1958 P. 92
ANÁLISIS
Estudiando la sociedad y el tipo de matrimonio que mantienen los aguarunas encontramos una analogía con el mito ya que para esta sociedad les es permito la poligamia, tal es así que en el mito aparece el personaje principal dos esposas.
La conexión entre lo celestial y lo terrenal se evidencia en la "cuerda". En la cosmovisión de los antiguos pobladores de la selva, los ashuar, la cuerda era el medio de acceder a la sabiduría y a conversar con los pares celestiales. En una variante shipiba es el padre Sol el que manda cortar la escalera enfurecido porque la gente se portaba mal y desobedecía las reglas. Entonces como castigo separó a los hombres terrestres del "mundo maravilloso".
Así, cuando Nantu sube al cielo y su esposa detrás la cuerda de algodón se rompe. En otros mitos es el mismo Nantu quien impide que su mujer suba con él cortando la cuerda y castigándola por haberlo desobedecido. Al caer, ella se convierte en barro; son las mujeres aguarunas aquellas que fabrican ollas con este material, quizás sea para recordarles la tragedia de esta mujer por la desobediencia a su marido.
Mujer aguaruna en proceso de elaboración de un objeto de barro.
CAPITULO DOS – PERVIVENCIA DEL MITO
II.1 LA PACHAMANCA
La pachamanca, literalmente "olla de tierra", representa el banquete de los Andes peruanos por excelencia. La Pachamanca es un milenario y reverente ritual en el que el hombre andino se comunica con la Pacha Mama o madre tierra. Es un ritual generoso y festivo.
Declarada Patrimonio Cultural de la Nación, la Pachamanca proviene de una voz quechua que significa "olla de tierra". Es el procedimiento de cocción de determinados alimentos en un hoyo abierto en la tierra, con el calor que desprenden piedras previamente sometidas a altas temperaturas. En el que los aromas y sabores se mezclan con el calor de la tierra.
Esta técnica data de tiempos inmemoriales y fue empleada por las antiguas culturas peruanas, subsistiendo hasta hoy como parte importante de las festividades que celebran los distintos pueblos del Perú.
Encontramos un precedente hace 7000 a 8000 años a.C. en un abrigo rocoso Telermachay, ubicado en San Pedro de Cajas, Junín, en el que el hombre andino ya usaba de esta técnica de cocer sus alimentos como la vicuña, utilizando para ello piedras calientes.
En el culto andino a la Pacha Mama o Madre Tierra, culto que surge entre los Waris e Incas, era muy importante este ritual de comer directamente de las entrañas de la tierra. Era una forma de honrar la fertilidad del suelo, de agradecer el gran amor de la tierra por sus habitantes.
En la cultura andina la comida está entrecruzada con el culto a la naturaleza y con las efemérides sociales. La Pachamama o Madre Tierra es fuente de fertilidad, de vida y también el origen de numerosos productos que vuelven a ella para ser cocinados.
La pachamanca se come especialmente entre febrero y marzo, celebrando la cosecha, aunque también es un potaje de gala reservado para importantes fiestas religiosas y comunales (como la Fiesta de la Herranza, en la cual se marca del ganado) y para celebraciones sociales, como matrimonios y cumpleaños. De origen serrano, se prepara con ligeras variantes en todo el Perú.
¿En qué consiste una pachamanca? Se entierran en el suelo y se cocinan con piedras calcinadas las diversas carnes: res, cerdo, pollo y cordero; y las verduras: papas, camotes, habas, choclo, junto con humitas de maíz y queso derretido. El sabor que le dan a estos productos la tierra caliente y los condimentos es realmente especial.
Si bien las carnes usadas en la pachamanca fueron traídas a América por los españoles, el origen de la pachamanca se remonta a épocas prehispánicas. El término pachamanca se encuentra ya en el Vocabulario Quechua del padre Diego Chávez Holguín, publicado a comienzos del siglo XVII, en el que se indica que surge de la conjunción de dos palabras: pacha (tierra) y manca (olla). La pachamanca tenía en sus orígenes un carácter ritual, pues era una forma de rendir pleitesía a la divinidad tierra, comiendo directamente de sus entrañas los productos que ella fecundaba. En el Cusco encontramos hasta hoy una variante sencilla inspirada en la pachamanca original. Con ocasión de la cosecha y de la popular fiesta pagana de los muertos, conocida cristianamente como de Todos los Santos, los campesinos cusqueños preparan la huatia. En una fosa caldean terrones hasta que se ponen blancos y se convierten en cenizas. En esta especie de horno colocan las papas, cubriéndolas luego con tierra y costales de yute húmedo, hasta que se asan.
