Aunque este no es el tema central de este ensayo, mas desde el carácter conceptual, el interés del presente análisis se acerca intento de tratar de percibir las formas inadecuadas – antisociales de ejercer el poder, en una relación de desventaja entre no iguales. Sin embargo brevemente trataremos algunos aspectos señalando que la violencia física, es una de las ampliamente investigadas, siendo su característica general el uso del maltrato en forma directa para causar daños de orden físico especialmente en los niños. La Organización Mundial de la Salud –OMS- lo define como "el uso intencional, no accidental de la fuerza física, con la finalidad de causar dolor, herir o destruir.".[1]
La violencia psicológica por su parte es una forma de agredir un poco más sutil, por ser menos aparente, pero que sin lugar a dudas es muy dañina para el normal desarrollo de las personas, siendo caracterizada por una forma de agresión verbal-gestual. En 1994, la OMS en su boletín anual considera que "El rechazo, la exclusión, la omisión, el no tenerlo en cuenta o el hablar a alguien con sarcasmo u otras amenazas verbales, son formas de agresión tan graves como las formas que toma el maltrato físico."[2]
Las personas son violentadas psicológicamente cuando se las presiona, humilla, reprime constantemente, aterroriza, avergüenza, rechaza, ignora, subvalora, sobre-exige, a los niños se los adultiza; además recibe todo tipo de gritos, insultos, injurias, rechazos, amenazas, extorsiones, chantajes, burlas por defectos físicos, origen familiar, social, racial, religioso, nivel económico. Cuyas manifestaciones pueden ser: Cefaleas (dolores de cabeza permanentes), dolor abdominal recurrente, vómitos, diarrea, trastornos de la conducta como hiperactividad o agitación, trastornos en el aprendizaje, estado de ánimo, como tristeza, desolación, desesperación, angustia, insomnio. En los niños las señales emocionales son: Angustia marcada ante el llanto de otro niño, agresividad y negativismo en su comportamiento, miedo de ir a la casa o escuela porque se sienten inadaptados, miedo a los padres o adultos, demasiada movilidad, excesiva quietud, hábitos desordenados, tartamudeo, comerse las uñas, tics nerviosos, miedos, fobias, falta de curiosidad, rechazo a recibir ayuda, intentos de suicidio.
La violencia sexual por su parte es el abuso más peligroso por ser causa de lesiones emocionales y/o físicas permanentes en las víctimas, el Dr. Guido Pinos en su obra "Formas de Maltrato" detalla lo siguiente acerca del abuso sexual. "No se considera solamente abuso sexual a la violación y a la penetración. Abuso sexual es toda aquella actividad sexual que no corresponde a la edad y desarrollo evolutivo del niño".[3]
Por supuesto que los tipos de violencia brevemente enunciados ameritan designios claros y precisos para intervenirlos, básicamente a través de la educación, en esta vez se pretende mostrar la relación de "poder" transformados en "violencia" que se ejercen hasta en las aulas escolares. Relaciones de "poder" y por lo tanto de "violencia" que no solo se imponen por la ventaja medida en edad o estatura entre docentes y alumnos, sino que se impone en la forma como el docente imparte su conocimiento.
Nos referimos al manejo de modelos pedagógicos que han sido calculados para que el docente responda a modelos funcionales como aquellos que le indican: que debería ser, quien ser, como hacer y que hacer, para lo que es adiestrado en una visión homogénea de la realidad, inmerso en una lógica disciplinadora. Identificándolo sutilmente al modelo docente como aquel formado en parámetros de eficacia y eficiencia, poniendo como base para el embeleso al dominio técnico de los métodos de enseñanza.
Hasta ese momento todo aparece como loable, empero, en el fondo no se trata más que del docente prototipo que termina aleccionado para responder a los mecanismos de control que comenzaron mediante este aparato ha ser completamente eficaces en su tarea desde el instante en que el capitalismo de mercado abrió sus apéndices para generar una marcada diferenciación entre los segmentos sociales, con exclusión y marginación.
