El Perfeccionismo responsable de los trastornos de Angustia (página 2)
Enviado por Graciela Soto Hern�ndez
Sin embargo "En el caso de los trastornos de ansiedad, la respuesta de miedo funciona como un dispositivo antirrobo defectuoso, que se activa y previene de un peligro inexistente" (Enrique Echeburúa).
Modelo psiquiátrico
Trastornos de Ansiedad según la clasificación internacional DSM-IV TR
En el DSM IV se clasifica dentro de Los Trastornos por Ansiedad a:
Los ataques de pánico (crisis de ansiedad, crisis de angustia) sin agorafobia, ataques de pánico con agorafobia, agorafobia sin ataques de pánico, fobia específica, fobia social, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno por estrés agudo, trastorno por estrés postraumático, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica, trastorno de ansiedad inducido por sustancias.
Los rasgos característicos de este grupo de trastornos son síntomas de ansiedad y conductas de evitación. En el trastorno por angustia y en el trastorno por ansiedad generalizada la ansiedad suele ser el síntoma predominante mientras que la conducta de evitación casi siempre se da en el trastorno por angustia con agorafobia. En los trastornos fóbicos la ansiedad aparece cuando el sujeto se enfrenta con el objeto o situación temidos. En el trastorno obsesivo-compulsivo la ansiedad se hace patente cuando el individuo intenta resistir las obsesiones o las compulsiones. La conducta de evitación casi siempre está presente en los trastornos fóbicos y con frecuencia en los obsesivos-compulsivos. En el trastorno por estrés postraumático el síntoma predominante es la reexperiencia de un trauma pero son muy frecuentes los síntomas ansiosos y la conducta de evitación. Los ataques de pánico y las crisis de ansiedad o angustia se consideran como sinónimos en el DSM IV, sin embargo puede notarse que en algunas ocasiones se presentan a la misma hora cada día y algunos autores consideran esta diferencia para definir como ataques de pánico y cuando se presentan en diferentes momentos como crisis de ansiedad.
La ansiedad producida por la separación de figuras paternales es clasificada como trastorno por angustia de separación.
Estudios recientes indican que los trastornos por ansiedad son los que se dan con más frecuencia entre la población general: La fobia simple es probablemente el más común de los trastornos por ansiedad la población en general pero, el trastorno por angustia es el más frecuente entre la población que busca tratamiento. Los trastornos por angustia, los trastornos fóbicos y los trastornos obsesivos-compulsivos son aparentemente los más frecuentes entre la población general.
Características de la Ansiedad normal y la patológica:
| ANSIEDAD NORMAL | ANSIEDAD PATOLÓGICA | |
CARACTERÍSTICAS GENERALES | Episodios poco frecuentes. Intensidad leve o media. Duración limitada. | Episodios repetidos. Intensidad alta. Duración prolongada. | |
SITUACIÓN O ESTÍMULO ESTRESANTE | Reacción esperable y común. | Reacción desproporcionada. | |
GRADO DE SUFRIMIENTO | Limitado y transitorio. | Alto y duradero. | |
GRADO DE INTERFERENCIA EN La VIDA COTIDIANA
| Ausente o ligero. | Alto y duradero |
Crisis de ansiedad:
Una crisis de ansiedad es una reacción de miedo o malestar intenso que se presenta de forma repentina y alcanza su máxima intensidad en cuestión de dos o tres minutos, diez como máximo. Para denominarla así, esa reacción de miedo intenso debe ir acompañada de cuatro o más de los siguientes síntomas:
Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardiaca
Sudoración
Temblores o sacudidas
Sensación de ahogo o falta de aliento
Sensación de atragantarse
Opresión o malestar en el pecho
Náuseas o molestias abdominales
Inestabilidad, mareo o desmayo
Sensación de irrealidad (desrealización) o de estar separado de uno mismo (despersonalización)
Miedo a perder el control o volverse loco
Miedo a morir
Sensación de entumecimiento u hormigueo
Escalofríos o sofoco
Los criterios diagnósticos comprenden tres áreas:
1) Ataques de pánico o angustia recurrentes e inesperados
2) Por lo menos un mes de ansiedad y preocupación de que se repitan
3) Cambio de conducta que puede llevar a la evitación o agorafobia
La Agorafobia:
Es el temor a encontrarse en lugares o situaciones donde escapar puede ser difícil o embarazoso, y por lo tanto, de presentarse una crisis, no disponer de ayuda.
En consecuencia se produce una evitación casi permanente de infinidad de situaciones tales como estar solo, dentro o fuera de casa, estar en sitios con mucha gente, viajar en transporte público, etc.
Algunos agorafóbicos pueden exponerse a estas situaciones sólo si están acompañados.
Éste es el más incapacitante de los trastornos fóbicos y algunas personas pueden llegar a quedar completamente confinadas en su casa. * En ausencia de un tratamiento efectivo la agorafobia suele cronificarse. * Este trastorno provoca una disminución marcada en la calidad de vida de quien lo padece, afectando sus posibilidades laborales, sociales y académicas.
También afecta las relaciones familiares por el alto grado de dependencia que implica la necesidad de ser acompañados. Lo que pueden hacer de buen grado por un tiempo pero después se ven obligados a continuar su propia vida.* La restricción que la agorafobia produce en la vida cotidiana, provoca un marcado descenso en la autoestima y puede favorecer la aparición de una depresión.* La edad de comienzo más frecuente es la primera etapa de la vida adulta.
El Ataque de Pánico:
Se caracteriza por la aparición temporal y aislada de miedo o malestar intensos que se inician bruscamente y alcanzan su máxima expresión en los primeros 10 (diez) minutos.
En general, la crisis no dura más de una hora.
Se considera una de las situaciones más penosas que puede experimentar una persona, ya que lo inunda el terror y el sentimiento de que algo horrible va a pasar y que no puede hacer nada para impedirlo.
Cuando una persona sufre continuos ataques de pánico, siente una fuerte y continua ansiedad por miedo a tener otro ataque.
Trastorno de Pánico que se caracteriza por:
Crisis inesperadas y repetidas.
Inquietud y ansiedad por la posibilidad de más crisis.
Preocupación por las consecuencias de las crisis (locura, infarto, perder el control).
Cambios en el comportamiento que determinan un deterioro en la calidad de vida.
