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Competitividad productiva y sustitución de importaciones en las industrias de las cadenas productivas agroalimentarias (página 2)

Enviado por Dr. Alberto Gago


Partes: 1, 2

En consecuencia, este tipo de análisis será aplicado en la interpretación del funcionamiento de las industrias complementarias, considerando las relaciones insumo-productos laterales en cada eslabón de la cadena productiva.

2. Los complejos agroindustriales (CAI)

Los CAI es un enfoque que permite la comprensión de las relaciones de insumo-producto localizadas en el territorio regional. Es más amplio que el análisis de las cadenas productivas dado que incorpora a las actividades suministradoras de bienes y servicios esenciales para su funcionamiento (eslabonamientos laterales hacia atrás). En este sentido, los complejos agroindustriales completan y complementan el análisis de las relaciones insumo-producto directas y laterales en cada eslabón.

Los complejos agroindustriales ayudan a conocer el nivel de utilización de los recursos productivos regionales, el origen de los insumos (bienes intermedios y finales) sean locales, nacionales o internacionales y definir la característica de la red productiva territorial.

A medida que el CAI se desarrolla surgen en el territorio actividades de apoyo a las unidades de producción que operan en cada eslabón de la cadena productiva. Las mismas comienzan con un proceso de desarrollo de nuevas industrias, de capacidad empresaria, generando un ambiente favorable para el logro de mayores niveles de productividad, calidad, empleo y demanda de capacitación del sector científico-tecnológico, elementos básicos para un mejor posicionamiento competitivo. En síntesis, conocer el funcionamiento de los CAI significa comprender las actividades básicas impulsoras de los bienes finales y de las industrias complementarias (relaciones insumo-producto laterales) que le otorgan la dinámica al sistema productivo regional y son claves para conocer las oportunidades de la sustitución de importaciones en un esquema de alta complementariedad económica territorial.

A continuación se presenta una síntesis del complejo agroindustrial de las principales cadenas productivas agroalimentarias.

Complejo agroindustrial

edu.red

Fuente: Aspectos teóricos-metodológicos para el análisis de la agroindustria vitivinícola. (GAGO, 2003).

3. Las categorías de la Escuela de la Regulación

Complementando el enfoque global utilizamos las categorías centrales de la Escuela de la

Regulación: el paradigma tecnológico, el régimen de acumulación y el modo de regulación.

El análisis de los complejos agroindustriales no sólo es visto como relaciones técnicas, sino que se hace necesario conocer los procesos de acumulación y las formas de regulación para avanzar en la comprensión de los fenómenos de las asimetrías entre las empresas y de la fuerza de trabajo, crear un ambiente favorable para el desarrollo de las industrias complementarias y de ampliación de las bases exportables regionales, que les permita ingresar en un ambiente altamente competitivo.

3.1. El paradigma tecnológico

El paradigma tecnológico es conocido como modelo de industrialización y tiene relación con los principios generales que rigen la evolución de la organización del trabajo (principios que no se restringen sólo a la industria). Se refiere a la incorporación de innovación tecnológica y las transformaciones en las formas de producción, tanto como a la organización del trabajo en ese contexto.

"Es el movimiento de las máquinas (particularmente en el caso de las líneas de producción) el que determina la operación que el trabajador debe realizar y el tiempo disponible para llevarla a cabo" (LIPIETZ, A. Y LEBORGNE, D., 1990, p.105).

El paradigma industrial debe investigar sobre las tecnologías aplicadas, la productividad del capital y calidad de los productos, el capital fijo, la tasa de ganancia y obviamente, clarificar el ritmo y la orientación de la acumulación. Aspectos centrales en la definición de las industrias complementarias operando en el territorio regional.