Lo anterior supone impactos violentos que arroja una hibridación de victimas. Por una parte esta el mismo profesor que no alcanza a visualizar el tamaño de su envilecimiento, pero del que no es culpable, pues su actuación muy a su criterio, se desarrolla en lo que considera lo correcto, asume que lo que hace y la forma de cómo lo hace, es la correcta; sucede que a costas de los resultados, ha sido formado en este sistema y con los condicionantes actuales de un modelo elaborado para violentar sus propias voluntades.
Un segundo impacto lo reciben los educandos, ellos más aun dada su etapa de ductilidad, permanecen en el oscurantismo que les proporciona su docente, pues su naturaleza solo los enfrenta al conocimiento que su docente les va proporcionando y si el docente actúa consciente o inconscientemente bajo su superficialidad a la hora de moldear en los saberes a sus alumnos, menos ellos podrían discernir mas allá de la sola presentación de los discursos representados en teorías. En esta perspectiva para el modelo capitalista le ha significado enfrentar el problema una solo vez, en una sola etapa de formación del batallón que vaya a emprender su acción en el florecimiento de sus aspiraciones, lo posterior solo le ha representado alimentación y retroalimentación constante. En este devenir las nuevas generaciones han de cumplir eficientemente con el papel para lo que fueron formados mediante su sumario, los resultados no se alejan de la realidad. Niños, jóvenes y en general con elevadas limitaciones para actuar con solvencia en los espacios donde tienen que demostrar su autonomía para la resolución de los conflictos que la sociedad constantemente los presenta y que dada la dificultad para enfrentarlos, se vuelven cada día más complejos.
Un tercer y más amplio grupo, es la sociedad. El grado de desarrollo al que llega después del labriego trajinar no resulta más que el de una mediana comunidad asentada casi en los tiempos del yunque y el arado. Sociedades que encontrándose en posesión de los mecanismos y recursos ha sido incapaz de usarlos para mejorar su estado terrenal. La causa, sencillamente mirada desde las teorías criticas, acusada a que la educación no ha sido más que utilizada como un "mecanismo de dominación", con el que se ha violentado, las particularidades, las intimidades y el pensamiento de los sujetos; con la consiguiente violentación de las soberanías y hasta las identidades de los pueblos que no han alcanzado a liberarse del yugo que les ha impuesto el velo de sus seudos -precursores.
¿Que hacer?
Surge la necesidad de generar nuevos marcos de regulación social que permitan sacar de este contexto histórico subdesarrollado "feudalismo moderno", a todos aquellos pueblos o sectores sociales que desde las tiendas de quienes marcan el rumbo del orden económico mundial, los han enclaustrado para cumplir sus fines.
Para lograr surgir tiene inclaudicablemente que empezarse germinando en los docentes, las semillas que representan la construcción de sujetos críticos, capaces de encarnar la tarea de crear tomas de conciencia, radicales e imaginativas respecto a la responsabilidad que embarga la docencia, que les permita pasar del rol reproductor al de la transformación; que resulte en la emancipación de los servicios de los intereses de turno, en el poder político y económico.
¿Cuándo cambiar?
Cuando los educadores se conviertan en verdaderos revolucionarios, pero no de aquellos que toman a la revolución como el pretexto para crear el desorden, sino de aquellos que sienten en la docencia la oportunidad de transformarse y transformar la estructura y la superestructura intelectiva a través de la revolución del conocimiento.
Cuando el educador sea capaz de hacer de cada asignatura la oportunidad para orientar y potenciar las destrezas para profundizar a lo desconocido a través de la investigación como acción inmanente a la naturaleza del individuo.
De hacer que el estudiante desarrolle la capacidad para continuar por si mismo aprendiendo aun fuera del aula.
Cuando todos asumamos el reto de pasar de la simple reproducción, a la transformación de la información con "valor de uso"; solo en ese momento la educación con todos sus actores cumplirá con el compromiso social, puesto que educar para la autonomía representa educar para la razón, para la independencia, para la resolución de los problemas que en la sociedad se presentan.
Caso contrario, como dice Aníbal Ponce, "la escuela y la educación serán un simple rodaje dentro de un sistema general de explotación y el cuerpo de maestros y profesores, un regimiento que defiende los intereses del estado" pero del estado controlado por quienes se entorpecen con el poder.