Las personas que padecen un Ataque de Pánico temen volverse loco o morirse de un infarto, pero, estas las consecuencias no son posibles.El Trastorno de Pánico disminuye significativamente la calidad de vida de quien lo padece, se ven afectados los ámbitos tales como: social, laboral, familiar, académico, etc.
El miedo a padecer una nueva crisis provoca en estas personas, restricciones en su vida, que generan una dependencia de familiares y amigos por miedo a estar solos en el momento de las crisis, su autoestima baja considerablemente y puede aparecer una depresión.
* Cuando alguien sufre Ataques de Pánico mientras maneja, en un cine o restaurante, etc., el miedo a que se repitan lleva con frecuencia a evitar esas situaciones.
* Con el tiempo, la persona irá restringiendo cada vez más su actividad, y puede aparecer un trastorno de agorafobia.
* Por lo que es frecuente también la dependencia a la medicación y al alcohol.* Otra consecuencia del Trastorno de Pánico es un incremento importante de consultas médicas antes de ser diagnosticado correctamente y la utilización de estudios complementarios de elevado costo. Además del costo y desgaste emocional. *Afecta principalmente a gente joven, haciendo su aparición alrededor de los 25-30 años y afectando a dos mujeres por cada hombre.
Fisiología
La amígdala (estructura del lóbulo temporal) es el centro coordinador en los mamíferos de la conducta y respuesta al miedo. Recibe fibras aferentes de la corteza, tálamo e hipotálamo. Las fibras eferentes se centralizan en el locus ceruleus – principal centro noradrenérgico-, desde donde se proyectan al hipotálamo lateral, responsable de la activación simpática producida por el miedo (taquicardia, hipertensión, sudoración, piloerección (piel de gallina), midriasis (dilatación de la pupila); al núcleo paraventricular del hipotálamo para desencadenar la respuesta de aumento en la micción, defecación y bradicardia (frecuencia cardiaca inferior a 60 ppm) producida por el miedo.
El hipocampo está directamente conectado con la amígdala y el lóbulo temporal y frontal. Se considera que es un integrador del reconocimiento y respuesta ante nuevos estímulos no placenteros, previendo su aparición, controlando su presencia e inhibiendo la respuesta cuando ésta es innecesaria. Una alteración de este centro llevaría a un estado de alerta permanente que conduce a un verdadero círculo vicioso de ansiedad.
Tratamiento farmacológico
Se disponen de cuatro grupos de drogas muy efectivas en el control de los síntomas y en el acortamiento de la evolución de la enfermedad.
A) Benzodiazepinas de alta potencia: cuando el paciente presenta crisis frecuentes, severas, con múltiples síntomas y conducta evitativa, es necesario comenzar el tratamiento con las BZD de alta potencia ya que son efectivas en el corto plazo, logrando una reducción sintomática notable en la frecuencia e intensidad.
Las BZD más utilizadas son: Clonazepan, Alprazolan y Lorazepan.
Algunos especialistas comienzan con dosis bajas que van aumentando en dosis progresivas hasta lograr el control de los síntomas.
Otros recomiendan comenzar con dosis altas para lograr un rápido control de los síntomas y luego ir disminuyendo lentamente evitando la reaparición de los mismos. El primer esquema tiene la ventaja de evitar los síntomas de sobresedación que puede generar temor en el paciente y una baja adherencia al tratamiento.
El segundo enfoque tiene la ventaja de lograr un rápido control de los síntomas con la consiguiente disminución del elevado grado de ansiedad asociado a los mismos.
B) Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS):
Fluoxetina, Paroxetina,Citalopran, Escitalopran, Sertralina.
El ISRS hace innecesario el uso de las BZD.
Cuando el cuadro está constituido solamente por crisis de pánico se puede comenzar con las BZD y recién agregar los ISRS cuando los ataques están controlados para permitir la disminución progresiva de las BZD y evitar las recaídas.
Si bien los ISRS tienen menos efectos adversos que los tricíclicos, no carecen de efectos indeseables. Los principales son gastrointestinales: náuseas, vómitos, dolor epigastrio, diarrea, así como cefalea y aumento de la ansiedad, sobre todo con la Fluoxetina. Las disfunciones sexuales son tal vez el principal motivo de suspensión de la medicación.
C) Antidepresivos tricíclicos
La imipramina se comenzó a ensayar en 1964 y se observó que era efectiva para bloquear los ataques de pánico en pacientes agorafóbicos.
Los efectos secundarios más frecuentes son la sequedad de boca, constipación, hipotensión ortostática (disminución de la presión arterial), temblores, un período inicial de ansiedad o inquietud y disfunciones sexuales.
Otros tricíclicos que pueden ser utilizados son la Clomipramina, Desipramina y Nortriptilina.
D) Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO).
La fenelzina y la tranilcipromina son fármacos que han demostrado efectividad en el tratamiento de los trastornos de pánico.
Algunos autores consideran que son más efectivos que los tricíclicos.
La limitación para el uso de los IMAO se basa en el peligro de provocar crisis hipertensivas en caso de no respetarse las restricciones dietéticas (efecto queso), así como sus interacciones con otras drogas.
Tratamiento farmacológico de mantenimiento
Como se expresó con anterioridad, es frecuente que después de uno o dos meses se experimente una franca mejoría después iniciado el tratamiento que incluyó las BZD. Es entonces indicado comenzar a disminuirlas progresivamente, un 25 % por semana de la dosis terapéutica, hasta suprimirlas.
La administración simultánea con los ISRS desde el comienzo permite en la gran mayoría de las situaciones mantener la mejoría sintomática y superar una posible adicción a las BZD.
En un comienzo se aconsejó seguir el tratamiento por cuatro a seis meses. En los últimos trabajos se observa una franca tendencia a mantenerlos por más tiempo, uno o dos años, se indica reinstalar la medicación apenas se observa una recaída, lo mismo se aconseja ante una recidiva de los ataques de pánico.
Los notables estudios de Kandel que le otorgaron el Premio Nobel de Medicina demostraron en forma fehaciente que tanto los antidepresivos como la psicoterapia actúan en los llamados genes de trascripción, verdaderos modeladores de la conducta. Así se explica que el mantenimiento de la medicación y la psicoterapia por largo tiempo tiene más posibilidades de originar un cambio de conductas estereotipadas negativas para ser reemplazadas por respuestas más adecuadas y saludables.