3.2. El modo de regulación

Además es necesario considerar las normas, costumbres, leyes y circuitos reguladores que legitiman el régimen de acumulación que se denomina modo de regulación. Por tanto, el modo de regulación se refiere a todo el conjunto de procedimientos y de comportamientos, individuales y colectivos, que tienen la triple propiedad de:

• Reproducir las relaciones sociales fundamentales a través de la conjunción de formas institucionales históricamente determinadas,

• Sostener y pilotear el régimen de acumulación, y

• Asegurar la compatibilidad dinámica de un conjunto de decisiones descentralizadas . Categoría central en la definición del entorno de las empresas y su mismo funcionamiento. Ella nos introduce en el análisis de las políticas públicas y sus efectos en la modalidad de desarrollo económico-social de los complejos y obviamente de las industrias complementarias.

3.3. El régimen de acumulación

El régimen de acumulación es el conjunto de regularidades que aseguran una progresión general y relativamente coherente de la acumulación del capital que permite absorber o extender en el tiempo las distorsiones y desequilibrios que nacen de este proceso. El régimen de acumulación describe durante un largo período y en una formación económica y social determinada, la asignación del producto entre consumo y la acumulación del capital, en correspondencia con las condiciones de la producción y la de los asalariados.

El régimen de acumulación requiere conocer las características de la competencia (relaciones interempresas, las relaciones del capital con el trabajo, y aun las relaciones entre capital y Estado). Esta categoría es central para definir los controladores de la acumulación (segmentos del gran capital, pymes, etc), los propietarios (capital regional, nacional, internacional) y las articulaciones a nivel internacional. Por tanto, la investigación considera de fundamental importancia estas categorías en la comprensión y propuestas de desenvolvimiento de las industrias complementarias.

Las categorías enunciadas sirven para interpretar en forma global las crisis y las transformaciones en los nuevos escenarios impactados por los nuevos paradigmas tecnológicos y las recientes formas de acumulación que impulsa el ajuste estructural a nivel internacional. Además, estas categorías sociales de análisis son también las necesarias para interpretar y explicar los impactos que surgen que las dinámicas que ellos producen.

Las formas organizativas del capital-trabajo, capital-capital y la articulación al diseño de la política pública ayudan a explicar los fenómenos de transformación, asimetrías, integración, exclusión de los agentes, las relaciones sociales imperantes y la misma competitividad y sus relaciones con el marco político-institucional.

La forma que adopta el régimen de acumulación se ve favorecida por la acción del Estado. Esta relación entre comportamiento de la acumulación y regulación, ayuda a comprender la dialéctica deliberada de los agentes (empresas-firmas, fuerza de trabajo) y el Estado en el diseño, formulación e implementación de las acciones de producción y distribución y del mismo proceso de transformación estructural que se observa al interno de la economía regional.

En el proceso de circulación del excedente (producción, apropiación y utilización) en los distintos eslabones o, en el conjunto de eslabones de la cadena productiva, se originan los denominados circuitos de acumulación. El circuito es una cadena productiva que comprende tanto la producción como la circulación y que en ese complejo proceso da lugar a la realización de la acumulación.

Estas consideraciones nos ayudan a identificar a los agentes según los medios de producción, la ubicación en los eslabones y en el dominio que ejercen sobre la cadena. Esta situación se correlaciona con la forma de la acumulación (tipo de mercados, grado de monopolización, rama productiva), con la organización de las unidades productiva, y la circulación de los bienes.

II. La competitividad globalizada

Todo el enfoque elaborado nos permite comprender el comportamiento de las industrias complementarias en escenarios altamente competitivos, como el que presenta la economía actual.

La economía globalizada en el paradigma tecno-organizativo da lugar a formas de articulación entre los agentes económicos que posibilitan acelerar la innovación tecnológica, mejorar la calidad de los productos, ampliar la gama de los productos ofertados, incrementar la agilidad productiva para responder a las demandas diferenciadas, penetrar en nuevos mercados y aprovechar marcos institucionales ventajosos.

Porter y Krugman han enfatizado que no existen naciones competitivas sino sectores competitivos y que el único concepto significativo es la productividad. Luego la pregunta clave es cuáles son los determinantes estructurales necesarios en el logro de una mayor productividad sectorial. En principio se puede argumentar, siguiendo a Porter que la formulación de una estrategia competitiva consiste en relacionar la empresa con su entrono. La empresa se encuentra muy condicionada a su plan de negocio (endeudamiento, innovación, cambios en la gestión empresarial, transformaciones en los productos) y las reglas competitivas existentes (regulación nacional e internacional).