Las estructuras jurídicas y la violencia
El estado es la institución más compleja y completa de la nación. Podemos definirlo como una sociedad políticamente organizada, con independencia nacional y poder soberano, que ejerce sobre toda la población que habita el territorio propio.
Esta asunción de la soberanía, es decir, de la capacidad de imponer su voluntad a todos los que viven dentro del territorio nacional y de realizar sus fines esenciales libre de interferencias exógenas, es lo que distingue mejor a la institución del estado de alguna otra forma de organización, cuya configuración la proporciona con la fuerza de Ley la autoridad única para actuar con violencia en los casos que as circunstancias lo requieren.
Cualquier otro tipo de asociación u organización imaginable, carece de medios lícitos para imponer coactivamente su voluntad. Un miembro de una logia, de una iglesia, de un club social o de un gremio, si deja de cumplir las disposiciones sociales de la agrupación a la que pertenece, puede ser separado de ella, pero legalmente no puede imponérsele por la fuerza el cumplimiento de lo que desacate. En cambio, el individuo que vive en un estado determinado esta obligado a acatar la voluntad de ese estado cualquiera sea la opinión que sus disposiciones le merezcan. Si una ley que manda hacer una cosa u otra, que prohíbe algo, a los individuos les parecen injustas o arbitrarias, tiene en principio que cumplirlas, a reserva de utilizar las vías derogativas o restitutivas de sus derechos, que otras leyes del estado le conceden, porque de otro modo puede serle impuesto su cumplimiento por la fuerza lícitamente.
Lo que no admite debate es que el estado moderno es la institución social de mayor importancia por la utilidad y trascendencia de las funciones que realiza, aunque las concepciones filosóficas – políticas e ideológicas son temas de amplia disyuntiva con escasos consensos. Más, algunas de sus funciones no pueden ser llevadas a cabo más que por una institución que no obre por el interés o la ventaja particular de sus miembros, si no por consideraciones de utilidad o beneficio colectivo. Tal es el supuesto fundamento de la acción del estado, y entre estas funciones no lucrativas están el mantenimiento del orden que es una de sus atribuciones de imprescindibles necesidades para la convivencia pacífica en las sociedades complejas caracterizadas por la enconada competencia entre grupos y entre individuos dentro de cada grupo. Circunstancias para las que previamente los individuos han de ser prolijamente adoctrinados en las carretillas de la ley. Pero caminando más allá del uso coercitivo, nos encontramos con el propósito del voluntario acatamiento general de la potestad del estado, que as u vez asoma condicionada por otro de sus cometidos de más alta jerarquía: la dispensación de la injusticia, entendida como garantía del derecho y del trato equitativo en los conflictos que se resuelven por la aplicación de la ley.
El estado moderno ha ido extendiendo cada vez mas sus hábitos e influencia por la delegación de su jurisdicción que otras instituciones sociales han ido haciendo en él, y por las funciones de arbitraje y protección que las contingencias sociales en conflicto han aumento incesantemente y que han puesto en sus manos, como tercero en discordia con poder soberano; pero ¿que hace ese estado?, en el se recrean quienes lo dominan, usando sus institucionalidad entre ellas la educativa como mecanismo de dominación e inspiración del poder.
Para la realización de esta función no basta la aplicación estricta e indistinta de la ley, que a veces resulta inhumanamente imparcial, hasta el punto que, según frase irónica de Anatole Frances, "en su majestuosa igualdad prohíbe lo mismo al pobre que al rico, dormir en la calle y robar un pan". La jurisdicción del estado trasciende los limites de la justicia legal, y necesariamente se adentra en el campo de la justicia moral, poniendo en uno de los platillos de la balanza emblemática el peso de su poder, para mantener al fiel, el derecho justo sin privilegios para las minorías y los bienhallados con la fortuna, ni prodigalidad demagógica e irresponsable en las concesiones a las masas por la magnitud del contingente político que representen, es decir que tiene el estado que encontrar y actuar con formulas de equilibrio. Pero ¿Cómo logra el equilibrio? Sin duda que cuando las aguas se desbordan de su cause, la violencia es el primer recurso, utilizado por el estado, para quien al parecer le resulta difícil ejercer control por las vías de la versatilidad pragmática del asentimiento mutuo entre sus miembros.