Modelo psicológico
Diferentes enfoques psicológicos proponen como causas de las crisis de angustia o ataques de pánico lo siguiente:
La teoría psicoanalítica presupone la existencia de conflictos psicológicos subyacentes e inconscientes para la persona. La angustia sería la señal de alarma ante tensiones internas no resueltas. Cuando un impulso inaceptable para la persona consciente trata de aflorar, la angustia pondría en marcha algunos mecanismos de defensa para mantenerlo controlado. Cuando estos mecanismos fallan, la angustia invadiría la existencia de la persona
El conductismo supone que la ansiedad es el resultado de un proceso de aprendizaje condicionado. Según este punto de vista, la persona ha aprendido a reaccionar con miedo ante estímulos ambientales o internos que normalmente no desencadenarían esta respuesta. Algunas conductas, como por ejemplo la evitación de la situación temida, llegan a "mejorar" en algo el problema por lo que producen un cierto placer secundario. Este "placer" (disminución de la tensión) actuaría entonces como refuerzo de esa conducta, por lo que ésta tiende a perpetuarse automáticamente. Más allá de lo acertado o no de su base teórica, los tratamientos conductuales han demostrado su eficacia a corto plazo sobre todo en el tratamiento de la agorafobia.
En la teoría cognitiva, la ansiedad es el resultado de "cogniciones" (pensamientos o representaciones mentales) patológicos. La persona evaluaría las situaciones que le rodean o sus propios estímulos internos sacando conclusiones "defectuosas", que determinarán un tipo de respuestas o conductas desproporcionadas o inadecuadas. En el caso de la angustia, el paciente tendería a sobreestimar el grado de peligro, ya sea interno o externo, así como devalúa sus propias capacidades personales para enfrentarlo. Un ejemplo típico sería la aparición de una crisis de angustia tras pequeñas molestias corporales que la persona interpreta como el anuncio inminente de la propia crisis, de ahí la importancia de enseñar al paciente a desviar su atención de estos pequeños síntomas, así como intentar aumentar la autoconfianza en sus propios recursos.
Enfoque Humanista Existencial
A) Logoterapia de Viktor E. Frankl
Para la Logoterapia los trastornos de angustia son llamados y entendidos como Neurosis Reactivas. Porque para él la neurosis tiene origen psicológico, los trastornos que tienen causas fisiológicas los clasifica como pseudoneurosis y los que se originan como una reacción a estos son para Frankl neurosis reactivas.
neurosis = psicógenas.(de origen psicológico)
pseudoneurosis = somatógenas. (de origen fisiológico)
neurosis reactivas = psicógenas. (de origen psicológico)
Los ejemplos que Frankl propone como pseudoneurosis son los siguientes:
Grupo basedowoide (hipertireosis larvada)
Monosíntoma psíquico AGORAFOBIA
Hallazgo objetivo: metabolismo basal aumentado.
Terapéutica: dihidroergotamina 45
Grupo addisonoide (hipocorticosis larvada)
* Monosíntoma psíquico DESPERSONALIZACIÓN
* Hallazgo objetivo: tensión arterial disminuida
* Terapéutica: desoxicorticosterona
Grupo tetanoide
+ Monosíntoma psíquico CLAUSTROFOBIA bolo histérico,
Molestias de la respiración profunda.
+ Hallazgo objetivo: Chvostek + K: Ca 2
+ Terapéutica: calcio, dihidrotaquisterina, éter glicérico del o-metoxifenil.
Los grupos anteriores se fundamentan en la Tipología de Jaensch
Quien fundamentándose en la percepción intuitivo-sensorial, estableció una clasificación tipológica:
Los dos tipos constitucionales aislados son el basedowoide B y el tetanoide T:
1. «El tipo basedowoide debe su nombre a la relación que tiene con los síntomas de la enfermedad de Basedow, producida por la hiperactividad de la glándula tiroides.
Como en esta enfermedad, los sujetos del tipo B tienen los ojos saltones, con los párpados bastante separados, brillantes, llenos de animación; su sistema vasomotor es excitable e inestable, y en la actividad de su sistema nervioso vegetativo predomina el simpático».
2. «Al tipo tetanoide le viene el nombre de la tetania, enfermedad causada por la falta de funcionamiento de la glándula paratiroides. El sujeto del tipo T tiene los ojos algo hundidos, poco expresivos y con escasa movilidad; su sistema neuromuscular es muy excitable por los estímulos mecánicos y galvánicos; y en la actividad de su sistema nervioso vegetativo predomina el parasimpático»
Sobre estas bases, halladas por el médico W. Jaensch en el plano psicofísico, trabajó su hermano el psicólogo E. R. Jaensch, encontrando la correlación buscada en el plano psicológico:
En este aspecto el tipo B se caracteriza por la emotividad, y la dependencia de la vida anímica de los estímulos externos e internos.
El tipo T comprende a sujetos poco dependientes de influencias y faltos de coordinación interior.
Una vez sentadas las bases de esta tipología ambos tipos se subdividen atendiendo a los factores de integración, en los cuales la percepción, el pensamiento, el sentimiento y las tendencias instintivas, colaboran entre ellos de manera estrecha. Asignan a la vida anímica un acentuado carácter orgánico y a la sinestesia (mezcla deficiente de impresiones de sentidos diferentes sobre todo en lo que respecta a la conexión con el mundo exterior), por la que predominan las formas de integración impregnadas de subjetivismo.
Casuística de pacientes de Frankl
La paciente padece desde hace cinco años una agorafobia gravísima. Durante medio año ha estado en tratamiento con una psicoanalista que no es médico. Terminó por dejar el tratamiento por no haber obtenido ningún éxito terapéutico; antes al contrario, se habían profundizado incluso las depresiones. Objetivamente, la paciente presenta temblor de los dedos y oscilaciones de los párpados el tiroides está aumentando.