La cocción de la pachamanca se hace sobre la base de piedras porosas volcánicas que absorben el calor. Éstas se suelen recoger cerca de ciertos cerros, ya que las piedras normales estallarían con el fuego. La primera tarea para la preparación de la pachamanca es la apertura de un hoyo y el calentado de las piedras. Éstas se asientan en forma de pirámide y se calientan con leña durante un par de horas, hasta quedar listas para servir como fuente de calor.
La elaboración de la pachamanca toma horas y demanda la participación de varios miembros de la comunidad, incluidos hombres y mujeres. Los hombres se encargan de abrir la fosa en la tierra, de caldear las piedras, y de cubrir con tierra y destapar el asado. Las mujeres preparan las humitas, recolectan la marmakilla (hierba aromatizante) y aliñan las carnes.
Todos los ingredientes se colocan según sus requerimientos de cocción. Al fondo, encima de una capa de piedras, van los tubérculos. Luego de poner algunas piedras calientes se agregan, en un segundo piso, las carnes debidamente aderezadas. En algunas regiones también utilizan, entre capa y capa de productos, hojas de plátano. Encima va una cobertura de hierbas (marmakilla, paico, hojas picadas de ají verde), alfalfa y un nivel adicional de piedras calientes. Siguen en el piso superior las habas sancochadas, los choclos y las humitas. Finalmente se colocan unos costales húmedos sobre los cuales se cubre la pachamanca con tierra, cuidando que esté herméticamente sellada y no escape calor ni humo. Cubre la pachamanca una cruz de flores.
Las zonas con mayor tradición en la elaboración de la pachamanca son el departamento de Ayacucho y el valle del Mantaro. En Ayacucho, la pachamanca se caracteriza por los condimentos con que se aliña la carne: ají panca, achiote, ajo y aceite, así como por los acompañamientos. Junto con la carne y las verduras se entierran unas ollitas de barro: una contiene la cachipa (queso fresco ayacuchano), la otra el jugo de gallina (en una salsa de tomate, cebolla y vino o chicha con naranja agria).
En la sierra, la pachamanca cuenta con una madrina y un padrino, quienes ofrecen o presiden la fiesta. Son los padrinos quienes colocan la cruz de flores y quienes, después de un par de horas de cocción, dan las primeras lampadas, para luego proceder a retirar la tierra que cubre el potaje y entonces poder colocar las carnes y verduras cocidas en bateas de madera y mantas.
La pachamanca se come en un ambiente de fiesta. Un grupo de música marca el ambiente. La chicha de maíz y la cerveza entonan los ánimos. El banquete va acompañado del baile y la algarabía. Las mujeres engalanan sus sombreros con flores, cuya posición y color dan cuenta de su disponibilidad conyugal (solteras sin compromiso, novias, casadas y viudas).
CAPITULO TRES – MITO – ARTE: VIRACOCHA
III.1 Contexto Histórico y Geográfico
Ambiente y Localización
El Tawantinsuyu, nombre dado por los inkas a su imperio, abarcó un enorme y variado territorio, desde la sierra norte del Ecuador hasta el río Maipo, en Chile y desde el océano Pacífico hasta la vertiente oriental de Los Andes. En estos vastos dominios, los inkas tuvieron acceso a diferentes recursos propios de tan distintos y contrastados ambientes. Su centro estuvo en el Cuzco, capital religiosa y secular, de la cual irradiaban caminos hacia las cuatro regiones del imperio: Chinchaysuyo, Contisuyo, Collasuyo y Antisuyo .
Cuadro de extensión temporal
Arte
Los artistas de Tiwanaku trabajaron la piedra de manera inigualable. Sus construcciones con muros de piedras que calzan a la perfección, algunas con figuras empotradas o talladas, tales como las cabezas clavas del templo del Kalasasaya o la célebre Puerta del Sol, muestran un altísimo nivel arquitectónico y artístico.