La hegemonía violenta de las economías centrales
El análisis conviene como en este caso, desclavarlo desde la siguiente premisa, ¿De que estrategias se han valido las economías centrales para violentar las fronteras arancelarias y las autonomías de los estados? La globalización sin duda es una de esas, la modernidad y sus efectos catalizados en la posmodernidad también se juntan a la primera. La cuestión es, determinar las circunstancias en las que se presentan en las sociedades especialmente consideradas débiles. ¿A caso les preguntaron para ingresar hasta los estantes de las salas de sus apacibles aposentos? Lo curioso es que no, nadie les consulto, como tampoco los educaron para que puedan recibirlos. Ingresaron violentamente. Las consecuencias saltan panorámicamente: la televisión, el internet, los juegos electrónicos, los teléfonos celulares han arrancado las tertulias familiares para ubicar en su espacio a las cajas eléctricas con capacidad para captar la atención de los sujetos; los distrae, los lleva y los saca de su hábitat natural, cual marionetas en manos de un mago faldiquero; la conversación quedo relegada en la memoria de los que vivieron antes de lo que se ha calificado como la época de la "modernidad", vivimos la posmodernidad, en un proceso de desconstrucción; Roberto Follari, "en pensar en la posmodernidad" – dice, los posmoderno no es lo contrario a lo moderno, es su rebasamiento, es la misma modernidad que en su auto-cumplimiento invierte sus modalidades, arrasa con las concepciones, aniquila las individualidades, presiona en sus efectos culturales. Evidencia descriptiva que remite a la desacreditación de la razón; limpia las mentalidades, inmoviliza; no educa, sino que actúa con violencia.
¿Como llegan?
La masa de recursos flotantes, la progresiva desregulación de los mercados financieros, la aplicación de las modernas tecnologías de información y de las nuevas formas organizativas, el endeudamiento externo, la profundización de la internacionalización de las operaciones de las empresas transnacionales, el aumento de los flujos de bienes, de servicios e inversión directa, los costos del transporte y las comunicaciones y la extensión generalizada del libre comercio; todas sin relajamientos han hecho de la violencia su característica. Han estrechado los vínculos y aniquilado las fronteras nacionales en términos económicos. La identidad nacional está más determinada por el conocimiento, el desarrollo, la integración social y la competitividad de cada comunidad, a las que con frecuencia no tienen acceso. Vivimos en la era donde el camino por donde a de transitar la sociedad la marcan las grandes transnacionales, las grandes fabricas, las que con sus estrategias del marketing someten a los individuos a actuar en concordancia con sus intereses. Hasta con actitud indignante se puede mencionar que hemos llegado al extremo de nos ser dueños ni de nuestra de lo que pretendiéramos era nuestra libre forma de expresión y contacto para el entendimiento con los otros de nuestra especie, me refiero a la "palabra", hoy quienes tienen la palabra ya no son todos los habitantes del planeta, para el uso de la "palabra" ya se está medido por el poder para imponerse ante los que se han quedado sin voz y sin oportunidades de conversar en el gran contexto orbital. La "palabra" como tal, resulta estar en la capacidad para movilizar las inversiones de capitales, para producir y controlar las tecnologías, para imponer las políticas mundiales, para a pesar de los congresos donde se alertan de los peligros del planeta por la contaminación del medio ambiente…. Seguir contaminando. La palabra esta dada por el control del conocimiento.
Se violentan las seguridades hasta no hace poco inviolables del "espacio público" de los estados y el "espacio privado". El "espacio público" considerado como el lugar donde la sociedad actuaba motivada por sus propias tradiciones, sus costumbres, en el mediático plazo han sido reemplazados por las costumbres muchas de ellas cosméticas, pre-elaboradas, para inducir – educar – a los individuos a consumir aquello para lo que no estaban preparados, en una especie de crearle la necesidad por lo innecesario.