Judith K. de treinta y siete-años, es aquejada desde hace tres años de una agorafobia grave" En su infancia fue extremadamente miedosa. Teme al fuego y a los terremotos. Desde hace trece años no ha salido sola a la calle miedo a desmayarse y al vértigo. Pero también rehúye a las aglomeraciones, lo que, así como el dato de "sensación de atragantamiento en el cuello" ha de interpretarse de acuerdo con lo dicho, más en un sentido claustrofóbico que agorafóbico. Desde hace cuatro años ya no ha sido capaz la paciente de quedarse sola en casa. Además, se queja de una opresión en la región cardiaca, de diarrea, de sentir necesidad de orinar con frecuencia, de que le dan escalofríos. Ahora bien, el presente caso no sólo ofrece rasgos agorafóbicos, sino también claustrofóbicos que se relacionan generalmente con el grupo tetanoide de las enfermedades pseudoneuróticas. El tratamiento aplicado fue con medicamentos de doble vía, el cual fue completado por la psicoterapia (siguiendo el método de la intención-paradójica).
Neurosis Reactivas:
Las pseudoneurosis somatógenas provocan efectos psíquicos por causas somáticas, se ve constantemente que debido a estos efectos se producen otros efectos psíquicos reactivos, es decir reacciones neuróticas que son llamadas neurosis reactivas, pues las respectivas reacciones son psíquicas y, por lo tanto, las correspondientes enfermedades son psicógenas.
Las Pseudoneurosis somatógenas — provocan efectos psíquicos — que a su vez provocan otros efectos psíquicos, como reacción – provocando las Neurosis Reactivas Psicógenas.
El denominador común de estos tipos de reacción es la angustia de expectativa.
La angustia de expectativa es con frecuencia lo propiamente patógeno dentro de la etiología de las neurosis, en cuanto que fija un síntoma pasajero en sí centrando focalmente la atención del paciente alrededor de este síntoma.
El síntoma produce una fobia correspondiente, la fobia intensifica el síntoma y éste así intensificado, no hace sino confirmar al paciente en el temor de una repetición del síntoma.
En el círculo vicioso se encierra el paciente como el gusano de seda en su capullo.
Un joven padece una hidrofobia grave. Un día, al estrechar la mano a su superior, observa que empieza a sudar de un modo sorprendente. A la primera ocasión en situación análoga espera ya la irrupción del sudor y la angustia de expectativa es ya suficiente para hacerle sudar intensamente, cerrándose con este el círculo vicioso: la hiperhidrosis (sudoración excesiva) provoca la hidrofobia y la hidrofobia fija la hiperhidrosis.
Si las neurosis pueden tener su origen en un proceso circular, su Terapéutica ha de corresponder a un movimiento de tenazas. Es decir una terapia simultánea somatopsíquica, hay que hacerlo así como tenazas para que rompan y hagan estallar el círculo neurótico. Y casquen la nuez de la neurosis.
El ejemplo de la angustia de expectativa pone de manifiesto que el temor realiza lo que teme. En una palabra: Si el deseo es el padre habitual de la idea, el temor hace de madre del proceso, en este caso del proceso morboso. Esto vale al menos para la angustia de expectativa. Muchas veces no llega la hora de la neurosis hasta que la angustia de expectativa no se apodera del proceso patológico.
«Lo único que debemos temer es el miedo mismo.» En efecto, una de las cosas que más suelen temer los pacientes es la angustia misma. En este caso especial de la angustia de expectativa cabe hablar también de expectativa de angustia. Los mismos pacientes, sin embargo, hablan de angustia (o miedo) de la angustia. Se trata de la expectación angustiosa de la repetición de un ataque de angustia que tuvieron alguna vez.
Pero en realidad no es la angustia misma lo que nuestros pacientes temen, puesto que, cuando examinamos a fondo su angustia de la angustia, es decir, cuando buscamos la razón por la que estos pacientes tienen miedo de la angustia encontramos casi siempre que temen sobre todo que la excitación angustiosa puedan traer "consecuencias" nocivas para su salud.
En primer lugar, tres son a las cosas a las que se refiere su angustia: que puedan caerse en la calle de pura excitación, que puedan desplomarse atacados de apoplejía del "corazón o cerebral. En otros términos, detrás de la angustia de la angustia está una colapsofobia (miedo a sufrir un colapso), una infartofobia (miedo a sufrir un infarto) o una insultofobia, respectivamente.
* No sólo hay una angustia de la angustia, sino también una vergüenza de la angustia. El paciente se avergüenza de su angustia, porque no puede comprender cómo, siendo «tan creyente», puede estar angustiado. En realidad, sus ansias no dicen nada en contra de su fe en Dios, sino en favor de una hiperfunción de la glándula tiroides.
También fuera del ámbito clínico tropezamos con fenómenos de potenciación análogos. ¿Quién no se ha disgustado alguna vez por su enfado? El último descubrimiento en este terreno: el de «sentir remordimientos por no tener remordimientos»
Por temor a la angustia los pacientes huyen de la angustia, en una palabra: intentan escapar de ella quedándose paradójicamente en casa; así encontramos el primer tipo de reacción: el patrón agorafóbico de reacción.
Un ejemplo casuístico: Marie B. Clínica neurológica.
En su historia se ve que la madre de la paciente sufría una obsesión de lavarse. Ella misma desde hacia once años estaba en tratamiento no obstante, se había vuelto cada vez más nerviosa. En el primer cuadro de la enfermedad aparecieron periódicamente palpitaciones cardiacas que iban acompañadas de angustia y una sensación como de colapso. A los primeros síntomas cardíacos y de angustia sobrevenía la angustia de que todo ello se volviera a repetir, lo que ya era suficiente para producirle las palpitaciones cardíacas.
En particular, temía desplomarse en la calle o sufrir un ataque. A la angustia de expectativa se asocia una obsesión de observación, es decir, la paciente se va observando sus molestias, por ejemplo se toma constantemente el pulso. Objetivamente la tiroides va aumentando, padece temblores y tics en los parpados.
Terapéuticamente le prescribieron medicamento y se le indicó que se dijera a sí misma: "que el corazón palpite más todavía, intentaré desplomarme en la calle" se le indicó a la paciente que buscara a modo de entrenamiento todas las situaciones desagradables y que no las rehúyera.
Saneamiento bajo protección de penicilina. Dos semanas después del ingreso refirió la paciente: «Me encuentro muy bien y ya no siento apenas palpitaciones cardíacas. Las palpitaciones cardiacas ya no me preocupan puesto que nada puede ocurrirme.
La angustia de la angustia tiene un motivo y este es la colapsofobia, la infartofobia o la insultofobia. La angustia de la angustia representa una angustia secundaria, en tanto que se refiere a una angustia primaria que el paciente tuvo al principio, mientras que la angustia de la angustia sobrevino después. En contraposición a la angustia secundaria, la angustia primaria no tiene un motivo sino una causa.