Todo este análisis no tiene la consistencia necesaria sino a partir de la comprensión de los conjuntos industriales y su articulación de las políticas públicas vigentes (modo e regulación).

La categoría acumulación en la Escuela de la Regulación, también requiere del análisis de las formas competitivas a través de las relaciones interempresas (capital-capital) y con la fuerza de trabajo (relación capital-trabajo).

III. La sustitución de importaciones

"Se entiende por modelo de sustitución de importaciones al proceso de desarrollo interno, derivado y orientado por las restricciones externas, lo cual se manifiesta esencialmente por la ampliación y diversificación de la capacidad productiva industrial de la economía" (TAVARES, M., 1967, p. 6). La dinámica del proceso de desarrollo se puede atribuir a reacciones frente a estrangulamientos en el modelo de desarrollo hacia fuera, a través de las cuales la economía se va haciendo cuantitativamente menos dependiente del exterior.

La mecánica de la sustitución de importaciones consiste en introducir en la estructura productiva interna regional la localización de las actividades que hacen a los eslabonamientos directos e indirectos en las cadenas productivas y cuyo producto libere divisas para nuevas inversiones en la región, por una parte, y por otra, conduzca a una progresiva diversificación e integración del aparato productivo regional.

¿Por qué, entonces la preocupación de esta investigación en la sustitución de importaciones?

a. Porque las sucesivas las crisis que padeció la Región fueron destruyendo la estructura industrial

b. Porque se ha desarrollado en los últimos años un modelo de súper especialización agrícola.

c. Porque existen altísimas tasas de desocupación, subocupación y cuentapropismo.

d. Porque es necesario construir nuevamente una alternativa de desarrollo económico sustentado en la industrialización, la innovación y un desarrollo que permita insertarnos en la economía globalizada en una forma más simétrica.

IV. Análisis de las etapas de desarrollo de las industrias complementarias

1. El desarrollo industrial de los setenta

La estructura industrial nacional de mediados de los años setenta expresaba los resultados de más de una década de acentuada expansión. Se registró un sensible incremento de la productividad manufacturera que fue acompañada por un aumento de menor importancia en los salarios y la ocupación. La producción metalmecánica y la elaboración de productos químicos y petroquímicos fueron las actividades más dinámicas a partir de las cuales cambió la estructura del sector industrial. Asimismo, durante el período se afianzó una fuerte estructura oligopólica en las principales actividades manufactureras.

Dentro de las características que se consolidaron en la estructura industrial durante la etapa de expansión, cabe destacar el incremento del tamaño medio de los establecimientos manufactureros. Un proceso similar se registró con el grado de integración de los grandes establecimientos, ya que comienzan a desarrollar lentamente una estructura de proveedores especializados que toman a su cargo la producción de diversos insumos. Durante el período las empresas extranjeras aumentaron su incidencia en el valor de producción y la ocupación industrial llegando a generar en 1973 el 30% y el 20% de los respectivos totales.

2. La reestructuración industrial en los ochenta

La política económica desplegada con posterioridad al golpe de Estado de marzo de 1976 alteró drásticamente el proceso de industrialización, no sólo porque detuvo abruptamente el crecimiento industrial sino porque también modificó profundamente las condiciones estructurales del sector y el comportamiento de las firmas líderes en dicha actividad. La apertura económica circunstancial impulsaba un acentuado proceso de "des-industrialización" y reestructuración industrial que alteró el tipo de industrialización y el patrón de acumulación de capital vigente hasta ese momento. De allí en más, y especialmente a partir de 1980, se ponen de manifiesto significativos cambios estructurales que se pueden apreciar mediante la comparación de los Censos Económicos de 1973 y de 1984. Durante este período se registra una pérdida de la incidencia industrial en la economía, al mismo tiempo que descienden el número de establecimientos manufactureros y la ocupación.