Desde el mercado una contrapartida de la globalización es la "regionalización", y ahora la "localización", las que pueden ser consideradas como "puentes", una etapa hacia la competitividad mundial de las economías locales. Los países periféricos sin embargo aun a pesar de los intentos hoy han quedado arrinconados. Como efectos de la globalización, más allá de reducir las diferencias entre países por su actividad económica, miramos como la geografía se sigue moviendo hacia la polarización de las economías. Antes se consideraban países de primero, segundo y tercer mundo. Hoy me atrevo a sentenciar que el nivel se a trasladado a un cuarto grupo.
Los de cuarto mundo, definitivamente son los que no han visto su posibilidad de acceder al conocimiento y a la tecnología, ante esta debilidad, la opción cercana, ha sido la de volver nuevamente la mirada a su actividad primaria. Los individuos de estas sociedades son vistos únicamente como fuerza de trabajo y como compradores, las políticas en salud, en educación, simplemente se han dirigido para comportar su participación mecánica o con amplio dominio artesanal, castrándoles la posibilidad de accionar el pensamiento, el análisis, la reflexión como destreza para articular la razón a la liberación.
En la misma directriz aparece el neoliberalismo, cuya receta no ha sido más que una propuesta que ha limitado la posibilidad de que los estados asuman la responsabilidad frente a sus ciudadanos. Así como el dumping, la maquila, entre otras, convertidas en estrategias para coaccionar y aniquilar las posibilidades de desarrollo.
Al respecto Adolfo Pérez Esquivel, dice que "no elegimos la salsa con la que queremos ser cosidos" sin embargo estamos siendo cosidos y devorados" por el mercado que es el que gobierna, la globalización a empujado a una guerra de las transnacionales por el control de los mercados. El problema actual ya no es como producir, el problema es a quien venderle. Los demás revisten ínfima importancia, educarlos no es tarea grata, ni responsabilidad rentable, lo antagónico al conocimiento no es el desconocimiento, sino que es el verdadero interés desde donde se controlan los medios de producción.
"No existe la sociedad, lo que existe es un conglomerado de individuos en constante competencia. ……. Lo que existe es un mercado" sentencia Pérez Esquivel.
La propuesta
Paulo Freire, dice que el tema el problema de la educación, no es un problema pedagógico, es un problema político, más que económico, cultural o social. Que el eje transversal del sistema tiene que estar orientado en el educando, sobre el que tiene que actuar el docente como un verdadero pintor que trata de plasmar en sus cuadros las más finas inspiraciones. Por lo tanto educación y no violencia, demanda construir un sistema educativo "Cual el autor de las inspiradas notas románticas que arrancan suspiros de nostalgia del melancólico que las estrena hechas melodías".
Así, la tarea de educar, significa respetar la humanidad de los otros, los temores o los miedos, las emociones, pero también significa, tocar esos miedos e intervenir en esas emociones. Sutilmente, moldeando con textura, dedicación, respeto y responsabilidad.
Cumplir con el verdadero papel del docente, representa "educación y no violencia". Hacer de las aulas los verdaderos templos sagrados del conocimiento.
Convertir al docente en una enciclopedia, pero no como un sistema que anime a la reproducción, sino como una enciclopedia que encierra un torrente inmanente de saberes, capaz de compartirlos, y ser fuente de inspiración además de sus conocimientos, por su acción, actitudes y aptitudes.
TESIS
Educación y no violencia significa "Educar par la razón, para la autonomía". Significa referirse y combatir no solo el maltrato visible, sino aquel que esta implícito y que no le han permitido a los pueblos o conglomerados sociales surgir desde las ataduras impuestas por modelos educativos que han provocado la existencia de individuos formados en concepciones reproductoras que han violentado las individualidades para pensar y las soberanías e identidades de los estados para actuar. Representa ir por la transformación. Lo que también equivale a decir "Que tenemos obligadamente de pasar de la simple reproducción de la información a la transformación" con capacidad para darle "valor de uso".