La diferencia entre motivo y causa puede ejemplificarse mediante la angustia de la altura (hiposofobia o vértigo de altura). Ésta puede atribuirse a que uno siente miedo por su preparación deficiente o por la deficiencia de su equipo. Pero la angustia de altura puede ser ocasionada por la falta de oxigeno. Lo primero tiene un motivo, lo último una causa. Lo primero algo psíquico, lo segundo algo somático.
La diferencia entre motivo psíquico y causa somática se puede ilustrar con otro ejemplo. Una cebolla no es motivo para llorar, pero, puede ser la causa de una secreción lacrimal. Por otra parte, las cosquillas no son un motivo para reírse (bromear sí lo sería), sino la causa que puede llegar a desatar el reflejo de la risa.
La agorafobia es no pocas veces originada por un hipertiroidismo. Pero ello no significa que el hipertiroidismo sea capaz de producir una plena neurosis de angustia. Por ejemplo, en el sentido de una pseudoneurosis somatógena, como fenómeno somatógeno de una enfermedad hipertiroidea es una simple disposición a la angustia, tiene que intercalarse con una angustia reactiva de expectativa. Sólo entonces se establece una neurosis reactiva.
Intervención Logoterapéutica
Técnicas:
Derreflexión
Sentido del humor
Intención paradójica
b) Terapia de la Imperfección de Ricardo Peter Silva
Hasta este momento de la investigación tenía:
– Un aspecto fisiológico que para los psiquiatras y para el Dr. Frankl es una causa, con síntomas fisiológicos.
– Un aspecto psicológico que para los psiquiatras son síntomas y para Frankl son un motivo, desarrollados por la angustia anticipada, dando lugar a una neurosis reactiva.
– Y una terapéutica de pinza como decía Frankl: médicamentosa y psicoterapia
Para romper el círculo perverso de la angustia reactiva.
Pero me preguntaba si el desorden fisiológico era la causa real, si era posible que este fuera un síntoma de otro mal más profundo, porque si este es la causa a qué se debía que no se presentará en todas las personas que padecen un trastorno de angustia. También me preguntaba a qué se debía la similitud en su dinámica familiar, y sus rasgos de personalidad.
Y entonces encontré en la Terapia de la Imperfección las respuestas que buscaba y que compartiré a continuación. Para lo cual explicaré mi perspectiva de este trastorno.
Los Trastornos de Ansiedad tienen multiplicidad causal. Se ha demostrado influencia de los siguientes factores:
Una predisposición genética, que es influyente pero no determinante.
Alteraciones en la regulación de neurotransmisores cerebrales que también son influyentes en algunas personas que los padecen.
Un estilo de procesar la información o de percibir la realidad a través de reglas muy rígidas y por lo tanto poco adaptativas.
Una experiencia de rechazo, pérdida, abandono, especialmente de parte de los padres.
Un aprendizaje temprano de pautas que clasifican el mundo en términos de peligro-no peligro.
Una personalidad caracterizada por:
alto grado de exigencia (el principal crítico es uno mismo)
baja tolerancia a la frustración (no se permiten equivocarse)
pensamiento catastrófico (el menor error equivale al fracaso)
extremismo (si no son perfectos, son un desastre)
Las conductas de las personas que padecen Trastornos de Ansiedad son:
Se preocupan excesivamente por asuntos menores.
Sobreestiman la posible ocurrencia de eventos negativos poco probables. (que sus hijos se ahoguen por comer galletas, que mueran en la misma fecha que murió su madre, ante el menor síntoma físico de ellos o de sus hijos temen que mueran, etc.)
Hacen predicciones catastróficas acerca de sucesos potencialmente peligrosos "algo malo va a ocurrir".
Son hipervigilantes y controlan todo para prevenir o evitar dichos peligros.
Son impacientes y quieren todo ya.
Están pendientes de una meta futura y cuando la alcanzan no la disfrutan y la reemplazan por otra.
Son autoexigentes.
No conciben el ocio. Entre el que se encuentra el descanso y el disfrute.
Son codependientes por lo tanto controladores y rescatadores.
Comienzan alrededor de los 20 años y tiene una evolución crónica y recurrente. Es más frecuente en mujeres en una proporción de dos a uno. Si el TAG comienza tardíamente suele aparecer luego de un evento estresante percibido como una fuerte amenaza a su integridad física o la de un ser querido, puede ser que la crisis se presente meses después del evento, por lo que es difícil relacionar el evento precipitante con la crisis de angustia, esto favorece el miedo y con el la angustia anticipatoria ya que no encuentran alguna razón para ella.
Antecedentes familiares:
Puedo afirmar que en todos los casos tratados en el consultorio (46) he encontrado que: ambos padres son perfeccionistas; un padre es perfeccionista y el otro sumiso, débil o ausente.
Características de los padres perfeccionistas: El ideal de perfección, aleja al hombre de sí mismo.
Los perfeccionistas viven sacrificando su ser real por enfrascarse en realizar conductas que corresponden a un ser idealizado por ellos, perdiendo espontaneidad, pues buscan obsesivamente vivir y mostrarse como esa imagen de persona perfecta que les gustaría ser, pero entre más se alejan de su ser real, tratando de alcanzar metas ilusorias, más conflicto interno se produce y se presenta la conducta neurótica. El mecanismo que el utilizan para acercarse a su imagen ideal es la externalización y consiste en trasladar su responsabilidad a otros, así los fracasos que suceden son producidos por los otros a los que critican y señalan duramente los errores de los demás. Actuando como dueños de la verdad y poseedores de la razón, muestran rechazo y hasta desprecio por la debilidad. Necesita de la admiración de los otros, debido a su hipersensibilidad a la crítica, se defiende desprendiéndose de los demás, se vuelven fríos, no se entregan ni comprometen su corazón. Son orgullosos, rígidos, duros, fríos, distantes, condicionantes, exigentes, impositivos, con altas expectativas sobre los hijos, rechazantes, manipuladores, soberbios. Ellos establecen lo que está bien o mal, deciden y no cambian su determinación, sus decisiones son irrevocables. Dudar de algo o reabrir una posibilidad, le produce conflicto y le provoca ansiedad. Ignoran aspectos erróneos que poseen, ignorándolos, suelen creer que no existen. Al sentir que no existen estas limitaciones, no entran en conflicto y reducen la ansiedad originada por la conciencia y conocimiento de que poseen aspectos desagradables. Ya que tienen esquemas y paradigmas mentales absolutistas y extremistas, y su conducta manifiesta este tipo de estructura mental. Buscan el bien total, quieren ser inmaculados, y enjuician lo que no es así: lo feo, sucio, el pecado. Y acaban negándolo o revolcándose en ello.