Destacan también las grandes estatuas esculpidas en columnas de piedra que representan personajes de pie en actitud hierática. Entre los diseños más comunes que ilustran la cosmovisión de Tiwanaku, podemos encontrar los felinos con alas, serpientes con cabezas felinas, animales con atributos humanos y viceversa. Destacan especialmente el motivo del Señor de los Cetros, una figura frontal, casi siempre sobre una plataforma escalonada, que lleva símbolos de mando en las manos. La forma cerámica más típica de la alfarería tiwanaku es el vaso kero , de base angosta y boca ancha, el cual era utilizado para realizar libaciones ceremoniales. Muchos de estos vasos eran ricamente decorados en colores negro, blanco, naranja sobre una base roja, aunque algunos exhiben motivos incisos. En general, la iconografía de Tiwanaku sugiere una "estética imperial", la que era parte esencial de las relaciones de poder, circulando versiones abreviadas de estas figuras en las áreas de expansión de este estado.
Historia
Muchas de las imágenes simbólicas presentes en Tiwanaku, especialmente el Personaje de los Cetros y los Chamanes Sacrificadores, parecen derivarse directamente de la cultura Pucará, que se desarrolló en la zona hacia el 500 a.C. Estos símbolos, a su vez guardan una notable relación con la iconografía de Chavín, el primer estado Andino. Entre 800 y 1100 d.C. este Estado alcanzó su máxima extensión, aunque después gradualmente comenzó a declinar, hasta desintegrarse en algún momento del siglo xi d.C., por circunstancias vinculadas a una desastrosa y larga sequía. Siglos más tarde, los incas sostuvieron que sus orígenes estaban en el sitio de Tiwanaku, apropiándose del prestigio del estado altiplánico para forjar su propio imperio.
III.2 Mitología del Dios Viracocha
Dios de los Báculos.
Figura central de la Portada del Sol.
VIRACOCHA
Los evangelizadores españoles escogieron a Viracocha entre todas las huacas para explicar el Dios cristiano a los naturales, y le añadieron una serie de vocablos para enfatizar su nueva condición de creador (Hacedor). Decimos nueva condición porque son los extranjeros quienes, viniendo con una carga religiosa católica, atribuyeron éste carácter de creador, porque "el rasgo mas notable en los andes es la ausencia de un Dios creador a quien se debería la existencia del universo". Estos hombres "carecían de ideas abstractas y les faltaban palabras para expresarlas", pues para ellos el mundo simplemente era, simplemente existe.
Algunos de los atributos se yuxtapusieron a los de Tulupa, generándose una situación a veces confusa. Durante el incario el culto a Viracocha fue restringido, y su único templo se llamaba Quisuarcancha. Analizando la historia inca del ataque chanca se comprueba que en dichos tiempos se produjo un cambio religioso. Los sacerdotes prepararon la rendición inca y el soberano llamado viracocha se retiro del Cusco dejando la ciudad a merced de los enemigos. Es entonces que el príncipe Cusi Yupanqui que mas tarde tomo el nombre de Pachacútec, decidió organizar la defensa de la ciudad. Su victoria posterior inicio el auge cusqueño y la grandeza inca. En represalia, los sacerdotes del Dios Viracocha, fueron puestos de lado y se produjo el predominio del culto al Sol "padre" del nuevo soberano. Viracocha gozó de cuatro nombres añadidos al propio, que representaban una cuatripartición y atributos diferentes ellos habían sido: Imaymana Viracocha, Tocapu Viracocha, Ticsi Viracocha y Caylla Viracocha.
Estas cuatro huacas poseían santuarios separados, tres de ellos en el camino al Anti, en el valle de la Convención.
El cronista Molina suministra información adicional que permite ampliar nuestra visión. Así unos criados acompañaban a Viracocha cuando salió de Tiahuanaco (la laguna de Collasuyo), los que posteriormente emprendieron rutas distintas, llamando a la gente a que saliera de sus pacarinas.