Conclusiones
La concepción explícita o implícita que se tiene sobre la violencia hace suponer no solo combatir lo que representa como maltrato visible; sino que significa educar sin violencia, liberándose de los modelos mercantilistas y de mercado que han ejercido control sobre las conciencias de los individuos y las acciones de los estados.
El docente es el actor clave en el proceso de cambio, en sus manos esta la posibilidad de adquirir el control de sus acciones para pasar de una educación eminentemente reproductora a una educación eficazmente "transformadora".
La acción ciudadana tiene necesariamente que verse reflejada en la exigencia de construir una nueva estructura social, capaz de encubar sujetos con capacidad para la critica, la autocritica, la reflexión, el análisis y la síntesis. Individuos formados en la razón. Que actúen con autonomía en la resolución de problemas, percibiendo a la educación ya no como mecanismo de dominación sino como mecanismo de liberación intelectual.
Recomendaciones
Necesariamente el tema de la educación sin violencia requiere momentos más extensos de análisis y debates, de tal manera que se contribuya a liberar tanto de los hechos que aparecen visibles como violentos, así como los implícitos, manejados por interés de las economías dominantes.
No habrá modelo que entregue resultados satisfactorios, si antes los docentes no son custodios de inmanentes torrentes de conocimiento que les permita dominar los temas y subtemas que sirvan para orientar el trayecto de asunción del conocimiento en los alumnos. Pero sobre todo si no manejan grados de raciocinio elevados para identificar la posición servil al sistema capitalista y de mercado, que en definitiva es al que han venido inconscientemente sirviendo.
La educación es una forma de participación social y un espacio vital de formación ciudadana, custodia de la democracia, pues la razón práctica esta directamente relacionada con el rol del docente, quien tiene en su haber la posibilidad de cambiar las formas de coerción que han utilizado las poderes desde los espacios de centro, por lo tanto, es quien debe deslizarse de su visión el velo que le permita mirar el influjo dominante, para solo así estar en condiciones de desbrozar el horizonte de sus congeneraciones; eso exige profundos conocimientos epistemológicos y filosóficos, además de ser un investigador movido por su propia naturaleza..
Referentes bibliográficos
AGUIRRE R José. Módulo, Fundamentos históricos, filosóficos y científicos de las ciencias sociales. UTM. Facultad de Ciencias Sociales. CEPOSTG. 2010
AGUIRRE R José. Módulo, Educación, pedagogía y didáctica para la enseñanza y evaluación. UTM. Facultad de Ciencias Sociales. CEPOSTG. 2010
AGUIRRE R José. Módulo, Microdiseño Curricular, Trabajo cooperativo y Aprendizaje activo. UTM. Facultad de Ciencias Sociales. CEPOSTG. 2010
GUTIERREZ Ofelia. Documento, Fundamentos psicopedagógicos de los enfoques y estrategias centrados en el aprendizaje en el nivel de educación superior. UTM. Facultad de Ciencias Sociales. 2006 – 2009.
RODRIGUEZ, Nancy. Documentos y diapositivas de apoyo. Los paradigmas de la educación. UTM. Facultad de Ciencias Sociales. CEPOSTG. 2010
VALDIVIEZO C, Manuel. Módulo "Sociología de los Movimientos Sociales. Facultad de Ciencias sociales. Universidad Técnica de Machala
Autor:
Manuel Horacio Valdiviezo Cacay
Sociólogo
Docente
Universidad Técnica de Machala
Machala – El Oro – Ecuador
2010
UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
CENTRO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
-CEPOSTG-FCS-
A la vanguardia del conocimiento y la investigación
2010, año de la autoevaluación de la Universidad Técnica de Machala
Por la consolidación de una comunidad ilustrada
MÓDULO III MICRODISEÑO CURRICULAR,
TRABAJO COOPERATIVO Y
APRENDIZAJE ACTIVO
DIPLOMADO EN DOCENCIA UNIVERSITARIA 2009 – 2010
[1] OMS, Boletín Anual, EE.UU, 1994, p.16
[2] OMS, Idem. p. 30
[3] Pinos, Guido. Formas de Maltrato al Menor, Folleto, Machala, 1997, p.2
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