Tanto el análisis de la composición sectorial del PBI como la comparación de los Censos Industriales y la evolución de las encuestas manufactureras indican un proceso de involución industrial. Se redujo la incidencia de las producciones que habían liderado la expansión industrial de los años 60 y 70, como el complejo metalmecánico. Al mismo tiempo se elevó la importancia de un conjunto de bienes intermedios que constituyeron la principal base industrial de los grandes grupos económicos locales (químicos-petroquímicos, aluminio, papel, cemento, acero).

Si bien esta expansión, que se realiza principalmente en base a los recursos estatales recibidos a través de los diferentes regímenes de promoción industrial, en numerosos oportunidades es "artificial" y planteada como medio para apropiarse de los beneficios promocionales, en muchos otros conlleva una real expansión de la integración empresarial de los grupos económicos o empresas transnacionales que los controlan. Los agentes económicos que van a aumentar su participación en la producción industrial son los grupos económicos. Su expansión industrial no sólo se debe a que las restantes empresas son afectadas por la desindustrialización sino también porque los grupos económicos son los propietarios de las nuevas plantas industriales.

El análisis de los censos industriales comprueba que los nuevos establecimientos se instalaron con recursos transferidos por el Estado mediante la promoción industrial y con recursos propios de las empresas privadas. Los subsidios derivados de la promoción industrial no alimentaron, como en otros casos, la fuga de capitales al exterior sino que, al mismo tiempo que definieron el nuevo perfil industrial, acrecentaron el control de los grandes grupos económicos sobre la producción industrial.

3. La profundización de la desindustrialización

En los primeros años de la década de los ´90 se consolida el proceso de desindustrialización iniciado anteriormente. La comparación entre los Censos de 1984 y 1994 indica que en Argentina desaparecieron el 18% de los establecimientos industriales (casi 20 mil plantas) y perdieron su empleo el 27% de los ocupados (más de 350 mil personas). En términos de la composición sectorial, la tendencia seguida entre mediados de los ´80 y los ´90 se incrementa la participación de algunas de las producciones industriales vinculadas a las ventajas comparativas naturales a nivel internacional y a una pérdida en la importancia de las producciones de bienes de capital y de las vinculadas a tecnologías más complejas.

La otra modificación importante, decisiva en términos de la centralización de la propiedad del capital, está vinculada al proceso de privatización de las empresas públicas ya que en apenas cuatro años fue transferida al sector privado la casi totalidad de las empresas públicas productoras de bienes y prestadoras de servicios que, en su conjunto, generaban cerca del 8% del PBI total, y poco más del 20% de la inversión global en el país.

Este proceso tuvo un notable efecto directo e indirecto sobre la centralización de la propiedad del capital en la producción industrial. Esta profundización del proceso de concentración del capital asociado a las privatizaciones de empresas públicas produjo la consolidación de una tendencia que se remonta a mediados de la década de los años setenta: la importancia que asume la asociación entre los grandes grupos económicos locales con firmas de capital extranjero. En la generalidad de los casos, tales asociaciones incluyen grandes grupos económicos de capital nacional que suelen aportar capacidad gerencial administrativa y, fundamentalmente, de "influencia política", bancos extranjeros o locales y contratistas públicos locales.

Las distintas formas de asociación con empresas transnacionales se constituyen en una hegemonía de unos pocos grandes grupos económicos locales que pasaron a controlar una amplia y diversificada gama de ex-empresas públicas. De esta manera el desarrollo del programa de privatización ha contribuido a consolidar el poder de mercado de unos pocos conglomerados empresarios que han visto acrecentada su influencia sobre la formación de los precios relativos y la distribución de la riqueza.

A partir de las reiteradas crisis que se suceden de 1995 en adelante, las modificaciones estructurales relacionadas con el sostenido proceso de transferencias de capital también comienzan a expresarse en los debates acerca de la manera en que deben modificarse algunos de los factores centrales del Plan de Convertibilidad, como es la tasa de cambio fija. La modificación de la tasa de cambio (2001) ha generado en los conglomerados extranjeros y las empresas transnacionales que adquirieron empresas una pérdida de capital, pero también es evidente que otros capitales extranjeros profundizan su presencia en la economía nacional por el bajo valor de los activos reales en el país.