La voz tocapu se aplica a los pequeños retazos de textiles sumamente finos, conocidos desde las épocas Huari – Tiahuanaco y usados mas adelante en el incario. Los dos primeros atributos de Viracocha de especialistas textiles y de curanderismo eran diferentes a los otros dos atributos, pues el uno se llamaba Ticsi Viracocha, nombre que significaba origen, principio, fundamento. Para Duviols ésta voz unida a la palabra Viracocha tendría un sentido de "fundador del linaje" de "padre de ayllus" . En cuanto a Caylla, según González Holguín designaría la orilla, el arrabal, el término o escalón de chacra, y también cerco del lugar y " la pareja de una cosa". Esta denotación, la de ser el par de algo, se habrá referido al hermano de Ticsi. Con ésta palabra tendríamos una doble dualidad de dioses masculinos unidos a conceptos de términos y linderos.
DE CÓMO LLEGO VIRACOCHA
(de Pedro Gutiérrez de Santa Clara)
Según éste mito Viracocha procede del mar sobre una balsa con velas, llego a la costa norte en el pueblo de Paita y les enseño a los pobladores la manera de navegar y pescar, buena doctrina y policía. Después desapareció y no supieron a donde había ido a parar.
Sin embargo parece ser que llegó a la zona del Altiplano en el pueblo de Tiahuanaco, provincia de Atun Collao. Existe en esa zona una estatua de piedra muy lisa, según nos cuenta el cronista, el cual
"tenía una ropa larga que le llegaba hasta los pies y un bulto como libro, que tenía en la mano izquierda, y en la derecha un bordón. Tenía mas unas suelas por zapatos abrochados con dos correas por encima del empeine, y un medio capirote como de fraile, todo lo cual estaba hecho de bulto, de una piedra muy lisa, que parecía al natural… y que les dijo que venían tiempos que había de aportar por estas tierras muchos hombres barbados como él y que en llegando los recibiesen muy bien y de paz"
Es evidente que apreciamos la carga católica sobre el relato: una coincidencia entre los atributos de este Viracocha en el altiplano y el de un típico personaje del oriente que inmediatamente sospecharíamos se le atribuiría al hijo de la Virgen María, Jesús.
La Portada del Sol es un bloque de andesita gris, se halla ubicado en la esquina noreste del recinto Kalasasaya actualmente, sin embargo no es su ubicación original pues muchos historiadores y arqueólogos creen que estaba ubicado en el recito de Pumapuncu. En la parte superior hallamos en relieve al famoso "Dios de los Báculos" rodeado de veinticuatro "angeles", que son los personajes alados de perfil.
Este dios está en posición frontal y de proporción hasta los pies. Tiene un tipo de rostro especial llamado por los historiadores "rostro radiante" con veinticuatro plumas (algunas con rostro de felino) y sobre éste rostro lleva probablemente pintura facial o un mascarón. Lleva los brazos extendidos sujetando en cada mano dos báculos que rematan en cabeza de ave. Cuelgan sobre sus brazos dos cabezas humanas. Lleva un pectoral, un faldellín. Se encuentra de pie sobre pedestal escalonado, en cuyo interior se hallan felinos ornitomorfos.
Una primera impresión acerca del pedestal y de su forma escalonada es la de relacionarla con la alta montaña que domina el paisaje del altiplano, lo que traduciríamos como la posesión de poder y autoridad representada en el personaje de los báculos, encarnando tanto al espíritu de la montaña como al gobernante supremo y a la huaca sagrada. El origen de los incas y del dios Viracocha desde el lago Titicaca se podría evidenciar en la representación del lago sobre el que esta de pie el dios de los báculos.
La extensiòn del mito de Viracocha representado como un dios con báculos es ha extendido también hacia otros lugares como lo atestiguan otros monolitos y piezas cerámicas. Esta misma imagen la hallamos en Pucará y en Huari, en el gran cántaro-gollete. En la misma zona de Tiahuanaco hallamos varios objetos que llevan esta imagen en sus diferentes variantes como lo señala el siguiente cuadro:
TORO MONTALVO, César "Mitos y Leyendas del Perú"
AFA Editores, 1997, Perú. 4T.
AHERN, Maureen "Mar, Magia y Misterio en Valdelomar"
UNMSM, 1960, Lima
BCP "Los Dioses del Antiguo Perú"
BCP Editorial, Tomo II, 2001, Lima
R. P. GUALLART, José María Revista: Perú Indígena
"Mitos y Leyendas de los Aguarunas del Alto Marañón", Vol. VII, Nº 15 – 17.
Lima, Julio – Diciembre. 1958 p. 92
Recopilado por:
Raúl Jurado Párraga