Personalidad perfeccionista de los hijos
Los hijos de los padres perfeccionistas pueden mostrar actitudes disfuncionales diferentes porque convivir con una persona que padece neurosis de pérdida de orientación despierta muchos sentimientos como: enojo, ira contenida, tristeza, soledad, desesperación, frustración, rechazo y deseos de huir, entre otros. Pues se hace muy difícil la convivencia con ella, tanto que parece que pierden la capacidad de ser ellos mismos al tratar de cumplir con las expectativas de sus padres o al devaluarse por no lograrlo. Y así van asfixiando cada día a su yo. Entre las personas que padecen trastornos de ansiedad podemos encontrar actitudes como:
– sumisión Partiendo de la premisa de no querer lastimar a los que ama, la persona hace extraordinarios esfuerzos para ganarse el afecto de todos los que lo rodean (codependencia).
– se defiende del error, no tomando decisiones; de esta forma no se compromete, por lo cual nunca se podrá decir que está equivocada. Para llegar a una determinación tiene que estudiar todas las variables posibles relevantes, y como estas son inaccesibles en su totalidad, se abstiene de decidir para no equivocarse, porque hacerlo le produce un gran conflicto y ansiedad.
– sentimientos de culpa, de auto-rechazo e indignación, consigo misma y los otros, cuando las cosas no salen como cree que "deberían" ser, o cuando lo que planeó no resulta tal como lo programó, y cuando sus elecciones no corresponden a lo que "debería" haber elegido.
– Cuando la persona acepta su incapacidad para enfrentarse a personas más fuertes que ella (sus padres), nuevamente hace grandes esfuerzos para unirse a ellas, esperando ser aceptada. El sentimiento de pertenencia a su grupo familiar y el apoyo de este primero y de otras personas o grupos después, la hará sentirse más fuerte y capaz de enfrentarse a la vida. Por lo que hará lo imposible por ganarse los favores de los otros, ya que no puede soportar la falta de amor y afecto. Cuando no se siente querida por personas significativas puede enfermar.
– la persona acepta que vive en un mundo hostil, al cual está dispuesta a enfrentarse, consciente o inconscientemente, ofreciendo pelea y resistencia ante la agresividad que le rodea. El sentimiento predominante es el deseo de ser fuerte y derrotar a la oposición, puede tener conductas agresivas abiertamente y encubiertas.
– Tiene la sensación de que nadie la entiende, por eso no le interesa relacionarse con los demás, sus compañeros son los libros, las fantasías y el arte. Este tipo de personalidad neurótica tiene que ser lo suficientemente fuerte para soportar las exigencias propias; tiene que ser autosuficiente, porque no busca ayuda ni en tiempo de crisis. Hasta que surgen síntomas físicos con los que ya no puede lidiar.
– la persona ejerce el control en forma rígida y excesiva sobre sí mismo. Cuando siente pánico ante la posibilidad de dejarse ir, ejerce un autocontrol rígido y compulsivo. Por ello no disfruta la vida, no ríe a carcajadas, no tiene una sexualidad satisfactoria, no llora ante pérdidas importantes. No vive intensamente, es como si pasara por la vida.
Antecedentes de personalidad
En relación con la personalidad previa, con frecuencia se encuentran rasgos de ansiedad, miedos, dificultades de adaptación o dependencia emocional, sin que todo ello signifique necesariamente un diagnóstico psiquiátrico definido. De igual forma, se suele encontrar un cierto número de personas con este trastorno que durante su infancia o primera juventud reaccionaban con ansiedad desproporcionada ante situaciones de separación, real o temida, de sus seres queridos
Círculo de las crisis
Evento precipitante: En realidad la crisis inicia con un evento precipitante que consiste en una situación que pone en peligro su vida o integridad, o la de sus seres queridos. Ante una situación así cualquier persona siente ansiedad y pánico, más aún una persona con las características antes mencionadas.
un tiempo después, puede variar de entre uno, tres y hasta ocho o diez meses, aparece una crisis de ansiedad, la persona no tiene idea de qué la causa y eso despierta una fuerte angustia y al no comprender que causó la ansiedad sienten miedo de que les vuelva a suceder.
y así se da la angustia de la angustia, es decir, lo que le angustia ahora es sentir nuevamente la angustia.
este miedo desata la ansiedad anticipada, porque siente ansiedad de que pueda sentir ansiedad. Y con esta el deseo de evitación "que no me vuelva a pasar", "ruego a Dios que no me pase", "lo único que deseo es que no me vuelva a sentir así".
esto hace que la persona empiece a estar en vigilancia constante de las mínimas sensaciones que empiece a sentir y establece una hiperatención a estas, deja de poner atención a lo que sucede alrededor de ella por estar en hipervigilancia de cualquier sensación por leve que sea porque lo toma como el inicio de una crisis.
este proceso la lleva a tener pensamientos anticipatorios negativos para protegerse: "si salgo y me desmayo", "si me quedo sola y me da un infarto" "no puedo dormir porque me empiezo a asfixiar y puedo morirme", si me alejo de casa y me desmayo nadie me conocerá ni podré ayudarme, mejor me quedo en casa", "no puedo dejar que se enfermen de nada mis hijos porque pueden morir" "si dejo que mi hijo coma galletas se puede ahogar", "si voy a la iglesia y me siento mal no podré salir rápido", "no se cuando me va a dar esta angustia por eso no puedo salir de mi casa ni quedarme sola".
la persona no sabe que precisamente esto es lo que provoca nuevamente una crisis de ansiedad. Cerrándose así el círculo de la ansiedad.
Así tenemos que las características de perfeccionismo de uno o ambos padres hacen que la persona se vuelva muy exigente consigo misma, aprehensiva, codependiente y desde luego perfeccionista. Esta perspectiva de infalibilidad que tiene la persona de sí misma y de la vida es la mayor causa para desarrollar un trastorno de personalidad. Es la característica común en todas las personas que he tratado por este trastorno y otros de los trastornos de ansiedad.