4. El proceso industrial en la región de Cuyo

Las etapas del desarrollo de las industrias complementarias en la región de Cuyo se encuentra en procesamiento en base al análisis de los trabajos de expertos e investigadores sobre el tema, a la información de los censos y oficinas estadísticas, tanto como a la información obtenida de las encuestas y entrevistas realizadas en la investigación.

Las actividades agrícolas y agroindustriales mostraron un fenómeno de expansión sostenida desde mitad del siglo hasta 1980. A título de ejemplo se puede tomar la evolución de la vitivinicultura crece en superficie cultivada, entre 1956 y 1977 en 77.522Has en Mendoza, al mismo tiempo que se comprueba una profunda crisis en la olivicultura. Por otra parte, la característica de este período está dada por "una acumulación que se movilizó por criterios de rentabilidad de corto plazo y de una producción, básicamente orientada al mercado interno" (GAGO, A., p: 50).

A continuación se presentan los datos de evolución de los establecimientos industriales y del empleo regional, en forma agregada y por provincias.

Evolución de los establecimientos industriales. 1954-2004

PROVINCIAS

1954

1964

1974

1984

1994

2004

MENDOZA

5.696

6.244

5.330

5.297

4.429

2.304

SAN JUAN

1.994

1.669

1.027

1.512

1.111

S/d

REGION

7.690

7.913

6.357

6.809

5.530

Evolución del empleo industrial regional: 1954-2004

PROVINCIAS

1954

1964

1974

1984

1994

2004

MENDOZA

28,420

49,213

44,822

59,567

38,236

29,014

SAN JUAN

9,662

10.980

8,451

12,711

11,685

S/d

REGION

37,082

60,193

53,271

72,278

49,921

Fuente: Censos Industriales Nacionales. GAGO, Alberto Daniel (2005) "Globalización y el proceso neoliberal" (en edición).

Los datos muestran los momentos de ascenso y decadencia de la industria regional con dos etapas bien definidas y una tercera en análisis:

a) La primera etapa de crecimiento sostenido de la industria: 1954-1984 (ISI). "El modelo de industrialización sustitutiva posibilitó el desarrollo de una fuerte actividad metalmecánica que proveyó de insumos de bienes de capital a la agroindustria local, y que alcanzó a tener gran prestigio en el contexto latinoamericano" (GAGO, A., p: 51). Las políticas se orientaron a promover las empresas públicas y privadas, y a regular las ofertas agroalimentarias regionales.

b) Una segunda etapa de crisis y desindustrialización: 1984-2001. En los ´80 la economía regional no fue ajena a la gran recesión que atravesó la economía argentina. La recesión se manifestó en hiperinflación, con situaciones de superproducción, altos niveles de stock y bajo dinamismo económico. La nueva dinámica de acumulación provocada por el modo globalizado de los ´90 destruyó el marco regulatorio de intervención estatal que caracterizó la organización política y económica en los cincuenta años anteriores. La apertura económica fue una de las caras de la internacionalización del capital y la nueva división del trabajo que requirió de la generalización de las relaciones de intercambio local en extensión y profundidad. Las políticas públicas implementadas produjeron un profundo cambio en la lógica de producción y por lo tanto en la posición y función de los agentes económicos y sociales en relación con otros periodos. Las más ortodoxas políticas públicas aplicadas fueron: Políticas de estabilización (convertibilidad), de apertura externa de la economía, de Reforma del Estado, de desregulación, de flexibilización laboral, privatizaciones, de desarrollo de la base exportable.

c) Una tercera etapa a partir de la devaluación-pesificación asimétrica. La política pública más significativa fue la Política de devaluación y pesificación asimétrica de 2001. La devaluación-pesificación asimétrica mostró que el sistema nacional financiero adolecía de todo tipo de control. El gobierno nacional derogó la Ley de Convertibilidad y devaluó la moneda dejando libre el tipo de cambio. También la Ley dispuso la limitación a la libre disponibilidad de todos los depósitos bancarios existentes, cajas de ahorro y plazos fijos, provocando el "corralito". A ello se agrega la cesación de pagos y el default. En la actualidad se analizan los impactos de estas medidas en la agroindustria alimentaria y en las industrias complementarias ligadas a este importante complejo productivo.

El análisis síntesis presentado se sustenta en los datos globales regionales y se complementa con la información a nivel de rama productiva donde se ubican las industrias objeto de nuestra investigación. El análisis de la evolución comienza en la década del ´50 mostrando como las rama industriales crecen, y la crisis de los ´80 como comienza la persistente recesión. Crisis que afecta fuertemente los rubros bebidas y alimentos, metalmecánica, textil, química, imprentas y maderas. Proceso éste que no se dio en forma similar en las dos provincias que conforman la región. Las políticas nacionales operaron en distinta forma en el territorio, debido a que la Provincia de San Juan se incorporó al Régimen de Promoción Industrial (1983), que no sólo atenuó la crisis sino que expandió su industria, situación muy distinta ocurrió en la provincia de Mendoza.

V. Algunas deducciones preliminares

1- El comportamiento económico regional siempre está muy subordinado a las políticas públicas nacionales. Las principales políticas que incidieron en el comportamiento de las industrias complementarias han sido: las relacionadas a la estabilidad (inflación- convertibilidad), las de apertura económica, las de intervención del mercado (regulación estatal-privatización-libertad) y las monetarias (devaluación). También se destaca la política de Promoción de Desarrollo Económico para la Provincia de San Juan. Las políticas enunciadas impactaron en unos casos muy favorablemente, en otros casos fueron la causa principal de su desaparición. A título de ejemplo indicamos que durante la convertibilidad algunas industrias complementarias estuvieron muy frenadas por las dificultades evidentes que producían el alto tipo de cambio y la apertura económica indiscriminada. Después de la violenta devaluación de 2001 algunas ramas se vieron muy favorecidas, sin embargo, otras actividades estuvieron limitadas por el alto valor de los insumos importados, fundamentales en sus procesos productivos.

2- El comportamiento de las industrias ha estado muy ligado al ritmo de crecimiento y recesión de la agroindustria alimentaria regional. Cuando crece sostenidamente la agroindustria y logra posicionarse en los mercados internacionales y nacionales, el complejo alimentario potencia la radicación y el desarrollo de las ramas industriales proveedoras de insumos y bienes básicos, como la rama del papel y el cartón, los plásticos, el vidrio, las imprentas y la metalmecánica en general.

3-La innovación tecnológica alcanzada en los noventa también ha sido factor determinante en el comportamiento actual en las industrias complementarias existentes, y que les facilita una competitiva inserción en la economía globalizada actual y robustece su presencia en la región.

4-Otro factor, en la competitividad de las industrias complementarias, es la relativa flexibilidad de la capacitación de la fuerza de trabajo regional. La fuerza de trabajo se adapta rápidamente a los nuevos procesos innovativos. Sin embargo el factor negativo más sentido, es el bajo nivel de los salarios que muestra el empleo industrial y el alto grado de desempleo y subempleo.

5-En la región otro de los componentes básicos competitivo ha sido la facilidad de obtener recursos estratégicos en el desarrollo industrial como el gas y la electricidad, todavía más favorecidos por el bajo valor medido a dólar.

Por último, la investigación avanza en la comprensión de las industrias complementarias del complejo agroalimentario regional, teniendo espacios muy relevantes las dinámicas de acumulación por ramas industriales en la economía regional y en el análisis del paradigma tecno-productivo y organizacional de las empresas-firmas de este importante segmento productivo de los complejos agroindustriales alimentarios regionales.

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Autor:

Dr. Alberto Gago

Delia de la Torre

Mario Picón

Roberto Delamarre

Cecilia Tinto

Universidad nacional de San Juan-Facultad de Ciencias Sociales-Instituto de Investigaciones

Director: Dr. Alberto Daniel Gago,

Co-Directora: MA Delia de la Torre

Equipo de Investigación:MA Ing. Mario Picón, MA Roberto Delamarre, MA Cecilia Tinto, Lic. Mirna

Peluc, Alumno Adscripto: Julían Blanes.

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