A diferencia del perfeccionismo que se observa en todos las personas que he tratado por TAG, no en todas se encuentra el hiperfuncionamiento de la glándula tiroides, ni el mal funcionamiento de la glándula paratiroides. Sólo en algunas y mucho menos hipocorticosis.
En cuanto a las glándulas tiroides y la paratiroides, se encuentran en el área de la garganta y la Dra. Louis Jay quien ha hecho estudios sobre los pensamientos y sentimientos disfuncionales y su repercusión en las diferentes enfermedades, plantea que la garganta representa la capacidad de la persona de ser ella misma. Y afirma que…………… Así que desde esta propuesta el mal funcionamiento de las glándulas son efectos de no permitirse ser uno mismo, como resultado del perfeccionismo, al igual que los trastornos de ansiedad o angustia y no causa de estos.
Desde la propuesta de la Homeopatía vemos que…….
Propuesta de tratamiento
Más que preguntarnos cuál es el mejor tratamiento para los trastornos de ansiedad, deberíamos preguntarnos cuál es el tratamiento más adecuado para una persona que presenta un trastorno de ansiedad
Primera sesión
A diferencia de otras intervenciones psicoterapéuticas en las que la persona no recibe una exposición a cerca de los antecedentes, causas y desarrollo de su problemática en una primera sesión, en este caso así lo he realizado porque para la recuperación es muy necesario que sienta la confianza de que el terapeuta sabe lo que está padeciendo, esto porque no entiende a qué se deben las crisis y el interminable recorrido de especialistas le ha causado más desconcierto, además contar con su confianza es necesario para tener su indispensable participación especialmente para romper el círculo de la ansiedad en poco tiempo. Al sentirse entendida y comprender que está sucediendo empieza a bajar su nivel de ansiedad.
Es básico porque generalmente el paciente desconoce por completo la enfermedad que le aqueja y viene con la angustia de lo desconocido, la desilusión de no tener un diagnóstico claro a pesar del tiempo transcurrido y de los estudios realizados y la inquietud que produce la reiteración de los ataques que se experimentan cada vez con mayor intensidad y mayor temor de una posible catástrofe.
Desde la primera sesión es importante explicarle a la persona que no sufrirá un ataque cardiaco, no morirá, ni perderá la razón a causa de las crisis de ansiedad. Es necesario que la explicación se de con palabras sencillas y comprensibles sobre la fisiopatología de los síntomas, que constituyen en síntesis una exageración en la intensidad y en el tiempo de reacciones normales de alarma que la persona ha desarrollado para asegurar su sobrevivencia.
Se le sugiere que cuando sienta palpitaciones, opresión en el pecho o falta de aire, en lugar de pensar que tiene un infarto, piense de qué situación quiere huir o a quien quisieran atacar. Es decir, se procura que en lugar de experimentar esos síntomas como anunciadores de una crisis los vea como informantes. ¿Desde cuándo está asfixiando a su propio ser?
También es importante preguntarle si podría considerar que alguno o ambos de sus padres son perfeccionistas, si ella se exige mucho etc. Una vez que contesta se le explica la relación que he encontrado entre el perfeccionismo y las crisis de ansiedad. Además de cómo ella al sentir miedo de que se repitiera creo la angustia de la angustia y así empezó a establecer el círculo de la ansiedad y hace que se repita una y otra vez.
Así mismo se le explica cómo romper el círculo y que lo puede hacer rápidamente, y el trabajo más profundo con LA TERAPIA DE LA IMPERFECCIÓN, y cualquier modalidad terapéutica que se requiera de acuerdo a la particularidad de cada persona. Para trabajar con la codependencia se propone además de la terapia individual que se integre a un grupo de autoayuda que trabaja con los 12 pasos de crecimiento espiritual CODA. Y de ser posible terapia familiar.
Además en caso necesario por padecer depresión y para controlar los síntomas si son muy fuertes canalizar para ínterconsulta, con un neurólogo, psiquiatra u homeópata, y con una terapeuta física.
Como romper el círculo de la ansiedad
– el miedo con Sentido del Humor, porque lo que da risa no da miedo.
– el deseo de evitación con Intención Paradójica, porque la intención paradójica consiste en que entre más intención se tenga de evitar sentir, pensar y hacer algo, paradójicamente, con esa misma fuerza haremos lo contrario. Así se busca que en lugar de desear evitar que aparezca la crisis deberá desear que aparezca.
– la hiperatención con derreflexión, que consiste en vivir el presente, disfrutarlo y realizar algo diferente.
Además es muy bueno cambiar el significado de las crisis y verlas como un mecanismo de alerta (igual que el dolor en una enfermedad) para detenerse y cambiar su perspectiva de infalibilidad hacia la perspectiva de defectibilidad y el cambio de percepción que conlleva.
Se sugiere que cuide su descanso, ejercicio, alimentación y mantener la tranquilidad.
La dieta más adecuada para combatir la ansiedad consiste en alimentos crudos, no procesados, grasas no hidrogenadas y semi-insaturadas y proteínas de origen ecológico. Deberá limitarse en la cafeína, azúcar y alcohol.
El ejercicio físico sirve de gran ayuda para las personas que se sienten tensas y nerviosas gran parte del día.
Elegir un deporte que atraiga y practicarlo de forma regular.
Puede tratarse de un deporte en equipo, como baloncesto, tenis, fútbol, o un deporte en solitario, como nadar, correr, patinar, ciclismo, etc.
Para relajarse puede tumbarse en un lugar cómodo y tranquilo y colocar la mano sobre el abdomen, empezar inhalando como si quisiera llenar su abdomen de aire (notará como su mano se eleva mientras se hincha su abdomen). Después debe seguir inhalando hacia arriba hasta llenar sus pulmones. Luego expulsar el aire lentamente y repetir esto varias veces.
A lo largo del día, acostumbrarse a hacer respiraciones profundas de vez en cuando. Pues tenemos la tendencia a respirar de forma superficial.
La Terapia craneosacral es importante pues:
Se centra en una manipulación suave del fluido cerebroespinal, que es producido y absorbido por el cuerpo de forma regular y rítmica.
Es similar a la renegociación del trauma, pues persigue liberar la energía atrapada o bloqueada por el trauma, aunque desde una aproximación física.
No obstante, en general, la terapia craneosacral pretende facilitar un equilibrio entre el sistema nervioso simpático y el parasimpático, restableciendo el funcionamiento adecuado de las glándulas adrenales, encargadas de producir las llamadas hormonas del estrés.
Medicina Homeopática
Es un tratamiento más personalizado, depende de la historia, dónde inicia y qué hay que romper.
No crea adicción ni efectos secundarios.
Conceptos desde la terapia de la imperfección: Sin miedo a amarnos
La Terapia de la imperfección nos permite reconciliarnos con nuestra propia humanidad.
Somos seres humanos y esta humanidad se constata con cada error, carencia, necesidad y fallo.
Sin embargo hemos aprendido a rechazarla en nosotros, en los otros, en nuestras vidas.
Al rechazarla, nos rechazamos a nosotros mismos, a lo que nos define, a lo que nos da posibilidad de caminar y de construir el sentido de ese camino.
Y con ello damos pie a nuestra área oscura, porque esta nace precisamente del rechazo hacia nosotros, a los demás y a lo que acontece en nuestra vida (accidentalidad).
El rechazo significa falta de aceptación y por lo tanto de amor.
El amor, la aceptación, la compasión y todos los sentimientos positivos tienen lugar en nuestra área de luz.
Luz y oscuridad, dos potencias opuestas y a la vez complementarias.
La calidad de nuestra vida afectiva y los pensamientos que pueblan nuestra mente tiene relación con nuestra salud integral. Si nuestras emociones y sentimientos son de desamor, desconfianza, inseguridad y resentimientos, nuestra vida será de infierno, caos y destrucción.
El rechazo provoca miedos, sentimiento de soledad, resentimientos y angustias.
La autodevaluación, la sensación de no merecer, de no valer, la inseguridad, crean un gran ego que esconde el verdadero yo, aparentar lo que no se es. Generan un mayor desprecio por sí mismo.
Y provocan actitudes egoístas, agresivas, demandantes, tendencia a establecer relaciones dependientes destructivas, evasiones con drogas, alcohol, trabajo obsesivo, abandonar planes y relaciones por la tendencia a victimizarse, obsesiones y desde luego angustia.
Los sentimientos negativos y los recuerdos destructivos hacen que la persona quede presa de sus temores, resentimientos, culpa, y angustias; atormentada por el ayer, angustiada por el mañana. Encadenada a una fuerza destructiva que jala, impulsándola a cometer los mismos errores una y otra vez, a dañar a quien dice amar y a destruirse a sí misma.
El resentimiento funge como ancla de pensamientos obsesivos, de apego y adicciones.
La dimensión espiritual se manifiesta en pensamientos y sentimientos positivos como el amor, la aceptación, la tolerancia, la capacidad de pensar en los demás antes que en uno mismo, el perdón, etc.
Los cuales constituyen el área de luz. Estos armonizan a la persona, aunque sea temporalmente, consigo misma, con los demás, con la vida y con Dios.
Estos facilitan que la persona quiera darse oportunidades, empezar cada día, actuar humildemente, perdonar y trascender.
Vivir desde nuestra área de luz, sólo es posible desde la perspectiva de defectibilidad, que despierta la compasión hacia la indigencia propia y la de los otros; que permite encontrar el tesoro de vivir la accidentalidad de la vida como una oportunidad de crecer.
Y poder perdonar las actitudes de uno mismo y de los demás que producen sufrimiento, porque son manifestaciones de las carencias humanas.
Por estos fundamentos podemos comprender lo indispensable de trabajar con la tendencia perfeccionista que provoca rechazo, miedos, culpa y desamor.
El espíritu caracteriza al hombre por lo que es, no por lo que tiene.
Lo que el hombre es, expresa la potencialidad (espíritu) que la facticidad (humanidad) le permite.
La espiritualidad se encarna en la facticidad, resultando la dimensión psicofísica que es el instrumento y la expresión del espíritu.
Al yo fáctico psicosomático se le opone un yo facultativo espiritual.
La dimensión espiritual actúa de dos formas: "hacia adentro" con las dimensiones biológica y psicológica, educando y conduciendo los condicionamientos, aceptando y acogiendo la indigencia. Y "hacia fuera" en su relación con las cosas y las personas, la dimensión espiritual intenta responder las preguntas que le haga la vida, afrontar y dar una respuesta a las situaciones libre y responsablemente partiendo de los propios límites.
Libertad y responsabilidad que nos permite tomar una actitud frente a los condicionamientos, y tomar una postura frente al mundo, postura que depende de la perspectiva.
Así el hombre dependerá de la perspectiva desde la que los decida vivir.
Abierto al mundo donde los valores lo atraen, puede concretarlos y trascender. Esta capacidad y sus carencias lo individualizan.
En esta capacidad de salir de sí mismo radica su apertura y su intencionalidad, ambas matizadas por su indigencia.
Frankl se opone al concepto de homeostasis porque sostiene que el hombre no evita las tensiones, más bien se dirige hacia el descubrimiento de la vida.
En los trastornos de angustia el hombre se empeña en lograr la homeostasis perfecta y con ello abandona la vida.
La Psicología tiene como objeto la dimensión psicológica, pero sin dejar de considerar la inseparable relación de esta con la dimensión somática, y la dimensión espiritual.
En el acompañamiento que se da en el Encuentro terapéutico.
Tengo la maravillosa misión de ser socia de Dios, en esta sociedad yo sólo hago mi pequeña parte y Él la suya.
Por ello ruego tener la humildad suficiente para no estorbarlo. Humildad que sólo es posible desde la conciencia y acogimiento de mi humanidad.
Autora:
Lic. Graciela Soto Hernández
Licenciada en Psicología
Especialidad en Psicoterapia Humanista.
Diplomado en Logoterapia.
Especialidad en Logoterapia y análisis existencial.
Estudios en Psicoterapia de la Imperfección.
Colaboradora del Dr. Ricardo Peter.
Especialidad en Psicoterapia Familiar.
Diversos cursos y entrenamientos en técnicas y temas para el trabajo psicoterapéutico. Estudios de Maestría en Psicoterapia Humanista Existencial.
http://www.gruposerhumano.com/
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